—Pero ma... —se detiene sacándolo y sonrojándose porque aún suena con "If I was a rich girl" Gales levanta una ceja y Luxemburgo carraspea, descolgando.
—Allò?
— Allò. ¿Como estas? Si no te hablo yo no me llamas —protesta Mónaco.
—Ah... ah. Hum... estaba aquí... trabajando. A punto de ir a cenar algo.
—¿Qué hiciste hoy? —ese es el tono de... sé que hiciste hoy. Gales se humedece los labios.
—Ni siquiera lo has notado... —escribe en la libreta que le ha dado
—R-Rien. Rien de rien... —susurra en tono culpable desde ya, apretando los ojos.
—¡Es INCREÍBLE... que ni siquiera me hayas invitado!
—L-La verdad... no quería que te enfadaras.
—¿Que no querías que me enfadara? Primero ni siquiera me hablas, ni me escribes, me cancelas dos semanas...
—Yo me enteré ayer noche y Belgique me suplicó, me pareció desconsiderado hacerte ir.
—¡Al menos me hubieras dado a escoger!
—L-Lo siento. No pensé que fueras a... enterarte que fui.
—¡Además no querías que me enterara!
—Precisamente por esto —Aprieta más los ojos.
—¿Y qué has hecho? Ir ahí y trabajar, seguro.
—O-Oui —traga saliva. Es que debes poder oír como hace los ojos en blanco.
—Es por eso que no me has dicho, ¿verdad?
—Non, non, es porque creí que era desconsiderado... habiéndote cancelado y todo...
—Como si no te conociera, seguro lo que querías era ir a trabajar ahí y si iba yo... o sea, es que fue Sey, ¿crees que no me iba a enterar? —siiiigue protestando. Gales suspira y le hace un gesto con la mano para que vea lo que ha escrito.
—Le pedí que... —mira a Gales de reojo.
—No me dijera, sí, lo sé. De hecho, ¡se lo tuve que sacar!
—Uf... —aprieta los ojos—. Lo siento, ¿vale? Belgique dijo que era importante y era de un día para otro, supuse que tenías otros planes ya.
—Pues si los tenía... pero igual —Mónaco suspira —. ¿Podrías apartar el próximo viernes en la noche?
—V-Viernes... vale. Deja que hable con Charlotte para saber mi agenda de la semana y veré como puedo...
—¡Viernes en la noche, Lux!
—V-Vale... vale.
—Merci.
Luxemburgo suspira.
—Quieres... tienes ganas de...
—¿Eh?
—Pensé que si no me habías visto hoy querrías... ehm... no sé. ¿Qué traes puesto?
Se sonroja UN MONTÓN con eso y mira a Gales de reojo, que levanta las cejas con el sonrojo.
—E-Ehm... no estoy... no estoy solo
—Non... quoi?
—¿Te llamo luego?
—Hmm... oui.
—M-Merci.
Gales sonríe un poco acusatoriamente y Luxemburgo no le mira ahora.
—Ehm... ¿quieres que cene yo solo?
Le cuelga a Mónaco y niega.
—Siento que acabo de impedir que tengas una noche divertida...
—Puedo... esperar un poco, pero nada de ir a dormir a las dos de la mañana
—¿Va a esperarte despierta y en ropa interior sexy? En serio... creo que deberías ir a eso... —Gales se revuelve un poco.
—La verdad, me sorprende que no se haya enfadado más.
—Hasta yo oía los gritos.
—Tal vez sí debería llamarla, ¿seguro no te importa? —Aprieta los ojos.
El británico aprieta un poco los labios por un instante, pero... es que qué maldito derecho tiene a chillonearle que sí que le importa.
—Vas a tener que compensarme... —bromea un poquito.
—Lo siento —suspira y asiente.
—Es broma... cielos, he visto a personas ir al paredón un poco más felices que tú.
—Non, non... es que me sabe mal que se enfade.
—Bueno, venga... pero tú lo has hecho para que no se enfade, ¿no?
Mira el teléfono otra vez, pensando, porque... es que además siente que le queda por hacer TODO el trabajo. Gales se muerde el labio porque la carita de agobio.
—Bueno, voy a... voy a llamarla —se levanta—. Me disculpo de nuevo.
—Está bien... —Hace un poco una mueca, porque la lagartona esa gritona ha venido a terminar la fiesta. Ahora ni gracia tiene que se robe a Tintín.
Luxemburgo sale del despacho y le indica a Vincent que Gales cenará solo y que se va a llamar a su cuarto, que NADIE le moleste. Ahí la llama, igualmente con la Tablet y los comentarios de Gales en las manos, sentándose en su cama. Mónaco responde, desde la cocina de su casa con una copa de vino en la mano.
—Allò? —sonríe un poco
—Pensé que estabas con alguien...
—Oui. Pero le pedí que me dejara... hablar contigo
—¿A quién? ¿Con quién estás?
—Es un amigo. Acaba de separarse de su esposa y le he invitado a pasar unos días a casa para que se despeje.
—Ohh... —suena un poco aliviada porque temía otra cosa —. ¿Qué amigo? Qué mal... ¿le conozco?
—Puede que sí, es uno de los hermanos de Ireland.
—Ireland? ¿El de Seychelles? Ugh...
—Oui. ¿Sabes? Son cuatro. Ecosse, Angleterre y él.
—No sabía ni siquiera que te llevaras bien con Ireland.
—No lo hago, no mucho al menos.
—¿Pero con el hermano sí? No tenía ni idea... por cierto, no creas que no sigo enfadada, ¿eh?
—Ya... ya.
—Pero como has dicho que sí a lo del viernes... ¿vas a tener entonces a ese mosco ahí todos los días? A ver si él si te distrae un poco o
—Oui, no sé hasta cuando quiera quedarse, ya sabes que igualmente no paso mucho por casa.
—Ya, ya... si nunca estás, más bien. ¿Qué tal estuvo lo de tu hermana? ¿Te has enterado de algo? ¿Ahí es donde viste a este chico que te llevaste a casa? Lux, ha sabes a veces cómo funciona esto...
—Pues fue un drama y acabó todo el mundo enfadado. Romano golpeó a Ecosse.
—Ohhh... ¿por? —se sienta en uno de los bancos altos de la cocina
—Están muy mosqueados con él porque nunca va a las reuniones familiares y creen que se va a robar a Belgique y a no dejar que nos vea
—Ni que tú la vieras tanto —Mónaco suspira porque todo eso suena así como aún drama un poco exagerado.
—Bueno... ya, eso les he dicho.
—No veo a Romano golpeando a nadie, sinceramente —sonríe un poco de lado —. ¿Y tú qué? Es que no puedo creer que no me llevaras. ¿Qué les has dicho? Dime de menos que les dijiste que tenía algo super importante que hacer.
—Ehm... Oui. Que te cancelé y me dijiste que tenías otros planes.
—¡Es que hasta fue Sey! —Ojos en blanco.
—Lo siento
—Fui a la playa. Así que ni siquiera creas que no estuve entretenida —como si no fueras diario a la playa.
—Me alegro que lo pasaras bien. Seguro lo has pasado mejor que viniendo.
—Hmmm… Probablemente. ¿Tú lo pasaste bien?
—No mucho, con todo el drama. Vas a aprovechar que Sey está aquí para quedar con ella esta semana, ¿no?
—Ella viene también el viernes
—Oh, ¿es una cita doble? —abre la Tablet empezando a leer lo de Alemania
—Sí, bueno, un poco.
—Mjm?
—No sé si decirles a los demás... porque luego si vamos los cuatro el chico este, Irlande, es imposible
—Ya...
—Así que no sé, ¿tú que dices? ¿Si le llevas al hermano no se entretendrá un poco?
—Uhm... como quieras.
—No suenas muy convencido.
—Eh? —la verdad, estaba leyendo y... se a distraído. Mónaco parpadea.
—¿Estás trabajando?
—Non!
—¡No me estás oyendo! —protesta
—Oui, oui.
—¿Y?
—¿Quieres que lleve al hermano de quién?
—¡De Ireland!
—Ah... ah! ¿Quieres que venga? Ya le diré, no sé si quiera
—O sea, ¿pero sí te parece buena idea?
—Pues... tal vez, si creo que necesita hacer cosas. Dice que no trabaja.
—Hombre, a ver si te enseña a ti a hacer eso un poco. ¿Y de que vive?
—De Angleterre, creo.
—¿Y ahora tú has decidido adoptarle? Qué caritativo... ten cuidado con esta gente es rara...
—No le he adoptado, solo le estoy haciendo un favor.
—Pero si no trabaja... bueno, no se. Adóptale hasta el viernes, que venga y se nos quite de encima a Irlande.
—Se lo propondré, no cuentes en automático que venga —advierte porque ya sabe lego como va el tema de las exigencias de Mónaco. Ella pone los ojos en blanco.
—Se está quedando en tu casa, ¿no? Puedes obligarle un poco, anda —bromea.
—Aun así... a lo mejor puede ir él en vez de mí. Parecía interesado en ti .
—Ewww... vamos, que con todo lo animal que te has portado hoy, no saldría con uno como el de Seychelles ni MUERTA.
Luxemburgo se ríe.
—¿Tú le has visto?, ni siquiera se combina la ropa —cara de asco—. Y ese coche que tiene viejo...
—Ah, no este tampoco, pero su coche es más bonito.
—Casi cualquier cosa es más bonita que lo que tiene el chico de Seychelles. En serio que no sé qué le ve.
—No lo sé. Este es bastante divertido.
—¿Divertido?
—Bueno, esas bromas raras que a mí me gustan.
—Mon dieu... ¡no es cierto! Igual que Irlande.
—Nah... este hace más —el mío, por lo visto. "El mío es más mono y más divertido y su coche es más bonito."
—¿Más? O sea, aún más idiota...
—Eh... bueno.
—Bueno, igualmente... mientras tanto...
—Mjm? —leyendo otra vez.
—Si puede entretenerle... ¿se llevan bien?
—Oui, oui, no le habría invitado si no, tampoco soy estúpido.
—Hablaba de entre hermanos —arruga la nariz.
—Ah. Supongo que sí. Le dijo a Belgique que le invitara a él a las reuniones familiares para que Ecosse fuera más a menudo.
—Veo que está metiendo la nariz en todos lados ¿Y de quien dices que se divorcia?
—A mí me pareció muy amable de su parte... De Galia, la madre de France.
—Oh... ¿no fuimos a su boda?
—Eh... —si fueron, esta es la atención que puso.
—Si, hombre... fui yo con un Chanel rosa precioso. Ya me acuerdo.
—Non, eso fue en la de France... ¿no?
—Que va, a la de France fui de violeta, Oscar de la Renta, con los diamantes violeta que me regalaste.
—Ah, ah, oui.
—Lástima que los divorcios no impliquen fiesta —bromea sonriendo de lado.
—Sería divertido —responde un poco sarcástico—. Pero bueno, pronto será la de mi hermana. Tengo que ver que vamos a regalarles.
—Podríamos ir el sábado a ver. ¿Alguna idea?
—Non, ¿te acuerdas que le dimos a France?
—Buff... tu eres el que suele acordarse de eso.
—Miraré en los extractos del banco.
—Pero ella es tu hermana... quizás un yate pequeño no estaría mal...
—Mmmm... le preguntaré a ver qué pondrán en la lista de bodas.
—No van a poner eso en la lista de bodas, pero me niego a regalarle un exprimidor de limones.
—¿Tal vez una licuadora? —bromea.
—¡No vamos a regalarles una licuadora!
Luxemburgo se ríe con esos gritos.
—Habló en serio, no creas que no recuerdo esa vez que una de tus secretarías se encargó de ese regalo tan feo... ¿de quién era la fiesta?
—No tengo ni idea —sigue, porque si no se acuerda de esta boda... ¿estás segura que no fuiste tú sola?
—Un Lladró horrible, ¡tuve que llamar pidiendo disculpas!
—Ah... bueno, no va a pasar esto con Belgique.
—¡Más te vale!
—Que sí, que sí...
—Hum... bueno, pasando a... lo otro
—Oui?
—Tengo...
—Mjm?
—Ganas.
—Aunque luego esto por teléfono no se nos da muy bien —Sonríe con eso.
—Pues ven.
—No sabes... — Aprieta los ojos —. Como tengo el día mañana. Belgique se lo ha tomado libre y hoy casi no he podido avanzar nada.
—¡Pero si has estado trabajando todo el día! ¡No voy a ir yo después de lo que has hecho!
Mira el reloj y piensa en lo que tarda en llegar y que podría acabar de revisar esto en el coche, pero... es que mañana igual quería levantarse pronto. Y no puede decirle que ha estado toda la tarde tomando cerveza con su amigo.
Porque es que además se siente culpable con ella... pero es que en serio ha usado MÁS del tiempo libre disponible con Gales hoy. Y además ayer que durmió tan poco...
Mónaco tamborilea los dedos sobre la barra de la cocina.
Aprieta los ojos porque es un callejón sin salida. Si no va, va a enfadarse. Si va, seguro se duerme automáticamente y luego tiene que salir a hurtadillas a las cinco de la mañana para no despertarla y se va a enfadar.
Mejor quédate a jugar con Gales. Mónaco suspira.
—Está bien, deja que me ponga los zapatos. Pero no te enfades si me duermo, si'l vous plait.
—Duerme en el camino mejor... —sonríe igualmente.
Aprieta los ojos porque no es tanto camino y ¡lo necesita para acabar de revisar esto si quiere entregarlo mañana!
—Ahora te veo.
—¿Y si... probamos por teléfono?
—Ugh. No quieres venir.
—Sí que quiero, pero aún me quedan unas cosas que no he podido terminar y me voy a quedar dormido porque ayer me quedé hasta las dos de la mañana y... me tendré que despertar pronto porque tengo que cubrir a Belgique en una reunión con DHL.
—¿Sabes? Vale —Mónaco hace los ojos en blanco y se levanta
—Non, non, Momo, ya me estoy vistiendo.
—Es que no se para que sirve esto si cada tres semanas tengo que rogarte que vengas ¡y solo lo haces porque me pongo así!
—Lo siento...
—Si te dormiste ayer a las dos de la mañana trabajando a mí que me importa, no me has querido ver hoy, no me has ni llamado, no quieres hacer esto por teléfono, ni venir.
—Estoy, estoy yendo.
—¿Sabes? No. No me hagas el favor de venir.
—No es eso... venga...
—Es que ¿qué es si no? ¡Tienes que trabajar y la reunión de merde de DHL y tú hermana y todos van antes que yo!
—Solo pensé que era desconsiderado cancelarte y luego invitarte a último momento.
—Y ahora te he dicho que vale, que te perdono si vienes.
—Y estoy haciéndolo, pero sigues reclamándome.
—Lo que te he dicho es que para que vengas a dormirte, me encargo yo. Ni vengas.
—Venga, no es lo mismo... Sí tengo ganas de verte, pero de verdad se me ha complicado la vida.
—Pues que tú muerte de cansancio quizás sí. En serio, mira... yo me las arreglo. Hablamos luego
—Pero Mónaco...
Mónaco le cuelga sin despedirse
—Ugh... —se deja caer en la cama otra vez de espaldas un poco dramáticamente sabiendo que tendría que ir igual y pasarse la noche rogando.
Igualmente no vas a hacerlo.
No. Igualmente, no va a hacerlo.
Lo que no va a ayudarte.
Ugh.
Eso piensa Mónaco: "Ugh!"
Todos opinan que Ugh. Pero igual se va a quedar revisando lo del Brexit y luego se va a quedar dormido mientras lo hace.
Bueno, puedes reír de los comentarios idiotas de Gales.
Sí, eso va a ayudar y la verdad, creo que para cuando Gales despierte, Luxemburgo ya se habrá ido. Así que no sé cuál sea su plan.
Suspirooooo. "Good morning" un gran plan.
Uy... olvídalo. Va a ver el mensaje dentro de una hora y además va a dejarte en visto porque no sé quién le va a hablar y se va a olvidar lo que miraba.
Siiigh. Va a... empezar a mandarle fotos de los martirios a Tintín
WTF?
Tintín ahogado en el caso del cepillo de dientes
"Pero ¿¡qué le haces al pobre!?"
"Lo que cualquier malo de James Bond hace con la chica bonita."
"¿Darle un baño?"
"¡Ahogarle!"
"No quiero estropearte la diversión, pero... los muñecos de plástico no respiran. Y dicho esto... ¡No le ahogues!"
"¿Que me das a cambio?"
"No negocio con terroristas."
"Pobre Tintín... conocerá el fondo de la piscina."
"Sacre bleu!"
"Veo que nos vamos entendiendo."
Oootra vez vas a quedarte en visto entre reuniones y llamadas. Un rato más tarde Tintín está por ser aplastado por un montón de libros
Así en una foto no demasiado artística pero tampoco demasiado poco artística. De hecho, puede que incluya un audio de Gales haciendo una voz así rara (se ha tardado un bueeeeen rato en que Irlanda le explique cómo hacer audios)
—Auxilio! Milú, creo que esta vez sí moriremos...
"NOOOO" Es que se muere de la risa en mitad de la reunión y tiene que pedir disculpas a todo el mundo y poner el teléfono en silencio.
¿Y responde algo? Asumo que no.
No. De hecho, teniéndolo en silencio va a costar más que lo vea hasta la hora de comer
Uuuugh. A esa hora vas a tener dos fotos más. Una de Tintín rodeado de bolas de billar y otra de Tintín por ser aplastado por la rueda de un coche.
"UGH! ¿Por qué me torturas? Estoy siendo bueno contigo."
"Que vaaaa!"
"¿Qué estoy haciendo tan malo?"
"Me has dejado a cargo de Vincent... no sabes lo difícil que ha sido torturar a Tintín con él como SOMBRA"
"¡Le voy a decir que te lo quite!"
"Aguafiestas"
"¡Pues mira lo que le estás haciendo! Te estás portando MUY MAL."
"Por ahora, estoy huyendo en un bonito Pegaso z beige que es demasiado bonito para el DESASTRE de caja de velocidades que tiene... "
"Nooo, ese es mi favorito"
"Tiene toda la pinta... MUAJAJAJA" Gales vacila, queriendo llamarle ahora que le está haciendo caso, pero no tiene u pretexto tan fuerte para hacerlo.
"Mientras solo huyas un rato..."
"No lo sabrás..."
"Sabré que has sido tú y te perseguiré."
"Que vas a perseguirme tu, ¡si estás secuestrado! ¿Estas... comiendo?"
"Mandaré a alguien más intimidante que yo."
"En eso si eres Perfecto... no se si Vincent viene atrás de mí, siguiéndome en otro coche"
"Si no se lo has pedido, no creo."
"¡Que se lo voy a haber pedido! ¿Qué lugar es bueno para comer?"
"Puedes hablar con él, ¿sabes? Decirle que sales un rato y todo eso."
"Si eso tuve que hacer, pero no me quiere... Como tú tampoco por lo visto, moriré de hambre si no me recomiendas algún sitio"
—Milú, no sé cuántos días aguantaremos sin comida ni agua...
Le manda la ubicación de un lugar que le gusta.
"Asumo que no hay ninguna posibilidad de encontrarte ahí..." Gales se sonroja un poco de haberle mandado eso igualmente asumiendo que la respuesta será que... definitivamente no. Buscando la ruta correcta para ir al sitio.
"Ojalá"
"¿Te llevo un postre?"
"Que va, si tengo una reunión ahora, estoy comiendo en la mesa."
"Tu dime cuál te gusta."
"Las crepes. Y hacen un buen pastel de queso en ese lugar."
"Vale, las dejaré con Charlotte. O con la secretaria de Charlotte. O con la secretaria de la secretaria de Charlotte. O con la chica de la limpieza. No sé qué tan lejos podrir llegar"
"Probablemente no mucho cuando sepan que le has hecho a Tintín."
"Nunca lo sabrán..."
"Tal vez yo les cuente. Ponga fotos tuyas junto a Tintín torturado en los carteles de terroristas más buscados y enemigos a la patria."
"Entonces nunca te llegarán las crepes y me las comeré yo."
"Igualmente no iban a llegarme."
"Ohh... ¿por?"
"Pues si vas a tener que dárselas al becario del secretario del adjunto de la señora de la limpieza"
":("
"Ah, te he mandado a un restaurante... bueno, si es muy caro para ti, dímelo."
"¿Y vas a venir tú a pagar?"
"Non, te mandaré otro más... asequible."
"Por este tipo de comentarios es que no tenemos más amigos..."
"Pues que culpa tengo yo que seas pobre. Y feo."
Gales se ríe un poco, se sonroja y decide... no contestarle por ahora yendo al restaurante millonario.
Uy, pues va a entrar a su reunión y olvídate de él para siempre.
"Heartbroken" contesta en el primer semáforo pensando que... va a entrar en su reunión y se va a olvidar de él para siempre. De hecho, sabes... le llama. Vale, entonces sí que puede que le responda.
—Allò?
—Hello? Hey!
—No deberías conducir y mandar mensajes.
—No estaba conduciendo, Mum.
—De todos modos estoy ya en la sala de juntas, en cuanto lleguen el resto te dejo.
—Joooo
—Me chivaré a Angleterre y le diré que estuviste trabajando para que te obligue a hacer cosas.
—Sigue con esas ideas y Tintín no volverá a ti con la cabeza puesta —se ríe.
—¡Esta es mi amenaza por lo que le has hecho a Tintín!
—Hmmm, no parece que mientras Tintín esté en mi poder... No tienes con qué amenazarme. Lo he amarrado al frente del coche.
—Vas a torturarlo haga lo que haga, así que...
—Hay forma de parar esto.
—Aja?
—Cervezas más tarde... pasó por ti.
—Uy... lo veo mal. No sabes las broncas que me han caído hoy porque ayer no hice todo.
—¡Pero era Domingo! Las expectativas de la gente... ¿cómo te fue con Mónaco?
—Mal.
Gales parpadea
—¿Por? —Deja de sonreír HDP.
—Se enfadó. Debí ir, pero... estaba cansado, así que se enfadó más —suspira.
—Ohhh... hombre, pero no ibas a...
—Quiere que salgamos el viernes
—Bueno, seguro que puedes organizarlo, ¿no?
—Pues no creo poder huir de esta... ya te contaré. Quiere que vayas tú también.
Parpadeo, parpadeo, parpadeo.
—No te oí bien.
—Es con Sey e Irlande y cree que si vienes tú distraerás a Irlande.
—Quiere... que yo vaya... ¡oh!
—En serio, luego hablamos, están entrando todos. Piénsatelo.
—Vaaaaale, vaaaale. Voy a llevarte tus crepes igual, que lo sepas.
—Adieu! —le cuelga.
Y vaya que va a pensárselo, aunque le pone nervioso, la verdad, ir con Mónaco. Malditasea no sabe si esto es buena o mala suerte. Parece más buena que mala, pero... Le va a hacer más caso a ella que a él.
Tienes hasta el viernes para encontrar otra cosa que hacer.
Y va a estar ahí Irlanda para burlarse. No, pero... es que si quiere ir a ver cómo se llevan.
A lo mejor te manda a ti solo y es Luxemburgo el que no va.
Ugh! No! Pues va a irse a comer... sí. Al restaurante millonario y le va a parecer carísimo de la hostia pero vale...
Te lo ha dicho por esoooo.
Ya, ya... ¡igualmente no es que no pueda pagarlo!
No, pero...
Pero joder con este hombre, ¿en serio come diario comidas de ese precio? Vale, él come en el club, pero...
Nah, no diario. Diario se lleva un tupper que le hace su cocinero.
Eso ya suena bastante... De otros tiempos, vamos a decir.
Podría haber pedido y le hubieran hecho a él también pero como no se habla con nadie
No, no... Si ha salido a probar el coche y a torturar a Tintín. ¡Pues no se habla con nadie, no, es británico! Va igualmente a pedir unas crepes para llevar porque este hombre es un romántico empedernido y estas cosas le gustan.
Se les han acabado.
Ugh. ¿Pastel de queso?
Solo lo sirven en fin de semana.
Ugh. Ahí está la mala suerte británica. Vale, Ehm... ¿Qué opciones hay?
Le traen la carta de postres.
Gales suspira, porque otra vez, los precios de estas mierdas... Pide mejor la cuenta y va a ir a la calle a buscarle un postre que no cueste lo que uno de sus riñones.
Disculpa, pero con lo que tú bebes, nadie iba a pagar eso por un riñón de mierda tuyo.
Pues... Peor tiene el hígado, pero vale, vale... ahí está explorando la ciudad y buscándote una estúpida crepe. Le toma una foto a Tintín en el restaurante a la que agrega un mensaje de voz después.
"Milú, siento haberte vendido para pagar l cuenta del restaurante... No tuve otra opción ya que además dejé en prenda uno de mis riñones y una córnea"
¡No va a caer en esta! No va a escucharlo en mitad de la reunión para que vuelvan a mirarle mal todos.
"Traté de dejar la estatuilla está en prenda pero no me la aceptaron, dijeron que los granos de sal valían menos que eso."
"Tengo tu postre... a dónde lo llevo?" Le manda, además, un texto.
Que nooo, que no puede responderle
¡Si que puede escribir! Igualmente, ni lo tiene aún, ya le responderá y cuando lo haga no quizás ya lo tenga.
Le mandará la ubicación del parlamento.
Buff... valeee ¡tan ocupado todo el rato! Le manda una foto de Tintín colgado de un pie, de cabeza, desde la punta del campanario.
¿En serio se ha subido al campanario a eso?
Sí. ¡Y le han cobrado caro, además!
Cielos...
"Pensaba que te habías reconciliado con Tintín y estabas intentando tener una cita con él."
"Luego se portó mal..."
"¿Qué te hizo el pobre?"
"Veo que no has oído los mensajes... no pagó la cuenta del restaurante. Tuve que sacarme la muela de oro para pagar la pimienta extra que pedí."
"Tintín es un chico humilde, claro que no iba a poder pagar la cuenta de ese lugar."
"Por lo visto todos somos chicos humildes menos tú."
"Pues... yo no hago las normas."
"ahora soy un chico aún más pobre."
"Te dije que me lo dijeras..."
"Repentinamente el costo del rescate de Tintín se ha incrementado en un 200%"
"Si hubieras pedido comida en casa hubieras comido gratis!"
"No es lo que me dijo Vincent" bromea.
"Eso sí que no te creo."
"Me ha dicho que a un ladronzuelo como yo no se le alimentaba en tu casa... ¿ves? Esto es tu culpa."
"No soy yo quien te ha obligado a robar nada."
"¡Y no he robado nada! ¡Él se quiso venir conmigo!"
"Ahora resulta que mi Tintín es sadomasoquista."
"No sabes nada de él, por lo visto..."
"Nunca he salido con él en una cita."
"Con razón se siente tan triste que hasta accedió tener una cita con un británico feo." Le manda una foto de Tintín a punto de caer a una fuente.
"Voy a dejar de preocuparme entonces."
"Vale, lo dejaré aquí."
"Nooooo"
"Pues tú has dicho que dejarías de preocuparte!" Gales sonríe.
"Pero devuélvelo a casa con su familia."
"No hasta que pagues el rescate."
"No voy a pagar rescate si te lo has llevado a una cita."
"¡No ha sido una cita!"
"Está claro que lo ha sido. Aunque deberías mirar por internet, existe muñecas específicas para eso que seguro te satisfacerían más que un Tintín de quince centímetros"
"¡Eso ha sido súper gratuito!" Gales se ríe un poco con eso.
"¿Nunca te habías ofendido tanto por algo en lo que estás completamente de acuerdo?"
"Espero no necesitar una muñeca de esas."
"Admito que es pronto para ese nivel de desesperación."
"Espero no llegar a él nunca."
"A lo mejor debería organizarte alguna cita con una chica de verdad antes de eso."
"A lo mejor. ¿Te gustan los merengues?"
"Si están buenos..."
"Ufff... El niño además es picky..."
"Mais oui"
"Bueno, ya te quejarás..." se toma Ia selfie con el merengue en la mano y vacila un poco antes de mandársela porque... es que se ve bastante idiota. De hecho, creo que mejor la borra.
El dilema, le mando o no el selfie. Es dilema de niña de dieciséis.
Pues... Ugh. No, no se la manda. Le manda una foto solo del merengue y se guarda el teléfono, sonrojado. Ash, shut the fuck off.
"Probablemente. Aunque no lo creas, en los merengues, como muchas otras cosas en la vida, lo que importa no es el aspecto exterior."
"Menos mal, o probablemente no estaríamos hablando" Gales sonríe un poquito con eso
"¿Por qué no?"
"¡Pues por lo que has dicho!"
De nuevo, se queda en visto.
Ugh. Bueno, va a irse a dar una vueeeelta, seguramente a conocer la ciudad y después a... sentar un rato a un bar antes de enfilarse a donde le ha dicho que está.
Es que... Está en junta, ya, ya. No pasa nada. Ha dado bastante lata hoy, ya lo sabe.
Pues sí, seguro deben estar diciéndole que qué le pasa hoy que lleva todo el día con el móvil.
ya, ya... A la hora de salida habitual de la gente es que ahí va el a entregarle el postre
Y seguro el de Gales de hace mil años y con la batería justa para enviar tres mensajes al día debe estar muriendo del sobreesfuerzo.
El chico de la recepción está recogiendo para irse y le advierte que ya no se reciben visitas hoy, que vuelva mañana.
—Es una entrega personal. Monsieur Luxembourg sabe que estoy aquí...
—Ya ha cerrado la centralita, lo siento, ha llegado tarde.
"Traje tu postre, nadie quiere recibirlo" Gales bufa. Nadie le dijo que esto fuera a ser fácil, todas las oficinas del gobierno son iguales y además no le contesta.
5% de batería. Esto es tu culpa, Gales. Esto es ridículo y no debiste haber venido, todo por traerle un merengue. Aún puedes salir... y negarlo todo después.
Se sonroja porque el muy idiota de verdad solo vino hasta aquí a traerle un postre A un chico que dice que no es ni gay y que además tiene novia.
Estás siendo un poco creepy incluso, dáselo en la noche y dile que era una broma lo otro.
Vale, vale. Más sonrojo. Yo nunca vine. Mira su teléfono y se irá cuando se apague. O quizás podría intentar entrar a buscarle. Ejem, no que eso sea menos creepy.
Por ahora, hay un montón de gente saliendo, despidiéndose e ignorándole
Ya, vale, ya está. Va a colarse. Punto. Trata de ir contra corriente saludando un poco con la cabeza a unas cuantas gentes, poniendo cara de que esto es muy normal.
Creepy.
Ugh, SHUT UP.
Nadie le hace mucho caso.
La cosa es... ¿Dónde estará el despacho más ostentoso del sitio?
No es un edificio pequeño este, pero antes te ha mandado su ubicación.
Exacta y precisa...
Tal vez con seis metros de margen.
Bueno, eso es bastante útil. Cuando uno tiene batería. Así que, de nuevo a dar vueltas por un edificio para buscarle, esto empieza a ser un patrón.
—Entrega directa Monsieur Luxembourg... —le preguntaba una chica que parece rezagada al salir. Sonrisita angelical.
—Tercer piso.
—Merci —sonríe, dos tercios menos de trabajo. Sube, tratando de no pensar que esto es raro e invasivo y ni siquiera están realmente saliendo.
¿Saliendo? Ni siquiera le gustas, asegura Escocia.
Shut up! ¡Sí le gusto! ¡Un Poquito! Como amigos. Sonrojo.
Hasta que te odie por invasivo y pesado.
Seguro debería irse, decide eso a medio pasillo del tercer piso. Apretando los ojos cuando una chica le bufa un poco porque está en medio
—¿Quién eres tú?
—E-hm... entrega directa Monsieur Luxembourg
—No me ha dicho que haya pedido nada —tiende la mano.
—Ehm... e-es un... lo ha encargado personalmente.
—Espera, ¿son los tintines? Dijo que llegarían mañana. No pareces de Amazon
—No, no... es... una entrega personal. Para él— ¿Tintines? ¿Unos tintines?
—¿Entrega personal de qué? Entrégamelo a mí y yo se lo daré.
—¿No hay manera de que se lo entregue yo en la mano?
—¿Por? —Ojos en blanco.
—Bueno, es... es el postre de su comida, verá. Se lo he prometido.
—¿A las seis de la tarde? Pondremos una buena puntuación en velocidad... mire, yo soy su secretaria, ¿de acuerdo? Tenemos un montón de trabajo y espero irme a casa a una hora razonable, así que, si me lo entrega, yo se lo daré sin más ceremonia.
—¿Usted es Charlotte?
—Oui —parpadea un poco de que sepa su nombre
—La pobre chica que trabaja los domingos. Debí traerte a ti un postre también.
Ella parpadea más con eso.
—Mira... no me conoces aún, pero tú y yo podríamos formar una sociedad bastante... útil. Yo le distraigo y tú tienes tus fines de semana completos —levanta la mano y le muestra la bolsa de papel —. ¿Seguro que no puedes decirle que estoy aquí? Soy Cymru
—Quoi? —Levanta una ceja con todo eso.
—¿Te gusta a ti también trabajar en domingo en la noche?
—Mais non, pero...
—Apréndete mi nombre y... si de verdad no se puede que le vea, ¿le puedes dar esto?
—Ugh... espera en esa sala.
Gales sonríe un poco. Esta chica le gusta más que Vincent... Ahí se va a esperar a la sala, sacando su libro ¡No le recuerdes que es creepy!
Y va a ir a Luxemburgo al cabo de un rato. Toca la puerta. Gales... al menos lee.
—Adelante... —responde en inglés y sin pensar. Luxemburgo abre y mete la cabeza, cruzándose de brazos, apoyado en el marco. Gales está, por terminar esta página, dale un segundo... ya está—. Ehm... —mira a la puerta. Sonríe—. Oh! Hello.
—Esto... ha sido bastante sucio.
—¿Sucio?
—Charlotte y mi equipo han dicho que si venía aquí a echarte se iban a casa.
—Oh, me parece... un trato ESTUPENDO para todos.
—No, no lo es.
—Traje un merengue
Luxemburgo suspira.
—A mi favor quiero decir que no le he dicho a Charlotte lo que te dijo ella a ti
—Mira, me caes bien y esto es divertido, pero de verdad... Non. No funciona así. Necesito tiempo para hacer las cosas, necesito concentrarme. Entiendo que tú no trabajes si no quieres, pero... esto es insostenible. Ayer era domingo, pero hoy no lo es. Hace... hace dos días que me conoces. No sabes nada de mí, ni de lo que realmente necesito yo o mi gobierno o mi país. Agradezco las molestias que te estás tomando y supongo que no lo estás haciendo con mala intención, pero... lejos de ayudarme, solo me genera más estrés.
Gales le mira unos segundos y se sonroja con todo eso, bastante de hecho, humedeciéndose los labios.
—Te lo digo así, de buenas, porque de verdad creo que no estas intentando joderme, pero si no acabo las cosas... si no hago lo que tengo que hacer, lo único que siento es que todo está mal y que va a salir mal y que debería esforzarme más. Sé que necesito relajarme y que debería controlarlo todo menos y preocuparme menos, lo sé, pero no... no es así como funciona.
—No... no. Yo... soy bastante idiota a veces —asegura rascándose un poco la frente —. Solo quería que el chico de la puerta te lo trajera. Y-Y una cosa llevó a la otra y... —Niega con la cabeza, apretando los ojos y poniéndose de pie.
Luxemburgo aparta una silla y... iba a sentarse pero se para. Gales le mira de reojo y se muerde el labio.
—En serio... solo es... déjame hacer un poco. No sé cómo... no sé cómo explicarlo. Está bien esto que haces, de verdad, lo agradezco, pero... pero no me conoces. No sabes cuando lo necesito y cuando no. Y... te estas pasando. Espero que no te ofendas.
—I'm sorry... llevo todo el día siendo bastante estúpido —se saca la figurita de Tintín del pantalón, sonrojándose más aún. Vacila un poquito—. No me... no me ofendo.
Luxemburgo suspira y sonríe un poquito viendo a Tintín.
—L-La dejaré en su sitio, para tranquilidad de Vincent —sonríe, tomando aire profundamente—. Te puedes quedar el merengue.
—¿Sabes por qué es importante? —se sienta señalando la figurita. Gales niega con la cabeza un poquito—. Es... una cosa que comparto con mi hermana que no es trabajo. La tengo ahí, en casa precisamente para recordarme que las relaciones personales son importantes y van más allá del trabajo —le sonríe.
—Ciertamente Tintín no merece que alguien le saque de ahí —sonríe un poco también.
—No importa, hoy ha estado haciendo su trabajo desde la calle —se encoge de hombros—. Pero sí me enfadaría si se rompiera...
Gales se humedece los labios otra vez.
—Supongo que me pone nervioso la posibilidad porque no... confío del todo en ti todavía y creo que por eso también acabo de echarte esta bronca —aprieta los ojos.
—Sinceramente... no me extraña —suspira poniendo la figurita en la mesa con cuidado.
—Lo siento, no ha pasado nada en realidad, casi todo ha ido bien y lo que no, he podido resolverlo, pero la sensación de perder el control... se me dificulta.
—En realidad, no has dicho una sola cosa que no sea perfectamente razonable. Tienes a un tipo sumamente raro, extraño, durmiendo en tu casa y haciendo cosas... —se rasca la frente otra vez—. Traigo puesta hasta ropa tuya.
—Sí que eres raro —sonríe.
—S-Suelo serlo menos... especialmente con gente que no conozco, solo es que tú... no sé. No hago estas cosas con cada persona que conozco.
—No sé si creerte, eso explicaría perfectamente bien porque no tienes muchos amigos —toma la bolsa del merengue. Gales se ríe un poquito, cerrando los ojos, aún parado ahí en medio, todo incómodo—. De todos modos, te has salido con la tuya y mi equipo se ha largado.
—What?!
—Pues se han ido, he venido aquí, así que se han ido a casa —se encoge de hombros abriendo la bolsa.
—¡Yo no le dije eso! ¡Yo le dije que si era buena conmigo intentaría distraerte algún fin de semana!
Luxemburgo le mira de reojo y luego el merengue, empezando a sacarlo. Por el amor de Dios que al menos esté bueno.
—No tenían crepes... aunque iba a decirte que se las habría dejado al chico que te trajera esto junto con un merengue y... lastimosamente solo te había traído el merengue, el muy ladrón.
Se ríe un poco.
—I'm sorry... —le mira de reojo otra vez—. Puedo irme a mi casa si te has arrepentido ya de dejar que me quede en la tuya... sin ofensas ni hard feelings.
—Anda, ven a comerte esto conmigo —aparta una silla para él.
Gales se acerca, yendo a sentarse y pensando que lleva AÑOS jactándose de ser el menos imbécil de sus hermanos y el más serio y maduro, y todo esto que ha pasado hoy es como exactamente lo opuesto. Se sonroja un poco más al sentarse.
Ya te ha perdonado, en serio, no te machaques.
