Ladies and Gentlemen!

Sentía que tenía que terminar de escribir este capitulo antes del capitulo de Hiro vs Light. Me gusto imaginar porque Hiro y Lucia se encontraban lejos de sus amigos. Este fue el resultado de aquella pregunta. ¿Qué paso realmente? Me gusta imaginar muchas cosas y de entre todas esas, creí que esta era la correcta. ¿Cuál es el momento detonante? Sentí que tenía que complementar con mi historia anterior "Al perder también se gana" y bueno, será una historia larga pero que realmente valdrá la pena leer cada palabra. Por que es en este momento cuando su historia empieza.

It's time to read!

It's showtime!

Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Cuando había terminado el duelo nacional con el impactante resultado de que el usuario de deck Vampirico le había ganado al que había sido el invicto usuario de deck Dragonico. Todo mundo salía del estadio con una gran sonrisa en su rostro mientras volvían a comentar lo sucedido. Claro, el grupo de amigos de Ryugasaki Hiro no podía faltar en aquella conversación, quienes extasiados, comentaban lo asombrosos que se habían visto ambos duelistas junto con Infinity Flame Dragón como con Doomlord of the Abyss que le pertenecía a Yonazuki Lucia.

-Gracias de nuevo, Lucia -Comentaba Hiro con una gran sonrisa en su rostro mientras le daba la mano al de cabellos blancos.

-A ti también, Hiro -Lucia, contagiándose de aquella sonrisa, choco su mano con el mismo.

Claro, hubieran permanecido más tiempo juntos, compartiendo sonrisas como miradas cómplices, pero al estar con sus amigos con un tema en común, era imposible para ambos duelistas. Todos querían ser partícipes de ese momento.

Sin embargo, ahora que había terminado el duelo nacional de Shadowverse y que prácticamente salvaron al mundo de la destrucción. Sentían que había muchas cosas que hacer pero no sabían por dónde empezar.

¿Qué les esperaba ahora a unos jóvenes que tenían todo un mundo por delante?

-No podremos pasar siempre el tiempo juntos -Comentaba Maura al acercarse a su grupo de amigos.

-Así es -Comento Alice.- Yo tendré que regresar a ser una Idol -Miro a Mimori con una gran sonrisa aunque en el rostro de la castaña, había un poco de tristeza pero sabía muy bien que su amiga estaría a su lado, apoyando y animando en cada una de sus presentaciones.- Todos tienen cosas que hacer, ¿No es así?

-Yo quiero hacer un pequeño viaje -Volvió hablar Maura.- Quiero aprender cosas que me he perdido del mundo

-Yo también estaré ocupado una temporada -Esta vez, fue Lucia quien hablo. Soltó una suave risa.- Quiero pasar más tiempo con Shiori, sin mencionar que aún hay cosas en las que quiero pensar

-Todos estarán ocupados, ¿No es así? -Comentaba desinteresado Kazuki.- Yo solo estaré ocupado con el restaurante, es mi única preocupación

-No te olvides los exámenes -Kai hablo de manera seria al ver que a su amigo ya se le había olvidado aquello y empezaba a entrar en crisis por lo mismo.- Se lo prometiste a tus hermanos

-¡Ah! Es cierto -Por fin había hablado Hiro mientras con un semblante triste, bajaba el rostro.- Todos se encontraran ocupados

De alguna manera, sabía que aquellos momentos no serían eternos. Lo sabía muy bien, cada uno tenía sus planes, cada uno ya sabía qué hacer.

Pero.

¿Qué sucedía con él?

¿Qué es lo que había pensado sobre sus planes a futuro?

-No te preocupes Hiro -Fue Lucia el primero en hablar al ver a su mejor amigo triste. Era la primera vez que lo veía de esa manera que no dudo en observarlo bien.- Esta vez yo iré a buscarte a ti, además -Le dio un amistoso golpe en el hombro para tratar de animarlo.- Nos veremos en el próximo torneo, me prometiste que no dejarías Shadowverse solo porque has perdido, nos volveremos muy fuertes y nos volveremos a enfrentar

-Por muy lejos que estemos, nuestros corazones siempre estarán unidos -Trato de consolar la pequeña Idol. Para todos fue demasiado extraño ver a su amigo con aquel semblante que no tardaron en querer animarlo.

-Es algo triste pero siempre seremos amigos, ¿Verdad? -Finalizo aquella conversación Mimori, al momento que todos asentían ante aquellos deseos que mostraba la usuaria del deck Foresta.

Entre bromas de que Kazuki iba a reprobar y no iba a estar con ellos en la preparatoria. El grupo de amigos no pudo evitar reír. Maura se había marchado ya a su viaje, no sin antes despedirse de ellos con la promesa de que iba a regresar cuando terminara de descubrir el mundo. Era así como cada uno empezaba a tomar un camino por separado mientras avanzaban.

Si alguien se hubiera dado cuenta en ese momento, se hubieran percatado como el rostro de Hiro se oscurecía mientras detenía su andar y veía como todo el mundo se adelantaba. Su pecho dolía en ese momento, lo sabía muy bien, no podía ser egoísta y pedirles que se quedaran a su lado un momento más, quería decirlo pero su garganta ardía, sentía como la respiración le faltaba. Se había acostumbrado a tener a alguien a su lado que verlos partir de su lado, no quería sentir aquella soledad.

En ese momento, él se sentía perdido.

¿Qué es lo que iba hacer?

-¿Sucede algo, Hiro?

Lucia no pudo evitar preguntar preocupado al ver que todos sus amigos se habían marchado ya pero el único que se había mantenido atrás, era Hiro. Lo sabía, desde que había terminado el duelo, lo había sentido diferente, desde el momento que todo el mundo empezó hablar de sus planes y como es que aquella triste sonrisa había aparecido en su rostro. Sabía que algo más le pasaba y no podía evitar preocuparse por él. Era difícil ocultar el dolor que se marcaba en aquella sonrisa fingida, sus ojos hablaban lo que él no podía decir.

-Estoy bien, solo un poco cansado -Hiro intento mantener la sonrisa de su rostro.- Fue un día muy emocionante, creo que he terminado con toda mi energía

-¿Estás seguro? -Volvió a insistir Lucia.- Sabes que puedes confiar en mí y contarme todo lo que quieras

-Estoy bien, estoy bien -Una vez más, Hiro empezó a caminar, dejando a un desconcertado Lucia que solo lo veía avanzar.- ¡Para mañana estaré bien! Así que nos vemos mañana

-Hasta mañana, Hiro

Lucia solo observo en silencio como su mejor amigo de cabellos rojos se iba corriendo con aquella promesa en el aire. No pudo evitar preocuparse aún más. De alguna manera, tenía un mal presentimiento del que solo rezaba que no se hiciera realidad. Quiso correr en ese momento y detenerle, quiso alzar su mano para tomar su hombro y poder hablar con él, pero solo se quedó quieto en su lugar, viendo como él se alejaba cada vez más.

Si en ese momento hubiera dicho lo que sentía, quizá las cosas hubieran sido un tanto diferentes, pero no pudo. No quiso ser egoísta, Hiro sabía muy bien que Lucia había esperado mucho por estar al fin con su hermana menor y no quería quitarle más de su preciado tiempo. Todos habían dejado a un lado sus actividades para poder salvar el mundo, aunque aquello no había sido planeado, era momento de seguir con lo que habían dejado pendiente. Por eso, en el momento que su mejor amigo le pregunto, solo tuvo que mentir.

Tuvo que mentir para no admitir que se iba a sentir solo.

Ryugasaki Hiro odiaba la soledad a pesar de que estuvo conviviendo con la misma desde hace mucho tiempo, era difícil el poder acostumbrarse a la misma. Por eso mintió. No quería preocupar a nadie, no quería ser egoísta y quitarle más de su tiempo a sus amigos.

En ese momento, pensó que sería mejor estar solo.

¿Quién hubiera imaginado que esa sería la última vez que tendrían contacto con Ryugasaki Hiro?

…

Lucia llevaba tiempo sin poder contactar con Hiro. Una vez más, aquella espina de la preocupación le tocaba el corazón. Se sentía desesperado, se sentía tan inquieto que el simple hecho de estar en casa y pensar en una y mil razones por las que su mejor amigo no responda sus mensajes o sus llamadas, no era bueno para él. Ni mucho menos para Shiori que solo observaba a su hermano mayor en silencio. Al igual que él, se encontraba un tanto preocupada por Hiro, lo había conocido con anterioridad y era un buen chico, sabía que no era de las personas que desaparecían de noche a la mañana, debía tener algún motivo, debía haber algo por lo que él no respondía las llamadas. La pequeña hermana de Lucia no quería ver a su hermano sufrir una vez más, no ahora que pudieron arreglar todas las cosas y estaban viviendo una buena vida.

No había necesidad de pensar de esa manera pero no eran capaces de encontrar aquella razón.

En el momento que el chico de cabellos blancos se contactó con sus demás amigos, de igual manera, confesaron que no se podían comunicar con su amigo de cabellos rojos.

Aquello ya era demasiado extraño.

Sabía que al menos con alguno debía de tener contacto pero es como si hubiera desaparecido por completo. Cuando preguntaba su paradero a las personas de la ciudad que lo conocían, todos estaban de acuerdo que desde hace mucho tiempo no se sabía de él. Mientras el tiempo seguía avanzando, todo empeoraba.

Pronto, aquellos pensamientos que había querido evitar, empezaron a inundarlo.

¿Había sido su culpa de que él se sintiera de esa manera?

Hasta ese punto, no pudo evitar pensar que no fue una buena idea ganarle en el Shadowverse. Tal vez, no fue buena idea enfrentarlo con todo su poder. Todo ocurrió en ese maldito momento.

En el momento que probo la derrota por primera vez y en el momento que todos empezaron alearse para poder tomar su propio camino.

Realmente deseo nunca haber ganado. Si se hubiera armado de valor y lo hubiera detenido, las cosas serían diferente. Era una completa desgracia que el hubiera no existiera llegados a este punto.

Sin querer pensar más, Lucia decidido salir de su casa y dirigirse a la casa de Hiro. Aunque al momento de que toco la puerta y el abuelo del mismo salió a recibir a su invitado, lo que le dijo aquella persona, solo provoco que su miedo incrementara.

-Hiro no ha regresado a casa desde hace algunos días -Confeso el señor mayor. Ante la mirada preocupada de Lucia, aquel abuelo soltó un pesado suspiro.- Se que Hiro se encuentra bien, no es de aquellos que se mete en problemas para llamar la atención de las personas

-¿Observo si Hiro se encontraba bien? -Pregunto Lucia desesperado.- ¿Tiene alguna forma de contactarse con él?

-Mi nieto -Tomo un poco de aire el señor.- Tenía aquella misma mirada perdida de cuando perdió a sus padres, lo conozco muy bien, quizá, no quería sentirse solo, aunque tiene a muchos amigos, muchas veces he visto esa mirada -Metió su mano al bolso de su suéter y saco su celular, abrió la aplicación de mensajería e inmediatamente se la mostro a Lucia.- Lo único que me escribió, fue que se iba para ser fuerte y que no nos debíamos preocupar por él

Lucia tomo aquel celular y lo leyó con detenimiento.

"Perdón abuelo, pero debo hacer algo antes de regresar. Necesito ser fuerte, necesito un tiempo para pensar y decidir como avanzar. Regresare en algún momento, no te preocupes por mí, estaré bien. No le digas a nadie lo que estoy haciendo, no quiero preocuparlos más, no quiero molestarlos.

R. Hiro"

Lucia ardía de ira en ese momento, sentía sus mejillas calientes pero también, sentía las lágrimas agolparse en sus ojos. ¿Por qué no pudo decir nada en ese momento? Sabía que algo andaba mal con Hiro pero no hizo nada para saber más, no hizo nada para detenerlo. Se maldecía por no haber sido un mejor amigo y hacer algo por él. Se culpaba porque él vio aquel rostro y solo creyó en sus palabras cuando aquellos ojos le decían todo lo contrario.

¿A quién quería demostrar que podía ser fuerte?

No tenía por qué demostrarlo cuando todos sabían que él era fuerte por naturaleza. Lo demostró al enfrentarse a su propio padre, lo demostró cuando sabía que perdería a sus padres una vez más. Demostró ser fuerte una vez más por todos sus amigos en aquella guerra que no les tocaba pelear pero que terminaron involucrados. Siempre mostraba aquella sonrisa despreocupada y sincera.

Pero.

Todo ese tiempo.

¿Él se sintió solo y nadie se dio cuenta?

Al igual que Hiro, Lucia odiaba la soledad, saber que ambos tuvieron que congeniar con la misma desde hace mucho tiempo, era aquella compañía mutua que se podían ofrecer, eran aquellos sentimientos que podían compartir, ambos sabían muy bien cómo se sentía y solo querían salir de aquel abismo de soledad. Pero saber que no pudo hacer nada por él cuando más lo necesitaba, se sentía molesto consigo mismo. No importaba ser molestado por él, porque era aquel animado ambiente el que se formaba a su alrededor y lo que provocaba que su corazón se calentara. Solo quería creer en él al escucharlo decir que no pasaba nada cuando realmente, todo pasaba. Quería ser molestado por él, que llegue de improviso a su casa, que llegue con diferentes temas y anime a Shiori a participar en sus conversaciones.

Era aquella calidez lo que extrañaba tanto que no pudo evitar soltar gritos de dolor al saber que dar con su paradero, iba a ser completamente difícil.

El abuelo de Hiro, no dudo en darle pequeñas palmadas en el hombro de Lucia, como si intentase consolarlo después de la tontería que hizo su nieto. Fueron varios minutos los que pasaron en aquella situación donde Lucia lloraba desconsolado y el abuelo solo lo observaba en silencio.

Aquella mirada de soledad, aquel sentimiento de miedo. No pudo evitar pensar en su nieto, tenían la misma mirada. Quizá, aquel joven podía hacer algo más.

-¿Iras por él? -Pregunto el anciano cuando Lucia se tranquilizó.

-No sé cómo encontrarlo -Soltó un pequeño suspiro el joven.- A este punto, puede estar en cualquier lugar, lo puedo seguir por el historial de sus victorias que ha tenido en el juego pero no sé qué hacer en el momento que lo encuentre

-Encontraras la manera, yo lo sé -Confesó aquel señor. Lucia lo miro confundido.- No pude hacer mucho por mi nieto desde que era un niño, sé que creció como un niño con una gran sonrisa que no dejaba de preocuparse por sus amigos pero ahora, él se siente perdido -El abuelo sonrió.- Siente que todo ha terminado para él cuando realmente, apenas ha empezado su camino, tiene miedo de quedarse solo, tiene miedo de que todos avancen y él se quede atrás -Suspiro el mayor y miro a Lucia con seguridad.- Ahora soy muy viejo para ir por él pero, sé que tiene amigos que lo quieren mucho y que le ayudaran en este difícil camino, yo sé que encontraras la manera de encontrarlo y cuando lo hagas, quiero que hagas algo -Un pequeño silencio invadió la habitación en ese momento hasta que el señor decidido hablar.- Quiero que te quedes a su lado y no te alejes de él, quiero que le ayudes y lo apoyes, si quiere ser fuerte y enfrentar a todo aquel que se ponga en su camino, ayúdale en su tarea -Soltó una suave risita el mayor.- Incluso si quiere ser el villano de la historia y destruir el mundo, sé que tendrá sus razones para serlo pero quiero que estes a su lado

-¿Está consciente de que aquello sería una gran carga para mí?

-Lo sé y estoy dispuesto a todo por Hiro ¿Y tú? Yonazuki Lucia, si quieres buscar a mi nieto, debes de estar dispuesto a todo ¿Estás seguro que quieres seguir su camino?

Lucia se quedó en silencio un momento. Analizando cada una de las palabras que le había dicho el abuelo de Hiro, analizando los posibles movimientos que tendrá su mejor amigo. Emprender un nuevo viaje, una nueva aventura. De alguna manera, aquello provocaba que se sintiera emocionado.

-Hace poco le prometí a Hiro que esta vez yo iría por él -Sonrió al anciano, pareciera, que había tomado una decisión.- Hiro siempre me ha ayudado y ahora, es momento de que yo vaya por él -Se levanto de su asiento y miro con determinación al mayor.- Estaré al lado de Hiro hasta que él decida que está harto de mí solo si también escucha mi egoísta petición -El abuelo lo miro confundido.- Si me voy a este viaje, no sé por cuantos años estaré fuera de casa y mi hermana menor, Shiori, no se puede quedar sola, ¿Podría cuidarla por mi hasta que regrese?

Aquel anciano sonrió al mismo tiempo que soltaba grandes carcajadas, como si estuviera cerrando el trato que estaban haciendo en ese momento. Lucia no pudo evitar mirar a Hiro en aquel amable señor.

Sus manos aun temblaban, al igual que sus piernas.

Tenía miedo de lo que fuera a encontrar fuera de las cuatro paredes de su casa pero no por siempre, tenía que tener miedo. Tenía que ser fuerte y en un viaje que iba a ser complicado, tenía que serlo aún más.

-Esta vez, yo iré por ti, Hiro –Murmuro.- Por favor, espérame

…

¿Por dónde tenía que empezar?

Claro, seguir los movimientos de Hiro, iba a ser muy complicado. Cada que miraba su celular al escuchar el sonido de la notificación de un nuevo duelo por parte de él, solo aparecía y después desaparecía. Era imposible seguirle un ritmo así que estuvo estudiándolo un poco.

Pedir ayuda a Genesis Company fue lo primordial para poder encontrarlo. Ya que la compañía tenía registro de los servidores de Shadowverse como el historial de los lugares visitados por el jugador, era indispensable contar con su ayuda cuando se trataba de encontrar a un fantasma, fue el nombre que le dio a Hiro al ver como un día estaba en un lugar y al siguiente se encontraba en otro. Lucia estuvo yendo y viniendo de la compañía a su casa y dar una vuelta por las calles para encontrar pistas. Estuvo visitando por un buen rato a cada uno de sus amigos para que todos estuvieran en contacto en caso de que al menos uno pudiera hablar con él.

Shiori lo apoyaba a su modo. Aunque su pequeña hermana no pudiera hacer mucho, le alegraba verla adaptarse a ir con el abuelo de Hiro y escucharla regresar con una buena sonrisa mientras contaba cada una de las cosas que había aprendido del mismo. Sabía que dejaba a su hermana en buenas manos, así podía empezar su nuevo viaje sin ningún tipo de preocupación de por medio.

Era así como Yonazuki Lucia empezaba con la misión de encontrar a Ryugasaki Hiro.

Fueron años difíciles donde tuvo que viajar a varios lugares desconocidos. Los mismos duelistas a los que había derrotado Hiro, fueron aquellos a los que tuvo que enfrentarse para saber un poco más de su mejor amigo. Seguía sus mismos pasos, veía cada uno de los movimientos que hacía en sus combates y se dio cuenta que eran demasiado duros, demasiado crueles. Era por puro instinto, no había mucho que decir de ellos más que Hiro se encontraba cansado de todo.

De alguna manera, podía comprenderlo.

Lo sentía dentro de sí.

No era el mismo Hiro que conoció.

Era un tanto cruel.

Era despiadado.

Era como él antes de conocerlo.

No pudo evitar soltar una risa. Lo que era la ironía. Hace algunos años, fue Hiro quien lo salvo de sí mismo, quien le dio la mano y le otorgo una segunda oportunidad a su lado. Ahora, era el mismo Lucia que lo estaba buscando, quería regresarle toda la amabilidad que él le ofreció como una nueva razón para seguir viviendo. Esta vez, sería él quien le daría la mano que le ayudaría a sacarlo de aquella soledad.

A los dos años, al fin se supo de un paradero de Ryugasaki Hiro.

Gracias a Genesis, se supo que el duelista de deck Dragonico se encontraba enfrentando a los miembros de Seven Shadows, los que se supone, son los duelistas de Shadowverse más fuertes del mundo o eso era lo que decían todos, se sabía que existían, pero no se sabía si aquello era verdadero. Lucia miraba incrédulo la información. ¿Creció tanto en esos dos años que desapareció de la vista de todos? Al ver una vez más el registro de duelo, no pudo evitar maravillarse al ver tal fuerza, tal estrategia. ¿Qué tan fuerte era ahora? La emoción de querer derrotar a un rival fuerte, invadió al joven usuario de deck Vampirico, había enfrentado a todo rival que se había enfrentado su amigo, claro que eran fuertes, había otros muy inteligentes que analizaban el campo y otros más que pareciera que tienen mucha confianza en su deck para sacar las cartas correctas. En esos dos años, había enfrentado a muchas personas que, de igual manera, sintió como su fuerza en el juego de cartas, había crecido en ese tiempo. Quería enfrentar a Hiro, quería ver que tan fuerte era, no podía dejar ir aquella sensación.

Aquellos movimientos habían sido decididos de manera meticulosa que pareciera que Hiro los había estudiado en todo ese tiempo para al fin, decidir enfrentarlos.

Si él aún se encontraba en ese lugar "secreto" entonces Lucia también podía acceder ahí.

Si Hiro pudo derrotar a los que eran los duelistas más fuertes. ¿Por qué Lucia no?

Le tomo un poco más de tiempo el encontrar el lugar donde todos se escondían al igual que le tomo aún más para derrotarlos. Llevarse en ese transcurso de su viaje las palabras "Monstruo" al derrotarlos de una manera fácil como escuchar como ofendían a Hiro frente a él. Lucia, con aquellos ojos como rubí, no pudo evitar mirarlos con total desagrado. No iba a permitir tales palabras frente a él, no podía comprender como personas tan débiles como ellos podían ser llamados como los más fuertes.

Pero cuando al fin los derroto, fue cuando por fin pudo encontrarse con Hiro.

Ver aquellos cabellos alborotados, ver aquella espalda ancha. El joven de cabellos blancos, no pudo evitar apreciar aquella figura frente a él. Había cambiado tanto en tan poco tiempo que realmente temía que este pudiera recordarlo. Estaba preparado para enfrentarse a un duelo contra él si fuera necesario, quería hacerlo entrar en razón.

-¿Lucia?

Escuchar su voz decir su nombre. El nombrado no pudo evitar temblar de la emoción, aunque también, no pudo evitar preocuparse por él. No podía sentir ningún sentimiento de por medio. No podía ver lo que sus ojos ocultaban por aquellos estúpidos lentes que los cubría, aquella capa tan maltrecha se encontraba y que cubría su cuerpo. Era Hiro pero al mismo tiempo, no era él. No sabía cómo describirlo, pero así era como se sentía.

-Siento que fue hace mucho tiempo que no nos vemos -Comento Lucia con una pequeña sonrisa en el rostro.- Pero apenas ha pasado dos años, ¿Cómo es que llegaste a esta situación, Hiro? -Dio un paso adelante, Hiro dio un paso atrás.- ¿Por qué no me dijiste la verdad esa vez?, No, tampoco puede ser tu culpa, también es mi culpa por no haber dicho algo más cuando me di cuenta que no te encontrabas bien -Volvió a dar dos pasos adelante y fueron los mismos que dio atrás su amigo.- ¿A quién querías demostrar que puedes ser fuerte? Eres Ryugasaki Hiro, el duelista más fuerte que he tenido la fortuna de conocer, eres mi mejor rival al mismo tiempo que eres mi mejor amigo, juntos hemos enfrentado amenazas mayores, aunque sé que nuestro mayor rival es la soledad que hemos sentido en algún momento de nuestras vidas…

-Lucia -Hiro interrumpió.- Por favor, no sigas

-Porque sabes que solo he dicho la verdad, es imposible que yo pueda mentir, es imposible que te pueda mentir al igual que tú no me puedes mentir -Cuando el joven de cabellos rojos ya no pudo retroceder, Lucia se paró frente a él, listo para evitar que su amigo huyera de él y de las palabras que todo ese tiempo quiso decir.- Es imposible huir de la soledad pero cuando te encuentras a tus amigos en el camino, sabes que todo puede mejorar –El rostro del joven de cabello blanco se arrugo un poco al querer contener las lágrimas.- ¿Por qué no me dijiste la verdad? ¡No me hubiera importado quedarme a tu lado cuando más me necesitabas! ¿Sabes cuanto extrañe que me molestaras? ¿Sabes cuanto preocupaste a los demás? ¡Estábamos demasiado aterrados al no saber nada de ti y pensar que algo malo te pudo haber ocurrido! ¡No podía hacer nada porque solo pensaba en ti!

-Lo siento -Hiro desvió la mirada.- No era mi intención molestarlos pero al ver que todos tenían planes, me di cuenta que yo no tenía nada ¿Qué puedo hacer? ¿A quién debo seguir? ¿Y si no soy lo suficientemente fuerte como para quedarme a su lado? No pude evitar preguntarme y pensar que al final, yo me iba a quedar solo -La voz del chico tembló en ese momento.- ¡No quiero quedarme solo!

-¡Eso lo hubieras dicho desde un principio! -Por primera vez, Lucia grito con todo su ser que Hiro no dudo en alzar el rostro sorprendido al ver aquella mirada desconsolada de Lucia pero aquellas lagrimas que no dejaban de mojar su rostro, solo se quedó en silencio.- ¿A quién en esta vida le gusta estar solo? ¡A nadie le gusta estar solo! ¡Si me hubieras dicho, yo me hubiera quedado a tu lado porque quiero y no por obligación! -Tomo un poco de aire al mismo tiempo que lo tomaba de la ropa del cuello.- ¡Porque eres mi mejor amigo, porque eres mi luz que me saco de mi oscuridad! ¡Porque eres ese alguien importante para mí!

Aquellas palabras dichas, pudo apreciarlo Lucia aun cuando los lentes cubrían los ojos de Hiro. Pudo ver aquel brillo que caracterizaba al duelista, regreso en ese momento como las lágrimas que resbalaban de sus mejillas. Aquellos suaves sollozos, se convirtieron en grandes llantos, en gritos de dolor. Sin poder contenerse, Lucia lo abrazo con fuerza al mismo tiempo que caían al suelo.

-Estoy cansado Lucia -Confeso Hiro.- Estoy cansado, ya no sé qué estoy haciendo, ya no sé qué hacer

-Lo sé, es realmente difícil seguir de esta manera ¿No es así? -Sonrió Lucia.- Estos dos años te he estado siguiendo y viendo el registro de tus duelos, cambiaste tu forma de juego, te has hecho fuerte -Acaricio con suavidad aquellos cabellos rojos.- Lo has hecho bien Hiro, si tu idea es convertirte en el villano más grande del mundo, puedes contar con mi ayuda para destruir todo, si quieres convertirte en un héroe, no dudes que estaré a tu lado, al derrotarte, me he ganado el derecho de permanecer a tu lado -Se separaron despacio, con suavidad, quito aquellos lentes del rostro de Hiro para apreciar aquellos rasguños y cicatrices, los cuales, toco con mucho cuidado. Esos dos años, había extrañado tanto ver sus ojos que de cierta manera se le hicieron hermosos.- ¿Acaso lo olvidaste? Te dije aquella vez que yo iría por ti y aquí estoy para cumplir con mi promesa

Ryugasaki Hiro recordó aquella promesa hecha de hace dos años. Miro aquel rostro sonriente de Yonazuki Lucia como sintió el suave toque a su rostro. Aquel cansancio de dos años se hizo presente que, al sentirse seguro en aquellos brazos, fue más que suficiente para desvanecer en los mismo y cerrar sus ojos para caer profundamente dormido. Al ver que su amigo de cabellos rojos no reaccionaba y se encontraba inconsciente, Lucia no pudo evitar sonreír y atraerlo más a sí.

Como si lo protegiera en ese momento, fue en ese instante que un pesado suspiro salió de los labios del joven de cabellos blancos, sintió sus hombros ligeros al saber que se encontraba a su lado.

Protegerlo, esa sería su misión principal. Lo protegería del mundo y de las malas personas que quieran hacerle daño como de aquellas que lo llamen monstruo

Se convertiría en la oscuridad que protege a la luz.

…

¿Qué paso a partir de ese momento?

Pasaron varios días en los que Hiro estuvo inconsciente y Lucia empezó a cambiar todo dentro de aquella "organización secreta" llamada Seven Shadows. Al derrotar a la mayoría de duelistas fuertes, ninguno quiso permanecer al lado de aquellos dos monstruos y que, por el bien de todos, iban abandonar el juego de cartas, no iban a permitir que los humillaran más. Poco le importo aquello a Lucia, si abandonan un juego solo por una derrota, no tienen el derecho de ser llamados los duelistas más fuertes. Así que solo los vio irse, sin decir una palabra más.

Aquellos lugares vacíos, a los primeros que se los ofreció, fue a sus amigos. Después de un tiempo de estar desaparecido, al fin tuvo contacto con ellos, donde les confeso que Hiro se encontraba a su lado y se encontraba bien, jamás les confeso el motivo por el que su amigo decidido hacer tal viaje, no entro en detalle. Todos se relajaron en ese momento al saber que su amigo de cabellos rojos se encontraba en las mejores manos, pero al saber sobre aquel papel que les ofrecía el joven de cabellos blancos, no tuvieron de otra más que denegar. Mimori, Alice, Kai, Kazuki y Maura sabían que eran duelistas fuertes que se enfrentaron a una guerra pero tomar el papel como de los "Seven Shadows" sentían que no era para ellos. Tal vez en algún futuro, cuando todos decidieran retomar su camino, sería cuando se volverían a encontrar, pero ahora, solo querían tener una vida tranquila.

Sin presionarlos, Lucia acepto aquella decisión. Sentía que era lo correcto para ellos.

En algún futuro, todos se volverían a encontrar.

En el momento que Hiro despertó, lo primero que vio, fue a Lucia a su lado al igual que algo de comida y agua. Le tranquilizaba ver aquella sonrisa sincera de su amigo de cabellos blancos que solo pudo sonreír, aunque al mismo tiempo, quiso cubrir su rostro porque le avergonzaba las cicatrices que se podían apreciar. Con mucho cuidado, el joven usuario de deck Vampirico, quito sus manos de su rostro y le ayudo a sentarse en la cama al mismo tiempo, que le pasaba la comida caliente que le había preparado. El joven usuario de deck Dragonico no pudo evitar llorar de la alegría al probar aquella deliciosa comida, hace tiempo que había ansiado una comida casera y ahora, era demasiado deliciosa.

-No me importan tus cicatrices -Confeso Lucia con una sonrisa al ver a Hiro devorar todo lo que le había preparado.- Se que el camino que tomaste fue muy difícil y ver estas cicatrices, sé que te convertiste en una persona fuerte, ahora lo se -Sonrió el chico de cabellos blancos, cosa que le pareció misteriosa a Hiro.- Por eso, decidí modificar el escenario un poco

-¿Qué hiciste ahora, Lucia?

-Como te dije, me gané el derecho de permanecer a tu lado en el momento que te derrote, tú puedes ser el duelista más fuerte y con todo respeto te lo mereces -Alzo los hombros desinteresado.- No me importa ser el segundo duelista más fuerte si tú eres el primero pero voy hacer algo por ti, darte el sitio que te mereces -Soltó una suave risita al ver el rostro asustado de Hiro.- No es nada malo como tal vez puedas imaginar, pero al ver que tu diversión por Shadowverse y conectarte con los demás duelistas es lo que sigue llamando tu sed de algún buen duelo, es lo que te daré…

…

Un pequeño destello llego a sus ojos, provocando que se removiera incomodo en aquella silla. Con suavidad y un poco desorientado, abrió sus ojos y enfoco su vista al lugar donde se encontraba.

¿Había sido un sueño todo eso?

-¿Te desperté?

Hiro salió se su trance al momento de escuchar la voz de Lucia llegar a su lado. Con una caliente taza de café, era su manera de cuidarlo, claro, estuvo desnutrido en el momento que se encontraron que saber que a su lado siempre iba a tener un plato de comida caliente, era algo muy típico del joven de cabellos blancos. Ya hace dos años de aquel suceso que cambio sus vidas. Cuatro años alejados de su ciudad natal pero como los lideres de los Seven Shadows, cuatro años siendo los duelistas más fuertes del mundo y los rivales a derrotar. Poco a poco, es que pudieron encontrar a los miembros que les faltaban, los cuales, no podían evitar mostrar un poco de respeto al campeón invicto con solo una derrota. Algunos de esos miembros le dirigían la palabra para preguntarle algo pero nunca de los planes que tenían al estar en ese lugar.

-No, solo pensaba en el pasado -Hablo Hiro con una sonrisa en su rostro.

-Vaya, ¿En qué parte? -Pregunto Lucia curioso al momento que se sentaba en la mesa para escucharlo mejor.

-En cuando me dijiste que vendrías por mi

-Ah, me acuerdo de aquello

Era un recuerdo triste, era un recuerdo doloroso, pero después de todo, tuvo un final feliz. Recordar el pasado se convirtió en algo importante para Yonazuki Lucia y Ryugasaki Hiro, hablar de aquello que era tan importante y precioso para ambos. Les hacía sentir seguros en aquel camino que decidieron tomar.

-Y lo hiciste de verdad, viniste por mi

-Y pude darte el sitio que merecías

-Si, al final lo hiciste a pesar de que creí que iba a ser imposible -Carcajeo Hiro.

-¿Dudabas de mí?

Hiro negó. Dio un sorbo a su taza de caliente, aunque en el proceso se quemo la lengua. Miraba con atención sus lentes que le mandaban información acerca de los duelistas que se acercarían a su "territorio" con la intención de derrotarlos. Estaba emocionado, era imposible ocultar la sonrisa en su rostro. Lucia que lo observaba en silencio, sonrió divertido, podía imaginar que era aquello en lo que estaba pensando su mejor amigo. Después de todo ese tiempo, Genesis les había hecho una petición de búsqueda, "El Arc" había desaparecido y su obligación era buscarlo, aunque, era su territorio, eran sus reglas, lo harían a su modo.

-¿Y bien? -Pregunto Lucia.- ¿En qué nos convertiremos? ¿Héroes o villanos?

-¿Eso importa ahora?

-Bueno, debo estar preparado para destruir al mundo o protegerlo, lo que decidas, va a estar bien para mi -Alzo los hombros desinteresado.- Eso no significa que mi decisión vaya a cambiar, decidí que iba a estar a tu lado, fue mi decisión y así se cumplirá, incluso aunque me pidas queme vaya de tu lado, no lo aceptare -Sonrió con la taza rozando sus labios.- Quiero ver en acción al Hiro que por dos años me perdí, quiero verte jugar en serio

-Y eso hare -Confeso Hiro.- El papel que tomemos de ahora en adelante, dependerá de las decisiones que estos jóvenes duelistas tomen -Miro a Lucia con complicidad.- ¿Estas listo para tomar ese papel y correr con una gran responsabilidad en nuestros hombros?

-Estoy listo para todo

Ambos jóvenes no pudieron evitar sonreír en ese momento al igual que darse un ligero apretón de manos en señal de que ambos se iban apoyar en aquello que se convertiría en una nueva pelea para saber quien tenía el derecho de ir por "El Arc" que todo mundo ansiaba.

No sabían lo que se encontrarían más adelante. Pero mientras ambos se encuentren juntos, no había necesidad de tenerle miedo al futuro, no había necesidad de sentirse solos nunca más. Ahora que Hiro encontró su lugar en el mundo gracias a Lucia, no lo iba a decepcionar por el camino que ambos decidieron tomar.

Fue en ese momento que Ryugasaki Hiro y Yonazuki Lucia, se convirtieron en la Luz y Oscuridad de Shadowverse. Aquellos "Monstruos" que llegaron para quedarse en los Seven Shadows. Era así como empezaba su historia con una nueva generación de duelistas.

¡Muchas gracias por leer!

Yo pienso, imagino y siento, que esta es una gran razón por la cual, ellos dos se encuentran solos. Como si estuviesen apartados del mundo y como también, como si estuvieran planeando algo más. ¿Cuál será el camino que tomen a partir de este momento? Me gustaría averiguarlo en el capitulo que tanto hemos estado esperando. Donde ambos protagonistas de sus propias series, se enfrentarán por primera vez. ¿Quién ganara? Yo quisiera que gane Hiro pero todo dependerá de las decisiones que se tomen sobre la marcha aunque también pienso que será demasiado obvio.

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¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Jueves 23 de Noviembre de 2023