Disclaimer: Danganronpa y sus personajes no me pertenecen, sólo la trama de este fanfic

Advertencias: —AU (Universo alterno), por el momento es rated T, pero posiblemente lo cambie a M posteriormente, de todas formas intentaré no ser tan detallista con ciertos hechos, futuro lenguaje vulgar, violencia, problemas psicológicos, situaciones sexuales, entre otros, narración de dudosa calidad, temas cliclé, leve yaoi (hombre x hombre) y yuri (mujer x mujer), pésimo sentido del humor, dramas y angustia, posible Ooc (fuera de personaje).

Aclaraciones: »Pensamientos«, "voces del pasado", "voces desconocidas"


KNOW UNDER SKIN


CAPÍTULO VIII

Tocada por el beso de la muerte


Estaba molesto. Si es que esa palabra era suficiente para definir lo que sentía en ese momento. Kokichi había pasado el límite y no podía hacer nada para detenerlo, era tanta la impotencia e ira, que hacían que su sed de sangre creciera cada vez más dentro de él, aquel líquido rojo que tanto odiaba y amaba, y que ya tenía días, desde que su creador le ordenó, que no bebía; pero por más hambre que tuviera, no bebería sangre, porque no podría controlarse.

Cuando Kaede se fue, a pesar de que dijo que regresaría sola, Kaito la siguió, desde las sombras, hasta que supo que estaba a salvo en su departamento. Después de eso, el vampiro regresó a la mansión de Ouma, donde él y Maki residían, pensando en como ahora enfrentaría a su creador.

Una vez llegó, se encontró con un Ouma sonriente, mostrando una faceta inocente que lo hacía pasar por quien no hizo nada.

—¿Te divierte, no es así? —preguntó mirándolo desde arriba, con furia. Era impresionante como aquel enano lograba hacer con él lo que quisiera.

—¡Pues ya era hora de conocer a la encantadora chica que te enloquece! —Exclamó Ouma ampliando su sonrisa— Y vaya que es todo un manjar.

No era sorpresa para Ouma que después de decir aquellas palabras, tuviera a Kaito tomándolo de la camisa y alzándolo para que viera la furia en su mirada, pero que no era suficiente como para intimidar al vampiro mayor.

—¿Cómo hiciste que viniera? —interrogó el de hebras moradas.

—Celes-chan me ayudó con ello, cuando supe que iba al mismo restaurante que tú, no fue tan difícil —le respondió el Ouma con una pequeña risilla. Entonces fue cuando Kaito pudo identificar a la vampira Celestia. Cuando la vio por primera vez se le había hecho familiar, resultó ser una de las personas que frecuentaba los domingos en el restaurante, siendo que no le prestaba mucha atención a las personas de allí, sólo a Kaede, no la identificó rápidamente cuando la conoció.

Y ayer, siendo domingo, y que justo no había ido por realizar trabajos a Celestia, fue una perfecta oportunidad que su creador no desaprovecharía. Ahora que Kaito se encontraba, junto a Maki, trabajando para Celestia Ludenberg, una de las vampiras más poderosas, toda vez que se trataba de una de las originales o fundadoras.

Se trataban de los primeros vampiros, la verdadera y pura raza vampírica, que venían del mismo mundo de los demonios, era la segunda clase más poderosa que existía en el, puesto que los propios demonios ocupaban el primer lugar. No se sabía acerca de sus debilidades, solo que eran más resistentes a la luz del sol que un vampiro convertido como lo era Kaito, Maki e incluso Ouma, a pesar de que éste último había sido creado por una de las vampiras originales, era por eso que tenía un alto conocimiento sobre estos.

La noche anterior, Celestia les había hecho una visita en razón de los múltiples homicidios que han estado ocurriendo en el lugar, las cuales conocían que se trataban de uno o varios vampiros que no les importaba ser descubiertos. Es por ello que la vampira Ludenberg, siendo una de las más poderosas, tenía a varios de sus subordinados investigando la situación, ya que no podían dejárselo a la policía; mientras que, Maki y él, siendo los de rango más bajo de los que vivía con Kokichi, tuvieron que unirse a la causa; y esa era la razón del porqué no fue ésa noche a ver a Kaede, le había tocado investigar cierta zona de la ciudad y cuando regresó fue cuando se encontró a Kaede junto a Ouma.

Le enojaba, pero lo que más le enojaba es que no podía hacer nada. Lo único que le quedaba era confiar en la palabra de Ouma, quien ya había dicho que no le haría nada a Kaede.

¿Pero eso era suficiente?

. . .

—Tener que hacer esto sólo por la irresponsabilidad de otros vampiros es tan molesto —declaró Harukawa, quien se encontraba a su lado.

—Ni que lo digas —le dio la razón.

—Muy bien, hoy nos toca custodiar la zona este, recuerden que buscamos vampiros rebeldes —Aquel que hablaba no era nadie más que Hifumi Yamada, un Gul gordo de anteojos, sirviente de Celestia Lundenberg. No se trataba de nada más que un ser sobrenatural inferior a los vampiros, el cual era transformado después de ser absorbida toda su sangre por un vampiro. Era algo muy diferente a lo que Kaito era, él descendiente de un vampiro quien le dio su sangre para morir y renacer como un ser de la oscuridad.

Los gules, al ser criaturas que soportaban la luz del sol, podían encargarse de ciertas obligaciones que los vampiros tuviesen, custodias o protegerlos, de ser el caso; pero, vale destacar, que no todo ser que era despojado de su sangre por un vampiro, terminaba siendo un Gul, eran sólo casos especiales, y ese tipo era uno de esos. No obstante, si bien Ouma le había contado acerca de ellos, era la primera vez que Kaito conocía uno, pero otra de las cosas que Kaito sabía era que, sólo los vampiros originales podían transformar gules, o ellos mismos podían reproducirse, por lo que, los gules, a pesar de ser menor fuertes que un vampiro, tenían muchas ventajas.

El trabajo de Yamada, era liderar a las personas quienes iban a custodiar las calles en busca de esos vampiros molestos, como les decía Maki. Se separaban cada quien por su lado, Maki había logrado encontrar uno de los vampiros rebeldes la noche anterior, pero los asesinatos seguían sucediendo, por lo que era de esperar que ese trabajo no sería fácil.

Kaito empezó a caminar, pero no estaba totalmente concentrado. En ese momento, sólo podía pensar en una persona: Kaede Akamatsu. Ése día tampoco podría ir al restaurante, quizá era algo que Kaede agradecería, puesto que no estaban en los mejores términos, Kaito debería ser capaz de olvidarla y dejarla tranquila, quizá ese era el plan de Ouma después de todo, alejarla de un ser tan peligroso como él. Claro, que eso podía creerlo si su creador fuese del tipo que le importara lo que le sucediera a una humana.

Apretó sus puños con fuerza, sabía que estaba mal, pero tenía que verla, tenía que explicarle la situación, a pesar de que su apego maldito terminaría atrayéndola hacia las tinieblas.

. . .

Obviamente Kaito no iría al restaurante, no buscaba incomodar a Kaede en presencia de sus compañeros de trabajo, por lo que decidió esperarla afuera del edificio donde vivía, por lo que, prácticamente se había escapado y dejado de custodiar como tenía ordenado hacer. Entonces, cuando escuchó a lo lejos los pasos acercarse, supo por su olor a flores que era la chica que esperaba, quien, una vez llegó a su destino, se paró y lo observó con sorpresa.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó con una voz seca.

—Quería explicar lo que pasó anoche —Respondió intentando acercarse pero Kaede se alejó como respuesta.

—No es necesario, lo entiendo —dijo desviando su mirada—. Tampoco es que importe.

—Claro que importa —le dijo con una voz alta que hizo sobresaltar a Kaede, quien lo miró a los ojos penetrantes del mismo tono de color que los de ella, aunque los de ella tenía un brillo peculiar que hacía que Kaito sintiera que estaba en el espacio, el lugar a donde siempre deseó ir. Él se había acercado a ella y esa vez no se había alejado—. Kaede, eres importante para mí —confesó. Kaito pudo escuchar como el corazón de Kaede latía con más fuerza, observó muy bien como sus mejillas se tornaban rojas.

—Yo sólo... fui esa noche porque quería decirte... —Kaede empezó a hablar, pero se le dificultaba.

—¿Qué querías decirme? —le preguntó.

—Yo... Tengo miedo —en ese momento, pudo notar como la mirada de la chica se tornaba preocupante y empezaba a temblar— Tengo miedo de que si me permito ser feliz por un momento, el mundo se va a venir abajo y no sé si podría superarlo —confesó—. Es por eso que hui esa noche en que estabas aquí mismo, y hui cuando iba a decirte lo que sentía.

—¿Quieres saber que es lo que pienso? —le preguntó Kaito, quien no desvió su mirada de ella ni por un segundo, Kaede afirmó con su cabeza como respuesta— Cuando te conocí, sentí que el sol por fin salió después de tanto tiempo viviendo en la oscuridad —manifestó, la humana mantuvo sus ojos bien abiertos sin interrumpir lo que decía—. Mientras más estoy contigo, más me doy cuenta de lo mucho que me importas, de lo mucho que vales, y de lo mucho que mereces ser feliz —Kaito tomó el valor de tomar las manos de Kaede, queriendo decir más de lo que ya estaba haciendo. Sin embargo, el vampiro se acercó a ella, una vez más, notando la aceptación en su espacio personal, incluso empezó a entrecerrar sus ojos.

Fue un momento, un pequeño momento en el que pudo sentir sus suaves labios sobre los suyos, había sido un simple roce pero que lo hizo sentir en las estrellas y creer que por el simple hecho de amarla saciaría su sed.

Cuando se separaron, se miraron fijamente a los ojos, y no pasó mucho tiempo hasta que Kaede fue quien le devolvió el beso, profundizándolo más llevando sus manos alrededor del cuello de Kaito, mientras que él colocaba sus manos alrededor de su cintura.

Estaba bien, ellos tenían permitido ser felices, así sea por el beso de la muerte. Pero Kaede siempre estaría a salvo, porque Kaito haría lo que sea por salvarla, incluso morir otra vez.


Notas de autora: Aprovechando mi tiempo libre un domingo, por fin pude terminar este capítulo, jeje, espero les haya gustado, agregué y detalle un poco sobre otra criatura sobrenatural llamada "Gul" o Ghoul en inglés, también especifiqué que los vampiros son la segunda raza más poderosa en el mundo demoníaco, puesto que obviamente los demonios son más poderosos (sé que en otras historias los denominan como más débiles, pues no aquí xD). Y bueno, por otro lado, por fin los tortulos aceptaron sus sentimientos y los hicieron fluir ;w; ¿qué tipo de problemas traerá esto? ¡Pues lo sabremos después! Jaja

¡Muchas gracias por leer!