Disclaimer: Danganronpa y sus personajes no me pertenecen, sólo la trama de este fanfic
Advertencias: —AU (Universo alterno), por el momento es rated T, pero posiblemente lo cambie a M posteriormente, de todas formas intentaré no ser tan detallista con ciertos hechos, lenguaje vulgar, violencia, problemas psicológicos, situaciones sexuales, entre otros, narración de dudosa calidad, temas cliclé, pésimo sentido del humor, dramas y angustia, Ooc (fuera de personaje).
KNOW UNDER SKIN
CAPÍTULO XIV
Un torpe baile de máscaras.
Parte 2
Estaba emocionada, no todos los días asistías a un baile de la alta sociedad. Aún no sabía cómo Miu había conseguido tales invitaciones; su amiga le había dicho que lo sabría en la propia fiesta. Kaede se sorprendía, pues, Miu no era muy buena guardando secretos ni mucho menos dando sorpresas.
Pero vaya que había logrado su cometido, porque Kaede jamás hubiera esperado que su mejor amiga saliera con Ouma Kokichi, el chico que vivía con Kaito en aquella gran mansión, eso explicaba todo; sin embargo, se sentía molesta, porque incluso Kaito lo sabía y no se lo había dicho, tampoco que vivía con otra chica y que la misma había estado enamorada de él.
Cuando la música empezó a sonar, todos se fueron a la pista de baile, sabía que Kaito intentaría tomar su mano para ir juntos, pero ella se apresuró en ir primero. No obstante, era inevitable el quedar cara a cara para bailar.
—Lo siento… —le dijo Kaito con rastro de verdadero arrepentimiento en sus ojos.
—¿Qué sientes? ¿El no decirme que mi mejor amiga salía con tu amigo? ¿Qué vivieras con otra chica que de paso está enamorada de ti? Si es que aún lo sigue —no podía evitar mirarlo con descontento.
—Ambas. Me enteré de lo de Ouma con Iruma, pero pensé que era decisión de ella decírtelo —confesó, no estaba del todo equivocado, aceptó Kaede—. Maki es… una gran amiga, se me confesó hace años y la rechacé, no creo que… siga enamorada de mí, no estoy seguro, pero salir con alguien es un gran paso, no sabía que sería tu amigo…
No sabía que sentir con respecto a eso, Kaede sabía que era difícil convivir con alguien quien sabes que te ama y tú no sientes lo mismo por esa persona. Que te sientas culpable por lo mal que se siente aquella persona, como cuando Amami se le confesó en la graduación de preparatoria y ella lo rechazó.
—Saihara-kun me dijo que vendría con una compañera de trabajo —explicó—. Sabes que es detective, trabajan juntos para investigar los homicidios recientes… —detalló—. Escucha, comprendo que no me lo dijeras, pero sigue siendo frustrante que me hayas ocultado algo tan importante, no puedo decir que estoy contenta porque ella tampoco me lo dijese, pero quizá sólo quería sorprenderme, lo logró.
—Igual, lo lamento, no volveré a ocultarte algo así —le prometió.
—Estamos bien —sonrió, creyéndole por completo.
El baile siguió su curso, ella no era toda una experta bailando, pero le sorprendía que su pareja lo hiciera tan bien, Kaede sólo le seguía, intentando no pisarle los pies. Él la miraba y ella lo sentía, como su corazón se aceleraba por ello, no sabía cómo podía sentir tanto por una persona, pensaba que si un día se separaban, ella moriría, haciéndola cuestionarse si eso era lo que había sentido Amami cuando lo rechazó.
Y por eso…
Kaede se sorprendió cuando tuvo que cambiar de pareja, puesto que no conocía el baile, y entonces como pareja siguiente, le había tocado la ahora pareja de su mejor amiga, Ouma Kokichi.
—¿Te diviertes? —le sonrió el de cabello oscuro y mirada traviesa que le provocaba nerviosismo.
—Sí —respondió ella, se le era algo extraño bailar con alguien tan bajo y eso le hacía cuestionarse como lo hacía Miu.
Pero a pesar de la estatura, Ouma lo hacía bastante bien.
—Entonces… ¿sales con Miu?
—Así es, pero no perdamos tiempo hablando sobre nuestra relación y hablemos de la tuya —dijo Ouma—. Hace tiempo no veía a Kaito sonreír, era como un lobo solitario todo el tiempo, aunque lo entiendo, luego de perder a tantas personas que le importaban, incluso aquella chica con la que salía en preparatoria… —Kaede se le quedó mirando confundida—. Oh, lo lamento, ¿no han hablado de los ex's ya?
—Pues, no… —le respondió un poco incómoda. Por alguna razón pensaba que ese era el plan del más bajo.
—Pues era hermosa, muy energética, cantaba… Oh, ahora que recuerdo, hubo otra chica, tras largos años de intentar superarla, le gustaba también la música, aunque tocaba otro tipo de instrumento pero… ¿cómo se dice? —lo pensó por unos segundos—. El destino los separó, como dirían por allí.
—¿Por qué me estás contando eso? —atacó ya un poco molesta por el atrevimiento del más bajo.
—No te ofendas, sólo quería advertirte, todas las que quiere Kaito, tarde o temprano terminan mal, tal y como esas chicas.
—¿Cómo? —preguntó con miedo de la respuesta.
—Muertas —Kaede pudo haber visto mal, pero notó que los labios de Ouma se medio curvaban formando una pequeña sonrisa. La chica lo notó enseguida, la relación entre Kaito y Ouma no era del todo buena, había algo más entre ellos, no era la primera vez que veía aquellos extraños roces, como si se odiaran, pero a la vez no pudieran vivir sin el otro.
En ese momento, un nuevo cambio surgió en el baile y terminó junto a Saihara, haciéndola sentir aliviada porque a él si lo conocía y no tenía por qué temerle.
—Tienes cara de que te acabo de salvar la vida —bromeó su amigo, aunque Kaede no lo negó.
—En realidad —respondió ella riéndose un poco.
—Hablé un poco con él antes de que llegaras. Es un chico un poco extraño, creo que entiendo porque está saliendo con Iruma —declaró un poco nervioso.
—Pues si ella es feliz, supongo que está bien —manifestó, aunque aún con varias dudas acerca de Ouma.
—¿Y te encuentras bien? Ya van dos semanas desde que Mahiru-san…
—Estoy… bien —respondió Saihara—. Pero estaré mejor cuando encuentre al causante de esto.
—Lo harás —dijo—. Siempre lo haces.
Aquello lo había hecho sonreír, por un momento, sinceramente.
Nuevamente, el cambio de pareja había llegado, Kaede se preguntaba por cuantos chicos más tendría que bailar para regresar con Kaito.
—Nos encontramos nuevamente —en ese momento, Kaede alzó su mirada, encontrándose con el chico que la había llevado a su casa en su vehículo.
—¿Shinguji-san? —manifestó sorprendida.
—Tampoco pensé verla en estas circunstancias, luce hermosa esta noche —alagó a lo que Kaede casi se sonroja.
—Muchas gracias por lo del otro día —le dijo nuevamente—. Aún siento que no podré agradecérselo correctamente.
—Con este baile hace más que suficiente —manifestó el más alto de larga cabellera oscura—. Aunque sería agradable que hiciera algo por mí…
—¿Qué cosa?
—Mi hermana, ha estado muy enferma desde hace mucho tiempo y se le es difícil hacer amigos, me gustaría que ustedes se conocieran, te ves como una chica optimista que podría hacerla sentir mejor…
—¡Me encantaría conocerla! —exclamó la rubia alegremente, aunque le ponía un poco triste la vida de su hermana, por eso decidió que incluso le tocaría algo con el piano.
—Gracias… La traje conmigo a esta fiesta, pero por su estado no se le permite bailar sin que se debilite, podría presentarlas ahora mismo.
—Sí, está bien, le diré a Kaito que…
Kaede no pudo terminar la oración cuando Korekiyo la tomó del brazo y la arrastró con él hacia afuera, ni siquiera había esperado a que el baile concluyera.
—¡Espera! —intentó detenerlo—. No he podido decirle a Kaito que iría contigo, se preocupará…
—Lo siento, estoy muy entusiasmado —le manifestó el contrario mientras se detenía, en el gran jardín trasero, ya un poco más alejados de la mansión.
—Bueno, ya que estamos aquí, ¿dónde está tu hermana? —le preguntó.
—Justo aquí —el chico empezó a quitarse la extraña máscara que siempre cargaba en la boca, Kaede se tornó confundida cuando observó que tenía pintura de labios.
—Seremos grandes amigas —le escuchó decir mientras sonreía, observando como relucían unos afilados colmillos, Kaede no lo entendía, pero temía. Aquel chico no era más que un psicópata que estaba a punto de atacarla.
Su primer instinto había sido huir hacia la mansión a pedir ayuda, pero apenas se volteó, tenía en frente a Korekiyo, no entendió como había llegado hasta allí tan rápido, casi parecía teletransportación, pero no hubo tiempo de pensar en ello porque él ya la había acorralado.
—¡Auxilio!
Notas de autora: Pensaba que este capítulo lo tendría listo antes por cuanto no habría mucha diferencia, pero bueno, muchas cosas me atrasaron, espero les haya gustado, los dejo nuevamente con el suspenso jajaja ¡Gracias por leer!
