N/A: Quizas este capítulo se sienta como si las cosas pasaron muy rápido pero la verdad es que he estado teniendo pequeños problemas desarrollando ideas.

Capítulo 34

Juvia sabía que ella era la que tenía el poder de decir que era lo que pasaba con la relación que ella y Ultear habian creado durante los últimos cinco años. Ambas habian decido no decir nada al inicio porque querian saber que era lo que estaba pasando entre ellas antes de hacerle saber a los demás pero después de mucho tiempo nunca se dieron cuenta que a pesar de que nadie sabía nada de su relación ellas nunca actuaron extrañas. Eran atentas la una con la otra, quizás nunca se habian besado frente a los demás pero eso no quería decir que no actuaran como una pareja.

Ambas se habian sorprendido de que nadie les había dicho nada al respecto, luego de tantas cosas que habían pasado, los entrenamientos que Ultear había tenido con las demás habian dejado en visto que ambas eran muy protectivas.

FlashBack

Juvia había despertado esperando a estar sola pero se sorprendió al escuchar las voces de Ultear y Meredy, se levantó de golpe tirando sus sábanas al piso y poder ver por la ventana, las encontró sentadas en el suelo como si estuvieran a punto de meditar o algo por el estilo.

Se quedó observando a las magas, desde que Ultear la había provocado la primera vez que se vieron, ambas magas habian decidido quedarse por unos días para ayudarle a salir de su depresión. Juvia sabía que no podía hacerse ilusiones de ningún tipo porque sabía que las magas tarde o temprano se tendrían que ir y nuevamente ella se quedaría sola. No iba a negar que agradecia el hecho de que la había sacado de su estupor.

Se dio la vuelta para ir a darse una ducha y prepararse para el día que tendrían. Cuando salió del baño, se dirigió hacía la cocina y por estar en sus pensamientos no se dio cuenta que en la mesa estaba un desayuno servido esperando por ella. Se quedó mirando la tetera hundida en sus pensamientos, tratando de aclarar que era lo que había pasado. Sabía que necesitaba ponerse al día con su entrenamiento porque a pesar de no estar en un gremio sabía que no podía dejar echar a perder todo el potencial que sabía que tenía.

—Vaya. —Escucho a sus espaldas provocando que saltara del susto. —Si que estas perdida en tus pensamientos.

—Ultear. —Dijo Juvia dándose la vuelta para ver a la maga de hielo mejor.

—Siento haberte asustado. —Se disculpó Ultear al percatarse de la reacción que había provocado en la maga de agua. —Meredy regresó a la mansión Heartfilia, les dejara saber a los demás que estaré aquí contigo por unos días.

—¿Cuándo te irás? —Pregunto Juvia ignorando todo lo que Ultear le había dicho en esos momentos.

—Aún no lo sé. —Dijo Ultear arrugando la nariz un poco porque si era sincera no sabía cuando se iba a ir, pero de lo que sí estaba segura era de que no dejaría a Juvia en el momento en el que necesitaba ayuda.

Juvia dejó salir un suspiro ante eso, tarde o temprano volvería a quedarse sola. Tenía que aprender a estar sola nuevamente, desde Phantom Lord no se había sentido de esa manera. Se preguntaba si Gajeel estaba pasando por lo mismo en ese momento o si Levy estaba con él. Sabía que Panther Lily siempre estaría al lado del DS de hierro pero eso no evitaba que se preocupara por él.

Ultear podía ver como Juvia se perdía en sus pensamientos nuevamente, sabía que Gray había lastimado a la maga del agua al dejarla de esa manera.

—Es hora de que desayunes. —Dijo Ultear. —Tenemos mucho que hacer.

Juvia se sentó en la mesa y frunció el ceño. —¿Qué tenemos que hacer? —Pregunto la maga del agua confundida.

—Limpiar toda el agua. —Dijo Ultear con una ceja enarcada. —Luego reparar los daños que la lluvia provocó en la casa. Meredy y yo fuimos de compras así que tenemos lo necesario para sobrevivir unos días, Meredy traerá comida en su regreso.

Juvia se sonrojo un poco al saber que la lluvia había causado muchos daños en la casa y sus alrededores. Dejó salir un suspiro y empezó a comer sin dudarlo. Ultear sonrió de medio lado al ver que Juvia estaba comiendo sin que ella la tuviera que obligar, eso era un gran paso para ella.

—Te esperaré afuera. —Dijo Ultear. —Tengo que meditar un poco, de otra manera tendré problemas con mis poderes.

Juvia asintió lentamente, había sentido el cambio en la magia de Ultear y sabía que la maga de hielo se había contenido todo el tiempo que ella la había atacado. Se apresuró a comer y ponerse ropa cómoda para poder ayudar a Ultear en todo lo que tenía que hacer ese día.

Ambas magas se la habian pasado limpiando por todos lados, la maga del agua había notado varios tablones de madera en una esquina. No sabia que decir en ese momento al darse cuenta que Ultear y Meredy no solo habían salido a comprar cosas que ellas necesitarian para sobrevivir si no que habian comprado todo lo que irían a necesitar para las reparaciones.

—Gracias. —Dijo Juvia al sentarse junto a Ultear en su momento de descanso. —Ustedes no tenían que hacer nada, pero estoy agradecida de que hayan venido. Me dieron el empujón que necesitaba en el momento adecuado.

Fin del Flashback

Juvia y Ultear entraron al gremio, todos los que iban a ir al Astral Spirius estaban listos para partir. Todos sabían lo que tenían que hacer y sabian que no podían dudar en ningún momento. La duda los llevaría al fracaso y las vidas de todos sus amigos estaban en la línea de fuego.

Erza tenía a Kiyoko en sus brazos, parecía que la pequeña no quería soltar a su madre pero sabía que tenía que hacerlo. Todos sabían que no tenían mucho tiempo, siempre tenían una guerra para pelear y en esos momentos se encontraban en dos.

—Regresen. —Murmuró Kiyoko antes de que Erza la bajara.

—Lo haremos. —Dijo Erza antes de darle un último abrazo. Kiyoko sonrió y corrió hacía Lucy. erza sabía que ver esa sonrisa en Kiyoko era lo que las motivaba a hacer lo que hacían, sabían que tenían que proteger a esa pequeña a como diera lugar.

Todos sabían lo que tenía que hacer y sabian que no tenían la oportunidad de perder, el equipo estaba listo, sabían que Minerva los encontraría junto a Medusa.

…..

Lucy no podía dejar de pensar en todas las posibilidades que podían pasar en ese momento, podían perder o ganar, perder a alguien en el intento y a pesar de que confiaba en las habilidades de todos no quería decir que algo pudiera llegar a pasar.

Lucy sintió la presencia de Minerva acercarse e inmediatamente les dijo a todos que cerraran los ojos. Nadie dudó y cerraron los ojos.

—Minerva, Medusa. —Dijo Lucy con los ojos cerrados.

—Pueden abrir los ojos. —Dijo Minerva. —Medusa decidió cubrir su rostro para hacer las cosas más fáciles para todos.

Lucy abrió los ojos y le dio una pequeña sonrisa a Minerva de agradecimiento. Minerva vio a todos abrir los ojos lentamente.

—Antes de que entremos. —Hablo Medusa por primera vez. —Necesito poder controlar esta maldición, necesito que Atenea modifique la maldición. Quiero poder convertir en piedra a quien yo quiera y poder revertir los efectos cuando yo quiera.

—No te preocupes. —Dijo Lucy acercándose a Medusa. —Atenea está aquí. —Dicho eso la diosa de la guerra apareció frente a Medusa. La diosa sabía que se había equivocado por mucho tiempo pero cuando quiso arreglar las cosas el daño que había causado había sido demasiado y no sabia que hacer o qué decir para intentar hacer algo.

—Me disculpo. —Dijo Atenea provocando que Medusa se exaltara, milenios sin escuchar esa voz y ahora poder escucharla tan cerca de ella. —No debí poner esa maldición en ti, debí escucharte, debí protegerte y no logre hacer nada.

—Sabes lo que quiero. —Dijo Medusa aclarando su garganta. —He estado en aislamiento por demasiado tiempo y ahora sé que tengo la oportunidad de poder vivir mi vida sin miedo a no poder crear algún tipo de amistad.

—Lo siento.—Dijo Atenea mirando hacía el suelo.

Lucy y los demás se mantuvieron en silencio, Lucy y Erza se miraron entre sí y se dieron cuenta que todo lo que había pasado entre Medusa y Atenea iba más allá del abuso que Poseidon había cometido contra Medusa en el templo de Atenea, pero ninguna dijo nada.

Escucharon a Atenea murmurar cosas, una luz salir de la palma de su mano y envolver a Medusa. —Ya puedes descubrir tu rostro. —Dijo Atenea tratando de mantener la compostura, esa sería la primera vez en mucho pero mucho en el que Medusa y ella se verían a los ojos. Esa sería la primera en mucho tiempo en donde Medusa podría ver a las personas y poder hablar con ellas y ser finalmente escuchada.

Lucy vio las manos de Medusa temblar mientras descubre su rostro lentamente, como si tuviera miedo de que todo fuera una mentira y que al final no pudiera ver a nadie a los ojos sin convertirlos en piedra.

Medusa abrió los ojos lentamente y se encontró con el rostro de Atenea frente a ella, no sabía como sentirse en ese momento. De lo que sí estaba segura era de que ayudaría a Lucy y su grupo en todo lo que pudiera.

—¿Podemos hablar después? —Pregunto Medusa tratando de contener la emoción. Atenea asintió lentamente, si era sincera no esperaba que Medusa quisiera hablar con ella después de que modificara la maldición.

—¿Estarás bien? —Pregunto Lucy mirando a Medusa con ternura, sabía que la mujer estaba haciendo lo imposible para no llorar.

—Estaré bien. —Dijo Medusa. —¿Qué es lo que tengo que hacer?

—Sho, Ultear, Juvia, Erza y yo entraremos primero, sin duda Chronos nos atacará sin contenerse, luego Natsu, Gray, Wendy, Happy y Charles nos seguirán atacando a Chronos con todo lo que puedan eso lo distraera lo suficiente para que Minerva ayude a Medusa acercarse a Chronos lo más cerca posible y poder convertirlo en piedra. Atenea, necesito que nos ayudes y contactes a los demás dioses pero mantén a Poseidón lejos mientras Medusa esté presente. —Dijo Lucy mirando a todos los mencionados y asegurarse de que la estuvieran escuchando.

—Todos tenemos que movernos con cautela, Chronos es fuerte y no podemos darnos el lujo de que algo salga mal. —Dijo Erza mientras sacaba vestimentas de su espacio-tiempo y se las daba a los demás. —Tenemos que usar vestimentas que nos dejen respirar en el mundo espiritual así que no quiero quejas.

Todos asintieron, Natsu sabía que no era momento de ser el héroe. Era momento de confiar en que todo lo que Lucy y Erza habían planeado iba a funcionar a la perfección.

Sho, Ultear, Juvia, Erza y Lucy tomaron un suspiro antes de darse la vuelta y empezar a caminar hacía el Astral Spiritus, al entrar Lucy no pudo dejar salir un jadeo de sorpresa y terror. El mundo espiritual estaba destruido por completo, el brillo que alguna había visto en ese lugar se había convertido en oscuridad total. Erza observó todo el lugar en busca del ser que había destruido ese lugar que tanto había protegido.

—Lo encontré. —Dijo Sho mirando hacía uno de los planetas más grandes.

—¡CHRONOS! —Grito Lucy transformándose y sin dudar se dirigió hacía donde se encontraba el dios del tiempo. Las demás no dudaron en seguir, Juvia de reojo logró ver como Natsu y compañía habian logrado entrar sin problema alguno y empezar a lanzar ataques.

Chronos sonrió con alegría al ver que había logrado hacer que la guardiana de los espíritus estelares apareciera ante él. Empezó a lanzar ataques hacía las magos pero se percató de que no estaban solas y no dudo en llamar a sus aliados para que los distrajera y no se metieran en su camino.

Cuando todos pensaron que estaban por tener la ventaja, Chronos sonrió aún más antes de hacer aparecer al rey de los espíritus estelares frente a ellos. Podían ver que el rey estaba siendo controlado.

—No se detengan. —Dijo Erza mientras sacaba la armadura del guardián, nunca pensó que tendría que usar esa armadura contra el ser que se la había obsequiado en primer lugar.

Las batallas no dieron a esperar, Lucy estaba haciendo todo lo imposible para que Chronos y compañía no se dieran cuenta que Medusa y Minerva se estaban moviendo sigilosamente, podían ver a dioses aparecer.

Erza había logrado hacer que el rey cayera sobre uno de los planetas y destruirlo, miró de reojo hacía donde estaba Lucy y esperaba que no se fuera a molestar porque sabía que iba a ser difícil hacer que todo volviera a como estaba originalmente si ellos seguían destruyendo todo a su alrededor pero no iba a negar que eran magos de Fairy tail.

—Creen que podrán ganarme, a mi, el dios del tiempo. —Dijo Chronos de manera socarrona. —Todos van a morir, no se preocupen me asegurare de que nadie ni nada quede intacto. Milenios en el tártaros me dieron tiempo para planear muchas cosas.

—Vas a caer. —Dijo Ultear apareciendo detrás de Chronos. —Nos daremos el gusto de saber que te vencimos en tu propio mundo.

Todos vieron al rey de los espíritus estelares convertirse en un monstruo y devorar a Erza. Lucy se quedo inmovil y estaba a punto de perder la cordura.

"Estoy bien." Escucho a Erza decir por medio de telepatía. "Hay un mundo aquí, puedo ver al rey atrapado en cadenas, tendré que romperlas para poder liberarlo. Ustedes concéntrese en derrotar a Chronos."

"Erza." Pensó Lucy antes de asentir y dejarle saber a los demás que todo estaba bien, que las cosas necesitaban continuar de acuerdo a lo planeado. "Te amo."

"Te amo." Escucho el eco de la voz de Erza decir antes de quedarse sola con sus pensamientos.

Lucy no dudó en atacar a Chronos con todo lo que podía, Sho, Ultear y Juvia no habían dudado en ayudarle. Chronos frunció el ceño al darse cuenta de que algo no estaba bien. Ninguna de esas magas había reaccionado ante la imagen de la pelirroja siendo devorada. Le tomo momentos para darse cuenta de que la pelirroja había encontrado al rey y en ese momento trato de ir hacía donde el monstruo se encontraba pero su camino había fue bloqueado por todos los magos que habian entrado, los dioses no se habian quedado atrás ahora que los espíritus zodiacales no estaban para distraerlos como había pasado anteriormente.

Chronos maldijo por lo bajo al verse rodeado y todos empezaron a atacar pero él era el que dio inicio a todo, sabía que no podrían detenerlo así que les enseñaría a respetar. En un momento de descuido Sho logró acercar a Medusa lo suficiente y en ese momento Chronos miró hacía ella encontrándose con la mirada de Medusa y convirtiéndose en piedra.

—¡Ahora! —Grito Lucy haciendo que los dioses pusieran todos sus poderes en uso y lograr encerrar a Chronos en una esfera y con la ayuda de Hades y Zeus llevarlo al inframundo. Todos habian empezado a celebrar pero Lucy dirigió su mirada hacía lo que se suponía que era el rey de los espíritus estelares.

Parecía que estaba sufriendo, sabía que Erza estaba dentro de eso y sabía que tenía que confiar en que Erza estaría bien, que Erza era sumamente poderosa y logra salvar al rey. Pero no podía quedarse de brazos cruzados mientras su esposa arriesgaba su vida.

Una enorme explosion saco a todos de su momento de felicidad y Lucy no pudo evitar dejar salir un grito de angustia.

—Erza, Erza, Erza. Empezó a murmurar Lucy mientras volaba hacía el centro de explosion para ser detenida por Orión y Perseus. —¡NO! —Grito Lucy. —¡Déjenme ir! ¡Ella me necesita!

Otra enorme explosion hizo que todos cayeran al suelo, Ultear no dudó en usar sus alas para proteger a Juvia, Sho se apresuró para poder proteger a Wendy, Happy y Charles. Todos podían escuchar a Lucy forcejear, tratando de liberarse para poder ir en busca de Erza pero no podía. No podía, no porque no fuera fuerte sino que la ansiedad y la incertidumbre estaban bloqueando todo a su alrededor.

—Preparense. —Dijo Cefeus. —Otra explosion esta por suceder

Todos se preparon, la explosion fue aún más grande que las anteriores y en cuestión de segundos el mundo espiritual había vuelto a la normalidad. Lucy dejó de forcejear y empezó a ver hacía todos lados.

—Erza. —Susurro Lucy tratando de entender como todo lo que habian planeado para Chronos había funcionado pero no podían encontrar a Erza. Lucy no sabía cómo iba a decirle a sus hijas que habian ganado pero habian perdido a su madre. Como las iba a ver a los ojos y decirles que no había podido proteger a Erza, como les iba a decir que había fallado.

El rey apareció frente a todos. —Gracias. —Dijo el rey. —Gracias por salvarnos aun cuando no fuimos lo suficientemente fuertes para defendernos, cuando no fuimos lo suficientemente fuertes para ayudarte. —Todos asintieron con una pequeña sonrisa porque no podían hacer nada más porque todos estaban tratando de saber qué era lo que Lucy estaba pensando, querian saber si en realidad habían perdido a Erza.

—Vieja amiga. —Dijo el rey llamando la atención de Lucy. —Tu cabellera está bien. —Agrego provocando que Lucy lo mirara como si le hubiera regresado el alma al cuerpo.

—Si está bien. —Dijo Lucy con voz temblorosa. —Entonces, ¿dónde está? ¡¿Dónde está?!

El rey abrió sus manos dejando ver a Erza, todos podían ver el pecho de la pelirroja subir y bajar lentamente, Lucy no dudo en correr hacía donde estaba Erza y tomarla entre sus brazos.

Por primera vez desde que el gremio había sido reunido Natsu logró entender que tan profundos eran los sentimientos de Lucy y Erza. En ese momento entendió que no había nada que él pudiera hacer para que Lucy le diera una oportunidad. Él había perdido. Tanto tiempo y por fin entendía que no importaba lo que hiciera él no podría ser un igual para Lucy. Lucy ya tenía a su persona y esa persona era Erza.

Lucy no podía dejar de ver a Erza, parecía como si estuviera dormida, tan tranquila pero la maga estelar sabía que las explosiones habian causado que Erza se desmayara. Miro todo el cuerpo de la pelirroja en busca de heridas que aún estuvieran abiertas, quería saber qué era lo que tenía que curar y como curarlo, quería que Erza despertara de una vez y poder respirar con tranquilidad al saber que todo estaría. Lucy sabía que la única manera de que todo estuviera bien era con Erza a su lado.

Sho y Ultear se acercaron a la maga estelar con tranquilidad, no quería que la rubia se pusiera a la defensiva cuando Erza no estaba consciente para detener cualquier pelea que se fuera a desatar.

Lucy estaba tan preocupada por el estado de Erza que no se había percatado de que todos los dioses y los espíritus estelares estaban apareciendo a su alrededor. Ni siquiera se percató de que Aries se había puesto de cuclillas a su lado y había empezado a curar a Erza. Todo volvió a tener sentido cuando Lucy vio a Erza abrir los ojos lentamente, y aunque quisiera no podía evitar sonreír de alegría y alivio.

—Lo siento. —Murmuró Erza sabiendo que su pequeño accidente había hecho que la maga estelar se preocupara demasiado y que seguramente Lucy había pensando en lo peor.

Lucy solo negó con la cabeza, no se sentía segura de usar su voz en ese momento por miedo a echarse a llorar frente a todos. Sabía que en ese momento tenía que mantenerse fuerte, Erza lo noto y solo le dio una pequeña sonrisa a la maga estelar haciéndole entender que ella entendía su posición en ese momento.

Todos empezaron a gritar de alegría a festejar que habian ganado, que todo había salido casi a la perfección.

—Lucy. —Llamó Loke atrayendo la atención de la maga estelar, Lucy dejó salir un suspiro de alivio al escuchar la voz de Loke.

Lucy podía sentir las olas de emociones, después de no sentir a los espíritus y tener que pelear contra ellos, tener que forzar las puertas para cerrarlas y casi perder a Erza entre todo eso le estaban haciendo sentir demasiado y no sabia que hacer o qué decir en ese momento.

—Todos estamos bien. —Susurro Erza al darse cuenta de lo que estaba pasando con Lucy. —No tienes que decir nada, simplemente deja que los demás hablen. —Lucy volvió a ver a Erza y le dio una sonrisa y asintió, tener conversaciones no verbales le había ayudado a lidiar cuando estaba sintiendo demasiado al punto de que todo llegara a ser abrumador. Erza la entendía y le ayudaba en lo que podía. —Ahora necesito que me sueltes. —Dijo Erza con una pequeña sonrisa pero Lucy negó. —Tengo que cambiar de armadura, siento el cuerpo pesado con todo esto encima.

Lucy arrugó la nariz al darse cuenta que tendría que soltar a Erza, la pelirroja solo negó con la cabeza porque no importaba lo que pasara Lucy siempre hacía gestos adorables que no podía ignorar. Erza logró cambiar de armadura y podía sentir cómo su cuerpo era más liviano, dejó salir un suspiro de alivio.

—Tenemos que regresar. —Dijo Ultear interrumpiendo la celebración de todos. —El tiempo aquí pasa de manera diferente al mundo humano. Todos deben de estar preocupados en estos momentos especialmente Asuka, Akane y Kiyoko.

—Ultear tiene razón. —Dijo Sho. —Todos ustedes tienen que descansar. —Agrego mirando a los espíritus estelares y a los dioses.

Erza se había mantenido al lado de Lucy, quería asegurarse de que la maga estelar estuviera bien emocionalmente. Virgo se acercó para guiarlos a todos a la salida, Aquarious por su parte no dudo en abrazar a Lucy sabía que la maga estelar lo necesitaba en ese momento.

—Estoy orgullosa de ti. —Dijo Aquarious con honestidad, noto como Lucy se aferraba aún más a ella. —Estoy orgullosa de todas ustedes.

Sho, Ultear y Erza sonrieron y asintieron, empezaron a seguir a Virgo. —Los dejaré en Magnolia.

Todos asintieron y en cuestión de segundos estaban en Magnolia, todos dejaron salir suspiros de alivio al darse cuenta que podían respirar por un momento sin tener que preocuparse si el mundo estaba a punto de ser destruido. Erza miró hacía las puertas del gremio y se dio cuenta que estas se abrieron de golpe dejando ver a Kiyoko, Akane y Asuka salir corriendo siendo seguidas por Bisca, Alzack y Brandish.

Kiyoko y Akane saltaron en los brazos de Erza y luego en los de Lucy y quedarse con la maga estelar. Akane fue la primera en darse cuenta de que su madre no había dicho una sola palabra, simplemente había sonreído, asentía o negaba cuando Bisca empezó a hacer miles de preguntas. Erza se dio cuenta de cómo Akane observaba a Lucy e inmediatamente empezaba a darle el espacio que Lucy necesitaba, Kiyoko por su parte seguía abrazando a Lucy, se había acurrucado en el pecho de la rubia.

….

Todas se estaban preparando para ir a dormir, Erza estaba asegurándose que Kiyoko y Akane estuvieran bien.

—¿Estas bien? —Pregunto Kiyoko mirando a Erza. Esperando a que su madre se acercara para darle las buenas noches.

Erza miro a Kiyoko con curiosidad. —Estoy bien, ¿por qué?

Kiyoko arrugó la nariz un poco, Erza no pudo evitar sonreír ante eso. —Mamá no ha hablado desde que regresaron. —Dijo Kiyoko acomodándose en la cama. Erza iba a responder cuando se percató que Akane se estaba acercando así que espero a que su hija mayor entrara en la habitación de Kiyoko.

Akane miró a las dos pelirrojas y rápidamente se sentó al lado de Kiyoko, ella también quería saber qué había pasado. —¿Qué fue lo que pasó? —Pregunto Akane a lo que Kiyoko asintió rápidamente y ambas le dieron su atención a Erza.

—Mamá solo actúa de esa manera cuando está abrumada por sus poderes, las emociones de los espíritus son demasiado o cuando una de nosotras está en grave peligro. —Dijo Kiyoko arrugando la nariz.

—El regreso a la normalidad de los espíritus le afectó mucho. —Dijo Erza sin sorprenderse al ver como Kiyoko siempre prestaba atención aun cuando parecía que estaba distraída.

Akane miró a Erza con una ceja enarcada. —¿Que mas?

Erza negó con la cabeza ante eso. —Todos estuvimos en peligro, pero yo estuve en más peligro de lo normal.

—Mamá pensó que moriste. —Dijo Akane cruzando los brazos sobre su pecho, entendiendo lo que había provocado que Lucy no quisiera hablar. Al escuchar eso Kiyoko no dudó en saltar en los brazos de Erza y abrazarla con fuerzas. Akane se unió al abrazo, ambas niñas entendieron en ese momento la gravedad en la que su madre había estado, estaban agradecidas de que podían abrazar a su madre en ese momento.

—Lo pensó. —Dijo Erza sabía que mentirles a sus hijas provocaría desconfianza y era lo último que quería. —Todos lo pensaron, hubieron unas explosiones y no pude salir a tiempo, el rey me salvó en el último momento.

Akane y kiyoko no dijeron nada simplemente se quedaron abrazando a Erza y en ese momento la pelirroja entendió que las niñas no la dejaría sola en ese momento, acomodo a las dos niñas en sus brazos y se levantó en dirección hacía la habitacion que compartia con Lucy. encontró a la maga estelar sentada a la orilla de la cama perdida en sus pensamientos, sin decir nada dejó a Kiyoko en el regazo de Lucy provocando que Lucy saltara un poco y rápidamente sujetará a la pequeña.

—Se quedaran aqui. —Dijo erza. —Tenemos que acomodarnos.

Sin esperar por una respuesta Erza hizo que Lucy se levantara y acomodará a Kiyoko en la cama, ambas niñas no se quejaron simplemente querian estar cerca de sus madres después de tantos días con preocupaciones y especialmente después de saber que casi perdian a una de ellas.

Lucy y Erza esperaron a que las niñas estuvieran dormidas, Erza miró a Lucy con ternura al saber que las cosas se habian puesto muy emocionales para la maga estelar.

—Ellas saben lo que pasó, no tienes que preocuparte de hablar o no. Ellas entienden y no van a presionarte a decir algo cuando aún no sabes qué decir. —Dijo Erza, Lucy le dio una pequeña sonrisa y la pelirroja notó como las lágrimas se acumulaban en los ojos de Lucy. —Lo siento por haberte preocupado tanto. —Lucy negó con la cabeza sabiendo que no había sido la culpa de Erza. Luyc sujeto la mano de Erza y le dio un suave apretón.

Ambas simplemente se quedaron observandose y observando lo tranquilas que Akane y Kiyono se encontraban en ese momento, Kiyoko estaba sujetando la camisa de Lucy mientras Akane sujetaba la de Erza. Lucy le dio un pequeño beso a Kiyoko en la frente y dejó que la pequeña se aferrara aún más ella, Erza siguió el mismo ejemplo. Ambas amigas suspiraron al ver que no importaba que tan grande estuvieran ellas siempre iban a necesitar de sus madres. Erza y Lucy les estaban dando a Akane y Kiyoko algo que ellas siempre habian anhelado tener. Sin notarlo se quedaron dormidas, su familia estaba sana y salva y en ese momento podían relajarse por un momento.

PD: el que Lucy no hable después de lidiar con demasiadas emociones es algo que me suele pasar, pensé en darle ese pequeño toque a nuestra querida maga estelar.