Disclaimer: Danganronpa y sus personajes no me pertenecen, sólo la trama de este fanfic.
Advertencias: —AU (Universo alterno), por el momento es rated T, pero posiblemente lo cambie a M posteriormente, de todas formas intentaré no ser tan detallista con ciertos hechos, lenguaje vulgar, violencia, problemas psicológicos, situaciones sexuales, entre otros, narración de dudosa calidad, temas cliclé, pésimo sentido del humor, dramas y angustia, Ooc (fuera de personaje).
KNOW UNDER SKIN
CAPÍTULO II . III
No sé si debo temerle o entregarme
Tercera temporada
Algo no estaba bien. Y si tenía que adivinar desde cuando sintió eso, quizá fue desde que Mahiru terminó con él. No, aquello era una relación que si bien había habido cariño, el amor de Saihara siempre le perteneció a Kaede, por eso nunca pudo seguir avanzando. Entonces recordó la muerte de su ex novia, que fue justo el día, casi el momento, en que conoció a Maki.
Sí, quizá las cosas raras empezaron a pasar justo cuando la conoció. La chica se había presentado como una detective que había sido asignada a su equipo en la sede de homicidios. Harukawa era una chica seria que no hablaba mucho de sí misma, quizá por eso le agradó, ya que se le recordaba a su superior Kirigiri, quien se había mudado hace ya un año junto a su esposo, puesto a que estaba embarazada de gemelos, los cuales ya habían nacido hace unos meses; pero a pesar de tener ciertas similitudes, no eran la misma persona. Shuichi entendía más a Maki, más bien, sentía que era algo más mutuo, de ambos, algo que nunca sintió con otra persona, porque por más que amara a Kaede, siempre la sintió más lejana.
Sin embargo, por más cómodo que se sintiera a su lado, sabía que algo no estaba bien. Y no era porque sentía que poco a poco traicionaba lo que sentía por Kaede desde hace siete años. Su talento de detective no lo dejaba tranquilo, pues desde el caso de Korekiyo Shinguji cosas habían seguido pasando, entre ellas, la muerte de Hanamura, quien fue el jefe de Kaede. Algo le decía que por más diferente que fuese aquel caso, tenían relación.
Y es que, no sólo era Maki, era las personas con las que vivía. Kaito, Kokichi... ambos se habían involucrado con sus dos mejores amigas, no podía simplemente creer que todo era una coincidencia. Saihara necesitaba más información, necesitaba investigarlos.
La primera pregunta que llegó a su cabeza fue: ¿Por qué sólo salían de noche? Maki sólo tenía turnos nocturnos, por las conversaciones que había tenido con Kaede anteriormente, sabía que sólo veía a Kaito de noche, de Kokichi no podía saber mucho, pues Miu tenía más contacto con Kaede que con él, sólo tenía el baile de máscaras como prueba de que era muy probable de que también sólo saliera de noche.
La segunda pregunta era: ¿Cómo podían vivir en una mansión? Los tres eran "compañeros de casa", hasta dónde sabía, posiblemente todos huérfanos. Con sus nombres no lograba encontrar nada en la plataforma de identificación, no habían cuentas bancarias, en el registro de propiedades tardaban en conseguirle los documentos de la mansión dónde ellos vivían así que no podía saber si pertenecía a alguno de ellos o algún familiar, no sabía de dónde venían y eso le inquietaba más.
Y la tercera pero más aterradora pregunta era: ¿Podían ellos hacer lo que quisieran? Con eso quería decir, si no tenían documentos, ¿podían simplemente convencerlos de quienes eran? ¿podían ocultar su verdadera identidad?. Si sólo podían salir de noche, ¿es que se ocultaban de algo, de alguien? Podía tratarse de alguna organización peligrosa que era lo que Saihara temía.
Esos eran los tres puntos más importantes para el detective quien ahora se encontraba investigando el caso de los tres excéntricos que llegaron a la ciudad a inicios de otoño. Ahora estaban entrando al invierno y hacía mucho más frío, dentro de poco la navidad llegaría y el año terminaría.
Pronto se encontró a sí mismo en la biblioteca dónde había visto a Miu por última vez, era otra persona que Saihara sentía que no estaba bien. La rubia empezó a usar más ropa que cubría todo su cuerpo; además, supo por Kaede que se había desmayado a causa de una anemia, y todo eso empezó desde que conoció a Kokichi, o por lo menos era lo que analizaba el detective. No sabía como era su relación, pero si sabía que Kokichi no era digno de confianza, de su boca salían palabras, su rostro mostraba otra cosa, pero no podía saber que era verdad o mentira, lo único que sabía era que no podía confiar en él; y quizá era lo mismo para Kaito, pero si no confiaba en ellos dos, no podía tampoco confiar en Maki, y el pensar en ello no lo hizo sentir bien.
Estaba por darse la vuelta para irse cuando chocó con alguien.
—¡Iruma-san! —exclamó, no esperaba verla precisamente a ella.
—¡Ah, Saihara-kun! —en ése momento, el detective se dio cuenta de varias cosas, uno: no lo había llamado "Poiichi", dos: ahora usaba más maquillaje que nunca, tres: su ropa era más descubierta que antes, como solía ser desde siempre. A pesar del frío que hacía, la rubia que ahora peinaba su cabello con dos coletas, vestía una mini falda y unas largas botas, un escote y una chaqueta para que no le pegara tanto el viento helado, a pesar de que nuevamente se descubría, su ropa era claramente distinta a la que solía usar.
—¿Cómo has estado? Supe muy tarde lo que te había pasado, lamento no haber estado allí.
—¿Ah, eso? ¡No importa! —dijo con una gran sonrisa que incomodó al detective—. Estoy mucho mejor ahora.
Ciertamente, Shuichi la notaba más animada, pero no como solía serlo antes, era algo que no entendía pero que le daba señales de alerta.
—Bueno tengo que irme, estoy muy apurada —informó Miu levantando su brazo para despedirse con la mano, en éso pudo notar cierta marca en su muñeca, no pudo detallarla tanto ya que la rubia emprendió carrera rápidamente, no sabía a dónde se dirigía con tanta velocidad, pero algo le decía que la respuesta estaba en el último lugar en que pudo verla antes de su desmayo.
Sin pensarlo más, entró a la biblioteca.
No le había costado nada conseguir lo que Iruma buscó ése día, ella había estado interesada en los libros de temas sobrenaturales, pero según el listado de personas que alquilan libros, Miu se había llevado uno en específico que hablaba sobre vampiros, el cual no había regresado aún; el detective suponía que fue por su desmayo, pero ahora que la veía sana y salva, parecía que había algo más. Al no poder leer el mismo libro que ella, tuvo que buscar algo semejante.
Saihara, al igual que Miu, no era fanático de los temas sobrenaturales, ambos eran más científicos, así que quiso saber y meterse dentro de la cabeza de su amiga para poder entender su comportamiento. Según el libro, el vampiro era definido como: "espectro o cadáver que, según cree el vulgo de ciertos países, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta matarlos." El detective frunció el ceño, mientras más leía más tonto lo veía. Pero entonces leyó la parte más importante: "los vampiros sólo salen de noche ya que son débiles a la luz del sol, los rayos del mismo los quema hasta morir carbonizados".
Maki, Kaito, Kokichi... todos sólo han sido vistos de noche... el modus operandi de Korekiyo era de noche... Y había más...
Había encontrado un pequeño reportaje de un fanático al que, en su época vieron como loco. El mismo creía fielmente en la existencia de dichos seres, hubo un tiempo, en los años 50, en ésa misma ciudad en que encontraron personas muertas con la misma herida de colmillos en el cuello, y como causa de muerte sólo decían que había sido un animal, aquel reportero intentó convencerlos de que habían sido vampiros, pero nadie nunca lo escuchó, luego lo encontraron muerto con las mismas marcas en su cuello.
Saihara cerró el libro y salió casi corriendo hacia su auto para ir a la comisaría. Al llegar buscó los casos de homicidios más viejos y cerrados, encontró los de "muerte a causa de animales" los mismos que el reportero mencionó en el libro. Efectivamente, todas las muertes habían sido por pérdida de sangre, los cuerpos presentaban heridas de colmillos en el cuello, hubo una que tenía la marca tanto en el cuello como en la muñeca, en éso recordó la herida que tenía Miu en el brazo cuando se despidió.
La carpeta con las fotos cayó al suelo, sus ojos estaban abiertos como platos, su mano tapaba su boca, sentía ganas de vomitar, no podía creer aquello. Vampiros... se trataban de vampiros... no podía creer en nada más en ése momento, la muerte de Koizumi era igual a la de esas víctimas, más bien, todas las que fueron asesinadas por Korekiyo tenían esa similitud, por lo que él también era un vampiro. Aquella noche aún no la puede recordar bien, todo se venía en negro.
Kaede... Miu... ambas estaban en peligro, hasta él mismo... Sin embargo...
El rostro de Maki inundó su mente, lo último que recordó la noche en que atraparon a Korekiyo; aquella "persona" que amablemente aceptó acompañarlo en sus casos, no le había hecho daño nunca, no podía simplemente creer que ella era uno de ellos. Pero... estaba casi seguro que había borrado sus recuerdos de ésa noche. Quería entenderlo, más que acusarla, quería llegar a la verdad de todo y no dejar de creer en ella.
Temer o entregarse he ahí el dilema del detective, pero sus ganas de saber, de verlo con sus propios ojos, hizo que saliera en busca de Maki. Quería respuestas, y sólo ella podía dárselas sin mentirle más; porque no importaba si fuese una vampiresa, no creía que fuese mala persona, a esa altura había llegado, quizá era el mismo hechizo por el que habían caído sus amigas, o de verdad se había enamorado tan ciegamente que no lo dejaba analizar en el peligro por el que estaba apunto de cruzar. Shuichi llegó a su auto y se dirigió en dirección a la mansión dónde vivían los vampiros, pero fue sorprendido por Miu quien estaba en el medio de la carretera con una sonrisa, en su intento por esquivarla perdió el control del vehículo y chocó con un árbol, todo se fue a negro después de éso.
Notas de autora: ¡Por fin! Logré escribir, tenía tantas ganas de seguir con éste fanfic :'3 pero bueno, me distraje mucho con SnK XD, ahora que DR está reviviendo con el nuevo juego debería aprovechar y activarme más por acá (? haha, en realidad tengo muchas ideas que no he podido desarrollar por, bueno, falta de tiempo y porque quiero terminar mis proyectos ya iniciados ;-; bueno, espero les haya gustado éste capítulo, cada vez hay más problemas jeje.
