Capítulo 1. La traición/El inicio del viaje.
Habían pasado algunos años desde que Ranma descubrió que era el primer hijo de su familia, y que su hermana estaba entrenando también, pero en secreto con su madre.
Dos años desde que contrajo la maldición, y ahora un joven de 18 años, Ranma se da cuenta de que las cosas en su vida no son tan fáciles como parecían.
Hace tiempo que Ranma se siente decepcionado de Akane, quien ha madurado un poco, pero sigue de celosa y mimada como siempre, incapaz de comprender las cosas y sufrimientos por los que él ha pasado.
Últimamente luego de que descubrió a su hermana menor, hace un año, solo encuentra algo de consuelo cuando habla con la abuela y va a comer ramen al restaurante de las amazonas.
Es extraño como cambian las cosas. Hace un tiempo ni confiaba en las amazonas, ahora era diferente.
Ranma al salir de la escuela, se queda pensando en varias cosas, no sabe a donde se dirige su vida, no sabe tampoco cómo quitarse la maldición sin requerir una fuerte suma de dinero para el viaje a China, ni tampoco sabe como continuar con su entrenamiento ya que parece que ha agotado todas las técnicas y recursos que podrían enseñarle su padre y tal vez el maestro Happosai, por lo que se siente estancado.
—Soy un tonto. Creo que lo que más me molesta es vivir en el mismo techo que varias personas que no les intereso y siento que realmente no me quieren. Salvo por Kasumi, pero eso es otra cosa, nadie en el dojo ha demostrado sincero afecto.
Se dijo Ranma al mismo tiempo que siente que tal vez deba de ir en un viaje para aclarar su mente. Los constantes conflictos también le han cobrado a la serenidad de Ranma, y ahora siente que ya no es lo mismo.
Últimamente también siente que los esfuerzos de Ryoga se han multiplicado.
Como si lentamente lo empujará para acorralarlo. Ranma suspira y comienza a caminar, cuando de pronto se aparece el idiota de Kuno.
—¡Ranma Saotome está vez liberare a Akane de tus sucias garras pervertidas! ¡Prepárate!
Exclama el loco de Kuno, pero Ranma que no estaba de humor, le mete un tremendo rodillazo en la cara, y lo deja tendido en el piso.
—Inútil.
Murmura Ranma y se va caminando por la calle.
Más tarde...
Ranma llega al dojo, había una especie de fiesta o algo, Ranma podía escuchar la música, y las risotadas de los adultos, y esto le pareció extraño. Quizás era otro plan más para liberarse de toda responsabilidad, y vivir como niños mimados, tanto su padre como el señor Soun son iguales en ese sentido.
Ranma suspira sin saber lo que iba a pasar...
Fin del sueño...
De pronto Ranma despierta dentro de la obscura tienda de campaña que estaba en medio del bosque en las montañas, y aquel sueño o recuerdo le hizo sentir extraño.
Han pasado tres semanas desde que se fue de Nerima, con intención de alejarse lo más que pudiera. Luego de aquel día y su traición, Ranma ya no tenía intención ni deseo de volver jamás.
Ranma suspira, se asoma por la entrada de la tienda de campaña, y vio que seguía la lluvia y la tormenta, estaban empezando las temporadas de monsones y la lluvia no parecía que iba a parar pronto.
Ranma suspiro, regreso al interior y encendió una lámpara de aceite. Se quedó mirando la luz de la lámpara con expresión abatida y sintiendo un enorme agujero en el corazón. Akane, Kasumi, Nabiki, y todas las personas que conocía y con las que convivía, lo traicionaron.
Ya no había razón para volver. Todo eso acabó. Sin embargo, aún que abatido, también esto era la oportunidad de empezar de nuevo, un fresco inicio para él, ahorita llueve, pero ya saldrá el sol. Así también, Ranma podrá volver a empezar.
Un nuevo capítulo en su vida, y él estaba dispuesto a aprovechar esa oportunidad en grande.
Ranma apaga la luz y vuelve a acostarse, mientras recuerda fragmentos de lo ocurrido ese día, de cómo Ryoga es apoyado por el par de adultos, y de cómo usando una nueva y poderosa técnica lo derrota, y para su sorpresa Akane hasta se alegra.
Todos felicitan a Ryoga, y Ranma es hechado del dojo, y sintiendo la traición porque ya tenían su reemplazo en Ryoga, Ranma se retira con intención de jamás volver.
Porque ya no había razón para volver con aquellos que no lo quieren, ni lo supieron apreciar...
Continuará...