Hola!! esta historia tiene pequeños tintes yaoi, y la escribí en el 2014.


~ Crookshanks ~

De naranja pardo el felino entró apresuradamente en la habitación, perseguido por maldiciones verbales a las que el amo prestó atención, en el momento exacto, que de un salto, tomó sitio en su regazo.

Camus cerró el libro sobre el escritorio, bajó la mirada y observó que el gato se restregaba contra su pecho, clamando ayuda a la tormenta del otro lado de la sala, que podía escucharse implacable por la puerta ligeramente abierta.

Tomó al felino entre sus manos y le acomodó las patas delanteras sobre su hombro con la cabeza viendo al lado contrario, mientras le acariciaba la nuca con sus largos dedos. Se levantó de la silla y decidió enfrentar al demonio canceriano antes que este terminara de romper cosas tras la puerta y decidiera interrumpir su privacidad.

Demasiado tarde fue tomada esta precaución cuando Death Mask aventó de una patada la puerta y pudo enfrentarse cara a cara con el motivo de su furia.

— ¡Tú!—Señaló al enemigo anaranjado con el dedo.

Camus habría respondido que la seña era de mala educación, de no ser porque entre ambos estaba todo dicho. Se quedó callado, enfrentando la mirada azulina con un destello sereno.

Death Mask hizo el ademán de arrebatarle al gato, pero Camus ladeó el cuerpo para proteger a su mascota.

—¡Entrégame a esa bestia de una vez!— Bramó el italiano.

—No—. Tajó firme, defendiendo a su amado e inseparable amigo.

—¡Camus!

—Crookshanks es mucho más útil que tú—. Respondió con frialdad, dejando en claro que sí alguien debería irse, ese definitivamente era Death Mask.

El otro le mostró los dientes con desafío, pero Camus no desistió. Tenía al gato en su poder desde el día en que había decidido irse a vivir solo, y no estaba dispuesto a abandonarlo solamente para darle gusto a su compañero de departamento.

Death Mask se había mudado desde Italia hacía poco más de medio año, y aunque en el clasificado Camus especificó que tenía un gato y que buscaba un compañero que respetara su gusto por él, el italiano había encontrado la forma de hacerle creer que Crookshanks y él se llevarían bien. Dos semanas bastaron para que tanto animal como humano se declararan guerra sin cuartel.

—¡Quiere matarme de hambre!— Lo acusó con su dedo— ¡Tu estúpido gato siempre se come mi cena!— Si Camus fuese otra persona habría reído ante aquél argumento. Meneó la cabeza e hizo el movimiento con la mano donde no se apoyaba el gato para sacar la cartera…— ¡No quiero tu dinero!— gritó ofendido.

—¿Qué quieres entonces? Ya te he repetido hasta el cansancio que no pienso deshacerme de él. Tal vez si le prestaras más atención a lo que dejas en la mesa en vez de andar todo el día con el celular…— Sugirió. Death Mask lanzó una risotada.

—¿Estás celoso?— De la boca de gala se escapó un sonido burlón, pero no respondió a la pregunta. El italiano sonrió, e intentó acercarse—, tú siempre serás mi favorito… — pero antes de alcanzarlo, Crookshanks se giró repentinamente y lo amenazó con un bufido, dejándole congelado en su intento por besar al amo.

Los labios de Camus formaron un gesto divertido. Se movió hacia un lado y salió del cuarto acariciando al gato.

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Fin

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Notas finales:

Cuando hice este drabble consideré la posibilidad de hacer una pequeña colección de cuentos cortos sobre DM, Camus y el gato...

Aún no he olvidado lo que pensaba escribir, pero mi tiempo es limitado para hacerlo y estoy dedicándole atención a mis otras historias, así que lo dejé aquí desde entonces, quizá con la esperanza de volver a escribir después.

Espero que fuese de su agrado y gracias por pasarse por aquí!