Localidad: Desconocida Fecha: 25/12/2025
Lentamente, mis "ojos" se abrieron cuando sentí un líquido espeso familiar debajo de mi cuerpo, humedeciendo toda mi espalda. Lo primero que "percibí" al alzar mis extremidad y mirarla fue el alquitrán que contenía la copa dentro de mi, todo cobró sentido en mi "mente", el aire se espesaba a cada segundo, aunque eso era inexacto, en este espacio nada fluye correctamente.
Mi cuerpo se sentía flácido y pesado por el contacto con el alquitrán como si el propio ambiente estuviera trango mi "vida" por completo y me arrebatara el control sobre mi cuerpo.
Siento que me asfixiaba sin siquiera entender por qué.
No podía reconocer con exactitud mi entorno, el constante desgaste y enturbiamiento de mi visión lo volvió imposible. Todo lo que podía ver eran las ondas de color pardo oscuro puro que en pujaban al alquitran sobre mi cuerpo, me privaban del oxigeno que anhelaba con vehemencia, llenando mis pulmones y arrebatandome el control sobre mi mismo. Me llena de desesperación y una necesidad de resistirme al alquitrán.
Arrastrando mi cuerpo a mayores profundidades, el alquitrán persiste en sumergirme en este "océano" desconocido, cada extremidad, vena y arteria de mi cuerpo palpitaba por el alquitrán que los ultraja arrebatarles su "libertad", los pulmones ardían con mi resistencia desesperada. La "oscuridad" se apoderó de mi "visión" en este punto, ni siquiera podía decir si mis ojos estaban abiertos o cerrados.
Los vendajes que cubrían mi cuerpo y mis muñecas se habían soltado, fluyendo rítmicamente al ritmo del alquitrán. La debilidad me azotaba como un viejo amante, pero me aferre desesperadamente a una corazonada. No , incluso eso era más exacto que el sentir dentro de mi alma. Algo me estaba esperando más allá de este "Océano", alguien que debía ver a cualquier costo.
Alce la mirada por última vez y tenuemente mis ojos captaron una figura que fluía sobre el océano, no puedo distinguir quien es debido a la falta de "luz" en este inmenso oceano negro. Solo vislumbro una sonrisa ilegible que estruja mi corazón, inútilmente extiendo mi brazo hacia ella mientras la corriente de alquitrán me arrastra más profundo, alejándome de "esa" persona.
Mis ojos se abrieron de par en par, respiré profundamente, el oxígeno que tanto me había hecho falta, mis labios dibujaron una delgada línea antes de soltar un aliento restaurador.
Aun no podía reconocer mi entorno con exactitud, pero podía hacerme una idea de donde estaba. Tenía el ceño fruncido nada más despertarme, de alguna forma se había vuelto una habitualidad.
Este sueño otra vez...
— Las personas son una aglomeración de recuerdos y decisiones — mis palabras resonaron en la habitación.
Eran palabras tan banales y simples que podría decirte cualquier persona que haya vivido lo suficiente, aun así por su frecuencia eran descartadas y abandonadas en un rincón de la mente, pero para mi esas palabras lograban alojarse de forma testaruda en mi cabeza ... habían sido la última lección que recibí de mi padre.
Mi yo joven no pudo darse cuenta de sus intenciones sobre nuestro repentino regreso a Japón, las señales estaban claras más no podía juntar las piezas.
Su cuerpo dormitaba durante intervalos de tiempo más largos, su caminar se volvió lento y pesado, además se perdía en sus pensamientos dejando de "seguir las conversaciones".
Sus pasos resonaban con facilidad en la casa, dejando de lado su constante andar precavido, como si no importara que supieran de su presencia.
Solo podía recriminarme no haber podido ser un mejor 'hijo' en sus últimos días.
Los recuerdos del ultimo dia que compartimos aparecieron sin resistencia, este desde el principio era inusual, *****, ****** y ***** no se encontraban presentes en la casa y las lecciones se limitaron al desarme y arme de la Beretta, además del mantenimiento del equipo de combate.
Tomando la iniciativa, papá había proclamado pasar un día de padre e hijo.
Sin darme tiempo de contestar me llevo de la mano al auto.
No entendía que pasaba, el repentino cambio de ánimo se dejó anonadado no permitiendo oponerme al agarre de su larguirucho cuerpo.
Los problemas no dejaron de llegar tras salir de nuestra residencia.
Fuimos detenidos constantemente por los oficiales de tránsito, la velocidad de pensamiento del viejo sufrió una constante degradación dejándolo incapaz de recordar o planificar cosas como llevar los papeles del vehículo.
*risa*
Ah, podía recordarlo con claridad. Tuve que hipnotizar a los oficiales que nos inspeccionaron y presentarles un conjunto de papeles de diferentes tamaño y grosor para darle más sentido a la información que el cerebro del oficial registraba.
En su perspectiva los documentos estaban en orden pese a ser solo unas hojas de un catálogo de herramientas de jardinería.
Cuando llegamos a nuestro destino abrace el capote del auto, utilizar hipnosis junto a las habilidades de ilusión prestadas por el hermano Ge me dejaron agotado.
El viejo aun vistiendo su yukata se rio, encontraba divertido mi comportamiento.
Dejando de disfrutar de mi contacto con el metal, alce la mirada.
Con fiereza mire al culpable de mi ánimo y este solo me agitaba la mano mientras sonreía.
Con un 'ya, ya' que intentaba quitarle importancia a mi agotamiento.
Al mirar al viejo una sensación de incomodidad asaltaba mi cuerpo.
Un mal presentimiento se asentó en la parte posterior de mi cabeza, este mismo sentimiento se había vuelto más intenso con el pasar de los años compartidos..
Como si algo estuviera abrazando al cuerpo de mi padre.
En ese momento deje de lado esa preocupación, el viejo me había dado la misma sensación desde que nos conocimos, solo podía entender que era algo propio de él.
De cierta forma puedo felicitar a mi yo joven por no tomarle importancia a ese presentimiento. Si lo hubiera hecho no podría haberle dado esos últimos recuerdos al viejo por la constante preocupación.
Compramos víveres para la semana, las herramientas que necesitaba para la jardinería y por último paseamos por la ciudad hasta el atardecer.
Solo cuando volvimos a casa nos dimos cuenta lo rápido que pasó el día, el agotamiento era notorio en los dos.
Papá entró primero a la casa, queriendo ser el primero en darse un baño, por mi parte me tocó descargar las cosas y llevarlas a su lugar respectivo.
Para mi propia conveniencia la casa tenía un campo acotado que me avisa si entraba alguien.
Abriendo mis circuitos, lineas de color turqueza se plasmaron en mi piel, aplique 'refuerzo' sobre mi cuerpo permitiendome llevar la carga.
Terminé rápido de ordenar las cosas, sin darme cuenta había dejado pasar de largo un mensaje en la mesa del comedor.
Indicaba que todos saldrían para atender un asunto importante por el resto del día.
Eso explicaba la falta de encontrar al hermano Ge en la congeladora y a goldlight durmiendo en el patio mientras recibía los rayos del sol.
Lo sorprendente fue que ****** y ****** salieron con ellos a donde sabe quien, si ellas los acompañaban no debía preocuparme por futuros problemas.
Había tenido suficiente con la costumbre del hermano Ge de meterse en los congeladores industriales del departamento de zoología y antropología.
Me guardé la nota y continúe con las actividades diarias.
La preparación de la cena no tuvo percances, todo se hizo con normalidad hasta casi llegada las 9 de la noche.
Los dos mirábamos el cielo nocturno como de costumbre, admiramos a la luna y mirábamos con anhelo las estrellas.
Las palabras de mi 'maestro' aparecieron repentinamente en mi cabeza, en nuestra primera charla resultó interesante su comparación de lo que éramos con las estrellas. Se notaba lo profundo que había sido el proceso que lo llevó a esa conclusión.
A falta de vestimenta adecuada, solo pude vestirme con una yukata. Realmente me gustaba vestir mi sudadera, el aceite la había embarrado de manera engorrosa.
Papá mostró sorpresa y solo mostró un pulgar en felicitación por mi elección de vestimenta, de cierta manera se le vio feliz que vistieramos las mismas prendas, no pude decirle la verdad sobre la yukata.
Fuimos al mismo lugar de siempre, sentándonos en el borde del piso de madera (porche) alzamos nuestra mirada al cielo.
No hubo conversación en un inicio, solo seguimos como siempre. Soltando palabras vagas sobre lo que nos atrae del cielo o disfrutando de la vista de la luna.
Más hubo diferencia ese día, frente a la imponente luna papá habló por primera vez y única vez sobre la persona que había sido.
Al inicio sus palabras mostraban dudas y eran pausadas, se notaba con claridad que tocar el tema le resultaba difícil, aun así continuó con su relato.
Se tomó su tiempo, comenzó a relatar su infancia. Enfocándose en los recuerdos que compartió con los otros niños de su edad, lo que me llamó la atención en ese momento era el tono de su voz.
El cariño era claro cuando hablaba en específico de una persona, la joven que por sus propias palabras era la mayor amiga que tenía en ese momento.
Describió con minuciosidad sus experiencias jugando en la playa con los otros jóvenes de su edad. Saltaban de forma temeraria de riscos hacia la playa casi todas las veces que se encontraban.
Su amiga siempre tomaba el rol de voz de razón, el viejo mientras se rascaba la mejilla y se arreglaba su desordenada cabellera remarcaba su importancia al contrastar su 'fuerza juvenil'. Los cabellos blancos y negros se agitaban a la par de su mano, solo podia mirar la irregularidad de su cabello cada vez que nos encontrabamos.
Solo podía suspirar por lo imprudente que resultaba ser por sobreexigir su producción de energía mágica, aun si consideraba lo apariencia de vejez que exudaba sus gestos y expresiones el aun no había cumplido ¡40 años!. Para el dios muerto, esa actitud despreocupada siempre terminaba en un desastre, el extintor junto a la cocina era prueba de ello.
Ahhh, siempre hacía las cosas a su ritmo y arrastraba a otros en ello, esa característica definitivamente la compartía con Flat.
Aun asi, ver como su cabellera negra tornase blanca por el cambio de color de sus hebras termino convirtiendose en una habitualidad.
Las palabras más que dirigirse a mí y ser una charla, se asemejaba a un confesionario donde yo tomaba el papel de sacerdote.
Solo escuche con atención su historia, los momentos felices que compartió junto a su amiga, las veces que discutieron y él como recordaba a las personas de la isla donde residía.
Llegó un momento donde se detuvo, volviendo audible el estridente de las cigarras.
Retomando el rumbo de la conversación, comenzó hablar sobre una charla que tuvo con su amiga.
-¿Qué tipo de adulto quieres ser?-
El no pudo responderle su pregunta a su debido momento, le daba vergüenza contarle su ideal, aun así lo que sucedió en esa isla donde residia, sólo reafirmó su convicción.
Tomando otro respiro, me contó su sueño.
Aquel ideal que persiguió hasta el día de nuestro encuentro.
El joven yo sólo pudo admirarlo, los dos estábamos persiguiendo el mismo ideal.
El solo pudo dirigirme una mirada cansada al reconocer el significado de mi mirada.
Su expresión se agrió y el ánimo que presentaba pereció para ser reemplazado por matices de frustración y culpa autoimpuesta.
Tomó toda la voluntad en él, escogió sus palabras con cuidado para no destruir mi espíritu.
En esa noche de verano todos sus pecados se me fueron contados.
Comenzó con el primer punto de inflexión en su vida, la destrucción de su 'hogar'.
Cada palabra que proclamaba sobre lo sucedido en la isla lo destrozaba de muchas maneras.
Su mirada se perdía en sus recuerdos, como si estuviera reviviendo los sucesos.
Al final solo pudo maldecir su falta de voluntad, su incapacidad de tomar y utilizar el cuchillo cuando la situación lo necesitaba.
Todas las vidas que se perdieron eran su responsabilidad, al menos desde su perspectiva.
La mujer que le tomó bajo su ala tras lo sucedido le mostró lo sucedido en la isla y los diversos participantes.
Que en sí mismo, la tragedia que se producía ante su vista no era algo inusual. A cada momento, en cada maldito segundo en el mundo algo de la misma escala sucedía.
El primer choque de su ideal con el mundo lo dejó marcado, intentando remediar su error y evitar que algo de la misma índole se repitiera decidió tomar un arma entre sus jóvenes manos.
La primera vida que tomó en la búsqueda de su ideal fue la del perpetrador.
La investigación que persiguió tocó temas heréticos que condujeron a la matanza perpetrada en la isla por parte de la iglesia y la torre en busca de borrar todo rastro de su investigación.
Describió la escena hasta el más minúsculo detalle, la reacción que tuvo el perpetrador cuando recibió el disparo, los pensamientos que aquejaba su mente cuando lo remató y sobre todo su propia impotencia al solo encontrar esa solución.
Habiendo decidido su camino, partió de la isla junto a su benefactor.
La persona que lo sacó de aquel infierno le mostró su único oficio, tomando aquel trabajo como un método en el cumplimiento de su ideal decidió ser su asistente.
En la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo se afilió con los Bartolomeii.
Su ingreso a la orden por recomendación de Lord Bartolomeii fue un punto de inflexión, las cosas que aprendió hay y sobre todo el objetivo que persigue desde su fundación abrieron su perspectiva sobre su ideal.
Aun así, el ritmo de vida no era estable, saltando de ciudad en ciudad buscando a sus objetivos designados limitaron sus relaciones personales. Pero de alguna forma pudo encontrar personas que llamo amigos.
El mayor, Seigen-sensei, Moriarty, el alcohólico Ryouma, Doko, el loco de Arima y la "tía" Yuehua fueron los que permanecieron a su lado hasta su final.
Aun cuando contaba con alegría los momentos infructuosos que pasó junto a sus amigos, su expresión solo se ensombreció de forma progresiva al pasar de una historia a otra.
Las historias se tornaron retorcidas, las decisiones que tomó en el cumplimiento de su ideal
fueron dichas; los motivos que las impulsaron, las vidas que estaban en juego, los oponentes a los que se enfrentó no le darían cabida a la esperanza.
La muerte de su maestro por sus propias manos fue el quiebre que tuvo en su forma de vida.
La repugnancia hacia su falta de fuerza, su incapacidad de poder salvar a un ser querido sobre su ideal no lo dejo en ningun momento, aun si ese tonto hombre siguio moviendose.
Día tras día, año con año, su nombre resonó en los corazones de los magos.
Cuando mas tocó fondo, alguien lo encontró. Terca, inflexible, infantil e irritante fueron las palabras que la describian segun él. Alguien que aun en sus peores momentos, lo sujetó del cuello y lo trajo de vuelta con los pies sobre sobre la tierra. Le recordó que solo era un hombre, que podía buscar el placer en una buena comida, dormir el tiempo adecuado, disfrutar de una buena bebida.
Fue extraño para él, ella de alguna forma lo encontraba sin importar la distancia.
Posiblemente Arima o Moriarty le estuvieran dando su dirección y proporcionando los fondos necesarios para el viaje.
En su juventud no comprendía porque ninguno lo dejó atrás, los pros y contras de su relación no valían la pena.
Pese a eso, ella forma parte importante de su vida, alguien a quien pudo llamar "familia".
Sin que se diera cuenta, no pudo imaginar un futuro sin su compañía, formando al final de su viaje una familia.
Todo iba tomando forma, tal vez ya no debería perseguir su ideal de la misma forma. Tal vez podría ser un 'hombre'. Tal vez podría añorar los días lentos de una vida hogareña, más ese deseo no se cumplió.
***** ********* debía ser un ****** ** ** ******* hasta el final.
La desaparición repentina de su hija y su esposa fue el comienzo de su regreso.
Volviendo a portar su corazón de acero, comenzó una búsqueda desesperada.
La respuesta llegó con rapidez, el hombre que comenzó todo apareció en el mismo lugar donde se conocieron.
Llevando su distintivo traje de sacerdote, su mayor amigo y cómplice se presentó.
Extendiendo la mano, le mostró su plan; como el sueño que persiguieron juntos podría ser alcanzado. En su mente llegó a la conclusión que ***** ********* tomaría su mano, que no importaba el destino que le esperaba a su esposa e hija, que su igual aceptaria acompañarlo en la búsqueda de su ideal, igual que en su juventud.
Aun cuando papá portaba su corazón de acero, flaqueo. La indecisión que mostró al tomar su mano demostró el impacto que la vida de un "hombre" había tenido en él.
Papá sabía lo que estaba en juego, la vida de dos individuos sobre la permanencia del "mundo".
¿Cual era la elección correcta?
Cargando esa pregunta en su mente, terminó su conversación.
No hubo alguna lucha o discusión entre los dos. Se reconocieron y aceptaron el camino que llevaría cada uno por su cuenta.
La melancolía que cargó junto a su frustración al terminar de relatar ese fragmento eran claros. Acompañado de su demacrada apariencia sus palabras tomaron mayor peso en mi.
La mirada que llevaba en contraste a su apariencia, mostraba su voluntad férrea.
Manteniendo su mirada fija en la luna, me contó cómo llegamos a conocernos; los acontecimientos que le precedieron y que decisiones en su vida lo llevaron a ese día.
Marcando el final de la vida del ******* ** *****.
*suspiro*
Cada vez miro con más frecuencia viejos recuerdos buscando consuelo. Aun así el recuerdo de ese día me mostró algo importante al final.
Pero primero debía levantarme de la cama, no podía perder más tiempo siendo ocioso.
Hergui mi espalda con dificultad, los alaridos no se hicieron esperar. Definitivamente estuve por estirar la pata otra vez.
La capacidad regenerativa de mi cuerpo no pudo restaurar mi condición aún tras estar inconsciente una semana y 6 días de rehabilitación, Ascalon se merece su título de espada matadragones.
Estando sentado en el borde de la cama busqué a ciegas el bastón que me entregó Bi ji.
En momentos como este la habilidad del hermano Ge resulta insustituible, verificando el estado de nuestra conexión me es imposible no mostrarme preocupado.
Diferenciándose del vínculo estándar que comparte las habilidades, el vínculo actual que mantenemos solo me indica si el hermano Ge esta con vida, mostrando que solo desempeña las funciones mínimas.
Me llevo las manos a mi rostro como si funcionara para evitar que cometa una estupidez, resisto el impulso de salir de mi habitación y correr de forma desenfrenada a la sala de tratamiento.
Sentir el rose de la sábana santa que cubría mis ojos me recobró mis sentido, alcanzando un inusual estado de calma procese la información y plantee una hipótesis de la condición actual del mundo.
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Me rendí rápidamente, la información que recordaba era insuficiente, un suspiro volvió a escaparse de mis labios.
Últimamente me estaba comportando como mi viejo, me detuve un momento. No me comportaba como un anciano ¿verdad?.
Bueno, si recuerdo bien, Grey siempre me decía que me comportaba como un viejo durante mi juventud.
Qué más da, eso no importa ahora.
Tome una respiración profunda y me sincronice con el latir de mi corazón. Guiandome de mi flujo sanguíneo una membrana delgada de vitalidad se manifestó alrededor de mi cuerpo.
Touki, en esencia, la manifestación externa de la fuerza vital de uno mismo, que lo envuelve en un aura traslúcida. Usándolo de manera convencional otorga al usuario una mayor ofensiva, defensa y velocidad. También tenía el efecto adicional de dañar a otros con el más mínimo toque y defender a un usuario de una amplia variedad de ataques, al mismo tiempo que derribaba a sus enemigos, pero el uso que le daría estaba alejado en gran medida.
El flujo de "vitalidad" en mi cuerpo era inestable, las constantes fluctuaciones impedían su correcta activación, me enfoque en mantener solo lo indispensable para mi objetivo logrando cubrir mi cuerpo en "vitalidad" con dificultad.
Habiendo completado la primera parte, procedi a emitir pulsaciones de "aura" para identificar mi entorno.
ugh, un poco más.
Mi capacidad de detección actual no podía compararse con la "detección espiritual", mas cumplio su cometido.
Levantarme de la cama se volvió un completo martirio, ignore por el bien de mi "juventud" el crujir de mi espalda baja, eso nunca sucedió.
Ocho pasos hacia al frente, lo complete con un giro de 90 grados en sentido horario y con tres hacia el frente. Incline mi espalda, extendí mi mano y busqué a tandas el bastón.
Confeccionado a partir de una vieja rama caída del viejo Árbol de oro azul, demostraba en con solo un leve toque una vitalidad equivalente a una "hierba inmortal". Suave al tacto, junto a un peso adecuado para cualquier "anciano", aportaba la "vitalidad" contenida a su portador.
El flujo de Touki de mi cuerpo recubre el viejo bastón, mi mano se "calentó" ligeramente, la vitalidad contenida me fue compartida con éxito.
Con el golpe del bastón contra el frío suelo de la habitación una tenue "onda" de vitalidad recubre el ambiente nuevamente.
Sonreí en mis adentros, el bastón se encarga del reconocimiento y no tenía que soportar el dolor impuesto por el uso del Touki.
Todas mis pertenencias más importantes se encontraban preparadas de antemano, debía expresarle mi agradecimiento más tarde a Bi ji. Si encontraba tiempo podría prepararle la tarta de caquis que le fascina o incluso podría ser algo más elaborado si logramos estar los juntos durante nuestros descansos inusuales.
Enterré mis deseos ociosos bajo otra capa de acero, dirigí mi atención al problema, el mismo incidente volvió a ocurrir, a este ritmo terminaré perdiendo mi "correcta" identidad.
Con más frecuencia tiendo a buscar consuelo en mis recuerdos, sobre todo en esos días donde solo debía de preocuparme en alcanzar mi "ideal", además de buscar sin cesar "al amo"(the master). Incluso los días de entrenamiento espartano de Seigen eran muy apreciados, incluso si terminaba con uno que otro moretón durante las secciones, estaba como nuevo para recibir otra paliza en nombre de mi "futuro" por los miembros superiores de la Iglesia Amakusa.
— Cuándo fue la última vez que me reuní con el maestro — La pregunta surgió y no pude responder con rapidez.
Una espesa "niebla" se asentó en mis recuerdos, no lo pensé demasiado, terminaré recordandolo en algún punto.
Incluso si el bastón me permitía "ver" toda la habitación, el crujir de mis huesos y los constantes espasmos de mi cuerpo por forzarlo a moverlo antes de una completa recuperación mostraron sus efectos. De mi mano libre una hebra de hierba emperador azul plateado en busca de mi escritorio y tras abrir el tercer cajón de la parte inferior izquierda levante con el extraje con cuidado el envase de mi lente de contacto.
Al tener el envase libere un suspiro que no sabía que contenía, deje que el tiempo fluyera hasta calmar mis nervios.
Tome el sudario que me cubría y en un solo movimiento se deslizó de mi rostro al suelo. Un fuerte impacto afectó a mis pensamientos y mi orientación se afectó gravemente, apoyé mi peso en el bastón para no caerme, sin darme cuenta estaba apoyado contra la pared mientras forzaba al "canal" a mantenerse cerrado, mi mente se freiria si se mantenía asalta e inundada de tanta "información" in-procesable.
Realizando un esfuerzo sobrehumano abri el envase con éxito e introduje la lente a mi ojo derecho. La "corriente" de información seso de forma abrupta, la "lente" bloqueo forzosamente mi "vista".
Por primera vez en mucho tiempo observé el interior de mi habitación.
Estaba inusualmente limpio, ¿quien se encargó de su mantenimiento? la lista de personas que tenían acceso era muy limitada, aunque en si no tenía importancia quién lo hizo, con que nada falte pueden entrar las veces que quieran.
Caminando en dirección al pie de la cama, abrí la puerta del baño para comprobar la condición de mi cuerpo.
Deje el bastón al lado de la puerta, cada paso enviaba una corriente de dolor que me carcome desde adentro. Me pare frente al espejo del bajo, lleve mis manos a mi cabeza y sacudió ligeramente mi cabello.
— Ahhh *suspiro*
Las pocas hebras de cabellos castaño que tenia habia disminuido otra vez en numero, hebras de color blanco plateado las consumian con vehemencia, como si una presa unica se tratara, pero estos tambien sufren por un tercer enemigo silencioso, las puntas de cada hebra se tiñeron silencisamente de un tono bermellon permanente a este punto de mi vida, solo esperaba que mi cabello no pasara de blanco a bermellon.
Seguí con el siguiente punto y revisé los encantamientos inscritos en el parche que cubría mi ojo izquierdo, un recuerdo amargo surgió con naturalidad, Flat apostó contra mi y Ophelia, una apuesta que estaba destinado a perder. Si él ganaba nos tomaría fotos tanto a Ophelia como a mi juntos realizando poses de jojo, pero si perdía debía cargar con toda la culpa de haber destruido el mystic code de rango 5 de Waver-sensei.
Al final se la arregló para ganar la apuesta, el bastardo no se contentó con ser el único en tener las fotos, las terminó entregando una copia a todo el grupo, además de pedirle a Grey que resguarde una tarjeta de memoria donde guardo las originales.
Ese día fue la primera vez que Grey se negó firmemente a mi petición.
Una mueca de disgusto se mostró en mi rostro, al examinar las inscripciones de los circuitos y de los núcleos inscritos plasmados en la superficie note un agravante deterioro de sus facultades, si la velocidad de degradación de los inscripciones se mantenía al mismo ritmo, tendría que hacer un cambio al terminar la semana.
La velocidad a la que se degrada el parche era más rápido con el pasar el tiempo, solo esperaba que aun con la velocidad de degradación actual sean capaces de ser funcionales por los próximos 7 meses.
Lo siguiente era la examinación de mi parte superior del cuerpo, de forma lenta quite los vendajes me cubrían completamente y lo que presencié fue acompañado de sentimientos desagradables de inquietud. Se extiende más allá de mi clavícula y comenzaba a reclamar mi cuello, el único brazo libre que me quedaba siendo "consumido", como si de una enredadera se tratase, se extendía en patrones irregulares sobre mi carne. Tanto mi pecho como mi abdomen están casi perdidos, solo pequeños espacios de mi lado izquierdo permanecen "humanos".
El saber el avance que tuvo con un único uso desde la última revisión no me daba las mejores expectativas sobre el resto de mi cuerpo.
Resignado al hecho de que no puedo revertir la conversión sólo podía terminar de hacer la revisión.
Reafirme mi voluntad decidido a terminar mi rutina, di una media vuelta y mire mi espalda, la corteza no había tomado más de la cuarta parte de mi cuerpo en la parte trasera, los cortes producidos por ascalón no habían sido cubiertos por suerte por la corteza, eso alivió mi ánimo.
La condición de mi cuerpo estaba mejor que lo predicho antes del asalto perpetrado al último bastión de resistencia de los demonios en el submundo de Argentania. Las predicciones de mimir habían fallado, eso sería un buen golpe a su orgullo, si mi reloj biológico no me fallara el y Oghma deberían estar probando sus nuevos cuerpos, si me apuraba podía alcanzarlo y ser parte de las pruebas finales.
...
Abrí el interior de los cajones de mi escritorio, un nuevo juego de vendajes preparados para la contención de la corteza se encontraban listos, el olor distintivo de la firma magica de Bi ji estaba impregnado en cada una los circuitos y formaciones inscritos en su superficie.
Tras un cambio rápido de vendas, me coloque el anillo de almacenamiento adjunto a las vendas, recibe su contenido con rapidez y me encuentro conforme.
Al mirar las cicatrices que recorren la única mano "humana" que me queda, recuerdo los viejos fundamentos de mi vida.
Decidí dedicar mi vida, tanto en cuerpo como en alma, para salvar a los demás, en ayudar a todos y darles lo más cercano a una salvación en el infierno llamado "Tierra", pero incluso si llegó hasta el final, aun en el último momento de mi "vida" no podré encontrarla.
Presiono con fuerza mi agarre sobre mi mano en un puño cuando pienso en ello.
Un vacío enorme se apodera de nuevamente de mi cabeza, solo soy capaz de contemplar aquella mano vacía, una mano que no sostiene nada.
Porque nunca estuvo destinada a sostener algo.
*tict* — el espejo frente a mi se rompe, mi puño lo atraviesa incluso dañando parte del muro de acero que lo sostiene.
¿Que ganaba con esto?, incluso si destruía mi "figura" en el espejo no cambiaría nada.
Al final estos ojos dorados que siempre me devuelven la mirada no volverán a su dueño.
Con mi mano humana no puedo evitar contemplar la pequeña cicatriz de un corte en mi rostro, paralelo a mi mandibular izquierdo una cicatriz se resistía a desaparecer, desafiando todos los medios que tenía mi cuerpo para "restaurarse", persiste en acompañarme como ejecutor.
—Sigues siendo el mismo — Force el flujo del touki en mi cuerpo como medida de defensa, alguien habría vulnerado todas las defensas de la habitación. Cada barrera inscrita en las paredes era alta taumaturgia, incluso las trampas preparadas matarían a uno de tercera clase y contendrá durante unos segundos a uno de cuarta clase.
Un pulso de vitalidad se extendió en la habitación, pero no encontré de dónde venía la voz.
Era mejor así, el no saber nada era mejor que saber qué era lo que pasaba, sabía que conocía esa voz, pero no podía decir de quien era. "Hyodo Issei" lo sabía, conocía aquella voz, sabía que era alguien preciado, ¿pero por qué no podía visualizar el rostro de esa persona?
Una alarma procedente del reloj de mi escritorio resonó haciendo quedarme quieto, con rapidez me moví al escritorio y detuve la alarma.
Ah...
Un jadeo de cansancio se dio cuando caí en cuenta porque había comenzado a escuchar aquella voz una vez más.
Era la hora.
Caminando hasta la escritorio me recoste contra este y metí mi mano dentro del primer cajón del escritorio y saqué una pequeña botella de pastillas, lo miró unos instantes, aquella botella y aquella medicina se supone que era para olvidar lo que lo estaba dejando en su estado actual, Bi ji me lo recomendó, especialmente hizo ahínco en nunca saltarse el horario de cada dosis, al tomar el primer trago lo sentí inmediatamente.
Lucidez.
Después de mucho tiempo había logrado estar al tanto del mundo y no escuchar voces de quejas por todo lo que hacía, pero eso solo era temporal.
No importaba si tomará o no las pastillas o utilizara mi lente de contacto, los recuerdos y la "información" del entorno no paraban de llegar a mi cabeza, en los únicos instantes en los que me olvidaba de lo que estaba haciendo y de la responsabilidad impuesta por el contrato, ... era cuando visitaba sus tumbas.
Un solo traga aclaro mi mente, faltaba uno más para terminar con todo por el momento.
Alce mi mano y recupere la compostura que había perdido antes de las pastillas, deje mi boca abierta para el segundo trago.
— ¿De verdad quieres olvidarnos, Anata(Querido)? — mi mano se detuvo en seco y miró hacia adelante y solo puede ver a una joven mujer de cabellos blanquecinos quien me sostenía la mano casi como rogando que no me siguiera lastimando, ¿porque una desconocida se preocupaba por mi bienestar?.
No, ... ¿Quién era esta persona? ¿Es alguien importante para ... para quien? Yo?
Importante ... para mi?
Si, ella es importante. Alguien que nunca debe ser olvidado.
— No... no quiero que sean olvidadas.
La mujer solo sacudió la cabeza, ella mostraba claro rechazo a la palabras de la persona que llamó "Anata" (Querido)
–-Entonces... ¿por qué sigues usando un poder prestado?, debes terminar con ese contrato — La mujer sujeto entre sus manos con afecto la mano del hombre, la mano de alejó del rostro de Issei y siendo atraído por los labios de la mujer fueron colmados de cariño por las caricias que sintió que contenía la mujer al acariciar la mano contra su rostro .
Incluso si me sumergiera infinitas veces en el barro no podía olvidar ... no tenía permitido olvidar a esta persona, incluso si ella me pidió siempre que la olvidara si sucedía lo peor.
Si, "Hyodo Issei" no debía olvidar a Caren Ortensia
La mujer que "mató" con sus propias manos por piedad.
— Tengo que seguir... tengo que cuidar del "mundo"...
— ¿Pero no está bien tomarse un descanso en este lugar?, por algo este es tu "hogar", incluso si no es propio de ti quedarte en un lugar — Caren acuno su rostro en su mano y pensó en eso.
— He estado cerrando las últimas grietas que permanecen en el plano humano y eliminando la última resistencia que permanece obstinadamente, no puedo dejarlo, no ahora, no cuando la humanidad necesita...
— ¡¿Que ha hecho la humanidad por ti, alguna vez te recordaran?!
—Te paraste por encima de todos los demás para sobrevivir aquella vez, en forma de penitencia buscaste salvar a todos. Buscaste la sonrisa de tu padre pero no la conseguiste, aun así permaneciste y no dejaste al "mundo" ¿no crees que has hecho suficiente por la humanidad?
—-Caren... yo...
—Debes dejar de lado el contrato con el "Mundo"
Issei lo sabía, sabía bien aquello, sabía que formar un contrato con el "mundo", incluso si el suyo establece termino muy especiales, condenaba a quienes lo firman al peor destino posible, incluso si fue algo que se expandió ahora mismo de manera momentánea al permanecer "vivo", aún estaba el hecho de que debía responder a "ella" al final.
Lo único que hizo fue ganar tiempo en vida para fortalecer la influencia de S.H.O.C.K.E.R., pero... ¿realmente estaba bien lo que estaba haciendo?
La cápsula con pastillas cayó al suelo y rodó hasta chocar con algo.
En algún punto que desconocía, se arrodilló junto a la mujer sin apartar su mano de su "rostro". Issei intentó ponerse de pie y caminar hasta las pastillas, pero su cuerpo no respondió.
No, no es que no respondiera.
Caren lo estaba abrazando.
No quería que se moviera.
— Debes olvidarnos, lo recuerdas, ¿verdad? –-Caren habló mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Issei. La mano de Issei presionó el revestimiento de metal del escritorio y hundió sus dedos en la madera recubierta de metal como si de espuma se tratase.
Intentó ponerse de pie.
Issei no quería moverse, disfruto de la "calidez" de Caren.
Alguien llamó a su mente, sin dar marcha atrás, el tercero gritaba en su cabeza que debía tomar las pastillas.
¿Debía extender la mano?
Caren aflojó el agarre.
¿Era lo correcto?
Él...
— [Compañero] — Issei cayó de rodillas con las manos en el suelo cuando una voz hizo que volviera en sí. No podía reconocer a quien le pertenecía la "voz" pero pudo recuperar su compostura y tomar una decisión. El contenedor de las pastillas se encontraba a su alcance —, ¿cuántas... necesitaba...?
Issei habló con duda, se sintió tan derrotado y humillado mientras luchaba por alcanzar aquellas pastillas que rodaron sin control...
—Caren... — El susurro del hombre fue suave mientras que extendía con lentitud su mano a las pastillas. Sujetandolas con fuerza, utilizó su mano libre para reincorporarse al apoyarse en el borde de la mesa. Con toda la fuerza que su cuerpo moribundo le permitía, se puso de pie.
— Podrías usarla ahora que está así — Issei alzó un ojo y miró a Caren quien estaba parada frente a él.
—¿Por qué estás aquí?
—¿No es bueno acaso visitarte?
–-Ya no estás viva.
—Lo estoy –-Caren camino y se puso delante de Issei y puso un dedo sobre el pecho del hombre—, no puedes dejarme ir, a mí ni a las otras, ¿no?
–-No puedo dejar que sean olvidadas...— admitió en derrota.
–-Es por eso que deberías olvidarnos, ¿no ves cómo estás?
Sin haber soltado una sola "palabra" en toda la "conversación" de su socio, el dragón rojo estaba analizando cada pequeño gesto que su compañero realizaba.
La sala donde se encontraba junto a su compañero era su habitación perteneciente a la sede Alemana de S.H.O.C.K.E.R., El cisne esmeralda los había dejado dentro y le indico que le informara si sucedía alguna anormalidad con su salud. Cuando había despertado de su sueño y encontró a su compañero conversando, pensó que el cisne esmeralda estaba presente por el cariño que contiene sus palabras, si bien podría aparecer para ponerse al corriente de todo lo sucedido desde su última misión. No quiso entrar e interrumpir aquel reencuentro.
Pero por más que esperaba las palabras del cisne, no hubo ninguna.
Tampoco hubo otra voz o algún sonido aparte del que estaba siendo dado por la voz de Issei. D-draing se quedó en silencio y bajó su sonrisa antes de cambiar su expresión y mirar el entorno a través del Boosted Gear.
Miro el "mundo" a través de la gema esmeralda y solo vio a Issei mirando a un lado de la habitación y hablando como si estuviera respondiendo a alguien más.
Eso no fue bueno.
Sabía que Issei había estado abusando de aquellos potenciadores para mantenerse al día con su horario, pero más allá de experimentos menores, no hubo nada confirmado sobre sus efectos secundarios, fue el primer ser humano, en consumir aquellos medicamentos y comprobar su eficiencia sin que llegue a ser letal, si no se hubiera negado a mantener su promesa con Filia, no tendría que sufrir las consecuencias de la experimentación.
Después de todo, la persona en la que se había probado una buena parte de las drogas que había tanto en S.H.O.C.K.E.R. y Chaldea fue en el mismo Issei. D-draing recordó cómo en numerosas ocasiones a su socio se le intentó calificar de "filósofo" para poder descubrir los secretos de su cuerpo durante su estancia en la torre.
El cuerpo de Issei era una maravilla para la experimentación con alquimia. Un cuerpo resistente a casi todo, una regeneración mayor a la normal incluso sin el apoyo de medios externos, un aguante al dolor absurdo y un físico que le permitía ser sometido a casi todo, algo concedido a cualquier portador del Boosted gear al asignarle las mejores características físicas contenidas en su genoma.
Hyodo Issei fue todo lo que un mago podría desear para probar todo tipo de medicina o droga.
Fue algo que Issei y la propia Olga estaban de acuerdo, antes de que alguna droga fuera probada en algún humano, él debía someter a su cuerpo a las pruebas de calidad. Aunque Olga siempre intentaba destinar la mayoría de las pruebas al mayor número de presos o animales de experimentación siempre que fuera posible, sólo podía contener su "voz" durante cada experimentación.
Aun así, Issei sometió a su cuerpo a la mayoría de las pruebas, tenía que ser probada en él de primera mano, aquello había dado al joven una sola cosa... dolor, ... el más puro y aberrante dolor concebible en las creaciones humanas.
D-draing sabía que la situación del cuerpo de Issei, por más excelente que fuese, no era perfecto, y al ver como este hablaba tan amenamente solo como si realmente estuviera hablando con otra persona es que en este punto se dio cuenta de que Issei había rebasado su límite hace mucho tiempo.
Un límite que le impedía seguir probando más y más componentes, pero de igual forma siguió, y ahora mismo posiblemente esta era una secuela de lo que podría haberle sucedido después de todos esos estimulantes y drogas.
La petición del cisne esmeralda cobró sentido para él, ella temía este resultado.
Incluso con el físico humano inconcebible con medios comunes que había llevado Hyodo, con el cuerpo humano al límite de lo absurdo.
— D-draing, aún tenemos trabajo que hacer, tengo una promesa que mantener.
D-draing "miró" a Issei por medio de la gema y luego pasó a formarse una sonrisa amarga en su rostro.
¿No es curioso?, incluso el mayor "pecador" puede tener algo que desea, el día en que Issei sostuvo a Caren Ortensia por primera vez fue divertido, su expresión... todo lo que él
había planeado simplemente se esfumó al ver a esa mujer declararse su aliada y compañera.
— [No lo olvides mocoso, la sacerdotisa te ató con una "cadena" que no debes atreverte a romper.]
— Tú... no deberías saber tanto, tu "terminal" fue destruida y la conexión fue cortada temporalmente.
— [El ver los recuerdos de mí socio durante mi inactividad es algo que haría obviamente, incluso yo tengo algo de orgullo, no puedo mantenerme escéptico al entorno -una risa salió al final de esa oración haciendo que Issei soltara un suspiro.]
— Eso no lo explica, ¿por qué ella haría algo como eso?, debería odiarme, debería ser la persona que más me deteste, ella amaba más que nada a los humanos, incluso si sus métodos eran algo distorsionados; incluso si no le entregue el afecto que ella se merecía, ella esperó, esperó cada momento para que le diera un "te amo"... y yo...
— [No te culpes, y es obvio que ella no te odiaría, incluso con lo que has hecho, eres más de lo que crees.]
Issei no respondió solo miró a "Caren Hortensia" antes de volver a ver a D-draing una vez más como si pidiera órdenes.
—Ya veo... — D-draing vio como Issei relajó su cuerpo y casi parecía como si se liberara un peso de encima al poder encontrar en sí mismo una respuesta, puede que no sea permanente, cambiara constantemente cada día que la vuelva a "ver" mas no apartara su mirada de ella, incluso si solo era una sombra de su persona, debía ser capaz de dedicarle cada pensamiento que no pudo cuando estuvo a su lado, incluso si su corazón termina quebrándose.
D-draing sintió culpa al instante por la mentira blanca que el hombre se impuso a sí mismo para seguir adelante.
— Es mi culpa.
Issei bajó la mirada y miró sus manos una vez más.
El comportamiento de Issei, D-draing lo sintió similar, más esas palabras llevaron la mente de ambos a un solo momento.
—[No, no como crees, ella es dueña de sus decisiones, si quiso salvarte fue por su propia voluntad.]
—Lo recuerdas,... antes de enterrarla me hiciste una pregunta.
—[Oh, ¿y cuál era?]
-Era sobre si la felicidad que he experimentado al salvar a otros... es mayor al dolor que he sentido al dejar a alguien atrás...
—[Entonces, ¿tienes tú respuesta?] —D-draing miró a Issei quien dudó unos instantes antes de soltar un bufido imitando una risa, una seca y sin emoción.
—No he sentido nada al salvar a otros —, el tono de Issei casi parecía derrotado.
D-draing miró a Issei, parecía destruido, como si alguien lo hubiera pisoteado y lo hubiera dejado en el peor estado posible, incluso si no presentara ninguna herida externa, estaba destruido por dentro.
Lo único que lo había impulsado hasta ahora para seguir adelante fue revelado como una mentira que se auto impuso.
–Ya veo...
—Su sacrificio... de ellas... no quería admitirlo, no quería decir — Issei alzó la cabeza y miró perdidamente el techo de la habitación antes de quedarse así por unos segundos más para bajar la cabeza de golpe contra el suelo y estrellar su frente contra el suelo..
D-draing quiso decir unas palabras, pero se detuvo cuando vio como Issei se había quedado con la cabeza gacha y la frente contra el suelo.
Observó la abolladura que se formó donde Issei golpeó su frente.
—No hice nada... esta guerra, realmente aportó al final algo? —. Issei alzó su cabeza y se puso de rodillas, miró a Romani como si esperase una respuesta. —Dejé morir a todos los
que creyeron en mí, hice cosas horribles con tal de comprar un poco más de tiempo para el "mundo", pero al final... ¿por qué no pude sonreír?.
D-draing se quedó en silencio y no se respondió
Issei estaba en un momento de quietud mayor de lo que pensaba.
— "Maté" a Fillia con tal de detener el avance del "*******", mate a Serafall para llevar la extinción a los demonios, tuve que dejar a Lavinia sufriendo por el "deseo" final de la caja... y cuando Caren más lo pidió, más sufrió, en vez de seguir con esperanza. La ahorqué como me pidió, simplemente no puedo estar cerca de nadie que crea en mí.
- ¿Pero no has salvado vidas incontables desde ese día? — D-draing intentó animar un poco a Issei
-Lo he hecho, pero incluso si me sonreían y me miran con admiración, ¿por qué no he sentido aún que he salvado algo? — Solo pudo seguir mirando el espacio donde se había "encontrado" Caren, D-draing se dio cuenta de la mirada que su socio cargaba.
La de que había vuelto de un infierno.
-Has salvado a muchos, incontables vidas.
-Más no las vidas que quería proteger, nunca más escuché a Fillia llamarme "maestro" burlonamente, no volveré a oír a Caren quejarse de las horas extras de su trabajo, a Hisui sonreír mientras lee un libro... a Kohaku "reír" mientras me acompañaba durante la hora del té, cada momento, cada instante...
-No es necesario que te culpes por eso.
-Siempre me han dicho eso, que eran sacrificios que debían hacerse, ¿pero fueron sacrificios Caren y Hisui?, Hisui murió durante el primer ataque que sufrimos, si hubiera preparado mejores medidas o si hubiera sido capaz de leer las intenciones de la iglesia... yo solo no pude..., y Caren...
Issei sonrió de lado, mostrando una mueca.
—Aun cuando todos fueron alejados de mi lado, esperaba poder dárselo algún día, ella nunca pidió una aclaración de nuestra relación, solo me pidió que no intentara apartarla de mi lado.
—En numerosas veces intente decirle lo importante que era ella para mi, si le entregaba el último "regalo" que me entregó mi madre podría comunicarle su importancia para mi, pensé que cuando llegue el momento de terminar mi "contrato", entonces podría quedarme a su lado al menos el poco tiempo que me quedara como ella siempre comentó, ¿sabes?, siempre habló de que quería tener una pareja de niños, quería que los viéramos crecer juntos.
Issei movió su antebrazo sobre sus ojos antes de recostar su espalda en el escritorio que estaba detrás de él.
— ¿Es esto todo lo que he logrado con mí vida y los sacrificios que he dado? —Issei no supo cómo sentirse.
Realmente... lo había intentado tanto y se esforzó mucho más...
¿Por qué la fortuna no podía sonreírle al menos una vez?
— [No es tú culpa, cada vida tiene que ser vivida con la voluntad de cada uno, ella decidió solo entregartela] — D-draing fortaleció temporalmente su conexión con Issei para transmitir los sentimientos que se formaban en su "corazón", esperó que lo tranquilizara un poco.
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D-draing miró como aquella flamante resolución de salvar a todos se había transformado en esto.
Una cáscara que intentó algo que estaba más allá de lo que creía.
—¿No pueden amarse todos los humanos?
—[Es algo complicado]
—¿Por qué todos se odian cuando pueden ser felices?
— [El caos es algo que predomina en el pensamiento humano.]
—¿Realmente alguna vez podrás sonreír como él? -D-draing "abrió" la boca intentando decir algo, él sabía lo que decía Issei y sobre qué hablaba.
Si alguna vez su deseo podría llenarlo para poder dar aquella sonrisa que tanto anhelaba dar y ver.
Una sonrisa de salvación completa, un llanto de alegría y un sentimiento de regocijo completo ante el logro que tanto había deseado.
—[Eso depende de ti, pero siendo tú, sé que lo lograrás] —la sonrisa de D-draing no fue vista por Issei, solo quedó aquel tono optimista, pero fue ignorado al final.
—Deseo que el hermano Ge despierte pronto, debo reunirme con Bi ji para los informes sobre mi tiempo inactivo — Issei no levantó su rostro en ningún momento.
—[Su cuerpo está mejorando rápidamente, en una semana podrá despertar]
—Di tian se esforzó tanto y yo...
—[Tú hiciste más que todos, hiciste algo imposible y obraste un milagro con la guerra por cómo fue su curso, no tienes que ser cruel contigo mismo, no hay necesidad de menospreciar tus logros]
— ¿Pero fue algo que realmente valió la pena?
Silencio.
D-draing no respondió.
Issei solo se quedó callado entendiendo el silencio dado por el dragón.
Lo sabía.
Sabía la respuesta.
No quería pensarla y mucho menos escucharla, pero de igual manera había preguntado.
¿Era ese un pecado por lo que había hecho hasta ahora?
Por un momento Issei deseó nunca haber vuelto a abrir los ojos.
—Incluso cuando busqué sonreír tanto al final, lo que más extraño son las sonrisas de aquellos que no volverán, socio... — D-draing abrió los ojos cuando fue llamado de esa forma,
—¿realmente está mal buscar la justicia?
D-draing guardó silencio unos segundos mirando a Issei quien aún estaba con los ojos cubiertos y sin moverse del suelo.
— [No, no lo es]
— Entonces... ¿por qué hay tanta sangre?
...
Tras lavarme la cabeza para estar presentable abrí el armario de la habitación.
Una caja de madera con xilografía recorriendo su superficie que representa al fénix se resaltaba entre las pocas pertenencias guardadas.
Reconoció el propósito de la caja, había pasado un tiempo desde que me vestía de esta forma, pero no tenía forma de quejarme por el estado desastroso que deje mi equipo.
De la pequeña caja extraje un cubo no mayor a la palma de mi mano, hasta el mago mas inepto entendería su valor con solo darle un vistazo, el pequeño "cubo" estaba impregnado con el quinto factor imaginario.
Coloque el cubo en mi pecho, matrices esmeraldas de extendieron sobre su superficie negra como telarañas, desintegrando su forma se comenzó a expandir sobre todo mi cuerpo con naturalidad, si no estuviera presenciando el proceso no podría "reconocer" el proceso, adaptándose a mis propios sentidos a tal nivel que mi piel lo considero una extensión suya.
Pese a ser solo un prototipo de la tercera generación los resultados superaron con creces a sus predecesores, era digno de clasificar como un Mystic Code de rango 7.
El fluyo de mi "esencia" de sangre era natural a este punto, incluso el soporte del bastón no era necesario para poder movilizar mi cuerpo, el Mystic Code era un excelente soporte vital para mi yo actual.
— Interferencia detectada, ejecutando programa de respuesta rápida.
— Condición: Operativo
— Se exige una respuesta a esta "unidad", el contratista está dispuesto a completar el contrato con la "unidad".
Una voz mecánica me interrumpió, la poca "normalidad" de mi día a día fue destrozada por un visitante siempre irritante.
Hay un humano con bata blanca quirúrgica, flotando en el centro de mi habitación.
No tengo palabras para describirlo, excepto "humano". Tiene cabello plateado, se parece a un hombre pero también a una mujer, a un adulto pero también a un niño, a un santo pero también a un convicto.
De cualquier forma, "humano" es la única manera de describirlo.
¿Ha obtenido todas las posibilidades que un "humano" puede pedir? ¿O ha renunciado a todas las posibilidades que un "humano" tiene?
— ¿Por qué el contratista siempre sufre la misma condición?
El "humano" que flotaba en el centro habló. Parecía ser un hombre pero también una mujer, un adulto pero también un niño, un santo pero también un convicto.
— ... Pero, ¿por qué pese a solucionar sus problemas con la "aceptación" de esta "unidad", se niega?"
Así es como este "humano" existía.
Su propia "vida" está apartada del colectivo, realizando las "operaciones" pre-programadas busca "aliviar" los problemas del "contratista", así que realiza la misma oferta cada vez que ocurre un "ataque".
Este "humano" que parecía desafiar el sentido común del hombre estaba justo en frente
de Hyodo Issei.
.
.
.
Issei tenía miedo.
No tenía miedo del "colectivo" o la "terminal" que manipula la vida de los seres humanos con base a la búsqueda del mejor "futuro" posible, pero si a la manera en que existía este "humano". Cómo puede utilizar el "deseo" de los hombres por un "milagro", pudo hacerlos abandonar su cuerpo de carne sin vacilar y hacerlos servir por un bien "común".
Es realmente aterrador ver a un "humano" que está lo suficientemente loco para plantear soluciones "lógicas" y "humanas".
— Supongo que debes saber por qué te he llamado aquí...
El "supervisor" de su trabajo y el "asistente" concedido por el "colectivo", el "humano" que está flotando, dice con un tono monótono.
— La situación se ha complicado en estos momentos.
Escucharlo decir esas palabras, sorprendieron a Issei, que terminó frunciendo el ceño. Esto se debe a que no se puede imaginar al "humano" frente a él diciendo algo que
demuestra su "debilidad" como "la situación se ha complicado en este momento".
— Es respecto al avance del "*******", ¿no es así?
Issei, que normalmente no usa formalidades con el "humano", las está usando por la "debilidad" que presenta.
El "humano" se dio cuenta de cómo temblaba Issei y le dijo;
— No sería un problema si sólo el "*******" estuviera involucrado, ya que actualmente son parte de la "estimación", si la "barrera" sustentada por el "mundo" se rompe, hay cerca de 38 666 formas de lidiar con ello y encubrir los hechos...
— ...
Issei en realidad no tiene ningún sentimiento especial acerca de esto. Él no está realmente interesado en los procedimientos de emergencia del "colectivo", siempre que no desplegaran un "guardián" o rompieran el trato establecido estarían libres de moverse a sus anchas.
— ... Las cosas se han complicado, ¿gracias a un "exterior"?
Por lo tanto, Issei sólo piensa en esto.
El "humano" que sigue siendo "lógico" dijo:
Por supuesto, no es difícil enviar un "guardián" para vencer a uno o dos "exteriores". Pero este no es el tema principal. El principal problema es que si lo hacemos, los recursos destinados al fortalecimiento de la conexión con el "colectivo" se verán cortados hasta el siguiente "bloqueo".
— Parece ser difícil el envío de refuerzos — , dijo Issei con calma.
"Guardianes" y "humanos" trabajando juntos... tal cosa puede ser muy complicada. Si de por si hay conflictos entre "humanos", solo por decidir quién debe llevar el mando. Esto se debe al método de operación de los "guardianes" y la independencia que portarán por la débil conexión con el "colectivo".
Sin embargo, esta situación era diferente.
La mayoría de los "humanos" y bestias fantasmales que participaran en este incidente seran vistos como "personas importantes".
— Ya veo. Por eso te presentaste solo ante mi ¿verdad?
La expresión del "humano" no cambió, al parecer sólo confirmó algo. La falta de Bi Ji al esperar su despertar para un informe de urgencia o el hecho que D-draing no le notificara la aparición del "humano" respaldan su idea.
Issei es una excepción. Alguien del lado "humano" debe resolver los asuntos "humanos" y alguien del "planeta" sólo debe defender al "planeta", si bien él desempeña ambos papeles, el "planeta" no enviará a sus Aristoteles mientras el pueda solucionar el problema. En pocas palabras cada lado debe resolver sus propios conflictos y no meterse con el otro lado.
— Este es el "campo de batalla."
Al igual que días pasados, un holograma se presentó entre el y el "humano" Un holograma que parecía una CG, mostraba una imagen de un conjunto de montañas, lo que apareció fue un diagrama de la ubicación del "campo de batalla".
En la esquina del diagrama, dice: Noruega, Fløyen.
―Aún no logran "cruzar", se solicitan sus servicios para cerrar la "entrada".
— ...
Issei mira en silencio el diagrama, no puede ver modificaciones por "energía disforme" que se asomaba de la "entrada". Aunque es molesto, Issei ya está acostumbrado. En esta ocasión, se trata de una simple batalla de vida o muerte.
Es más "feliz" sabiendo que nadie ha detectado la "entrada", si lo hicieran no tomaría mucho tiempo para que desplegaran sus fuerzas para analizarla.
— No del todo. — contestó el "humano" al pensamiento de Issei.
— Existe un ángel que está al tanto de la "entrada".
Issei se congeló de inmediato.
Solo conocía a un ángel que podría ubicar las grietas, el portador de Ascalon estaba al tanto de su "trabajo", estaba asegurado su participación innecesaria durante el "cierre".
— Hay alguna manera de alejar su atención de la "entrada".
— No tienes que preocuparte por eso.
El "humano" dijo en un tono como si lo hubiera memorizado.
— En primer lugar, ellos no cuentan con los medios necesarios para cerrar la "entrada", además se puede usar a la población humana cercana para "forzar" su mano y terminar con su resistencia infructuosa.
— ...
— En segundo lugar, pese a su pobre desempeño contra su "amigo", él tampoco se encuentra en condiciones de luchar contra usted en su máxima capacidad. Por lo tanto, se le solicita utilizar a la población local para terminar con su vida.
Que hijo de puta... , Issei siempre tenía en mente lo "optima" y "lógica" que resultaba actuar la "terminal".
Issei le dio la espalda a la "terminal", por su propia experiencia al lidiar durante más de 15 años con aquel "humano" reconoció el final de su informe.
Debía apresurarse y terminar de alistarse, aun si la luna cubría el cielo, tenía que mantener su horario, Bi ji no demoraría en venir a buscarlo.
Sin demora se vistio con parte del uniforme, unos pantalones negros tejidos con los hilos negros del "Emperador Araña de la Muerte", una camisa negra tejida con la seda del Hermano Ge y teñido de negro con los fluidos de "sangre" que el "Bambú Divino de Jade Negro" me otorgo como parte de nuestra colaboración.
Las botas de combate negras eran un Mystic Code por sí mismas, parte de ellas estaban confeccionadas con la muda de piel de Di tian, en sí mismo con ese único material califican en el rango 7, con el tratamiento que se aplicó y la aleación espiritual de rango 9, escalaron al rango 8.
Del interior del armario, saque una vieja gabardina, había visto mejores tiempos pero con las constantes restauraciones pese a su apariencia más del 73% del original aun permanecia.
A diferencia de su exterior negro, el interior rojo ayudaba a confirma su identidad, era un sudario.
Mire nuevamente el interior de la caja con xilografía de fenix - Gracias, pese a tomarse muchas libertades me ayudaste, Bi ji — sinceramente no esperaba que ella los guardara, tenía la idea de buscarlos en mi oficina pero esto me ahorraba tiempo.
Con cuidado para no perder la forma, hasta la mitad trasera del lado derecho de mi cabello en un patrón de trenza mientras incrustaba entre cada cruce la cinta de tela roja que me dejó mi hermano mayor.
Al final el adorno de oro que Waver-sensei me entregó cerró la forma de la tenza.
La otra cinta de tela la ate en mi muñeca "humana", en este punto la persona que le entregue por segunda vez esta cinta ya no permanece y no quedaba otro lugar donde llevarlo.
Mi la caja una última vez, involuntariamente la cerré. Ya no era capaz de llevar tu cruz, *****. Los sueños que compartimos fueron aplastados por mis propias manos; tu hogar, nuestros "amigos", los miembros de la orden, ya no queda nadie.
Cerré mis ojos, buscando que aun en mi podredumbre ser capaz de verte en mis "memorias".
Solo faltaba una pieza más a mi vestimenta, acercándome al armario busqué una pequeña caja de madera en la parte inferior. No me tomó tiempo encontrarlo, con cuidado lo saque y lo deposité sobre la cama.
Al abrirlo aprecie una tela roja. El sudario de Magdalena se había desgastado demasiado, su forma original se esfumó para solo dejar una tela larga que a duras penas se parecía al original pese haber perdido varias porciones de sus extremos. Aun cuando Caren lo obtuvo por medios cuestionables (sobornos, extorsión, etc) y lo utilizó en sus múltiples misiones para al final 'desecharlo' y entregarmelo como un regalo de despedida.
Lo recogí y al colocarlo en mi cuello no pude evitar mirar otra vez al pasado.
— ¿Porque renunciaste a todo? — Esa sola pregunta marcó el final de nuestra relación.
El recuerdo de ese día aun estaba claro en mis recuerdos. En el momento que entre a la capilla y mire la figura etérea de una moribunda Caren y recordé el contenido de su mensaje sólo puede concluir que sería la última vez que nos veríamos.
Una respuesta se mostró ante mi por su pregunta. Mi relación con todos y en especial con ella había terminado hace más de 15 años, en el momento que acepté el trato que esas dos entidades me propusieron había renunciado a los placeres de la vida común en búsqueda de alcanzar aquel impuro milagro.
Todas las interacciones que compartimos a partir de ese día fue con el remanente de la persona que había sido. No quedaba en mí nada de aquel niño que tercamente persiguió un ideal inalcanzable, ya no podía llevar el nombre que escogí al hacer mi juramento.
— Ja, jaja — Padre, el preguntarme qué pensarías de mí en este momento solo se asemeja a una ilusión.
— Ya no hay marcha atrás — Acomode el sudario una última vez y cargue en mi cintura la daga que también se guardaba en la caja. Hergui mi espalda y mantuve la cabeza en alto, más una voz familiar me detuvo.
— Issei-sama, debe descansar correctamente. La sobreexigencia no es buena para un paciente en recuperación.
No podía ser posible, ¡esa persona no podía estar aquí!
Recuerdos de nuestra despedida reclamaron mi mente, me negué aceptar que ella aún estaba "aquí".
El efecto de las pastillas no debe haber terminado; entonces, porque estoy escuchando su voz.
Me giró de inmediato, donde antes se encontraba la figura del "humano", un "demonio inocente" me miraba con su característica sonrisa.
Ah, la claridad del entendimiento me permite comprender el "porqué".
Con el chasquido de mis dedos, 12 hebras de emperador azul plateado rodearon a la figura en espera de mis órdenes. Lo mire fijamente y espere su justificación por tal falta, mas solo siguió sonriéndome con un "rostro" que no le pertenece
Somentanlo
Las 12 hebras de emperador azul plateado que rodearon a la figura se abalanzaron sobre ella tras mi pensamiento. Con un segundo chasquido el flujo de esencia de su sangre comenzó a revertirse.
Por primera vez desde su "derrota" contra el ángel, un anillo rojo que rodeó la muñeca de Issei se iluminó.
Una luz dorada se reunió alrededor de Hyodo Issei mientras un rugido dracónico retumbaba en su cuerpo. La figura no se estremeció cuando el rugido la inundó, solo llevó su mano a su rostro como si estuviera recordando. Se rascó las mejillas con calma y sus ojos comenzaron a enfocarse en Issei.
Con una facilidad aterradora había rota las 12 hebras de emperador azul plateado que sujetaban sus extremidades.
La luz dorada se reunió a su alrededor y se vertió en 4 nacientes hebras, haciendo que creciera rápidamente y se volviera tan gruesa como el muslo de un hombre. También brotaron escamas de la vid. Rápidamente cubrieron la enredadera, haciéndola parecer una serpiente agrandada que golpea a su presa mientras se lanza hacia adelante para encontrarse con el intruso.
Cada extremidad fue sujetada por una enredadera dorada-plateada, más el intruso solo habló amenamente— Issei-sama sigue siendo el mismo de siempre, atacando a una indefensa mujer solo para satisfacerse. Si desea tomarme es innecesario ...
— Silencio, ¡No te atrevas a tomar su "cuerpo"!
— Una palabra más y te juro que encontraré la manera de destruir al "colectivo".
— Ara, eso sería malo Issei-sama. Por qué me rechazas, podría estar a su lado si me "acepta"
Ira, esa única emoción suprime a tocas las crecientes en su corazón.
— No tengo tiempo para tus juegos, mi decisión no cambiará.
— Ara, seria un inconveniente para mi Issei-sama
— Para este "yo" es imposible entender el "porqué" de su negativa.
— La "yo" que está frente a usted no se distingue de la original, cada recuerdo que experimentó me ha sido entregado para cumplir con mi "finalidad".
— Incluso si esta apariencia no es de su agrado, puedo "ser" alguna de sus "compañeras" difuntas.
— Solo necesita decir, "acepto" Anata(Querido)
Aquel "humano" estaba aprovechando cualquier abertura para ofrecer el contrato, no escatimaba en sus métodos, aprovechó que no se atrevería a "matar" su actual apariencia.
Si él mismo pudiera reconocerlo, el "guerrero" siempre será incapaz de "matar" su recuerdo.
Tanto el "guerrero" como el "humano" comprendieron la base de "Hyodo Issei".
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Hyodo Issei depende de Kohaku.
No era un pensamiento pasajero o un comentario aleatorio, esa la simple declaración de un hecho, como "el sol es una estrella, la luna aparece en la noche, el cielo tiene nubes". Algo que no podía ser cuestionado.
Efectivamente, la "vida" diaria de "Hyodo Issei" se vendría abajo si la existencia llamada "Kohaku" no estuviera cerca. Kohaku ayudó a Issei con la información confidencial, preparaba su agenda diaria, además de programar el presupuesto de cada sección de S.H.O.C.K.E.R. y por último, apoyarlo en la programación de las misiones de largo plazo. Mientras se encontraba fuera de S.H.O.C.K.E.R., lo representaba en las reuniones programadas con C.H.A.L.D.E.A., atendía los asuntos diarios como la recolección de los informes y avances de cada departamento, organizaba la información proveniente de la fuerza armada establecida en ********; Kohaku atendería la organización asegurándose de que los terrenos exteriores bajo su control estuvieran funcionales. Junto con los homúnculos y la serie *****, mantuvieron a S.H.O.C.K.E.R en orden.
Cuando regresaba de cada misión, Kohaku lo saludaba con su característica sonrisa. Kohaku atendería cualquier "necesidad" que tuviera Issei. Y luego sería la hora del tratamiento de sus lesiones y la revisión del nivel de "conexión" con Bi Ji, y Kohaku también prepararía la cena para Issei.
Una vez que terminaba la cena, Kohaku ayudaría a reorganizar la agenda para el tiempo de su estadía y prepararse para el siguiente día. Con el tiempo limitado que Issei contaba para terminar su "misión" las actividades recreativas y la auto complacencia no estaban permitidas, induciendo a sí mismo a un estado de reposo constante por medio de fármacos y hechicería, dedicando solo el tiempo necesaria a dormir, así que una vez que Issei se hubiera retirado a dormir, Kohaku finalmente tendría tiempo para sí misma.
Issei depende de Kohaku. De hecho, la ilusión de la excelencia estoica de Issei se vendría abajo si Kohaku no estuviera presente. No quiere decir que Issei no se esforzara por sí mismo, pero Kohaku siempre estaba allí brindándole una ayuda sutil. Ya sea que la ayudara con su horario o simplemente estando a su lado durante los momentos estresantes, Kohaku era alguien en quien Issei podía "confiar".
En ocasiones, Hyodo se olvidaba de realizar el mantenimiento correcto a su equipo, en su prisa de mantener el ritmo en la constante práctica de su oficio y lograr el avance al rango 9, así como no dejar pendiente los estudios recientes sobre el plano "*******", olvidándose de comer por estar tan absorto en sus estudios. Después de todo, la contención del "plano" era su principal problema a largo plazo, era uno de los motivos por lo que había sido reclutado. Necesitaba asegurar la sobrevivencia del "todo". Pero incluso un "guardián" podía olvidar las cosas, por eso necesitaba a Kohaku.
Issei depende de Kohaku. De hecho, Issei se vendría abajo si Kohaku no estuviera cerca. El epítome del yamato nadeshiko, la belleza fría y tradicional que sobresalió en todos los campos en los que incursionó.
Los estándares que Issei le había impuesto eran tan altos como parecían, y venían con reglas estrictas sobre lo que podía y no podía hacer. Su estudio era insuperable, así como la práctica y el ejercicio. Límites tan estrictos le daban poco tiempo para los demás. Para mantener su estatus, autoridad y percepción requeridos, no podía tener una pequeña charla con sus subordinados a menos que sea necesario Incluso mantuvo a su hermana "exiliada" de su residencia principal, solo comunicándose cuando se perpetuaba operaciones relevantes.
Issei no tenía a nadie.
Excepto Kohaku.
Issei no sería tan descarado. Él no veía a Kohaku como un amigo o "amante". Después de todo, Kohaku era solo un "subordinado" conveniente que trabajaba desde hace años con él.
Sería impropio verla bajo esa luz. Cualquier relación cercana que tuvieran solo provenía de la forma en que Kohaku se aferraba a Issei cuando estaba en "casa". Después de todo, era el trabajo de Kohaku hacerlo. Por lo tanto, era justo que cuando Issei necesitará una persona con quien hablar, esa persona sería Kohaku. Y al parecer, Kohaku estaba perfectamente feliz de cumplir con ese deber, siempre sonriendo y respondiendo a Issei con una voz alegre.
Incluso si no veía, y nunca vería a Kohaku como una "amante", Issei estaba feliz de tenerla cerca. Dado que Kohaku nunca le contaría a nadie más sus secretos, era casi como si los estuviera susurrando en el vacío. Era la bóveda de secretos más segura que podía pedir.
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Issei depende de Kohaku.
De hecho, se derrumbaría por completo si Kohaku no estuviera cerca. Cuando las demás facciones formaron un frente unido contra él, Kohaku era alguien a quien podía acudir en busca de apoyo y casi siempre tenía una respuesta ingeniosa. Kohaku entendió. Kohaku podría ser amable con Issei. Kohaku nunca mataría a Hyodo porque lo libraría de su sufrimiento.
Se suponía que un "hombre" aliado al mundo no podía permitirse flaquear incluso si debía aplastar todo el significado de su vida, los sueños e ideales no solucionan el problema, pero cuando sucedía, los días donde el individuo "Hyodo Issei" se presentaba superando la "máscara" impuesta necesitaba a alguien más allí.
Alguien que lo escuchara. Alguien cuyo hombro pudiera llorar. Alguien que nunca lo delataría. Kohaku hizo esto con el mismo tono alegre y la sonrisa alegre e indiferente de siempre. Ella era como un faro de luz en la oscuridad, se convirtió en la cuerda a la que se sujetaba para no perderse a sí mismo, incluso si está sujetaba lentamente su cuello en un intento de matarlo.
Ella era alguien a quien Issei podía recurrir. Issei la necesitaba más que nadie en su vida.
Issei depende de Kohaku. De hecho, Issei no podría funcionar si Kohaku no estuviera presente.
Hyodo Issei... necesitaba la sangre de Kohaku para subsistir.
Si Kohaku no estuviera cerca, Issei no estaba segura de lo que le pasaría, pero ciertamente no sería bueno. En su momento más tenso, la sed de sangre proveniente de su impulso de inversión sería imposible de contener sin un "medio". Si no tuviera algún tipo de salida aparte de los supresores, todo lo sacrificado perdería su significado.
Por supuesto, él fue amable con Kohaku. Sabía el origen de su odio y lo que el nombre ***** le había hecho, no volvería a cometer ese error con ella. Incluso cuando necesitaba chupar la sangre de Kohaku, hizo todo lo posible para no lastimarla. Parecía funcionar, ya que a Kohaku nunca le molestó. Kohaku le habría dicho si se hubiera molestado con eso. Después de todo, Kohaku nunca le había ocultado el odio que contenía cada una de sus palabras y acciones.
Y si Issei no tuviera a Kohaku allí para apoyarlo, sería peor. Sin alguna forma de calmar su sed de sangre, se volvería loco. Kohaku era necesario. Kohaku sabía esto. Quizás por eso Kohaku nunca se quejó, sabía lo necesario que era para él y cuanto le repugnaba tomar su sangre; cada vez que le ofrecía su cuerpo no dudaba en atormentarlo y recordarle que ella era su "muñeca".
¿Y qué si accidentalmente arañó a Kohaku una o dos veces cuando todo era un borrón borroso de color rojo? A Kohaku no le importaba, o de lo contrario se lo diría sin miramientos. Issei no estaba haciendo nada malo, o si lo hacía, se sentiría mal por ello. Se preocupaba por Kohaku, incluso si era difícil de admitir. Le importaba tanto que nunca querría lastimarla.
Sin Kohaku en su vida, Issei no podría funcionar como persona. Ya sea que fuera víctima de su sed de sangre, o sucumbiera al esfuerzo psicológico de su vida estresante, o se derrumbara bajo la montaña de ansiedad sin salida, Hyodo estaría arruinada sin Kohaku cerca. No podía imaginar la vida sin Kohaku. Después de tener una constante en su vida durante tanto tiempo, sería demasiado para tratar su falta.
Issei depende de Kohaku. De hecho, ese tonto hombre... se estaba desmoronando sin ella.
El humano no dudo en aprovechar esa "verdad".
— No lo entiendes... nunca has sido capaz de entenderlo.
— Incluso si replicaras sus recuerdos y experiencias, no serían "Kohaku"...
Soltando un suspiro que no sabía que contenía, miró con irritación al "humano" — La "muerte" es algo irreversible, la culminación de una vida. Algo que bajo ningún medio debe ser profanado,... no permitiré que pisotees a tu conveniencia su decisión.
Las hebras de emperador azul plateado se retrajeron al unísono con la fluctuación leve del resplandor dorado.
La figura suspendida desciende, el leve toque de su pie contra el suelo difumina su "cuerpo", con el primer contacto, desde el dedo de su derecho se extiende una halo de luz blanca, modificando su apariencia al formato predeterminado.
Parecía ser un hombre pero también una mujer, un adulto pero también un niño, un santo pero también un convicto.
Determinando que su "medio" y "método" actual eran inadecuados, el "humano" evaluó que opciones tenía a la mano.
Los métodos que utilizaría a futuro deben ajustarse necesariamente a sus limitados recursos.
Ignorando con una habilidad adquirida de la experiencia al "humano", Issei miró a través del viejo ventanal de su habitación.
Alzando su mano hacia la luna, sujetó el cielo "atrapando" una luz púrpura.
Abriendo su palma admiro el anillo que contenía. Viejo, era la única palabra para describirlo, había visto buenos momentos hace décadas, algo que en realidad era verdad.
La pequeña gema se encontraba agrietada, la plata mostraba rasguños más eso no importaba a sus ojos, el anillo en sí mismo no valía nada, pero para él las personas que aceptaron el anillo de sus manos no podían ser olvidadas.
Hace 12 años intentó entregárselo a su "compañera", Caren comprendería que incluso si él no podía decir alguna palabra, el "valor" que tenía para él estaba claro.
Caren Hortensia fue la última persona que pudo llamar "compañero".
No, ...; pensó. Había una persona más que había aceptado el anillo.
El invierno presagiaba una peligrosa familiaridad. Mirando a través del ventanal sus pensamientos reprimidos salieron a flote; la última nevada me recuerda a un cielo nocturno, demasiado viejo para estar completamente ennegrecido, pero aún empañado por la oscuridad.
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Ahh, no puedo evitar dejarme llevar por mis recuerdos.
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De las nubes grises cae nieve blanca como el cristal, para ser teñida en "vida" por la sangre de tres personas.
El frío cortante del viento y el metal en su mejilla, el calor del cuerpo en sus brazos, presionado contra su pecho hasta que siente que sus corazones se desincronizan. Uno frenético, el otro cada vez más lento. Detrás de la línea de árboles y sobre la tierra maldita sumergida en el campo de batalla, el grita angustiado de un demonio queda enterrado por las constantes explosiones.
Para el hombre, todo era ruido de fondo que sus oídos sordos no podían captar en ese entonces, pero ahora suena como un toque de campana en sus oídos.
Pensando en retrospectiva, la pérdida de sus sentidos se sintió como la salvación. Para no tener que enfrentar la peor parte de su pérdida, y eso le dio algo a lo que culpar de lo inevitable. Este mundo no era uno que pudiera contener a los dos.
En cada oportunidad que tuviera libre ella lo observaba darle mantenimiento a su equipo y sobre todo cuando arreglaba las pequeñas muescas sobre su espada y elimina los pequeños rastros de oxido de su superficie, al igual que todas sus visitas ella solo se limitaba a mirarlo y mi mente se repetía la misma pregunta, ¿por que estas a mi lado?
Me enteré que preferías morir antes que verme volver a esa "vida", por eso mismo me vigilas desde la muerte de Caren.
Sin embargo, no lo sabría hasta más tarde, hojeando páginas que bien podrían haber sido recortadas de un libro de maldiciones.
Páginas que comenzaban con un odio justificado y terminaban con un apego retorcido. Páginas con tinta que se desvanece y las que no. Páginas en blanco: una historia que nunca continuará. El destino del diario fue del mismo orden que su dueña. Mal augurio desde el principio.
Sin embargo, no podía haberlo sabido en ese momento. No con el dúo persistente de explosiones rápidas y gritos de voluntad lo suficiente como para sacudir mi cerebro, cuerpo, y pensamientos.
Con sus ojos y oídos fuera de servicio por la magia de los ángeles, su boca y nariz rotas por los ataques del demonio, todavía llenas de sangre, fue la ráfaga de aire cuando el cuerpo cayó lo primero que lo alertó. Muy suave. Su enemigo era voluminoso, superando con creces su tamaño mientras empuña con fiereza su lanza demoníaca; si fuera su cuerpo cayendo, sería más notorio, no algo parecido a una pluma cayendo. Solo el cuerpo de una mujer podría caer tan suavemente.
Como si estuviera izando un ancla, la espada se le cayó de las manos y lo dejó con nada más que vagas formas en medio de un vacío de luz mortecina. Solo lo guiaba el recuerdo del movimiento, rozando su piel.
Sabía exactamente quién yacía en sus brazos. Reconoció el material de su ropa, le había confeccionado su kimono con los mejores materiales posibles tanto para su protección como su comodidad de uso, cualquier mystic code menor al séptimo rango era inutil ante su resistencia. Durante su confección entró en un estado de flujo que perduró siete días y siete noches, para su sorpresa en el momento que su conciencia dejó de sumergirse en su tarea, en una silla que no pertenecía a su taller se encontró una exasperate doncella.
El cansancio era claro en su pálido rostro, las ojeras marcadas no disminuían el encanto que le transmitía, en cambio le otorga un valor inigualable. Ella permaneció en vigilia monitoreandolo durante todo el proceso de confeccionamiento, los pequeños empaques de aluminio alrededor de ella junto a las migajas que estaban en su vestimenta confirmaban su sospecha. Ella hacia ingerido su ración de *****, si bien ***** aportaba todos los nutrientes necesarios para un día de trabajo y solo tomaba dos minutos terminarlo, su sabor daba mucho que desear.
Era impropio de ella, esperaba su rechazo cuando le entregará el kimono o que hiciera hincapié a que le otorgaba una prenda a una "muñeca" de su pertenencia, más el hecho que ella se desvelara hasta el punto del cansancio y el sumergirse en un profundo sueño aplacaba su corazón.
Era impropio de ella, esperaba su rechazo cuando le entregará el kimono o que hiciera hincapié a que le otorgaba una prenda a una "muñeca" de su pertenencia, más el hecho que ella se desvelara hasta el punto del cansancio y el sumergirse en un pro...
Incluso el ritmo agitado de sus pulmones, la anchura de los hombros y la curva de su cintura evocaron los recuerdos más preciados que mermaban en su conciencia. Cosas tan familiares a las que se había atrevido a aferrarse durante demasiado tiempo.
Él sabía. Pero no fue hasta que ella estuvo a salvo en sus brazos temblorosos que se obligó a abrir los ojos y miró. Al rostro que "amaba", aquel con el que podía estar tranquilo, con el que se convertía en un hombre más que en un "Guardián".
Y no fue hasta que se dio cuenta de que la sangre caliente que sangraba a través de la tela de su ropa no era solo suya, una resolución se impregnó su existencia, la había matado.
No recuerda bien ese momento, porque fue como si hubiera estado rodeado por el vacío. Podría haber dejado que se lo tragara. Ese podría haber sido un final adecuado: sin redimirse de sus pecados, caería a las profundidades más profundas del inframundo mientras ella permanecía arriba. Pero podría morir a su lado, al menos. No es su despedida ideal, sino una que se merece. Para él. No ella. Ella no se había merecido nada de eso.
Fue el frío que cortaba la piel de su mejilla, de dedos medio congelados y metal, lo que había sacado su cabeza de debajo del agua. La sangre goteaba por su cuello hasta acumularse en su cuello, fundida. El río de sangre era uno al que ya estaba demasiado acostumbrado a seguir, sin embargo, el dolor de ese corte era diferente a cualquiera de las otras heridas que cubrían su cuerpo.
Podría haber retrocedido ante eso, el dolor, el frío. Podría haber caminado y seguido caminando hasta que salió del borde del mundo, solo para alejarse de él. Un arma común no habría podido herirlo de ninguna manera, el "aura" del emperador rojo protegía su cuerpo de cualquier daño, ya sea magico o fisico, más el arma pequeña que le entregó para su protección fue forjada a partir de fragmentos de Gae Buidhe: Rosa Amarilla de la Mortalidad, Gáe Dearg: Rosa Carmesí del Exorcismo y de Gram convirtiéndolo en una herramienta capaz de matarlo. Él podría haber estirado la mano y haberle arrancado la daga de la mano, y ella no habría tenido la energía para levantarla de nuevo.
Más bien, se inclinó hacia él. Añadió presión donde la fuerza que le faltaba a sus manos, con sus dedos cayendo en los espacios entre los de ella y bloqueandolos en su lugar.
Sus lágrimas cayeron sobre el rostro de la mujer, limpiando las gotas de sangre que se plantaron en su rostro. Sus ojos recuperaban lentamente su luz, Gabriel debería estar al borde si su magia se estaba debilitando, Malcador estaba derrotando al Serrafin.
La luz que abrió sus ojos le mostraron un tesoro genuino, la mujer le estaba dirigiendo voluntariamente una genuina sonrisa cálida.
Esa mano, debería haberla agarrado con más fuerza. Pero los movimientos ya estaban agarrotados por el frío y la falta de sangre, sangre en sus manos en lugar de en las de ella, y no podía arriesgarse a lastimarla. Hipócrita, tal vez. Pero así es el camino de un hombre que preserva su propia vida para intentar alcanzar un "milagro", sólo para terminar por acabar los sueños de los demás.
Con su limitada capacidad "mental" libre, busco una manera de salvarla aun si el precio significaba su estadía en el "mundo". El "Crisantemo Cielo Terciopelo Singular" de cuarto grado podría ayudar a detener el sangrado y afinar su constitución física pero el principal problema permanencia, el veneno de Samael impregnado en la espada era contenido por la "Belleza de seda aromática" que siempre cargaba la doncella, aún si esta "Maldición Venenosa" que Samael recibió del Dios Bíblico contiene varios tipos de maldiciones y venenos por su profundo odio por los Dragones y las Serpientes.
El veneno puede afectar incluso a formas de "vida" diferentes a dragones o su progenie, la exposición continua los restringe y los deja vulnerable. Kohaku solo era una humana, lo único que evitaba su muerte inmediata era la "hierba inmortal". El efecto del "veneno" que circula en su cuerpo solo podía compararse con el hierro caliente, con cada latido la torturaba de pies a cabeza, ofuscando sus sentidos. El efecto en su alma no podía compararse, como si de una planta se tratara, impregnaba el alma del afectado y echaba "raíces" evitando una prematura extracción cuando esté "consumiendo" a su objetivo.
La única opción que le quedaba era ofrecer "todo", si ofrecía el hueso espiritual de quinto grado de su pierna derecha y forzaba su conexión con el "mundo" hasta el punto sin retorno, podría revertir el "veneno".
Mi herida sangrante fue acariciada con un "afecto" que no reconocí, mire a mi doncella. De repente, utilizó su mano para acunar el rostro de su "señor". Ella mantuvo la leve sonrisa en su rostro y asintió suavemente hacia él.
Su "mirada" solo me pedía una cosa, algo inutil y ínfimo, sabes que aun puedes salvarte, este no es el final para ambos y no permitire que tu "vida" termine cuando aun te consideras una "muñeca".
Aun así,me atormentas hasta el final con tu mirada, algo muy propio de ti el pedirme lo imposible.
Si Hisui aún estuviera aquí me podría dar uno de sus clásicos comentarios sobre la "torcedura" de nuestra relación.
Cada parte de ti terminó estando a mi "vista", incluso si te llamabas a ti misma una "muñeca" colores de diferentes matices teñían tu cuerpo. Las líneas que te recorren no fueron una excepción, reclamaban cada parte de ti a un ritmo alarmante, solo quería apartar la mirada y forzar mi deseo sobre ti, incluso si no deseas continuar con "vida".
Acariciaste nuevamente mi herida y lágrimas florecieron de tu rostro, una tenue sonrisa lo acompañaba, ¿estabas feliz por el sufrimiento que me causabas o te alegraba la preocupación que sentía por ti?
— Este es el final que he planeado desde antes. También es el mejor final posible —. Sus labios rojos se abrieron para pronunciar las palabras en voz baja.
Cada persona, ángel, demonio y bestia fantasmal en todo el campo de batalla se detuvo, una quietud "irregular" dominó el corazón de cada criatura presente en aquel "infierno". Sin embargo, todavía eran incapaces de comprender cómo compartían aquel sentimiento. Se sentía como si todo el cielo y la tierra estuvieran en manos de una sola persona.
Incluso cuando la mayoría de sus sentidos le fueron arrebatados, Issei "comprendió" las palabras pronunciadas por sus labios.
—Tú... — Las lágrimas corrieron por el rostro de Hyodo Issei en una fracción de segundo. No encontraba las palabras para hablar.
En ese preciso momento, su corazón se agitó de dolor. Toda su persona se estremeció violentamente.
La doncella exhaló un suave suspiro. — ¿Podrías escucharme por favor? — Mientras hablaba, una corriente de resplandor de nueve colores repentinamente salió disparada desde la parte superior de su cabeza para envolver el cuerpo de Issei . Hyodo se sorprendió al encontrarse inmovilizado a pesar de su resistencia mágica. Aparentemente, un Mystic Code de origen desconocido salió volando y lo inmovilizó.
Eras tan indescifrable como siempre Kokaku, fue lo único que pude entender de ti, cada palabra que nos dirijamos todos los días siempre estaban teñidas de falsedades, nunca pude saber si hablabas con la verdad o formabas una soga para mi cuello con tus palabras.
—Te amo— fue lo único que pronunciaste, mi mente no pudo procesar el significado de esas pobres palabras, ¿había una trampa oculta en ellas?¿era otra de tus jugadas para hacerme perder la razón?.
Si ..., tu me maldijiste con esas únicas palabras, tu petición tenía sentido ahora.
La única verdad que una exasperante doncella declaró a su señor fue una muestra genuina de su afecto.
—Te aborrezco— Las lágrimas volvieron a salir de mis marchitos ojos, esas palabras habían sido guardadas muy dentro de tu corazón, ¿verdad?. Aun con todo el dolor que te debería estar causando el "veneno" de Samael, un único color que teñía tu ser. No podía tomar tu declaración como una clásica jugarreta tuya.
Ah, hasta el final me atormentas.
—Te odio
—Te odio
—Te ... odio
—Yo ... odio
—Yo ...
Issei la miró aturdido. ¡Solo se dio cuenta en ese momento de que si ella hubiera querido hacerle daño, podría haber confiado en el Mystic Code para enviarlo a su perdición desde antes! ¿Por qué esperaría hasta ahora para hacerlo? En cierto modo, todo lo que había hecho era atraerlo para que esté al alcance de su cuchillo.
La doncella parecía tan tranquila como si su "vida" no estuviera siendo "consumida".
Se miraron fijamente a pesar de estar separados por la distancia de su brazo.
Ella estaba sonriendo todo el tiempo. No se podía ver ni una pizca de dolor en su mirada, sólo el máximo afecto.
— Issei-sama , ¿sabes que este es el momento en que realmente puedo amarte sin reservas? Me preguntaste en múltiples ocasiones si te amo. Te he respondido antes. Sin embargo, ahora es el único momento en el que realmente puedo anunciar ante todos como testigo y decir 'te amo' en voz alta.
Su mirada estaba llena de amor. Un circuito transmitió la poca energía mágica que podía reunirse en su cuerpo, su mano izquierda lentamente brilló y mostró un anillo que estaba envuelto alrededor de su fino y delicado dedo y que brillaba con un brumoso resplandor azul.
— Ese día cuando me propusiste matrimonio, me conmovió muchísimo. Me convertí en tu esposa en el momento en que me pusiste el anillo. Yo, Kohaku, solo seré la esposa de un hombre. Él es Hyodo Issei.
— Hisui ganó. Cuando ella ganó, supe que me había hundido tanto que estaba completamente involucrada. Intenté liberarme en el pasado. Además, intenté matarte en más de una ocasión. Sin embargo, simplemente no pude hacerlo. Al contrario, me hizo hundirme más profundamente hasta que no pude evitarlo más.
— Ni siquiera yo tenía idea de cuándo me enamoré de ti. Quizás fue el momento en el que pasaste lejos de mi alcance durante tu estancia en la Mansión Espiral. O podría ser el momento en que te llamé *****. O fue el momento en que me obligaste a escuchar el "amor" que sentías por una muñeca.
En ese momento, su mirada comenzó a volverse borrosa. — Quizás todo lo que pasó no está bien. Esto se debe a que nuestro destino estuvo destinado desde la primera vez que nos conocimos. Ya sea la primera vez que conociste a una "doncella" o la primera vez que conociste a "Kohaku", es el destino. Tú y yo estamos destinados a este destino.
— Quizás este sea un amor condenado al fracaso. Aun así, yo también lo acepto.
— No tengo más remedio que reconocer el hecho de que tu padre es el hombre más previsor que he conocido en mi vida. Realmente hace honor a su nombre.
— Apenas soy "algo" en comparación con él. No soy tan previsor como él. Por lo tanto, no he encontrado una manera de resolver el problema entre nosotros y resolver la "enemistad" que cargó contra la familia *****.
— Después de todo, soy solo una exasperante doncella. Esa "enemistad" no puede resolverse en virtud de nuestra relación. Incluso cuando este sentimiento se apodero de mi, una simple "muñeca", todavía no podemos hacerlo.
— He estado reflexionando sobre eso durante mucho tiempo. Estoy constantemente buscando una manera de resolver esto. Busco ese rayo de esperanza, esperando que aparezca ante nosotros y nos brinde una manera de estar juntos para siempre.
— He pensado en ignorar todo lo demás y estar contigo en el pasado. Incluso pensé en abandonar todo ****** **** *****. Mientras me ames, me disfrazaré y estaré contigo. No me importará nada más que amarte.
— Sin embargo, ¿soy realmente capaz de hacer eso? No puedo.
— Yo también intenté huir en el pasado. Al igual que ********-sama, tuve amnesia porque le propiné una conmoción cerebral a mi cerebro intencionalmente para perder mis recuerdos, incluso para evitar que me restaurarás de la misma manera que ******-sama recurrir a dañar mi alma.
— En ese momento tuve la idea de que seguramente permanecerás a mi lado, protegiéndome en todo momento. Por otro lado, no podría hacer nada contra ti sin mis recuerdos. Quizás eso me permitiría estar contigo todo el tiempo. Aun así, obtuviste los medios para curar mi lesión cerebral que me negué a curar por mi cuenta a propósito.
Kohaku sonrió amargamente. — Aun así, todavía me esforzaba mucho en fingir que todavía tenía amnesia. De hecho, incluso esperaba poder engañarme a mí mismo con esto. Sin embargo, ¿cómo podría simplemente sentarme y observar cuando te enfrentaste a una amenaza mortal, cuando te enfrentaste al ******* Rey *****?
— Después de eso, también consideré innumerables formas. Estaba constantemente luchando y flotando en agonía, pero todavía no podía entender cómo. Todavía no pude hacer nada. Al final perdí la esperanza.
En ese momento, cerró los ojos de dolor.
— Desesperada, permanecí en silencio durante mucho tiempo. Intenté olvidarme de ti. De hecho, incluso consideré casarme. Quería casarme con un hombre al que no amaba para poder olvidarte de verdad o lastimarte y hacer que te alejaras de mí. Sin embargo, viniste. Por otro lado, ¿cómo podría olvidarme de ti? Aparte de ti, ni siquiera dejaría que nadie me pusiera un dedo encima, entonces, ¿cómo podría casarme con otro hombre? Sólo me pondría el anillo que me regalaste.
— Finalmente me decidí después del festival. Sabía que nunca podría derrotar al destino. Si ese fuera el caso, sólo podría seguir el camino del destino. A partir de ese momento, se me ocurrió este plan.
En ese momento, el resplandor de su resolución inquebrantable brilló en sus ojos una vez más.
—No tengo la previsión de Di Tian para cambiar el rumbo. Sin embargo, se me ocurrió un plan que no te hará daño en la medida de mis posibilidades.
— Hoy, ante los ojos ... de todas las potencias de la humanidad y de tus subordinados, puedo decir que nunca he matado a un ser humano que no merezca ser asesinado desde nuestro encuentro. Por lo tanto, Issei-sama, tu esposa es "pura" y no está contaminada por la más mínima contaminación.
En ese momento, ella sonrió dulcemente, pero sus ojos ya brillaban con humedad.
— La aparición de la "Colmena" cambió el final que planeé originalmente. Pensé que ya no tendría otra oportunidad de usar mi plan. Fui completamente incapaz de rechazar el "motor" que mantiene a esta "muñeca". Por otro lado, también era hora de implementar mi plan original.
— Cuando viniste a proponerme matrimonio, ¿sabías que me dolía tanto el corazón? Era obvio que tenía tantas ganas de aceptar tu anillo e incluso quería gritarte 'Sí, quiero' en voz alta incluso antes de que me propusieras matrimonio.
— Sin embargo, no pude. Sólo pude llorar en mi corazón después de ver todo lo que hiciste por mí. Aun así, todavía no pude evitar aceptar tu anillo. Eso fue porque sólo al hacerlo podía hacerme creer que soy tu esposa.
Al decir eso, su mirada volvió a la cara de Issei. Sus ojos se volvieron amables una vez más. — Este es mi plan. Sin embargo, mi decisión de hacer esto también significó que no cumplí con todo lo que le prometí a Hisui si perdía la apuesta. De todos modos, todavía estoy del lado opuesto al tuyo. Por otro lado, como "guardian" y aliado de la "humanidad", ¿cómo podrías casarte con una persona como yo? Incluso si al final completaras tu "misión", todavía tendremos que avanzar más.
— Soy capaz de controlar toda la situación por lo que solo seré el más temido por todos ustedes. Quizás estés dispuesto a abandonar todo lo demás para estar conmigo, pero muchos de tus pensamientos te frenarán. Siempre serás infeliz. En realidad, no es posible que puedas estar más conmigo después de conocer mi "naturaleza". Sólo seremos enemigos.
—¿Por qué? ¿Por qué tuviste que hacer esto? ¿Por qué no me dijiste esto antes? ¡Debe haber algo más que podamos hacer! ¡Debe haber otra manera! — Hyodo aflojó su agarre y sostuvo el cuerpo de Kohaku contra el suyo. Él la sostuvo en sus brazos.
Mientras tanto, la vitalidad de Kohaku siguió desvaneciéndose. Su encantador rostro se estaba poniendo pálido gradualmente, pero sus manos todavía agarraban con fuerza el rostro de Issei para evitar que la alejara. Ella no hizo nada para evitar que el veneno de Samael devorara su fuerza vital.
Como humana, su vitalidad no era particularmente alta. Lo único que la mantenía con vida era la hierba inmortal que siempre cargaba.
Kohaku lo miró suavemente. —Este es el mejor final y es la mejor manera de exculparme. Estoy tan cansado. Déjame ir. Vive bien, tú. Todavía tienes que encontrarte con ********-sama, ¿de acuerdo?.
— No, no... — Hyodo Issei ya estaba llorando profusamente. Sostuvo la mano de Hisui con fuerza y trató de compartir su "vitalidad" con ella, pero no fue capaz de negarle la única verdadera petición que ella le pidió en todo el tiempo que compartieron juntos. Por mucho que lo intentara, no podía negar el deseo de Kohaku.
— Kohaku, sabes que no puedo perderte. ¿Cómo pudiste ser tan cruel? ¿Cómo pudiste soportar dejarme aquí solo?
Kohaku sacudió la cabeza suavemente. — Sólo uno de nosotros puede vivir. Puedo decir que ya has decidido ser la persona que se va, pero ¿cómo puedo vivir con eso? De todos modos no eres tan inteligente como yo. Siempre vas a ser mi tonto.
Se acercaba al final de su vida, pero todavía sonreía dulcemente como si no le molestara el más mínimo dolor y arrepentimiento.
— Di que me amas —, dijo Kohaku en voz baja.
— Te amo —. Hyodo Issei rugió de rabia con casi todas sus fuerzas.
— Esposo, yo también te amo. — Kohaku finalmente aflojó su agarre de la daga. En ese mismo momento, todo su cuerpo ya se había oscurecido. Fue irreversible.
Su palma larga y delgada, que ya estaba sin sangre, acarició su rostro suavemente. Sus ojos mostraban todo su amor y su falta de voluntad para separarse, pero sus pupilas plateadas habían perdido su brillo.
—Yo amo ... a Issei-sama.
Podría haberse quedado allí, demostrando la alegría que le causaba poder ser capaz de anunciar su "amor" por su maestro, hasta que él "murió" junto a ella . Una parte de él ya lo había hecho, una parte de su corazón volviéndose tan inmóvil y frío como el cuerpo en sus brazos. La hoja cayó primero, luego la mano; sus dedos dejaron un rastro mientras acariciaba la mejilla que acababan de cortar, antes de caer inertes.
Su sonrisa no desapareció, incluso después de que lo hiciera su mano, ya que los músculos se tensaron y terminaron grabados con dureza en las suaves líneas de su rostro
Su sonrisa no desapareció, incluso después de que lo hiciera su mano, ya que los músculos se tensaron y terminaron grabados con dureza en las suaves líneas de su rostro. Una estatua toscamente tallada; un pobre intento de preservar algo que ya había pasado.
Poco a poco sus sentidos comenzaron a regresar. Primero fue la vista, con el escozor borrado por las lágrimas y la nieve, pero todavía vidrioso y sin ver. Luego el zumbido amainó, y en su lugar estaba el aullido del viento golpeando los pocos árboles aún en pie, y su propia respiración entrecortada. Aún así, todo lo que podía oler y todo lo que podía saborear era sangre, metálica como su espada, a solo unos centímetros de distancia. Sus pulmones comenzaban a congelarse, al igual que sus articulaciones. La escarcha comenzaría a morder pronto. Para encerrar el tiempo mismo en hielo y evitar la descomposición que crecía bajo la piel, implacable a medida que pasaban las horas.
Así que la abrazó más fuerte, más cerca, y luchó por ponerse de pie.
Un rastro de sangre siguió de regreso a su "casa".
...
Un cadáver que dejó sin nada. Ninguna nota, ni un solo reconocimiento. Como si él no fuera el hombre que había permitido que esto ocurriera y le había quitado todo. Porque no lo era, ... esa culpa recaía en el que empuñaba la espada, ni más ni menos.
El otro, se la llevó consigo. Y fingió. Que sus vidas seguían siendo suyas, que aún tenía que ser ofrecida al "mundo", de lo contrario, no sería capaz de enfrentar a las vidas sesgadas en su búsqueda interminable. Hizo comidas para dos, leyó las historias que le encantaban al borde su cama, cantó las canciones que compartían como si todavía hubiera una "familia" que mantener. Como si su cuerpo no mintiera, frío y ceniciento, a solo unos pasos.
Pero él dormía con una espada abrazada a su pecho, en el lugar donde ella descansaría una vez. Un corazón latiendo contra otro. Dos almas perdidas se habían encontrado en el laberinto, siguiendo el hilo rojo; enrollados uno alrededor del otro, envueltos contra el mundo hasta que ya no pudo contener más. Su relación había pasado por una metamorfosis. Luego, le cortó las alas con un solo movimiento de metal a través de la carne.
Oportunidades perdidas y tiempo robado: es todo lo que puede ver, oír y saborear. Él lo vive. Vive en la ruina de la "vida" que le otorgó su sacrificio, la ilusión tan perfectamente destrozada.
Podría haberlo dejado pasar todo después de eso. La revolución que lideró y el milagro que el "mundo" le ofreció podría haberlo destruido todo con una única palabra.
Ellos también lo sabían. Por eso vinieron a él, trataron de aliviarlo de algunos de los deberes que tanto había odiado, para que no los odiara ni los culpara por no poder impedir su pérdida, él podría concentrarse en cosas más importantes y permitirse sufrir por un tiempo para superar el duelo. Sin embargo, era él mismo el que no podía permitir eso.
Había luchado por un sueño en su juventud. Luego, con ella, lo había encontrado y lo había perdido en el mismo aliento nublado. Todo lo que podía hacer ahora era luchar por su recuerdo. Por la felicidad que le había sido despojada una y otra vez, por la revolución, por el "mundo". Por ella. 'Luchar para preservar' había sido lo que ella había deseado de él, lo había leído en sus propias palabras. Ella juró protegerlo, para que él pudiera cumplir con eso, y había cumplido esa promesa.
Si no podía sostenerla junto a él, lo mejor que podía hacer era sostener su espada y usarla para lograr lo que ella no podía ver. Hasta que él le devolviera esa paz, esa felicidad, continuaría. Sólo entonces se permitiría la gratificación de renunciar a ella.
Por ahora, tenía que moverse.
Con solo un saludo final, espada firmemente en la mano, encendió el pedernal en esa casa que una vez fue un hogar, el lugar donde creció junto a su "padre" y compartieron su sueño, sintió el calor en su espalda y dejó que su corazón se convirtiera en cenizas junto a él.
...
Bi ji estaba empezando a perder la paciencia mientras esperaba en la puerta de una pequeña habitación ubicada en la División alemana de S.H.O.C.K.E.R.. Ya había llamado cinco veces sin respuesta y no esperaba que un sexto intento tuviera un resultado diferente.
Miró brevemente la carta que tenía en la mano (la razón por la que había venido aquí) y comenzó a buscar una abertura, debajo de la puerta no se encontraba ninguna abertura, sabía porque las puertas estaban completamente selladas pero no pudo evitar encontrarlo irritante.
Tenía la llave de acceso a la habitación, pero no quería interrumpir el descanso de Issei.
— La puerta está abierta?
Bi ji empujó la puerta hasta que un pestillo de cadena la mantuvo firmemente en su lugar, a sólo unos grados del umbral.
Una pregunta surgió en ella, Issei se había despertado o alguien había venido a visitarlo y dejó la puerta con el pestillo.
O no. ¡Sin embargo, este es un asunto de urgencia, así que...!
Sacó uno de sus cuchillos plateados y lo acercó al pestillo. Evidentemente hacía tiempo que no se usaba y la cadena era bastante larga para un pestillo de este tipo. Lo más probable es que un niño no pudiera pasar, pero había espacio más que suficiente para que Bi ji pasara su brazo y un cuchillo, momento en el cual usó el cuchillo para quitar la parte más delgada del pestillo, ubicada en el dentro del marco de la puerta.
En cualquier caso...
Bi ji entró en la habitación, pasó junto a una docena de papeles esparcidos por el suelo y se dirigió a la habitación de su dueño. En el interior, vio la figura despierta de Hyodo Issei que admiraba la luna, intentando atraparla entre su mano mientras zootecnia un cuchillo; bañado por la luz filtrada a través del ventanal. Los mechones de cabello blanquecino sobre su cabeza parecían brillar con los rayos de la luna que entraban en la habitación.
Bi ji tragó saliva. Había olvidado por qué vino. Perdida completamente en el momento, parecía estar soñando, tal como lo estaba Issei... hasta que Issei "despertó", por supuesto.
—...Buenos noches, Bi ji. Espera... ¿¡Qué estás haciendo en mi cuarto!?
Issei levantó los brazos como si estuviera a punto de preparar un ataque, y Bi ji inmediatamente blandió sus cuchillos a cambio.
—Oh, ¿te gustaría pelear? Déjame descargar mi frustración por un momento.
—¡Ah, espera! En realidad no puedo pelear contigo de esta manera. Ni siquiera estoy recuperado todavía... ¿Podemos convocar una tregua, por ahora?
.
Bi ji rápidamente guardo los cuchillos dentro de su pulsera..
Al final un bufido escapó de los labios de ambos, encontraron divertido como ambos actuaron como idiotas.
Una sola mirada le bastó para entender la gravedad de la decadencia de su cuerpo.
Él se va ahora.
Mis repetidas súplicas no han logrado disuadirlo de ir solo, así que no le pido más.
Es un honor para mí vestir sus manos y no permitiría que nadie más lo hiciera.
Mientras deslizo un guante sobre una mano de dedos largos, el águila tatuada en el interior de mi muñeca roza la de ella y mi boca se tuerce en una sonrisa dolorosa. No es un águila de dos cabezas, ni un especimen de diseño enfocada a la exploración, ni ninguna insignia de rango, sino un diseño simple, completamente amateur y personal.
Tuvimos la oportunidad de verlo mientras estábamos de guardia en lo alto de los muros del Cadia: una rara criatura salvaje incluso en el Bosque de estrellas dou , con ojos como auramita y plumas de vuelo marrones moteadas que hendían el aire de la montaña tan hábilmente como la Veracidad de mi señor desgarra la carne .
El, con su típica manera pensativa, los propuso para conmemorar mi ascenso a **********. Sus dedos firmes introdujeron la tinta en mi piel, pinchazo a pinchazo, y yo le devolví el favor temblorosamente, apenas respirando por su cercanía.
Estamos cerca ahora, pero el deber y un armamento cada vez mayor se interponen entre nosotros, aunque no parecen pesar tanto sobre él como sobre mí.
Quizás sea simplemente el peso de saber sin querer que ese es el final.
Que él se irá y nunca regresará.
Él querrá que me convierta en Comandante de S.H.O.C.K.E.R. después de él, lo sé. Pero eso sin duda cambiaría si el supiera la verdad: que toda mi lealtad, devoción y deber no se encuentran en la base de algún artilugio de la edad del mito que apenas merece el nombre de *******, sino, por siempre y para siempre, a sus pies.
Por eso creo que comprendo a los ángeles mejor que otros.
Porque yo también abandonaría todo lo que he jurado, todo lo que soy, si él así lo quisiera.
Me doy cuenta de que estoy mirando, memorizando los detalles esquivos de su rostro que ahora parecen tan importantes, y en este instante temo que mis pensamientos son tan claros para él como los suyos opacos para mí.
Reajusto su gabardina de brillo vacío, más para desviar y retrasar que por necesidad de ajuste.
Es imposible decir quién inicia el abrazo; tal vez él, tal vez yo, tal vez simplemente nos atrae la gravedad del otro y la del momento: dos estrellas condenadas ejecutando una última y frenética órbita antes de lo inevitable. Su fuerza exprime el aire de mis pulmones y, durante diez largos segundos, no me atrevo a respirar para reemplazarlo.
Es lo único que siempre he querido.
— Vuelve— , digo, sabiendo que pido lo imposible.
— Yo ... debo alcanzarlas.
Las palabras me empalan, una espada que atraviesa el corazón y que no puedo quitar por miedo a desangrarme.
Mis manos se contraen, el fantasma abortado de todo lo que anhelo decir.
Quédate .
Llévame contigo.
La muerte no puede reclamar mi amor por ti.
Y entonces, como la sombra de una fracción de segundo proyectada por una llama extrañamente curvada, él desaparece de mi vista.
Siendo la primera en recobrar la compostura, suelto un falso estornudo.
Ofreciendo una reverencia a su lidér, forma una sonrisa suave mientras dijo:
Ofreciendo una reverencia a su lidér, forma una sonrisa suave mientras dijo:
— Issei-sama, debemos apresurarnos. Tenemos una reunión con la división de **********, además Di Tian me pidió que le comunicara la aparición de una avanzada de la "colmena" en el submundo de *****.
Issei solo asintió a sus palabras, con cada paso que daba hacia la salida extrañas placas y engranajes surgieron de su cuerpo, recubrieron su cuerpo completamente como un exoesqueleto.
No le había dirigido la palabra pero Bi ji comprendió su pedido. Avanzando tras de él cerró la puerta.
Continuó su camino de regreso a la oficina principal y casi había salido del pasillo cuando llegó a una conclusión crítica.
¡Ahhh! Olvidé entregar la carta...
...
El metal de la hoja de Kohaku brillo rojo a la luz de la luna,en las manos de Issei; con la sangre que había derramado empapada profundamente en él. Almas inquietas, las llevaba consigo, justo en la cadera. perpetuamente cálido; los copos de nieve se derritieron numerosas veces en el pasado en el momento en que lo tocaron. Que mala suerte, los que cayeron bajo su filo. Incluso el agua en la que se convirtieron no pudo borrar el recuerdo de esos gritos de angustia.
Porque la caída de nieve blanca se convierte en lluvia de sangre al pasar por su espada, y en las llamas rugientes.
Siguió adelante, siguiendo la dirección que señalaban sus cicatrices. Huyendo de las llamas lamiendo sus talones; durante diez años, solo cenizas siguieron su estela, un monstruo de destrucción que tiñó la tierra. La sangre seca se podía limpiar en minutos, pero las manchas en sus manos y las cicatrices en su rostro nunca se desvanecerían, no hasta que el "guardián" estuviera muerto y desaparecido. No hasta que se encontrara la paz, y no hubiera necesidad de los sucios como él.
Así que busco. Durante decenas de inviernos, cada uno más frío que el anterior, vagó de un lado a otro y esperó a que llegara el día. Arrepentirse, volver a vivir, o morir con sus remordimientos y dejar que esas vidas que había robado lo arrastraran dos metros bajo tierra.
Su tierra orbitaba alrededor de un montón de cenizas y suelo cicatrizado, perpetuamente frío, hueco hasta el punto del entumecimiento, pero nunca apático. Eso sería demasiado indulto. Así que se obligó a sentir, luchar por el idealismo que había jurado encontrar en este camino, y después de la batalla final, fingió que algo más cambiaría si seguía adelante. Dejó una "arma" solo para encadenarse a otra. Una cuchilla en la que el "arma" se enfrentaba al que la empuñaba: un recordatorio constante de la responsabilidad que conlleva el camino de la espada, el peligro y de ella.
Fría, con una dulzura engañosa para ocultar su agudeza. Excepto que no había habido engaño, al final. Consideró limar el borde afilado, para encajar mejor en su memoria, pero esta cuchilla no era ella. Esta cuchilla ahora no era capaz de matar a nadie, excepto a él. Esa era la única cosa que nunca se atrevía a hacer. Debería haberlo hecho, había pensado a menudo.
Pero esos pensamientos hacía tiempo que habían sido golpeados fuera de él.
Porque entonces, en el transcurso de su viaje, la encontró. Brillante como el aura resplandeciente de la "vida", feroz en sus decisiones, ella no era Kohaku, ni mucho menos; Kohaku había construido su casa desde cero, le sirvió té y ella lo había protegido. Ella había sido hielo, refrescándolo a él que estaba cerca del punto de ruptura. Bi ji, en cambio, lo había recibido y no dudaba en demostrar su "naturaleza", lo había protegido y confiado en que él la protegería a ella a cambio; ella era una llama, descongelando su espíritu congelado.
Pero a veces, podía mirarla el tiempo suficiente para que las dos caras que permanecían en su mente comenzaran a fusionarse en una, y le dolía. Un cuchillo en su mejilla, cavando más profundo.
Sin embargo, cuanto más tiempo permanecía a su lado, disfrutando del calor, más sentía que el acero de su corazón se endurecía; frío, rígido e inmutable. Como si estuviera alojando el invierno que se había cernido sobre él durante tanto tiempo con solo su presencia, obligando a su corazón mantener cerca el dolor de su pasado, para mantener el recuerdo de ella con él. Ella era el indulto que nunca había tenido la voluntad de darse.
En lugar de flores de primavera, cayeron copos de nieve. Con los pétalos arrancados del tallo por la suave brisa que alborota el cabello y la ropa, murieron por su propia falta de "fuerza", mientras susurraban una promesa.
Y él la seguiría, para "mantenerla" en su corazón.
Porque después de que el aire invernal retrocediera a los cielos, la primavera caería sobre ellos. Y hasta ahora, decenas de resortes pasados en compañía de uno mismo y una espada de hoja trasera, han arrastrado a Hyodo al presente, uno donde no pudo "sostener" algo entre sus manos.
Bi ji capta su mirada y sonríe de esa manera qué es tan diferente a la de Kohaku, pero aún profundiza en el mismo sentimiento enterrado desde hace mucho tiempo en su corazón. Cava y cava hasta que el sol le da una vez más. Desenterrado, comienza a extenderse por todo su cuerpo: una droga, adictiva al principio.
Se siente atraído por ella como lo hacen los imanes,pero no se deja apartar del cuchillo, yace cómodamente en su vaina bajo la sombra de su gabardina. Aunque sus manos están vacías, puede evitar sentir que la insatisfacción se plante debajo de su piel.
A medida que la primavera se acerca,el invierno se derrite con el "calor" de la vida, mas su corazón no volvió a latir.
Devora
Bajo una sola orden, de sus huesos, carne y órganos surgieron engranajes y placas de metal, reformandose y retorciéndose sobre su piel, recubrieron su cuerpo sin dejar hueco alguno.
Apretó el guantelete de su mano derecha, una membrana de touki flujo por su maltrecho cuerpo, la armadura de batalla de 4 palabras respondió correctamente a sus ordenes, asimilo el touki y lo incorpora a sus capacidades innatas.
Alzó la mirada, recordó el "porqué" de su viaje.
Si te abandonara, sería liberado de este dolor. Continuaría viviendo. Pero dentro de poco, acabaría buscándote otra vez, porque finalmente todas mis acciones están comprometidas contigo y sólo contigo. Todo lo que quiero es mantenerme mirando hacia mi objetivo y caminar recto, sin importar las pérdidas, sin importar la oposición, sin importar los resultados. Eso es todo lo que puedo hacer. Algunos podrían llamarlo "obsesión", otros podrían llamarlo un "milagro", pero para mí y muchos otros, la razón que me conduce no podría ser más obvia y natural. Hay personas que entienden y personas que no, y simplemente resulta que yo pertenezco al primer grupo. La única diferencia es si se han dado cuenta o no de que no necesitas una "caja" para volver realidad tus deseos. Lo que significa lograr un deseo.
Mi compromiso de encontrarte viene con un gran sufrimiento. Ni una vez he pensado que sea fácil. Por tu bien, reí, lloré, y grité. Debido a ti destruí mi corazón, mi cuerpo, y el mundo. Aun así, sólo estoy realmente vivo cuando estoy tocando el fragmento de ti que llevo dentro de mí. Aunque no te alcance al final... Aunque conozca el resultado horrible que me espera... Te seguiré buscando a ti, quien mora dentro de ********. Voy a desaparecer. Quizás estoy recibiendo mi merecido por ser demasiado codicioso con mi deseo. Para ser honesto, parte de mí lamenta que nos hayamos conocido, pero si fuera a elegir entre una vida donde nos conocimos y una vida en la que no nos conocimos, siempre elegiría la primera. Siempre. Estoy seguro de eso, aunque quizás esté titubeando, vacilando, y arrepintiéndome de cosas todo el tiempo. No habré logrado nada para cuando desaparezca. Pero no soy adivino para saber si será así. Incluso ahora, sigo soñando.
Si debo seguir apilando cadáveres bajo mis pies para volver a verte, lo haré; alcanzaré... aquel impuro milagro.
***/***
Este es el capítulo que más tiempo me tomó en terminar, llevo dos meses escribiendo y aun me siento insatisfecho.
Se notará al comparar el nivel de detalle entre cada parte, una tiene más empeño en su escritura y otras fueron con bajos ánimos, además en este capítulo estuve probando si es bueno mezclar tipos de narración.
Agradecería su opinión.
Posd: un fragmento corto está inspirado y basado en el capítulo "Nombre" de "Hiero en plata", historia del Rey de Picas.
Solo lo modifique y adapte a mi historia.
Notaran a la primera que partecita es.
18465 palabras según wattpad, 19492 palabras según Word.
