Hogar Phenex
-¡Maldito mocoso inútil - Gritó un hombre rubio mientras le daba una patada a un pequeño niño que estaba tirado en el suelo.
Una acción severa que podría llevar a prisión por mucho tiempo pero en la hogar Bael era de lo más común.
Issei Hyoudou era ese niño de 7 años, flaco desnutrido y bajo de estatura, cabello corto castaño y ojos marrones.
La razón de su golpiza eran que su padre descubrió que no pudo revelar su poder, y pues como su padre odiaba el fracaso, no lo había tomado bien.
-¡¿nunca intente engañarme otra vez mocoso, o te mato a golpes?!...-decía molesto Lord phenex quien Issei solo podía llorar…
-Vete a tu cuarto, te quedas sin cenar, que esto no se repita pero eso sería imposible.- Abandonó el sitio dejando a Issei tirado en el suelo.
Issei intentó levantarse solo para caer nuevamente, le costaba moverse, pero esta vez logró levantarse.
Trás levantarse, el niño no tardó mucho tiempo en acatar la orden de su padre.
-Hai, P-padre...- El hombre miró de mala manera al niño, antes de gritar con fuerza algo que destrozó los sentimientos de su pobre niño:
-¡NO VUELVAS A LLAMARME ASÍ! Eres una maldita vergüenza, un fracaso!- era las palabras de aquel hombre
El solo hecho de que ese miserables humano se haya atrevido llamarlo padre siendo un mestizo, se merecía arder en el infierno
En silencio creó una esfera de llamas dispuesto a lanzar al pequeño
???: e-espera...no lo haga...-exclamó una voz femenina quedando frente a issei
—¡Por favor no lo haga! A-aún es muy pequeño y p-puede que su despertar tarde más de lo esperado pero le garantizo que será un chico fuerte —suplico la voz estando de rodillas.
Miki Hyodo, una mujer de mediana edad de cabello castaño con un gran atractivo físico con su pecho inconmensurablemente grande y con una parte inferior en forma de corazón.
La mujer era la madre Issei y ahora se encontraba suplicando misericordia al padre del niño para que no lo matase.
Sí, ambos son sus padres pero quién manda aquí es Lord Phenex. Cuál decisión y acción que se tome sobre ellos viene única y exclusivamente bajo las órdenes del hombre rubio.
Y Miki estaba encantada que las cosas fueses así. No hay mayor éxtasis para una esclava sexual que ser dominada por su maestro.
Pero ahora tiene que salvar a su hijo, y al igual que issei, estaba con miedo pero hacia para no orinar del miedo que sentía en esos momentos.
-...O-Okaa-san...-murmura el niño aún llorando mientras miraba a la mujer, vestida solamente con un vestido corto rosa con cinturón, donde se tenía marcado bien su fuerte figura, con una chaqueta rosa, en su cuello unas joyas
Estaba de rodillas con su frente tocando el suelo y se veía que se sonrojada esperando algo de su amo
Y ahí estaba
-...tu patético hijo me hizo perder el tiempo, tiene algo que decir en su defensa?...-decia Lord Phenex mientras Miki se limitó a acercarse un poco a Lord Phenex y besar la punta de sus zapatos
—N-no es una perdida de tiempo Lord phenex-sama, algunos niños despiertan su potencial a una edad un poco más tarde...-dijo Miki algo asustada de hacerlo enojar
-...y estoy segura que será alguien grandioso, despues de todo ¡Tiene sus genes! —decía con regocijo mientras besaba sus zapatas y poco a poco quería seguir subiendo
—Y si no pasa eso siempre puede hacerme tener otro niño...sabe que siempre estoy dispuesta a recibirlo —dijo en un susurro que solo pudo ser escuchados por Lord Phenex el cual solo le dió una mirada indiferente
-...muy bien...llévate al mocoso a su habitación...que su llanto me quito las ganas de cenar...-decia molesto Lord Phenex dejando que Miki solo asintiera para no molestar a su maestro
Tomo rápido a su hijo y salió de ahí rápido dejando a Lord Phenex cansado
Mientra veía que el niño se iba, Lord phenex solo suspiró y se sentó en su sillón, estaba bastante molesto al saber que tenía otro fracaso más en su casa
Riser había perdido contra Sona y eso dejaba claro que Riser no heredó totalmente su fuerza
Y ahora su hijo bastardo no tenía casi nada de poder de fuego, aveces envidiaba a Zeoticus porque su hijo mayor era unos de los 4 maou y su hija heredó el poder de la destrucción
-...esa maldita humana, era una inútil al final...-decía Lord phenex tomando una copa de vino
No estaba solo, estaba su mujer quien parece sonreia dado que había estado presente en ese llamado "entrenamiento"
Lady Phenex era mujer de unos gustos extraños y retorcidos. Le gustaba ver el sufrimiento Humano y ver la psique de las mujeres Humanas sometidas por su esposo romperse como meros juguetes de placer.
Aun siendo así, había algo que ella odiaba, que trataran de seducir a su marido. Podía perdonar las esclavas fe su esposo al ser solamente meros juguetes sexuales de los cuales disfrutaba en extasis su sufrimiento tan perverso.
Por lo menos, todo seguiría así, todo iba normal, hasta que uno de los juguetes tuvo que quedar embarazada de su esposo.
Eso realmente la llena de ira e inmediatamente intento asesinar a la insensata que tuvo el descaro de quedar embarazada. Sin embargo, tuvo que detener su accionar por orden de su esposo.
-...Nunca entenderé el porque lo deja con vida a ese niño, en total siendo hijo de una humana inútil como Miki-san...-dijo Lady Phenex con burla
Como mujer de su marido se mantenía al margen dado que dejaba que su esposo tomaba todas las decisiones
—Al enterarme que estaba embarazada creí en la posibilidad en tener un heredero digno de llevar el liderato del clan y heredase mi fuerza, pero no ha sido más que otra decepción—gruñó molesto—Deje a Miki con vida porque necesitaba que alguien se encargase del niño, además, a pesar de todo es la humana que mejor resiste mis "asaltos" nocturnos, es raro encontrar a una humana que resista más de dos veces.
La respuesta solo hizo que Lady Phenex aumentase su rencor contra Miki. No solo hizo que su esposo considere "fallidos" a los hijos que tuvo con ella, sino que el mero hecho de existir hizo que su marido no le prestase esa "atención" de antes.
Con issei y Miki
Issei se encontraba acostado en aquella habitación donde consistía unos pequeños muebles y una cama, estaba sentando en el borde de la cama con unos vendajes en sus brazos y frente debido al abuso del entrenamiento de su padre
Siempre era así en esos días, siendo un hijo bastardo de la familia phenex, la mayoría de los clanes y ancianos lo miraba como un paria, de hecho le había prohibido no acercarse a los hijos de Lord Phenex con el temor de contagiar su "esencia" humana como un virus
Había hecho un esfuerzo para poder ser reconocido, siendo que al no tener poder mágico para poder usar el fuego del clan, los constantes entrenamientos físico ayudó en mejorar su capacidad regenerativa pese a su problema de magia, aún así a los ojos de su padre, era un fracaso
-...realmente te lastimaste…..me gustaría que Lord Phenex-sama no fuera duro contigo……debería por lo menos contratar a un mago para que te enseñe un poco de magia….-comento Miki quien guardo los equipos de primeros auxilios
Para los estándares de los demonios de clases altas y clases supremas, era normal para ellos en tener harem de mujeres con la intención de repoblar el clan, y las mayorías de los clanes con pocos o casi nada de miembros lo hacia con la intención de reponer fuerza después de la guerra
Clanes más fuerte y con más miembros como Phenex, Gremory, Bael y Sitri, quienes sus respectivos patriarcas y herederos usaba el harem como excusa para hacer lo que quiera con ellos como "su propiedad " siendo que algunas veces lo mataban si se aburrían o se embarazaba
Miki Hyodou por así decirlo era de las pocas esclavas del Lord phenex con vida y la "favorita " dado a su resistencia superior a cualquier humana promedio
Y aquí estaba, con su madre quien sonríe y acariciando la mejilla de su pequeño castaño
La razón de porque aquella práctica debido a que Lord Phenex quería un heredero fuerte que estuviera a la altura del Lord phenex, alguien cuyo poder debía de rivalizar contra el hijo mayor del clan Gremory y actual maou
Sirzechs Gremory conocido como Rey Lucifer
Unos de los 4 reyes demonios del inframundo, siendo que su padre tenía mucha rivalidad con Zeoticus y no ayudaba que su clan rival, Clan Sitri tenia a Serafall leviathan cuyo poder estaba casi a la par con Sirzechs y que sea una mujer le dejo enojado al patriarca
Quería tener un hijo poderoso no importando si es un mestizo o no, solo quería alguien poderoso y ni sus hijos de sangre cumplía esos requisitos, había puedo todos sus esperanzas en issei Hyoudou
Pero dichas esperanza fracaso al ver su resultado
—N-no estoy seguro si padre contrataría alguien para entrenar a un fracaso como yo...—dijo entre sollozos.
Al ver el estado de su hijo, Miki solo acarició su cabeza.
—No digas eso Issei...no eres un fracaso, es solo que aun no sabemos cual es tu poder pero estoy segura que pronto serás alguien fuerte y capaz que será reconocido por Lord Phenex e incluso puedes ser su heredero —dijo con una cálida sonrisa.
Los ojos del niño se iluminaron por un momento.
—P-pero los herederos de otros clanes están mejorando muy rápido...
—No te preocupes por ellos hijo, concéntrate en ti, en mejorar y hacer orgulloso a Lord Phenex—decía acariciando su mejilla—Porque no importa que tan fuerte sean ellos, porque tú tienes la gloriosa sangre de Lord Phenex corriendo por tus venas y eso ya te hace alguien especial.
Miki parecía emocionada por decir eso, pero era una emoción algo enfermiza que Issei no pudo reconocer en ese momento.
El rostro del niño tomó un semblante más enérgico y animado.
—Es verdad...¡haré sentir orgulloso a padre y seré alguien fuerte!
Tomando el equipo de primeros auxilios, se puso de pie y se dirigió a la puerta para dejarlo descansar.
—Sé que lo harás hijo...tienes que hacerlo—dijo en un susurro mientras se mordía el dedo pulgar en frustración y desesperación.
Salió de la habitación dejando solo a Issei. Saliendo de la habitación, Miki se encontraba algo nerviosa y asustada, había esperado que issei pudiera despertar su poder
Pero al final fracaso, aún tenía esperanza que pronto liberaría su poder, había tomado tiempo para aprender lo del mundo sobrenatural
Las razas, las sacred gear, cosa que la última era algo que Miki rezaba a dios que le diera un sacred gear único a su hijo
Caminando por los pasillos de la mansión se encontró frente a frente con Lady Phenex, la esposa de su señor. Rápidamente se hizo a un lado para que ella siguiera su camino pero una vez pasó a su lado se detuvo en seco.
—Veo que tu hijo sigue fracasando en los entrenamientos...
—Y-yo estoy segura q-que lo-Miki trato de hablar pero Lady Phenex simplemente levanta un poco su voz
—Ni te molestes en dar tus patéticas excusas, desde un principio nunca debimos esperar nada del hijo inútil de una mujer humana inútil. Solo es cuestión de tiempo para que MI esposo se deshaga de ustedes—dijo enfatizando su posición como esposa.
Miki solo tenía su cabeza abajo ante los comentarios de ella. Le gustaba ser humillada y ser maltratada pero única y exclusivamente por Lord Phenex. Ante Lady Phenex solo puede agachar la cabeza.
— ¿Sabes que te odio, verdad? —habló la esposa, recibiendo un asentimiento de Miki—El hecho que te hayas atrevido a quedar embarazada de mi esposo es razón suficiente para matarte, pero de cierta forma admiro tu dedicación...
—¿E-eh?...-parpadea Miki
—El que te hayas mantenido al lado de mi esposo sin pedir ni recibir nada a cambio demuestra tu amor por él. Han habido muchas oportunidades donde podías tomar algo de valor y salir de aquí con tu hijo pero te mantienes aquí por lealtad y amor a mi esposo y eso me hace tenerte cierto respeto porque ambas tenemos algo en común...nuestro amor por Lord Phenex—dijo Lady Phenex con una pequeña sonrisa.
Obviamente Miki estaba sorprendida, sabia que no era bien vista por la mujer de su amo, de hecho es la primera vez que habla ahora con ella
-...porque no me acompaña a tomar algo...tengo algo que hablar contigo...-decia Lady phenex con seriedad para darle la espalda a Miki
Cambio de escena
En el balcón, se veía a Miki algo nerviosa estando sentada en la misma mesa que la matriarca del clan
-...cuando dije que tenia respecto, lo digo enserió, no es algo que me gusta hablar...-murmura Lady Phenex tomándo su te como alguien de la realeza
Pasaron los segundos donde ninguna decía nada. Miki no sabía que decir ni como actuar ya que su interacción con Lady Phenex ha sido casi nula, solo mantenía la mirada baja.
Por su parte Lady Phenex se mantenía serena...no le gustaba hablar sobre esto pero creía que esto era lo mejor.
—Y debido a ese mínimo respeto que tengo te recompensaré por tu dedicación hacia mi esposo...—dejando la taza de té sobre la mesa
—Seré directa, deshazte de ese fracaso de niño para que no siga avergonzando al Clan Phenex...si el inframundo se entera de su existencia...solo hará que mi querido esposo sea el hazmerreir...-decia Lady phenex con frialda
Miki levantó la cabeza sorprendida e incrédula por lo que acaba de escuchar.
—P-pero eso es...Lord Phenex no estará triste si algo le pasa a Issei...?—preguntó en un vago intento de defender a su hijo.
Cosa que solo Lady phenex quería burlarse pero se contuvo
-...por favor Miki-san, no me vengan con ese cuento...recuerda que los demonios vivimos muchos más años que ustedes los humanos...se muy bien lo que hablo...-decia Lady phenex
Miki solo pudo agachar la cabeza al ver que su mentira fue descubierta al instante, podía ver que el sudor corría por su mejillas
Obviamente asustada y eso Lady Phenex disfrutaba de ver
Para la hyoudou mayor trataba con encontrar otra mentiras pero Lady Phenex
-...siempre sentí un poco de maldad en ti ...Los humanos puede fácilmente corromperse de varias maneras, por envidia, avaricia, odio...y lujuria...-dijo Lady Phenex haciendo que Miki este en silencio
-...acaso te preocupa que mi esposo...te deje de lado por tu fracaso al engendrar a un fracasado sin poder mágico?...-preguntó Lady Phenex
Para la hyoudou, simplemente no sabía que decir, obviamente la falta de comunicación y de respeto molesto un poco a la matriarca que la tenía hablando todo el tiempo y que aquella zorra no dijera ni una palabra con ella
-...me molesta que no haya dicho una palabra en la mesa...es molesti que me deje hablando sola...Miki-san...me tome las molestias para invitarte a tomar te conmigo...-dijo Lady Phenex seria
-...l-lo siento...pero si hago eso...Lord phenex-sama no me amará más...-habló algo tímida cosa que caso una risa para la matriarca
-...acaso lo cree?...si te dijera que tiene la oportunidad de engendrar otro hijo fuerte y ser la mascota favorita de mi esposo, lo haría?...-preguntó Lady phenex
Lo que dijo Lady Phenex la había tomado mucho por sorpresa, era tal como ella había dicho, simplemente usó al niño para no separarse de Lord Phenex y que el solo hecho de que algo le pasara solo terminaría separarse de él
Pero ahora tenía la oportunidad de estar con el, hacer una y mil obscenidades y darle otro hijo...todo esto saliendo de la boca de la matriarcado
-...l-lo dice totalmente enserió?...no es una broma Lady-phenex-sama?...-exclamó Miki dejando de lado aquella máscara de madre sumisa y asustada
-...si me desago de ese bastardo inútil, podré estar con Lord phenex-sama?...-exclamó Miki Hyoudou con odio al decir sobre su hijo
Había revelado totalmente su verdadera personalidad y Lady Phenex solo podía sonreír.
Adoraba ver como los humanos se derrumbaban ante simples palabras, la llenaba de un placer inexplicable el ver como su rostro de emoción está completamente en sus manos, podía destruirlo o alimentarlo, pero en esta ocasión se contendría.
—Porque bromearía con esto? Es mi esposo después de todo...
—Esto nos beneficias a todos, nos deshacemos de ese hijo bastardo y tú puedes hacer todas tus fantasías con él para tener otro hijo…-..dijo Lady Phenex
El rostro de Miki era un poema...no había más que emoción y lujuria en esa mirada.
—Deshazte de él y tu sueño se hará realidad yo me encargaré de eso, pero hay que dejar muy en claro que YO soy su esposa, así que no intentes pasar ese límite...
Miki vacilo por un momento, despues de todo ella seguia siendo un demonio de clase alta, pero de inmediato volvió a la emoción. Una cosa. Solo tenía que hacer una cosa y por fin podría estar con Lord Phenex.
Cambio de escena
Issei estaba en aquella cama leyendo el libro, dado que se había levantado de la cama al no ver a su madre, así que había tomado su libro favorito de aquel estante y poder leer hasta que ella aparecieran
Y no tardó en aparecer que abrió lentamente la puerta, Issei miró a Miki, cuyo cabello cubría completamente sus ojos
-...Okaa-san…-dijo niño al ver a su madre
-...veo que te despertaste…..cielo realmente es malo eso….-decia Miki de forma tranquila mientras cerraba la puerta, en su mano lentamente sacaba lo que sería un palo de hierro
-...oh lo siento….es solo que….no estaba en cama…así que esperaba que viniera para que pudiéramos ir dormir junto….-conento Issei
-...ya veo….sabe issei-kun….realmente puse mis esperanzas en que pudiera haber sonreír a tu padre…….pero después de aquel lamentable entrenamiento…….fuiste un fracaso….-dijo Miki
Cosa que issei ahora miraba el suelo
-...O-Okaa-san?...-Issei parpadea solo para ver su madre con el fierro en la mano para golpear al niño en la cabeza en la cabeza haciéndo salir un pequeño chorro de sangre
Issei no podía gritar por el shock pero recibió otro golpe mas que lo tiro al suelo. No tuvo tiempo ni pensar porque recibió un golpe tras otro y otro. El tacto frío y solido de la vara metálica podía sentirla con claridad cada vez que golpeaba su cabeza con fuerza. Lo último que vio el pequeño Issei antes que todo se volviera negro es el rostro de su madre lleno de rabia y furia.
Lady Phenex quien estaba afuera de la habitación, simplemente escucho los golpes fuertes y continuos de algo golpeando una masa carne y no podía estar más encantada de escuchar esos quejidos y sonidos que era música para sus oídos...solo le tomo unos minutos para poder entrar a la habitación y ver a Miki respirando cansada.
—Lady Phoenix-sama...por favor espere un momento. Puede que sea un fracaso de heredero pero sigue siendo un Phoenix...esto no es suficiente para-
La matriarca solo levantó la mano en una orden de que se detuviera.
—Está bien, déjalo así después de todo no vale ni la pena ensuciarse las manos por una basura como él...para eso están los renegados—decía con una sonrisa maliciosa
Se dio la vuelta para salir de la habitación.
—Tomalo y llevalo al mundo humano...los demonios que traicionan las noblezas usualmente escapan hacía ahí guardando un gran rencor hacia su propia raza. Estoy segura que le darán una gran bienvenida a un ex heredero de unos de los clanes más importantes.
La risa divertida de Lady Phoenix se escuchó por el pasillo de lo fuerte que era.
Miki solo se estremeció ante eso pero estaba encantada con la idea, así que siguiendo su orden lo llevó.
Cambio de escena.
La noche envolvía el bosque oscuro mientras un Issei herido corría a toda prisa, el aliento entrecortado y el corazón palpitando de miedo. Un demonio renegado gigantesco y grotesco los perseguía implacablemente, sus rugidos así como sus gruñidos llenaban el aire y su presencia era aterradora.
El pequeño Issei tropezaba y caía, sintiendo el ardor de las heridas en su cuerpo. Cada vez que se levantaba, el renegado se acercaba más y más, sus garras afiladas listas para atacar.
Hace un par de horas había despertado en un bbosque frondoso y lo primero que vio al despertar fue a su amada y querida madre, aquella persona por la cual se esforzaba tanto y era su razón de vivir...esa mujer lo estaba viendo con los ojos más fríos que jamas haya visto. Le dolían más que las miradas de su padre.
—Me avergüenzo de haberte dado a luz...—fue lo ultimo que escucho de ella antes de desparecer en circulo magico.
Aún en estado de shock recordó la razón por la cual estaba inconsciente y rompió a llorar. Lo que no sabía es que sus llantos habían alertado a unos renegados de su ubicación y sin mas remedio comenzó a correr.
Esto nos lleva al momento donde Issei logró salir del bosque y encontró una cabaña en un claro. Se acercó rapidamente y se encerró dentro con la esperanza de estar asalvo, pero el demonio renegado había logrado entrar junto con él.
La desesperación se apoderaba de él, creyendo que todo estaba perdido.
Tuvo sus últimos pensamientos...
Realmente odiaba ser débil
Solo podía cerrar sus ojos y esperar completamente su final, al final su padre tenía razón
Era alguien débil que nunca llegaría a nada, aún si estuviera al 100%, sus poderes de fuegos era demasiados débil como para hacerles daño
Cuando el demonio renegado estaba por terminar con su nueva víctima, detrás del demonio estaba alguien cuyo espada era hecha de luz negra
Y seguido una huelga de su espada, lo cortó limpiamente en 2, siendo que el corte era demasiados limpió, surgía unas leve llamas negras de la herida que comenzó a entenderse de aquella criatura que se agonizaba
Mientras issei caía al suelo mientra veía como aquel enorme demonio caía al suelo en llamas, por muy extraño que parezca, no sentía aquel calor de la llamas
Mientras veía como una silueta caminana entre las llamas negra, veía aquellos ojos rojos, sostenía lo que parecía una hermosa espada ornamental muy blanca como la seda
-...esta bien...niño?...-preguntó aquella figura
-...t-tu...quien eres...-decia muy asustado el niño mientras la luz de la luna iluminaba a aquella figura revelando su apariencia
Tenía un largo y oscuro cabello negro como la noche, ojos rojos oscuro, cuyo rostro era por así decirlo, cansada y estricta
Vestido con un vestido carmesí y tacones negros, quien en silenció miró al niño
El niño parecía asustado, tenía algunas heridas y otras que sanaban de maneras lenta
Desnutrido y golpeados
-...-issei por otro lado retrocede un poco, el niño estaba asustado, todos los adultos seguro era iguales de malo que su padre
Cosa que la mujer vio al ver como se asustaba
- Tranquilo... no quiero hacerte daño. - Intento sonar amigable, pero no se le dio bien.
- ¡N-No! A-Aléjate... y-yo, no hice n-nada malo.
Retrocedió el miedo marcado en su rostro, la mujer no supo como actuar ante la reacción del niño, la confundió de cierta manera.
Pero con una pequeña sonrisa, se acercó al niño, el niño al no poder retroceder más debido a lo cansado que estaba, cerró los ojos, esperando un golpe o algo
Pero
Lo que le sorprendía, era como acariciaba su mejilla, issei miró aquella mujer quien sonrió
-...no te preocupes, el monstruo malo ya se fue...asi qué nadie te lastimara...-decia aquella mujer
- Ya... ya, todo esta bien ahora……Acaricio levemente su cabello castaño mientras el niño seguía temblando en shock, en serio pensaba que esto era un simple sueño, que alguien después de años lo trate con amabilidad. Por fin recibir un abrazo.
Sin golpes, sin insultos, sin burlas... solo palabras de consuelo y empatía genuina.
Ese leve muestra de cariño no hizo más que quebrar al pequeño quién lloro para ir a los brazos de aquella mujer tomándola por sorpresa, pero al final de manera torpe le abrazaba
Realmente le sorprendía pero hacia su mejor esfuerzo en tranquilizarlo, vio más de cerca las pequeñas llamas ir curando sus pequeñas heridas, incluso sentía su energía
El niño no era humano completamente, era más bien, un mestizo, ahora tenía sentido, eso causó que la mujer suspira cansado, los mestizo no era bien tratado en el inframundo, sobre todos por los clanes del inframundo quien solo valoraba el poder por encima de la familia
Vio que el niño estaba durmiendo finalmente, de tanto llorar que agotó tanto física como mental su resistencia, a esta altura dejarlo a un hospital o un orfanato seria peligroso y podría llegar a ser perseguidos tanto por ángeles caídos como demonios renegados o peor, los exorcista, siendo que los últimos no tiene piedad sobre los mestizos
-...realmente eres problemático niño, pero ahora tengo algo que hacer…-con calma, se levanto con el niño en sus brazos y comenzó a caminar dejando atrás aquella plaza para luego perderse en la obscuridad
Fin del prólogo
