Ladies and Gentlemen!
Hace mucho, hablaba con mi beta y mi mejor amiga sobre la relación entre Hiro y Lucia, las dos estuvimos de acuerdo en algo. Que es Lucia el que inicia y que incita a nuestro pobre Hiro y al final, es este el que es muy apasionado cuando cae por culpa del otro. Es como una relación ganar-ganar. Eso es lo que realmente me imagino, quise escribir esta historia porque pensé mucho en ello, espero que les guste.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
El sonrojo que en ese momento coloreaba su rostro, podía competir con el color de su cabello. El sudor resbalando de su frente como lo mareado que se estaba sintiendo en ese momento, antes y no le había causado una hemorragia nasal. Sentía tanto calor que pensó seriamente en abrir la ventana de su cuarto aunque eso significara que todos miraran la escena que él mismo estaba presenciando.
Prefirió aguantarse en ese momento antes de querer exhibirlo. Tampoco quería que en el momento que su abuelo regrese del mercado, lo encuentre en aquella sugerente posición con su mejor amigo y él como protagonistas. Moriría de la vergüenza no sin antes morir desangrado. No entendía como es que no había caído desmayado por la presión que estaba sintiendo en ese momento. Estaba por volverse loco, estaba por explotar y no lo iba aguantar más.
Y él, no ayudaba en nada para poder "mejorar" esta situación.
Ryugasaki Hiro no pudo evitar soltar un pequeño grito de sorpresa al sentir como aquel delgado cuerpo caía sobre sus piernas, quería desviar la mirada y pensar en cosas más "sanas" pero que Lucia Yonazuki estuviera tocando su pecho con aquellos delgados dedos mientras empieza a soltar suaves risitas al ver su lamentable situación donde no era capaz de controlar ese temblor de su cuerpo pero si era capaz de controlarse antes de caer en la tentación de un vampiro que solo jugaba con él.
Eso no ayudaba en nada.
Al contrario.
Estaba empeorando todo.
-Hiro, no desvíes la mirada, tienes que verme -Escuchó a Lucia hablar, le sorprendía aquella tranquilidad del de cabellos blancos cuando su propio corazón estaba a punto de explotar en su pecho, la manera en que se le insinuaba, no sabía cuanto más iba a poder soportar.- Tienes que decirme si este traje es el adecuado o no, es necesario que me ayudes a elegir
-No lo sé -Comento nervioso Hiro mientras intentaba esconder su avergonzado rostro entre sus manos.- ¿Porque tengo que decidirlo yo?
-Porque confío en ti
-¡Eso no ayuda en nada! -Grito Hiro nervioso. No iba a soportar más, tenía que irse lo más pronto de ahí, tenía que correr al baño si era posible para escapar de él.- Te ves bien con lo que decidas usar, así que por favor Lucia, bájate
-No lo sabrás si no me ves -Sonrió Lucia, se acercó con cuidado a Hiro debajo de él y con travesura, soplo su oído. Pudo escuchar al chico debajo de él soltar un ronco gruñido al igual que lo vio cerrar sus manos con fuerza para poder soportar. Se veía demasiado tierno con los ojos cerrados con fuerza para evitar verlo, que quería jugar un poco más con él y ver hasta donde era capaz de llegar.- Eres el único que puede ayudarme, Hiro ¿Acaso quieres que vaya con alguien más y me ayude a decidir mientras visto esto? -Lo estaba tentando y parecía funcionar. Al momento de mencionar aquello, noto como Hiro abrió un poco los dedos de sus manos para poder verlo a través de los mismos.- ¿Lo ves? No puedo ir con nadie, es Hiro quien debe ayudarme a decidir
-¿Porque demonios dices que te pidieron vestir con un traje de sirvienta en un evento escolar? -El de cabellos rojos intentaba guardar la poca paciencia que le quedaba.- ¿Acaso no tienes vergüenza?
Fue en ese momento cuando las miradas de Hiro y Lucia chocaron. La vergüenza del usuario de deck Dragonico era demasiada notoria que quiso volver a esconder su mirada pero fue el de cabellos blancos quien tomó sus manos para pasarlos por arriba de su cabeza y lo obligó a verlo. Hiro se sentía intimidado en aquellos ojos rojos que brillaban, sentía que era un vampiro como el deck que suele utilizar y que, en cualquier momento, se encargaría de robar su sangre. Trago un poco de saliva, era realmente difícil soportar todo eso, que un terrible dolor de cabeza empezaba a formarse.
¿Cómo es que habíamos llegado a esa situación?
Algo muy simple como confirmar que Lucia no mentía. La única razón por la que el chico de deck Vampiro vestiría un traje de sirvienta, es porque en su escuela había un evento escolar y le pidieron participar. Claro, Lucia quería saber si debía vestirse de sirvienta o no, también quería saber qué tipo de falda le quedaría. Tenía demasiadas dudas y muy poco tiempo para decidir, así que fue a pedirle a Hiro su opinión. Fue una rápida llamada que le hizo para hacerle saber que iba a su casa y el otro no se negó, le encantaba tener su compañía. Lo único que no espero Hiro, es que el chico de ojos rojos, pidiera prestado su baño para cambiarse y mostrarle aquel traje de sirvienta que guardaba en su mochila.
Hiro sintió sus orejas calientes al igual que sus mejillas en el momento que lo vio modelar en su cuarto. Era un sencillo y corto traje de sirvienta donde le permitía ver aquellas delgadas y blancas piernas, aquel sencillo tocado de su cabeza que caía con gracia junto con su corto cabello. Y aunque aquella mirada indiferente de Lucia le tranquilizaba, era imposible calmar sus pensamientos.
Había palabras que, de ninguna manera, iba a mencionar y menos si él se encontraba frente a él mientras le explicaba la duda que tenía como verlo alzar la falda un poco más arriba de su altura normal y le permitía ver un poco más de arriba de la rodilla. Por más que intentara desviar la mirada, era imposible, parecía un imán poderoso. Ryugasaki Hiro dejo de pensar, dejo de escuchar, dejo de respirar.
Lucia se veía tierno, se veía demasiado lindo.
Pero.
También era peligroso.
Era lindo y peligroso al mismo tiempo.
Era tan hermosa aquella vista que el simple hecho de pensar que muchas personas lo verían en aquel traje mientras se encarga de llevar la orden de alguien, provocaba que su sangre hirviera. Sus pensamientos eran un verdadero revoltijo. El fuerte golpeteo en su pecho se lo confirmaba, estaba a punto de volverse loco. Hiro intentaba huir de su propia habitación para poder respirar un poco y pensar en la respuesta apropiada pero Lucia no le dejaba ir hasta saber su opinión con respecto de aquel traje. Al ver que no prestaba atención y como intentaba huir, no tuvo de otra más que arrinconarlo.
Es por eso que volvemos al inicio de la historia. Hiro se encontraba tirado en el piso mientras Lucia estaba arriba del mismo. Pareciera que no entendía que aquella vista era un peligro para él y su pobre corazón. Claro, ese no era el único problema del que se preocupaba, había algo más cerca de donde Lucia estaba sentado y si se daba cuenta, estaba más que seguro que no sabría como mirarlo a la cara. No podía pensar con claridad, sentía que todo se estaba volviendo oscuro. Quería explotar, quería lanzar a Lucia lo más lejos de él para poder correr y pensar apropiadamente pero no quería lastimarlo, quería hacerle entender a su "amigo" con palabras lo que realmente sentía, pero era imposible, ahora era él quien no quería escucharlo.
-Porque eres al único que me importa su opinión -El rostro de Hiro se suavizaba en ese momento. No se había percatado, pero no era el único que tenía vergüenza, Lucia también lo estaba sintiendo, ver ese suave tono de rojo en sus mejillas, había caído completamente en aquella falsa timidez de la que no se dio cuenta. Era débil a él.- Yo tampoco sé si quiero vestir esto pero quería saber que te parecía a ti, si me dices que no, entonces debo rechazar a mis compañeros -Lucia suspiro con un poco de tristeza.- Perdón, no quería molestarte y mucho menos incomodarte
Justo cuando iba a bajarse de las piernas de Hiro, fue el de cabellos rojos que lo detuvo y lo abrazo con fuerza, haciendo que Lucia brincara un poco al sentir que algo más se había levantado y que por primera vez, choco con su trasero. Sorprendido, bajo su vista un poco para ver cómo Hiro había pegado su cabeza a su pecho mientras se restregaba en él y soltaba un pesado suspiro. El usuario de deck Vampiro, sorprendido, subió sus manos a su cabello para acariciarlo con suavidad, ahora mismo, se encontraba avergonzado por el fuerte agarre y la tierna acción del otro que quiso decirle que realmente no importaba pero las palabras no salieron de él.
-Perdón, no era mi intención ofenderte -Murmuró Hiro.- Es solo que verte así, no sé si pueda controlarme más, no sé si mi corazón lo soporte pero -Tomo un poco de aire.- Eres demasiado peligroso, eres demasiado lindo, si es algo de la escuela, puedo decir mi opinión y tragarme mi orgullo pero sinceramente -Alzo la mirada, aquella mirada intensa que provocaba escalofríos en Lucia. No pudo evitar soltar un grito sorprendido al sentir el suave toque a sus piernas, sintiendo como aquellas manos contrarias escalaban por su cuerpo para tocar su espalda con suavidad. Sintió sus mejillas arder y como esta vez, era él quien se encontraba avergonzado.- No me gustaría que alguien te viera así -Desvió la mirada al sentir la fuerte respiración del de cabellos rojos en su cuello, sentir el suave roce de aquellos labios a su sensible piel.
Lucia no pudo controlar aquel temblor, intentaba controlar los suspiros que salían de sus labios pero era imposible con aquellas manos traviesas.
-Hiro -Tartamudeo Lucia.- No debes…
-¿Lo ves? -Le interrumpió Hiro con una voz traviesa. Beso su cuello para separarse un poco de él. Sonrió el de cabellos rojos al ver aquella acelerada respiración, aquel fuerte sonrojo que contrastaba con la blanca piel de Lucia. Aquellos ojos brillosos como el suave temblor que era imposible controlar.- ¿Cómo quieres que no me preocupe por ti? No quiero que alguien más te vea así, yo solo quiero ser el único pero si me preguntas -Con un rápido movimiento, levanto a Lucia enredado en sus piernas para caer con suavidad a su cama, pego un poco más su cuerpo al contrario, lo escucho soltar un suave suspiro y como su rostro estaba aún más rojo por lo que estaba sintiendo entre sus piernas.- Prefiero que utilices la falda larga porque no voy a permitir que vean más de ti -Soplo un poco en la oreja de Lucia, provocando que se encogiera un poco en su lugar.- Si es necesario, hare que no vayas a ese evento si sigues tentando a tu suerte
-Tonto -Se quejo Lucia con un puchero en sus labios. Quito el adorno de su cabello para ponerlo en la cabeza de Hiro, le era tierno y adorable verlo de ese modo, donde sus ojos brillaban de emoción aunque tal vez de algo más al igual que su cuerpo hablaba por sí solo.- Sabes muy bien que tú eres el único -Dejo escapar un suave suspiro al sentir los traviesos labios en su cuello.- Solo recuerda que no debes dejar ninguna marca
-Entonces -Sonrió Hiro de manera coqueta.- Sera mejor que utilices una playera de manga larga, cariño
-¡Si serás…!
Pero Lucia ya no pudo seguir hablando por culpa de unos suaves labios que cubrieron los suyos y que provoco, que muchos suspiros salieran de él. Provoco que se perdiera entre aquel mar de caricias. Sentir el cuerpo pegado de Hiro al suyo, sentir como el calor aumentaba dentro de sí que no pudo evitar enredar sus piernas alrededor de la cintura contraria. Quería más, lo quería a él y también podía sentir, que Hiro lo quería del mismo modo.
-Ahora mismo eres mi tierno sirviente -Aquella respiración entre cortada de Hiro, fue lo que llamó la atención de Lucia que no pudo evitar sonrojarse.- Y será mejor que sigas las ordenes de tu amo
-Eres demasiado tierno y peligroso Ryugasaki Hiro -Se quejo Lucia.
Ambos jóvenes no pudieron evitar soltar risitas cómplices. Cuando sus manos continuaron con su camino, es cuando se volvieron a perder entre las mismas, en aquellos ojos que brillaban en la espera de sentir el cuerpo contrario como aquellos labios que se encargaban de robar los suspiros que poco a poco se escuchaban en aquella habitación. Debian apurarse o estarían en problemas si alguien más llega y los encuentra así.
Su traje ya estaba decidido, solo deseaba que Hiro no le hiciera marcas visibles o no sabría como explicarle a sus compañeros.
…
Lucia no pudo evitar suspirar al momento de ver a Hiro llegar a su clase con una gran sonrisa en su rostro y como prácticamente, había alzado su mano para saludarle como gritaba su nombre para que todo el mundo los volteara a ver.
Un tanto avergonzado, decidió atender personalmente a su amigo que no dejaba de tener aquella tonta sonrisa al verlo en aquel vestido de sirvienta. Un vestido de falda larga que cubría hasta sus tobillos, un tierno adorno en su cabello blanco como una blusa de manga larga que le hacia lucir más aun cuando tenía un delantal blanco. El usuario de deck Dragonico no pudo evitar sentirse feliz por aquella vista, su mirada intensa dio recorrido de arriba hacia abajo al de cabellos blancos, todas aquellas marcas se encontraban cubiertas. Sumido en sus pensamientos, se encogió un poco al ser golpeado en la cabeza por el menú que Lucia tenia en sus manos mientras desviaba la mirada al saber cuales eran los pensamientos que cruzaba por la cabeza de su mejor rival. Esa intensa mirada le dijo todo.
El usuario de deck Vampiro, pasaba con elegancia por aquellas mesas de su pequeño "restaurante" y aunque se ganaba muchas miradas sonrojadas de sus "comensales" Hiro prácticamente los miraba de manera intensa para hacerles saber que no debían mirarlo de esa manera.
-Por cierto -Hablo Hiro antes de llegar a su mesa.- ¿Puedo tomarte una foto?
El rostro de Lucia enrojeció para mostrar el anuncio donde si se pedía foto tenía que pagar por ello. A Hiro no le importo aquello, pues varios billetes y monedas enseño para hacerle saber que sería imposible escaparse de él. El de cabellos blancos solo suspiro, tomo un poco de aire y soltó una leve risita al saber hasta donde era capaz de llegar Hiro por él.
-Eres un peligro, Ryugasaki Hiro -Menciono Lucia mientras hacia varias poses en cada foto que le tomaba Hiro.
Ya ni se resistía, había olvidado la vergüenza y solo prestaba atención a esos ojos brillosos de su mejor amigo.
-Y tu eres demasiado lindo y peligroso a la vez, Lucia
Ambos jóvenes se soltaron a reír mientras se seguían tomando fotos y todo el mundo los miraba sin saber que era lo que sucedía entre ellos dos.
Era una fortuna que solo ellos dos comprendían lo que tenían. Aquellas miradas cómplices que se dedicaban, Lucia esperaba su turno para descansar e ir a dar un paseo por todos los puestos de su escuela con Hiro a su lado. Así sabia que se iba a encontrar seguro sin que todos los molesten, pues era imposible que le quitaran su tesoro a un dragón.
¿Quién dijo que Hiro no podía ser lindo y peligroso al mismo tiempo?
Bueno, eso solo sería un lado que Lucia vería.
¡Muchas gracias por leer!
Y al final, ambos caen. Eso es lo hermoso de ellos dos. Aunque Lucia es quien empieza, es Hiro quien le sigue el juego y al final, es que ambos deciden rendirse. En eso fue lo que concluimos. ¿No creen que son demasiado hermosos?
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Sábado 25 de Noviembre de 2023