La mujer dormía plácidamente, en la habitación contigua a la de su hermana mayor, mientras el demonio la vigilaba de cerca
Es muy débil... a este paso, será una presa fácil para cualquiera
Luego del combate, él, con ella en sus brazos, se había dirigido a aquel lugar, recostándola suavemente sobre la cama en la que dormiría los próximos tres días
- ¿Te quedarás aquí? - preguntó Inu No Taisho, quién lo había seguido de cerca
- Dijiste que debía evitar que la maten
Su padre sonrió ante aquel comentario
- ¿La protegerás?
- No tengo elección
Sin responder, el yokai salió de la habitación, en dirección al salón de juntas
- ¿Por qué tan sonriente, amo? - preguntó la pulga, subiéndose a su hombro
- Sesshomaru... el yokai más reacio que conozco, decidió protegerla, ¿sabes que significa Myoga?
- No, amo - respondió, saltando
- Que está dispuesto a modificar el destino que Jinsei y Gekko le sentenciaron a Tsuki y Tensaiga
Regresó a la realidad, ante el leve quejido de la mujer, quién, poco a poco, abrió sus ojos, sorprendiéndose de inmediato
- Señor Sesshomaru - murmuró, sentándose - ¿Qué hace aquí?
El yokai se quedó mirándola fijamente a los ojos, provocando su nerviosismo. Ella se elevó, acomodando su ropa, tratando de no volver a hacer contacto visual con el joven
- ¿Qué... qué sucedió? - preguntó, mirando su espada, la cual se encontraba recostada sobre la pared
- Fuiste poseía por Gekko
- ¿Qué? - involuntariamente, volvió a encontrarse con su mirada dorada, al mismo tiempo en que sus mejillas se sonrojaban y su respiración se detenía - Bu... bueno, ya estoy bien - caminó, pasando por su lado, en dirección a su arma. Volteó, sonrojándose más de lo que ya estaba, al encontrarse con el demonio, a unos centímetros de ella
El tiempo se detuvo para la mujer, quién, por un instante, se perdió en la intensidad de la dorada mirada que la observaba
- ¿Q-Qué sucede? - titubeó, susurrando
- Debes entrenar - respondió seriamente, sin inmutar su expresión
Ella no supo que responder, el calor de su cuerpo y su cálida respiración, la cual se encontraba demasiado cerca, hicieron que olvidara hasta como articular una palabra
- Regresa a tu casa - entrecerró sus ojos, para luego voltear - Mañana por la tarde, iré a buscarte
- ¿He? - se sorprendió - Pa... ¿para qué?
- Eres débil - se detuvo - Debes aprender a defenderte, o te matarán
- ¿Usted va a ayudarme con el entrenamiento?
Sesshomaru no respondió, sólo se limitó a salir de la habitación, sin volver a verla
Mamá y yo
Ambas se sentaron al frente de Kagome, limpiándose sus lágrimas
- Kikyo... - la miró - Mi querida hija... yo... lo siento tanto
- No debes disculparte... yo elegí quedarme en la aldea
Inicio del flashback
- ¿Estas segura de lo que dices, Tsukiyomi? - preguntó Mao, mirándola tristemente
- Así es - respondió, desviando la mirada - Mi madre está muriendo... - sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras la imagen de como había visto a su madre, pasaba por su mente - Debo regresar al palacio
- De acuerdo - suspiró - Supongo... que éste es el adiós
- Mao - volteó, mirándolo
- Descuida - sonrió, tomando sus manos - Si estamos destinados a estar juntos, de alguna manera, nuestros caminos volverán a cruzarse, de lo contrario... quiero que seas feliz
Se quedó sin palabras, por lo que, sólo pudo abrazarlo fuertemente, mientras las lágrimas mojaban sus mejillas
- Siempre... te amaré
- Al igual que yo... querida Tsukiyomi
- ¿Mamá?
Los dos miraron al frente, encontrándose con la pequeña niña, quién los observaba desde la puerta
- Kikyo - se acercó, abrazándola - Mi pequeña... ¿tomaste una decisión? - se apartó un poco, observándola
- Si... me quedaré
- ¿Estas segura?
- Ambos sabemos - intervino su padre - Que será lo mejor para ella
- Lo sé - murmuró - Pero... no quiero dejarte
- Es tu deber, mamá - respondió, volviendo a abrazarla - ¿Vendrás a verme?
- Cada vez que pueda, mi vida - la apretó fuertemente
Fin del flashback
- Aún así... debí desafiar a Hoshiyomi en su momento
- Él solo estaba tratando de cuidarte - sonrió
- Kikyo... eres, demasiado buena - le devolvió la sonrisa - ¿Tú curaste sus heridas? - miró a Kagome
- Así es - también la miro - Tuvo suerte... de salir con vida
- Fue la voluntad de mi madre
- ¿Qué?
- Al momento de su muerte, el alma de mi madre no logró ascender al nirvana... debido a que no logró comprender... porque Jinsei los traicionó - hizo una pausa, tratando de no llorar - Por lo que, se unió a su espada y se conectó con Kagome... su energía, la mantuvo con vida
- Entonces, ¿realmente la abuela me ayudó?
- Así parece - sonrió - Lo importante, es que sigues con nosotros - terminó de colocar las vendas sobre su abdomen - Sólo, prométeme que entrenarás a Sakura.. y no volverás a enfrentarte con Kirinmaru, tú sola
- Lo prometo - sonrió - De igual manera, ya deseo irme a casa
- Creo que mañana ya estarás lista para regresar - se puso de pie - Le diré a Inuyasha que ya puede pasar
