Capítulo 40
Cuatro meses después…
Tomoyo y Eriol
Tienen el honor de invitarte a su boda en compañía de sus padres, familiares y amigos
Sábado 28 de octubre de 2006
17 horas
Lugar: Jardín Shirokita Shobu
Estaríamos felices de contar con tu presencia en el día en que nuestras vidas se unan para siempre
Suspiré pesadamente mientras examinaba la invitación entre mis manos, la cual no era más que una formalidad ya que Tomoyo nos había mantenido al tanto de los detalles de la boda, y hasta nos había pedido ser sus damas de honor. Había sido emocionante ser parte de este proceso, incluso si todavía faltaban un par de meses para el evento, ya que, al encontrarnos en ciudades diferentes, el plan de Tomoyo era que fuéramos con un sastre a tomarnos las medidas de los vestidos y enviárselos a su propio sastre para que se encargara de lo que usaríamos ese día, de tal forma que apenas llegáramos a Osaka antes de la boda, este pudiera hacer los arreglos.
Era un plan arriesgado y descabellado en iguales proporciones, pero tendríamos que arriesgarnos ya que era complicado que todas coordináramos un día para vernos, por lo que era aún más difícil que encontráramos un espacio para ir a hacer pruebas de vestido en Osaka.
Mi celular sonó, este se encontraba sobre mi cama y me acerqué para tomarlo, y al ver el nombre que se iluminaba en la pantalla decidí contestar, aun con la vista puesta sobre la invitación a la boda.
-Hola.
-Estoy embarazada – Escuché la voz de mi amiga en un hilo.
Cualquier idea pensamiento que pasara por mi cabeza se borró momentáneamente y puse la invitación a un lado, porque sin duda, esto requería toda mi atención – Oh por Dios, Kaho.
-No sé qué hacer – Su voz se escuchaba temblorosa – Acabo de hacerme cinco pruebas de embarazo y todas dieron positivas… ¿Cómo voy a decirle?
-Bien, empieza por guardar la calma – Este probablemente era el peor consejo de la historia porque yo no me encontraba mucho más tranquila que ella, pero suponía que debía mantener la calma por ambas – ¿Tu y Clow estaban buscando bebés?
-No en el momento – Explicó ella con una voz tan quebrada que puedo jurar que esta era una de las pocas ocasiones en que estaba llorando – Digo, antes de casarnos si hablamos de la posibilidad de tener hijos en algún momento, pero ni siquiera hemos cumplido un año de casados.
- ¿No estabas cuidándote? – Sentía que mis preguntas estaban siendo un poco impertinentes, sin embargo, necesitaba tener toda la información antes de dar un consejo erróneo, y honestamente, desde que Kaho se había casado había detalles que prefería no preguntarle porque no me sentía cómoda sabiendo tanto sobre su vida casada.
¿Acaso era algo que pasaba cuando te casabas? Acababa de sembrar una nueva duda en mí.
-Si, pero hace un tiempo decidimos probar el método del ritmo – Explicó Kaho notándose un poco más calmada – Es que estaba olvidando tomarme las píldoras.
Bueno, digamos viéndolo asi entonces Kaho no debería estar sorprendida de que haya quedado embarazada, no conocía a nadie hasta la fecha que utilizara este método, pero sabía que ser demasiado directa o decirle que no me sorprendía del todo la haría sentir mal, por lo que me lance a decir lo primero que se me ocurrió considerando mi cero experiencia con mujeres embarazadas.
-Kaho – Dije tan seriamente como pude – Clow te ama demasiado, han pasado por muchas cosas juntos y si te pidió ser su esposa es porque en algun punto también te visualizó como la madre de sus hijos, así que yo creo que no deberías estar nerviosa por su reacción.
-Parte de mí también esta asustada por todo esto – Confesó ella hipando, definitivamente a este punto ya estaba llorando – Digo ¿seré buena mamá incluso cuando no estaba buscando serlo?
Kaho me estaba planteando incógnitas difíciles de descifrar en este momento, especialmente cuando emocionalmente yo no me encontraba completamente estable, pero trataría de no derrumbarme porque ella me necesitaba, incluso si nuestras vidas estaban en puntos diferentes, me parecía importante poder decirle algo.
-Sabes, creo que no sabrás la respuesta de eso hasta que el bebé este aquí – No quería mentirle diciendo que sería una increíble mamá cuando ninguna de las dos tenía idea de cómo era ese mundo, pero tampoco dejaría que siguiera al borde del colapso – Pero estoy segura de que vas a ponerle tu mayor esfuerzo, y no vas a estar sola… Además de Clow y tus padres, quiero que sepas que yo también estaré ahí… incluso si no tengo la menor idea de cómo cambiar un pañal, pero te juro que lo averiguaré en los próximos nueve meses.
Escuché la risa ahogada de Kaho, haciendo que me tranquilizara ya que aparentemente mi torpe discurso la había hecho relajarse – Eres la mejor amiga del mundo, Sakura… Gracias.
-Dime ¿Cómo te sientes? – Habíamos abordado el miedo a todo, pero me parecía importante preguntarle como estaba digiriendo todo esto.
-Muy asustada, pero tengo que admitir que me emociona la idea de tener un bebé en unos meses – Respondió riendo nerviosamente – Supongo que tengo nueve meses para acostumbrarme por completo a la idea.
-Tranquila, prometo estar ahí para que ambas nos acostumbremos a la idea, es mi primer sobrino de todas maneras – Era raro pensar en mi como tía, ya que Kaho fue la primera de mis amigas quien contrajo matrimonio, y ahora Tomoyo iba por el mismo camino… ¿Acaso "Tía Sakura" sería un término que escucharía con mucha frecuencia de ahora en adelante?
La idea me aterrorizaba un poco, y no tenía nada que ver con Kaho o Tomoyo.
- ¿Crees que él este feliz con esto? – Preguntó un poco temerosa, sacándome de mis pensamientos.
- ¿Hablas de Clow? Claro que si – Respondí tomando de nuevo la invitación a la boda de Tomoyo entre mis manos – Digo, de seguro estará tan sorprendido como tú, pero estará feliz.
-No puedo evitar seguir viéndonos como si siguiéramos siendo adolescentes – Confesó ella riéndose – Creo que por eso me asusté tanto… pero a nuestra edad estar embarazada es tan normal como casarse, solo que no nos hemos acostumbrado a la idea.
Esta vez no pude responderle inmediatamente, ya que seguía viendo la invitación a la boda mientras reparaba en sus palabras, ya que era un pensamiento que ya había pasado por mi cabeza con anterioridad. Estábamos en una edad donde la mayoría estaba contrayendo matrimonio y/o teniendo bebés, y tenía dos amigas que me demostraban que esto era normal a nuestra edad.
¿Por qué para mí se seguía sintiendo como una novedad?
Sentí mi garganta empezar a arder ya que recordé yo me veía lejos de entrar en esta especie de "normalidad" a mi edad, considerando que no me veía como madre aun, y el ser esposa de alguien se sentía como un evento muy lejano, especialmente después de todo lo que ha acontecido los últimos meses.
O, mejor dicho, de que nada ha acontecido los últimos meses.
Mentiría si dijera que me sentía completamente feliz por Tomoyo y Kaho por su boda y embarazo, respectivamente, pero no iba a mentirme a mí misma, esto me estaba matando por el simple hecho de que lo que para ellas era lo habitual, para mí se sentía lejano e imposible de alcanzar. Quería estar completamente feliz por ellas porque eran mis amigas y ambas contaban conmigo en estos momentos tan importantes, pero dudaba que yo pudiera dar mi 100% considerando que emocionalmente estaba hecha un desastre hace meses.
Sentí mis ojos aguarse un poco y una presión formándose en mi pecho que era horriblemente incómoda y difícil de ignorar. Tenía una sensación de vacío que me perseguía hace tiempo y por más que tratara de recordarme que todos teníamos diferentes tiempos para todo en la vida, incluso si teníamos la misma, edad, justo ahora era difícil que estas anotaciones mentales tuvieran efecto sobre mí.
Y aunque ahora yo no quisiera verme como esposa de alguien o embarazada, sabía que en el fondo ese era uno de mis grandes sueños en la vida, y que a mis amigas les estuviese pasando de la forma más natural, solo me hacía sentirme como que yo estaba haciendo las cosas mal.
Quizás la estuve haciendo mal durante mucho tiempo y por eso me encontraba en este punto tal y como me había sentido los últimos meses: completamente rota.
-Sakura – Escuché la voz firme de Kaho a través del teléfono devolviéndome a la realidad y sentí mis mejillas húmedas, ni siquiera me di cuenta cuando empecé a llorar tanto.
- ¿Sí? – Respondí tratando de disimular mi verdadero estado.
-Te he llamado unas cuatro veces y no contestas – Respondió seriamente – ¿Sucede algo de lo que quieras hablar?
Sucedía todo y nada a la vez hacía meses, pero Kaho no lo sabía porque yo no había tenido el valor de contárselo a nadie más que a Tomoyo, y me hacía avergonzarme de no haber confiado en ella antes, porque definitivamente en este momento yo solo necesitaba soltarlo.
-No he hablado con Syaoran en cuatro meses – Solté en un hilo de voz dejando que las lágrimas cayeran sobre mis mejillas.
Y después de eso, fue imposible dejar de hablar.
oOo
Un par de horas más tarde…
Hablar con Kaho fue liberador y me hizo arrepentirme un poco de no haberle contado antes, así como con Tomoyo. Les tenía confianza a mis amigas, pero por alguna razón, el tema de Syaoran había preferido guardármelo para mí misma, y creo que había sido un error haberlo hecho hasta este punto, porque me sentía más sola que nunca, incluso si estaba en una habitación repleta de personas.
Como en la que me encontraba ahora mismo.
La música retumbaba por todo el lugar recordándome que hacía mucho tiempo que no iba a una fiesta, y aunque esto no era un club precisamente, sino la casa de Rika, debía admitir que el ambiente estaba con esas vibras, ya que por alguna razón a mi amiga se le había ocurrido hacer una pequeña fiesta con algunos amigos cercanos porque sus padres estaban fuera de la ciudad y quería una excusa para divertirse y, además, ver a Terada en el proceso.
Me había mantenido sentada, jugando con el único trago que había tomado durante toda la noche, no tenía demasiadas ganas de una fiesta, pero tampoco quería quedarme en casa abrumada con mis pensamientos, especialmente después de la conversación tan densa que tuve con Kaho.
Kaho había sido muy comprensiva, y para nada me presionó para hablar, según ella, probablemente Syaoran estuviese tomándose un tiempo del mundo, considerando que ninguno de nuestros cercanos había hablado con él desde ese mismo día que lo vi por última vez.
Obviamente aquel día le escribí por nuestro chat como era costumbre, y al no tener respuesta intenté por mensaje de texto, y luego llamadas. Para cuando pasó una semana dejé de intentarlo porque quería pensar que él mismo aparecería, sin embargo, eso no sucedió ni en esos días ni en las semanas posteriores. Y aquí estaba, cuatro meses después sin saber absolutamente nada.
El silencio había sido duro e irónicamente más ruidoso de lo que alguna vez imaginé y me atribuí toda la culpa ya que las últimas veces que nos vimos todo se sentía tenso… pero en ese caso ¿Por qué desaparecer también del resto del mundo?
-Hey, Sakura – Al levantar la vista vi como Meiling y Kenji se sentaban junto a mí, venían tomados de la mano.
-Hola, chicos – Dije con desgana.
- ¿Recibiste la invitación? – Preguntó Meiling dándole un sorbo a su trago.
-Si, esta mañana – Respondí sonriendo de medio lado – Está hermosa.
-A mí también me encantó – Dijo la pelinegra – Ya quiero ver el diseño y el color de los vestidos, porque quiero que la corbata de Kenji haga juego con nuestros vestidos de dama de honor.
-Eso seguiremos discutiéndolo – Agregó Kenji no muy convencido de la idea.
Aunque pude haber encontrado adorable esta situación, el pensar que Meiling y Kenji irían juntos a la boda, y que probablemente Rika encontraría la forma de que Terada y ella también lo hicieran, dejándome a mí como la tercera rueda, era una posibilidad que me aterraba demasiado, por lo que ansiaba cambiar el tema.
Por suerte, Rika apareció en nuestra vista tomada de una mano con Terada, mientras que con la otra sostenía su propio celular – ¿Lo recibieron?
- ¿La invitación a la boda? Justo hablábamos de eso – Respondió Meiling.
-No, no me refiero a eso – Dijo Rika extendiendo su celular – Syaoran me escribió un mensaje, aparentemente tiene un nuevo número de teléfono.
- ¡Oh, si! – Contestó Meiling – Lo recibí esta tarde justo cuando estaba hablando con Tomoyo por teléfono, ella también lo recibió.
-Tenía meses sin saber de él – Agregó Rika – Le dije que viniera hoy, pero dijo que ya estaba comprometido con otra cosa.
-Me pasa lo mismo, está de lo más raro – Respondió la pelinegra tomando un sorbo de su bebida – Primero desaparece por meses y después aparece de la nada con nuevo número de teléfono.
-Confío en que ya hablaremos con él – Rika se giró para verme – ¿Sakura estás bien? Te noto un poco callada.
Y vaya que lo estaba, ya que, así como ellas, yo no sabía absolutamente nada de él hace cuatro meses, sin embargo, lo que para Meiling y Rika era algo sin importancia, para mí era todo un giro, ya que al revisar mi bandeja de entrada me di cuenta de que yo no tenía ningún mensaje con el número que Rika nos había mostrado y eso solo significaba una cosa.
Él no quería que yo tuviera su número de teléfono.
- ¿Dónde pusiste los tragos? – Dije dirigiéndome a Rika.
-Oh – Por su reacción creo que había sonado más ruda de lo que haría usualmente – Están en la barra de la cocina… ¿quieres que te sirva algo?
-No, puedo hacerlo yo misma, gracias – Apreciaba su amabilidad, pero no creía que Rika preparara el trago tan fuerte como en realidad lo necesitaba.
-Sakura – Escuché la voz de Meiling y al girarme me encontré con sus ojos color fuego y su entrecejo fruncido – ¿Estás bien?
No lo estaba en lo absoluto, pero no quería preocuparlas, por lo que simplemente asentí con la cabeza mientras me dirigía a la cocina.
Sentía las lágrimas a punto de asomarse junto con un nudo en el estómago, y sabía que esta sensación solo podría quemarla con alcohol.
oOo
Había perdido la cuenta de los tragos que había tomado, y también perdí la noción de las bebidas que estaba mezclando, por lo que para este punto todo sabía igual y pasaba como agua.
Tenía lagunas mentales de momentos en que me veía en la barra sirviéndome un trago, en otros con Meiling y/o Rika quitándome la bebida, y otros más en el baño mirándome al espejo y recordándome una y otra vez que Syaoran no me había tomado en cuenta.
Cada vez que Syaoran se pasaba por mi mente no dudaba en tomar un trago de lo que tuviese a mano, y por eso creo que a este punto ya estaba completamente borracha, y es que no me lo había sacado de la cabeza en toda la noche.
Quería odiarlo por esto, pero no podía hacerlo… Creo que yo era mucho mejor que esto, pero en el momento solo podía ahogarme en alcohol hasta el asco.
Literalmente.
No sé ni como pasé de estar en la barra a verme en el retrete del baño con Meiling sosteniendo mi cabello, mientras que yo dejaba salir todo lo que estaba en mi estómago, el cual ardía mucho más que mi garganta.
-No sé cómo demonios pasó esto – Escuchaba la voz de Meiling mientras sobaba mi espalda – Te he visto bebiendo mucho más que esto.
-Estabas muy bien cuando llegaste – La voz de Rika se unió mientras se agachaba al inodoro a mi lado – Tu no sueles descontrolarte de esta forma y sin ningún contexto.
Levanté la vista del inodoro y miré a mis amigas, debía verme terrible – Syaoran es el contexto.
Estaba tan borracha que ni siquiera medí mis palabras, y honestamente a este punto ya no me importaba quien supiera y quien no, yo solo quería desaparecer.
Meiling y Rika intercambiaron miradas confusas, y la primera de ellas fue quien habló – ¿De qué hablas?
-No recibí un mensaje de él con su nuevo número de teléfono – Dije sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas sin pudor – Hace cuatro meses que no me dirige la palabra y creo que fue mi culpa.
-Oye, pero nosotras tampoco sabíamos nada de él hasta hoy – Agregó Rika acariciándome el cabello – De seguro solo lo olvidó.
-No lo hizo – Respondí sintiendo como mi estómago se revolvía de nuevo – Yo lo alejé.
-Eso no es posible, ustedes son buenos amigos – Alentó Meiling.
-Creo que ya ni siquiera lo somos y fue mi culpa – Respondí sollozando con más fuerza – No debí haber dejado que nada pasara.
- ¿Qué pasó? – Preguntó Rika empezando a sonar realmente preocupada.
-Debí hacerle caso y no dejar que escaláramos más allá porque él sabía que terminaría por hacerme daño – Apenas y escuchaba a las chicas, porque honestamente solo buscaba desahogarme – No debí besarlo.
- ¿Lo besaste? – Cuestionó Meiling sin salir de la sorpresa – Pero, no fue solo eso, sino no estarías así.
-Sakura – Dijo Rika mirándome seriamente – ¿Tu y Syaoran lo hicieron?
Ni siquiera dudé en asentir con la cabeza, viendo como ambas abrían los ojos sin poder creerlo, aunque creo que para nada se esperaban lo que dije después, ya que ni yo misma planteé decirlo en voz alta.
-Me enamoré de Syaoran – En el momento que lo dije sentí como mi estómago volvía a revolverse mientras que los sollozos se hacían más pronunciados – Y nunca se lo dije, y ahora estoy segura de que no siente lo mismo… Nunca lo sintió, y me duele.
Decir esto fue más duro de lo que imaginé, incluso si Meiling y Rika se acercaron para abrazarme, eso no minimizó el dolor que esto me causó… Ni tampoco que el vómito volviera a subir por mi garganta.
Y podría posicionar esta como una de las peores noches de toda mi vida.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que estén bien.
Les dejo el capitulo de esta semana, donde como pueden ver, la dinámica se rompió un poco y es que Syaoran se ha mantenido en silencio por meses.
Además, la boda de Tomoyo y el embarazo de Kaho han hecho a Sakura replantearse muchas cosas adicionándolas a toda la ansiedad y tristeza que ha sentido por Syaoran, y dándonos como resultado una mala borrachera… y si algo he aprendido desde hace tiempo, es que las borracheras pueden ser incluso peores si tu estado emocional esta tan inestable como el de Sakura, independiente si te bebas 1 trago o 5.
De cualquier manera, se que este es probablemente de los capítulos mas duros por el tumulto de emociones de Sakura, y espero que a pesar de todo eso lo hayan disfrutado.
Muchísimas gracias a todos por leer y comentar esta historia. Me pone muy feliz ver sus teorías y sus opiniones sobre como va yendo la historia.
Nos vemos el próximo domingo.
Un abrazo enorme.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
