Capítulo XII:

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PÁRAMO

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Un viaje al pasado.

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(1) El amor de mi vida.

Cuando Naruto despertó aquel día se sintió el hombre más feliz del mundo, Sakura aún continuaba dormida a su lado. El móvil de la pelirrosa vibro en la mesita de noche y él lo tomo de prisa evitando despertarla, una rabia inmensa recorrió su cuerpo cuando vio ese nombre en la pantalla.

¿Dónde te metiste? Molestia.* Sasuke.

Naruto dejo el móvil en su lugar cuando la sintió removerse a su lado en la cama y Sakura paso una de sus manos por el pecho desnudo del Uzumaki para acercarlo a ella.

―Buen día― Susurro media dormida y apoyo sus labios en la mejilla del rubio a modo de saludo.

―Buenos días― Sonrió y escucho el móvil nuevamente vibrar sobre la mesita de luz ―Parece que Sasuke está preocupado― Comentó intentando quitar todo matiz de celos de su voz pero supo que no lo logro cuando vio la sonrisa de la Haruno.

―Tu eres el que tiene novia, Uzumaki― Reprochó divertida sentándose en la cama y las sábanas resbalaron por su pecho desnudo.

Naruto se sonrojo al verla levantarse y la observó en silencio vestirse de prisa en la penumbra de su habitación.

―¿Cómo me voy?― Preguntó llamando su atención ―¿Tus papás están en casa?―

Y Naruto cayó en cuanta que la noche anterior luego de irse ebrios de aquel bar de mala muerte, la había echo entrar a escondidas de sus padres a su casa.

―Quédate aquí― Ordeno colocándose los pantalones ―Me voy a fijar que ya se hayan ido a trabajar y te acompaño a tu casa―

Sakura asintió y lo vio salir en silencio del dormitorio, se aproximó a la mesita de noche observando el mensaje de Sasuke. ¿Ahora que quería?

Te vi irte con Naruto anoche. ¿Muy ocupada para responder?* Sasuke.

Después de dejarla por Ino y ahora estarse revolcando con la prima de Naruto venia a hacerle escenas de celos. Sasuke estaba loco. Largo una risita baja guardando el móvil en el bolsillo de su chaqueta de jean, no pensaba responderle.

―Sakura― La llamo abriendo la puerta de su dormitorio ―Mis papás ya se fueron a trabajar― Anuncio aproximándose a ella ―¿Quieres desayunar antes de irte? ― Le preguntó nervioso.

Sakura lo miro divertida. ¿Cómo podía Naruto estar nervioso después de lo que había pasado entre ellos la noche anterior? Quizás estaba arrepentido, después de todo el rubio aún estaba de novio con Shion.

―Lo que dijiste ayer― Murmuro observándolo a los ojos ―De dejar a Shion― Aclaro ―¿Era verdad?―

Naruto asintió pasando una de sus manos por la cintura de la chica y la acercó a él en un abrazo, la mano libre la paso por la mejilla sonrojada en una caricia.

―Si― Contestó ―Yo te quiero, Sakura― Le confeso y ella sonrió de lado ―¿Tú que sientes por mí?― Le pregunto inseguro por los mensajes que había visto del Uchiha.

Sakura paso sus manos por los hombros del rubio para apretarlo a ella y sintió ese perfume impregnado hasta en su ropa.

―Tú me gustas mucho, Naruto― Le confeso ―Y eres el único con quiero estar―

Eso lo hizo inmensamente feliz.

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(3) El odio sin retorno.

―¿Itachi?― Lo llamo ingresando a aquella habitación completamente blanca.

Sasuke odiaba ir a ese a lugar, la sangre se le helaba de solo sentir el olor a medicamentos y alcohol pero no podía dejarlo solo, era su hermano después de todo.

―Sasuke― Lo saludo sin despegar los ojos de la ventana que daba al jardín del hospital, el Uchiha menor se acercó a su hermano a paso lento ―Viniste― Murmuro sonriendo.

Y esta vez si lo miro. Sasuke sintió una punzada de dolor en el medio de su pecho cuando vio su rostro pálido y ojeroso, las manos le temblaban a causa de los calmantes y tenía los ojos vidriosos y cansados.

―¿Cómo haz estado? ― Pregunto el menor sentándose en la cama y recordó la charla con el psiquiatra esa mañana ―Me dijo Orochimaru― Itachi frunció el ceño aun recostado en la ventana de aquella habitación ―El psiquiatra― Aclaro ―Que pronto saldrás―

―No creo estar listo― Lo interrumpió.

Sasuke se aproximo despacio y apoyo su mano derecha en el hombro de su hermano mayor.

―Lo estarás― Aseguro y el mayor lo miro esperanzado ―Yo siempre estaré contigo―

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Apretó el volante entre sus manos y respiro profundo una vez ubicado en el asiento del piloto, le dolía horrores la cabeza. Tomó el móvil marcando su número de prisa, sonó unas siete veces hasta que ella respondió. Ya se estaba poniendo nervioso.

―Sakura― La saludo ―¿Estás libre ahora?― Ella murmuro un leve aja apenas audible ―Paso por ti en veinte minutos―

No espero repuesta, corto la llamada y arrancó el coche. Tal como le había dicho en veinte minutos paso por ella, la pelirrosa ya lo esperaba en la puerta de su edificio.

―Hola, Sasuke― Lo saludo con un beso en la mejilla.

Él sonrió de lado y arranco el coche a su departamento.

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―¿Paso algo?―

Sasuke bufo a su lado observando la película que la pelirrosa había elegido, estaban recostados en el sillón. Habían pedido una pizza, de la cual solo quedaban los restos y estaban acabándose aquella costosa botella de vino espumante. Sakura lo miro de reojo y junto valor para preguntar lo que llevaba semanas sospechando.

―Me vas a decir a quien vas a ver a ese hospital psiquiátrico― Exigió dejando la copa vacía sobre la mesita ratona.

Sasuke se acabo su copa de un sorbo e hizo lo mismo que ella, la dejo sobre la mesita ratona y clavo sus oscuros ojos en ella. Nunca había hablado con nadie sobre su hermano, ni siquiera con Naruto cuando aún eran amigos.

―A mi hermano―

Pero Sakura era diferente. Podía confiar en ella y sabía que por más que la pelirrosa quisiera decírselo a alguien no tenía a quien. Sakura no tenía amigas y desde que se dejó con el Uzumaki tampoco tenía a alguien en quien confiar.

―Creí que tu hermano había muerto junto con tus padres― Murmuró aprovechando que al fin Sasuke se abría a hablar con ella.

―No― Negó y volvió a recostarse sobre el sillón observando a nada en especifico ―Mis padres murieron cuando tenía ocho años― Le contó ―Mi hermano se intento suicidar dos días antes que yo cumpliera los quince―

Sakura lo miro con pena al oír esas palabras y se acercó a él en el sillón, levantó la mano despacito en un intento de acariciar su mejilla pero no llegó ni a rozar su blanca piel cuando Sasuke la sujeto con fuerza de la muñeca evitando que lo tocara.

―No quiero tu lástima― Pronunció serio.

―No es lastima― Habló seria y se libero de su agarre para volver a su posición en el sillón ―Creí que éramos amigos― Pronunció observándolo con cautela.

Sasuke sonrió de lado. Sakura estaba tan sola en este mundo que creería que hasta el mismo diablo era su amigo solo por tratarla decentemente.

―Claro― Comentó burlón ―Tu y yo somos amigos―

Eso sonó más a una amenaza.

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