Fic

Historias de Albert y Candy

Presenta

Caricias Soñadas

Por Mayra Exitosa

Capítulo 23

Viaje de Luna de miel

Las cosas se fueron dando paulatinamente, por los viajes, el primero en volver fue Anthony, donde en ese momento apenas se anunciaba en los periódicos que había contraído nupcias, la publicidad no se hacía esperar, ellos ya no realizaban comentarios, se trasladaron a vivir a New York, pues Albert y Candy vivirían en Lakewood, así se adaptaban a su nueva vida acelerada y Rose les ayudaba con Andrea quien ya iría próximamente a la escuela.

-Rose es hermoso, el viaje fue fantástico, nos sirvió mucho el descanso, decía con felicidad Georgina a su suegra, mientras iba sacando regalos que les habían traído de su luna de miel. Luego dirigiéndole una mirada a su hijastra, le comentaba,

- Mira princesa, estos son para ti, espero te gusten, esta muñeca la escogió tu Papi dice que se parece a ti, ya que es igual de hermosa.

-Gracias nueva mami, Andrea hacía llorar a Georgina. Anthony estaba de pie viendo la escena, evidentemente emocionado, Rose lo abrazaba, todo estaba mejor cuando se enteraban de que se quedarían a vivir junto a ella, para que Andrea estuviera con Rose y Georgina.

Tiempo después llegaban Alistar y Patricia, con la felicidad de que ellos ya se encontraban en la dulce espera de un bebe, por lo que lucían radiantes. Archie lo abrazaba para felicitarlo mostrando la emoción entre ambos hermanos. Annie felicitaba a Paty, contenta porque ya sería madre pronto. Jim se había hecho cargo de sus oficinas con ayuda de Archie, todo iba viento en popa y con el nuevo diseño mantenían el primer lugar en ventas por ser el auto con mayor seguridad para los pasajeros realizado con total eficacia hasta el momento, Paty y Alistar hicieron socio a Jim, ya que este se encontraría apoyando directamente a Alistar.

-Jim que orgullosos estamos Paty y yo de que seas nuestro socio, no se ha bajado el nivel de calidad, por el contrario, vienes a inyectar de energía nueva a esta empresa. Jim satisfecho se refugiaba en su trabajo por lo sucedido en su vida notándose que se encontraba mejor.

-Gracias Alistar, estamos muy bien en todo lo nuevo al diseño, les tengo una sorpresa.

-¿Sorpresa? espera déjame le hablo a Paty para que nos digas a los dos. Ella ingresaba y lo escuchaba.

-Tenemos un nuevo diseño para Auditan, quiero que sean los primeros en verlo, este auto es para parejas que extienden su familia, el auto da espacio para el número de personas dentro incluyendo cochecitos y accesorios para bebes, esta idea la saque de ahora que estuve viendo a Tom por sus dos hijos, los complementos de su bebe y espacios faltantes.

-Excelente, también lo necesitaremos nosotros, al tocar su vientre haciendo sonreír a Jim, este respondía

- Espero que todos, ya deseo ver a mi hermana, que nos dé gratas noticias, Alistar comentaba,

-La luna de miel de ellos es de seis meses por Europa, hay que esperar cuando regresen, estaremos al pendiente, Jim agregaba

-Se comunica muy seguido con mi madre, dicen que están muy felices.

En Lakewood, la madre de Candy se encontraba trabajando como apoyo por las tardes en el asilo de adultos mayores, ella se hacía cargo de las actividades recreativas del lugar, se unía a conversar con damas y caballeros mostrando orgullosamente a Steve, su pequeño nieto. A un lado estaban las oficinas de Tom quien, para ayudar a su esposa, traía a su hijo de la escuela, y en eso su madre lo apoyaba a él en las mañanas, recogía a Steve, para después se iba al asilo a trabajar y a la vez era paciente de geriatría.

La pasión cobraba vida para él, tantas ocasiones que deseo poseer su cuerpo y entregarse mutuamente, lo tenía en una atmosfera romántica, colmada de detalles, y momentos íntimos, ambos brindándose sus cuerpos y gozando de por fin llevar a cabo lo que con tantas ocasiones anhelaron inconscientemente.

- Te amor. - ¡Albert, yo… ya…! - ¡si!

La entrega hacía en muchas ocasiones mover sus itinerarios, quedándose despiertos, por muchas noches enteras, recuperándose mañanas colmadas de atenciones y continuar con esa etapa que los mantenía inquietos y deseosos por sentirse una y otra vez. Los besos cada vez con mayor intensidad, las caricias perdían el control y el instinto cobraba vida, en cada movimiento que ella se ponía con tal ansiedad por recibirlo, lo cual él estaba provocando desmedidamente, con nuevas formas, posiciones y caricas que nunca se imaginaba poder realizar junto a su mujer, lo cual ella estaba dichosa de aprender de quien todo el tiempo confirmaba que la había deseado desde que estuvo en esas imágenes, las cuales se sumergieron en su mente y ahora por fin pagaban factura.

- ¡oh Albert! nunca imagine despertar tanta ansiedad y… - Lo sé, me encanta estar contigo, ya no deseo continuar viajando, por lo que movía varios días para poder tener mayor espacio para nosotros. - ¡oh, eres un amor! Ella se lanzaba desnuda sobre él a lo que esa reacción lo tenía loco por como su suave piel lo incitaba de nuevo a la contienda de pasiones que seguían luego de realizar pausas paulatinas y tentempiés constantes para consentirse con fruta y detalles que ya incluía con anticipación.

Las primeras semanas de pasión se alargaron en cada lugar al que visitaban, como si fuera algo nuevo, él se encargaba de que disfrutara y no olvidara cada paseo colmándola de detalles, besos, fotografías y sobre todo pasión desbordante agregada de atenciones distintas y novedosas, incluyendo las noches de baños relajantes con ambos en el yacusi o un paseo por yate y lograr ver el cielo estrellado en pleno mar, librándose de todo el bullicio citadino, luego de algunos movimientos inesperados en el mar, Candy pudo darse cuenta de que estaba embarazada, pero pensó en sorprender a Albert al finalizar la luna de miel,

- Mi Amor ¿de aquí a dónde iremos?

- A Inglaterra, Irlanda y finalizamos en Escocia.

-Eso significa que después de Escocia, regresaremos a América

-Mi cielo ¿ya extrañas a tu familia? puedes llamarlos cuando quieras

-No es eso, Albert recuerda que ahora mi familia eres tú, solo preguntaba por saber, tal vez por establecer los paseos, tratar de tener un poco más tranquilo el viaje.

- ¿Estás agotada Candy?

- Un poco, me canso con facilidad, sobre todo el barco me marea. Albert la abrazaba,

-Nada de barcos llegaremos a Inglaterra, arreglare unas cosas, después Irlanda, prometo que te va a encantar.

Viajaban a Inglaterra, para la rubia que jamás había viajado todo era hermoso, Albert suspendió todo tipo de paseos en barco o lancha porque Candy se podría marear así que se iban en avión, vehículos todo terreno y posteriormente caminaban por varios lugares.

-Candy mi amor, conocerás Escocia, finalizamos en nuestra casa.

- ¿Tenemos casa en Escocia?

-Si era de mis abuelos, ahora es nuestra.

-Bueno ya deseo llegar allá, el viaje ha sido estupendo, lo he disfrutado todo en cada instante, llevo tantas fotografías, me has comprado tantas cosas, que no sé qué hare con todo.

-Disfrutarlo, quiero que seas feliz, ¡te amo tanto Candy! Albert lucía enamorado pues para él Candy era genial, conversaban mucho, jugaban y disfrutaban del más tierno detalle, de la pasión en distintas fases que cada vez iba en incremento, de las vistas y de los paisajes. Y de su amor correspondido completamente,

-También te amo, me haces muy feliz, quería esperar a que terminara nuestra luna de miel, por lo que veo falta mucho, tal vez nunca se termine… y eso me encanta.

- ¿Sucede algo mi amor? ¿Tu madre está bien?

-Si Albert… sucede algo mi cielo… mi familia está bien, la nuestra es la que puede estar mejor. Candy sacó un pequeño babero blanco que ella misma había adquirido sin que Albert se diera cuenta, este se quedaba asustado.

- ¡Candy! ¿Vamos a ser padres, mi amor?

- Si Albert, creo que podrás decir que encargamos un bebe en París, haciendo reír al rubio, por haber quedado embarazada cuando viajaban por Francia. Al tomar en cuenta que ella ya lo sabía desde hace tiempo, el solo tomaba por abrazarla enamorado, ella ya había iniciado con las vitaminas para su principio de gestación, cuando vio que se alargaba la luna de miel, por lo que mejor dejo en claro antes de mostrar consecuencias por mareos o sorprender a Albert con un desmayo.

Esa misma semana hicieron cambios a su viaje modificando los rumbos y las fechas, sobre todo quitando los paseos en barco que mareaban a Candy. Cuando llegaron a Escocia, Candy se hallaba radiante, la pareja se decidía y visitaba a un médico de la familia de Albert en el hospital más especializado de Glasgow.

-Si Orlando, Candy me sorprendió con la hermosa bendición de estar embarazada, adelantamos los viajes porque no quiero que se canse o se agite,

-Albert, hiciste bien en traerla al hogar, mira esto los va a sorprender un poco, pero si ella se molesta, puedo decir que genéticamente esto es por parte de la madre. Candy se quedaba seria, había alguna complicación en esas palabras de que, si ella se molestara,

-Disculpe doctor a que se refiere por molestarme, en mi familia amamos a los bebes, nunca nos ha importado estar esperando un hijo, sé que es una responsabilidad ser padres, Albert y yo estamos muy felices, deseamos un bebe.

- Candy, conozco a tu esposo desde jóvenes, créame, sé que Albert será muy feliz por ser padre, lo difícil siempre es para la madre, ¿no le parece?

-No Doctor, soy enfermera, es una bendición hermosa ser madre, Albert me conoce y sabe que deseo ser la madre de sus hijos.

-Perfecto, ya lo dijo usted, la madre de sus hijos. Albert sonrió, a donde quería llegar con esa confirmación. Pasa Albert nos ayudas para que no haga ningún esfuerzo tu esposa, que se recueste aquí, siéntate a su lado y observemos la ecografía.

Se comenzaron a escuchar ruiditos como de alitas en todo el vientre de Candy, el doctor no dejaba de sonreír, eso les daba confianza a los futuros padres de que no había nada malo, poco a poco, oían el latido de un corazoncito, después, volvían a escuchar el mismo corazoncito, para terminar con el mismo corazoncito. Candy sonreía, latía muy rápido, era normal de un bebe, alejo la cámara y vio el cuerpecito apenas formado de un pequeño donde Albert sonreía emocionado, se veían piececitos de más, Candy de inmediato recordó a los gemelos que le pusieron a ella y a Albert. Esta sonriente agregaba,

-Mi amor, recuerdas la publicidad de nuestro supuesto embarazo

-Si, mi amor

-Parece que le atinaron, esos pies no son solo de un bebe, el doctor sonrió al ver que Candy ya notaba que había bebes en la pantalla, así la alejo para tratar de hacer un recuadre del vientre y el producto completo. Candy se sorprendió, claramente contó cinco manitas en ese lugar de la pantalla, Albert también, dejando sonriente al doctor, quien por fin mostro la pantalla tridimensional donde les enseñaba a tres bebes en plena formación, de forma sana y en una gestación avanzada.

Candy y Albert estaban sin palabras, ella comenzó a llorar con ternura emocionada, él se le agitaba el corazón, recordando a la rubia decirle tres o cuatro, el doctor se levantó acercó los pañuelos a Candy, el rubio ayudo a limpiar el vientre, la abrazaba y besaba cuidadosamente, escondiendo su cara con lágrimas en el cabello de su mujer, mientras ella lo abrazaba sonriendo,

-Amor creo que terminaremos antes de tiempo, en cumplir nuestra meta, le ganamos al periodista ese, que decía gemelos, ahora si lo denunciare. Albert soltó la carcajada porque iba a denunciar al hombre que había dado la noticia de los gemelos. Candy no se molestaba con sus tres hijos, él estaba nervioso mientras que ella todavía bromeaba. El doctor se sorprendía al verlos conversando tranquilos como si no se dieran a la idea, ella no estaba asustada, por el contrario, lo había tomado tranquilamente, por lo que les aseguraba,

-Eso es lo que necesitan esos pequeños, sonrisas y mucho amor, nada de angustias, ni presiones, estos pequeños serán bien recibidos, con todas las atenciones que un Andrew se merece, ¡Albert felicidades! tu esposa es una valiosa joya, estar feliz por un embarazo de trillizos, no es fácil, ella realmente te ama. Albert, después de terminar la consulta bromeaba nervioso con Candy,

Continuará...


Gracias por continuar comentando en cada capítulo. Agradecida también por no tomar mis escritos,

ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa