«Días de escuela»
Taiora Week 2023
[Día 5: Celos con un poco del Día 4: Primer beso]
Taiora [Taichi Yagami x Sora Takenouchi]
Por: Lightkey27/ Key Kirishima Lockser
N/A: No pensé que fuera a publicar la siguiente parte tan pronto, estoy superando mis límites xD
Para esta parte la verdad estaba bastante clara con utilizar el universo de Harry Potter pues si el título es "Días de escuela" ¿Por qué no hacer un fic en la mejor escuela del mundo mágico? La atacan al menos una vez al año (?
Sin embargo, no quería que fuera simplemente asignar a los chicos a las casas, porque eso dificultará la interacción entre ellos, es decir no todos pueden ser Hufflepuff (? Así que me inventé un evento algo similar al torneo de los 3 magos, pero en lugar de luchar contra dragones y ver huevos bajo el agua, pues que fuera algo más académico, creo que pude resaltar las características de los personajes que utilicé (O eso espero).
Así que al estar introduciendo conceptos que puedan resultar no tan conocidos (O quien sabe, puede que ya sepan todo del mundo mágico).
1. En esta historia Taichi, Sora y Koushiro son estudiantes del colegio de magia y hechicería Mahoutokoro, conocido por un rendimiento académico de calidad y por las tonalidad de las túnicas a medida que obtienen méritos.
2. Luego está Mimi, quise utilizar el hecho que se mudó a estados unidos en su infancia, ejem incluido los 11 años y que fue aceptada en el colegio de magia y hechicería Ilvernorny, que si han visto las películas de Animales fantásticos y donde encontrarlos, este colegio no es algo nuevo.
3. Finalmente el lugar donde ocurre todo es Hogwarts, utilicé a mi casa favorita si no fuera Hufflepuff, ya se darán cuenta de cuál es, y bueno, si hay algo que siento que se desperdició en la franquicia de Digimon, al menos en Adventure, es que Taichi y Sora son deportistas natos, así que que mejor que incluir el Quidditch en sus vidas xD.
Espero que la lectura sea de su agrado y si tienen ganas, agradecería un review.
El disclaimer es que ninguno de los personajes me pertenece y que solo soy una escritora tratando de retomar el hábito.
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Incluso aquella manzana podrida que había olvidado en su mochila tenía mejor sabor que la poción que había creado.
A quien sea que se le haya ocurrido la genial idea que un evento intercolegial tuviera una prueba de pociones debía estar mal de la cabeza.
A Taichi Yagami no le agrada la idea de tener que seguir una receta paso a paso, lo suyo era la improvisación, actuar bajo presión, en el momento.
¡Como en el Quidditch!
Cuando el director de su escuela de magia, Mahoutokoro, anunció que se estaría llevando a cabo un evento intercolegial contra el colegio de magia y hechicería de Hogwarts Taichi Yagami vio la oportunidad de lucir sus grandes habilidades en la posición de buscador del mejor deporte del mundo.
La última vez que se habían enfrentado no salieron bien librados de la paliza que recibieron por parte de los escoceses es por eso que se inscribió sin pensarlo, de hecho, sin siquiera leer los lineamientos del acontecimiento.
Es por eso que se encontraba en un salón con poca luminosidad y una sombría atmósfera lo cual no cooperaba para nada con el hecho que no pudiera distinguir bien las instrucciones de la pizarra.
Una mano con un papel apareció repentinamente en su campo de visión, por fortuna su buen amigo Koushirou estaba con él para salvarlo de apuros, no por nada poseía la única túnica dorada de su generación, en señal de haber obtenido las mejores calificaciones en todas las asignaturas de su colegio, de hecho hasta hace poco había resultado ganador en el campeonato de pociones.
—Taichi-san debes seguir la receta con mucho cuidado —le susurró el pelirrojo mientras mezclaba su caldero —, el más mínimo cambio puede alterar el resultado —añadió mientras bajaba la voz ya que el profesor Slughorn se encontraba inspeccionando las mesas.
Al detenerse en la mesa de los dos invitados sonrió ampliamente al evaluar la poción que el apellidado Izumi había obtenido.
—¡Ah Izumi! —festejó con alegría el profesor encargado —¿¡No ha considerado el traslado a Hogwarts!? El Club de las Eminencias se enorgullecería de tener a un mago tan talentoso como usted, yo mismo me encargaría del papeleo—aunque el tono de broma estaba presente, Kou sabía que si mostraba alguna señal de considerarlo no podría sacarse al profesor de encima.
—Es muy amable profesor Slughorn, pero quisiera terminar mis estudios en mi colegio—se disculpó amablemente el pelirrojo recibiendo una cara de decepción por parte del supervisor de la prueba.
—¿Me pregunto si siempre actúa así? —susurró Tai mientras añadía el último ingrediente a su mezcla y obtenía un color naranja pálido, nada en comparación al rojo vivo que observaba en el caldero de su amigo.
—No puedo creer que esté atrapado aquí —se quejó el Yagami mientras ordenaba los libros que muy amablemente en contra de su voluntad había cedido a ordenar, pues Koushiro lo convenció de aquello ya que se sentía mal por rechazar la oferta del profesor, quizás algún día entendería que no debía tomarse las cosas muy en serio.
—Permiso Profesor Slughorn, la profesora McGonagall ...¿Taichi? Koushiro? —una dulce voz les había interrumpido de su labor, se sorprendieron mucho al ver a su vieja amiga Mimi Tachikawa, después que se mudara a Estados Unidos el único contacto que habían mantenido era por redes sociales.
—Señorita Tachikawa ¿Qué se le ofrece?— cuestionó el longevo profesor disfrutando del ambiente de reencuentro que estaba presenciando —¿La Profesora McGonagall me necesita?
—¡Oh! Sí —recordó la de ojos color miel— Ella solicita que el jefe de la casa Slytherin se presente en la dirección —informó con delicadeza —, me pidió que le avisara ya que me disponía a encontrarme con los estudiantes extranjero para la siguiente actividad en el campo de Quidditch.
—Pero la actividad comenzará en una hora —dijo confundido el Profesor.
—Sí —aceptó avergonzada la chica —, me resultaron familiares algunos de los estudiantes y quise comprobar por qué, disculpe los inconvenientes —pidió con suma educación la estudiantes del colegio de magia y hechicería de Ilvernormy.
El profesor le dedicó una suave mirada, como un abuelo consintiendo a sus nietos y le aseguró que podían utilizar el área de los terrenos pavimentados para disfrutar de su reunión sin que ningún profesor los molestara y finalmente se retiró.
—¡Mimi! No puedo creer qu-
—¡Chicos!—los amigos no pudieron terminar de pronunciar sus palabras pues se vieron envueltos en un fuerte abrazo por parte de la castaña quien no escondía más la felicidad que le daba el volver encontrarse con sus amigos.
La chica se colocó en medio de ellos y envolvió sus brazos para caminar hasta su destino mientras aprovechaba para ponerse al día.
—Sí, Ilvernorny también fue invitada y solo asistimos los que pudieran aprobar un examen de lenguas, ya saben, inglés, japonés, español, portugués y francés —les comentaba ella mientras tomaban asiento en una de las banquetas del antiguo pero bien mantenido colegio.
—De modo que solo Mimi-san pudo viajar—concluyó Koushiro impresionado por la capacidad lingüística de su antigua amiga y las diferencias en el proceso de inscripción —Esos fueron más requisitos que los de nuestra escuela, como somos un colegio pequeño el director aceptó que viaje cualquiera que estuviera interesado.
—Nuestro colegio no quería exponerse a malos entendidos entre los colegios por barreras del lenguaje —admitió ella —, pero aún así es impresionante —dijo con una sonrisa radiante — no puedo creer que los volviera a ver es decir lo esperaría de Koushiro, pero ¿Taichi? —Mimi miró un poco desconcertada a su amigo de cabellos desordenados — ¿Sí sabes que la sección deportiva está limitada?
—Sobre eso…—Koushiro iba a explicar lo ocurrido, pero el Yagami habló primero.
—¡No puedo creer que esto pasara! —admitió con son de derrota Taichi —, nunca creí que no leer las letras pequeñas me traería este tipo de desgracias—se quejó mientras sus dos acompañantes no podían sentir nada más que lástima por su amigo.
De no ser por la excelente preparación académica que brindaban en el colegio japonés Taichi habría sido el hazmerreír de todo el evento, pero de poco servía haber obtenido un extraordinario en las participaciones que tuvo si el único evento que le interesaba no estaba abierto para él.
Y es que aunque el Quidditch es un deporte mixto, al estar en un colegio pequeño no muchos estudiantes se anotan en el equipo escolar y si lo hacen, no siempre resultan buenos jugadores, es por eso que no cuentan con reservas de jugadores y en el caso del colegio oriental habían siete posiciones disponibles, sin embargo, debían anotar el evento en el que quería participar y si es algo más específico, como el deporte favorito de todos, debían indicar en qué posición, Taichi Yagami solo escribió su nombre, sin leer detenidamente los términos y condiciones que decía que aquel que no especificara sería tomado como alguien que quiere participar en todos los eventos posibles, algo muy común en Mahoutokoro, un beneficio de su excelente programa escolar.
Al anunciarse el equipo que representaría al colegio, Taichi Yagami recibió la sorpresa de su vida al ver que la capitana del equipo, y buscadora, sería su querida amiga Sora Takenouchi.
—¿Ha venido alguien del lado femenino? —cuestionó Mimi con curiosidad, aunque ya conocía la respuesta.
—Claro, Sora-san se ha anotado como capitana y buscadora —le confirmó Kou —, estoy seguro que ella se alegrará de verte mucho Mimi-san.
—¿Pues qué estamos esperando? —dijo con alegría la invitada desde el continente americano —Yo también quiero ver a Sora jugar, ¿vienes Taichi?
Un sonido a modo de protesta proveniente de la boca del moreno se escuchó provenir por parte del moreno quien de brazos cruzados se encaminó al campo de entrenamiento de Hogwarts.
Por alguna razón le incomodaba la situación, admitía que Sora era una excelente buscadora y cazadora, cuando les tocaba entrenar ella solía rotar entre aquellas dos posiciones, pues era él quien quería mantener la posición de buscador y gracias al cielo que Sora aceptara sin mayor discusión.
Pero ahora ella era quien tenía prioridad.
—Taichi ¿Estás bien? —preguntó Koushiro luego de tomar asiento en las gradas del campo de entrenamiento, su amigo estuvo callado todo el camino la única voz que se escuchaba era la de Mimi. Por lo que aprovechó que la castaña se fue a saludar a algunos conocidos que había hecho en la casa Slytherin.
—No sé qué me pasa Kou—admitió el de cabello desordenado —, debería estar feliz porque Sora finalmente puede jugar la posición que quiere—expresó—, es decir, ella leyó atentamente, pero…
—Eres tú quien desea estar en su lugar —finalizó el de la túnica dorada reflexionando sobre qué decir a su mejor amigo.
—No, no es eso —le corrigió el moreno sorprendiendo a su amigo quien ahora no podía imaginar la razón del malestar de su amigo.
—¡Taichi Yagami! —exclamó Mimi —¡No puedes estar celoso de Sora-chan!—le recriminó ella con los brazos sobre sus caderas en señal de enojo —¡Ella es muy talentosa!—afirmó —, he estado leyendo los periódicos internacionales y ella destaca mucho.
—¡Ya lo sé! Pero yo…—Taichi no se atrevía a confesar la verdadera razón de su incomodidad, no quería lucir como un tonto inmaduro.
—¡Eres un tonto inmaduro! —aunque parece que ya era muy tarde para ello. Quizás debería dejar su inexistente orgullo y apoyar a Sora.
—Miren, el equipo va a practicar —dijo Koushiro llamando la atención de sus amigos. Y tal como había dicho el chico, el equipo de Mahoutokoro salió y desde lejos pudieron distinguir la roja cabellera de Sora.
—¡Sora! —llamó Mimi la aludida enfocó la vista en ellos y mostró un rostro de sorpresa al notar una cara familiar, pero que tenía mucho tiempo sin ver. Hizo una señal a su equipo y rápidamente subió a las gradas, llamando la atención de muchos en el camino.
—¡Mimi! —le llamó la recién llegada —¿Cómo es que estás aquí? —cuestionó con curiosidad la pelirroja dándole un abrazo.
—Eso no importa—dijo la de cabellos castaño —Así que capitana del equipo ¿Eh? —comentó orgullosa de su vieja amiga.
Sora no pudo evitar sonrojarse, pero terminó respondiendo algo tímida.
—Pues ya ves, solo debía solicitarlo y…
—Tonterías—se escuchó que alguien murmuró, pero no fue un secreto para nadie el saber de donde provino.
—¿Disculpa?—indagó Sora frunciendo el ceño —¿Tienes algún problema Taichi?
—No, claro que no yo solo…
—Disculpa Sora, ¿Podemos molestarte con una foto? —algunos chicos pertenecientes a la casa Slytherin se habían acercado a ellos y no ocultaron la fascinación que tenían por la capitana del equipo.
—¡Oh! Claro, por supuesto—aceptó amablemente ella, ignorando su disgusto con el Yagami. —No sabía que en este lado del mundo me conocían—admitió con modestia.
—¡Eres increíble! —dijo uno de los chicos con emoción.
—Eres muy buena jugadora—añadió otro con aprobación.
—Eres tan bonita —comentó el último estudiante con una mirada soñadora, de hecho logró sonrojar a la chica.
Koushiro y Mimi observaban la escena atentos, ambos con una sonrisa en su rostro, Koushiro lleno de aprecio por su amiga y Mimi con una disimulada risa diabólica en su rostro.
— ¿Verdad que Sora-chan es lo máximo?—preguntó Tachikawa acercándose a los chicos para tomarles la foto, sin que se lo pidieran.
Todos concordaron con ella, Sora no entendía muy bien que estaba pasando, pero no quería ser grosera con nadie.
—¡Tengo una idea! Qué les parece si después del partido vamos a este pueblo…cómo era..Hog…
—¿Hogsmeade? —preguntó uno de los chicos de la casa verde y plata.
—¡Sí, eso es! Podemos ir por unas cervezas de mantequilla ¿Qué les parece?
—Suena genial, pero los estudiantes de Hogwarts tenemos asignados días específicos para ir, no podemos infringir las reglas de ese modo, les costaría puntos a nuestra casa —explicaron los chicos que con toda la pena del mundo se retiraron del lugar.
—¡Qué lástima!—se quejó Mimi y no tardó en retomar la conversación con su amiga —¿Es un tipo de campeonato?—cuestionó señalando la escoba de la buscadora.
—Es más bien un amistoso —respondió Sora sujetando su posesión más preciada—, pero ya sabes que siempre hay un poco de rivalidad.
—Eso sin dudarlo —concordó la oji miel mirando con disimulo a cierto moreno que aún seguía molesto mientras veía cómo se alejaba—Bueno, no te interrumpimos más Sora, espero que ganes.
—¡Gracias Mimi!—ofreció amablemente —¡Nos vemos después del partido!
Mientras bajaba a las gradas a Sora se le hacía muy extraño el comportamiento de su compañero de equipo, es decir, ¿por qué está tan enojado? No debería estar feliz por ella?
¿Acaso no cree que sea buena jugadora o una buena capitana? Creía que el haber cedido la posición de buscadora en el colegio era una muestra contundente de lo mucho que ella aprecia a Taichi, incluso si él es un inmaduro.
Un guapo inmaduro.
Lo último que quería Sora era alejarse por un malentendido con el Yagami, por lo que se prometió que aunque ella no había hecho nada malo, trataría de conversar con él una vez terminado el partido.
Sin embargo, tras adentrarse en una de los túneles que conectaban el campo con las gradas reconoció a lo lejos una familiar silueta.
—¿Tai? —le pareció extraño encontrarse con él, dado que hace unos minutos habían estado compartiendo un mínimo de espacio y él ni siquiera se dignó en desearle buena suerte.
Un ritual que ambos tenían establecido.
Y fue ahí donde Sora decidió que ella no había hecho nada malo y que si alguien debía dar el primer paso debía ser el atolondrado compañero que tiene.
—Sora yo…
—¿Has venido a apoyar o a lamentar que esté como capitana? —aquella pregunta sorprendió al moreno quien hasta ahora era consciente de lo que su actitud había causado. La pelirroja pasó justo frente a él y estaba dispuesta a ignorarlo, pero él sujetó su mano.
—No creo que seas una mala capitana —admitió —. Me has pateado el trasero muchas veces como para decir eso.
—Entonces ¿Por qué estás actuando como un cretino? —indagó ella tratando de zafarse de su agarre, aunque era inútil, los brazos bronceados del chico resaltaban las venas en señal del esfuerzo que estaba haciendo para mantenerla cerca, pero sin llegar a lastimarla.
—Eso es porque…
—¿Si Taichi?
—Yo no quiero…
—No quieres…
—Es ridículo, pero…no quiero que otros idiotas crean que tienen una oportunidad contigo.
—¿Qué?
—¡El único idiota al que tienes que ver es a mí!
El silencio reinó luego de tan horrorosa confesión, Sora no podía creer que todo eso se debiera a unos celos sin fundamentos, bueno, al menos él mismo reconoció que es un idiota.
—Taichi —le llamó, el chico se encontraba mirando al suelo, de verdad que era muy infantil —Eres un tonto —continuó — Si existe alguien a quien quiera patear el trasero en un partido de Quidditch es a ti, no tienes que actuar de ese modo —dijo mientras sujetaba el rostro del chico.
—Así como eres de idiota, te quiero —agregó sin desviar la mirada hacia el chico, quien tragó en seco ante las palabras de Sora.
—Y-Yo…Sora
—Shhh, continuaremos luego —le dijo ella mientras se alejaba, pero regresó brevemente para darle un beso rápido al chico y dejarlo anonadado.
—¡Qué chica! —susurró el moreno mientras acariciaba sus labios y salía del pasillo para subir a las gradas donde sus dos amigos esperaban por él.
El partido estaba apunto de iniciar y ahora tenía toda la energía para apoyar a su capitana.
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