Nota de Autor: Solamente queremos dejar en claro que la Olla que no debe ser mencionada debe ser controlada de alguna forma u otra. Ah, y además prepárense, esto está a punto de ponerse feo.
Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".
Amor Divino
Ahora es el momento, hoy es un nuevo día.
Sin sombra de duda, todo ha empezado.
Un sentimiento me invade, te convertiré en un ser superior.
Hasta que renazca, no te dejaré deslizar en la noche.
Te daré la fuerza para seguir adelante, te mostraré el lugar al que perteneces.
Corrige lo incorrecto, dame la perspectiva de un mejor lugar.
Toma el control, toma el mando.
- Portadora de Luz Lucifer.
El dormitorio blanco se encontraba en un ambiente agradable, incluso para los externos a la organización. Los estudiantes platicaban sobre sus planes para la noche, sus coreografías personalizadas que usarían para deleitar a su pareja de baile y, sobre todo, a su señora. Pocos se encontraban por los pasillos del edificio principal de este dormitorio, prefiriendo dejarlo libre a sus superiores.
Uno de ellos, el cual portaba su característico cabello negro picudo como siempre, recorría uno de estos pasillos, dirigiendose hacía dónde supuso que el Heraldo se encontraba.
Habían pasado algunos días desde que las dudas sobre su liderazgo comenzaron a invadir su mente. A diferencia de sus compatriotas, Princeton veía el juego de gato y ratón innecesario. Se repetía: "¿Por qué no acabar todo de una vez?". Pero, debía haber una razón. La perfección de su señora era verdadera, no podía ser cierto que cometiera un error así.
Ya de frente a la puerta del cuarto, Chazz se propuso tocar, sin embargo, se percató que la puerta estaba abierta ligeramente, dejando un espacio diminuto entre el marco, lo suficiente como para observar. Claro, no es que lo hubiera hecho en ese contexto. Aunque, pudo escuchar dos voces interesantes en el interior.
Una era su señora. La otra sonaba femenina y madura, con un toque mecánico. El paciente cero decidió, contra su "voluntad", mantenerse al margen y oír curioso su conversación.
– ¿No ves el prístino esplendor del futuro de este mundo? – La voz exquisita de Lucifer retumbó desde adentro.
– Si, puedo imaginarme la caída estrepitosa hacía la que te diriges. – La acompañante replicó burlonamente.
Algo sobre aquella maquinación no le agradaba para nada. Quién quiera que fuese, su lengua escupía oscuridad.
– Te falta criterio superior, querida.
– Hmph, lo que tú digas. – Un pequeño silencio se presentó. –Pero, tengo curiosidad, ¿Por qué me permitiste contactarme con él? ¿Se te hizo muy fácil llegar a tu "destino" y pretendiste subir la dificultad?
Las adorables risas de la rubia contraatacan. –Tal vez. Ahora, ¿Podrías ser un encanto y retirarte? Tengo que acabar de refinar mis pasos para la velada de esta noche.
– Creéme, ya estaba apunto de irme. No olvides que-
– Si, si, si. Para el final de mi coreografía, yo tendré mi placer y tú a ese "indicado" en su peor momento, servido en bandeja de plata a tu oscuridad.
Esa última oración le mandó escalofríos por la espalda al chico. Poco después, otro silencio breve aparece. Sin señal de Aarón adentro, Chazz se dispuso a ir a buscarle.
–Sé que estás ahí. ¿No tenías algunas preguntas para mí?
Eso lo paró en seco. Chazz sabía que estaba en problemas, su acción había sido completamente grosera. Lo menos que podía hacer era aceptar el castigo. Al entrar a la habitación, el joven se encontró con la figura translúcida definitiva sentada con piernas cruzadas sobre la cama del lugar. Su expresión, para su sorpresa, no mostraba rastros de enojo, sino que portaba su típica sonrisa cálida que le mostraba a todos los miembros de la sociedad. De inmediato, Chazz se arrodilló.
– Mis disculpas, he sido una sabandija, debería-
– No te precipites, Princeton. – Su voz imitaba su expresión, relajando al humano. –Todos sufrimos un tropiezo de vez en cuando, lo importante es no repetirlo. De pie.
El chico se levantó, posando firme. – No merezco su piedad.
Una risa escapó de los labios de la rubia perfecta. – Pocos la merecen. Además, no eres el único con dudas sobre nuestro futuro.
El rostro de Chazz obtuvo una expresión entre una mezcla de sorpresa y temor. – ¡Mi fé no está en juego!
Lucifer intercambió sus piernas cruzadas y cambió a un rostro neutro. –Sé cuando uno de mis seguidores está divagando. No te preocupes, mi adorado Aarón ha pasado por ello.
La Portadora de la Luz se levantó con gracia, caminando lentamente hasta quedar frente al duelista de blanco. – Incluso alguien como él no puede suprimir su… – Su rostro se vuelve uno de repulsión al decir lo siguiente. – Criterio humano. – Luego, sonrió. – Pero ese es un detalle que se puede pulir para ambos.
Entonces, Chazz estaba mirando el suelo con vergüenza. Mas, su mente… algo dentro de su cabeza no le permitía mantenerse siguiendo el camino brillante sin cuestionar. – Sigo sin entender por qué no acabamos con esos gusanos de la oscuridad y… ese ser con el que usted habló-
– Princeton, ¿Acaso dudar de una mente que escapa la comprensión de las mente mortales suena lógico?
El humano levantó la vista, aún encontrándose con la amabilidad de Lucifer. – Me gustaría una explicación, si usted la considera prudente… – Su voz se hizo cada vez más débil durante aquella petición.
– Un peón no cuestiona sus movimientos. – La mujer, que imponía su presencia tanto en elocuencia como en estatura, comenzó a circular a su sirviente con tranquilidad. –Pero si da su lealtad, y tal vez su vida, en el servicio de un ser superior.
Las palabras que debieron resonar como verdades absolutas comenzaban a agobiar su mente. – Pero, yo creo-
Ella se detuvo tras el chico, susurrando. – ¿Tú crees? ¿Crees acaso en algo superior a mi ambición? Debiste tener tus propios sueños antes de entrar a mi servicio. Pero, obviamente, mis sueños son infinitamente superiores a los de un ser como el que eras antes. Yo traeré la paz a este mundo. – Finalmente, dio pasos hasta detenerse en la salida de la habitación. – Entonces, ¿Crees todavía que pertenecer a algo mucho más grande que tú requiere de explicación?
Chazz no sabía si fue la forma en la que Lucifer se lo dijo o si era parte de un embrujo de la oscuridad que pretendía separarlo de la verdad, pero, en lo más profundo de su interior, empezó a creer que algo no estaba bien. Sin embargo, de externarlo en ese momento, probablemente sufriría. Además, todavía tenía que poner en su lugar a cierto holgazán… – No, su voluntad es perfecta.
La noche había caído en la academia, la mayoría de los estudiantes normalmente se encontraban perdiendo el tiempo, esperando a que morfeo los tomara en sus brazos. Pero, en el ahora desierto dormitorio amarillo, cierto Ra se encontraba sentado en su escritorio mientras veía su computadora intensamente.
– Siguiente…
Bastion tecleaba algo en su computadora y ojeaba sus notas. – Chazz y Aarón fueron los primeros miembros de la sociedad de la luz. Chazz aún tiene su baraja de monstruos unión y los Dragones Armados… – El jovén se llevó su pulgar al mentón. – pero las cartas Ojama no han aparecido en ninguno de sus duelos hasta el momento.
Después de apuntar eso, el chico se dio un momento para masajear su frente. Había estado toda la tarde creando notas sobre sus oponentes con la intención de mejorar su probabilidad de victoria… pero al hacerlo, se dio cuenta de algo sumamente inconveniente.
– El nuevo mazo de Aarón… – Pensó Bastion. Los Dogmátik fueron uno de los arquetipos nuevos que Ilusiones Industriales lanzó durante las vacaciones, poderoso, pero su especialidad de hacerle frente a las fusiones hizo que muchos duelistas se alejaran del arquetipo, argumentando que eran demasiado situacionales para su uso general. Algo que él mismo también pensaba. – Hasta ahora…
Al analizar los duelos que Aarón había tenido durante el torneo, Bastion llegó a la conclusión de que su mazo era prácticamente invencible para ellos, sobre todo porque había derrotado fácilmente a Alexis que no se especializaba en fusiones. – Hablando de ella…
Bastion volvió a pensar en el duelo de Aarón y Alexis. – No lo comprendo, Alexis es una de las personas con más voluntad que conozco, ¿Por qué aceptó tan rápido cambiar de bando después de un solo duelo?
¿Acaso había algo que no estaba tomando en cuenta? ¿Una variable faltante en la ecuación? – ¡No puedo comprenderlo! – El estratega se llevó sus manos a la cabeza y apoyó sus codos en su escritorio, algunas hojas de papel llenas de notas cayendo al suelo.
– Piensa Bastion… hay algo que no estás viendo. – Ver… ¡Eso es! ¡Tal vez la respuesta no estaba en el duelo en sí, sino en los duelistas! Con esta revelación, el joven Ra intenta recordar más a fondo todo el duelo de ese fatídico día.
– He sido cegado por la hermosa verdad, pero tú sigues mintiéndote en la oscuridad.
La chica toma el anzuelo y pregunta débilmente. – ¿Cuál… es la verdad?
– ¡No le escuches, Alexis! – Advirtió Jorge con una voz firme; mas, su voz fue ahogada por una fuerza invisible.
– La verdad pertenece a aquellos que la buscan, y yo la he buscado por mucho, mucho tiempo. Mi verdad es el orden y el poder elegir el destino del mundo.
¡Eso es! Esa era la respuesta. – Entonces… Si mi hipótesis es correcta. – Los ojos de Bastion se abrieron como platos, arrojó todas las hojas de su escritorio al suelo y saca una libreta para empezar a escribir bajo el cuidado de intrusos proporcionado por cierta hechicera y guerrero magna.
– ¿Puedes repetir eso del reino y la luz…?
Tras pasar una noche sin dormir mucho, la primera acción que Bastion tomó tras finalizar las clases del día fue ir con Jaden y Jorge para informarles sobre su hipótesis. Los tres se encontraban en la parte superior de un salón de clases, cerca de las salidas. Solamente ellos y algunos de los slifers sobrevivientes seguían ahí.
Bastion asintió antes de replicar emocionado. – ¡Dónde sea que la Luz toque, ese es su reino!
Claro, para los otros dos duelistas, eso no tenía mucho sentido.
Jaden se cruzó de brazos con un rostro confundido. – ¿Y eso en que nos puede ayudar para "deslavarles" el cerebro a los demás?
El Ra genio tomó un respiro profundo antes de seguir. – De acuerdo, miren. ¿Recuerdan que es lo que se repitió en todos los duelos de la sociedad antes de que ellos cambiaran de bando?
Jorge levantó una ceja antes de encogerse de hombros. – Que… ¿Perdieron?
El expositor negó decepcionado. – Además de eso…
– ¿Que no se estaban divirtiendo? – Jaden intentó adivinar, rascándose la nuca.
– Esa es otra… Sin embargo, lo que considero más importante, es que ellos no nos podían oír ni ver. – Empezó a aclarar Bastion. – En particular, la constante es que, durante el duelo, los miembros de la sociedad tienden a dar monólogos sobre nuestros deseos… – Continúo recordando su propio momento de debilidad en aquella noche cuando se enfrentó a Chazz. – Y, cuando perdemos y estamos vulnerables, esa "Luz" nos ciega, mientras que el ganador da el golpe de gracia ofreciéndonos un futuro mejor a su lado.
– Wow, Bastion, no te tomaba por una persona tan espiritual. ¡Suena como si tú mismo lo hubieras vivido! – La voz de Jorge era un 50 / 50. A veces decía monólogos motivadores melosos y a veces basura desagradable o grosera.
Bastion se llevó una palma a su frente. – Lo espiritual todavía escapa mi comprensión total, pero, la evidencia empírica, como dices, es indiscutible. – Entonces, el chico sacó un naipe de su bolsillo, revelando a la adorable Pikeru. – De no ser por la intervención de ella y Jasmine, tal vez no estaría con ustedes ahora mismo.
Jaden se sorprendió al ver el naipe y oír aquello. – Espera, no me digas que tú-
Pero, su otro acompañante tenía la mala costumbre de insertarse cuando no debía. – ¡Ahora lo entiendo! ¡Si hacemos que alguien importante para ellos tenga un duelo y gane…!
Bastion completó el tren de pensamiento. – ¡Podemos hacer un poco de "Ingeniería Inversa" y sacarlos del trance!
– Esperen, ¿Entonces Jasmine y Pikeru son importantes para ti, Bastion? – Jaden seguía confundido.
El color de un tomate encuentra hogar en las mejillas del Ra ingenioso a la par que despeja su garganta y tose en su puño. – Algo así…
Poco después, el grupo escuchó unas pisadas a un lado suyo acercándose. – Hablando del rey de Roma…
Los tres saludaron a las recién llegadas que portaban sonrisas amistosas: el dúo terciario de obelisco azul, Mindy y Jasmine.
– ¿Qué onda, Yuki y Lionheart? ¿Andan cuidando de Bastion? – La castaña fue la primera en hablar, con su actitud relajada y buena onda de siempre con una sonrisa burlona.
Jorge asintió ya con un plan en mente. – Si, de hecho, estábamos hablando de lo importante que eres para Bast-
Claro, su voz fue silenciada casi de inmediato por el casi mencionado. – ¡Si, de algo importante que descubrí sobre cómo regresar a los demás a la normalidad!
Ambas boquearon en sorpresa y emoción, hablando en unísono. – ¿¡Entonces podemos hacer que Lex vuelva a ser la de siempre!?
Jaden se dio el lujo de responder. – ¡Si, y solo tenemos que hacer algo muy simple: derrotarla en un duelo!
Justo entonces, Jorge se logró liberar de la constricción de su compañero de dormitorio. – Pero no puede ser cualquiera, tiene que ser alguien muy importante para ella… y, por supuesto, que tenga un mazo competente.
Casi de inmediato, las miradas de los otros cuatro se centraron lentamente en Hamaguchi, haciendo que la obelisco se ruborizara, pero, su expresión no era de vergüenza, sino que de determinación. Ella asintió entendiendo la situación. – Yo lo haré, es mi deber como obelisco y mejor amiga. – Luego, miró a Jass. – ¿Me lo permites?
Su segunda mejor amiga asintió antes de levantar un pulgar. – ¿¡Bromeas!? ¡Tu mazo es completamente genial! El mio apenas le haría rasguños a la reina de obelisco…
El Ra irreverente no deja pasar la oportunidad para hacerse el muy muy. – Además, esa baraja fue revisada por el mejor duelista de Ra… sin ofender, Makurada, Bastion.
Los mencionados rodaron sus ojos en ligero fastidio antes de que Bastion continuara. – De acuerdo, ahora… ¿Alguien tiene alguna idea para Princeton?
El grupo se quedó pensativo ante la duda. Chazz era más un conocido de todos que un amigo personal. Era lo natural considerando su personalidad un tanto narcisista, aunque, antes de su cambio de cancha, había comenzado a interactuar con ellos de forma más amigable.
Una de las neuronas de Jorge revivió en ese instante. – ¡Jaden debería tener un duelo contra él! – ofreció emocionado.
El rostro del protagonista se ilumina emocionado. La simple idea de tener un duelo lo llevaba de 0 a 100. – ¿¡Un duelo!? ¡Siiiii, siento como si hubieran pasado 84 años desde el último! – Externó mientras daba saltitos de emoción.
– ¿En serio? ¿Qué te hace pensar que él es el indicado? – Preguntó Bastion con sus brazos cruzados sin comprehender.
Makurada respondió antes. – Es simple, él siempre ha tenido una vendetta contra Jaden desde que ingresó a la academia. Todos en obelisco sabemos de la humillación que sufrió. – Terminó, aguantando una risa al recordar eso. No lo quería admitir, pero le causó gracia en su momento.
Esto le dio curiosidad a los demás. – ¿Humillación? – Preguntó Jaden.
Entonces Mindy habló después de asentir. – Sip. Fue más… bullying. – Admitió con una risa nerviosa. – Cuando se supo la noticia de su derrota contra Jaden, muchos de los estudiantes comenzaron a burlarse de él.
– Y luego yo lo derroté, empeorando las cosas. – Añadió Bastion después de una rápida introspección.
Ahora Jaden se sintió un tanto culpable. – Vaya, entonces eso causó que se fuera aquella vez… – Luego, su rostro se volvió determinado, similar al de Mindy hace unos momentos. – ¡Entonces está decidido, yo seré su oponente!
Todos asintieron.
– Bueno, ya tenemos por dónde comenzar. – Empezó Bastion. – Ahora solamente necesitamos separarlos de los otros miembros de la sociedad y retarlos a un duelo. Y, antes de que salgan corriendo a-
Casi como si de una broma de los escritores se hubiera tratado, el ruido característico de explosiones de un duelo resonó afuera del salón de clases, alertando al grupo. Por pura curiosidad, decidieron salir a revisar de qué se trataba, interrumpiendo al pobre Misawa.
Una vez afuera, se encontraron con una escena que habían visto muchas veces: un estudiante de rojo enfrentándose a un miembro de la Sociedad. En el pasillo, Taku estaba cara a cara con Mathew. Los hologramas del Dragón Caos Máximo de Ojos Azules y Gearfried el Maestro de la Espada se encontraban en un enfrentamiento en el campo, aunque por la manera en que el guerrero y su duelista gesticulaba. Claro, la diferencia de estadísticas entre ambas bestias era descomunal, sobre todo por la penetración de la bestia ritual.
Jorge inmediatamente abrió la boca, temiendo por el destino del Slifer. – ¿¡Taku, qué carajos estás haciendo!?
El mencionado boqueó mientras mostraba una expresión mezclada de vergüenza y derrota. – Tenía que mostrarle que no soy un perdedor… que no necesito de sus cartas poderosas…
Al ver la situación del duelo, era claro quién estaba ganando. Taku no tenía cartas en su retaguardia y, en su campo, solamente a Gearfried.
Taku (3500)
El estudiante de blanco extendió un brazo y miró con condescendencia a Taku al ver que ya lo tenía derrotado. – No te preocupes, todavía hay tiempo de retractarse. La sociedad puede forjarte un mejor camino como duelista.
Misawa apretó sus facciones faciales. – ¡Lo único que forjan es la inseguridad de las personas!
El blanco ladeó su cabeza. – Tuviste tu oportunidad, Misawa. Ahora deja que otros entren al dominio perfecto que ofrecemos.
Tomando eso como una orden, el dragón colosal se envolvió en llamas oscuras, rugiendo vorazmente antes de cargar con toda su fuerza contra el guerrero en pose defensiva.
Dragón Caos Máximo de Ojos Azules (4000 ATK) }-{ Gearfried el Maestro de la Espada (2200 DEF)
Al chocar, un brillo morado envolvió por un momento el pasillo, cegando a los presentes. Tras recuperarse y abrir los ojos, Taku estaba de rodillas en el suelo. El grupo quedó pasmado, otro había caído frente a ellos. Jorge en particular, parecía ser el más afectado por lo visto, casi gruñendo de enojo.
Entonces, Mathew se acercó al duelista derrotado, susurrandole probables mentiras sobre su misión y, poco después, el par comenzó a retirarse.
Ellos sabían que no serviría de nada intentar detenerlos, alimentando su frustración. Para rematar, Mathew volteó su rostro mientras caminaba para sonreírles. – Oh, por cierto, no sean extraños y presentense hoy en la noche al Vals de nuestro dormitorio. Estoy seguro que será una experiencia… reveladora para algunos de ustedes. – Y sin más, se perdieron de vista.
– Ese hijueputa ya me tiene hasta la ma… – Jorge no podía parar su boca en esos momentos, apretando los puños.
Los demás se presentaban similar al Ra en ese momento, a excepción de Bastion, el cual intentaba pensar críticamente sus siguientes movimientos. Sabía cómo eran sus amigos y por eso mismo tenía que intentar calmarlos. – Chicos, sé cómo se sienten, de verdad, pero tenemos que planear bien lo que vamos a hacer, no podemos-
Hamaguchi fue la primera en voltearle a ver, con un rostro inquieto contrastando con su actitud ambivalente de siempre. – ¡Claro que podemos, hemos esperado demasiado! ¡No pienso dejar que más de nosotros suframos ese destino! – Toda su emoción contenida estaba saliendo, al igual que su responsabilidad como obelisco.
El slifer estrella se unió a la chica de cabello oscuro, con una expresión más seria de lo habitual. – ¡Mindy tiene razón, tenemos que detenerlos!
Bastion intentó calmar a sus compañeros. – ¡No podemos hacer eso! Es obvio que todo esto es una trampa para-.
El mexicano le detuvo. – ¡Sabemos que es una trampa! – Entonces, alzó su dedo índice. – ¿Pero es una trampa si caemos en ella a propósito?
– ¡Si, sigue siendo una trampa! – Le regaña su compañero de dormitorio.
Esto pareció no importarle a los demás. – ¡Pues aun así lo voy a hacer! ¡¿Quién está conmigo?!
Por más cringe que haya sido el payaso en esa declaración, pareció ser lo suficientemente elocuente para elevar los ánimos de sus amigos, los cuales inmediatamente alzaron sus miembros (brazos).
Al darse cuenta que los demás estaban de acuerdo con la misión suicida, Misawa se rindió y gruñó fastidiado antes de asentir. – Como quieran. Pero, el plan original sigue en pie. Una vez ahí, tendrán que encontrar la forma de separar a Princeton y Rhodes. TIENEN que estar preparados para esos duelos, solamente tendrán una oportunidad. Saben el precio de la derrota.
El grupo concordó con rostros determinados. – ¡Entendido! – Con su nuevo "plan" el grupo de resistencia contra la sociedad de la luz comenzó a retirarse para preparar sus movimientos más ardientes de…vals.
Aunque, antes de que Jorge pudiera irse, Bastion le detuvo al tomarle por el brazo. Sorprendido, el chico le miró confundido. – ¿Qué onda?
– Sé lo que vas a hacer, Lionheart. No lo hagas, es una idea muy imprudente.
El detenido se liberó del agarre y se quedó frente al otro Ra. – ¿Hacer qué?
– Vas a intentar retar a God a un duelo, ¿No es así? ¿Hacerte el héroe? – El rostro de Misawa estaba completamente serio y su voz mostraba una severidad tremenda.
El chico miró al suelo mientras hacía un puchero. – Tal vez… – Luego levantó la mirada. – ¿Tienes algún problema con eso?
– Se como irá ese duelo. Te destrozará. Su mazo está diseñado para ello. – Le explicó, una leve desesperación presente en su voz. – Además, la sociedad ha estado buscando una forma de atraerte a tí y a Hamaguchi a un enfrentamiento de este estilo.
– ¿Neta?
– En serio, ha sido un tanto obvio y no entiendo el por qué con ella. Contigo es obvio porque eres muy amigo de él. Pero no se que pretenden…
El duelista empeluchado tuvo una suposición. – Es por Alexis, ellas igual son muy amigas. No mames, Bastion, es muy obvio.
– Disculpa, me da trabajo leer las relaciones todavía. Aún así, por favor, no lo hagas. Aunque no lo creas, eres algo "importante" para nuestro grupo. Perderte sería una mala señal para el futuro. – La palabra importante la mencionó con un tono extraño, como si no lo dijera en serio o le diera trabajo comprenderlo.
Después de que tomó un respiro profundo, Jorge asintió. – Ta bien, me mantendré al margen.
– ¿Me lo juras?
– Lo juro por la Coronada por el Cáliz Mundial.
Lionheart realmente era oscuro.
Caída la noche, el prometido y esperado vals de la sociedad de la luz estaba apunto de empezar. Los estudiantes de la sociedad empezaban a juntarse en el dormitorio blanco, algunos seguían vestidos con sus uniformes, mientras que otros decidieron vestirse para la ocasión. La reina de obelisco se encontraba dentro de estas últimas, decidiendo portar un vestido de gala plateado largo que le cubría la mayor parte de las piernas, zapatillas blancas, además de guantes largos que le cubrían los brazos por estar acostumbrada a sus guantes de duelo. En pocas palabras, parecía una princesa.
Tras mirarse nuevamente en el espejo de su habitación, la chica se aseguró de que todo estuviera en orden. Nunca le importó mucho este tipo de eventos, pero por su nuevo estatus dentro de la sociedad necesitaba dar el ejemplo. Alexis salió de sus pensamientos cuando una nueva voz se hizo presente en su habitación.
– Alexis, te ves hermosa. – La melodiosa voz de Luci le alagó.
Alertada por esto, Alexis rápidamente intentó ponerse de rodillas tras ver el reflejo en el cristal. – ¡Mi seño-! –
Sin embargo, fue interrumpida por Lucifer, quien le regañó ligeramente con un tono alegre. – Oh no querida, si haces eso arruinaras tu precioso vestido.
– Discúlpeme, mi señora… Me apena admitir que no estoy acostumbrada a este tipo de atuendos. – La ex-obelisco responde con un pequeño sonrojo apenado.
Lucifer no pudo soportar la pequeña risa que salió de sus labios, empeorando el tono rojizo del rostro de la humana. – ¡Oh, eres simplemente adorable!
– Por favor mi señora, no mande sus halagos para alguien que no los merece.
– Lo modesto no quita lo bello. – La portadora de la luz aseguró mientras le daba unas palmaditas a la cabeza de Alexis.
Después de unos cuantos segundos de esta acción (a la cual Alexis no se negó), Lucifer se separó de la chica y empezó a mirar su cara con intriga.
– ¿Sucede algo, mi señora?
– Sabes Alexis… Me recuerdas a mi en varios aspectos.
– ¡¿Lo dice en serio?! – La reina de obelisco no pudo ocultar su emoción al ser comparada con la existencia perfecta frente a ella.
– Si, tu voluntad, nuestros deseos de cambiar el mundo… ¡Y ambas somos rubias! – Esto último lo dijo con una sonrisa juguetona.
Ya en la recepción del dormitorio, las luces repentinamente se apagaron, alertando a los asistentes de que su velada estaba apunto de comenzar. Las luces volvieron a encenderse a medias, dando lugar a los reflectores que se posaron sobre una figura solitaria en medio de la habitación, era Sartorius tocando una melodiosa pieza clásica en el gran piano del dormitorio.
Un segundo reflector se iluminó, ahora apuntando a las escaleras principales del dormitorio, donde Aarón, vestido con una gabardina plateada y un traje de gala blanco descendió al ritmo de la música, con un micrófono en su mano.
– Bienvenidos, damas, caballeros y todos nuestros invitados. Me llena de júbilo informarles que damos por iniciado el Vals Blanco de la Sociedad de la luz.
Ante la declaración de Aarón, todos los presentes alzaron sus bebidas en un brindis.
– Este evento está pensado para ustedes, mis hermanos y hermanas, pues es gracias a nuestros esfuerzos que la luz cada día se expande más y más por el mundo. Nuevamente, quiero usar este momento para agradecerles humildemente desde el fondo de mi corazón. – Aarón continuó llegando al final de las escaleras y acercándose al piano donde se encontraba Sartorius.
Dentro de la multitud de estudiantes, los elites de la sociedad no pudieron evitar una sonrisa ante las declaraciones de su heraldo. – Si que planeo esto por una semana. – Chazz rie.
– Pero nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda del Maestro Sartorius. – Entonces Aarón llegó al lado del gran piano. – Me gustaría hablar de usted, maestro.
– ¡Oh! – Exclamó Sartorius antes de comenzar a tocar unas notas melancólicas, la emoción sintiéndose en cada toque de tecla, atrapando a la audiencia. Era tan habilidoso con aquel instrumento que se podría decir que sonaba como la tesis de un ángel cruel. Poco después, repentinamente, otros miembros de la sociedad aparecieron con otros instrumentos, principalmente guitarra, batería, saxofón y trompeta, se le unen, cambiando el ambiente triste por uno emocionante y aventurero. Eventualmente, la música para de repente, al igual que desaparecen los otros estudiantes, acabando con Sartorius azotando las teclas de su instrumento. – Me pillaste de improviso, Heraldo, pero continúa por favor.
La luna cobijaba los pasos del escuadrón oscuro mientras caminaban hacia su destino. Jorge, Bastion y Jasmine se habían adelantado al resto, en particular porque Jaden no había encontrado pareja para la velada, requisito obligatorio para la entrada. Los dos jóvenes portaban atuendos relativamente elegantes, ya saben, "finos, señores", de color plata para mezclarse entre la muchedumbre. Tras debatirlo un poco, llegaron a la conclusión de que los colores blancos serían la mejor opción y, convenientemente, Aster llevaba en su yate una colección de distinta ropa de esos colores. Makurada por su parte lucía un vestido de cóctel que combinaba con Bastion (muy sútil, ya sé).
Para romper el silencio mientras esperaban a los demás, el Ra irreverente habló. – Por cierto, ¿Qué onda con Aster? ¿No va a venir?
– No estuvo de acuerdo con nuestro plan. Textualmente dijo: "Hagan lo que quieran, no participaré en su misión suicida.". Muy elocuente, debo agregar. – Respondió Bastion con un tono divertido al final.
– Que buena fe de un pro. Lo que no sabe es que nosotros somos mega-
Misawa le cayó con su mano. – Por favor, ¿puedes dejar de hacer malos chistes o referencias que nadie entiende por un día?
Sorprendido por la acción, Jorge asiente y se calló, causando que la chica que les acompañaba soltara una risita.
Casi de inmediato, la visión del silenciado fue cegada por dos manos, seguidas de una voz familiar para él. – ¡Adivina quién soy!
– ¿Será la única morra con cabello de pulpito de la academia?
La visión del chico es liberada. – ¿Ca-cabello de pulpito?
Tras darse la vuelta para observar a su amiga, el joven se encontró con Mindy, no para su sorpresa. Lo que sí le trajo sorpresa fue el resto de su amiga. Al igual que Jasmine, ella traía un vestido de color plateado, adornado con dos moños negros en los hombros, la falda siendo acampanada. Y, para rematar, su cabello no estaba atado, sino que estaba suelto, llegando hasta su cintura.
– ¿¡Nos caíste con el cabello suelto!? ¡Pero si esa era tu arma secreta! – Jasmine se le acercó mirándola por todos los ángulos. – ¡Te ves, di-vi-na!
Jorge se llevó una mano al mentón mientras aprovechaba la vista y asintió. – Lo apruebo. Ya subiste en la tier-list.
– Y ahí viene nuestro último As… – Bastion agregó mirando detrás de ellos.
En efecto. El último miembro del grupo se encontraba ya a unos pasos de ellos.
– ¡Ya llegó el alma de la fiesta! – Jaden declaró mientras se acercaba con sus brazos tras su nuca.
Si su plan era pasar desapercibidos, Jaden se los había arruinado. Al parecer, no recibió el memo de llegar elegante y de blanco. Portaba su uniforme de slifer tradicional, además de…
– ¿Y tu pareja? – Cuestionó Jasmine buscando a alguien tras él.
– Bueno, les ofrecí a Hassleberry y Sy acompañarme, pero se quedaron teniendo una discusión por 30 minutos seguidos sobre quién debería ser. – Explicó encogiéndose de hombros. – Al final me aburrí y vine solo.
Luego le tocó a Jorge. – ¿Y el atuendo?
– Muy genial, gracias. – Respondió con una sonrisa ambivalente. – Es todo un clásico, ¿No creen?
Ese hubiera sido el momento en el que una gota de sudor recorrería la cabeza de los otros cuatro.
– Bueno, supongo que ya no hay marcha atrás… – Se lamentó Bastion antes de darse la vuelta y mirar la entrada del dormitorio, resguardada por un recepcionista solitario.
– ¡Síganme los buenos! – Y con esa frase de Jorge, el grupo se acercó nuevamente a su destino.
La velada era agradable para Chazz, él ya tenía experiencia en los varios eventos que tuvo que atender de niño con su familia.
Sentado en una de las varias mesas del dormitorio, Chazz tomó su nuevo mazo sin Ojamas, las cartas que siempre le recordaron su debilidad. – "Trabajo en equipo" Que tontería, el verdadero poder se consigue únicamente estando solo. – Pensó el joven al mismo tiempo que ojeó sus cartas.
– Ahora soy fuerte… finalmente podré demostrarles a todos lo poderoso que soy… Finalmente podré derrotar a-. – Sus pensamientos fueron interrumpidos por una nueva voz que se presentó en su cercanía.
– ¡Chazz! – Gritó Jaden cuando llegó a la mesa de su rival.
– Jaden… – Respondió el antiguo obelisco, tensando su rostro, al mismo tiempo que se levantó de su asiento.
Casi de inmediato, Jaden se sentó en el asiento opuesto a Princeton, sonriendo como si todo fuera natural. – Wow, no pensaba que lo tuyo fueran estos eventos. Son muy aburridos, ¿no crees?
– A diferencia de un holgazán como tú, la gente ocupada e importante como yo sabe lo importante que son estos eventos. – Respondió Chazz, pero después de su respuesta se percató del atuendo de su rival. – Veo que ni siquiera entiendes el concepto de una buena etiqueta.
El slifer se cruzó las piernas antes de reclinarse en su asiento– ¿Qué puedo decir? Podrías decir que no me preocupo por lo que piensen los demás.
Chazz se cruzó de brazos. – Eres simplemente un tonto… además, tú nunca has tenido nada que probar. – Esto último la escupió con resentimiento.
– Eh, yo he probado muchas cosas. Como la comida del dormitorio rojo, mis cartas de héroes, salvar a la academia. – Comienza a contar mientras gira su palma. – Tal vez deberías "probarlo" alguna vez.
Chazz se rió ante esto. – Eres un don nadie, un chico de pacotilla que salió de algún agujero del que nadie espera nada.
Esto causó que Jaden obtuviera una expresión seria. – Oye, Chazz, no te menosprecies de esa forma. Si fuera todo eso, debes de sentirte muy mal por haber perdido contra mí tantas veces.
Antes, eso hubiera molestado a Chazz, pero ahora su mente era más clara. – Eso solamente fue por un motivo en particular Jaden, algo que valida todo lo que yo y todos los demás pensamos de ti.
– ¿Y eso es…?
– Tu no tienes un motivo para tener duelos.
Una carcajada escapó de los labios del estudiante estrella. – Chazz… ¡Por eso me caes bien! A veces dices cosas muy graciosas… – Por alguna razón, un latido fue saltado por el corazón del chico.
– ¿Oh? Entonces dime "Héroe", ¿por qué tienes duelos? – Reto Chazz sin perder su aire de confianza.
– Es algo muy simple. – Dijo antes de extender sus brazos y sonreír jovialmente. – ¡Para divertirme, vivir aventuras emocionantes!
La expresión de Chazz cambió, ahora su sonrisa era más maliciosa que incluso sus primeros días en la academia. – Ya veo, entonces para ti fue divertido cuando tus amigos de slifer fueron capturados por Velo Nocturno…
La expresión de Jaden se apagó de inmediato, a la vez que sintió como si alguien le hubiera dado un golpe en su estómago. – ¡Yo no-!
Chazz no dejó terminar a Jaden, pues su asalto apenas había comenzado. – Cuando esa mujer vampiro capturó el alma del profesor Crowler… Incluso cuando el destino del mundo estaba en tus manos, cuando peleaste contra las Bestias Sagradas. ¡Todo eso fue solo un juego para ti! – Chazz dice con una sonrisa, esperando la respuesta de Jaden.
Jaden se levantó, tensando su cuerpo. – ¡Claro que no! ¡Yo quería ayudarlos!
– Vaya Jaden, yo pensaba que te veías como un héroe… Pero veo que haces un mejor villano… Si, ya lo veo, poner a tus amigos en peligro solo para poder salvarlos y llevarte la gloria, es brillante. – Con calma, Chazz aplaudió lentamente, echando más leña al fuego interno del slifer.
– ¡Haré que te tragues esas palabras! – Por un momento, el chico explotó, activando su disco de duelos y apuntando a Chazz. Si alguien entrenado para ver espíritus lo hubiera observado, hubiera podido ver un aura oscura emanar de Jaden.
– ¿Por qué tan molesto de repente? Te estaba felicitando. – Chazz respondió sin perder su confianza, listo para acabar con su pequeña rivalidad ahora mismo.
Aunque, aquello tuvo que esperar. Una voz emocionada pero formal irrumpió en los altavoces del dormitorio, silenciando la música. – ¡Señores y señoras, luces y sombras, cedan por un momento la pista de baile, tenemos un evento especial para todos ustedes!
Tras esto, todos los presentes hicieron lo instruido, dirigiendo su atención poco después a la escalera central del lugar. En la parte superior de esta, dos figuras gloriosas se encontraban paradas al lado una de la otra, a la misma altura de la otra. Uno era un heraldo de otro mundo. La otra era una reina de hielo. Tomados de la mano, descendieron lentamente de su lugar superior.
Cuando llegaron al final de las escaleras, la música cambió a una típica tonada de vals, con los reflectores sobre ellos, al igual que los ojos de los presentes, los dos jóvenes se vieron a los ojos, preguntando en silencio si el otro estaba listo, y sin palabras ambos tomaron sus posiciones.
Como tradición, el chico tomó a su pareja por la cintura, la chica colocó una mano sobre su hombro paralelo, mientras que sus manos libres se unieron al extender sus brazos al lado. Y, poco después, su danza comenzó. Ambos se movieron de lado a lado, casi como si estuvieran a la deriva en un mar calmado, como si no requiriera esfuerzo. Sus movimientos eran sincronizados, atados por un lazo delicado que unía sus destinos ambos sin esconder sus rostros verdaderos.
Los espectadores de la oscuridad honraron la ocasión, mirando sin más que hacer la presentación. Aunque, algo le parecía turbio a Jorge al ver sus movimientos. Podría jurar que Alexis estaba nerviosa, casi se había resbalado en un momento, pero había algo más…
Hasta ese momento, ambos tenían una muy buena forma, movimientos pequeños pero los dos los ejecutaron a la perfección, eventualmente la música aumento de ritmo y con esto, se hizo aparente que la chica no estaba acostumbrada a este tipo de bailes. Lentamente el chico empezó a tomar la delantera, guiando los pasos de la chica hasta el momento en el que ambos se tomaron de una sola mano y estiraron sus brazos para abrir su tempo.
Cuando se juntaron otra vez, sus movimientos se desaceleraron, sus ojos se volvieron a juntar y, con un ligero movimiento de cabeza, el chico le hizo una promesa sin palabras a su compañera: "Todo está bien". Este juramento fue todo lo que necesitaba, y, con una confianza y gracia que no había demostrado antes, la chica tomó la delantera.
Jorge, Jaden y Bastion quedaron perplejos ante lo que vieron: Alexis lentamente comenzó a desaparecer. En realidad, era como si su figura estuviera siendo reemplazada poco a poco mientras el baile continuaba. Tras cada giro, la nueva forma de ella se hacía más clara. Su cabello se alargó, llegando casi al piso. Su vestido cambio de color a uno morado oscuro, econgiendose hasta sus rodillas. Y, para el clímax del baile, tras dar pasos apasionados,cuando los rostros de ambos actores acabaron a solo pocos centímetros de distancia, pudieron jurar que unos cuernos púrpura brotaron de su frente, flotando sobre este tras ser expulsados de su cuerpo.
Una ovación se hizo presente tras la finalización de la presentación. Casi todo el dormitorio lo gozó.
Tras reverencias del par, la forma de Alexis regresó para los sensibles a los espíritus, a la par que el Heraldo se separó de la Reina y regresó hasta lo más alto de las escaleras. Alexis se limitó a saludar a otros miembros de la sociedad, integrándose a un grupo de ellos.
Ella recibió halagos por su desempeño en el Vals Blanco, resaltando lo similar que pareció a su señora en la segunda parte de la danza. Por supuesto, ella negó su parecido con un ser tan perfecto como lo era ella. Poco después, se despidieron de ella y la dejaron sola entre la muchedumbre.
– Lex.
Alexis volteó, y se encontró con su antigua amiga. – Mindy… ¿Qué haces aquí?
– ¿No es obvio? Vine por ti. Vine a traerte de vuelta. – Su rostro era firme y serio, algo que no recordaba en la personalidad de la obelisco embaucadora.
– ¿De vuelta? – Entonces Alexis se rió, plantandose confiada. – Yo ya he sido bendecida por la luz, estoy donde pertenezco.
– Eso no es verdad. La Alexis que conozco no es una pomposa princesa que desfila como el títere de alguien más. – Exclamó tras cruzarse de brazos e inclinarse ligeramente hacia adelante.
Alexis suspiró al escuchar esto. – Que pena que no puedas ver la verdad, además, recuerdo que eras tú la chica que no podía evitar ser el títere de alguien, o sería más apropiado decir lacaya.
Mindy plantó su postura a una firme, contorsionando su rostro ofendida. – ¿Lacaya? No, yo era tu amiga. Yo siempre te he visto como una buena amiga.
La rubia levantó una ceja. – ¿Amiga, eh? Te pegaste conmigo solo porque era la mejor de obelisco, evitabas mis consejos y en el instante en el que encontraste a alguien más para ser su sanguijuela te pegaste con él.
La chica de pelo oscuro extendió sus brazos molesta. – ¿Sangui-? ¡No! ¡Él solamente me ayudó a mejorar! ¡Yo misma nunca-!
La chica rubia rodó sus ojos exasperada. – Basta de tus excusas Mindy, ni siquiera entiendes la mitad de las estrategias en tu nuevo mazo. Siempre has necesitado que alguien te diga lo que tienes que hacer, sola nunca lograste nada.
Frustración. Eso era lo que sintió Mindy en ese momento. Miró al suelo por un breve instante antes de dirigirse hacia Alexis nuevamente. Una pequeña lágrima recorría su mejilla. – Te equivocas. Yo no sé quien eres, pero te diré lo que sí sé. Hoy, lograré algo muy grande. – Luego, activó su disco de duelos. – Recuperaré a mi amiga.
Alexis aceptó el desafío. – Si eso es lo que debo hacer para que aceptes la verdad... – Su expresión cambió a una seria y fría, una digna del título Reina de hielo. – Que así sea.
Sus miradas se sellaron al poner sus términos. Y, después de tomar cada una un breve respiro, ambas-
– ¡Hablando de fiestas con bajo presupuesto! ¡¿No hay ni fuente de chocolate, ni pastel?! ¡Por favor! ¡Por lo menos podrían ofrecer un duelo épico, papus!
La voz de Jorge fue lo suficientemente fuerte para resonar por todo el dormitorio, y Bastion solo se llevó las manos a la cabeza. – ¡¿Por qué nadie nunca me escucha?!
Desde lo más alto de las escaleras centrales, Aarón logró extender una mirada confundida mientras arqueó una ceja a su amigo, realmente él ya sabía que Jorge intentaría hacer algo como esto, pero hay que seguir el libreto. – ¿Un duelo épico? ¿Papus?
El auto insertado apunta a su contemporáneo con una sonrisa confiada. – ¡Así es! ¿Qué me dices?
Aarón masajeó su cuello con una mirada incómoda. – Pues no sé… es tarde y ya sabes, mañana hay escuela…
Jorge miró de lado a lado confundido. – ¿Escuela? ¿Neta respondes a mi reto con una excusa tan débil? ¿Qué sigue? ¿Tú mami no te deja dormir tarde?
– Aprende a leer el ambiente Jorge, estamos en una hermosa velada, no creo que sea muy apropiado cambiar el motivo de la fiesta a un duelo. – Aarón regañó con un tono cansado. – Y mi mamá me deja dormir cuando quiero.
– Espera… ¿No todo este evento era un bait elaborado para traerme aquí?
– Ehm… no… ¿Tan importante te crees?
– Oh. Bueno, si. Digo. Ahora esto si es incómodo… – Dijo entrecortado antes de masajear sus ojos. – Pero, podemos hacer una… "coreografía improvisada".
El heraldo de la luz, puso su mano detrás de su cabeza para ocultar su incomodidad. – Bueno, pues esto es algo torpe… Pero viendo que soy el maestro de ceremonias, creo que puedo hacer que esto funcione.
El Ra retador se rascó la nariz, recuperando su confianza. – Entonces, ¿qué te parece si subimos el riesgo? Si gano, disolverás la Sociedad y todo volverá a como era antes.
Aarón suspiró al escuchar esto. – ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? Yo no soy el líder, habla con el maestro Sartorius sobre eso…
Sartorius, quien estuvo todo ese tiempo sentado en el piano, habló. – No te preocupes Aarón, suena bien. – Dijo con una sonrisa y dos pulgares arriba.
– Ajaja… ta bien, ¿Y si yo gano?
– Bueno, te permitiré hacer lo que quieras con mi mente.
El resto del grupo de la oscuridad tensó sus cuerpos al oír la barbarie desatada en el escenario.
– No suena justo… pero bueno, acepto tus términos.
Ante la respuesta de su heraldo, los miembros de la Sociedad empezaron a emocionarse.
– ¿Aarón peleará?
– Nunca lo he visto en un duelo.
– Dicen que tiene una chica linda en su baraja.
– Dicen que tiene DOS chicas lindas en su baraja.
Chazz y Alexis, que escucharon todo esto, cambiaron sus expresiones a unos de completa seguridad, sin ninguna duda de su heraldo.
– Hey holgazán, ¿Por qué no esperamos por el momento? Estamos apunto de ver un verdadero espectáculo. – Chazz le preguntó a Jaden, sentándose nuevamente en su silla.
– Supongo que no puedo negarme a ver un buen duelo. – Aún mantuvo su expresión seria, imitando la acción de Chazz.
– Parece que tu "huésped" se te adelantó. ¿No quieres echarle porras antes de nuestro duelo? – Retó la ex-obelisco, sentándose en una silla desocupada cercana.
Mindy ignoró el comentario, manteniéndose de pie para observar la metida de pata en proceso.
Al escuchar los ánimos de sus compañeros, Aarón tuvo una idea. – Oye Jorge, solo una cosa más.
– ¿Qué?
– Pues verás, estoy delante de mi prole, así que me luciré un poco. – Aarón respondió con una sonrisa. – Espero no te moleste.
El Ra se ríe incrédulo. – ¿Lucirte? Por favor, ¿Qué podrías hacer para quitarme protagonismo?
Aarón pensó por un momento y entonces con un tono neutral le dijo a Jorge. – ¿Qué te parece esto? Te apuesto que ninguno de tus monstruos me hará daño este duelo.
– Bet.
– ¡Duelo!
Aarón vs Jorge
– Comenzaré activando Nación Dogmátik. – Como tradición, los edificios pálidos de los Dogmatik surgen en la pista de baile. – Ahora, invoco a Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa. – Portando su armadura plateada reluciente, la virtuosa chica apareció, apuntando su arma al oponente de su dueño a la par que recibe ovación de los miembros de la sociedad. Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1500/1500). – Gracias a su efecto puedo agregar una carta Dogmátik a mi mano, elijo Dogmátiksmo e inmediatamente se la equipo a Ecclesia. – Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1900/1500). – Eso será todo.
Lionheart no se inmuta y robó su primera carta. Aunque, tras ver su mano inicial, no pudo evitar apretar los dientes. – Tienes suerte que me caes bien. Coloco un monstruo en defensa y dos cartas boca abajo, vas. – Explicó con un falso coraje.
Aarón levantó una ceja. – ¿Qué sucede Jorge? No robaste una Olla de la Codicia para tu consistencia? Ojala siguieran en 3. – Se burló ligeramente Aarón antes de empezar su turno. – Invoco a Teo Dogmátik, Puñetazo de Hierro. – Un joven adulto descendió del techo, cayendo con un estruendo, mostrando su brazo derecho el cual estaba cubierto por un martillo plateado. Teo Dogmátik, Puñetazo de Hierro (1800/1500). – Batalla, Theo destruye a su monstruo boca abajo.
Jorge extendió su brazo al frente. – Viendo que te gusta el NTR, activo mi carta trampa Escudo Mágico de Brazo, gracias a su efecto, puedo tomar el control de Ecclesia y redirigir tu ataque hacia ella. – El mecanismo tramposo tomó a Teo, forzandolo a atacar a su compañera de batalla.
Teo Dogmátik, Puñetazo de Hierro (1800 ATK) }-{ Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1900 ATK)
Aarón (4000 - 3900)
El heraldo bufó. – Mantén tus fetiches extraños alejados de mí. Activo el efecto de la Nación Dogmátik, cuando un monstruo Dogmátik batalla puedo destruir al monstruo oponente luego del cálculo de daño.
Su oponente encogió sus hombros antes de sonreírles burlonamente. – Buena jugada, destruir a tu propia carta por nada.
Aarón respondió con el mismo gesto. – Oh tranquilo, yo no diría que es por nada. – Aarón respondió con una expresión confiada. – En este momento se activa el segundo efecto de Dogmátiksmo, cuando es destruida y mandada al cementerio se me permite mandar un monstruo de mi mazo de fusión al cementerio, así que enviaré a Titaniklad el Dragón de Ceniza. – El heraldo, tranquilamente sacó una carta de su mazo y la depositó en el cementerio, nada preocupado por los acontecimientos. – Ahora, el efecto de Titaniklad me permite agregar un monstruo Dogmátik a mi mano durante mi fase final, con esto termino mi turno.
Mientras el duelo avanzó, los enfrentados poco a poco comenzaron a centrarse por completo en el otro, ignorando sus alrededores. Probablemente por el vínculo que ambos tenían, por más perverso que fuera, sus alrededores lentamente se transformaron a lo que parecía ser el interior de una mansión, el piso de mármol reflejaba todo lo que estaba en la habitación, las escaleras en distintos lugares indican que el lugar era más grande de lo que aparentaba. A los lados de las paredes, distintos hilos de colores blancos y oscuros se unían al suelo.
Jorge se dio cuenta de esto tras observar por un momento los extraños alrededores antes de tomar su carta de turno. – ¿Qué es esto? ¿Acabas de llevarme al reino de las sombras o algo así? ¡Que cobarde!
El heraldo rodó sus ojos y se cruzó de brazos. – Por favor, eso sería un movimiento de la oscuridad. Me sorprende que tú de todas las personas no lo hayas intentado aún.
– Entonces, ¿Dónde-? – Pero, al final, negó con su cabeza y continuó su turno. Con otro robo, el chico de la oscuridad siguió con ladrillos. – Coloco otro monstruo en defensa y otra carta boca abajo, te toca…
Aarón miró a Jorge con sorpresa, antes de suspirar decepcionado. – ¿Eso es todo, perderás por un brickeo? Que triste, esperaba más.
– Sabrás, los brickeos son divertidos. – Dijo ambivalente. – Ataca si te atreves.
– Pues espero que me demuestres la valentía que tenías hace unos momentos al desafiarme. – Aarón se quejó antes de seguir con el duelo. – Desde mi mano activo el efecto de Máximus Dogmátik, desterrando un monstruo de fusión de mi cementerio se me permite invocarlo especialmente. – Una puerta ornamentada apareció en el campo de Aarón, al abrirse una figura alta, vestida con una túnica larga y una máscara caminó con confianza hasta su posición en frente de su dueño, ya ahí, la puerta desapareció en una explosión de luz. Máximus Dogmátik (1500/3000). – Ahora activo el segundo efecto de Máximus por lo cual ambos somos obligados a mandar dos monstruos de nuestros mazos de fusión al cementerio.
Jorge tensó su rostro molesto. – ¿Con que quieres destruir mi extra deck? Ok, veamos si te funciona. – Sin querer hacerlo, el chico decide enviar El Primero De Los Dragones y a su Lobo Atemorizante. – No se preocupen, no perderé… – Murmuró a sus cartas.
El heraldo de la luz se rió ligeramente. – Solo un pequeño inconveniente para ti, estoy seguro. – Entonces continuó con su jugada. – Ahora colocaré un monstruo en defensa y te cedo el escenario. Demuestramelo Jorge, tu versión de esta pieza llamada esperanza.
Finalmente, el oscuro sonrió confiado. Era el momento. – ¡Ahora me vengo fuerte!, invoco a Conejo Peluchanimal y volteo a uno de mis monstruos, La Oscuridad Mágicamente Sellada Fusión y activo su efecto, mando a este monstruo junto a Conejo Peluchanimal al cementerio para invocar a mi Tigre Atemorizante. – El constructo mágico tomó con sus tentáculos al conejo, comenzando a girar rápidamente mientras flotan en el aire hasta crear al felino aguamarina demoníaco clásico del duelista. Tigre Atemorizante (2200/1200). – Y entonces-
Aarón interrumpió la jugada de Jorge, con la respuesta al icónico efecto del felino. – Activo desde mi mano el efecto de Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera, cuando un monstruo es invocado desde el mazo de fusión, puedo invocarla especialmente al campo. – La carta fue colocada en el disco, causando la aparición de la caballera hemogénica de los Dogmatik. Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (2500/2500). – Y también puedo seleccionar un monstruo en el campo para negar sus efectos hasta el final del turno, elijo a tu Tigre Atemorizante. – El felino, sintió como sus navajas se esconden en su estómago, evitando ser disparados. Tigre Atemorizante (1900/1200).
Jorge asintió aún con confianza – ¡Te la creíste, ahora invoco por volteo a Lyna, la Encantadora de la Luz! ¡Aparece, hechicera embaucadora lumínica! – Dando un giro en el aire, la chica peli blanca surgió apuntando su báculo a Aarón a la par que dijo algo que este no alcanzó a oír. Lyna, la Encantadora de la Luz (500/1500). – Cuando Lyna es invocada por volteo, puedo tomar el control de uno de tus monstruos de LUZ, obviamente elijo a Fleurdelis.
Antes de que este efecto ocurriera, Lyna miró a Aarón con ojos severos y una expresión enojada. – Esperaba que alguien con tanta luz en su corazón pudiera ver la corrupción que trae a los demás.
– Lyna, una hechicera de la luz como tu debería ser capaz de entender más que nadie, pero te responderé… eres débil, no puedes comprender la cegadora luz ante tus ojos y como una ignorante decides etiquetarla de malvada, no intentas expandir tus horizontes… no eres capaz de ver la esperanza que deja a su paso.
La lanzadora de conjuros cambió su rostro a uno neutro y niega. – El burro por delante. Dime entonces, hipócrita, ¿Dónde está nuestra amiga? ¿Dónde está Ixchel? ¿Hmm? – Empezó antes de espetar. – ¿¡Tus horizontes no la incluyen!?
Aarón se quedó confuso. – ¿Ixchel? No entiendo de lo que hablas, pero esperaba una mejor respuesta, supongo que te sobrestimé por ser una criatura de luz, que desafortunado que esta noche empezó a llenarse de decepciones. – Término cabizbajo
Lyna comenzó a ponerse furiosa, sin embargo, Jorge le habló. – No lo vale, Lyna. Haz tu efecto, vamos.
La encantadora se templó antes de comenzar. Hubiera intentado controlar de su forma particular a la guerrera armada, pero, su voluntad era muy fuerte, por lo que recurrió a simplemente utilizar su poder mágico para controlar a su objetivo.
Aarón sonrió viendo como perdió a su monstruo poderoso. – Vaya, no sabia que te gustaban tanto mis monstruos. ¿Acaso la probada del poder de la luz te dejó deseando más?
El opositor de oscuridad negó con su dedo. – No te des tanto favor, Aarón. Simplemente me parece poético que tus propios monstruos te derroten. Esa misma luz que te ciega.
– Bueno, esos 100 puntos de daño que me afligiste fueron gracias a que tomaste el control de Ecclesia, hasta ahora no me has hecho daño con alguno de tus peluches. – Explicó Aarón, completamente tranquilo aunque Jorge la había quitado a uno de sus monstruos más fuertes.
El chico boqueó al darse cuenta de aquello. – ¡Cállate! Uso a Fleurdelis para atacar a tu monstruo boca abajo, y activo su efecto para que gane 500 puntos extra. – Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3000/2500).
Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3000 ATK) }-{ Adin Dogmátik, el Iluminado (1800 DEF)
La caballera blandió su espada para propinarle un corte diagonal en el pecho al sabio de los Dogmátik, destruyendolo al instante.
– Entonces ¿Esa es tu respuesta, Jorge? Usar la luz… – Entonces el chico sonrió. – Sabía que tarde o temprano lo entenderias.
– Ah, ¿Quieres que te responda con frases malas? Va. Supongo que, para derrotar a un monstruo, te tienes que convertir en uno.
Encogido de hombros, el heraldo respondió. – Pues creo que es momento de que te demuestre mi arreglo de la melodía que ha pasado por generaciones llamada esperanza. – Aarón, comenzó con su jugada de contraataque, las piezas estaban cayendo en posición para su victoria definitiva. – En este momento activo el efecto de la Nación Dogmátik para destruir a Fleurdelis. – El poder mágico de Lyna se disipó y casi como si estuviera avergonzada, la caballera se arrodilló ante Aarón y aceptó su destrucción por el efecto de su propia ciudad. – Entonces se activa el efecto de Adin, cuando es destruido puede invocar un monstruo Dogmátik desde mi mazo, elijo a una nueva Ecclesia, y con su efecto puedo-
– ¡Suficiente! ¡Activo Ira Divina! Mandando una carta de mi mano al cementerio niego el efecto de tu monstruo y lo mandó al cementerio. – Como lo mencionó, un rayo cayó repentinamente sobre la Lanzadora de conjuros, acribillando su efecto al igual que su espíritu.
– Ah… que pena. ¿Eso es todo?
El chico del turno suspiró al ver que ya no tenía más jugadas. – Si, termino mi turno.
– Robo. Activo nuevamente el efecto de Maximus, por lo que tenemos que volver a mandar dos monstruos de nuestro mazo de fusión al cementerio. – Ya sin importarles mucho, ambos mandaron las respectivas cartas. – Ahora como tienes un monstruo invocado desde el mazo de fusión en tu campo, puedo invocar especialmente a Fleurdelis. – Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (2500/2500) – Ahora invoco a Adin Dogmátik, el Iluminado. – Adin Dogmátik, el Iluminado (1000/1800).
Jorge observó el campo, las cosas se pusieron feas nuevamente. – ¿Otra vez? ¿Acaso no se cansan?
– Los Dogmátik son una nación infinita bendecida por el poder de la luz, donde sea que la luz ilumine el mundo habrá un orden perfecto donde la esperanza brotará de cada persona ¡Donde todos puedan forjar su propio destino!
El perdedor en proceso suspira decepcionado. – Dicho como todo un villano.
– Me emocioné un poco, lo siento… Ahora comenzaré mi fase de batalla, activando el efecto de Fleurdelis otorgando 500 puntos a todos los monstruos Dogmátik. – Adin Dogmátik, el Iluminado (1500/1800), Máximus Dogmátik (2000/3000), Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3000/2500)
Por raro que pareciera, el Ra tenía jugadas en su retaguardia. – ¡No lo creo! Activo Maldición de Anubis, por lo que todos los monstruos en el campo son cambiados a posición de defensa con 0 puntos por este turno. – Un sarcófago con el mencionado adorno encima surge en el centro del campo, abriéndose y liberando langostas que confunden y aturden a los Dogmatik, dejándolos a la defensiva, pero indefensos.
– ¡Maravilloso! ¿Acaso finalmente me demostrarás tu determinación? Bueno, termino mi turno.
Era una ocurrencia curiosa. No solo Lyna había sobrevivido muchos turnos en el campo, sino que el duelista de fusiones no había tenido ninguna oportunidad para derrotar a su enemigo. Cabizbajo, tomó otra carta y, frustrado, azotó su pie contra el suelo. - Mi turno… coloco una carta boca abajo. Ya…
Lyna inmediatamente le volteó a ver, mirándolo preocupada. – No me digas que… – Pero era obvio, su suerte se había acabado.
Viendo la triste jugada de su oponente, la expresión de Aarón decayó nuevamente.– Supongo que no… Ahora me toca, activo el ritual Sirviente Nadir para-
– Activo Juicio Solemne. – Ya sin ánimo, el duelista sintió como el costo de vida le estremeció, soltando un aura roja a su alrededor.
Jorge (4000 - 2000)
El ritual fue negado con éxito por orden divina, tal cual como en duelo contra Cámula.
– Patadas de ahogado, pero viendo la pobre actuación que nos diste toda la noche tendré que llamar a la estrella más brillante. – El heraldo explicó tomando una carta de su mano, Lyna observó como esa carta rebosaba poder, un aura blanca tan cegadora que sinceramente… tenía miedo.
– Bah, adelante, ¿Qué más podrías hacer?
– Sacrificaré a Adin para invocar a la personificación de la luz, la perfecta reina del universo ¡Portadora de Luz Lucifer! – Portadora de Luz Lucifer (2600/1800).
Un temblor se sintió. Luego otro. Por un momento, Jorge tragó saliva y esperó lo peor. Aquí venía el monstruo jefe de la catástrofe que estaba sufriendo.
Tras que las partículas amarillas dejadas por el sacrificio desaparecieran, una figura perfecta apareció en el centro del campo de Aarón. Al inicio, simplemente era la silueta femenina, sentada sobre una especie de trono de la misma apariencia, pero, esta dio un chasquido, distribuyendo una luz penetrante en el lugar, cegando por un momento a la oposición. Luego de recuperarse, el duelista amarillo boqueo al ver lo que tenía al frente: Era la misma forma que Alexis tomó durante la danza, con la adición de alas etéreas de corlor púrpura. Tras acabar su dramática aparición, la dama sonrió con malicia y superioridad. – ¡Dobleguense ante la señora del universo!
Jorge levantó una ceja. Al inicio, estaba intimidado, pero, tras leer la carta, pronto se confundió. – Espera, ¿el monstruo más "fuerte" de tu baraja es uno normal nivel 6 con 2600 de ATK?
– Le gana a Neos. – Aarón respondió sin perder el bravado.
El cuestionante asintió. – En eso no te equivocas.
– Su mundo no está preparado para mi poder. – Lucifer agregó.
Ante la ridiculez que estaba presenciando, Lyna estaba temblorosa al ver y sentir la imponencia de Lucifer. Luego, miró a su dueño estupefacta. – ¡¿Por qué estás tan tranquilo?! ¡Ella es la luz controladora que he sentido todo este tiempo! ¡Ella es el origen de todo esto!
El humano se asombró. – a. – Nuevamente, los vanillas volvieron por venganza contra él.
Aarón, harto del duelo, decidió terminar con la charlatanería de una vez por todas. – ¡Batalla! Fleurdelis ataca a su Tigre, activando nuevamente su efecto. – Máximus Dogmátik (2500/3000), Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3500/2500).
Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3500 ATK) }-{ Tigre Atemorizante (1200 DEF)
Aceptando su destino, el demonio no tuvo más opción que tomar el ataque de pecho, siendo rebanado por la justiciera fácilmente y explotando en felpa y cuchillas por todos lados.
Al ver el destino de su compañero, Lyna miró una última vez a Jorge antes de decir. – ¿Tienes un Honesto en mano, verdad?
Jorge negó con un rostro triste. – Lyna, estás en defensa.
– ¡Maximus destruye a Lyna! – El pontífice máximo, cruzó sus brazos y de ellos comenzó a emanar poder, después de unos segundo de canalización un rayo de luz descendió sobre Lyna, destruyendola
Máximus Dogmátik (2500 ATK) }-{ Lyna, la Encantadora de la Luz (1500 DEF)
Tras ver a su campo vacío, él quedó de rodillas, mirando por un último momento a Aarón.
– ¡Ahora Luci terminará con este duelo! – Lucifer asiento a su compañero con una sonrisa, luego se levantó de su asiento, levantó su brazo derecho sobre su cabeza y con simpleza y aburrimiento chasqueó ligeramente sus dedos. – ¡Ahora destruye el pasado y con su caída trae un nuevo futuro a tu imagen!
Instantáneamente, una onda expansiva lumínica explotó frente al duelista, cegándolo y derribándolo violentamente contra el suelo tras ser absorbido por la explosión.
Jorge (2000 - 0)
Ganador Aarón
Jorge tenía un zumbido en ambos oídos. La mejor descripción que pudo haber dado fue ese ruido que sonaba cuando un soldado recibía una flashbang de frente. Tras abrir sus ojos, se encontró con un mundo vacío, blanco a dónde mirara infinitamente. Perdió.
– Parece ser una mala noche para sufrir una maldición.
Tras darse la vuelta para ver de quién se trataba, su mirada se encontró con aquel monstruo normal del final del duelo. Su rostro se volvió neutro. Quería mindbrekearlo. – Puedes saltarte el monólogo condescendiente. Mi respuesta es no.
Al escuchar la predecible respuesta del chico, Lucifer no puede sostener su suspiro. – En serio… ¿No entiendes lo generoso que mi amado está siendo, sobre todo para alguien como "tú"?
– "¿Alguién como yo?" ¡Por favor, de seguro eres una deidad pendeja que se enamoró de un adolescente de 15 años y le lavó el cerebro a toda la academia!
– Tu bravado fue entretenido al principio, pero ahora solo es triste, ambos sabemos que todo lo que dices y haces es solo una fachada.
Al escuchar esa palabra, el autoproclamado protagonista se levantó de su posición derrotada, activando su disco de duelos y portó lo último de valentía que le queda en su rostro. – A ver si esto te parece una fachada…
Lucifer, con una expresión desinteresada y un flojo ademán de mano, hizo que todas las fuerzas en el cuerpo de Jorge se vayan, como si hubiera acabado de correr un maratón… por más que lo intentara, el chico no podía moverse. – Tal vez estemos en lo más profundo de tu conciencia en estos momentos, pero no te equivoques… – Lucifer se acercó a Jorge y corrió una mano por su garganta, las uñas largas y decoradas de la "deidad" dejan marca en la piel del humano. – Yo tengo todo el poder y, si quisiera, esto se acabaría aquí y ahora.
El humano, sorprendido por su impotencia en una situación que normalmente se resolvería con un duelo, comenzó a temblar, sintiendo un pavor que creía imposible. El dolor que las garras de Lucifer le habían causado era muy real, lo más cercano que había sentido desde que llegó al lugar. Su mente le gritaba que debía correr, hacer algo, pero su cuerpo ya había sucumbido.
Después de unos momentos de ver al duelista intentar inútilmente de escapar de su control, Lucifer decide liberarlo, con una bocanada de aire, Jorge cayó de rodillas, su cuerpo envuelto en sudor y sus manos instintivamente fueron a su cuello, cubriéndolo de un posible nuevo araque. Al ver esto, Lucifer invocó su trono, se sentó con las piernas cruzadas y le mandó una sonrisa a Jorge… que si no se tratara de la mujer que estuvo jugando con su vida, la hubiera considerado tierna y adorable. – Déjame preguntarte algo, gusano. ¿Qué pensaste al venir aquí a enfrentarte a la Sociedad de la luz?
El gusano levantó su rostro, mirándola con desdén. – Que… que ganaría. Que traería de vuelta a todos… – Antes de continuar, su mirada cayó. – Que sería el héroe.
Lucifer se rió al escuchar esto, una risa pequeña pero llena de superioridad. – Si no fuera tan gracioso, tendría algo de lástima por ti. – Entonces se reclinó para que su cara quedara más cerca a la de Jorge y, con una expresión fría e inhumana, espetó. – Tú no tienes el papel heroico en este cuento.
Su rostro recuperó su color al oír aquello y se enfureció. – ¡Eso no-!
– ¡Oh, pero así es! Piénsalo un momento… ¿Qué eres? Tú corazón está lleno de oscuridad, si… pero comparado con Jaden, el Soberano oscuro, no eres nada. – Entonces Lucifer se levantó de su trono con energía. – Hablando de eso, ¿Sabes sobre el destino de Jaden?
Lleno de arrogancia y egocentrismo, Jorge respondió. – ¿Eso qué importa?
– No me puedes engañar, te mueres de curiosidad. – Lentamente, Lucifer generó dos esferas una en cada mano, una siendo morada oscura y otra blanca, ambas girando llenas de energía. – Tienes suerte de que yo sea un encanto, así que te lo diré… Jaden es el portador de la "Oscuridad Gentil", un poder que directamente se opone al mío, mientras que mi amado es el Heraldo de la Luz. – Explicó mostrando cada una antes de desaparecerlas y lanzar sus brazos para hacer más énfasis. – ¿No lo entiendes? Aarón y Jaden son especiales, son opuestos el uno del otro, ambos representan los dos bandos del destino, las dos fuerzas primordiales… – Finalmente, colocó su rostro sobre una de sus manos y miró imponente a su presa. – ¿Qué crees que eres en comparación?
Toda la explicación había dejado desilusionado nuevamente al duelista, pero todavía no se rendía. – Yo soy…
La deidad lo interrumpió, golpeando un soporte de su trono con su puño, resonando. – Yo te lo diré… no eres nada, un espectador que solo puede presenciar mientras los verdaderos actores están en escena, un extra. Un simple peón del lado de la oscuridad, tú que te burlas de mis pequeños hijos por ser unos esclavos, pero ellos entienden su lugar y son parte de algo más grande… Tú, por otro lado, eres un peón que ha intentado ser un rey. – Lucifer le mandó una nueva mirada, pero esta vez llena de pena. – Un cerdo que desesperadamente ha estado corriendo por la zanahoria al final del palo… tan absorbido en sí mismo que nunca se dio cuenta de lo que todos a su alrededor sabían desde un principio… Que tú no vales nada.
Su mente era un revoltijo nuevamente, intentaba buscar un argumento, algo que escupir contra todas las verdades que estaba escuchando. ¿Qué diría el protagonista? ¿Qué diría Jaden? Tal vez pensar eso realmente lo hacía… ¿Una mala copia? ¿Un usurpador? Una cosa estaba clara, su corazón y alma todavía no se doblegaron, una luz encantadora le protegía, al igual que todo su egoísmo acumulado. – Aún así…
– ¿Ahora lo entiendes? Acepta la generosidad de mi amado, ven a la luz y descubrirás un mundo libre de las etiquetas que el destino posa sobre todos los humanos. – Lucifer manifestó un orbe de luz en la palma de su mano.
Jorge levantó su mirada y vio esa luz… una luz de esperanza tan brillante que era cegadora. Ahí frente a él estaba contra lo que había estado luchando todo este tiempo… que tonto había sido… Jorge lentamente levantó su mano para sentir esa calidez, esa brillante luz que lo estaba llamando…
En un arrebato de lo último de fuerza que le quedaba y su furia, él tomó el orbe y lo aplastó antes de escupir a los pies de Lucifer. – ¿Y si mejor me chupas las bolas?
Lucifer ve sin reaccionar como su esfera de luz cae al suelo y se desvanece. – Bueno… lo intenté. – Entonces Jorge siente como una fuerza invisible empieza a apretarlo, todo su cuerpo estaba siendo aplastado por algo que no podía comprender. – Espero que Aarón no se moleste mucho conmigo… ¿Quién sabe?, puede que solo destruya tu personalidad y te conviertas en una muñeca o algo. Realmente no me interesa… – Jorge observó como Lucifer manifestó otra esfera de energía en la palma de su mano, pero esta se parecía mucho al ataque que usó para derrotarlo en su duelo hace unos momentos, y en un destello de luz lanzó su ataque.
El humano cerró sus ojos, esperando lo peor. Curiosamente, no sintió nada, pero si escuchó un choque y una pequeña explosión. Abriendo sus ojos lentamente, se encontró con la retaguardia de cierta lanzadora de conjuros peliblanca con su bastón en frente en pose defensiva. Una sonrisa confiada se forma en su rostro. – No hay nada mejor que un Deus Ex Machina, ¿No crees?
La única reacción visible en Lucifer es una ceja levantada. Su expresión no estaba para nada impresionada.
– Este no es momento para chistes. – La voz de Lyna denotaba seriedad y, más escondido, temor.
– Oh… así que un espíritu logró entrar a mi jardín, que curioso. – Lucifer dijo mientras se frotaba la barbilla.
Lyna se plantó firme, colocando su bastón a un lado suyo sostenido por su mano. – Tranquila amiga, hay más. – Inmediatamente, la armada completa de Peluchanimales apareció, siendo liderada a los lados de Lyna por el Tigre y la Oveja Atemorizantes.
La expresión de Lucifer cambió al ver a los nuevos intrusos. Ahora estaba haciendo una mueca de asco. – Veo que por lo menos te juntas con criaturas igual de asquerosas que tú, gusano.
Jorge alcanza a levantarse, ignorando el peligro aún latente. – ¿Asustada?
– No es que me den miedo, es que me dan asco. – Soltó con un suspiro la mujer rubia. – Da igual, tú, niña. – Lucifer apuntó a Lyna. – Veo que tu magia es luminosa, tú debes saber mejor que nadie aquí la diferencia entre tu grupo y yo, ¿Por qué te atreves a desafiarme?
La hechicera le apuntó con su bastón con una expresión determinada. – No puedo darle la espalda a mi familia.
Lucifer negó mientras rechistaba. – Moralidad, que pena que morirás por algo tan absurdo… ¿Pero, sabes? no te culpo, yo antes era así.
Sin aviso previo, Lucifer ya no estaba en su posición anterior. Poco después, un sonido de ruptura de plástico se escuchó a un lado del grupo de espíritus y humano. Horrorizados, observaron como la cabeza del Gato Peluchanimal fue quebrantada en felpa y material duro, su cuerpo cayendo al suelo sin movimiento alguno. Su ejecutora sonrió en placer al acabar con uno de ellos. – Para su mala suerte, no tienen la ventaja de campo como aquellas danzantes peludas.
Los monstruos Atemorizantes fueron los primeros en recuperarse y furiosos por la pérdida de su compañero Peluchanimal, comenzaron a abalanzarse sobre Lucifer sin pensarlo, enloquecidos por sus emociones.
– ¡No, esperen! – Las plegarias de Lyna no fueron escuchadas, y solo pudo ver como su familia iba a una pelea inganable.
Al igual que su compañera, el peso de la situación finalmente cayó en su cuenta. Ahora, sintió por primera vez el verdadero pavor de su impotencia.
En un punto, una de las fusiones con menos protagonismo encontró una apertura y envolvió uno de los brazos de la deidad entre sus fauces. Con una sonrisa algo divertida, Lucifer aceptó el desafío, tomando por su hocico al León Atemorizante. – ¿Tanta hambre tienes? – Preguntó con una sonrisa emocionada y confiada, antes de liberar energía desde la palma que sostenía el demonio, desintegrándose casi al instante.
Lyna, en ese momento entendió que su única opción era escapar de ese lugar lo más pronto posible, calmándose temporalmente, la hechicera empezó a dibujar un círculo mágico en el suelo.
Lucifer se dió cuenta de esta medida desesperada y comenzó a acercarse tranquilamente a Lyna y Jorge. – ¿Yéndose tan rápido, sin decir adiós? – Antes de que pudiera hacer algo, el Tigre Atemorizante interceptó su camino. – Largo. – Dicho esto, Lucifer materializó varios rayos de luz de la punta de sus dedos y los usó para literalmente destrozar al Tigre.
La hechicera solamente pudo continuar, escuchando la destrucción tras ella, murmurando. – Debí detenerte… debí detenerte…
– Lyna, tranquil-
– Silencio.
Los Peluchanimales y Atemorizantes que quedaban, seguían peleando inútilmente contra la portadora de la luz, siendo destruidos uno por uno, pero manteniéndola ocupada para que Lyna pudiera terminar su magia.
Sus sacrificios no fueron en vano, pues Lyna logró terminar su ritual. – ¡Arte Espiritual de la Luz - Hijiri! ¡Regresa nuestras almas del destierro!– Con su declaración, Jorge y ella fueron envueltos en un haz de luz, desapareciendo del lugar.
Lucifer solo se rió al ver esto, antes de seguir destruyendo a las criaturas del mazo de Jorge.
De vuelta en el dormitorio blanco, solamente un segundo había pasado desde el ataque final de Aarón, tiempo suficiente para que el resplandor del duelo se subsidiara y todos los presentes pudieran ver lo que había pasado.
En un lado del campo, los monstruos de Aarón ya habían desaparecido, mientras que en el otro lado, Jorge estaba tirado en el suelo, sin moverse.
Lo primero que se escuchó fueron las alabanzas y aplausos tormentosos de la sociedad. Su líder había aplacado a uno de los secuaces de la oscuridad. Aarón, modesto como siempre, simplemente hizo una reverencia antes su prole y público. – Es un gusto tener un público tan agradable esta noche.
Luego, los gritos mudos del resto de los estudiantes todavía cuerdos amenazaron con añadirse.
Y, el primer instinto del slifer hegemónico fue intentar dirigirse al centro del escenario y tener su propia oportunidad; mas, este avance fue detenido casi de inmediato por la mano de Bastion en su hombro. – Jaden, es inútil. Ya has visto su baraja.
Su rostro se tensó al oír eso. – ¿¡Y qué se supone que haga!? ¿Lo dejamos así nada más? ¿No lo ayudaremos?
Él negó. – Sigues hablando antes de pensar. Jaden, tenemos que irnos. Luchar de uno en uno no es la solución.
Chazz se acomodó en su asiento, sonriendo satisfecho ante la impotencia de los otros. – Vaya, hasta que uno de ustedes dice algo inteligente.
Jaden quiso responder. Quiso retarlo en esos momentos. Él no era Aarón. Bueno, aunque en realidad no le importaba contra quién se enfrentara, quería ayudar a su amigo. Pero, Misawa tenía razón. Contra su propio ego, el chico asintió y se dio media vuelta, mostrando un rostro oscuro.
Y la retirada se hubiera quedado ahí, claro, para entrar al lugar debías venir en pareja.
– ¡Suficiente, abusón! ¡Es mi turno! – La voz cabreada de cierta obelisco se escuchó en el centro del escenario, casi junto al primer derrotado. Era Mindy, disco de duelo preparado y todo.
Aarón volvió a ver a su retadora, y su expresión rápidamente cambió a una molesta. – ¿En serio? – Entonces se detuvo y empezó a pensar, hasta que… – ¿Y tú quién eres? – Preguntó sinceramente.
La multitud blanca se soltó en carcajadas al oír aquello. Ciertamente, había sido algo honesto de la parte del heraldo, pero, para los demás, era una burla hacía una babosa oscura.
Si antes estaba molesta, ahora estaba cabreada. – ¡Mi nombre es Mindy Hamaguchi, estudiante de obelisco azul! – Expresó con honra.
– a. Ok… Déjame preguntarte algo: ¿En serio crees que me puedes ganar? – Luego, ya fastidiado, el heraldo negó con su palma. – No, ¿Sabes qué? Ya estoy harto. No más duelos, no más-
Sin darle oportunidad de acabar, la reina de la sociedad se integró a su lado, mirando a la obelisco desafiante maliciosamente. – Calma, Aarón. Yo me encargo de ella. Órdenes de…nuestra señora~.
– ¿Neta? ¿Desde cuándo-? Sabes que, olvidalo, es toda tuya Alexis… nomas no pierdas, se vería muy tonto si perdieras después de todo lo que ha pasado. – Dicho esto, el heraldo de la luz se fue a tomar su muy merecido descanso.
Mirando a su presa, la rubia activo su propio disco, amenazando con una sonrisa. – Aquí me tienes, Hamaguchi. ¿Querías que estuviéramos juntas, no? – Empezó con su oferta. – Puedes llevarte a esa alimaña convulsionante del suelo. – Apuntó al cuerpo de Jorge que estaba moviéndose ligeramente con espasmos de vez en cuando. – A cambio, si ganó, te unirás a la sociedad y, si de alguna forma triunfas, volveré contigo como me pediste. ¿Te parece, A.M.I.G.A?
Cayendo en la trampa, Mindy asintió con determinación. – ¡Adelante!
Pero, Bastion y Jasmine no iban a quedarse parados. Ellos se acercaron al par condenado mientras portaban rostros tensos.
– ¡Momo, ¿Qué estás haciendo?! ¡Es demasiado arriesgado! – Rogó Jasmine, desesperada.
– Si, Hamaguchi. Tus capacidades son más importantes para nosotros que las de-
Ella interrumpió al Ra. – Ya he tomado mi decisión. Por favor, llévenselo. Y no se preocupen por mí, ganaré. – Luego, miró a Jasmine. – Jass, estaremos juntas de nuevo, te lo prometo.
Con una lágrima recorriendo su mejilla, la castaña asintió. – ¡Más te vale!
Bastion no tenía palabras, todo había sido un desastre. Aceptando este resultado, levantó al cuerpo del suelo y se lo llevó cargando, siendo seguido por Jaden y Jasmine. Dejando a Mindy a su suerte.
Frente a frente, el par se encontró con sus miradas. – Con todas las miradas sobre mí…
– ¡Duelo!
Lo último que recordaba fue ser envuelto por la luz de Lyna y después, oscuridad… entonces. – ¡Agh! – Con una bocanada de aire, Jorge se despertó de su pesadilla.
– Ah, finalmente te despertaste.
La voz de Bastion resonó a su lado. Tras abrir sus ojos y acostumbrarse a la luz del lugar, de dio cuenta que se encontraba en su cuarto del edificio rojo, recostado en su cama.
– Aaaaa, Bastion. No vas a creer el sueño que tuve… – Dijo tras dar un bostezo grande y cargado de cansancio.
Pero, para su horror, Bastion le estaba lanzando dagas con sus ojos. – Jorge, no, Lionheart. – Espetó, tratando de calmar sus emociones. – No fue un sueño. Además, Hamaguchi-
Muchas emociones pasaron por él en aquel instante. Un revoltijo emocional tremendo. Pero, su boca se movió antes que su cerebro. – ¿Qué tiene Mindy?
Nota de autor: Si, dos meses. Lo sabemos. Ya sin excusas, lo mejor que podemos decir es perdón. Ya nos dimos cuenta que lo mejor que podemos hacer es no prometer un capítulo cada semana.
Fuera de eso, cambiamos la estructura de los capítulos comenzando con este. Y si, ¿Vaya revoltijo de capítulo, no? Sinceramente, yo, el dueño de esta cuenta, sentí que está un tanto desconectado en algunas partes, pero simplemente no quería escribirse esta cosa. Claramente, Mindy va a ganar, ¿No?
En fin, ya con esto se acaba el color de rosa con la sociedad de la Luz. Ahora se viene lo chido, si es que encontramos el tiempo y creatividad para continuar el siguiente capítulo (gracias, virus que no puedo mencionar por fastidiar el día).
Como siempre, esperamos sus reviews. ¡Gracias por leer! (Also, el Master Duel está genial.)
