Nota de Autor: Sorpresa, nuevo capítulo.
Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".
Los usurpadores
Todo en la vida está regido por la dualidad
esta es una lección de compatibilidad.
Un ser que no puede aceptar la protección
de los más dignos…
Está predispuesto a caer en el olvido.
– Corazón olvidado en la oscuridad.
Dado a los designios del destino, Alexis se encontraba en su habitación revisando su baraja de duelos con gran precisión. Gracias a la caridad de su señora, su mazo era ahora mucho más fuerte de lo que alguna vez fue. Sus duelos pasados y éxito rotundo con él eran prueba suficiente.
La joven dio un suspiro tras cambiar algunas cartas y dejó caer su peso contra la silla en la que estaba sentada. Igualmente, se había sentido un tanto extraña desde la gala de hacía unos días. Tras su danza con Aarón, se sentía… más fuerte. Más ligera. Más ágil al pensar. Claro, probablemente era un placebo por su estatus, pero algo no en su interior le decía que no debía confiarse de que eran imaginaciones suyas.
– Rhodes, ¿Tienes la mente en la tierra?
La rubia saltó un poco de la sorpresa al oír la voz de Lucifer e inmediatamente se dio la vuelta para quedar de frente a su señora, arrodillándose apenada.
– Disculpe, simplemente estaba pensando sobre nuestro siguiente movimiento.
La traedora de la luz se llevó una palma a su mejilla y le sonrió.
– Tan trabajadora y perfeccionista como siempre. Es toda una bendición contar con una seguidora tan… parecida a mí.
Por alguna razón, esa declaración hizo que su piel se erizara, sin saber si era por el halago o por… temor. Ya había escuchado algo similar aquella noche de vals.
– Pero, estoy divagando, querida. He venido a tí para darte una instrucción especial.
La estudiante se levantó y plantó firme, mirando concentrada a Lucifer.
– ¿Especial?
La luz destructiva asintió antes de comenzar a rodearla lentamente. – Así es. Verás, un suceso aleatorio y fastidioso ha llegado a mi conocimiento. – Tras una breve pausa quedando nuevamente de frente a Alexis, continuó. – Uno de nuestros miembros ha desaparecido desde anoche. Su nombre es Dante.
El nombre no le sonaba para nada, pero aún así sintió preocupación. – ¿Nadie sabe dónde acabó? Usted sin duda debería-
Por un breve momento, Alexis pudo jurar que vió como su señora tensó las facciones de su rostro y le miró con furia, pero, pronto su cara se volvió una templada. – Y así debería ser. Normalmente tengo conocimiento del paradero de todos mi seguidores e incluso de ciertos seres despreciables que se me oponen. – Luego, exhaló cansada. – Me temo que en está ocasión estoy ciega. Es como si la misma oscuridad nos lo hubiera arrebatado sin oportunidad de ayudarle.
Alexis se rascó la cabeza tras entender la situación. – De acuerdo, pero creo que yo misma no sería de mucha ayuda. Soy una simple mortal después de todo. Tal vez Aarón pueda servirle mejor que yo. – Declaró con una expresión impotente.
Lucifer se acercó a ella y le colocó una mano sobre su hombro. – Alexis, no te menosprecies. Si he acudido a tí es por que te tengo gran estima. Aarón sería mi primera opción, pero, no quiero desconcentrarlo de nuestro objetivo actual con preocupaciones de esta naturaleza. – Entonces se apartó de ella. – Tengo mis sospechas que uno de los engendros de la oscuridad encontró una forma de evadir mi visión y ahora tiene sus ojos sobre toda la sociedad. Probablemente busque separarnos y atacarnos por sorpresa uno por uno. Tú misión será encontrar al atacante y someterlo a nuestra luz. Ya he hablado con Hamaguchi y Mathew para que te asistan.
Ella asintió firmemente. – Si, así se hará, mi señora. De inmediato iré con ellos para discutir nuestro plan de acción. – Y sin más que decir, se retiró de su habitación como leal servidora.
El hada le miró irse y, tras asegurarse que la puerta de la habitación estuviera cerrada y que ninguno de sus seguidores estuviera cerca, se devolvió a esta y cruzó de brazos un tanto molesta.
– Muy bien, creación repugnante, ¿Qué pretende tu "indicado"?
Apareciendo tras un nube oscura, la forma de El Sombrañeca Constructo apareció tras ella. Su cuerpo tieso y ojos cerrados como siempre.
– ¿Mi "indicado"? Me temo que no te entiendo. – Respondió con un tono juguetón.
La traedora de luz se volteó y miró con desprecio. – No andes con rodeos, sabes que él es el Asaltante Nocturno. ¿Así es como me pagas mi apoyo? ¿Mordiendo la mano que te alimenta?
Una risita mecánica escapó de sus labios. – Has creado una ficción interesante en tu cabeza, Luci. ¿Crees que él podría poseer aún la capacidad de desafiar a tus seguidores? Creí que lo habías dejado en su peor momento. Sería una pena que alguien tan patético como tú lo haces sonar te diera dificultades.
Esto colmó la paciencia de Lucifer. – ¡Silencio! – Y, de inmediato, intentó usar sus poderes para someter a su contraparte.
Sin embargo, Constructo pareció no ser afectada por esto, ladeando su cabeza tosca y lentamente. – ¿Eso es todo? Pensaba que la "Luz de la destrucción" tenía más poder.
Lucifer retrocedió confundida. – ¿Qué has hecho? Deberías estar debilitada aún… No me digas que…
– Cómo deberías esperarlo, ya no eres la única "mano que me alimenta". Me reencontré con una hermosa "batería". – La muñeca soltó otra risita al ver la reacción agresiva que estaba consiguiendo sacar a su enemiga de ideales. – No soy tonta, sé que podrías usar más poder para aplacarme y que, tras este acto de rebeldía, ya no seremos aliadas. Por lo que, considera esta nuestra despedida. Gracias por tu ayuda, luz efímera. – Y, sin esperar una represalía, la hada de LUZ se esfumó tan rápido como vino.
El dormitorio abandonado no se encontraba tan solitario la madrugada de aquel día. Un chico encapuchado estaba sentado frente a una mesa repleta de diversos libros de temas variados. Bajo la cubierta negra, un uniforme amarillo se podía ver.
– Es increíble la cantidad de novelas románticas y juveniles que hay aquí. Uno pensaría que los chicos de obelisco serían más listillos que antojadizos…
Jorge estaba buscando un tema en particular: una forma de controlar la oscuridad. Claro, el lugar más obvio para encontrar esta información era precisamente el tétrico lugar.
– "Invasores Invisibles"...
A ese libro en particular le dio una ojeada. Contenía temas muy interesantes para él, pero la sección que hablaba sobre la oscuridad estaba manchada con tinta negra, para su fastidio. Bueno, aunque sea estaba avanzando.
– "Eidolones"... – Leyó en voz alta llegando casi al final del libro.
– ¿Se puede sabeeeeeeer qué está pasando aquí?
El estudiante amarillo levantó su mirada para encontrarse con Belowski. Portaba el mismo estilo de chamarra que él. Jorge soltó una risa nerviosa.
– Belowski, buenos días… – Comenzó, llevándose una palma tras su cabeza. – Mira, perdón por entrar sin pedir permiso. Supongo que te debo una disculpa, fui un completo idiota hace unos días. No debí insultarte, fue… inmaduro de mi parte.
Su tono sonaba realmente arrepentido y sincero, para la sorpresa del maestro del Mok. Este asintió, mirándolo con una expresión neutra. – Disculpa aceptada, viejo. Pasaste por algo desagradaaable, te entiendo. – Luego, su rostro se volvió uno molesto antes de que apuntara al lado de Jorge. – ¡¿Pero por qué tienes a Dante inconsciente a tu laaaado?!
El acusado llevó su atención a su premio de victoria de la noche pasada recostado a un lado de la pata de la mesa. – Aaaaah, ya sabes… – Luego miró a Belowski. – Se pasó de gorditas de Kuriboh y lo estoy cuidando. – Explicó para después levantar un pulgar arriba.
– ¿¡Y el hilo oscuuuuro que está saliendo de su espalda!?
En efecto, un hilo oscuro estaba incrustado en la espalda del joven, pulsando de vez en cuando como si de un probóscide de mosquito se tratara.
Jorge se rascó la barbilla antes de levantar ambas manos en señal de paz y derrota a la par que su sonrisa se volvió genuina. – ¡Me atrapaste! Ayer tuve un duelo contra él y creo que esa "oscuridad" que tanto ves en mi mok se salió de control. – Levantó un dedo índice tras bajar su otra mano. – Pero, estoy aquí en búsqueda de la forma de arreglar esto, no te preocupes.
El ex-obelisco estaba incrédulo. – Te dije que te quedarás de brazos cruzados. – Le respondió con tono serio.
– Pero también me dijiste que tenía que encontrar la respuesta por mi propia cuenta. Un poco paradójico, ¿no te parece eso… curioso? – Declaró haciéndose el listillo.
– Causar dolor a los miembros de la sociedad no es la respuesta, deberías sacarlos de la luz, no ahogarlos en sombras.
– Y, te repito, por eso estoy aquí.
El bajito se quedó pensativo un momento, llevándose una mano a su barbilla. – De acuerdo, pero tienes que prometer que no castigarás a ninguno más. Recuerda, son nuestros compañeros y amigos.
Su sonrisa se amplió. – ¡Soy un experto cumpliendo promesas!
Eso convenció a Belowski, el cual asintió y se retiró del lugar.
Ya con su soledad de nuevo, Jorge continuó con su búsqueda ahora más tranquilo. – "no castigarlos", bah. Se merecen peores destinos esos blanquitos…
Tras acabar con el anterior libro, sus ojos se posaron sobre otro que parecía no haber sido leído en años. Su cubierta estaba repleta de polvo y su cubierta era morada. Tras limpiarlo, leyó su nombre: "Loptous, nadando en oscuridad". Sonrió al leer aquello. ¡Eso sería seguramente lo que buscaba!
Oscuridad
(…) La oscuridad es de naturaleza dudosa, (…). Grandes capacidades vienen de la oscuridad y uno debe invitar a la oscuridad dentro de uno mismo para usarla; sin embargo, uno no debe permitir que la oscuridad tenga el control total. (…)
El poder de la oscuridad es extremadamente difícil de dominar y sus aplicaciones potentes conllevan fuertes penalizaciones por su uso, deformando al individuo en varios grados. (…) El usuario debe ofrecer algo a cambio de la obtención de su poder, esta es la ley que rige el universo. (…)
Hay una amplia gama de efectos de este poder desprendido por duelistas y espíritus, desde torturas dolorosas, encerrar, matar o hasta gripe común en otros seres. (…)
Dejando a un lado la naturaleza dudosa, también se puede usar de manera beneficiosa en otros. Se sabe que se puede usar para calmar la fiebre, repeler insectos, dar sueños vívidos y placenteros, suprimir la vergüenza, recuperar energía y vitalidad e incluso crear nuevos espíritus por la propia fuerza de voluntad del ser. (…)
Eso último le hizo abrir sus ojos como platos. Entonces estaba en buen camino. Él miró a Dante por un momento. – Lyna, parece que pronto romperé otra promesa.
Confiando en que el cuerpo indefenso de su víctima no necesitaba de comida y que nadie lo encontraría, Lionheart se dirigió de vuelta a su cuarto en el dormitorio rojo. Al subir las escaleras, escuchó de improviso las voces del resto del grupo. Estaban hablando sobre lo genial que era tener a Chazz de vuelta con ellos. Él mismo no lo había saludado en persona, tenía otras cosas más importantes que hacer desde su perspectiva. Pero, en el fondo sentía el deseo de bajar con ellos. Negó antes de llegar hasta la puerta de su cuarto y abrirla.
– ¡Ajá, por fin te encuentro!
Jorge bufó al ver al hada oscura frente a él. – Buen día, Ixchel. Es un gusto ver que estás sana y-
La morena le mandó dagas con sus ojos rojos. – Ahórrate los saludos. Jaden me lo contó todo. – Comenzó agresivamente antes de cruzarse de brazos. – ¿Qué tienes que decir en tu defensa?
– Hmm, supongo que nada. – Se encogió de hombros. – La cagué.
Ella le miró confundida. Esperaba que el humano buscara excusas, aunque, que lo admitiera directamente no reducía su enojo. – ¿Así y ya? ¿¡Y ahora que planeas hacer!? ¡Lyna no despierta por tú culpa!
El enojo se transmitió a Jorge en ese momento. Podía ver que Lyna seguía en la misma posición de antes en el suelo del cuarto, su hada familiar durmiente sobre sus piernas extendidas cuidándola como un ángel guardián. Frunció su frente. – Ya sé. – Pero, respiró profundo para calmarse. – Estoy en proceso de despertarla. Y, si me dejas pasar a mi propio cuarto, tengo que hacer algunas modificaciones a mi mazo. – Declaró antes de caminar a través de ella y sentarse frente a su mesa de cuarto.
La Señoroscura se dio la vuelta ofendida. – ¿Y respecto a Aarón? ¡No veo que lo tengas en mente tras las barbaridades que le dijiste!
No le volteó a ver. – Yo no estaría tan preocupado por eso. Lyna es mi prioridad aquí. Aarón es el causante de todo esto, puede esperar su turno. – Dijo monótonamente.
– ¡¿El causante de-?! – Ixchel flotó inconscientemente hasta el humano a una velocidad sobrenatural, completamente furiosa. Estaba dispuesta a atacarlo; mas, se contuvo.
Jorge soltó un "hmm" al percatarse de la casi agresión. – Guarda esa energía para la luz.
– No puedo creer que seas tan… oscuro. – Su voz se volvió cansada para después negar. – No importa, Jaden lo traerá de vuelta. No necesito tu ayuda. – Se dispuso después a retirarse de la habitación, traspasando el piso del lugar para acabar en el comedor del dormitorio.
El engendro oscuro se devolvió a su baraja. – No recomendaría eso. Después de todo, su mazo está diseñado para detener a los de fusión.
– Tengo fé. – Fue lo último que dijo antes de hundir el resto de su cuerpo al primer piso.
Y, en el comedor, una escena un tanto más jovial estaba en proceso. El grupo habitual de la oscuridad estaba casi completo, incluso Bastion se encontraba ahí, desayunando felizmente mientras conversaban sobre su éxito más reciente.
Jaden y Hassleberry estaban pidiendo hambrientos una ración doble de comida a una contenta Dorothy. Alguien tenía que suplir al cocinero después de todo.
El motivo del ambiente tan contento entró al lugar poco después, eligiendo sentarse solitariamente cerca de la entrada del comedor. Chazz portaba su expresión de cara de mierda que tanto le agradaba a todos, haciéndose el genial.
– ¡Es bueno volverte a ver de negro Chazz! – Entonces Dorothy asentó un plato en la mesa de Chazz. – ¡Tu favorito!
– ¿Sardina quemada, sopa cruda y algo que es imposible de identificar? – Chazz examinó su plato con una sonrisa. – Es como estar en casa.
– Es bueno tenerte de vuelta. – Dorothy le mando una sonrisa antes de volver a la cocina del dormitorio.
– ¡Bien, el dormitorio rojo está retomando sus fuerzas! – Jaden celebró poniendo su pierna sobre la mesa, mientras usaba su tenedor como estandarte.
Uniéndose a la celebración, el resto de los presentes, con excepción de cierto peliazul y el propio Chazz, levantaron sus tenedores. – ¡Hurra!
Chazz miró un poco desconcertado a los que portaban uniformes amarrillos. – La mayoría de ustedes son amarrillos… – Poco después se dio la vuelta y miró directamente al otro marginado en el lugar. – Al igual que tú, Syrus.
Al mirar, los chicos se dieron cuenta de que el bajito no se encontraba tan jovial como los demás. Estaba cabizbajo, intentando aplastar una hormiga en la mesa con su tenedor. Jaden fue el primero en correr a su lado.
Sin romper contacto visual con su enemigo diminuto, Syrus respondió. – Ayer el rector me llamó a su oficina…
Syrus estaba parado frente al escritorio del Rector, a su lado se encontraba Atticus, el cual no estaba ayudando sus nervios al no tener su característica expresión despreocupada.
– Chicos. Los reuní aquí por un tema preocupante.
Entonces, Sheppard les contó una larga explicación sobre los orígenes del Cíber Estilo y como el entrenó a Zane desde que era muy pequeño. El arte de ese estilo inspira respeto en todos los oponentes que el duelista se encuentre, además de ser pasado por generaciones desde tiempos inmemoriables. Si, aparentemente la idea de un dragón mecánico existía desde tiempos antiguos. Digo, cosas más raras seguirán ocurriendo y han ocurrido en ese universo loco.
El rector continuó, llegando a detallar que existe una baraja que actúa como contraparte al Cíber Estilo: El mazo del Inframundo. Jesúscristo, el edge.
– Y ahora él lo posee. – Sheppard tenía ambas manos entrelazadas. Se notaba desesperado bajo su fachada de profesionalismo. – Temo que el poder de ese mazo unda al alma y corazón de Zane en un océano de oscuridad del cual nunca volverá.
– Es por eso que nos convocó ¿No es así Rector?
– Así es, Atticus como su mejor amigo tienes un vínculo muy fuerte con Zane, además, tus propias experiencias en la oscuridad me hacen pensar que puedes traer de regreso al Zane de antes.
Atticus asintió sin decir más.
– En cuanto a ti Syrus, como su hermano no creo que haya nadie aquí en la academia que lo entienda mejor que tu… Aunque no quisiera que llegara a eso, espero que de ser necesario puedas ayudar a tu hermano.
El peliazul estaba mirando cabizbajo.
Chazz estaba atento al recuento. – ¿El Kaiser está aquí?
Hassleberry parecía que había visto un fantasma. – ¿Y va a participar en el torneo Genex?
– ¡Genial, me muero de emoción de tener un duelo contra ese mazo del inframundo! – Jaden, como siempre, parecía no importarle mucho la explicación sobre la oscuridad y demás.
Syrus mantuvo su actitud decaída antes de suspirar y levantarse. – Si… genial. – Entonces comenzó a caminar hacia la salida. – Voy a caminar un rato para… aclarar mi cabeza.
Los demás le miraron confundidos. El bajito no era de los que dieran vueltas pensativos. Bastion se adelantó a su lado, mirándolo con empatía. – Syrus, ¿No quieres mejor hablarlo con nosotros?
Él negó. – No es algo que les importe, chicos. – Y, sin querer debatirlo más, siguió su camino saliendo del edificio.
Ixchel estaba observando toda la escena sin llamar la atención y, tras ver al chico triste, no pudo evitar seguirlo. Algo le decía que un evento importante estaba a punto de ocurrir alrededor de Syrus.
Después de unos minutos caminando, Syrus llegó a su punto de encuentro con Atticus, la falda del volcán de la academia. Al llegar se encontró con Atticus vestido en el atuendo negro que uso durante su tiempo bajo el control de Velo Nocturno.
– ¿Atticus?
– Syrus… ¿Estas listo?
El peliazul levantó una ceja perplejo. – ¡¿Por qué estás vestido así?!
– Porque me di cuenta que esto es lo que tengo que hacer para salvar a Zane de la oscuridad. – El obelisco sacó su baraja y la miró con una mezcla de desdén y nostalgia. – Entraré a la oscuridad y los sacaré a él y a mí mismo de ella. – Atticus se detuvo al escuchar pasos cercanos. – Y hablando del rey de Roma…
En ese momento, el Kaiser hizo acto de presencia a una distancia dramática y socialmente aceptable frente al par.
– Bueno ya me trajiste aquí. – Con una pausa se dio cuenta que Syrus también estaba con ellos. – ¿Qué es esto, la peor bienvenida de mi vida?
– ¿Qué ya lo olvidaste? Aquí fue donde Aarón peleó contra Velo Nocturno, y me salvó de la oscuridad. – Entonces Atticus insertó su mazo en su disco de duelos. – Y es lo que planeo hacer contigo, Zane.
– ¿Salvarme de la oscuridad? ¿Acaso crees que no tengo el control? – Entonces Zane sonrió macabramente mientras sacaba su propio mazo. – ¡Pues te equivocas!
El bajito fuera de lugar, en un extraño arrebato de valentía, levantó su voz. – ¡Has estado causando dolor desde que empezaste a tener duelos ilegales! ¡Tienes que reaccionar!
Su hermano le dirigió una mirada completamente diabólica. – ¡Silencio! ¡¿No ves que los duelistas de verdad están hablando?!
Syrus estaba paralizado, esa expresión en el rostro de Zane era algo que nunca había visto antes, no podía creer que él era su hermano. Atticus no pudo evitar mirar a Syrus con pena antes de…
– ¡Duelo!
– ¡Ahora Dragón Ciberoscuro, destruye al Dragón de Oscuridad de Ojos Rojos! – La quimera mecánica soltó un rugido infernal, haciendo que todos los presentes se cubrieran, pero el Dragón oscuro no tuvo la misma suerte, desintegrándose al ser golpeado por las ondas de sonido.
Dragón Ciberoscuro (7100 ATK)} - {Dragón de Oscuridad de Ojos Rojos (3600 ATK)
Atticus (3200 - 0)
Ganador Zane
Atticus, logró recuperarse momentáneamente del shock del ataque, quedando de rodillas ante su rival. – ¡Zane! ¿Cómo te pudo pasar esto?
– Como te dije, el nuevo yo se mantiene de pie y jamás retrocederá.
Ixchel había llegado en el clímax. El duelo había sido violento. Syrus nunca había visto niveles de ATK tan altos como a los que llegaron los monstruos. En todo momento, Zane había sido implacable como siempre, solamente que ahora con un aura oscura y particularmente enfocada en causar dolor. No pudo evitar tensar su rostro y fruncir el ceño al ver el final y el trato que le dio a Atticus desde su perspectiva.
Ahora, desde el punto de vista de este último, el duelo había tenido un sentido completamente diferente. Zane prácticamente le había salvado nuevamente de Velo nocturno. Todavía podía ver el respeto que tenía contra sus oponentes, incluso al luchar contra el jinete de las sombras. Al final, sonrió y se levantó de su posición de derrota. – ¡Tan asombroso como siempre, Kaiser! ¡Esto te pertenece! – Exclamó tras lanzar la única medalla a la que era poseedor desde que empezó el torneo.
En lugar de recoger su premio, Zane la dejó caer al suelo y pisó la medalla. – No necesito este pedazo de hojalata. – Exclamó con repulsión. – Lo único que me interesa es ganar.
Dicho esto, el Kayser empezó a retirarse. Pasando a lado de su hermano en su camino no pudo evitar darse cuenta del color amarillo que ahora vestia Syrus, deteniendose frente a él. – ¿Así que ascendiste a Ra? – Su sonrisa maliciosa volvió al ver el fuego que traía su expresión. Estaba furioso. – Dime, acompañaste a Atticus por una razón, ¿No? ¿Tienes algo que quieras decirme?
Al escuchar eso, Syrus abrió su boca; mas, ningún sonido escapó de sus labios. Tan pronto como su bravado apareció, se esfumó, reemplazando su rostro molesto con uno atemorizado.
El Kaiser negó tras perder su sonrisa. – Veo que sigues teniendo la actitud de un mediocre Slifer. Tendré que encontrar a otro duelista que pueda apaciguar mis ganas de un duelo de verdad.
– Vaya… Como que va a llover ¿no? – Una nueva voz se hizo presente en la conversación. Al voltear, los tres se sorprendieron al ver a Aarón, quien estaba acompañado de Alexis, Mindy y Mathew a su lado.
Después de su sorpresa inicial, Zane comenzó a sonreír emocionado. – Vaya, tal vez este día no será una pérdida total de tiempo.
Alexis y Mathew se tensaron al escuchar las palabras de Zane, pero con un ligero ademán de manos, Aarón los tranquilizó y se adelantó a los tres. – Cuanto tiempo Zane, veo que cambiaste tu vestuario.
Zane respondió sin perder su sonrisa. – Tal parece que no soy el único… ¿Que se supone que son, un club extraño?
– Sociedad sería el término correcto. – Aarón le respondió sin perder su propia sonrisa. – Veo que llegamos un poco tarde para la función. ¡Bueno no importa! Me imagino que fue un duelo excelente solo con ver a los actores.
– ¿Piensas tan poco de mí? No te preocupes, como profesional una de las primeras cosas que aprendí fue a animar a mi público. – Entonces Zane volvió a activar su disco de duelos. – ¿Por qué no me diviertes un poco? Después de todo el día de hoy solo ha sido decepcionante.
La tensión y carisma natural entre ambos duelistas era palpable en el aire. Atticus y Syrus estaban mirando preocupados la situación. Si tenían un duelo… ¿Qué pasaría si Zane perdiese? ¿Acaso él…?
La espíritu presente quería acercarse a su dueño; aunque, era claro que no ganaría nada en este caso.
– ¡Vaya suerte! Un duelo con el único e inigualable Kaiser ¿Cómo podría negarme? – Aarón tomó su posición al contrario de Zane.
A su lado, sus tres acompañantes se dispersaron un tanto para darle espacio a su heraldo, cada uno mirando a los alrededores en búsqueda de cierto asaltante. Aunque, curiosamente, Hamaguchi tenía la mirada en otro lado: Syrus. Había algo que le estaba llamando la atención. Su rostro mostraba desesperanza, ¿tal vez podría…?
– ¡Duelo!
Aarón vs Zane Truesdale
El heraldo tomó su mano inicial con esmero. La vio un tanto pensativo al inicio, pero, no estaba indefenso. – Comenzaré. Invoco a Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa. – Portando su armadura plateada reluciente, la virtuosa chica apareció, haciendo una reverencia ante el imponente oponente de su dueño. Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1500/1500). – En este momento se activa su efecto, lo que me deja agregar una carta Dogmátik a mi mano, y para acabar les mostrare nuevamente nuestra utopía, activo la magia de campo Nación Dogmátik. – Alrededor, tres torres blancas y puras surgieron desde el suelo, eclipsando la altura de los presentes.
El Kaiser se cruzó de brazos durante las jugadas antes de negar y tomar su propia mano inicial. – ¿Eso es todo? Mi turno. Empezaré con Dragón Cazador. – Sin perder tiempo, Zane azotó la carta en su disco de duelos. Un dragón negro con distintos filos saliendo de sus brazos y mandíbula rugió tras aparecer y eleverse sobre las torres. Dragón Cazador (1700/100).
– ¡Oh! El dragón de nivel 3 con mayor ataque del juego. – Exclamó Aarón sarcásticamente. – Me imagino que ahora atacaras a mi tierna Ecclesia.
Zane sonrió confiado. – Eso haría un duelista novato. – El joven oscuro echó un mechón de pelo azul a un lado de su rostro. – Pensé que me conocías mejor. Colocaré una carta y ese será el fin de mi turno.
Syrus estaba confundido. ¿Acaso el poderoso duelista profesional había cometido un error? – ¿Por qué no atacó?
– El campo que activó Aarón le permite destruir un monstruo que luche contra sus Dogmatiks. – Explicó Atticus. – Está bien que haya jugado con calma.
El bajito asintió un poco apenado tras devolver su atención al campo. Este no era el momento para dudar de Zane.
Por otro lado, nuestra hada morena estaba mirando sigilosamente desde lejos. Era la primera vez que veía a Aarón luchar con esa baraja. No podía evitar mirar con odio a las cartas con las que la reemplazó a ella y a sus hermanos, aunque, veía un aura blanca y controladora alrededor de ellos. ¿Esa era la luz? – Aarón…
Soltó una risa. – Tan bueno como siempre Zane, pues yo también jugaré a la defensiva por ahora, coloco un monstruo en defensa. – El turno fué rápido después de que el holograma de la carta colocada apareciera al lado de la lanzadora de conjuros. Ecclesia miró a esta, asintiendo con camaradería.
Mathew estaba impaciente por ver el verdadero poder de Aarón en un duelo. – ¿¡Por qué nuestro gran heraldo se está conteniendo contra este duelista oscuro!?
Alexis le miró reprimente. – El Kaiser no es cualquier enemigo, Mathew. Te invito a que te relajes y concentres en los alrededores, tenemos una misión, después de todo.
Zane tomó su carta de turno. – Tal vez deberías ir más a la ofensiva. Pero, veo que ya no utilizas tu estrategia Amazona… Ahora invocaré a un dragón un tanto tímido. Aparece, ¡Dragón Enmascarado! – Un dragón albino, de pecho rojo y del tamaño de una persona promedio, surgió caminando tímidamente frente a su dueño. Su rostro estaba cubierto por una máscara extraña. Dragón Enmascarado (1400/1100). – Y, ahora… ¡Fase de batalla! ¡Aplasta a esa Lanzadora de Conjuros, Cazador!
Dragón Cazador (1700 ATK)} - {Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1500 ATK)
El dragón sobrevoló a Ecclesia, desorientándola tras dar 3 giros con una velocidad de vértigo. Al final, la caballera se mareó, cayendo al suelo confundida, dejando oportunidad al dragón para utilizar su cola sable para rebanar su cuerpo por la mitad, acabando con ella. La explosión a penas hace moverse a Aarón.
Aarón (4000 - 3800)
– ¿Dónde se fue esa precaución? – Aarón se encogió de brazos. – Pero bueno, como atacaste a uno de mis Dogmátik, la Nación Dogmátik destruirá a tu Dragón Cazador.
Un aura blanca envolvió al cazador, presionando su cuerpo hasta hacerlo estallar.
– Un costo esperado. ¡Ahora es el turno de mi enmascarado!
El dragón tímido caminó lentamente pero con potencia contra su objetivo, tras acercarse lo suficiente, un tipo con apariencia de sacerdote se reveló tras el volteo del naipe, creando una barrera lumínica que paró en seco al dragón y le devolvió un poco de dolor al Kaiser.
Dragón Enmascarado (1400 ATK)} - {Adin Dogmátik, el Iluminado (1800 DEF)
Zane (4000 - 3600)
Aarón cruzó los brazos en forma de "X". – Lo lamento Zane pero tu monstruo es demasiado débil para mi amigo Adín.
– Era un riesgo que debía tomar para avanzar. Quedarse de brazos cruzados invita a la mediocridad. – Declaró tras sonreír. Por más lento que estaba yendo el duelo, estar frente a frente de nuevo contra Aarón le estaba emocionando. – Y el efecto de tu naipe de campo solamente se puede activar una vez por turno.
Syrus levantó un puño en victoria. Aunque Zane estuviera extraño, seguía siendo su hermano y tenía que apoyarlo en estas situaciones. – ¡Lo pensó todo!
– Esa es una buena mentalidad Zane, pero claro, conociéndote, solo tomas riesgos que sabes que puedes ganar. – Aarón sonríe confiado al ver la carta que robó. – Mi turno, ¡Sacrificaré a Adin! Para traer a la belleza del cosmo encarnada ¡Portadora de Luz Lucifer! – Portadora de Luz Lucifer (2600/1800).
Tras que las partículas amarillas dejadas por el sacrificio desaparecieran, una figura perfecta apareció en el centro del campo de Aarón. Por segunda vez en toda su existencia en la isla, la traedora de la luz deleitó a los presentes con su apariencia en batalla.
Ixchel sintió una mezcla de pavor y odio al ver aquella forma. ¡Esa era la luz que sintió! – ¡Esa esperpéntica loca me quitó a mi Aarón!
Atticus y Syrus estaban ahora temerosos. Habían escuchado hablar sobre ella tras el fatídico vals, pero, ver el naipe en persona era otra cosa.
Y, contrastando con ellos, los otros tres miembros de la sociedad hicieron sus respectivas reverencias ante su señora. Verla luchar era un placer que no muchos podían decir que presenciaron más de una vez.
– Ya veo, ¿Ese es tu monstruo As? – Zane cambió su expresión a una serie repentinamente. Algo sobre ese naipe le daba una muy mala espina.
– Es la luz encarnada, y la reina del universo. – Detalló Aarón. Syrus pudo jurar que miró a Lucifer guiñar. – Fase de batalla. ¡Luci, somete a su dragón!
Portadora de Luz Lucifer (2600 ATK)} - {Dragón Enmascarado (1400 ATK)
Sin darle oportunidad de reaccionar al enmascarado, el ángel se teletransportó frente a él. El dragón intentó contraatacar con un cabezazo, pero su movimiento tosco fue detenido por la mano delicada de la luz.
Lucifer no perdió tiempo y destelló una ráfaga de energía morada desde su manó, derritiendo el rostro del enmascarado de inmediato. Parte de este haz de luz llegó hasta Zane, quitándole el balance.
Zane (3600 - 2400)
Aarón levantó una ceja tras ver que Zane no hizo algo que esperaba. – ¿Algo que quieras agregar, Zane?
Tras reincorporarse, el Kaiser negó mientras sonreía. – No.
– Como quieras, coloco una carta boca abajo y termino.
Syrus no entendía. – Ahora si no veo una razón para no traer otro dragón al campo. Sus… cartas nuevas deberían beneficiarse mientras más dragones estén en el cementerio.
Zane tomó un respiro profundo. – Robo. – La carta le hizo el duelo. Sus cálculos eran correctos. – Primero activaré mi trampa colocada, Cirugía de ADN. Declaro máquinas.
Él único monstruo presente era Lucifer y, contrario a lo que los demás esperaban, esta parecía no haber cambiado en nada. Mas, el efecto era el efecto. Lucifer era una máquina ahora.
– ¿Qué pretenderá Zane? – Pensó Alexis ahora más entretenida con el duelo que con su objetivo.
– ¿No tienes respuesta? Ahora, ya que no controlo monstruos y tú sí, ¡puedo invocar a Cíber Dragón de manera especial desde mi mano! – La creación mecánica surgió desde el suelo, volando por el aire como serpiente antes de acabar amenazante frente a Lucifer. Cíber Dragón (2100/1600).
Al ver el monstruo aparecer, Atticus sonrió. – Entonces, realmente sigue siendo el mismo de antes.
Pero Syrus podía ver que algo no encajaba. Por más que usara el Estilo Cíber, algo oscuro estaba dentro de su hermano.
El profesional continuó. – E invocaré de manera normal a una segunda copia de Dragón Cazador.
Aarón no pierde su sonrisa confiada, como si ya supiera las jugadas de Zane, algo que confunde al duelista de cabello azul, pero aún así continúa su jugada.
– Es hora, ¡Puedo enviar los materiales de fusión en el campo de mi Dragón Fortaleza Chimeratech al cementerio para invocarlo! – Zane entonces mira confiado al ex-hada OSCURIDAD frente a él. – Y justo tengo tres de ellos en el campo.
El heraldo bufa. – Lo que significa…
– ¡Aparece, Dragón Fortaleza quimérico, ejerce tu presión sobre este campo de batalla! – Los tres monstruos presentes en el campo se unen en el centro, girando en un vórtice de oscuridad y máquinas antes de desaparecer. Surgiendo del suelo, el dragón quimérico con placas redondas reforzadas apareció detrás de Zane, eclipsando con su tamaño a los edificios del campo. Dragón Fortaleza Chimeratech (3000/0).
– El destino predicho ha entrado en efecto... – Dijo en voz baja Aarón, sin inmutarse.
– Muy bien, ¡Rayo degenerativo! – Ordenó Zane tras extender su brazo imperativo.
El monstruo de fusión cargó un rayo celeste en sus fauces para después descargarlo sobre el oponente de su dueño. La luz era tan fuerte que los presentes tuvieron que cubrirse el rostro.
Aarón (3800 - 800)
Aarón decide hacer un poco de drama tirándose al suelo cuando recibió el ataque directo. Sin levantarse, aun sobre su espalda comenzó a hablar. – Ja… Ya veo, ya te entiendo Zane.
Zane no respondió, simplemente miró impaciente a su oponente.
– Eres alguien que busca el poder a través del control, sigues siendo metódico. – Entonces el chico se sentó mientras seguía su discurso. – Y cuando ese control se te arrebata… eres un alma perdida.
– Deja de decir estupideces y sigue con el duelo.
– ¡Oh! Vamos Zane, no es muy difícil de deducir, nadie te podía derrotar en la academia y eras serio y honorable. – Aarón se levantó del suelo. – Pero pierdes una vez sin poder hacer nada y tienes una crisis de identidad, pero bueno… ¿Crees en el destino?
– ...
– Tranquilo no es nada muy profundo, solo que el vencedor de un duelo está decidido desde un principio ¿No es así?
Syrus captó lo que estaba ocurriendo e intentó detenerlos. – ¡No lo escuches! ¡Zane!
Pero, el Kaiser ya veía sus alrededores blancos. – El más fuerte siempre es el vencedor.
– Pues, independientemente de lo bueno que creas ser o de lo optimizado que sea tu mazo, desde el momento que se barajan las cartas, el destino está en lugar… las cartas que robarás, su orden y, por ello, las jugadas que puedes hacer ya están decididas, antes de que puedas hacer algo.
– Puedo escuchar algo de mérito en tus palabras. Has cambiado, Aarón. – Comenzó antes de negar con un dedo índice. – Pero, yo tengo el poder de decidir cuánto sufrimiento colocar sobre mi oponente. ¿Puede tu destino vencer eso?
– Bueno no puedo negar eso, tienes un dragón robótico de 3000 puntos listo para acabar conmigo. – Entonces Aarón tomó una expresión seria. – Solo los elegidos pueden ver y cambiar su destino… ¿O acaso olvidaste mi carta boca abajo?
Zane boqueó y se echó para atrás en sorpresa. – ¡¿Qué-?!
– Verás Zane nunca tuviste ninguna oportunidad y te lo demostrare activando ¡Enfrentamiento Dogmátik! Con esta carta puedo agregar a mi mano un monstruo Dogmátik desde mi cementerio, y elijo a Ecclesia.
– ¡No es suficiente! – Ahora, tras ese discurso, Zane pudo entenderlo. El que estaba frente a él ya no era el amigo que tuvo hacía un semestre. Este era… alguien perturbado y controlador. Sintió… ¿Miedo?
– ¡Ahora la invocaré y activaré su efecto! – Ecclesia regresó al campo, tomando ahora un martillo cibernético mejorado gracias a la trampa continua. Ecclesia Dogmátik, la Virtuosa (1500/1500). – Por lo que puedo agregar a Fleurdelis a mi mano y ahora, activo su efecto desde mi mano. – Aarón levantó su mano derecha donde sostenía entre sus dedos el naipe de Fleurdelis, un resplandor blanco se emitía desde la carta. – ¡Puedo seleccionar un monstruo invocado desde el mazo de fusión en el campo y negar sus efectos para invocar a Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera de modo especial! – La caballera hegemónica apareció saltando fuera de un edificio clanco con presteza, acabando firme junto a la virtuosa y extendiendo su arma a un lado gracílmente en dirección de la enorme máquina, lanzando un rayo divino contra sus circuitos. Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (2500/2500)
Syrus miró impotente la situación. – ¡Pero entonces los puntos de ataque de Chimeratech!
– Se reducen a 0. – Complementó Atticus.
Dragón Fortaleza Chimeratech (0/0)
– ¡Ahora Fleurdelis atacara a tu dragón! Y en este momento se activa su efecto por lo que todos los monstruos Dogmátik ganan 500 puntos de ataque.
Fleurdelis Dogmátik, la Armada Caballera (3000 ATK)} - {Dragón Fortaleza Chimeratech (0 ATK)
Con un último salto heróico, la caballera cayó en picada contra la fortaleza de metal, causando una explosión que cegó a todos los presentes.
Zane (2400 - 0)
Ganador Aarón
Después de que el resplandor desapareciera, los espectadores observaron a Zane con una rodilla en el suelo, apretando su pecho con una expresión de dolor en su rostro.
Por un lado Atticus y Syrus estaban en completo shock, no podían creer que Zane hubiera perdido, el joven de cabello castaño había experimentado de primera mano lo poderoso que se había vuelto y verlo perder de esa manera… donde aparentemente nunca tuvo ninguna oportunidad le llenó de pavor.
Syrus solo estaba viendo a los dos duelistas con pánico, sabía que estaban completamente fuera de su nivel y no podía moverse.
Ixchel por su parte siguió atónita, esa no era la manera de ser de Aarón, nuevamente estaba siendo testigo del control que la luz tenía sobre su compañero.
De regreso con los dos oponentes. Aarón se acercó a Zane que aún seguía de rodillas en el suelo, y sin esperar algún tipo de respuesta del peliazul, empezó su bautizo hacia la luz. – Hay dos tipos de personas en este mundo, Zane, aquellos elegidos para cambiar el destino y todos los demás… El destino es algo terrible, pero al mismo tiempo algo hermoso que asegura que todo esté en su lugar.
Aarón ve hacia el cielo mientras levanta su puño con una expresión fulminante. – He visto el destino que le depara a éste mundo, la última parada para una humanidad que decidió abandonar la esperanza. – Entonces le extendió la mano al duelista oscuro. – La Luz es la única fuerza en el universo con la autoridad y el poder de cambiar el destino. Zane, ven a la luz y observa el poder que tanto haz anhelado, usa tus propias manos para ganar lo que tanto deseas y se parte de los elegidos que cambiarán el destino del mundo.
Zane, aun en el piso, escuchó una voz hermosa en su cabeza. En el mundo de oscuridad que ahora era su mente, vio una luz que lo llamaba. – Ven Zane, sigue a mi amado y obtén las herramientas para conseguir el poder que deseas~.
Esto fue la última gota, después de todo… no había nada que decidir ¿No era eso cierto?
Zane se levantó rápidamente y apretó la mano de su amigo con una sonrisa, pero a diferencia de antes, esta era una sonrisa apacible y agradecida, no se necesitaron palabras para que todos los presentes entendieran lo que ese gesto significaba…
Mientras el desenlace ocurrió, Hamaguchi seguía concentrada en la actitud del Ra bajito. Su rostro mostró una combinación de emociones variadas durante el duelo. Sufrimiento, emoción, esperanza. Pavor, miedo. Desesperanza.
Rhodes se acercó a ella y se percató del objetivo de la mirada de su amiga. Ella sonrió maliciosamente. – ¿Tú igual lo notaste?
Mindy perdió su concentración y miró a Alexis tras retroceder un tanto sorprendida. – Si. Él está…
– Vulnerable. – Se le adelantó.
La novata de la sociedad asintió. – Es el hermano del Kaiser, podría ser una buena adición a nuestro grupo~. – Acabó, ahora portando su propia sonrisa.
– Vaya amiga, apenas abres tus ojos y ya traes iniciativa. – Ella colocó una mano sobre su hombro. – Es bueno saber que tenía razón sobre tí.
– Gracias, Lex.
Sin esperar mucho más, los presentes se retiraron, incluyendo a la ahora incluso más desesperada Ixchel. Aunque, dada la impresión del duelo, nadie se dio cuenta de que Mathew se había esfumado del lugar antes que todos… sin rastro.
¡Lo había visto!
Mathew estaba corriendo por el bosque extenso de la academia. La tarde ya había caído en la isla, amenazando con volverse noche pronto.
Pero lo juraba, había visto a un tipo sospechoso ver el duelo del heraldo y el Kaiser escondido entre algunos árboles que estaban sobre la ladera del volcán. Sin perder tiempo, corrió hacia ella, sin avisar a los demás.
Esta emprendió una huida de inmediato, trayéndolo hasta el momento actual.
– ¡Detente, escoria! – Le ordenó poco a poco cerrando la distancia entre ambos.
La respuesta vino en una risita de tono grave. Le resultó familiar.
Eventualmente, llegaron a la planta eléctrica de la academia. La oscuridad ya había inundado el cielo para ese entonces.
– ¡Ok, ok, vamos a hablarlo!
La figura fisgóna se detuvo frente a la entrada de la planta, quedando a un par de metros frente a él mismo. Llevaba una chamarra negra y era un tanto alto para sus estándares. Además, parecía tener un uniforme amarillo debajo…
Mathew extendió un brazo y le apuntó con el otro. – ¡¿Quién te crees para espiar a nuestro gran heraldo en un momento tan importante?!
El encapuchado levantó ambas palmas en señal de paz. – ¡Oops! Perdona, no sabía qué ver un duelo público estaba prohibido…
Ahora estaba claro, esa voz era de… – ¿Lionheart?
En respuesta a ello, Jorge se bajó la capucha lentamente, sonriendo tétricamente a Mathew. Tenía ojeras y su piel estaba más pálida de lo que recordaba. – Así es, ese es mi apellido, al parecer. – Declaró para después mirar los alrededores. – Chale, ¿Cómo siempre acabó en estos lugares de mala muerte con raritos?
– Hmph, ¡tú eres el rarito aquí! – Luego bajó su brazo acusatorio. – ¿Se puede saber porque merodeas con ese atuendo?
– ¿Acaso no estamos en un país libre? ¿Japón es un país libre, verdad? ¿Sí? SUPONDRÉ QUE SÍ.
– Aún no está libre de engendros oscuros como tú.
Jorge rodó los ojos y se encogió de hombros. – Wow, hasta respuestas inteligentes traes listas. Mira, solamente quería mirar un duelo "emocionante". Hace fluir la narrativa, ¿sabes?
El miembro de la sociedad le miró con sed de justicia. – ¿Dónde está Dante?
– ¿Dante? ¿Por qué carajos debería saberlo? – Respondió tras reírse y llevarse una palma a su frente.
– Eres un mal mentiroso.
Jorge bajó su palma y le miró con un rostro somnoliento, sonriendo. – Ta bien. – Empezó a caminar hacia Mathew, el cual se tensó. – Digamos que sé dónde está Dante. – Comenzó, ahora a solamente un metro de él. Una gota de sudor recorrió la mejilla de Mathew. – Eso… ¿Qué implicaría? ¿Hmm? – Casi le susurró.
Mathew apretó los dientes tembloroso. – Que…
– Yo lo…
– ¡Malnacido! – Con un grito estruendoso, el enviado por la luz retrocedió y reveló su disco de duelos. – ¡La voluntad de mi señora corre a través de mí, te daré tu merecido!
Lionheart retrocedió igualmente, activando su disco de duelos. Aún estaba sonriente y relajado. – Huuuy, que muy muy el Mathew. ¿Por qué tu señora no se muestra ante mí? ¿Tiene tanto miedo que se salga de control la cosa y le pase algo? Veo que prefiere arriesgar a un peoncito a luchar sus propias batallas.
El leal servidor golpeó su pecho con un puño dos veces con honor. – Ella confía en que yo ensucie las manos por ella. Un gusano como tú no merece estar frente a un ser tan perfecto.
– Bueno, te ahorraré manchártelas.
– ¿Qué?
– Si, él único que va a salir sucio de aquí… – Finalmente, colocó su mazo en el aparato, un brillo morado surgiendo en el centro de este. – Soy yo.
– ¡Duelo!
Jorge vs Mathew
A la par que ambos duelistas declararon derramamiento de cartón, una espesa neblina morada los rodeó, escondiendo su escaramuza de los ojos de otros seres.
El estudiante blanco miró el suceso. – ¿Qué es esto? ¿Un truco barato de la oscuridad?
– Tch, yo lo llamaría más… "un truco de fiesta". Las personas le dan nombres distintos: a veces duelo de las sombras, muerte, de lo oscuro. Que va. Lo único constante es que evita que los cobarde huyan antes de… encontrar su destino. – Explicó, casi rompiendo en risa al darse cuenta de la ironía de lo último.
Mathew bufó. – Como sea, te cedo el primer turno. – Le otorgó a su oponente, si su memoria no le fallaba, su victoria estaba asegurada en cualquier caso si iba segundo. Oh, cómo disfrutaría repetir los sucesos de aquel día en el dormitorio rojo…
Alzando un dedo índice, Jorge aceptó con una sonrisa. – Veo que aún piensas como jugador típico de Chaos Max. Como sea, empezaré… – Lionheart soltó un "Ooooh" emocionado al ver su mano. – Seteo 4. Vas. – Un naipe de monstruo volteado apareció frente a 3 cartas colocadas de retaguardia antes de que él se cruzara de brazos. Buena suerte~.
La luz ni se inmutó. – ¿Has olvidado el poder que me ha conferido mi señora? – Y, comenzó a reírse como desquiciado. – ¡Mi turno! Invocaré a Manju de las Diezmil Manos en posición de ataque boca arriba y utilizaré su efecto, ¡Permitiendo añadir un monstruo ritual de mi mazo a mi mano! – Usando una de sus múltiples manos, el hada extraña llevó esta a la baraja de su dueño, extrayendo un naipe azulado de este. La imagen de un dragón oscuro imponente reflejándose en la noche. Manju de las Diezmil Manos (1400/1000). – ¡Y justo elijo a mi Dragón Caos Máximo de Ojos Azules!
Jorge seguía cruzado de brazos tranquilo.
– Permíteme recordarte la humillación de aquel día ¡Activo el ritual Forma del Caos! – Un agujero de forma hexagonal se abrió frente a Mathew, en cada una de sus puntas una llama azul se iluminó y brevemente la figura del Dragón Blanco de Ojos Azules apareció en el centro, antes de desintegrarse en partículas de luz. – Sacrificando a un Dragón Blanco de Ojos Azules puedo invocar a mi Dragón Caos Máximo de Ojos Azules ¡Bestia de poder absoluto, postrate ante la luz y deja que yo sea el portador de tus cadenas una vez más! – Con el cántico de invocación, un dragón muy parecido al monstruo normal apareció, pero este era más corpulento con una apariencia más mecánica, gruñendo mientras se alzaba del agujero hexagonal. Dragón Caos Máximo de Ojos Azules (4000/0).
Su oponente… ¿Comenzó a aplaudir? – ¡Muy chingón, Mathew! Me imagino que esa jugada te llevó a pensar mucho, ¿No? – Luego empezó a hacer una ademán loquito haciendo girar su dedo índice a un lado de su cabeza. – Tu mente debe estar a punto de sobrecargarse…
– ¿¡Cómo te atreves a insultar mi habilidad como duelista!? ¡Tengo a la máquina de destrucción definitiva de mi lado! – Declaró ofendido.
– Típico jugador Chaos MAX…
– ¡Te silenciaré otra vez, mi poder! ¡Dragón Caos Máximo, destruye a su patética defensa! – El dragón obedeció, abriendo su boca y expulsando una bola de energía azul que flotó levemente delante de él, entonces, el dragón usó sus poderosos brazos para golpear la esfera y dispararla hacia su objetivo, el campo de Jorge.
Antes de que esta llegara, el defensor extendió un brazo antes de revelar… – ¡Wow, detente ahí, compadre! ¡Activo Fuerza del Espejo Temblorosa!
Saliendo del naipe, una ráfaga de arena se esparció entre los monstruos en posición de ataque de Mathew, deshaciendo el ataque del dragón igualmente. Tal era el fastidio, que tango el hada como el monstruo de ritual se retiraron a posición de defensa boca a abajo.
– ¿¡Pero qué-!? ¡¿Cómo pudiste detenerlo?! ¡Mi dragón es invulnerable a la destrucción y no lo puedes seleccionar como objetivo de efectos!
– Ya respondiste tu propia pregunta, tonto. – Dijo Jorge rodando los ojos. – Mi trampa COLOCA tus monstruos a posición de defensa boca abajo SIN SELECCIONARLOS. Claro, es un concepto que creo que un jugador Chaos MAX no puede entender… – Acabó burlón.
– ¡No importa! ¡En mi siguiente turno contraatacaré con más fuerza! ¡Termino mi turno!
– ¡Pera, pera, pera! – Pidió Jorge antes de presionar dos botones en su disco de duelos. – En tu End Phase… ¡Activo Espejador del Pantano y Gato Cuántico! Ambos se invocan como monstruos normales a mi campo. Apareciendo en el centro de su campo, primero se vio al monstruo de lodo y forma humana antes de que este se retorciera hasta formar una especie de esfera de color negro, similar a un huevo como los que suaba Jorge para los desayunos. A su lado, un gato negro partido a la mitad por un aura verde le acompañaba, sentando su parte superior sobre una jaula de metal cúbica. Espejador del Pantano (1800/1000) Bestia-Divina/DIVINO. Gato Cuántico (0/2200) Bestia/OSCURO.
– ¡Por más que aparente ser un ser divino no le quita lo debilucho a esas cartas!
– Equis de. Robo. – Jorge ladeo su cabeza. – Parece que acabo de top deckear un OTK. Primero voltearé a mi monstruo boca abajo. ¡Surge, Dragón Sombrañeca! – El ser mencionado apareció tras dar una voltereta en el aire. Dragón Sombrañeca (1900/0). – Se activa su efecto de volteo, puedo regresar una de tus cartas a la mano. Elijo a la carta que tienes en el centro…si, a Manju.
El dragón rugió con todas sus fuerzas, enviando al monstruo boca abajo de vuelta la mano del oponente de Jorge.
– ¿Dándome otra búsqueda? Parece que te enloqueciste, Lionheart.
– Tengo dos cartas en mano todavía, bro. – Dijo Jorge ya cansado. – Usaré…¡Fusión Sombrañeca! – Gritó antes de levanta un brazo con la carta mencionada en mano. – ¿¡Respuesta!?
Mathew miró la carta ahora con miedo. – ¡No!
– ¡Usaré a mi gatito y a mi Sabueso Sombrañeca en mano para invocar por fusión a El Sombrañeca Winda! – El dúo bizarro y raro apareció del cielo, portando varios hilos conectados a ellos. El Sombrañeca Winda (2200/800). Jorge soltó un Hmph. – ¿Ya hiciste las cuentas?
Mathew estaba temblando.
– Espejador… ¡Consume a su dragón simplón!
Espejador del Pantano (1800 ATK) }-{ Dragón Caos Máximo de Ojos Azules (0 DEF)
Flotando lentamente sobre la máquina de destrucción indefensa, el huevo oscuro se expandió sobre él, absorbiendo lentamente al ser enorme. Al final, el campo estaba vacío.
– Por favor… Lionheart… ¡Te lo suplico-!
Jorge negó con su dedo índice. – ¿Cómo se siente, Mathew?
Poco después, las muñecas de sombras se abalanzaron sobre su víctima, despejando la neblina oscura que los escondía.
Mathew (4000 - 0)
En la madrugada del dormitorio rojo, el Amante Feliz seguía cuidando de su compañera, al igual que la fusión sellada con forma de roca.
La muñeca encadenada se movió ligeramente.
Nota de Autor: Sip, dos meses. Oops. Ya saben, bloqueo de escritor, penúltimo semestre de carrera. Etc.
En fin, para los que sigan aquí, se los agradecemos muchísimo. Es un gran halago ver la cantidad de personas que leen este fic y dejan sus reviews.
En particular, en esta ocasión nos gustaría que nos comentaran que es la parte que más les gusta del fic. Ya sean los personajes, el ambiente, la comedia, etc. Nos interesa mucho saber su opinión.
Nuevamente, gracias por seguir con nosotros. Y, para los nuevos que hayan llegado hasta aquí… ¡Bienvenidos!
-Blo0dycanelo
