Nota de Autor: Sorpresa, nuevo capítulo. Y esta vez no tardamos 7 meses.
Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".
Una noche en el desierto
El telón apenas se levanta sobre esta obra
la historia de un chico y sus amigos,
simples juguetes del destino.
Incluso en tu peor momento,
Aférrate a la flama que crea sombras
en los corazones de los demás y
deja que esta te guíe.
– Corazón olvidado en la luz.
– ¡No me lo pueeeedo creer, viejo, estas gorditas de Kuriboh son la mera oooonda!
Esta amigable conversación estaba sucediendo extrañamente en uno de los lugares más tétricos de la academia de duelos, el lugar donde hace un año varios estudiantes habían desaparecido, el viejo dormitorio abandonado en medio del bosque. Su exterior destrozado reflejaba el interior, pero entre el polvo, telarañas y muebles rotos dos estudiantes habían logrado ordenar una mesa y algunas sillas para poder cenar.
– Así es, y no me hagas empezar a contarte sobre los tamales de carne molida de Zoa. Dios, con esas me echo como 4.
En efecto, Lionheart y Belowsky estaban degustando delicias caseras de los pocos puestos de comida chatarra que quedaban fuera del control de la sociedad de la luz. Este último se encontraba casi atascandose de la comida grasosa con carne y fibras similares a pelo café. El bajito somnoliento no había cuestionado mucho a su compañero de morada tras su pequeña discusión hace días sobre el poder de la "OSCURIDAD", pero, se le hacía extraño la apariencia casual de Jorge incluso tras estar desaparecido por ratos aquí y allá.
– Saaabes, me habías preocupado un pooooquito con tus malas vibraaas. – Dijo Belowski, deteniéndose unos segundos para llevarse otra gordita a la boca. – Peeeero ya estás mejor, hermaaaano.
– Si. – Respondió con una sonrisa cansada y monótonamente. – Mucho mejor.
Esa no era una buena señal. El ex-obelisco estrella levantó una ceja tras soltar su siguiente bocado. – Dime la verdad.
El cuestionado ladeo la cabeza y se cruzó de brazos, a la vez que acomodó su capucha negra. – ¿Verdad de qué? ¡Soy un libro abierto! – Declaró "contento".
La expresión de Belowsky perdió su júbilo habitual y empezó a mirar a Jorge con seriedad – Entonces… ¿no has vuelto a robarle la energía a nadie?
Ambos quedaron mirándose fijamente, como cuando una madre intenta sacarle información verídica a su hijo culpable. En un momento de debilidad, Jorge miro a ver a otro lado. – Nop. – Para rápidamente volver a mirar al interrogador.
– ¿Seguro?
– Si.
– ¿De veritas?
– De veritas.
Casi cómicamente, el Ra tosió levemente, exhalando un humo morado espeso que probablemente solo los más sincronizados con lo espiritual podían ver, combinado con cinco hilos de oscuridad apareciendo detrás de su espalda y acercándose a su rostro, como si estuvieran preocupados por el joven. Las mejillas de Jorge se volvieron atomatadas.
Belowsky le mandó una mirada penetrante a Jorge y se cruzó de brazos. – Pensé que llegamos a un acuerdo.
– Y te dije que resolvería el problema. ¿Acaso no lo entiendes? – Preguntó antes de levantarse de su asiento y extender sus brazos en un acto de grandeza. – ¡Con este poder podemos acabar con la Sociedad de la Luz! ¡Podemos salvar a todos!
Belowsky se levantó aceptando el desafío de Jorge. – ¡Tú no entiendes! Este "poder" te consumirá y al final solo habrás traído destrucción.
El encapuchado más alto bufó antes de hacer un ademán de rechazo. – Por favor, ¡Este poder me adora! ¡Mira! – Y, extendiendo una mano, Jorge acarició uno de los hilos, siendo correspondido por este restregándose contra él, como si fuera una mascota.
El estudiante más bajo se cruzó de brazos. – Entonces respondeme ¿Acaso crees que en estos momentos puedes rescatar a Aarón?
El duelista oscuro se detuvo en seco, mirando a Belowsky con desprecio y tensando su cuerpo. – ¡CLARO QUE LO PUEDO DERROTAR! – Su voz retumbó por el edificio abandonado. – ¡Es más, te lo demostraré ahora mismo! – Con esto, tiro su silla al suelo sin razón aparente antes de marchar decidido y con furia a la entrada del lugar, siendo seguido por los hilos que a su vez traían arrastrando por el aire a los cuerpos inmóviles de los 5 miembros de la sociedad que había capturado en su delirio de grandeza psicótica.
– ¡Espera! – Belowsky rápidamente se levantó y plantó frente al estudiante de la oscuridad. – ¡¿Qué piensas hacer?!
Sin detenerse, Jorge lo hizo a un lado. – ¿No está claro? ¡Voy a retar a un duelo a ese demente y haré que todos vean lo que de verdad valgo!
– ¡¿Lo que vales?! ¡Esto no se trata de ti! – Belowsky gruñó. – ¡No has aprendido nada! – El ex-obelisco miró a Jorge con decepción. – Realmente… ¡Realmente eres un ególatra que solo piensa en sí mismo!
Esa declaración le hizo parar en seco casi antes de salir del dormitorio abandonado. – No… – Dio un giro en 180 grados con una sonrisa típica de un ridículo antagonista loco. – ¡Soy un villano! – Tras esto, se retiró por completo y se perdió en el bosque.
– ¡Demonios! – Belowsky tenía que hacer algo y rápido.
En un lugar completamente distinto llamado Dormitorio Blanco, una chica de pelo oscuro atado en una cola de caballo se encontraba recorriendo los pasillos silenciosos del lugar idílico planeado por su señora. La noche había caído en el lugar, causando que la luz cegadora de la iluminación eléctrica del lugar sea el único cobijo que tenían contra la oscuridad penetrante.
Ella se encontraba pensativa desde lo sucedido hacía un día. Originalmente había echado un ojo sobre el que pensaba que era un débil y patético chico que podía convertirse en algo mejor, un miembro más de la sociedad: Syrus.
Pero su encuentro no había ido según lo planeado, Chazz había irrumpido y volteado la situación patas arriba y, peor aún, había hecho que su mente recientemente ordenada y casi vacía se volviera un tanto caótica con ideas que no comprendía.
¿Acaso lo ideal era que todos se unieran a la sociedad? Syrus y Chazz sonaban complacientes con sus vidas actuales, incluso orgullosos de llevar las penas día a día de sus vidas. ¿No sería mejor simplemente rendirse ante la luz hermosa y cómoda de su señora? ¿A la verdad de su heraldo? ¿A un mundo pacífico y lleno de recompensas para sus seguidores? ¿De vidas perfectas y resueltas sin conflicto?
Se detuvo un momento. Su cabeza le comenzaba a doler con tantas dudas fastidiosas. Ella misma no entendía porqué se interesó tanto en esa rebeldía e incluso hizo vista gorda de ella. ¿Acaso su señora lo había notado? ¿La iban a castigar?
Negó tras esto. Ella y su heraldo debían ser comprensivos. Eran los líderes ideales. Y, ¿Quién mejor que el heraldo como para resolver sus preguntas? Ahora más relajada, se dispuso a darle una visita improvisada a Aarón.
Y por otro lado…
En el balcón de su habitación, Aarón tenía un raro momento de tranquilidad. Había derrotado a varios profesionales ese día y los convirtió a la luz, aun así, su mente estaba divagando mientras veía la luna llena de esa noche.
Que raro… Esa luna era algo melancólica para él, pero no sabía el por qué ¿Tendría algo que ver con las extrañas imágenes que plagaban su mente?; los miembros de la oscuridad se encontraban frecuentemente en estas visiones, así como pequeñas hadas oscuras, como la que había visto hace unos días. Y se sentía… ¿Feliz? no, era agradable pero también sentía tristeza.
– … Yo… ¿Cómo conocí a Luci? – Era algo que empezó a preguntarse desde que estas visiones empezaron, sabía que él era el heraldo de la luz y que este era su destino… pero sus memorias de antes de la academia… no, desde antes de su enfrentamiento con Alexis eran un vacío. ¿Qué le estaba pasando?
Este estado casi zen se vió interrumpido por un par de golpes a la puerta de su habitación.
Esas preguntas tendrían que esperar. – Adelante. – Respondió Aarón con un tono suave que invitaba al desconocido visitante a entrar.
La puerta se abrió lentamente, revelando el rostro tímido de Mindy entrando. – Disculpe, su… ¿excelencia-?
Aarón sonrió y se rió un poco. – Mindy, no necesitas esas formalidades, aquí todos somos iguales.
Ella soltó una risita nerviosa tras entrar y colocarse frente al heraldo. – Oki. Este… perdona la visita sorpresa, pero…estaba…¿pensando? – Comenzó tropezando con sus pensamientos.
El heraldo la vió confundido. – ¿Estabas pensando? – Entonces llevó su mano a la barbilla. – Mmm, eso es algo natural en todas las personas ¡No hay nada de qué preocuparse! – Terminó con una sonrisa juguetona y burlona.
Mindy llevó una de sus manos a sobar su brazo paralelo y mirar al suelo apenada. – No es eso, es que…miré, seré sincera. Ayer, antes del duelo que tuvo el Syrus contra el Kaiser… pues…yo traté de hacerle ver la verdad.
– ¿Syrus, eh? Por lo que sucedió, es obvio que fracasaste. – Aarón concluye apoyando su cabeza sobre su mano izquierda. – ¿Eso es lo que te preocupa?
Ella levantó la mirada y ladeo su cabeza, mostrando alivio. – ¿No va a castigarme?
– Mindy, sabes que así no hacemos las cosas, nuestra misión es hacer ver a las personas la verdad, eso es cierto. Pero, cada quien estará dispuesto a aceptarla a su propio momento. – Respondió el chico con aparente sabiduría. – No podemos forzar a nadie a que nos acepte cuando queramos.
Ella asintió, ahora con claro conflicto en su rostro. – Pero…¿Y si alguien está decidido a negar ese regalo? Osea, a vivir sin el cobijo de nuestro futuro.
Aarón se queda perplejo. – Eso… no es posible, la verdad es absoluta, pese a que alguien quiera ignorarla… tendrá que enfrentarse a ella tarde o temprano. Además ¿Quién querría evitar el futuro perfecto que vemos?
Al oír eso último, el mono que trabajaba de cerebro para la chica del obelisco despertó. Su corazón se saltó un latido y sus ojos nublados recuperaron su color natural. – Aarón, ¿No es eso forzar a los demás a nuestra causa?
– ¿No…? Quiero decir, piénsalo de esta manera. – Entonces el heraldo levantó ambas manos con sus dedos índices apuntando al cielo. – En un duelo hay un ganador y un perdedor, eso es una verdad ¿Pero qué pasaría si el perdedor afirma ser el ganador?
Ella respondió firme. – Dejame responderte con otra pregunta, ¿Tú cómo te ves? ¿Cómo el ganador, o el perdedor?
– Depende de cómo lo veas… Para algunos, ser un ganador solo es posible cuando has logrado todas tus metas, con esa definición no puedo ser ni un ganador ni un perdedor. – Respondió Aarón después de pensar por unos momentos.
– Y, si "ganas", ¿Qué sigue?
– ¿Qué sigue? Vivir supongo. – Aarón se detuvo en esos momentos… ¿Vivir? pero… ¿qué vida? El solo conocía esto, ser el heraldo de la luz, llevar a la humanidad a un futuro mejor… – Mindy… ¿Quién soy?
Esa pregunta la agarró por sorpresa, ¿Qué demonios se suponía que respondería? – Pues, yo creo que eres lo que tú quieras ser. Para mí, eres un amigo.
– No, no me refiero a eso… – Entonces Aarón se acercó y tomó sus brazos. – ¿Era un estudiante de la academia? ¿Cuando llegué aquí? ¿Tengo familia? ¿Acaso -?
Ninguno pudo continuar con este intercambio repentino, dado que la soberana de la Luz se materializó en la habitación, justo en medio de ambos jóvenes estudiantes de obelisco.
Lucifer estaba cruzada de brazos, plantada con un rostro enfurecido frente a Mindy. – ¡Suficiente de tus preguntas tontas! ¡Shu! ¡Lleva tus pensamientos herejes a otro lado y reflexiona sobre tus acciones! – Le regañó a la chica, haciendo ademanes de, pues, "shu".
Mindy sintió un pavor repentino y sobrenatural invadir sus nervios ante el ser divino, asintiendo de inmediato y saliendo rápidamente del lugar. – ¡Lo siento!
Una vez solos, Aarón volvió a ver a Luci y finalmente preguntó. – Luci ¿Cómo nos conocimos? – Su tono empezó a volverse más histérico. – ¡¿Cómo llegué aquí, de donde vengo?!
La mencionada comenzó a desesperarse por probablemente la primera vez desde que comenzó a existir. Podía sentir y ver como la oscuridad le estaba arrebatando su "realidad" creada al amor de su vida.
Sin opciones, se tragó sus reservas y decidió hacer algo que se prometió nunca hacer: silenciar a Aarón.
Con un tono maternal y relajado, ella comenzó a sisear para compartir ese sentimiento con Aarón y, sigilosamente, usar su influencia sobre la mente del chico para suprimir su persona. – No te preocupes, mi querido heraldo~ Esas preguntas no son importantes. – Y, poco a poco, tanto los ojos de Aarón como sus pensamientos se fueron cerrando hasta que todo era blanco.
En esa noche, el grupo de la oscuridad se encontraba casi completamente dormido, salvo por las excepciones de el "Comandante" Bastion y el "Soldado" Hassleberry. Estaban sentados alrededor de una fogata, haciendo un tipo de guardia por si algún rarito de la sociedad decidía hacer una jugarreta sobre sus compañeros.
La paz fue destruida por un intruso, su caminar era tosco y desbalanceado, con su postura cabizbaja y movimientos lentos, era fácil confundirlo con un zombie, hasta que…
– ¿Chazz? – Bastion preguntó una vez que el ahora nombrado Chazz se acercó lo suficiente para que la fogata iluminara su rostro.
El chico de gabardina negra ignoró al Ra, posándose a un lado de ambos estudiantes y se tiró al suelo agotado. – 32… 32 duelos, solo hoy para que los raritos de blanco dejarán de estar locos… yo… no puedo más. – Declaró antes de sucumbir ante su cansancio.
– Si no estuviera a punto de dormirme, te aplaudiría… – Dijo Bastion bostezando.
Y esa no iba a ser la única sorpresa de la noche. De la misma dirección de Chazz, un encapuchado de negro bajito apareció, corriendo con mucha prisa hacía ellos, poniendo en guardia inmediatamente a los dos chicos despiertos.
– ¡Chicos, por favor, tienen que ayudarme! – Exigió aún sin revelar su rostro.
Los guardias se miraron uno al otro confundidos antes de que Hassleberry cuestionara. – ¿Y quién se supone que eres?
La pregunta causó que Belowsky se quitará la capucha, revelando su cara alterada.
– ¿Belowsky? – Escupió el Ra hegemónico. – Hace tiempo que no nos veíamos. ¿Qué sucede, la sociedad te está persiguiendo?
Belowsky negó con urgencia. – ¡Jorge está yendo a intentar derrotar a Aarón!
Al oír eso, hasta Chazz despertó de su letargo. – ¡¿QUÉ?!
El mensajero asintió vehemente antes de comenzar a caminar a las escaleras del dormitorio. – ¡Ya sé! ¡Necesitamos a Jaden!
Antes esta acción, Bastion se levantó y cruzó de brazos. – No.
– ¡¿Por qué?! – Preguntó desesperado Belowsky.
El Ra se cruzó de brazos antes de responder ahora seriamente. – Si estoy en lo correcto, y corrigeme si me estoy equivocando, Jorge ha sido el causante de las desapariciones de ciertos estudiantes de blanco.
Belowsky se calmó lo suficiente para responder la pregunta. – Es cierto, hace unos días apareció en el dormitorio abandonado después de haber usado la oscuridad para robarle la energía a un estudiante, me dijo que era algo temporal, para regresarle la energía a su espíritu acompañante.
– Correcto. Entonces, debió haber sacado la idea de los mismos libros que leí en la biblioteca abandonada. – Tras suspirar, dijo lo siguiente un tanto fastidiado por la estupidez que le parecía lo que estaba diciendo. – La oscuridad debe de estar ahogandolo, controlandolo.
– Eso no explica por qué Jaden no puede ayudarnos. – Acusó Belowsky al Ra genio.
– Si sabes que Jorge está dirigiéndose al dormitorio blanco, deberás saber por que estamos en esta situación: El cayó en una trampa de la Luz. Todo lo que está pasando es parte de su "guión". – Explicó naturalmente.
Belowsky se cruzó de brazos – No puedes pensar que todo esto es parte de un plan para atraer a Jaden a una trampa ¡Nadie puede pensar tan adelantado!
– Nadie, excepto nuestros "amigos" de la sociedad, ¿no? Quieren que peleemos entre nosotros, es la manera en la que nos debilitan para poder meternos sus ideas y controlarnos. – Continuó mientras sacaba un mazo de uno de sus bolsillos y revisaba su contenido.
– Solo no quieres que Jaden y Jorge se enfrenten por el temor a que el perdedor sea consumido por la luz… – Belowsky concluyó. – ¡Pero esto no es tan complicado! ¡Si no hacemos algo Jorge solo empeorará las cosas para todos!
Bastion alzó una palma y negó. – No voy a dejar que lo haga. Yo seré quién lo detenga. – Declaró tras guardar su baraja nuevamente.
– Él no está pensando claramente ¿Te crees capaz de sacarlo de la oscuridad? – Belowsky retó a Bastion. – Eres todavía nuevo a todo lo espiritual, no será simple y si no tienes cuidado, tu también serás arrastrado a ella.
Ahora asintió antes de comenzar a caminar. – Puede que sea nuevo, pero ya he salido de la Luz. Sé cómo se siente tener la presión de la sociedad sobre tus hombros. Y, de todos los presentes, creo que soy el que mejor lo conoce. ¿Alguna objeción?
Ante la determinación del Bastión, el maestro del Mok cedió. – Ten cuidado y suerte…
Tras esto, el Ra partió con prisa al camino general para llegar al dormitorio blanco, dejando a un muy confundido Hassleberry y adormilado Chazz junto a Belowsky. Y ahí habría un cambio de escena, de no ser por…
Una voz femenina familiar invadió los oídos de Belowsky. – ¡Amo del Mok, no pudo haber llegado en mejor momento! ¡Necesito su ayuda, es sobre Lyna!
De vuelta a los pasillos del edificio objetivo por la oscuridad, Mindy había reemplazado su huída intempestiva por una caminata casual. Poco a poco, recuerdos de hacía semanas le volvían. Primero había sido la caída de su mejor amiga ante la luz, luego su duelo tag junto a… Jorge y finalmente su propia derrota que ella misma veía como valerosa al proteger a su amigo contra Alexis. Todo estaba claro, ¡Había sido raptada e hipnotizada por esos raritos! Pero claro, el primer objetivo era salir de ahí. Corriendo llamaría la atención, pero caminando como de costumbre probablemente pasaría desapercibida.
Y su plan estaba funcionando, ya estaba bajando las escaleras enormes del edificio, llegando a la entrada principal. Las bajó con completa calma y "elegancia", saludando casualmente a los miembros de la sociedad que no se habían dormido. Una vez estuvo frente a frente con las enormes puertas del lugar, sonrió emocionada. ¡Libertad! Y, sin esperar más, prácticamente tackleó las puertas para abrirlas y comenzó a correr como loca.
– Mindy ¿A dónde vas? – La voz ahora fría de su amiga, la detuvo en seco.
Entonces se paró en seco. Ahí estaba Alexis, esperando su llegada justo afuera de la entrada del lugar. Sus ojos estaban muertos, pero sus labios furiosos.
– ¡Lex-Alexis! – Escupió súper nerviosa. – Pensé que estabas durmiendo… Ya sabes, ¿Hay que estar frescas para estar bellas? ¡Jaja¿ja?!
Alexis frunció el ceño. – Te podría preguntar lo mismo. Pero, veo que eso no será necesario, mi señora ya me ha explicado todo.
– ¿Qué? No, no, no, debes de estar confundida… yo solamente salí para… ¡Dar un trote nocturno! ¡Si! – Intentó excusarse.
Alexis le mandó una mirada fulminante a Mindy y preparó su disco de duelos. – No me interesa escuchar las excusas de una traidora que estuvo a punto de atacar a nuestro heraldo.
– ¿¡Atacar!? ¡Literal estábamos hablando nada más! ¿Por qué? – Luego exhaló cansada y negó.
– ¡Silencio! Mi señora ya me explico todo, te atreviste a aventajarte de su bondad y si no fuera por ella, habrías logrado acabar con todo.
¡No podía ser! ¡Ya estaba a unos pasos de salir de aquella pesadilla y ahora la estaban arrastrando de vuelta! Pero, si así iba a ser, solamente tenía una opción. Determinada, extendió su propio disco de duelos. – Lo siento, Lex, pero esta vez no dejaré que me detengas.
– Entonces prepárate para tu juicio.
Frente a frente, el par se encontró con sus miradas. – Con tú mirada sobre mí…
– ¡Dueru!
Yep, la noche estaba relativamente tranquila aquel día. La niebla que la invadió hace meses estaba extrañamente ausente. Bueno, solamente en el bosque oscuro que poblaba los alrededores de la academia, el edificio blanco seguía rodeado como siempre. En un camino de tierra, un chico de amarillo con capucha negra se encontraba caminando con un flow impresionante, silbando y zapateando la tierra con un bailesito ridículo mientras avanzaba. Claro, tenía cinco hilos saliendo de su espalda que le hacían paradójicamente tétrico con aquella pinta, pero nadie más le veía, así que, ¿importaba aquello? – Siempre camino flexin' por la street~ – Comenzó a cantar desafinado. – Pff, claro que puedo derrotar a ese payaso… ¿Quién se cree Belowsky para desafiarme verbalmente?
– ¡Lionheart! – La voz de Bastión resonó por detrás de él.
Jorge se paró en seco antes de bufar fastidiado y mirar a Bastion. – Mira quién se dignó a chequear mi salud. ¡Pero si es mi gran amigo Misawa!
– Basta de tonterías, deja tus estupideces y volvamos al dormitorio. – Dijo Bastión con los brazos cruzados.
El duelista oscuro se rascó la parte trasera de su cuello antes de estirarse. – Sabes, no estoy de humor para esto… ya es tarde y tengo que derrotar a Aarón y salvar el mundo. Ya sabes… ¿Lo que ustedes están atrasando sin razón?
– Veo que no has aprendido nada. – Sacudió su cabeza el genio. – Esa misma actitud fue lo que nos puso en esta posición en la que estamos. – Le apuntó a Jorge mientras decía esto.
– Ya aprendí mucho. ¿No confías en mí? – Le preguntó haciendo ojitos. – Vamos, y si no me detengo, ¿Qué vas a hacer? ¿Sermonearme?
– ¿Y tú qué harás, volver a perder contra Aarón y reducir aún más nuestras posibilidades de ganar? – Retó Bastión.
– No voy a perder. Así de simple.
Extrañamente Bastión sonrió. – ¿A no? Entonces dime ¿Qué ha cambiado en comparación a unos días?
Ahora Jorge soltó una carcajada. – ¿No es obvio? ¿No ves mi nuevo look? – Declaró antes de mostrar presumidamente los hilos de oscuridad que paseaba en su retaguardia, aún sosteniendo los cuerpos (todavía vivos, no se asusten) de 5 miembros de la sociedad. – ¡Tengo el poder de la oscuridad a mi mando!
Parece que la lógica no iba a funcionar esta vez, pero Bastión tenía un plan. – Fuertes palabras de alguien que ni siquiera puede derrotarme a mi.
Esto hizo que riera incluso más. – Bro, vamos, ¿What do you even mean? Lmao. – Parecía que el poder de la oscuridad no era suficiente para suprimir su lengua naca.
– Sabes a lo que me refiero. – Entonces Bastión levantó su mano con su dedo índice levantado. – He estudiado a los mejores duelistas de la academia, Jaden logra salir de cualquier situación, ya que, aun con su personalidad relajada entiende y aprovecha al máximo los efectos versátiles de sus Héroes Elementales. – Entonces levantó también su dedo de enmedio para tener dos levantados. – Aarón utiliza sus puntos de vida como recurso para activar los poderosos efectos de sus Señoresoscuros y también aprovecha al máximo los efectos de las Predaplantas para tener jugadas de fusión.
Eso estaba comenzando a irritar por completo a Jorge. Su rostro se estaba volviendo fastidiado y disgustado.
Entonces Bastion, apuntó a Jorge. – Y la verdad, es muy sencillo derrotar al señor "Invoco a Tigre Atemorizante para intentar acabar el duelo". No entiendes tus propias cartas, nunca intentaste mejorar como duelista… en este momento te considero la persona más débil de la academia.
Esa gota derramó el vaso. El cuerpo de Jorge se tensó y extendió amenazantemente sus hilos protuberantes, dando una mirada asesina directo a Bastion.
Bastion puso una mirada burlona. – O perdon, ya recuerdo que la única vez que no hiciste tu "jugada maestra" perdiste contra Lustur.
Jorge apuntó un dedo índice a Bastion. – ¡ESA FUE PURA SUERTE! ¡A MI SIEMPRE ME TOCAN MANOS MALAS!
– Solo acabas de probar mi punto. ¡Excusas para evitar ver que nunca te esforzaste por ser mejor duelista!
– ¡No sabes de qué estás hablando! ¡Y-! ¡Augh! ¡Ya me tienes hasta la madre! – Entonces extendió su disco de duelos. – ¡Solamente quiero ayudar a todos pero nunca me dejan hacerlo! ¡Supongo que simplemente tendré que hacerte a un lado por la fuerza! ¡Vamos, te mostraré que soy el mejor!
Bastion preparó su propio disco de duelos – ¡Intentalo!
– ¡DUELO!
Lionheart vs Bastion Misawa
Jorge tomó su mano inicial violentamente antes de sonreír al ver sus primeras cartas. – ¡Bah, como decía, manos basura! ¡Empezaré activando Maldición de la Prisión de Sombras! – El cielo de la dimensión de iluminó de un amarillo antinatural, como cuando un día los vientos del Sahára viajaran a otro lugar. El suelo del lugar se mantuvo oscuro, negro, con el único hecho de que ahora estaba habitado por dos ojos amarillos brillantes, vijilando el campo del oponente de su dueño. – Y terminaré colocando tres cartas de retaguardia. ¡Vamos, rompe mi campo, cerebrito de tercera!
Bastion miro sus alrededores, empezó a sentir la presión de la oscuridad, pero eso no lo detendría. – ¡Mi turno! Comenzaré invocando a Beta el Guerrero Magnético Electrónico. – En el campo de Bastion, el suelo se abrió y varios componentes electrónicos aparecieron flotando de la grieta, los cuales rápidamente se unieron para crear al guerrero bronce imantado. Beta el Guerrero Magnético Electrónico (1500/1500). – Y gracias a su efecto puedo agregar a Alfa el Guerrero Magnético Electrónico directamente a mi mano. ¡Ahora atacaré directamente con Beta!
El oponente extendió uno de sus brazos a un lado. – ¡No lo creo, patán! ¡Activaré Núcleo Sombrañeca! – Desde las cartas de Magia/Trampa de Jorge, un casco de caballero apareció siendo arrastrado por 5 rostros dracónicos hasta el campo, colocandose para proteger a su dueño de ataques. Núcleo Sombrañeca (1450/1950). – ¿Qué te parece, eh?
– Parece que cambiaste algo tu estrategia, pero mis puntos aún se mantienen, te derrotaré. – A su lado, Pikeru se materializó, advirtiendo del aura tenebrosa y oscura de la trampa. Aun con su bravado, el estudiante amarillo podia sentir el poder que emanaba el monstruo trampa de Jorge, si una trampa era tan poderosa, no se imaginaba lo fuerte que seria su nueva baraja. – No me queda de otra que cancelar mi ataque, terminaré activando Campo Magnético y colocando una carta boca abajo. – Ahora, además de la energía amarilla del campo de Jorge, una nueva energía de tonos verdosos se posó sobre ambos duelistas.
– Pff, vaya turno basura. ¡Mira cómo se hace un duelo que cuenta una historia emocionante! ¡Coloco una carta y luego activo a mi Espejador del Pantano! – El ser deforme apareció, tomando un halo de luz divina al aparecer del suelo. Espejador del Pantano (1800/1000) Dios Creador/LUZ. – ¡¿Atemorizado?! ¡Pues no me detengo, atacaré con mi Dios a tu magneto de juguete!
– ¡No lo creo! Activaré el efecto de Beta, puedo sacrificarlo para invocar desde mi mazo a un nuevo Guerrero Magnético ¡Aparece Delta el Guerrero Magnético! – Beta se separó en sus componentes más simples y con la misma energía verde del campo de Bastion, estos se unieron para crear a un guerrero iman de color azul, con sus brazos polarizados. Delta el Guerrero Magnético (1600/1400). – Y al ser invocado se activa su efecto por lo que puedo mandar de mi mazo al cementerio a Gamma el Guerrero Magnético Electronico.
– ¡Ok bro, pues ataco al nuevo ahora! ¿Acaso no pensaste bien esto?
Espejador del Pantano (1800 ATK)} - {Delta el Guerrero MagnÉtico (1600 ATK)
El guerrero roca dio su mejor intento, pero al final fue absorbido por completo por la masa brumosa y asquerosa del ser "divino".
Bastion (4000 - 3800)
Jorge soltó un "hmph" fastidiado. – ¿Y por este tipo de duelo aburrido me estás intentando quitar protagonismo? Podrías rendirte y dejarme hacer mi trabajo.
Bastion tenía un contraataque preparado, y no iba a dejar que las palabras de Jorge le llegaran a la cabeza. – ¡No lo creo!¡El efecto de mi campo se activa! Como tu monstruo sigue en el campo después de batallar contra mi monstruo de tipo roca, regresa a tu mano.
Jorge soltó una risita confiada. – Claro, si leí la carta. Obviamente colocaré de nuevo mi trampa. – Y dicho y hecho el naipe boca abajo apareció junto a los otros dos.
Esa jugada le ganó algo de tiempo a Bastion, y ese tiempo lo aprovechó ese mismo turno. – ¡Ahora me toca! Invoco a Alfa el Guerrero Magnético Electrónico y al ser invocado, agregare a Berserkion el Guerrero Magno Electrónico a mi mano. – El nuevo guerrero apareció, su cuerpo plateado adornado por varias bobinas las cuales también creaban una lanza y escudo en su persona. Alfa el Guerrero Magnético Electrónico (1700/1100) – ¡Ahora al desterrar del juego a Alfa, Beta y Gamma desde mi mano, campo o cementerio, usaran sus campos magnéticos para fusionarse en Berserkion! – Berserkion el Guerrero Magno Electrónico (3000/2800) Los tres guerreros magnéticos aparecieron en el campo, dividiéndose rápidamente para que sus componentes se quedarán flotando en el aire por unos segundos, entonces, estos se unieron nuevamente esta vez en una amalgama de los tres, el gran guerrero tenía rasgos de sus tres componentes así como una espada hecha por imanes y bobinas.
– ¡Huy, mira como tiemblo! – Retó Jorge aún sonriendo salvajemente.
– Pues deberías, porque el efecto de Berserkion se activa, desterrando un monstruo roca de mi cementerio, destruye una carta en el campo ¡Despídete de tu núcleo! – Berserkion levantó su lanza, generando energía eléctrica en su punta y con un espadazo liberó la energía sobre el núcleo, evaporandolo al instante. – ¡Ahora Berserkion ataca directamente!
– Perfecto, activo mi Gato Cuántico. – El minino fiel partido por la mitad surgió acostado en medio del campo de su dueño. Gato Cuántico (0/2200) – A ver, bola de pelos chafa, toma esta por mi, ¿Si?
Berserkion el Guerrero Magno Electrónico (3000 ATK)} - {Gato Cuántico (2200 DEF)
No hubo resistencia alguna cuando Berserkion aplastó al gato bajo su arma, provocando que restos de tierra salieran volando por los alrededores.
– Coloco una boca abajo, y te cedo el turno. – Entonces Bastion se cruzó de brazos. – ¿Cuánto tiempo podrás seguir escondiéndote detrás de tus trampas?
Jorge se encogió de hombros. – Lo necesario para humillarte antes de conseguir mi gloria. Mi turno, ¡robo-!
Pero, la carta que robaría le dejaría paralizado. Era una chica y su mascota alada observando con sonrisas sinceras.
Mindy se encontraba frente a frente con Alexis nuevamente. Ella tenía la primera jugada, pero esta vez tenía que jugar con todo lo que podía dar. La derrota significaba perder la libertad que había conseguido y, tal vez, incluso a su mejor amiga para siempre. Aunque, esta vez no tenía tantos ojos sobre ella. – Perfecto, activaré El Santuario en el Cielo. – Pilares blancos de mármol erosionados surgieron del suelo en el campo de duelos, acompañados de nubes que flotaban sobre ellos. – Luego invocaré a Artemis Pródiga. – En el centro del campo, frente a su dueña, un hada con capa morada, cuerpo blanco metálico con partes celestes y alas que surgían de su cabeza apareció, flotando a leves centímetros del suelo. Artemis Pródiga (1600/1700). – Y me daré un lujito de- – Por alguna razón, un deja vú tremendo le entró en ese momento.
Mindy analizó la pose en la que estaba. Ella estaba tensa, a diferencia de su silueta confiada y linda que ponía generalmente en los duelos. Claro, este duelo era muy muy importante, pero juraba que ya había hecho eso antes.
– ¿Algún problema, Hamaguchi? ¿Reviviendo memorias? – Le retó mientras sonreía maliciosamente.
Mindy negó antes de proseguir. – Colocaré dos cartas en mi retaguardia y terminaré mi turno. – Luego, respiró profundamente para relajarse. – Hoy he vuelto al presente, nada más.
La Reina miró su primera carta robada y, saboreando ya el futuro a venir, sonrió con confianza. – Perdón, Hamaguchi. El futuro previsto sigue en efecto.
Mindy se puso firme, preparada para reaccionar a lo que vendría.
Rhodes levantó una ceja. – ¿Sin palabras? De acuerdo, permíteme pintarte una escena. Coloco dos cartas. – En los extremos de la retaguardia de la duelista, dos naipes boca abajo aparecieron. – Y… – Luego, cerró los ojos antes de tomar una silueta relajada, cerrando sus ojos. – Termino mi turno.
– Ja, predecible. – Dijo Mindy mientras ahora sonreía.
Alexis levantó una ceja confundida. – ¿Tan arrogante te has vuelto tras salir de la Luz un momento?
Mindy negó antes de continuar con su turno. – No, no es eso. Pero, me parece que tu misma estás siendo víctima de este "futuro" que ves.
Alexis dio un suspiro profundo antes de responderle. – Está claro que has olvidado tu pasado. No te preocupes, te recordaré que realmente eres una duelista mediocre~.
– "Mediocre". Lex, ¿Acaso no ves en que te has convertido? – Luego negó. – Como sea, ¡Es mi turno!
– No dejaré que repitas los errores de tu vida pasada, activo una de mis cartas boca abajo: Decreto Real, ahora todas las demás cartas trampas tienen sus efectos negados.
Mindy se paró en seco. La carta que había robado era la misma que antes, al igual que la jugada que estaba ocurriendo. Ya se lo había imaginado por su instinto repentino, pero, si de verdad iba a ser lo mismo, ¿Qué podría hacer? Ahora mismo otra carta le negaría su siguiente respuesta… ¿Realmente estaba perdida?
– ¡Activo Castigo Divino! Como Santuario en el Cielo está en el campo, puedo negar tu Decreto. – Rayos carmesí comenzaron a surgir de los pilares presentes en el campo, dirigiéndose al naipe de trampa continua activado.
Alexis se cruzó de brazos. – Eso es a lo que me refiero, un verdadero duelista tiene confianza en sus cartas, pero sobre todo entiende a su enemigo y se adapta a ellos, algo que nunca lograste Mindy. – Entonces Alexis apretó uno de los botones de su disco de duelos y con los ojos cerrados empezó a explicar. – Activo mi segunda carta boca abajo, Reinicio Rojo, con lo que niego tu Castigo Divino.
Los rayos se detuvieron, una serie de circuitos electrónicos rojos fue expulsada del holograma de la carta trampa de Alexis, interceptando los rayos carmesí de la suya y disolviéndose.
– Entonces puedes volver a colocarla boca abajo y, además, colocar una trampa desde tu mazo. – Una risita escapó sus labios. – Pero, algo me dice que nunca van a volver a revelarse, ¿Me equivoco?
Mindy sabía cual sería el resultado del duelo para este punto. El destino se estaba poniendo en su contra como había dicho Alexis. Aunque… debía haber algo que pudiera hacer… No tenía cartas que destruyeran magias y/o trampas en su mazo, incluso mejorado por la Luz, tal vez esa era una mediada para controlarla ahora que lo pensaba.
– Puede que estés en lo correcto. Pero, siempre hay una salida a la expectativa de los demás.
– Entonces, demuéstramelo. – Reto Alexis, abriendo los brazos invitando a Mindy a atacar.
– ¡Con mucho gusto! – En su mano, tenía otra trampa de contraefecto, osea, una opción menos. Pero, Alexis estaba desprotegida. Había utilizado su turno para detener la mayor parte de su mazo. Las otras dos cartas de su mano eran monstruos: Gellenduo y Marshmallon. Ella lo pensó por un momento. Podía usar a Gellenduo para protegerse y causar daño al mismo tiempo. La otra hada haría algo similar, era más seguro, pero reduciría su daño potencial. ¿Qué haría Jorge? Esa pregunta estúpida le surgió fugazmente. La esperanza volvió a ella al recordar que seguía. – Coloco a un monstruo en defensa y paso a posición defensiva a mi otro monstruo. Termino mi turno. – Declaró tras tomar posición tortuga con sus cartas.
El turno siguiente era lo esperado, tras un largo turno de combos, terminando con muchos monstruos de ritual de las ciber ángeles, Mindy estaba contra la espada y la pared. Aún defendiéndose con su malvavisco, se había visto forzada a enviarlo al cementerio por un efecto, solamente contaba con Artemis, pero no iba a ser suficiente para detener los fuertes ataques de su oponente.
– No… este no puede ser el fin… – Pensó. En ese último momento de introspección, nuevamente pensó en que acción tomar. Su mente no pudo evitar volver a los tiempos en que era más pequeña, cuando las miradas de los demás le causaban pavor y pensamientos profundos. En aquellas ocasiones, solamente le daban un consejo sus padres: "ignoralos". Hmph, el anime que veía en sus tiempos de ocio le diría todo lo contrario, "nunca te rindas…". Pff…tambien sus amigos le dirían eso…
Entonces, su apagada expresión se iluminó. ¡Esa era la clave!
Tras un discurso largo y ridículo de Alexis intentado traerla de vuelta a la Luz, Mindy negó y sonrió con valentía. – ¡Vamos Lex, te aseguro que sobreviviré a este turno y no me uniré a la sociedad!
Alexis frunció el ceño ante la locura que había escuchado. – ¡¿La locura te ha poseído?! ¡Ya has perdido!
– ¡Ataca entonces y verás!
Aceptando el reto, la reina de la sociedad ordenó a su ángel atacar. Dakini se deslizó con gracia hasta su objetivo, colocando sus cuatro brazos armados en forma de cruz. Al llegar a ella, sus filos acabaron con Artemis, explotando al naipe en miles de pedazos y enviando una nube de polvo masiva que cubrió el campo.
Ese ataque sería suficiente para limpiar el campo y dejar que el resto de los monstruos de Alexis terminaran el trabajo.
Satisfecha con lo ocurrido, Alexis negó sonriendo mientras esperaba que el polvo se despejara. – Por favor, Mindy, entiende que esto es lo mejor para ti. No tienes otro futuro que no sea dentro de los brazos de la sociedad, ¡Acepta tu desti-!
Y entonces, el polvo se despejó. Para la sorpresa de Alexis, ya nadie se encontraba en el lado de Mindy. Confundida por completo, miró su disco de duelos:
Ganador: Alexis Rhodes, El oponente se ha rendido
Un conflicto comenzó a formarse en el corazón del chico oscuro. Por alguna razón, el solo mirar la carta de su amiga le hacía sentir… ¿culpa? Pero, tenía que proteger su campo. No iba a ser la primera vez que la usaba como escudo. – Colocaré una carta y termino mi turno.
– Invocaré a Sobrecarga Koa'ki Meiru. – Repentinamente, el suelo comenzó a moverse y deformarse, rapidamente empezando a tomar una forma casi humanoide hecha de lodo y grava, la cual en su pecho brillaba un emblema amarillo que le daba energia. Sobrecarga Koa'ki Meiru (1900/1200). – ¡Y lo usaré para atacar a tu monstruo boca abajo!
El ser de roca colapsó sobre sí mismo, convirtiéndose en una masa arenosa que rápidamente se lanzó sobre el naipe boca abajo. Al revelarse el defensor, se pudo ver a Lyna. Sin embargo, el holograma era estático y con una mirada vacía. La creación del científico del inframundo no tuvo piedad con la lanza conjuros.
Sobrecarga Koa'ki Meiru (1900 ATK)} - {Lyna la Encantadora de la Luz (1500 DEF)
Al ver a la hechicera, Bastion fulmino con la mirada a su adversario. – Pensé que toda esta farsa era para ayudarla ¡¿Acaso también la sacrificaras así de fácil?!
Jorge cerró los ojos. – Ella… – Y los abrió ahora con una mirada recompuesta. – Tengo que derrotar a Aarón.
La compañera espiritual de Bation miró con desprecio al duelista opuesto a su dueño antes de apuntarle amenazante. Bastion simplemente exhaló molesto. – ¡Berserkion ataque directo!
– ¡Se nota que tú eres el que no aprende, activaré mi Espejador del Pantano!
Repentinamente, el monstruo lodo apareció de nuevo, esta vez en pose defensiva para frenar el ataque dirigido a su dueño.
Berserkion el Guerrero Magno Electrónico (3000 ATK)} - {Espejador del Pantano (1000 DEF)
– Colocaré otra boca abajo. Ahora Lionheart ¡Demuestrame tu supuesto poder!
El provocado frunció el ceño antes de tomar su carta de turno y negarle a su oponente con un dedo índice. – Paciencia. Yo pensaba que tú eras el duelista más pasivo entre nosotros dos. – Comentó con ironía. – Coloco un monstruo y terminaré mi turno.
Bastion sintió algo de temor al ver el naipe boca abajo, pues no sabía qué clase de monstruos le esperarían, pero necesitaba enfrentarse a la oscuridad y salvar a Jorge. – Pues atacaré nuevamente a tu monstruo con Sobrecarga Koa'ki Meiru.
Al obedecer la orden, el monstruo roca repitió su ataque anterior sobre el nuevo naipe boca abajo, esta vez encontrandose con un dragón bigotudo negro y azulado.
Sobrecarga Koa'ki Meiru (1900 ATK)} - {Dragón Sombrañeca (0 DEF)
Jorge sonrió al ver que su plan había funcionado. – ¡Que desprevenido! ¡Al voltearse, se activa el efecto de mi dragón, esto me permite devolver a tu mano una carta! ¡ Y déjame decirte que no me agrada tu Berserkion! – Con un ademán, el duelista le ordenó a su carta usar su efecto contra el monstruo poderoso, enviando hilos oscuros hasta su objetivo y arrojando a este por los aires de vuelta a la mano de Bastion. – Tanto trabajo tirado a la basura. ¡Que triste!
– Efectos poderosos de volteo… – Pensó Bastion al ver como su guerrero regresó a su mano, pero ahora tenía información y podría formular un plan. – Invoco a Gamma el Guerrero Magnético Electrónico. – El nuevo guerrero apareció, este tenía un cuerpo plateado pequeño, con varios imanes en su espalda. Gamma el Guerrero Magnético Electrónico (800/2000) – Y acabaré por el momento.
Justo antes del cambio de turno, el encapuchado comenzó a reírse con superioridad tras ver su mazo de fusión. Extendió ambos brazos y declaró. – ¡No tan rápido, activaré Fusión Necro para fusionar a-!
Poéticamente, un giro del destino evitaría que esa oración fuera completada. Unos crujidos de ramas seguidos de una voz muy familiar para Jorge lo sacaron por un momento de su trance de duelista malvado. – ¿¡Jorge, qué estás haciendo!?
Y sí, ahí estaba una de las personas que tanto quería evitar mirar desde hacía días. Mindy Hamaguchi, aún en su uniforme blanco y con su nuevo estilo de cabello.
– ¡¿Mindy?! – Bastion espetó sorprendido. – ¿Qué haces aquí? – Internamente, el joven empezó a ponerse nervioso, parece que la Sociedad los había encontrado.
Jorge desvió su mirada de inmediato tras asegurarse de que se trataba de ella. – ¿Y ahora a qué viniste? ¿Vas a seguir diciendo las tonterías que Aarón y su Harem te han metido en la cabeza? – Preguntó con una combinación de su tono burlón y una tristeza palpable.
Ella retrocedió tras analizar la escena que tenía enfrente. Ya le habían contado sobre las salidas de cacería de monstruos en las que los demás participaban, pero nunca había presenciado los evento paranormales en persona. Y menos de este calibre. La apariencia tétrica que su amigo había tomado sumado a los cuerpos suspendidos por hilos de los estudiantes de blanco le enviaron escalofríos por todo el cuerpo. Pero, le habían hecho una pregunta y tenía que aclararlo. – Acabo de escapar de la Sociedad. ¡Soy yo, se los aseguro! – Explicó con urgencia.
Bastion se detuvo al oír eso. – Espera… ¿Ya no estás con la Sociedad de la Luz? – Eso, eso era increíble, aparentemente las personas bajo el control de la luz podían volver en si por ellos mismo, no era necesario un duelo, esto aumentaba tremendamente sus posibilidades de éxito.
Jorge negó. – Eso no es posible, se supone que yo debería ser…el que… – La mente del duelista estaba comenzando a sumirse en un caos al intentar procesar el hecho de que ella había sido capaz de liberarse sola.
Bastion miró con una ceja levantada a Jorge. – Tu deberías ser ¿Qué?
– El que te liberara. – Terminó mirando indignado a Mindy.
Bastion entonces apuntó enojado a Jorge. – ¡Ahí está! Ese egoísmo tuyo, no estabas pensando en ayudar a Mindy, ni en salvar a los demás de la Sociedad. ¡Tú solo querías vivir alguna clase de fantasía heroica!
Si antes estaba confundida, ahora estaba completamente perdida ante lo que estaba aconteciendo. – Misawa, ¿Qué le pasó a Jorge? – Preguntó atemorizada mientras corría al lado del campo del Ra.
Bastion intentó formular una explicación lógica para alguien que no estaba en contacto con las fuerzas espirituales que rodeaban a los duelos… pero decidió solamente decirle la verdad. – El… Ha estado robando la energía de varios estudiantes de la Sociedad, mediante el uso de la oscuridad.
Eso explicó lo suficiente.
Aunque a la vez nada.
– Hmph, ¡No es una fantasía, es una realidad que merecía y ustedes me están arrebatando! – Declaró ahora enfurecido. – ¡Esos eran mis errores que se suponían que yo corrigiera!
El despliegue de egocentrismo y emociones negativas no eran para nada como ella lo recordaba. Podía ser que Bastion estuviera atacando el problema haciéndole ver directamente lo que él estaba haciendo. Pero… ¿Y si era empática? – ¡Cometiste un error per-!
– Varios. – Aclaró Bastion.
Mindy le miró con cara de "¡no estás ayudando!" antes de seguir. – ¡Cometiste varios errores, pero cualquiera se tropieza de vez en cuando! ¡No tienes porque cargar con toda esa culpa!
– Este no es momento de suavizar el golpe. ¡Jorge necesita ver sus errores y entender que fueron enteramente su culpa! – Bastion regañó a Mindy con su lógica.
Ella extendió sus brazos y dio una pisada firme contra el Ra. – ¡A ver! ¿¡Acaso crees que tú lo conoces mejor!? ¡Sé lo que hago!
– ¡No creo que sea mejor! ¡Mira a Jorge y dime si lo que necesita ahora es que sigamos alimentando su fantasía! Necesita enfrentarse a la verdad o sino no saldrá de la oscuridad. – Bastion miro molesto a Mindy, defendiéndose.
La discusión repentina entre los dos estudiantes colmó la paciencia de Jorge. – ¡Ya callense, no tengo tiempo para sus adivinanzas!, ¡Ustedes no me entienden! ¡Continuaré con mi jugada para fusionar a mi dragón y a Lyna en el cementerio e invocar a…!
Y, mientras los materiales de fusión giraban en un espiral rojizo y lleno de huesos de monstruos caídos, el suelo tembló repentinamente, abriendo en medio del campo una fosa profunda de la cual surgió una LUZ tremenda seguida de muchísimos más de los hilos oscuros, lentamente surgiendo junto a ellos un ser mecánico con apariencia de una sacerdotisa tradicional Japonesa. Tenía los ojos cerrados y un rostro sin emoción. Tras terminar, los cinco hilos que sostenían a los estudiantes tras Jorge los soltaron, siendo redirigidos al ser gigante.
– ¡El Sombrañeca Constructo! – El Sombrañeca Constructo (2800/2500).
– ¡¿Esa es la fuente de los hilos de oscuridad?! – Extrañamente, en lugar de ser algún tipo de bestia o amalgama oscura, era una presencia pacífica e incluso, hermosa.
Mindy se escondió detrás del campo de Bastion al ver el monstruo. – ¡Es horriblemente linda!
Jorge ahora si tenía una razón para presumir. – ¡¿Asombrados?! ¡Es bueno ver que reconocen finalmente de lo que soy capaz! ¡Se activa su efecto al ser invocada, puedo enviar al cementerio a un monstruo Sombrañeca, envío a Lagarto Sombrañeca! – Un hilo de oscuridad tomó una carta del mazo del chico antes de recolocarla en el cementerio. – Además, como envíe a un monstruo Sombrañeca al cementerio, mi carta de campo hace que tus monstruos pierdan 100 de ATK.
El ser que paseaba por el campo de Bastion en el suelo se extendió bajo los pies de los monstruos del chico, tomándolos por los pies y dificultando su movimiento. Sobrecarga Koa'ki Meiru (1800/1200), Gamma el Guerrero Magnético Electrónico (700/2000).
– Pero eso no es todo, se activa el efecto de mi lagartija, puedo enviar otro monstruo sombrañeca al cementerio. Elijo a Halcón Sombrañeca. ¡Y hay más! Se activa su efecto y es invocado en posición de defensa boca abajo en mi campo. Y… tus monstruos pierden incluso más ATK.
Sobrecarga Koa'ki Meiru (1700/1200), Gamma el Guerrero Magnético Electrónico (600/2000)
– ¿Algo más? – Bastion preguntó, en parte para hacer que Jorge cayera en su trampa, estaba intentando meterse en su cabeza.
– Recuerda, es tu turno.
Antes de continuar, Mindy salió de su escondite para intentar sacar a Jorge de su delirio con más… compasión. – ¿¡Por qué haces esto!? ¿¡Qué dirían tus bonitos peluches si vieran esto!?
La pregunta desbalanceó nuevamente al duelista. Retrocedió en lugar al recordar el día fatídico del Vals Blanco. Los restos de sus queridos amigos desperdigados por ese escenario vacío… Luego, el día de su discusión con Aarón. Oh, cómo había odiado escuchar todas sus quejas aún estando en el lugar que todos querían estar: ser el protagonista genérico que vive todas sus aventuras. Mientras, él solamente… – Mindy, Bastion. Por favor. Yo solamente quería… quiero, tener los favores que se me han negado. Yo lo intenté, los ayudé a todos ustedes antes. Pero, aún así, al aparecer eso no fue suficiente para que este estúpido mundo me recompensara. Le di mi mano al mundo… – Tras una breve pausa, siguió. – Y me jalaron el brazo. Perdí a mis peluches, murieron sin sentido y… además, a-
– ¡¿Mi?! – Una nueva voz, una que Jorge conocía muy bien, hizo que se detuviera por completo.
Su corazón ya no podía con tantas voces familiares saliendo de la nada. Podía jurar que se pararía en cualquier momento. Su sangre se heló y miró fijamente tras su oponente. Ahí estaba Ixchel, mirándole con desdén y a su lado… – ¿Lyna?
La lanzadora de conjuros estaba en una pieza, cruzada de brazos y con el típico rostro que ponía cuando lo encontraba siendo un pervertido. – ¡En efecto! ¡¿Y me podrias explicar que es todo esto?!
Jorge miró al suelo avergonzado. – Estoy… ¡Estoy a punto de ir a derrotar a la sociedad!
– ¡¿Y tu supuesto plan para ayudarme con tus "poderes oscuros"?! – Esto último lo dijo haciendo señas con sus manos.
Jorge levantó la mirada tembloroso. – ¿Eh…?
– Ixchel me lo contó todo. Entonces responde ¿No se supone que ibas a usar solo un poco la oscuridad para que me repusiera? ¿O acaso lo olvidaste?
– Yo… ¿Iba a …?
– ¡Ni siquiera tienes una excusa! – Luego apuntó al ser enorme que había invocado Jorge. – ¿¡Y qué demonios se supone que es esa cosa!? ¡Estás dejando que te controle, lo puedo sentir! ¡Ni siquiera te has bañado en días! ¡Por favor, hasta aquí siento la peste!
Las miradas se posaron en él. Poco a poco, su delirio y berrinche se estaba volviendo claro hasta para él. Pero, tenía todo el escenario puesto. Una voz en su cabeza le decía que, debía ir hasta el final con esto.– Lo siento, Lyna, ¡pero no dejaré que este mundo siga castigándome injustamente! – Ignorando por completo lo que sería el momento perfecto para detenerse y pensar sobre sus decisiones de vida, continuó su turno. – Invocaré por volteo a mi Halcón Sombrañeca, permitiendo invocar del cementerio un monstruo Sombrañeca en posición de defensa boca abajo. Elijo a mi iguano. Ahora colocaré una carta en mi retaguardia y pasaré a la fase de batalla. ¡Constructo, aplasta a esa roca!
– ¡Predecible! Activo mi Anillo de Destrucción. – El anillo de granadas se posó sobre el cuello de Constructo. – Con esto Constructo será destruida y ambos recibiremos daño igual a su ataque. – Con la explicación, las granadas del anillo se activaron, explotando y aniquilando por completo a la Sombrañeca, las ondas expansivas lo suficientemente fuertes para hacerle daño a ambos duelistas.
Jorge (4000 - 1200)
Bastion (3800 - 1000)
– ¡No! ¡No cuando estoy tan cerca! – Dijo desesperado. ¡Pero seguiría, la energía oscura que emanaba de los hilos le pedía más! – ¡Se activa el efecto de Constructo cuando es enviada al cementerio! ¡Puedo recuperar una carta magia/trampa Sombrañeca de mi cementerio! ¡Vuelve, Núcleo Sombrañeca! Y, antes de acabar mi fase de batalla, ¡no permitiré que ataques a mi Halcón! ¡Sacrifícate por mi!
En un ataque suicida, la muñeca se lanzó contra el guerrero, siendo destruido inmediatamente por un puñetazo de este y salpicando energía residual sobre su dueño.
Halcón Sombrañeca (600 ATK)} - {Gamma el Guerrero Magnético Electrónico (800 ATK)
Jorge (1200 - 1000)
Ambas chicas amigas del duelista decaído no podían creer lo bajo que estaba cayendo. – ¡Para! – Le advirtieron al unísono.
Ahora estaba temblando por tanta emoción negativa. – Colocaré una carta y terminaré mi turno…
– ¡Activo Olla de la Codicia! Ahora invoco a Epsilon el Guerrero Magnético. – Un nuevo guerrero, este también era azulado, pero destacaba por los dos poderosos imanes de sus brazos. Epsilon el Guerrero Magnético (1000/1500) – Y gracias a su efecto mandaré a Beta el Guerrero Magnético Electrónico de mi mazo al cementerio.
Jorge ahora había empezado a pasar por la fase de negociación. – Por favor, Bastion… deja que-
Pero el Ra estaba decidido a echarle todo en cara. – Se activa el efecto de Campo Magnético, el cual invocará desde el cementerio a Beta. – El primer guerrero invocado en el duelo, apareció nuevamente. Beta el Guerrero Magnético Electrónico (1200/1500). – Y con su efecto agrego nuevamente a Alfa a mi mano ¡Creo que ya sabes lo que viene, combinare nuevamente a mis guerreros magnéticos en Berserkion! – Los guerreros volvieron a fusionarse. Berserkion el Guerrero Magno Electrónico (2700/2800) – ¡Ahora atacaré con Sobrecarga Koa'ki Meiru!
Sobrecarga Koa'ki Meiru (1600 ATK) } - { Lagarto Sombrañeca (0 DEF)
En su cabeza, solamente una frase le seguía dando fuerzas para seguir su delirio. – ¡NO ME RENDIRÉ! ¡El efecto de volteo de mi monstruo destruye un monstruo en el campo, dile adiós a tu Berserker!
Entonces Bastion sonrió triunfal. – Me temo que eso aún está dentro de mis cálculos ¡Se activa el efecto de Berserkion! Cuando es destruido, se divide en sus componentes, así que regresan Alfa, Beta y Gamma. ¡Y ahora Alfa te atacará directamente!
– ¡Te olvidas de mi trampa!
– No lo hice ¡Alfa continúa el ataque!
Alfa el Guerrero Magnético Electrónico (1400 ATK)} - {Núcleo Sombrañeca (1950 DEF)
Bastion (1000 - 450)
– ¡El efecto de mi campo regresara a tu núcleo a la mano! ¡Se acabó Jorge, Epsilon termina este duelo!
Con sus últimas fuerzas, el duelista que estaba siendo drenado por la oscuridad extendió un brazo como último reto. – ¡NO ME RENDIRÉ JAMÁS, activo mi segundo Núcleo Sombrañeca!
– ¡No lo creo! ¡Pago la mitad de mis puntos de vida para activar Reinicio Rojo desde mi mano! Lo que niega tu trampa y me da la victoria.
Bastion (450 - 225)
El chico comenzó a lagrimear levemente. – ¿¡Qué!? ¡No puede ser!
El guerrero magnético saltó al frente de Jorge y juntó sus dos brazos para expulsar un campo magnético directo sobre el encapuchado, terminando con su duelo.
Jorge (1000 - 0)
Ganador: Bastion
Jorge cayó de rodillas tras oír los últimos "dings" de sus puntos de vida. Su mirada estaba completamente fija en el suelo. Los hilos que se alimentaban de él fueron fulminados con el último ataque, dejando leves marcas en su ropa dónde alguna vez estuvieron.
Si, la había cagado por completo. Podía escuchar el crujir de la tierra y plantas mientras las otras personas que acudieron a detenerlo se acercaban a él.
Todo había sido su culpa, y empeoró las cosas.
Ellos ya estaban rodeándolo, esperando a que levantara su mirada para probablemente decirle un sermón o regañarlo más. Recordarle lo estúpido que fue.
– Lo siento. – Pensó. Pero eso no sería suficiente. Nada lo sería.
Cedió, no podía aguantarlo más. Su visión estaba borrosa, estaba llorando patéticamente. Y, como esperaba, algunos de los rostros estaban sonriendo, otros molestos.
¿Lo perdonarían algún día?
No. No era posible.
…
Y, como el cobarde que pensaba que era, se levantó del suelo y corrió en una dirección aleatoria sin mirar atrás.
Su camino elegido lo llevó hasta un barranco en una de las esquinas de la isla. El aire estaba húmedo y seguía completamente oscuro. Solamente el sonido de las olas lo acompañaba mientras daba pasos pequeños hasta llegar al centro del lugar despejado de arboleda.
Tenía extrañamente la mente vacía. Estaba perdido.
– ¿Por qué corrí? – Pensó en voz alta, aún dando pasitos acercándose lentamente al fin del trayecto.
Una pregunta tonta, considerando que lo que estaba a punto de suceder no era algo que podría haber cambiado.
Se detuvo al sentir un escalofrío nuevo apoderarse de sus nervios.
Frente a él, una silueta se materializó lentamente. Era humanoide, poco a poco tomando características humanas. Se trataba de un joven moreno de pelo blanco corto, plantado firme. Su rostro era completamente serio. Además, portaba una capucha destrozada y algunas cicatrices por distintas partes de su cuerpo. En resumen, un tipo en un mal momento. Su ojo derecho rojo atravesaba su alma.
– Lionheart, un nombre irónico para alguien de corazón frío. – Comenzó antes de acercarse un poco.
La repentina aparición y tiro de culpa le hizo retroceder y jadear en sorpresa.
– Mentiste, haciendo que los demás confiaran en ti. – Explicó, ahora rodeando lentamente a su presa. Tras una pausa que parecía eterna, este reveló una daga plateada, jugando con ella mientras seguía intimidando al Jorge. – ¿A cuántos más planeas arrastrar contigo?
El acusado decidió que tenía que intentar defenderse. – Yo soy-
El atacante se detuvo frente a él alejándose un poco mientras le espetaba lo siguiente. – ¡Un cobarde y asesino! ¡A las personas que usas no les toca vivir sus vidas y les haces daño! – Y, repentinamente, se abalanzó sobre su presa con filo en mano. – ¿¡Entonces, por qué tú tendrías ese favor!?
Jorge cerró los ojos y se preparó para el impacto, pero… este nunca llegó. Tal fue el susto que cayó al suelo. Tras asegurarse que seguí vivo, miro a sus alrededores ahora vacíos.
La voz del misterioso ente resonó en su cabeza. – ¿Cansado de vivir con la culpa? Entonces muere con ella.
El chico triste quedó nuevamente mirando el suelo, esta vez pensativo. Había muchas opciones y muchas verdades que ese encuentro le había ocasionado. Pero, nadie le ayudaría a salir de las dudas.
Unas pisadas lo sacaron de sus pensamientos. – ¡Jorge!
Al mirar, se trataba de Lyna.
Ambos se quedaron mirándose el uno al otro por un buen rato. Una llovizna ligera comenzó a humedecer la ropa del chico derrotado, escondiendo sus lágrimas.
Tal vez el chico tenía razón. Tal vez era momento de tomar la decisión. Con una determinación repentina, Jorge se levantó. – Si, ese es mi nombre. Soy un estudiante de Ra Amarillo. Pero, para ustedes, un engendro estúpido. Por favor, Lyna, acaba conmigo.
Lyna frunció el ceño confundida por completo, pero, esa idea la había molestado por completo. – ¡Ni siquiera lo intentes! – Le gritó, con un tono que el otro nunca había escuchado, haciendo que este retrocediera. La encantadora continuó. – ¡¿Acaso crees que simplemente puedes desaparecer y ya?! ¿¡Crees que desapareciendo todo lo demás se volverá dulce y lleno de arcoíris!?
Jorge estaba estupefacto. – Entonces, ¿Qué puedo hacer? – Preguntó desesperado. – ¡¿Qué quieren de mí?! Si no puedo ayudarlos o si quiera desaparecer, ¿¡Qué quieres que haga!?
Lyna ahora se recompuso, sonando calmada al ver la verdadera desesperación por la que su compañero estaba pasando. – Eso es algo que solamente tú puedes decidir.
Ahora, claramente soltando lágrimas, el joven sollozó. – ¡No sé que hacer!
El silencio los invadió por un par de minutos. Ambos podían sentir lo que el otro estaba viviendo, después de todo, seguían unidos por una promesa plasmada en cadenas de prisionero.
Jorge rompió el silencio, dándole la espalda a Lyna. – Supongo que se acabó. No hay nada que hacer. Intentar ayudar solamente traerá más pena al igual que irme. – Entonces, cayó de rodillas mirando el fondo de la caída del acantilado, al igual que las olas destructoras del mar ahora agitado por la lluvia.
Entonces, un dolor cortante apareció repentinamente en el pecho de Jorge, haciendo que este se lleve una mano a la zona afectada intentado aplacar el dolor, sin éxito. Su espalda se arqueó tras que este se intensificara. Lyna inmediatamente saltó hacía él por puro reflejo para intentar ayudarlo, pero una fuerza invisible la empujó lejos de él. pronto el joven soltó un grito gutural, sintiendo un dolor indescriptible cerca de su corazón. El suelo tembló, iluminandose de distintas luces de colores igualmente alrededor de Jorge formando un círculo que lo rodeó al igual que otros íconos decorando con un patrón caótico. Estas luces salieron disparadas al cielo, formando una especie de grieta oscura en este. Tras esta, una silueta negra con ojos rojos y dos piedras blancas una en su frente y otra en su pecho bajó estrepitosamente del cielo antes de chocar con potencia justo en frente del chico. Este portaba un cuchillo que parecía fusionarse con la silueta negra que era su cuerpo.
La imponente aparición apuntó su arma contra el duelista perdido, que se encontraba ahora en el suelo acostado boca arriba y tenso. Era claro, este era su verdugo y estaba listo para dejarse llevar… – ¡Da lo peor de tí, basura! – Retó esperando ahora ciertamente su fin merecido con ambos ojos abiertos.
Pero, aunque no lo creyera, tenía una amiga.
La chica encantadora de pelo blanco corto se colocó entre él y el ser amenazante, extendiendo sus brazos en una pose defensiva para protegerlo. Ella le miró sin perder su postura, con ojos cálidos y una sonrisa de la misma emoción. – No se ha acabado… – E inmediatamente miró determinada al atacante.
Este último respondió preparando su filo para acribillar a la hechicera. Lyna sabía la naturaleza de este ente, al igual de lo superior que era su poder comparado con el de ella. Pero, ella igual hizo una promesa a su familia. Ya había tomado una decisión así antes, ¿Qué importaba una segunda vez? Al darse cuenta de que el ser no se iba a detener, giró su cabeza a un lado y cerró los ojos.
El sonido de una piedra golpeando un cráneo le hizo mirar nuevamente al frente.
Jorge se había levantado, disco de duelos activado y con piedras en mano. ¿En serio había tirado una simple piedra a este monstruo?
Por más ridículo que sonase, estaba funcionando. ¡El ente estaba retrocediendo con cada piedra que era lanzada!
El rostro de Jorge era el mismo que puso aquel día que fue atrapada por una Eria poseída: el rostro de un hermano dispuesto a destruir a quien quiera que estaba lastimando a su hermanita. – Okay, ta bien. – Empezó tras ponerse frente a su querida amiga para protegerla, tirando al suelo las piedras que tenía y agitando sus brazos sin miedo alguno. – ¿¡Me quieres!? ¡Pues ven por mí, maldito!
Lyna estaba aliviada al ver el bravado que su duelista estaba mostrando. Ella asintió determinada y corrió a su lado. – ¡Ese es el duelista que recuerdo haber elegido!
El ente expulsó un sonido desgarrador similar a un grito de furia antes de tomar una pose de batalla y sumir los alrededores en una niebla morada espesa.
– Lyna…Es hora de que comience a saldar las deudas que dejé abiertas.
Jorge Lionheart vs Albaz de Cenizas
La arena en la que se encontraban era similar a los sueños recurrente oníricos del estudiante de amarillo, algunos hilos de oscuridad y luz estaban presentes, conectados en puntos invisibles lejanos.
El espíritu misterioso tomó la delantera. – Vaya, vaya, parece que no eres un simple gusano que se me encargó aniquilar.
Jorge levantó una ceja. – Ah, veo que recordaste cómo hablar. Dime, ¿Tan interesante soy que el universo tiene que mandarme a alguien como tú para borrarme?
La silueta soltó una risita. – No te hagas el importante, ambos sabemos lo que de verdad piensas. Y, hablando de verdad… – Este extendió su mano libre a un lado, causando que surgiera una ilusión a su lado. La imagen mostraba una carta mágica de nombre "Perdición" con la imagen creativa de una calavera humana. – ¡Veamos cual es la fuerza de tu alma en realidad!
Casi de inmediato, Jorge sintió un dolor punzante pulsar desde abajo de su cuerpo hasta arriba, siendo expulsado con en la forma de una estela de gases negros y blancos. Cuando recuperó su compostura, se dio cuenta de que su disco de duelos ahora mostraba un contador de color rojo nuevo. Un número con una calavera a su lado. Junto a su barra de puntos de vida, la de su oponente parecía estar vacía, teniendo una etiqueta de nombre "estrés". Entonces, los latidos de su corazón se aceleraron lentamente, incrementando tanto en volumen que incluso Lyna podía escuchar. Esos números no podían significar nada bueno.
Curiosamente, el efecto de esta magia también duplicó los puntos de vida del chico, para la sorpresa de ambos espíritus.
Jorge Lionheart (4000 - 8000)
– Hmm, eso sí es interesante. ¿De dónde sacas tanta determinación? – Preguntó cruzándose de brazos.
Jorge estaba confundido. – Lyna, ¿Qué me acaba de hacer?
Ella se rascó una mejilla mientras lo pensó. – Acaba de usar un hechizo poderoso para purificar tu alma y corazón, revelando tu "verdadero yo". – Explicó antes de cruzarse de brazos ella misma. – No comprendo cómo es posible que seas el doble de resiliente que el resto de los humanos que he conocido.
Entonces, el duelista sonrió levemente. – Digamos que simplemente estoy hecho diferente a ellos. – Para después dirigir su mirada a su oponente, atento a la jugada. – Ok, sigue rarito.
El ser ni se inmutó. – Activaré Cenote Hielojade Cuna Enion. – El suelo colorido fue reemplazado por una plataforma de hielo verdusco mágico transparente, cubierta de corrientes pequeñas de agua. – Y luego… – Extrañamente, el ente se tomó un momento para continuar su jugada, como si estuviera conflictuado. – Invocaré a Hielojade Kosmochlor de manera especial en posición de defensa, gracias a que hay una carta de campo de mi lado. – Justo en el centro de la plataforma de hielo, una estatua de Jade negro con la apariencia de una mujer bella y de pelo largo se materializó, adornada de una corona que claramente era demasiado grande para ella, flotando sobre su cabeza. Hielojade Kosmochlor (1500/3000).
El humano se cruzó de brazos, tomándose un momento para leer las cartas que estaba usando su oponente (una acción rara dado que nadie lee las cartas). – ¿Un cenote eh? No puedo evitar sentirme más en casa. Aunque… – Jorge se quedó perplejo viendo el monstruo al que se enfrentaba. – ¿Usas estatuas sin vida? ¿No asesinos o algo así? – Aún ante esa situación, parecía que seguía retando a la suerte con esos comentarios.
Su oponente soltó un gruñido molesto. – Mide tus palabras.
Sumado a la mirada de "esto es serio" que Lyna le estaba dando, el estudiante asintió y tomó su primera carta de turno. – Muy bien. – Y, aún seguía robando malas manos… solamente tenía cartas trampas y… el monstruo que le había seguido desde que llegó a ese mundo. Sin pensarlo, el chico azotó la carta en su zona de monstruos. – ¡Invocaré a La Oscuridad Mágicamente Sellada Fusión en posición de ataque y…! – El huevo de oscuridad amalgama apareció en el campo. La Oscuridad Mágicamente Sellada Fusión (1000/1600).
– ¡¿Acaso te estás tomando esto en serio?!
Su compañera espiritual se llevó una palma a su rostro, estupefacta. – Jorge… ¿Eres tonto o solo te haces? ¡Concéntrate! ¡Tu vida está en riesgo!
El contador en su disco de duelos había bajado y su corazón acelerado. El humano dio una sonrisa avergonzada. – Woops, es la costumbre. – Aunque sea, tenía la comodidad de tener protección en su mano. – Colocaré una carta en mi retaguardia y termino mi turno.
El espíritu agresor bufó. – Hmph, payaso. Como sea, invoco a Hielojade Acti en posición de ataque. – La voz que tenía el ser cada vez que invocaba un monstruo era rara. Como de lamento. Seguido de ello, una segunda estatua se generó. Esta parecía más joven que la anterio. Tenía rayas coloridas detallando algunas parte de su cuerpo, pero seguía dando una apariencia de estar… sin vida. Hielojade Acti (1000/1000) – ¡Y ahora paso a la fase de batalla! ¡Destruya esa roca esperpéntica, su alteza!
La estatua que portaba la corona repentinamente se deshizo en un liquido negro, corriendo junto al agua que el suelo del campo generaba, acercandose a la roca del campo de Jorge.
El humano no iba a quedarse de brazos cruzados. – Nope, ¡activo Negar Ataque para…! Negar tu ataque y acabar la fase de batalla. – El naipe rosa fue revelado, disparando haces de luz de color rojo y blanco, desviando el "ataque".
El ser rodó los orbes brillantes que tenía por ojos. – ¿De qué sirve protegerte a ti mismo? Sabes que, sin tus otras cartas, no tienes forma de triunfar en este duelo. Solamente prolongas el dolor.
Estrés (0% - 10%)
Imágenes del duelo contra Aarón comenzaron a reproducirse en la cabeza de Jorge. Estaba en una situación similar. En aquel entonces, solamente pudo plantarse y ver como el destino se ponía en su contra.
– No le hagas caso.
Su amiga seguía a su lado, sacándole del trance. – Pero…Lyna, de alguna forma, tiene razón… Pero… – Tenía que hacer algo, ¿No? – Este duelo apenas está comenzando. – Exclamó en silencio. – ¡Robo!
La carta de turno no era diferente a las que tenía. No tenía más opción que colocar otra carta y rezar por vivir otro turno.
– Como dije. – Comenzó de nuevo el ser. – Solamente, estás dando patadas de ahogado. Es mi turno.
Estrés (10% - 20%)
El retador respiró profundo. – Tendré que ensuciar mis manos, ¡Entraré en acción! – La "sombra" saltó al campo y con esto la oscuridad que evitaba verlo desapareció, en su lugar estaba el extraño y herido joven con el que Jorge se había encontrado hace unos momentos. Albaz de Cenizas (1800/0)
El duelista de amarillo levantó una ceja. – ¿Acabas de invocarte a ti mismo? – Luego soltó una risita. – Que "chulo".
El enchulado le apuntó con su daga plateada. – No reirás por mucho. ¡Activo Polimerización! – El naipe brilló de un color carmesí hermoso, expulsando un increíble poder y Albaz fue consumido por el haz de energía en su totalidad.
Dentro de la energía, la sombra de Albaz se empezaba a hacer más grande, así como sus características, las cuales cambiaban rápidamente pasando de humanoide a algo que los otros dos seres con almas presentes identificaban como dracónico; la silueta del dragón empezó a cambiar rápidamente, alrededor de todo su cuerpo una armadura platina se materializó y la gema blanca del pecho de Albaz se mantenía, indicando que, efectivamente, este dragón era Albaz. Titaniklad el Dragón de Ceniza (3800/2500).
El corazón del humano se aceleró nuevamente al usar su disco de duelos para ver la información del nuevo obstáculo. – ¿¡3800!?, ¿de dónde sacó tanto ATK?
Lyna seguía vigilante ante la situación. – Siento que posee tanto el poder de él como el de el otro material que usó. Se siente cómo… – Ella dió unas pisadas ligeras sobre el hielo que pisaban. – El de este material verde, pero, mecánico de alguna forma.
Albaz no esperó a que sus objetivos olieran las rosas en este duelo, procediendo a disparar una flama negra en dirección del único monstruo del campo de Jorge.
El asaltado extendió el brazo dónde tenía puesto su disco de duelos y exclamó. – Tendré que pararte ahí, ¡Este es un clásico, activo Maldición de Anubis!
El naipe del campo se reveló, y con un pequeño resplandor que indicaba su activación, un vapor oscuro salió de la carta cubriendo el campo de Albaz, cuando él y sus monstruos vieron el humo, empezaron a sentir una presión enorme, obligándolos a cambiar a posiciones defensivas, parando la ofensiva en seco. Ah, y si, este humo neutralizó la flama igualmente.
Albaz rugió molesto con una voz dracónica distorsionada, irguiéndose en dos patas antes de caer y estremecer el campo. – ¡Veo que sigues escondiéndote detrás de los demás! Para, no tienes salvación. Yo soy el castigo que tus pecados egoístas han traído hasta aquí. – Declaró, tomando una pose más agresiva.
Por más que quisiera reducir su situación con sus malos intentos de comedia, todo eso le tenía aterrado en el fondo. Sentía que su corazón no paraba de bombear sangre a una velocidad ridícula. Estaba… estresado.
Estrés (20% - 30%)
Su mirada empezó a rebotar por sus alrededores. No había salida. Esto era una batalla a muerte. Entonces en sus erráticos movimientos sus ojos se posaron en una chicha de 6 alas oscuras, con su característico halo rojo sobre su cabeza… Era Ixchel, aún en su verdadera forma, y con los brazos cruzados mirando neutralmente el duelo. En ese momento, Jorge vio algo…
Repentinamente estaba en la boca de un volcán activo, su oponente ahora era un joven de cabello largo y máscara oscura, frente a él había dos dragones, uno oscuro y otro de tempestad, estaba adolorido tanto física como espiritualmente y al ver a un lado, solo se encontró con las miradas impotentes de Jaden y Alexis.
– Jorge…
Lyna le estaba abrazando. No se había dado cuenta, pero, sus latidos se estaban calmando. ¿Quién diría que el afecto emocional sería tan efectivo para relajarse? – Concéntrate, te conozco, has salido de peores. Puede que estés confundido con que hacer, pero, los que quedamos, seguimos aquí contigo.
– Lyna… – Si, ahora se estaba volviendo el cliché de sollozar el nombre del otro para romper los silencios incómodos. Espera… "Seguimos contigo." "Seguimos." ¡Eso era! El chico, repentinamente, hizo a un lado a su amiga, apuntando a su oponente con un dedo índice y con una sonrisa. – Ok, ¡me toca! – Tras robar su siguiente carta, esta reflejó una sonrisa idéntica a la de su compañera. Paradójicamente, sus escalofríos se intensificaron, pero sin romper su sonrisa. Estaba temiendo lo que estaba a punto de hacer, pero era necesario. – Colocaré dos cartas en mi retaguardia y…
Duelista y monstruo se miraron en sincronía.
– Colocaré un monstruo. ¡Tu turno!
El reto combinado con la inacción enfureció al dragón oscuro. – Imbécil ¡¿Acaso seguirás simplemente deseando que todo esté bien?! ¡Te mostraré la verdadera desesperación!
Un momento de silencio se presentó tras esas quejas. Albaz abrió su hocico lentamente. Energía comenzó a acumularse en esta, soltando chispas eléctricas de vez en cuando mientras una bola de energía amarilla se formaba. Crecía y crecía, sin señal de detenerse.
– ¡¿Qué está haciendo?! – Preguntó el humano al no ver nada en su disco de duelos.
Lyna apretó su bastón y con urgencia exclamó. – ¡Es una carga Raigeki! – Miró a su duelista asustada. – ¡Si ese hechizo acierta, estarás completamente indefenso!
Extrañamente para ella, Jorge pareció calmarse al recibir su explicación, incluso recuperando su sonrisa. Pero no era una sonrisa confiada, era una resignada, como la que uno pone cuando ha aceptado su destino.
Para el horror y confusión de ella, su dueño comenzó a dirigirse al centro del campo. – ¡Aquí estoy, dispara!
A la par, Albaz rugió estruendosamente y lanzó la carga eléctrica directo contra los monstruos de Jorge y, por ende, al duelista que estaba al frente.
– ¿¡Qué haces!?
El humano le guiño antes de plantarse y extender sus brazos. – ¡Este es Mi Cuerpo como Escudo!
Un resplandor iluminó el campo, cegando brevemente a Lyna y los demás presentes, escondiendo lo que pasó para ellos. Pero, para el humano que lo recibió, pudo sentir como una carga violenta recorrió todo su cuerpo, chamuscando su carne levemente. Cayó de rodillas. Se le olvidó que este duelo era una espiritual, todo lo que sentía era casi real, con la diferencia de que probablemente estaría muerto si así fuese.
Jorge Lionheart (8000 - 6500)
Estrés (30% - 50%)
– ¿¡Estás bien!?
Jorge levantó un pulgar y se levantó lentamente.. – ¡No realmente! – Intentó desviar con una sonrisa y comedia. – Siento preocuparte, pero esto se va a poner peor…
– ¿¡Qué!?
Su oponente no se iba a detener. – ¡Ese último intento de redención no te ayudará! ¡Acepta que solamente haces que los demás sufran!
Entonces Albaz se paró más erguido, dando un rugido tormentoso que resonó por todo el campo de batalla, era obvio que estaba a punto de lanzar un ataque abrumador.
Jorge se recolocó de frente, ahora cruzando los brazos como si fuera a recibir los ataques por venir.
Lyna entonces entendió que era lo que estaba intentando hacer. – ¡No lo hagas!
El humano negó, respondiendo con una voz cansada y atormentada. – Lyna, estoy aquí por qué le di la espalda a mis amigos. Los usé como escudos. Es mi turno de retornar el favor.
Los atacantes se acercaron.
Al ver que no se iban a detener, el humano encendió su juego. – ¡LOS PROTEGERÉ A TODOS! ¡Activo Barrera Astral!
Primero, Acti atacó, disparando desde su cetro una rafaga de piezas de hielo que en el último momento pasan de dirigirse a los monstruos de Jorge, al joven, impactando en distintas partes de su cuerpo y rasgando su ropa en las zonas de impacto.
Jorge Lionheart (6500 - 5500)
Estrés (50% - 60%)
Podía jurar que sentía como estaba sangrando, pero ningún fluido salía de donde sentía sus heridas.
Kosmochlor repitió su intento de ataque, mas, en esta ocasión si sería exitosa. La masa de líquido negro comenzó a recorrer el cuerpo del joven, pronto formando una especie de burbuja que lo levantó del suelo, comenzando a privarle del oxígeno. Ya había estado en el abrazo del ahogo, pero esta vez, no había paz, solamente dolor.
Jorge Lionheart (5500 - 4000)
Estrés (60% - 70%)
Cayó tras el ataque, quedando recostado en el hielo que servía de suelo, apoyándose con sus brazos para intentar levantarse.
Finalmente, Albaz terminaría el asalto. Este disparó una flama negra potente, la cual Jorge alcanzó a bloquear con su brazo derecho, conteniendo todo el ataque en esa extremidad. Él siempre se preguntó cómo se sentía quemarse vivo. Era una sensación paradójica. Hay caos en las flamas que te están chamuscando. Gritándole que deje el momento pasar. Y, de hacerlo, todos los problemas de él desaparecerían. Nada de sociedad de la luz, nada de volver a su mundo, nada de peleas contra demonios y torturas. Imágenes calmadas pasaron por su cabeza, relajando todos sus nervios. Pero… ¿Qué pasaría con Lyna? ¿Con Aarón? Mindy y los demás… Sus nervios se despertaron con locura para sobrevivir. La pregunta seguía en su mente. ¿Ya has tenido suficiente?
Al acabar, su brazo estaba completamente chamuscado de color negro. Sintió un dolor indescriptible y lo intentó aliviar con la mano que todavía podía mover. Seguía tirado, sintiendo como el agua que corría por la plataforma de hielo huía de él.
Jorge Lionheart (4000 - 200)
Estrés (70% - 96%)
Lyna corrió a su lado de inmediato, rogándole al agresor.
– ¡Detente! – Lyna exclamó molesta, antes de caer de rodillas y suplicar con una voz más suave. – Por favor… ya fue suficiente.
El dragón ignoró las súplicas de la hechicera. – Patético ¡¿Cómo te atreves a hablar de proteger a los demás si ni siquiera puedes protegerte a ti mismo?! – El imponente dragón espetó. Desde la perspectiva de Jorge en el suelo, la silueta de Albaz parecía llegar hasta el infinito… ¿Realmente podría salir de esta?
Incluso el familiar alado de frente de corazón se materializó sobre el hombro de la Encantadora para apoyarla emocionalmente. – ¡Jorge! – Le urgió a su dueño al notar que no respondía.
– Tranquila. – Increíblemente, seguía sonriendo. Pero estaba completamente cansado y madreado. Se levantó con mucho esfuerzo. – Estoy seguro de que robaré algo genial que me salvará… – Declaró sarcásticamente antes de tomar débilmente la que sería su última carta del duelo.
Estaba en blanco.
Rió levemente. – Bueno, aunque sea veo que mi mala suerte sigue en pie… Lo siento Lyna. Creo que todos los que me eligen están equivocados…
– ¡Cállate!
– Pero-
El amante feliz y ella le dedicaron una mirada, molestos. – ¡Tú mismo lo dices, un duelo no se acaba hasta que se acaba! Además… – Miró a su hada. – Creo que es momento de…
Jorge ladeó su cabeza confundido. – ¿Momento de qué?
– Necesito que invoques al Amante Feliz. Lo entenderás cuando lo hagas.
Para este punto, no tenía nada más que intentar, mas que confiar en ella. Asintió. – Muy bien, confío en ti, amiga.
Los ojos de Albaz parecían melancólicos al ver la escena, pero rápidamente se recompuso y siguió retando al joven. – ¿Ya acabaron de despedirse? ¡Esto es lo que pasa cuando solo haces promesas vacías!
– Na, solamente tomaba un respiro. Creo. – Explicó antes de tomar su carta más débil y amarillenta y ponerla en su disco de duelos. – ¡Invocaré al Amante Feliz en posición de ataque! – El hada favorita de toda latinoamérica saltó a la escena, agitando sus alitas en reto del dragón ardiente. Amante Feliz (800/500)
– ¿Mi ataque te ha vuelto demente?
Un sentimiento le invadió por completo al estar en esa posición. ¡Sentía emoción! O, bueno, algo. Aunque sea unas jugadas le vinieron a su mente – ¡Más bien poseído! ¡Invoco por volteo a Lyna la Encantadora de la Luz! – Lyna salta al campo. Lyna la Encantadora de la Luz (500/1500).
– ¿Acaso usarás a tus únicos compañeros como escudo? – Albaz rugió con ira, recordando algunos de los sucesos que lo habían llevado a donde estaba. – ¡Te destrozaré!
Jorge notó una Luz en su mazo. Lyna miró a su familiar y asintió por enésima vez en este capítulo, imitando esto con su duelista. – ¡Surge del Vínculo del Destinoque toma la forma de una cadena relampagueante! ¡Aparece, Familiar Poseído de Lyna!
Ambas cartas fueron enviadas al cementerio. Ambos seres fueron envueltos en un haz de luz, siendo el más chico absorbido por completo por el cuerpo de la Lanzadora de conjuros, adquiriendo alas idénticas a su familiar. Un relámpago tronó entre las cadenas en las muñecas de duelista y espíritu. Ambos estaban sincronizados. Familiar Poseído de Lyna (1850/1500).
Albaz seguía estupefacto. – ¡¿Y qué puedes hacer con solo eso?! ¡Sigues luchando sin un plan, sin pensar en lo que tus decisiones pueden significar para tus compañeros!
Lyna negó, ahora cabizbaja. – Perdón… no soy lo suficientemente fuerte. Tenías un poco de razón al final…
El chico pronto se dio cuenta de la inutilidad de lo que acababa de hacer. Había tenido animación especial y todo, pero ese esfuerzo seguía siendo en vano. – No te disculpes por nada. Esto es mi culpa… si tan solo pudiera defenderme a mi mismo…
– ¡Lo puedes lograr!
La voz de Mindy sonó detrás de él. Al voltear, ahí se encontraba incluso Bastion e Ixchel. Una grieta había aparecido en la niebla dejando ver el espiral multicolor que era la dimensión donde se encontraban.
– ¡Vamos, Jorge! ¡¿No estás haciendo que me desvele por nada, no es así?! ¡Tienes que vencer a ese espíritu! – Le apoyó y se quejó al mismo tiempo el Ra hegemónico.
La emoción de ver a sus amigos lo… "Emocionó". La carta en blanco que sostenía en su mano comenzó a brillar y a llenarse de palabras y arte. – Chicos… ¡Gracias! ¡Los amo! – Dijo casi llorando.
Albaz disparó aliento dracónico a la apertura en la niebla oscura y la nubló otra vez. La carta, tan pronto como comenzó a llenarse, quedó en blanco de nuevo. – ¡No has aprendido nada! ¡Sigues usando a tus amigos, pidiéndoles ayuda! ¡Todo en este mundo se te dio, pero no sabes usarlo! ¡Ahora, acepta tu destino y perece!
Jorge miró con desesperación la escena. Su mente se debatía como realmente había sido apoyado por todos, solamente lo había tirado a la basura…
¿Qué quedaba hacer si ni siquiera el poder de la amistad le podía salvar en este momento?
¿Había algo que él pudiera hacer?
…
Si. Si ese mundo no le iba a dar favores, era hora de usar su propio poder.
El chico miró la carta y cerró los ojos. – ¿Cómo ayudaré a los demás si no puedo pelear con mi verdadero poder? ¡Tengo que tomar responsabilidad! ¡Por favor, solamente esta vez! ¡EXPLOTA!
Estrés (96% - 100%)
Repentinamente, la oscuridad que nublaba el campo se esfumó gracias a una fuente de Luz multicolor que la penetró, siendo esparcida por La Oscuridad Mágicamente Sellada Fusión que ahora estaba flotando en lo alto del lugar, generando una sombra que caía justamente bajo Jorge. Este tenía el cuerpo tensado con la carta en blanco en su mano.
– ¿Jorge?
El se quedó templado, azotando la carta en su disco de duelos. – ¡Se me acabó la paciencia! ¡La Luz de los corazones de todas las personas con las que he conectado forma una sombra! ¡El requisito es desterrar tres monstruos de mi campo y/o cementerio de tres tipos distintos! – La Lyna original y el amante feliz desaparecieron del cementerio de su disco de duelos y la roca flotante comenzó a quebrarse, tentáculos y caras dracónicas surgiendo de esta a la par de luz blanca. – ¡Se creado, oponente de otro mundo, símbolo del final, Archinémeses Eschatos!
Un dragón amalgama de cola circular, sosteniendo la vara omega de Lyna y con alas rosadas emplumadas se reveló por fin en el cielo de la dimensión extraña, volando hasta abajo al lado de su dueño. Este se subió a una de las cabezas al igual que Lyna y los tres sobrevolaron el campo. Archinémeses Eschatos (3000/2500).
– ¡Vamos, este es mi poder! ¡No es nada que este mundo ni nadie me haya dado! – Declaró el joven, ahora sin el ajetreo de su corazón. Todo estaba claro. Ya no quedaba a dónde huir. Ni casa a la que regresar. Había aceptado su rol.
El Eidolon dracónico observó la escena colorida y bufó. – Ya veo porque acabé aquí… Hmph, que así sea entonces.
El efecto le vino naturalmente. – ¡Usaré el efecto de mi dragón! ¡Puedo declarar un tipo de monstruo y destruir todos aquellos que sean de ese tipo! ¡Elijo Dragón!
Jorge saltó al aire, flotando por unos momentos mientras dibujaba una X con sus brazos apuntando a dónde Albaz estaba parado. Al caer sobre su dragón otra vez, este imitó los movimientos de su dueño, creando grietas luminosas con forma de X bajo el objetivo. El duelista hizo un ademán de lanzar algo sobre su oponente. Eschatos comenzó a almacenar una esfera de energía de luz en sus fauces y, antes de lanzarla para calcinar a Albaz…
– ¡ACABARÉ CONTIIIIIGO!
Y seguido de esta instrucción, la dimensión colorida fue inundada por una explosión de Luz cegadora.
Ganador: Jorge Lionheart
Luego de abrir los ojos, nuevamente se encontraba en el risco al que había llegado. Instintivamente, extendió su brazo derecho, inspeccionando. Para su suerte, el daño había sido emocional, aún estaba rosadito y no quemadito.
Suspiro cansado antes de llevarse sus puños a las caderas.
– Has dado el primer paso a corregir tus errores en verdad. Puede que no me agrade por completo, pero, quedo a tus ordenes.
La voz de él que su disco de duelos identificó como Albaz retumbó en su mente. Frente a él, en el suelo rocoso del lugar, una pila de cartes se encontraba tirada. Jorge las recogió y guardó ya sabiendo de quién se trataba.
Se dio la vuelta lentamente, igualmente sabía quienes le esperaban. Pero ya no daría la espalda a sus amigos.
El primer rostro que vio era el de Lyna. Estaba encabronada a simple vista.
– Lyna, yo-
Pero, como había mencionado hacía días en su choque emocional junto a Jaden, había veces que recibía patadas en la entrepierna. Y las botas que su compañera llevaba se sentían muy reales esta vez.
– ¡Auch! ¿¡Y eso exactamente por que fue!?
– ¡Por la barbaridad y estupidez que cometiste!
Y, casi de inmediato, le abrazó.
Ahora estaba confundido. – ¿Y eso?
– Por no abandonarme ahí adentro.
Sonrió. – Me estás robando mis diálogos.
Tras separarse, se percató que Bastio, Mindy e Ixchel seguían ahí.
Bastion simplemente asintió y se despidió sin decir más. Probablemente seguía molesto y, con razón. Tardaría en recuperar su confianza como amigo, pero le daría tiempo.
Mindy por su parte, igualmente se acercó a abrazarle, sugiriendo lo que había pensado relativo a Bastion antes de despedirse mientras le aseguraba que todo estaría bien y hacerle claro lo genial que había estado en su último duelo. También, tendría que hablar con ella después.
Entonces Jorge y Lyna se quedaron solos con Ixchel, la cual seguía con los brazos cruzados y sin cambiar su expresión.
– Ixchel… yo-
La ángel caída lo detuvo levantando su dedo índice. – Antes de que sigas, respóndeme ¿Por qué crees que Aarón siempre tenía jugadas en sus duelos?
No podía ladear su cabeza más de lo que estaba haciendo en ese momento. – ¿Por qué tenía suerte? – Ya esperaba otro asalto físico- espirit- bueno, que le atacaran su entrepierna.
Entonces Ixchel lo fulminó con su mirada. – Por suerte… porque él es especial y el mundo quiere que todo le salga bien ¿No es cierto?
Jorge miró al suelo avergonzado. Era una manera estúpida de verlo.
– Déjame decirte algo ¿Tienes idea de la cantidad de veces que durante sus tiempos libres robaba 5 cartas de su mazo solo para ver qué podía hacer con ellas? Él no sabía cómo usar nuestros efectos, y cuando consiguió a los Predaplantas ¿Crees que todo mágicamente se puso en su lugar para que ganara duelos?
En retrospectiva, si no hubiera tenido la cabeza tan metida en su culo, era obvio. – No sabía que practicara tanto.
– ¡Claro que sí! Lo que estoy apunto de decirte no me interesa que lo entiendas y reflexiones, pero escucha: No confundas el esfuerzo con suerte, cada persona necesita dar lo mejor de sí mismo para poder llegar a hacer grandes cosas. – Entonces el aura de Ixchel cambió por completo, ahora, el poder que nunca mostraba estaba golpeando a Jorge y Lyna en la cara, era realmente abrumador. – Y no subestimes a los espíritus, no creas que nos quedamos al lado de cualquier persona, si ustedes tienen compañeros es por algo… eso es algo que las Amazoness te pueden confirmar. – Con esto, Ixchel se dio la vuelta y comenzó a irse.
Duelista y compañera la observaron irse. Parecía que minutos pasaron antes de que alguien hablara.
– No me he bañado en semanas.
Lyna le miró asqueada tras oler el hedor que ella no se había dado cuenta que estaba suprimiendo. Pero sonrió. – ¡Ya somos dos!
