ENTENDIBLE, NO COMPRENSIBLE

Sai frotaba su mano contra su mejilla suavemente evitando los vendajes, pensando profundamente en qué había salido mal de la conversación. Estaba solo con Kakashi, pero el peliplata estaba más enfrascado en una conversación con Urayashi que en el pálido convaleciente.

Todo empezó al terminar la cena, Sasuke y Urayashi habían abordado el tema de la extraña divinidad de los Otsutsuki tras que Shiseru y su familia se habían ido a su propia casa a descansar. Urayashi había aportado datos útiles para los próximos encuentros con Urashiki, explicando un par de debilidades que los Otsutsuki poseían.

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FLASHBACK

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―Entonces dices que podemos hacerle llegar a su límite ―dijo Kakashi al niño. Urayashi, sentado a su izquierda, asintió.

―Uno de los principales problemas de los Otsutsuki es que no podemos controlar la increíble cantidad de poder que llegamos a almacenar ―explicó el niño con seriedad―. Si te das cuenta, somos seres que carecemos de un amplio conocimiento en técnicas y el uso de las mismas. Nuestras capacidades son tan limitadas en cuanto a nuestros propios jutsus y poderes que lo que debemos hacer en apropiarnos de otros para acrecentar los nuestros.

―Momoshiki y Kinshiki tenían ese estilo de poder ―comentó Sasuke mirando al niño. Él sabía que Urayashi entendía de quiénes hablaban, su postura nada sorprendida lo indicaba.

Urayashi asintió.

― ¿Quiénes? ―preguntó Sakura con curiosidad. Ella estaba sentada a la izquierda de Urayashi frente a Kakashi, y a su izquierda, frente al niño Sasuke le seguía.

― ¡Oh! ―exclamó Urayashi mirándola― Son unos Otsutsuki que aparecieron en la realidad de papá Sasuke. Los Otsutsuki existimos en una misma y única línea espacio-temporal, siempre somos los mismos realidad a la que vayas. Somos la única constante que no tiene una variante en ningún cambio de sucesos si alguien viaja en el tiempo ―se puso de pie―. Yo soy Urayashi sea cual sea la realidad a la que papá Sasuke se dirija. Por eso Los Otsutsuki podemos involucrarnos en la historia sin temer alterarla, además de que nosotros vemos como todo avanza al mismo tiempo. Mientras todo el mundo nace, nosotros vemos de lejos las diferentes variantes de los resultados de sus acciones.

―Por eso es que conoces a Momoshiki y Kinshiki ―dijo Sasuke―. Y por eso no te alteró quién soy en esta realidad porque siempre supiste que yo no soy de aquí.

Urayashi asintió con una sonrisa.

―El Sasuke de esta realidad está ocupado en otras cosas, no tengo que preocuparme por él ―dijo dándose media vuelta y caminando hacia las escaleras―. Y ver tu viaje entre realidades no me tocaba a mí, pero está muy comentado entre los Otsutsuki.

Vieron al niño subir las escaleras brincando. Kakashi suspiró y se puso de pie justo cuando Sakura le imitaba e iba hacia donde tenían las velas para apagarlas. Sasuke miró a la pelirrosa por sobre su hombro, siguiéndole los pasos sin real atención. Estaba más entretenido con que ella se había mostrado muy tranquila y platicadora con él desde que habían vuelto del mercado.

Se puso de pie y caminó a ella tratando de acomodarse la ropa lo mejor que podía con su única mano. Sakura movió la vela hacia un lado colocándola sobre el trapo con velas que la señora Shiseru le había dado por la tarde. Sasuke se acercó por detrás con cautela, manteniendo distancia entre ambos para evitar darle una mala señal de sus intenciones.

― ¿Ha-Hay algún problema si regresamos a la aldea en unos días? ―preguntó Sasuke con duda. Cuando Sakura se volteó a él, su pequeño valor dio un salto leve antes de regresarle al pecho―. Sólosino… tienes… algo que hacer en la aldea.

Sakura parpadeó pensativa mientras torcía la boca y miraba a los lados. Sasuke sintió entrañable el verle mover los labios en sus pequeños pucheros. En su hogar, esa era seña de que Sakura quería cambiar algo de la casa o pensaba en comprar algo nuevo para cuando él se fuera de viaje de nuevo, algún artilugio que le sirviera como porta kunais o dispensa shurikens. Sakura siempre llegaba con algo nuevo que sacaban de los laboratorios ninja, y Sasuke, obviamente, era el conejillo de indias perfecto para probar los objetos.

―Creo que no tengo nada pendiente, así que podríamos quedarnos pero es decisión de Kakashi ―levantó la cabeza y le sonrió―. ¿Por qué? ¿Te ha gustado el pueblo?

Sasuke sintió una pequeña y vibrante emoción envolverle el corazón cuando esa sonrisa fue dirigida a él. Ahora entendía como se sentían sus fangirls cuando él era adolescente y les dirigía una breve mirada. Así como él lo hizo con ella años atrás, ahora la pelirrosa lo traía loco.

Claro que no lo iba a decir o demostrar.

―Sí, pero es por Urayashi ―contestó bajando la cabeza con pena―. Él no conoce muchas cosas que hay aquí en el pueblo y quisiera mostrárselas antes de irnos.

Sakura enarcó las cejas sorprendida por la petición. No esperaba un gesto tan cálido del Uchiha.

―Está bien, convenceré a Kakashi de quedarnos.

Sasuke levantó la cabeza e hizo un asentimiento en agradecimiento. Sakura le sonrió de nuevo y caminó hacia él señalando con una mano hacia la escalera. Ambos siguieron el camino por el que Kakashi ya se había ido hasta la habitación que compartían Sasuke y Sai.

―Parece que Urayashi dormirá conmigo esta noche ―comentó Sakura mientras llegaba al segundo piso.

Sasuke, detrás de ella en la escalera, le siguió con la mirada.

― ¿Él lo pidió? ―preguntó curioso.

―No lo pidió como tal, pero en cuando llegaron se estableció en mi futón y de ahí no quiso salir ―explicó ella con una sonrisa.

Al llegar a la puerta, Sakura tomó del pomo pero no abrió, eligiendo voltear a verlo por sobre su hombro y susurrar.

―Ya le hizo espacio a sus muñecas en la almohada, así que creo que estará más como ahí.

Sasuke le sonrió enternecido y asintió. Sakura abrió la puerta y pronto pudieron escuchar la conversación que los tres hombres ya tenían. Ambos miraron al interior y vieron a Urayashi sentado frente al rostro de Sai, y Kakashi estaba a su derecha mirando la interacción entre ambos.

― ¿Estás seguro de que no quieres algo caliente? Te estas muriendo ―decía el niño con tono preocupación.

Sai soltó una leve risa mientras movía la mano arriba y abajo.

―No no, es mi color natural, no te preocupes ―contestó.

― ¡Pero es muy blanco! ―se quejó Urayashi señalando su piel―. ¡Blanco como si estuvieras sin sangre!

Sai enarcó una ceja divertida y levantó un poco la cabeza de la almohada.

― ¿Acaso no has visto tu piel? ―preguntó Sai con tono más animado―. Eres hasta más blanco que yo. Me atrevería a decir que hasta eres un poco transparente por tu claridad.

Urayashi abrió los ojos espantado y se miró los brazos levantando las mangas de su atuendo.

― ¡SE VEN MIS VENAS, ME ESTOY QUEDANDO SIN COLOR!

Sakura y Sasuke se rieron por lo bajo por el pánico del pequeño mientras Sai y él discutían sobre sus tonos. Sai les miró entrar y puso especial atención sobre Sasuke, notando que las heridas visibles de él estaban sanando rápidamente.

― ¿Cómo te sientes, Sai? ―preguntó Sakura sentándose a la izquierda de Urayashi.

―Aun duele, pero me he sentido peor ―contestó Sai con calma.

Urayashi se puso de pie y caminó hacia atrás para alejarse de Sai y dejar un espacio prudente para que todos pudieran verlo mientras hablaban. Sasuke rodeó el cuadrado formado por los cuatro y se fue a recargar a la pared del fondo que no quedaba lejos de donde ellos se encontraban, prefiriendo dejar más aire entre los presentes para no agobiar a Sai con la plática.

― ¿Hay algo nuevo que nos puedas comentar? ―preguntó Kakashi al niño.

Urayashi miró curioso a Kakashi mientras pensaba en el hilo de cosas que todos le habían preguntado. No habían sido invasivos, así que él había dado tanta información como pudo de lo que sabía. Él percibía que eran personas conscientes y razonables, así que el revelarles ciertos secretos de la vida, el espacio y el tiempo no iba a afectar mucho. El que los humanos ya tuvieran el simple acceso a los viajes en el tiempo era una prueba de ello, porque, hasta donde había visto y sabía por los Otsutsuki, no habían logrado alterar el tiempo o provocar algún accidente por ello. Los humanos seguían sin entender muchas cosas del tema, y eso les dificultaba el siquiera hacer algo que echara a perder la continuidad temporal. Los cambios por involucrarte en el tiempo eran obvios, pero jamás fueron más allá de que cambiaran el futuro una y otra vez. O al menos, hasta que Sasuke viajó al pasado. Urayashi sentía que tenían cerca la posibilidad de un resultado peor.

―No creo que sea necesario decirles que deben apresurarse con su misión ―contestó el niño con seriedad. Todos le prestaron atención―. En este momento, Urashiki tendrá en la mente miles de formas de adueñarse de más poder. Como han alterado sus planes, él ya debe tener conocimiento de cómo se movió todo el resultante de las acciones en este futuro. Me refiero a ―comenzó a enumerar con sus dedos―: ya sabe dónde están las bestias con cola, los junchurikis restantes, los nuevos, los viejos, los kages, los objetos sagrados, los templos Otsutsuki.

― ¿Hay tantos elementos peligrosos? ―preguntó Sakura con impresión.

―Y son pocos los que mencioné ―dijo Urayashi―. Pero con Urashiki será diferente. Así como sabe cómo llegar a ellos, sabe cómo usarlos y qué tanto han cambiado de su realidad a esta. Tiene todo para tomarles la medida y usarlos en su contra.

― ¿Podemos llegar a eso objetos antes que él? ―preguntó Sai con calma.

―Aún podemos ―contestó Urayashi―. Sé en dónde están todos los objetos, al menos los que pertenecen a mi familia, pero no puedo decir lo mismo de las bestias con cola.

―De eso no hay problema ―dijo Kakashi atrayendo su atención―. Yo sé en dónde pueden estar, ser el Hokage me obliga a saberlo.

― ¡Muy bien, papá Kakashi! ―dijo el niño sonriente. Volteó a los demás― Un problema menos. Ahora hay uno más grande.

― ¿A qué te refieres? ―preguntó Sasuke que se había mantenido tranquilo y callado.

―Como Urashiki ha entrado en una línea temporal diferente quiere decir que todo lo que haya enfrentado en el pasado con papá Sasuke sigue en él, pero no en papá Sasuke ―contestó.

Sai enarcó una ceja confundido y se enderezó un poco sobre su cama para acomodarse de lado hacia el niño.

― ¿Puedes explicar eso? No entendí ―dijo Sai.

―Papá Sasuke ya se ha enfrentado a Urashiki en el pasado que existía antes de cambiar el tiempo, y el tiempo ha cambiado, todo el conocimiento que papá Sasuke pudo haber aprendido sobre el estilo de batalla de Urashiki se borró, porque ese pasado no existe más ―explicó el niño―. Ahora, papá Sasuke es un existente sin pasado, no hay historia para él porque él es el resultante de una línea temporal diferente, una que fue cambiada, así que su cuerpo irá perdiendo la capacidad de reaccionar a lo que ya aprendió en combate ―se encogió de hombros―. Tendría que re-aprender todo de pelear con Urashiki pero en esta realidad.

Sasuke apretó con su única mano la mitad que quedaba de su brazo faltante, abrazándose a sí mismo.

―Pero si yo pierdo ese conocimiento, significa que Urashiki también debe de perderlo, ¿no es así? ―preguntó Sasuke con nervios.

―No-o ―dijo cantarín el niño―. Somos Otsutsuki, ¿recuerdas? Nosotros vivimos en todas las líneas temporales en nuestra propia línea temporal, así que todo lo que aprendemos lo aplicamos en cualquier existencia que el humano crea. Urashiki no perdió conocimiento, ganó más viniendo a un futuro diferente.

―Ok, y con esa desventaja, ¿qué podemos hacer? ―preguntó Sakura.

―Tienen que reunir todos los objetos que Urashiki busca para que él no obtenga más poder ni más conocimientos ―contestó Urayashi―. Es una preventiva solamente, pero esto les garantizará que podrán enfrentarlo inclusive si papá Sasuke desaparece cuando sea el momento.

Los cuatro adultos dieron un respingo y miraron hacia Urayashi atentos.

― ¿Qué desaparezca cuando sea el momento? ―preguntó Kakashi con incertidumbre.

Urayashi pasó su mirada sobre todos extrañado por la poderosa atención que plantaron en él tras su última explicación. Bueno, los humanos no podían ser tan tontos, ¿o sí?

― ¿Sí saben lo que pasa cuando se cambia el tiempo? ―preguntó Urayashi a todos.

―Sí, el cambiar el pasado altera el futuro ―contestó Sai―. Todos cambiamos.

―Nooo ―dijo Urayashi negando con un gesto de cabeza. Su rostro se transformó en un sentimiento que no parecía fácil de entender, pero se percibía malo―. Cuando el pasado altera el futuro no cambia, muere. Hiciste que una historia fuera borrada, no es como hacer una segunda versión de una película o escribir un libro desde otro punto de vista. Estén borrando historia, y por consecuencia, los elementos que no existen en esta nueva historia deben desaparecer.

― ¡Pero Sasuke si existe! ―contestó Sakura desesperada.

―Sí ―dijo Urayashi con calma―, pero no este Sasuke.

Sasuke tomó aire y apretó la boca tras pasarse la lengua por los labios, sintiendo cómo su cerebro trabajaba en las revelaciones de Urayashi y sacaba sus propias conclusiones.

― ¿Puedes explicar… ―dijo Sasuke con voz temblorosa― lo que… acabas de decir?

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FIN DEL FLASHBACK

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― ¿Creen que Sasuke esté bien? ―preguntó Sai atrayendo la atención de Kakashi y Urayashi.

Sakura no estaba, había salido detrás de Sasuke varios minutos atrás, así que Sai esperaba una respuesta seca de los dos presentes con él.

―Siendo sincero, no ―contestó Kakashi―. Tendrías que ver cómo habla de su realidad para entender a qué me refiero.

―Pasional, emocionado, con amor ―dijo Sai. Miró de reojo a Kakashi―. ¿Me equivoco?

―No ―contestó el peliplata mirándole serio―. ¿Cómo lo sabes?

―Así hablan los padres ―contestó Sai volviendo su vista al techo de la habitación―. Así hablaba yo.

El calor sobre su rostro le hizo abrir los ojos lentamente, parpadeando un par de veces antes de acostumbrarse a los potentes rayos de sol sobre él. Miró hacia el punto de luz delante de él antes de poder distinguir qué había a su alrededor, captando enseguida colores vivos como el verde de las plantas, rojo y rosa de algunos techos, y el amarillo vibrante de algunas fachadas.

Miró a sus lados captando que estaba sentado contra la pared de la casa en el pequeño balcón que daba al patio trasero desde la cocina. Estaba exactamente en la esquina del barandal y la pared, y una cobija azul cielo le cubría el cuerpo de pies a hombros, bien colocada. Movió su vista de la cobija hacia el cuerpo que descansaba a su lado a medio metro de él, captando como la pelirrosa dejaba caer su cabeza al lado izquierdo con los brazos cruzados y las piernas entrelazadas y extendidas delante de ella. Su postura estaba encorvada, y claramente no era la más comoda.

Sasuke no tardó en recordar qué hacían ahí. Luego de llorar por lo que sintió, horas, él había caído rendido al sueño tras decidir sentarse a digerir su miseria. No sabía qué hacía Sakura ahí, pero la conocía y suponía con certeza.

Sakura se enderezó lentamente mientras despertaba, siendo también molestada por los primeros rayos del sol. La pelirrosa estiró primero su torso y luego sus brazos los descruzó, empujando por la parte interna de sus codos para liberarse de su posición. Hizo un par de sonidos que Sasuke agradeció oír, antes de que ella abriera los ojos y mirara a todo en el ambiente hasta parar en él. Sasuke le devolvía la mirada de recién levantado con mucha calma, pero ella lo miraba sorprendida.

―Y-Yo–

―Te quedaste dormida luego de decidir acompañarme en la noche para no dejarme a mi cuenta ni hacerme sentir solo. Querías consolarme pero no sabías como, así que preferiste dejarme llorar y mostrarme que cuento contigo quedándote a mi lado ―contestó Sasuke. La miró de reojo―. ¿Verdad?

El rostro de Sakura estaba rojo, más rojo que cualquier tomate que él haya visto, y eso le hizo soltar una leve risa.

El que le haya interrumpido y acertado a cada cosa hizo que Sakura se avergonzara. Sus actitudes infantiles y de seguidora del Uchiha jamás habían expuesto esas intenciones, y siempre trató, por todos los medios, cuando creció, cubrir su emoción de hacer algo tierno o amigable-familiar para con Sasuke. Ella sabía que él era una persona en extremo protectora de su espacio personal y sus sentimientos, por lo que siendo una chica más madura, entendió que ninguna de sus acciones de consuelo y confort le iban a hacer sentir bien al Uchiha. Él sólo los entendía por Naruto y a veces a golpes, pero a final de cuentas, esas acciones no venían de ella.

― ¿Cómo-

―Estamos casados, Sakura ―contestó volteando a ver al frente―. Sé todo de ti y tu todo de mí. Es parte de un matrimonio.

Sakura infló los cachetes y se cruzó de brazos. Aun no le gustaba el escuchar que ella estaba casada con Sasuke, por mucho que este fuera bueno… pero comenzaba a entender a su alter de la otra realidad, y creía ir descubriendo los motivos por los cuales su otra yo aceptó el apellido Uchiha y pasar la vida tan difícil que él decía tener con su familia.

―Muy bien, veo que estas mejor ―dijo Sakura volteando a verlo―. ¿Cuál es el siguiente movimiento entonces?

―Iremos a buscar todos los objetos ―contestó Sasuke con seriedad―. Urashiki es más peligroso mientras más se hace de conocimiento y poder. Si dejamos que llegue a las personas adecuadas, él será muy difícil de detener.

―Te refieres a kages, junchurikis, grandes ninjas ―decía Sakura.

―Todo aquel que represente una fuente de avance y poder en esta realidad ―dijo Sasuke seguro―. Los jinchurikis no serán un gran problema, han demostrado que pueden defenderse, pero no conozco a los de esta realidad, así que no puedo decir lo mismo.

―Yugito Nii, Yagura Karatachi, Utakata y Killer Bee siguen vivos.

Sasuke y Sakura voltearon su vista hacia Kakashi, quien se encontraba sobre ellos asomado por el borde de la ventana de la cocina y recargaba su cuerpo en el borde de está mirando hacia el patio trasero. Jamás habían escuchado cuándo la abrió.

―Sé en dónde se encuentran. Los otros jinchurikis murieron en la guerra hace años, así que sus bijus están sueltos. Los que quedaron vivos fueron aceptados por sus bijus de nuevo, así que regresaron con ellos.

Sasuke frunció las cejas con molestia.

―Me habías dicho que–

―Mentí ―interrumpió Kakashi volteándolo a ver―. Entiéndeme, hombre. No te conozco del todo y no puedo asegurar que serás bueno toda tu estadía aquí. Hay cosas que me debo guardar.

Sasuke bufó y volvió su rostro al frente cerrando los ojos.

―Bien ―contestó con fuerza―. Iremos a buscar los objetos y necesitaremos enviar a alguien a que busque a los jinchurikis. Alguien que tenga poder de palabra.

―Lo tengo ―dijo Sakura con seguridad y levantando un puño―. Sé a quién enviar.

Sasuke asintió. Confiaba en ella.

―Hay que volver a la aldea cuanto antes y resguardar a Urayashi, estará más seguro ahí ―dijo Sasuke mirando a Kakashi.

―Bien, entonces hay que movernos tan pronto como podamos llevar a Sai. Tardarán en curar sus heridas, así que tendremos que llevarle cargando ―explicó Kakashi.

―Le pediré a la señora Shiseru una carreta, podríamos llevarle así hasta la aldea ―propuso Sakura.

―Perfecto ―dijo Kakashi.

―Si nos movemos hoy, estaríamos llegando en día y medio a la aldea sin detenernos en la noche ―explicó Sasuke poniéndose de pie.

Extendió su única mano a Sakura y la ayudó a levantarse. Sakura se sintió extrañamente conmovida por el gesto pero lo cubrió para no evidenciarse. Necesitaba calmar sus emociones resultantes de las acciones de este Sasuke de su cuento de hadas.

― Kakashi, tú y yo tendremos que llevar la carreta, no hay tiempo para que un caballo o un burro tiren de ella ―dijo Sasuke―. Somos más rápidos en este caso, así que habrá que ponerle empeño.

―No habrá problema para eso, estoy en forma ―dijo el peliplata con calma.

―Oh, y hay una cosa más que necesito ―dijo Sasuke atrayendo su atención.

Kakashi le miró curioso. Ya tenían muchos planes en la lista en los que podían estar de acuerdo, ¿qué más podría necesitar el Uchiha?

―Dime, veré qué puedo hacer.

Sasuke caminó hacia el centro de la ventana y le miró con seriedad, dándole a entender que lo que estaba por decir era algo a tomar con toda la neutralidad y consciencia del mundo.

―Tengo que ver al Kyubi.

¡HOLA A TODOS! FELIZ AÑO NUEVO.

Por fin capítulo, tardé bastante en publicar xD

Espero la hayan pasado muy bien en las fechas navideñas y ya estén cumpliendo sus metas y propósitos. Y espero que sus deseos navideños se cumplan con todo lo que tienen visualizado en ellos :3

Muchas gracias por seguir leyendo, espero este nuevo capítulo les guste.

NOS VEMOS PRONTO :D

Ana Kogane Holt