Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es Fyrebyrd, yo solo traduzco con su permiso.

Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to Fyrebyrd. I'm only translating with her permission. Thank you so much again, April! :3

Capítulo 1

Se dice por ahí que el soltero más codiciado de Forks, Edward Cullen, director ejecutivo de Cullen Corp está buscando una esposa.

Besos

Alice Lo Sabe Todo

—Hay un cliente en la mesa ocho —dice Rose, inclinando la cabeza hacia el fondo de la cafetería.

Me inclino hacia adelante para mirar detrás de ella. Hay un hombre demasiado bien vestido ocupando la mesa en la esquina más lejana, una de mis mesas, y luce fuera de lugar. Como si estar aquí de alguna manera opacara su brillante exterior.

—Puedes tomarlo —le digo, sabiendo que podría estar rechazando una buena propina—. No estoy de humor para ser tratada como una sirvienta esta noche.

—Ni en tu vida —contesta Rose, su mandíbula trabajando a full con su goma de mascar—. Ese tipo de hombre puede ponerse toquetón, y terminaré siendo despedida de nuevo si eso sucede.

Trago mi enojo y acomodo mi cabello. Rose me da una mirada, y niego con la cabeza mientras tomo una jarra de agua y un vaso limpio. Cuando estoy lo suficientemente cerca para notar los rasgos del hombre, me doy cuenta que es mucho más apuesto del usual ricachón pelado que visita este lugar.

—Hola —digo temblorosamente mientras vierto agua en el soso vaso de plástico marrón y lo coloco sobre la mesa. No espero que lo toque, nunca lo hacen, pero es requerido ofrecerlo siempre—. Mi nombre es Bella, y seré tu camarera hoy. —Tomo un menú del recipiente junto a la ventana y se lo tiendo con una sonrisa. Es la primera vez que hago contacto visual, y mis siguientes palabras salen embrolladas debido a lo realmente deslumbrante que él es—. ¿P-Puedo tra-traerte un café?

Su lengua se asoma y humedece sus labios, sin apartar jamás su mirada de la mía mientras se estira para tomar el vaso de agua. Después de beber un sorbo, lo deja de nuevo en la mesa y sonríe.

Un racimo de mariposas comienzan a volar dentro de mi estómago, y la sensación de estar flotando me marea. Me tambaleo sobre mis pies antes de salirme de la rareza. Este hombre extraño empuña su belleza como una espada, penetrándola en mi alma.

—Café no, gracias —dice, su voz como una mantequilla—. Pero me encantaría una porción de pastel. ¿Alguno que recomiendes?

Mi boca se abre, pero las palabras cuelgan en el aire. Estoy asombrada por su conducta relajada.

—Eh, c-claro —digo, respirando profundamente para tranquilizarme—. Recomendaría la de manzana, pero tenemos un pastel increíble de pecana también.

—Tomaré una porción de cada uno. —Mete el menú cubierto de plástico en el recipiente y une sus manos sobre la mesa. Sus ojos se mueven hacia mi identificación, y me sonríe—. Gracias, Bella.

Las palabras salen de sus labios como seda hilada, y me quedo parada allí, mirándolo boquiabierta por demasiado tiempo.

—De-De nada —finalmente tartamudeo mientras rápidamente me retiro, completamente desconcertada.

—¿Qué diablos fue eso? —Rose me masculla al oído cuando regreso al mostrador.

—No lo sé —contesto, casi dejando caer un plato ya que mis manos están temblando mucho—. Su proximidad me deja estúpida.

—Debería hacerlo —dice Rose, jugando con su teléfono—. Él es el soltero más codiciado de Forks. Y no sé qué tan real sea, pero Alice Lo Sabe Todo dice que está buscando una esposa.

Echo un vistazo a la foto que está mostrando, y mis ojos casi se salen de mi cabeza. Si creía que él era apuesto sentado allí mirándome con ojos serios y sonrisas dulces, no es nada comparado con la imagen de la página de chismes. Él es poderoso como un león, elegante como una mamba negra, y hermoso como un pavo real. Su imagen emana confianza como un grifo, y sus poros exuden exceso.

Mis nervios van a toda marcha mientras le corto una porción de pastel de manzana y la coloco en un platillo antes de hacer lo mismo con el de pecana.

—¿Por qué diablos me mostraste eso? —Miro con furia a Rose, un plato tembloroso en cada mano—. Apenas puedo estar tranquila como son las cosas.

—Puedes con esto, Bella —dice Rose, acomodando mi cabello—. Esta propina podría pagar tu renta esta semana.

Entrecierro los ojos.

—Si deja una propina. Muchos de estos cretinos ricos no lo hacen.

—Edward Cullen no va a dejar que su nombre sea ensuciado por una propina de cien dólares. —Desabrocha el botón superior de mi camisa y acomoda mis pechos—. Allí tienes. Es lo mejor que puedo hacer bajo las circunstancias.

—Oh, ¿quieres decir el estúpido poliéster rojo y blanco a rayas? —Estoy siendo sarcástica, pero al menos su locura ha curado mis nervios.

Mientras volteo para irme, me da una nalgada.

—Atrápalo, amiga.

Estoy poniendo los ojos en blanco mientras camino hacia la dirección de él, un plato firme en cada mano, así que no veo al imbécil que bloquea mi paso hasta que es demasiado tarde. Choco contra él, y ambos platos caen al suelo y se rompen.

—Fíjate, perra —escupe el hombre.

—L-Lo sie-siento mucho —tartamudeo, dejándome caer de rodillas—. N-No te vi allí.

—Lo hubieras hecho si hubieras revisado tus mesas —grita, cerniéndose sobre mí—. He estado esperando una camarera por más de diez minutos.

—Me disculpo. —Dentro de mi cabeza, añado, imbécil.

Cálmate, Bella, me regaño mientras comienzo a limpiar el desastre.

¡Nueva traducción! Comenzamos temprano con la historia navideña este año jaja. Les cuento que tiene alrededor de 30 capítulos, no les puedo decir el número exacto ya que voy a estar actualizando al mismo tiempo que la autora, pero sí tiene pensado terminar cerca de Navidad.

¡Espero que les guste y nos estamos leyendo! Buen comienzo de semana.

Besos,

Pali.