Crepúsculo es de Stephenie Meyer, la historia de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Twilight belongs to Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Dani, thank you so much for allowing me to translate another one of your beautiful stories to Spanish, I'm honored!
Enlace de la historia original: www fanfiction net/ s/ 14303593/ 1/ Elf-You
Grupo en Facebook: Tradúceme un Fic
Bella
"...ni una criatura se movía, ni siquiera un ratón."
Silencio.
Completo, absoluto e inequívoco silencio.
No estoy segura de haber vivido en otra cosa que no sea un caos absoluto, y ahora aquí estoy.
Y es toda mía.
Esta casa, mi nueva casa, es gigantesca. Y majestuosa. Un lugar en el que pasé mucho tiempo y siempre babeé ante la fantasía de que algún día podría ser mía.
Se me corta el aliento al pensar que realmente es exactamente eso. Mía.
Ahora que ha llegado el momento y estoy parada en la desorganizada cocina y estoy recién mudada, no estoy segura de qué hacer con todo esto. Especialmente sin la tía Kate aquí para llenar el aire con su energía peculiar y extravagante mientras me cuenta todo sobre los secretos que guarda esta casa.
Es mucho. La casa ha pertenecido a mi familia desde el siglo XIX. Tanto mi padre como mi tía Kate nacieron en el dormitorio principal que ahora alberga mi pequeña cama de la universidad. Hay décadas y décadas de historia en esta casa. Secretos contados. Vidas compartidas. Recuerdos hechos.
Y ahora estoy en esto sola.
Ningún hermano irrumpe en mi espacio. Ningún compañero de cuarto de la universidad me ruega que saque la nariz de un libro y vaya a una fiesta que no me interesa.
Es tan inquietante como liberador.
Hay cajas amontonadas a mi alrededor, rogando que las desempaque, pero la botella de moscato que mi hermana trajo como regalo de inauguración suplica con más fuerza que la abra.
¿Dónde estarán mis copas de vino?
Mis dedos recorren la escritura en cursiva de mi madre que dice "cristalería de cocina" y sonrío para mis adentros ante la evidencia de las habilidades organizativas de Renee Swan. Ella siempre está haciendo mi vida infinitamente mejor.
Con la copa ahora llena, me dirijo a la puerta principal, disfrutando del chirrido de las bisagras que me recuerdan los portazos de las puertas mosquiteras en verano. Aún así, tomo nota mental de agregar WD40 a mi lista interminable de la ferretería.
El porche todavía está lleno de las plantas de la tía Kate, la mayoría de las cuales se están marchitando con el aire de finales del otoño. Opté por conservar algunos de los muebles de la tía Kate, especialmente la vieja mecedora que ha vivido en el porche desde que tengo uso de razón.
Sentándome en la silla, tomo mi primer sorbo de vino y dejo que mis ojos recorran el vecindario que me rodea. La calle está bordeada de imponentes árboles que adquieren diferentes tonos de naranja y amarillo. Los niños andan en bicicleta, lanzan pelotas y puedo oírlos reír desde los columpios de sus patios traseros. Los padres están en casa y probablemente hacen su rutina diaria de preparar la cena, ayudar con la tarea y luego bañar a los niños y prepararlos para ir a dormir. Una pareja camina por la calle, ella con el brazo entrelazado con el de él, con una gigantesca sonrisa en sus rostros mientras pasean a su perro.
Es un lugar feliz ubicado a unas cinco millas de Cincinnati, Ohio, donde la gente puede volver a casa para descansar al final de sus días ocupados y bulliciosos.
Un lugar donde todos podemos descansar por la noche y saber que estamos completamente seguros.
No pasa nada malo en un pueblo llamado literalmente "Loveland".
Incluso las decoraciones de Halloween son más cursis que siniestras: telarañas, enormes inflables y serpentinas naranjas y negras.
La única pequeña excepción es el esqueleto de 20 pies en el patio de la casa de al lado.
Todavía no he conocido a ninguno de mis vecinos, pero mis labios se arquean un poco cuando lo veo. Es la última semana de septiembre, así que me pregunto si pondrán más decoraciones durante las próximas semanas. La mitad de la diversión de Halloween es el factor de miedo, sería bueno ver a alguien aumentar el terror. Todos los niños deberían tener esa casa a la que temen caminar; y que siempre tienen los mejores dulces.
"Respira, mi niña" escucho en mi cabeza la voz de mi tía. "Respira y deja que tus huesos se asienten en tu hogar."
Ella siempre tenía una forma extraña, casi bruja, de decir las cosas. Y hacer las cosas, sinceramente. Tengo muchos buenos recuerdos de ollas a fuego lento, limpieza con salvia y gabinetes llenos de hierbas e ingredientes utilizados para mucho más que cocinar.
Su espíritu está en cada habitación de la casa, sus huesos se suman a los de todos los demás que vivieron en la casa antes que ella.
Ella y yo éramos uña y mugre. Siempre me decía: "Somos más que una familia, cariño. Estamos unidas en el alma. Tú y yo hemos viajado juntas muchas vidas y muchos mundos diferentes, y sin embargo, seguimos unidas."
Ojalá le hubiera hecho más preguntas sobre eso cuando todavía estaba aquí. Enfermó justo cuando me fui a la universidad, y entre la locura de navegar sola como adulta en el mundo real por primera vez, dejé de venir tanto.
La extraño.
La tía Kate no tenía hijos y, como yo era la mayor de siete hermanos, a menudo consideraba que su hogar sin hijos era mi refugio seguro. Su esposo falleció cuando yo todavía era muy joven y, si bien tengo buenos recuerdos del tío Garrett, la mayor parte de lo que me queda de él son todas las historias que ella me contaba. Eran Gómez y Morticia normales, asquerosamente enamorados y sin miedo a contárselo a los demás.
Quiero volver a llenar esta casa con ese tipo de amor, aunque también me han dicho que mis estándares son demasiado altos. Sé cómo se supone que debe ser el amor. ¿Por qué debería conformarme con menos?
Mi teléfono vibra en mi bolsillo y, cuando lo saco, veo la cara sonriente y bigotuda de mi padre en la pantalla.
―Hola papá.
―Hola, chica. ―Su voz me tranquiliza instantáneamente, envolviéndome en un recordatorio de la seguridad que tengo con mi padre a mi lado―. Mamá y yo queríamos llamarte y ver cómo te fue en tu primera noche.
Ojalá hubiera llamado hace aproximadamente una hora, porque ahora estoy triste y no hay forma de ocultárselo. Si hubiera sido mamá quien hubiera llamado, fácilmente podría distraerse con ideas de diseño de interiores para este lugar.
―Estoy bien ―miento de todos modos.
―Patrañas ―masculla espléndidamente.
Suspiro, apoyando mi cabeza contra el respaldo de la mecedora de tía Kate.
―Estoy muy bien, papá. Es sólo que es un lugar nuevo, ¿sabes?
―Lo entiendo, cariño, pero realmente no lo es.
―Bueno… —Tomo un sorbo de vino, tratando de darle una respuesta que no tengo en absoluto―. Eso es válido. Pero sabes que no es lo mismo sin ella aquí. Sin nadie aquí.
―Ah ―dice en esa forma paternal de sabelotodo con la que puede salirse con la suya porque definitivamente lo sabe todo. O al menos la mayor parte―. Sí, supongo que sería extraño no haber vivido nunca antes sola.
―Sí ―suspiro―. Pero en serio, papá, estaré bien. Sólo tengo que adaptarme.
―Claro, claro, sí… ¿Te sabes el código de la caja fuerte para las armas?
El vino se me queda un poco atrapado en la garganta, lo que me obliga a tartamudear y escupir durante un segundo antes de poder responder.
―Jesucristo, papá. ¿Hay una caja fuerte para armas escondida en este lugar? Y, lo que es más importante, ¿crees que la tía Kate las ha tocado en años? Probablemente me explotarían en la cara.
Su risa bulliciosa se abre paso a través del teléfono y al instante sonrío.
―Te estoy tomando el pelo, chica. ¿Crees que habría dejado que Katie tuviera un arma en su casa?
―No si tuvieras sentido común ―río entre dientes, recordando que ella podía ser tan fogosa como dulce.
―Sin embargo, conozco a alguien que podría ayudarte.
―Ya le dije a mamá que no puede venir a quedarse conmigo las primeras noches. Tengo que hacerlo yo sola.
―Mamá no, cariño. Sadie.
Estoy radiante ahora, mi rostro se ilumina mientras me siento en posición firme en la mecedora. Por supuesto. Es brillante. ¿Por qué no lo pensé antes?
―Realmente me encantaría eso, papá.
Bueno, aquí les traigo el primer capítulo de esta historia navideña, es de la misma autora de Operation REDACTED.
No sé cuántos capítulos tendrá ni cada cuánto actualizará, ya que la voy traduciendo a la par de ella, pero si ella actualiza, yo también.
Me cuentan qué les pareció ;)
