Campanadas de Nieve y Piedra

9 d.C.

Brandon se recostó en la silla de su solar, bueno para ser exacto era el solar de su padre pero en los últimos tiempos era él quien más lo usaba. Con padre pasando cada vez más tiempo en cama en vez de fuera de ella, él debía asumir más responsabilidades.

Agradeció tener a Aliah con él para ayudarle no solo a él sino a su propia esposa con quien recientemente se había casado. Bessa Bolton ahora Stark, su esposa desde menos de tres lunas que todavía se estaba acostumbrado a la organización de Winterfell.

Con un poco de suerte ella no lo asesinaría después de que tuviesen a su primer hijo, dudaba que lo hiciese, no cuando todos sabrían que habría sido ella, no con Brandirk siendo la nueva persona favorita de los incestuosos folladragones o Aliah convirtiéndose pronto en señora suprema del Valle.

Sus pensamientos se volvieron amargos cuando pensó en Aliah, su hermana pronto viajaría al sur para casarse con un ándalo por orden de una de las reinas dragón. Si fuese por él su familia jamás saldría del Norte pero los dragones habían cambiado las cosas y por ello, ellos mismos debían adaptarse y sacar el mayor número de ganancias.

Él debía continuar con el gobierno Stark sobre el Norte buscando la forma de hacerlo florecer, lo que sería más fácil si pudiese salir de Invernalia por más de tres días sin que tuviese que volver para lidiar con algún problema que padre no podía debido a su enfermedad.

Aliah viajaría al sur, se casaría con ese aguilucho y le daría hijos. Pero también buscaría asegurar una alianza perpetua con el Valle y todos los beneficios que eso traería para el Norte. Con suerte ella encontraría la felicidad en el sur.

Sus hermanos menores también tenían su futuro fuera del norte, Bendrik estaba en Essos ganando renombre como mercenario junto con la recién creada Compañía de la Rosa y Brandrik en la guarida de los dragones ganándose la confianza de esos incestuosos bastardos.

Por el Norte y su gente los Stark harían lo que debían hacer, sin importar el costo. Ese era su deber como reyes y sin importar si ahora llevaban el título de señores, lo seguirán haciendo.

Pero ya bastaba de perderse en pensamientos oscuros, tenía obligaciones que realizar como señor en funciones de Invernalia, puede que no fuese capaz de salir de Invernalia pero con pluma y papel podría al menos comenzar al menos con pequeñas cosas.

Lo primero era unir al Norte bajo su control, su matrimonio con una Bolton ya aseguraba que los abanderados más propensos a rebelarse se mantendrían controlados por un par de generaciones.

Los Umber y Reed eran leales así como los Mormont, los Cassel, los Cerwyn y los Flint. El resto de casas aunque leales todavía eran ambiciosas o deseaban una mayor cercanía al asiento del señor de Invernalia.

Una vez que su primer hijo naciese comenzaría los preparativos para que los hijos de las casas norteñas viniesen a Invernalia para ser amigos y compañeros de su heredero y sus otros hijos. Las niñas también vendrían una vez que tuviese una hija.

Los Karstark como siempre deseaban tener una relación no de primos sino hermanos con los Stark, los Dustin no querían ser olvidados y querían ser reconocidos como sangre de reyes. Los Manderly sus más ricos y poderosos vasallos debían ser tratados adecuadamente.

Debería comprometer a su hijo o hija con los Manderly una vez que crecieran lo suficiente.

Pero como señor del Norte debía plantar las semillas para que su reino floreciese y que así sus descendientes recogieran los frutos de su trabajo y continuaban engordando al lobo feroz que era el Norte.

Se acerca el invierno. Siempre viene, cuando acaba el invierno no es más que la señal para prepararse para el siguiente.

Necesitaban nuevos cultivos tanto para las zonas más al norte del norte como para el Cuello,un ganado más resistente y con más carne, una armada para ambas costas y nuevos tratos comerciales para ganar más moneda y comprar alimento en caso de necesidad.

Sus hermanos le ayudarían a conseguirlo debía confiar en ellos.

"Entra" Ordenó antes de que la persona al otro lado de la puerta pudiese entrar, la persona al otro lado se tomó un momento para recomponerse de la sorpresa. No podía culparla, su esposa y él sabían que ella todavía no se había acostumbrado a esto.

Cuando la puerta se abrió quién entró primero fue Capitán, su perro-lobo y su esposa Bessa detrás. Sospechaba que ella había intuido que él tenía un vínculo con su animal al que ella trataba con respeto casi como si fuese una persona.

"¿Sucede algo?" Como recién casados apenas hablaban fuera del dormitorio excepto cuando él había terminado de introducir su semilla en ella, le gustaba abrazar nadie podía culparlo. Con suerte pronto estaría embarazada.

"He terminado con las tareas que se me confiaron para el día de hoy esposo. Esperaba poder ayudar en algo más." Aliah había estado desempeñando las funciones de señora de Invernalia desde temprana edad cuando madre murió. Con ella marchando al sur pronto era imperativo que Bessa fuese capaz de ocupar su lugar.

Capitán que había estado olisqueando el sitio frente a la chimenea que ocupaba para dormir se acercó a él colocando su cabeza en su regazo y él le acarició tras la oreja tal y como le gustaba.

"Podrías haberle preguntado a Aliah" Acaso su esposa ya intentaba socavar a su hermana decidiendo ir a preguntarle a él en vez de a ella. Eso había sido rápido.

"Mi buena hermana parece estar ocupada tratando con las preparaciones para su boda, no puedo culparla. Dale a un ándalo la más mínima oportunidad y te echará las culpas por el clima" Respondió ella con ese tono ácido que solo mostraba a veces.

Eso le puso una sonrisa en los labios, si por su esposa fuese lo único que habría al sur del cuello sería mar, algo con lo que podía estar de acuerdo con ella. Su amada hermana merecía un mejor matrimonio,

Oswald Cerwyn todavía fantaseaba con poder casarse con ella y bebía hasta caer dormido para aliviar su pena. Pronto tendría que darle un buen golpe en la cabeza a su amigo para que se recompusiese.

Una esposa le haría bien, lord Glover tenía una hija en edad de casarse según podía recordar.

"Bien dicho. más le vale a ese halcón tratarla bien o el invierno caerá sobre la casa Arryn." No tenía razón para ocultar su disgusto por este matrimonio o los sureños con su esposa. Ella los odiaba tanto o más que él.

"Sí pero la imagen de un Arryn con rostro Stark pone una sonrisa en mi rostro, esposo. Se podría decir que la sangre de los primeros hombres retomará el lugar que les pertenece" Ella dijo con sus ojos lechosos brillando de diversión.

Eso le hizo reír, su esposa tenía un talento innato para susurrar dulces palabras en su oído tanto en la cama como fuera de ella. No es que él fuese a dejarse engañar por esas palabras por muy dulces que fuesen.

"¿Ha tenido mi hermana tiempo para hacer su ronda por las cocinas?" Era hora de volver al tema en cuestión.

"No, las cartas que recibió no le han permitido salir de su habitación. Sea lo que sea lo que ella esté hablando con los Skagosi , la mantienen ocupada cada vez que llega una carta"

Brandon lo sopesó. El plan de su hermana para impresionar al valle tenía varias fases a corto y largo plazo. Estaba al tanto de la idea general que en pocas palabras era hacer que la adorasen.

Entre las artimañas que planeaba usar el fraude religioso era la más común lo que Brandon apoyaba con todo su corazón. El comercio de madera norteña para nuevos barcos después de que parte de la armada del valle fuese destruida por fuego de dragón era otro.

Sin embargo no tenía ni idea de lo podría planear Aliah para necesitar la ayuda de los skagosi.

"Entonces no la molestaremos hoy, inspecciona las cocinas a tu gusto y si alguien se atreve a dudar de tu autoridad, bueno" Palmeó a capitán y su compañero se separó de él para pararse junto a ella.

Nadie se atrevería a dudar de la autoridad de su esposa si tenía a capitán a su lado, pero también era una forma de que él la vigilase. Estaba dispuesto a darle control sobre parte de Invernalia si a cambio ella no causaba problemas.

Esto era una muestra de confianza, prefería tener un matrimonio feliz que uno en el que no pararan de pelear. Pronto tendrían hijos y era lo mejor para todos que el señor y la señora del norte dieran la impresión de que estaban locamente enamorados y tenían absoluta confianza en el otro.

"Gracias esposo, no te molestaré más" Le dio un ligero beso en su mejilla cubierta por su barba y salió de la habitación con Capitán siguiéndola.

Bien, ahora que había tratado con eso debería bajar al campo de entrenamiento, necesitaba estirar los músculos. También debería invitar a Oswald a Invernalia, esa patada en el culo que necesitaba sería mejor que la recibiese lo antes posible.

Lo que hacía por el Norte.


Este es el primer capítulo de la segunda parte de Constructores los Stark son, se llama Campanadas de Nieve y Piedra tengo otros tres capítulos escritos pero no corregidos y diría que me faltan otros tres capítulos por escribir para terminar estas parte.

Creo que esta es la única vez que veremos a Brandon e Invernalia.