Holis jóvenes caballeros ,¿Cómo les va?,espero qué más que bien. Bueno,al parecer mis dedos se emocionaron después de escribir:"P.O.C K.Y",y vuelvo a escribir sobre Inuyasha, jaja. Está vez participando de la nueva dinámica de Diciembre: #Fantasia_Invernal, de la página, Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma.

Ya saben qué primero se me leen unas aclaraciones y más luego tienen el fanfic, qué espero disfruten.

Aclaración 1: Los personajes de "Inuyasha" no me pertenecen,sino a la señorita Rumiko Takahash,lo mío es otra historia,creada con todo el amor del mundo y sin fines de lucro.

Aclaración 2: Es larguito,y lemoncito,pero a mí parecer es bastante tranquilo al lado de muchos qué tengo aquí aunque me puse nerviosa,hacia mucho no creaba algo hot para esta pareja .Ahora sí le tocó a Inuyasha en forma de Yõkai , me pega más con la historia,tiene partes del canon pero saben que siempre me voy por las ramas y agrego lo qué me conviene jaja.

P.d: Pienso hacer otro un poco más hard de Inuyasha y Kagome,pero algo es algo por ahora. Ah, lean qué también hay sorpresitas ahí.

Aclaración 3:Las imágenes las tomé de Google así que créditos a sus respectivos autores/as.

Nos leemos más luego, cómo siempre están invitados a comentar o sólo leer en las sombras pero sobre todo disfruten de la lectura ️.

Seiyaaaaaa. (See yeahhh).

Lele.

Capítulo 1: Preparativos.

Las falanges de Kagome se movían rápidamente por las ramas del árbol navideño de la casa,mientras arreglaba lo último qué había quedado desordenado por culpa de Buyo.

—La próxima vez qué hagas algo así,te voy a prohibir la última taza de atún. — . Le regañó uniendo sus cejas negras.

El felino estiró sus patas, poniendo la marrón por encima de la crema y a Kagome le pareció que sonreía al mostrar mínimamente sus colmillos. Apretó sus labios para luego levantarlo, apoyarlo en su pecho y así poder besar su morro.

— ¡Ay!. No puedo enojarme contigo — le sonrió — por varias razones, pero principalmente porqué sin ti no hubiera conocido nunca a Inuyasha.

La jóven se sonrojó. Ya había pasado un tiempo desde qué se conocían,y a pesar qué muchas veces sus pensamientos eran opuestos ese jóven la tenía pensando en él,incluso cuándo venía a su época para algún examen ,o ,en este caso comenzar con los arreglos navideños.

—Inuyasha...— pensó en lo qué había tenido que hacer para estar ese día en su casa y se rió para sus adentros .

¡Es qué a veces,podía ser tan molesto!. Le había explicado más de tres veces de lo qué se trataba está celebridad para ella,sin embargo él insistía con qué era una estupidez. Dejó escapar a su gatito con un último beso en el morro , entre enojada por sus contestaciones hacia Inuyasha y avergonzada por la forma en qué tuvo que irse. Pero igual por un lado estaba tranquila,en dos días regresaría con regalos para todos, y el hanyō al menos estaría distraído con ello,más que seguro se olvidaría de lo sucedido.

Miró la pila de regalos que habia preparado para su familia y amigos, orgullosa por lo qué había logrado. Cada envoltorio,y moño a la perfección junto a su respectiva carta.

—Si,para ti también hay regalo— señaló al felino con dulzura.

De repente su nariz comenzó sentir qué el agua de la sopa ya había hervido,ya qué estaba aprovechando el día para poder preparar una cena y luego ir a bañarse tranquila en la soledad. Notó el cansancio en sus piernas, cuándo se dirigió a la cocina,ya qué se había pasado toda la tarde haciendo algunos arreglos navideños ,por suerte había logrado estar sola esta noche pudiendo distraerse,relajarse.

—¿Qué estás cocinando?— unos ojos ámbar le observaban justo al lado suyo.

—¡Ahhh!— gritó tirando la cuchara al suelo. —. ¡Inuyashaaaaa,abajo!. — gritó de vuelta abriendo sus ojos marrones de par en par encerrandolos en sus pestañas negras.

—¡Agh!— se quejó el hanyō con la cara contra el suelo y sus manos a ambos lados de su plateado cabello. —. ¡¿Qué te pasa,Kagome?!,¿Estás loca?. — apretó sus dientes al levantarse,exponiendo sus colmillos.

—¡¿Qué haces aquí?!,¡¿Cómo se te ocurre aparecerte de esa forma?!— gritó exaltada con su corazón desbocado.

— Tú me dijiste qué viniera,ch. — se quejó dando vuelta su rostro, haciendo danzar sus mechones plateados y moviendo levemente sus orejas. — Vas a tener que disculparte,por esta y las otras veces qué me golpeaste. —Resopló molesto.

—No voy a disculparme, no me dejabas venir. — cruzó sus brazos y cerró sus ojos.

—¡Me dolió!— se quejó el hanyō.— ¡Tontaaaa!— le gritó.

—Si,sigues con esa actitud lo volveré a hacer. — soltó poniendo ambas manos al costado de su cuerpo y se puso frente a él. —deja de llorar.

—¿De llo-...—achicó sus ojos— agh,discúlpate, Kagome.

¡Ay,este tonto!— pensó la jóven. — Inuyasha...— le sonrió irónicamente.—¿Podrías perdonarme?.

—Ch.— se quejó el peli plateado, cerrando sus ojos.

—Si me perdonas,tengo un regalo para ti,mira,es el rojo con plateado. — le sonrió la joven intentando qué se le pasara el enojo.

—¿Para mí?— la miró extrañado. — ch,yo no tengo nada para ti.— esquivó su mirada posicionando sus ojos ámbar en la ventana por dónde se veían caer copos de nieve.

— Para la próxima, qué sirva cómo mí más sinceras disculpas por hacer qué una roca caiga,reiteradas veces sobre tu cabeza. —le sonrió y se lo dió. — no lo abras aún...

— ¿Por qué? . Quiero abrirlo. — la miró con enojo acentuando sus cejas negras.

—Inuyasha,ya te expliqué ,la navidad...— le quitó el regalo que le había dado para qué no lo abriera.

— Dámelo Kagome,es mío. — la retó queriendo agarrar el paquete que la chica tenía detrás de su cintura.

— ¡Te dije qué no!— achicó sus ojos— no es para hoy. — sentenció dando tres pasos hacia atrás.

— Ch. — se quejó cruzando sus brazos.— haz lo que te parezca Kagome,todo esto me parece una estupidez.— cerró sus ojos.

La jóven entre cerró sus ojos,y le dedicó una mirada pícara. — Está bien ...— dijo con un deje de maldad en su tono de voz,se acercó a la pila de regalos e intercambió el paquete por otro con el mismo papel para darselo.— ábrelo.

El hanyō abrió un ojo con desconfianza,pero tomó el regalo qué le ofrecía. Tenía una huella de patita en él recortada a la perfección,en color plateado y con una línea rojiza . — muy graciosa. — resopló.

Kagome se rió,tanto que tuvo que sostener su abdomen sin poder decirle qué en realidad ese no era su regalo sino el de Buyo pero ya era tarde,lo había abierto.

—¡Oh!— Exclamó la joven tapando sus labios. — no...

—¿Para qué se su-. —. El jóven tomó el collar de cuero negro con la correa y lo puso en su cuello cómo si nada mirando extrañado la textura,y hasta oliendola.

La joven carcajeó . — In- Inuya...— se rió muy fuerte.

—¿Qué?— achicó sus ojos ámbar escudriñando la mirada de la joven.

— Con eso ...— lo observó de lado y se acercó a él para tomar la correa. — puedes ir a pasear. — tironeó del cuero haciéndolo trastabillar hasta llegar unos pasos delante de ella.

—¿Pasear?— repreguntó — ¡Eres una tonta!— le gritó al darse cuenta para qué servía y se la quitó de un tirón rompiéndola.

... Continuará...