En la lejana región de Unova, se encontraba un joven de pelo azabache caminando a una localidad que solo abren en las noches en ciudad Negra.
Ese joven era Ash Ketchum, el actual campeón de la región.
Ash es considerado como un chico de gran corazón, siempre ayuda a quienes más lo necesiten, ya sea Pokémon o humanos, incluso si son personas que en el pasado fueron malas.
Gracias a eso, se ganó una buena fama en la región, no solo por ser el primer campeón de la región, también por sus acciones, siendo popular entre chicos y chicas, y querido por niños y adultos.
Sin embargo, bajo esas acciones, se esconde un rostro diferente.
Tras un rato de estar caminando, Ash llega a su objetivo.
Un burdel.
Ash: buenas noches Jaime, como está? (pregunto sonriendo).
Jaime: Oh señor Ash, bienvenido, e estado bien gracias, si usted está aquí significa que es viernes verdad? (pregunto sonriendo)
Ash: haha pues tú qué crees amigo (dijo sonriendo).
Jaime: pues ya sabe cómo es este lugar, pero bueno [abriendo una puerta] adelante pase (dijo sonriendo).
Ash: gracias amigo [sacando unos billetes] aquí tienes.
Jaime: [agarrando el dinero] diviértase.
Cuando Ash entro en aquel lugar, se podía ver un montón de luces de colores, como si fuera una fiesta, y como toda fiesta tenía música, no muy alta pero tampoco tan baja, y cuando llegó a la zona de las luces, se podía ver lo siguiente.
Se podía ver a un montón de mujeres bailando de manera sensual en unos escenarios esparcidos por el lugar los cuales también contaban con unos tubos, y muchos por el lugar les lanzaban dinero disfrutando del espectáculo.
Muchas de ellas tenían lencería muy reveladora, mientras que otras no tenían nada, estaban totalmente desnudas.
Ash se encontraba caminando por el lugar, viendo a cada una de las chicas, hasta que de pronto.
???: HEEEEEYYYY, PERO SI ES EL INSACIABLE KETCHUM! (dijo en tono de burla).
Al escuchar eso, Ash dirigio su mirada hacia aquella vez, y se encontró con un hombre de unos 40 años con traje, sentado en un sillón bastante grande y varias mujeres alrededor suyo, teniendo pinta de ser el dueño del lugar.
Ash: hola Ramos, cómo estás?.
Ramos: muy bien gracias, si estás aquí significa que hoy es Viernes, verdad amigo?
Ash: ja ja, muy chistoso (dijo tono sarcástico).
Ash y el dueño tenían cierta relación de amistad, ya que el azabache iba a aquel lugar todos los viernes a divertirse un rato, razón por el cual el personal ya sabía que si Ash estaba hay, significaba que ya era ese dia.
Ramos: entonces amigo, a quien te apetece el día de hoy, está Sara, está Diana, Verónica, a quien elijes? (pregunto sonriendo).
Ash: de hecho Ramos, me gustaria alguien nuevo el día hoy.
Ramos: alguien nuevo? (pregunto asombrado).
Ash: si así es.
Ramos: pero porque, acaso ya te cansaste de las demás?.
Ash: no es solo que, es un poco aburrido estar haciéndolo con las mismas cada semana, no digo que no me guste, pero en fin, tienes o no.
Ramos: mmmmmmm, pues de hecho si, el día de hoy se nos acaba de integrar una nueva chica, déjame decirte que tiene buen cuerpo, ten el honor en ser el primero en reclamarla [voltea a ver una de las chicas] Emily, cariño, llévalo a conocer a la nueva si.
Emily: si señor (Dijo sonriendo).
Ramos: bueno Ash, ya sabes cómo es esto, 2000 pokedolares la hora de acuerdo, aunque contigo se que me llevaré más de lo que cualquiera puede dar, con tu resistencia podría hacerme millonario si vinieras todos los dias ha ha.
Ash: si si, como digas Ramos.
Ash es conocido en el lugar por tener un gran aguante ante el sexo, ya que a diferencia de los clientes que suelen ir igual a divertirse, ellos solo aguantan entre media y 1 hora, pero Ash es capaz de aguantar más de 5 horas, incluso si hiciera tríos u orgías, las chicas se cansaría antes que el, razón por la que se le ganó el apodo de "El insaciable".
Tras esa pequeña plática, la chica llevo a Ash hacia otro pasillo donde conectaba al segundo piso, donde se encontraría su acompañante, ya que el lugar también funcionaba como prostíbulo.
El segundo piso contaba con 10 habitaciones, 5 en cada lado, dónde en algunos se podía escuchar gemidos.
Al llegar a la habitación donde está su acompañante, la cual era la última habitación de la izquierda, la chica le dió la llave de la habitación para que la abriera, y este simplemente la tomo, no sin antes darle algo de propina que lo dejo entre sus pechos, y darle una buena nalgada antes de irse.
Al irse, Ash procedió a abrir la puerta para entrar y luego cerrarla.
Aquella habitación como todas las demás eran simples, tenía una sola cama tamaño matrimonial, una mesita con una lámpara que iluminaba bien la habitación, una puerta que conducía al baño, y un escritorio con un espejo más o menos grande, y en este último se encontraba sentada en una silla su acompañante el cual vestía solamente una bata larga y estaba viendo su teléfono.
Ash: disculpa, tu eres la nueva? (Preguntó)
La chica al escuchar una voz detrás de ella, dejo su teléfono en el escritorio, se volteó y se levantó para presentarse a su primer cliente.
???: Si, soy yo, mi nombre es Hilda (se presentó)
Ash: Bien Hilda, estás lista para empezar?
Hilda: Si señor (dijo mientras se quitaba la bata)
Al retirar la única prenda que tenía, el chico pudo ver mejor el cuerpo de su amante.
Tenía una buena figura, delgada, unos pechos Copa C, y la parte que más resaltaba era su trasero, enorme y bien redondo.
Ash al ver el exitante cuerpo de la chica, hizo su primera maniobra, sujetandola de la cintura para luego besarla.
Mientras el Pelinegro la besaba, sentía como la chica estaba muy insegura, así que decidió ayudarla a darle un empujé.
Por lo que dirigió sus manos a su culo dónde le dió un ligero apretón, sacándole un gemido además de separarse del beso
Hilda: Lo siento... es que... soy nueva... - dijo tímidamente.
Ash: No te preocupes, es normal cuando tienes a tu primer cliente- trato de calmarla.
Hilda: No... me refiero a que... es mi primera vez - dijo sonrojándose.
Ash se sorprendió por la revelación de la chica.
Esto le hizo preguntarse porque ella siendo una primeriza acepto trabajar en un lugar como este.
Sin embargo, lejos de preguntarle, está solo le dijo.
Hilda: Pero no se preocupe... se que usted es el campeón... por lo que... puede continuar...
Viendo que la chica estaba de acuerdo en continuar, eso hizo.
Sus manos comenzaron a pasar por su espalda hasta llegar a sus pechos, sintiendo la suave piel que tenía la chica.
Al llegar a sus pechos, sus manos las ahuecaron y apretaron haciendo que sus pezones comenzarán a endurecerse.
Un leve jadeo de Hilda hizo que se le escapará de la boca.
Sonriendo, Ash se inclino acercándose al cuello de Hilda y lo chupó.
Ella al sentirlo, inclinó también su cabeza para darle más acceso al chico.
Pronto, su boca comenzó a descender desde su cuello hasta sus pechos, dónde sin esperar comenzó a chuparlos.
Hilda al sentirlo sostuvo su cabeza, empujándolo más contra sus pechos.
No quería que esa nueva sensación terminara.
Nuevamente, las manos de Ash volvieron a descender hacia su culo, dónde otra vez le volvió a dar un ligero apretón.
Era tan perfecto, grande, suave, y redondo.
Podía estar acariciando ese culo durante horas, hasta podía hacerse adicto a él.
De pronto, una de sus manos bajo más, llegando hasta su parte íntima, dónde le dió una ligera caricia.
Hilda gimió aún más fuerte ante tal acción, pero rápidamente se tapo la boca tratando de contenerse, pues le daba miedo que más personas la escucharán.
Ash: No te preocupes, puedes hacer todo el ruido que quieras, nadie nos molestará - le dijo.
Dichas palabras hicieron que quitará su mano de su boca, dejando salir nuevamente esos gemidos que trataba de contener.
A Ash le estaban encantado esos lindos gemidos que salían de la boca de la chica, por lo que comenzó a aumentar sus caricias queriendo escuchar más.
Aunque jamás metió sus dedos en su coño, solo se limitaba a acariciarlo.
Pronto, su mano encontro su clítoris, lo que hizo que le diera un leve apretón.
Esto hizo que Hilda soltará un fuerte grito, a su vez provoco que se terminará corriendo.
Sacando su mano de su coño, Hilda se terminó desplomando, arrodillándose en el suelo.
Ash probó los jugos recién salidos de la chica.
Era dulce, más dulce que de cualquier otra chica que haya probado.
Pronto, se quitó la camisa, al igual que sus pantalones y boxers, quedando totalmente desnudo.
Hilda, recuperándose de su primer orgasmo, se encontró cara a cara con la enorme polla palpitante de su cliente.
Esto la asustó un poco, pues jamás esperaba que su primera polla fuera tan larga y grande como un antebrazo.
Aún así, ella sabía exactamente que hacer, así que se acercó y comenzó a meter esa polla en su boca, o al menos lo que pudiera.
Ash siseó mientras su polla era envolvida.
La sensación de una boca caliente y lengua activa le hizo cambiar de jugada.
Deteniendo a Hilda, la guío nuevamente a la cama, dónde ahora él estaba de rodillas, e Hilda sobre sus brazos y rodillas y con la boca abierta.
Él sostenía su cabeza en busca de apoyo, luego volvió a insertar su polla en esa boca, y comenzó a entrar y salir de ella una y otra vez.
Todo lo que podía hacer Hilda en ese momento era estar chupando y lamiendo esa polla.
Después de varios minutos de estar cogiendo la boca de la chica, termino corriendo dentro de esa boca, sosteniendola firmemente para que no se alejara.
Hilda al sentir el semen del chico, comenzó a tragar todo lo que podía, y aunque le era difícil, no dejó escapar ni una sola gota.
Retirándose levemente de ella con su polla medio flácida, Ash se sintió increíble por el oral, que acaba de recibir, pues aunque la chica era primeriza, el placer que recibió era fenomenal.
Recuperándose, miro a la chica quien también lo estaba mirando con un rostro de placer.
Ash: Estás lista? - le pregunto.
Hilda solo le asintió, luego se acomodo acostándose boca arriba, mientras tenía sus piernas abiertas.
Hilda: Por favor... Ash... lléname - le pidió.
Acercándose a ella, frotó ligeramente si polla en su coño para volver a ponerlo duro, cosa que no tomo mucho tiempo.
Empezando a entrar en ella, podía sentir la increíble estreches que tenía, hasta dudaba si su polla podía entrar bien en ella.
Haciendo esfuerzo, logro meterla hasta llegar a su barrera interna, por lo que se detuvo un momento.
Ash: Esto va a doler - le advirtió.
Escuchando su advertencia, Hilda agarro una almohada y se cubrió la cara.
Estando preparada, dió un fuerte empujón logrando atravesar la pureza de la chica.
Hilda soltó un fuerte grito de dolor cuando sintió que su virginidad fue arrancada, aunque gracias a la almohada que tenía de protección casi ni se escucho.
Sus lágrimas empezaron a salir de sus ojos, siendo absorbidas por la almohada.
Ash se espero a que ella se calmará y se relajara.
Sabía lo doloroso que era la primera vez para una chica, pues no es la primera vez que desfloraba a una, y seguramente no sería la última.
Luego de unos minutos, Hilda retiro la almohada de su rostro.
Podía ver claramente las lágrimas en ella, y solo le daba pena en ver cómo una chica como ella le quitaban algo muy preciado.
Hilda: E-Estoy... lista... Ash... pu-puedes... empezar... a... moverte... - decía adolorida.
Él solo asintió, y comenzó a moverse lentamente.
Era obvio que él no se movería bruscamente, quería que ella se acostumbrara, así que lo correcto era hacerlo despacio.
Con el pasar del tiempo, Hilda comenzaba a sentirse en el cielo.
Si al principio le dolía, ese dolor iba disminuyendo con cada pequeña embestida que el Pelinegro le daba.
Poco a poco, el placer empezaba a apoderarse de ella, dejando de lado todo otro sentimiento que estuviera presente.
Ella quería, no, necesitaba sentir más de ese placer.
Hilda: Más... Ash... Dame más... Quiero más... - le suplicaba.
Escuchando su petición, Ash empezó a moverse más rápido.
Aunque se aseguraba que sus embestidas no fueran lo suficientemente fuertes o rápidas para hacerle daño.
Está era su primera vez, y quería que por lo menos, fuera memorable para ella.
Hilda: Oh Ash~ Esto se siente bien~ Mejor de lo que había imaginado~
Esto le hizo sacar una sonrisa a Ash, y solo continuó con su trabajo.
Pronto, las sensaciones fueron demasiadas para la chica, asiendo que al poco tiempo se terminara corriendo.
Su coño apretó más la polla de Ash al momento de hacerlo, haciendo que se detuviera, pues no quería venirse tan pronto, quería sentir su coño un poco más antes de explotar el mismo.
Cuando el orgasmo de Hilda volvió a irse, Ash retomo sus embestidas, siendo ahora un poco más veloz.
Hilda estaba amando lo que sentía, la polla del chico ahora encajaba perfectamente en ella, y estaba segura que ninguna otra que vaya a tener le generará el mismo placer que estaba sintiendo.
Solo quería es polla, era la única que quería tener dentro de ella.
Luego de 20 minutos, se terminó corriendo de nuevo, y está vez Ash lo hizo también.
Su último empujón fue lo suficientemente profundo para hacerla venirse una tercera vez, haciendo que el apretón que dió fuera el agarre perfecto para que Ash soltará su semen muy dentro de ella.
Hilda al sentir como una gran carga de semen la llenaba por primera vez, le daba una sensación muy placentera.
Luego se terminar de llenarla, se separó de ella y la dejo descansando para que recuperara el aliento.
Hilda: Eso... fue... increíble... Ash... - dijo con cansancio.
Ash: Te gusto tu primera vez? - le pregunta.
Hilda: Si... fue la... mejor experiencia... que haya tenido... Gracias - le agradece y sonríe.
Ash sonrió ante las palabras de ella.
Quería que su primera vez fuera placentera, y lo cumplió.
Hilda: Ash... Podemos, hacerlo otra vez? - le pregunta.
Él solo se le acercó y empezó a besarla nuevamente.
Está sería una noche larga.
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Ash e Hilda ahora se encontraban despertando para un nuevo día.
Habían pasado pocas horas desde que ambos dejaron de follar, siendo está la seción más larga de sexo que el azabache había tenido.
Se impresionó que una primeriza como lo fue Hilda le haya aguantado por bastantes horas, llegando a superar a aquellas que ya tenían demasiada experiencia.
Pero volviendo, ambos se despertaron siendo Hilda quien se encontraba durmiendo en su pecho y Ash solo la abrazaba, dónde al verse las miradas se dieron un ligero besó.
Ash: Buenos días Hilda - le saluda.
Hilda: Buenos días Ash.
Él chico sonrió ante la hermosura de la chica.
No podia creer que una linda joven como ella haya sido virgen hace unas horas.
Sin embargo, cuando dicho pensamiento paso nuevamente por su cabeza, no pudo evitar preguntar.
Ash: Hilda, puede hacerte una pregunta?
Hilda: Claro, que sucede?
Ash: Se que esto no me incumbe pero, por qué decidiste trabajar en este lugar siendo tu primera vez?
Hilda: ...
Su rostro bajo teniendo una mirada de tristeza.
Esto le hizo dar a entender que algo malo le debió haber pasado, y el solo recordarlo la hizo ponerse triste.
Antes de que pudiera decirle algo, ella empezó a relatar.
Hilda: Verás, en mi familia solo somos tres personas, mi madre, mi hermana menor y yo, jamás hemos tenido problemas en nuestra vida hasta ahora pero... hace un mes mi madre fue diagnosticada de una Infección Renal que ya se encontraba avanzada, y eso hizo que terminara en el hospital... Los doctores dijeron que había tratamiento para ayudarla a recuperarse, pero el problema está en que mi madre no tenía seguro médico, y si bien se puede pagar el tratamiento, los gastos serían muy grandes - decía triste.
Ash se quedó sorprendido por la revelación de de la chica.
Jamás se esperaba que estuviera en una situación difícil, y lo fue con su próximo relato.
Hilda: Mi madre trabajaba de cocinera en un restaurante, pero fue despedida luego de que se le diagnosticará ese problema, y como no puede abandonar el hospital, nosotras somos las que tenemos que trabajar para mantenernos y tratar de pagar el tratamiento, pero... casi ningún sitio nos aceptaban por falta de experiencia, y en los pocos en lo que hemos estado no duramos más de dos días y solo nos pagaban muy poco... es por eso qué, al quedarme sin opciones, decidí meterme en este sitio, ya que supe por parte de otras personas que este oficio generaba buenas cantidades de dinero y... es por eso que estoy aquí - termino de contar mientras soltaba lágrimas.
Ash al ver cómo ella lloraba, solo la pudo abrazar para que se calmara.
No podía creer que ella estaba en una situación muy delicada, y ciertamente no le parecía correcto que ella se exponga ante otros que fácilmente la tratarían como una cualquiera.
Tenía que ayudarle de alguna manera, y se le ocurrió una forma de hacerlo.
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Pasado un rato los dos ya se encontraban vestidos, y Ash ya estaba apunto de irse, pero tenía que decirle algo antes de irse, y solo esperaba que aceptará.
Hilda: Gracias Ash por está experiencia, y esperó que podamos repetirla - le decía algo decaída.
Ash: ... Hilda... no te gustaría trabajar para mí? - le pregunto serio.
La chica se sorprendió ante la propuesta tan repentina que recibió, preguntandose así misma el porque.
Hilda: Ash, qué quieres decir con eso? - preguntó confundida.
Ash: Verás, como ya debes de saber, soy conocido por la región no solo por ser el campeón, si no porque también me gusta ayudar a toda persona que lo necesite, y después de escuchar tu historia, quiero ayudarte en tu difícil situación.
Las palabras del entrenador la hicieron sonrojarse.
Si había escuchado de esas cosas que el hacia, pero jamás pensó que se ofrecería a ayudarla.
Pero le surgió la duda de cómo podría ayudarla, si era de aceptar algún donativo o algo lo rechazaría, ya que no le gustaría sentir que se estaba aprovechando de la amabilidad del campeón solo por su historia.
Ash: Hilda, se que estás pensando en no aceptar mi ayuda solo porque sentí lastima por ti, pero por eso quiero que trabajes para mí - le repite.
Hilda: Pero, cómo puedo trabajar pará ti?
Ash: Sencillo, trabajarás de sirvienta en mi mansión, tendrás una paga aceptable, la suficiente como para pagar el tratamiento de ello tu madre. Pero deberás abandonar tu hogar y venirte a vivir conmigo. Se que puede sonar difícil abandonar a tu familia, pero si quieres ayudarlas es mejor que quedarte aquí, dónde te puedo asegurar que algún día no acabarás bien. Así que, qué dices, aceptas?
Hilda se puso a meditarlo por un minuto.
Si bien la oferta sonaba tentadora, le entristeció si significaba separarse de su familia, especialmente de su madre, pero si quería ayudarla, está sería una buena oportunidad, y tal como dijo, puede que algun día le toque un cliente que no va a ser nada lindo con ella.
Por lo que, mirándolo con una sonrisa, le dijo.
Hilda: Ash... acepto trabajar para ti.
Luego de eso ella lo abrazo, soltando nuevamente lágrimas, pero está vez era de felicidad en lugar de tristeza.
Ash solo le correspondió el abrazo, y estaba feliz también de que ella haya aceptado.
Prometió ayudarla, y eso iba a cumplir.
Separándose del abrazo, se dirigió a la puerta donde le menciono que iría a hablar con el propietario para arreglarlo, y que solo lo esperara.
Al irse, la chica no podía creer que alguien como él haya decidido ayudarla, tanto así, que estaba segura, de que él, le estaba empezando a gustar.
