¡Saludos, queridos lectores!

Sí, lo sé, un poco tarde. Esto debí subirlo la semana pasada, pero es que no noté que el último fin de semana del mes de noviembre era el pasado, y aunque tenía algunas historias, quería subir todo lo que tenía en mente y esperar un poco más.

Deseo que la espera haya valido la pena, y al final les dejaré la lista de las historias que estaré actualizando el día de hoy n.n

Sin más, los dejo con la actualización de esta historia, que espero siga siendo de su agrado y les prometo que volvemos a los momentos hot de la historia n.n


Cuando Karin entró a la habitación y vio el acomodo, no pudo reaccionar, pues aquella escena sin duda era algo que alguien le prepararía a su pareja para tener un momento romántico. Sin embargo, la forma de actuar de Sasuke para con ella era más bien de socios.

¿Y si no estaba equivocada con que Sasuke era virgen antes de ella? Quizá el pobre ahora pensaba estar enamorado de ella por esa trampa que la sociedad creaba en que la primera persona es el amor de tu vida.

La idea para Karin podría ser ventajosa después de tanto tiempo de querer algo con él, pero ella entendía a la perfección que eso sólo era una ilusión y que no podía terminar bien para ninguno de los dos. Además, quizá ella se estaba equivocando porque Sasuke no parecía el tipo de chico cursi y hacía muy poco estaban huyendo de su familia…

¿Y si él solo se inventó esa excusa para llevarla a ese departamento de lujo como si fuese una especie de luna de miel?

—¿Qué es eso? —preguntó Karin al percibir a Sasuke cerca de ella. Necesitaba oír lo que él tenía que decir.

—Mi hermano está seguro de que somos pareja —respondió Sasuke tras arreglarse la voz nervioso. No esperaba que su hermano preparara algo tan cursi como lo era una habitación de ese estilo— Debió prepararlo pensando que nos haría un favor.

—Eso explica esta situación —comentó Karin dando un suspiro que era difícil decir si estaba aliviada o decepcionada.

—Olvida esto. Vamos a buscar donde pasar la noche.

—¿Dónde pasar la noche? ¿No íbamos a quedarnos aquí?

—No es buena idea.

—Si lo dices por la sorpresita de tu hermano, no debes preocuparte. Claro que me gustaría que alguna vez alguien hiciera algo como esto por mi, pero no voy a creérmela ahora —señaló la pelirroja— Ya habíamos aclarado las cosas antes de probar los productos, así que si dices que esto no lo planeaste tu, lo creo y fingiré que no ví nada. ¿Eso te dejará tranquilo?

Sasuke pareció dudar, y luego la miró detenidamente antes de responder, no sin antes dar un suspiro de resignación.

—De acuerdo. Sólo acomoda tus cosas.

Karin soltó su propio suspiro de resignación cuando el azabache dió la media vuelta y salió de allí.

—Supongo que una parte de mi deseaba que sí lo hubiese preparado él —se dijo a sí misma, aunque tampoco le gustaba la idea de que él sintiera apego por ella sólo por ser su primera vez.

Volvió a suspirar, está vez con decepción, y optó por acomodar algunas cosas e ir al comedor para cenar.

Karin platicó algunas cosas del trabajo mientras ambos cenaban en el comedor, y aún si Sasuke siempre había sido serio, ella tenía el presentimiento de que se comportaba más serio que en otras ocasiones.

—...y le dije a todo mundo que lo tenías pequeño y no podías usar los condones.

—¿Qué? —preguntó Sasuke confundido.

—¡Sabía que no me estabas prestando atención! —exclamó Karin— Normalmente no dices nada y parece que no me escuchas, pero sé que no es así, y ahora mismo he sentido que no me has prestado ninguna atención —él la miró con enojo— ¿Por qué estás tan preocupado?

—No importa.

—¡Sí importa! Y tampoco vayas a decir que no es de mi incumbencia porque ya te he reiterado que lo es desde que estoy metida en este asunto —se adelantó a decir— Y tampoco se te ocurra decirme que estás pensando en otra cosa porque sé que no es el caso. Te conozco demasiado para darme cuenta de eso.

El azabache miró con el ceño fruncido a la joven, pero ella le sostenía la mirada de tal manera, que le daba a entender que no iba a desistir hasta que él hablara.

Sí, ella lo conocía demasiado, y aunque en muchas ocasiones eso era muy ventajoso porque de esa forma ella sabía cómo tratarlo, en casos como esos resultaba un fastidio, especialmente porque si ella quería saber algo, no quitaba el dedo del renglón.

—No me gusta la idea de escondernos aquí porque estoy a merced de mi hermano —confesó renuente.

—Es obvio que no conozco a tu familia ni su dinámica, pero a mí no me parece que estés a merced de él. ¿O es que acaso te condicionó? Porque si es así…

—Es complicado.

—Lo sé, todo con la familia es complicado, pero si le dijeras a alguien de confianza, a alguien externo por ejemplo, podría ver el panorama diferente a ti y ayudarte con una mejor visión de las cosas —el azabache tronó la lengua al no estar convencido— Sabes que soy tu amiga. ¿Verdad? ¿Y que puedes confiar en mí? Te ayudaré en lo que pueda. Incluso, si lo prefieres, sólo oiré lo que tengas que decir y no opinaré.

—Olvídalo. Tenemos que seguir con las pruebas de los productos —comentó el joven hombre.

—¿Y de verdad vas a poder hacerlo con tantas cosas en la cabeza? No creo que tengas muchas ganas.

—Primero tenemos que responder el cuestionario de ayer —señaló Sasuke levantándose de la mesa, y cuando Karin pensó que se iría a esconder a la habitación, él regresó con la caja de artículos, se sentó a la mesa de nuevo, y tras sacar los cuestionarios correspondientes, se puso a leerlos.

—Si seguimos con este ritmo, no vamos a terminar de probar todos los condones y los lubricantes —comentó Karin dando un suspiro cansado de que el chico fuera tan hermético.

Ninguno dijo más nada y se pusieron a leer los cuestionarios para empezar a responderlos, sin embargo, no importaba cuántas veces Karin repasara las cinco preguntas que correspondían al condón normal, no estaba muy segura de qué contestar. Es decir, había estado tan nerviosa, pero por sobre todo, emocionada por estar con Sasuke, que aún cuando él mismo le recordó que debían prestar atención, se olvidó de ello por completo.

A decir verdad, había prestado más atención al placer que estar con él le causaba después de tanto tiempo de desearlo y en lo mucho que él se había negado a hacerlo más de una vez aun si hubo algunos frotes de sus cuerpos en la cama.

Quiso mentir en las respuestas, pero recordó que había más condones del mismo tipo en la sala, y se preguntó si él le creería que necesitaba otra prueba. Además, quizá usar los condones normales sería mejor para la segunda vez de Sasuke.

—No presté suficiente atención —Karin le comentó dejando el bolígrafo en la mesa.

—Te lo recordé —señaló Sasuke muy serio.

—Era mi primera vez con alguien tan grande. Me distraje —ella respondió sincera, esperando que confesando aquello, le diera algún tipo de confianza a él de decirle sobre su primera vez.

—Usémoslo de nuevo —respondió Sasuke sacando el condón correspondiente.

Todo quedó en silencio porque ambos seguían sin saber exactamente cómo dar pie a la acción, pero la preocupación principal de Karin, era el humor del chico a causa de las cosas que pasaban por la cabeza.

—¿Sabes? Estoy muy cansada. No teníamos planeado hacer una huida cómo esta. ¿Por qué no mejor descansamos? —sugirió para quitarle presión al azabache— El trabajo nos queda más cerca, así que llegaremos a casa temprano mañana y tendremos tiempo para más rondas.

Sasuke aún estaba dudoso de haber aceptado la propuesta de su hermano, por lo que en efecto, no estaba de humor de algo más. Quería intentarlo, pero su razón para no insistir, había sido porque aún si sabía que Karin estaba mintiendo sobre estar cansada, tampoco debía estar de humor después de haber tenido que huir.

—De acuerdo. Descansa.

—¿Sabes? No me molesta si dormimos juntos —comentó la pelirroja cuando adivinó, acertadamente, que él chico planeaba irse a dormir al sillón— Si duermes conmigo, tendremos menos frío, por cierto.

Ella no esperó una respuesta y se fue a la habitación recogiendo todo aquello que había formado el ambiente romántico.

Para cuándo Sasuke decidió aceptar la propuesta de la pelirroja, ella seguía despierta, pero fingía estar dormida, así que cuando él le hizo una suave caricia en la mejilla, ella se dió cuenta.

Había sido un gesto muy dulce y Karin no recordaba que en otra ocasión él hubiese tenido un gesto como ese, lo que le hacía pensar de nuevo que, en efecto, él debía haberle dado su primera vez y ahora se sentía enamorado. Siendo Sasuke, aún si estaba enamorado, no se lo imaginaba actuando tan evidentemente como la mayoría de las personas.

Debía hablar con él.

Al siguiente día, ambos se prepararon para ir a trabajar, y una vez más, aún si la distancia era más corta, Sasuke fue a dejar a la pelirroja a su trabajo a pesar de la hora. Karin preguntó al respecto, pero él sólo respondió que tenía bien planeado su día.

El día de Karin lo vivió prácticamente en automático, pues quedó pensativa en qué le diría a Sasuke sobre ese apego que estaba desarrollando por su primera vez. Quería ser delicada para no ofenderlo, pero tampoco quería hacerle pensar que no podía haber una relación afectiva entre ellos.

Por fortuna, en esta ocasión no tuvo interrupciones de nadie, especialmente porque Souma había sido enviado a otra sucursal por algunos asuntos, y para cuando llegó el momento de salir, le llegó un mensaje de Sasuke que ya se encontraba afuera de su edificio esperándola.

No era necesario que la recogiera, pero era un gesto muy lindo, y si él seguía así, aún si ella era consciente que él estaba confundido, iba a terminar enamorándose más de él.

—¿No tuviste problemas por llegar tarde y salir temprano para recogerme? —le preguntó esperando que con ello se diera cuenta que no era tan buena idea dejar de lado otras cosas.

—Me tomé el día.

—¿Qué hiciste en todo este tiempo? —preguntó sorprendida.

—Fui a ver a mi hermano para asegurarme que no nos siguieron al departamento —respondió Sasuke.

—Y…

—Estaremos bien en el departamento —la interrumpió y Karin quedó callada unos instantes.

—¿Qué te parece si hoy cenamos fuera? Yo invito —sugirió la pelirroja esperando hablar con él en ese lugar.

—Debo evitar estar en lugares públicos para que no me encuentren ni me sigan —respondió serio— Además, ya traigo la cena para los dos. Si no seguimos con eso, no terminaremos.

Karin asintió en silencio, y pensó que quizá era mejor hacerlo en la casa. Al principio había elegido un lugar público, para hacerle entender que no tenía nada de malo y podían platicarlo como cualquier tema, pero si él no lo veía así, al menos en la casa sería una plática privada.

Al llegar, Karin hizo todo en automático porque aunque sabía que debía tener esa charla, también sabía que dependiendo de cómo fuera, quizá Sasuke la echaría de allí.

No quería que él se enfadara apunto de romper su amistad, pero tampoco quería vivir en falsas ilusiones. Aún estaban a tiempo de evitar que las cosas llegaran más lejos.

—Sasuke…

Quiso iniciar la charla después de cenar y antes de siquiera insinuar la actividad que tenían pendiente, pero él la interrumpió.

—Vamos a la habitación —dijo levantándose de la mesa y sacando de la caja de productos que se había quedado allí desde la noche anterior, algunos condones sin mirar de cuáles se trataban.

—No, espera Sasuke, creo que hay algo de lo que debemos hablar primero porque quizá no quieras hacerlo…

Él se veía confundido, pero casi de inmediato, su mirada pareció iluminarse como si hubiese entendido algo y la interrumpió.

—No me molesta la sangre, pero si te sientes incómoda…

—¿Sangre? ¿De qué…? —preguntó Karin confundida para después entenderlo— ¡No estoy en mis días!

Sasuke, de nuevo confundido, volteó a verla y Karin, nerviosa por el resultado, cambió su estrategia para introducir el tema en el último minuto. Estaban a la entrada de la habitación.

—¿Qué ocurre?

—Tengo una pregunta para ti, pero… no te lo tomes a mal. Sólo quiero saberlo para ir lento… o acorde a la situación, mejor dicho.

—¿De qué hablas? —preguntó completamente perdido.

—¿Fui tu primera vez?

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—¿Tu primera vez de sexo fue conmigo?

—¿Por qué piensas eso? —preguntó enojado.

—No tiene nada de malo si fue tu primera vez, pero sería mejor si me lo dijeras para actuar según la situación —ella siguió hablando— Incluso podrías hacerme preguntas si tienes dudas o curiosidad por un tema. O si quieres detenerte a ver algo…

—¿Por qué crees eso? —repitió levantando la voz, pero sin gritar y avanzando hacia ella, aprisionándola con su cuerpo en la pared del pasillo cuando ella retrocedió y se le acabó el espacio.

—No te enfades. De verdad, no tiene nada de malo y prometo no decirle a nadie. Sólo…

—¡¿Por qué crees eso?! —ahora sí gritó y se acercó aún más a ella, acortando mucho, la distancia entre ellos. Prácticamente estaba pegado a ella— ¿No has quedado satisfecha?

—¿Qué? No, claro que quedé satisfecha, pero fuiste tan cuidadoso y tímido que… ¡Ay! ¿Qué haces? —preguntó Karin confundida cuando él se la echó al hombro.

—Voy a demostrarte que no soy un principiante.

—En serio no tienes que avergonzar… ¡Ay!

Sasuke la había hecho saltar sobre su hombro, lo que la había tomado por sorpresa y la había hecho dejar de hablar. Cuando menos se dio cuenta, Sasuke la había arrojado a la cama tiró los condones que llevaba en la mano a la cama, y comenzó a quitarse la camisa.

—Elige con el que quieras empezar —el azabache se refirió a los condones mientras se desabrochaba el pantalón.


¿Sasuke está diciendo la verdad o sólo trata de ocultarlo? ¿Por qué se comportó tan cuidadoso la primera vez? ¿Pueden confiar en Itachi o Sasuke tiene razón de dudar? ¿Sasuke y Karin serán encontrados en ese apartamento? ¿Lograrán resolver los cuestionarios o tendrán que seguir repitiendo las pruebas? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer este capítulo?

Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n

Como pueden ver, volvemos a los momentos más hot de la historia y les prometo que no los interrumpirán n.n

Las historias que estaré actualizando hoy, son: Inexperiencia, Apuesta XL, Placeres compartidos y La maldición de los Uchiha.

"Un día como gato" estuve por subirlo en esta ronda de historias, pero no quedé satisfecha con el párrafo final, así que quiero darle una revisión. Sin embargo, les prometo que la espera valdrá la pena, pues será un capítulo largo.

De antemano, les agradezco mucho su paciencia, y estaré esforzándome mucho para seguir actualizando tantas historias como me sean posible n.n

Sin más, me despido por ahora n.n

¡Hasta la próxima actualización!