Rara vez hago fanfics en inglés primero y en español después, y este resultó ser uno de esos contadísimos casos. Para quien no sepa, este fic fue originalmente a modo de dedicatoria para YuriChan220 por su cumpleaños, y en vista de que quedó bastante contenta con el resultado, pues puedo decir que el objetivo se ha logrado. Ahora toca compartir este fic en español, a ver si cuela en la misma medida, que lo que en un idioma queda bien puede salir diferente en otro. Igual vale la pena el intento.
Susurros desde el corazón
El día en el salón del consejo estudiantil estaba como siempre, sin gran cosa que destacar más allá del trabajo rutinario. No es como si eso molestara a Ayano en realidad, aunque en ese momento había algo que le generaba cierta inquietud.
─…
─ Mmm. No entendí nada ─ Sakurako se cruza de brazos y trata de pensar en lo que Rise susurraba, pero pronto eso se le pasa ─. Como sea, tengo hambre. Seguro que es por tanto trabajar.
─ Apenas has revisado los papeles que te corresponden ─ la recrimina Himawari.
─ Pero igual tengo hambre.
─… ─ Rise trataba de apaciguar a Sakurako, pero ella no se enteraba que la presidenta tan siquiera intentaba decirle algo.
─ ¡Ya sé! ¿Qué tal si vamos al club de entretenimiento? Seguro que Toshino-senpai tiene algunos dulces ─ propone Sakurako con una amplia sonrisa.
─ Si con eso es posible que dejes de quejarte, por mí está bien ─ Himawari acepta entonces salir del salón del consejo estudiantil junto a Sakurako.
Ayano se quedaba viendo a sus kouhais irse de allí. Himawari había dejado todos sus papeles en orden, mientras que el trabajo de Sakurako se notaba más incompleto y caótico. No era para Ayano realmente una molestia tener que revisar los papeles faltantes, aunque había algo que llamaba su atención, y era que veía a Rise teniendo un postre en sus manos. Parecía que se lo ofrecía a Sakurako para tenerla contenta, pero ella no se había enterado de nada e ignoró su ofrecimiento. No es que culpase a Sakurako de hacer algo cruel, pero igual era triste ver a Rise de esa manera.
─ ¿Presidenta?
─…
Claramente Ayano tiene problemas para entender a Rise como las demás. Pero ella se supone que es la vicepresidenta. Seguro que Rise puede perfectamente arreglárselas con el trabajo por su cuenta, en más de una ocasión ha demostrado ser capaz de lidiar con aquellos deberes, pero ¿Y si llega el momento en que estén solo ellos dos? ¿Y si Nishigaki-sensei tampoco está ahí? Así que debe encontrar alguna manera de entender a Rise, a fin de que se puedan comunicar y trabajar juntas. Ambas eran responsables y autosuficientes, pero a Ayano realmente le hacía ilusión estar ahí para Rise.
Parecía que le daba demasiada atención a Rise, pues la presidenta termina viendo a Ayano con cierto interés, asustando un poco a la pelimorada.
─ ¿P-presidenta?
─… ─ la presidenta sonríe gentilmente a Ayano, aunque sus palabras permanecen sin ser oídas.
Definitivo. Ayano necesitaba encontrar la manera de poder escuchar a Rise y de esa manera pudiese estar para ella del mismo modo en que Rise ha estado para ayudar a todas. Además que el propio corazón de Ayano la impulsaba a intentarlo.
Algunas horas después
─ ¿Qué tal si pasas todo el día con ella? ─ propone alegremente Chitose.
─ E-espera, ¿te refieres a...? ─ Ayano no se podía creer lo que su amiga estaba proponiendo.
─ ¡Sí, una cita!
─ Aunque Suguira-senpai seguro está enamorada de…─ Sakurako también participa en la conversación.
─ ¡Ahhhh! ¡Calla! ¡Calla! ¡No es necesario que digas el nombre de Toshino Kyouko en voz alta!
─… ─ Rise susurra mientras hace señas de que las demás no deberían levantar la voz, pues podrían llamar la atención de otras chicas que pasen al lado del consejo estudiantil.
─ Uuuu... ¿Cómo puedo pasar el rato con ella cuando no puedo entender ni una sola palabra de lo que dice? ─ Ayano mira de reojo a la presidenta.
─ Quizás haya algún secreto que todas desconocemos. Sólo estamos especulando aquí, así que lo que nos queda es poner en práctica lo que se nos ocurra ─ opina Himawari, dejándose llevar por lo interesante que estaba el tema.
─ Entonces, ¿por qué no hablar con la presidenta para ver si funciona? ─ insiste Chitose con una sonrisa amable y mirando también a Rise ─ Nishigaki-sensei prácticamente anda con ella todo el tiempo y... sabemos lo cercanos que son ellas dos.
─ Entonces, ¿lo que estás diciendo es que si me acercara mucho a la presidenta, entonces sucedería algo bueno? ─ Ayano se negaba a admitirlo, pero el plan le estaba interesando cada vez más.
─ ¡Sí! ¡Enamórate y bésala! ─ dice Sakurako alegremente.
¡BONK!
─ ¡Ay! ¡Ah, vamos! ─ Sakurako se sostiene el chichón que surge por un golpe que le da Himawari ─ ¡Quizás eso funcione! ¡Hice una excelente sugerencia por una vez!
─ No hay necesidad de apresurar las cosas, idiota ─ objeta Himawari con seriedad.
─ ¿Al igual que tus pechos se apresuraron?
─ ¡Cállate!
─ ¡Chicas! ─ Ayano suspira ─ Bien. Seguiré tu consejo, Chitose. Veré cómo funciona ¿Le parece bien, presidenta?─.
Rise salta de su silla y le da una linda sonrisa, dándole palmaditas en la cabeza.
─ Parece que está de acuerdo ─ dice Chitose animada.
Estaba decidido, Ayano y Rise saldrían juntas. Era bastante conveniente que al día siguiente no tuviesen clases, de modo que así podrían verse a cualquier hora y Ayano podría arreglarse para encontrarse con Rise. Realmente lucía como una buena idea, y más cuando Rise también parecía alegre con ello.
Al día siguiente
Ayano espera a que llegue Rise. Efectivamente, se encuentran a tiempo. Fieles a su palabra, pasan el rato y exploran la ciudad. Compartieron unas crepas, miraron productos en las tiendas, etc. A medida que pasa el día, Ayano siente que realmente se está acercando más a Rise de lo que cree, pese a que no creía hacer nada especial.
Ayano sale de sus pensamientos cuando Rise le entrega una rosa que compró en la floristería. Ayano se sonroja y huele el hermoso aroma.
─ G-gracias, presidenta.
Y para su sorpresa... puede escuchar solo un poco de Rise cuando la presidenta susurró su respuesta. Sólo un poco. Tal vez salir con ella simplemente funcionó. No es de extrañar porque ni ella ni las otras chicas salían tanto con ella ya que le falta mucha presencia. Continúan pasando el rato hasta que se pone el sol.
Rise lleva a Ayano a la cima de una colina donde pueden ver la ciudad y el sol comenzando a ponerse. Ayano mira a Rise. La luz naranja del sol realmente resalta los hermosos y lindos rasgos de Rise. Entonces, Ayano recuerda cuando casi entendió a Rise. Y luego, recuerda lo que Sakurako le dijo.
─ ¡Enamórate y bésala!
─ Bueno... si esto funciona...
Se aclara la garganta y llama la atención de Rise poniendo sus manos sobre los hombros de la Presidenta.
─ P-Presidenta... yo, um... a pesar de que salíamos solo nosotras dos, quiero decir, um... yo... estoy enamorada de otra persona también... pero... sólo por esta vez yo... yo…um...
Rise inclina la cabeza confundida. Era demasiado adorable verla así ¿Acaso lo hacía a propósito?
─ La cosa es...te amo... ¡TE AMO, MATSUMOTO RISE!
Rise jadea y las lágrimas le pican en los ojos. Ayano también jadea.
─ ¿¡Q-qué!? ¿Dije algo malo?
Rise niega con la cabeza. En lugar de eso, pone sus manos en las mejillas de Ayano y se inclina para besarla en los labios, mientras se pone de puntillas. Ayano rápidamente devuelve el beso, envolviendo sus brazos alrededor de la chica más pequeña con ternura. Comparten un beso apasionado mientras se pone el sol. Se alejan, y Rise llora de alegría.
─…
Y para sorpresa de Ayano... finalmente puede entender a Rise cuando susurra.
─ Espera... ¡Ahora puedo entenderte! ¡Estás diciendo que tú también me amas! ¡Oh Dios mío! ¡Salir contigo resultó más fácil y productivo de lo que pensaba! Oh, no... ¿Por qué estoy llorando ahora?
Rise limpia las lágrimas de los ojos de Ayano. Ambos comparten algunas risitas suaves y silenciosas y luego se abrazan.
No se lo podía creer. Pensaba que su corazón estaría siempre enganchado a Kyouko, pero al darse la oportunidad de estar con aquella otra chica que despertaba sentimientos en lo más profundo de su corazón, había descubierto que realmente podía ser feliz al lado de Rise.
El atardecer en ese momento parecía ser más hermoso que nunca, especialmente al proyectar sus tonos de color anaranjado sobre aquella tierna y hermosa figura de la presidenta. Ayano se sentía bastante afortunada de estar así con ella.
Lunes
─ Gracias... a todas ─ dice Ayano ante las demás cuando se encuentran en el salón del club.
─ ¿O sea que funcionó? ─ Sakurako estaba perpleja, pero a su vez estaba contenta de ver que su plan había dado resultado ─ ¿Lo ves, Himawari? Te dije que iba a funcionar.
─ Sí, Sakurako. Eso lo pude ver también ─ Himawari suspira algo cansada.
─ Eso significa que todo marcha bien, ¿verdad? ─ Chitose mira alegremente a su amiga, y en eso llega la presidenta ─ Oh, ¿cómo se encuentra está mañana, presidenta?
─…
─ Dice que está muy bien, que está vez el experimento de Nishigaki-sensei no llegó a explotar ─ traduce Ayano con cierta confianza.
─ ¡Whoah! ¡De verdad ha funcionado! ─ Sakurako estaba maravillada al ver que Ayano ya podía entender a Rise, y en eso su estómago empieza a gruñir ─ Parece que me ha dado hambre.
─ Pero si acabamos de comer, Sakurako ─ le dice Himawari con los hombros caídos.
─… ─ Rise se acerca a Sakurako con un postre que acababa de traer, y Sakurako se queda mirando a la chica.
─ ¿Para mí?
─ Sí ─ responde Ayano poniéndose detrás de la presidenta ─. Dice que de todas maneras tiene otro, que espera que esto te sirva para esforzarte en el trabajo, Ohmuro-san.
─ ¡Gracias, senpai! ─ Sakurako acepta alegremente el postre ─ Con esto recargaré al máximo mis energías y venceré a Himawari revisando los papeles.
─ Eso quiero ver que lo intentes ─ le dice Himawari burlona y retadora a la vez.
Sakurako empieza a comer, aunque de vez en cuando le daba un poco a Himawari para que comiese también. Chitose por su lado estaba en su asiento, teniendo una hemorragia nasal mientras veía lo que ocurría. Y Ayano y Rise se sonríen mutuamente.
Acercarse a la presidenta había sido muchísimo mejor de lo que Ayano hubiese pensado que sería, y eso la estaba haciendo enormemente feliz. Y ahora no estarían juntas simplemente para colaborar en el trabajo del consejo estudiantil, sino para compartir sus sentimientos y ver qué tan lejos podían llegar y qué tan felices podrían ser.
Fin
Y ya está. Ya habiendo probado a hacer un AyanoxRise en vez de simplemente leerlo, la verdad es que me dan ganas de volver a escribir de ellas alguna otra vez. Ya el tiempo lo dirá, aunque no creo que tenga que esperar un año para que se me ocurra algo bueno y donde me centre al máximo. Y así los dejo. Se cuidan mucho, se cuidan del frío o el calor, dependiendo de qué hemisferio estén ustedes, y nos vemos en otro fic.
Hasta otra
