Yuuri termina con boletos que le son entregados de forma anónima por correo. Llama a la empresa afiliada al estadio para asegurarse de que las entradas sean legítimas; que no le fueron enviados por accidente. El japonés hace todo lo posible para asegurarse de que el billete de avión pegado al asiento en los Nacionales Europeos sea auténtico antes de reservar un hotel.
Todo está limpio, lo que lo lleva a preguntarse quién habría enviado este regalo tan deliberadamente pensado a la casa de su familia en Hasetsu, que es un lugar remoto y muy escondido de los ojos de los medios. Claro, Yuuri ha estado practicando intermitentemente, pero ciertamente no está en el peso que tenía en diciembre para el GPF. A pesar de todo, Yuuri todavía se siente atraído por el patinaje, y está más que ansioso por ver a su patinador favorito en el mundo, en persona, incluso si está un poco triste por no poder subir al podio con el hombre mayor.
El primer evento de las eliminatorias del Gran Premio al que asiste Víctor es el Trofeo de Francia, donde se encuentra con su antiguo rival, Christophe, y una cara algo nueva en la escena, Otabek Altin. Víctor se calienta con una gran sonrisa para el público y anuncia el comienzo de la nueva temporada con una rutina espectacularmente fresca.
El atuendo de Víctor es una especie de mezcla entre el disfraz que había usado en sus días en la División Junior y el número magenta de la temporada anterior. Es oscuro y motivado, su cabello está peinado hacia atrás y Yuuri mira con asombro mientras se sienta muy cerca de los letreros, observando a su ídolo deslizarse con gracia sobre el hielo.
De una manera extraña, se siente como si Victor estuviera buscando a alguien mientras logra cada combinación, y el momento de su quad flip es perfecto, como siempre. Yuuri puede ver la historia desarrollándose en la rutina del hombre de cabello plateado, una historia de pasión y enamoramiento desesperado, y cuando Víctor finalmente se detiene, casi siente como si sus ojos se encontraran.
Yuuri le aplaude, su boca deslizándose sobre su bufanda para gritar sus felicitaciones en ruso. Víctor lanza un beso a las gradas donde se sienta el joven y Yuuri se sonroja, a pesar de saber que no hay ninguna posibilidad en el mundo de que Víctor tenga la intención de que el gesto esté dirigido a él.
Luego, Yuuri mira lo más destacado y las repeticiones, viendo a Víctor besar el oro con Christophe en segundo y Otabek en tercero.
Uno de los presentadores de noticias le pregunta a Víctor: "¿Qué inspiró esta jugosa rutina?"
Rápidamente responde: "Tuve un encuentro bastante conmovedor que inspiró este baile, y espero que algún día alguien lo encuentre demasiado cautivador como para permanecer oculto".
Es una respuesta audaz. Yuuri pone los ojos en blanco y se sonroja por la vergüenza de segunda mano, casi sintiendo lástima por Víctor. "Tu entrenador se enojará mucho contigo por decir eso", murmura con complicidad, cambiando de canal cuando los locutores pasan a tomar declaraciones de otros competidores.
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La próxima vez que Yuuri recibe una donación anónima extrañamente puntiaguda, está ocupado rastrillando hojas del porche delantero. La repartidora de correo se acerca, inclina la cabeza ante él y le entrega el pequeño paquete. Yuuri descubre que está dirigido a él, en lugar de a sus padres o hermana, por lo que lo abre con un pequeño ceño fruncido.
Se adjuntan entradas para la Copa Rostelecom, junto con más vales de avión, esta vez a Moscú, e incluso hay una recomendación para un hotel mecanografiada y doblada dentro del sobre amarillo acolchado.
Mira a lo lejos, deseando que quienquiera que sea el benefactor, esta persona que está decidida a llevarlo a los principales eventos de patinaje de la temporada, al menos dejara una dirección de remitente en todo este correo. Si algo tan valioso se perdiera en la oficina de correos, el japonés está seguro de que alguien aprovecharía el hallazgo.
Aun así, no es alguien que mire los dientes a un caballo regalado. Se abriga, se despide de su familia, de su antiguo maestro y se marcha. Consigue un libro lo suficientemente largo para leerlo en el tren y durante el vuelo. Yuuri se encuentra nuevamente bastante cerca del área de entrenamiento de la pista. Víctor es cuarto en la alineación hoy, y cuando la canción de inspiración latina comienza a sonar en el sistema estéreo, Yuuri pone sus manos en sus piernas y respira nerviosamente.
Víctor abre con una mirada sensual, nivelando su brazo en dirección general a Yuuri y lamiéndose los labios. Su programa corto, On Love: Eros, es increíblemente erótico, lo cual, sí, claro, el título de la canción en realidad lo delata. Casi se siente como si Víctor estuviera dando vueltas en la pista en el momento correcto para despegar justo en frente de Yuuri, aterrizando un triple giro y una combinación de giro, y está tan cerca que Yuuri se sonroja.
Al final, el ruso lanza un beso al puesto de Yuuri y el japonés pone una mano sobre su pecho en estado de shock. Víctor le guiña un ojo justo después de hacerlo y los medios se divierten.
Yuuri se agacha y escapa, por supuesto, pero navega por Twitter en su camino de regreso al hotel y su cuenta es bombardeada con titulares curiosos. ¿Víctor le estaba haciendo un gesto a su esquiva novia hoy?
Víctor finalmente responde a todos en su Instagram, tomándose una selfie injustamente sensual. @v-nikiforov : Y así el apuesto playboy regresa a la ciudad. Por favor, presten especial atención a mi Free Skate de mañana.
El hombre cuyo cumpleaños es dentro de una semana se acurruca bajo el edredón y trata de quitarse el sonrojo nervioso de la cara. Después de todo, no hay forma de que su ídolo de la infancia se refiera a él. ¿Víctor, llamando a Yuuri un apuesto playboy, encontrándose miradas en dos eventos de patinaje porque un extraño le había dado boletos gratis a Yuuri? Eso sería absurdo.
Yuuri frunce el ceño y gira la cabeza sobre la almohada. ¿No es así?
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Víctor abre su patinaje libre lanzando un beso en dirección a Yuuri. Forma un pequeño corazón con sus manos, colocando el centro justo sobre su pecho, y luego continúa montando un espectáculo, como si estuviera seduciendo a una audiencia de uno en lugar de miles.
Cuando termina, se arrodilla y pronuncia palabras. Yuuri pone una mano nerviosa sobre su pecho, señala su rostro con el corazón acelerado y Víctor asiente. Todas las cámaras se vuelven hacia el japonés, pero el patinador recientemente retirado sale corriendo de allí antes de que cualquiera de ellos pueda enfocar su rostro.
Una vez que regresa a su hotel presa del pánico, le envía un mensaje a Phichit. Oye , escribe lentamente, con ambas manos temblorosas. ¿ Me creerías si te dijera que Victor Nikiforov me dedicó su FS?
Al ver las palabras escritas, brillando en su teléfono inteligente, Yuuri se siente como un idiota. Tiene que ser una coincidencia. Phichit le asegurará esto, y Yuuri volverá a revolcarse en su miseria, preguntándose qué va a hacer con su vida ya que no está patinando competitivamente.
En cambio, su amigo rápidamente le responde: ¡¡ Por supuesto que te creo!! Víctor dijo que su playboy secreto era bajo, moreno y guapo, ¿verdad? Las cámaras estaban borrosas durante la transmisión en vivo, pero parecía que estaba apuntando a alguien como tú entre la audiencia de hoy. ¿Estabas sentado ahí, Yuuri?
Yuuri deja su teléfono y se tapa la cara con un brazo. Su pecho literalmente duele porque su corazón está acelerado muy rápido dentro de él, y se esfuerza por dejar de hiperventilar, tratando de no tener un ataque de pánico y fallando.
"¿A mí?" Le habla a la habitación vacía del hotel, cerrando los ojos con tanta fuerza que le empieza a doler la cabeza. "Pero nunca nos habíamos conocido antes".
Yuuri milagrosamente evita a los medios cuando se escabulle del país de origen de Víctor y se apresura a regresar a la casa de su infancia, trabajando duro para no mirar las noticias mientras está sentado en el aeropuerto.
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Minako le trae el correo el día después de su cumpleaños. "Nos compré boletos para la final", la mujer agarra el brazo de Yuuri cuando él intenta escabullirse de ella. "¡Todo está pagado, Yuuri, y vendrás conmigo!"
"Por qué", susurra Yuuri, las gafas casi se le caen de la cara mientras ella tira de él escaleras abajo.
"¡Porque Victor Nikiforov podría ser tu admirador secreto!" Él se resiste a eso: simplemente no hay manera . "¿No crees que el momento es un poco extraño? Alguien sigue invitándote a eventos que muestran el nuevo programa de Víctor, que trata sobre ser seducido y luego distanciado, y luego prácticamente te llama entre el público. Estas entradas que conseguí tenían un gran descuento porque alguien me envió un enlace para obtenerlas, junto con todo lo que los dos necesitaríamos para ir a ver a tu amado Víctor actuar de cerca y en persona".
"Guhh", responde inteligentemente Yuuri, tirando distraídamente de su abrigo holgado y poniéndose los zapatos mientras la mujer parloteaba. "Creo que definitivamente estás equivocado en esto".
Su antigua maestra gira la cabeza, sus mechones castaños oscuros se arremolinan mientras lo mira fijamente. "Bueno, vayamos al Gran Premio y averigüémoslo".
Yuuri baja la cabeza y hace las maletas, siguiéndola como un animal herido.
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Un periodista pilla a Yuuri mientras camina hacia su asiento, maravillándose de haber encontrado al viejo patinador en Barcelona. El hombre le pide su opinión sobre los competidores: Yuri Plisetsky, Otabek Altin, Christophe Giacometti, Phichit Chulanont, Jean-Jacques Leroy y Victor Nikiforov. Justo por estas fechas el año pasado, Yuuri había estado en la alineación, y sus viejos rivales se están preparando para practicar.
Se siente muchísimo peor de lo que pensaba; jubilarse, eso es.
"Estoy seguro de que será una dura competencia", responde Yuuri suavemente, sintiendo su boca como algodón. "Todos estos muchachos son increíbles y será una lucha feroz por el podio". Sus ojos oscuros vagan hacia el hielo, donde los hombres antes mencionados giran y posan. Justo cuando está listo para abrir la boca y terminar de hablar, Víctor se acerca a los carteles, toma un largo trago de agua y se inclina sobre el borde. "Um," Yuuri busca palabras, plenamente consciente de que su ídolo de la infancia lo está mirando , "De todos modos, estad atentos. Les deseo a todos buena suerte".
Se marcha tan pronto como saluda al periodista. Yuuri sigue mirando nerviosamente a Víctor, quien le guiña un ojo, y el joven chilla, desplomándose en su silla.
La rutina de Eros es preciosa y seductora, por supuesto. Yuuri se retuerce en su asiento, sintiendo calor bajo el cuello mientras Víctor desliza sus pálidas manos sobre el traje oscuro. Cuando Víctor termina, se pone las manos a los costados, se lame los labios y lanza un beso en dirección a Yuuri.
A su lado, Minako grita emocionada y le da un codazo en las costillas a su alumno. "¡Mirar! ¡Mira Yuuri, es para ti! Alguien le arroja flores a Víctor, y Víctor inmediatamente le lanza el ramo a Yuuri. Yuuri lucha por atraparlo con un furioso sonrojo en sus mejillas.
Jura que Víctor dice: Hasta luego, mientras patina hacia el beso y el llanto, el entrenador Yakov reprende a su alumno en el momento en que Víctor sale del hielo.
"¿Qué le hiciste ?" —Pregunta finalmente Minako, impresionada de que Yuuri hubiera tenido tal impacto en la superestrella internacional.
Yuuri aprieta las flores contra su pecho y gime. "No sé !"
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Esa misma noche, Yuuri regresa a su hotel y el conserje lo llama. "¿Eres Yuuri Katsuki?"
Yuuri se gira y frunce el ceño, haciéndole un gesto a su instructora de ballet para que lo deje atrás y se dirija a su habitación. "Sí, lo soy."
"Recibimos una invitación para usted, señor", dice la educada joven, entregándole a Yuuri un sobre. "Tener una gran noche."
"¿Cómo supiste que debías darme esto?" Yuuri dice con voz áspera, no del todo seguro de estar listo para la respuesta.
"Un hombre vino aquí con tu foto. Él también se quedará con nosotros y parecía encantado de encontrarte y hacerte esta invitación él mismo, pero aparentemente está muy ocupado".
Yuuri siente como si su mundo se detuviera, pero asiente vacíamente y gira el sobre en sus manos.
Cuando regresa a su habitación y la abre, es una invitación al banquete. Para el Gran Premio. Como Plus-One de Victor Nikiforov .
"¿Qué hice ? " Se pregunta Yuuri, a partes iguales sorprendido y emocionado de hablar con Víctor en persona .
Principalmente, simplemente se siente abrumado, y cuando sus emociones comienzan a nublarle la cabeza, se acuesta y se va a dormir.
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A la mañana siguiente, los periodistas rodean a Yuuri en la arena. Yuuri no tiene nada que decirles, en realidad, aparte de que está esperando con ansias la actuación de hoy. Arrastra los pies de camino al baño antes de que los atletas salten al hielo y, milagrosamente, tropieza con un viejo rival.
"¡Ch-Chris!" Yuuri chilla mientras se inclina disculpándose. "Lo siento, lo siento, no te vi. Ya casi es hora de salir. ¿Qué estás haciendo aquí afuera?
El suizo se encoge de hombros, acercándose incómodamente a Yuuri y pasando una mano por las piernas ligeramente regordetas del japonés. "Has ganado un poco de peso, ¿eh?"
Yuuri refunfuña frustrado. "No estoy compitiendo. Demándame."
Chris sonríe suavemente, sus ojos verdes se arrugan en los bordes. "No digo que sea algo malo. Te ves genial." Se inclina y echa una larga y apreciativa mirada al redondo trasero de Yuuri. "Tu trasero, especialmente".
"¡Chris!" Yuuri grita, apartando las manos errantes de Chris con un fuerte sonrojo. "Vamos, en serio. ¿Por qué estás aquí?"
"Sólo quería alejarme de esos tontos rusos por un tiempo", responde Chris rápidamente, repasando sus estiramientos. "Ya sabes, el que sigue gruñendo porque compartes su nombre y te vas porque le tenías miedo o algo así, y el otro que no puede callarte. En absoluto. Porque está enamorado de ti".
"Oh Dios", gime Yuuri, su rostro cada vez más cálido. "Por favor, Chris. Por favor, dime por qué la mayor leyenda del patinaje artístico intenta seducirme, si lo sabes. Estoy tan confundida. No creo que hayamos estado juntos en la misma habitación durante más de cinco minutos. ¿Por qué?"
"¿Qué?" Chris parpadea confundido y se ríe repentina y ruidosamente. "¿Estás bromeando?"
"¿ Por qué iba a bromear sobre esto ?" Yuuri tiene ganas de gritar. "Hombre, deja de reírte. Usted me está volviendo loco."
"Oh, Yuuri", tararea el suizo, sacando su teléfono con una sonrisa maliciosa. "No debes recordar el banquete del año pasado".
"¿Eh?" El japonés toma el teléfono de Chris justo cuando suena un timbre para que todos los competidores regresen a la pista. Chris se aleja rápidamente, deja el dispositivo con él y saluda.
"¡Tómate tu tiempo y mira todas las fotos del álbum de GPF!" Le lanza un beso a Yuuri y comienza a calentarse en el hielo.
Yuuri hace lo que dice Chris, hojeándolos. Él se queda boquiabierto y el color desaparece de sus mejillas inmediatamente.
Desafortunadamente, Yuuri puede reconstruir lo que sucedió, basándose únicamente en estas fotos. Su propia imagen le devuelve la mirada, tontamente astuta y graciosamente borracha. Tiene dos botellas de champán en las manos. ¿Y quién le dio las botellas? - se arroja sobre todos y, lo más sorprendente, está bailando .
Primero, baila con Yuri Plisetsky, lo cual es una sorpresa. El niño prácticamente le había dicho a Yuuri que comiera mierda y muriera en la final del Gran Premio de Sochi, pero casi parece molesto porque está perdiendo en algún tipo de batalla de baile contra Yuuri, como si tal vez hubiera querido bailar con Yuuri unas cuantas veces más. ¿Quizás para redimirse? O tal vez porque simplemente se había divertido. Yuuri se ríe un poco de sus expresiones. La rubia parece una niña en estas imágenes.
Luego, está bailando con Chris. Yuuri camina hacia su asiento, sus ojos moviéndose entre el teléfono y el propio Chris, quien viste un llamativo traje negro y rojo, los lados del traje muestran su piel clara. Los dos están bailando en barra, mierda . Yuuri había tomado algunas clases para divertirse y reírse en la universidad, pero nunca hubiera imaginado que las puso en práctica el año pasado.
Finalmente, está bailando con Víctor . Su ídolo; el bello y etéreo Víctor, que le lanza un beso y que patinará último en su patinaje libre porque, por supuesto, quedó primero en el programa corto. Ambos se ven muy felices , casi dichosamente, y Yuuri está bastante enojado porque no recuerda esto.
Yuuri se escabulle al área de entrenamiento para darle a Christophe su teléfono. Se queda allí con el permiso de la rubia hasta que Víctor sale del hielo, espera hasta que Víctor da sus declaraciones, recibe su medalla de oro, la besa y se apresura a ir a descansar antes de la exhibición dentro de una hora, seguida rápidamente por el banquete de la noche.
Buscando una buena dosis de coraje desde lo más profundo de su ser, Yuuri logra colarse en el área de atletas, sin duda perdonado por seguridad porque había estado entre esos mismos hombres hace menos de doce meses. Encuentra a Víctor sentado solo en el banco, sus ojos azules se mueven rápidamente cuando Yuuri entra a los vestuarios. "Entonces", comienza el joven, sintiéndose débil en las rodillas, "Aparentemente, ¿necesitamos hablar?"
Víctor se quita las botas con una pequeña sonrisa. "¡Aparentemente si!" Él gorjea, se pone los protectores de las cuchillas y guarda los patines en una bolsa. "Estoy encantado de verte de nuevo, mi misteriosa musa".
"Yo, ah, realmente te debo una disculpa", Yuuri se retuerce en su lugar, seguro de que su rostro está rojo cereza. "Um, yo estaba muy, muy borracho el año pasado, y no lo hice. Recordar. ¿Cualquier cosa? ¿En absoluto?" Desvía la mirada cuando el rostro de Víctor cae visiblemente. "¡Lo siento! Lo siento mucho. Pero, um, parecía que nos divertimos mucho, y me entristece un poco haberlo olvidado".
"Entonces, durante todo este tiempo", comienza Víctor, frunciendo un poco el ceño, "¿viniste a verme y no sabías que estaba realizando esta rutina para ti ?"
"No tenía idea, hasta hace unas dos horas", murmura Yuuri con culpabilidad. "Chris me lo contó y me mostró nuestras fotos".
Víctor se desinfla aún más, resoplando. "¿No recibiste ningún tipo de pista cuando te envié todos los boletos y te invité a los hoteles donde me hospedaba?"
"¡Nunca firmaste tu nombre!" Yuuri se queda boquiabierto, con los brazos extendidos ampliamente. "¡Nunca hubiera pensado que Victor Nikiforov me estaba enviando invitaciones personales para sus actuaciones!"
"Solo soy una persona, Yuuri", dice Víctor, levantándose y alcanzando la mano de Yuuri. "Sólo un hombre que pasó un buen rato contigo, hace tantos meses, y que se ha burlado de ti al verte durante toda esta temporada, pero sigues perdiéndote de mi vista. Me llamé a mí mismo ser romántico. "
"Ahugh", responde inteligentemente Yuuri, con la cabeza dando vueltas. Cuando finalmente se recupera, parpadea hacia Víctor. "Bueno. ¡Bueno! Entonces, simplemente. Mmm. Imagina que esto está sucediendo en la vida real".
Las manos de Víctor están calientes alrededor de las suyas y el hombre más alto sonríe. "Mmmmm."
"Y que no estoy soñando todo", Yuuri cierra los ojos, respirando rápidamente.
"Hasta ahora todo bien", coincide Víctor, inclinándose más hacia el espacio de Yuuri. Yuuri casi puede sentir al hombre mayor sonreír, el ruso está tan cerca.
"¿Y quieres… um… seducirme ? ¿Porque yo? ¿Hiciste algo súper vergonzoso?
Víctor se ríe, abriendo los brazos y tratando de evitar que el corazón se le salga del pecho. "No fue vergonzoso, Yuuri. Fue embriagador . Tuve la mejor noche de mi vida".
Yuuri se ahoga un poco, congelándose en el círculo de los brazos de Víctor y tratando de aspirar aire. " Bleghhg?? "
"Vendrás al banquete esta noche, ¿verdad?" Víctor solo se retira para poder ver las expresiones faciales en constante cambio de Yuuri, la sonrisa en su rostro aumenta más con cada segundo que el hombre pequeño y curvilíneo se retuerce y acepta el afecto paciente de Víctor. "Podemos bailar juntos de nuevo".
El ídolo de la infancia de Yuuri lo está abrazando, esperando que Yuuri diga algo, le devuelva el abrazo, cualquier cosa , y el japonés casi llora por la sobrecarga sensorial. "Sí. Definitivamente voy", respira, alcanzando temblorosamente a Víctor para abrazarle y gritando cuando Víctor lo aprieta con fuerza.
"¡Estoy tan feliz!" Víctor planta un beso húmedo justo en la mejilla de Yuuri, riendo más fuerte cuando el rostro de Yuuri se vuelve un tono más oscuro. Se escabulle con un gesto, dejando a Yuuri aturdido en el vestuario.
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Yuuri se encuentra torpemente en el salón de banquetes. Esta vez, Celestino no lo había obligado a venir aquí, como patinador; esta vez, está retirado, fuera de forma y terriblemente nervioso, porque lo habían invitado como cita de Víctor .
La palabra todavía hace que Yuuri se sienta caliente, por lo que se retuerce en el lugar hasta que llega Víctor. Se mantiene firme, negándose a beber y a hacer el ridículo dos años seguidos. Victor se desliza seductoramente sobre el suelo, envuelve a Yuuri en sus brazos y le propone un baile lento.
Todos se unen con entusiasmo, y Phichit toma cientos de fotografías, afirmando que necesita compensar el hecho de que su mejor amigo no fuera dueño de la pista de baile el año anterior, incluso si Yuuri no hubiera recordado haber ganado las competencias de banquetes.
Ambos hombres se ríen, lentamente calentándose con la presencia del otro, y cuando la noche se hace muy tarde, Yuuri entrelaza sus manos con las de Víctor. Tímidamente, pregunta: "¿Realmente modelaste tu programa corto según mí? ¿Crees que soy un playboy guapo? ¿Incluso ahora?"
Victor pellizca juguetonamente los costados suaves de Yuuri, inclinándose para besar la mejilla de Yuuri nuevamente, presionando sus palmas juntas con fuerza. "Absolutamente. Aunque, egoístamente, espero que el playboy se quede esta vez y se quede a mi lado".
"Oh, no podría", murmura Yuuri, escondiendo su nariz en las solapas del traje de Víctor. "Me quedo con mis padres en Japón y… en realidad, no tengo mucho que hacer en casa. No podría detenerte así".
"Podrías entrenar conmigo", ofrece Víctor, deslizando sus manos por la espalda de Yuuri. "Ven a San Petersburgo. Te vi moviéndote esta noche y sé que no te costará mucho volver a ponerte en forma para competir. ¿Sigues patinando?
Yuuri nerviosamente cierra los ojos y deja que sus manos descansen en la parte baja de la espalda de Víctor. "Sí, un poco. Eso evita que me deprima mucho". En privado, susurra: "Aprendí yo mismo a hacer patinaje libre el año pasado e iba a mostrárselo a mi viejo amigo, pero me puse demasiado nervioso".
Víctor sonríe contra el cuello de Yuuri, su voz alta y emocionada. "Oh, Yuuri. Me encantaría verlo. ¿Estás pensando en dejar tu jubilación?
"Apestaré", le asegura Yuuri al hombre más alto, "pero realmente no tengo nada más que quiera hacer".
El ruso acerca a Yuuri a su lado y respira profundamente, amando la calidez de tener a Yuuri a su lado. "Estoy emocionado." Los dos se escapan del banquete para intercambiar historias tontas, permaneciendo despiertos la mayor parte de la noche para hablar hasta que Víctor se queda dormido exhausto y Yuuri felizmente regresa de puntillas a su propia habitación.
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Un par de semanas después, justo antes de los ciudadanos rusos, Yuuri le envía un mensaje a Víctor, reserva su propio boleto de avión (aunque Víctor había protestado salvajemente, tratando desesperadamente de malcriar a Yuuri), y aterriza en la ciudad natal de Víctor.
Víctor lo espera con una gran y tonta sonrisa.
Más tarde ese día, hace una publicación en Instagram, mostrando la mano de Yuuri sobre el pelaje de Makkachin, el patinador más joven sacándole la lengua a Víctor.
@v-nikiforov : Nunca renuncies a tu felicidad para siempre .
Yuuri pone los ojos en blanco cuando aparece la publicación en su feed, pero también sonríe, ambos más que complacidos de que el dulce y seductor baile finalmente los haya unido