La oscuridad, la eterna remebranza de los tiempos mas terribles y mas extraños del inicio de los tiempos, ha de ser un día liberada sobre la tierra.
Y hay alguien que la porta, amenazando la luz de la esperanza llameante en la antorcha. Más, si ha de realmente aún está en duda porque aún hay bastiones por derribar antes de que el Apocalipsis verdaderamente llegue a su fin. Sin embargo de algo ese ser esta seguro.
– Puede que seamos destruidos, pero si lo somos, arrastraremos un mundo con nosotros... un mundo en llamas –
La iglesia solía ser un lugar de silencio la mayor parte del tiempo, exceptuando las misas y unas pocas reuniones existentes.
Los muros sacros n visto mucho, desde el comienzo de una era hasta su caótico final.Han visto los triunfos de queridos amigos, los casamientos (forzados o verdaderos) y la disolución de amistades así como el bautismo de la nueva vida.Han visto guerras, nacimientos y muertes, la caída de torres y la colocación de nuevos cuadros.
Todo hermoso y extraño a la manera de las personas, seres humanos que crecen, cambian y mueren.Tan maleables, humanos. Tan efimeros, pero lo esencial en ello siempre fue invisible a los ojos.
Sin embargo, habían pasado dos décadas y la Iglesia ya no era la misma. La Guerra del Grial había dado inicio y con ello la gente que transitó los pasillos fue diferente. Magus, Ejecutores, espiritus y familiares, bestias al servicio de los magus. Había un complot, una misión.
Pero nada había salido como era planeado. Y una voz, una que solo uno de los dos hombres allí pudo oir seguía susurrando en su cabeza.
– Lo sabes, hay un propósito oculto para ti – La voz insistió, sin crudeza en su violencia pero clara en su crueldad –. Después de todo, fuiste tu quien al ver el cadáver de tu esposa hubiera deseado ser quién la matara, para alcanzar tu destino debes descubrir tu propósito –
Kirei mantuvo el rostro inexpresivo, pero una chispa de algo hambriento brillaba en sus ojos.
Descubrir mi propósito...
La idea revolvió el corazón de Kotomine Kirei. Su padre colocó la palma de su mano sobre su hombro, cerrando los ojos.
La voz de quién antes le había hablado era siniestra. Reconocía con facilidad la malicia absoluta que lo rodeaba, más allá de sus palabras suaves había una navaja oxidada lista para cortar e infectar cada rincón de su mente.
Pero la realidad es que ya había dudas en su mente, aún si creía que su corazón estaba vacio algo se había agitado ante las palabras del extraño.
But you see, it's not me. It's not my family
Su mano tuvo un ligero temblor, antes de detenerse. Un impulso extraño le había hecho querer sacar sus llaves negras y matar a su padre en aquél mismo instante.
In your head, in your head, they are fighting.
Kirei sabía que aquello no solo estaba en contra de lo que muchos consideraban un buen principio moral basado en la ética, sino también algo que violaria todos sus principios enseñados desde joven tanto como sacerdote y como Ejecutor de la Santa Iglesia.
Entonces ¿Por qué la idea le atraía tanto?
Sus labios temblaron, casi formando una extraña sonrisa. No era una sonrisa alegre, amable o sardonica, no era la sonrisa de un ser alegre ni la mueca furiosa de alguien enojado con la injusticia en el mundo.
What's in your head, in your head?
Era la sombra de un asesino. El éxtasis de un violador de lo mas puro, era todo lo perfido anulado por siglos de disciplina volcadas en el tiempo de vida de una persona.
Una fétida oscuridad que chupaba almas se estrelló contra Kirei, pero el estaba vacio. Tan vacio...
What's in your head, in your head?
Las llaves negras chispearon, Risei apenas pudo defenderse del primer ataque, pero cuando su ataque paso de cuchillas buscando cortar su cabeza a cuatro proyectiles que perforaron sus dos brazos cayó hacia atrás.
Zombie, zombie, zombie-ie-ie-ie
Y las lagrimas, corrían por su rostro. No sabía el porqué. No hasta que vio los ojos de Kotomine Risei sangrantes mirándolo con una mezcla de horror y compasión.
In your head, in your head, they are crying
– Tengo un propósito glorioso, solo para ti –Las palabras de la mayor abominación resonaron en sus oídos. Y aunque no había dicho su nombre supo quién era.
Algo asqueroso, algo antiguo y salvaje que eludía a la naturaleza.
S̴̢͔͇̈́͋͛A̵̫͚͇͑͒͊N̸͎̝̪͐͌̚G̴̫͓̟̈́́U̵͍͑̚͜͝I̵͖̞͍̓̕̚N̸̪̫̦͊̒͛E̵̼͉͌̕̚
– ¡Regocijate, joven, pues tu destino ha llegado! Tu verás, verás como tras la noche se alzará la fuente de donde el vino carmesí fluye como el agua –
Su rostro se convulsionó en una sonrisa de calabaza y de repente su rostro estaba a una pulgada de distancia de los ojos de Risei.
Y se rió. Rio en una parodia deformada, desesperada e inhumana de lo que podría haber sido una alegría tan hermosa y vivaz.Pero su musa era cruel, una musa, sobre ondas rojas y sangrientas que tenía una sádica sonrisa.
Había ya anticipación del final en el otro sacerdote, sí, pero no quedaba ni rastro de emoción en el caparazón congelado del cuerpo de Kotomine Risei. Sus ojos veían sin ver el mal que había sido liberado al mundo.
Y los muros se alzaban en silencio, ocultando lagrimas no derramadas que nunca verían la luz. Porque había monstruos tanto como había heroes, demonios al igual que ángeles.
Y uno de esos males había tomado una decisión radical, el que vino al inicio de una historia narrafa por un único libro... No todo el mundo olvida, no todo el mundo aprende a dejar vivir, a dejar el pasado en paz, a mirar el agua correr bajo el puente y no más.Incluso aquellos que piensan que piensan así, no pueden ver la presa por el hilo que se escapa.
Y el, el Archimago Maldito, el Padre del Mal, el nunca olvidaba.
Nota del Autor
Lo admito, estuve un buen tiempo fuera reflexionando también sobre si volver o no. Estaré escribiendo a lo sumo una hora por día, pero debería ser suficiente para sacar algunos capítulos más de vez en cuando.
La principal razón de mi regreso es el amor por la escritura porque (sin ofender), viendo lo que realmente ganó aquí y otros espacios donde escribí, no hay nada más que me atraiga y saldré de todos los otros espacios donde escribo.
Los quiero mucho y amo escribir para ustedes, recuerdo que cuando era más jóven me dolía que los escritores se fueran (en ese egoísmo infantil de querer seguir leyendo, por el amor a las letras) pero es curioso que ahora sea yo uno de ellos. Bueno, en realidad no, aún estoy aquí... Pero se entiende, espero.
Nada más que decir. Aparte de que estuve escuchando un poco de música y pensando en Skyrim, Bloodborne y otras cosas mientras escribía esto.
