Harry Potter No me pertenece.
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Sugerencias para el capítulo: Tu protagonista puede tener problemas debido a su casta, ¿un alfa demasiado agresivo? ¿un pensamiento sexual inoportuno? En Omegaverse se intensifican los deseos primarios por lo que no hay manera de "disiparlo". Puede ser inducido por la temporada de apareamiento o algún detonante sensorial.
_Día 4_
Instinto
Draco se encuentra inquieto cuando entra al bar, es ridículo, porque las últimas semanas ha pasado "saliendo" con Potter para "charlar"; Citas había dicho Pansy cuando intento explicar que pasaba, ante las risas de Blaise. Bueno para el ojo normal probablemente serian "citas", para el propio Draco esto era una cita y estaba seguro que para Potter también podrían ser consideradas citas. Cuando salía con sus amigos Draco era diferente, un poco más burlón y grosero, pero con Potter en realidad intentaba estar en su mejor comportamiento. Le gustaba escucharlo, su voz era emocionante cuando hablaba sobre sus estudiantes, sobre su trabajo, sobre pintar, sobre cocinar y sobre cualquier cosa que se le ocurriera.
Usualmente este prefería que Draco hablara, pero en raras ocasiones, el alcohol solía liberar su lengua lo suficiente para charlar por lo que parecían horas.
Le gustaba escucharlo.
Solía levantarse un poco más temprano para ir a la cafetería que este visitaba antes del trabajo, su madre lo regañaría con diversión cuando llegara tarde al trabajo, pero tomar chocolate caliente en la mañana mientras Potter tomaba su café fuerte, eran pequeñas bendiciones que hicieron que no se volviera loco.
Estaba intentando mostrar su mejor versión, porque, aunque parecía imposible y no entiende que ha pasado, Potter parecía interesado en él.
¿Cómo sucedió esto?
No sabe.
El chico claramente está interesado en su aroma, lo sabe, parece tranquilizarse a su lado, pero ahora también es como si estuviera interesado en Draco, como persona. Es raro pensarlo, porque de niño solía repelerlo y Draco no puede negar que en cierta forma se lo busco con su actitud; pero ahora Harry Potter solía mirarlo como si estuviera intentando resolver un rompecabezas.
Esperaba que eso fuera algo bueno.
—¡Draco! —llama una voz a su derecha, que le hace gimotear por bajo antes de voltear a ver.
Potter, bueno, Harry se encontraba sentado en la barra saludándolo animadamente y Draco odio que este lo llamara por su nombre; nunca le dio el derecho, pero Harry comento que deberían llamarse por su nombre porque ahora eran adultos.
No tenía sentido.
Odiaba el sonido de su nombre saliendo de la boca de este, porque algo en su interior gimoteaba porque siguiera haciendo ese sonido.
En otro contexto.
Con una cama involucrada y este inmovilizado bajo su cuerpo.
Si.
Las hormonas eran una perra, su lado alfa lo era más, porque siempre había intentado tener ese reclamo sobre Potter que con todas sus fuerzas le tocaba controlar. Aunque ahora estaba claro que Potter estaba interesado en él, eso no significaba que tuviera que arrojarse sobre él como si fuera un animal en celo; aunque a veces se siente así.
—Potter—dice cuando toma asiento a su lado, ganando un puchero de este y que Draco quiera maldecirlo.
¿No era un adulto?
Se comportaba como un niño.
Un niño adorable que le gustaría malcriar si tuviera la oportunidad.
Pasos de bebe, se recuerda con cansancio, pasos de bebé, tomar lo que puede, nunca pedir más de lo que debería.
—Harry—dice el chico de anteojos con molestia—ya pasamos todo esto de los apellidos, es hora de usar los nombres—se queja por novena vez y Draco se pregunta porque sigue insistiendo en esto.
Es lindo.
Como, extrañamente lindo.
Potter tiene el cuerpo formado, ahora que usa una camiseta puede ver sus brazos marcados lo cual es raro en un omega, quienes suelen querer mostrarse lo más suave posible para sus potenciales parejas. Harry no es como ellos, tiene un cuerpo formado, suele actuar de forma altanera y sarcástica, tiene una habilidad de juego de palabras y no se deja intimidar por nadie.
Es encantador.
Pero hay momentos, donde voltea a verlo tímidamente, o cuando hace algo adorable, que Draco debe controlar cualquier instinto en su interior.
Ni siquiera lo ha besado.
Quiere besarlo.
¿Puede besarlo?
No.
Al menos que Potter lo bese, no piensa hacerlo, porque no quiere asustarlo (o que le pegue un puñetazo) y no importa que tengan algunas semanas saliendo casualmente y charlando, este no ha dado el paso y puede que Draco solo este malentendiendo todo.
—Harry—dice en un tono de voz sarcástico, que hace al chico empujarlo divertido, antes de pedir una ronda de bebidas.
El chico es un peso fuerte para beber, así que toma su whisky con una sonrisa encantadora, mientras Draco toma su coctel con un suspiro.
¿Qué estaba haciendo?
Tiene mucho trabajo, un contrato que firmar con una empresa que está buscando un impacto más positivo en el ambiente y mañana tiene un almuerzo con unos ejecutivos dueños del hospital privado de la familia Malfoy; pero está aquí porque Harry parecía emocionado de venir a este bar con él.
Siempre viene con sus amigos, o eso comento, Draco le dijo que debería salir más con sus amigos y que se enojarían si sale solo con Draco.
Este parece no darles importancia a sus comentarios.
El coctel de manzana tiene un sabor delicioso.
—Entonces llego esta chica, adorable, que siempre tiene este talento artístico y quiso dibujar algo enorme, pero luego esta esté otro chico que sin culpa arruino su dibujo; Dios, fue como vernos a nosotros mismos hace años, se han peleado toda la tarde y termine en la oficina de McGonagall, quien me veía como diciendo: "es tu karma"—habla y suele hablar mucho luego de algunos tragos.
A veces incluso lo obliga a bailar, lo cual Draco no tiene problemas, porque es un gran bailarín.
Pero tocar a Harry es el problema.
Porque siempre quiere tocar más, sentirlo más, no quiere ser codicioso, pero todo en este grita que necesita ser admirado por Draco y él como pobre indigente no puede más que aceptar las ordenes de este.
Por suerte su humor hoy no parece de bailar, solo de charlar.
—Luego llego Binns que sigue siendo profesor para quejarse de otro estudiante—
—¿Binns sigue siendo profesor? —dice con incredulidad y tal vez un poco tocado por el licor luego de algunos cocteles, Harry suelta una risa como tipo bufido.
—Lo sé—habla exageradamente abriendo las manos—nadie entiende porque, debería estar pensionado, pero sigue ahí—ahora parece exasperado y Draco no puede contener la risa.
Su cuerpo se siente ligero, esa mañana se había sentido particularmente energético, por lo cual no pensó mucho al respecto, pero ahora se siente simplemente bien; como demasiado bien. Tiene energía a pesar que es tarde, el licor no parece darle mareos y en general siente la necesidad de saltar un poco como si quisiera gastar energía.
Sabe que está liberando muchas hormonas, hay algunas chicas omega que lo han visto y movido sus cejas hacía él, pero es difícil prestarles atención cuando Harry está ahí luciendo tan delicioso y emocionado por contar una de sus desventuras con sus estudiantes.
¿Cómo podría ver algo más?
Cuando Potter estaba en la habitación, incluso de joven, era imposible apartar la vista, como si le exigiera que volteara a verlo y su alfa interno simplemente debe obedecer.
Aroma a tarta de melaza.
Chimenea.
Hogar.
Todo parecía desprenderse de Harry y aunque todo el bar oliera a diferentes cosas desagradables, Draco solo prestaba atención al chico a su lado. Quien parecía reírse ahora de como Severus parecía constipado cuando había comentado casualmente que se habían topado en un parque y eso podría explicar el mensaje levemente intimidante de Severus el otro día.
—Mi madre tuvo que llamarle para que dejara de acosarme, diciendo que no quería que esto terminada así, como si salir a beber contigo fuera el fin de su mundo; otro Potter que me arruina la vida, me sentí ofendido—dice casi de forma incrédula, que causa una ligera sonrisa en Draco y piensa que le debe a su padrino una cena para charlar al respecto.
No es que Severus no supiera sus sentimientos por Potter, había parecido amargo durante parte de su adolescencia al verlo claramente obsesionado con este.
Supuso que lo había superado.
Si.
Merece una charla el pobre.
—En defensa de Severus, escuche de McGonagall en su reporte anterior, que le hiciste una broma en su oficina—
—Bueno, eso fue un accidente—
—Hiciste que su armario soltara confeti y purpurina cuando lo abrió—
—En mi defensa, estaba probando una broma de la tienda de los gemelos—
Luce falsamente inocente, como si no fuera una mente maestra del mal cuando quisiera y Draco simplemente niega con la cabeza, porque este chico es increíble. Harry rápidamente se ríe empujándolo divertido, antes de anunciar que ocupa ir al baño y probablemente sea por la gran cantidad de bebidas que sigue tomando como si estuviera nervioso.
Draco solo tararea un poco pidiendo otras dos bebidas, cuando alguien se acerca demasiado a él, una roma dulce de vainilla y coco le es empalagoso. Una chica está ahí, con el cabello largo y rubio, ojos claros que parece parpadear incrédula cuando le ve, al tiempo que Draco también se encuentra un poco en shock al verla.
—Astoria—saluda un poco inquieto, recordando a la chica que es hermana menor de Daphne y que por un tiempo había sido considerada como su prometida.
Era una omega como su hermana, pero a diferencia de Daphne que estaba comprometida, Astoria había estado soltera. El único problema de la chica, era su claro interés por chicas y no por chicos, había escuchado que estaba saliendo con un beta y que sus padres parecían muy molestos al respecto.
Lo bueno de Astoria, es que no era un hueso duro de roer y era muy suficiente por su cuenta.
Draco le había ayudado a conseguir trabajo en una de las empresas que formaban parte del conglomerado Malfoy, para molestia de los Greengrass.
Que se jodan.
—Draco—saluda esta animada y tomando asiento donde antes estuvo Harry—hace tiempo que no te veo jefe, escuche que estabas de regreso en Inglaterra, pero es difícil escuchar de ti, solo escuche porque Pansy vino a ver a Daphne que casualmente quería contarme sobre como si mi casi prometido sigue siendo un hombre exitoso y que debí acostarme contigo cuando tenía oportunidad—
—El único problema sobre eso, es que claramente no te gustan los nudos alfa—
—Que puedo decir, no hay nada más lindo que una dulce chica omega—habla de forma coqueta guiñando un ojo, Draco quiere reírse al respecto, pero no puede porque Astoria parece encantada con verlo.
—Escucha sé que no debería decirlo, pero estuve trabajando mucho y ahora me encuentro estudiando enfermería, casi estoy por sacar los primeros cursos así que si pudieras ayudarme a moverme dentro del conglomerado sería muy feliz—
—Eso suena descarado señorita Greengrass—
—¿De qué sirve ser amiga del jefe sin tener beneficios? —
Cualquier otra persona que intentara aprovecharse de él sería molesta, pero Draco no puede evitar ver en Astoria la niña que solía seguirlos a ellos, el grupo de mayores (Draco-Pansy-Blaise-Theo-Daphne) para que la dejaran jugar mientras lloraba porque nadie le hacía caso. Usualmente Draco mostraba una vena un poco protectora con esta y dejaba que jugar con ellos, como si fuera de una hermana menor se tratara y Astoria siempre fue un poco débil ante él por lo mismo.
Descarada, torpe, adorable.
Un omega bastante increíble.
Manada.
Eso era para él.
—Eres una manipuladora—habla queriendo empujarle su frente como los viejos tiempos, pero antes que pudiera llegar a su frente, su mano es detenida con fuerza por una mano masculina.
Astoria y Draco voltean a ver incrédulos a Harry, que se encuentra al lado de ellos, luciendo un rostro en blanco y una expresión tensa que combinaba con su aroma amargo. Astoria parece reconocerlo, antes de verlo curiosa y Draco maldice que entre todo su grupo de amigos no era un secreto su gran enamoramiento por Harry Potter cuando era niño.
Como si algo hubiera regresado a sus sentidos, Harry parpadea antes de soltar su mano y voltear a ver Astoria, no hay sonrisa en su rostro, pero tampoco hay una mueca.
Es un poco preocupante.
Astoria también parece pensarlo, porque se estremece visiblemente antes de verlo confundida.
—Hablamos después Draco, piénsalo por favor, me gustaría la idea de usar un traje de enfermera mucho—dice porque es demasiado coqueta y molesta para su bien.
El aroma de Harry se agria, Astoria parece huir cuando puede y se reúne con una chica al otro lado del bar, que parece tener el cabello negro y ojos azules como una sirena. Draco no puede pensar mucho en eso, porque Harry simplemente mete sus manos en sus bolsillos diciendo que deberían irse, así que comienza a caminar hacia fuera del lugar.
Draco se apresura a pagar, sorprendido que le dejen hacer eso, usualmente Harry era un fiel defensor de dividir cuentas.
Cuando llega al exterior, este se encuentra al lado de la entrada, viéndolo con expresión molesta antes de empezar a caminar.
Parece molesto.
—Creo que tienes una idea equivocada de que paso—habla sorprendido de tener que explicarse, porque no se supone que paso nada, tampoco entiende que debería explicar.
Harry se detiene, con las manos en sus bolsillos y dándole una mirada larga.
—No importa verdad, no importa que piense porque no somos nada y si otra chica, una linda omega viene a decirte que quiere usar un traje de enfermera está bien, porque no tengo derecho de decir nada—habla este con los labios apretados, intentando aparentar que no le importa.
Lo cual es claramente lo contrario.
Algo dentro de Draco jala hacía afuera, como si quisiera salir y es un poco difícil controlarlo.
Nuestro omega está molesto, arréglalo, parece gritar ya que no le han dejado salir.
Celos.
Harry esta celoso y no debería sentirse tan eufórico por eso.
—Su nombre es Astoria Greengrass, la conozco desde que somos niños y trabaja en mi compañía, quiere ser enfermera y quiere trabajar en el hospital privado que manejamos; es un poco coqueta, pero le gustan las chicas y solo se burla de mi como un hermano—espera que eso sea suficiente, pero Harry, aunque parece relajar un poco los hombros lo sigue viendo de forma molesta.
¿Ahora que hizo?
Si estaba celoso, ahora no debería estarlo, ya que le explico todo.
No hizo nada malo.
—¿Por qué no me has besado? —pregunta este enojado y Draco parpadea incrédulo.
Hay un silencio incomodo entre ambos, Harry luciendo abochornado, Draco queriendo saber si lo que escucho no fue un producto de una imaginación muy vivida.
—¿Podrías repetirlo? —solicita aun algo en shock, pero Harry parece al borde de un ataque de enojo.
—Besarme, podrías besarme y así hacer que esto avance, así no tendría celos de una linda omega que claramente es de una familia de dinero, que es una mejor pareja; pensé que te gustaba, tu aroma parece indicar eso, pero no me has besado—
—No sabía que querías que te besara—puede que fuera el shock lo que produce que su respuesta sea inmediata y honesta.
Harry ahora se ve exasperado.
—Te di señales—chilla incrédulo, Draco se siente incómodo al admitir que no sabe de qué habla.
—¿Lo siento? —proporciona aun sintiéndose aun algo perdido sobre qué hacer en esta clase de situaciones.
No quería cagarla.
Pero sentía que ya había hecho algo malo, aunque técnicamente no fue con culpa, así que eso debería valer de algo a su favor.
Harry parece levantar sus manos como si quisiera ahorcarlo, pero luego de pensarlo mejor se cruza de brazos sobre su pecho, en medio de la acera en alguna calle en Londres entre el bar y el departamento del chico.
—Bésame—exige el chico de lentes y por un momento Draco se ve tentado a preguntar nuevamente para que pueda repetir lo que dijo.
Sería una mala idea.
Muy mala idea.
No puede repetir el mismo error dos veces seguidas, así que se queda ahí, perdido y congelado, antes de mover sus manos incomodas. No era el primer beso en su vida Draco distaba mucho de ser una virgen torpe e inocente, pero era el primer beso que le daba a Harry y ambos estaban algo ebrios; la situación era incomoda y no era para nada lo que había imaginado.
Quería ese beso.
Si.
¿Era el mejor momento?
No lo sabe, pero la mirada de Harry al borde del pánico, como si no besarlo significara que no lo quería, hizo que algo dentro de Draco se rompiera y…
Lo beso.
Con ambas manos en sus mejillas lo beso suavemente, derritiéndose cuando sus labios hicieron contacto, como si algo dentro de él recibiera una descarga de electricidad en todo su cuerpo. El cuerpo de Harry rápidamente también se relajó al instante, sus manos moviéndose rápidamente para agarrar parte de su camisa y sujetándolo como si no quisiera que escapara.
Este mueve sus labios, Draco suspira en medio del beso comenzando a seguir el vals de ambos labios.
Hay un ligero toque de licor en los labios de Harry, pero el aroma de este parece haber estallado sin controlarse y ahora Draco se encuentra un poco drogado por el aroma de melaza por todos lados; sus manos sujetan las caderas de Potter porque no quiere soltarlo nunca.
Mio.
Algo dentro y primitivo estallo de placer, como si una uña estuviera rasgando su cordura, diciéndole que iba lento, que debe apurarse.
Sed.
Tiene sed.
Harry es agua.
Pero no se siente saciado.
Choca contra una pared, o mejor dicho, estampa a Harry de forma un poco grosera contra una pared, el chico no se queja mucho del golpe que recibe en la espalda, o como Draco comienza a besarlo de forma mucho más demandante. Sus manos recorren sus caderas un poco más fuerte, sintiendo su cintura, parte de sus muslos y algo dentro de él simplemente no puede saciarse.
Lo quiere tanto, quiere tanto esto, quiere al chico entre sus brazos.
Lame descaradamente la glándula del cuello de Harry, que estaba al aire, un poco hinchada y todo el sabor condensado de este lo hace sonreír.
—Draco—no es una queja, es simplemente una petición y cuando Draco rápidamente mueve sus caderas contra las del chico, este gimotea al sentirlo duro.
Es rápido, es cómo manejar un coche y aumentar la velocidad de golpe, pero Draco no puede controlarse. Su mente comienza a maquinar planes, sobre cómo podría quitarle los pantalones a su omega en medio del callejón, como se sentirían sus dedos dentro de su agujero, se preguntó si ya estarían mojados por el goteo de un omega.
¿A que sabría?
Seria delicioso.
Sentir a Harry alrededor de su miembro, todo caliente, mientras lo embiste esperando poder anudarlo y luego podría marcarlo.
Se vería tan hermoso.
Una cicatriz llena de dientes en su cuello, que mostraría a todos que es suyo.
Luego lo criaría, sería totalmente suyo y luego…
Suyo.
Solo suyo.
Su omega. Mio.
Draco se aleja de Harry de golpe, este parece perdido cuando deja de besarle el cuello, sujetándose de la pared mientras Draco se estampa contra le otro lado del callejón frente a este. Su cuerpo está temblando, mientras siente como sus colmillos parecían más prominentes, su cuerpo intenta reaccionar sin saber cómo pudo lograr zafarse de sus bajos instintos cuando estuvo tan cerca de tener a Potter a su merced.
Quiere volver a Harry.
El chico que está luciendo perdido sobre que paso, pero al menos no parece asustado, lo cual no lo hace mejor.
Sujeta la mano contra su nariz, esperando no oler la excitación de Potter, mientras busca entre los bolsillos de su pantalón un pequeño frasco con pastillas, que se apresura a tomar. Debería tomar solo una, pero toma 3 de golpe y sin agua.
Arde cuando bajan por la garganta, pero no es hasta que las traga que se siente suficientemente valiente para tomar aire y respirar bien. El aroma de Harry sigue golpeándolo como una bola de demolición, algo dentro de él exige de forma molesta que vuelva con su omega, pero Draco lo detiene mientras sigue respirando de rodillas con dificultad.
—¿Qué sucede Draco? —es la pregunta de Harry que se ha agachado a su altura, procesando que algo paso mal y ahora su aroma luce preocupado.
Su mano quema en su espalda, pero, aunque doloroso y anhelante, parece que puede ser controlado.
Si.
Esto va a doler, pero está bien.
No hizo nada demasiado malo.
Logra sentarse en el suelo, su pantalón de diseñador probablemente esta fuera del punto de salvación, pero no importa ahora. Su amigo parece haberse bajado entre sus pantalones y lejos del martilleo de su cabeza que ahora reconoce, se encuentra bien, aunque es probable que necesite regresar lo más pronto a casa antes que incluso una dosis triple de supresores no haga su efecto.
—Rutina…estoy cerca de entrar en celo, son raros fuera de mi ciclo, pero no tan raros…si sigo besándote probablemente termine pasando mi rutina contigo en este callejón oscuro—admite con voz cansada, viendo un momento los labios de Potter, antes de subir a sus ojos que brillan en preocupación ahora.
Pero también hay alivio.
No sabe si pensó que hizo algo mal, pero no fue así, todo lo contrario, todo se había sentido demasiado bien y por eso puede que su rutina se hubiera adelantado.
Hace tiempo que no iba al médico, era hora de programar un cambio de medicamento y le habían advertido que no ir con este, podría desencadenar anormalidades en su ciclo.
Su error.
—No me molestaría pasar tu rutina contigo—admite este con las mejillas rojas y Draco casi gimotea de deseo, porque podría imaginar esos 3 días con Harry, encerrados en su habitación.
Follando al chico como si no hubiera algún mañana, teniéndolo en contra de una cama sometiéndolo hasta que estuviera saciado de su cuerpo.
Su mano tiembla y la sujeta con fuerza antes de atraer al chico para besarlo.
Puede imaginarlo todo demasiado vivido, por lo que es una mala idea.
—Aunque no hay nada más que me encantaría que follarte en este momento—dice con sinceridad y cansancio, Harry se vuelve ligeramente rojo por sus palabras—si tenemos una primera vez, no es buena idea que sea con un alfa en medio de un celo, especialmente conmigo…soy demasiado violento, no estoy programado para estar con otros en estos días…así que no puedo aceptarte, ya que te lastimaría—
—Podrías intentarlo—
—Harry—hay algo en su voz, una súplica para que se detenga, que hace al chico asentir mientras lo ayuda a ponerse de pie.
Caminan hacía una banqueta cercana de un parque, este hace una llamada con su teléfono para pedir algún medio de transporte y Draco solo agradece. No puede esperar por llegar a casa para poder encerrarse en su habitación, debería enviarle un mensaje a su madre para indicar su ausencia los próximos días.
—Lo siento—dice Harry sacándolo de sus pensamientos, parece claramente avergonzado—besarte tal vez no fue una buena idea si estabas por entrar en rutina—dice luego de ver su mirada de incógnita.
No.
No fue el mejor momento para besarse.
Pero no se arrepiente, sonríe de forma torpe y cansada.
—En realidad el beso estuvo bien, tanto así que despertó mi rutina, deberías tener cuidado de quien vas a besar en el futuro—bromea sintiendo una ligera capa de sudor en su frente, Harry bufa antes de acercarse a él.
Por mucho que quisiera besarlo, este solamente limpia un poco su frente, sus manos frías son refrescantes, pero todo en su interior quema ante la idea de besarlo.
Mio.
Suplica su interior.
Queriendo suplicarle a Harry para que fuera suyo, cuando apenas hoy fue el primer beso. No puede ser muy objetivo por su situación actual, pero ese beso sin duda había sido perfectamente imperfecto, y Draco no puede pensar en otra cosa que quisiera más que volver a besar al chico frente a él.
—No tengo interés en besar desconocidos por ahora, tal vez cuando te mejores, deberíamos intentar un beso sin que te vuelvas loco—hay suavidad en su voz y Draco asiente con torpeza.
—Definitivamente—
—Y podríamos dejar de llamar esto salidas y tal vez…llamarlas citas—
—Me parece bien—
—Y cuando tengamos algunas de esas citas, podríamos tener sexo real como si fuéramos una pareja—
Draco se abalanza, Harry parece alarmado, pero no asustado, ya que cuando lo abraza contra él, sintiendo su glándula contra su nariz, simplemente inspira su aroma como la droga que es. Su instinto le grita que lo lleve a casa, que lo folle hasta que este no pueda decir nada que no sea su nombre, que cualquier persona que hubiera pasado antes que él, quede olvidada por la manera en que Draco le va revolver su cerebro por el polvo que se van a dar.
Mio.
Harry.
Pareja.
Duele no tenerlo, incluso cuando está en sus manos y este libera feromonas calmantes, duele no poder tenerlo totalmente para él como quiere; sin ropa, en medio de su departamento con su polla dentro de él. Pero sabe que es peligroso, incluso aunque Harry quisiera, no es un alfa muy bueno durante sus rutinas.
Su doctor alaba su buen comportamiento en cualquier día normal, como alfa Draco puede llegar a ser muy manso en muchas cuestiones que otros alfas verían inaudito; se puede controlar casi de forma perfecta.
Durante su rutina.
Es otro asunto.
Es agresivo, molesto, ocupa hacer ejercicios por la cantidad de energía y se vuelve sumamente violento. Nunca tuvo una pareja durante su rutina porque podría poner en peligro a otra persona, incluso a otros alfas ya que siempre buscaría más que todo pelea en lugar de sexo.
Harry es un omega, ronronea su mente tentándolo, está diseñado para esto.
Aun así, es un riego que no piensa correr.
—Podríamos ser una pareja si quieres ahora mismo, Dios sabe cuánto he querido eso—susurra Draco en voz baja, haciendo que sus instintos entren en conflicto sobre querer follarlo, pero también querer una respuesta sonora ante su comentario indiscreto.
Muy pronto piensa alarmado, cuando Harry se tensa.
Este se aleja, Draco tiene un pequeño mini infarto ante su mirada antes de sentir unos labios sobre su frente.
—Me gustaría mucho eso, si, ser una pareja entonces estaría bien ahora mismo—
Quiere besarlo.
Quiere follarlo.
Quiere marcarlo.
Quiere que sea suyo, pero de alguna forma lo es ahora y solo así es que sus instintos lo dejan subirse al taxi que viene, sin besarlo en los labios porque teme que no pueda controlarse.
.
.
Su rutina es una mierda, pasa la mayor parte del tiempo masturbándose en su habitación, la otra parte en medio de su gimnasio privado destrozando cualquier bolsa de boxeo frente a él. En lugar de ocultar sus colmillos sutilmente, estos parecen siempre expuestos imaginando la garganta de Harry y como podría marcarlo de muchas maneras. En general pasa gran parte de su día pensando en diferentes formas de follar con su ahora pareja y gimoteando por la falta de esta.
Tener pareja formal, o lo que fuera que tienen ahora, es peor de lo que pensaba.
Quería a su pareja.
Quería a su compañero.
Quería a Harry y no lo podía tener.
3 días después, se despierta sin sentir la irritable energía desbordante, su deseo de masturbar a su pobre polla casi en carne viva o su necesidad de pelear con cualquier cosa con vida.
Toma una larga ducha de agua fría, alegre de que todo terminara.
Los instintos son una mierda.
Fue solo fuerza de voluntad la que hizo que no hiciera nada de lo que se arrepintiera, pero no puede evitar que su interior ahora tenga esperanza de que la próxima vez, con suerte no este solo en este lugar cuando vuelva a pasar.
Probablemente sea imposible.
Pero nuevamente, los instintos son una mierda.
Fin
Espero les gustara.
Otro día más de este reto y me encanta como algunas cosas pasan de forma como lo hacen. Tengo una idea en mente cuando inicio la escritura, pero escribirla hace que tenga otras ideas y al final sale algo que no planeo pero que me encanta.
¿Astoria esta con una chica que sale en otra de mis historias?
Quien sabe.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.