Os doy la bienvenida a mi nuevo capítulo. Sé que la última vez lo dejé en un punto interesante, así que espero que este os guste mucho, porque sinceramente, me lo he currado bastante escribiéndolo.
(Cadence POV)
Nuestro hijo nos mira enfurecido, con mirada demente y los ojos inyectados en sangre, sin reconocernos siquiera. A saber lo que le ha hecho esa joya alquímica oscura. La verdad es que su mirada da bastante miedo. No lo habíamos visto así en toda nuestra vida.
Shining: Rushie, haz el favor de contenerte. No queremos hacerte daño.-intenta contener mi marido a nuestro hijo, intentamos que tome el control de su propio cuerpo. Pero en el fondo, sabemos que es imposible.
Lo único que logra con ello es que nuestro hijo, lanzando un horrible grito que sólo podría compararse con una fiera salvaje, se lanzase contra él y le atacase con una técnica que creíamos que todavía no había aprendido: Usar las plumas de las alas como cuchillas para provocar cortes en zonas sensibles del enemigo. Es una poderosa técnica de combate que sólo se da a aprender entre la élite de los soldados pegasos de la guardia de Canterlot, en caso de que haya casos extremos de violencia, o guerras. Pero es cansada de usar, dado que es necesario provocar mucha tensión en las alas para poder utilizarla. ¿Hasta qué punto el polvo de esa gema le habrá afectado a Rushie, que la estará usando durante más de 30 segundos sin problemas?
Luna: ¡¿Pero qué ocurre aquí?!-escucho la exclamación preocupada de mi tía Luna, para luego volverme y ver a mis tías, a Twilight y a Koni volando rápidamente hacia nosotros.
Shining repele al instante a nuestro hijo con un fuerte campo de fuerza que lo manda casi al otro extremo del campo de entrenamiento y vuelve rápidamente a mi lado.
Cadence: ¡No hay tiempo! ¡La gema que los dos alquimistas oscuros trajeron a poseído a Rushie y lo ha enloquecido! ¡Ahora trata de destruirnos!
Celestia: Ese era entonces el efecto de la Tadhiwa en ese collar: Corromper la mente de un ser muy preciso.-supone Celestia, para luego volver la vista hacia Koni con gesto muy serio-Según la alquimia, ¿Hay alguna forma de librarlo de ese mal?
Koni: La hay, pero habría de establecer contacto físico con él. En ese estado, dudo mucho que me lo permita.-revela la grifo también muy seria.
Luna: Déjanos eso a nosotros.-dice Luna con una sonrisa desafiante, para luego salir volando hacia Rushie, que ya se recupera y nos mira con furia demente.
Luna: Lo siento Rushie, pero créeme que es necesario.-dice mi tía al estar a una poca distancia de nuestro hijo, para luego hacer brillar sus ojos en una destelleante luz-"Arte de la Oscuridad: Ataduras del Martirio".
Al instante, unas cuerdas etéreas de color negro, me parece contar unas 6, atan a Rushie a la propia tierra. Una en cada pata, una por el lomo y una por el cuello.
Luna: ¡Shining, deprisa! ¡Usa tu espada y corta las cuerdas, todas ellas!-apresura Luna a mi marido.
Ninguno sabemos porque lo hace, ¿No sería mejor que Rushie estuviese atado y que no pudiese atacarnos?
Pero, al fin y al cabo, decidimos fiarnos de la palabra de mi tía. Shining se apresura a usar la espada que siempre llevó en sus entrenamientos desde sus tiempos de soldado raso, con una increíble velocidad corta las cuerdas que mantenían atado a Rushie. Al instante de cortar la última, no podemos quedar más sorprendidos, a excepción de la Tía Celestia.
Unas potentes corrientes eléctricas recorren el cuerpo de nuestro hijo, al tiempo que las cuerdas se desvanecen. Al instante Rushie cae agotado al suelo.
Koni: ¿Pero qué…demonios era eso?
Luna: (Aterrizando a nuestro lado) Eso era el "Arte de la Oscuridad: Ataduras del Martirio". Al principio consiste en que unas cuerdas mágicas te atan, y en efecto, no puedes moverte. Pero según vas deshaciéndote te ellas, las cuerdas te roban un 10% de tu energía. Esas corrientes eléctricas que vimos eran la energía de Rushie abandonándolo y volviéndose en su contra. Ahora sólo tiene el 40% de su energía y será mucho más fácil de derrotar.
Cadence: Que Arte más ingenioso.-observo mirándola, impresionada.
Luna: Lo es, pero cuesta mucho maná usarlo.
Twilight: ¡Cuidado! ¡Se está levantando!
En efecto, se pone en pie. Parece agotado, parece costarle moverse, pero aún se pone en pie. Su mirada parece a cada segundo más enfurecida.
Celestia: ¡Esta vez no!-exclama mi tía, haciendo brillar su cuerno en dirección a Rushie y lanzándole un potente rayo. Cuando este impacta en su cuerpo, se puede ver como Rushie ha quedado envuelto en un poderoso hechizo de parálisis. Por mucho que lo intente, ahora no puede moverse.
Celestia: ¡Koni, ahora! Sólo tienes 5 minutos de tiempo, pero será más que suficiente para liberarle de los efectos del polvo de esa gema.-vuelve la cabeza con gesto serio hacia nuestra amiga grifo.
Koni asiente, para luego extender rápidamente sus alas y volar hacia Rushie.
Koni: Lo siento Rush, pero incluso si esto te duele, entiende que esto es exactamente lo que tengo que hacer.
Después de sentarse enfrente de él, le pone sus garras delanteras en la cabeza, para luego concentrarse. Un instante después, un brillo prácticamente cegador sale del sitio donde se encuentran Koni y Rushie.
Esto continua durante, aproximadamente, unos dos minutos, hasta que por fin, el susodicho brillo se desvanece, para después lo que podemos ver es a Koni delante de un Rushie desmayado en el suelo.
Al momento nos acercamos corriendo a ellos. Al principio yo misma iba a exigir respuestas a Koni sobre lo que había pasado, pero ella misma me detiene con una sonrisa tranquilizadora.
Koni: Sólo tenemos que dejar que descanse. El polvo maligno ese del objeto oscuro ya ha sido eliminado de su organismo y restaurado a su forma sólida.-nos explica la grifo, enseñándonos en su garra, ya restaurada, la gema que antes colgaba del collar. Rápidamente, Tía Luna la coge con su magia.
Luna: Será mejor que encarguemos a los guardias que guarden esta gema con los objetos mágicos que custodiamos en el castillo. Más que nada porque ni Rushie ni otro pony vuelva a correr peligro con ella.
Shining: Ehh…eso me parece muy bien, pero…¿No deberíamos llevar a Rushie a la enfermería?
Al momento nos damos cuenta que Shining tiene razón. Avergonzadas por no habernos dado cuenta antes, recogemos a Rushie con nuestra magia y lo llevamos a la enfermería del castillo, a que el doctor allí presente lo examine.
(2 horas después; en las mazmorras del castillo; Celestia POV)
Me dirijo hacia la celda del grifo que ha iniciado todo este problema. Los guardias que se cruzan en mi camino, o se apartan de inmediato, o se quedan completamente quietos, al ver la cara de seriedad que luzco. Llego a la puerta de la celda donde Brief Kupferpulver, alquimista oscuro y hace poco declarado criminal tanto en Equestria como en Griffonstone, está encerrado. Dos guardias están vigilando la entrada a la celda, cada uno a uno de sus lados, los cuales bajan la cabeza al momento al ver mi rostro cargado de severidad.
Guardia a la Izquierda: ¿Pr-Princesa Celestia?
Celestia: Una conversación es requerida entre el cautivo y yo.-me limito a decir con voz severa.
Con un simple "Si, alteza", ambos guardias se apartan, mientras que el único de ellos que es un unicornio se limita a abrir la puerta de la celda, permitiéndome pasar. Antes de entrar, me giro tanto hacia los guardias que vigilaban la puerta, como hacia los 6 guardias que habían venido conmigo hasta aquí.
Celestia: Esta conversación será sólo entre el cautivo y yo. Que ninguno de ustedes interfiera hasta acabar.
Guardia: ¿E-Está segura, alteza? ¿No prefiere que…ni siquiera uno de nosotros pase con usted?-pregunta uno de los guardias, dando un paso hacia delante y tragando saliva antes de atreverse a hablar.
Celestia: Les agradezco su preocupación, pero les aseguro que soy más que capaz de arreglar este tema por mí misma. Por ahora les pido que esperen aquí fuera. Si los necesito en algún momento, les aseguro que les llamaré.
Los guardias parecen quedarse más tranquilos con esta afirmación, momento a partir del cual entro a la celda, maximizando mi mirada desafiante y seria.
Al momento me encuentro con el grifo, aún encadenado. Lo primero que hace al dirigirme la mirada, es soltar una pequeña carcajada, tanto con un toque de sarcasmo cómo uno de demencia.
Brief: ¿Os habéis divertido?
Al momento, le cojo del pico con mi magia y tiro de él hacia mí, tensando las cadenas.
Celestia: ¿Por qué? Sabiendo que había una especialista en alquimia con nosotros, que podía fácilmente liberarlo, ¿Qué razón había para infectar a mi sobrino de esa manera?-le pregunto severamente, apenas dejando salir mi furia, para después soltarlo, devolviéndolo al suelo donde antes estaba tranquilamente sentado.
Al momento de sentarse nuevamente, su mirada y su sonrisa son tan desafiantes como mi cara de seriedad.
Brief: Pero que agresiva, todo será en vano. Entrené mi mente para no sufrir daño.
Viendo que además se molesta en mofarse de mi hablando en verso, le cojo del mentón con mi magia y lo acerco nuevamente a mi cara. Cualquiera podría ver que estoy perdiendo la paciencia.
Celestia: No me obligues a ponerlo a prueba.-le digo breve y desafiantemente, para luego soltarlo de forma despectiva.
Celestia: Puedo estar aquí presente el resto del día, puedo volver cada día hasta que te molestes en ser sincero conmigo. Incluso podría dejar venir a mi hermana, pero permíteme advertirte…-le digo, para después acercarme a su oído y susurrarle con tono sádico-Ella no tiene el mismo grado de paciencia que yo. Ni-mucho-menos.
Al alejarme, veo que se pone nervioso. Casi no lo manifiesta en su cara, pero no puede engañar a alguien con más de un milenio de experiencia.
Celestia: Te daré una última oportunidad. ¿Cuál fue tu razón para lanzarle ese horrible proceso alquímico obscuro al Príncipe Powerrush?
Para mi estupor, el grifo pasa de estar nervioso a sonreír, pero su sonrisa no es amable o astuta. Es una sonrisa llena de locura y sadismo.
Brief: Demostramos que somos superiores. Todo el mundo puede ser afectado. La magia obscura funciona hasta en los dioses. Dentro de poco, no podréis seguir gobernando.
Una vez soltadas estas palabras nuevamente en verso, su siguiente acción es ponerse a golpear su propia cabeza contra la pared de la prisión, mientras se carcajea continuamente como sólo haría un chiflado.
Al momento llamo a los guardias, los cuales entran en la celda al instante y tratan de retener a Brief, mientras yo salgo a toda prisa de la celda, en dirección a la enfermería, donde hemos dejado a mi querido sobrino.
He de contarles esto a mi familia. Si es verdad lo que ese loco me ha dicho, no sólo tendremos que defendernos de esos grifos que se han entregado. Vamos a tener que evitar un ataque directo contra la Familia Real de Equestria.
FIN CAP 23
Espero que les haya gustado el nuevo capítulo. ¡Me despido para verles de nuevo en el siguiente!
