Harry Potter No me pertenece.
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Sugerencia del capítulo: Los supresores son drogas a base de hormonas que pueden disminuir o anular los deseos sexuales.
_Día 6_
Supresor (Responsabilidad sexual)
Draco Malfoy toma supresores desde que su padre entro a la cárcel, le hacen pensar con mayor claridad y no ser tan obstinadamente arrogante como la mayoría de los alfa. Si bien tiene un horario para controlarlos y aun tener rutinas, el tomar pastillas al inicio de cada mañana para ir al trabajo se convierte en una costumbre, hasta ahora no le han fallado especialmente y es solamente costumbre. Trabaja bien, usualmente ningún olor de alfa u omega suele afectarlo, tiene una vida perfectamente normal y funcional, que intenta maximizar tanto como sea posible para mantener un buen estándar.
Los supresores usualmente no tienen ningún efecto secundario, aparte de bajar un poco el deseo sexual y controlar rutinas inesperadas, en general son para un buen día de trabajo sin tener alguna afectación por el género secundario.
Cuando esta con su novio no los suele usar.
No es necesario.
Harry es un omega que disfruta mucho actualmente de tener un novio alfa, incluso aunque originalmente estaba en contra de la idea, con el paso de las semanas solamente parece encontrarlo emocionante. Draco no sabe cómo termino con una pareja como este, cuando eran jóvenes se odiaban, pero ahora están muy lejos de tener esa clase de sentimientos por el otro.
Todo lo contrario.
Draco quiere hacer a Harry su pareja, marcarlo y hacer que todos vean que tiene el omega más lindo de todos, pero no lo hace porque es demasiado pronto.
Aunque han tenido sexo, citas y han pasado con los amigos del otro (Pansy y Blaise habían visto con diversión a Harry, pero este lo soporto como un guerrero), todavía no conocen a la familia del otro de forma formal y Draco sabe que la familia es importante para Harry como para él.
Van dando pasos pequeños, así que espera que lo que se construya sea algo solido para que funcione.
Nunca ni en sus más grandes sueños había imaginado que Harry Potter podría corresponder sus sentimientos, pero supone que ambos han dado un largo camino de esos niños de 11 años que se habían peleado por la más mínima incitación hace tantos años atrás.
—Deberías ir al Doctor Draco—habla su madre sacándolo de sus pensamientos, luego de la reunión matutina con el jefe del hospital de su conglomerado del centro de Londres.
Había sentido su cabeza palpitar un poco incomoda todo el día, pero ahora debe verse enfermo, ya que se siente enfermo y aunque usualmente puede aparentar bastante fácil; años de ser un Malfoy funcionan para tener un aspecto que nadie más entiende frente a otros, una marcara perfecta que no deja a otros entrar. Pero incluso para alguien experto en sonreír falsamente y utilizar todos sus talentos para hacer que otros hicieran lo que él quiere.
Se siente mal.
Cansado.
Con dolor de cabeza y terriblemente irritado.
No le hace caso a su madre, porque piensa que puede manejarlo, pero apenas ve a Blaise menos de media hora después, es como si algo se activara dentro de él. Es una alegría que aparte de su madre y Pansy nadie este presente, cuando arremete contra Blaise estampándolo con una pared y mostrándole los dientes, Blaise quiere resistirse como el alfa que es, pero incluso este debe someterse ante la ira de Draco.
Y así es como su madre lo envía al hospital.
Genial.
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—Señor Malfoy veo el resultado de sus exámenes, parecen algo alterados, así que creo que debemos cambiar un poco la fórmula de sus supresores comunes—habla Padma Patil con una sonrisa comprensiva, que hace a Draco querer odiarla un poco.
La chica es amable, es un genio que ha salido de la universidad tal vez demasiado joven, un alfa hecha y derecha. Recuerda que su hermana trabaja también en uno de los bancos que maneja el conglomerado Malfoy y aunque muchos decían que Parvati Patil era una excelente chica a pesar de ser un beta, su hermana menor un alfa había sido sin duda un diamante en bruto que Draco capturo rápidamente apenas escucho rumores de la universidad.
Su usual medico estaba fuera del país y Padma era su aprendiz, así que, era de confiar.
Draco no confiaba tanto en ella ahora.
—Nunca he tenido problemas en todos estos años—dice de forma testaruda, solamente porque es un alfa y hoy se siente sumamente incomodo.
Padma no parece afectado y sonríe de forma encantadora, pero su sonrisa es algo perversa y Draco puede ver su orgullo alfa de por medio.
Casi le hizo extrañar a la niña que siempre tenía miedo que iba a las fiestas de ricos con sus padres, Pansy incluso había admitido que Padma era un bombón, pero Padma no parecía interesada en Pansy o cualquier otra chica.
Pansy se había sentido ofendida por eso un mes entero, antes de saltar al próximo alfa rico de la lista.
—Bueno eso era antes que tuviera una pareja omega—Draco arruga el rostro ante el comentario casual de Padma—los alfa suelen cambiar mucho su composición hormonal cuando tienen una pareja omega estable, ya que las hormonas de ambos géneros suelen complementarse, pero eso provoca que todo se vea afectado como un efecto domino. Usualmente es algo positivo, los supresores que enviaremos espera que ayuden a su irritabilidad, aunque es probable que no se tranquilice totalmente hasta que se empareje con su pareja—añade viendo sus papeles con curiosidad.
Draco siente sus mejillas sonrojarse de humillación, había odiado responder a preguntas sobre Harry, pero ahora siente que le están pegando en la cara un papel que diga.
Alfa dañado.
Solución: Marcar a su omega.
No iba a obligar a Harry a ser su pareja solo para que los supresores no fueran necesarios, gruñe de forma molesta y Padma solamente sonríe encantadoramente.
Sin coquetear.
Casi como una burla.
—Para ser un médico, no me estas ayudando, quiero algo que me tranquilice ahora—farfulla Draco aun indignado, Padma solo levanta una ceja, antes de sonreír.
—Bien, enviare un supresor fuerte en caso de emergencia, aunque tendría cuidado con sus efectos secundarios—
—¿Cuáles efectos secundarios? —gruñe casi sintiendo la necesidad de arremeter contra Padma, porque no entiende porque el otro alfa le está dando órdenes.
El alfa aquí a cargo es Draco.
Padma sonríe.
Draco maldice, tal vez debe considerar el supresor rápidamente, antes que haga algo estúpido.
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Lo odia.
Este supresor, sin duda es una burla de Padma y lo odia de todo corazón.
Apenas consume el supresor no dura mucho en sentirse relajado, ya no hay dolor de cabeza y se siente un poco más aliviado de cualquier incomodidad; para el trabajo, su familia y amigos, todo está bien. Pero cuando entra al departamento de Harry horas más tarde, puede sentir un pequeño gran inconveniente, que supone no había supuesto cuando Padma le indico sobre las consecuencias del supresor. Aparte del olor del departamento que se siente demasiado leve, la usual sensación de tranquilidad y calidez que genera, se ha apagado como si alguien hubiera apagado la luz en su cerebro.
Odia la sensación.
Harry estaba en su departamento viendo una película, apenas lo ve sonríe de forma brillante y Draco odia sentirse como lo hace.
Apagado.
Como si todas sus emociones se hubieran apagado.
Sabe que ama a Harry, sabe que está feliz de verlo, pero es como si todo su cuerpo no respondiera de la forma que lo hace normalmente. Cuando el chico lo besa, Draco se siente incómodo y de repente, es como si toda su energía hubiera sido drenada.
Va a despedir a Padma, lo hará sin duda, va a maldecirla primero.
—¿Todo está bien? —pregunta Harry apenas se separa del beso, sintiendo probablemente que Draco no estaba mucho ahí.
Y tal vez no lo está.
El cansancio del día que usualmente se va al ver a Harry, no se marcha ahora, simplemente parece incluso más pesado que normalmente. La idea era que el supresor reprimiera todos sus instintos alfa, no al punto de dejarlo como un beta, pero debido a que no acepto la dosis de Padma, si no que pidió algo más fuerte ahora se siente como si no pudiera sentir nada.
En su horario laboral no afecto en nada, siempre ocupaba una máscara indiferente y apenas si pudo pasar tiempo con su madre o amigos para notar algo así.
Pero este era su tiempo con Harry.
Su preciado tiempo con su omega.
—Fui al médico hoy—el rostro de Harry parece perder color, volviéndose rápidamente un rostro lleno de preocupación—estaba mal, me dieron nuevos supresores, así que me siento…cansado—no sabe cómo describir todo lo demás que es englobado ante la reacción de los supresores.
Harry solo asiente y lo lleva al sofá, Draco acepta su ayuda y aunque una parte de él quería realmente follarlo ese día en la mañana, ahora solamente se siente agotado. Su novio le deja acostarse sobre su regazo y no pasa más de unos minutos antes que se duerma profundamente sintiéndose como una basura.
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El siguiente día es una mierda igual o peor que el primero, no sabe si así se siente vivir como beta, pero Draco lo odia totalmente; ni siquiera pudo masturbarse en la ducha y aunque no es un adicto sexual (como su novio), comienza a sentirse molesto. No tan molesto ya que el supresor le da sueño la mayor parte del tiempo, pero si incomodo la mayor parte del día. Llama a Padma porque es su jefe y puede hacerlo, esta lo envía a buzón de voz y esta tentado a despedirla. Toma todo el día, pero puede comunicarse con ella, le envía nuevos supresores, pero tendrá al menos una semana para que el supresor de mayor calidad salga de su sistema y Draco maldice en voz baja.
En el trabajo no hay nada malo, sigue teniendo un buen rendimiento al no pensar en otras cosas, pero cuando sale de este es cuando todo se complica.
Pica en su mente, como si algo estuviera mal.
No siente su lado alfa.
Es aterrador no sentir algo que te ha acompañado la mayor parte de tu vida.
—No quiero tener sexo, es molesto—gruñe contra el desayunador del departamento de Harry, quien le está preparando un poco de tarta de manzana.
No huele tan delicioso como usualmente seria, pero es algo que su estómago agradece, porque al menos el hambre sigue siendo presente.
—No tener sexo no es el fin del mundo—
—Habla el maniático ninfómana—
—Me siento un poco ofendido, pero al menos eso me hace ver que la pequeña mierda sigue estando ahí—
Draco frunce un poco los labios viendo de reojo a Harry, el chico había comentado que su olor había cambiado estos días debido a los supresores y eso le provocaba un poco de temor, que por suerte el supresor camuflo su usual olor diluido estos días. Si bien eran ahora una pareja, Draco es consciente que gran parte de eso es porque son compatiblemente genéticamente, su género secundario es lo que parece hacerlos encajar en esta relación.
Desde que lo había visto, el alfa de Draco dormido en ese entonces lo tomo como una posible pareja que supera expectativas.
Pero ahora que no siente sus hormonas y ese lado de él, se preocupa de que pasaría si fuera, al contrario. Si Harry llegara a tomar un supresor algún día que apagara su lado omega, probablemente ni siquiera voltearía a ver a Draco y se odiaba por eso.
Odiaba sentir inseguridades.
Estúpido supresor.
Estúpida Padma Patil.
Sin su género secundario, nada de esto habría pasado y Draco comienza a notar preocupado, que realmente es un poco mierda y que no hay un motivo real para que Harry Potter este interesado en él de otra forma; culpa al supresor por generarle inseguridades que no necesita.
Esta casi tentado a preguntarle a Harry si todavía se encuentra interesado en él.
Tiene miedo de la respuesta.
Entonces no lo hace.
Y aunque lo hiciera, debido a que su aroma esta atrofiado los siguientes días, ni siquiera sabría si está diciendo la verdad y eso lo odia.
—Quiero volver a ser normal—gruñe cual niño pequeño masticando un poco de su tarta resentido, Harry solamente sonríe algo divertido antes de empujar su frente con un dedo.
Le gruñe.
Harry sonríe.
Draco quiere pensar que, a pesar de todo, aun lo quiere.
Porque aún sin poder oler su aroma o sentirse como alguien vivo, siente algo en su interior que debe ser amor a pesar de todo.
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Draco no piensa que sea el mejor momento para conocer a Teddy Lupin Black, en lo absoluto, pero cuando llega al departamento de Harry hay un pequeño niño viéndolo curioso desde la puerta, con un extraño color de cabello algo celeste, probablemente como si tuviera un montón de escarcha en su cabeza; conoce al ahijado de su novio por fotografías. Al parecer su padrino Sirius Black (que es parte de su árbol genealógico por parte de su madre) se había casado con un hombre sin nombre, que curiosamente al igual que Harry, era de los pocos casos de omega masculino que hubiera podido conocer. Así que de esa unión había salido un pequeño niño de forma inesperada, cuando eran un poco mayores y que Harry había amado desde el primer instante que lo tuvo en sus brazos.
Al igual que Sirius con Harry, Harry fue elegido como padrino del niño de actualmente 7 años.
El pequeño ladea la cabeza, Draco levanta una ceja, se siente la incomodidad en el aire…pero no lo puede oler.
Faltan al menos dos días más para que el supresor salga fuera de su sistema y no parece ser lo suficientemente rápido.
—Teddy encontraste a Draco, bien hecho, ahora llévalo a la sala de estar mientras termino la cena—habla Harry cuando se asoma fuera de la cocina, antes de regresar a su comida y realmente es un momento que Draco ha aprendido a no molestar.
Realmente no tiene forma de quejarse, estos días ha estado más irritado de costumbre y Harry ha sido un santo por soportarlo, así que probablemente la mejor manera de pagarlo es cuidando un rato al ahijado que su novio ama con todo su corazón.
No se siente cómodo.
Teddy lo obliga a sentarse en el suelo, en lugar del perfectamente cómodo sofá, mientras comienza a pasarle historietas de héroes que parece ser algo que le gusta; Harry una vez le llamo cuando compraba un regalo para este. Draco se encuentra la siguiente media hora escuchando sobre el "Hombre-araña" y una parte de él quiere pegarse un tiro, la otra intenta pensar positivamente del cachorro para no hacer ninguna locura.
No es un monstruo.
—Me gusta más Batman—dice cuando Teddy toma un momento para escucharlo, haciendo al niño lucir horrorizado diciendo que al menos debería preferir a Iron-man.
Pero Draco es una pequeña mierda y termina con el pequeño Teddy pegado a su pierna gran parte de la tarde noche, diciendo que iba a cambiar su opinión y soltando un discurso que era digno de cualquier político, sobre porque es mejor cualquier héroe de Marvel que Batman.
Draco es una pequeña mierda que disfruta de ver al niño quejarse sobre su héroe favorito y la conversación comienza a ser más divertida.
Harry les da mirada cansadas a ambos, pero Draco mantiene su postura firme cuando están sobre la mesa y Teddy habla sobre lo genial de ser el hombre araña.
—Me gusta el poder del dinero de Batman—es la única excusa de Draco, que parece volver loco al pequeño niño que debe ser demasiado pronto para revelar su género secundario.
¿Habría olido la diferencia?
Usualmente en niños pequeños no hay muchos casos donde su genero pueda ser percibido antes que sea un adolescente, pero hay casos y estudios que comentan sobre rasgos notorios que podrían dar indicaciones. Teddy era bastante apasionado, parcia venir de una familia sana y no tenía miedo de expresas sus opiniones, algo que a esa edad, Draco había aprendido a controlar por su padre.
Sus ojos brillan.
Con emoción infantil.
Lo envidia un poco, aunque no conoce bien a sus padres más que las historias de Harry o algunos comentarios de su madre sobre Sirius, sabe que tendrá una mejor infancia que él mismo y no debe preocuparse porque uno de sus padres vaya a la cárcel.
Tener que heredar un conglomerado y hacerte cargo, aunque no quieras.
—Superman es mejor que Thor—dice solo para molestar, Teddy suelta un jadeo un poco dramático que sin duda tiene el sello de los Black en él, antes de comenzar a negar de forma airada.
Eso le gana que pase el resto de la cena, de regreso al suelo del departamento, con el niño saltando de arriba abajo intentando convencerlo que le guste Marvel.
Lo cual no importa.
No le gusta mucho ni el uno o el otro, pero se divierte del ver el fuego del niño en sus ojos. Podría ser un alfa orgulloso o un omega terco, o tal vez, solo sea un niño normal que no tenga que preocuparse por géneros secundarios.
—Sus padres estaban de aniversario (no recuerdo si del primer beso o la primera vez que salieron, Sirius es raro), les dije que se dieran un tiempo libre y que lo cuidaría—habla Harry divertido al ver al niño dormitar en el sofá, había sido obligado a ver una película de héroes de un hombre con mucho dinero ingenio y un traje de ciencia ficción por sus comentarios.
Disfruto la película más de lo que debería.
Come distraídamente un poco de helado que Harry le paso, debido a la falta de instintos estos días, se ha enfocado mucho en la comida de Harry diciendo que añora los aromas. Harry quien parece divertido de verlo quejarse por todo, parece consentirlo como si estuviera enfermo y de alguna forma así se siente.
Apagado y aburrido de la vida.
Probablemente si hubiera sido un beta toda la vida no le importaría.
Pero no es así.
Extraña oler a Harry.
—También tengo la polla bloqueada, buena estrategia—habla Draco con humor negro, que hace a Harry empujarlo antes de tomar asiento a su lado, los créditos de la película aparecen y Harry asegura que hay algo al final de ellos.
No es que importe mucho, duda que fuera a ver el resto de películas.
—Solo unos días más—
—Tienes que ser sincero, te has estado tocando—
—Teddy está ahí—
—Esta dormido y eso no fue una negación—
Harry lo ve cansado, Draco luce horrorizado antes de dejar al niño dormido en el sofá, para llevar al novio al baño del departamento. Si puede que Draco no sienta la misma emoción que otros días, pero incluso sin eso, toca a su novio que claramente si parece emocionado al respecto y al menos puede vivir por las emociones de este.
Por sus ojos brillantes mientras lo esta chupando o bombeando dos dedos en su trasero que lo hacen gimotear, aunque parece intentar soportarlo para no alertar a Teddy al final del pasillo.
Puede que Draco no se corra, pero Harry lo hace dos veces y eso es una victoria para él.
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Caminan por la calle y Draco señala una librería, arrastra a Harry quien parece confundido de como su salida a comprar pizza, termina con Draco con otros 3 libros más que no necesita.
Puede que no tenga olor o instintos, pero siempre ha amado los libros.
Es algo suyo.
Draco se encuentra sorprendido por como se ve el mundo, aunque a veces, no tan diferente.
No tener instintos no parece natural.
Pero hay cosas que son suyas incluso sin ellos.
Harry se ríe cuando termina comprando un libro infantil que Teddy comento, pero Draco insiste en que, si el niño lo obliga a ver película de héroes, también puede enseñarle sobre libros de cultura.
—Es Sparky el dragón, todo niño merece haberlo leído—
—Nunca lo he leído—
—…—
—…—
—Potter creo que no nuestro no está funcionando y deberíamos ver a otra…ay con el libro no, deja de golpearme troglodita—
—Si vuelves a bromear con eso, créeme que no será un libro sobre tu cabeza—
—Soy un alfa—
—Y yo tu omega que piensa golpearte el culo—
—…—
—No de esa manera, joder Draco—
Y se ríe, porque por algún motivo es demasiado gracioso para controlarse.
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El supresor desaparece un día en la mañana cuando despierta, probablemente fue durante la noche, pero no se dio cuenta hasta que despertó y todos los olores lo inundaron de golpe como si un camión impactara contra su rostro. Sus ojos se abren impresionado, sus pupilas se dilatan y gimotea mientras entierra su rostro en la almohada de su departamento. Es el mejor lunes de su vida, se despierta con una dosis de energía extra y envía un mensaje a su madre anunciado que llegara un poco tarde al trabajo. Se desvía de su camino, disfrutando de los olores del lugar, de sentir cuando alguien es un omega o alfa en el camino, de su sensación de no estar entumido y como sus ojos parecen ver todo mejor.
Logra acorralar a Harry que sale de su departamento, para lo que parece su rutina de ejercicios diaria, que es correr cerca de casa por una media hora aproximadamente.
Este casi salta cuando se estaba colocando sus audífonos, pero se detiene al verlo.
Su olor.
Joder.
Lo había extrañado, fue solamente una semana, pero había extrañado esa sensación a casa. La tarta de melaza esta ahí, lo que hace que suspire aliviado.
Su interior ronronea como si estuviera saliendo de un sueño y letargo que parece una eternidad, aunque fueron solamente 7 días.
Harry no se queja cuando lo toma de las mejillas para besarlo, gimotea un poco al inicio, antes de relajarse rápidamente y sujetarlo del cuello de la camisa como si no quisiera que se fuera. Todo su interior se calienta rápidamente, como si todo lo que estuviera reprimiendo los últimos días hubiera salido a la superficie.
Odia los supresores.
Casi se ve tentado a morder a Harry ahí mismo, porque odia sentirse como lo hizo la última semana.
—¿Buenos días? —responde Harry de forma radiante cuando se separan, luciendo mucho más animado que cuando lo vio de lejos.
Lo entiende.
Porque se siente exactamente igual.
—El supresor se fue por fin—gimotea enterrando el rostro en el cuello de su novio, disfrutando su aroma totalmente condensado en este lugar en específico.
Harry se escalofría cuando Draco lo inhala de forma descarda, pero se sigue sujetando de él sin parecer importarle hacer alguna especie de espectáculo para otros. No hay muchas personas en el barrio de Harry, pero sabe que hay uno o dos vecinos chismosos que Harry comento alguna vez, por lo cual piensa llevar esto a un espacio mucho más privado si pudiera.
Aunque debe ir a trabajar.
—Vaya ya decía yo que tu aroma estaba descaradamente feliz—este acaricia casi divertido su cabello, no alejándolo, casi incitándolo a seguir ahí.
—Extrañe tu aroma—
—Bueno todo está bien ahora, eres un bebé Draco—Harry lo esta molestando, pero cuando Draco se aleja, aun con el aroma emocionado de Harry, se sorprende preocupado.
Si, su aroma era atrayente, todo su interior gritaba que este era su pareja y era un instinto primario que tiene todo alfa lo que está gritando en su cabeza. Pero aunque es algo extraño de pensar ahora que tiene su instinto de regreso, nota que los últimos días este instinto no se fue totalmente y que en alguna parte de su manera suprimida fuera de hormonas, la idea estaba ahí.
Que el chico frente a él era suyo.
Con instintos o sin instintos.
El chico que lo acompañaba y mimaba solo porque se sintió mal, que le hizo comida porque quiso, que lo escucho quejarse o solamente dormir a su lado porque no pudo hacer nada más. Quien lo acompañaba a librerías porque veía algo interesante, que lo dejaba pelear con su sobrino y que incluso lo dejo tomar una ducha en su departamento porque ocupaba el aroma del shampoo de Harry y…
Creo que estoy enamorado.
Apenas el pensamiento llego a su mente, se encontró frunciendo el ceño, expresión que Harry imito algo preocupado.
—¿Pasa algo? —pregunta este preocupado y su aroma inquieto, pero Draco solo sonríe, sin saber que decir antes de tomar su celular.
Llegara más tarde de lo pensado.
—Vamos—es todo lo que dice arrastrándolo, aun un poco alarmado de regreso al departamento.
—Tengo que hacer ejercicios, tengo un idiota por novio que me hace comer demasiado y no quiero engordar—
—Vamos hacer otra clase de ejercicio—
Ante eso el chico dejo de quejarse.
Si.
Otro día comenzaría alarmarse sobre el pensamiento de no un enamoramiento, no un acto que lo une a Harry por su género, si no sobre la palabra amor en su mente.
Por ahora, tenía ganas de follar a su novio.
Fin
Espero les gustara.
Pequeño guiño a la historia "Sparky el dragón", que sin duda reconociste, eres un fan que me agrada.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.