El menor despertó observando que se encontraba acostado en la cama de su habitación. Se estiró un poco y salió de la cama adormilado.
Mientras se dirigía al baño, la mayor iba cargando la ropa limpia del pecoso en un cesto para guardarla.
-Buenos días bebé. ¿Dormiste bien?-el pequeño asintió tallando sus ojos-¿sientes algún dolor en el cuerpo?-lo vio negar sorprendiéndola
-¿Puedo meterme a bañar?-preguntó observando la puerta
-Claro cielo, enseguida te preparo la tina-llevó la ropa al cuarto donde dejó listo su cambio y regresó pronto con el peliverde
Entraron al baño llenando la tina con agua caliente y colocando algunas sales para relajarse.
Desnudó al menor y le ayudó a meterse.
-¿Cómo está el agua?
-Está perfecta-dijo sonriente y relajado
-Eso quería escuchar-se quitó la ropa y le acompañó en el agua
Cargó al menor y alineó su miembro en la entrada para luego entrar lentamente en él.
-Ahhhh Ca...Camie-los jadeos y sonrojos por parte de Izuku aparecieron
-Así no te caerás ni hundirás en la tina-comentó sonriente dejando al menor empalado en su enorme falo-puedes jugar como siempre cariño-enjabonó su cabello y comenzó a tallarlo con delicadeza
El pequeño soltaba algunos suspiros hasta acostumbrarse.
-Vas a sentir algo cálido bebé-sonrió con burla al ver la cara de confusión del menor la cual cambió a una de excitación al sentir un líquido caliente dentro de si-eres un excelente orinal cariño
Comenzó a moverse bruscamente golpeando en la próstata del niño el cual gimió por lo alto intentando agarrarse de algo para no zafarse.
La pelinegra tomó sus brazos y los dobló hacia atrás para profundizar sus embestidas.
Aceleró los movimientos hasta sentir como sus espermas estaban a punto de salir.
-Estoy a punto Zuzu, voy a correrme
-¡Ahhhh!-sintió como los cientos de espermas navegaban dentro suyo y su estómago inflarse cual pelota
Sacó el pene de su ano dejando salir el semen y la orina acumulados. Limpió al menor correctamente al igual que su pene y terminaron de bañarse.
Al secarse, levantó al menor y lo sentó en el lavamanos para luego volver a introducirse en él.
Llevó al menor empotrado en su enorme miembro hasta la habitación y lo vistió de la parte superior.
-Vamos cielo, te llevaré a la escuela-tomó varias cosas que ocupaba Izuku y subieron al auto-la parte inferior de tu ropa la pondré en tu asiento
Emprendieron rumbo a la institución. Afortunadamente iban temprano por lo cual la pelinegra decidió tomar una ruta diferente donde la calle tenía varios baches y hoyos.
Avanzó lentamente por ella rebotando en los agujeros provocando que se fuera introduciendo más en el pecoso.
Con una mano fue maniobrando el volante mientras que con la otra masturbaba con maestría al menor. Continuó con ese camino hasta que al dar vuelta, justo en la entrada de la escuela ambos se corrieron.
-¿Te gustó el paseo bebé?-miró con una sonrisa al pequeño por medio del espejo mientras lame su mano llena del semen de este
-Si...me gustó mucho-comentó sonrojado y relajado sintiendo a los espermas moverse inquietos
-Entonces, vas a mantener mi semen y mis espermas en tu estómago durante clases-sacó su miembro con cuidado de no derramar nada y de su bolso sacó un pequeño vibrador que taparía su recto
Lo introdujo y dejó encendido en un nivel bajo. Colocó su ropa interior, pantalones, calcetas y zapatos para luego bajarlo del vehículo.
Arregló su pantalón y lo encaminó a la entrada.
-Suerte el día de hoy-besó su frente
-Muchas gracias-abrazó a la menor y se fue caminando tranquilamente
Mientras los demás salían a jugar, Izuku se quedó en su pupitre realizando algunos dibujos.
La maestra estaba algo curiosa porque el peliverde siempre salía a jugar pero ahora estaba sentado.
-Zuzu, ¿puedo preguntarte algo?-se acercó con el niño el cual le miró atentamente
-Claro, ¿en qué puedo ayudarle?-dijo con amabilidad
-¿Por qué no saliste a jugar hoy?
-Solamente quería pasar un rato tranquilo aquí-confesó sonriente mientras retomaba sus dibujos
-Entiendo, entonces no hay problema-comentó con una sonrisa y procedió a levantarse
Iba a dar media vuelta, cuando notó que algo había abultado el estómago del menor. Cerró un poco los ojos y al abrirlos no había nada.
-Debe ser mi imaginación-comentó saliendo del salón
-Casi nos descubre-susurró el menor-no se muevan tanto por favor
Al sentirlos completamente quietos, sonrió y retomó su actividad.
Terminó la clase y los niños fueron saliendo uno por uno.
La maestra los vio irse con sus familiares y al ver a Izuku despedirse de ella, notó que de nuevo algo se movió en su estómago pero también lo mismo con la entrepierna de la cuidadora del menor
-¿Será acaso...?-negó con la cabeza-no lo creo. Pero debería de comentarle a la directora
La maestra dio media vuelta y frente a ella estaba la encargada de la institución.
-Lo que sea que esté pensando, evite hacerlo-le miró con seriedad-sobre todo si la alfa es de la casta más alta y de familia de prestigio
Se hizo a un lado yendo a atender a otros padres de familia.
Al volver su vista a la salida pudo ver cómo el menor encendía un cigarrillo mientras se subía la ventana del auto para irse del lugar.
-Muy bien cielo, te llevaré a ponerte tu primer piercing y tu primer tatuaje-le miró con una sonrisa-así que ve pensando qué y en dónde
-¿De verdad?-la ve asentir-¡Genial!
Emprendieron camino a su cita con la tatuadora.
En pocos minutos llegaron al sitio acordado y entraron a esperar a que los atendieran.
-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles-comentó una chica con la mitad del cabello rapado y con varios tatuajes en el brazo
-Tenemos cita con Aiko para tatuajes y piercings-le mostró el documento generado en línea
-Excelente, pasen a la puerta 3 por favor-señaló la puerta con el número
-Gracias-sin más entraron y la chica al verlos, les ofreció sentarse de manera amable
-Buen día, seré su tatuadora hoy-sonríe mostrándoles los modelos-pueden checarlos mientras hago el llenado de la máquina
-Mira nene, ¿cuál te gusta de estos?-fue señalando cada uno
-Este se parece a tu estatuilla-le señaló un demonio-y también he visto estos-apunta a varios estilos de pentagramas
-¿Quieres ponértelos?-lo ve asentir-excelente gusto cielo. Otra cosa, ¿dónde los quieres?
-Mmmmm...no lo sé-se puso a pensar-¿puedo ponerme el diablo en la espalda?
-Es un buen lugar-revisa ella ahora lo que quiere y observa una imagen de una mamba negra-quiero esta alrededor del pene y que su boca termine en mi glande. Además, quiero estos pentagramas en los pechos y esta cabra demoniaca en el vientre
-Yo quiero el pentagrama en mi ombligo-señaló el menor su estómago
-Entonces adelante-lavó sus manos y esterilizó su equipo para luego ponerse guantes
Después de varias horas de trabajo donde el menor incluso se quedó dormido, ya había terminado de realizar los últimos detalles de la serpiente.
-Wow amiga, en serio tienes el pene pesado-limpió un poco el sudor de su frente-pero ya está
Les mostró lo realizado en los espejos. Ambos quedaron maravillados con los tatuajes.
-Me es sorprendente que sus pieles se hayan quedado prácticamente intactas y que no requieran de cuidados-se quitó los guantes para ir por el catálogo de piercings-aquí tienen
La pelinegra y el peliverde checaron de manera atenta cada modelo y la sugerencia de dónde colocarlo.
-Quiero estas cruces invertidas en los pezones y estos picos dentro de la piel del pene y testículos. Además, este anillo de púas lo quiero en el glande junto con este pico en la punta
-Yo quiero estos aros en mis pezones y este piercings aquí por favor-señaló en la cabeza de su miembro para que pasara a ambos lados de esta.
-Excelente, enseguida les haré lo que piden-usó nuevos guantes para realizar la colocación de los piercings
A diferencia del anterior proceso, este fue más rápido salvo el procedimiento que haría en el descomunal falo.
Entrada la madrugada, la chica por fin terminó su trabajo.
-Ya está todo listo-mencionó con una sonrisa cansada
-En verdad agradecemos su ardua tarea-la pelinegra le entregó un enorme fajo de billetes mientras volvía a agradecerle
-Aunque se regeneran rápido, les recomiendo limpiar y tratar todo por una semana para descartar cualquier infección-les dio una hoja con instrucciones para que las siguieran
-Claro, estaremos atentos a ellas-sin más se fueron yendo directo a casa
Al llegar, decidieron cenar algo no sin antes volver a tomar una ducha donde la chica le quitó el vibrador y dejó fluir a sus espermas fuera de él.
Lo limpió adecuadamente y bajaron nuevamente a la cocina.
Debido al cansancio, dejaron los platos en el fregadero y subieron al cuarto de la pelinegra donde al tocar la cama quedaron completamente dormidos.