Hola amigos, soy Yuzu Araki...
Vaya, ha pasado un largo tiempo desde que no escribía un one shot, básicamente desde hace como seis meses aunque pareciera que fuera más pero no me importa.
Hoy es el 7 de diciembre y mañana es el 8, ¿Saben que son esos dos días?
El día 7 se le llama El día de las Velitas, ese día, en cualquier ciudad de mi país, Colombia... Exactamente en su capital, Bogotá, se acostumbra prender velas y colgar faroles en las ventanas y puertas de las casas solo en la noche del 7 de diciembre.
Igualmente, la ciudad realiza actividades nocturnas para la familia; museos, tiendas, y centros comerciales tienen horarios extendidos y eventos con fuegos artificiales. El festejo empieza con un show de luces, que inician en lo alto de la torre de Colpatria ubicada en el centro de Bogotá y uno de los edificios más tradicionales de la ciudad.
El 8 de diciembre... Es el cumpleaños de mi mamá.
Es extraño, pero este one shot lo hago como una pequeña manera de sacarme en algo la tristeza de ver a mi mamá estando sola y sufriendo por que recientemente mi hermano mayor, el primogénito, se mudó a una finca con su mujer y sus dos hijos.
Aquello sin lugar a dudas fue un golpe para mi mamá pero a pesar de ello sabe como no perder la compostura, es fuerte pero sé que en el fondo está dolida por perder a uno de sus cuatro hijos, de los cuales, solo dos, los más menores la queremos, la ayudamos en lo que podemos y estamos al tanto de ella.
Y bueno, no podía evitar el dolor de ver a mamá triste y más cuando en una semana es su cumpleaños.
Pero no se preocupen, ese será un One Shot alegre y en parte porque hay una persona que de alguna manera, estos días corresponden a su signo zodiacal... No es Sagitario si no que es.
Ofiuco, del 29 o 30 de noviembre hasta el 14 o 15 de diciembre.
La persona que lo encarnaría sería Shaina de Ofiuco de Saint Seiya, una de mis waifus pero a último momento lo cambié por alguien importante en mi mente y corazón... Sé que sueno y me veo como una enferma al exponer mi amor y admiración hacia un personaje ficticio pero por sacarme la tristeza, vale la pena.
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Allá va mi princesa escarlata
Con sus cabellos rojizos,
Y su sonrisa de plata.
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Princesa de abril
Resplandeciente como el sol,
Bella como la luna.
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Con sus trovas y su dulce melodía
Cautiva a la gente
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Con su mirada y su sonrisa,
Seduce a sus nobles caballeros,
Y es el sueño de cada uno de ellos.
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Y ahí va la bella princesa,
Con sus cabellos rojizos
y su sonrisa de plata,
Mirando el cielo azul
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Ella princesa, yo plebeya
Ella cantante, yo una poeta errante
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Ella es hija del sol y la luna,
Yo soy hija de la tierra y el mar.
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Ella es de la panaca real,
Y yo solo soy una artesana natal
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Allá va la princesa escarlata
de cabellos de rojo fino
y sonrisa de perlas.
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Allá va la musa de mis sueños,
la que se desvanece en mis recuerdos.
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Allá va la pequeña princesa
hija del sol y la luna,
A quien quiero como a ninguna
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Ese es uno de tantos poemas que alguna vez escribí en mi cuaderno de notas. Una de mis grandes pasiones es escribir en prosa y verso lo que pienso y lo que veo y es estos últimos días hay alguien que invade mi mente.
Hay un algo que me hizo... No sé cómo explicarlo pero me hizo hechizarme de ella, algo que domina mi mente y mi corazón desde que la conocí.
Esos cabellos rojizos, esa piel de cera fina, esos ojos amatistas... Es extraño pero desde que la conocí, desde que me dijo quien es, sus propósitos y sus motivos... Fue desde ese día que ella se convirtió en el centro de mi mente y de mi vida.
Aquella semana donde la una y la otra nos hicimos fuertes fue uno de los mejores momentos que jamás tuve en mi vida, a mis solos quince años.
Y de alguna manera quiero atesorarlo y quizás los momentos que pasaré con ella desde mañana en adelante.
Quiero, quiero con todas mis fuerzas de ser capaz de recordar estos momentos, en diez años o más...
A partir de ahora...
Si gano esta batalla entrenaré todos los días contigo...
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Ofiuco, el símbolo de la gran serpiente que domina la vida y la muerte... En la mitología griega Ofiuco corresponde con Asclepio, hijo del dios Apolo y la mortal Corónide. Este desarrolló tal habilidad en medicina, que se decía que era capaz incluso de resucitar a los muertos. Muy ofendido por ello, Hades pidió a Zeus que lo matara por violar el orden natural de las cosas, a lo que Zeus accedió. Sin embargo, como homenaje a su valía, decidió situarlo en el cielo rodeado por la serpiente, símbolo de la vida renovada.
La persona que actualmente lo representa es una joven de cabellos rojizos, ojos amatistas, piel crema y belleza deslumbrante. Ella está sentada viendo el kotatsu que está en mi habitación y luego todo el alrededor del lugar... Sí, lo sé, típico cuarto de una niña cualquiera, peluches en mi cama y fotos de un hombre usando un sueter rojo con una S inscrita en todo su pecho.
Pero, ¿Qué les puedo decir? Son mis gustos y es mi abuelo, es mi gran orgullo y mi gran motivación para luchar por lo correcto... Lo único que tengo en mi vida porque viví en una familia de mierda empezando por mis padres y mis hermanos... Mejor no quiero hablar del pasado, mejor hablar del presente.
En estos momentos está una chica pelirroja, mi discípula y quizás llegar al grado de ser mi mejor amiga, está viendo todo el lugar. Sé que está extrañada pero noto en ella una sonrisa de lado, puede que alguien como ella considere mi habitación como algo infantil pero parece que a ella no le importa.
¿Eso o finge?
Pero... Nuevamente me invade esa imagen poética de princesa caminando libremente por la vida, haciendo lo que quiere... No puedo evitar en verla con una sonrisa tan grande como la plata como si quisiera hacer lo posible para verla con esa hermosa sonrisa, pero... No lo creo, somos camaradas bajo un mismo fin, no creo que haya algo entre nosotras, por muy iguales en edad o tener el mismo año escolar no creo que deba haber algo entre nosotras.
Nuestro destino es solamente luchar por lo correcto y pelear en el campo de batalla.
Es lo que quiero pero es lo que no puedo y por el bien de ella que por el mío.
Como sea, yendo al grano, esa chica pelirroja está pasando la noche en mi casa que también sirve como dojo. No es la primera vez, desde hace meses que entrena y me visita de en vez en cuando junto con la gatita que le regalé en premio a sus esfuerzos. Últimamente no hubo amenazas a la vista pero tampoco hay que cantar victoria, estamos a principios de diciembre por lo que las fechas navideñas pueden ser motivo de los villanos para atacar.
Es viernes, la semana de clases se acabó por lo que tendremos dos días sin tareas y haciendo lo que podemos mejor hacer: Divertirnos de la vida como enfrentar la maldad.
La pelirroja estaba viendo mi kotatsu que compré hace varios años mientras le preparó un café caliente, pero eso sí, no es cualquier café... ¿Sabían que Colombia produce el mejor café del mundo?
Otra vez, yendo al grano, le traigo dos tazas, para mí y para ella. Ella gira su mirada hacia mí... Como amo esos ojos amatistas... Que van dirigidos hacia mi persona la cual usó uno de esos pijamas de cuerpo completo, exactamente de Pikachu... Ridículo, les entiendo pero no me culpen, es mi abuelo.
La pelirroja vuelve a mirar mi kotatsu mientras dejo las dos tazas y me siento a su derecha.
-Blair-san, ¿Por qué no hay un kotatsu en mi casa?
-¿Eh?- Alzó una ceja, no la culpo por crecer en un entorno diferente- ¿Qué estás diciendo, Nishikino-san? ¿No tienen ustedes calefacción en casa?
-Sí la tenemos pero... Una vez que sabes como se siente, obviamente lo prefieres.
-Ya veo, pero si lo piensas, un kotatsu se vería fuera de lugar en tu mansión
-Eso no es cierto- Me hace un pucherito de enojo que de alguna manera me derrite el corazón y me mata de diabetes
-Jajaja, oh vamos, no te enojes. Pero es cierto, algo así quedaría muy raro en cualquier propiedad de tu familia- Le dejo su taza y yo me tomo la mía.
La pelirroja da un sorbo a su taza pero de repente se sobresalta.
-¡Ah! Muy caliente... Creo que esta es tu taza, Blair-san.
-A ver...- Pruebo la taza y...- ¡Ah mierda! ¡Está muy caliente!
Ambas nos sonreímos al instante, mira que pasarla bien aunque el café está jodidamente caliente... Genial, tantas veces que esa pelirroja invade hasta mi cerebro, ahora no puedo preparar bien el café... Solo falta que haga mal la comida.
-Ten...
-Sí...
Gentilmente doy un pequeño soplo a su taza y a la mía pero decidimos cambiar de tazas, yo con la de ella y ella con la mía.
-Como esperaba, un buen café colombiano caliente debe ser dulce.
-Sí, tienes razón. Sabe muy bien.
Ambas damos un largo sorbo y de repente esa chica se sonroja... Y yo también.
-Blair-san...
-Dime...
-Me diste... Un beso indirecto.
-¿Qué?- Algo en ella tiene razón, probamos de alguna manera a la otra- ¡No! ¡Eres tú la del beso indirecto!- Genial, mi mente procesaba otras cosas pero me dejé llevar.
Espera... Cada cierto tiempo nos repartimos el patrullaje de la ciudad por lo que desde mañana debemos estar alertas para saber si hay una amenaza rondando por ahí. Mañana me toca por lo que...
-Oh, por cierto, Nishikino-san.
-¿Sí?
De mi pijama de Pikachu saco las llaves de mi casa como del dojo.
-Toma...
-¿Y esto? ¿Acaso son las llaves de tu casa? ¿Quieres que te ayude a atender en el dojo?
-No, no es eso. De hecho, todos los alumnos están de vacaciones.
-¿Y entonces?
Intento decirle lo del patrullaje pero... Malditos pensamientos
-Es la llave del lugar al que te mudarás- Genial, la cagué... A lo grande.
La pelirroja se queda en shock como si me dijera con la mirada, "¿Qué mierdas dices? ¿Estás loca o qué?"
-¿B-Blair?
-Eh... Perdón quise decir... Bueno... Puedes pasar cuando quieras, ¿Sabes? Por el kotatsu, digo. Ya que tenemos otro por ahí- Maldición, más que mejorar una situación la sigo empeorando.
Ahora está más roja como un tomate y para empeorarlo más me hace sentir... Extraña, esa sensación cuando ves algo muy bonito ante tus ojos y no puedes o no sabes que hacer, solamente quedarte tonto... ¡Y eso es lo que me está pasando!
-¿Nishikino-san?
-¿Blair-san?
-...
-Sobre el kotatsu... ¿Qué... no querías uno?
Se quedó en silencio y desvió mi mirada como si no quisiera morirse de la verguenza.
-Yo no...- Infla sus mejillas... ¡Ay que linda! Como quisiera... ¡No! ¡Basta, malditos pensamientos!- Ahora que dijiste todo eso. Es... creo que... puedo aceptarlo.
Se deja caer de mentón sobre la mesa... Bueno, supongo que la hice quedar mal o algo... Quizás no era para nada honesta... En eso no la culpo, ella creció en un entorno donde tienes todo a la mano, ser de la alta sociedad y... Esas cosas.
O, ¿Dentro de esa actitud introvertida de alguna manera se siente feliz pero no sabe que hacer al respecto?
Hoy es 7 de diciembre... Mi abuelo me contó de una celebración que se hace cada año en esa fecha. Las personas deben dejar velas encendidas a las afueras de sus casas, negocios y departamentos. Según ellos es para brindar por una mejor suerte a futuro o algo así, ya que en sí, la vela simboliza la vida mientras que el largo significa el tiempo de vida de una persona.
Es extraño, pero aunque estamos en mi cuarto y no estamos afuera... Se siente cálido como si estuviéramos rodeadas de muchas velas prendidas y brillando con sus llamas todas las partes con su dorado brillante.
-Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí...- Genial, ahora canto una tonta canción de cumpleaños- Feliz cumpleaños... Eh... Maki... Feliz cumpleaños a tí.
-¿Eh?
-...
Nuevamente tenemos ese estado de silencio de funeral, es obvio, me puse de estupida y sin razón alguna... ¿Por qué diablos le he cantado sus happy birthday? Tengo entendido que ella cumple casi a fines de abril, ¿Por qué le canto a inicios de diciembre? Justamente a comienzos de vísperas de Navidad.
-Maki... Esto, lo siento...
-Estar contigo es agradable...- Se recuesta de lado mientras me mira...
En estos momentos, estoy nuevamente mirando la razón por la que estoy hechizada de ella... Esos ojos amatistas que brillan como la noche, como el color iluminado de las nebulosas al ser decoradas por las estrellas y constelaciones, como el manto divino que acobijan el universo en todo su esplendor.
Esos ojos amatistas... Son de alguna manera, mi razón de vivir y mi razón de ser.
Son mi motivación y mi fuerza para seguir el camino y mantener en alto la voluntad de mi difunto abuelo.
-Estar contigo... Es de lo mejor...- Sonríe de lado a la par que se sonroja tiernamente- ¿Cómo puedo ponerlo? Quizás es porque eres una persona muy animada y llena de energía
-...
-Me haces sentir envidia pero a la vez sabes como hacerme sentirme bien.
-Nishikino-san...
La pelirroja ahora pone su cara alicaída, mañana no sabemos que va a pasar porque en el futuro se nos avecina una gran batalla que debemos sortear, pasaremos por muchas dificultades y viviremos toda variedad de situaciones... No sabemos como saldrá todo al final, sobretodo ella que pareciera tener miedo o quizás la incertidumbre de que nada saldrá como se piensa.
-Pero... Dime, Blair-san... ¿Crees que lo lograremos?
-...
-Son muchas cosas... Buscar a mi amiga, encontrar una cura hacia su mal, buscar esas medallas, enfrentar a los que restan... Es demasiado y creo que no debemos ser capaces.
-No digas cosas cuando esas no se hayan hecho. No te adelantes a cosas que no son- Dirigí una mirada algo seria hacia mi alumna y amiga pelirroja- Entiendo que son muchas preocupaciones pero aún así...
Junto mi mano a la suya.
-Blair-san...
-Estamos juntas en esto, ambas tenemos el mismo fin y la misma causa... Te aseguro, te aseguro que... Que lograremos salvarla, encontraremos esa cura aunque tengamos que pelear contra muchos oponentes que quizás sean más fuertes y hasta más crueles que nunca... Lo lograremos, lo lograremos aunque iremos al infierno para ello.
La pelirroja me sonríe mientras estrecha mi mano... Una vez más esa sensación me invade pero no me confunde, me llena de calidez y de energías, como un motor definitivo para mí y para ella.
-Tú y yo juntas... Mientras estemos juntas, todo saldrá bien... Ya verás que lo lograremos, Maki
Una vez más hace brillar esos ojos amatistas, esos hermosos ojos que me incitan a luchar y pelear en lo que creo y pienso... Esos ojos que me hicieron despertar esa sensación en mí.
Esos ojos amatistas que me hicieron enamorarme de ella.
Por esos ojos amatistas, haría todo lo posible, todo lo necesario.
Para verlos brillar por siempre.
Más que sus cabellos rojizos
Más que esa sonrisa de plata
Ahí están esos ojos que tanto quiero
Y que tanto amo
como a ninguna otra cosa.