AVISO: Los materiales de base para esta historia ficticia pertenecen a sus respectivos dueños, mismos que poseen sus derechos...ya sea que hablemos de George R.R. Martin para las novelas de "A Song of Ice and Fire" y 343 Industries y Microsoft por la franquicia de "Halo".
Planeta Reach, 1 de Septiembre del año 2552…
Hay una persecución a pie, lo que parece ser un grupo de guerreros sangheili o Elites de diferentes clases y rangos, contra quien parece ser un soldado joven con armadura verde, no puede verse su rostro, parece que el VISR de su casco está dañado, y tiene varias heridas en las zonas dañadas de su armadura, especialmente 2 quemaduras de espada de energía en el vientre y la espalda baja y otras quemaduras menores en el plexo solar, pero las cámaras de seguridad que quedan activas en los remanentes de los controles cercanos a Aszod no pueden captar con claridad cómo es, apenas pueden distinguir que es una armadura MJOLNIR Mk.V [B], no hay duda que es un SPARTAN-III. No le queda munición ni armas, el cuchillo que lleva no le es suficiente y le llega una transmisión por un canal abierto de radio.
"Atención, esta es la capitana Marcia Szekely del crucero 'UNSC Renaissance' llamando a todos los habitantes que quedan de Reach, este es el último transporte de evacuación del planeta, nos encontramos en el Deshuesadero de Aszod, en la región de Epozh, a todos los civiles..." la intensidad de la señal se debilita.
"Si ese es el último transporte, el Covenant tratará de atacarlo...tengo que volver allá."
El SPARTAN-III comenzó a buscar con cuidado algún arma dejada por los ejércitos de tierra o los Marines Espaciales, hacía tiempo que no se sabía de los contingentes ODST tras el asalto a la Base SWORD en el casquete de hielo de Babd Catha, así que tal vez podrían haber priorizado puntos importantes cómo la Base CASTLE o la ubicación del último transporte...pero sabía que para poder pasar los controles del Covenant debía estar nuevamente pertrechado. Una vez que entra a un alijo de armas y toma lo que puede de eso mismo, municiones y medicinas, se oculta tras ver que los élites que le perseguían aún estaban al acecho y un explorador Elite de inmediato entra por la ventana, tomándole por sorpresa, el SPARTAN embiste al explorador para contenerlo, no obstante este lo echa por la ventana del cobertizo y dio la alarma al resto de su unidad. Pero ya era muy tarde, porque logró conseguir algunas armas de ahí y ahora pasó a contraatacar al explorador con un fusil MA37 y eliminarlo, para luego escabullirse a una cuatrimoto M274R "Moongoose", pero no iba a escapar simplemente, porque varios grunts y jackals estaban por reforzar la posición…aún así el SPARTAN venía preparado con un lanzagranadas M301, con el que rompería el control enemigo. El SPARTAN creyó tener su escape asegurado…pero tuvo que detenerse al ver a 3 elites extraños: uno tenía una armadura "Ranger" con fondo azul y patrones morados, portando un "Repetidor de Plasma" y 2 dagas de plasma, otro tenía una armadura "Commando" roja (como el vino) con patrones naranjas y portando en su espalda un fusil de contusión y una gran lanza de energía y el último, uno con armadura "Ultra" plateada con patrones verdes y portando una espada de energía muy anormal, ya que el mango era ligeramente más largo, y el haz al principio tenía una forma normal, pero cuando lo dividió en 2, el haz cambió a la forma de unas hojas curvadas, espadas tradicionales de los duelos rituales sangheili…
"¿Eres uno de los 'demonios'?" preguntó el élite de plateado y verde.
"¿Puedes hablar nuestro idioma?" respondió el SPARTAN.
"Solo tengo algo que decirte, humano…"
"¿Qué es lo que quieres?" dice el SPARTAN mientras prepara su fusil MA37.
El SPARTAN, que aún guardaba 2 espadas de energía convencionales...empezó a prepararse.
"…sobrevive, te desafío." declaró el élite de plateado.
El SPARTAN hizo a un lado sus armas mientras decía: "Al menos no eres un maldito Zealot…" y desmontó la funda de su cuchillo de combate de su armadura y la arroja a los pies del sangheili.
"Digamos que el honor y la fe suelen estar...enemistados." afirmó el élite plateado.
Ambos se plantaron cara, por alguna extraña razón, el SPARTAN sintió que los otros 2 elites no interferirían en la afrenta en favor de su capitán, quizás por respeto a sus enemigos o bien, a los deseos de su oficial al mando…así que decidió aceptar la afrenta, una demanda inusual en medio de una situación de guerra, algunos informes de Inteligencia Naval advertían que los Sangheili eran una especie dentro del Covenant que seguía un código de honor y una serie de principios morales, dentro de sus tradiciones, algo que entraba siempre en conflicto con la fe del propio Covenant, aunque no con la frecuencia que uno debería. Entonces, después de un minuto de quietud y silencio, ambos arrancaron con una agilidad idéntica, el choque de espadas es bestial, aunque el SPARTAN retrocedió un momento, porque venía saliendo de un linchamiento y estaba agotado.
"Admito que tienes valor para aceptar mi reto, humano, a pesar de que vienes arrastrando una gran desventaja…desde el páramo." reconoció el élite.
"¿Y esa cuál sería?"
"Haber sido diezmado previamente…" advirtió el élite.
"Aún sigo aquí…"
"Al igual que yo."
Ambos prosiguieron chocando las hojas de energía, si bien el SPARTAN no estaba precisamente familiarizado con el arte del combate con espadas de energía sangheli, aún podía defenderse ante este posiblemente excéntrico lugarteniente de infantería, por supuesto era mejor pecar de cauteloso. A pesar de que el SPARTAN puede luchar, de pronto empezó a agotarse por sus lesiones, lo que hizo que terminara desarmado por el élite, y derribado. El "Ultra" de plata y verde había logrado meter en un serio aprieto al SPARTAN, uno que lo hizo sentir vulnerable durante el duelo.
"Ha sido suficiente, este combate llegó a su fin..." advierte el élite.
"¡¿Qué esperas?! ¡Hazlo!"
Lo que el SPARTAN no esperó fue que el élite le arrojara a sus pies un bolsa médica, bien reportada de suministros médicos para una sola persona.
"No lo entiendo: ¿por qué ayudarme…después de lo que tus amigos hicieron a este mundo?"
"No me malentiendas, humano, pero al menos me gustaría respetar a mis rivales…el simple hecho de querer defender este mundo con tu propia vida, a pesar de que está condenado, es algo que en nuestras tradiciones se consideraría honorable."
El élite agregó, sabiendo el SPARTAN que no había terminado:
"Tus hermanos no podrán ganar esta guerra, al menos no aquí...y no mientras las 3 voces del Covenant no sean silenciadas."
Los otros 2 élites se acercaron a su capitán, despues de recibir varios mensajes cifrados.
"Señor, hay que retirarnos antes de que más vengan…" dijo el explorador de azul.
"…los informes advierten que el maestro de flota de Thel Vadam'ee se retira del planeta a la caza de una nave capital humana." advirtió el comando de rojo.
"Volvamos a la nave entonces, tenemos que re-abastecernos antes de que esos salvajes de los profetas sepan del tesoro que robamos aquí…o alguien más." dijo el ultra plateado y verde y se dirigió posteriormente al SPARTAN: "Buena suerte, espero que en mejores circunstancias podamos enfrentarnos de nuevo."
Los élites extraños son elevados por el rayo atractor de una nave del Covenant, lo que da tiempo al SPARTAN de usar los botiquines…
"Al menos los impuestos de los contribuyentes funcionan..." dijo el SPARTAN mientras empezaba a aplicarse "bio espuma" adentro de las heridas abiertas, luego el "medi-gel" y por último, una malla de sellado del Covenant, para mantener los agentes iniciales trabajando y manteniendo su eficacia sin exponerse a contaminantes, aunque tener que hacerlo le provocaba algo más una simple molestia.
"¡Maldita sea...!"
Para hacer más difíciles las cosas, volvió a sonar la transmisión de radio abierta:
"Esta es la capitana Marcia Szekely del UNSC Renaissace desde la Transmisión Oficial de Emergencia: a todos los supervivientes que queden, esta es la última llamada para evacuar Reach, a partir de las siguientes coordenadas…"
Una vez que el SPARTAN terminó de atender sus heridas, juró empezar a sentirse desorientado: resulta que los medicamentos tienen un efecto secundario que le impide moverse lo suficiente haciéndolo desmayarse, mientras la combinación de agentes trabajaba.
Es aquí cuando empezaría a ver a ese chico que estaba viendo cada detalle de los sucesos…no lo había notado antes debido a la estresante lucha que había tenido con el Covenant: tenía cabello largo y castaño oscuro, con ojos grises, su vestimenta era distinta, lucía...antigua, tal vez medieval...esto lo dejaba perplejo.
"Es muy peligroso...no deberías estar aquí...tienes que ponerte a salvo."
El niño estaba atónito, no esperó que el SPARTAN lo pudiera ver.
"Debo llegar a esa nave y reagruparme…si tan solo pudiera contactar al mando…"
Durante este encuentro, se intercalaron varias escenas del pasado del SPARTAN, entre ellas, su entrenamiento en la Compañía Beta, sus campañas contra diversas insurrecciones, cuando sirvió con su último (aunque variopinto) equipo, pero también cómo el día anterior logró zafarse de los sangheili que intentaron lincharlo, a pesar de haberlo herido varias veces, usando su bloqueo de armadura, rompiendo los escudos de sus oponentes, quienes no estaban preparados para una situación así y permitiéndose contraatacar con fuerzas de flaqueza y robarles sus espadas de energía, acabando con sus ejecutores uno por uno, pero estaba débil por ello y necesitaba reponerse y no tenía suficiente bio espuma en su traje para tratar sus heridas por completo, por no mencionar que no le quedaban muchas municiones, el chico podía ver también a un niño huérfano en los escombros de una ciudad tratando de sobrevivir, probablemente Damask, hasta que se encuentra con este coronel excéntrico y arrogante y varios policías militares de la División Beta-5 de la ONI…acompañados por un SPARTAN-II con un rostro extremo-oriental y un lugarteniente del NAVCOM del UNSC con barba y mirada estricta. El SPARTAN-III deja caer una baliza de emergencia, pero está demasiado inmovilizado para usarla, así que, en una movida arriesgada…el niño decidió tomarla, dejando un corte en negro.
Unas horas después unos soldados, marines y policías militares la ONI encuentran al SPARTAN, estos llegaron por tierra en un Warthog de transporte de personal y ven que la baliza se encuentra tirada en el suelo, activada, el chico ya no está, pero los efectivos están revisando el estado del SPARTAN.
"Encontramos a otro, señor." dice un marine.
"Lo conozco, no esperé verlo así" dice un soldado del Ejército.
El para-médico terminó de revisar los signos vitales del SPARTAN-III y dictamina:
"Aún está vivo, parece que ha estado tratando sus heridas con cautela…aunque me sorprende la cantidad de recursos médicos que consiguió."
"Solicitaremos un VTOL por radio, equipo para levantar carga pesada…" avisa un policía militar, con insignias de la ONI, probablemente de la División Beta-5.
Los soldados y marines estaban preocupados.
"Bueno, no vamos a dejarlo aquí… ¿o sí?"
Inmediatamente, el SPARTAN, por reflejo sujetó al para-médico de la muñeca cuando intentaba examinar 2 placas de identificación colgadas en su cuello…
"¡Dios santo, está muy desorientado!" dijo el para-médico.
"Quédense allí y resistan, acabo de enviar un Falcon a su posición con el Equipo Gauntlet…y luego los enviaremos a la Base CASTLE." indicó la voz en la radio.
Es así cuándo un helicóptero Falcon llegó con 4 SPARTAN-III y la escena se cortó, apenas uno de los SPARTAN-III habiendo tomado del brazo al SPARTAN superviviente y para llevarlo a cuestas al helicóptero.
Fue ahí cuando el niño finalmente despertaría, levantándose de una muy rudimentaria cama en una recámara cubierta por mampostería...ya era de mañana: para él había sido un sueño, su rostro se tornó agitado creyendo que era un sueño.
"¿Fue un sueño? Todo lo que vi...parecía tan real. Podía incluso palpar y sentir lo que pasaba, cómo si pudiera verlo y escucharlo a través de los ojos y oídos de aquel soldado... ¿me he vuelto loco? ¿Será que, incluso existen otros mundos más allá de las estrellas, dónde los hombres luchan una guerra con demonios de la oscuridad del cielo estrellado del que ningún mortal sería capaz de ver más de cerca o siquiera imaginar?" pensó el chico.
Así, Bran Stark se retiró de su cuarto ya arreglado, las visiones lo habían trasnochado, dejándolo preocupado por la visión sobre el SPARTAN-III en aquél devastado mundo...sueños o no, esto era algo que no se podía tomar a la ligera, no obstante necesitaba respuestas...así que solo se quedó mirando al cielo, por ahora.
Corría por aquel entonces el año 296 después de la Conquista de Aegon Targaryen, quizás sería otro aburrido año veraniego en "El Norte", el reino más septentrional de Westeros...o quizás el año elegido para que algo que no se tomó en cuenta, simplemente llegue, era solo cuestión de tiempo.
