Madara Alternative Road

By: Tamashi Sho

Tras la traición de Zetsu y posteriormente la derrota de Kaguya fue el fin para el sueño de lograr la paz eterna de Madara. Sin embargo, una extraña y poderosa presencia le otorga una segunda oportunidad para levantarse y juntos emprender una nueva misión. Salvar al mundo y traer la paz absoluta a las cuatro grandes naciones.

Status: ongoing

Published: 2021-03-07

Updated: 2022-02-06

Words: 160762

Chapters: 8

Rated: Fiction M - Language: Spanish - Genre: Adventure - Characters: Madara U., Aang, Katara, Azula - Reviews: 52 - Favs: 87 - Follows: 88

Original source: https//s/13835199/1/Madara-Alternative-Road

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Madara Alternative Road

Introduction

El comienzo de un extraño final

El hombre del ayer

La forja de un temible nombre

La era del hombre

Saliendo de la oscuridad

El triunfo de la voluntad (Parte 1)

El triunfo de la voluntad (parte 2)

El nacimiento de una nueva esperanza

El comienzo de un extraño final

Capítulo 1: El comienzo de un extraño final.

Está historia y los personajes que aparecen en ella no me pertenecen, todos los derechos se reservan a Masashi Kishimoto, y a los creadores de avatar la leyenda del último maestro aire, está historia solo tiene el propósito de entretener.

Madara Alternative Road.

Prólogo.

"Por fin a terminado".

Esos eran los pensamientos de Naruto Uzumaki el jinchuriki del nueve colas, después de sellar a kaguya con la ayuda de Sasuke y del viejo hagoromo todo prometía volver a la normalidad, sólo faltaría deshacer el Tsukuyoumi infinito y por fin todos serían libres, incluso los bijus, el futuro parecía prometedor.

Y Seguramente las demás naciones por fin se unirían y harían las paces para una nueva era de paz y armonía.

-.. Bienvenido Naruto..- El que habló fue Minato, le dio un cariñoso saludo a su hijo.

Naruto lo miro fijamente y no pudo evitar sonreír y corresponder ese saludo.

-..papá..- . Naruto habló con alegría tangible en su voz.

Pero antes de que había continuarán con sus respectivas palabras, una voz los interrumpió.

-..ehh.. ¿Naruto quien es ese?..-.Sakura señaló al ente flotante en posición del loto mientras lo rodeaban 6 gudoudamas y su bastón estaba levitando en una posición horizontal detrás de él.

Naruto miro fijamente a la dirección que dijo Sakura y mencionó.

-.. ah!!, ese es el abuelo Raikudo..- el dijo con una abyecta sorpresa por volver a verlo, pero si el estaba allí significaba que..

Naruto lo vio con cierta sorpresa en sus ojos y no pudo evitar decir.

-.. ósea que..- el miro al viejo con esperanza.

-..si, así es Naruto, Sasuke y compañía, gracias por salvar el mundo..-

Naruto grito felizmente al viejo hagoromo levitando sobre una pila de rocas.

El chico sonriente volvió su rostro hacia los bijus delante de él, levanto su mano y corrió emocionado hacia un Kurama algo nervioso, al ver a su viejo carcelero ahora su amigo correr hacia el con esa gran y boba sonrisa en su rostro que por alguna razón lo molestaba pero a la vez se sintió refrescante verla de nuevo.

-..Kurama!..- el gritó frenéticamente.

-..¿me echaste de menos?..- agitaba ridículamente los brazos mientras se acercaba a el.

-..Yo si te extrañé un montón..- al decir esto puso muy incómodo al zorro gigante que lo miró con una gota de sudor recorriendo su cabeza, rápidamente el grito con un puño formando en su mano con una expresión de mucha molestia.

-..¡Tonterías!No te echaba de menos ni una pizca, además dentro de ti tienes otra mitad de mi!..-

Mientras ellos tenían esa pequeña discusión trivial sin sentido, Sasuke Uchiha escucho un ruido de pasos y volviendo su cabeza en dirección al sonido pudo ver de quién se trato y al instante sin dudarlo ni un segundo se lanzó a terminar con el trabajo, pero antes de incluso dar un solo paso más fue detenido por el viejo raikudo que interpuso su mano para evitar que avanzará más.

-..por favor Naruto, Sasuke, estos son sus antecesores..-

El viejo raikudo lo dijo serenamente mientras volteaba su cabeza con una expresión triste, y lastimosa hacia la dirección de Hashirama, que también tenía una expresión solemne y triste en su rostro.

Esto hizo que todos los que estaban presentes allí junto al viejo Senin voltearan también, lo que vieron fue….

Hashirama estaba parado junto a un moribundo Madara que ya estaba agonizante sobre el frio suelo, a cada segundo que pasaba su vida se le escapaba más y más de su cuerpo.

-..Madara..- Hashirama mencionó su nombre casi como un susurro.

El se arrodilló para ver a su viejo amigo que poco a poco iba abriendo sus ojos.

-.. Hashirama…..- Madara apenas pudo mencionar eso, el sintió como su fuerza, y su vitalidad era succionada por algo invisible, no había dolor, solamente era algo comparado con un gran cansancio que se apoderaba más y más de su cuerpo.

-.. parece que ni tu ni yo pudimos conseguir lo que queríamos..-

El pronunció eso con mucha dificultad, casi susurrando.

-..mi sueño, llegó a su fin..- Madara dijo sin ninguna duda en su tenue voz.

-..bueno Madara, no pasaba nada si no lo lográbamos, podemos decir que son pocas las cosas que podemos hacer en nuestra corta vida, por eso mismo tenemos que enseñar a las nuevas generaciones, para que ellos puedan lograrlo por nosotros..-

Un momento divertido pasó por la cabeza de Madara, desde siempre, esa era su forma de ser.

Hashirama siempre tenía fé en los demás, a el no le importaba su estatus o su poder, el siempre aconsejaba a todos por igual, ayudándolos a crecer, y a avanzar, su cálida personalidad hacía que todas las personas quisieran acercarse a el, estar junto a el ofreciendo su amistad o su apoyo para la batalla, un gran contraste para el tipo de persona que era Madara, el líder de los Uchiha, alcanzando un gran estatus y poder desde su juventud, pero incapaz de forjar amistades sólidas incluso dentro de su clan.

Aquellos que alcanzaron reconocimiento delante de sus ojos eran fácilmente descartables, para el su único absoluto y confiable era el mismo, todo desde la muerte de su hermano Izuna.

-..nunca me gustó que me siguieran..-

Nuevamente madara lo dijo casi en un susurro.

-..jajaja..- Hashirama se río levemente.

-..si, lo se, solamente nos queda brindar como camaradas..-

En ese Momento Madara se dio cuenta y rápidamente recordó aquellas veces en las que hablaba con el junto a aquel río lanzando rocas sobre el agua, siempre era su entusiasmo, sus palabras y sobre todo…


-..toma mi vida si eso se requiere por la paz, yo se cuanto amabas a tu hermano pequeño, de verdad lamento lo que le sucedió a Izuna, y cada una de las vidas que se han perdido, pero una vez que muera, por favor, cumple nuestro sueño y protégelo, cuento contigo Madara…..

Fin Del Flashback*.

..


Sus acciones.

Madara posó sobre su rostro una muy leve e imperceptible sonrisa y con su último aliento el dijo.

-..¿eso, no nos haría?…..-

Pero antes de finalizar su oración el sintió como un inconmensurable cansancio se apoderó de él, como si algo le dejara caer una roca de diez toneladas encima, rápidamente no pudo mantener sus ojos más abiertos y contra su voluntad, su vista, y su oído, incluso su tacto todo fue adormecido hasta no ver ni oír ni sentir nada y al final todo gramo de última conciencia se dirigió hacia un profundo abismo de oscuridad y sueño donde las garras del Shinigami estaban ansiosas por tomar los últimos vestigios que quedarían de el y lo tomaría para el mismo y no lo soltaría hasta siempre jamás.

De esa manera en ese momento Madara Uchiha, había muerto.

Con mucho pesar tanto Hashirama como el viejo raikudo no pudieron evitar posar una cara de tristeza real sobre su rostro, mientras que los demás que estaban presentes sólo se quedaron en silencio mientras miraban como una de las personas más peligrosas, poderosas y problemáticas de todos los tiempos llegó a su fin, quería ver la paz pero lo hizo de una manera incorrecta y eso llevó al mundo en un sufrimiento bastante grande, aunque no era completamente su culpa después de todo, estaba siendo manipulado también, esos eran por lo menos los sentimientos de Naruto y Kakashi Hatake el cual su amigo Obito Uchiha también fue manipulado y llevado por el camino incorrecto.

Sasuke miró todo esto con indiferencia ya que esto todavía no a acabado para el ni para nadie, esto sólo era su comienzo.

En cambio Sakura aún sintió un poco de lástima por el curso que tomó todo esto hasta ahora.

-..bien, supongo que es hora de deshacer el Edo Tensei..-

Al escuchar esto, Naruto no pudo evitar volver a ver a su padre Minato Namikaze, que siguiendo el mismo ejemplo volteó a ver a su hijo, los dos se estaban acercando uno al otro para empezar a tener su emotiva despedida, pero antes de que eso pasara… ..

Un gran temblor se hizo presente incluso los bijus que estaban expectantes en todo esto no pudieron evitar sostenerse ya sea con su compañero de al lado o simplemente agacharse casi al ras del suelo para evitar caer volcados hacia un lado, a pesar de que todos ellos normalmente tuvieron cuatro puntos de apoyo sobre el suelo que son sus patas delanteras y traseras.

De lo que quedó del paisaje destruido, empezaron a derrumbarse las pocas montañas a la vista que quedaron de una pieza, estas comenzaron a partirse por la mitad y cayeron al suelo haciendo un ruido ensordecedor, esto preocupó a todos, ya que tal sismo de esta magnitud no era algo antes visto, y sobre todo a una escala tan brutal.

-..viejo!¿Que está pasando!?..- gritó Naruto alarmado por la extraña situación que todos estaban presenciando.

Por un momento el viejo raikudo se quedó mirando a la nada mientras posaba una mano sobre su bastón mientras que con la otra se tomaba la barba dando a entender que estaba pensando sobre la situación frente a él.

Relámpagos surcaron los cielos y los rugidos ensordecedores de los truenos no se hicieron esperar.

-..esta energía..- dijo raikudo mientras posaba su mano sobre el bastón y miraba al cielo parpadeante todavía meditando en ello.

-… esta energía dinámica..- volvió a mencionar.

Todos miraron expectantes al viejo raikudo como esperando a que el revelara que diablos estaba pasando.

-..no detecto nada de chakra..- Naruto mencionó algo nervioso aún por estar en pleno espectáculo.

-..si, no es ningún ninjutsu, no veo que se este moldeando chakra en el área, además de que todos a excepción de nosotros están en el mugen Tsukuyoumi..- dijo Sasuke mientras miraba cuidadosamente a varios lugares con su Rinnegan.

Rápidamente la tierra dejo de temblar, y los cielos de rugir, haciendo que todos se tranquilizaran un momento.

-..¿que diablos fue eso?..- Sakura dijo mientras estaba sobre el suelo al igual que los demás, los únicos que se mantuvieron en pie fueron los Hokages y Sasuke, Naruto estaba de rodillas sobre el suelo con sus manos respectivas en la tierra tambien para evitar caerse de lleno.

Naruto y compañía estaban completamente confundidos por tal evento tan repentino y ocasional.

Faltaban solo unas horas para el amanecer.

YA ME E CANSADO DE ESTA FARZA!.

Una voz con autoridad y poder sonó desde algún lugar tanto en los cielos como en la tierra, sonaba de todos lados.

De la nada los cielos comenzaron a brillar, las pocas estrellas que se vieron a duras penas fueron completamente eclipsadas por un estallido de luz segadora que venía de todo el cielo.

Esta duro aproximadamente treinta segundos y luego desapareció.

-..que diablos!, esto se esta poniendo raro viejo!..- Naruto se movió a la defensiva mirando a todos lados.

Pero antes que el raikudo Senin respondiera.

Una luz amarilla detrás de todos comenzó a brillar.

Todos voltearon rápidamente solamente para ver a un ya muerto Madara Uchiha brillando, o mejor dicho siendo envuelto por alguna clase de llama amarilla que por alguna razón a muchos les recordó al sol.

Al instante en que apareció esa luz un gran círculo rodeó a Madara, con el en el medio, este rápidamente comenzó a desarrollarse y su apariencia comenzó a cambiar, todo este círculo se pareció a una matriz de sellado de kanjis, diferentes tipos y símbolos estaban en las partes inferiores y superiores, también con un símbolo del Ying y Yan en su centro donde ya hacia muerto Madara, en ese momento las matrices o lo que pareció un sello comenzó a emitir un furioso brillo dorado siguiendo momentáneamente a todos.

Pero eso no evito que el viejo raikudo tratara de hacer algo.

El extendió ambas manos y dijo furiosamente.

¡Bansho Tein![Atracción universal].

Dirigiendo el ataque hacia el cuerpo de Madara, pero la gravedad al ejercer su fuerza dominante e invisible sobre el cuerpo de Madara, la luz que envolvía a este explotó, y todaesa energía se disparó sobre el viejo raikudo que quedó estupefacto al ver que en vez que el cuerpo de Madara volará hacia el fue esa energía etérea, rápidamente el colocó sus dos manos frente a él y usando su camino [Preta] trato de absorber la energía .

Pero para su gran sorpresa la energía al impactar con su mano izquierda todo su brazo fue reducido a la nada, esto hizo que después de pasar todo este tiempo flotando en el aire tranquilamente en una pose de meditación, el por fin moviera rápidamente su cuerpo etéreo a una posición de combate activa.

-..viejo!..- Naruto grito preocupado al ver que el extraño ataque lastimó al viejo raikudo.

-..todos presten atención rápido!, esto es una gran anormalidad espacio temporal..-

Todos quedaron pasmados por las palabras repentinas del viejo, pero quedaron aún más asombrados con lo que dijo a continuación.

-.. de prisa!, tenemos que salir de aquí, Sasuke, Naruto, tengan cuidado, si ustedes mueren no podrán deshacer el mugen Tsukuyoumi, esto no es algo con lo que podamos combatir..-

-..¿a que te refieres?..- tobirama pregunto junto al grupo de Naruto al igual que los otros Hokages.

-..algo está manipulado el espacio, pero no es un sistema creado por la manipulación de chakra, esto es algo más puro y monstruoso..-

-..eso es imposible!, puedo ver claramente que son matrices de sellado, tobirama-Sama y yo utilizamos estas matrices para el jutsu del [Dios volador del trueno] cualquier mecanismo espacio temporal tiene que trabajar con chakra, incluso si es una habilidad kekke genkai como el kamui ..- dijo Minato con total seguridad según su conocimiento

-..eso es cierto..- dijo tobirama que estaba escuchando atentamente.

-..disculpen, parece que no me explique correctamente..- dijo nerviosamente el viejo sabio.

-..ehh?!..-salió de las bocas tanto de Minato como tobirama y los demás que escuchaban expectantes ante una situación inesperada como está.

-..cuando me refería a anormalidad espacio temporal no me refería a la manifestación de esa extraña matriz de sellado, la cual yo honestamente no sé que sea eso, me refería a que una entidad que no pertenece a este plano existencial o universal esta presente aquí y es peligroso..-

Al oír eso todos quedaron helados, fríos como cubos de hielo.

-.. tiene que ser una broma..- dijo Naruto.

Los demás pusieron caras de, ¿me estás jodiendo?, silenciosamente estando de acuerdo con Naruto.

-..no importa quien, sea lo haremos pedazos..-

Las facciones de Sasuke se oscurecieron al decir eso.

-..es cierto!, acabamos de derrotar a una Diosa, que importa si uno más sé une, jamás nos rendiremos-Dattebayo!..-

Los bijus detrás de ellos vitorearon con animosidad mientras sonreían, haciendo que todos en el lugar también sonrieran con confianza ante las palabras de Naruto infundiéndoles valor a todos por igual, incluso el sombrío Sasuke no puedo evitar elevar una pequeña sonrisa.

Sin embargo unas palabras oscuras hicieron que a todos se les pusieran los pelos de punta.

-..sólo por esta vez, no creo que eso suceda, lamentablemente, esta es la realidad..-

Todos voltearon a ver a quien había dicho tales palabras y no era nada más y nada menos que el viejo Raikudo Senin que estaba flotando de pie con una cara sombría parecida a la de Sasuke.

Todos se quedaron digiriendo las palabras del viejo, la mayoría quedaron casi como en un trance hasta que alguien por fin rompió el silencio incómodo.

-..¿a que te refieres? viejo Senin..- dijo Naruto con algo de preocupación esta se oía en su voz

-..como se los explico..-

-..sólo dilo y ya..- dijo un apresurado Sasuke que parecía muy impaciente

-..uhmm, bien, bueno verán, cuando esa energía amarilla voló hacia mi, e iba a golpearme, traté de usar el camino Preta para absorber el ataque..-

-..eso pudimos ver pero parece que no te funciono ¿o si?..-

Espero Sasuke sabiendo un poco más de esta habilidad de los seis caminos.

-..no, al contrario, si funcionó..- esto dejo confundidos a todos.

-..¿pero entonces porque perdiste tu brazo?..- dijo un confundido Kakashi.

-..eso fue porque era más energía de la que el camino Preta podía absorber, fue aterradora, tan rápido que no pude reaccionar hasta que mi brazo izquierdo ya se había ido..-

El señaló a su hombro etéreo donde le faltaba su brazo

-..eso no era chakra, era algún tipo de energía más pura, más allá del chakra Ying Yan, mas pura incluso que el chakra natural en términos simples..-

El viejo volteó a ver a los ninjas.

-..era una energía equivalente al mundo..-

Todos quedaron con la boca abierta y con caras llenas de confusión escrita en sus rostros en toda regla.

-..qu, que a que te refieres dijo un preocupado Kakashi..- el dijo tartamudeando.

-..quiero decir que incluso si combinas toda la energía o chakra natural del mundo incluyendo el que existe en las criaturas vivientes así como la de los bijus y si la combinases en una sola entidad, ni siquiera así podría compararse a eso..-

Señalando la matriz de sellado que se cernía alrededor de Madara aún emitiendo esa luz amarilla dando una semejanza al sol.

Al oír esto una sensación de escalofríos recorrió la espalda de cada uno de los presentes.

-..pero eso es imposible ni siquiera yo puedo sentirla!..- grito Naruto.

-..eso es cierto ni yo puedo verla..- Sasuke sumó su opinión en todo esto.

-..¡Tchh!Que tontería!..- grito Sasuke perdiendo el control y lanzándose al ataque.

-..no Sasuke!..- grito Kakashi aun con la poca fuerza que le quedaba.

-..maldita sea teme!..- Naruto se levantó de golpe tratando de seguir a Sasuke.

Rápidamente Minato y Sakura lo detuvieron agarrándolo de los hombros y las caderas.

-..que hacen no ven que..-

Pero antes de decir nada Sasuke activo su Susano'o perfecto formando dos katanas de chakra

[Enton!, estilo infierno kagetsuchi]

Las dos enormes katanas del Susano'o se envolvieron en llamas negras ardientes bailando de un lado para otro sobre la espada, rápidamente las alas del Susano'o se abrieron hacia los lados comenzando a batir el aire y este comenzando a volar por los aires a una gran altura y cuando llegó a trescientos metros de altura descendió en picada hacia la matriz de sellado desplegado sobre el suelo con las katanas frente a él preparándose para dar el golpe final a lo que sea que ocurran los extraños símbolos alrededor de un Madara a punto de desaparecer.

Ya a unos cuantos metros de su objetivo, en los kanjis alrededor del sello comenzaron a girar ya cambiar y cada vez se estaba volviendo aún más y más brillante.

Los demás miraron expectantes a lo que sucedería, Naruto y Minato así como los demás Hokages estaban preparados para cualquier cosa.

De la nada el suelo empezó a temblar nuevamente, no tan violentamente como la primera vez pero aún así fue algo bastante fuerte para cualquier persona.

Rápidamente se oyó un sonido de algo creando resistencia con el aire, el aire se rompía en varias direcciones y sonaba como cuchillas rompiendo el viento, al instante un enorme tornado se elevó desde el sello y golpeó de lleno al Susano.

Claramente esto no le presentó ningún problema a Sasuke era demasiado débil para atravesar una de las defensas más inexpugnables de todos los tiempos, pero esto cambió al instante, el aire comenzó a girar más y más y más fuerte a cada segundo iba incrementando más y más, los objetos que habían alrededor de la zona eran succionados por el tornado gigante y usados como proyectiles que golpeaban constantemente al Susano de todos los lados posibles, no habían pasado ni treinta segundos y Sasuke ya podía sentir claramente la diferencia.

-..que que mier..que esta pasando?!Tengo que salir de..-

Rápidamente el Susano trato de salir del vórtice gigante en el que estaba pero al tratar de pasar a través de el, se encontró con una sensación sólida como si hubiera chocado contra un bloque de acero

-..que mier…..- Sasuke pareció un poco angustiado.

Mientras tanto la presión del viento incrementaba más y más a cada segundo, de la nada una idea vino a la mente de Sasuke, algo incluso obvio.

Sasuke tratando de estabilizar al Susano agito sus alas y trato de volar por encima del tornado gigante, de la nada, sintió como algo caliente y grande golpeo el Susano a una alta velocidad destruyendo la parte inferior abdominal del aquel ente espiritual.

-.. ¡Que!..Imposible!..-

Los demás que estaban en tierra no lo pudieron creer como una de las mayores defensas del mundo ninja estaba siendo despedazada sólo por un fenómeno natural hecho por una existencia desconocida, aunque vieron claramente el que golpeó a Sasuke.

Sasuke en el Susano no sabía que lo golpeó, pero pronto se dio cuenta cuando, de todos los alrededores del tornado que lo envolvía, este se hacía cada vez más y más grande, mientras empezaban a salir rayos rojos de el.

-..malditoooo!..- gritó Sasuke

Lanzando con furia un corte cruzado con sus espadas de chakra, al instante que las katanas chocaron con el muro de viento estas por la fuerza de este fueron arrancadas de las manos del Susano de Sasuke y lanzadas fuera del tornado cayendo en una zona con ninjas atrapados por el mugen Tsukuyoumi destruyendo toda la zona en pedazos y ardiendo con el fuego del Amaterasu.

Al ver esto Naruto se alarmo demasiado, ya que no sabia si alguien que el conocía había muerto por el ataque accidental.

-..tenemos que hacer algo ya!..- Naruto activando su modo seis caminos dijo.

-..tal vez podamos usar el Dios del trueno volador..- dijo tobirama.

-..no al menos que quieras ser puré en un segundo..-dijo Minato con clara frustración en su rostro.

-..entonces qu!..-

-..tranquilo muchacho tengo una idea..-

Naruto se quedó viendo suplicante al viejo raikudo para que le dijera que hacer

-.. primero que nada Naruto prepárate para gastar algo de tu chakra ya que el viento es muy potente y usarás toda la fuerza necesaria, ¿de acuerdo?!.-

Naruto asintió con determinación y un brillo en sus ojos.

Con Sasuke las cosas estaban poniéndose muy mal, una de las piernas del Susano había sido completamente despedazada junto con parte de su abdomen derecho, para el fue una completa sorpresa cuando rayos rojos comenzaron a salir de la columna de aire, para el no tenía sentido como podría salir rayos de una columna de aire, sin embargo este era sólo uno de sus problemas, porque tenía que preocuparse tanto de los rayos como de los proyectiles que volaban a velocidades ridículas que Sasuke apenas podría ver con su Sharingan debido al tamaño del Susano y la poca inestabilidad de este ante el violento tornado.

En ese momento le era casi imposible volar correctamente y esquivar era inimaginable en ese instante, estaba usando cada gramo de chakra dentro de el para mantener al Susano en su forma perfecta y chakra extra para reforzar la joya en la frente del Susano donde el se encontraba.

-..maldita sea si esto sigue así no voy a poder hacer nada!!, ¿como pude acabar así!?..-

Como si alguien le tirara agua fría de la nada, el tornado aumentó su velocidad a tal grado que los rayos rojos comenzaron a surgir mas violentamente de toda la columna de aire, golpeando a los alrededores pulverizando todo lo que tocara dejando solamente escombros por todos lados y estos mismos fueron succionados por el tornado que cada vez era mas gigante.

-..¡Nooooooo!si voy a morir por lo menos te llevaré conmigo..- con toda la concentración y fuerza que le quedaba, el Susano manifestó un arco en el brazo izquierdo y una flecha de chakra en la mano derecha, y la punta ardió con el Amaterasu.

-..¡DESAPARECE!AAAGHHHH!..- grito Sasuke con toda su fuerza.

Pero más rápido de lo que fuera posible predecir para alguien, un parpadeó rojo se hizo presente, y de un costado atrás del Susano, un masivo rayo salió disparado hacía el Susano golpeando directamente en su espalda y partiéndolo a la mitad.

Al instante que su parte inferior se separó de su cuerpo fue arrastrada por las monstruosas corrientes de aire y chocó contra el muro de viento, y Miles de objetos y rayos donde rápidamente desapareció.

Sasuke se dio cuenta de esto fácilmente porque parte del Susano fue destruido de golpe, ya que mas de un tercio de su chakra desapareció al instante.

-..AGHHHH!..- un fuerte dolor se apoderó de su ojo derecho donde residía su Mangekyou Sharingan.

-..como es esto posible ..puede..-

La repentina pérdida de chakra desestabilizó su ataque el cual desapareció al instante, al mismo tiempo el resto del Susano que quedó comenzó a parpadear como si una suave briza golpeara la llama de una vela a punto de extinguirse.

-.. imposible!!, ¿que es esta cosa?..-el se dijo confundido e irritado.

Pero pronto se dio cuenta de la realidad.

-..parece que este es….-

Una imagen de Itachi paso delante de sus ojos.

El apretó los dientes con fuerza y se negó a ser arrastrado por esto.

-..No!!, yo aún no puedo morir, tengo que cargar con el mal de este mundo!!, tengo que purgarlo de este mal!!.. así que todavía no!!, Yo tengo que ser Hokage!!..-

-.. Sasuke Kun me escuchas?..-

-..ehh!Quien!?, raikudo?..-

-..si así es, necesito que me prestes atención y seas lo más rápido que puedas..-

-..te escucho..-

-..si quieres salir de allí necesitas usar tu Rinnegan, precisamente la habilidad que te permite cambiar de lugar con un objeto, de esa manera saldrás fácilmente no?..-

-..genial porque no se me había ocurrido!!, a si!!, ¿tal vez porque no hay nada!?..- Sasuke habló sarcásticamente ante esa brillante idea.

-..vamos no seas así justamente te iba a decir que el objeto va para allá..-

-..ehh!..de que demonios….-

El no termino de hablar puesto que vio a un zorro dorado gigante acercarse a su dirección pero este tenia seis brazos en total y con ellos estaba aferrándose con todas sus fuerzas al suelo y claro usando chakra para no salir volando, aunque claramente se vio que también las colas las usaba para aferrarse y usando las como soporte para seguir avanzando.

-..estas listo?..- el viejo raikudo le pregunto a Sasuke

-..sii!..- grito Sasuke en su mente y con las fuerzas que le quedaron avanzó lo más que puedo hacia Naruto que se estaba acercando más y más a el.

Naruto en modo Kurama se estaba acercando más a Sasuke que estaba dentro del tornado pero al avanzar un poco más y llevar su mano derecha hacia adelante en tan sólo un momento un objeto casi imperceptible pasó a gran velocidad y destruyó completamente la mano del modo Kurama.

-..viejo parece que esto es lo máximo que puedo acercarme a Sasuke si sigo avanzando más allá de este punto es seguro que desapareceré!, me oyes!..-

-..si, se lo diré a Sasuke..-

Con Sasuke, el seguía con todas sus fuerzas tratando de avanzar por la fuerte e imbatible ventisca, de la nada el sentía como le faltaba el aire, respiraba pero se sentía sofocado.

-..¿que diablos esta pasando!?, esto es malo..-

El dijo con un claro signo de molestia en su rostro

-..sólo un poco más!..- Sasuke grito tratando de avanzar

Hubo un destello rojo y un rayo cruzó nuevamente debajo del Susano donde antes estaba su abdomen conectado a sus piernas.

Sasuke solo pudo sudar.

-..eso estuvo cerca..- otorgando todo el crédito a un milagro, el trato de darse prisa antes que eso le fuera quitado.

-.. Sasuke necesitas acercarte un poco más, Naruto ya no puede acercarse más o va a desaparecer..-

-..si ya casi!..-

Un destello iluminó todo el Susano, Sasuke rápidamente dio un vistazo entre todos los destellos y ruidos ensordecedores, el vislumbro algo que erizo su piel.

En la copa del tornado gigante se estaba formando un tipo de esfera de energía eléctrica desconocida de color morado, Sasuke no sabía cuál era la función de esta pero sabía claramente el propósito.

-.. maldición!..-ya con clara preocupación en su rostro el se impulso rápidamente con todo lo que tenía y apuntó su Rinnegan hacia la figura de Naruto.

-..vamos!..-

Hubo un parpadeo y en un instante Sasuke estaba fuera del tornado en el sitio que se suponía que estaba Naruto en su modo Kurama, al instante Sasuke fue repelido del tornado y con suma facilidad salió volando por los aires fuera del peligro del tornado.

-..si lo logramos!..- Sakura dijo felizmente

-..no veo el que tenemos que celebrar..-

Dijo tobirama con los brazos cruzados y con el seño fruncido.

-.. bueno entiendo lo que quiere decir, pero pudo decirlo de una manera diferente tobirama sama ..- Dijo Minato

-..lo que sea..-

El cuerpo de Sasuke estaba todavía volando por los aires mientras pensaba en que estuvo apuntó de morir de una forma muy estúpida, por subestimar a un enemigo completamente desconocido, fue su confianza excesiva o tal vez sólo su orgullo, no importa que fuera el jamás reconocería nada de eso.

Aun envuelto en lo que quedó de su Susano callo bruscamente ya una alta velocidad sobre una pila de escombros y rocas destruidas no muy lejos de donde se encontraron los demás.

Un gran estruendo se escuchó al golpear el ente espiritual contra las rocas y por supuesto Sakura no tardó en acudir en la ayuda de Sasuke, ella salió corriendo despavorida tras el.

En cuanto al clon de Naruto en modo Kurama al aparecer dentro de aquel destructivo tornado fue tomado como una hoja en medio de un huracán y fue azotado, golpeado tanto por objetos varios así como con los horribles y fuertes rayos que impactaron con gran poder haciéndolo pedazos y este desapareciendo tras solo 4 segundos de estar dentro de aquella trampa mortal.

Al llegarle sus recuerdos de su clon Naruto no pudo evitar estremecerse al recordar como con suma facilidad su modo Kurama fue casi evaporado en menos de 5 segundos, es cierto que no tiene una defensa tan férrea como el Susano pero tampoco es tan fácil de romper, incluso si lo golpearan varias bijudamas aún así no se quebraría tan ridículamente fácil, lo haría parecer como si alguien hubiera lanzado un juguete de plástico en la lava fundida, era increíble como Sasuke había aguantado tres minutos de ese infierno sin duda se tenia que reconocer que el Susano era duro de roer.

-..vayamos donde está Sasuke ..- dijo Naruto a los demás que siguieron su ejemplo y fueron en donde se encontró el último Uchiha mal herido.

Se vio a una Sakura usando su jutsu médico para reparar su tejido dañado y varias quemaduras que tiene junto con golpes y moretones en sus brazos, rostro, y también seguramente en lugares donde no le da la luz del sol.

-..¿alguna otra brillante idea?..- tobirama dijo con cierto tono de voz sarcástico mientras cruzaba los brazos y miraba despectivamente a Sasuke.

-..Tch!..- Sasuke hizo un chasquido y volteó a ver al viejo raikudo Senin.

-..que propone..- pregunto Sasuke.

-..bueno gracias a tu ataque desprevenido ahora tengo una idea más clara de que clase de poder e intenciones tiene y creo que podemos salvarnos si seguimos este plan..-

Todos al escuchar esto, rápidamente voltearon sus cabezas en dirección a un viejo sabio esperando oír el plan que los salvaría no sólo a ellos si no también al mundo entero.

-.. ¿realmente funcionará?..- pregunto un Kakashi Hatake todavía exhausto por el uso excesivo del kamui que Obito en su forma espiritual le había prestado.

-..si, bueno eso espero, hay altas posibilidades de que si funcione..-

-..siii!..- Victorio Naruto convencido del plan .

-..vamos abuelo dilo!, cual es el plan como derrotamos a esta cosa!!, seguro que con tu ayuda salvaremos más rápidamente al mundo..-

-..bueno Naruto me gusta tu entusiasmó per… - fue interrumpido cuando

-..no te apresures Naruto recuerda que no eres el único que queda aquí..- Hashirama se dirigió a Naruto.

-..recuerda que no estás solo, este no es un enemigo que pueden derrotar nuevamente tres solos esta vez..-

-..así es doge está ves necesitaremos todo la ayuda extra que podamos..- Sasuke dijo mientras se levantaba con la ayuda de Sakura

-..aunque odie admitirlo el odioso Uchiha tiene razón..- dijo Kurama atrayendo la atención de todos los presentes

-..si el zorro tonto tiene razón tendrás que usar todos los recursos que tengas disponibles para salir de esta..-

-..a quien le dices zorro tonto, estúpido mapache!..- grito Kurama hacia el gigante tanuki de arena

-.. ya basta ustedes dos no es el momento para sus tonterías..- hablo con autoridad Son Goku el cuatro colas.

-..hihihi sea como sea considera nuestra ayuda Naruto Kiun..- matatabi se destacó con un pequeño honorífico que le pareció muy apropiado para su amigo el rubio.

-..así es Naruto no debes apresurarte mejor escucharemos lo que tiene que decir el sabio de los seis caminos..-

Nuevamente la atención se cierne sobre el Senin que estaba por alguna razón algo nervioso al recibir las miradas de todos ya pesar de tener la cara de palo completamente en blanco por dentro estaba sudando balas.

Por un momento el ambiente confiado que todos habían creado rápidamente cambio al ver un aparente silencio que duraba primero unos segundos, después de un minuto, y parecía seguir indefinidamente hasta que, Naruto habló nuevamente.

-..aaah ¿abuelo estas bien?..- Hizo una cara confusa ante la expresión estoica completamente de piedra del sabio.

-..¿Raikudo-sama?..- Minato trato de llamar su atención.

Todos se quedaron mirando entre sí un momento segundo después para volver a ver al viejo raikudo.

-..aghhhhh..- el sabio dejo salir un suspiro algo cansado y largo.

-..si el plan, el plan seguro..-

Se quedó mirando hacia la matriz de sellado que seguía emitiendo luz con Madara en el centro y un tornado ya desapareciendo casi por completo junto con esos destructivos rayos y calmando sus parpadeos.

-..¿pasa algo viejo?..- Kurama está vez fue el que hablo.

Con cierta inseguridad en su voz dijo

-..el plan de hecho es muy sencillo..-

Nuevamente todos comenzaron a poner mucha atención a sus palabras.

-..tal como les dije previamente el sello no parece tener intenciones de atacarnos si no lo atacamos nosotros primero, está más a la defensiva, con todo eso podemos decir que..-

Pero antes de que pudiera continuar se oyó una voz al unísono de varias personas que gritaron al mismo tiempo.

-..Dinos ya!..- tanto Kurama como Naruto, y shukaku gritaron eso completamente impacientes.

Hagoromo no puedo evitar hacer una expresión algo avergonzada por los rodeos sin mucho avance que había logrado hacer hasta ahora.

-..si, tienes razón, puede que nos les guste lo que diré a continuación pero esa es la verdad..-

-..no se preocupe hagoromo-sama sin importar que tan arriesgado o mal suene el plan sin duda es nuestra única esperanza y confiamos en usted..-

Minato dijo esto con una mirada muy decidida seguida de la mirada de los demás llenas de mucha determinación en sus ojos.

-..nada..-

-..¿disculpe?..-

-..no hay nada..-

-..ehh?..-

Todos se miraron confundidos por un momento luego voltearon a ver nuevamente al sabio.

-..a que te refieres abuelo raikudo?..- Naruto dijo casi al borde del colapso sólo faltaba que alguien le diera un empujón.

-..senin-sama?..- Minato dijo eso con un pequeño temblor también.

Hagoromo sólo pudo soltar un suspiro muy muy largo.

-..si no hacemos nada seguramente desaparecerá solo sin ninguna repercusión..-

Todos casi se caen al suelo al escuchar lo que se dijo incluso los bijus detrás de ellos no pudieron evitar gritar por tal respuesta tan contundente, como si alguien hubiera preguntado por el clima y hubieran respondido que era evidente que hoy iba a llover, haciéndote parecer casi estúpido.

-..tienes que estar bromeando no podemos dejar que sea lo que sea esa cosa se salga con la suya!..- grito enérgicamente Sasuke.

Algunos a pesar del tono algo agresivo que uso, no pudieron evitar empatizar con su razonamiento incluso los bijus.

-..ya veo..-

Dijo raikudo.

-..pero allí tienes un problema..- el viejo dirigió su dedo señalando a Madara en medio del círculo brillante.

-..no es que no quiera hacer nada, porque la respuesta es simple que eso..- esas palabras dejaron confundidos a todos.

Hasta que se dijo.

-..nadie aquí tiene el poder para hacer nada..-

Dijo esto mientras presenta una actitud algo estoica ante la impaciencia visible en el rostro tanto de Sasuke como la de Naruto.

-..pero abuelo no tienes alguna clase de técnica que ayude a hacer algo con eso?..-

-..imagina por un momento que la tengo y luego después de tomar el cuerpo de Madara. ¿Qué?..-

Todos se quedaron pensativos.

-..esa cosa pudo reducirme fácilmente y Sasuke tu ya probaste la fuerza de ese poder y estoy casi seguro que sólo eso fue meramente algo para sacudirse a una mosca que fue lo que les parecíamos..-

-..pero… solo ¿quiere que lo dejemos así nada más?..- dijo Naruto con cierta frustración en su rostro

-..lo se muchacho, a pesar de que se quien es y que es lo que hizo aun así el es mi hijo, así que a mi también me inquieta..-

-.. viejo..-

-..pero no tiene sentido arriesgar sus vidas por algo que no está causando más problemas que esto y que no tiene intenciones de destruir nada, además si ustedes mueren en un ataque sin valor el mundo realmente estará perdido, esa cosa se irá como si nada y no podrán cambiar nada y todo abra sido en vano por algo que ni siquiera muestra interés por ustedes ni por el mundo..-.

Todos se quedaron pensando en las palabras del raikudo.

-..entonces que propone raikudo-sama?..-

Kakashi preguntó.

-..sólo manténganse observando y no interfieran..-

El dijo, pero algo cruzó por su mente mientras veía la matriz de sellado cambiar y girar en un patrón invertido mientras incluso los intrincados y sofisticados sellos y kanjis en ellos cambiaban de forma, se dibujaban y desdibujan al mismo tiempo que formaban nuevas letras que seguían brillando tan intensamente como el sol.

Farsa, esa palabra pasó por la mente del Raikudo y con un tono de duda ante todo este evento completamente aleatorio decidió tomar un pequeño riesgo y nerviosamente pensó en como esto podría interferir con los eventos y que tan perjudicial seria eso, pero aún así saber de un evento que incluso para su edad y trascendencia era algo completamente desconocido.

Esto era más fuerte que su mente gritando que no llamará la atención aquí, fácilmente pudo aplicar el dicho, la curiosidad mató al gato, pero aún así no pudo evitarlo.

-.. ¿Quién eres?!..- Raikudo Senin alzó su voz lo más que pudo y con un tono de autoridad y poder está resonó por todo el lugar haciendo un eco en todo el sitio.

Todos se quedaron mirando está acción algo sorprendidos.

Pero al mismo tiempo se tensaron al comprender un poco de hecho cuando sus mentes hicieron un clic.

El silencio se mantuvo.

-..se que estas allí, claramente pude oírte..-

-..de hecho, yo también me estoy cansando de esto!..-.espeto el viejo raikudo.

Entonces en ese momento, una voz gruesa y fuerte se hizo eco por todos lados, sobre las montañas, sobre las colinas incluso sobre los cielos.

"MI INTERÉS NO RECAE SOBRE TI, MORTAL!".

Era una voz que exigía respeto y exudaba poder.

-.. y sin embargo uno de mis hijos ha llamado tu atención, ¿acaso no tienes respeto por alguien que ya descansa en paz!?..-

El dijo con el seño fruncido y agarrando su báculo con algo de fuerza.

" CURIOSAS PALABRAS PARA UNA PERSONA QUE NO PUDO SALVAR A UNO DE SUS SUPUESTOS HIJOS, ¿QUE?, ¿ME DIRAS QUE TUS ACCIONES SIN VALOR AL FINAL ESTÁN JUSTIFICADAS?, O ¿ACASO?, ¿NEGARAS QUE TU NECEDAD Y LA DE TUS DECISIONES CONDENARON A TU PROPIO MUNDO!!?".

Al oír estas palabras la cara del raikudo Senin se endureció más allá de lo posible, al mismo tiempo la expresión de todos los presentes tanto humanos como bijus se volvió unas de desagrado por las palabras de aquella voz gruesa y portentosa.

-..si, tienes razón, en mi juventud fui muy idealista con lo que deseaba, pero poco era lo que realmente podía hacer aún con todo este poder, pero aún así tuve esperanza, esperanza en que algún día las personas se entendieran y las guerras cesaran y ese día por fin a llegado..-

"ES IMPERFECTO!".

-..¿que?!..- el viejo raikudo entrecerró los ojos al escuchar estas palabras, los demás parecían tener diferentes expresiones ante lo dicho pero en su interior, también gritaban indignados.

-..oye!desgraciado quien te crees que eres para criticarnos, nunca sabrás las vidas que se han perdido y todo lo que tuvimos que sufrir para llegar hasta aquí!..- grito un Naruto completamente molesto hasta donde se le vio.

-..no Naruto!..- rápidamente el anciano raikudo se dio la vuelta bruscamente extendiendo la mano tratando de alcanzar a Naruto.

Naruto no supo que pasó después al igual que los demás ya que este cayó al suelo como un costal sin vida, tal como si alguien le hubiera cortado las cuerdas a un muñeco.

-.. Naruto!..- la mayoría de los que estaban allí presentes rápidamente se dirigieron a ver a Naruto, pero antes que nadie hablará o dijera algo el viejo raikudo los llamo con la mano, esto llamo la atención de los demás.

-..no se preocupen, no creo que Naruto este muerto, pero les agradecería que no volvieran a hablar tan descuidadamente… - el lo dijo con una expresión seria, mientras que todos los demás asintieron con su mirada o sus cabezas.

-..que le hiciste?..-

"NADA ESPECIAL, SOLO DETUVE SU FLUJO SANGUÍNEO, ME MOLESTA LA GENTE CON TAL CANTIDAD DE IGNORANCIA!".

-..¿no se podría decir lo mismo sobre ti?..-

"YA VEO, ASUMES QUE NO CONOZCO SU HISTORIA, EH SHINOBIS!".

Raikudo al escuchar esto se pudo hacer una idea clara sobre la información conocida por la extraña presencia.

-..aun con todo eso te falta esperanza, algo que se ve que no posees..-

" JAJAJAAJA!Y ¿CUANTO TENGO QUE ESPERAR POR TU ESPERANZA?, ¿SEIS MIL AÑOS TE PARECE BIÉN?".

La voz desconocida se burlo de las palabras del raikudo.

"A DIFERENCIA DE TI, NO SOY ALGUIEN TAN INGENUO, YO CONOZCO VERDADERAMENTE A LAS PERSONAS Y NO POR UN HECHO TAN CÓMICO COMO DARLES ESPERANZAS A MEDIAS EN UN CICLO TAN INFIMO DE TIEMPO COMO TU LO HAS HECHO HASTA AHORA, NO, YO LOS E VISTO POR EONES DE AÑOS Y SE CUALES SERÁN SUS PASOS INCLUSO MUCHO ANTES QUE ELLOS LOS HAGAN.TU SUPUESTA PAZ VENIDERA NO ES MAS QUE UN HECHO TEMPORAL, UN MAL CHISTE.¿A QUIEN LE IMPORTA SI DURA TRESCIENTOS AÑOS O OCHOCIENTOS NO HACE LA DIFERENCIA, SIEMPRE SE LEVANTARA ALGUIEN QUE DESTRUIRÁ CERTERAMENTE TU AÑORADA E IMPERFECTA PAZ, INCLUSO ESO ES UN CICLO SIN FIN".

El raikudo al escuchar estas palabras de el no pudo evitar preguntarse a que clase de ser se estaba dirigiendo, sus palabras y conocimiento sin duda estaban mas allá de lo que cualquiera pudiera aspirar.

-.. hablas como si incluso tu no lo hubieras podido lograr, así que, que derecho tienes de querer ayudar a los demás sin si..

Pero antes de que el terminará su oración la ominosa voz hizo eco en todo el lugar.

"EL CONOCIMIENTO ES PODER, Y AQUELLOS QUE NO LO POSEEN HACEN ESTUPIDECES COMO TU, Y TERMINAN EMPEORANDO TODO, DE HECHO TU ERES LA RAÍZ DE TODO EL MAL QUE HAY EN ESTE MUNDO, DÁNDOLE PODER A LAS PERSONAS, CREYENDO QUE NADA MALO PASARA, JAJAJAJA TAL ACTO DE ESTUPIDEZ ME PRODUCE MUCHA GRACIA".

El viejo Senin se puso rápidamente a meditar en las palabras del extraño ente, y era verdad si el no hubiera dado el ninshu a los seres humanos tal vez esto jamás hubiera pasado, el lo hizo con un propósito específico, conectar los corazones de los demás, de esa manera todos se entenderían, el jamás hubiera esperado que se usarán como armas de destrucción masiva, ¿cuantos milenios fue de esa manera?, el lo sabía no fue la decisión correcta pero tampoco se había equivocado, todo fue por ayudar a las personas.

Con su espíritu renovado, y reafirmando su propia determinación el dijo fuerte y claro.

-..es cierto que me e equivocado, esta decisión sin duda a causado mucho sufrimiento, pero no lo es todo, también a causado esperanza en los corazones de las personas, tal como tú has dicho siempre aparecer alguien que destruya la paz, pero también aparecer alguien que se oponga a la oscuridad..- la seguridad de las palabras mencionadas se mostraron en su rostro.

"VERDADES A MEDIAS, ESPERANZAS A MEDIAS, SIN DUDA ERES UN HOMBRE INCOMPLETO, PERO ESO ESTA BIEN, MI PROPÓSITO AQUÍ NO ES JUZGAR TUS ACCIONES O TU CONOCIMIENTO FALLIDO, AUNQUE ME RECUERDAS A AQUEL ESPÍRITU QUIEN SIEMPRE ESPERA ENCONTRAR EL EQUILIBRIO, EQUILIBRIO QUE EL NO A PODIDO CREAR, PERO ESO A LLEGADO A SU INEVITABLE FINAL, YA QUE POR FIN YO E PODIDO ENCONTRAR A MI PROPIO CAMPEON AL IGUAL QUE USTEDES, RAAVA, VAATU"

Aquel ser dijo en voz alta tanto como para sus adentros.

-..¿raava?..- dijo el sabio con una cara que señalaba su confusión.

"NO ES NADA QUE TE PUEDA QUITAR EL SUEÑO, MORTAL, PERO PARECE SER QUE ESTE ES EL FINAL DE NUESTRA PEQUEÑA DIATRIBA".

Una explosión de una luz amarilla similar al sol iluminó todo el terreno circundante, brillo a tal magnitud que la luz se pudo ver a cientos de kilómetros, devorando toda la oscuridad que se encontró a su paso, la fuente era la matriz de sellado que cubría a Madara, está comenzó a girar a su alrededor en su centro el Yin Yang que estaba debajo de Madara comenzó a girar y brillar furiosamente, se expandió cubriendo completamente a Madara y expandiendo más los kanjis, alrededor hubo un gran y último resplandor más fuerte que los anteriores y el fantasma de los Uchihas, el gran Madara había desaparecido.

El raikudo Senin incluso en su forma espiritual tuvo que cubrirse los ojos ya que la intensidad del evento superaba cualquiera de sus resistencias contra la luz, los demás detrás de él tanto bijus como humanos, incluso los reanimados con el Edo Tensei no pudieron evitar cubrir sus rostros.

Y de esa manera los misteriosos eventos de esa noche llegaron a su fin, tanto la voz desconocida como Madara abandonó el lugar.

Después de salir de su aturdimiento repentino por la explosión de luz, todos los presentes voltearon a ver a Raikudo Senin, de alguna manera esperando una clase de explicación de el.

El se giró para verlos y sin embargo el dijo.

-.. lamentablemente para ustedes, no tengo nada que decir sobre esto, solo espero que adonde sea que se hallan ido, vayan en paz..-

El dijo mirando nuevamente donde se encontraba el cuerpo de Madara.


Oscuridad y frio es lo único que cierta persona sólo podía experimentar, el tormento y la frustración, esos sentimientos, solos en un vacío que el ya conocía muy bien.

Una imagen de su hermano y amigo pasó por su ser y no pudo evitar sentirse feliz, en esa gran oscuridad.

El hombre del ayer

Ey amigos ¿como están? espero y bien. Aquí de nuevo su amigo Sho al habla, sólo tengo que decirles que este capítulo en cierta manera será un poco emocionante, espero les guste y lo compartan, esperen el siguiente que va a estar bastante cargado de más acción, de hecho yo también lo espero, sin nada más que decir Sho fuera.

Capítulo uno. El hombre del ayer.

Era una noche tranquila en el antiguo país del fuego, las continuas guerras junto con las pérdidas sufridas habían agotados a todos los involucrados, durante el infierno de las guerras de clanes.

Pero esta noche había una extraña sensación de paz y tranquilidad, incluso el viento soplaba de una forma gentil sobre las praderas del campo, moviéndolas alegremente de un lado para otro, casi aparentando danzar a su propio ritmo.

-..Nii-san..Nii-san mira eso se ve increíble, debimos traer a mamá tan sólo por esta noche con nosotros, para que observará todo esto..-. el señaló la gran pradera que estaba frente a él.

Una gran escena se presentaba delante de un pequeño niño de aproximadamente 7 años con cabello negro y ojos color ónix, que eufóricamente señalaba las brillantes estrellas en el cielo nocturno.

-..¿te gusta?..- su hermano mayor le pregunto.

-..si, desearía que mamá dejara de estar triste y viera esto con nosotros..- el agacho la cabeza y no pudo evitar mirar hacia el suelo.

-..no te preocupes, por ello te aseguro que ya se le pasará, además recuerda que la salud de madre casi siempre es delicada..-

-..creo que se debe a nuestros hermanos mayores, aún no han regresado junto a papá..-

-..ellos estarán bien, regresarán sanos y salvó..-

-..¿me lo aseguras?..- el pequeño niño alzó su mirada para ver a los ojos a su hermano mayor.

-..claro que si Izuna, te lo prometo..-

El le dio una cálida sonrisa, dándole palmadas en su cabeza y despeinándolo, algo no muy común de su persona, diría la gente sin relación con el, pero no es nada raro para su hermano o para su madre.

-..si, tienes razón ellos son súper fuertes, junto a nuestro padre, jamás serán derrotados..-

El sólo sonrió con una mueca casi forzada, con algún rastro de preocupación en sus ojos que su hermano menor pasó completamente desapercibido.

-..ohhh, mira!! Nii-san, una estrella fugaz..-

El señaló con su dedo felizmente hacia el estrellado cielo nocturno.

-..que distraído eres Nii-san ahora tu deseo me pertenece, ahora tengo dos deseos..-

-..oye!! que yo me acuerde sólo era uno por persona..-

-..sip, así es, pero en este momento somos dos personas, y como te la perdiste ahora me quedo con tu deseo..- lo dijo con una cara burlona en su rostro.

-..no creo que exista alguna regla como esa, además no te comportes tan altivo yo también e visto estrellas fugaces..-

El semblante del Niño pequeño cayó a en un rostro incrédulo ante las palabras de su hermano, el cual pudo notar al instante que mentía.

Esto hizo que una vena se hinchara en su frente.

-..a quien le importa, ver una simple luz en el cielo, no es tan increíble cómo suena..- el mencionó fanfarroneando con los brazos cruzados sobre su pecho.

-..jeje ¿celoso?, Nii-san..- pregunto juguetonamente el pequeño.

-..Oye!!..- El respondió saliendo se su postura cruzada de brazos para alzar su puño sobre su cara y apretarlo con fuerza, mientras que otra vena se hinchaba sobre su cien.

-.. jejejeje..- el señaló a su hermano mientras se reía de el.

-..no te preocupes Nii-san, compartiré uno contigo toma!!..-

El agarró la mano derecha de su hermano mayor.

-..listo!! Ya está tu deseo!!..- dibujo una brillante sonrisa.

Una sonrisa honesta adorno la cara de Madara.

-.. yo deseare que mamá se mejore, para que pueda volver a caminar y vea las estrellas con nosotros junto a papá y mis demás hermanos..-

El junto sus manos y agacho su cabeza, mostrado una gran concentración al pedir su deseó.

El bajo su cabeza y su mirada se posó sobre su mano derecha, donde Izuna había compartido su deseó.

El lo sabía, este mundo no escuchaba ni siquiera las plegarias, mucho menos los deseos, la crueldad de este mundo era agobiante, los deseos eran igual que fantasías eran iguales a los sueños, una simple ilusión.

El ya se había hecho una idea de todo el panorama actual, sabía las circunstancias, tanto de su clan, como las de su madre, el ya sabía el resultado de todo esto.

Si alguien pudiera ver su ojos en ese momento verían a alguien completamente perturbado, ojos vacíos y tristes, pero a la vez muy duros.

Y aún sabiendo todo esto, el respiro hondo, cerro sus manos, agacho su cabeza, y a pesar que el tenía el deseo que su hermano le había dado, el rogó.

-..por favor, alguien!!, que se cumpla el deseo de Izuna..-

El pidió con toda la voluntad que su ser podría dar, rápidamente el abrió sus ojos y miro directamente a su hermano menos que todavía, estaba pidiendo su deseó.

No pudo evitar sonreír y deshacerse de todos esos malos pensamientos.

-..vamos Izuna, creo que eso ya es demasiado, no soy un experto, pero creo que hay un límite en lo que realmente puedes pedir..-

-..eres un tacaño..- dijo mientas inflaba las mejillas y hacia un puchero.

-..vamos ototo.. yo no soy quien hizo las reglas..-

-.. entonces, ¿Quién las hizo?..-

-..jaja no lo se, puedes preguntarle al viejo Roku sobre eso..-

-..ehhh esa vieja cabra..- su cara de cansancio de hizo evidente.

-..Jajaja, mejor volvemos a la villa, si nos damos prisa puede que aún podemos hablar con madre..-

-..ohh si!!, Le contaré lo que vimos y como la traeré aquí una vez que se recupere, incluso tal vez podemos ver las luciérnagas..-

El corrió felizmente entre saltos y alboroto hacia la villa Uchiha.

-.. espérame Izuna!!..- el alzó su mano hacia delante tratando de alcanzar a su pequeño hermano.

Pero no importa cuanto corriera el no se movía de su lugar, su hermano desaparecía delante de él y se adentraba hacia la profunda oscuridad.

Y el sólo permanecía allí parado mientras todo a su alrededor desaparecía en inmensas tinieblas.

-..Izuna!!..- Madara se despertó de golpe gritando el nombre de su hermano menor.

-..¿que?.. ¿Dónde estoy?..- el miro a su alrededor buscando una respuesta.

Pero solo lo recibió un extraño paisaje.

-..¿que es todo esto? Se supone que yo..- sus recuerdos llegaron a su mente maltrecha, la traición de Zetsu negro, el también fue utilizado como un simple peón, en este gran juego de voluntades, la despedida de su amigo y su último aliento, esos recuerdo inundaron su cabeza.

Pero salió rápidamente de sus pensamientos al notar el extraño entorno que lo rodeaba, los cielos eran de un color azul claro parecidos a los tonos de una clara mañana, la única singularidad era que había muchas estrellas brillantes en el cielo y no se observaba el sol por ningún lado, al mismo tiempo, destellos de luz chocaban contra el cielo dejando estelas de luz en el, dando un magnífico escenario.

-.. ¿estrellas fugaces?..- Madara susurro, mientras su mente recordaba el sueño que tuvo, sobre su infancia.

El trato de ponerse de pie viendo que no le dolía nada, y el sentimiento del agotamiento había desaparecido completamente.

Trato de observar más a su alrededor tratando de llegar a alguna clase de respuesta.

El camino sobre un suelo que parecía estar hecho de nubes doradas y brillantes, todo este lugar transmitía un sentimiento de tranquilidad y seguridad.

En este momento Madara no portaba nada más que sus pantalones negros y sus botas Shinobi, dejando al descubierto su pecho con el rostro de Hashirama.

-..ya veo, así que estoy muerto.. entonces este debe ser el mundo puro..-

El rápidamente llegó a esa conclusión.

-..entonces donde está mi fami..-

Antes que siquiera pudiera completar esa frase un gran sentimiento de paz y poder lo invadió, era un sensación placentera de un poder inmenso que se desbordaba de el.

CREO QUE NO TIENES PORQUE TENER PRISA EN IR CON ELLOS, EVENTUALMENTE LOS VOLVERÁS A VER.

Una voz gruesa, pero con un tono confiable se dirigió a Madara.

-..¿quien eres y donde estoy?, muéstrate!!..- Madara exigió, mientras trataba de activar su Sharingan, de inmediato se dio cuenta de que no podía hacerlo.

-..¿Que?.- la confusión lo invadió, pero su rostro era impasible, ante esta repentina sorpresa.

VAMOS VAMOS, NO TE AGITES, LA RAZON POR LA QUE NO PUEDES ACTIVAR TUS PODERES VISUALES ES SIMPLE.

Madara entrecerró sus ojos y espero por la respuesta sin decir nada más.

EL SHARINGAN SIN DUDA ES UNA HERRAMIENTA MUY ÚTIL, SIN EMBARGO ES UN PODER FÍSICO Y ACTUALMENTE NO ESTAS EN UN PLANO FÍSICO DONDE PUEDAS USARLO.

Madara trato de digerir toda la información dada por esa extraña voz, mientras el se cruzaba de brazos.

-..entonces, ¿donde nos encontramos?..-

El pregunto con genuino interés, pero sólo para sus adentros ya que por fuera, su cara era tan impasible como siempre.

OOH ¿ESO?, BUENO NOS ENCONTRAMOS EN ALGO LLAMADO EL MUNDO DE LOS ESPIRITUS, PERO SI TE REFIERES A ESTE LUGAR, ESTE ES UN LUGAR MUY PRIVILEGIADO INCLUSO DENTRO DE ESTE MUNDO, EL ACCESO A ESTE SITIO ES CASI IMPOSIBLE PARA CUALQUIER FORMA ESPIRITUAL TANTO COMO EXTRACORPORAL ESTE SITIO ES LLAMADO XUAN PU, LA RESIDENCIA DE LOS ORIGINALES.

Madara guardo un minuto en silencio y comenzó a decir de forma tranquila.

-..¿y porque me trajiste aquí?..-

ES PORQUE TU TIENES UN PROPÓSITO AQUÍ, UN PROPÓSITO MUY NOBLE MADARA UCHIHA.

-..¿No crees que es muy irrespetuoso saber el nombre de los demás y no presentarse después?..- Madara pregunto con una ligero toque de expectación en su voz.

E ALLI, TIENES TODA LA RAZÓN A DONDE AN IDO MIS MODALES.

La voz sonaba jovial y avergonzada por haber olvidado algo tan simple.

De la nada el suelo comenzó a vibrar levemente y las estrellas en los cielos brillaron por un segundo con un poco más de intensidad, mientras que las nubes doradas que cubrían el suelo se dispersaron y dejaron ver una gran pradera muy plana donde un gran y verde Césped crecía felizmente.

Un último resplandor dorado estalló, fue tan potente que cegó temporalmente a Madara, incluso el no pudo evitar cubrirse los ojos, a pesar de que el ya había pensado que no estaba en forma física, si no en alguna clase de forma espiritual.

Lo que vio al abrir sus ojos lo dejo atónito por dentro, una figura majestuosa e imponente.

-..¿quien?..- es lo único que pudo dejar salir de su boca sorprendida Madara aún con los ojos muy abiertos.

Enfrente el a poco menos de cincuenta metros de el estaba un ente gigante, era inmenso casi tan alto como el Susano perfecto de Madara pero la apariencia era completamente diferente, llevaba un exótico kimono blanco con bordados dorados y verdes predominantes y sobre este estaba un Haori de color verde esmeralda con bordados igualmente dorados parecidos al oro más puro jamás visto, en la parte baja del mismo haori había un estampado de muchas grullas de color dorado agitando sus alas a punto de empezar a volar.

Sobre su cabeza el ser llevaba alguna clase de turbante blanco con tejidos plateados y verdes brillantes que cubría completamente su cabeza y sólo dejaba al descubierto su propio rostro.

Y detrás de este gran ser a sus espaldas se encontraban flotando doce magatamas de un tamaño considerable, de un hermoso color verde.

Su tés facial fácilmente podría ser reconocida como humana al igual que su figura, sin embargo el color blanco puro de su piel y su gran tamaño sin duda te haría dudar completamente de ello, el iris de sus ojos eran completamente verdes, a Madara le recordó a los Hyuga al igual que ellos, que sólo poseen ojos perlados sin pupila este ente era igual en el mismo sentido pero con un color de ojos verde vibrante.

Su rostro era la de un hombre sabio, amable y tranquilo de años o puede que de milenios de experiencia. Madara fácilmente podía ver esto, literalmente el ser irradiaba un aura de calma y sabiduría.

El gigante parado frente a Madara decidió sentarse y tomar una posición del loto, mientras juntaba las manos en alguna clase de saludo.

En el momento en que asumió su posición de loto, el suelo comenzó a llenarse de alguna clase de energía, que Madara le llamó la atención, porque claramente no era chakra.

-..esto ¿es?..-

Flores con pétalos amarillos empezaron a brotar del verde suelo y comenzaron a vestir todo el campo con una maravillosa vista de Miles de pétalos siendo alzados y llevados por el viento en una cálida y refrescante Brisa.

Una amable voz del gigante lo saco de sus pensamientos rápidamente.

MUCHO GUSTO MADARA UCHIHA, YO SOY EL PURO DE JADE, YU QING. VENERABLE CELESTE DEL COMIENZO ORIGINAL, UNO DE LOS TRES PUROS, ES UN GUSTO CONOCER AL HEROE QUE TRATO DE SALVAR A SU MUNDO.

Madara aún con todas estas palabras no parecía nada sorprendido por tales títulos.

-..¿entonces, que eres exactamente?..- el pregunto con genuina curiosidad por este hecho, aunque si bien tenía curiosidad por esto, siguió con su habitual actitud inexpresiva, mientras se cruzaba de brazos.

VAYA MIRA ALLÍ, MUCHAS PERSONAS CAERIAN AL SUELO TAN SOLO AL OIR MI NOMBRE, Y MIRATE TAN IMPASIBLE COMO SIEMPRE, UN HOMBRE CON TAL TEMPLE ESO ME AGRADA.

El gran ser mostró una sonrisa mientras este hacia un saludo budista.

EL QUE SOY, BUENO COMO YA TE HABÍA COMENTADO ESTAMOS EN EL MUNDO ESPIRITUAL, CREO QUE ESO LO HACE DEMACIADO OBVIO, JAJA.

Se río levemente mientras que Madara sólo entrecerraba sus ojos en molestia.

BIEN ENTIENDO LAS CIRCUNSTANCIAS, ASI QUE NO DEJES QUE TE MOLESTÉ MUCHACHO, SI BIEN SOY UN ESPÍRITU A LA VEZ NO LO SOY.

Madara guardado silencio esperando que el gran espíritu siguiera hablando.

VERÁS, EN ESTE MUNDO EXISTEN UNA INFINIDAD DE ESPÍRITUS, PERO LA GRAN DIFERENCIA QUE ME SEPARA DE ELLOS, ES QUE ELLOS LLEGARON A EXISTIR POR UN MEDIO, OSEA POR TERCEROS.

Entonces Madara hablo.

-..en pocas palabras ellos fueron creados..-

PODRÍA DECIRCE DE ESA MANERA, SIN EMBARGO UN ESPÍRITU DE BAJO NIVEL NO PODRIA LLEGAR A LOGRAR ESTE HECHO TAN ASOMBROSO. DE HECHO NADIE PODRÍA TENER EL PODER QUE REQUIERE PARA ELLO YA QUE ES INMENSO.

-… ¿Entonces cual es el medio para su existencia ?..-

FACIL MADARA, LAS EMOCIONES DE LAS PERSONAS, LAS PERSONAS HACEN PODIBLE ESTE HECHO, AUNQUE BIEN LO HACEN INCONSCIENTEMENTE, ESTE ES UN FACTOR DETERMINANTE A LA HORA DEL NACIMIENTO DE UN ESPÍRITU DE BAJO NIVEL QUE SON LA MAYORÍA DE ELLOS.

-..¿y bien, en que categoría caes tu?..- el levantó su cabeza hacia el enorme espíritu.

AL IGUAL QUE MIS OTROS DOS HERMANOS YO SOY UN ESPÍRITU ORIGINAL, NO PROVENGO DE LOS CORAZONES HUMANOS IMPERFECTOS, LOS PUROS ORIGINALES NACIMOS ATRAVÉS DE MILAGROS, EN ALGUN MOMENTO DEL TIEMPO DONDE NO HABIA NADA MAS QUE MATERIA Y ENERGÍA DISPERSA POR DOQUIER ALGUIEN O ALGO DECIDIÓ JUNTAR TODO ESE PODER Y TRAERNOS A LA VIDA. POR SUPUESTO NO SOMOS LOS UNICOS ORIGINALES QUE HEMOS SIDO CREADOS ATRAVEZ DE ESTE MILAGRO, TAMBIÉN EXISTEN MUCHOS MAS SIN EMBARGO NO SE ENCUENTRAN EN ESTE MUNDO TAL COMO NOSOTROS.

Madara guardo silencio por un minutó tratando de procesar toda esta nueva información obtenida, entonces por fin hablo.

-.. ¿porque me revelas todo esto?..-

TODO TIENE UN PROPÓSITO DESPUES DE TODO, NECESITARÁS ESTA INFORMACIÓN EN EL FUTURO TARDE O TEMPRANO Y YO ESPERO QUE SEA TEMPRANO MEJOR QUE TARDE.

Madara estrecho sus ojos y dándole una mirada penetrante al espíritu le pregunto.

-.. ¿de que propósito hablas? Además como haré siquiera algo si ya estoy muerto, sólo puedo esperar mi juicio..-

El enorme Yu Qing le dio una cálida sonrisa.

ESE JUICIO PUEDE ESPERAR UNOS SIGLOS MÁS MUCHACHO, ADEMAS DUDO QUE ALGUIEN SIQUIERA LEVANTE QUEJA SOBRE UN HEROE COMO TU, YA QUE RECORREN EL CAMINO MÁS ESPINOSO QUE HAY EN LA VIDA Y POCOS SON LOS QUE TIENEN EL VALOR, EL CORAZÓN Y LA VOLUNTAD PARA CAMINAR ESAS SENDAS LLENAS DE OSCURIDAD TODO CON EL FIN DE PROTEGER LAS SONRISAS Y LOS SUEÑOS DE LOS DEMÁS.

Las palabras del gran espíritu lo tomo completamente con la guardia baja, tanto así que no pudo evitar abrir sus ojos un poco más de lo habitual, pero su conmoción sólo duró un segundo seguido para volver a su expresión estoica normal.

-..si sabes quién soy ¿no te parece vil todo lo que hice para lograr mi sueño?..-

CIERTAMENTE TUS METODOS ERAN EXTREMISTAS, PERO SEGÚN LO QUE COMPRENDO NADA HUBIERA CAMBIANDO, TU MUNDO SIN DUDA ERA UN INFIERNO, CON O SIN TUS METODOS NADA CAMBIARIA REALMENTE, LA GENTE INOCENTE SEGUIRÍA MURIENDO, EL HAMBRE CONTINUARÍA AZOTANDO A MUCHAS PERSONAS, LAS VIOLACIONES, LOS ASESINATOS EN MASA SEGUIRÍAN, Y LA GUERRA ENTRE LAS NACIONES ELEMENTALES CONTINUARÍAN HASTA ALCANZAR SU INEVITABLEMENTE CUANTA GUERRA SHINOBI, TU FUISTE UN PUNTO CLAVE DE INFLEXION EN TODO ESTO. GRACIAS A TI, TU ANTIGUO MUNDO PUEDE DESCANSAR TEMPORALMENTE DE LA PAZ QUE TU HAS LOGRADO ACOSTA DE TU VIDA.

A Madara le sorprendió un poco las palabras del espíritu, le hizo preguntarse bajo que clase de luz lo observaba esta persona, aunque a decir verdad el sabía muy bien que sus planes fueron arruinados por la interferencia de este Zetsu negro que lo engaño y todo se fue en picada, este pensamiento hacia que la sangre de Madara hirviera de rabia. Aunque este espíritu Yu Qing tenía razón, la paz que se consiguió fue algo completamente temporal, en algún momento alguien decidiría que ya había sido suficiente de aquello y los problemas volverían al mundo de nuevo, la raza humana era de esa manera y era algo inevitable, sus acciones aunque deplorables fueron un incentivo para la paz del mundo Shinobi, pero eso era sólo una excusa, su vida y su sueño habían sido una completa mentira desde el inicio, una mera manipulación para un fin.

Yu Qing pudo ver que su expresión se volvió algo sombría por sus palabras.

DIME MUCHACHO, ¿ALGUNA VEZ AS DESEADO ALGO CON LA SUFICIENTE VOLUNTAD PARA QUE SE HAGA REAL?.

El apretó sus puños al oír esas palabras, el sabía de antemano que eso no era más que una ridícula fantasía, no importa con cuánta fuerza desearas, nadie jamás siquiera oiría ninguna plegaria.

Sus puños se endurecieron aún más que antes al igual que una mirada aguda se poso sobre su cara con dirección a la nada dentro de sus recuerdos.

El bajo su cabeza para mirar su puño derecho y recordó el sueño de antes, de hecho no era un sueño, era un recuerdo, aquella vez Izuna hizo un alboroto por encontrarse con la vieja cabra de Roku de regreso a la villa, el viejo era muy hablador y alegre pero se perdía cuando hablaba con los demás y era difícil de dejar, aún recuerda los pucheros de Izuna. La postura de Madara poco a poco se relajo al igual que sus puños dejaron de temblar.

Aquella vez que Madara pido algo, no fue para el, fue para una de las personas que más amaba y al final, aunque sabía el respuesta, no pudo evitar preguntarse, ¿el porque razón los deseos amables dirigidos a las personas que más amamos no se cumplían?.

"Nii-san yo pediré por mamá" su deseó había sido algo gentil, debió de haberse cumplido.

Volvió a apretar sus puños, su mirada se oscureció, y recordó ese fatídico día.

" mamá!!, Mamá!!, Nii-san tenemos que salvarla!!"

El llanto de su hermano pequeño no cesaba sin importar cuanto tiempo pasará, ese fue uno de los momentos mas duros de toda su vida, contra la espada y la pared, el cansancio de ese día sólo podría ser comparado con la vez en la que el murió. No soltó ni una sólo lágrima durante todo su funeral, los ojos sin vida de Madara sólo proyectaban dolor, rabia y frustración, no sólo se les había arrebatado la vida a sus hermanos, también la vida de su madre fue robada.

El no podía derrumbarse frente a nadie, el nuevo heredero tenía que ser fuerte no sólo para su clan, si no también para su hermano pequeño, quien tenía que consolar.

-..me haré más fuerte!!..- dijo Izuna mientras se limpiaba los ojos rojos de tanto llorar.

-..así nadie mas, nadie más tendrás que perder a nadie..-

Y así fue su hermano creció con la convicción de ser más fuerte para proteger a sus más amados, nadie más se los robaría.

Un Izuna de diecisiete años apareció en la mente de Madara delante de él en aquella pradera en la que solían ir de niños.

-..lo hemos logrado Nii-san, hemos sacrificado lo que más amamos por última vez, con estos nuevos ojos nuestros salvaremos a todos, haremos que está guerra llegue a su fin de una vez por todas… -

-..no te confíes demasiado Izuna ese puede ser un error que te cuesta la vida..-

-..no dejes que te moleste eso Nii-san, ya hemos derrotado a la mayoría de los clanes enemigos del país del fuego, una vez que hallamos derrotado al clan Senju, podremos llevar la paz no solo al país del fuego, si que a todo el mundo, todos serán parte de esto, te lo prometo, los salvaremos a todos..-

Delante de Madara el brillaba con la misma o más resolución de la que había visto jamás, solo se le podía comparar al sueño de Hashirama, algo absurdo para Madara, pero por alguna razón decidió creer en su hermano.

El sonrió visiblemente esto tomo por sorpresa a Izuna.

-..Jajajaja tienes un gran objetivo allí, ¿lo sabes? ¿no?..-

-..claro que si, y lo haré realidad te lo aseguró..-

-..bueno un sujeto con tal ambición, sin duda necesitará una mano extra, ¿no crees?..-

-.. ¿ehh pero Nii-san eres el jefe del clan desde que papá murió, no creo que puedas..-

-..que importa eso, un tipo tan despistado como tú necesitará toda la ayuda posible extra, ¿así que Izuna?..-

Izuna lo miro curioso, su hermano mayor había estado muy hablador está mañana.

-.. ¿me dejarías ser parte de tu ingenuo sueño?..- Madara le extendió una mano a Izuna, esto lo tomo por sorpresa.

-..pero pensé que creías que era una tontería..-

-.. no tengo fe en tu sueño, eso cualquiera puede tenerlo, yo te tengo fe en ti..-

Izuna tomo su mano y la estrecho, mientras sonreía avergonzado por la situación tan dramática.

-..pues bienvenido a bordo Nii-san, déjame enseñarte el poder que traerá la paz!!..-

En un arranque increíble de velocidad Izuna dio un gran salto hacia atrás, alejándose de Madara unos 10 metros.

-..fíjate bien hermano, este es el poder en el que puedes confiar..-

Rápidamente cerro sus ojos junto sus dos palmas de sus manos a la altura de su pecho, y un pico de chakra estallo en aquella pradera.

-..que!!??..- madara quedó atónito por lo que vio, esto era algo que sólo había podido leer en los antiguos pergaminos del santuario en el clan Uchiha, un poder ancestral, que simbolizaba la protección de los mares.

-.. Susano!!..-Izuna grito con mucho vigor, rápidamente un aura blanca lo rodeó seguido de una caja torácicas de huesos, que rápidamente fue cambiando y creciendo hasta que un extraño avatar etéreo lo envolvió y fue desarrollándose aún más que eso, músculos se formaron y rodearon a los huesos descubiertos, junto con su rostro en cual constaba para la sorpresa de Madara con cuatro ojos amarillos y cuatro cuernos en su cabeza, seguido de dos colmillos que sobresalían de su mandíbula y se dirigían hacia los costados de su cara, luego de esto una extraña armadura lo envolvió dándole una apariencia imponente y absoluta, un ser encarnado con el único propósito de proteger.

Madara aún no salía de su asombro y su boca aún no se había cerrado.

-..tu!!.. ¿en que momento?..- el apenas y pudo completar su oración.

-.. Jajaja, deberías ver tu cara Nii-san, tal vez tu seas un genio y un prodigio, pero recuerda que el esfuerzo siempre vencerá al talento natural, ¿lo vez?, Me e esforzado más que tú..-

Madara aún no daba crédito a lo que veía, esto era algo que ni siquiera el había podido hacer, el apenas estaba tratado de descubrir cual era su segunda habilidad de sus Mangekyou, para poder activar la tercera.

-.. escúchame bien Nii-san hare realidad mi sueño, y no retrocederé a mis palabras, por mamá, por mi padre y mis hermanos, sin duda cumpliré lo que e prometido..- en aquel segundo, el avatar espiritual que envolvía a Izuna dio un fuerte rugido y un pico más grande de chakra fue expulsado.

En ese momento algo se quemó en el alma de Madara algo que estaría calentado constantemente su determinación y su corazón a lo largo de toda su vida.

En algún momento el olvido todo esto, el porque añoraba tanto la paz, olvidó porque Izuna quería lograr tal sueño.

"Me pregunto porque olvide algo tan importante"

El pensó con mucha dureza hacia si mismo. Tal vez el Zetsu negro lo había manipulado para sus propios finés, pero en su ignorancia de esto, el realmente estaba tratando de salvar a los demás, no fue la mejor manera el lo sabía de primera mano, no es que se pudiera tapar el sol con un dedo, el sabía las cosas viles que había desentrañado y algún día pagaría por ello y parece que así es como sucedió.

Pero no era mentira, por su hermano por cumplir con su promesa para hacerla realidad, el decidió ser el que acabara con la guerra de una vez por todas, trato de hacer todo lo que estaba en su mano.

Pero todo cambio en el momento en el que Madara leyó lo que estaba escrito en esa misteriosa piedra, fue en ese momento después de la muerte de Izuna donde su corazón se llenó de amargura y odio por este mundo, y si bien en algún momento decidió seguir el sueño de Hashirama, porque era similar al sueño de su hermano, al final el odio lo consumió, y olvidó todas las palabras de Izuna y la promesa que se había hecho a si mismo.

"Yo cumpliré tus promesas"

Ese día en la tumba de su hermano el juro.

Si, ese no era su sueño y nunca creyó en el, pero el creía que alguien como su hermano, alguien como el sin duda podría lograrlo.

Así fue como el había heredado la última voluntad de una de las personas que más amaba, y así había comenzado a caminar en ese difícil caminó.

Y si tenía la oportunidad de seguir en el, lo recorrería hasta el final, y está vez sería bajo sus propios términos, así es, esta sería su propia voluntad.

En el exterior de la mente de Madara el silencio estaba reinando, ya habían pasado alrededor de cinco minutos desde que el gigante Yu Qing le había hecho la pregunta, sin embargo el no parecía para nada impacientes, el un esperaba con una expresión muy tranquila a que Madara le respondiera.

Finalmente el brillo volvió a los ojos de Madara y este miro hacia el gran espíritu por un momento hasta que por fin hablo.

-..si, en alguna ocasión lo hice, en algún momento de mi juventud, pero en vez de buscar alguna manera de hacerlo realidad con estas manos, sólo espere tranquilamente a que se cumpliera, así que no, no lo hice con la voluntad suficiente para que se hiciera real..-

Madara no sabía el porque, pero de alguna manera se sentía muy familiar hablar con este ser, no se sentía presionado o cauteloso, se sentía más que cómodo por algún motivo.

ASI ES MUCHACHO BUEN RAZONAMIENTO, EN ESTE MUNDO O EN CUALQUIERA SI QUIERES QUE ALGO SE VUELVA REAL TIENES HACER TODO LO POSIBLE PARA HACERLO REAL, NO DEPENDAS DE MILAGROS.

Madara puso un cara pensativa en ese momento y dijo.

-..¿cual fue el propósito de la pregunta realmente?..- Madara pregunto nuevamente cruzándose de brazos.

QUERÍA SABER SI AUN POSEEIAS LA RESOLUCIÓN DE SEGUR POR ESTE CAMINO.

-.. me imagino que esto tiene que ver con el porque estoy aquí o ¿me equivoco?..-

ASI ES TIENE QUE VER CON TU PROPÓSITO AQUÍ, VERAS MADARA TU EN ESTE MOMENTO YA NO TE ENCUENTRAS EN LAS NACIONES ELEMENTALES DEL MUNDO SHINOBI.

Madara arqueó un ceja y miro al gigante con una cara incrédula escrita en toda su cara.

JAJAJA, NO TE PREOCUPES MUCHACHO NO TENGO RAZONES PARA MENTIR NI NADA, ASI QUE DEJA DE DARME ESA MIRADA, DE HECHO LA PRUEBA DE ELLO ES ESTE MISMO LUGAR, ¿PUEDES SENTIRLO NO ES ASI?.

Así es, desde que Madara recobro la conciencia pudo sentir que una extraña energía se arremolinaba a su alrededor, se sentía más al chakra en su estado separado, ya que el chakra se formaba de la energía mental y física del usuario, el sólo podía sentir alguna clase de energía más parecida a la mental.

PARECE QUE YA LO ENTENDISTE ¿NO ES ASI?.

-.. Bien por el momento te doy el beneficio de la duda..-

Madara dijo volviendo a su expresión habitual de estoicismo.

BIEN COMO ESTABA DICIENDO YA NO ESTAS EN TU MUNDO, AHORA TE ENCUENTRAS EN UN MUNDO DIFERENTE, AUNQUE SI HABLAMOS DE DIFERENCIAS REALMENTE SOLO HAY MUY POCAS, YA QUE EN TÉRMINOS SIMPLES SE PARECE MUCHO A TU PROPIO MUNDO.

-.¿ Cuales son estas diferencias de las que hablas?..-

LAS DIFERENCIAS SON MUY POCAS, LA PRIMERA ES QUE EN ESTE MUNDO EN EL QUE IRAS NO EXISTE EL CHAKRA.

A Madara no pudo evitar sorprenderle esto.

-..así que no existe, imagino que por ende los jutsus como herramienta de combate tampoco, ¿estoy en lo correcto?..-

ASI ES EN ESTE MUNDO NO ES IGUAL AL MUNDO SHINOBI, NO EXISTE EL CHAKRA NI EL JUTSU COMO METODOS DE DEFENSA, EN CAMBIO LAS PERSONAS HAN DESARROLLADO OTRO TIPOS DE HERRAMIENTAS PARA EL COMBATE, COMO POR EJEMPLO, ENORMES BARCOS DE GUERRA QUE TRANSPORTAN A MILES DE SOLDADOS O MAQUINAS QUE LANZAN FUEGO A GRANDES DISTANCIAS QUE SE USAN PRINCIPALMENTE PARA EL ASEDIO, EN POCAS PALABRAS LAS PERSONAS EN ESTE MUNDO HAN DESARROLLADO MAQUINARIA MILITAR PARA LA GUERRA.

Madara no parecía sorprendido en absoluto, para el las personas que eran dependientes de algo de poco valor como las armas eran insignificantes frente a sus ojos depender de ellas eso los hacia débiles, era como un león que perdía sus colmillos y sus garras, sólo podía esperar a que el hambre lo matara lentamente.

-..me imagino que eso no puede ser todo ¿verdad?..-

ESTAS EN LO CORRECTO, EL PODER PRINCIPALMENTE NO SE ENCUENTRA EN SUS ARTEFACTOS SI NO EN SUS NÚMEROS YA QUE ACTUALMENTE HAY UN PODER ANTIGUO QUE SE LES HEREDO A LOS HUMANOS, Y ESE ES EL CONTROL.

-.. ¿el control?..- Madara pregunto con cierto interés en su voz.

SI EL COTROL PARA MANIPULAR LOS ELEMENTOS, EN ESTE MUNDO HAY CUATRO ELEMENTOS QUE SE PUEDEN CONTROLAR, EL AGUA COTROL, LA TIERRA CONTROL, EL AIRE CONTROL Y EL FUEGO CONTROL.

-.. ¿y que tan poderosa son esas habilidades?..-

ESO DEPENDE DE CADA USUARIO, Y SU CONTROL SOBRE SU ENEGIA ESPIRITUAL PARA CONTROLAR DICHOS ELEMENTOS. NORMALMENTE LOS DETONADORES PARA PODER CONTROLAR LOS ELEMENTOS SE TRADUCEN EN POSTURAS DEL CUERPO.

-.. entonces ¿para activar su control elemental deben hacer esas posturas primero no es así?..-

CORRECTO AUNQUE SOLAMENTE ES UNA MERA FORMALIDAS YA QUE NO SON NECESARIAS, DIGAMOS QUE MAS QUE NECESITARLAS SON UN MERO GATILLO MENTAL PARA ACTIVARLAS Y TENER CONTROL Y CONCENTRACIÓN A LA HORA DE EJECUTARLAS.

-.. así que meramente pura sugestión..- dijo Madara despectivamente.

ASI ES, A ESTOS INDIVIDUOS SE LES LLAMA DOBLADORES O SIMPLEMENTE MAESTROS.

-.. así que estos maestros son la fuerza militar principal eh..-

Una sonrisa pretenciosa pasó por el rostro de Madara, el sabor de una buena lucha siempre lo reconfortaba y en este mundo no sería la excepción.

EN CUANTO A LAS NACIONES QUE EXISTEN ACTUALMENTE, ESTE MUNDO ES SOLO UN GRAN CONTIENENTE UNIDO DIVIDIDO EN CUATRO GRANDES NACIONES, QUE SON LA NACION DEL FUEGO, LA NACION DE LA TIERRA, LA TRIBU AGUA DEL NORTE Y SUR Y LA YA EXTINTA NACIÓN DEL AIRE.

En la mente de Madara todo estaba cobrando sentido, aunque le parecía muy estúpido nombrar grandes naciones con el elemento principal que se domina, en las naciones elementales ciertamente habían varios países con los nombres de sus afinidades elementales, pero simplemente las aldeas y las ciudades que había dentro de ellos no tenían nombres tan fácilmente predecibles, aunque podía entender que varias personas se juntaron en un lugar debido a su afinidad elemental también.

-..espera un segundo ¿dijiste la ya extinta?..-

SI DE HECHO ESTE ES EL PUNTOS PRINCIPAL DEL PORQUE ESTAS AQUÍ, SIN EMBARGO PARA QUE ENTIENDAS ESTO TE TENGO QUE HABLAR DE AQUEL QUE PUEDE SER TU ALIDADO O TU ENEMIGO.

Toda la amabilidad y calidez del gigante se había esfumado en su lugar fue reemplazado por un tono serio y una expresión mortal.

Madara no dijo nada y prestó atención a sus siguientes palabras.

HACE MUCHO TIEMPO ATRÁS EL MUNDO ESPIRITUAL Y EL MUNDO HUMANO ERAN UNO SOLO, EN ALGÚN MOMENTO LOS HUMANOS SE VOLVIERON VIOLENTOS Y APUNTARON SUS ARMAS CONTRA LOS ESPÍRITUS Y EMPEZÓ UNA PURGA CONTRA ELLOS, DEBIDO A ESTO, LOS ESPÍRITUS GUARDIANES QUE ERAN LOS PROTECTORES DE TODAS LAS FORMAS DE VIDA LOS SENTENCIARON A TODA LA RAZA HUMANA A VIVIR EN LUGARES DESIGNADOS LLAMADOS CIUDAD TORUTGA LEON.

El continuo hablando acerca de estos guardianes tortuga León y los poderes que les otorgaban a los humanos cada vez que salían al mundo, como el primer hombre que fue desterrado también fue el primero en dominar los elementos permanente y no temporalmente como las demás personas.

Su principal elemento en control fue el fuego y como este se le permitió conservar después de ser desterrado por su traición, el viajó por el mundo aprendiendo como utilizar y controlar apropiadamente el elemento del fuego de los demás espíritus y conociendo otras ciudades tortugas León.

En uno sus viajes el se topó con dos espíritus de gran poder, uno representaba a la oscuridad llamado Vaatu el otro representaba a la luz llamado Raava

En ese conflicto sin cuartel colinas eran aplastadas y la devastación era el único testigo de esta disputa legendaria hasta que wan hizo presencia y fue engañado por el espíritu de la oscuridad y del caos Vaatu haciendo que wan los separará ya que Raava estaba reteniendo a Vaatu para que el caos no llenará la tierra.

Ellos se separaron y Vaatu trajo el caos que prometió sobre el mundo comandando a Miles de espíritus e iniciando una guerra total contra el hombre que apenas sabía defenderse.

Wan a ser consciente de lo que hizo, trato de luchar contra Vaatu pero fue rápidamente derrotado, después de eso trato de ganar más poder aliándose con Raava y buscando las demás tortugas León para aprender a controlar los otros tres elementos como plan para detener a Vaatu.

Después de mucha búsqueda, pérdidas y entrenamiento wan por fin logra dominar los cuatro elementos, sin embargo a pesar de esto Raava se estaba debilitando más y más al paso del tiempo, por esto mismo en enfrentamientos anteriores Vaatu no pudo ser derrotado.

Durante un evento en el mundo espiritual llamado la convergencia armónica donde el destino del mundo físico es decidido wan tuvo su batalla final contra Vaatu.

En esta debido al estado debilitado de Raava no tuvo más opción que fusionarse con wan apareciendo lo que en la actualidad llaman como Avatar aquel capas de dominar los cuatro elementos, reencarnar en cada época y traer el equilibrio al mundo, encarcelado a Vaatu en el árbol del tiempo por otros diez mil años.

Yu Qing el puro de jade, le explicó todo esto tranquilamente a Madara quien sólo prestaba atención en silencio procesando rápidamente toda la información y dándose una idea de a dónde iba todo esto.

-..ya veo básicamente el avatar a fallado al mantener el equilibrio en el mundo..-

NO SOLO A FALLADO, SI NO QUE JAMAS LO A LOGRADO SUQUIERA, SI BIEN EL EQUILIBRIO ES BUENO, YO AMO LA PAZ Y TODO LO BUENO QUE VIENE CON ELLO, SOLO ESO ES LO QUE DESEO VER. POR ESO MISMO MADARA UCHIHA TU PROPÓSITO AQUÍ, ES SALVAR A ESTE MUNDO, LLÉVALO A UNA ERA DE PAZ ETERNA HASTA SIEMPRE JAMAS!!.

ENSEÑALES A ESOS NECIOS QUE LA GUERRA Y LA VIOLENCIA, NUNCA SON LAS RESPUESTAS, ACETLES TEMBLAR DE MIEDO QUE SU CORAZÓN DESFALLESCA Y SE AHOGUE ES SUS PROPIOS LAMENTOS, QUE SU IRA RESUENE IMPOTENTE Y VEAN SU PROPIA ESTUPIDEZ.

TU MADARA ERES MI CAMPEÓN, AQUEL QUE TRERA LA PAZ VERDADERA A ESTE MUNDO POR SIEMPRE JAMAS!!.

Madara sin tener que decirlo estaba completamente sorprendido con sus grandes palabras, por un instante ni siquiera pudo reconocer a este ser que aunque de gran tamaño se mostraba dócil y gentil, ahora era una persona completamente diferente, se sentía una aura feroz a su alrededor una verdadera esencia de batalla, su voluntad por aquellas palabras era casi palpable en el aire.

-..si tienes tanto poder, y ganas de luchar ¿Por qué no lo has hecho tú mismo?..- Madara se estaba preguntando eso desde hace ya unos momentos.

SI PUDIERA YA HABRÍA ENCADENADO A RAAVA Y VAATU BAJO MI PROPIO YUGO DESDE HACE MILES DE AÑOS DESDE ANTES DE LA CREACIÓN DE UN AVATAR, SIN EMBARGO LAS COSAS SON MAS COMPLEJAS DE LO QUE PARECEN, VERAS MADARA TE DIRE ALGO QUE TU YA DEBERIAS DE SABER EN ESTE PUNTO DE TU VIDA, QUE LO ACEPTES O NO YA SERÍA TU ELECCIÓN.

Para Madara todo lo que decía este tal Yu Qing le parecía interesante, ya que posee tal sabiduría, ninguno de sus dichos debería ser tomado a la ligera.

SER FUERTE NO QUIERE DECIR QUE SEAS INVENCIBLE, LOS NÚMEROS A VECES NO IMPORTAN, PERO CUANDO ESTAN DEL LADO DE LOS FUERTES SI QUE SON DE GRAN AYUDA, POR ESTO MISMO TENGO QUE TENER CUIDADO INCLUSO YO, YA QUE MIS HERMANOS LOS OTROS DOS ORIGINALES CASUALMENTE ME ESTAN OBSERVANDO, JUNTO CON OTROS SERES QUE TAMBIÉN SON BASTANTE FORMIDABLES, ELLOS TAMBIÉN POSEEN SABIDURÍA Y EXPERIENCIA COSAS QUE NO DEBEN PASAR DESAPERCIBIDAS.

Esta información fue muy bien percibida por el Uchiha ya que el claramente estuvo en pequeños inconvenientes con Naruto y Sasuke después de ese extraño suceso donde sus poderes misteriosamente incrementaron exponencialmente, esos dos niños sin duda fueron una piedra en su zapato, mientras que la alianza Shinobi si bien no era nada, si que fueron una molestia, tener que pisar tantos insectos, que la tarea empezó a sentirse tediosa y aburrida, esto también contribuyo como factor a su derrota, perdió mucho tiempo.

Entonces el antiguo Uchiha pregunto.

-..¿crees que allá alguien en este mundo capas de derrotarme?..-

El gigante Yu Qing se le quedó mirando fijamente a Madara y espero unos segundos para responder.

ENTRE LOS HUMANOS CLARAMENTE DIRIA QUE NO, PERO TENDRAS QUE TENER CUIDADO CON EL AVATAR ACTUAL Y POR SUPUESTO CON LOS DEMÁS ESPÍRITUS, SI NO ME EQUIVOCO ES POSIBLE QUE AL REVELARTE AL MUNDO TU Y TUS HABILIDADES, ALIMENTARAS NO SOLO LA CURIOSIDAD DE LOS HOMBRES, SI O QUE TAMBIÉN LA DE LOS ESPÍRITUS.

Madara entrecerró los ojos y pensó que si iba a hacer esto tenía que conseguir toda la información posible del gigante Yu Qing.

-..¿que clase de espíritus?..-

ESO SERÍA DIFICL DE DECIR, PUEDEN SER ESPÍRITUS MALIGNOS O ESPÍRITUS ANIMALES, PUEDEN BUSCARTE POR MERO INTERÉS O POR UNA BATALLA PARA PROBARSE O SIMPLEMENTE SIGAN LAS ORDENES DE ALGUN ESPÍRITU SUPERIOR.

-.. déjalos que vengan sólo espero que no sean tan decepcionantes..- el Uchiha mayor dijo con una sonrisa confiada en su rostro.

JAJAJA ME GUSTA TU ESPÍRITU MUCHACHO, PERO NO DEBERIAS AGITAR LAS AGUAS TAN DESCUIDADAMENTE, PERO DE TODAS FORMAS TE ENSEÑARÉ COMO DEFENDERTE DE LOS ESPÍRITUS YA QUE ALGUNOS POSEEN HABILIDADES MOLESTAS INCLUSO PARA MI Y AUNQUE NO SEAN UN RETO REAL, SON FASTIDIOSAS DE LIDIAR.

-.. pero ¿que me puedes enseñar aquí? No puedo activar mi Sharingan en este sitio..-

SI Y YA TE DIJE EL PORQUE, PERO DIME PORQUE NO ACTIVAS LO QUE SIGUE DE EL.

Le dio una mirada expectantes a Madara como si ya supiera que es lo que estaba a punto de hacer.

Por otro lado el Uchiha mayor supo al instante a que se refería.

"Imposible"

Madara se concentró y siento ese poderoso y latente calor detrás de sus ojos y lo supo.

-.. Rinnegan!!..- sus ojos cambiaron de un negro ónix a un púrpura con anillos negros alrededor de sus esclerótica blanca.

-..¿porque puedo usar esto?..- Madara dijo con un tono auténticamente confundido.

ES FÁCIL MUCHACHO, ES PORQUE ESE PODER OCULAR TUYO ES UNO QUE TRACIENDE LA MISMÍSIMA MUERTE, YA QUE AFECTA LOS ASPECTOS DE ESTA Y DE LO QUE ES INVISIBLE AL OJO NORMAL, COMO SON LOS ESPÍRITUS, EN POCAS PALABRAS ES UN PODER ESPÍRITUAL QUE EJERCE SU AUTORIDAD INCLUSO EN ESTE MUNDO, PORQUE NO HACES UNA PEQUEÑA PRUEBA.

Yu Qing hizo un gesto con la mano dándole a entender a Madara que lo intentara.

Madara levanto su mano y dijo.

Shinra Tensei.

De la nada una presión se ejerció en el ambiente y una pared invisible de gravedad se disparó hacia el vacío, esparciendo muchas nubes doradas y pasto que yacía debajo de estas.

¿QUE TAL? PREGUNTO EL GIGANTE CON UNA SONRISA SATISFECHA EN SU ROSTRO.

-.. se sintió bien..-madara movió su mano derecha en la que había usado su ataque gravitatorio.

OTRA DE LAS FORMAS EN LAS QUE PUEDES DEFENDERTE DE LOS ESPÍRITUS ES USANDO TUS PODERES ELEMENTALES, TE SUGIERO QUE SEAS MAS ABIERTO SOBRE TU REPERTORIO DE, ¿COMO LE DICEN?, A SI, JUTSUS.

-.. estaré abierto a la posibilidad, ya que en la cuarta guerra copie muchos jutsus útiles de casi todos los elementos..-

ESO ESTA BIEN, AHORA BIEN PASEMOS A ASUNTOS MAS IMPORTANTES, TU MISIÓN.

Al oír esto Madara se puso rígido por un segundo.

Si bien no había aceptado ni rechazado las palabras ni las intenciones de este ser espiritual, no iba a confiar tan fácil, ya que se negaba a ser manipulado otra vez.

-..tu antes me llamaste tu campeón, ¿a que te referías?..-

BUENO REALMENTE A ESO, RAAVA ESCOGIÓ A ALGUIEN PARA REPRESENTARLO Y VAATU SIENTO QUE EN ALGÚN MOMENTO HARÁ LO MISMO, ELLOS CREEN QUE SON INDETENIBLES Y QUE LA VOLUNTAD DE LOS DEMAS NO VALE NADA EN EL MOMENTO DE LA CONVERGENCIA ARMÓNICA, YA ME CANSE DE SUS PRETENSIONES EN CUANTO A LO QUE DECIDEN HACER CON EL DESTINO DE LAS VIDAS QUE TOMAN YA SEA POR EL BIEN O POR EL MAL, TU Y YO MADARA TENEMOS EL MISMO SUEÑO, ENTIENDO TU DESCONFIANZA Y HACES BIEN EN CUESTIONARLO, DE HECHO TE INSTO A HACERLO, DE ESTA MANERA TE VOLVERÁS MAS CAUTELOSO, SIN EMBARGO TU DESEAS LA PAZ DURADERA Y YO TAMBIÉN, SIN EMBARGO YA SABES QUE ESTOY ATADO DE BRAZOS EN ESTE MOMENTO Y NO PUEDO ACTUAR, TAN SÓLO HACER LOS PREPARATIVOS NECESARIOS PARA TRAERTE AQUÍ ME TOMO MILENIOS, FUI LO SUFICIENTEMENTE CAUTELOSO PARA QUE NINGUNO DE MIS HERMANOS U OTRO SER PODEROSO SE PERCATARSE DE LO QUE HICE, TIENES QUE DARTE CUENTA QUE TAN IMPORTANTE ERES PARA SALVAR ESTE MUNDO, YO TE SUMINESTRARE ALGUNOS CONOCIMIENTOS, PERO EL RESTO LO TENDRAS QUE HACER TU.

Madara puso la mano sobre su mentón y sus ojos aún púrpuras se quedaron mirando a la nada.

Entonces el habló.

-.. respóndeme honestamente esto y entonces decidiré si nos convertimos en aliados si o no..- Madara dijo en un tono mortalmente serio.

-..¿que sacas de todo esto?..-

El ambiente en el lugar se volvió pesado por un segundo que para cualquier espectador que estuviera allí de casualidad le sería mortalmente eterno.

UNA LUZ.

Madara arqueó una ceja, luego el gigante Yu Qing hablo.

DENTRO DE ALGUNAS DECADAS EN EL FUTURO, LLEGARÁ A ESTE MUNDO, UNA HERMOSA LUZ SU EXISTENCIA SERA IMPRESIONANTE, TAN CALIDA Y GENTIL COMO JAMAS SE HA VISTO A ALGUIEN EN NINGUNA ÉPOCA, SOLO QUIERO PROTEGER ESO, Y ME NIEGO A PERMITIR QUE NAZCA EN UN MUNDO TAN PODRIDO Y DESAGRADABLE COMO ESTE, YO MISMO PREFIERO DESTRUIR ESTE MUNDO PARTICULA POR PARTICULA Y LUCHAR CON TODAS LAS EXISTENCIAS POSIBLES ANTES DE DEJAR QUE ESO SUCEDA.

Con su Rinnegan pudo observar claramente como la energía espiritual que contenía Yu Qing pasó de ser una llama cálida y pacífica, a una explosión de poder, que pedía a gritos justicia y verdad, al instante Madara cayó de rodillas ante el, se sentía como si un mar le callera encima de él de nada y le costaba respirar.

La voz que salía del gigante era una que nuevamente hasta ahora Madara jamás había escuchado, llena de autoridad y poder y sin embargo a Madara no le exigió nada, al contrario le pidió, algo que en su posición estaría bien ordenar.

Ahora Madara se había dado cuenta de la peor manera posible, que este ser frente a él no era mera imagen de grandeza, este ser era poderoso en toda regla y si era verdad lo que decía que haría, la humanidad de este mundo vería su fin muy rápido, incluso aunque los demás espíritus le planten cara, si son la mitad de poderosos de lo que es el, el mundo igualmente sería destruido.

Yu Qing se dio cuenta de su arrebato y rápidamente hizo descender su poder a lo que era antes.

El Uchiha de cabello negro aún estaba en el suelo jadeando ante tal muestra de poder, este hombre frente a él exudaba por toda su persona esta aura de grandeza y autoridad, sin embargo no estaba sometiéndolo y eso puso a pensar a Madara en los motivos de Yu Qing para todo esto.

MUCHACHO TE PIDO UNA DISCULPA POR TAL ACTO TAN VERGONZOSO POR UN SEGUNDO PERDÍ MI AUTOCONTROL.

El agacho su cabeza y levantó sus mano juntándolas a la altura del pecho.

-..una, luz, dijiste..- el pelo azabache dijo jadeando.

ALGO IMPORTANTE PARA MI.

Simplemente dijo sin dar más detalles, Madara no presiono por más pero pudo darse cuenta que todo lo que había dicho era la absoluta verdad.

-..bien Yu Qing, juntos salvaremos este mundo..- Madara dijo con un poco de gotas de sudor en su rostro pero ya sin jadear.

SI GRACIAS MUCHACHO, UNA PARTE DE MI CARGA A SIDO LEVANTADA DE MIS HOMBROS COMO NO TIENES IDEA.

-.. te tomaré la palabra, en cuento a no subestimar a los espíritus como algo real..- el mencionó con cierta seriedad en su voz.

Yu Qing sólo asintió.

Y esto era más que real, pelear con un humano no era un problema, pero tendría que tener cuidado cuando los espíritus se involucraran, en cuanto al avatar tendría que sumar precauciones y tener Intel de cuánto poder posee y control en los elemento.

El fantasma de los Uchiha tendría que saber en qué nivel estaba su poder en este mundo, si bien Yu Qing le había dado una idea, no sólo podía confiar en ello, tendría que probarlo con cautela el mismo.

-..bien ya creo que es hora de irme ¿no crees?..-

NO CREO QUE QUIERAS REGRESAR A TU CUERPO Y DESPERTARTE JUSTO EN ESTE MOMENTO.

-..¿ a que te refieres?..-

BUENO COSAS ESTAN PASANDO AFUERA Y NO CREO QUE DISFRUTES LA EXPERIENCIA.

Madara se puso algo inquieto por esto pero como era habitual el no lo demostró exteriormente.

NO TE PREOCUPES POR TU CUERPO, EL ESTA BIEN SOLO QUE NO EN MUY BUENAS CONDICIONES, PERO EN ESTE MOMENTO ESTA A SALVÓ.

Pero antes de que pudiera preguntar mas acerca de eso el gigante Yu hablo.

TENEMOS QUE HABLAR DEL PLAN, PARA INCLINAR TODA LA VALANZA A NUESTRO FAVOR.

-.. ¿Cual es el punto clave en esto?..- el pregunto inclinado la cabeza.

FACIL MUCHACHO, EL AVATAR.

Era una mañana bastante tranquila, el agua del mar parecía reacia a causar siquiera un sonido debido a su quietud, todas las cosas parecían estar disfrutando de esta quietud excepto por dos personas que eran un paréntesis en todo esto.

-.. ¿entonces no tienen palacios en la tribu agua del sur?..-

Pregunto una chica morena de ojos azules y cabello tan blanco como la nieve, su voz alegre llegó a un chico muy desalineado caminando por la orilla del barandal del puente en donde estaban pasando actualmente.

-..bromeas!! Yo crecí en un bloque de hielo, allí sólo encuentras pingüinos y focas..- el chico dijo eso con un toque de vergüenza y depresión en su voz.

-..Jajaja..- ella se río un poco de su respuesta y su actitud pesimista.

Sin embargo la actitud alegre y humorística de la chica se desplomó al instante y fue reemplazado por una expresión preocupada y triste.

-..sokka esto no está bien..- dijo en un tono muy preocupado, casi suspirando al decir su última palabra.

Rápidamente el chico moreno de ojos azules se sentó en el barandal en el que antes estaba parado y con una actitud algo despreocupada dijo.

-..¿que es lo malo?, Sólo es un paseó..- lo dijo en un tono bastante elocuente y sonriente tratando de convencer a la chica frente a él y tal vez así mismo también, que había ningún problema con sus acciones, incluso su lenguaje corporal hablaba de alguien que siempre tenía la razón.

-..yo estoy comprometida..-

Toda la confianza y elocuencia que estaba exudando de el fue destruida en un instante con suma facilidad, su sonrisa poco a poco salió de su rostro hasta quedar en un tono muy decepcionado y depresivo nuevamente.

Nuevamente la chica se volteó para alejarse de el rápidamente, pero antes de que eso pasara, el chico en un ataque de pura voluntad y buena vibra, salto de su asiento y se puso de pie, con una gran sonrisa de nuevo,mencionó con su confianza renovada.

-..yo se lo que necesitas!!, Necesitas conocer a mi amigo appa!!..- lo dijo poniendo sus manos sobre su cintura imitando la pose de un superhéroe.

-..¿a, quien?..- ella arqueó un poco su cabeza a un lado dejando visiblemente su confusión en su rostro.

Sokka al ver esto pensó en lo linda que podía ser la princesa Yue.

Ellos se movieron a un lugar que a pesar de que las mayorías de construcción en la tribu agua del norte eran de hielo aún mantenía su propósito para las cuales fueron creados, así que a pesar de estar hechos de hielo, los establos seguían siendo establos.

-..appa y yo somos buenos amigos, ¿verdad bonito?..-

La enorme bestia peluda al ver a uno de sus conocidos se abalanzó sobre Sokka, tirándolo sobre el suelo y lamiendo todo su cuerpo con esa enorme lengua que el tenía dejando todo babeado.

-.. nooo, tranquilo, tranquilo déjame!!..- Sokka instintivamente trato de apartarlo pero sin ningún resultado satisfactorio.

-..parece que no leas dado la suficiente atención, Jajaja ..-

Ella se no pudo evitar reírse del chico que yacía en el suelo completamente bañado en la cálida baba de su amigo animal appa.

Una vez de recuperarse de tal desafortunado accidente, Sokka procedió a prepara a appa para el paseo con la princesa Yue.

-..y bien, ¿Cómo funciona esto?..- ella le pregunto ya sentada, encima del bisonte volador al igual que Sokka.

-..ohh, ¿te interesa saber?..- Sokka mencionó con una expresión llenada de pura confianza.

El simplemente sonrió.

-..Yip, Yip..- solamente fueron dos palabras y appa despegó rápidamente hacia un despejado cielo azul.

-..wowww es increíble..- ella grito totalmente sorprendida y emocionada por tal experiencia.

-..wow no puedo creer tu hagas esto todo el tiempo..- el júbilo se podía escuchar en su voz, sus mejillas estaban rosadas y una tierna sonrisa adornaba su ya hermoso rostro.

-..si bueno, vivimos aquí arriba..- el se estiró despreocupadamente y puso una mano sobre su mentón mirando directamente a la princesa Yue, que para el se había puesto más hermosa que antes.

Ella se dio cuenta de esto.

-..dime Sokka ¿es siempre así de frío aquí en el cielo?..- ella se acercó a Sokka a sólo estar a pocos centímetros de su rostro.

-..no cuando estás con alguien..- la respuesta tan asertiva del chico lo tomo por sorpresa así mismo.

-..es hermoso aquí arriba..- ella respondió de vuelta mirándolo fijamente a los ojos.

-..si..- cautivado por su hipnótica mirada Sokka apenas y pudo responder.

Ellos se miraron fijamente por algunos segundo mas, hasta que ambos cerraron sus ojos y se iban acercando poco a poco hasta que estuvieron a sólo milímetros de encontrar sus labios.

Pero antes de cerrar el trato, los dos brevemente abrieron los ojos y quedaron frente a frente y todo el ambiente que se había creado desapareció al instante, ambos se alejaron después de eso, y trataron de mantener algo de calma.

-… woooaaa uff si muy lindo, muy lindo..- Sokka sólo pudo balbucear incomodarte eso mientras la princesa Yue aun estaba tan roja como un tomate.

Mientras ellos dos aun estaban en su propio mundo, nieve empezó a caer del cielo, sin embargo simultáneamente empezaron a caer partículas negras que caían junto con la nieve.

-..¿ehh? Oye, ¿mira?..- Sokka le habló a la princesa Yue mientras señalaba el extraño fenómeno que Sokka al instante reconoció.

-..¿que sucede?..- ella fue sacada de su mundo y se puso al tanto de la extraña situación a su alrededor.

Las raras partículas negras volaron dispersas por todo el cielo llegando rápidamente hasta la ciudad de la tribu del agua, todo empezó a quedar manchado con ese tono negro grisáceo, la nieve y todas las fuentes de agua rápidamente se pintaron de con este color.

Sokka hizo que appa aterrizara sobre un pequeño pero plano iceberg que flotaba en el mar.

El se arrodilló y recogió la extraña sustancia para acercarla a su rostro.

-.. hollín..- el mencionó.

-..¿que cosa?..- la princesa parecía confundida.

Sokka en un tono serio dijo.

-..lo e visto antes, antes de que mi pueblo fuera atacado..- el miro hacia el horizonte.

-.. hollín mezclado con nieve..- finalmente mencionó.

-..Pero ¿Por qué?..- su voz sonaba alarmada.

-..es la nación del fuego, rodearon el polo norte y por lo que veo, diría que son muchos..-

-..tenemos que avisar a los demás rápidamente..- ella se dirigía a subirse a appa.

-..si tienes ra..- pero siquiera antes de completar esa frase se oyó una gran explosión a pocos metros de ellos.

Una Brisa helada se levantó sobre ellos, junto con el sonido de un iceberg siendo completamente destruido y sus restos golpeando el mar haciendo un ruido ensordecedor, que alarmo a Sokka y a Yue.

Los dos inconscientemente se taparon los oídos y cerraron los ojos ya que la Brisa aún caía sobre sus rostros, pronto el bloque de hielo gigante en el que estaban parados se agito por la energía liberada en su alrededor.

Paso un minuto completo antes de que todo se calmara y la Brisa dejara de caer.

-..¿que diablos fue eso?!!..- su voz inquieta fue prueba de sonido lo había tomado por sorpresa.

-..no se, ¿tal vez un proyectil?..- ella también sonaba muy inquieta.

-..no importa Yue tenemos que salir de aquí, podría ser peligroso..-

-..espera sokka, mira eso..- ella apuntó al lugar donde antes había estado un iceberg de un tamaño considerable, ahora no había más que varios pedazos de gran tamaño flotando sobre el mar.

Sin prestar atención el sólo giro su cabeza despectivamente, hacia la princesa Yue.

-..si, se hizo pedazos, tenemos que salir de..- no pudo completar su oración ya que fue interrumpido.

-..no sokka eso no, mira con más atención..-

Entonces Sokka agudizo su visión entrecerrados sus ojos y al fin lo vio, era un hombre, un hombre semidesnudo, sólo vistiendo unos pantalones negros, vendas en las pantorrillas y unas raras botas, el estaba flotando sobre uno de los pedazos de iceberg demolido.

-.. imposible, ¿Qué esta?..-

Sokka no lo podía creer, en su mente rápidamente se empezó a preguntar lo obvio, si el proyectil había sido ese hombre, pero eso era imposible, nadie hubiera sobrevivido a ese impacto.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, no pudo observar algo que Yue no pasó desapercibido, en el brazo izquierdo del hombre había los restos de una llama azul etérea que bailaba y parpadeaba, hasta que finalmente desapareció sin dejar rastro.

Pero a pesar de sus preocupaciones no pudo evitar querer ayudarlo.

-..Sokka tenemos que ir por el..-

El chico moreno rápidamente salió de su mundo.

-..si vamos hacia allí..-

Treparon en appa y al instante se elevaron en los cielos en dirección hasta donde estaba ese extraño hombre.

-..appa, por favor acércate lo más que puedas a él..- appa hizo un ruido extraño, el cual la princesa Yue lo tomo como un si.

Appa se acercó y se colocó dándole la espalda al hombre flotando en el mar, para que Sokka pudiera bajar por su cola y subirlo desde atrás.

Rápidamente Sokka se retiró y tomo con cuidado al hombre por uno de sus brazos y lo arrastro hasta estar frente a él para tener un agarre más firmé y poder cargarlo más fácilmente.

-..lo tengo!!..- el dijo con dificultad y una cara roja de esfuerzo.

-..¿esta vivo?..- Yue dijo un poco preocupada.

Sokka lo estaba sosteniendo de espaldas, pero aún así puso notar su lenta pero segura respiración.

-..si, aún respira..-

-..tienes que traerlo aquí rápido, tenemos que llevarlo a la fortaleza o de lo contrario morirá de hipotermia..- ella estaba algo nerviosa.

Sokka finalmente lo arrastro hasta el área de los asientos y lo recostó.

-.. Yip Yip appa!!..- Appa obedeció al instante y emprendió el vuelo de regreso.

-..bien ahora tenemos que..- no pudo completar nuevamente su oración ya que…

-..kyaaaaaaaaa!!!!..- se oyó un alarmante gritó.

Esto alarmo a Sokka y se puso en guardia al instante.

-..¿que sucede princesa Yue?..-

El la miro y ella parecía aterrada, como si hubiera visto a alguna terrible criatura, se quedó congelada y ni siquiera pudo responder.

Sokka sólo pudo seguir su mirada que se posaba sobre la forma inconsciente de ese hombre de larga cabellera color azabache, y lo que vio también lo perturbo.

-..qu.. que, que es ¿es eso?..- el cayo sobre su trasero mientras apenas balbuceaba cosas entendibles.

Sus ojos sólo se posaban sobre el hombre sin conciencia que yacía tendido boca arriba.

Nadie lo sabía en ese momento, pero aquello que ya estaba en piedra desde el comienzo del mundo, había cambiado completamente de los que realmente tenía que llegar a ser.

La forja de un temible nombre

Madara Alternative Road. Capítulo 2.

La Forja De Un Temible Nombre.

Era temprano en la mañana y los fríos mares de norte estaban totalmente quietos en un extraño silenció, no había ni el más ligero viento, ni siquiera algún tipo de ola golpeaba contra los cascos del centenar de barcos acorazados que avanzaban hacia el noroeste.

Esto normalmente no presentaba ningún problema, tal vez si aún se navegara con barcos veleros este clima sería sin duda un contratiempo, sin embargo estos eran acorazados a vapor de la nación del fuego, poderosas máquinas de guerra, equipadas tanto con el armamento como con la capacidad para transportar muchos efectivos militares y recursos, pero aún con todo esto un extraño e inquietante sentimiento se cernía sobre el segundo al mando en esta flota naval.

Así es, Iroh tenía por alguna razón un mal presentimiento de esto, estaba en el cuarto de control de la nave insignia, parado fuera viendo el extraño silenció del exterior, sin duda su corazón estaba oprimido por una fuerza extraña, giro su cabeza para mirar detrás de él y vio una gran fuerza naval de más de cien acorazados avanzando con una sola misión allí.

-..¿que significa esto?..- su semblante decayó y miro hacia el despejado cielo.

El no estaba completamente al tanto de los planes estratégicos del almirante Zhao, pero sin duda había algo raro en ellos, la tribu agua del norte se había mantenido en pie por décadas y décadas por una razón o mejor dicho, por una ventaja.

Y hasta el, viendo toda esta fuerza militar sabía que sin duda hoy sería el día lamentable en el que la tribu del agua restante realmente podría perder, aunque para sus adentros el esperaba que no fuera así.

Justamente cuando estaba pensando en el avatar y como eso podría ser de ayuda para la futura supervivencia de esta tribu, una figura conocida para el hizo presencia.

-..¿buen clima no es así?..-

-.. por supuesto..- solamente respondió tratando de parecer un poco reservado.

-..incluso el clima parece estar de nuestro lado, sin duda esa insignificante tribu de primitivos será arrasada este día, todo está saliendo según mis expectativas, esto mismo será algo para los libros de historia, ¿no lo cree también usted general Iroh?..-

El no respondió nada, esto claramente no le importo a Zhao, el cual siguió hablando más maravillas acerca de el.

-.. imagina, en siglos futuros, la gente estudiará al gran almirante Zhao que destruyó la última civilización de la tribu agua, tendrás la suerte de verlo..- el orgullo no cabía en el pecho del hombre que se regodeaba de ya ser más que un héroe.

-..ten cuidado con lo que deseas almirante, la historia no siempre es muy buena con sus protagonistas..- la razón y la sabiduría se oía detrás de esas palabras.

-.. supongo que hablas por experiencia..- el dijo en un tono burlón y ególatra.

-..creo que me confunde con alguien más Iroh, ya le e dado la orden a uno de mis acorazados que se adelante, para explorar el terreno, no se si me entiende, Jajaja..- la expresión del almirante Zhao era la de una persona arrogante y su ego no se quedaba atrás.

-..sin embargo me gustaría saber cuál va a ser la estrategia, después de todo la tribu agua está en su elemento natural, la ventaja territorial es clara, además que cuando sale la luna, sus poderes sufren un aumento significativo en su elemento, por esa razón incursiones anteriores han fallado..-

El almirante Zhao inflo su pecho y puso sus manos detrás de el y miro a Iroh.

-..creo que me confunde con usted y su legendario fracaso en Ba sing se, yo no daré tal espectáculo tan humillante..-

El viejo Iroh se quedó inexpresivo por sus palabras y en cambio dijo.

-.. eso espero almirante Zhao, por tu bien..-

Si bien eso último lo dijo casi en un susurró, la realidad era que así era, la diferencia para Iroh era clara, su fallo en Ba sing se habían sido un golpe duro para el, y no por las pérdidas hacia la nación del fuego, si no más personales. Por esto mismo y por otras circunstancias como ser el hermano mayor del señor del fuego Ozai, decidió no ir más allá que sólo quitarle su rango públicamente a pesar de ser uno de los maestros fuego más poderosos de toda su nación.

Por otro lado el almirante Zhao solo era un hombre más dentro de las filas, que seguramente no tenia más importancia para el señor del fuego que la persona que le cocina en su palacio, ciertamente estaba al mando de una flota muy grande, sin embargo sería rápidamente sustituible si los resultados de la misión de su capitán naval no lo satisfacían, y Iroh sabía esto, el solamente era un peón sustituible de poco valor si así lo decidía el señor del fuego.

-.. llegaremos a la tribu agua del norte antes del atardecer, dile a las tropas que se preparen y transmite este mensaje a todos los demás barcos, general..-

-.. enseguida..- el dijo para seguido salir de la presencia del almirante de la nave.

Lamentablemente para el no pudo saber más acerca de los planes del almirante Zhao pero definitivamente algo no se sentía bien con eso sumado a la terrible sensación que no abandonaba su pecho y lo oprimía con fuerza.

El caminó bajo las escaleras llegó a la cubierta y se adentro en el barco, al llegar a una esquina se encontró con un soldado que llevaba el atuendo estándar de cualquier soldado genérico del fuego.

-..¿estas listo? Desembarcaremos pronto..-

El soldado se volteó para verlo y se quitó la máscara que le cubría el rostro.

-..si tío..-

-..¿ya tienes un plan?..-

-..si lo estoy preparando tío..-

-..bien lo más probable es que no ataquemos el día de hoy directamente, así que hoy sin duda será tu oportunidad..-

-..si, lo se..-

Pronto se escuchó un ruido detrás de ellos, alguien iba caminando por los pasillos hacia su dirección, rápidamente los dos se pusieron en marcha y tomaron sus propios caminos.

La tribu agua del norte.

Al llegar a ella, al parecer Sokka y la princesa Yue no tuvieron que avisar de mucho ya que cuando pusieron un pie allí ya todos estaban tomando sus posiciones ante la tormenta que se les venía.

Sonidos de tambores se escuchaban en todo el lugar, las personas corrían de un lugar para otro, tanto civiles como guerreros, todos corrían hacia el centro de la ciudad otros hacia el palacio, cada uno tratando de encontrar un lugar en el que ellos y sus familias se sintieran a salvó.

Tras dejar a appa en su respectivo lugar Sokka a duras penas estaba tratando de cargar al desconocido como un costal de papas en sus hombros, las señales de su esfuerzo estaban remarcados en sus ojos saltones y en las venas marcadas sobre su frente también una que otra mueca extraña de esfuerzo en su rostro.

-.. rápido Sokka tenemos que llevarlo con Yugoda para que lo trate..-

-..si ya se, pero, ¿seguro que es buena idea?..- Sokka lo dijo con una expresión raramente seria en su rostro.

La princesa Yue por un momento dudó, pero rápidamente se deshizo de esos pensamientos.

-..no tenemos tiempo para..-

Pero Sokka la interrumpió.

-..tu viste eso también como yo..no se que sea pero..-

Pero también fue interrumpido.

-..Sokka, el necesita ayuda, se que estás preocupado por eso, pero todo en su momento, ahora no tenemos tiempo, y sencillamente me niego a dejar que se congele hasta la muerte..-

Ella dijo con firmeza y una mirada igualmente de sería que la de sokka.

Finalmente el se rindió y asintió hacia ella dándole una confirmación de algo que ella entendió y los dos procedieron a moverse, sin embargo fueron interceptados por el jefe de la aldea Arnook que al ver a su hija se dirigió hacia ella.

-..¿donde te habías metido?, tenemos que reunirnos en el palacio, en la sala de guerra tenemos que pre..-

Sus palabras fueron cortadas allí mismo al ver al la persona en el hombro de sokka que este estaba cargando con mucha dificultad, al mismo tiempo los guardias que acompañaban al jefe se acercaron más a ellos a echar un vistazo.

-..no tenemos tiempo para hablar, sólo lo encontramos fuera flotando sobre el mar helado, fue solamente suerte o ya estaría congelado, necesita un médico ya..- dijo Yue un poco impaciente.

Arnook entrecerró los ojos hacia la persona inconsciente y finalmente dijo.

-..bien, llévenlo con Yugoda debería estar en el palacio, junto con las otras curanderas..-

-.. gracias padre..- ella agradeció.

Pero antes de que se fueran el agarró su brazo y le dijo con una mirada firmé.

-..tengan cuidado no sabemos si es una estratagema de la nación del fuego, Yaluk..- el le habló a uno de sus hombres que lo acompañaba.

-..si señor..- el respondió de una manera disciplinada.

-..ve con ellos y as guardia con Yugoda y con las demás curanderas, sólo por si las dudas, si ves algo raro..-

El guardo silencio, pero le dio una penetrante mirada a su soldado.

Al ver su mirada supo al instante cual era esa orden.

-..entendido señor..- el rápidamente se puso delante de sokka para dirigir el caminó..-

-..Yue deja que Sokka se encargue de llevar al sujeto, tu y yo tenemos que ir ala sala de guerra, Sokka en cuanto dejes al hombre dirígete allí tu también..-

-..aaah si señor..- mencionó Sokka con un poco de dificultad ya que aún cargaba a su tormento actual.

-..yo iré en un momento padre, yo..- ella dudo por un momento.

-.. necesito hablar con Yugoda acerca de algo..- dijo la chica peliblanca con un poco de duda en su voz.

Su padre quedó un poco extrañado por su forma de actuar sospechosa, sin embargo no tuvo tiempo que gastar e interferir en algo importante que tiene que hacerse sólo traería más problemas que beneficios, y el tiempo se les iría en un parpadeo, el sólo agito su cabeza.

-..sólo ve de prisa, todos nos dirigimos hacia allí..- es lo último que mencionó y se adelantó hacia el palacio corriendo.

Ella no lo pensó dos veces y empezó a avanzar, Sokka la siguió y fue tras de ella.

-.. démonos prisa..- ella sólo dijo sin mirar atrás.

Caminaron rápidamente a través de la ciudad hasta que llegaron al palacio y unas escaleras con mil escalones se presentó hacia Sokka el cual no pudo evitar emitir un chillido, el cual no pasó desapercibido por el guardia asignado que los estaba acompañando.

-..¿te ayudo?..- el pregunto honestamente sin ninguna insinuación de algo en su mente.

-… ¿que?.. no que va, yo puedo..- Sokka claramente no pensaba lo mismo y decidió hacerse el fuerte, cosa que Yaluk percibió claramente, pero no insistió más, a pesar de las caras graciosas que sokka estaba haciendo ante el claramente gran esfuerzo.

A pesar de todo, se dieron prisa lo más rápido que les fue posible, finalmente llegaron a la entrada del palacio y procedieron a entrar y preguntaron a algunos civiles cerca de ellos el donde estaba Yugoda.

Ellos les dijeron que se encontraba en la primera planta junto a los civiles que desearon protegerse en el palacio, luego especificaron la habitación, corrieron llevando al hombre inconsciente hacia allí, abrieron apresuradamente la habitación, al abrirla lo que los recibió fue la mirada de muchas personas tanto de niños, como de muchas mujeres.

Al instante divisaron a Yugoda la más antigua curandera viva en la tribu agua del norte.

-..Yugoda necesitamos tu ayuda!!..- la princesa Yue dijo en un tono de voz inquieta.

La anciana se acercó a ellos y obviamente su mirada callo sobre el hombre inerte en el hombro de sokka al cual le estaban temblando las rodillas, mientras trataba de parecer el hombre más calmado del mundo, lo cual obviamente no estaba funcionándole.

-..tienes que tranquilizarte Yue, vengan póngalo aquí..-

Ella camino hacia un tatami que estaba algo apartado de donde estaban los civiles y sobre este estaba un futon.

Sokka nerviosamente lo bajo lo más despacio que pudo y lo recostó sobre el futon boca arriba.

-.. disculpe tengo que hablarle sobre algo extrañó que hay en esta persona..-

-..ya me lo dirá después princesa, necesitó revisarlo..- ella estaba a las espaldas de sokka. Ignorando las palabras de Yue ella se acercó a ver de cerca a esta persona que parecía obviamente golpeada.

Una vez que ella se acercó y Sokka se hizo a un lado, se pudieron oír dos jadeos tanto de sorpresa como de horror viniendo tanto de la anciana como del soldado al lado de ellos.

-..que..¿que es esto?..- pregunto un confundido Yaluk aún en shock por lo que estaba viendo.

-..¿que significa esto princesa?..- a pesar de que la anciana pregunto esto en un tono sorprendido y algo temeroso, ella no perdió el tiempo.

Usando su control sobre el agua saco un poco de agua del odre que llevaba amarrado en su cintura y lo esparció sobre la persona que yacía sobre aquel futon blanco.

-..no lo..- ella nuevamente fue interrumpida.

-..princesa Yue y Sokka, el jefe Arnook les solicitó en la sala de guerra para comenzar con la reunión de emergencia..- el soldado lo dijo sin un poco de vacilación en su voz silenciosamente dando a entender que era una orden urgente.

Sin otras opciones por el momento decidió levantarse y dirigirse hacia la puerta, ya allí mencionó.

-..vamos Sokka nos están esperando, Yugoda luego hablaremos sobre esto, por favor, sánalo ya luego hablaremos lo que tengamos que hablar.

-..¿estas segura de esto?..-

-..si, Yaluk está allí por cualquier cosa, estará cuidando de todos..-

-..de acuerdo..- la anciana solo asintió y empezó a tratar a la persona con el cabello negro puntiagudo que tenía enfrente.

La princesa Yue salió por la puerta sólo para dar una última mirada hacia la dirección del misterioso hombre allí, Sokka hizo algo parecido al salir, finalmente desapareciendo de la vista de la curandera.

Yue siguió de cerca al soldado que se dirigía a la habitación.

Mientras casi llegaban a su destino Sokka se colocó al lado de la princesa Yue que tenía una expresión preocupada y sombría.

Sin embargo ella se detuvo en seco y miro a los ojos a Sokka, la expresión que ella tenía en su rostro no le agradó mucho a él, ya que reflejaba malas noticias.

Y no estaba equivocado.

Ella cerro momentáneamente sus ojos y apretó sus manos y dijo.

-..Sokka, ya no puedo verte más, nunca más..- ella dijo severamente triste.

El chico moreno se sorprendió, pero trato de mantener una apariencia relajada exteriormente aunque por dentro estuviera completamente devastado.

-..pero somos amigos..- el dijo tratando de hacer cambiar de parecer a la peliblanca.

Pero ella rechazo sus palabras moviendo su cabeza en desaprobación.

-..yo, desearía que fuéramos amigos, pero, me gustas demasiado, y es muy confuso estar a tu lado, yo me tengo que casar con otra persona..- se podía escuchar en su voz la completa resignación por su futuro, del cual ella no tenía el más mínimo control.

Pero aún con todo esto Sokka no se rindió, y trato de hacerla entrar en razón.

-..no lo amas, ¿cierto?..- un semblante serio se posó sobre su rostro cuando lo dijo.

-..parece que ni siquiera te gusta..-

-..pero si amo a mi pueblo..- ella dijo con firmeza, mientras giraba su cabeza para ver a través de una ventana que daba una bella vista a alá ciudad, ella miro su ciudad natal con una mirada nostálgica.

Sin embargo Sokka siguió insistiendo aunque ya sabía la respuesta final.

-..no te casarás con ellos..- el dijo ya con sus últimas esperanzas fracturadas.

-..tu no lo entiendes sokka, yo tengo deberes, con mi padre, con mi tribu, tengo que hacerlo..- ella agacho su cabeza y miro al suelo, completamente devastada.

-..adiós..- esas fueron las últimas palabras que le dirigió al chico moreno antes de retirarse, con una mirada oscurecida.

Sokka sólo pudo ver con tristeza como se marchaba por el pasillo, a él solo le quedó mirar por la ventana para ver a una ciudad algo agitada, el apretó los puños con mucha fuerza hasta que sus nudillos se volvieron blancos, y solo continuo su caminó.

La princesa Yue llegó por fin a esa gran habitación donde la esperaba su padre, pero más que habitación parecía un gran templo con columnas gigantes en forma de tótems con caras de diferentes espíritus y animales que sostenían el techo.

Ella camino hacia el altar donde lo esperaba su padre y Pakku el más grande maestro agua que allá habido en la tribu agua del norte, detrás de ellos había una pequeña cascada que le daba un aire dignó y pacífico al lugar. Su padre estaba parado esperando a su llegada, mientras que Pakku estaba sentado en el tatami en posición de loto, cuando la vieron ellos voltearon a ver al público y dieron comienzo a la reunión.

Un silencio mortal se cernió en la habitación, ni el más mínimo respiro era audible, sólo una fuerte tensión se sentía en el ambiente, lo que se venía, todos los hombres y jóvenes en la sala ellos lo sabían.

Yue y Pakku no eran la excepción.

Arnook finalmente dio un paso adelante y comenzó a hablar con un rostro serio.

-.. finalmente el día que tanto temíamos a llegado, la nación del fuego está muy cerca de aquí..- el dijo con un toque de pesar en su voz.

Muchos en la multitud apretaron sus puños y dientes al oír aquello.

-.. Con todo el dolor llamó a todo mi pueblo ante mi!!, Sabiendo que algunas de estas caras están a punto de desaparecer de nuestra tribu..- por un segundo sus ojos brillaron con tristeza.

La mayoría de miradas en la habitación se oscureció, en la guerra no se mostraba piedad, si tenías una simple duda eras brutalmente asesinado, la guerra era terrible, pero lo era más cuando tú eras el receptor de esa batalla.

Sin embargo continuo con toda la convicción y fortaleza que aún le quedaba.

-..pero nunca desaparecerán de nuestros corazones..- su voz cobro vida una vez más y lo mencionó con un tono lleno de espíritu y convicción.

-..Y ahora a medida que se acerca la batalla por nuestra existencia..- el levantó los brazos al aire y dijo con fuerza.

-.. convocó a los grandes espíritus!!..-

-.. espíritu del océano!!, Espíritu de la luna!! Apóyennos..- el imploro a los cielos.

El continuo hablando.

-.. necesitaré voluntarios, para una peligrosa misión..- su voz sonó incluso más seria de lo que nadie había escuchado nunca, sin embargo no pasó ni un segundo y alguien hablo, llamando la atención de todos los presentes.

-..yo iré!!..- dijo un muchacho moreno de ojos azules con un corte mohicano.

-..Sokka!!..- Katara no pudo evitar gritar preocupada por la estúpida decisión que había tomado su hermano.

Aang sólo se quedo callado y se quedó mirando preocupado a Sokka.

Sin embargo la cara de Sokka no expresaba ninguna duda.

Esto inspiró a algunos y a muchos otros los saco de sus pensamientos oscuros que estaban acechando en sus cabezas, la mayoría de jóvenes así como de viejos en condiciones para luchar se pusieron de pie.

A pesar de tal muestra de valor el jefe de la tribu Arnook entrecerró sus ojos y dijo en un tono mortalmente serio.

-..están advertidos, muchos de ustedes no volverán!!..- sin embargo nadie de los que se había puesto de pie retrocedió en su decisión.

-..bien..- finalmente dijo.

-..acérquense para recibir mi marca y acepten la tarea..- muchos empezaron a caminar hacia el jefe quien metió sus dedos en un cuenco con tinta roja y empezó a marcar la gente, el maestro Pakku como la princesa Yue se pusieron de pie y se acercaron para presenciar este noble acto de valor y auto sacrificio.

Más y más personas iban pasando, se les veía preocupados, pero también algún atisbo de ira se veía en sus ojos y finalmente fue el turno de Sokka.

El pasó al frente con una cara seria y solemne, no denotaba ninguna emoción y eso preocupo a la chica peliblanca, de alguna manera ella se culpo por la decisión que Sokka había tomado, seguramente fue la detonadora y eso le dolió, si el muriese en combate ella jamás se lo perdonaría.

Finalmente recibió su marca y continuo caminando hacia el lado contrario y sin embargo por un momento el se volvió para verla a los ojos, para lo que el se supone que era una última vez.

Ella le sostuvo la mirada con la misma expresión, aún mantenía sus propias palabras y no retrocedería ahora, el por fin volteó su mirada y siguió caminando.

Cuando por fin no pudo verlo mas, su cara se deformo en una de arrepentimiento, ella solo agarró fuertemente los costados de su suéter azul, apretó sus labios y no pudo evitar que una lágrima de tristeza corriera por su mejilla.

Era una hora antes del atardecer, la ciudad había sido evacuado lo mejor que se pudo, los soldados habían tomado sus posiciones, cientos y cientos de combatientes de la tribu agua del norte se formaban para hacerle frente a este enemigo tan temible.

Sin embargo a pesar de estar en sus posiciones sólo se podía oír un silencio en todo el lugar, pero no era cualquier silencio, era uno cargado con un intoxicante ambiente lleno de tensión y pensamientos lúgubres.

Cierto chico delgado con una cabeza rapada estaba sentado tranquilamente observando todo los preparativos ya casi listo, para el evento que se aproximaba.

Junto a él se encontraba una chica morena de ojos azules que también estaba observando toda esta situación de una forma preocupada, desde que el maestro Pakku había accedido a enseñarle se había vuelto más habilidosa aún, sin embargo no sabía que tendría que utilizar todo eso para una batalla a muerte en muy poco tiempo.

Oyeron pasos tras ellos y giraron sus cabezas.

-..La tranquilidad antes de la batalla es insoportable, es un miedo silencioso..- arnook dijo sin rodeos y ciertamente había algo de verdad en sus palabras.

Sin embargo el chico llamado aang parecía bastante distante, sin embargo el respondió.

-..no estuve cuando la nación del fuego atacó mi pueblo..- era algo que siempre lo atormentaba desde que fue al templo del aire en el que alguna vez vivió y allí tuvo que enterrar los restos de las personas que alguna vez amó, un grave y duro golpe para el.

-..ahora haré una diferencia está vez..- el dijo con un fuego en sus ojos, esa llama era la determinación.

Las preparaciones habían terminado, los soldados estaban en su lugar los muros habían sido reforzados tanto los exteriores como los interiores, los mecanismos intrincados de hielo que aseguraban la ciudad también habían sido manipulados para dar defensa extra a los civiles, que en su mayoría eran mujeres y niños.

Katara, Sokka y aang junto a appa estaban parados sobre el muro de hielo del exterior, esperando cualquier avistamiento posible sobre el horizonte.

Detrás de ellos también había muchas guarniciones de guerreros tribales armados con lanzas y espadas.

Finalmente lo vieron a lo lejos aproximadamente a tres kilómetros de distancia, una pequeña mancha color negra se acercaba a ellos a una gran y vertiginosa velocidad, ese era el poder de las máquinas de vapor.

Antes de que siquiera pudieran dar cualquier aviso, un veloz proyectil de fuego voló por los aires y dio directamente en el muro exterior justo donde se encontraban Sokka y Katara.

Parte del muro voló en pedazos causando una gran presión de viento que hizo que todas las personas cerca del punto de impacto salieran despedidas por los aires.

Una gran fisura en el muro quedó como testigo de lo poderoso que había sido tal ataque.

Sin embargo otro no se hizo esperar y un gran proyectil nuevamente voló hacia ellos, para su suerte la bola de fuego no se estrelló en el muro, si no que dio de lleno en la ciudad destruyendo un gran puente dentro de esta y haciendo un ruido ensordecedor en todo el lugar.

En la proa del acorazado las catapultas estaban siendo cargadas constantemente y con rapidez, los proyectiles de fuego seguían siendo lanzados hacia la fortaleza de hielo de la tribu agua.

Otra bola de fuego impacto el muro exterior sacudiéndola y lanzando nubes de escarcha al aire.

Aang junto con appa fueron sacudidos por el impacto, rápidamente aang se subió a appa y desplegaron hacia el cielo, su objetivo el acorazado.

En tierra una guarnición completa había sido noqueada de lleno, ellos estaban sobre el muro el cual fue volado en pedazos.

Destrucción y escarcha estaba por todos lados.

-.. rápido llamen a las curanderas..- un guerrero de la tribu agua gritó desesperado.

Un sokka algo aturdido se levantó, sacando la cabeza de la nieve, se puso de pie y empezó a buscar a su hermana por todos lados.

-..Katara!!, Katara!!, ¿Dónde estas?..- el grito fuertemente para que su voz fuera escuchada.

De entre un montón bastante grande de nieve apilada, salió una Katara algo adolorida por su caída, mientras se doblaba y se sostenía el costado de su abdomen.

-.. Katara, ¿estas bien?..- el le extendió la mano derecha y la sostenía para sacarla de la pila de nieve en la que aún se encontraba.

Mientras ellos dos estaban saliendo de la nieve más y más bolas de fuego pasaban por encima de ellos en dirección a la ciudad y destruían más y más edificios.

Rumbo al océano un chico con una flecha tatuada en su cabeza se dirigía hacia el acorazado, la tripulación al ver esto apuntaron sus catapultas al bisonte volador que se aproximaba a ellos.

Un proyectil de fuego se dirigía hacia ellos, sin embargo el chico tomo el ataque de frente y con su aire control desvío el ataque en un ángulo diferente al original, la bola de fuego se estrelló contra uno de los acantilados que rodeaba la gran ciudad de la tribu agua del norte causando un gran derrumbe y un atronador sonido del hielo desquebrajándose.

El no perdió ni un segundo después de eso, dio unos pequeños golpecitos en el lomo del bisonte volador.

-..appa, voy a bajar..- la gran bestia emitió un sonido en confirmación, se acercó al acorazado y el chico salto de su espalda.

Ya en el aire saco su planeador y se acercó al acorazado hasta aterrizar sobre la popa.

El hecho un vistazo rápido alrededor y pudo ver las múltiples catapultas, que continuaban lanzando proyectiles cubiertos de fuego.

De inmediato muchos soldados rodearon al avatar y apuntaron sus lanzas y martillos a él.

Sin tiempo que perder el utilizo su aire control y con una gran ráfaga de viento mando a volar por los aires a los soldados que lo estaban rodeando ferozmente.

El se apresuró y se dirigió hacia una catapulta, un soldado junto a ella se puso en guardia para detenerlo pero sufrió el mismo destino que los demás soldados, más hombres lo rodearon pero estos lanzaron sus martillos con gran fuerza, aang apenas y los esquivo, mientras otros soldados lo rodeaban nuevamente, el dio un gran salto y aterrizó sobre la catapulta gigante, más y más hombres lo rodeaban y lanzaban sus armas en su dirección, al verse acorralado el muchacho hizo girar su bastón en unos rápidos y sincronizados movimientos, por último el golpeó la catapulta debajo de el y una fuerte presión de viento se disparó destruyéndola en pedazos y mandado a volar a una docena de soldados hasta que cayeron al agua.

El no se detuvo allí y corrió hasta donde estaba otra catapulta. Aang ajustó nuevamente el ángulo de la catapulta girando uno de los engranajes en una dirección muy vertical, tomo un martillo de los muchos que estaban en el suelo y lo uso para trabar los engranajes pará que no pudieran cambiar su dirección.

El accionó el gatillo y la catapultas lanzó su proyectil que ya estaba cargado. Este despegó a gran velocidad, sin embargo el rumbo que tomo fue diferente e impacto justo en la proa de barco haciendo un gran agujero al suelo de madera y atravesando el casco interior y exterior.

De manera rápida el barco crujió y el agua empezó a inundar el acorazado, este se inclinó a cada segundo mientras se hundía.

Los soldados no se quedaron esperando el siguiente movimiento del pequeño monje y se lanzaron con una ciega furia en sus ojos.

Aang no los esperó y se lanzó tras las últimas dos catapulta que quedaban, tomo las cadenas que ataban y arrastraban los proyectiles de ambas catapultas y las ato fuertemente, luego salto de vuelta a una de las catapultas y accionó el gatillo, la catapulta con una gran fuerza de arrastre jalo con intensidad las cadenas tirando salvajemente de la otra catapulta hasta elevarla un poco en el aire y haciendo que las dos colisionaran y causando una gran nube de polvo.

El joven monje salto fuera de esta nube de polvo, y se mantuvo a la expectativa, mientras daba una gran sonrisa.

Pero le duró muy poco ya que un gran martillo salió volando en su dirección y tan sólo le rozo el rostro antes de que el lo esquivara.

Un gran y corpulento hombre de armadura negra salió de entre la nube de polvo, y le lanzo velozmente una cadena atándolo, el rápidamente cayó al suelo mientras se retorcía inútilmente en un fallido intento por liberarse.

El Hombre se acercó mientras lo acechaba con una risa malévola en su rostro.

Aang por un minuto sintió su propio final, sin embargo un fuerte rugido se oyó del cielo, appa bajo rápidamente y golpeó ferozmente con una de sus patas delanteras al hombre el cual voló por los aires y cayó directamente al helado mar.

El jalo con sus patas las cadenas aflojándolas un poco, aang aprovechó esto y se sacudió en ese momento, logrando librarse de las cadenas.

El le dedicó una gran sonrisa a su amigo appa.

-.. gracias appa, justo a tiempo amigo..-

El se lanzó hacia su cabeza mientras le daba un gran abrazo a la enorme bola de pelos.

El enorme barco empezó a crujir y a temblar incontrolablemente, de la nada unas puntas de hielo atravesaron el casco y el suelo de madera en la proa del barco.

En el mar una docena de maestros agua en botes junto al barco empezaban a ejecutar sus movimientos de control elemental, la superficie del mar empezaba a congelarse y elevarse hacía el aire destruyendo y haciendo grandes agujeros en el casco del acorazado de vapor.

El barco empezó a elevarse en picada mientras los objetos y personas que aún quedaban sobre el eran arrastrados hacia la borda amenazado con caer al frío mar.

Aang con suma agilidad trepo a appa agito sus cuerdas y rápidamente comenzaron a volar muy alto en el cielo, mientras una gran confianza se cernía sobre el.

Sin embargo esa confianza fue completamente destruida en un instante, sus ojos de abrieron de par en par casi saliéndose de sus cuencas, así es la realidad lo había azotado, para empezar por que diablos pensó que la nación del fuego atacaría sólo con uno de sus barcos fue demasiado ingenuo al pensar así, justamente los pensamientos de sólo un niño.

-..esto, no puede ser..- el dijo en un susurro, con su cara totalmente sorprendida y a la vez con ojos aterrados.

Frente a él estaba una flota naval gigante, más de cien acorazados avanzando ferozmente hacia ellos, la bandera de la nación del fuego se posaba en la punta de cada una de las naves, ondeando amenazadoramente, dándoles una apariencia más amenazante de lo que nunca ha visto.

De vuelta en la ciudad de la tribu del agua del norte, los soldados aún se estaban recuperando, las mujeres habían hecho un buen trabajo sanando las heridas de los soldados heridos por el ataque del barco que fue destruido, ya estaba cayendo el atardecer.

Los guerreros que aún estaban de pie fueron llamados por el jefe de la tribu.

-.. soldados ustedes se infiltraran en la armada de la nación del fuego, por eso ustedes necesitaran estos uniformes..- el señaló a uno de sus guerreros que vestía el atuendo estándar de los soldados de fuego.

Entre el silencio en la sala se pudo oír una pequeña risa burlona que apenas parecía contenerse.

-..Jajaja..- aunque esa persona fracaso en hacerlo.

Todos se le quedaron mirando con una cara confusa.

-..¿cual es tu problema?..- dijo el chico que se había puesto el traje con una expresión fastidiada.

-..El uniforme de su armada no es así..- el dijo con una expresión bastante relajada.

-.. por supuesto que lo son, estos son uniformes reales de soldados capturados de la armada de fuego..- el otro chico refutó agresivamente su opinión.

-..¿hace cuanto?, ¿unos cien años?..- el chico con pelo mohicano respondió con una actitud igual de relajada, esto molesto aún más al guerrero uniformado, sin embargo el que respondió no fue el.

-..no, de hecho tienen ochenta y cinco..- mencionó el jefe de la tribu.

Finalmente el chico moreno dio un paso al frente mientras adoptaba una pose confiada y hablaba.

-..la nación del fuego no usa puntas en los hombros, el uniforme nuevo es más simple..- el se acercó al guerrero uniformado y tocó juguetonamente las puntas en los hombros del chico, molestándolo en su lugar.

-..¿enserio podemos confiar en este tipo?, Atrevida charla para sólo un recluta..- el dijo con clara molestia en su voz.

-.. Sokka es de nuestra tribu hermana Hank es un guerrero muy capaz y valoro su información..- arnook dijo con firmeza.

Hank sólo se quedó mirando fijamente a Sokka.

-..ahora nuestro primer objetivo será determinar la identidad de su oficial al mando..-

-..su nombre es Zhao..- sokka dijo con una cara estoica.

-.. mediana edad, grandes patillas, carácter fuerte..- el hizo muchos gestos con la manos cuando fijo eso.

Todos se le quedaron viendo a fijamente.

-..Sokka quiero que le digas a Hank todo lo que sepas, el estará al mando de esta misión..-

-..Y hank, muéstrale a Sokka tu respeto, no podría esperar menos de mi futuro yerno..- el jefe arnook comenzó a retirarse.

Mientras el salía, la boca de Sokka estaba tan abierta que parecía que golpearía el suelo en cualquier momento.

-..¿espera?, ¿la princesa se casara contigo?..- su cara mostraba múltiples expresiones, confusión, sorpresa, celos, molestia, e ira, una extraña combinación que bien podría confundirse con una gran paleta de colores.

-..si, ¿Qué con eso?..- hank pregunto.

-..no, nada felicitaciones..- el giro rápidamente su cabeza, mientras un atisbo de ira y celos pasaba por sus ojos.

La gran flota naval del almirante Zhao ya había alcanzado al barco que había sigo congelado y destruido, al estar en rango de tiro, la primera formación de acorazados comenzó un nuevo ataque asediando nuevamente la tribu del agua.

Los proyectiles fueron lanzados por los aires acercándose muy deprisa a los muros y a la ciudad.

Rápidamente los guerreros veteranos mayormente los ancianos como el maestro Pakku empezaron a interceptar las bolas de fuego, con su agua control, haciendo pilares de hielo, haciendo barreras de agua.

-.. rápido!!! Detengan el fuego!!..- el dijo señalando al cielo.

En el barco insignia de la nación del fuego, en el cuarto de control, el almirante Zhao se regodeaba una vez más por su fuerza naval y estrategia, mientras veía el bombardeo a la ciudad con una gran sonrisa.

La puerta rechino detrás de él, anunciando la entrada de alguien más, ese no pudo ser otro más que.

-.. ya casi es el crepúsculo almirante, como consejero de guerra debo sugerir que se detenga el ataque, los maestros agua obtienen su poder de la luna y ya casi va a anochecer, debería esperar y reanudar el ataque al amanecer..- el dijo serenamente mientras el almirante Zhao continuó mirando tranquilamente a la ciudad, finalmente el habló.

-..estoy consciente del problema de la luna y ya tengo planeada una solución, pero por ahora que sea al amanecer..- el estaba esbozando una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que Iroh no pudo ver.

Iroh solamente asintió y comenzó a retirarse.

Toda la flota naval recibió las órdenes y comenzaron a anclar sus barcos.

De vuelta en los muros interiores de la tribu agua, Katara y la princesa Yue, miraban con caras sorprendidas y temerosas los centenares de acorazados que estaban anclados a lo lejos.

-..parece que detuvieron el ataque..- dijo la princesa Yue.

Seguido de sus palabras se oyó un agitación en el aire, miraron hacia arriba y vieron a appa que estaba descendiendo cerca de ellas.

-..aang!!..- grito Katara mientras ambas chicas se dirigían hacia el joven monje.

Pero al acercarse lo único que pudieron ver era una cara abatida de aquel chico que normalmente parecía muy felíz.

El cayó al suelo completamente derrotado.

-..no puedo hacerlo!!!, No puedo hacerlo!!..- el tomo su cabeza mientras se repetía eso una y otra vez como si estuviera sufriendo alguna clase de trauma.

Ellas que vieron eso se preocuparon, por fin llegaron hasta el.

-..¿que pasó?..- Katara pregunto algo preocupada, ya que jamás había visto a aang de esa manera.

-..yo debí haber abordado más de una decena de barcos sin embargo son demasiados, apenas y pude hacer algo..- el dijo mirando al suelo en completa derrota.

-..no podré con todos..-

-..¿pero tienes que hacerlo, eres el avatar..- Yue mencionó muy afligida mientras temblaban sus manos, ella sabía la situación, sabía que era injusto exigir algo así de grande a alguien tan joven, pero no tenían más esperanza que el, si el no hacía algo, su tribu sería asesinada, los niños esclavizados y las mujeres serían usadas para propósitos sucios y denigrantes, así era como actuaba la nación del fuego.

Pero aang sólo agacho más la cabeza que antes y enterró su cabeza en sus rodillas.

-..no, solo soy un niño..- mientras lágrimas salían de su rostro, las chicas presentes no dijeron nada más y sólo miraron al suelo deprimidas también.

En uno de los hangares de uno de los acorazados un muchacho de tez blanca y una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro, preparaba un barco para su salida esa noche.

Repentinamente una puerta se abrió, alarmado se volvió para ver de quién se trataba y se relajo después de confirmar su identidad.

-..estas pescando un pulpo sobrino mío, necesitas una red fuertemente ceñida o se saldrá por el oyó más pequeño, y escapara..- el dio un poco de sabiduría al muchacho que parecía tener prisa.

-..no necesito tu sabiduría tío..-

-..lo siento solo te fastidio porque, bueno, desde que perdí a mi hijo..-

El semblante serio de Zuko se suavizo rápidamente, dándole una mirada comprensiva al hombre mayor.

-..si lo se, no tienes que decirlo..-

-.. pienso en ti, como mi hijo..-

Zuko se sorprendió un poco al escucharlo pero le dio una cara solemne al hombre mayor y una breve sonrisa apareció en su rostro.

-..si, lo agradezco..- el se inclinó un poco y le dio un saludo de respeto.

-..nos vemos..-

Iroh no soporto más y camino rápidamente para darle un fuerte abrazo al muchacho que tanto estimaba el.

Finalmente se soltó de su abrazo y camino hacia el bote.

-..recuerda tu aliento de fuego Zuko, podría salvarte la vida..- Iroh le mencionó eso mientras Zuko empezaba a accionar las poleas para sacar el bote del hangar y bajarlo hasta el mar.

-..lo haré tío..- fueron sus últimas palabras antes de desaparecer entre las oscuras aguas.

En el mismo barco, en el cuarto de control se encontraban tres soldados, frente un almirante Zhao que los miraba fijamente.

-..entonces señores, ¿han entendido el plan?..- el dijo con suficiencia en su voz.

-..si señor!!, Durante el ataque a primera hora mañana, nos infiltraremos secretamente detrás de sus filas y tomaremos renes para una doble rendición..-

-.. así es caballeros, por cierto, ustedes como comandantes de sus escuadrones díganles a sus muchachos que en el momento en que pisen el suelo estaremos en tierra de nadie y si hacen un buen trabajo serán recompensados, con los botines que contengan este lugar..-

Los demás soldados en la habitación sabían a que se refería el almirante Zhao, todos ellos sonrieron oscuramente, mientras un brillo inquietante se cernía sobre sus ojos.

-..los soldados para esta misión sin duda estarán más que contentos y complacidos para darlo todo para el día de mañana..- dijo uno de los soldados en la habitación.

-..me imagino que si, sin duda sacaremos muy buen provecho de las sobrevivientes… - el también dio una sonrisa pretenciosa.

-..así que no olviden sus órdenes y el como tendrán que lograrlo, mañana yo haré historia, entendido!!..-

-..si señor!!!..- gritaron al Unísono.

En la armería de la tribu agua muchos guerreros estaban preparando sus armas para mañana.

Sacándoles filo o cambiando partes desgastadas.

Sokka se encontraba afilando su bumerán y a su lado estaba un hank bastante hablador, desde hace unos momentos empezó a fanfarronear sobre todas las cosas buenas que el tenía, esto comenzaba a irritar a Sokka.

-..déjame decirte algo Sokka, de todas las chicas que e cortejado Yue es la mejor y viene con muchas ventajas..-

Esto tomo con sorpresa a Sokka y rápidamente su ira comenzó a aumentar.

-.. ventajas, ¿eso que significa?..- dijo en un tono molestó y un ceño completamente fruncido.

-..digo, Yue es una chica muy linda, pero los puntos que ganaré con el rey no están nada mal..- el tono presuntuoso en su voz llenaba más de ira a al moreno, a tal grado que ya no se molestaba en ocultarlo.

-..la princesa pierde el tiempo con una sucia sabandija como tú!!..- el dijo a penas conteniendo sus ganas por gritarle todo lo que se merece al sujeto.

-..oye, espera!! ¿Y a ti que te importa?..- su voz era una indignada.

-..tu eres sólo un campesino de la tribu del sur, ¿que sabes de las dificultades políticas de nuestras vidas?, sin ofender..- el sonrió cuando mencionó eso último.

Sokka ya no pudo más, dio un grito de guerra y repentinamente se lanzó sobre el sujeto, tirándolo al suelo y ellos comenzaron a rodar por toda la armería.

-.. tu simple cucaracha!! ¿Qué no tienes corazón?..- Sokka apretó su agarre sobre el cuello de hank, sin embargo antes de que alguien se metiera, el jefe de la tribu apareció y procedió a separarlos.

-..Sokka quedas fuera de la misión!!..- señalo rotundamente.

Hank se levantó y dijo.

-.. todos!! Síganme y terminemos con ese tal almirante chao..-

Todos le siguieron fuera de la armería.

Sólo quedó un furioso Sokka cruzado de brazos pensando en Yue.

Ya era muy de noche.

En algún lugar del palacio Yue se dirigió hacia una habitación en el primer piso, más específicamente la ala médica, actualmente la habitación era muy grande y tenía muchas camas y era el refugio ideal para los civiles, más especialmente hablando, solo están allí mujeres y niños ya que todos los hombres están ocupados en este momento.

Yue atravesó la puerta y vio a muchas personas ya dormidas, madres durmiendo junto a sus hijos e hijas abrazándolos fuertemente, ¿y como no hacerlo con un futuro tan incierto?, cualquier persona abrazaría a los que más ama en sus últimos momentos.

Aún con la oscuridad en la habitación algo de la luz lunar pasaba a través de un traga luz dando un poco de iluminación extra, aparte de unas pocas velas que estaban aún ardiendo, específicamente sobre el escritorio de una aún despierta y pensativa Yugoda.

-..¿hola?..- la princesa Yue le habló suavemente tratando de llamar su atención, algo que al parecer no estaba funcionando.

-.. Yugoda..- ella le tocó el hombro, esto hizo reaccionar a la mujer mayor.

-.. princesa, ¿Qué hace aquí?..- ella dijo a pesar de que ya tenía una idea.

-.. bueno quería ver cómo sigue esa persona..- ella miro a su alrededor.

-.. lo moví a una cama más cómoda, después de todo sus lesiones eran peores de lo que había imaginado..-ella mencionó algo pensativa.

-..¿que?..- su voz se tornaba preocupada.

-..si, no sólo eran los golpes, después de una revisión mas profunda y cuidadosa nos dimos cuenta que tenia nueve costillas fracturadas, varios desgarres musculares, y parte del plexo solar estaba fisurado, ese es hasta el momento el traumatismo más grave que posee, lo tengo en cuidados intensivos..-

Ella señaló hacia una parte de la habitación alejada de todas las demás camas y unas cortinas blancas estaban cubriendo sus alrededores evitando que se viera su interior.

-..¿puedo?..- ella pregunto en un susurro.

La anciana asintió, pero al instante tomo la mano de Yue y la detuvo.

-.. tengo algo que hablar contigo respecto al muchacho..- la anciana le dijo en un tono preocupado.

-..bien..-

Las dos caminaron hasta donde estaba esa persona de cabello azabache, con pasos lentos y silenciosos al fin llegaron, abrieron las cortinas y pasaron.

La vista que recibió Yue fue de un joven de aproximadamente de veinte años, con un cabello largo puntiagudo color azabache, que estaba inconsciente, acostado sobre un futon más grueso y cómodo que el anterior.

-..antes que digas algo, ni yo se que es eso que tiene en el pecho..- dijo Yue.

-..¿porque trajiste a alguien así aquí?..-

-..necesitaba ayuda no lo podía dejar solo, acaso ¿tu le hubieras dado la espalda?..-

Yugoda negó con la cabeza.

-..no, sólo que éste individuo levantó muchas sospechas, podría ser un espía de la nación del fuego, tal vez sus lesiones fueron infringidas con ese propósito, además eso que tiene allí me inquieta mucho..- la anciana admitió.

-..dudo que alguien se ofreciera para sufrir semejante castigo, tan sólo para dañar a los demás..- ella misma no sabía el porque, pero simplemente no quería dejar a esta persona a su suerte, algo dentro de ella cada vez que lo veía le gritaba que lo ayudará, o tal vez eran remordimiento por la decisión que tomó con Sokka.

La primera vez que lo vio también sintió una pisca de desconfianza y más al ver ese rostro sobre su pecho, pero para su sorpresa rápidamente esas dudas cesaron por una misteriosa razón y un repetido pensamiento le venía una y otra y otra vez, necesito protegerlo.

Ver su cara tan pacífica mientras duerme la hacia tener más confianza en su decisión, aunque ella sabía que juzgar a una persona por un hecho tan simple es ridículo.

No podía evitar pensar que este muchacho no era una mala persona.

-..tal ve tengas razón princesa, sin embargo hay algo más..-la sanadora mayor dijo pensativa.

-..¿que es Yugoda?..- ella frunció el seño.

-..sus heridas..- por fin dijo.

-..¿hay algo mal con ellas?..- un destello de preocupación lleno los ojos de Yue.

-..no, es que esta sanando rápidamente, demasiado, para ser humano..- ella dijo muy seriamente mientras miraba a los ojos a la peliblanca.

Esto confundió a la princesa.

-..me puedes decir, ¿donde lo encontraste?..- ella pregunto con mucha curiosidad.

-.. estaba dando un paseo con..- ella dudo en continuar.

Sin embargo la anciana no dijo nada.

-..estaba dando un paseo con un compañero, y de pronto un enorme iceberg explotó de la nada, cuando todo se aclaró lo vimos flotando en el frío mar junto con los restos del iceberg..-

La sanadora mayor se quedó mirando a la nada.

-..¿será que?..-

-..no sabría decirle, tal vez podamos preguntarle una vez que despierte el como paso, pero es imposible que alguien sobreviva a tal impactó tan devastador y vivir..-

-..si es impensable, ni siquiera estaría con vida, esas lesiones son pocas a comparación con lo que sería, de haber impactado con ese bloque de hielo gigante..-

En ese instante Yue recordó algo que vio ese día, una llama azul bailando sobre su brazo que rápidamente se extinguió.

-.. pero si realmente pasó, eso significa que..- Yue no pudo completar su oración ya que la anciana le ganó.

-..que no sería humano..- ella lo dijo con una cara seria.

La mirada de Yue cayó sobre el muchacho pelinegro, miro su rostro e instintivamente acercó poco a poco su mano a su rostro, ella tocó su mejilla, de inmediato pudo sentir su calor y suavidad.

Ella negó con su cabeza.

-..El es humano..- no había duda en su voz.

-..espero y no te equivoques..-

-..no lo hago, el es una buena persona, yo lo sé..- ella sonrió al decir eso último, su mano por fin dejo su mejilla.

-..me tengo que retirar, si pasa algo más por favor avísame..- ella le envió una mirada agradecida a la sanadora.

-..puede que esto sea lo único bueno que saquemos de esta situación..-

La anciana miro confundida a la princesa.

-..salvar la vida de una persona, en vez de quitarlas..- ella explico.

Ella miro sorprendida a la princesa Yue, y le dio una cálida sonrisa a la joven.

-..tu personalidad siempre a sido tan brillante como la luna, ¿lo sabes princesa?..- la amable anciana mencionó.

Yue sólo sonrió un poco, su mirada instintivamente fue al as de Luz que entraba por el pequeño ventanal de la gran habitación, su mente se concentró en el rayo de luz y una brillante idea cruzó por su cabeza.

-..eso es!!, La luna!!..- ella rápidamente salió corriendo de la habitación y se dirigió a dar las respuestas que una persona necesitaba.

La sanadora mayor vio esto y río un poco, seguido de esto su mirada se dirigió al muchacho joven dormido.

-..eres una persona afortunada, ¿lo sabes?..-.

La hora ya pasaba la media noche, una gran y hermosa luna brillaba con una poderosa intensidad sobre todo el polo norte.

-..aquí es..- la princesa Yue señaló una pequeña entrada de madera en lo que parecía ser un extraño muro que daba hacia algún lugar desconocido.

-..¿este es el camino al mundo de los espíritus?..- el joven monje pregunto.

-..jaja, no, tendrás que llegar allí por ti mismo, pero puedo llevarte al lugar más espiritual de todo el polo norte..- ella abrió esa pequeña puerta de madera.

Lo que había dentro sorprendió a los tres, era una cueva congelada pero a la vez no se podía sentir frío proveniente de ella, al contrario emitía calor, en el centro de la cueva había un pequeño pedazo de tierra con algunos árboles y pasto verde creciendo en los alrededores y una puerta Tori a un lado, pero debajo de ella había un estanque cristalino.

Esto sorprendió mucho aang que rápidamente salió corriendo hacia el pequeño oasis y se recostó sobre el césped.

-..¿Woo como es que hay calor aquí?..- dijo una sorprendida Katara.

-..es porque aquí es el centro de toda nuestra energía espiritual..-

Aang al acercarse a él estanque pudo ver a dos peces koi nadando en círculos casi parecía que estaban persiguiendo sus propias colas.

-..es cierto princesa puedo sentirlo..- el se sentó en una posición del loto y cerro los ojos.

En algún otro lugar del cuartel de guerreros un sokka malhumorado estaba tratando de afilar su bumerán con tal intensidad que estaba empezando a desgastarse.

El jefe entró por la puerta y se dirigió a hacia el.

-..¿sucede algo sokka?..-

-.. no señor, hank esta en una misión secreta, mientras yo estoy aquí afilando mi bumerán, todo está bien!!..- dijo claramente inconforme con la situación.

-.. escúchame Sokka, te saque de la misión, por razones personales, ya que tengo una misión especialmente para ti..-

-..¿quieres que limpie los cuarteles o algo así?..-

-..quiero que seas tú el guardia de mi hija, la princesa Yue..-

Sokka se sorprendió de gran manera y sin ninguna protesta el habló.

-..bueno, eso no será muy difícil..- un poco de su buen humor volvió a él.

Horas y horas pasaron, Sokka aún no había podido encontrar a la princesa Yue ya casi era el amanecer, sólo faltaban unos cuantos minutos, pasó cerca del palacio con la esperanza de poder verla y sin embargo al que vio fue a appa, pero algo le pasaba estaba bastante inquieto y estaba dando vueltas de un lado para otro, pero al ver a sokka rápidamente corrió hacia el, arrojándolo nuevamente al suelo y empezó a babearlo otra vez.

-.. espera!!, Espera!! Pensé que ya habíamos hablado de esto!!..-

-..Sokka!!..- el desvío su atención a una angustiada princesa Yue que salió de la nada corriendo en su dirección.

Appa al percatarse de esto se alejó de Sokka.

El se levantó y la miro.

-.. ¿que paso princesa?..-

Yue apenas contenía sus jadeos.

-..una persona de la nación del fuego se infiltró y secuestró al Avatar..-

Sokka se sorprendió y abrió los ojos de par en par, rápidamente sin decir nada más tomo a Yue por su mano y se montaron en appa quien rápidamente los llevo al sitio.

Al llegar sólo pudieron encontrar a una Katara inconsciente junto a la puerta Tori.

Sokka se bajó de un salto y corrió hasta Katara.

-.. Katara, Katara!! Estas bien..- el la sacudió de los hombros.

Ella parecía estar despertando.

-..ehh?? ¿Qué?, Aang, maldición, lo han secuestrado..- ella dijo mientras se agarraba sus costillas.

El sol ya estaba saliendo en este punto y un tambor de guerra sonó a lo lejos viniendo del océano.

El almirante Zhao finalmente entró en la sala de control y se paró en balcón, por fin hoy es el día, la tribu agua por fin hoy caerá a mis pies.

Los acorazados aumentaron su velocidad y mientras se acercaban más y más a las murallas exteriores, incluso cuando faltaban menos de cien metros para alcanzarlas no anclaron, fue todo lo contrario, aumentaron aun más la velocidad.

La proa de los acorazados estaba reforzada de una manera especial, así al momento de impactar un objeto el barco no se hundiría sino todo lo contrario, toda la energía reunida por la velocidad sería redirigida al golpe delantero de la proa, y eso fue exactamente lo que pasó.

Los acorazados golpearon con tremenda fuerza los muros exteriores, haciéndolos añicos, el hielo salió volando en todas direcciones y dejando una nube de escarcha en la zona nublando temporalmente la visión de todos los guerreros agua apostados en la zona.

Compuertas abriéndose se escuchó por todo ese silencioso lugar, la tensión era palpable en todos.

Por eso cuando se escuchó un gran grito de guerra, todos fueron sacados de sus pensamientos angustiosos, era ahora aquí en este momento, había comenzado, la guerra.

La mayor parte de toda la muralla exterior fue completamente destruida dándole acceso al feroz desembarco de la nación del fuego, infantería, caballería e incluso máquinas acorazados más parecidos a Panzers eran puestas en marcha en tierra, las formaciones enemigas no se hicieron esperar y tomaron posiciones.

La infantería como la caballería iban a la cabeza, rápidamente hubo una señal y comenzó el ataque en masa.

Los acorazados apostados en más murallas empezarán a disparar proyectiles de fuego, junto con los acorazados que seguían llegando a las costas desembarcado refuerzos y más maquinaria militar.

Los acorazados más lejos de la costa daban fuego de cobertura a las naves encalladas en la costa, disparando hacia la ciudad.

Mientras que la caballería junto con los Panzers disparaban ganchos y bolas de fuego a la muralla interior para tener acceso completó a la ciudad.

Sin embargo los maestros agua no se quedaron sólo viendo, ellos tomaron también la defensiva, y procedieron a defender los muros, interceptado muchos de los proyectiles arrojados por la caballería y Panzers, aunque lamentablemente los ataques de larga distancia de los barcos eran casi indetenibles e impactaban constantemente la ciudad.

Pronto tomaron un poco la ofensiva, y dispararon desde la muralla interior, grandes cañones de agua a presión que salían de la misma estructura.

Los disparos gigantes de agua a presión daban en algunos de sus objetivos y comenzaban a destruir Panzers y dispersar una que otra fuerza de caballería.

Sin embargo para su mala suerte, eso solo era cuestión de tiempo ya que más de veinte Panzers se pusieron en fila y apuntaron sus grandes lanzas hacia las murallas

-..disparen!!!..- grito un soldado de la nación del fuego.

Pronto estos dispararon y dieron de lleno en los muros clavándose en ellos, atados por una cadena, el Panzers jalo de vuelta con mucha mas fuerza los ganchos clavados en los muros, haciendo que estos crujieran y rápidamente volaron en pedazos incapaces de resistir mas la tención.

La caballería de extraños rinocerontes no se hizo esperar e ingresaron de una forma muy agresiva dentro de las murallas interior, con mucha agilidad la infantería también entró, seguido de los Panzers.

En el barco insignia que estaba encallado en la costa, el almirante Zhao miraba complacido por tal despliegue de sus fuerzas militares.

-..no necesito recordarte que tenemos un tiempo límite, si no vencemos a la tribu agua antes de que salga la luna llena se harán invencibles..- Iroh siendo la voz de la razón dijo advirtiendo al almirante.

-..te lo aseguro comandante Iroh, tengo todo bajo control, de hecho estoy pensando eliminar la luna como factor..- el dijo con una oscura sonrisa llena de confianza.

Esto a Iroh no le hizo gracia y miro a Zhao con sospecha.

-.. ¿eliminar la luna?,¿Cómo?..-

Pero antes de que respondiera fue interrumpido por una voz.

-..almirante chao!!, Ahora conocerá su destino!!.- un gritó de guerra sonó detrás de ellos, antes que ninguno de los soldados alrededor pudiera hacer algo esta persona que resultó ser hank se lanzó hacia el almirante para asestarle un golpe final, en cambio el sólo se movió rápidamente hacia un lado, tomo su brazo y lo lanzó por la borda al mar.

Iroh sólo pudo mover la cabeza en desaprobación por tal intento tan estúpido de hacer un ataque sorpresa.

-..como te decía, años atrás logre enterarme de un gran y poderoso secreto, la identidad de la forma mortal del espíritu de la luna..- el dijo con satisfacción en su voz, Iroh sólo entrecerró los ojos.

-.. cuando era joven descubrí una biblioteca escondida, de hecho era subterránea, revise cada pergamino y uno de ellos tenía una ilustración con las palabras, luna y océano, supe entonces que a estos espíritus se les podía encontrar y asesinar, fue desde entonces mi destino hacerlo..- sus ojos brillaron con el deseó por llevar a cabo su misión.

Sin embargo Iroh exploto en ira.

-.. Zhao con los espíritus no se juega..-

-..si se que sientes mucho respeto por los espíritus, e oído tus viajes a su mundo, pero los espíritus del océano y la luna renunciaron a su inmortalidad para formar parte del mundo y ahora enfrentarán las consecuencias por tal estúpida decisión..- Su voz no tenía ninguna vacilación, el ya había tomado su decisión.

En el mundo espiritual cierto niño monje estaba entablando una conversación muy interesante con koh, el ladrón de rostros, un espíritu en forma de ciempiés que le robaba los rostros a las personas que expresaban sus emociones abiertamente en su presencia.

El avatar fue a pedir su ayuda para encontrar a los espíritus del océano y la luna, sólo así podría derrotar a Zhao y su gran flota naval.

El aprendió muchas cosas y revelaciones con koh, sobre sus antiguas reencarnaciones y el peligro que corrían Tui y La, finalmente en modo de acertijo o y palabras rebuscadas los rompecabezas hicieron un click en la mente de aang y entonces se dio cuenta.

-..los peces koi!!..- el grito sorprendido.

En un parpadeo koh se giró para estar frente al avatar en un segundo, el ansiaba ver su rostro, sus expresiones en el, sin embargo lo que encontró fue, nada, no había nada en su cara ningún rastro de emoción en ella.

Aang estaba sudando por dentro, por un momento lo perdería todo y lo asusto pero pudo mantener sus emociones bajo control.

-..debo marcharme ahora..- el dijo con simpleza en su voz que sonaba seca sin emoción en ella, pero antes de retirarse el fue detenido en seco por koh quien se puso delante de el y le impidió salir.

-..¿sucede algo?..- pregunto aang aun sin ninguna expresión.

-..bueno de hecho si, tómalo como información extra, avatar..- el dijo mientras cambiaba de un rostro de mono a su rostro original.

-..¿que es?..-

-..alguien más aparte de ti busca terminar la guerra, y parece ser un tipo interesante, te recomiendo que seas muy cauteloso, hasta yo tendría que serlo en su presencia..-

-..¿un soldado?..- aang pregunto.

-..jaja, esta muy lejos de ser alguien tan corriente, o eso parece, aunque es muy pronto para sacar conclusiones, pero algo es seguro avatar, ni tú, ni tus reencarnaciones aspiran a tanto..- el retrocedió y se oculto en la oscuridad de su cueva sin decir ninguna palabra más.

Aang salió en silencio.

"¿A que se refería con eso último?, si quiere acabar con la guerra, esa persona debe ser buena".

Y con esos pensamiento aang salió de la cueva hacia el exterior del mundo espiritual.

Las horas habían pasado desde la caída del muro interior ahora la ciudad estaba completamente desprotegida contra las fuerzas de invasión, la infantería ahora estaba peleando directamente contra los maestros agua.

-..vamos formación uno!!..- grito un soldado de la nación de fuego.

Más de sesenta soldados se posicionaron con sus espadas y lanzas en dirección de los maestros agua y cargaron hacia ellos.

-..formación cuatro!!..- alguien más grito.

Y la mitad de los soldados comenzaron a hacer movimientos sincronizados y atacaron con bolas de fuego que salían de sus manos.

Estos dieron de lleno en algunos maestros agua que se desplomaron al suelo para inmediatamente ser empalados por la lanzas de muchos soldados que con miradas feroces querían arrancarles la vida.

La sangre empezó a esparcirse por el campo de batalla manchando con un rojo carmesí la nieve y él hielo.

Esto sirvió para hacer que los guerreros más jóvenes de los maestros agua sintieran un temor llenando sus corazones.

-..no!!, Desgraciados!! era mi padre, los voy a matar!!!..-

Un joven maestro agua grito como una bestia rabiosa mientras se lanzaba hacia los soldados que alegremente vieron venir eso.

Un soldado se dio gusto con esto ya que balanceando su lanza con gracia y velocidad corto la distancia con el pobre muchacho que no lo pudo ver venir.

En un borrón de velocidad la cabeza del muchacho fue cortada de su cuello por la lanza y voló por los aires cayendo a los pies de otros maestros agua, manchándolos con sangre a borbotones.

Los soldados de la nación del fuego vitorearon esta hazaña alzando sus brazos al aire e infundiéndoles valor y moral al ejército de la nación del fuego.

Por el lado contrario algunos de los guerreros menos experimentados de la tribu agua soltaron sus armas y las dejaron caer en plena batalla, el pánico y el miedo se apoderó de sus mentes.

Esta oportunidad no se pasó por alto por los soldados de fuego y comenzaron a batir sus espadas y lanzas contra los pobres jóvenes, que lamentablemente no tuvieron ni la más mínima oportunidad.

Fueron apuñalados en el pecho, recibieron tajos en el cuello con espadas fueron completamente abatidos a golpes con los mazos de guerra de los hombres más corpulentos y fornidos del ejército invasor.

Era una escena sacada del infierno, sangre por todos lados, miembros y cadáveres que murieron con una expresión de horror en sus rostros, la mayoría de ellos jóvenes que ni siquiera tenían veinte años de edad, rápidamente muchos maestros agua empezaron a retroceder hacia la ciudad.

Pakku y los demás guerreros experimentados sólo podían fruncir el seño por todas las desgracias que estaban presenciando.

Ellos fueron atacados por brigadas completas de caballería e infantería.

Pakku fue atacado enérgica y repetidamente por soldados como por Panzers que le lanzaban bolas de fuego como lanzas y espadas tratando de acabar con su vida al igual que con el de sus camaradas, pero ninguno de ellos cedió.

-..maldito vejete muere de una vez..- muchas bolas de fuego nuevamente volaron hacia el, el rápidamente levantó un muro de hielo que lo protegió de un ataque devastador.

Sin perder ni un solo segundo Pakku formó lanzas de hielo en el aire y las hizo caer sobre sus enemigos, destruyendo varias docenas de Panzers y lesionando a más de diez soldados enemigos.

-..pagarás por ello desgraciado!!..- un rabioso soldado cargo ferozmente hacia el, Pakku con pura agilidad formó unas lanzas de hielo más y se dispararon al soldado, sin embargó para su enorme sorpresa este no esquivo las lanzas, y estás terminaron clavándose en su torso y pierna derecha, pero el hombre como pudo siguió avanzando hacia el, esto le fastidio mucho por lo cual se le acercó para dar el golpe final de inmediato, pero cuando estuvo a metros de el, lo pudo notar muy tarde, nadie lo estaba atacando con fuego, es más al contrario se estaban alejando de ellos.

Su mirada cayó para ver al hombre al rostro y lo que vio le envió un choque eléctrico por su columna vertebral, el aroma de la muerte se cernió sobre el, fue eso, sólo un momento y?.

Boommmmmmm!!!!

Todo en una zona de quince metros voló en pedazos.

Los soldados enemigos festejaron.

Los maestros agua no lo podían creer, un ataque suicida, eso no lo vieron venir, ni siquiera en las antiguas generaciones, la gente no utilizaba tretas tan sucias y sin escrúpulos y finalmente había pasado, este ejército estaba loco y deseoso por luchar.

Un estresante silencio se apoderó de los corazones de los maestros agua que quedaban presentes allí.

-..no se rindan!!!..- un repentino grito los saco de sus lúgubres pensamientos.

Era Pakku al parecer había sobrevivido, sin embargo no en una pieza, sus ropas del lado izquierdo estaban chamuscadas y quemadas, parte de su rostro tenía quemaduras de segundo grado y para el horror de todos sus conocidos, le faltaban algunos dedos en su mano izquierda.

-..si hemos de caer será protegiendo a los que mas amamos en este día, no peleamos por Gloria u honor vacíos!!, Lo hacemos por la familia y nuestros amigos!!, Vamos!! Luchen!!, Luchemos!!..-

Esas breves palabras infundieron valor en los maestros agua, y les hicieron recordar el porque estaban luchando una guerra que ya parecía estar pérdida.

-..aaaahhhhhhh!!!!..- se produjo un sonido al Unísono de todos los maestros agua, que al instante cargaron con valentía y renovada determinación hacia el enemigo.

Tres comandantes en la retaguardia sonrieron siniestramente, levantaron su mano derecha al mismo tiempo enviado una señal al aire. Señal que muchos de sus hombres observaron y sonrieron de una manera muy desagradable.

Cuanto tiempo había pasado desde que hablo con Yu Qing, no lo sabía exactamente, buen pudo haber sido hace unos minutos o bien hace muchos meses su sentido del tiempo estaba fuera de el, podía soñar pero el de vez en cuando podía oír alguna que otra voz.

Pero no eran voces alegres, eran sonidos llenos de lamentos, sufrimiento y desesperación, niños preguntándose donde estaban sus padres o sus hermanos.

Eso le hizo recordar a los años de guerra en su juventud por alguna razón esas voces se oían exactamente, como las madres que perdían a sus hijos e hijos que quedaban huérfanos, mujeres que lloraban desesperadamente sobre las tumbas de sus familias.

El dolor de la guerra, a los que más hacia sufrir no eran a los shinobis, si no que los civiles se llevaban la peor parte de todo, incluso el mismo en su juventud experimento de primera mano la pérdida de una de sus personas más amadas frente a sus ojos.

Aún era un recuerdo doloroso.

Era una de esas noches tranquilas en la villa, la gente eventualmente aprovechaba esto para descansar y despejar su mente de todo el tormento de las luchas constantes.

Pero el no podía dormir, estaba angustiado, las noticias que había recibido eran devastadoras, sus hermanos estaban muertos, habían sido asesinados por un clan enemigo, aliados de los Senju de hecho.

El único en volver fue su padre, su cara era muy dura e impasible, sin embargo al darle la noticia a su familia todos se derrumbaron, más Izuna y su madre.

Tal vez su padre no reaccionó a esto, pero el lo vio claramente, tristeza en sus ojos y lo siguiente que vio lo dejo asombrado, su Sharingan se activó pero este cambio a en un patrón espiral triangular, sólo fue por un segundo antes de desaparecer.

En ese momento no le prestó importancia al asunto debido al las circunstancias que su familia estaba pasando y para empeorar las cosas, la salud de su madre se estaba deteriorando rápidamente, no había pasado ni un mes desde que recibió la noticia y su salud ya se estaba deteriorando a pasos agigantados.

Fue en esa noche en particular donde sus pensamientos viajaban de un lugar a otro, preguntándose como salvar a su madre, como aliviar su dolor, solo podía pensar en los Senju, su clan tenía técnicas para sanar a las personas, el pensó en infiltrarse y robarles, pero hasta el sabía que era un pensamiento estúpido, ya que sería atrapado y asesinado y eventualmente causaría más dolor a su madre y a Izuna.

Sólo podía observar la luna con impotencia sabiendo de antemano que es lo que pasaría.

Ocupado en sus pensamientos, no noto sus alrededores, y la falta de guardias en ellos, siguió observando tranquilamente la luna, olvidándose torpemente que actualmente estaban en una guerra.

Otras noches tranquilas y pacíficas que habían tenido les habían hecho bajar la guardia a todos, pensando que nadie atacaría.

Lo más lejos que podría estar de la realidad.

Al instante muchas explosiones azotaron toda la villa, esto lo hizo salir de sus pensamientos de inmediato, a toda prisa corrió hacia su pueblo, y mientras más se acercaba mas sonidos de espadas chocando se podían escuchar, junto con llantos y muchos gritos de sufrimiento.

Su corazón rápidamente se apretó afligido cuando por su mente pasaron imágenes de su hermano y su madre.

El apresuró su paso sólo para llegar a una villa envuelta en llamas ardientes, ninjas saltando de un lado para otro mientas esquivaban shurikens y batían sus espadas contra otras, jutsus de agua y fuego volando constantemente por todo el lugar.

Pero el no tuvo tiempo para eso el corrió hacia su casa, sólo para verla arder en llamas rodeada completamente de shinobis enemigos, el pudo ver a su padre que estaba siendo rodeado por los shinobis con espadas en mano, mientras Izuna abrazaba su pierna.

Madara activo su Sharingan instintivamente, dos comas se podían ver en sus ojos.

Mientras cargaba un jutsu de fuego

-..Katon!! Housenka no jutsu!!..- El trazo rápidamente sellos de manos y soplo una lluvia de pequeñas bolas de fuego, lo cual hizo que varios shinobis se apartarán de su caminó dejándole vía libre para ir adonde estaba su padre.

-.. Madara!!..- su padre lo miro con el Sharingan en sus ojos con claro alivio en su voz.

-..padre, tenemos..- pero fue interrumpido.

-..no Madara, tienes que llevarte a tu hermano de aquí yo me encargaré de todo..-

-..pero, ¿y madre?..- el volteó a ver a su casa que actualmente estaba siendo poco a poco consumida por las llamas.

Su padre apretó los dientes.

-..yo la salvare, ahora vete!!..- el le grito.

-..no sin ella!!!.- Madara espeto sin ninguna duda en su voz.

-.. maldición Madara!!, Sólo obedece lo que te digo!!..-

-..no me iré sin ella!!!..- estaba apunto de dar un paso para entrar a la casa en llamas, pero fue tomado por el hombro.

-..ella ya a perdido a tres de sus hijos, no le gustaría ver como desaparecen sus últimos dos. Madara, ella valora más sus propias vidas, más que la de ella misma, yo puedo decirlo sin ninguna duda..-

Madara dudo porque sabía que era verdad, su madre siempre había sido la más cariñosa y buena con ellos, los amaba a todos por igual, a sus hermanos mayores a Izuna y a él.

-..si le digo, que ella está viva a costa de la vida de sus dos últimos hijos, ella moriría de dolor..- estas palabras se hundieron en el pecho de Madara, entonces el tomo la decisión.

Subió a un Izuna llorando a su espalda, entonces.

[Katon!!] Karyuudan.

Una gran bola de fuego en forma de dragón salió de la boca de Tajima.

-..ve Madara, encuentra a taizo y ve con el ..- el grito.

-..salva a nuestra madre, sea como sea..- Madara grito mientras corría por el camino que había despejado la técnica de fuego, el ya no pudo mirar atrás.

Si lo hubiera hecho podría haber visto a su padre ser cubierto por un llamas rojas etéreas.

Un rugido se oyó detrás del pero sólo siguió corriendo con todas sus fuerzas mientras cargaba a un tembloroso Izuna en su espalda.

Esa noche duro una eternidad para el, muchos de sus conocidos habían muerto esa noche, el ataque fue repelido con éxito, a pesar del inesperado ataque sorpresa, incluso los invasores al haber tenido una clara ventaja no pudieron hacerle frente a más de un centenar de furiosos Uchiha y finalmente fueron derrotados.

Pero el infierno no acabo allí para nadie, el día finalmente llegó, cuando el sol salió por el horizonte, sólo iluminó rostros tristes y agotados.

A pesar de haber tenido una aplastante Victoria sobre el enemigo, nadie se sentía vivo, todos parecían miserables.

Izuna se había quedado dormido en el regazo de su hermano, lágrimas secas se podían ver todavía sobre sus mejillas.

Madara finalmente vio regresar a su padre Tajima con un rostro sin emociones, totalmente exhausto con quemaduras en su ropa y algunos rayones sobre su armadura roja.

Pero el fue observador, ese rasgo era algo habitual que caracterizaba a Madara, el no vio a su madre con el, antes había ido con taizo que estaba recibiendo a los heridos, pero no había llegado nadie con ella, estos pensamientos habían estado martillando su conciencia cada segundo hasta el amanecer.

Madara se quedó mirando fijamente a su padre mientras su padre se acercaba a él y no dijo nada, sólo se quedaron en silencio mirándose fijamente.

Poco a poco la mirada de Madara se iba haciendo más dura hasta que empezó a fruncir el seño.

Un recuerdo de su madre llegó a su mente, el aún era un niño.

-..woo, es tan pequeño..- un pequeño niño tocó la mejilla de un bebé que cargaba una hermosa mujer de cabello largo color azabache, sus facciones eran delicadas como si fuera una muñeca de porcelana, y vestía un hermoso kimono rosado con bordados dorados que tenían patrones de flores de Sakura.

-..es bonito, ¿no es así Madara?..- ella dijo mientras le sonreía.

Pronto unas manos cayeron sobre la cabeza del pequeño niño y lo despeinaron.

-..así es ototo ahora tu eres el hermano mayor, debes dar el ejemplo como nosotros te lo hemos dado a ti..-

-..así es, no debes mimarlo mucho..-

-.. Jajaja..- muchos en la habitación comenzaron a reír.

Incluso un Tajima no pudo evitar sonreír levemente.

Los hermanos mayores de Madara también estaban allí, ese día, era un día feliz, toda la familia estaba reunida allí en un día tan especial.

El recuerdo lo abandono, y sólo dejó unos ardientes ojos color carmesí con dos comas que estaban mirando intensamente a su padre.

Su padre en cambio no reprendió esa acción ya que el sabia lo que estaba sintiendo y no podía evitarlo, era comprensible.

Pero algo cambio en sus ojos, un tomoe más se agregó a sus ojos dotándolo de un Sharingan completamente maduro.

El no derramo ninguna lágrima, tenía que ser fuerte, aún tenía a Izuna y tenía que protegerlo era lo único que le quedaba, no se podía derrumbar, no hoy, no se podía romper aún con todo el sufrimiento que estaba experimentando, sintió un terrible dolor provenir de detrás de sus ojos, una sensación que lo estaba quemando por dentro.

"Ya veo, así que esa fue la última vez que te vi".

Se le vino a la mente una imagen de una mujer con una tés facial enferma blanca como la nieve, que tocia con mucha dificultad, mientras le daba su última triste sonrisa, la última sonrisa de su madre.

El apretó los dientes lo mas fuerte que pudo, sus puños se cerraron con tanta fuerza, que empezaron a sangrar.

Su mente regreso al presente, el se había decidido, el acabaría con lo que causará los lamentos de esas voces, sin importar el que.

Los sonidos de la batallas se oían hasta la habitación más segura que tenía el palacio que era donde se encontraban todos los niños y mujeres de la tribu, sólo había apostado un maestro agua y ese era Yaluk, la persona encargada de vigilar al extraño que trajo la princesa Yue con ella.

Habían pasado horas desde que comenzó la batalla y tenían la esperanza de que llegara la noche para que ellos pudieran remontar la batalla con la ayuda del espíritu de la luna, esté parecía ser el caso ya que la luna ya estaba empezando a brillar la luz a través del pequeño ventanal que estaba en la pared de la habitación y el sol ya se había ocultado.

Sin embargo para su consternación los sonidos de la batalla no estaban disminuyendo, era todo lo contrario, estaban aumentando, y poco a poco los sonidos de la batalla se estaban acercando más y más hacía ellos.

El Hombre de piel morena y ojos azules, se estaba poniendo en guardia, tenía que empezar a tomar decisiones y era el único hombre allí, tiene bajo su responsabilidad a más de doscientas personas y lo peor es que eran civiles.

Hubo un chirrido que vino de la puerta delante de él, la mayoría de mujeres y niños allí se tensaron, las madres comenzaron a tomar a sus hijos y a tratar de retroceder lo más que podían de la entrada, poco a poco se iban acercando a la pared.

Yaluk levantó su mano e hizo un gesto de silencio, y todo el mundo se quedó mudo.

La puerta emitió otro rechinido y la tensión aumento de golpe en la habitación, ese sonido infernal mandaba escalofríos por las espaldas de todos, sus latidos eran erráticos y había tanto silencio que se podían escuchar.

Yaluk reaccionó de prisa, usando el odre amarrado a su cintura saco el agua en ella y está empezó a girar a su alrededor cautelosamente.

El se concentró, puso sus cincos sentidos en marcha en dirección a la puerta, cualquier cosa que el viera sospechosa el lo acabaría, y sin embargo ese fue su error.

Booommm!!

Lo recibió una fuerte explosión, pero esta no vino de la puerta, si no que vino de la pared detrás de el.

-..¿que!!?..- el grito desconcertado.

Muchos escombros pequeños fueron lanzados con rapidez por la explosión, y golpearon a múltiples civiles incluso niños.

-..wou, wou, wou, ¿que tenemos aquí?..- por el agujero en la pared entró un hombre corpulento con una armadura negra y una gran espada.

-..mire toda esta carne fresca jefe..- un hombre en la armadura estándar de la nación del fuego dijo mientras una peligrosa sonrisa se posaba en su rostro.

Más y más hombres entraron a la habitación en un minuto ya había más de veinte personas allí.

Yaluk se giró rápidamente para enfrentar a los enemigos.

-..no crean que les será tan fácil desgraciados..-

-..ohh y ¿Cómo harás eso?..- unas risas se oyeron viniendo de los soldados de fuegos presentes.

-..tu sólo eres uno, ¿además que no lo puedes ver?..- el señaló hacia su derecha y por fin entendió, el apretó los dientes.

-..son unos desgraciados!!..- el vocifero con gran furia.

En su lado derecho estaban la mayoría de mujeres abrazando a sus hijos temblando de miedo, gran angustia se podía ver en sus temerosos ojos incluso las mujeres mayores trataban de proteger a sus hijas poniéndose delante de ellas.

-..si te rindes te prometo que vivirás, agradece mi oferta generosa mientras aún este de humor..-

-..Y como no estar de humor mira este botín..- un soldado de fuego dijo mientras sonreía.

-..jamás me rendiré ante una basura humana como tú!!, Prefiero morir antes que quedarme viendo tus atroces actos..- el hizo una postura con su cuerpo, y el agua a su alrededor se convirtió en estacas de hielo.

-..Jo, miren eso, pero..- el chequeo los dedos y de inmediato uno de los soldados salió disparado hacía donde estaba una chica tirada en el suelo con un poco de sangre saliendo de su frente, era obvio que fue alcanzada por los escombros que salieron volando.

El soldado tomo a la chica por su cabello y la levantó.

-..tal vez puedas tener, un aumento significativo de habilidades con la luna, pero dudo que puedas resucitar a una persona, ¿o si?..- el burlonamente le dijo.

El soldado con su otra mano apretó el cuello de la chica desde atrás.

-..elige!!, Te rindes o tendré que demostrarte que tan serio soy..-

-..tu maldita basura!, Como te atreves!..-

-..oh, ¿de que hablas?, ¿no es esto lo normal?, ¿ sabes siquiera adonde estás?, Se llama guerra!!!..- El río descuidadamente.

Sus soldados detrás de el también empezaron a burlase.

-..en la guerra cualquier método para la victoria es aceptable, y te lo mostraré..-

Al oír estas palabras, todas las mujeres que estaba en las habitación empezaron a gritar y temblar en pánico, sus lágrimas caían por sus rostros.

Al instante el hombre corpulento con armadura negra dio un paso adelante y tomo a la muchacha que estaba sosteniendo el soldado y la tomó por el cuello.

-..elige!!, ¿su vida?, O tu orgullo, no me digas, ¿dejaras morir a una pobre muchacha tan joven que ni siquiera a vivido una vida?, ¿Quién es el maldito aquí?, JAJAJAJA..- su mirada era de total gozo por la situación.

Yaluk se estremeció, su deber era proteger a estas personas pero el, no podía sacrificarla, aún si era por un bien mayor.

El se durmió en sus pensamientos y no pudo verlo venir.

La puerta detrás de él se abrió de golpe, entraron corriendo varios soldados con lanzas en sus manos, uno de ellos la arrojó hacia un Yaluk en shock, el no pudo reaccionar y entonces, el lado derecho de su abdomen fue atravesado por la lanza.

-..jo que mal, elegiste demasiado tarde, Jajajaja..- el gozo en su voz nunca dejo al hombre.

-..chicos vayan y denle una lección acerca de la vida..- el sonrió maniáticamente.

Varios soldados asintieron y se lanzaron como llenas sobre un antílope.

Yaluk yacía sobre el helado suelo, mientras sangre empezó a salir de su costado, la lanza un permanecía en el y empezaba a tener mucho frío, de la nada sintió muchas patadas dirigidas a su rostro, pecho, espaldas y sobre su herida el empezó a dar gritos desgarradores.

-.. ahora, no te irás de este mundo así nada más, este será tu castigó y servirá de ejemplo a las demás del que pasará si no obedecen a sus nuevos amos..-

El tiro a la chica a un lado y está cayó como si fuera un títere cuyas cuerdas fueron cortadas.

Se dirigió a donde estaba una mujer de cabello negro que parecía estar en sus treinta, ella estaba abrazando a sus hijos y al ver que el hombre se le acercaba con una expresión malévola, ella rápidamente los escondió a sus espaldas, mientras miraba salvajemente al hombre, cuya mirada no le agradó mucho.

-..oye oye, ¿que pasa con esa mirada?, Me está molestando mucho..-. El de manera repentina la abofeteo en el rostro y la tomó por el pelo de una manera enérgica.

Ella un estaba en shock, el al ver eso sonrió.

-..veo que aún tienen ganas de luchar contra sus amos, bueno, destruyamos ese sentimiento..-, el la aparto lanzándola aún lado.

-.. oiga jefe no dañe mucho la mercancía..- alguien detrás del se burlo.

-..bien, allí tienes razón..-

Sin embargo el recibió un repentino golpe, fue pequeño e insignificante, el agacho su cabeza, sólo para ver a un pequeño niño de aproximadamente de ocho años, mirándolo fijamente con odió en su rostro.

-..bien aquí tenemos al primer ejemplo..- el susurro.

El fácilmente con una mano levantó al niño al aire.

-..escuchen malditas, que esto sea un ejemplo claro de lo que pasará, si intentan algo gracioso en el futuro, recuerdan que tienen todo que perder..- el hizo referencia al niño el cual tomo por el cuello y lo alzó.

-.. recuerden lo que tienen entre sus brazos, y teman por ellos..- el dijo mientras endurecía su agarre sobre el niño que pronto empezó a jadear.

-..oye Taylor se me ocurre algo bueno que hacer con ellas en un momento..-

-..jooo, ¿y eso sería?..- el dijo genuinamente interesado.

-.. imagina las caras de esos maestros agua, cuando repentinamente vean llegar a sus mujeres desnudas en manos de sus enemigos, Jajajaja imagina sus expresiones..- una sonrisa perversa adorno sus facciones..-

Los demás soldados también sonrieron.

Todas en la habitación sólo jadearon de terror al pensar que eso realmente pasaría en tan sólo un momento.

Finalmente el levantó la espada sobre el niño el cual estaba tratando por todos los medios de seguir respirando.

-..Noooo!!!..- la mujer en el suelo por fin reaccionó y al ver lo que le pasaría a su hijo se lanzó hacia el para abrazarlo y arrebatarlo del agarre del hombre.

-.. ya veo, si eso es lo que deseas..- el dijo fríamente mientras alzaba su enorme espada al aire.

La mujer entre lágrimas cayó de rodillas abrazando a su hijo mientras trataba de protegerlo con su cuerpo.

El tiempo se ralentizo para todos los presentes, Yaluk miraba impotente toda la escena mientras la vida se le escapaba de su ser.

Hubo jadeos en toda la habitación, gritos de terror y miedo invadieron el aire.

La sangre salpicó todo el rostro de la mujer morena, mientras soltaba un grito desgarrador y roto.

Por un momento todo fue silencio, no había nada, ella se pregunto si ya había muerto, si su hijo estaría bien, pero el dolor no llegaba, ella tenía muy apretado sus ojos, pero finalmente y con mucho miedo los abrió y la escena que lo recibió la dejó perpleja.

-..eh?.- el hombre grande y corpulento miro confuso a la mujer.

-..¿porque sigues con?..- el la miro y también al niño el cual la abrazaba de forma muy protectora, ellos estaban manchados con sangre, pero no había herida, el volteó.

-..Y, ¿Dónde esta mi espada?..- el miro confuso a los demás soldados detrás de el, pero ellos estaba paralizados en su lugar, de nuevo volvió para mirar y sé dio cuenta.

-..no, don, ¿Dónde esta mi brazo?..-el balbuceó eso en total confusión, el miro por debajo de su hombro y no estaba, su brazo derecho había desaparecido, sólo quedaba sangre saliendo a montones de su herida.

El se volteó para mirar a sus soldados, quien todavía estaban quietos en su lugar.

-..¿que pasó?..- el aún no salía de su estupor, pero no recibió respuesta, ellos estaban mirando hipnóticamente en una dirección detrás de el, el siguió sus miradas y entonces lo vio.

En la oscuridad que no era iluminada por la luz de la luna, unos ojos rojos color sangre brillaban amenazadoramente y lo estaba mirando fijamente.

-.. ¿buscas algo?..- una voz grave salió de esa oscuridad.

El agacho su cabeza y lo vio, la sombra de un hombre que sostenía su brazo mutilado aún con la espada en su mano.

Su corazón se invadió de miedo, miedo como el que jamás había sentido, el gozo que llenaba su corazón hace un segundo, fue reemplazado con pura desesperación.

-..waaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!..- por fin grito el hombre aterrorizado, mientras caía sobre el frío suelo y trataba de agarrar el muñón sangrante de su hombro.

-..¿que sucede, no ibas a enseñarnos como era la vida?..- la sombra le pregunto.

El quería gritar, y correr, pero se dio cuenta que ni siquiera podía respirar. Sus ojos casi se salen de sus cuencas, el miedo que estaba experimentado era algo nuevo para el.

-..ya veo, no responderás..- seguía sin responder.

-..puedes luchar con mujeres y niños, pero cuando un ser superior se para frente a ti huyes como un mero perro lastimado..- el hombre en la oscuridad dijo en tono aburrido.

-..no deseo gastar mis fuerzas con basuras sin valor como ustedes, háganle un favor al mundo..-

Los soldados miraron fijamente esos terroríficos ojos carmesí y entonces.

-..caminen lejos de aquí, y mueran..- el dijo desinteresado, como si del clima se tratase.

Los ojos de todos los soldados se pusieron vidriosos, sólo asintieron y comenzaron a salir por el muro destruido, incluso al hombre corpulento que le faltaba el brazo, a pesar de seguir sangrando se levantó como si nada y siguió a los demás mientras dejaba un rastro de su sangre, para finalmente desaparecer en la noche.

Todos quedaron impresionados aunque a la vez le tenían mas miedo a esta nueva presencia y a esos temibles ojos carmesí.

Yaluk miro al hombre con cierto grado de desconfianza, aunque cualquier intento de hacerle frente sería inútil en su estado y con eso el perdió la conciencia.

Madara aún permanecía en las sombras, el extendió su brazo y señaló a una persona.

-..tu, tienes algo que me pertenece y lo quiero de vuelta..- la multitud reunida y temblando en el suelo no sabían a quien se refería, pero de inmediato se oyeron pasos detrás de ellas.

Entre la multitud salió una anciana que era bien conocida por todos.

Yugoda camino hacia el extraño mientras metía las manos en los bolsillos de su abrigo y sacaba lo que parecía un pergamino.

Este al estar cerca de Madara le extendió el objeto.

"Parece que Yu Qing realmente no mentía", el pensó.

Madara lo tomo y no perdió el tiempo, el extendió el pergamino sobre el suelo, muchos miraron esta acción con caras confundidas en sus rostros.

Luego Madara hizo sellos de mano y golpeó su palma sobre el pergamino y después hubo un puf en una bola de humo.

Cuando el humo se dispersó los presentes allí miraron sorprendidos lo que había aparecido, era un conjunto de ropas negras de combate, guantes negros, una extraña arma plana que jamás vieron, unas espadas con una guadaña, y lo que más destacaba, una gran armadura color carmesí.

El aún dentro de la oscuridad comenzó a cambiarse las ropas y por último, comenzó a colocarse su armadura.

Hubo otro puf que llamó la atención de todos, y los objetos restantes habían desaparecido.

Finalmente el hombre salió de entre las sombras y se expuso a la luz de la luna que entraba por el gran agujero en la pared, todos jadearon, una figura imponente que exudaba liderazgo y poder estaba frente a ellas.

Un joven que parecía estar en sus veintes, cabello color azabache y ojos color ónix que las miraban impasibles y en total calma, todas en la habitación se sentían como pollos asustados por el desconocido y comenzaron a temblar.

Madara se dio cuenta de esto y comenzó a hablar.

-..tu anciana, dime, ¿en qué dirección se encuentra el lugar más espiritual de todo tu pueblo?..- el ordenó.

-..tu, ¿porque quieres saber eso?..- ella pregunto con desconfianza en su voz.

-..no tenemos tiempo para dudar, si quieres volver a ver un amanecer con tus seres queridos, me lo dirás, ya tendremos tiempo para cuestionar después..-

-..¿eso quiere decir que nos ayudarás?..- ella pregunto entrecerrando los ojos.

-..así es..- el dijo simplemente.

-..eso debe ser mentira!!, Alguien gritó detrás de la anciana.

-..si realmente quisieras ayudarnos hubieras acabado con esos sujetos de antes y no los hubieras dejado ir..- ella grito en completa cólera.

El Legendario Uchiha sólo se cruzó de brazos y dio una pequeña sonrisa a la mujer.

Esto hizo temblar a todas inconscientemente.

-..Joo, ¿y que te hace pensar que los deje ir?..-

Todas parecían genuinamente confundidas.

-..¿quieres comprobarlo por ti misma?, Ve y sigue el rastro de sangre de ese hombre, allí te encontrarás con lo que deseas ver..- esta declaración y la fuerte mirada de Madara hizo retroceder a la mujer joven que pregunto.

-..y, ¿bien anciana?..- el miro a la sanadora mayor.

Ella solo se encogió de brazos y dejo salir un suspiro de cansancio.

-..se encuentra detrás de este edificio detrás de unos muros que rodean al palacio, allí hay una entrada de madera que da acceso al santuario, puedes identificarlo por la calidez que esté emite..- dijo, sabía que no tenía caso negar esta información y ser objetivo de otro ataque, además si lo qué decía era verdad, el era una última esperanza después de que se enteraron que incluso el avatar lo veía toda la situación pérdida.

-.. si tienes alguna forma de ayudarnos, por favor..- la anciana inclinó su cabeza ante el.

Las demás vieron esto con sorpresa pero también se habían dado una idea de la situación y no comentaron nada.

-..haré lo que pueda..- el respondió con simpleza.

El miro sus manos y lo supo de inmediato, aún no se recuperaba, poseía menos de la mitad del chakra que poseía normalmente.

"Debe ser por la extracción", el pensó, y esto era verdad, a pesar de que era un Uchiha, que te arrebaten nueve bijus de la nada le saca factura a cualquiera, y más aún cuando el espíritu de una Diosa te posee.

El ya tenía un plan, el junto sus manos a la altura de su pecho y cerro los ojos.

Todos miraron nuevamente en confusión esto, unos segundos después unas líneas negras se marcaron en su rostro alrededor de sus ojos y su frente, muy parecido a Hashirama, así es, el había entrado en modo sabio.

Sin nada más que explicar el hizo dos sellos de manos muy familiares Hubo otro puf en el aire, todos abrieron los ojos de par en par, frente a ellos había dos Madaras más.

-..ya saben que hacer..- los clones asintieron, y rápidamente desaparecieron en la noche con un estallido de velocidad.

El se dirigió al agujero en la pared para salir al exterior sin embargo antes de dar un paso afuera, una voz lo detuvo.

-..es, espere..- una voz temblorosa se dirigió a él.

Madara volteó y la vio, la mujer de antes, aún cubierta de sangre junto a sus hijos.

Ella se puso de rodillas y a pesar de estar temblando con Miedo.

-.. muchas gracias..- ella no vacilo en esas palabras tan importantes.

Madara sólo se quedó viéndola fijamente un momento, y aunque solo fuera un segundo, su voz se suavizo.

-..ya puedes descansar, porque esto ya a terminado..- y con eso el salió a toda velocidad hacia los sonidos de la batalla, dejando a muchas personas sorprendidas, pero a otras con esperanza.

El almirante Zhao se las había arreglado para evitar a todos los maestros agua apostados en la zona y se había dirigido junto con algunos soldados de fuego al oasis espiritual, de la tribu agua del norte.

-..sólo un poco más, y mi leyenda comenzará..- el abrió los brazos hacia el cielo y sonrió enormemente al pensarlo.

El almirante se acercaba desde el sureste, pero cuando estuvo a cierta distancia del lugar, un olor a óxido asalto su olfato.

Y no fue el ú nico todos los demás soldados que lo acompañaban también les pasó lo mismo y se detuvieron en seco.

Zhao entrecerró los ojos, el olor sospechoso venía de una de las esquinas alejadas del palacio.

El se bajó de su montura y camino hacia allí.

Lo que vio, le helo la sangre, su corazón empezó a latir muy fuerte, al ver el repentino cambio en su almirante, los demás soldados se acercaron a ver de qué se trataba, y se horrorizaron.

Más de veinte soldados de fuego muertos, o mejor dicho mutilados, muchas de sus extremidades fueron cortadas y apiladas en un solo lugar, los brazos con los brazos, las piernas con las piernas, incluso había ojos en un montón y claro como olvidar el dato más estremecedor, sangre, había litros y litros de sangre seca por todos lados y algo que se podía ver en sus expresiones, era algo que perturbo a más de uno, eran caras de satisfacción y felicidad.

Más de uno podría decir que finalmente habían presenciado la escena más retorcida y malvada de sus vidas.

Un soldado vómito por la peste que había en la zona.

Esto revolvió los estómagos de más de uno.

-.. rápido salgamos!!, no olvidemos nuestros negocios aquí!!..- Zhao dijo mientras velozmente montaba otra vez su rinoceronte, sin embargo un tono de vacilación se oía en su voz.

Algo atemorizados por fin llegaron a la entrada del oasis, y entraron, y lo que vieron los sorprendió, no era un lugar frío y sin vida que pensaron, era un verde y arboleado oasis con una gran puerta Tori alrededor, ellos se acercaron al estanque y se detuvieron en seco.

-..¿tu quien eres?..- pregunto Zhao.

Había un extraño meditando en la posición del loto, sin signos de que fuera a responder pronto.

-.. maldito responde, el almirante Zhao te hizo una pregunta!!..- un soldado gritó.

-..¿así que tú eres el líder de estas basuras?..-el extraño pregunto.

-..soy el almirante Zhao, almirante de toda la flota naval principal de la nación del fuego..- el grito sus títulos al aire exigiendo un poco de respeto.

-..¿debe importarme quien seas?, para mí sólo eres la basura más grande entre todos estos insectos..- el dijo en un tono algo cómico.

-..maldito como te atreves..- un soldado corrió hacia Madara empuñando una espada larga.

Madara repentinamente abrió sus ojos, y todos pararon en seco, un miedo y desesperación llenaron sus mentes y corazones, casi como si una tormenta los azotara, ellos cayeron de rodillas temblando.

-..qu..que, son, son esos, ojos..- Zhao balbuceó casi palabras sin sentido.

-..no necesitas saber, sólo comprende y entiende esto, aún me eres útil, así que te dejaré correr por allí un rato más, disfrútalo y respira las veces que tengas que hacerlo, porque cuando yo lo decida, tu alma me pertenecerá..-

Un instinto asesino los azoto con fuerza, algunos incluso se orinaron por el miedo impreso en sus corazones y simplemente sus músculos de todos su cuerpo se aflojaron y comenzaron a temblar sin control, como un ciervo recién nacido.

Sin nada más que decir el hombre vestido de negro con una armadura carmesí desapareció entre hojas que se arremolinaban a sus alrededores.

Minutos después, la luna se volvió roja color sangre.

En ese momento uno de los comandantes más prominentes en toda la flota, el comandante Meng Xian era un hombre grande y corpulento, lleno de músculos por todos lados, su armadura color negra le hacía honor a su apodo, "el comandante de la muerte Xian", era alguien Pulido con la experiencia en combate, no sólo con victorias si no también con el terrible sabor de la derrota, eso mismo lo caracterizaba, era un hombre versátil en el combate, y a la hora de organizar sus tropas ante situaciones inesperadas.

Para las demás naciones este hombre presentaba una verdadera amenaza ya que el hacia una gran diferencia en la guerra, había varias recompensas por su cabeza con Miles de monedas de oro por el.

Esto lo llenaba en su corazón y se sentía completo como Guerrero, nunca en su juventud pensó que este sería su destino.

En ese momento la luna se volvió de un color sangre y entonces en ese instante lo supo, el plan de Zhao había salido bien.

Casi al instante todos los maestros agua empezaron a perder la mayoría de sus poderes, y con ello ya no pudieron mantener sus posiciones empezando a retroceder.

Pakku lo sabía, este realmente era el fin, sólo le tomarían un par de minutos masacrarlos a todos y ese sería el fin de la tribu agua del norte, los enemigos ya ascendían a más de seiscientos soldados y seguramente había más refuerzos del otro lado del muro interior, sólo habían podido contenerlos hasta ahora por el poder aumentado de la luna, pero eso ya había terminado.

Pero para su sorpresa, nadie estaba haciendo nada, Pakku estaba a punto de caer de rodillas y su mirada se encontraba enfocada en el suelo, cuando levanto la vista, noto algo extraño, los cientos y cientos de enemigos que había a su alrededor, habían dejado de moverse, el no sabía el porque, ya que estaba de frente a ellos, pero las miradas de todos, se dirigían a algo en su espalda.

El comandante Meng Xian, estaba temblando y no sabía el porque, frente a él en lo alto de un edificio, yacía un hombre vestido de ropas negras con una armadura carmesí, cuyo rostro estaba oscurecido por la luz roja de la luna que se proyectaba a su espalda, pero algo inquietante si se proyectaba en esa oscuridad, algo aterrador y oscuro, unos brillantes ojos color sangre se podían ver entre su oscurecido rostro.

Una ráfaga de aire golpeó al hombre balanceando de un lado para otro su larga cabellera color ónix.

En su juventud el había experimentado el fracaso y por muy poco la muerte, pero para que esos requisitos se cumplieran, siempre hubo un factor, ataques sorpresa, los números, y la estrategia.

Y sin embargo esta persona frente a el, no parecía ser una persona, si no una montaña.

Sus recuerdos viajaron rápidamente al pasado, más exactamente a la invasión fallida a la capital del reino tierra Ba Sing Se, el poderío militar y sus imponentes murallas, todo fue algo muy decisivo ese día, Miles y Miles de maestros tierra los superaron y por poco los aniquilan a todos si no fuera por la retirada previa que hicieron todos aquel día, el no podía olvidar ese sentimiento de pérdida total un sentimiento que ahora mismo estaba experimentando.

El apretó los dientes, "esto es ridículo, sólo es una persona, entonces porque, porque quiero huir.

El miro a su alrededor y vio expresiones similares a la suya, miedo e incertidumbre.

El Hombre parados sobre aquel techo, finalmente se movió, esto puso alerta a todos, cada sentido en las mentes de las masas se agitó, cada célula de sus cuerpos gritaban aullantes que corrieran, si sus corazones querían seguir latiendo, si querían seguir respirando, tenían que huir.

Meng Xian finalmente supero su estupor y grito.

-..Todos en formación!!!, prepárense para la batalla!!..- el jadeaba.

De pronto un instinto asesino los golpeó y los hizo jadear, el comandante vio como eran despedazados, masacrados, cabezas volando, mutilados y cercenados, el mismo vio su corazón ser arrancado de su pecho mientras este todavía latía y se bañaba con su propia sangre, un olor nauseabundo lo azoto, carne podrida, sangre coagulada. El tocio, jadeo y callo al suelo al igual que cientos y cientos de soldados.

"¿Qué fue eso?, Yo había muerto, ¿era ni imaginación?, No, no puede ser, que está pasando, quien es, este hombre, ¿esto es?. ¿Miedo?".

-..ya veo, no son la gran cosa, ¿donde a quedado toda su confianza?..- Madara por fin hablo.

Todos apenas pudieron prestar atención a sus palabras mientras salían de su shock.

"Un poco de instinto asesino y, ¿este es el resultado? Que decepción".

-..¿ustedes sabían?..- Madara dijo con una voz mortalmente fría.

Todos se quedaron estáticos por la voz.

-..¿que la justicia, puede ser más vil que la venganza?..- todos quedaron asustados y confundidos, sin saber a dónde quería llegar.

-..la venganza es algo que puede ser cuestionado. Pero la justicia, es algo que todos deseamos. Y yo me encargaré personalmente de llevarla a cabo..- todos palidecieron ante sus palabras.

Meng, el comandante de la muerte Xian estaba teniendo un ataque de ansiedad en ese momento, por un momento el pensó en todo el mal que había hecho a través de sus batallas, a él nunca le había importado, no, es más, jamás lo había pensado hasta este momento, y no le cupo duda, este sería su castigo.

-..El día de hoy tendrán que conocer, que no importa cuantos insectos como ustedes se arrastren sobre la tierra, ni cuantos planes formulen sobre ella, jamás serán rivales para el poder de los cielos..- Madara hizo tres posiciones de mano rápidamente.

Madara hizo un gesto con cierto disgustó.

-.. ahora, bailen!!..-

[Suiton Suishouha, Madara grito.

Una gran y desorbitante cantidad de agua empezó a arremolinarse a su alrededor formando en segundos un colosal torbellino de agua girando a altas velocidades.

Rápidamente el remolino se alzó más y más sobre el aire llegando hasta unos cuarenta metros, luego este callo al suelo de la nada con toneladas y toneladas de agua helada, el agua a tocar el suelo esta tomo forma y velocidad transformándose en enormes olas furiosas que se dirigían a arrasar con un estupefacto ejército de cientos y cientos de hombres.

La multitud rápidamente entró en pánico, el terror se apoderó de todos ellos.

-..pero general, ¿no se suponía que los maestros agua habían perdido sus poderes?..- un soldado dijo mientras corría a duras penas, a su lado estaba el general Meng.

Pero el no respondió, el estaba concentrado tratando de correr.

Brevemente miro a sus espaldas y quedó frío al ver que una ola de aproximadamente diez metros los seguía a sólo segundos de ser barridos también.

Madara sólo veía parado aun en el tejado como maquinaría, caballería, soldados todo era arrasado por una ola de un tamaño considerable que se movía a más de ciento cincuenta kilómetros por hora.

"nunca pensé que usaría las detestables técnicas de tobirama, pero tengo que seguir este punto del plan". El dijo para sus adentros.

La ola había abarcado e inundado un perímetro de más de sesenta metros. Mas de la mitad de los soldados apenas y estaban levantándose, con mucha dificultad.

-..todos a las armas!!..- una voz desconocida grito.

La mayoría habían soltado sus armas y las estaban buscando apresuradamente.

Madara vio esto y tranquilamente los dejo seguir.

Meng se levantó de entre unos escombros, y vio con miedo la destrucción de ese ataque.

-..¿las bajas?, ¿Cuántas bajas?..- el jadeaba por aire, mientras hablaba confundido, pero sólo tuvo que ver a su alrededor para darse cuenta.

Más de cien hombres no se estaban moviendo y aun permanecían inmóviles en el frío suelo.

-.. ataquen!!!..- el grito desesperado.

Todos aún temblando con frío y miedo, se pusieron en guardia y cargaron como bestias acorraladas a Madara.

El al ver esto, sonrió con total satisfacción.

"Aplastarlos será un gran placer". el pensó. Con rapidez el salto del techo y aterrizó en el hielo intacto.

Al ver aquello muchos de los que iban cargando contra el se detuvieron de golpe.

Todo el ímpetu de hace un momento se ahogó en algo muy oscuro y lúgubre en sus mentes.

Madara vio fijamente a la multitud frente a el, todos al ver sus ojos instintivamente retrocedieron, unos endemoniados ojos rojos, con tres extrañas comas en ellos, una sensación eléctrica recorría sus espinas.

-..bien, comencemos..- el empezó a caminar levemente, luego rápido, y luego corrió a toda velocidad a ellos.

Para los soldados cada paso se sentía como un terremoto.

Al instante todos empezaron a gritar, tal vez de desesperación o miedo, pero aún con eso cargaron contra el.

Los maestros agua a lo lejos veían esto con asombro, sobre todo el maestro Pakku, su ataque anterior había sido impresionante, ni siquiera el podría haber hecho algo de tal nivel el pensó, pero lo que lo desconcertó era de como el podía usar su control agua en esta situación, técnicamente era imposible ya. Tuvo una ligera esperanza de que las cosas cambiarán con este individuo y con su control agua, que funcionaba por cualquiera que fuese la razón, sin embargo al ver que corría sólo con sus manos desnudas directo hacia mas de cien soldados furiosos, armados hasta los dientes, sus esperanzas fueron aplastadas, era una verdadera lástima, pero.

Madara colisionó con la multitud de soldados de frente completamente desarmado y al instante, más de treinta soldados de fuego salieron disparados hacia el aire, en una sincronización de movimientos perfecta, madara se movía rápidamente entre la multitud mientras rompía brazos, pateaba las cabezas de los demás a tal grado que sus cuellos giraban en un grado tan peligroso mientras un repugnante crujido se escuchaba.

Ocho soldados lo rodearon y trataron de empalarlo con sus lanzas, Madara simplemente dio un gran salto, girando su cuerpo en el aire dio una patada giratoria en el cuello de todos los individuos, sus cabezas al instante fueron enterradas en el duro hielo, con el sonido de algo quebrándose.

Madara no perdió más el tiempo tomo unas espadas que estaban clavadas en el suelo, pronto hubo un estallido de velocidad, todos lo perdieron de vista y después sólo hubo gritos de agonía.

Sonidos de espadas y chocando contra el acero, lamentos y quejidos de desesperación, era lo que se oía en el campo de batalla.

Solo se podía ver un destello de una luz carmesí, mientras esa persona asesinaba sin piedad a decenas de soldados en pocos segundos.

Nadie pudo hacer nada, sólo podían quedarse paralizados preguntándose cuando sería su turno.

Cabezas y ríos de sangre brotaban por todo el lugar.

Madara se había aburrido de usar solo espadas y comenzó a usar una lanza que le pareció interesante. Dio un gran salto en el aire y balanceo su lanza.

Al llegar al suelo, ataco, una fuerte presión de viento mando a más de una docena de soldados volando por el aire, mientras Madara corría desenfrenadamente girando la lanza, apuñalando el pecho y cortando extremidades con un arma tan versátil.

Nadie allí sabía que hacer, o donde estaba, solo era una turba de pequeñas avecillas envueltas en la oscuridad, sin saber que hacer.

Una carnicería, sólo esa palabra podía explicar la escena delante de los ojos del general Meng.

-..¿como?, ¿Pudo pasar esto?..- ¿y su Gloria y su estrategia?, El lo sabía, en este lugar no había tal lujo.

Unos ojos carmesí lo miraban fijamente a sólo un metro de el.

-..jajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.- su cordura lo había abandonado.

Madara no le prestó atención a la locura del hombre, solo balanceo su lanza con un firme movimiento y la cabeza del hombre se despegó de sus hombros.

Madara miro a su alrededor.

Era una total masacre, cientos y cientos de cuerpos tirados con cortes y expresiones de horror en sus rostros a la hora de morir.

El sólo tiro la lanza sin cuidado.

Miro a los sobrevivientes, que lo miraban con absoluto temor.

Pero en los ojos de Madara no había ninguna clase de piedad ni brillo de entendimiento en ellos.

En un borrón hizo varias posiciones de mano.

-..me e aburrido de aplastar insectos, ahora háganle un favor al mundo y desaparezcan..- unos ojos carmesí brillaron con más fulgor que nunca.

[Suiton, Suiryudan no jutsu].

De nuevo agua comenzó a concentrarse y crecer, pero esta vez detrás de el, todos los presentes dejaron salir un jadeo de sorpresa, varios enormes dragones de agua se levantaron a las espaldas de Madara.

Grooowww!!. Rugieron con fiereza mientras sus ojos amarillos brillaban mas.

Madara extendió sus brazos y finalmente atacaron.

Salieron disparados a donde se encontraban la mayor concentración de soldados sobrevivientes, mientras que muchos empezaron a correr hacia la muralla exterior.

Los dragones impactaron en sus blancos, destruyendo incluso el helado suelo que había debajo de ellos, en su lugar sólo quedaron escombros llenos de agua y sangre marcadas.

Madara volteó a ver qué muchos de los sobrevivientes querían escapar hacia la muralla exterior, e iban desfilando como pequeñas hormigas en fila india.

-.. JAJAJAJA, no cabe duda que sólo son insectos, ni un buen baile pudieron darme..- Madara dijo con un tono de burla y decepción en su voz.

Sus manos pasaron por otra serie de sellos.

[Suiton, Daibakufu no jutsu].

Al instante colosales cantidades de agua se reunieron, estas giraban horizontalmente a su alrededor, formando una clase de vórtice gigante.

Este al momento de llegar a su máximo poder, fue lanzado hacia los últimos cuarenta soldados.

Como si fueran filosas cuchillas, el agua giratoria corto limpiamente los cuerpos de aquellos soldados que iban corriendo despavoridos en fila hacia una brecha en la muralla interior.

Sólo cayeron al suelo pedazos de carne que antes eran soldados, al mismo tiempo el agua llena de sangre se llevó sus restos por un canal que desembocaba al océano.

Ahora sólo se podía oír un inquietante silencio en todo el lugar.

Los maestros agua sobrevivientes miraron a la espalda de Madara y no podían nada más que sentir temor y respetó.

¿estaría de su lado?,¿ quien era?, ¿de que tribu agua venía?, todo eso y más se preguntaban los sobrevivientes, ya que no podían dar crédito a lo que veían, una sola persona derrotó brutalmente a más de seiscientos activos, con sus manos y con su agua control.

Lo habían visto y aun no lo podían creer, era algo irreal, ¿quien era el? Sólo apareció y humilló a ese gran contingente de soldados de fuego.

Pakku se quedó mirando a la espalda de Madara y cuando esté se volteó, aunque estuvieran lejos los dos cruzaron miradas y las mantuvieron por un segundo, en un parpadeo, Madara desapareció.

Y apareció frente a Pakku.

Este se exaltó y cayó sobre su trasero, mientras un temblor involuntario se apoderaba de su cuerpo.

Los ojos color ónix de Madara se le quedaron mirando, el se cruzó de brazos.

-..dime, ¿Dónde se encuentra el resto?..-

Rápidamente Pakku señaló al otro lado de la muralla sin decir nada.

Madara miro a la dirección.

-..pero es imposible, tienen más refuerzos y hay más de cien acorazados, tenemos que hacer un plan, si queremos ganar..- el trato de convencer a Madara.

Madara volteó para verlo y miro brevemente a la multitud.

-..la mitad..-

Todos prestaron atención a las palabras, de aquel que destruyó un ejército sin mucho esfuerzo.

-..la mitad de ustedes diríjanse al palacio y protejan a las mujeres y niños, la otra mitad me seguirá al otro lado..- el los miro intensamente a todos.

Al recibir esa mirada todos se congelaron y no protestaron, pero Pakku hablo.

-..pero nuestros poderes, se han debilitado demasiado, no creo que podamos ofrecer resistencia..-

Madara les hecho una mirada rápida a todos.

-..aún tienen sus brazos y sus piernas, eso es suficiente, los veo allí..- al instante Madara desapareció nuevamente en un borrón de velocidad.

Esto dejo sorprendido a todos.

-..bien, parece estar de nuestro lado..- dijo Pakku.

-..¿pero que hacemos?, ¿le obedecemos?..- uno de los jóvenes dijo.

-..parecía tener algo en mente..- otro mencionó.

-..pero nuestros poderes… -

-..¿viste lo que hizo con todo el ejército?, El es un gran guerrero, con el de nuestro lado no tenemos de que temer..- el señaló a aquel paisaje, cientos de soldados enemigos esparcidos por el campo de batalla.

-..bien, hagámoslo!!..- dijo Pakku.

-..vamos a movernos como el dijo, la mitad se dirigirá al palacio y protegerá a los civiles..-

-..Y la otra mitad, vamos hacia la muralla exterior, vamos!!..-

Todos asintieron según los roles encomendados y se pusieron en acción.

En las murallas exteriores muchos soldados estaban algo confundidos, desde hace un rato los sonidos de la batalla, explosiones y todo eso había parado después de un rato.

-..¿que estará pasando?..- un soldado mencionó.

-..seguramente ya ganamos..- dijo otro mientras bebía algo en un tarro.

-..¿seguro que no te parece extraño?, Ya han pasado como veinte minutos y nadie a informado nada del otro lado..-

-..los generales aquí no han dicho nada, y el almirante aún no ha vuelto..-

-..lo sé, pero desde que la luna se desvaneció repentinamente de los cielos tengo un mal presentimiento..-

-..¿pensé que la luna roja también te daba un mal presentimiento?..- el soldado dijo.

-..si, pero esto, es algo frío y aterrador..-

Waaaaahh!!!!.

De la nada se oyeron unos aterradores gritos.

Cientos y cientos de soldados que estaban en tierra como refuerzos, miraron hacía el lugar del disturbio, y vieron a un soldado que había caído al suelo, mientras señalaba algo en uno de los canales que desembocaba al mar.

Uno de los generales se dirigió hacia el con un semblante irritado.

-..oye inútil, que diablos te pasa, no ves que est..- el no pudo completar esa frase cuando sus ojos se dirigieron hacia la dirección de la mirada del soldado, sus ojos se abrieron como platos.

Sangre y carne flotaban sobre el agua que corría hacia la costa, y lo más preocupante era que trozos de armaduras y ropas de soldados de fuego estaban flotando también, su cara palideció un segundo, cuando.

Boommm!!.

Se oyó un fuerte estruendo detrás de el y lo vio.

Una guarnición entera de soldados había sido despedazada junto con el suelo debajo de ellos, sólo sangre y carne salpicaba el aire.

-..¿que está?..- fue tarde, múltiples proyectiles azotaron la zona, proyectiles que no podían ser vistos debido a su velocidad, pero estos dejaban una estela azul en el aire.

Rápidamente el pánico se apoderó de todos, los cuales trataron de regresar a los acorazados, corriendo rápidamente, mientras las explosiones seguían y seguían.

Sin embargo en ese lapso de tiempo en lo que subían a los barcos, la lluvia de ataques se detuvieron.

En tierra sólo quedaba toda la zona destruida con cientos de hombres despedazados.

-..por fin han subido, hubiera sido una total pérdida de tiempo tener que lidiar con ellos en tierra, pero ahora..- dijo Madara en lo alto de una muralla interior destruida.

Llamas etéreas azules rodearon a Madara mientras unas costillas aparecían, y un brazo esquelético fantasmal salía de un costado.

[Yasaka no Magatama].

Unos orbes con forma de tomoe rodearon la mano esquelética del Susano.

-..bien, que comience el fin..- .

Los Orbes fueron lanzados con mucha precisión como si de flechas se tratarán, pero cada uno de ellos fue en una dirección diferente.

Aún había decenas y decenas de soldados en las cubiertas tratando de tomar sus puestos de combate.

Cuando de repente un extraño proyectil azul golpeó la cubierta de madera mandando a todos a volar y explotando dentro del barco, destruyéndolo en mil pedazos.

Las docenas de barcos anclados en la costa sufrieron el mismo destinó, volando en pedazos y explotando en mares de fuego.

Había soldados que habían saltado al agua al ver el destino de los otros barcos encallados, sin embargo su suerte termino muy pronto ya que más proyectiles se dirigieron hacia ellos.

La superficie del mar estaba siendo azotada por los disparos de chakra, levantado al cielo enormes columnas de agua que se balanceaban de un lado para otro.

Los restos de los navíos empezaban a hundirse y desaparecer de la superficie, mientras gritos y golpes todavía sonaban dentro de ellos.

Y así poco a poco desaparecieron de la superficie, dejando solo burbujas y un agua muy agitada.

Madara miro al cielo un momento, la luna que hace un momento era carmesí había desaparecido completamente del cielo.

"Debo darme prisa, al parecer ya a comenzado", el se dijo a si mismo.

Su mirada bajo y miro a su mano un momento.

"Parece que el poco Chakra que tenía ya está a punto de terminarse, si sigo utilizando mas, sin duda me quedaré inconsciente, además que no podré seguir sosteniendo el modo sabio en mi estado por mucho más tiempo", el pensó, pero de inmediato sonrió.

-..es una suerte, que el método de ese mocoso Uzumaki, sea muy útil en casos como éste..- el apretó su puño.

De la nada enormes cantidades de chakra natural entraron en las bobinas de Madara y recuerdos llegaron a su mente.

-..sin duda un método muy versátil..- el dijo.

El oyó pasos debajo de el y bajo un poco su mirada.

-..ehh?..-

-..¿que diablos pasó aquí?..-

-..¿y los barcos?..-

Sólo destrucción y cuerpos fue la vista que recibió a los maestros agua.

-..llegan muy tarde a este baile..- Madara dijo.

Todos voltearon tan rápido que pareciese que sus cuellos se romperían.

Parado sobre una parte de la muralla interior dañada estaba, un Muchacho de pelo azabache que ellos conocían muy bien.

-..ehh, ¿Qué pasó aquí?… - alguien entre la multitud dijo.

Pero no hubo respuesta.

-..tu, muchacho, ¿hiciste esto?..- pregunto un Pakku jadeando de cansancio.

-..¿que?, Sentirás lastimas por aquellos que merecían ser juzgados..-

Madara miro sin emociones al anciano.

Pakku guardo silencio.

-..tal vez si le preguntas a tus civiles, a las familias de estos hombres, lo que esas basuras planeaban hacer con ellas y con sus hijos, tal vez así cambies de opinión..-

Un escalofrío recorrió las espaldas de todos los presentes, que se quedaron viendo entre si y luego a Madara.

-..ya tendremos tiempo para conversar después ya que esto aún no a terminado..- Madara miro hacia el cielo y entrecerró los ojos.

Todos siguieron la mirada de Madara y los abrieron de par en par cuando lo vieron.

-..cúbranse!!!..- varios maestros agua gritaron al unísono.

Docenas de proyectiles de fuego comenzaron a caer del cielo con dirección a la ciudad.

Los cientos de acorazados restantes comenzaron a disparar de nuevo desde lo lejos.

Madara sólo miro impasible todo esto.

-..oye tú el de la armadura roja, ven a cubrirte, si eso te golpea morirás..- uno de los maestros agua le grito.

Los cuarteles que había en el muro exterior habían sido reducidos a puro escombro por los anteriores ataques de Madara, así que los lugares para cubrirse eran casi inexistentes.

Sin responder a nada, Madara desapareció en un borrón de velocidad, y apareció de nuevo sobre los muros exteriores, al instante el junto sus palmas y cerro sus ojos.

"Tengo que ser preciso en esto, sólo tendré una oportunidad, pero es más que suficiente". El volvió a abrir sus ojos.

"Rinnegan!!" Unos ojos púrpuras anillados, hicieron presencia en él campo de batalla.

Un pico de chakra azoto aquel lugar, fue tan grande que todos los maestros presentes se dieron cuenta de esta gran energía espiritual.

Todos miraron a la dirección donde provenía, y vieron al mismo muchacho con armadura roja.

-..¿que planea ese chico?..- se preguntaba Pakku.

Madara dio un gran salto en el aire, esto tomo a todos por sorpresa.

-..¿que está?..-

-..no, ¿Cómo lo está haciendo?..-

-.. imposible..-

Madara en el aire pudo visualizar la circunferencia de todo el muro exterior, casi doscientos metros de largo.

-..maldición, sin duda sólo tengo una oportunidad..-

Sus cantidades de chakra eran los justos.

Aún en el aire, barras negras empezaron a salir de sus manos, el las tomo y empezó a lanzarlas a lo largo de todo el muro exterior, incluso en los bordes del acantilado que envolvía a la tribu agua del norte.

El finalmente cayó sobre el muro de nuevo.

E hizo sellos de manos.

[Uchiha Kaenjin].

Una gran y enorme Barrera llameante de cien metros se alzó sobre todo el muro exterior de la tribu agua del norte.

Todos los presentes estaban completamente estupefactos, sus mandíbulas estaban cayendo al suelo, al ver tal cosa.

-..estoy, soñando..- alguien exclamó.

-..¿que es el?..-

Nadie podía creerlo pero aún así sabían de alguna manera que esto no era todo, algo dentro de ellos les gritaba eso.

Madara entrecerró los ojos y estos cayeron en dirección de los acorazados.

Rápidamente su cuerpo fue envuelto por llamas azules que parecían arder con intensidad, dio un gran y poderoso salto.

Un resplandor azul cruzó los cielos nocturnos sin vida, fue tan rápido y veloz que todos los que lo vieron pensaron que era un proyectil de la tribu agua.

Pero se equivocaron, era algo peor.

El resplandor chocó en la superficie de un acorazado en el centro de la formación naval, destruyendo completamente la superficie de todo el barco, este comenzó a volcarse poco a poco, gritos y llantos de desesperación se oían en el interior.

Los barcos cerca de este, vieron con asombro como de las nubes de polvo y humo salía una persona con armadura roja y cabello negro que ondeaba con el movimiento de la Brisa marina, para su consternación y asombro, cuando planearon atacarlo con todo lo que tenían, este comenzó a flotar en el aire.

Voló más y más alto sobre la superficie del agua, un gran poder se acumuló detrás de sus ojos, y entonces.

-..Shinra Tensei!!..- el grito.

Una gran fuerza invisible ejerció su poder en cientos de metros a la redonda.

Y los cientos de acorazados en la formación naval fueron lanzados con gran fuerza por los aires mientras estos colisionaban y entre ellos mismos se hacían pedazos y explotaban, muchos otros fueron arrojados muy alto en los cielos para luego caer sobre el agua y ser destruidos por su propia masa y velocidad de caída, lo más parecido a caer sobre rocas, haciéndose añicos.

Seguido de esto una gran ola de aproximadamente ochenta metros de alto se levantó, dirigiendo una gran parte de esa energía hacia la Tribu agua del norte.

Pakku quien vio todo esto junto a los otros maestro, no sabían ya que creer, tal vez, ya estaban muertos y esto sólo era un sueño colectivo antes de morir, esa era a la única conclusión a la que todos llegaban, después de todo era imposible que la flota naval más poderosa del mundo fuera completamente arrasada de un soplido como si de hojas se tratarán, y una ola más parecida a un maremoto de casi cien metros estuviera a punto de arruinar todo su hogar en un instante.

La ola gigante llegó y no vino sola, ya que arrastraba los restos de decenas de acorazados destruidos, sin embargo la poderosa ola al hacer contacto con la Barrera esta empezó a emitir un sonido de agua hirviendo y al momento empezó a emitir mucho vapor que estaba siendo lanzado al aire en toneladas y toneladas.

Al sentir el cambio en la temperatura, todos los presentes allí corrieron del sitio con toda las fuerzas que le quedaban, mientras el oxígeno a su alrededor empezaba a arder.

Finalmente la fuerza de la ola cesó y comenzó a bajar el nivel de agua que hace un instante estaba amenazando con inundar completamente la tribu agua del norte.

-..nos salvamos..- dijo alguien de entre la multitud de maestros.

-..si, no lo puedo creer, lo logramos..- Pakku dijo con un tono incrédulo en su voz.

Al instante la luna que había desaparecido en el cielo apareció de nuevo, y volvió a su totalidad blanca cristalina que siempre había tenido. Su luz blanca era fría pero reconfortante al mismo tiempo, a su vez todos allí tenían un mal presentimiento de todo esto y por alguna razón quisieron regresar al palacio de inmediato.

En el oasis se encontraba una multitud de personas reunidas muy cerca de una pareja en el suelo.

-.. ¿porque lo hiciste Yue?, yo nuevamente no pude proteger a la persona que más amaba..- lo dijo un chico moreno de ojos azules, ojos que amenazaban con empezar a lagrimear en cualquier momento, una expresión devastada se veía en su rostro.

-..esta bien Sokka, está vida nunca me perteneció de todos modos, pero estoy muy felíz de haberte conocido, lamento haberte dicho esas cosas, yo lamento haberme rendido en elegir mi propio camino..- ella puso una mano sobre la mejilla de Sokka.

Las emociones en el rostro de sokka por fin lo vencieron y no pudo evitar dejar caer una lágrima que cayó sobre el rostro de Yue, mientras su cuerpo amenazaba con desaparecer a cada minuto que pasaba.

Katara se sentía culpable de lo que había pasado, si ella no hubiera sido tan débil esto no habría sucedido, ella solo podía ver impotente como su hermano era tragado por la miseria y tristeza de volver a perder a alguien muy importante para el, ella sabía de eso y volvió a fallar.

-..no sokka no es culpa tuya, es mía, si yo hubiera sido más fuerte y hubiera derrotado a Zuko para que no secuestrara a aang esto no hubiera pasado..- su mirada callo al suelo.

Aang al escuchar esto estaba frustrado y furioso, no era culpa de nadie aquí excepto la del, si hubiese tenido el valor desde el principio, nada de esto hubiera pasado, si fuera tan sólo más fuerte, si tuviera más confianza en el.

Sin embargo Yue hablo.

-..no, si es culpa de alguien, es de la nación del fuego, todos tenemos nuestros problemas y debilidades, no deberían cargarse con culpas que no les corresponden, todos tenemos arrepentimientos, pero al menos..- ella brevemente recordó a aquel joven en la enfermería.

-..al menos, me siento feliz de haber protegido la vida de alguien más, es lo único en lo que no me arrepiento..- ella derramo una pequeña lágrima y dio una gran sonrisa.

-..si, lo hiciste estupendamente bien Yue, fuiste una héroe para el sujetó..- el dejo derramar otra lágrima, mientras la abrazaba, pero sentía que su peso estaba desapareciendo poco a poco.

Iroh que estaba presente también se sintió muy apenado ya que el no pudo detener a Zhao en su momento, su falta de firmeza trajo consecuencias desastrosas.

Katara había oído de este hecho aunque no le prestó atención más allá de eso, debido a su entrenamiento.

Aang era la primera vez que escuchaba de ese asunto y entrecerró un poco los ojos, miro hacia su ropa, y aun estaba mojada por el agua del estanque, el dirigió su mirada al estanque y vio bailando alegremente a los espíritus del la luna y el océano.

-..Sokka parece que ya es mi momento..-sokka la apretó más, tratando de que no se fuera, que no escapara.

En ese momento llego corriendo desesperadamente hasta allí, arnook el padre de Yue que al ver su condición sólo pudo sentirse derrotado y callo de rodillas al suelo, impotente ante la situación, ya que el recordaba esa visión que tuvo del futuro y sabía cuál era el destino de su hija.

-..te lo prometo Yue me volveré más fuerte, y está vez yo seré quien proteja a todos..- su sonrisa parecía apagada, pero decidida a la vez.

Ella puso su mano en la mejilla del chico moreno.

-.. entonces, Esfuérzate Sokka..-

Ella se estaba desvaneciendo poco a poco, más parecida a una vela que parpadea intermitentemente debido a una corriente de viento.

Sin embargo justo en ese momento, se oyó un estruendo proveniente de los cielos y una luz azul empezó a caer en su dirección.

Boomm!!, Cayó destruyendo el muro que separa el palacio del oasis, sorprendiendo a todos los presentes.

Del polvo y restos de escombro, salió un hombre quien nadie de los presentes reconoció, excepto.

Los ojos de Sokka se abrieron de par en par, aún mientras sostenía a una ya transparente Yue.

-..tu, ¿que haces aquí?..- envolvió a Yue protectoramente en sus brazos.

El no sabía qué intenciones tenía, y esa apariencia le daba incluso más desconfianza que el rostro en su pecho.

Pero estas muestras de desconfianza no detuvieron los pasos de Madara y siguió caminando.

Entonces arnook intervino.

-..ni un paso más amigo, o me veré forzado a ..- el manipuló un poco del agua del estanque y se transformaron en lanzas, que apuntaban amenazadoramente a Madara.

Sin embargo esto no le importo a Madara y siguió caminando sin dudar, ni decir ninguna palabra.

Arnook chasqueo la lengua y atacó a Madara para su pesar, era una pena que la persona que salvó Yue fuera un idiota.

-..no dejaré que interfieras con el destino de mi hija!!..- el gritó.

Pero al momento que las lanzas se movieron tan sólo un centímetro de su lugar para dirigirse a Madara, el ya había desaparecido en un borrón.

Esto dejo atónitos a todos los presentes, el simplemente desapareció, estaba y en un segundo ya no.

El apareció de golpe frente a arnook el padre de Yue, levantó su puño y lanzó un uppercut en su mandíbula mandando al suelo al jefe tribal sin ceremonias.

Todos se sorprendieron al ver como derribaban a uno de los mejores maestros agua de la tribu con suma facilidad, como si de un niño se tratase.

Entonces el hablo.

-..ya estoy harto de este maldito destino..- y siguió avanzando hacia Sokka con una Yue ya inconsciente.

Katara y aang incluso Iroh avanzaron poniéndose enfrente de Sokka para protegerlo a él y a Yue ya a nada de irse.

-..yo que tu, no avanzaría más..-dijo un Iroh algo serio, mientras fuego se posaba entré sus palmas.

-.. quédate allí donde estás o no nos contendremos..- grito Katara mientras manipulaba su agua control.

Aang también empezó a tomar su bastón y a agitarlo en unos movimientos sincronizados que se detuvieron de golpe, al igual que los movimientos de Katara e Iroh.

Su agua control se desvaneció y callo al suelo mojando toda la zona.

Ellos empezaron a temblar, y sudar frío, una sensación espeluznante les recorrió la espalda a los dos.

Al ver esos ojos rojos que aparecieron de la nada en el rostro de aquel muchacho.

Sólo se quedaron paralizados en su lugar, mientras este los pasaba sin mucho más que decir, arnook sólo podía ver con impotencia esto ya que no podía mover sus piernas, debido a la potencia del golpe de antes.

Madara ya estaba frente a sokka, que aún abrazaba protectoramente a Yue.

-.¿.así es como le pagas? Maldito!!..- Sokka grito rabioso.

-..ella salvó tu vida cuando te encontró abandonado en medio del océano, yo te hubiera dejado allí, pero la bondad en el corazón de ella fue el porque tú estás aquí en este momento!!..- el miro con más hostilidad a madara que tenía un rostro ligeramente sorprendido.

"Ya veo, que coincidencia", el tocó brevemente su mejilla izquierda.

-..ya veo así que fue ella..-ella miro a una traslúcida Yue con una cara pensativa.

Rápidamente los ojos carmesí se volvieron hacia Sokka y este quedó congelado en su lugar sin poder decir ni una sola palabra.

-..si es así, entonces más razones para no dejarla ir, ¿no te parece?..-madara no le dijo a nadie en especial.

El con su mano derecha hizo una posición de mano, y entonces lo sintió, nueva energía lo llenó y nuevos recuerdos llegaron a su mente.

"Jo, así que Wan Shi Tong, que interesante Zhao". el sonrió un poco.

"Espero que con esto sea suficiente". El apretó su puño

Sokka se horrorizo con lo que veían sus ojos, los ojos de la persona frente a el, pasaron de tres comas, a un patrón giratorio diferente, a unos extraños ojos púrpuras anillados.

El chico sintió tanto miedo, pero no por su persona, si no por lo que le pasaría a Yue no podía mover ni uno de sus músculos, pero no se rendiría, el prometió que protegería a todos y no rompería su promesa.

-..jo, mira eso allí, me as sorprendido chico, nadie antes había podido hacer eso a voluntad, ni siquiera aquellos cinco payasos con los que me enfrente en el pasado, mover siquiera uno de tus dedos, eso es impresionante, tu voluntad es de temer muchacho, pero la voluntad y el poder es diferente, así que, quieto!!..- todos movimiento que Sokka estaba haciendo con los dedos se detuvo de golpe.

El sólo maldijo por dentro.

Madara miro a la chica traslúcida y chocando las palmas de sus manos dijo.

[Gedo, Rinne Tensei No Jutsu].

A pocos metros del estanque unas llamas púrpuras estallaron cubriendo parte de aquel lugar.

Y de el salió algo que alarmo e hizo temblar aún más a todos, el terror se llenó en sus corazones, aang, Sokka, Katara, arnook e incluso Iroh estaban estupefactos y con claro temor en sus rostros.

La figura que apareció allí, era solamente una cabeza con una boca enorme, que tenía un kanji en su frente que significa Rey, y unos aterradores ojos púrpuras anillados en un patrón ondulante.

Todos sólo pudieron mirar expectantes.

Madara hizo una posición de mano, cerro sus ojos.

-..si te debo algo, en este momento te lo pagaré, no seré un hombre que olvidé deudas..- todos escucharon esas palabras, aunque a él no le importo realmente.

El abrió los ojos de golpe.

Y entonces el rey del infierno abrió su boca de extremo a extremo.

Esto alarmo a todos y comenzaron a tratar de moverse pero sin resultado, sólo esperando lo que sea que fuese a pasar.

Una luz verde salió de la boca del extraño ser, partículas y partículas de esa luz callo sobre el cuerpo traslúcido de Yue.

Sokka miro esto con Miedo y curiosidad, pero todo eso desapareció en un instante cuando ocurrió algo que el no esperaba.

La traslucidez de Yue paro al instante y no fue sólo eso, si no que, ella comenzó a recuperar su lucidez y se hizo cada vez más y más visible hasta que finalmente Sokka sintió de nuevo su peso y el calor de su piel

El dejo salir un jadeo de sorpresa y emoción, el color volvió a la cara de ella, y un alivio se mostró en el rostro de Sokka, por un momento el dejo de pensar en todo, incluso olvidó que ya podía moverse de nuevo, y sólo sostuvo a Yue con mucha firmeza.

El miro y quedó sorprendido al ver que su cabello antes tan brillante como la luz de luna, estaba abandonando ese color y estaba volviéndose a un color negro.

Esto a Sokka no le pudo sorprender menos y siguió abrazando a Yue, sin prestar atención a su alrededor.

Todos a excepción de arnook que estaba paralizado por un golpe en el suelo, todos recuperaron su movilidad y lo primero que hicieron es tomar posiciones defensivas y tratar con el agresor ya que ellos estaban de espaldas y no pudieron ver lo que Madara estaba haciendo.

Sólo se voltearon para ver a un Madara de rodillas apenas pudiendo estar erguido sobre sus piernas.

" maldición, apenas y lo pude lograr, si estuviera en mi máximo poder esto lo hubiera hecho sin pestañear, pero parece que el daño por la extracción realmente es severa, el daño en mis bobinas debe ser grande", el perdió completamente el control de su dojutsu y sobre el modo sabio.

Katara y aang al ver eso, no pudieron desaprovechar la oportunidad para atacar a un moribundo Madara a punto de perder la conciencia, sin embargo fueron detenidos por la voz de un viejo.

-.. esperen!!..- Iroh dijo con fuerza.

-.. miren allí..- el señaló hacía Sokka.

Se sorprendieron mucho al ver a la princesa Yue completa en una pieza, no en un borrón translúcido, pero esto los confundió.

Sokka aún no salía del shock así que no se metió en la conversación.

-..parece que el joven hizo eso..- el señaló a Madara aún en el suelo pero esta vez mas cerca de el.

-..pero eso es imposible, ella ya no..- Aang replicó.

-..lo estás viendo tu mismo, avatar..- Iroh respondió tranquilamente.

"Maldición así que, parece que tengo agotamiento de chakra, que patético, la primera vez que me pasa esto". sus ojos poco a poco se iban cerrando.

" bien sólo espero, que sepan cual fueron mis acciones en todo esto, y no". Madara finalmente cedió y cayó inconsciente.

Sin decir o señalar nada más Iroh camino a la salida, para irse en silencio, mientras dejaba a todos confundidos y en sus propios pensamientos.

Aunque el también tenía mucho que pensar y tenía que encontrar a su sobrino.

Bueno chicos ¿Cómo están?, Soy Tamashi Sho de vuelta con ustedes espero y les allá gustado el capítulo, si se preguntan cosas como ¿y que pasó con Zhao? ¿y Zuko?, ¿Por qué no hubo monstro Godzilla gigante?¿porque Madara utilizo Suiton en vez de Katon? ¿Por qué Madara no utilizo el Susano perfecto? Y ¿Por qué diablos Madara estaba pidiendo indicaciones?, Bueno todo tiene una explicación bastante lógica, que se explicará en el siguiente capitulo, no coman ansias, no olviden compartir y seguirme sale amigos, Sho Fuera.

La era del hombre

Madara Alternative Road.

Capítulo 3. La era del hombre.

Era un caos, toda la capital, era un caos, ya habían pasado alrededor de una semana y no se había oído nada de los más de ciento veinte acorazados que estaban a cargo del almirante Zhao y su doble misión de capturar al avatar, y destruir a la última Tribu agua que habitaba el polo norte.

Todos las fuerzas militares en la capital estaban completamente en pánico, los soldados iban y venían, los comandantes y generales del más alto rango, se veían pálidos y temblando por alguna razón.

Todos ellos estaban saliendo del palacio real en un acalorada ida y vuelta.

La ciudad estaba envuelta en un silencio oscuro, la atmósfera alrededor se sentía fría y vacía, aunque el mismísimo sol estuviera en su punto más alto en el cielo.

Los civiles claramente pudieron notar esto, algo iba mal en el palacio, uno no tenía que ser un genio para darse cuánta de ello.

De hecho tan grave parecía la situación que empezaron a filtrarse rumores sobre la misteriosa desaparición de cientos de los navíos de la flota imperial de Ozai, sólo eran rumores pero todos ellos se extendían como la pólvora, debido a la gran agitación desde hace días en la capital del fuego.

Muchos temían las represalias de las de más naciones enemigas, ya que rumores como estos harían parecer más vulnerable la nación del fuego y el pánico colectivo de un ataque sorpresa no se hizo esperar.

Desde hace unos días ya, Azula estaba tratando de reunir soldados capaces para empezar con su gran misión que su padre el Rey del fuego Ozai le había encomendado.

Capturar al avatar y llevarlo hasta su presencia, después de que su tonto hermano mayor Zuko y su ridículo tío Iroh habían sido exiliados por órdenes de su padre ante las vergonzosas derrotas y fallas bajo su mando, vergonzosas pero nada sorprendentes viniendo de ellos, era lo que ella pensaba.

Su prioridad ahora, era reunir a su unidad original a sus peones de confianza sus dos peones útiles Ty-lee y Mai, para ella su búsqueda era una de las prioridades, y quisieran ellas o no, se unirían si o si a su misión, o ella encontraría otros métodos para obligarlas a hacerlo.

-.. princesa, el vehículo blindado que ordeno ya está listo y completamente equipado..- uno de los soldados de fuego a su disposición hablo.

-..bien, partiremos en al atardecer..-

-..si!! Princesa Azula..-

Ella procedió a salir del hangar donde se encontraba, sin embargo al salir, ella fue detenida por otro soldado de una gran estatura, con ornamentos dorados alrededor de sus ropas con el símbolo del fuego grabado en bordados de oro en su pecho, ella lo sabía, este era uno de los mensajeros reales de su padre.

El se acercó a ella y se inclinó.

-.. princesa, el Señor del fuego requiere tu presencia en este mismo momento en su palacio..-

Ella frunció el ceño sólo un breve momento, lo suficientemente rápido como para que el mismo mensajero no se diera cuenta.

-..¿cual es el asunto??..- ella respondió secamente.

-..eso yo no lo se princesa, pero es de máxima prioridad..- el dijo aún inclinado.

Ella ya no espero más y se dirigió hacia el palacio en el centro de la capital.

Al caminar por las calles ella podía notar un ambiente pesado y tenso, esto llevaba así desde hace una semana, ella no sabía la razón de ello, lo más seguro que eran circunstancias de la gente miserable que no eran de su importancia ni incumbencia, la vida de esas pequeñas almas no significaba nada para ella, sólo eran peones el cual su propósito era hacer más grande y más rica su nación, también de servirle con vigor y lealtad a su padre y a ella, futura Reina del fuego, porque seamos sinceros que otra más que ella estaría calificada para tal puesto.

A pesar de todas estas verdades ella podía estar segura de algo.

Su mirada se dirigió hacia una pequeña multitud de personas alrededor de una plaza comercial, todos allí estaban susurrando cosas inaudibles para sus oídos, sabía que había ciertos rumores y del ambiente gélido de hace unos días pero, donde sea que fuera era lo mismo, caras preocupadas y murmullos muy por debajo de la mesa, eso estaba empezando a molestarla.

Ella aún caminando se giró y miro a uno de los escoltas que la acompañaban.

-.. Oye tu!!..- su voz sonó de forma autoritaria.

El soldado de fuego que la escoltaba dio un pequeño salto en su lugar y se puso firme al responder por tal inesperado acto.

-..Si, princesa..- el dijo con una voz disciplinada pero nerviosa en el fondo.

-..¿tu, sabes sobre esos rumores que han estado circulando últimamente?..- ella pregunto mientras le daba una mirada muy cargada al soldado.

Este instintivamente se puso aún más firme que antes y por un momento su voz dudo en responder.

-..bu, bueno señora, este, no sabría expresarle los rumores ya que son variados y muy controversiales..-

-..tendré que juzgar yo misma tal cosa, dime!!..- ordenó.

Ya casi llegaban al palacio.

-.. bueno, eh..-

El miro brevemente a su compañero a su lado el cual también parecía algo angustiado.

-..Si, aa, bueno, dicen que algo le pasó a la ciudad manantial de fuego..-

Ella entrecerró sus ojos un momento.

-.. continua..-

Aún con el casco puesto, el escolta parecía muy nervioso y trago, acción que fue completamente visible para todos los presentes.

-..Si, al parecer algo sucede allí, ya que todos los barcos mercantes, y acorazados que se envían allí jamás han regresado, desde hace unos días..-

-..¿que?..-

-..Si, los rumores dicen que la isla fue completamente asediada, otros dicen, que un gran espíritu conquisto la ciudad y se apoderó de ella junto a todos sus habitantes..-

-.. Jajajajaja, que gran estupidez, parece que los don nadie siempre hacen alboroto por cosas de poco valor y sin sentido..- pareciera que alguien le había contado un gran chiste a la princesa de la nación del fuego ya que un rostro de diversión y travesura se podía ver en sus facciones.

-.. bueno la realidad, es que a pesar de todos esos rumores, si se a perdido el contacto con la ciudad manantial de fuego de eso no hay error, además que todavía no se han recibido noticias del centenar de..- sin embargo Azula lo interrumpió, tomándolo por el cuello y lo estrangulo.

-..Jajaja, que buenos chistes me cuentas..- ella lo dijo en un tono juguetón pero rápidamente ese tono se esfumó.

-..Si vuelves a decir tales estupideces prepárate para desaparecer..- no hubo ninguna vacilación en su voz, esto sin duda hizo temblar a sus dos escoltas más de lo que jamás se habían exaltado antes.

El soldado sólo asintió, Azula lo soltó y cayó de rodillas tratando de respirar por un poco de aire que le faltaba a su sistema.

Por fin habían llegado al palacio, una gran fortificación, con decenas y decenas de metros de altura, su diseño era finamente oriental y adornos de oro sólido como estatuas, y estandartes tejidos con bordados de oro se podían ver por todo el lugar.

Al entrar se podía ver un ambiente lúgubre y preocupado, muchos de lo que Azula podía percibir que eran comandantes de flota, gobernantes de territorios y hasta alguno que otro anciano consejero estaban presentes allí, y muchos más personas importantes con cargos muy altos también estaban presentes, pero si a algo a Azula no le cuadro de toda esta situación fue eso mismo, mucha gente importante reunida solos en un mismo lugar.

Sus caras parecían abatidas y preocupadas, así que por instinto al instante ella concluyó.

Algo había pasado, algo muy grande.

Ella por fin llegó hasta la entrada del trono del emperador de fuego, su padre.

Ella procedió a entrar y empujar las enormes puertas doradas con símbolos de dragones en ellas, ella las abrió de par en par y entró.

Y allí estaba, sentado en su gran trono por encima de todos los demás allí presentes, Ozai, uno de los culpables del infierno que actualmente padecía el mundo.

Su mirada era muy dura, y parecía estar completamente irritado, su mirada se fijó en Azula, su hija heredera el trono, sin embargo la mirada cargada de poder y autoridad, hizo que la misma Azula se encogiera de hombros sólo un poco.

-..¿padre, as llamado?..- su tono parecía bastante formal y serio, cargado con respeto que sabía que su padre merecía.

El sólo la vio despectivamente, y alzo su mano.

Rápidamente alguien corrió al lado de Azula y le entregó un rollo con algo escrito en el.

-..¿que es esto padre?..- una mirada confundida se posó en su rostro.

-..es tu nueva misión..- el simplemente dijo.

Ella abrió el rollo allí mismo y comenzó a leerlo, y no pudo evitar abrir sus ojos como platos.

-..padre, veo que has cambiado de parecer..- ella siseo esas últimas palabras, con un ligero seño confundido.

-..así es, algo inesperado a pasado, así que como tal no tenemos más tiempo que perder, el tiempo que ese fracasado de tu hermano nos a hecho perder es irreversible..-

-..esta bien padre si esto es lo que tú deseas lo cumpliré..- ella agacho su cabeza.

-..confío en que lo harás, pero también hay algo más que no está escrito allí..-

Azula miro a su padre expectante por sus palabras.

-.. tienes que capturar a Zuko y a mi tonto hermano mayor Iroh, ahora son criminales y deben ser castigados aquí en la nación del fuego..-

Azula internamente se sorprendió por esto, pero exteriormente no lo demostró.

-..además de las órdenes que ya recibiste, no habrá segundas oportunidades a partir de ahora así que el fracaso no está permitido, ni siquiera para ti, ¿as comprendido?..- la voz grave de Ozai retumbo por toda la sala.

-..si padre sin duda yo no te defraudare!!!..-

Ella le hizo una gran reverencia, y lo saludó aún con más respeto y lealtad que antes.

Pero a pesar de todo esto ella aún tenia una duda, y esperaba que fuera respondida.

-..padre, puedo preguntar ¿el porqué as cambiado de parecer?..-

-..eso es algo que tu no necesitas saber por el momento, sólo obedece, ahora sal de mi presencia..- Ozai movió su mano despectivamente hacia la salida, mientras una oscura ira se podía ver en su semblante.

Ella sólo asintió y comenzó a salir de la presencia del Rey.

Una vez que ella se retiró, un mensajero entró al palacio corriendo.

-..señor!!, Señor!!, Es una emergencia!!..-

Ozai hizo una señal con su mano, y el continuo hablando.

-..se a confirmado!!. La ciudad manantial de fuego, a sido capturada por el enemigo..-

Un fuerte golpe se oyó por todo la habitación, seguido de esas palabras.

-… Quien!!!!, Quien se atrevería a poner su asquerosa bandera en el territorio de mi nación!!..- el vocifero con un tono de voz completamente irritada

-..No se sabe señor, no hay banderas ni señales, no hay nada, el informe indica que se mandaron refuerzos, algunos cuantos acorazados con tropas bien armadas, pero..- el dudo en continuar al ver la potente mirada de Ozai que amenazaba con volverlo sólo cenizas en cualquier momento.

-.. fueron hundidos, señor!..-

Un silencio mortal inundó toda la habitación por unos segundos que se sintieron eternos.

-..eso es imposible!!..- una voz diferente a la de Ozai se oyó en la habitación, era uno de los viejos ancianos del consejo de fuego que se encontraban en la sala del trono.

Uno de los almirantes Navales del más alto rango hablo.

-..yo también acabo de recibir ese informe y decía que los barcos aún se encontraban a más de cuatro kilómetros de la isla, ninguna de nuestras armas tiene tanto alcance, así que creo que ese informe es falso, a sido manipulado con el propósito de infundir temor y miedo entre nuestras filas… - el sonaba elocuente y confiado.

Pero una vez más, la voz del mensajero portador de malas noticias hablo.

-..No es sólo eso señor, si no que también se informa de un gran desembarco en costas de nuestras colonias en la nación de la tierra por el noreste aproximadamente a seiscientos kilómetros de nuestra capital.

En el trono los consejeros, así como comandantes y estrategas del más alto reconocimiento, arrugaron sus rostros en disgustó.

-..Su majestad, esto de hecho me parece extraño..-

Uno de los presentes hablo.

-..es cierto, todo esto está pasando de golpe después de la desaparición de toda la flota naval que se envió al polo norte, y no parece que sea coincidencia..- dijo uno de los estrategas con mas experiencia de la sala.

Todos los presentes se miraron entre ellos, por un momento un pensamiento, se plantó en sus mentes, pero nadie dijo nada.

-.. traigan al prisionero!!, igual y está vez hablé con la verdad, ya se le advirtió que está sería su última oportunidad..-

Ozai parecía imperturbable, pero a la vez una furia fría se podía ver en sus ojos.

-..traigan al prisionero!!..-

Uno de los viejos consejeros ordenó a un soldado en la habitación, el cual salió en busca de este.

-..pero aún no podemos creer sus palabras, son mera fantasía!!..- uno de los viejos hablo con desprecio en su voz.

-..tiene razón lord Kial, no podemos confiar en tales locuras, es imposible que un solo hombre allá destruido a toda nuestra flota naval con supuestos poderes divinos..- uno de los comandantes hablo mientras veía al suelo y posaba su mano en su mentón, aparentemente pensando en algo.

Todos quedaron en silencio.

-..no, importa que sea, o quien sea, todos caerán bajo mi dominio..- Ozai por fin hablo, la calma y frialdad en su voz, a pesar que se veía completamente enojado y fastidiada, no transmitía ni un centímetro de preocupación por estas noticias, si se pudiera decir en una simple palabra, el estaba seguro de si mismo.

Pero a diferencia de el, todos los demás estaban especulando, los demás lo sabían que esto, esto era algo más que real, alguien estaba empezando a mover las fichas y ellos estaban en el tablero.

La realidad es que muchos de los viejos consejeros querían decirle a Ozai que no tenía que ser tan confiado, después de todo ya habían sido derrotados en el pasado, aunque en la actualidad gozaban de colonias extranjeras de territorios enemigos capturados, no quería decir que ellos eran inmunes a una invasión, pero viendo la actitud de su rey estás palabras sólo fueron empujadas a lo más profundo de su mente.

De repente un sonido de una puerta abriéndose se escuchó.

Las puertas laterales del trono se abrieron y de ellas entraron seis soldados de fuego alrededor de una jaula de acero con ruedas de madera qué ellos empujaban hacia la presencia de todos los hombres de alto renombre de la sala del trono y delante de la figura más importante, el señor del fuego.

Dentro de la jaula de hierro había una persona encadenada y esposada de pies a cabeza, sus ropas estaban arruinadas, su semblante era vacío como el de un hombre que había perdido toda la esperanza de vivir, su misma aura decía, estoy desecho háganme desaparecer, en sus ojos todo brillos de propósito y vida se había ido.

-..bien, general Chen yang, segundo al mando del acorazado Valrya díganos una vez más, que fue lo que realmente pasó en el polo norte, y está vez déjeme darle una última advertencia, esta es su última oportunidad para contar la verdad de la historia, ya que usted a sobrepasado con creces la amabilidad y indulgencia de nuestro señor, así que no se equivoque de palabras, que este será su último error, se lo aseguramos..-

El anciano consejero advirtió tácitamente esto.

Ozai miraba impaciente al harapiento hombre, se podía notar su disgustó e irritación en su rostro.

Sin embargo las palabras que se escucharon a continuación, no sorprendieron a nadie en absoluto.

-.. Jajaja ya se los dije, no importa realmente nada, ustedes toda su Gloria y grandeza que piensen tener, no importa, para un ser como el, para ese Dios, ustedes no son ni la arena que el puede pisar con la suela de sus zapatos..- su tono de voz era uno desesperado, un brillo ciego y maníaco se podía ver en sus ojos.

A pesar del silencio incómodo, y la furia silenciosa de Ozai el continuo como si todo el ambiente a su alrededor se tratara de un chiste.

-..aún lo recuerdo, esa noche!!!..- un terror se sobrepuso en su cuerpo.

-..yo estaba en estribor, en un extremo de la formación, yo, yo le dije a mis hombres que apuntaban al centro de la formación donde había un hombre envuelto en llamas, estas no parecían estar quemándolo, su sombra era tenebrosa y una escalofriante sensación se posó sobre todos nosotros..-

A pesar de haber escuchado esto muchas veces, todos los presentes prestaron lo máximo de atención que se podían en sus palabras.

-..la muerte, entonces todos lo vimos!!, El comenzó a volar, muy alto en el cielo!! Como un Dios!!! Entonces, muchos de los más experimentados en el campo de batalla lo supimos en nuestro corazón, ese día, en ese momento ya se había escrito..-

Sus ojos se oscurecieron en agonía.

-.. Nuestra muerte!!, Jajajaja, pero eso era ridículo, sólo era un hombre dije yo!! pero no!!..-

El miro a Ozai fijamente a los ojos.

-.. conquista, luchar, pelea, victoria, triunfó, estoy seguro, este ser no vino a este mundo por cosas tan banales como esas, la lucha que hemos librado, los territorios que hemos conquistado!!, las vidas de los Miles que hemos tomado!!, jajajajaja..-

-..¿alguna vez usted a sentido miedo??..- Chen yang puso una cara inquietante, para más de uno.

Mientras que las manos de Ozai a este punto ya estaban cubiertas en llamas y se estaban levantando poco a poco en dirección al comandante desquiciado.

-.. probablemente no, lo veo en sus ojos, pero no se preocupe su majestad, en un futuro, cuando se encuentre con ese Dios, seguro lo sentirá por primera vez, la desesperación, la impotencia de no poder hacer nada, porque usted no podrá hacer nada!!, jajajajaja..- el río maniáticamente mientras su cuerpo se retorcía con diversión y alegría.

-..Ya estoy cansado de esta tontería!!..- Ozai lo apunto con su fuego control, y una enorme corriente de llamas fue lanzada de la palma de su mano prendiéndole fuego al comandante loco.

Pero para la sorpresa o más bien para la desgracia de ellos se presentó una tétrica y retorcida escena frente a ellos.

El preso en vez de gritar de agonía y desesperación el sólo elevó sus brazos al aire y con un tono de alegría en su voz grito.

-..Siii, por fin, soy libre, sus manos no me alcanzarán en mi muerte, en la muerte yo y mis pecados estamos a salvó, Dios no nos puede juzgar en la oscuridad..- y con eso su cuerpo se convirtió en solamente una pila diminuta de carbón.

Todos los presentes se notaban nerviosos, si bien la mala sensación que ya llevaban sobre sus espaldas antes era mala, con esto sólo empeoró las cosas.

Todos los presentes parecían inquietos, pero nadie decía una palabra, sólo se quedaron mirándose fijamente muchos de ellos, los gobernadores de territorios, los estrategas, generales y hasta los últimos almirantes que le quedaban a la nación del fuego.

Pero una voz gruesa y llena de poder los saco de sus pensamientos.

-..tonterías!!!, Yo!!, Miedo!!, Que insolencia. Escuchen!!, No se quien sea este Dios cobarde, pero algo es seguro, este insignificante Dios tendrá que postrarse ante mi, el señor y soberano del fuego!!. Presten atención a mis órdenes absolutas, preparen las tropas!!. Y la tercera flota naval al mando del almirante Chan, le mostraremos al mundo, que tan poderosa es la nación del fuego, y una vez que expulsemos a los invasores de nuestras tierras, y de nuestras colonias, la siguiente en caer será Ba Sing se y el mundo entero tendrá que saber quien soy yo, Ozai!..- fuego salieron disparados de sus manos iluminado todo el techo y la sala del trono.

Todos al escuchar sus palabras cobraron nuevamente el valor, y se inclinaron ante el.

-..si!!, Su majestad!!..- se oyeron docenas de voces al Unísono.

Detrás de la entrada principal, una Azula ya hacia escondida a la sombra de una columna de mármol.

"Ya veo, así que esto era el porqué los planes de mi padre habían cambiado". Ella se dijo en sus adentros.

" Que tontería, pobres idiotas, sólo han hecho enojar a mi padre, ahora ellos sentirán todo el poder de la nación del fuego por esta gran deshonra". Una confiada sonrisa se formaba en su rostro, ella de hecho no estaba preocupada en absoluto por estos extraños sucesos, perder una o dos ciudades no eran la gran cosa, después de todo la nación del fuego tiene más de una docena de ellas, perder una ciudad no era tan impresionante.

Pero algo ciertamente de lo que se habló en el interior le pareció interesante.

"¿Un Dios?", ja, si algo como eso realmente esta en este mundo, fue severamente estúpido al pisar tierra de hombres, ahora ése tal supuesto Dios tendrá que ser asesinado, por el bien de mi mundo perfecto". Ella pensó con arrogancia, y no le cupo duda, si incluso el avatar fue asesinado en múltiples vidas pasadas este charlatán caería tan rápido como el avatar lo había hecho en el pasado.

"pero puedes darle gracias a ese charlatán avatar, porque gracias a el, mi padre ahora te quiere más que muerto, a ti y a todos a tu alrededor". Ella río internamente mientras salía a cumplir su nueva misión.

Pero en ese momento ella no lo sabía, que todo lo escrito en piedra desde el principio había sido cambiado.

Desde que aquella cálida y gentil luz brillo en el destino, y aquellos ojos jade la observaron mucho antes de qué llegará a existir.

Hace una semana, polo norte.

Su cuerpo se sentía pesado y frío, ¿el no sabía dónde estaba ni el que había pasado?, ¿Había perdido?, Si el perdió, el fue engañado por uno de sus peones, pero, por algún motivo eso ya no le molestaba, pero, ¿Por qué?.

Su sueño de paz eterna mediante una ilusión fue solamente una treta bien elaborada que no era su voluntad, el se preguntaba en su interior, que tanto abría cambiado su destino de no haber sido manipulado, ¿hubiera aceptado la propuesta de Hashirama y su amistad?, ¿ gracias a eso habría vivido su hermano?, ¿el hubiera hecho un mundo mejor lejos de todos los males que provoco?, Eso jamás lo sabría, pero algo era verdad de entre todas esas cosas, está vez, está vez sin duda alguna, el haría las cosas diferentes, ya no con más ilusiones ni con más peticiones al aire, el lo haría realidad con sus propias manos.

La conversación final que tuvo con Yu Qing ese recuerdo fresco llegó a su mente.

" BIEN MADARA, TE E DADO TODA LA INFORMACIÓN QUE NECESITAS PARA LLEGAR A TU DESTINÓ, APARTIR DE AHORA LO QUE HAGAS SERA DECISIÓN TUYA, PERO, YO SE QUE HARAS LO MEJOR PARA ESTE MUNDO Y SU GENTE, CONFÍO EN TI, Y SE QUE ESTA VEZ SERA DIFERENTE, NO TE DETENGAS A RECORDAR LO QUE ALGUNA VEZ FUISTE, SIGUE AVANZANDO HACIA LA PERSONA QUE SERÁS EN EL FUTURO".

Madara miro fijamente a Yu Qing.

-..Dime algo, ¿Por qué tienes tantas expectativas puestas en mi?..- Madara tenia genuina curiosidad, es cierto que le había dicho porque era la mejor opción, pero esas expectativas, eran algo que incluso el dudaba que el las alcanzará.

LAMENTO DECEPCIONARTE PERO LA RESPUESTA BIEN ELABORADA QUE ESPERAS JAMAS LLEGARA, YA QUE LA RESPUESTA ES MAS SIMPLE QUE ESO MUCHACHO.

A que se refería, algo tan importante como esto, era algo simple, eso desconcertó hasta cierto punto a Madara.

Los ojos esmeralda de Yu Qing lo miraron fijamente.

SOLO TU, AS VISTO LA REALIDAD DE ESTE MUNDO, Y NO ESTAS RESUELTO A DEJARLO PENDER DE UN HILO TAN DÉBIL CON UNA ESPERANZA TAN DIMINUTA COMO LA DEJO ESE TAL RAIKUDO SENIN, MIENTRAS EL TIEMPO PASA Y MILES DE PERSONAS SUFREN ESPERANDO EN AGONÍA POR UN MILAGRO, TU SABES DE PRIMERA MANO TODAS ESTAS COSAS, TIENES EL VALOR, LA VOLUNTAD, EL CORAJE Y EL PODER, SEA CUAL SEA LA DECISIÓN QUE TOMES, YO SE QUE SERÁ POR EL BIEN DE LOS DEMÁS.

Madara se quedó pensando, en el pasado el vio todo ese sufrimiento, pero le restó importancia, después de todo, en algún momento todos se regocijarían en su mundo perfecto y todas esas lágrimas ya no significarían nada en comparación con el gran mundo de sus sueños y felicidad en el que todos estarían.

Pero ahora que eso había terminado, tendría que hacer de este mundo, ese lugar tan anhelado con sus propias manos, por Izuna que tanto lo deseaba, por personas como su madre que ya no tuvieran que perder a nadie mas, como Hashirama crearía un lugar lleno de paz aquí en este mundo, no uno de ilusiones, pero a diferencia de el, no dejaría nada de lado, creyendo en la buena voluntad de la gente y disponiendo su poder a personas que no lo merecen, al igual que ese viejo otsusuki.

El miro sus manos.

ESCUCHÁ MADARA, EL DAÑO EN TUS ESPIRALES DE CHAKRA ES MUY SEVERO, DURANTE TU TRANSFORMACIÓN EN EL JINCHURIKI DEL DIEZ COLAS TE POSEYO UN ESPÍRITU DE CHAKRA, ESE ESPÍRITU SE SINCRONIZO CON TU RED DE CHAKRA Y TU ESPÍRITU, AL SER SEPARADO DE LA MANERA TAN VIOLENTA EN LA QUE LO HICIERON, DESTRUYO COMPLETAMENTE TUS BOBINAS, YA QUE FUE ARRANCADO CON TODO Y BIJUS, ASI QUE CUANDO DESPIERTES LAMENTABLEMENTE TENDRAS QUE DAR UN GRAN ESFUERZO DE TI Y LUCHAR, POR ENDE NO PODRAS UTILIZAR MUCHAS TÉCNICAS QUE REQUIERAN UN CONTROL DEL CHAKRA AL NIVEL QUE TU YA ESTABAS ACOSTUMBRADOA USAR, POR OTRO LADO YA QUE FUISTE EL JINCHURIKI DEL DIEZ COLAS Y DE LOS OTROS NUEVE BIJUS, LO MAS PROBABLE ES QUE HEREDES SUS CARACTERÍSTICAS, COMO LA REGENERACIÓN, AUNQUE CLARO, AUN CON TODO ESTO NO SERÁ SUFICIENTE, PARA RESTABLECER TU ESTADO DE LA NOCHE A LA MAÑANA, ASI QUE AL DESPERTAR TU NIVEL DE PODER SERA MUY LIMITADO.

-..Si las personas de ese mundo son como tú dices, incluso en esa condición no serán capaces de hacerme sombra siquiera, estoy seguro de ello..- Madara dijo aún mirando la palma de su mano.

El levantó su mirada y está callo sobre el gigante frente a el.

-.. Yu Qing, mis métodos nos son los de Hashirama, y mucho menos los de ese Uzumaki idealista, si mi objetivo es traer la paz a este lugar, aplastare a mis enemigos bajo cualquier método, cambiaré este mundo y a su gente también bajo cualquier método..- .

Un brillo decidido iluminó los ojos de Madara, algo que el gigante Yu Qing jamás pensó en ver, el sabía de ante mano la historia de este hombre frente a el, sus ambiciones, sus sueños, por algo lo escogió y lo supo al ver sus ojos, el no se había equivocado en su elección, esa era la mirada que alguna vez tuvo en sus ojos, al prometerle a Izuna que salvaría el mundo junto a él.

JAJA, NO ESPERABA OTRA COSA MADARA, YA TE LO DIJE SE QUE HARAS LO MEJOR PARA LOS DEMÁS, OHH MIRA, PARECE QUE YA CASI ES HORA.

El Cuerpo etéreo de Madara empezó a brillar en un tono dorado, mientras se hacía transparente.

RECUERDA TODO LO QUE HABLAMOS MADARA, SOBRE EL AVATAR, EL SANTUARIO, Y COMO INCLINAR NUESTRA BALANZA, TAMBIÉN UN ÚLTIMO CONSEJO CHICO.

Madara prestó atención.

SERIA MUCHO MEJOR QUE SÓLO UTILIZARÁS TECNICAS SIMPLEMENTE DE AGUA, POR EL MOMENTO.

El Legendario Uchiha se quedó pensativo.

NO NECESITO EXPLICARME ESTOY SEGURO QUE TE DARAS CUENTA MUY RÁPIDO EL PORQUE DE ELLO.

El Cuerpo De Madara se había cada vez más y más transparente, sin embargo una total calma se veía en su rostro, una nueva oportunidad le había sido entregada y aunque todavía dudaba de las expectativas de este imponente espíritu, al igual que siempre el haría todo lo posible para llevar a cabo su misión.

O CIERTO, ANTES DE MARCHARTE, SE ME OLVIDO DECIRTE QUE ES PROBABLE QUE TU CUERPO FÍSICO ALLA REJUVENECIDO UNA DECADA Y MEDIA DEBIDO A QUE USE ALGO DE MI PODER VITAL EN TI, PARA VOLVER A TRAERTE A LA VIDA.

El enorme espíritu dio una sonrisa muy nerviosa al pelinegro, quien lo miraba con unos ojos afilados, pero al final sólo suspiro de cansancio.

El antiguo Uchiha sólo sacudió la cabeza con cansancio.

-..lo que sea..- el se llevó las manos a su cara apretando un poco su frente.

Su cuerpo empezó a flotar más y más en el aire, mientras se volvía transparente casi por completo.

SI TE QUIERES PONER EN CONTACTO CONMIGO YA SABES QUE HACER.

Yu Qing le dijo en un tono serio.

Madara sólo asintió, mientras salía disparado hacía el cielo en forma de una pequeña esfera de luz.

Un portal dorado se abrió y se tragó a Madara y con eso, el había salido del mundo de los espíritus.

El lo había recordado, el ya había luchado, su primera pelea en este mundo, el recordó como aplastó a muchos maestros fuego, y como destruyó completamente todas sus esperanzas de Victoria, el recordó sus planes también.

Escucho una voz conocida a su lado.

"Es hora de que despiertes, Nii-san".

El abrió los ojos de golpe.

Y lo primero que lo golpeó fue el intenso frío que estaba sintiendo en todo su cuerpo, pero a su vez algo extrañamente cálido y pesado se encontraba sobre el.

El bajo su vista y vio a una chica desconocida de cabello negro que se encontraba sentada en una silla frente a su cama, ella parecía haberse quedado dormida sobre su regazo.

El pensó en moverla, pero algo más llamó su atención antes de hacerlo, el levantó rápidamente su vista, y su mirada callo sobre los ojos de un joven no más de veintiséis años que vestía el clásico uniforme de los maestros agua del norte.

En el momento en que los ojos de Madara cayeron sobre el, y esos ojos como ónix tan oscuros como la noche misma, el quedó paralizado, no se podía ni mover, asombro, miedo, ansiedad, respeto y terror es lo que el estaba emitiendo con su lenguaje corporal.

De todos los guardias que se habían turnado para vigilarlo justo hoy, justo él hoy, está mañana tenía que despertar, esto sólo podía describirlo el como una verdadera desgracia.

El no podía moverse por la gran impresión de la persona que el tenía enfrente, la persona que había aplastado tajantemente a más de seiscientos activos de la nación del fuego como si de simple polvo se tratara, la persona que salvó a toda su tribu, a su familia, a sus amigos, así que no pudo hacer nada más que.

El cayó sobre sus rodillas y bajo su lanza al suelo, el se estaba arrodillando, el lo hizo por mero instinto, como si su vida dependiera de ello.

Madara sólo entrecerró los ojos.

"Ya veo, así que esa es la impresión que cause en estas personas".

-..disculpe mi atrevimiento, sólo soy un guardia de turno, nadie especial, que no le incomode está torpe arma en mis manos, esta sobre manos inexpertas aún, mi señor..- se podía ver y oír su respiración muy agitada.

Madara podía ver que el sentía respeto y temor ante su presencia y no era de esperar menos, después de lo que había hecho, pero eso no era exactamente lo importante, las opiniones podían cambiar, el entendía a esta persona, esta frente a una fuerza absoluta para el.

-..levántate muchacho!, yo no soy tu amo ni tú dueño para que te arrodilles frente a mi, tampoco e hecho nada que merezca tu lealtad..- Madara dijo con una voz tranquila.

Al escuchar estas palabras el joven maestro agua, alzo su cabeza de golpe y dijo.

-..No sea tan humilde mi señor, claro que a hecho lo suficiente para que merezca que todos nosotros nos postremos ante usted, no sólo salvó a nuestra tribu, sino que también a Nuestras familias, salvó hermanos, hijos, esposas y esposos también, salvó todo lo importante para nosotros..-

La situación a Madara le parecía un poco cómica, si bien sus palabras no tenían ni una pisca de humor y eran palabras serias y llenas de gratitud, el pensar que alguien en apariencia seguramente mayor se dirigiera a él como señor sería un buen chiste.

El se vio a si mismo y noto que estaba aún vestido con sus ropa negra de combate pero.

El fantasma de los Uchiha inspecciono la habitación y no la encontraba.

-..mi armadura, ¿donde está?..- el se dirigió al joven frente a él.

El aún de rodillas, le dijo.

-..Si señor, eh, su armadura se llevó a la armería, para su mantenimiento..-

¿Mantenimiento?, Madara pregunto en confusión, que el recordara su armadura no había sufrido ni un solo rasguño.

El joven noto su confusión y se apresuró a decir.

-..cuando estaba inconsciente se le trajo aquí y trataron de ver si estaba herido ya que su armadura estaba manchada con sangre, los demás pensaron lo peor, pero al parecer no era la suya, su armadura se le retiró y fue llevada a su respectiva limpieza..-

Bueno eso ya tenía más sentido, pensó Madara.

-..ve por ella..-

El joven maestro agua, se levantó de golpe aún empuñando su lanza y salió corriendo a toda prisa por la puerta, que al cerrarse de golpe provoco un fuerte sonido.

-..Mmmn..- un extraño sonido provino al lado de Madara.

Al parecer el sonido de la puerta cerrándose tan precipitadamente, despertó a la chica desconocida acostada sobre el regazo de Madara.

El se levantó un poco sobre la cama hasta que su espalda estuvo recta, entonces la chica en su regazo despertó de golpe y se puso recta sobre su silla, mientras levantaba los brazos y bostezaba.

-..aaahh!!..- ella bostezo sin reparos con una mano en su boca.

Pero al terminar de hacerlo volteó a la dirección de Madara sólo para encontrarlo totalmente despierto, mirándola penetrantemente con esos ojos color ónix.

El intercambio duro sólo unos cuantos segundos pero se sintió una verdadera eternidad, cosa que realmente ninguno de los dos sintió.

Los ojos de la chica frente a el comenzaron a llenarse de lágrimas e instintivamente cubrió su boca con sus manos.

-..gracias a los espíritus!..- ella finalmente dijo.

Sus manos se apartaron de su boca y cayeron sobre el pecho de Madara.

El no dijo nada ni tampoco evito que ella lo tocará tan descuidadamente.

El sólo se mantuvo en silencio, mientras su mente pensaba en quien era ella, pero fue inútil, acaso fue alguien de entre esas mujeres que salvó de aquellos insectos, tal vez.

-..¿Quien eres?..- su tono era tranquilo al hablar.

-..eh?, Si claro tu jamás me as visto, ¿no es así?..-

Por sus palabras, seguramente ella ya lo había visto antes, si así fuese entonces, Madara recordó la palabras de aquel chico que sostenía a su objetivo.

-..tu..- el sólo dijo.

-..mi nombre es Yue, soy la princesa de la tribu agua del norte..- ella finalizó con esas palabras.

Era cierto, uno de sus objetivos era el salvar a esta chica, durante una de las conversaciones y planeaciones con Yu Qing en el mundo espiritual, se llegó a la conclusión que está era uno de sus objetivos, en la dirección en que Iban los planes de este tal Zhao, Yu Qing sabía la bondad que había en el corazón de ella, y el destino de la chica era casi dolorosamente predecible, al salvarla, Madara lograría dos cosas importantes.

La primera era a pedido especial de Yu Qing, salvar a una persona tan amable y valiente era un gran beneficio para todos, ya que este mundo necesita a más personas así.

La segunda era…

Madara salió de sus pensamientos, por una voz.

-.. gracias, gracias, muchas gracias por salvarnos a todos, a los niños, a nuestra gente, a nuestra gran familia..- ella no pudo más y le dio un gran abrazo de oso a Madara.

Una sensación tibia caía sobre su pecho, el sabía que las lágrimas así como las palabras de esta chica eran genuinas.

-..pero, sabes..- ella dijo entrecortadamente.

-..No debiste ser tan cruel y acabar con todos, aunque incluso yo me pregunto si puedo creer eso..-

Madara bajo su vista y vio directamente a los ojos de Yue.

-..ellos eran soldados, la mayoría de ellos son asesinos, violadores, esclavistas, sus padres y los padres de sus padres se dedicaban a lo mismo, en este infierno de guerra que parece interminable, no me deshice de ellos por diversión o por alguna clase de trivial venganza ciega y sin sentido, se llama justicia..-

-..Yue abrió sus ojos de par en par..-

-..por aquellos que no pudieron defenderse, por aquellos que asesinaron injustamente y sin piedad, por aquellos que sus almas aún gritan desesperados desde la otra vida, yo no creo en algo tan rebuscado como el destino, por eso mismo, yo traeré la verdadera Y absoluta paz en este mundo para siempre..-

Unos ojos llenos de determinación férrea miraron directamente a los azules ojos profundos de Yue, la cuál estaba con la boca abierta.

-..pero, eso es imposible, no puedes ir en contra del destinó!!!, Para empezar ese no es tu destino!!, Derrotar al señor del fuego y terminar con la guerra es el destino del avatar no el tuyo..-

Madara puso su mano derecha sobre la cabeza de Yue.

-..¿que?, ¿Necesito ser especial para tener un destino diferente?..- El mencionó con una pequeña sonrisa en su rostro, y no para menos creer que, el Madara Uchiha no pueda derrotar a un simple hombre mortal sentado en un insignificante trono sin valor, protegido por pequeños insectos a su alrededor le causaba cierto grado de diversión.

Ella no supo que responder, en cierta manera el tenía razón, pero el destino era el destino, pero.

-.. además si algo como el destino realmente existiera respóndeme esto, ¿Por qué sigues tú aquí?..-

Esas palabras se grabaron en su corazón, y empezó a creer, ella sin duda tenía que morir, su padre lo había visto, todo apuntaba que así seria, pero el tenía razón, ¿Por qué todavía vivía?, Si ese destino que todos conocían la quería muerta y había dado aviso sobre ello, ¿Por qué no lo estaba?.

Ella estaba atrapada en sus pensamientos, su mente estaba envuelta en dudas y en contradicciones.

-..e incluso si el destino realmente existe, te lo e demostrado, que se puede ir en contra de el..- Madara dijo con una seriedad implacable.

La respiración de Yue se cortó por un momento y ella finalmente lo supo, el tenía razón, el lo demostró, sus palabras no eran solamente habladurías, el lo demostró certeramente con sus acciones.

Entonces aún con sus brazos alrededor de él, ella levantó su cabeza y lo miro fijamente a los ojos.

-..tu, realmente planeas hacerlo, ¿verdad?..- ella dijo .

El pelinegro asintió.

Ella no dijo nada más y entonces lo soltó del firme abrazo en el que lo tenía.

-..aunque sea así, habrá muchos que no entenderán tus métodos, lo que hiciste allá, tiene a muchos nerviosos aquí, además que tengo una duda..-

Madara guardo silencio esperando por la pregunta.

-..¿como fue que te opusiste al destino para que yo siguiera viva?..- ella pregunto expectante, con una mirada sería en su rostro.

Pero Madara no dijo nada.

Entonces ella volvió a hablar.

-..dime, me dijeron que tu me salvaste la vida, ¿es verdad?, ¿no es así?, En ese momento mi vida ya estaba perdida, en un principio, la vida que tenía, no me pertenecía a mi si no al espíritu de la luna, cuando yo nací, nací sin vida, y mis padres rogaron al los espíritus que me dejaran vivir, fue entonces que ellos me sumergieron en el estanque del oasis y entonces el espíritu de la luna me dio la mitad de su fuerza vital, yo en todo momento sentía una conexión con el, conexión que actualmente a desaparecido totalmente, pero en cambio ahora lo que siento es..- ella estaba mirando al suelo al contar su historia, pero al decir esas palabras, giro su cabeza para ver a Madara nuevamente.

Madara ya se hacía una idea del significado de sus palabras, pero que clase de habilidad sensorial tendrías que tener para detectar cambios en su propia fuerza vital, de cierta manera eso lo impresionaba un poco, en este mundo al parecer también había alguna clase de sensores.

-..si, es cierto, yo compartí parte de mi fuerza vital contigo, ya que esta es una técnica secreta y prohibida, no te puedo hablar más sobre ello, también espero que lo afirmado aquí, sólo quede entre nosotros..- a pesar de que la verdad estaba a medias no era totalmente una mentira, si bien la técnica de resurrección pura del Rinnegan no cobraba ninguna factura a su usuario en términos de fuerza vital, si consumía chakra, ya que el Rey del infierno es el que se encargaba de suministrar la fuerza vital a las almas recién reanimadas, pero si revelaba esto, podría ser un problema a futuro.

-..pero, ¿Por qué me salvaste?..- ella lo miro con alguna clase de brillo en sus ojos, como si esperará algo de él.

-..digamos, que sólo te devolví el favor por salvarme de morir congelado en el mar..- el dijo con una leve sonrisa.

-..ehh, ¿pero como?..- ella parecía completamente sorprendida.

-..tu novio me lo dijo..- Madara mencionó casualmente.

La princesa Yue se puso roja como tomate y empezó a balbucear palabras inaudibles.

-..yo, yo, el no, no, es eso, yo soy una princesa..- pero ella en un momento recordó, sus palabras anteriores.

El destino no existe y si existe, puedes cambiarlo.

De alguna manera ella se sintió muy aliviada, el saber que alguien más podía cambiar el destino, salvar a su pueblo, cambiar lo que ya debería estar escrito, y si el pudo, entonces ella..

Una sonrisa se extendió por su rostro y un sentimiento cálido se instaló sobre su pecho.

Había mucha cosas que quería hablar con el, pero ella se percató de algo muy importante, algo que no había hecho y se le había pasado completamente por alto.

Yue se sintió muy apenada y sus mejillas rojas como tomates lo revelaban, entonces ella por fin pregunto algo que tanto anhelaba saber.

-.. sabes, lamento que sea tan tarde de decir, pero se me olvidó preguntar tu nombre..- ella le dio una cálida y avergonzada sonrisa.

Madara suspiro algo decepcionado de ella.

"Apenas se dio cuánta".

Ella sólo se presentó tajantemente sin preguntar siquiera por su nombre, aunque el comprendía su conmoción hasta ahora.

Un rayo de luz entró por una pequeña ventana en la habitación.

Entonces el hablo.

-.. Madara, Uchiha Madara, ese es mi nombre..-

Los ojos de Yue se iluminaron, vio detenidamente a esta persona frente a el, su cabello color azabache que le llegaba hasta la cintura, sus ropas negras que definían bien sus músculos bien trabajados debajo de ellas, y esos ojos color ónix, está era la persona que los había salvado, tan joven, no debía estar por encima de los veinticinco años tal vez y ya era alguien que irradiaba tal aura de poder y liderazgo, ella estaba segura, no se había equivocado, está, era una buena persona.

A pesar de las decisiones que tomó para salvarlos, sus palabras estaban cargadas de calma y una refrescante calidez.

El no hizo lo que hizo porque así lo deseará, lo hizo porque era lo justo, podría sonar duro pero, de alguna manera ella un con eso, sabía que este muchacho frente a el no tenía malas intenciones para ella, ni para su pueblo.

-..¿porque estas sonriendo?..- Madara le pregunto un poco confundido por la acción repentina..-

Ella negó con su cabeza.

-..No es nada, sólo que, de alguna manera sabía desde el primer momento en que te vi, que clase de persona serias, y no me equivoque..- ella sonrió de oreja a oreja.

Esto tomo por sorpresa a Madara haciendo que sus ojos se abrieran un poco más de lo habitual.

-.. Madara, gracias por salvar a mi pueblo, gracias por salvarme la vida, por darme una segunda oportunidad de vivir..- ella le dio una sonrisa muy gentil.

Esto fue nuevo para el, por primera vez alguien estaba agradeciéndole algo genuino por una vez en su vida.

Un nuevo sentimiento cálido se apoderó de su pecho, algo que ya había olvidado que podía sentir, alegría.

El llevo su mano derecha y la puso sobre su pecho, abriendo los ojos de par en par.

" jaja, esto se siente tan irreal, yo sintiendo empatía por el bienestar de estas personas, tan cómico que podría reírme".

Pero no se arrepentía, incluso aunque no lo reconociera, el salvaría a estas personas las veces que fuera necesario.

Una breve sonrisa acecho la esquina de su boca.

Yue iba a decir algo más, pero eso se quedó en su mente, ya que al momento se abrió la puerta a sus espaldas de golpe y de ella entro corriendo, el joven maestro agua de antes.

En sus manos entró cargando muchas de las piezas que conformaban la armadura carmesí de Madara.

Pero antes de que se la entregará, múltiples y fuertes pasos se oyeron detrás de ellos en el corredor.

Sólo pasaron unos segundos y entraron en la habitación muchas personas, personas que Madara pudo reconocer.

-..te dije que te detuvieras!!..- arnook grito con autoridad en su voz.

Pero toda esa autoridad se desvaneció de golpe, al ver que Madara ya estaba consciente de nuevo, e instintivamente el retrocedió varios pasos atrás.

Una mano en su hombro detuvo su retroceso.

-..calma hombre, no pasa nada, sólo pidió algo que le pertenece..- dijo un Pakku muy vendado de su mano izquierda y parte de su rostro.

Pero al igual que arnook sus palabras se ahogaron al ver a Madara despierto.

Pero las sorpresas no terminaron allí, ya que entraron nuevas figuras a la habitación.

Madara no conocía a ninguna de ellas a excepción de ese chico de cabello mohicano que pudo mover uno de sus dedos aún en su genjutsu de parálisis.

-..que haces desgraciado Aleja tus sucias manos de Yue!!..- grito un sokka iracundo, esto tomo por sorpresa a todos en la sala incluso a Pakku y a arnook.

Katara y aang no se quedaron atrás, el asombro se podía ver en las caras de pakku y arnook nuevamente, como era posible que este tipo tenga las agallas para hablarle así a este hombre, es lo que ambos pensaban al mismo tiempo, ¿es que acaso no le temía a la muerte?, o ¿era demasiado estúpido para darse cuenta?.

Sokka sin ninguna duda en su rostro se lanzó sobre Madara aún en la cama, sin embargo Yue actuó de inmediato y se interpuso entre el y Madara, alzando sus manos en un acto de protección.

Todos se sorprendieron, y abrieron sus ojos como platos de par en par.

-.. Yue a un lado, ese tipo es muy peligroso, no viste la escena allá fuera..- Sokka debatió ferozmente.

-..no!!..- ella extendió sus manos cubriendo aún más a Madara.

Pero a él solo le hizo gracia tal escena, alguien protegiéndolo.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, todos al ver eso se tensaron.

Madara no noto esto y entonces el extendió su mano al muchacho que sostenía su armadura.

El joven entendió este gesto y se acercó cautelosamente a entregarle su armadura.

-..espera no!!, El podría..- arnook trato de detenerlo.

Pero el joven maestro agua lo ignoro rotundamente.

Madara tomo su armadura y procedió a colocársela.

-.. tranquilo, jefe, sólo es una armadura..- Pakku a pesar de su igual desconfianza, trato de ser razonable con el jefe tribal.

-..Yue te das cuenta de lo que haces, esa persona de allí es muy peligrosa!!, Puede que incluso sea mas peligrosa que toda la nación del fuego junta!!..- arnook dijo frenéticamente.

-..es cierto Yue apártate de él de inmediato..- Sokka también estaba algo alarmado.

Katara sólo veía está interacción con el seño fruncido, mientras que aang sólo estaba en su lugar con los puños apretados, sus ojos estaban muy clavados en Madara que todavía estaba colocándose la armadura.

Sin embargo la reacción de Yue sorprendió mucho a todos.

-..No me moveré y tampoco me alejaré!!, porque yo estaba en lo correcto..- el miro con una dura mirada en su rostro a todos los demás, esto le valió caras de sorpresa e incredulidad.

Yue jamás en toda su vida había desobedecido a su padre, y mucho menos para defender a alguien tan vil y peligroso.

-..de que diablos estas hablando Yue, si el asesi..- arnook no pudo completar su oración ya que fue interrumpido tajantemente por una endurecida Yue.

-..No te atrevas a terminar esa frase!!, Porque jamás te lo perdonaré..- ella rugió furiosa.

Esto realmente sorprendió a todos y los dejo sin habla.

-..como si quieran pueden hablar así, después de todo lo que hizo por nosotros!!, Y tu más padre, el no sólo salvó a tu pueblo de un destino cruel, si no que me salvó a mi, tu hija de las garras de la muerte..- ella declaró todas estas verdades que estaban escondidas en las mentes de los demás por el miedo y la incertidumbre.

Nadie dijo nada, y un silencio incómodo se plantó en el lugar.

-..pero Yue tu viste el rostro en su pecho..- Sokka rompió el silencio.

Todos tuvieron sus propias reacciones ante las palabras de Sokka, aunque genuinamente se les veía confundidos.

Pero la persona que respondió no fue ninguno de ellos.

-..Ohh, ¿ así que vieron eso?..- madara declaró mientras aún se colocaba las partes de su armadura faltantes.

-..así es, ¿que diablos es eso de todas maneras?..- Sokka fue el que dijo.

-..eso es un regalo..- Madara simplemente menciono.

-..ja, ¿quieres que me trague eso?, Que alguien simplemente se arrancó el rostro y te lo dio como un regalo..-

-..bueno para ser sincero no fue exactamente un regalo, pero tampoco fue alguien..- el declaró con calma.

Todos quedaron aún más confundidos por sus palabras.

-..¿Y que diablos significa eso?..- Sokka parecía aún más irritado que antes.

-..yo, tenía un amigo..- Madara comenzó a explicar.

-..ese amigo, provenía de un clan especial, un clan muy poderoso, el era alguien muy poderoso también, incluso dentro de su clan, el era un prodigio..-

Todos prestaron atención a sus palabras.

-..No sólo por sus habilidades de combate, si no por sus habilidades de sanación, su cuerpo por alguna razón tenía vitalidad en exceso, un poder vital tan grande, que incluso las heridas más fatales para el, no significaban nada, esas y otras habilidades de sanación lo hacían el más fuerte, en una batalla que tuvimos, el digámoslo así, me heredo parte de esa desbordante vitalidad..- todos quedaron impresionados por su breve historia pero sus caras parecían de personas escépticas.

-..¿Y el te dio su rostro?..- Sokka dijo confuso.

-..No fue su rostro, sólo fue un trasplante muy pequeño de tejido vivo, gracias a el, gozo de las mismas habilidades de regeneración y sanación que el, tal vez no en la misma medida tan celestial que el poseía, pero me puedo acercar un poco a ello..- Madara finalizó eso con un sonido de un click que vino de su armadura, que ya se había terminado de poner, el giro y vio sus guantes negros en una mesa al lado de la cama donde estaba descansando y camino hacia ellos para ponérselos dándole la espalda a todos en la habitación.

-..ja, enserio nos crees tan tontos como para creer tal disparates sin sentido..- Sokka dijo con incredulidad en su tono de voz.

Madara sostuvo su guante derecho y se lo puso, al instante el bajo su brazo derecho de golpe y un kunai salió de su manga cayendo sobre su mano para sostenerlo con firmeza.

Todos al ver eso, se pusieron rápidamente a la defensiva, excepto Yue que miraba muy tranquila a la espalda de Madara.

El Legendario Uchiha se volteó para darles la cara a todos y con el kunai en su mano derecha procedió a hacerse un gran corte en su mano izquierda, desde la punta del dedo índice hasta su muñeca.

Todos al ver tal acción, quedaron confundidos y atemorizados.

Los ojos de Yue comenzaron a llenarse de angustia por el pelo azabache.

Pero lo que todos vieron a Continuación era algo irreal, pero estaba pasando, allí frente a ellos la herida en la mano de Madara se estaba cerrando con un sonido de algo caliente chisporroteando y un breve vapor saliendo de ella, la herida sólo duró abierta unos cinco segundos y sólo unas cuantas gotas de sangre fresca cayeron al suelo antes de que la herida desapareciera sin cicatriz ni nada, como su nunca hubiera estado allí.

Todos quedaron con la boca abierta y muy asombrados por tal cosa, Katara se llevó una mano a su boca para cubrirla en su conmoción y evitar gritar.

Arnook y Pakku estaban completamente pasmados con los ojos abiertos de par en par e idos en sus propios pensamientos.

A Aang no le había importado menos esto, y sólo continuaba mirando con el ceño fruncido a Madara y con ojos muy afilados.

Sokka era una estatua en su lugar con la boca completamente abierta de par en par.

Yue se sintió aliviada y muy impresionada por aquello.

Todos guardaron silencio.

Entonces Madara hablo.

-..tienen que empezar a entender algo, yo no soy un hombre tan pequeño y mediocre como para mentir, de mi boca siempre saldrá la verdad..-

Pero entonces se oyó una voz familiar.

-.. Todos, por favor presten atención, déjenme presentarlos..- Yue fue la que hablo con una voz muy animosa, como si lo de hace unos minutos nunca hubiera pasado.

-..Este es Pakku, uno de nuestros mejores maestros de toda nuestra tribu, aquí está mi padre arnook jefe de nuestro pueblo, aquí está amm, Katara ella es una maestra agua del polo sur, y su hermano Sokka el es un gran guerrero a pesar de no ser un maestro elemental, el es muy valiente y fuerte..-

Sokka de una manera un tanto poco disimulada inflo su pecho y se puso más recto de lo habitual.

-..Y este es aang, el es el actual avatar de esta época..- Yue dijo.

Madara se sacudió un poco internamente por esta revelación, la realidad es que esto no era lo que esperaba, sólo es un niño, un simple niño, su decepción casi era palpable a simple vista, y una mirada condescendiente se posó en su rostro cuando miro a aang.

Aang no pasó esto desapercibido y frunció más su seño.

Entonces la voz de Yue cambio a una de más emoción que antes.

-..padre, chicos, déjenme presentarles a la persona que nos salvó a todos, al héroe de la tribu agua del norte, Madara Uchiha..-

Todos quedaron pasmados al oír su nombre, Pakku y arnook se quedaron de piedra, ese nombre no sonaba de nada en absoluto, jamás habían escuchado algo así, nadie de los presentes había oído nada igual antes, ¿siquiera sabían cómo se escribía eso?, Pero de algo todos estaban seguros era que ese era el nombre de alguien poderoso que inspiraba poder y respetó, justo lo que tenían frente a ellos, una leyenda.

Madara Uchiha, ese nombre se quemó y se grabo en el corazón y mentes de todos los presentes.

Madara ignoro la conmoción de todos allí y empezó a caminar en dirección a las personas frente a el.

Al ver esto todos se alarmaron.

-.. espera!!, No te muevas!!, ¿Qué es lo que buscas aquí?..- arnook disparo todas esas preguntas en un instante pero no fueron respondidas, sin embargo no tuvo tiempo para replicar ya que detrás de el también se escuchaban pasos.

Madara pasó al lado de pakku y del jefe tribal como si ellos no importaran en lo más mínimo.

Katara también se dio cuenta y ella lo vio.

"Aang!!, ¿Qué estas?". Ella se dijo internamente pero ya era tarde, Madara y aang ya estaban frente a frente.

Ellos se miraron sólo unos segundos y .

-..ya veo, así que tú eres el avatar..- Madara fue el primero en hablar mientras se paraba imponente frente a Aang y se cruzaba de brazos.

Pero aang no se quedó atrás.

-.. Así que tu, tu fuiste el que mató a todos esos hombres inocentes..- una mirada muy afilada y cargada de emociones se disparó a Madara.

Madara quedó un tanto perplejo por sus palabras.

-..creo que te as equivocado de personas y te estás lamentando en tumbas equivocadas..- Madara lo dijo en un tono divertido.

-..o, ¿Qué parte de esos asesinos te parece inocente?..- la diversión no dejaba su voz.

-.. cállate!!, Nadie te dio el derecho de quitarles las vidas sólo por venganza, de una manera tan despiadada y brutal..- el dijo con clara rabia e irá en su rostro.

-..te equivocas en muchas cosas muchacho, ciertamente eran hombres, pero ellos decidieron venir aquí a hacer la guerra, y ni uno de ellos al venir aquí fue inocente, son soldados, personas entrenadas para matar, asesinos, y violadores estaban entre sus filas, al pisar este lugar abandonaron sus privilegios como hombres y se rebajaron al nivel de meras bestias, y lo que sufrieron solamente fue su castigo, ni siquiera fue venganza, ¿sabes cómo se llama al castigo del hombre?..-

Aang no sabía que responder, su ira y confusión no lo dejaban seguir el ritmo de la conversación.

-..se llama justicia..- Madara dijo con la voz más segura que jamás el había dado.

-..¿justicia?, ¿con eso te justificas?..- Madara entrecerró los ojos ante las palabras de Aang.

-..No lo hago, yo definitivamente mate a esos hombres, fue mi voluntad el hacerlo, para proteger a las personas que son valiosas para este pueblo, por los que no se pueden defender, tu me críticas por lo que he hecho, pero dime avatar, tu, ¿donde estabas?, Se supone que estabas aquí, pero no te vi en ningún momento en el campo de batalla mientras los hombres morían y las mujeres por muy poco son capturadas, sometidas y violadas..- Madara lo dijo con una furia fría en su voz.

-..tus brazos y piernas aún están intactos y ni siquiera un solo rasguño tienes en el rostro..- Madara le sonrió burlonamente.

Todos los que oyeron estas palabras, se le quedaron mirando fijamente a Aang, que estaba paralizado en su lugar, con una de cara rabia y vergüenza.

-..sólo eres un niño, viviendo en su mundo de fantasía, adivina que, mientras tú estabas desaparecido, gente moría de formas crueles, por esos hombres inocentes por los que abogas, hoy muchas vidas se perdieron, tu que supuestamente defiendes el equilibrio eres un ignorante de la oscuridad de este mundo y de lo que se oculta entre las sombras..- el peloazabache simplemente dijo con vemencia en su voz.

Aang no tuvo forma de responder a eso, el sabía que parte de lo que este tipo decía era la verdad, pero aún así no pudo evitar apretar los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

Pero aún con todo esto el siguió insistiendo.

-..¿a donde quieres llegar, Madara?..-

-..es fácil, muy fácil avatar, tu as fracasado, desde hace mucho tiempo, fracasaste, ni siquiera en tiempos de paz pudiste hacer algo, ni harás algo, porque proteger el equilibrio significa proteger la oscuridad..-

Todos quedaron sorprendidos por este razonamiento, y nadie en la habitación pudo evitar estremecerse.

Aang quedó estupefacto por esas palabras, ¿Qué significaban?. Proteger la oscuridad, ¿ósea que el protegía el mal?.

Aang se quedó estático por el significado de las palabras de esta persona, sus acciones eran injustificables pero el las aceptaba, pero el, ¿el realmente había fracasado?, era cierto, estuvo apuntó de suceder una verdadera desgracia, lo que el dijo para ser exactos ninguna de sus palabras estuvo errada y entonces un recuerdo azoto su mente.

Durante la muerte del espíritu de la luna, el entró al estanque en el oasis, el estaba furioso y trataba de acabar con esa locura de invasión de una vez por todas, para ello necesitaba de la ayuda del espíritu del océano, pero al pedir su ayuda, no obtuvo lo deseado.

En cambio lo que obtuvo fueron palabras muy duras.

-..dime avatar, ¿Cuántas vidas más gastaras tratando de defender lo indefendible?..- La, el espíritu del océano hablo con un tono cansado.

-..¿a que te refieres?..- aang pregunto.

-..Sabes, cuando Tui y yo decidimos volvernos mortales para enseñarles a los hombres en la tierra sobre la humildad y lo importante que era la cuidar la vida, teníamos esperanza en que la humanidad aprenderían de nuestras acciones y nos volveríamos un símbolo del bien, pero el hombre a través del tiempo sólo quebranta el bien y domina a los demás sólo para hacer cosas atroces..- el dijo en un tono muy triste.

Aang no sabía que decir ya que se suponía que el era el responsable de mantener el balance y sus vidas pasadas en teoría debían de haberlo hecho, pero por sus palabras parecía que.

-..aagh, sabes ya me e cansado de esto, mis hijos continúan muriendo incesantemente frente a mi através del tiempo a manos de otros hombres y ahora Tui también a muerto en sus manos, más que enojado y furioso, estoy decepcionado y muy cansado, sin importar las épocas, siempre es lo mismo, pero esta vez avatar, a llegado demasiado lejos, yo ya no confiaré en ti, ni en tu misión, ya que en este momento hay alguien que me brindará la tranquilidad y calma que tanto anhela mi corazón desde milenios y lo apoyaré..-

Aang quedó atónito, sus palabras eran muy graves.

-..pero, ¿quien?, ¿Y porque ya no crees en mi misión?, traer paz al mundo es el trabajo del avatar..- aang parecía algo devastado por sus palabras.

-..jaja, paz, no, no hay paz, nunca la Hubo, tal cosa jamás existió, siempre hay conflicto, siempre mis hijos mueren, el mundo siempre está sangrando constantemente, la misión de la que hablas jamás se cumplió, ni se cumplirá, es más sal de mi estanque!!, no deseo ver tu presencia de nuevo frente a mi en unas cuantas décadas más..- el dijo con severidad.

-..pero, si no hacemos algo!!, la gente de la tribu!!..-

-..Jajaja, parece que no te enteras de nada, muy tarde muchacho, mis hijos ya están a salvó, ya han sido protegidos de los destructores del fuego, esto ya a terminado, gracias a él que realmente a cumplido su palabra..-

-.. espera!!, ¿ él?, Las palabras que le dijo Ko en su momento le llegaron a su mente.

-..¿esa persona, está aquí?..- Aang trago pesadamente.

-.. avatar, yo pondré mi confianza en el y en sus ambiciones, ahora sal de aquí!!..- Una fuerte oleada de fuerza espiritual lo saco de su enlace en el que se encontraba y fue expulsado del oasis.

Aang salió de sus recuerdos y miro depresivamente a Madara.

-..es cierto, el espíritu del océano, te escogió a ti..-

Todos al escuchar las palabras del triste y deprimido aang se congelaron.

-.. avatar, ¿que quieres decir con eso?..-, Pakku pregunto un poco alarmado.

-..hablé con La, el espíritu del océano, y el apoyaba a esta persona y sus ambiciones..- el dijo ya a este punto mirando al suelo, con un claro rostro mas que deprimido.

Entonces todos voltearon a ver a Madara que se encontraba todavía parado frente a Aang.

-..si es así, entonces déjame preguntarte, ¿Cuáles son tus ambiciones chico?..- Pakku le pregunto muy seriamente a Madara.

Madara por otro lado, sólo permanecía en su lugar en silencio.

-..si quieres alguna clase de ayuda de nosotros tendrás que decirnos..- arnook después de tanto tiempo hablo.

-..la ayuda que yo busco, no viene de ti..- con esas simples palabras se dispuso a caminar a la salida.

-..eh, espera!!..- arnook trato de detenerlo, pero fue inútil ya que el salió de la habitación, rápidamente Yue lo siguió, para luego Sokka ir tras ella, y así sucesivamente todos en la habitación, sólo para dejar a una Katara viendo a un aang muy deprimido mirando hacia el suelo.

-..¿estas bien?..- Katara trato de hablar un poco con el, pero aang sólo la ignoró.

-..ahora no Katara, hoy no..- simplemente dijo, mientras caminaba hacia la salida también, dejando a una chica un poco dolida al oír sus palabras.

Madara continuo caminando por el palacio, por los pasillos se encontraba a muchas personas, tanto como sanadoras, así como maestros agua, que al instante lo reconocieron y agacharon su cabeza en respecto.

Pero algo les llamo la atención que la princesa Yue lo estaba siguiendo con una expresión confusa en su rostro.

-..Dime, ¿puedes reunir a todos los habitantes afuera de este lugar?..- Madara se dirigió a Yue aún caminando delante de ella.

-..Si, por supuesto, ¿pero, porque?..- ella no entendía que es lo que Madara quería lograr.

Mientras iban caminando, todos veían a Madara ir de una manera imponente y lo recordaron, este hombre era, la persona que los salvó.

Muchos de ellos impulsados por la curiosidad y el asombro dejaron de lado lo que estaban haciendo y empezaron a seguir a Madara de cerca.

Madara dobló los pasillos, bajo escaleras y llegó al pacillo principal del palacio sólo para encontrarse con la salida de ese lugar, el salió y pudo ver un brillante sol empezando a salir por el horizonte a lo largo de todo el océano frente a él.

El continuo con su caminata y llegó justo al borde de los Miles de escalones que se dirigían del palacio a la ciudad, pero el se detuvo allí, y le dio una rápida mirada al paisaje.

El solo pudo ver destrucción por todos lados, las casas del la zona residencial de la tribu agua del norte estaban completamente desechas, los muros que dividían las secciones de la zona residencial y los cuarteles eran solamente escombro, el muro exterior e interior estaban totalmente casi destruidos.

El agudizó su vista aún más de lo normal y desde esa distancialo pudo ver, como las pocas olas que habían esa mañana estaban arrastrando escombro de los barcos que el había destruido.

Aunque ese sería el menor de las cosas, si tan solo una espesa y roja bruma marina no estuviera golpeando la costa de la tribu de agua, era sangre, por eso la orilla se pintaba de ese color carmesí y con ella golpeaban pedazos de acorazados, ropas de hombres muertos de la nación del fuego, así como también pedazos de armaduras despedazadas.

Y en tierra no era una historia totalmente diferente, cientos de cadáveres se podían ver regados a lo largo de cientos de metros a la redonda, junto a cientos y cientos de espadas y lanzas rotas.

Y era probable que del otro lado del muro interior también hubiera cientos de soldados caídos también.

Madara miro todas estas escenas mitras un ligero viento golpeaba su rostro y hacia balancear su puntiagudo cabello color azabache, sus ojos miraban todo esto con una clara expresión de decepción.

Muchos de los que estaban limpiando el desastre del campo de batalla del día anterior, se percataron de Madara, y voltearon rápidamente en su dirección y lo vieron, al poderoso hombre que había aplastado diez a uno al ejército más devastador del mundo, como si de polvo en su hombro se tratase.

Jadeos de asombro y respetó se podían oír y ver, en un parpadeo cientos y cientos de personas estaban alrededor de Madara mirándolo expectante, como si estuvieran viendo a algo diferente a una persona como ellos, como si estuvieran en presencia de un Dios muy poderoso.

"Parece que lo que viene no va a ser tan fácil, debido a tal exhibición".

El miro todo el desastre que causó.

" aunque esto era parte de mis planes para demostrar algo de mi poder, creo que tal vez me excedí un poco".

Así era, uno de los propósitos de Madara era que todos fueron testigos de lo que el podía hacer, de esa manera su reputación se elevaría entre este pueblo, gracias a que siguió el consejo de Yu Qing de sólo utilizar jutsus de agua, sólo elevó más el respeto y admiración que sentirían por su persona.

También fue gracias a que dirigió a todos al campo de batalla, para que lo vieran usando su gran poder, el no era un hombre de preguntas y aunque ya supiera de ante mano donde se encontraba el enemigo, preguntar también era parte de su plan.

Y ahora aquí estaba frente a él, las ganancias por sus acciones.

-.. Madara, parece que no tuve que reunir a nadie, ya que la mayoría del pueblo ya está aquí..- Yue le habló un poco incómoda por las miradas de todo la tribu que se clavaban en ella y en Madara.

"Aquí comienza el camino, ¿no es así, Izuna, Hashirama?".

El se dijo así mismo.

El levantó una mano al aire, y todos miraron expectantes por sus palabras, muchos estaban nerviosos, ¿que diría?, ¿Qué ordenaría?, ¿Cuál serian sus exigencias?.

Justo en ese momento salieron del palacio arnook y Pakku que se quedaron en la parte posterior, tratando de escuchar lo que estaba a punto de dar inicio, casi de inmediato un aang bastante deprimido y una Katara algo triste también salieron y se quedaron también en la parte de atrás de la multitud, para ver lo que estaba a punto de suceder.

Entonces Madara hablo.

-.. Observen la realidad, esté mundo está lleno de cosas que no son como queremos y de terrores que no deseamos..-

Todos abrieron muchos sus ojos al oír sus palabras, pero no tuvieron tiempo de procesarlas ya que Madara siguió hablando.

-.. Cuanto más vivimos, nos damos cuenta de que la realidad no es más que penas, dolor y vacío, miren a su alrededor y véanse en este momento, ¿esto lo sienten como una victoria?, me imagino que no, ya que las pérdidas que sufrieron son mayores a todo lo que un hombre puede ganar en su vida, familia se ha ido, amigos, hermanos, hijos y esposos, cosas que no volverán..- su voz parecía retumbar el los corazones de todos con un ardor inextinguible.

Al instante muchos al oír sus palabras apretaron sus dientes y puños en ira, porque era cierto, la nación del fuego les había arrebatado todo de nuevo, lo más querido e importante en su vida.

Se podían oír murmullos entre la multitud, eran voces llenas de ira e indignación, el odio se podía palpar en el ambiente.

-.. pero el cambio comienza aquí, terminar con la guerra!!, Acabar con los caminos que nos dividen!!, Y unidos alcanzar la verdadera paz!!..- Madara alzo sus manos al aire.

Todos parecían confundidos y preocupados por esas palabras.

-..puedo verlo en sus ojos, en cada uno de ustedes, su impotencia al no creer poder hacer nada, díganme!!, ¿necesitan ser el avatar o alguna clase de elegido para cambiar algo?..- la voz de Madara salió con mas fuerza y autoridad que antes.

Aang que estaba escuchando fue sacudido por esas palabras de esta persona que hablaba frente a él, y un sentimiento a humillación y derrota se estaba posando sobre su espíritu, mientras que Katara sólo frunció el seño y toda su expresión se tenso.

Todos parecían devastados, muchos de los presentes sobre todo hombres casi no pusieron hacer nada en sus combates, ni siquiera pudieron salvar a algunos de sus amigos y familiares a su lado, la impotencia se podía ver en sus rostros, y las mujeres no era diferente, al final ellas se sentían incluso más inútiles que los que si habían tomado las armas.

-..Su error es ese!..- Madara afirmó rotundamente.

Esto tomo a todos los presentes por sorpresa y levantaron sus miradas de el suelo.

-..quedarse solo quietos mientras esperan un milagro, ¿cuantos de ustedes!, los que lucharon en el campo de batalla esperaron que el avatar apareciera!, ¿Y milagrosamente venciera?..- el pregunto con un poco de desprecio en su voz.

Todos quedaron estupefactos por sus palabras, sólo para mirarse avergonzados y algunos irritados por lo dicho.

Aang por otro lado se sintió muy mal, gracias a el, muchos habían muerto, muchos confiaron en el, y en cambio el sólo se hecho a llorar decepcionando a todos, mientras se decía que sólo era un niño.

El joven monje al estar viendo al suelo en ese momento no pudo percatarse de las docenas de miradas que cayeron sobre el, y lo miraban con recelo y decepción en sus rostros.

Katara vio esto y una rabia empezó a hervir dentro de ella, pero sabía que si decía algo equivocado en este momento de duelo, sólo encendería un fuego muy difícil de apagar y guardo silencio aunque su mirada fuera una muy mortal.

Madara continuo hablando.

-..vi a muchos de ustedes luchar, pero al final incluso ustedes se contenían, sólo por esperar al milagroso avatar, aquel que puede dominar los cuatro elementos, aquel que el destino a previsto para traer la paz..- Madara lo dijo en un tono de burla.

En un intento por apagar su dolor y su decepción por si mismo el joven monje se cubrió sus orejas con sus manos mientras cerraba sus ojos y todo su ser quería salir corriendo de allí.

Katara vio esto e iba a empezar a reprocharle violentamente al peloazabache, pero rápidamente fue alcanzada por Sokka que la paro en seco y negó con la cabeza, ella sólo pudo apretar fuertemente sus dientes hasta que empezaron a crujir.

Muchos de los hombres apretaron sus puños mientras miraban ferozmente a Madara, de igual manera otros solamente miraban al suelo avergonzados de si mismos.

Porque en el fondo sabían que este hombre frente a ellos, tenía toda la razón, ellos esperaron a que pasará algo asombroso, que el avatar hiciera honor a su nombre y los salvará, al final pagaron el precio por tan tonto e inútiles pensamientos.

-..ustedes no cambiaron nada, no por culpa del destino!, Si no por que ustedes mismo no quisieron hacerlo, y esperaron que otro más lo hiciera, y gracias a eso se contuvieron de usar todo su poder y este es el resultado..- Madara extendió sus manos al paisaje detrás de él.

Docenas y docenas de cuerpos votados de maestros agua se podían ver por el campo de batalla, junto a otros cadáveres de maestros fuego, amigos, familia.

Muchos al instante cayeron al suelo, mientras golpeaban el helado piso en frustración y lágrimas empezaban a salir de los ojos de muchos de los presentes.

-..Si quieren cambiar algo en este mundo, no esperen a que nadie mas lo haga por ustedes, no esperen por elegidos, ni por nadie, todos vivimos en este mundo y todos tenemos las mismas oportunidades de cambiar las cosas..-

Para todos, por alguna razón que desconocían esas palabras les resultaron muy cálidas en sus corazones destrozados y las guardaron.

-..es por esto mismo..- Madara paro y cerró sus ojos, toda la multitud lo estaba mirando y esperando sus siguientes palabras.

A su mente se le vino una imagen, la imagen de Hashirama al fundar la villa de Konoha.

Lo feliz que estaba, y todas las personas que estaban detrás de él.

"¿es por eso, que eras tan fuerte, Hashirama?".

El se dijo en su interior.

El volvió a abrir sus ojos y una fuerte resolución estaban en ellos.

-.. necesito su ayuda, para acabar con esta guerra y traer la verdadera paz a este mundo para siempre..- su rostro mostraba su seriedad y el peso de lo que había dicho.

Todos se quedaron de piedra al escuchar aquellas palabras, sobretodo los maestros agua que lo habían visto luchar en el campo de batalla, aparte de confundidos se les veía una cara incrédula ante la petición de ayuda de la persona que bien podría ser comparada con un ser divino.

Entonces una voz se oyó de entre el público, era una voz que sonaba muy joven y efectivamente era uno de los pocos jóvenes maestros agua que había luchado en la guerra.

-..espera, eso es ridículo, yo lo vi, todos nosotros somos testigos de tu gran poder, de como humillaste a un ejército tu sólo, y de como derribaste una de las flotas imperiales mas grandes de la nación del fuego como si sólo estuvieras pisando hormigas, lo que dices no tiene sentido, ¿de que clase de ayuda necesitas de simples personas como nosotros?..- el lo dijo mientras una cara dolida se veía en su rostro y un tono quebrado salía de su voz.

Todos los demás se miraban entre ellos pensando exactamente lo mismo, como simples personas como ellos podrían ser de utilidad, ¿siquiera para salvar el mundo?, muchos de ellos pensaban en sus corazones que eso no era posible, no viniendo de ellos.

Madara miro esta negativa entre las personas pero era algo que el ya esperaba.

Entonces finalmente dijo.

-..Es como piensan, tengo el poder, si yo quisiera podría ir directamente a la capital de la nación del fuego y destruirla completamente en este momento..- el dijo mientras se cruzaba de brazos.

Todos quedaron impresionados por tales afirmaciones, muchos de los presentes lo sabían de primera mano porque lo habían visto, si este hombre dijo que podía hacerlo entonces realmente podía, y no había duda sobre ello.

Muchos iban a comenzar a hablar, sin embargo Madara los corto de inmediato.

-.. pero díganme!, ¿Enserio son tan inocentes como para creer, que sólo asesinando al rey del fuego está guerra terminaría?..- Madara frunció el seño y todos guardaron silencio de golpe.

-..este mundo está encendido con la furia de las pérdidas, y la nación del fuego está eufórica con sus batallas y sus victorias, aunque el rey muera, el sucesor sin duda no se detendrá y las naciones enemigas no lo harán debido alas pérdidas sufridas, si no todo abra sido en vano, estoy perfectamente seguro que ningún bando cederá, ¿o díganme, ustedes lo harían?..- el vio a todo la gente a su alrededor entrecerrando los ojos.

Todo el mundo guardó un silencio sepulcral, la razón era muy obvia, Todos habían perdido algo nuevamente gracias a esta nación tiránica.

-..es por eso, que necesito su ayuda, obtener una victoria real en este conflicto bélico es más complicado de lo que parece..- Madara dio una pequeña sonrisa a todos, acción que tomo a más de uno desprevenido.

-.. tengo poder, pero sin ustedes de mi lado todo será inútil, sin duda seré derrotado, otra vez..- el finalizó esa última oración casi en un susurro mientras su mirada se dirigía al cielo.

Todos quedaron sorprendidos por su afirmación, que el, sería derrotado.

-.. escuchen!!, alcanzar la paz no es cosa fácil, y solo con poder en bruto no puede lograrse, tampoco es algo que yo solo pueda lograr..-

Y era cierto, el lo había intentado de esa manera antes pero había fracasado rotundamente, el pensó en Hashirama y la clase de persona que era y lo comprendió.

-..pero si están de mi lado compartiendo este sueño, está meta, con su fuerza y voluntad, juntos!, Podemos lograrlo!.-

Un fuego, se encendió en los corazones de muchos de los presentes, los rostros de muchos ardían con el deseo de hacer las palabras de Madara posible, acabar con esta guerra.

"Bien, parece que ya los tengo, ahora mi carta de triunfó", Madara pensó.

-..Y si aún tienen duda sobre esta decisión o ridículamente sobre su destino, Tui y La, ellos están con nosotros..- el levantó su mano izquierda al cielo.

De la nada un sonido chirriante casi metálico se escuchó en dirección del santuario, en el oasis, en donde habitaban los dos espíritus.

Al instante un pequeño temblor se produjo en todo el polo norte y desde debajo del gran bloque Ártico que donde estaba la tribu agua del norte, empezó a salir una especie de líquido de la misma apariencia que el agua, sin embargo había algo diferente en ella ya que esta brillaba a pesar que era de día y su tono de azul era muy diferente al del mar.

Desde la costa, grandes manos azules brillantes hechas de agua empezaron a surgir del mar y aproximarse sobre el muro exterior entrando a la tribu.

Todos los que miraban todos estos sucesos quedaron asombrados y al instante la mayoría de ellos cayó al suelo de rodillas mostrándole el debido respeto al espíritu que había hecho presencia.

Las manos de agua cayeron sobre aquel lugar barriendo con todos los restos de barcos destruidos, armaduras quebradas, ropas despedazadas, los rastros de sangre seca, incluso arrastro los cadáveres de los soldados de fuego.

Esta acción también se produjo justo donde Madara y los demás se encontraban, el agua brillante color azul subió por los canales de igual manera, arrastro los cadáveres de los soldados de fuego, junto con todos los restos, sangre y armas quebradas, para dejar solamente los cuerpos de los maestros agua, y las armas que se encontraban en buen estado.

Esta agua arrastro todos estos restos al mar y los mandó muy a lo profundo en aquella oscuridad muy debajo de todo lo conocido por el hombre.

El espíritu La ya se había ido, al notar esto todos los que estaban de rodillas por fin levantaron sus cabezas del frío suelo y se quedaron mirando entre ellos, sorprendidos.

Luego miraron a su alrededor y se dieron cuenta que las atroces escenas que daban después de la batalla de ayer habían desaparecido, los cuerpos de los enemigos incluidos.

Mientras ellos aún no salían de su estupor del momento, Madara miro directamente a Yue y le dijo.

-..me sorprendes, por un momento creí que te arrodillarías también..-

Yue habrío los ojos de golpe y por fin se dio cuenta, ella se cubrió su boca con su mano izquierda, mientras una cara de ups, se veía en todo su rostro.

Madara sólo suspiro y por fin oyó las voces que venían de la gente a su alrededor.

-..No puede ser, La el espíritu del océano está con el..-

-..es cierto lo está apoyando..-

-..si!, Los espíritus están de nuestro lado!..- alguien vitoreo entre las multitudes.

-..así es!, Con la ayuda de los espíritus, y el poder de el seremos imparables..-

La mayoría de ellos estaban celebrando, y por primera vez desde que se reunieron alrededor de Madara el pudo observar la esperanza volviendo a su rostro, una verdadera esperanza.

Entonces el recordó la plática que tuvo con los dos espíritus ese día que su clon fue a recolectar energía espiritual antes de su batalla.

-..¿Quien eres?, No te sientes familiar, ¿de donde vienes?..- ellos dos preguntaron.

Madara oyó esas voces en su cabeza, abrió sus ojos pero no había nadie allí, sólo dos peces Koi pero al instante los reconoció, ya que Yu Qing le había hablado sobre ellos y sabía cuál era el plan de aquel hombre.

-..de donde vengo y quien soy no es importante, sólo tienen que saber que yo traeré la paz verdadera a este mundo y terminaré con esta guerra..-

-..parecen grandes palabras, ¿pero dime, tienes lo que se necesita para respaldarlas?..-

Madara sólo sonrió mientras seguía con los ojos cerrados recolectando energía.

-..¿me dirás qué no es mi destino?..-

El noto que hubo cierta agitación en el agua del oasis.

-..porque a este punto ya deberían de haberse dado cuenta, ¿no es así?..- Madara dijo en un tono casi cómico.

Los espíritus guardaron silencio.

-..¿cuantos milenios han esperado por ello y no se a logrado?, ustedes como yo sabemos que la misión de su supuesto elegido jamás se cumplirá..-

-..eso, tu no lo sabes contestaron ambos con duda en sus voces..-

-.. ya veo incluso deidades como ustedes son capaces de negar su propia realidad, patético..-

Hubo otra agitación pero esta vez más violenta que la anterior, mientras que a Madara no parecía importarle.

-..pareces muy confiado, como si realmente lo fueras a lograr, tu para ser sólo un simple hombre..-

Madara sonrió de par en par.

-..yo lo veo claramente y ustedes a partir de esta noche también lo verán, y se darán cuenta, y entonces me entenderán..-

-..¿Y que te hace pensar que lo haremos?..- preguntaron ambos.

-.. Porque esto será algo que ustedes ya no podrán ignorar, en este instante muchos están muriendo, ¿lo sienten no es así?, ¿por cuantos milenios más toleraran está realidad y la ineptitud de aquel en que decidieron confiar?..-

Un revoloteo se escuchó provenir del estanque.

Madara sonrió tajantemente.

-..yo, les demostraré que la humanidad no necesita de ningún elegido para hacer su propio caminó, y se darán cuenta de mis palabras y se que creerán en mi cuando llegue su momento, porque esa es la realidad..-

-..ya lo veremos humano, si tus palabras llegan a ser ciertas como las as hablado, entonces..- La el espíritu del océano susurró esas últimas palabras.

El regreso al presente y vio a todos aún festejando.

"Fue una suerte, de último momento, que los espíritus guardianes de este lugar se me unieran, aunque eso solo muestra más la ineptitud del avatar".

El finalmente volvió a hablar llamando la atención de todos.

-..No festejen todavía, ya que quedan muchas cosas por hacer!..- Madara hablo llamando la atención de todos, que lo empezaron a ver con ojos más brillantes y llenos de determinación en ellos, tanto así que parecían estar ardiendo.

-.. hagamos que los sacrificios aquí hoy, no hallan sido en vano, que los fallecidos de hoy sean los últimos de la tribu agua del norte..-

Miradas feroces y llenas de voluntad y vida se veía en el rostro de la mayoría, mientras todos asentía a las palabras de Madara.

A arnook no le estaba gustando nada en que dirección estaba yendo esto, el ciertamente no lo podía detener y como dijo que no lo ayudaría si no le decía a el primero sus metas, entonces concluyó que el se iría, pero esto, hacer esto, incitar a su gente a luchar, y además tenía la aprobación del espíritu de la luna y el océano, eso fue más de lo que el había esperado que pasará, y ahora veía el resultado de su error, el lo había subestimado una vez más.

El estaba dando un paso, para hablar y detener la locura que estaba a punto de dar inicio, pero antes de dar un solo paso más fue detenido por el hombro.

El se volvió y vio a Pakku, sosteniendo su hombro, mientras movía la cabeza en negación.

-..será mejor que pienses bien las cosas, mira a todos, el tiene la aprobación y la confianza de la mayoría, si tratas de detener eso, no resultara de la manera que esperas, de eso estoy seguro.- Pakku agregó.

El hecho un lento vistazo alrededor y ahora lo vio claramente, la mayoría de los maestros jóvenes y hombres en su adultez, también junto con muchas sanadoras, literalmente casi todo el pueblo estaba apoyando a ese tal Madara.

-..Si haces algo imprudente, podría estallar por muy ridículo que suene, una guerra civil o revuelta, como le quieras llamar, pero no será bueno para nadie, eso te lo aseguro..-

-..¿enserio quieres que deje que esto pase?..-

-..pues la mayoría de nuestra gente quiere seguirlo, no hay nada que puedas hacer, si te pones de acuerdo con Madara por lo menos podrías tener el control todavía de algunas cosas, al contrario del que si te opones abiertamente, después de todo, si la gente lo decide, por cualquier medio te quitarán del camino, yo preferiría qué si va haber cambios, que sean sin violencia entre nosotros..- Pakku hablo serio sobre esto, mientras miraban a la gente vitorear por un futuro mejor.

Pero aun en sus celebraciones algo inesperado pasó, ni siquiera arnook, ni Pakku, Sokka, y aang sabían que las cosas estaban apunto de empeorar de golpe para ellos.

Katara camino apartando agresivamente a la gente frente a ella que aún estaban festejando y llegó frente a Madara a unos metros de el.

Madara vio esto y sonrió en sus adentros.

"Ja, me hicieron esperar demasiado mocosos, por un momento creí que no tomarían el señuelo", el legendario Uchiha pensó con diversión.

-..como te atreves!..- ella dijo casi siseando con veneno en su voz.

Madara entrecerró los ojos.

-..Como osas calumniar al avatar de tal manera!, Y acusarlo!..- una gran furia se oía en su voz.

-..sólo he hablado con la verdad, ya había dicho anteriormente que alguien como yo no tiene la necesidad de mentir..- Madara dijo cruzándose de brazos.

-..¿alguien como tu?, un bastardo, y que sabes tú de Aang, el a estado esforzándose por dominar los elementos, trato con todo su esfuerzo de arreglar la situación para todos nosotros, pero, pero, salió mal, no es su culpa..- dijo eso último mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban entre las esquinas de sus ojos.

Madara volvió su cabeza hacia el monje menor, esto hizo que todos siguieran su ejemplo mirando a Aang fijamente.

Esto provocó que aang se encogiera más en su lugar.

-..creo que te equivocas en una cosa mocosa..- Madara le respondió cortante a katara.

Ella levanto una de sus cejas en confusión.

-.. yo no hago menos sus esfuerzos, ni tampoco niego sus acciones, y a pesar de que no pudo proteger a nadie, no lo estoy culpando a el de esta desgracia..- Madara le dio una sonrisa maliciosa a la chica morena.

Katara estaba genuinamente confundida, pero una vez que lo pensaba el tenía razón, el nunca culpo a Aang con sus palabras el sólo dijo que fue un error esperar que el avatar apareciera y arreglara toda la situación mágicamente.

"Pobre mocosa parece que cavaste las propias tumbas de tus amigos sin darte cuenta", una sonrisa más amplia casi escapa en su rostro.

Katara ya no supo responder.

-.. aunque si de algo culpo al avatar es de una cosa..-

Todos se sorprendieron y esperaron impacientes sus palabras.

-..El no poder crear una paz verdadera en el mundo y fracasar en su misión..- Madara dijo en un tono muy duró, con una cara mortalmente sería.

Todos se quedaron pensativos.

Mientras Katara fruncía el seño.

-..¿que quieres decir?..-

Madara extendió sus brazos.

-..El avatar es aquel que tiene e privilegio de reencarnar en cada época y proteger el equilibrio, pero por alguna razón después de más de diez mil años, y Miles y Miles de reencarnaciones, las cosas en el mundo no parecen haber avanzados más allá de la edad de piedra..-

Katara iba a refutar la declaración pero Madara no la dejo.

-..para empezar la misión del avatar no es crear una paz verdadera en el mundo, la verdadera misión del avatar sólo es proteger el equilibrio entre el bien y el mal, ¿entiendes lo que eso significa?..-

El público estaba prestando mucha atención a sus palabras.

Katara no sabía a donde quería llegar, pero abrió los ojos de golpe, al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir, pero fue tarde.

-..El avatar permite deliberadamente que el mal permanezca sobre este mundo, porque el mal también es parte de ese ciclo que el trata de proteger, es por eso que este mundo jamás encontrara la paz de su lado..-

Ella se horrorizo al escuchar sus palabras y giro rápidamente su cabeza a un lado, sus ojos se abrieron como platos por lo que vio, pudo ver a muchas personas con expresiones molestas y angustiadas en su rostro, toda la esperanza y fe que habían puesto en el avatar se destruyó al instante en que oyeron el razonamiento de esta persona.

-.. incluso tu, dentro de tu corazón sabes que no me equivoco, aun si no lo aceptas, ¿no es así?..-

Katara abrió los ojos con temor e incertidumbre mientras una duda nacía en su corazón.

Ella volteó a ver a Aang que estaba estupefacto por sus palabras y temblando, mientras muchas personas lo miraban furiosos y otros decepcionado ante esta revelación.

-..es mentira!!, Es mentira!!..- ella grito desesperadamente tratando de negarlo.

Madara habrío nuevamente los brazos y todo el mundo lo miro de nuevo.

-..este mundo es muy dependiente del avatar, a pesar que no tiene el poder ni la voluntad, ni nada, para lograr una paz permanente en el mundo. Miren por ejemplo a este avatar..- todos miraron nuevamente a Aang el cual estaba temblando en este punto.

-.. el desapareció hace cien años, y miren lo que paso, ¿cuantas personas han muerto en el siglo pasado!?, ¿Cientos?, ¿Miles?, ¿cientos de Miles?, o puede que muchos más!!, me parece patético incluso ridículo que la brújula moral del mundo solo se dirija por un solo individuo con un objetivo que ni siquiera es buscar la verdadera paz..- en su voz se escuchaba el desprecio.

Todos estaban atónitos al escuchar estas verdades, nadie jamás lo había pensado realmente, pero la persona que estaban frente a ellos realmente estaba en lo correcto, no se trataba si lo creías o no, era pura lógica porque al fin y al cabo la misión del avatar era eso, proteger el equilibrio solo eso.

Murmullos y algunos gritos se empezaban a escuchar entre el público, esto puso a Katara más nerviosa y alterada, por lo cual no midió sus palabras a continuación.

-..es mentira!!, ¿Qué pruebas tienes?..- ella abrió los ojos aterrada, que había hecho.

El rostro de Madara se endureció, aunque internamente estaba sonriendo.

-..Jajaja, claro como se me pudieron olvidar las pruebas señores, que te parecen más de nueve mil años de reencarnaciones sin fin del avatar sin ningún resultados de paz en el mundo, ¿acaso no es por eso mismo que estalló está guerra?, ¿porque el desapareció?, ¿no es por eso que ayer mucha gente murió?..- el se acercó de golpe a una Katara paralizada en su lugar y le susurró en su oreja izquierda.

-..¿no es por eso mismo, que tu madre murió?..- al instante todo el cuerpo de Katara se tensó, y una rabia e instinto asesino se dirigió a Madara, el cual no se veía impresionado, los ojos azules cielo de Katara se dirigieron con una furia ciega hacia el rostro de madara que estaba a su lado, sólo para toparse a sólo unos centímetros de unos ojos carmesís con tres tomoes en ellos.

Toda la rabia ciega que estaba sintiendo se esfumó en un segundo, y sólo dejó a una temblorosa niña, mientras su respiración se agitaba más allá de todo lo posible y sudor frío empezaba a salir de su frente, su respiración se hizo incluso más rápida en una fracción de segundo y un punzante dolor en el pecho la sacudió, ella instintivamente se llevó sus manos al pecho, atónita y con todos sus pensamientos y sentimientos hechos un desastre.

Sokka y aang vieron toda esta situación complicada con mucha preocupación, pero fue aang que al ver que Madara estaba al lado de Katara y que ella parecía estar apunto de caer desmayada se olvidó de la situación completamente y se dejó llevar.

-..Katara!!, ¿Que le hiciste?, Puedes decir lo que quieras de mi, pero no tocaras a mis amigos..- el rugió.

Pero el cometió un gran error, y ese fue atacar a Madara.

Desde una de las fuentes de agua cercanas al costado del palacio, un gran látigo de agua se formó y salió volando a la dirección de Madara.

El Legendario Uchiha sólo se quedó parado mirando esto con cara de aburrimiento, aunque internamente el sonrió.

"Parece que este es el fin de tu era, avatar". El pensó con diversión.

El látigo se acercaba rápidamente a tal grado que el aire a su alrededor silbaba de lo veloz que iba, ya a unos pocos metros de Madara, del suelo se erigió una gran y gruesa pared de hielo que paro en secó el ataque, y entonces, el infierno se desató.

Todos los maestros agua en el lugar se pusieron en pose de batalla y comenzaron a hacer movimientos de control elemental.

Cantidades exorbitantes de agua empezaron a volar por los alrededores, para convertirse muchas en lanzas de hielo afiladas, otras se convirtieron en látigos que giraban rápidamente alrededor de sus usuarios, unos utilizaban su control para formar lanzas de hielo o armas punzo cortantes para luchar cuerpo a cuerpo, otros habían empezado a elevar extensiones del terreno para la lucha y tener ventaja en sus posiciones de combate.

-.. está vez ya no esperaremos por alguien como tú, avatar!..- alguien de entre los maestros agua gritó, mientras gritos de confirmación se oían entre ellos, en sus ojos un fuego brillaba inextinguible.

Aang no supo que estaba pasando, el no esperaba tal respuesta de todos ellos que al principio le dieron un acogedor recibimiento, ¿que había pasado?, ¿en donde se equivoco?, No tuvo tiempo de pensar nada más ya que docenas y docenas de lanzas volaron a toda velocidad hacia el con claras intenciones de empalarlo vivo, era como pelear con los soldados de la nación del fuego, pero ahora utilizaban el agua control, el podía sentir que no se estaban conteniendo en sus ataques.

El apenas esquivo varios ataques y uso su aire control para esquivar muchos de ellos ya que el aire control era ideal para la evasión, pero todo cambio en un instante, ya que el suelo debajo de el se elevó mandándolo por los aires, mientras el veía como látigos de agua gigantes se le acercaban para infringirle más que un leve castigo.

Si eso lo golpeaba haría más que romperle varios huesos.

Aang tomo su planeador rápidamente y de un salto voló fuera de la superficie elevada donde estaba, un segundo después toda aquella zona quedó hecha polvo cuando los látigos golpearon el lugar.

Mas lanzas y puntas de hielo se levantaban del suelo y se dirigían hacia Aang que aun estaba en el aire tratado de volar torpemente.

En una fracción de segundo todos esos ataque nuevamente ya estaban sobre el.

"No puede ser!, Este es mi, fin", el pensó y no lo podía creer y nada menos que a manos de las personas que en un principio lo trataron tan amablemente, el solo cerro sus ojos esperando su destino, pero.

Una extraña fuerza invisible se apoderó de su cuerpo y tiro de Aang en el aire a dirección a Madara, sacándolo del camino de los ataques mortales.

La fuerza invisible dejo de ejercer su voluntad sobre el y sólo se vió cayendo en dirección de Madara, el cual tenía una mano levantada y los ojos cerrados.

Aang utilizo su aire control para aterrizar sano y salvo a unos cuantos metros de Madara.

Ya con la mano en el aire, Madara no desaprovechó la oportunidad y dijo con una fuerte voz.

-.. Todos deténganse!!..- Madara grito.

Y al instante todos lo hicieron, el agua que flotaba y se amontonaba en los alrededores se desparramo por el suelo, al igual que las construcciones de hielo como las lanzas, y el terreno volvió a su lugar.

Al parecer la mayoría de los que habían tomado una posición ofensiva escucharon la voz de Madara.

Madara miro a Katara que estaba a este punto de rodillas a nada de desmayarse, sólo para que al final ella perdiera la conciencia y cayera como un ladrillo al suelo.

-.. Katara!!..- Sokka grito mientras corría hacia la posición de su hermana.

Aang aunque quería ir a su lado, no podía ya que cientos de los maestros agua de antes lo estaban viendo fijamente en busca de cualquier movimiento sospechoso, el entendió esto y se quedó en su lugar.

Madara se arrodilló a la altura de Katara y la tomo del helado suelo y la levantó del suelo de una manera nupcial y se dirijo hacia Sokka, que ya estaba sobre el.

-..tu!, Que!!.-sokka iba a comenzar a aullar pero fue silenciado por la calmada voz de Madara.

-..sólo se hiperventilo..- el dijo.

-..se, ¿Qué?..-sokka arqueó sus cejas y puso una cara, que de alguna manera irritaba un poco a Madara.

-..ella estará bien, sólo necesita descansar..- sólo dijo y se la entregó a Sokka, el cual se puso rojo por el esfuerzo nuevamente.

"que diablos as estado comiendo Katara", Sokka pensó, mientras seriamente consideraba que tal vez su hermana pesaba más que este tipo que tenía enfrente.

Madara se dirigió a Aang y se le quedó viendo y le dijo.

-..será mejor que se marchen de este lugar, por lo menos hasta que las cosas se calmen, escucha, tu no eres el culpable de lo sucedido aquí, pero es un hecho qué gracias a ti el mundo jamás encontrara su paz, el mundo depende de alguien muy voluble como el avatar, de esa manera las personas jamás avanzarán y jamás serán dueñas de su propio camino..-

Todos escuchaban las palabras que Madara le dirigía a Aang.

Madara se giró de frente a muchos y dijo con fuerza.

-..la era del avatar llega a su fin hoy justo aquí!!, Y la era en que el hombre decida su propio camino comienza!!..- el levantó las manos al cielo.

Y la gente dio un fuerte grito de guerra como el que nunca habían visto ni oído antes.

-..juntos, destruyamos ese ciclo de odio, destruyamos el equilibrio, para que sólo el bien triunfe, y toda la balanza este de nuestro lado, junto con todo lo bueno que viene con la paz, hagamos un futuro lleno de ganadores, un futuro lleno de amor, mi nombre es Madara Uchiha, y les prometo ese futuro brillante..- El dijo mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia el cielo, sólo para que el sol saliera del horizonte e iluminará todo el mar del norte.

Todos quedaron estáticos y sus Vítores cesaron, mientras se grababan el nombre de la persona que les hizo darse cuenta de sus errores y les dio otra oportunidad.

Aang por otro lado, al escuchar todo esto, el retrocedió lentamente mientras unas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, el se alejó de allí mientras iba al lado de Sokka que cargaba con una Katara inconsciente.

-..es mejor que nos retiremos, Aang..- Sokka le dijo al monje menor.

-..Si, parece ser lo mejor..- el dijo con un rostro muy abatido.

-..los acompañaremos a los establos..- dijo un Pakku en compañía del jefe tribal.

Al instante una Yue se acercó a Sokka corriendo.

-..¿espera tu también te vas?..- ella le pregunto en un tono triste.

-..Si, nos tenemos que dirigir a omashu, para que aang pueda aprender la tierra control..- su rostro también revelaba tristeza.

-.. puedes regresar cuando quieras para verme, ¿lo sabes no?..- ella miro al suelo con esas palabras, mientras se veía muy apenada y avergonzada.

Sokka se sorprendió un poco por sus palabras y la indirecta.

Arnook no era el tipo más brillante del polo norte pero hasta el sabía a qué se refería ella con esas palabras.

-..Oye Yue a que te..- arnook no pudo terminar sus palabras pues casi al instante la princesa de la tribu agua del norte, se abalanzó sobre Sokka para darle un pequeño beso en los labios, la acción tomo desprevenidos a todos.

Su padre rápidamente se agito.

-..Yue ¿que!?, ¿que crees que haces?!..-arnook dijo enojado.

-..,¿Qué, que hago?, Acaso no lo vez, estoy tomando las riendas de mi vida, al igual que todos hoy aquí, ya no permitiré que nadie mas vuelva a decidir por mi, está vida es mía y me pertenece..- un fuerte fulgor brillo en sus ojos con la misma intensidad que brillaban en los ojos de todos los demás.

Así era a pesar de no haberlo demostrados exteriormente ella también había quedado cautivada por las palabras de Madara y por el brillante futuro que parecía venir, porque era un futuro que todos construirían juntos, y ella ya no permitiría que nadie controlará la vida que madara le había dado, no está vez que tenía una segunda oportunidad.

Arnook junto a Pakku se quedaron asombrados, por la respuesta, arnook iba a soltar algo acerca de las tradiciones, pero, fue interrumpido de nuevo por una mano en su hombro de pakku, quien sólo negó con su cabeza, al final el jefe tribal sólo suspiro pesadamente.

Sokka aún no salía de su asombro y se quedó de piedra mientras trataba de procesar lo ocurrido, tanto fue su asombro que casi deja caer a Katara en sus brazos si no fuera por un aang que corrió frenéticamente para evitarlo.

-..Sokka, Katara, recuerda a Katara!!..- aang dijo alarmado mientras sacudía por los hombros a Sokka, el cual reaccionó al fin.

-..Oh, si, jaja, lo siento..- el miro a Yue algo sonrojado y nervioso.

Entonces ella se volvió para mirarlo fijamente a los ojos.

-..cumple tu promesa, y vuélvete más fuerte sokka..-

El asintió y todo el equipo avatar procedió a retirarse en busca de su bisonte volador para salir del polo norte, arnook y Pakku los siguieron.

Al final Madara vio como se alejaban de la tribu volando sobre una bestia que el jamás había visto.

Entre la celebraciones de todos se escuchó una voz salir de entre la multitud.

-.. entonces Madara, ¿dinos cuál es el plan?..- la voz se escuchaba cansada por no decir exhausta.

Todos voltearon a ver de quién se trataba y era alguien que a Madara se le hacía familiar, le hecho un vistazo más detenidamente y tuvo sospechas de quien era.

El Hombre iba apoyado de una mujer anciana que Madara reconoció, el estaba vendado en la mayor parte de su cuerpo, mientras que se agarraba el costado derecho de su abdomen.

Su apariencia era la de un hombre aproximadamente en sus treinta años, de cabello castaño en una cola de caballo y ojos azules, que vestía un suéter azul característico de los maestros agua del norte.

Este era Yaluk que al parecer había sobrevivido a sus heridas.

Todos esperaban impacientes las palabras del antiguo Uchiha.

En cambio el sólo sonrió y finalmente hablo.

-..eso, bueno eso es realmente fácil..- el miro hacía el horizonte y levantó su mano señalando hacia el más allá.

En ese momento, todos sin saberlo, habían dado un paso para seguir avanzando, hacia un nuevo futuro.

Ciudad manantial de fuego, está era una ciudad industrializada que se encontraba en la Isla Shuhon en uno de los archipiélagos al noroeste de la nación del fuego, este sitio era un lugar importante debido a sus reservas de gas y su buen entretenimiento, también era un sitio muy importante debido a sus puertos y hangares Navales.

En esta isla había Docenas de fabricas siempre trabajando, estas se encargaban de fabricar piezas para sus enormes acorazados así como de fabricar armas y armaduras aunque en su minoría, ya que la mayoría de su infraestructura estaba diseñada para el ensamblaje de navíos de guerra.

Es por eso que está ciudad de muy importante para la nación del fuego, no sólo era líder en fabricación de navíos si no que también una importante fuente de gas natural se utilizaba para abastecer a muchas regiones de la nación del fuego así como de sus colonias extranjeras.

Las rutas comerciales también eran muy accesibles, ya que por su buena posición estratégica, no sólo era buena para comerciar si no que también para lanzar un ataque preventivo a cualquier parte del continente de la nación de la tierra ya que esta colindaba con muchas de sus colonias cercanas al noroeste de esta misma.

Zhang Keohso el era el gobernante de esta isla durante más de cuatro años, a pesar de su joven edad de veintiocho años cuando tomo el puesto de gobernante la isla era próspera y tenía historia gracias al clan Keohso del cual el descendía.

Para el era una tarde normal, todo en su día había ido como de costumbre, reunirse con los comerciantes y personas influyentes de la ciudad, muchos hombres de familias nobles de la nación del fuego que se encontraban allí, firma de documentos importantes y tratos que traerían grandes ganancias a su territorio y para el, sin duda esta guerra les traía muchos beneficios y ganancias a el y a las personas de mayores privilegios obviamente, para el esta lucha sin fin era otra forma de enriquecerse fácilmente.

El pensaba eso mientras daba un paseo en su carruaje y era escoltado con los mejores soldados que tenía a su disposición, y vestía las ropas más finas que había en toda la ciudad, sus ojos cafés se dirigieron a la ventana mientras un suave viento golpeaba su rostro y hacia balancear de un lado a otro su grande cabellera castaña que la tenía amarrada en una cola de caballo que le llegaba por debajo de los hombros, así era desde el inicio para el, había sido bendecido con poder y riqueza, ya que su clan era prácticamente dueño de todo allí y estaba seguro que en unos cuantos años más, después de que su padre muriera sería la nueva cabeza del clan.

Y está vez desterraría de una vez por todas de su territorio a aquel clan rival desleal al señor del fuego, El clan saowon.

Sin embargo algo ocurrió en aquel momento una gran y poderosa explosión se oyó en toda la ciudad llamando la atención de todos sus habitantes.

En ese momento su carruaje estaba en una zona casi frente al mar, así que lo vio claramente, toneladas y toneladas de agua se habían levantado del mar, como si algo enorme del tamaño de una montaña se hubiera estrellado contra la superficie.

El agua dejo de subir y finalmente cayó al mar con un sonido aparatoso que hizo que a muchos se le pusieran los pelos de punta.

Pero lo que dejó visible tras toda esa cortina de Brisa Marina hizo que a muchos se les helada la sangre, eran aproximadamente las cuatro de la tarde, el sol aun estaba en un punto alto en el cielo y aun así parecía qué la temperatura del toda la ciudad había descendido por lo menos treinta grados bajo cero.

Lo que se vieron era algo sacado del mismísimo infierno, la imagen de una enorme bestia que sobresalía de las costas de la isla, una enorme bestia que nadie jamás había visto que media aproximadamente cincuenta metros de alto, era algo inmenso y esa cosa tenía enormes cuellos de lo que iban a parar a seis enormes cabezas con atemorizantes rostros, y lo que más sobresalía de ella eran unos extraños ojos púrpuras anillados en cada una de sus cuencas, de la misma manera muchas varillas negras se encontraba incrustadas en todo su cuerpo lleno de gruesas escamas negras

La bestia dio un gran rugido, despertando a todas las personas que estaban conmocionada en sus lugares para darse cuenta muy tarde y empezar a correr frenéticamente por todo el lugar, pero era inútil ya que se encontraban en una isla y si esa cosa decidía acabar con todo, nadie podría hacer nada.

Al instante la bestia se lanzó hacia la costa para pisar tierra mientras agitaba las enormes aguas con su cuerpo, varios acorazados que estaban estacionados en el lugar, trataron de atacar y cargaron los cañones y sus catapultas y dispararon rápidamente al monstruo sólo para que nada pudieran hacer y los proyectiles revotaran con su dura piel.

Esto molesto mucho a la bestia que rápidamente se detuvo y dio una fuerte inhalación que sólo sembró miedo en los corazones de los soldados en los barcos.

En un instante una gran corriente de fuego azul salió de la boca de la bestia y se disparó en dirección a la superficie de los acorazados barriendo con todo en la superficie de la proa y popa, los soldados que recibieron esto de frente se convirtieron instantáneamente en nada más que cenizas.

Docenas y docenas de soldados en sus puestos Navales sufrieron el mismo destinó.

El mounstro sólo ignoro a las grandes embarcaciones y se lanzó a hacia la tierra, en cuanto piso está, pequeños temblores que se sintieron por toda la ciudad se hicieron presentes.

En ese momento el líder de la ciudad zhang Keohso no supo como ni en que momento ya que sólo podía oír su respiración agitada mientras veían todo distorsionado a su alrededor.

"¿Qué, que estoy haciendo?". El se pregunto.

El no sabía cuándo había empezado a correr y no era el único ya que todos sus guardias a su alrededor estaban siguiendo su ejemplo y corrían frenéticamente por sus vidas.

La incomparable bestia corrió desenfrenada por la ciudad destruyendo casas, el suelo, incluso barriendo con alguno que otro desafortunado soldado que se encontraba por allí, pero al llegar al centro de la ciudad donde se encontraba una estatua de bronce de Ozai, la grande bestia se detuvo en seco.

Todos se quedaron aterrados mientras sabían que en cualquier momento sería su fin ya que no había donde correr.

La bestia enderezó su postura dando un aura más dominante ante todos, la bestia rugió ferozmente y con sus patas delanteras, con esas enormes garras que no parecían ser patas si no manos con garras, está bestia tomo la estatua de bronce y usando el peso de su cuerpo la plasto tajantemente una y otra vez hasta que está quedó hecha añicos, y luego se paró imponente sobre ella.

Un aterrorizado zhang vio junto a todos los habitantes y lo supo, esto no era una bestia si no un malévolo espíritu, esos ojos púrpuras anillados lo miraron fijamente y este palideció, entonces una voz se oyó por encima de todos.

-..El mundo los a condenado, por lo cual su destino está sellado, y no por obras del azar, si no por mi..-

Entonces todos pudieron ver claramente aún hombre, un hombre parado encima de la cabeza de aquella gran bestia, su gran cabellera color ónix ondeaba con el viento a su alrededor, su gran armadura carmesí resplandecía muy fuerte bajo los rayos del sol.

Y sólo por un momento todos pensaron algo, un Dios.

El Hombre irradiaba poder y grandeza, eso era lo que zhang podía ver, pero casi al instante el enardeció de cólera, está era su ciudad, la ciudad que su clan había controlado desde la antigüedad incluso antes de la época del avatar kyoshi, y eran los más leales a la nación del fuego y a su gran emperador Ozai el rey del fuego, el era Zhang Keohso y entonces grito al aire.

Esto lleno de miedo y terror a muchos de sus guardias a su alrededor.

-..Oye está es mi ciudad, yo gobierno aquí, no me importa quien seas y a lo que vengas!!, Si te enfrentas a mi te enfrentas a todo nuestro poderoso clan, y a nuestra poderosa naci..-

Fue mas rápido que el sonido, ya que no hizo ningún ruido en el aire.

Y al instante.

Splat!!.

Zhang había sido aplastado rápidamente por la mano delantera de la bestia, haciendo temblar de golpe todo la ciudad por el nivel de fuerza desorbitada en esa acción.

Entre los dedos de la criatura quedó solamente de pie uno de sus guardias, la cual era una mujer de cabello castaño que le llegaba hasta los hombros y en su rostro sólo había miedo y terror, ella no lo podía creer, ni siquiera pudo moverse, no lo vio venir en ningún momento, esos eran sus pensamientos.

Ella levanto su cabeza y sus piernas cedieron de golpe, mientras dos ojos carmesí la observaban detenidamente y ella no pudo evitar que lágrimas salieran de sus ojos, ella jamás había temido tanto por su vida, a pesar ser una de las guerreras más experimentadas de toda la ciudad, este poder, esto estaba a otro nivel, no había honor, ni Gloria, sus compañeros que eran más fuertes que ella murieron en un parpadeo como si de animales se tratasen, sin ninguna oportunidad.

Entonces se oyó la misma voz retumbar en el aire.

-.. parecen no entender esto, pero lo haré fácil, ustedes son malvados, su nación promueve el odió y a encendido un fuego inconmensurable en este mundo, del odio a veces nacen mounstros como este, y lo primero que hacen por alguna razón estos mounstros al ver la luz en este mundo, es destruir a aquellos que los crearon..-

Un Miedo silencioso se apoderaba del corazón de todos los presentes, ante terribles y escalofriantes palabras.

-..mi nombre es Madara Uchiha y seré aquel que traiga la verdadera paz a este mundo, un mundo donde nadie más tendrá que perder a nadie amado de nuevo, un mundo lleno de amor, un mundo lleno de esperanza, y aquellos que se opongan a este sueño, son los verdaderamente malvados..-

Esas palabras impactaron incluso más que antes a todos los presentes, pero nadie pudo decir nada, porque nadie estaba seguro del cual seria su destino a manos de este hombre.

-..ahora bien, no soy alguien injusto para sólo borrarlos de la existencia sin ninguna oportunidad, así que les daré tres opciones, ¿Qué les parece, soy una persona flexible no es así?..- Madara dijo con una pequeña sonrisa.

Todos temblaron al escuchar sus palabras.

-..la primera es, irse tomar sus cosas, y tranquilamente retirarse de esta ciudad nadie será obligado a quedarse si no lo desea, pero debo recordarles, que tarde o temprano la justicia los alcanzará a todos ustedes y no le importara si son hombres, o mujeres, ya que la justicia está con los que la merecen y ustedes, son los villanos aquí..- Madara dijo con una sonrisa macabra en su rostro.

Toda la multitud tembló por esto instintivamente, aún en su consternación y miedo, habían entendido al pie de la letra las implicaciones de esta decisión y lo que depararía en un futuro.

Madara levanto dos dedos en su mano izquierda.

-..dos, luchen contra su destino inamovible que soy yo, y mueran!!..- el dijo simplemente como si no estuviera hablando de nada importante.

Al decir estas palabras la enorme bestia más parecida a una hidra gigante, rugió con ferocidad mientras muchas de sus cabezas escupían toneladas de fuego azul en el aire como nunca nadie jamás había visto en su vida.

Por más estúpido que uno fuera, nadie de los que estaban presentes en su sano juicio tomarían está decisión, ni siquiera los soldados más leales a Ozai.

Finalmente aún cruzado de brazos encima de su bestia de invocación Madara levanto tres de sus dedos de su mano izquierda.

-..Y tercera opción, únanse a mi y luchemos juntos por lograr ese sueño, si lo hacen y juran lealtad a este ideal, entonces yo perdonaré sus vidas y los protegeré del la lluvia de fuego que se avecina sobre este mundo, y sobre su nación tirana, porqué ahora ya saben lo que es sentirse impotentes, y fracasados ante un poder superior, y todos en la nación del fuego tendrán que saber esto, pero los demás no tendrán la suerte que yo les estoy ofreciendo a ustedes, ¿así que, cual es su respuesta?..-

Todos estaban seguros, este ser, este Dios frente a ellos no estaba jugando, el no podía ser humano, ya que solo esas palabras, ya que sólo ese poder, no pertenecía a un humano, si no, aun Dios.

Todos los que estaban en aquella ciudad, tanto soldados, como adolescentes, niños, hombres, mujeres, ancianos y ancianas, todos cayeron de rodillas ante Madara.

Madara sonrió al ver esto, en este momento el ya no tenía que ser tan cuidadoso con ellos como lo hizo con la tribu agua del norte, ya que las personas frente a el eran el enemigo, y si por algo el tuvo compasión con ellos fue por los civiles, pero igualmente eran libres de morir si eso deseaban.

Entonces alzo su mirada y miro hacia el sur y sonrió.

" ¿me pregunto que harás mocoso?, ¿volverás a desaparecer, o acaso te levantaras y lucharas?, sea cual sea la decisión que tomes, el mundo sabrá lo inútil que es el avatar". Madara sonrió.

Lejos de ese lugar, con destino a omashu, se encontraba un aang deprimido y muy silencioso, mientras solo miraba detenidamente el cielo queriendo olvidarlo todo.

Bueno amigos, ¿como están?, Aquí de nuevo con ustedes su amigo Tamashi Sho, ¿que tengo que decir de este capítulo?, bueno fue algo triste, deprimente y tenso, para aang claro está, la lógica de Madara fue muy buena y efectiva debo decir, el avatar sólo mantiene el ciclo, no busca la paz, ¿verdad o mentira?, Cada uno tendrá sus propias respuestas, fue tardado si, necesario para el desarrollo, claro que si, si alguno tiene duda del porqué Madara sabe tanto de ese mundo recuerden que Madara no apareció por arte de magia allí, el buen Yu Qing está trabajando con el, y ya se, no faltará el que diga, pero y ¿Qué pasó con Zhao siempre si?, Pues eso tendrá que esperar ya que no fue oportuno durante el desarrollo del capítulo, y meter algo así de la nada sería raro y anticlimático para la historia, sea como sea, espero y lo hayan disfrutado, y no me vayan a funar por maltratar a los personajes, recuerden que Madara también utiliza tácticas psicológicas en sus enemigos, miren a los 5 Kages, salieron con un trauma al estilo tobirama, así que señores, si, la historia original va a cambiar completamente, sin nada más que decir Sho fuera.

Saliendo de la oscuridad

Madara Alternative Road.

Capítulo 4. Saliendo de la oscuridad.

Era de mañana y los rayos del sol entraban por la ventana de una gran habitación, en ella se veían pocas cosas como muebles, sillas y una mesa pequeña está no tenía muchos adornos dando de hecho un ambiente algo minimalista.

Afuera de la ventana se podían ver grandes montañas altas que bien podrían decirse que tocaban las nubes y a veces las copas de estas no eran visibles.

-..aaaaaaahhhh..- hubo un gran bostezo, que venía de un chico de aproximadamente doce años que parpadeaba muy confundido mirando pesadamente por toda la habitación.

Sus vestimentas consistían en una kasaya naranja, la vestimenta típica de los monjes del templo aire.

El muchacho se levantó torpemente de su cama.

Cuando de la nada se escuchó un golpe en su puerta.

El miro hacia ella e iba a contestar algo, pero fue interrumpido por una voz bastante inquieta y ruidosa.

-..Aang date prisa, vamos a llegar tarde a nuestro desayuno..-

-..así es amigo, si llegaremos tarde otra vez el viejo gyatso nos dará una hora extra de meditación por tu culpa..- se escuchó una voz diferente a la primera pero más impaciente.

El monje menor sólo suspiro en cansancio a pesar de apenas estar levantándose.

El se apresuró y se acercó a una mesa cerca de una pared que tenia sobre ella un cuenco con un poco de agua en el.

El se acercó y tomando un poco de agua se la hecho a la cara y se la lavo.

En menos de un minuto el abrió la puerta y estaba delante de dos figuras que el conocía de años.

-.. no hay problema muchachos ya estoy aquí..- el les dio una gran sonrisa a los dos niños frente a él.

Las expresiones de ellos eran de desconcierto pero pronto se volvieron a una de irritación.

-.. veamos si puedes convencer al viejo gyatso de algo con esa sonrisa..- uno de ellos le dijo.

-..vamos vamos el viejo no es tan malo, seguro que nos deja pasar un par de estas..- el dijo con cierta aura de confianza y fanfarronería.

-..si, nosotros también lo creemos, si tan solo lo hicieras una vez al mes, pero ya se te está haciendo hábito..-

-..es cierto amigó ya son cinco veces esta semana..- uno de los monjes jóvenes amigos de Aang dijo.

-..sólo, olvídenlo, vamos!!..- Aang corrió usando su aire control.

-..ey!!..-

-..No te vayas sin nosotros..- los dos salieron corriendo detrás de él.

Montado sobre su esfera hecha de aire arremolinado, el miro por los pasillos y ventanales del templo.

Una sensación nostálgica le llegó a su corazón, aunque no entendía el porqué.

Las grandes y vertiginosas montañas eran tal altas como el siempre las había visto.

Simplemente era un hermoso lugar, lleno de la gente que el amaba, este era su hogar, y estaba seguro que cuando fuera su peregrinación el encontraría nuevas cosas en este bastó mundo así como conocería a muchas personas.

El mundo era un lugar brillante, lleno de Miles de cosas nuevas nunca antes vistas esperando a ser descubiertas y entendidas.

El ansiaba que ese momento llegará con todo su corazón y eso lo reconfortaba.

En su viaje por los corredores del templo, sus ojos de la nada se quedaron mirando estáticos a una parte en específico de una entrada.

Rayos de luz pasaban a través de ella, afuera se podía ver el sol que ya había salido por el horizonte e iluminaba todo el valle.

Sin embargo en una esquina de esa entrada una parte oscura no era alcanzada por esos rayos del sol, no era de hecho nada del otro mundo, las sombras siempre han existido en el mundo, era algo natural, algo lógico, y por alguna razón que el desconocía esas sombras en esa esquina lo hacían temblar por alguna razón, era algo leve pero estaba allí, escondido a simple vista e imperceptible, de hecho podías ignorarlo fácilmente si así lo deseabas, era como tapar el sol con un dedo.

Pero al final del día, seguirían estando allí sin importar el que.

Aang se sacudió esa escalofrío que le recorrió la espalda y salió de su aturdimiento.

Repentinamente una mano alcanzó su hombro.

-.. hombre, no, te creas, mucho, sólo porque dominaste, el aire control antes que, nosotros..- uno de sus amigos dijo mientras no paraba de jadear pesadamente.

-..jaja, lo siento me deje llevar..-

-..olvídalo ya hemos llegado..-

Otro de los amigos de Aang dijo mientras señalaba un edificio dentro del templo, era grande parecido a un dojo.

Grandes ventanas circulares se podían ver a los costados del enorme edificio, en la entrada de esta también se veían puertas corredizas de madera ya algo desgastadas.

Los tres jóvenes monjes se apresuraron a entrar.

La puerta se abrió con un pequeño sonido de la madera rechinando atrayendo la atención de todos en el interior del lugar.

Cientos de miradas cayeron sobre Aang y sus amigos.

Que a pesar de tener todas esas miradas encima de ellos, trataron de disimular normalidad de una manera muy torpe fallando miserablemente en el proceso.

Sin embargo la mayoría de las miradas recaían en aang, el cual no pudo evitar tragar con nerviosismo.

Rápidamente sus dos acompañantes se separaron de el dejándolo sólo, mientras el se dirigía a su propia mesa.

Al estar cerca de su asiento sintió una extraña nostalgia cruzar nuevamente por su pecho al ver a alguien muy familiar para el.

Junto a su asiento estaba un viejo monje que el conocía muy bien, al verlo frente a él, por alguna razón su pecho se apretó y una gran tristeza salió a flote.

El monje gyatso lo saludó y le dedicó una cálida sonrisa.

Aang se le acercó rápidamente.

-..¿otra vez tarde aang?..- el pregunto con una sonrisa cariñosa.

Aang por alguna razón tuvo que soportar unas extrañas ganas de llorar mientras miraba al anciano, su pecho dolía y por alguna razón algo le decía que todo estaba mal.

-..¿pasa algo?..- el monje mayor pregunto.

Ya cerca de él aang tomo asiento junto a él.

El se sacudió todo aquello, a pesar de que su expresión mostraba alguna clase de tristeza, a pesar de ello forzó una sonrisa en su rostro, aunque en sus ojos se mostraba otra cosa.

-..No, no pasa nada, sólo que se siente como si me hubiera levantado de un largo y triste sueño..- el dijo con algo de pesimismo.

Todos a su alrededor ya estaban comiendo.

El monje mayor le sonrió pero no dijo nada.

Esto se le hizo raro aang pero decidió comenzar a comer.

Miro a su plato y en el había muchos vegetales preparados de una manera muy ordenada, dándole una imagen muy apetitosa sólo para ser una comida que consistía sólo en vegetales nada más.

El tomo sus palillos y empezó a comer.

El levantó su comida con los palillos y se llevó un bocado a la boca.

Al momento de masticarlo sus ojos se abrieron de par en par de una manera terrorífica, el estaba seguro que lo que había comido eran vegetales pero esto, esto era.

El escupió la comida tajantemente de su boca.

La consistencia de esta no se sentía a comida se sentía como si fuera arena.

Y al escupirla lo confirmó, el había escupido arena.

Pero esto no era lo que lo tenía tan perturbado, su boca le sabía a metal, le sabía a.

-.. sangre..- el dijo mientras se limpiaba la boca en con una expresión de completo desconcierto y miedo.

El rápidamente miro a su plato y se sorprendió de gran manera al ver que la comida en su plato había sido completamente reemplazado por un pequeño montó de arena en el.

El alzo la mirada de nuevo para ver al viejo monje gyatso, pero la vista que lo recibió era algo muy diferente de lo que hace un segundo había visto.

No había nadie allí, todos, los cientos de personas allí se esfumaron, dejando solo una habitación muy vacía con paredes cuarteadas y puertas destruidas.

Aang se levantó de golpe, pero al hacerlo algo crujió en la planta de sus pies, esto lo congeló en su lugar.

Era un sonido que el jamás olvidaría, de ninguna manera lo haría, no algo como esto.

El sabía perfectamente que la madera por más podrida que estuviera jamás haría un sonido así, un sonido hueco pero firme a su vez, la sensación de haber aplastado algo poroso, algo que en su momento había sido tan duro como una roca.

Una expresión aterrada y sombría se veía en su rostro, el dudo, sudor frío corría por su frente mientras todo su cuerpo se sentía tan helado como el hielo.

Jadeos se escuchaba mientras el aún no se decidía a ver qué había causado ese sonido, aunque ya lo supiera de antemano el no quería, el no deseaba, no quería verlo de nuevo, no así.

Aang se armó de valor y bajo su mirada al suelo.

Y tal como si hubiera sido la primera vez, ojos aterrados se abrieron como platos, culpa, resentimiento, dolor, pena, auto desprecio todas esas emociones oscuras lo azotaron sin piedad, sin compasión.

Sobre su pie ya hacia un hueso amarillo y poroso que aang había pisado.

Más sudor frío bajo por su rostro como si fuera sangre cayendo sobre su cara, más jadeos grandes y profundos se podían oír viniendo del muchacho.

Pero de nada servía el se sentía cansado como si hubiera corrido un maratón sin descanso, no importa que tanto respirara, el sentía que se ahogaba.

-..No, no puede ser..- el apenas pudo decir.

Lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

Esos huesos a sus pies, no, más bien ese esqueleto a sus pies el lo conocía muy bien, todo sobre el, su estatura, sus ropas, su medallón.

El cayó hacia atrás.

Mientras lágrimas salían por su rostro.

Su boca todavía sabía a sangre, un sabor turbio y desagradable.

El ya no lo soporto más y corrió con todas sus fuerzas hacía la salida.

Mientras corría, veía muchos esqueletos a sus alrededores.

Miro en los asientos en los que sus dos mejores amigos se sentaron y también allí había huesos amarillos y podridos.

Más lágrimas se derramaron de su rostro.

El salió del lugar aturdido, sólo para dejarlo helado con lo que vio.

Lo que antes eran un enorme y bello paisaje con grandes montañas que tocaban las nubes, había sido reemplazado por fuego en todas partes, mientras Miles de voces, sonidos de armaduras chocando, sonidos de maquinaria, y pasos de Miles de hombres se podían oír y ver por todo el lugar.

Eran soldados de la nación del fuego y estaban quemando todo el valle hasta no dejar nada vivo en su lugar.

Los cielos antes azules y teñidos con el cálido amanecer, ahora eran rojos cubiertos por la desagradable ceniza y el humo de los restos carbonizados de animales, árboles, y muchos de los edificios del templo.

Sin embargo eso no fue todo, de la nada gritos se escucharon a lo lejos, gritos desgarradores.

El corrió frenéticamente, si podía salvar siquiera a uno de ellos, a uno solo, tal vez su carga podría disminuir sólo un poco, tal vez no se sienta tan miserable, aunque sirviera como una excusa para si mismo, aunque fuera para engañarse a si mismo, con un, al menos lo intente pero estuve allí, tal vez todo esto no lo atormentaría para toda su vida.

Pero la vista que lo recibió al llegar a allí fue espeluznante, docenas y docenas de niños estaban siendo empalados vivos con las lanzas de los soldados de fuego, muchos otros estaban siendo incinerados parte por parte sólo para diversión de sus agresores.

Gritos y caras desfiguradas por el dolor eso es lo que vio aang.

Pronto el enardeció de rabia y ejecuto su aire control con movimientos precisos y calculados de maestro aire.

Pero para su consternación sólo se quedó posando.

Porque nada, nada había pasado.

Su corazón se aceleró más allá de todo lo posible.

Y volvió a intentar usar su aire control, pero nada había pasado.

El miro sus manos en confusión, mientras más gritos desgarradores de más niños eran escuchados.

En un arranqué de ira e impotencia, el corrió, si moriría lo haría luchando defendiendo a los que ama.

Pero al acercarse a los soldados de fuego que estaban calcinando a los niños, ninguno de los presentes se fijaba en aang, que cargaba hacia ellos con fiereza.

Aang no sabía que era lo que haría, tampoco le importaba si Moría pero el jamás dejaría que esto ocurra frente a él.

Su puño se dirigió a la espalda de uno de los soldados de fuego, sin embargo algo extraño pasó lo cual dejo atónito al monje furioso.

Su puño traspasó el cuerpo del hombre como si fuera un fantasma.

Aang perdió el equilibrio y cayó al suelo, estando frente a los soldados.

Mientras estos no parecían percibir a Aang.

Aang se levantó de golpe del suelo sin importarle en los mas mínimo esto, y comenzó a lanzar golpe y patadas a todos a su alrededor sólo para tener el mismo resultado a su anterior ataque.

Entonces los soldados rieron de una manera macabra.

-..¿que tenemos aquí?..- uno de ellos dijo con malicia.

En la esquina de uno de los edificios cercanos a ellos detrás de unos barriles de madera se encontraba un niño pequeño de tan sólo siete años.

Aang abrió los ojos en completo terror, el conocía a esta persona, el era uno de los niños que jugaba con el, ese niño siempre le pedía que le enseñará el como hacer su esfera de viento.

-.. ¿Por qué no sales de allí, pequeño ratoncito?, ven vamos a jugar un poco..- uno de los soldados de fuego dijo, mientras muchos otros empezaban a reír.

Lágrimas y una cara de desesperación se veía en la cara del niño.

Mientras aang veía como estos hombres se le acercaban al niño con unas claras malas intenciones.

Aang se interpuso en su camino, pero de nada sirvió ya que fue atravesado como si el fuera un fantasma, como si no existiera.

El niño se encogió en su lugar mientras miraba al suelo en completo pavor.

El Hombre se paró frente a él.

-..Oye, mírame a la cara cuando te hablo mocoso de mierda..- el hablo con claro desprecio en su voz.

-..maldita basura nómada aire, me divertiré un poco contigo..- el dijo con dureza.

El tomo de golpe al niño por el cuello y lo lanzó contra la pared juntó a ellos.

El golpe fue tan fuerte que parte de la superficie de la pared se fisuro, y un crujido se escuchó viniendo del pobre niño que al instante se revolcó en el suelo en agonía, mientras se sostenía las costillas, y gritaba desconsolado.

Aang apretó los dientes en frustración y se lanzó con rabia hacia el soldado.

-.. levántate, dije que me ibas a entretener..- el hombre ordenó.

-..paren, por favor, yo no les e hecho nada, nadie aquí, jamás les hizo nada..- el niño dijo con miedo en su voz.

-..claro que nos hicieron algo, tu existes, tu mera existencia mancha nuestro suelo, el mundo le pertenece a la nación del fuego y todo lo que este sobre el, tu mera presencia es un pecado que necesita ser erradicado..- el dio una sonrisa psicópata.

Aang aún estaba tratando de golpear al enorme soldado, pero continuaba fallando miserablemente.

El niño se levantó.

Sin embargo lo único que lo recibió fue un doloroso puñetazo en la cara el cual batió su nariz en una dirección contraria y le tiró más de diez dientes.

-..Nooooo!!!, Basta!!!..- aang grito furioso mientras golpeaba al sujeto aún sin éxito.

-.. porque, porque tú, maldito, ¿acaso no tienes corazón?..- el estaba llorando a este punto.

El pequeño apenas y podía respirar correctamente, mientras escupía sangre en el suelo, y un sonido ronco salía de su pecho con cada inhalación.

El enorme soldado de fuego se le acercó lentamente, y lo miro con una cara llena de mucho desprecio.

-..que aburrido..- levantó una de sus enormes piernas y la puso encima de la cabeza del pequeño.

Los ojos del monje menor se abrieron con horror ante lo que estaba a punto de presenciar.

-..Aaahahahahagggg..- empezó con un grito desgarrador.

Y luego le siguió un, Crack, que fue el límite.

Importancia, miedo, terror, culpa, y un repudio y odio a si mismo, sus emociones eran incontrolables, eran un completo desastre, un revoltijo que si bien fuera interpretado en un lienzo, sería un completo desastre de pintura.

-Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!..- aang grito desgarradoramente mientras lágrimas caían sobre su pálido rostro.

"Pareces no ser consciente de lo que se oculta en la oscuridad y en las sombras de este mundo, avatar".

-.. Aang!!..-

-.. Aang!!..-

El escuchó una voz, de pronto sintió como si lo sacudieron con fuerza de los hombros.

-.. Aang despierta!!..-

Aang abrió los ojos de golpe, mientras un sokka algo agitado le hablaba algo nervioso.

-..Oye viejo, ¿estas bien?..- el le dijo algo alarmado.

Aang suspiro con cansancio mientras sudor frío bajaba por su rostro, pequeñas lágrimas se podían ver en las esquinas de sus ojos amenazando con derramarse en cualquier momento, el miro a su alrededor y estaba en una habitación, entonces el lo recordó, el donde estaba.

En su fracaso en la tribu agua del norte, el se dirigió a omashu a buscar a su amigo bumi para que le enseñará la tierra control, pero en su camino se topo con una fortaleza de la nación de la tierra la cual se encontraba en el frente de la guerra deteniendo el avance de las tropas de la nación del fuego.

Allí conoció al comandante Fong, en cuanto habían pisado el lugar, el había estado tratando de presionarlo para que interviniera en la guerra de su lado.

Sin embargo al saber que el avatar aun no podía controlar los elementos restantes una gran decepción se hizo visible en sus facciones, aang se sintió muy presionado y por accidente le contó sobre el estado avatar, y como pudo acceder a él en el templo aire cuando lo visito con sus amigos hace unos meses, ya que solo en ese estado podía recurrir automáticamente a los cuatro elementos.

Al escuchar de esto el comandante Fong lo había puesto a entrenar de muchas maneras para que accediera a este estado para mostrar algo de su verdadero poder.

Pero hasta el momento nada había pasado, y poco a poco la decepción y frustración se acumulaba en la Mente de aang, la presión cada día iba en aumento, mientras la impaciencia del comandante iba aumentando.

Además que desde que salieron del polo norte un extraño ambiente se había plantado en su grupo, todo esto inquietaba mucho al monje y sus nervios y estrés se estaban empezando a disparar con el pasar de los minutos, horas, y días.

-.. Aang, ¿me estás escuchando?..- Sokka dijo.

Aang levantó su cabeza y miro a Sokka.

-..jaja, disculpa Sokka no te pude escuchar, ¿decías algo?..- Aang sólo río nerviosamente.

-..te dije, ¿que si te encontrabas bien?..-

-..Si, sólo que e estado un poco cansado por la situación actual..- el dijo tratando de sonar algo natural.

Sin embargo Sokka vio atravez de esto.

-.. viejo, en los días que hemos estado aquí, ya son varias las veces que te despiertas a media noche gritando..- Sokka dijo algo cansado, mientras al final daba un bostezo.

-..No, te preocupes Sokka, sólo voy a caminar un poco..- el monje simplemente dijo se levantó de su cama y se dirigió hacia la puerta.

-..pero si son como las tres de la madrugada..-

-..vuelvo en un rato..- el monje dijo y salió de la habitación, dejando atrás a un pensativo Sokka.

El podría ser un tonto de vez en cuando, pero no era completamente un ciego, el sabia que la situación en su grupo había cambiado desde aquello en el polo norte.

Para empezar, Aang se había vuelto una persona más reservada, estando a veces horas viendo a la nada sumergido en sus pensamientos.

Además que recientemente estaba tomando está rutina, lo que el pensaba que eran pesadillas lo estaban empezando a acosar recientemente, y cada día el chico se veía más desganado y con falta de su habitual sonrisa, que lo caracterizaba tanto.

Y aún faltaba su otro dolor de cabeza, su hermana, la cual en estos últimos días había estado distante de alguna manera, al igual en sus pensamientos, pero no tan atrapada de la misma manera que aang.

Además de un ligero cambio de actitud hacia Aang, no es que lo ignorara o algo así, pero.

El miro hacia el techo y pudo recordar ese momento.

Pakku y arnook los habían acompañado al establo para marcharse de la tribu antes que los habitantes los lincharan.

Arnook se disculpo profundamente por lo sucedido, y dijo definitivamente que esto estaba más allá de su control.

Sin embargo Pakku les había dado regalos de despedida a Aang y Katara.

Aang recibió varios pergaminos de agua control y Pakku le aconsejó que confiara en Katara que a pesar de todo ella era una excelente maestra digna de enseñarle a Aang.

Además que le dio a Aang algunas palabras de apoyo por lo sucedido antes, sin embargo el no parecía estar prestando atención.

Mientras que Sokka recibió el regalo de Katara que fue agua del estanque sagrado donde habitaba Tui, y La.

Sokka normalmente esperaría algo también, pero su regalo ya lo había recibido de la persona que el más quería, así que con eso subieron a Katara en el lomo de Appa y ellos también subieron a él, para empezar a volar y salir del polo norte.

Podría decirse que aang salió completamente derrotado mirando a la nada, mientras, que su hermana se despertaría horas después devastada y con una actitud algo extraña.

El pudo recordar aquello, y su sueño se vio interrumpido por ese recuerdo.

Habían pasado más de siete horas desde que partieron del polo norte, ya era casi el atardecer y su hermana empezaba a moverse y a emitir ciertos sonidos más parecidos a pequeños gruñidos.

Ella por fin abrió los ojos, y en cuanto ella estuvo consciente se levantó de golpe y miro frenéticamente a todos lados.

-.. donde!!, Donde!!..- ella grito.

Sokka y aang se quedaron viéndola con preocupación.

-.. tranquilízate Katara ya no estamos en el polo norte, o bueno ya no estamos en la tribu mejor dicho..- Sokka mencionó casualmente.

Rápidamente la cara de Katara se distorsiono en una de mucha rabia e irá.

Esto sorprendió mucho a los demás que jamás pensaron ver esa expresión en alguien como ella.

-..¿Estas bien?..- aang pregunto algo dudoso, y sin embargo el se equivoco en esas palabras.

-..¿que si estoy bien!?, como diablos voy a!!..- ella se detuvo al notar las palabras que habían salido de su boca.

El monje menor por otro lado se vio sorprendido pero a la vez muy abatido.

Nunca imaginó a Katara gritándole de esa manera, pero era normal el pensó, después de todo lo que pasaron por su culpa no era para menos.

-..lo siento, Katara..- el dijo con una voz quebrada, seguido para darle la espalda a ambos y posarse sobre la cabeza de su bisonte volador para dirigir el vuelo.

Ella sólo miro hacia abajo con ojos decaídos pero no le dirigió ninguna palabra extra al monje.

-..oye, ¿te sientes?..- Sokka dudo en seguir, viendo el destino de su compañero, entonces cambio el final de la oración que estaba a punto de decir.

-..¿te sientes bien físicamente?, ya sabes te desmayaste, al parecer te hiperventilaste..- el lenguaje corporal de Sokka era el de una persona que sabía mucho del tema.

El hombre emanaba pura confianza.

Katara por otro lado sólo estrecho sus ojos y miro hacia el vacío cielo a nada de empezar el atardecer.

-..Si, estoy bien, me siento bien..- ella eso había dicho pero Sokka no estaba tan seguro.

-.. espera, ¿Cómo supiste que me hiperventile?..- Katara pregunto confundida, que ella supiera sabía casi nada, por decir mucho de cosas como esta.

Entonces estúpidamente Sokka dijo

-..a, él sujeto de la armadura roja me dijo lo que te pasó..-

Alguien había desatado el infierno sobre el bisonte volador, al escuchar esa descripción una imagen de esa persona le vino a la mente muy clara y vívidamente.

Una armadura carmesí, ojos color ónix, con una larga cabellera negro azabache.

La cara de Katara se endureció como nunca lo había hecho en muchos años desde que su madre falleció y ella culpó a la nación del fuego.

-..ese maldito..- ella dijo en un susurro mientras se mordía la uña del pulgar de su mano derecha con fuerza.

Había algo que ella se preguntaba.

"¿Cómo supo?".

"Ese sujeto, ¿Cómo supo lo de mi madre?".

Esa era la única pregunta, que la estaba atormentando una y otra vez desde que despertó, pero no llegaba a ninguna parte.

Era una encrucijada, un callejón sin salida.

Y entonces recordó, unos terroríficos ojos carmesí que la observaban fijamente.

Esto hizo que inconscientemente ella se envolviera a si misma con sus propios brazos, mientras unos escalofríos recorrían su espina, su sangre se helo y ella comenzó a jadear.

Entonces ella sintió un calor familiar en su mano.

Ella volvió su mirada y vio a Sokka sosteniendo su mano algo preocupado.

-..Katara, tal vez ahora no podamos, pero cuando llegue el momento tendremos que hablar..- el dijo seriamente, algo muy extraño viniendo de Sokka.

Pero de alguna forma por muy extraña que fuera, esto reconforto un poco a la chica morena.

Ella sólo asintió.

-..además que si te desmayas aquí ya no tendré ayuda para cargarte yo solo..- el sonrió nerviosamente.

Una vena se marco en la frente de Katara e iba a empezar a recriminar a su estúpido hermano y su falta de delicadeza pero algo le llamó la atención en sus palabras.

-..espera, ¿dijiste ayuda?..- ella dijo algo nerviosa.

La reacción de Sokka no se hizo esperar ya que empezó a tragar de una manera muy apresurada.

Para luego empezar a silbar, y balbucear cosas sobre el buen clima que hacía hoy.

Un escalofrío más grande estremeció su cuerpo al suponer una idea absurda de la persona que ayudó a Sokka.

Pero Sokka en ese segundo tuvo un momento de iluminación y dijo frenéticamente tratando de cambiar de tema y rezándole a todos los espíritus que funcionara.

-..cierto el maestro Pakku, me dijo que te diera esto..-

El le entregó un colgante en forma de un gran colmillo tallado y ornamentado con cristal, en su interior se podía ver un líquido transparente.

Katara tomo el collar y lo miro fijamente sin saber que era.

-..¿que se supone que contiene?..- ella pregunto curiosa.

Sokka suspiro en alivio al ver que había logrado con éxito cambiar de tema.

-..es agua del estanque del oasis donde estaban los espíritus de la tribu agua del norte, el maestro Pakku dijo que te vendría bien ya que no es un agua cualquiera ya que el dijo que contenía propiedades especiales..-

Ella abrió los ojos sorprendida, sin duda esto tendría usos útiles en el futuro.

Ella quedó estática viendo el colgante.

"futuro, eh". Ella se dijo internamente.

-..o cierto también el maestro Pakku te encomendó la tarea de entrenar a Aang en el agua control, dijo que ya estabas lista..- Sokka dijo mientras una Sonrisa boba se asomaba en todo su rostro.

Fue imperceptible incluso para Sokka, pero sólo por un segundo la cara de Katara se arrugó.

Algo extraño estaba presionando su pecho y ella no sabía el porqué.

Ella miro de reojo a la dirección de Aang el cual aún estaba sobre la cabeza de Appa dirigiéndolo sin prestar atención ala conversación que se llevaba a cabo a sus espaldas.

Pero se sacudió esa sensación y miro a Sokka confundida.

-.. hablando de eso, ¿Por qué nos fuimos?, ni siquiera nos despedimos..- ella dijo algo agobiada, ya que había hecho varias amistades allí.

Sokka si bien no quería llenar más de dudas y decepción a su hermana tampoco podía mentirle tajantemente sobre algo tan importante como esto.

-..creo, que, no podremos regresar allí en algún tiempo..- Sokka miro hacia otro lado.

-..o bueno, ustedes dos no podrán por un buen tiempo..- Sokka recompuso esa oración ya que el tenía a la princesa Yue y estaba seguro que el si podría entrar allí las veces que quisiera.

La cara de Katara se contorsiono en una seño de molestia y un ligero malestar se posó en sus facciones.

-..¿a que te refieres Sokka?, Ella escupió un poco agresiva esas palabras..-

-… bueno no me gusta alargar las cosas así, que en pocas palabras la tribu agua del norte nos prohibió volver a su ciudad indefinidamente por el momento..- el trataba de decir las mejores palabras para evitar cualquier posible alteración que le pudiera causar a su hermana.

-.. digamos que cuando perdiste la conciencia y caíste al suelo, aang pensó que ese sujeto te había hecho algo y se lanzó hacia el para defenderte, sin embargo mmm..- el dudo en continuar.

Katara en cambio parecía un poco sorprendida y un extraño dolor en su pecho cobraba fuerza, ella instintivamente llevo devuelta sus manos al pecho y evitaba con todas sus fuerzas querer empezar a pensar en aquello otra vez.

Casi al instante salió de sus pensamientos cuando levanto su vista y miro a Sokka que genuinamente parecía no saber cómo continuar.

-..bien, al parecer la mayoría de personas presentes allí no tomaron bien esta acción contra el sujetó, y muchos de ellos atacaron despiadadamente a Aang..- Sokka volteó a mirar al monje que parecía estar absorto en sus propios pensamientos.

Katara por otro lado se sorprendió mucho por esta revelación quedando perpleja al no poder creer tal cosa, después de todo, muchas de las personas allí presentes, les dieron una calurosa bienvenida a ellos, sobre todo a Aang.

Era casi impensable que estás mismas personas tratarán de hacerle alguna clase de daño a Aang, Katara rápidamente salió de sus ensoñaciones y dijo.

-..eso es imposible, Ellos jamás harían algo como eso!!..- ella todavía lo estaba negando rotundamente.

Ella volvió su cabeza hacia Aang e iba a decirle algo, sin embargo ese extraño sentimiento volvió a su pecho con fuerza.

"¿Por qué, porque me siento así?". Ella aún lo negaba y lo negaría el tiempo que fuera necesario, esas palabras.

Ella no dijo nada más y se aparto de Sokka dejándolo sólo y sentándose lo más lejos posible de el y de Aang.

Sokka en ese momento no pudo preguntarle el que le había pasado y que fue lo que ese hombre le dijo que la puso en ese estado, pero el sabía que no era el momento y lo dejo para después.

Katara se sentó lejos de el mientras abrazaba sus propias rodillas y miraba el atardecer.

Sokka jamás olvidaría esa expresión, era la misma cara que ella tenía cuando su madre se había ido de este mundo.

Sokka salió de sus pensamientos y el cansancio se hizo presente.

Con eso el cerro sus ojos y volvió a dormir.

Ciudad manantial de fuego, había pasado alrededor de una semana desde lo ocurrido en la tribu agua del norte y posteriormente la toma de la ciudad en el archipiélago de la nación del fuego.

Madara estaba en la oficina de lo que antes había sido el gabinete del gobernador del lugar.

En sus manos había muchos papeles que obviamente el no podía leer, ya que la escritura de este mundo era completamente diferente a pesar de que el idioma curiosamente era el mismo, los kanjis que estaban en las múltiples hojas en sus manos eran diferentes aunque a simple vista parecían demasiado similares, le parecía casi irónico que en el mundo espiritual Yu Qing le había informado de muchas cosas, y de todas las cosas que le dijo y le dio, se le hubiera olvidado mencionar sobre este pequeño detalle, tendría que aprender en el futuro sobre el idioma y no tenía duda que seria pan comido para el.

Sin embargo esto solo era un problema temporal, ya que a su lado se encontraba una chica de tés pálida, ojos color miel, y un largo cabello negro que le llegaba hasta la cintura, el cual estaba recogido en una trenza que caía a un lado de su hombro derecho.

Su complexión era la de una persona delgada, ella vestía un camisón rojo con mangas muy holgadas típico de la gente de la nación del fuego, con una falda casi del mismo color pero con tonos más oscuros.

Ella estaba sentada frente a Madara, recibiendo varios papeles que el le estaba pasando, ella era la nueva encargada de traducir las palabras y describirle los detalles de cada hoja de solicitud e informe importante en los papeles frente a él.

Ella ya tenía experiencia previa en esta clase de trabajos por lo cual no le fue muy difícil adaptarse, no, eso no era lo difícil, lo complicado para ella de hecho, era estar delante de esta persona, la persona que dominó en menos de cinco minutos a todo su pueblo.

Ella había estado pendiente de todo esto, cuando llegó aquí hace una semana ella pensó que todo estaba perdido, al ver como asesinaba sin piedad al antiguo gobernante de la ciudad Zhang Keohso como si fuera solo una pequeña hormiga.

Ella temía por su vida y la vida de su familia, pero para su sorpresa el dijo que no deseaba destruirlos a todos, si no que su misión era la paz, la paz verdadera, en ese momento el tacho a todos los habitantes de malvados, personas cuyas existencias provocaban caos y sufrimiento, los responsabilizó por todas las muertes de más de cien años de guerra.

Pero ella se negó a creer esto, por lo menos ella no había hecho nada para merecer esas duras palabras, sin embargo ante tal muestra de poderío ella comenzó a reflexionar seriamente en ello, y se dio cuenta que en realidad ella era parte de ese engranaje militar ya que ella servía en las oficinas del antiguo gobernante de la ciudad Zhang keohso y sabía de muchas cosas turbias y tratos oscuros que preferiría olvidar.

Tal vez en parte lo que decía tenía razón, tal vez la guerra se mantiene porque al fin y al cabo nadie hace nada para evitarlo, pero con esta casi dictadura que llevaban era muy difícil dar opiniones sin ser ejecutado.

Observó de reojo a esta persona frente a él, era un muchacho no debía estar por encima de sus veinticinco años y sin embargo mostró una gran determinación en sus palabras.

"Aquellos que se opongan a este sueño son los verdaderamente malvados", esas palabras a ella le impactaron.

Ella sabía de primera mano que las cosas que hacía su nación no eran correctas, y si bien a simple vista todo parecía estar en orden con las personas de la ciudad, eso solo era una fachada, ya que la injusticia y el abuso del poder aún estaban a la orden del día, y aunque no lo pareciera muchas personas en la ciudad no estaban de acuerdo con la guerra que azotaba todo el continente.

Ella recordó el primer día en el que Madara estuvo aquí, todos estaban asustados sobre el que les pasaría a todos ahora que le habían prometido su completo apoyo y lealtad a ese hombre a cambio de su liberación, tal vez fueran enviados ala guerra, también muchos creían que serían asediados y masacrados por la nación del fuego una vez que se enteraran de lo que había pasado y de lo que ellos habían hecho, después de todo eso sería lo típico del señor del fuego Ozai.

Pero en esos dos últimos días muchos de los habitantes se dieron cuenta de varias cosas.

Una de ellas fue que se estaban reuniendo a todos los soldados activos de la isla y se rumoreaba que todos ellos estaban siendo evaluados por este nuevo individuo y todos aquellos que estaban involucrados en delitos o aquellos que habían sido activos en la guerra estaban siendo encarcelados.

También el clan keohso estaban siendo perseguido por múltiples guardias y soldados que servían a este hombre llamado Madara Uchiha.

Todos aquellos que se consideraban seguidores y personas leales al señor del fuego estaban en constante persecución por la mayoría de las fuerzas militares de la isla leales a Madara.

Por supuesto ellos no estaban siendo ejecutados todavía, sino que estaban siendo encarcelados como viles criminales de guerra y acusados de delitos mayores, abusos de múltiples tipos y muchos hechos escalofriantes que al saberse entre la población civil de la ciudad, se ganaron el repudio entre toda las personas.

Para la sorpresa y consternación de muchos, todo lo contrario a lo pensado estaba pasando.

La ciudad estaba siendo limpiada de criminales y se estaban poniendo al descubierto todas las atrocidades de los gobernantes de la ciudad, hechos simplemente detestables.

Esto hizo que muchas personas se plantearan si lo que una vez pensaron de este tal Madara era lo correcto.

Ya que el estaba haciendo las cosas de una forma mucho mas transparente de lo que nunca nadie en esta ciudad lo había hecho antes, haciendo que el orden se guardara entre las filas de los soldados, y haciendo que otras personas más capacitadas y mas preparadas se encargarán de diferentes departamentos, debido a que incluso allí había corrupción y tratos bastante turbios.

Sea como sea, sólo tres días bastaron para hacer que las dudas respecto al futuro de la ciudad se vieran poco a poco más prometedoras.

Además lo que pasó hace dos días, un hecho qué alarmo a muchos de los habitantes de la isla, pues en el horizonte se avistaron una docena de varios acorazados con la bandera de la nación del fuego que venían a la isla a todo vapor.

Muchas de las personas se asustaron y un pavor se apodero de sus corazones y sin embargo, todas las dudas desaparecieron nuevamente cuando aquel muchacho peloazabache hizo presencia.

Ella recordó ese momento.

Los acorazados se acercaban con rapidez a la costa de la ciudad manantial de fuego, sólo quedaban unos minutos para que llegarán y tomarán la ciudad de la manera que sólo la nación del fuego sabe.

Las banderas con el símbolo del fuego que se izaban sobre la ciudad habían sido bajadas y destruidas el mismo día que Madara había llegado a la isla, y la respuesta de la nación del fuego había sido más que rápida.

Ya que Madara había ordenado un bloqueo naval sólo dejando pasar explícitamente a algunos barcos mercantes que cumplieran con algunos requisitos, por esto y otras cosas la comunicación entre la isla y la nación del fuego se había interrumpido.

Dando paso a varias embarcaciones de exploración que al darse cuenta de lo sucedido no tardaron ni tres días y enviaron a una flota armada para recuperar la ciudad perdida.

Todos miraban expectantes a Madara que sólo se encontraba en lo alto de una de las colinas visibles a la ciudad.

Los acorazados que pertenecían a la ciudad por alguna extraña razón retrocedieron, lo cuál hizo que muchos pensarán que se estaban retirando ya que no había forma de enfrentarlos y creyeron que su destino estaba más que escrito.

Pero para la sorpresa de ella y la de todos los demás espectadores en la ciudad, niños, y adultos por igual, vieron con asombro, algo que los dejo fríos y con la boca abierta.

El cuerpo de Madara empezó a emitir un fuego azul etéreo que lo cubrió por completo, rápidamente unos huesos esqueléticos empezaron a formarse a su lado, costillas y un enorme brazo.

Todos estaban asombrados, mientras que se preguntaban de donde había salido este hombre y como podía hacer tales cosas.

De la nada tres extraños Orbes azules empezaron a girar alrededor de la palma de la mano esquelética.

Nadie sabía que era lo que estaba pasando, pero tenían un extraño presentimiento.

Todavía faltaban aproximadamente tres o cuatro kilómetros para que los barcos llegarán a la costa.

Madara hizo un gesto con su mano, y al instante la mano esquelética arrojó esos extraños Orbes de Luz flotante en dirección de la formación naval.

Sólo se pudo ver a lo lejos un pequeño parpadeo y leve sonido, para luego verse mucho humo en el lugar.

Madara repitió esto dos veces más hasta que la docena de acorazados desaparecieron de la superficie del mar.

Todos quedaron atónitos por esto, nadie sabía con certeza que había pasado, pero de algo estaban seguros y era que las embarcaciones acababan de ser completamente hundidas.

En la Mente de muchos de los presentes ese día recordaron las palabras de Madara al darles esa última opción.

"Si juran lealtad a este ideal, entonces yo los protegeré de la lluvia de fuego que se avecina sobre su nación tirana y sobre el mundo".

Todos lo sabían en sus corazones al ver esto, lo que el había dicho ese día realmente se cumpliría, y esto sólo era el comienzo de la caída del señor del fuego Ozai y de su dictadura.

La percepción y las opiniones de este hombre variaban, unos lo empezaban a ver cómo un salvador, otros como alguien más que solo quería el poder, y muchos otros lo veían como un libertador, pero algo era seguro, sus opiniones iban cambiando cada día a algo diferente, a algo mejor.

Ella aún le faltaban cosas en las que pensar, muchas cosas mas.

Sin embargo ella escuchó una voz que la saco de sus pensamientos.

-..¿oye mocosa, cuanto tiempo más te me quedaras mirando?, necesito esos informes ya..- el Uchiha frente a ella gruñó.

Ella parpadeo un poco avergonzada, pero rápidamente se recompuso.

-..disculpe Madara-sama, pero le suplicó mas respeto después de todo soy mayor que usted..- ella trato de ser firme pero respetuosa a la vez para no hacer enfadar a alguien que no le gustaría hacer enojar, porque algo de verdad había en sus palabras, ella tenía veintiocho años y era mayor, no le gustaban ser llamada tan despectivamente.

Madara sólo se le quedó viendo fijamente pero no le contestó, en cambio con el dedo índice de su mano derecha empezó a golpear la mesa una y otra vez cada segundo.

Esto puso nerviosa a la chica frente a él.

-..Si, bueno el informe del Halcón mensajero ya a llegado, y menciona que los acorazados que se enviaron hace dos días ya vienen de regreso tras su misión exitosa en el polo norte, sus aliados llegarán en cualquier momento..-

Ella finalizó con eso.

Madara miro fijamente a la mujer frente a él, el contacto visual sólo duró unos segundos y Madara finalmente dijo.

-..bien, sigue con tu trabajo..-

El se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta.

-..espere Madara-sama todavía quedan muchas órdenes ejecutivas que arreglar, y solicitudes e informes que..-

El levantó su mano en un gesto pará que se detuviera.

Casi al instante hizo una posición de manos y hubo un puff en el lugar.

Los ojos de la chica pelinegra casi se salen de sus órbitas por lo que estaba sucediendo frente a ella.

Un Madara mas había aparecido delante de sus ojos.

Unos días antes Madara había hecho esto debido a las múltiples tareas que debía llevar a cabo para poner en pie sus planes.

Al ejecutar la técnica de clones de sombra está mujer frente a él, casi salta por la ventana de el susto.

La reacción de la chica no parecía ser diferente a la última vez, debido a que cayó a espaldas de su silla con un sonido aparatoso golpeándose la cabeza y rodando en el suelo por el dolor.

-..iaaaa, maldición!!..- ella grito.

Madara sólo vio esto con cierto nivel de cansancio en su rostro.

-..por última vez mujer, podrías dejar de comportarte de esa manera cada vez que hago esto..- el la llamó despectivamente sin importarle ni un ápice su persona.

-..auch, en primer lugar, Madara-sama le pido de favor que no utilice sus trucos mágicos frente a mi, en segundo mi nombre no es mujer, mi nombre es Rui, Rui Lian, no provengo de ninguna familia extravagante pero me gustaría que me llamara por mi nombre..-.

Ella dijo con algo de irritación en su voz.

Madara se quedó callado viéndola, y finalmente salió de la habitación sin decir nada más dejando al clon de las sombras y a Rui en la habitación.

Ella sólo suspiro algo agobiada.

Sin duda esta persona le parecía completamente extraña pero podía ver que era algo orgullosa.

O, ¿podría ser que no sabía cómo tratar con ella?.

El clon de Madara hablo.

-..sigamos con el papeleo, y las formas..- el tomo asiento y le extendió otros papeles a Rui, quien de mala gana las tomo.

Madara bajo las escaleras y se dirigió a la salida.

El edificio de gobernación de esta ciudad se ubicaba en el centro de esta muy cerca de hecho de la oficina de mensajería.

Madara salió del edificio y empezó a caminar por las calles, todos al verlo pasar se apartaban del camino, pues era una persona inconfundible, ojos tan negros como la noche, cabello negro tan largo que le llegaba a la espalda, y esa emblemática armadura carmesí que sonaba cada vez que caminaba.

Madara miro a todas estas personas, parte de ellas se apartaban de el y salían de su camino, otras simplemente los saludaban y agachaban sus cabezas en señal de profundo respeto, también había gente que lo veía con cierto grado de curiosidad y admiración por sus breves hazañas, sobre todo los jóvenes y los niños, sin embargo esto lo hacían desde lejos.

"Bueno, esto es normal, la estabilidad está bien para comenzar, sin embargo puedo notar que aún no confían en mi del todo". El pensó.

El acusarlos deliberadamente de ser personas malvadas al apoyar está campaña de genocidio masivo o tacharlos de inútiles y cobardes al no hacer nada para evitarlo hizo qué muchos sintieran algo de culpa al verse acorralados frente a un poder que reclamaba justicia.

En el borde del precipicio las personas son capaces de ver sus errores y ganan la fuerza para cambiar.

Madara sabía esto, y aprovechó la situación en que vivía la gente en este lugar, altos índices criminales, robos, estafas, tratos secretos entre las familias nobles, la gran dictadura de la nación que estaba asfixiando a todos y por supuesto, las injusticias hacia los más débiles que en su mayoría eran todos los civiles.

Al final, está nación que presumía de estar fuertemente establecida, sólo necesitaba un pequeño empujón desde dentro, para que se cayera a pedazos, era tan obvio que a Madara le dio mucha risa en su momento.

Tachar a todos de malvados fue sólo parte de su estrategia para hacerlos dudar en que parte de la balanza querían estar, y del como los veía el mundo a todos ellos, un mundo que quería venganza, un mundo que quería justicia, está táctica psicológica fue muy efectiva, después de todo de nada serviría tenerlos dominados por la fuerza, ya que las ventajas de tenerlos de su lado por las buenas eran muchas.

Madara sabía mejor que nadie que si quería ser aceptado por estas personas y que la opinión de el mejorará, necesitaba manipular a la opinión pública, ya que esto era muy necesario para sus planes.

El sabía muy bien como hacerlo, y el ya tenía múltiples ideas por dónde comenzar.

Por esto mismo el se había encargado de sacar a relucir muchos de los secretos sucios y oscuros de las familias nobles de esta ciudad, también como encarcelar a muchos de los jefes de departamentos importantes de esta ciudad que cometían no sólo fraude con los bienes ganados e importados, si no que también tenían acuerdo secretos con las familias más importantes de la isla, impuestos desorbitados a la población, así como asuntos de seguridad, a Madara le sorprendió un poco saber que más que haber criminales entre la población civil, la mayoría de estos criminales trabajaban como soldados, guardias, e incluso le trabajaban a las familias más prestigiosas de aquí.

Por esto mismo, en vez de hacer que Rui le leyera constantemente documentos o hacer investigaciones que fácilmente podían ser manipulados por terceros, el decidió meter en genjutsus a muchos de ellos para sacarles toda la información valiosa que conocieran, de esta manera ya sabía a donde dirigirse.

Además de purgar la mayoría de la gente miserable que trabajaba como soldados y guardias en este lugar, a Madara no le importaba ni un comino si le habían jurado lealtad o no, si encontraba culpables de algún crimen a alguien entre sus filas los encarcelaba, esto claro sólo era una opción temporal ya que el tenia futuros usos para esta escoria del bajo mundo sin valor alguno, basuras como esas no podían existir en el mundo que el deseaba crear, y para el, ellos solo tenían una utilidad.

El seguía caminando por las calles en dirección al muelle.

"Parecen que llegarán en cualquier momento, mi clon ya se a disipado". El pensó.

Múltiples imágenes llegaron a su cabeza de una sola vez.

Imágenes que mostraba como el había llegado nuevamente a la tribu agua del norte después de la conquista de la ciudad manantial de fuego, el llegó con más de once acorazados a vapor a las costas de la tribu y desde lo lejos el pudo observar movimientos de muchas personas en el lugar que corrían alarmados de un lugar a otro.

"¿Porque diablos hacen eso?, si ya sabían de antemano que vendría con algunas fuerzas Navales", Madara pensó.

Pero no podía culparlos, acababan de ser arrasados en batalla y los navíos que iban con el eran exactamente iguales a los que el hizo pedazos anteriormente con su Shinra Tensei.

Al momento Madara le hizo una señal a uno de los soldados en la proa junto a el, el cual de inmediato salió corriendo y entró en la cabina del acorazado.

Para un segundo después una bandera azul con el símbolo de la tribu agua del norte se izara en la copa del acorazado, acto seguido los barcos a su alrededor hicieron lo mismo.

El Uchiha pudo ver a lo lejos como los revoloteos nerviosos de las personas se detuvieron de golpe, e inesperadamente comenzaron a saltar y desde lejos comenzaron a oírse Vítores de gozo y alegría.

Los barcos finalmente llegaron a las costas, y se colocaron a un lado del muro exterior, sin embargo antes de que pudieran tirar sus anclas, y bajar las rampas, se escuchó un gran estruendo viniendo del muro, para la sorpresa de todos los hombre en los navíos, parte de los enormes y sólidos muros de hielo empezaron a hundirse en el agua con un sonido aparatoso que ensordeció a muchos hombres en los barcos.

De esa manera al finalizar el gran ruido todos quedaron asombrados al ver como una entrada lo suficientemente grande para que pasaran todos los acorazados se había formado en lo que antes era el enorme muro de hielo.

Los barcos comenzaron a avanzar de nuevo y entraron a la fortaleza.

El lugar interior era lo suficientemente grande para que los once acorazados entrarán fácilmente y encallaran en el lugar.

Mucha gente, tanto personas mayores, así como niños y adultos, estaban allí curiosos por lo que estaba pasando.

Muy pronto de hecho una gran multitud se veía alrededor de los enormes acorazados, por no decir toda la tribu.

Muchas rampas empezaron a bajarse y con ellas empezaron a descender muchos hombres con ropas negras y leves partes de armaduras rojas por su cuerpo, como hombreras y pecheras que cubrían esas partes específicas del cuerpo que nadie allí había visto, y lo más interesante era que ninguno de ellos llevaba un casco, por lo cual su apariencia estaba al descubierto, pero los maestros agua alrededor sabían perfectamente de quienes se trataban y sólo ojos muy afilados se dirigieron a todos ellos que hicieron temblar a más de uno.

Ellos rápidamente se pusieron en fila alrededor de un solo navío el cual apenas estaba bajando la rampa.

Pasos se escucharon y todos los soldados se pusieron firmes ante la persona que venia bajando.

Muchos sonidos de jadeo de asombro y alegría se podían escuchar por todos lados.

Madara iba bajando tranquilamente del barco cuando de la nada mucha gente lo rodeó y empezaron a bombardearlo con muchas preguntas y palabras de admiración.

-.. Madara-sama realmente lo logró..- una de las sanadoras presentes dijo con voz alegre.

-..Si!!, Con esto poco a poco estamos más cerca!..- otra voz se oyó.

-.. tienes razón, la nación del fuego tiene sus días contados..- alguien más menciono.

Y muchas frases como esas se podían oír a su alrededor.

Parte de sus planes eran transportar a varios guerreros agua y hacer que hicieran acto de presencia en la delantera, necesitaba a toda la gente de confianza que le fuera posible tener, gente que lo siguieran sin dudar y confiara plenamente en sus palabras.

De entre la multitud alguien empezó a abrirse paso a la fuerza, empujando a los demás y haciendo a un lado a cualquier persona que pudiera, Madara vio este ajetreo entre la multitud y pudo visualizar dos coletas de cabello negro que sobresalían entre la multitud y se dirigían con rapidez hacia el.

Finalmente las últimas persona frente a él casi salen disparadas hacia el cielo cuando una Yue muy entusiasmada salió de entre la multitud.

-..Madara as vuelto!!..- ella dijo en un tono feliz y aliviado.

Rápidamente hecho un vistazo a su espalda y pudo ver a los acorazados anclados y docenas de hombres que ella no podía reconocer.

Y de pronto sus ojos se iluminaron.

Y miro fijamente a Madara.

-..lo lograste..- ella dijo sorprendida.

-..así es muchacho, veo que realmente lo lograste..- una voz se oyó detrás de Yue, ellos voltearon, y vieron a un anciano que ellos conocían.

-.. maestro Pakku..- ella dijo.

-..porque no vamos al palacio, arnook te está esperando, y bueno, no sólo ellos..- el dijo refiriéndose a todos a su alrededor.

Todos al escuchar esto caminaron junto a Madara hacia el palacio, donde se decidirían cosas importantes, familias tribales importantes estarían allí, así como personas influyentes de la tribu.

Así que todos estaban a la expectativa de cual seria su siguiente movimiento.

Por fin llegaron al palacio y entraron a la misma sala que alguna vez todos entraron para prepararse para la guerra contra la nación del fuego.

Madara entró tranquilamente con más de veinte personas siguiéndolo debido a que sólo las personas más importantes e indispensables podían estar presentes para esta reunión.

Al llegar se oyó una voz algo seca.

-..veo, que as tenido éxito en tu plan, ¿estoy en lo cierto?..- arnook pregunto.

-..¿acaso volviste a dudar de mis palabras?..- Madara mostraba su habitual cara inexpresiva, junto a un tono de voz bastante duro.

A arnook ciertamente le molestaba todo esto, pero no dejo que ningún sentimiento personal saliera a flote en su rostro.

-..No, sólo preguntaba por pura formalidad..- el dijo mientras cerraba sus ojos.

Madara sonrió y dijo.

-..entonces desecha esa formalidad, porque sólo nos hace perder el tiempo..- nadie dijo nada ante aquella respuesta al jefe tribal.

Madara ya sabía de antemano lo que este hombre pensaba de el y de sus planes, pero al mismo tiempo sabía que Arnook, no tenía otra opción más que cooperar con el, tenía que hacerlo de lo contrario solo causaría disturbios en su tribu y posteriormente su reemplazo como jefe tribal, Madara sabía que en este momento tal título solo le servía como un mero adorno a este hombre.

Madara sonrió para sus adentros.

Una cara agria se volvió visible en el rostro de arnook, pero el no dijo nada.

Madara tomo las riendas de la conversación y se dirigió hacia el centro de la plataforma quitando a arnook del medio.

-..la ciudad más próxima a la región del norte a sido completamente conquistada sin oposición..-

Todos abrieron los ojos sorprendidos.

Tanto arnook como Pakku.

Muchas de las figuras más importantes de la tribu, no pudieron evitar jadear por el asombro.

Ya que muchas de esas familias habían ido a la guerra y conocían el poder de este hombre frente a ellos, además que las heridas de la batalla seguían frescas y lo estarían por años, también que muchos de los anteriores líderes habían muerto en combate, dando paso a los jóvenes que eran muy simpatizantes con las nobles ambiciones de Madara.

Por otro lado a pesar de que Yue ya sabía esto no pudo evitar volver a sorprenderse al escuchar más específicamente las noticias.

Alguien entre la multitud interrumpió los jadeos de asombro.

-.. espera un minuto, sólo te as ido por más de tres días y ya estás de vuelta, ¿Cómo siquiera eso es posible?..- fueron las palabras de un anciano ya en sus años.

La voz de alguien mas se oyó en la habitación interrumpido a la voz de antes.

-..anciano, no seas tan altanero, este hombre barrió con una de las flotas más grandes de la nación del fuego de un soplido, yo mismo soy testigo de lo que el puede hacer en combate, tomar una simple ciudad en menos de una semana no seria la gran cosa para alguien como el..- un maestro agua de aproximadamente treinta años dijo bruscamente, pero una confianza se oía en su voz, de hecho el era uno de los pocos maestros agua que recientemente había sido nombrado jefe de su familia ya que su padre habían servido en el conflicto para proteger a su pueblo y lastimosamente había sido asesinado en combate, este hombre que pensaba que la muerte de su padre frente a el había sido en vano y que todo estaba perdido, al ver todo lo que Madara logro y al oír sus ideales y sus grandes palabras el se ganó algo de su admiración, así era, este hombre realmente respetaba al Uchiha, y era uno de los muchos aquí que apoyaba abiertamente a Madara.

Muchos gritos y murmullos de confirmación se oyeron entre las personas dentro de la sala.

-.. suficiente..- Madara dijo con voz firme.

Al instante todos guardaron un silencio sepulcral.

-.. aquella ciudad a la cual llaman manantial de fuego a sido capturada, también toda su gente se rindió sin signos de resistencia y prometieron su total apoyo al camino de la paz..- Madara declaró.

Al igual que antes todos quedaron perplejos por tal inesperadas noticias, ya que por lo menos esperaban algo de resistencia.

-..un minuto muchacho, me podrías decir, no, ¿nos podrías aclarar cómo lograste que todos se rindieran en paz?..- Pakku pregunto con genuina curiosidad.

Lo cual atrajo la atención de todos los cuales miraron a Madara con total interés por su respuesta.

-..fue sencillo realmente..- Madara mencionó.

El miro hacia un ventanal frente a el y dijo.

-..sólo les mostré la verdad..- el se cruzó de brazos.

-..¿la verdad?..- Pakku pregunto confundido.

-..así es, les mostré la verdad de este mundo, un mundo en el que ellos vivían pero se negaban a ver, les mostré la verdad acerca de ellos mismos y de como los ve el mundo en general, y les advertí que algún día el mundo cobraría su justicia en su contra y si seguían por ese camino, al final esa justicia implacable los alcanzaría..- dijo Madara mientras seguía cruzado de brazos.

Todos guardaron silencio.

Todos los sabían, al final alguien tendría que pagar por todo el sufrimiento, por todas las tragedias.

La nación del fuego ya había sido condenada por el mundo entero y cuando cayera, muy pocos serían los sobrevivientes, y honestamente hablando nadie quisiera estar de ese lado cuando el día del juicio llegará.

Entonces una voz se escucho.

-..eso quiere decir, que por lo menos aun hay gente lista en este mundo..- había dicho un maestro agua que muchos allí conocían, este no era otro más que Yaluk, que había mencionado esas palabras cruzados de brazos y con los ojos cerrados.

-..yo diría, que tal vez se dieron cuenta de lo mal que la nación del fuego está haciendo todas las cosas..- Yue un poco tímida mencionó.

-..mmmn, siempre tan ingenua princesa..- Yaluk le respondió.

-..No importa si fueron listos o no, al final una cosa es cierta, y es que todos entendieron, y con eso basta..- Madara mencionó atrayendo la atención de todos, seguido por muchos murmullos de aprobación.

-.. y bien Madara, ¿cual es el siguiente paso?..- arnook dijo.

Madara miro a todos los presentes y dijo.

-.. necesitaré parte de sus tropas disponibles aquí para llevarlas a la ciudad, estas se encargarán de muchos asuntos de suma importancia para mí, también de dar una buena estabilidad a la población, además tu, serás una figura importante en todo esto..- Madara señaló a Yue.

La cual se sobresalto al ser señalada y se puso nerviosa al ver qué todas las miradas de las sala caían sobre ella.

Todos parpadearon incrédulos por lo mencionado, no por la parte de las tropas que también era preocupante.

Hubo un bufido en la sala.

-..espera!!, ¿que disparates estás diciendo?..- arnook dijo con dureza.

Madara sonrió internamente.

-..ella será la nueva gobernante de la ciudad, y su propósito será más importante que solo ese titulo..- el dijo con tranquilidad.

Todos quedaron confundidos, ya que no podían entender el razonamiento de Madara en absoluto.

-..que qui..- arnook no pudo completar su oración ya que fue interrumpido por una voz.

-..disculpe madara-sama pero, ¿cual va a ser el papel que desempeñara la princesa yue en todo esto?..- dijo uno de los antiguos jefes de familia sobreviviente de la guerra.

Madara sonrió levemente y dijo.

-..gobernar es algo que cualquier persona puede hacer, no es nada especial, sin embargo ella será diferente..- el clavo sus ojos fijamente en Yue, haciendo que todos hicieran lo mismo, a lo cual esto logro que ella se pusiera más nerviosa que antes.

Todos guardaron silencio esperando la siguiente palabra de Madara.

El legendario Uchiha sonrió y dijo finalmente.

-..ella será un símbolo..-

Todos abrieron los ojos de par en par nuevamente mientras quedaron muy confundidos por esto, todos ellos se repetían esas palabras una y otra vez en sus mentes sin llegar a ningún sitio.

Yue que se encontraba entre el público de pie quedó muy impactada y algo nerviosa tras sus palabras.

-..Madara, ¿a qué te refieres?..- ella dijo mientras llevaba una mano a su pecho algo afligida.

Madara la miro fijamente de nuevo, sin embargo para la sorpresa de la muchacha el le sonrió fijamente.

-.. fácil, igualdad..- el dijo.

Ella abrió sus ojos con sorpresa y confusión.

Madara recordó las caras de asombro de todos al revelarles el propósito y el significado de ese símbolo que les dijo que construiría en Yue.

Ese día el ya había dejado en claro a todos el cuáles serían sus siguientes movimientos y como se abriría una ruta de comercio y comunicación náutica con ellos para mantenerlos informados.

Además de dejarle a disposición ocho de los once acorazados que había enviado al polo norte para la protección de la ciudad, aunque sin que nadie más lo supiera el había dejado algo más allí en aquellas aguas profundas.

En cuanto a los soldados que el llevo la mayoría de ellos regresaron con el a la isla por pedido de la tribu agua del norte, ya que a pesar de las explicaciones de Madara sobre su rendición y posteriormente sobre la purga entre sus nuevas filas, ellos aún desconfiaban de estos hombres, así que Madara solo dejo a los soldados necesarios allí para navegar los acorazados y montar la protección de la tribu, mientras ellos se recuperaban.

El salió de sus pensamientos al oír desde lejos varios sonidos agudos del silbato de los acorazados que avisaba que se acercaban a la isla, con esto el siguió caminando en dirección al muelle.

"parece que poner de mi lado a la tribu agua del norte no fue un error".

El llegó al muelle y con su gran visión a lo lejos pudo contemplar a varios acorazados que se dirigían en dirección a la isla.

El agudizo su vista y pudo verlo, una bandera azul agitándose en la cima de la cabina de mando.

El símbolo de la tribu agua del norte.

Los barcos se estaban acercado poco a poco hasta que estuvieron frente al Uchiha.

Los acorazados a vapor bajaron anclas y se acercaron cuidadosamente al muelle donde pararon, y una compuerta se abrió camino a tierra firme.

Madara espero, y entonces los vio.

Docenas y docenas de maestros agua empezaron a bajar de los acorazados, bajaron tanto hombres como mujeres, algunos eran simples muchachos de tan solo veinte años mientras que otros ya eran hombres formados para la batalla de unos treinta años, con las mujeres pasaba lo mismo.

Fue algo duro convencer al consejo de la tribu agua de que las mujeres también eran útiles en batalla y podían ser un gran apoyo en esta, aunque no le importo poner a más de uno de esos viejos renuentes en uno de sus genjutsu, para que cambiarán de parecer.

Los jóvenes maestros empezaron a ver a su alrededor sorprendidos de ver algo más en su vida que sólo hielo.

Rápidamente reconocieron una cara familiar, y vieron fijamente a Madara, acto seguido para caer sobre sus rodillas y hacerle una reverencia.

Madara suspiro y no pudo evitar sentirse un poco incómodo, sólo un poco realmente.

-..cuantas veces tengo que decirles que hacer esta clase de cosas es innecesario..- el dijo inexpresivo pero con un tono algo exhausto en su voz.

La mayoría de ellos mostraron rostros apenados y nerviosos.

Sin embargo se oyó una voz conocida para el pelinegro.

-..Madara!!..- se oyó una voz femenina de una chica que bajaba apresuradamente del barco.

Una chica morena vistiendo unas ropas más ligeras debido al cambio del clima, pero siendo del mismo color azul que sus abrigos.

Todos iban casi de la misma manera.

La chica corrió hacia mientras se acercaba peligrosamente al Uchiha invadiendo su espacio personal.

Sin embargo el no tenía ni las más mínimas intenciones de permitir que se le acercara tanto.

Así que simplemente extendió su brazo derecho y tomo a la chica pelinegra por su cabeza alejándola lo más que se pudiera de el.

-.. escucha, que lo haya permitido aquella vez, no significa que lo puedas hacer a cada rato que se te plazca..- ella trato de quitar la mano de Madara de su cabeza pero encontró que era imposible, y sólo suspiro derrotada.

-..esta bien..- dijo de mala gana.

Madara noto un cambio diferente en ella, ¿sería un efecto secundario del camino exterior con la cual la trajo a la vida otra vez?, no sería imposible, sólo improbable, había algunos pequeños datos que aún no había investigado de ese camino exterior del Rinnegan y su efecto psicológico en la gente, ¿O era que ella estaba muy agradecida con lo que el había hecho por su tribu?, también sería una posibilidad.

Madara soltó su agarre de la cabeza de yue.

-.. entonces, ¿estas lista para encargarte de tu puesto?..- el pregunto a Yue que se veía demasiado alegre incluso para ser ella misma.

-..Si tal como los as dicho, estoy lista para mi primera asignación como gobernante de la ciudad, no te defraudare..- ella dijo con alegría.

-..por cierto, ¿Qué fue aquello?, ¿Por qué desapareciste en una explosión de humo hace un minuto?..- ella dijo algo confundida.

-..solo fue una técnica..- el menciono.

Mientras que yue lo veía con ojos brillantes, ¿cuántos secretos más tendría este hombre frente a ella?, eso era algo que de vez en cuando se preguntaba y hasta ahora era un misterio para ella.

Madara sonrió débilmente.

El miro al resto de personas frente a el, los cuales estaban observando su pequeño intercambio con una sonrisa en su rostro.

-..Todos los demás diríjanse a los cuarteles del sur, allí hablaremos más detalladamente sobre sus futuras misiones y entrenamiento..- el dijo con firmeza a lo cual todos confirmaron con un si!!.

Y se marcharon en busca de los cuarteles dejando solo a Yue y a otro maestro agua que Madara reconoció de inmediato como Yaluk.

-..bien, comencemos..- Madara mencionó con una sonrisa.

Los dos asintieron con seriedad.

Y con eso caminaron hacia la ciudad.

En alguna parte de la frontera con el reino tierra, justamente en unas aguas termales se encontraban dos personas, una bastante relajada y otra bastante irritada.

-..Mmmmm como me hacía falta esto, ¿Quién diría que flotar en un trozo de madera por cinco días, sin comida y sin agua y rodeado de carroñeros esperando devorar tus órganos, lograría ponerme tan tenso..- eso es lo que dijo un iroh algo relajado mientras estaba recibiendo un cómodo masaje en una mesa de masaje hecha de caoba.

Mientras un pensativo Zuko miraba al suelo algo pensativo y preocupado, ojeras se podían ver en su rostro pálido.

Iroh noto esto y se levantó de su mesa de masaje y se dirigió al lado de Zuko que estaba sentado cerca de la entrada del lugar.

-..ya veo, así que es el aniversario, ¿no es así?..- el dijo mirando fijamente a Zuko el cual escondía su rostro bajo un sombrero de paja.

-..si, así es, hoy se cumplen tres años desde que me desterraron y ahora está vez, sí lo e perdido todo, después de lo que pasó allí en el polo norte, está vez no tendré ninguna absolución de mi padre, mi honor, mi trono, todo por culpa de ese monstruo… - el apretó sus puños hasta que se volvieron de un color Blanco, sin embargo su rostro parecía el de una persona muy exhausta, cierto cansancio se podía ver en sus ojos que parecían estar vacíos.

-..sabes tus palabras no coinciden con tus acciones, ¿hay algo de lo que quieras hablar?..- iroh se agachó a la altura de Zuko el cual estaba sentado en el suelo.

Zuko miro a su tío fijamente, pero no sabía que decir, no sabía si debía decirle lo que sucedió ese tenebroso día, el mismo no sabía que pensar de ello, ya que en este momento el sentía que había perdido algo más importante que su honor.

Iroh solo pudo entrecerrar los ojos y recordó aquella escenas al salir del oasis.

El había estado años y años al servicio de su nación en las primeras líneas de combate, y aunque pareciera pretencioso era justo decir que el había visto todo en el campo de batalla, cosas terribles, cosas desastrosas.

Pero aquello, aquel escenario, era algo incompresible para el.

La sensación que había estado martillando su corazón durante el asedio, ese sentimiento jamás se había ido en cambio solo lo golpeo con más fuerza al salir del oasis y ver aquel desastre.

Muerte por doquier, carne esparcida por todo el helado suelo.

Armas rotas y regadas por todo el sitio junto con armaduras hechas pedazos, cuerpos en pésimas condiciones, mutilados, cercenados, decapitados, a algunos sencillamente les faltaba la parte del abdomen hacia arriba dejando solo su cintura y sus piernas en el lugar, entrañas esparcidas y un terrible olor a metal oxidado por todo el lugar, el olor a sangre coagulada y otros olores que el jamás pensó que el cuerpo humano podía producir, cosas que el quería olvidar.

Aquel escenario el jamás lo había visto era como estar en el infierno.

De todos sus años de experiencia el jamás vio un campo de batalla tan temible y oscuro, pero, ¿Quién, quien podría haber hecho esto?.

En ese momento solo una imagen se le vino a la menté.

Una persona con armadura roja y unos ojos rojos muy penetrantes.

En instintivamente sintió un escalofrío al recordar esos ojos.

Y la realidad era que Zuko no estaba mejor, el equipo avatar lo había localizado y acudieron a rescatarlo y esa mujer de la tribu agua finalmente lo noqueo.

Al despertar el estaba en la ciudad de la tribu en un lugar que el desconocía, pero algo andaba mal, el lo sentía en su cuerpo, estaba helado, y el sabía que esto no era el clima del polo norte, era algo que se metía en tu alma y te hacía temblar hasta los huesos, era miedo, el tenía miedo, pero no sabía el porque, el por fin se decidió a caminar por el lugar y de inmediato se dio cuenta de algo.

Un enorme silencio se podía escuchar, ni una sola alma estaba presente, ni un ruido, ni una respiración, nada, ni siquiera una pequeña voz.

Se suponía que estaba en medio de una invasión, una guerra literal, voces tenían que escucharse, gritos de guerra, gritos de victoria o gritos de terror de sus enemigos vencidos, pero no se oía nada, como si el mismo sonido hubiese abandonado el mundo entero.

Solo podía escuchar sus pasos uno tras otro, y eso lo estresaba por alguna razón.

Finalmente el camino cerca de un puente y entonces el lo vio.

" ¿Ese no es?". El se dijo internamente.

Era el almirante Zhao el estaba en una de las esquinas del puente agachado aferrándose fuertemente al pasamanos de hielo como si de esa acción dependiese su vida.

Finalmente Zuko se acerco tajantemente a el.

Sus pasos emitieron sonido, lo cual puso en alerta a Zhao.

El miro frenéticamente en su dirección.

Zuko paro de inmediato, y vio con cierta sorpresa la expresión del hombre que alguna vez conoció de frente.

Ojos llenos de miedo e incertidumbre se podían ver en todo su rostro, todo su cuerpo, toda su expresión estaba apoderada por el puro terror.

-..qquue, vete!!, No quiero nada que ver Contigo, eres un fracaso!!..- el grito frenéticamente entre balbuceos y palabras mal pronunciadas.

Zuko por un momento considero que se había equivocado de persona, y que esté hombre frente a el era alguien más.

-..tu, ¿Qué a pasado?..- el hizo aparecer fuego en sus manos, mientras que Zhao solo veía esto aún aferrado al barandal del puente aún agachado.

Zuko frunció el seño por esto y dio un paso para ir por el.

Sin embargo antes de que diera otro paso, algo inesperado pasó.

Una fuerte sonido de llamas quemando algo sonó a la distancia a lado de el.

El instintivamente volteo y vio me esa dirección, sus ojos se abrieron de par en par cuando vio una gruesa pared de llamas rojas elevarse por los cielos cubriendo completamente su visión.

-..espera!!!, Que caraj..- el no pudo terminar la frase ya que Zhao hablo.

-..maldito seas!!, Maldito seas!!, Malnacido monstro, no deberías estar aquí, maldito..- el grito en frenesí total.

Zuko escucho estás palabras y frunció el seño.

-.. ¿Que dijiste maldito!!?..- escupió Zuko.

-.. silenció idiota!!, Yo soy el almirante Zhao, almirante de la flota más grande de toda la nación del fuego, ¿Crees que con esa estúpida máscara y salvar al avatar harías algo?, tal vez no pueda acabar con ese monstruo, pero en cambio acabaré contigo!!..- el grito.

-.. cállate!!, pagarás por intentar matarnos a mi tío y a mi..- Zuko dijo con rabia en su voz.

-..sabía que no podía confiar en esos estúpidos mercenarios, pero como dice el dicho, si quieres que algo se haga bien, debes hacerlo tú mismo..- el dijo con una sonrisa maniaca en su rostro.

-.. desgraciado!!.-zuko grito.

-.. muere, príncipe traidor!!..- el almirante Zhao corrió desenfrenado hacía Zuko, Zuko de igual manera empezó a correr hacia Zhao, ambos con fuego en sus manos y listos para cualquier cosa.

Pero antes siquiera de dar un primer golpe, un gran y poderoso temblor sacudió todo el lugar a tal grado que Zuko tuvo que sostenerse con la ayuda del barandal de hielo a su lado, mientras que Zhao directamente cayó al suelo de espaldas.

Zuko rápidamente giro su cabeza en dirección del gran estruendo y lo que vio sencillamente no lo podía creer, porque era algo imposible, no era posible, era una completa locura, el debía seguir inconsciente, todavía debía de estar desmayado porque si esto fuera real, no, ni siquiera se podría empezar a plantear eso en primer lugar.

Su boca estaba abierta con una gran sorpresa al igual que sus ojos estupefactos ante la escena frente a el.

Los más de cien acorazados que componían la flota naval más grande de su padre de alguna manera habían sido lanzados al cielo y en este momento estaban empezando a caer con una gran velocidad mientras incluso en el aire se habían vuelto nada más que un montón de chatarra irreconocible.

Zhao por otro lado no estaba mejor que Zuko, ya que el sencillamente había caído en un terror y asombro en su rostro claramente palpable, sudor frío caía sobre su rostro.

Sin embargo las cosas no terminaron allí ya que una enorme ola masiva de aproximadamente de ochenta metros se había elevado junto a los cientos de acorazados en el aire y al igual que ellos, está comenzó a precipitarse al suelo con mucha rapidez y con una fuerza titánica.

Ambos al ver tal cosa retrocedieron por puro instinto, pero ambos lo sabían si eso golpeaba el lugar no quedarían ni sus restos.

Pero para su sorpresa al estar a pocos segundos de impactar el lugar, la gran marejada junto con los restos de acorazados convertidos ya en chatarra chocaron contra la gran pared llameante, al instante sonidos de agua hirviendo se escuchaba por todo el lugar y una gran y extensa nube de vapor cubrió algunas zonas alrededor del muro exterior y dentro de este también.

Ambos quedaron paralizados en su lugar, completamente atónitos por la escena que estaban presenciando, era como algo sacado de antiguas leyendas o los cuentos que su madre le contaba a Zuko sobre grandes héroes antiguos y sus grandes proezas contra espíritus malvados.

El chisporroteo del agua seso al igual que el sonido chirriante de los acorazados chocando entre si.

Ambos por fin salieron de su estupor y reaccionaron, ambos se dieron una tensa mirada entre si.

-.. ¿Qué carajos fue eso?..- Zuko grito desconcertado.

Sin embargo Zhao no respondió y solo una cara aterrada estaba presente en todo su rostro, mientras miraba pensativo al frío suelo.

-..no, no puede, no puede ser, ¿Por qué?, ¿Por qué a mi?..- el escupía esas palabras con una sombría y oscura mirada llena de miedo.

-.. maldita sea, responde!!..- Zuko le gritó.

Pero el parecía estar completamente perdido en sus pensamientos.

Entonces Zuko se acerco a el y le propinó una gran patada en el estómago que lo empujó un metro hacia atrás.

-..aaahhhggg!!, Maldito traidor, como te atreves!!..- Zhao escupió.

-..dime todo lo que sepas, ¿Qué diablos está pasando?, ¿Qué diablos fue eso?..- un gran nerviosismo sé podía escuchar en el fondo de la voz de Zuko por debajo de toda esa rabia aparente.

-..ja..- un susurro se escuchó apenas.

-.. ¿Qué?..- el príncipe exiliado dijo.

-..jajajajajajajajajajajajajajajajaja..- por fin había pasado, Zhao empezó a reír como si estuviera loco, todo juicio y compostura se desvaneció.

-.. ¿De que te ríes infeliz?..- el dijo algo nervioso.

De pronto una gran estela de luz azul estalló en el horizonte, y voló por encima de ambos directamente hacia el palacio, hubo un estallido que vino en esa dirección haciendo temblar parte del lugar y levantando una cortina de hielo.

Los instintos de Zuko estallaron de preocupación, algo aterrador estaba pasando y lo peor es que no sabía nada, y a este punto ya no quería saber absolutamente nada.

Zhao se levantó del suelo mientras se tambaleaba de un lado para otro.

-..jajaja, ¿quieres saber?..- el estaba completamente fuera de si.

Zuko retrocedido mientras un frío se apoderaba de su corazón.

No sabía el porqué, pero el temía escuchar sus siguientes palabras.

-.. Dios..- Zhao escupió de una manera algo psicópata.

Zuko no supo reaccionar.

-..me estás jodiendo..- el alegó.

Sin embargo Zhao extendió sus brazos a ambos lados.

-..Un Dios, solo eso tendría sentido, solo eso podría ser!!, Un verdadero Dios!..-

-..que estupi… - sus palabras fueron completamente ahogadas en algo oscuro y profundo, ya que un insoportable miedo lo azotó con mucha fuerza.

El automáticamente cayó de sentón al suelo mientras sus rodillas temblaban y sus dientes no dejaban de titiritar chocando uno contra otro, mientras su boca se contraía de un lado hacia otro, queriendo gritar pero no consiguiendo nada de ello.

"Que, que, pasa, no puedo seguir, ¿Qué es esto?, jamás e tenido tanto miedo, ni siquiera frente a mi padre, ni siquiera cuando", el ya no podía pensar correctamente.

Pasos se empezaron a escuchar en la entrada del otro extremo del puente.

Zhao estaba completamente en la misma situación que Zuko, sin embargo el aún se mantenía de pie completamente paralizado en su lugar, mientras solo giro su cabeza para mirar a su espalda a la oscura entrada que se encontraba detrás de el donde se escuchaban los pasos acercándose.

-..no, no puede ser..- pequeños sollozos empezaron a sonar en su voz, mientras está se quebraba a cada segundo.

De la nada el suelo crujió y unas grotescas manos negras brotaron del suelo sujetando el cuerpo de Zhao por las piernas, el torso, los brazos y su propia cabeza, de inmediato el agarre de todas ellas se apretaron tan fuerte que sonidos repugnantes y quebradizos empezaron a escucharse.

-..Aaahhhhhhaajsjhsh!!..- Zhao grito en completo shock, mientras una sensación agonizante se apoderaba de su cuerpo, el sentía como todos los huesos de su cuerpo se volvían polvo por la intensa presión de estás cosas, lágrimas de desesperación comenzaron a salir de sus ojos.

-..nooo!!!, Para!!, Por favor!!..- el gritaba en completo terror.

Zuko que estaba frente a el a unos cuántos metros no podía creer lo que estaba viendo, algo extraño estaba pasando, algo aterrador, de la nada a su alrededor sonidos grotescos empezaron a escucharse sonidos que el jamás empezó a creer escuchar en su vida, ya que estos no parecían provenir de humanos, eran rugidos enfermos y susurros llenos de maldad.

El instintivamente retrocedió aún en el suelo gateando por su vida, su cuerpo casi no se podía mover, estaba completamente paralizado por el miedo.

El trato de girar su cabeza hacia la salida detrás de el, el quería levantarse y salir corriendo lo más lejos que pudiera, pero al darse la vuelta para ver esa salvación, lo que vio con sus ojos fue algo muy diferente.

Ojos color sangre.

Muchos ojos carmesí.

Esa fue su primera impresión, no, no eran ojos rojos simplemente, ya que sería más preciso decir que estos pertenecían a una grotesca criatura frente a su rostro, tan solo a un centímetro de el, está tenía más de unas docenas de ojos sobre su cuerpo, mientras un aliento golpeaba su rostro con olor a muerte, su cuerpo era solamente una masa de oscuridad que bien podría ser confundida con una masa de sangre o sombras flotantes, al enorme y grotesco monstruo rápidamente se le dibujo una sonrisa y abrió su enorme boca, solo para que cientos de hileras de aterradores dientes se mostrarán en su interior.

" ¿Qué demonios?". El apenas pudo formular ese pensamiento.

-..jajajaja..- el escucho una malvada risa.

Esta venía de este monstruo frente a el.

Más y más risas se escucharon a su alrededor, risa malévolas.

Y entonces el lo supo.

Estaba en el infierno.

-..Noooooooooo!!..- el trato de salir corriendo, pero fue muy tarde.

El enorme ser al ver esto, se abalanzo sobre Zuko derribándolo al suelo.

-..nooo,nooo,no!!..- el grito en total frenesí, mientras alzaba una mano en dirección al enorme ser e intentaba con todas sus fuerzas ejecutar su fuego control, pero para su terrible suerte, este no le estaba respondiendo.

Sus ojos llenos de miedo se abrieron como platos y entonces se dio cuenta con una clara resignación en su rostro.

"voy a". El no pudo completar ese pensamiento.

Ya que lo único que lo golpeó fue un terrible ardor como el que jamás el había experimentado, el miro en esa dirección y una expresión de desesperación apareció en todo su ser.

Su brazo izquierdo se había ido, no, había sido arrancado.

La sangre no tardó en salir y dispersarse por todo el suelo manchando lo de carmesí.

-..aaaaaaaaaaaaahhhgg!!..- el trato de alejarse de este monstruo mientras se sujetaba el muñón de su brazo faltante.

El cual el grotesco ser estaba empezando a masticar a lo cual empezaba a crujir en su boca mientras sangre se derramaba de esta.

Zuko trato de correr inútilmente mientras sus pies se enredaban y caía penosamente al suelo.

"No, no, no, ¿Así es como voy a morir?, ¿Sin lograr nada?, ¿sin demostrar nada?, ¿moriré cómo un perro?, ¿solo así?, ¿Por qué, porque a mí?, ¿Por qué tuve que merecer esto?".

La bestia finalmente termino de devorar su brazo y miro fijamente a Zuko con sus más de treinta ojos rojos sin pupila.

La imagen de un Zuko derrotado con lágrimas en los ojos y sollozando en suelo se reflejo en las docenas de ojos de la bestia.

"Madre".

Para su sorpresa, sus últimos pensamientos no fueron lo que el esperaba, el pensó que al morir las personas normalmente recordaban sus fracasos o las cosas que no pudieron lograr en vida, deseando tener otra oportunidad para llevarlas a cabo, el se había planteado el caso de que si muriese en batalla probablemente se arrepentiría de no poder haber restaurado su honor y recuperar su trono.

Sin embargo se sorprendió al pensar una última vez en su madre.

"Lo siento". Fue lo último que pensó, antes de que aquella bestia se abalanzara contra el, y allí mismo en el suelo lo empezará a despedazar vivo, arrancándole brazos y piernas mientras sangre embarraba toda aquella escena, pero algo extraño pasaba, el ya no sentía dolor, si, el dolor había desaparecido.

La bestia finalmente empezó a abrir su estómago y a comer de sus entrañas.

El solo pudo cerrar sus ojos esperando que todo acabase pronto para el.

Pero, el ya no pudo escuchar nada ni sentir nada, sin embargo el aún estaba consciente, y ya no podía sentir nada.

Pero el tiempo pasaba y nada ocurrió, ya nada se podía escuchar, así que aún con temor y miedo el abrió sus ojos.

Y la vista que lo recibió era bastante confusa.

Zhao aún estaba frente a el pero el estaba paralizado en su lugar sin poder siquiera pestañear.

Mientras que el, estaba parado en el lugar de antes.

El sintió su cuerpo y lo palpó, seguido para mirar frenéticamente a su alrededor y darse cuánta de que estaba solo.

-..que..que está..- el dijo con mucho temor mientras su corazón que aún trabajaba a mil por hora debido al estrés.

Entonces escucho una voz en la oscuridad.

-..Mira que cosa más interesante me as mostrado niño, así que el príncipe de estos bandidos nos honra con su presencia..- fue la voz que sé escucho viniendo de la entrada del puente que permanecía en la oscuridad.

Allí la figura de un hombre estaba presente bañado con la oscuridad de la noche, emitiendo una aura aterradora que dejaba sin aliento a Zuko.

-..que, ¿Quién eres?..- el apenas y pudo hablar bien aquello mientras sentía como algo su pecho comenzaba a pesar como plomo.

El hombre se quedó pensativo unos segundos y finalmente habló.

-..soy aquel que traerá la verdadera paz a este mundo, aquellos que no conocen el dolor son incapaces de entender la paz, por esto mismo traeré un infierno enteró sobre toda la nación del fuego..- esas afirmaciones dejaron horrorizado a Zuko que se había quedado sin palabras al escuchar aquello.

-..yo, haré que este mundo entienda el verdadero significado de la paz llegando a amar esto, entonces todos la protegerán con sus propia vida, ¿Por qué ahora tu ya lo as comprendido, no es así?..- el hombre dijo con voz fría.

Un escalofrío le recorrió la espalda a Zuko.

-.. ¿sabias que?, un hombre solo puede conocer que clase de persona realmente es, justo cuando va a morir, ¿Así que, príncipe de los bandidos, ahora sabes que clase de persona eres?..- Madara dijo en un tono burlón.

Zuko se quedó congelado, tratando meditar inútilmente en sus palabras.

El hombre en la oscuridad empezó a caminar hacia el.

Zuko instintivamente retrocedió.

-..no te mataré, ya que podrías serme de utilidad en el futuro..-

El dueño de aquella voz salió de la oscuridad, revelando así a un hombre de cabellera negra hasta la cintura, una armadura carmesí que zuko jamás había visto, y sobretodo unos aterradores ojos púrpuras anillados.

El aura que está persona emanaba era una locura, Zuko apenas y podía sentir que respiraba, mientras no podía mover ni un solo musculo, ni siquiera podía parpadear.

Madara se paró al lado de Zhao.

Y lo miro como si de un insecto se tratase.

-.. espero y hallas disfrutado del tiempo de vida que yo generosamente te ofrecí, porque tú fin a llegado, aquí y ahora..- el acerco una de sus manos a la cabeza de Zhao y la tomo con fuerza.

[Ningendo].

Una extraña aura púrpura empezó a emanar del cuerpo de Zhao y esta empezó a ser tirada hacia afuera por la mano de Madara.

Zuko que vio esto con total desconcierto y miedo en su rostro instintivamente tuvo que tomar una decisión, la decisión que toman las bestias al ser acorralados por sus depredadores.

Unos extraños deseos de huir se apoderaron de el al estar en presencia de este evento.

Por un instante los ojos púrpuras de Madara y los de Zuko se conectaron y entonces el ya no dudo más, aunque fuera vergonzoso, aunque el después se maldijera o se arrepintiera de esa decisión después, aunque solo fuera una excusa, el quería vivir sin importar el que.

El corrió despavorido del lugar mientras un miedo incontrolable por toda esa extraña experiencia volvía a su mente como una gran y pesada montaña que aplastaba su espíritu.

"¿Qué era el?, ¿era un humano para empezar, no eso no era humano, era un, un demonio, además que fue todo aquello, yo fui?", su mente estaba agitada su respiración estaba completamente acelerada, sus pensamientos desordenados, mientras ni siquiera veía por donde estaba corriendo solo deseaba alejar todo su ser de ese lugar, de la presencia de ese monstruo.

Pero las palabras de Zhao lo golpearon de lleno en su mente.

"Un Dios".

Después de pasar varios minutos corriendo por el lugar el solo se llenó más de terror y miedo al ver tal escenario tan lúgubre, solo quedaban cuerpos destrozados de lo que alguna vez fueron personas, el lo sabía, aquel ser era el responsable.

Por puro golpe de suerte pudo encontrar a su tío quien parecía al igual que el muy inquieto.

Fue allí cuando idearon un plan a toda prisa y escaparon construyendo una valsa improvisada con los restos de los barcos destruidos.

-..oye, ¿estás bien?..- el escucho la voz de su tío.

-..si, solo estoy algo cansado..- el se levantó del lugar y se marcho.

Iroh sabía de antemano que algo había pasado, zuko ya no era el mismo desde ese día, no es que el hubiera mencionado que sus objetivos hubieran cambiado, pero ahora rara vez mencionaba algo sobre atrapar al avatar y sobre su honor, además en esta fecha siempre estaba de mal humor, sin embargo ahora se sentía distante.

Además que en algunas ocasiones en las noches casi no dormía y solo conciliaba el sueño muy de madrugada.

Esta situación preocupaba a iroh, pues algunas veces le había querido preguntar sobre el asunto, pero el no quería decir nada sobre aquello.

Al final solo pudo ver cómo un zuko algo exhausto se marchaba dándole la espalda.

Era un completo desastre, la fortaleza del comandante Fong estaba siendo completamente arrasada, los cimientos estaban crujiendo, los cuarteles alrededor estaban comenzando a derrumbarse, decenas y decenas de soldados corrían en todas direcciones para ponerse a salvo, ¿quien lo había hecho, o mejor dicho quien lo estaba haciendo?.

La respuesta era simple.

Aang, en el transcurso de los días aang y el general Fong habían tratado de forzar el despertar del estado Avatar, por todos los medios posibles, desde bebidas extrañas, hasta cosas poco ortodoxas como rituales, y cosas igual o más extrañas.

Sin embargo esto no estabas saliendo según lo planeado.

Todo se fue a la borda al aang darse cuenta de algo muy importante lo cual no debió decir en voz alta.

El detonante para el estado Avatar, es estar en un mal estado emocional, ya que la última vez eso fue lo que lo detonó, el saber que todos sus amigos, la gente que más amaba habían sido completamente asesinados.

El general Fong al sabe esto no anduvo en contemplaciones ya que necesitaban el poder en bruto del avatar para evitar que más de sus soldados murieran en combate, así que usaría cualquier método para lograr eso.

Por esto mismo estúpidamente atacó no solo a aang si no que también atacaron a todo el equipo avatar.

Quien no pudo ver venir algo como esto y no estaban preparados en absoluto.

En menos de un segundo redujeron a sokka sometiéndolo en el suelo.

Mientras que fue con una Katara con la que se ensañaron ya que era una maestra agua y podía utilizar el control elemental a su favor.

Ella trato de luchar, pero era imposible era superada fácilmente treinta a uno, aunque ella quisiera hacer algo nada podría lograr contra decenas de maestros tierras entrenados para la guerra en el frente de batalla.

Ella uso su agua control para defenderse extendiendo el agua a su alcance como si de un látigo se tratase, goleando e hiriendo a un par de soldados en el Proceso, decir que estaba completamente rabiosa estaba de más.

Ella de alguna manera se sentía mal por toda esta situación ya que ella nunca hablo con aang sobre este asunto solo se dedicó a observar en silencio, mientras se sumergía continuamente en sus pensamientos, el pensó en el estado Avatar y lo supo de inmediato, esto no era una buena idea, ya que la última vez aang pedio el control de una manera magistral poniendo en peligro a todos en el templo.

Sin embargo fue tomada con la guardia baja y sus pies fueron atrapados por rocas, para rápidamente ser succionada por la tierra solo dejando su cabeza visible.

Aang vio esto de lejos y empezó a temer por la seguridad y la vida de Katara.

Tenía miedo y mucha inseguridad, ¿y si las cosas terminaban igual que lo ocurrido en el polo norte?. El lo sabia ya no podría soportarlo, ya no quería perder a más gente, a más amigos, ya no quería decepcionar a los demás.

Pero perder la concentración fue su error.

Una enorme y gran roca cayó encima de Katara haciendo temblar todo el lugar, y dejando a un estupefacto aang, mirando incrédulo por lo sucedido.

Después de eso el ya no supo lo que estaba ocurriendo, y por alguna razón los pensamientos que lo estaban atormentando se esfumaron, y de alguna manera, el, se Sintió libre por el momento.

Eso nos lleva ala situación actual, todo estaba siendo despedazado mientras inútilmente el comandante Fong trataba de llamar su atención a Katara, la cual se encontraba a su lado sana y salva, pero con una expresión de shock por lo que estaba ocurriendo.

"No, no puede ser, esto es mi culpa!!, debí de decirle, debí hablar con el, pero.." ella pensó culpándose a si misma.

En otro lugar quizás diferente al mundo, un aang estaba flotando mirando al gran cielo frente a el, sin nada más en su mente.

Sin embargo el escucho una voz.

-.. muchacho, ¿cuánto tiempo piensas estar allí?..- esa voz le sonaba a el muy familiar.

Así que sin mirar a su alrededor simplemente dijo.

-..no lo sé, siempre tal vez..- las grandes y doradas nubes se movían cerca de el mientras el simplemente flotaba junto a ellas.

-..ya veo, pero, ¿estás seguro?, Por qué, puede que estés olvidando algo, algo muy importante..- aquella voz menciono.

Los ojos de aang cobraron un poco de color y entonces reaccionó.

-..no se que hacer, Roku..- el dijo algo ausente en su tono de voz.

-..sabes, cuando las personas necesitan ayuda tienen que pedirla, igual nosotros, cuando necesitamos de los demás tenemos que buscar por ellos..- Roku dijo con calma.

-..es duro Roku, las cosas se han complicado..- la mirada de aang se oscureció.

-..en la vida las cosas nunca son fáciles, muchacho, las pruebas son necesarias para crecer..-

-..si esto es una prueba, siento que me a tocado la más difícil..-

-..todos hemos pensado eso mismo y nos hemos sentido igual, tal vez las personas no puedan pensar lo mismo que tú, ni tener tus mismos puntos de vista, pero unas palabras de ánimo de ellas, veras que alivian mucho al corazón..- Roku dijo con sabiduría.

-..no es solo eso..- aang dijo mientras el perdía nuevamente la luz en sus ojos.

-..aang sabes muy bien, que puedes contar conmigo, ¿Qué es lo que te preocupa?..- Roku le hablo en un tono amable y comprensivo.

-..tiene razón!..- el escupió eso con una voz quebradiza.

Roku se sorprendió un poco, pero dejo que aang continuará hablando.

-..ese sujeto, Madara, tiene razón, el mundo, la gente, todos ellos, confían demasiado en mi, confían demasiado en nosotros!!, Y mira lo que e, lo que hemos provocado, solo guerras y desgracias!!..- el estaba gritando eso último mientras leves lágrimas se asomaban en las esquinas de sus ojos.

-..no pude proteger a mis amigos, ni gyatso, ni a Katara, ni a nadie en el polo norte, siempre es lo mismo conmigo, cuando no estoy huyendo estoy fracasando, y ya estoy cansado, muy cansado de todo esto, solo quiero..- el dudo, pero finalmente lo grito.

-..solo quiero desaparecer!!..- el finalmente lo había declarado, el finalmente lo había aceptado, todos esos sentimientos negativos por fin habían tocado fondo y ya no podía mantenerlos más en su interior.

Roku se quedó en silencio un momento.

Sin embargo el después de unos segundos hablo.

-..sabes aang, que toda esa culpa recaiga sobre mi..-

Aang abrió sus ojos en sorpresa.

-..yo no pude detener a sozin mi amigo en su momento, fallecí dejándote mi lugar a ti, y estás cuestiones no son algo que un niño inocente como tú pueda lidiar fácilmente, la guerra es algo para lo que nadie está preparado, mucho menos alguien tan amable como tú aang, así que por favor muchacho, baja esa carga de tu hombro que no te pertenece..- Roku finalizo con esas palabras.

Aang había quedado perplejo, mientras algunas lágrimas empezaban a caer de su rostro.

-..pe, pero yo aún así, e fallado..- el miro a Roku con una cara abatida, sin embargo toda oscuridad se había disipado de su rostro, pero en su lugar fue remplazado por una enorme tristeza.

Roku no se dejó intimidar por las palabras de aang y le sonrió.

-..aang, recuerda que antes de ser el avatar, eres una persona, tu también puedes fallar, yo también falle, créeme puede que lo allá hecho incluso más que tú, pero, lo importante aquí es levantarse y seguir adelante, si una persona necesita tu ayuda, ¿acaso no le tenderías una mano?, escucha aang, no necesitas estar a la altura de tu título para ayudar a los demás..- Roku sonrió cálidamente.

Aang se quedó pensativo antes sus palabras, era cierto siempre pensó que era su deber ayudar a los demás, pero ese pensamiento radicaba en qué era su deber como Avatar hacerlo, desde que conoció a Katara y a sokka, desde que salió el polo Sur el quería remedirse de su cobardía del pasado, pero nunca ayudó a la gente realmente, todo lo que hacía cada acción era motivado por una razón, por una excusa, por un motivo, era su deber.

El olvidó que no tenía que ayudar a las personas porque era su deber como Avatar, el tenía que ayudar a las personas porque eso era lo correcto, porque eso es lo que haría el, aang, eso es lo que gyatso le había enseñado durante todo su entrenamiento, no solo lo formo para ser un nómada aire, el también lo enseño para ayudar a los demás, después de todo los lazos son lo único realmente valioso en este mundo.

Roku por su parte siguió hablando.

-..lamento que te hallas quedado con la peor parte de mis fracasos, pero chico, esfuérzate!!, mientras tú tengas vida nada está perdido aún, mientras tengas vida podrás ayudar a los demás, mientras tengas vida podrás ser feliz, yo confío en ti y se que encontrarás una solución..- Roku puso una mano en su hombro y le dedico una calidad sonrisa.

Aang por su parte no pudo evitar que más lágrimas se derramasen de su rostro pero estaba vez, eran lágrimas de alivio.

El sentía que de alguna manera una gran carga había sido retirada de sus hombros.

-.. gracias Roku..- el sollozo.

Roku solo sonrió y cerró sus ojos.

-..pero sabes, siento que aquello que menciono Madara, no era un error, si la gente me sigue jamás encontrarán la verdadera paz..-

Roku está vez guardo silencio y no dijo nada más.

-..eso muchacho es algo que tú mismo tendrás que decidir, ¿es algo que vale la pena el creer?, ¿nuestra lucha, es inútil porque el equilibrio es inútil?, Tendrás que llegar a tus propias respuestas chico, sin embargo algo si quiero decirte..-

Aang presto atención.

-..desde que ese hombre apareció en escena de alguna manera algo a cambiado tanto en el mundo físico, como en el mundo espiritual..-

Aang no supo que decir.

-..si es posible muchacho evita el conflicto con el, ya que presiento algo extraño viniendo de el, algo muy diferente a todo lo que jamás e visto, el transmite algo basto y poderoso, así que sin una buena excusa o plan trata de mantenerte lejos de el..- Roku menciono seriamente.

Aang nos supo por donde empezar a meditar en aquellas palabras.

-.. escucha, parece que ya nos hemos entretenido bastante tiempo aquí, creo que es hora de que regreses a tu cuerpo, recuerda que el estado Avatar es muy poderoso, sin embargo no es absoluto, ya que si mueres en este estado el ciclo de reencarnación del avatar se destruirá y entonces será nuestro fin, es por eso mismo que al usar este modo eres muy vulnerable..-

-..Roku yo..- aang no alcanzo a completar sus palabras ya que en un momento para otro el rápidamente regreso a su cuerpo en una estela de luz blanca.

El estaba en el suelo rededor de una gran cortina de polvo que se elevaba por cientos de metros.

El se levantó un poco tambaleante.

La cortina de polvo por fin se había ido y solo dejo un escenario completamente devastado, edificios completamente destruidos, el suelo estaba fracturado al igual que el muro alrededor de todo el fuerte empezaba a caerse en pedazos en algunas zonas.

-.. ya veo así que este es el resultado de desatar tal estado sin control..- el dijo.

Y miro cansado a todo el desastre a su alrededor.

Pero rápidamente recordó algo importante.

-..Katara!!..- el dijo recordando lo que había pasado con ella, y nuevamente un gran dolor punzante golpeó su pecho con tanta intensidad que lo puso de rodillas en el suelo.

Pero.

-..aang!!..- una voz a lo lejos se escuchó.

Efectivamente era una Katara ilesa que se dirigía apresuradamente a el.

Ella se le acercó y aang por su parte no lo podía creer cuando la vio.

-..Katara!!, ¿tu estás?..- el dijo sorprendido pero también una tono aliviado venís de su voz.

Katara por su parte se agachó a la altura de aang que se encontraba en el suelo y puso una mano en su hombro.

-..lo siento mucho aang, debí de decirte que esto era una mala idea..- ella parecía algo abatida.

-..no es tu culpa Katara, yo decidí hacer esto, es mi responsabilidad..-

La chica morena guardo silencio, porque ella en su interior aún estaba en conflicto con algo, con algo que no quería aceptar.

Ella dejo de mirar a aang, por alguna razón mirarlo a los ojos se estaba volviendo una acción muy difícil últimamente.

-..me alegro que estés bien, Katara..- el monje menor dijo y repentinamente le dio un profundo abrazo el cual tomo por sorpresa a la chica.

Sin embargo ella, ella trato de también envolver los brazos alrededor del monje, pero alguna fuerza desconocida dentro de ella se lo impedía, era una acción sencilla pero algo dentro de su corazón hacia que no pudiera aceptar el hacer eso.

-..katara, ¿pasa algo?..- aang pregunto al ver una expresión algo complicada en el rostro de Katara.

-..esplendido, sublime, increíble..- una voz los interrumpió.

Era el comandante Fong que estaba caminando hacia ellos con una sonrisa de oreja a oreja.

-.. avatar con esa cantidad de poder a tu disposición sin duda alguna acabar con la nación del fuego y con el señor del fuego no será ningún problema..-

Katara miro de una manera feroz al comandante, mientras que aang solo frunció el seño en una expresión de desagrado.

-.. usted está loco!!..- el dijo.

-.. ¿Qué?, Jajaja, no que va, una vez que comencemos a marchar a la..- el no termino esa frase ya que un bumerang lo golpeó en la cabeza por detrás, haciendo que el imponente hombre cayera cómo un saco de arena hacia atrás golpeando el suelo bruscamente.

-..que dicen chicos, ¿nos vamos?..- sokka dijo tratando de sonar genial mientras montaba una extraña ave gigante de transporte.

Muchos de los soldados tierra a su alrededor vieron y oyeron eso, pero no trataron de impedir que se marcharán.

Uno de ellos se les acercó lo cual hizo que aang, sokka y katara se pusieran en guardia.

Pero el soldado solo levantó sus manos en rendición.

-..no se preocupen, solo me preguntaba, si necesitan un guía para dirigirse a omashu..-

Todos se miraron entre ellos, pero los tres movieron la cabeza de lado a lado.

-..no gracias..- aang menciono.

Y con eso ellos se marcharon en su bisonte volador.

El ambiente en el grupo nuevamente las cosas habían cambiado, sokka podía decirlo con seguridad, aang se veía un poco más relajado que antes, ciertamente a veces se metía nuevamente en sus pensamientos, pero esa aura depresiva e introvertida se había casi esfumado.

Sin embargo su hermana era otra historia, el no había tenido tiempo de hablar con ella, de alguna manera ella parecía perdida en más de un sentido, eso era algo que hasta el se daba cuenta y no dudaba de que aang también se había percatado pero nadie había dicho nada hasta el momento.

"Se que las cosas volverán a ser como antes". Sokka pensó con ánimo.

Iroh y Zuko estaban empezando a regresar de una extensa caminata en la playa por la tarde, durante todo el trayecto zuko había permanecido en silencio, sumergido completamente en sus pensamientos, tratando de entender aquellas palabras, que sonaban en su cabeza una y otra vez.

"¿Ahora, sabes que clase de persona eres?".

El no podía entender, en ese momento, el no sabe si fue una ilusión debido al miedo irreal que estaba experimentado en ese momento, pero el estaba seguro, el había muerto, ese dolor, ese terror, y esos últimos pensamientos eran suyos.

Ellos entraron en la cabaña en la que se hospedaban.

-..zuko mira, ¿enserio no quieres unas?, ve lo bellas que son..- su tío dijo mientras intentaba enseñarle algo.

-..tío no quiero ver tu colección nueva de conchas, ¿para que siquiera las recogiste?..- el dijo en un tono desganado.

-..que mal zuko, tienes que aprender a empezar a apreciar las cosas bellas en este mundo..- iroh menciono mientras ponía las conchas en la mesa del centro.

-..son solo conchas, además no podemos cargar más cosas inútiles, ahora no tenemos ayud..- el no pudo terminar su frase ya que al darse la vuelta para dirigirse a su habitación vio a alguien familiar sentado en una silla frente a ellos, era alguien que el no quería ver en estos momentos.

Iroh se detuvo y miro en la dirección que su sobrino estaba mirando con sorpresa y molestia, y sus ojos se abrieron de par en par.

-..tu, ¿que haces aquí?..- Zuko vocifero con rabia.

-..en mi país intercambiamos un cortes hola antes de hacer las preguntas, ¿o?, ¿acaso ya olvidaste como ser civilizado zuzu?..- Azula menciono eso en un tono de burla y provocación, ella se levantó de su silla y camino hasta estar cerca de ambos.

Su provocación dio resultado ya que al instante una irá muy grande se marcó en todo el rostro de Zuko.

-..no me llames así!!..- el dijo con ferocidad.

Iroh trato de meterse en la conversación.

-.. ¿y?, ¿A qué debemos este honor?..- el pregunto con una leve sonrisa en su rostro.

-..ya veo, es algo hereditario, ya que ambos son tan impacientes como yo..- ella afirmó con sonrisa pero al instante aplastó e hizo añicos una concha muy hermosa que tenía en sus manos.

-..les traigo un mensaje, nuestro padre cambio de opinión y de pronto la familia es muy importante para el, a oído rumores de que quieren derrocarlo, quieren traicionarlo..- ella dijo todo esto con una expresión mortal en su rostro.

Sin embargo su expresión cambio a una más blanda al continuar hablando.

-..y la familia es la única en la que puedes confiar..- ella dijo eso último con una cara algo abatida y triste, aunque en su interior ella sabía que solamente era mero teatro.

Zuko por otra parte se quedó muy pensativo e impactado por esas palabras.

-..nuestro padre lamenta haberte desterrado y quiere que regreses..- ella finalmente dijo.

Sin embargo Zuko se quedó estático al oír aquellas palabras.

Azula vio esto despectivamente y habló.

-..no me oíste, deberías estar feliz, emocionado, agradecido, después de todo, te acabo de dar una noticia maravillosa..- ella dijo de una manera que parecía un tanto cariñosa.

Sin embargo Zuko no reaccionaba mientras una cara estupefacta se posaba sobre su rostro.

-..tu hermano solo necesita un momento par..- iroh trato de meterse un poco en la conversación pero.

-..no nos interrumpas tío!!..- ella le gritó con dureza interrumpiendo sus palabras.

Lo cual hizo silenciar a iroh.

-..así que zu..- ella paró justo allí, al ver algo extraño en zuko.

-..zuko!, ¿estás bien, que sucede?..- su tío se acerco a el.

Sudor frío empezó a caer sobre su rostro el cual estaba empapado como si hubiera corrido un maratón, su respiración estaba muy agitada y un gran ardor y miedo sacudían su pecho.

El a este punto estaba encorvado por este repentino cambio en el, el se llevó sus manos al pecho mientras jadeaba por aire cómo un pez en tierra.

El lo sabía, el estaba sorprendido, al oír que su padre se arrepentía de haberlo exiliado, casi parecía irreal, y al escuchar que quería que regresará el pensó que su alegría se dispararía, ya que su padre por fin había reconocido por lo menos algo de sus esfuerzos, pero no fue así, al oír que volvería.

Volver a la nación del fuego, un miedo muy arraigado estalló dentro de su corazón y solo pudo imaginar unos ojos púrpuras anillados viéndolo fijamente que lo sacudían con fuerza, mientras unas palabras le susurraban detrás de su cabeza.

"Aquellos que no conocen el dolor son incapaces de entender la paz, por esto mismo traeré un infierno enteró sobre toda la nación del fuego".

Esas palabras sin importar cuántas veces las recordara lo hacían temblar.

-..no..- el susurro.

Azula no sabía que estaba pasando pero una cara confusa adornaba sus facciones.

-..¿Que?..- ella paso de estar confundida a una expresión seria.

-..no, no iré a ningún lado!!.- el grito en frenesí.

Esto sorprendió a todos allí.

Iroh estaba más que sorprendido, por no decir atónito al escuchar eso.

Azula no estaba mejor ya que una cara totalmente llena de incredulidad estába sobre su rostro, mientras no podía empezar a creer lo que había dicho su tonto hermano.

Su seño se endureció más allá de todo lo posible.

-..tal vez no escuché bien zuzu, solo tal vez está vez yo me e equivocado, porque nadie podría ser tan idiota como para negarse a la gran oportunidad que nuestro padre te está ofreciendo..- ella trato de verse tranquila, pero por dentro estaba empezando a hervir su sangre, ya que si está treta fallaba tendría que recurrir a la fuerza bruta, no es que no fuera su estilo, pero a ella siempre le había gustado ejecutar los planes más eficientes, como engañar a su tonto hermano para que se rindiera sin oposición.

Zuko por otra parte de alguna manera tampoco lo podía creer, no podía creer que su miedo lo llevará tan lejos, era un príncipe maldición, de la mayor potencia del mundo y verse acorralado por alguien que ni siquiera estaba presente.

El no quería volver a encontrarse con ese hombre nunca más y si el cumplía lo que le dijo que el haría con la nación de su padre entonces, el solo sería un tonto al ir allí.

Pero para empezar el creer que su padre lo quería de regreso, era una locura en si, en el pasado el lo llamo cobarde y lo humilló públicamente, el había trabajado tanto para hacer que retirara sus palabras, pero ahora ya no podía hacerlo, porque aunque le doliera o jamás lo reconociera, el lo sabía en su interior, el si era un cobarde, ya no tenía nada que probarle, ¿y que le quedaba después de eso?.

Ese hombre lo humilló, hizo que muchas personas le propinaran varias palizas para darle una lección, el hizo que la persona que más amara se fuera.

El lo sabía, lo único que quedaba detrás de eso, era.

Azula miro de una manera decepcionada a Zuko mientras esté aún miraba al suelo y una sombra se cernía sobre sus ojos.

-..jaja patético zuzu, y yo pensé que podía hacer esto fácilmente, pero imaginar que te as convertido en esa clase de persona, es increíble..- Azula se mofo de el.

Iroh quedó confundido por sus palabras.

-.. ¿a qué te refieres?..- el pregunto con el seño fruncido.

-..pensé que podía llevarlos fácilmente conmigo, pero veo que me darán problemas..-

Ella chasqueo los dedos y de inmediato más de una docena de soldados de fuego entraron por las ventanas, y puertas de la cabaña.

Estos empezaban a rodearlos.

Iroh frunció más el ceño.

-.. soldados!, Atrapen a los prisioneros, son las órdenes del señor del fuego..-

Todos los soldados de fuego presentes gritaron en confirmación.

-..que!!..- iroh grito conmocionado.

-..esto estaba fuera de mis planes, pero ya que no puedo llevarlos pacíficamente, está opción no es algo que afecte al resultado final..- ella sonrió con superioridad.

-.. ¿porque esto no me sorprende?..- después de todo ese rato callado por fin Zuko hablo.

-..ese hombre y tú, son exactamente iguales..- Zuko levantó su cabeza y mucha furia y coleara se veía en su mirada.

-..mi padre jamás diría eso, jamás se arrepentiría de sus decisiones, el jamás siquiera dudaría de sus actos..- un ardiente fuego comenzó a producirse en las palmas de Zuko.

Iroh por otro lado tomo una posición de artes marciales y se preparó para atacar.

-..y yo pensé que por un momento tu ingenuidad me daría una oportunidad zuzu..- fuego azul empezaba a bailar en las manos de Azula.

-..el ingenuo es el, si cree que va a poder seguir haciendo lo que el quiere sin ninguna perdida, así que si lo vuelves a ver dile que se vaya preparando, porque un demonio vendrá por el..- Zuko dijo con furia en su voz.

Azula por otra parte frunció el seño.

-.. miserable!!, cuida bien tus palabras, porque al que estás amenazando es al señor del fuego..- ella dijo fríamente.

-..jajaja, ¿Un miserable como yo?, No me hagas reír, creo que as malentendido mis palabras hermanita, quien dijo que ese demonio sería yo..-

Una gran bola de fuego azul se disparó en dirección a Zuko.

El cual se agachó a tiempo y esquivo el ataque.

-..no te burles de mi!..- Azula grito.

Zuko miro sus manos, y de alguna manera el se sintió fuerte.

El podía moverse, su miedo aún permanecía, pero está persona frente a el no era el centro de ello.

Y por primera vez en su vida, el.

-..jajaja..- Zuko río un poco en alivio.

-..Azula, ¿siempre habías sido tan débil?..- el dijo con una sonrisa.

Todas las personas a su alrededor quedaron paralizadas al escuchar las palabras de Zuko, sorpresa e incredulidad eso es lo que todos los soldados de fuego estaban experimentando, e iroh no era ala excepción.

Así que sin importarle a ninguno la batalla se giraron y miraron en dirección del muchacho de cola de caballo.

Solo para estremecerse al ver la reacción de la heredera al trono.

Venas se marcaban en la frente de Azula, su orgullo había sido manchado descaradamente por su hermano que era más débil que ella y aún así deliberadamente se había burlado de ella.

-..como te atreves zuko!!..- ella rugió y de inmediato lanzo bolas de fuego azul mientras hacía poses más precisas para su fuego control.

Zuko vio estás bolas de fuego y rápidamente se levantó del suelo y se hecho para un lado esquivando una tras otra de las llamaradas de fuego azul de su hermana.

Iroh que estaba viendo esto también comenzó a esquivar los ataques de Azula ya que la cabaña en donde estaban era muy reducida para un combate de tal calibre, y no fue el único que esquivó ya que varios soldados de fuego se lanzaron como pequeños grillos saltando de un lado para otro esquivando las ardientes bolas de fuego.

-..deténgase princesa!!..- uno de los soldados le gritó para ser completamente ignorado, mientras Azula seguía atacando ciegamente a Zuko.

-..como te atreves, como te atreves!!!..- ella grito poseída.

Zuko a pesar de estar siendo atacado incesantemente el de alguna manera se sentía diferente.

El pensó que al no tener ya más un propósito se sentiría vacío, pero confirmo que su padre nunca se interesó en el, el sabía que su madre los había abandonado por culpa de el y sus ambiciones de ser el nuevo señor del fuego, el lo vio claro desde que era un niño.

Zuko enardeció más y más en cólera.

La cabaña comenzó a arder en llamas que se propagaban con rapidez.

Iroh tomo desprevenido a más de un soldado de fuego por el conflicto de esos dos y los noqueo rápidamente.

Tres soldados más fueron en su dirección y mientras el trataba de quitárselos de encima, Zuko y Azula aún seguían en su riña.

-.. reconozco que no eres débil, pero no eres lo suficientemente fuerte..- Zuko dijo con plena seguridad en su voz.

Azula se detuvo por un momento y miro con el ceño fruncido a Zuko.

-.. ¿que quieres decir?..- ella pregunto con una voz venenosa.

-..¿lo vez?..- el levantó sus palmas al aire.

-..aún puedo moverme..- el sonrió.

La mirada de Azula se afilo.

-..ya veo, pareces no comprender, bien lo haré simple para ti..- Zuko sonrió.

Azula vio esto y enfureció.

-..yo e estado en presencia de alguien realmente poderoso, de algo que esta completamente a otro nivel, su misma presencia hace que ni siquiera puedas respirar, gracias a eso ahora lo veo claro, tu en comparación con eso, no eres nada..- el dijo con una sonrisa maliciosa.

-..Zuko!!!!..- ella estalló.

Ella levantó su mano y rayos azules comenzaron a bailar en su palma.

Zuko se quedó quieto en su lugar con una gran sonrisa en su rostro, de alguna manera los papeles se habían invertido.

No era que Zuko fuera más fuerte que Azula ya que ella era un prodigio y no solo eso, sí no que ella entrenaba duro para ser perfecta en todo sentido, talento más esfuerzo, eso era Azula.

Y aún con todo eso, Zuko sabía que la diferencia entre ella y ese demonio era como el cielo y la tierra.

Incluso podría decir que su padre no está a la altura, tal vez Zhao tenía razón, aquel hombre debía ser un Dios.

Después de todo si su objetivo es acabar con la guerra, no debía ser alguien malvado.

Ya que era lógico defenderte de tus agresores, justo lo que ellos eran.

El rayo estaba a punto de impactar a Zuko, pero para la sorpresa de Azula, iroh salió de la nada y tomo el ataque con su mano derecha, el rápidamente comenzó a hacer una postura de control que ella jamás había visto, se dio la vuelta y con su mano izquierda expulsó el rayo hacia una pared en llamas.

El rayo impacto con un gran estruendo haciendo un gran agujero en la pared.

Iroh de hecho no se detuvo allí ya que casi consecutivamente una pequeña bola de fuego del tamaño de un puño se formó en su mano derecha y la lanzo con mucha rapidez hacia una Azula estupefacta por lo sucedido.

Ella aunque quiso moverse no pudo hacerlo a tiempo por la rapidez del ataque.

La bola de fuego impactó en su hombro mandándola a volar hacía atrás y golpeando su espalda y parte de su cabeza contra una pared que aún no estaba en llamas.

-..tenemos que salir de aquí Zuko, eso solo nos dará unos minutos..-

-..si, te sigo tío..-

Ellos comenzó a correr por el agujero en la pared de la cabaña saliendo a toda prisa del lugar, para perderse en el bosque al atardecer.

Ciudad manantial de fuego.

Cuatro personas se encontraban en la oficina del antiguo gobernador de la ciudad, está estaban ubicada en el centro de todo el lugar muy cerca de hecho de la oficina de correos, en la habitación habían dos enormes muebles uno frente a otro y en el medio de estos había una mesa de centro al igual que dos estanterías grandes llenas de libros que estaban de lado al escritorio donde la persona encargada de dirigir la ciudad debería estar, también había grandes ventanales que daban una hermosa vista a la ciudad y al mar bañado con el hermoso atardecer.

Sin embargo nada de esto fue suficiente para tranquilizar a la chica de cabello negro que nerviosamente iba de un lado para otro.

-..podrías parar, me estás comenzando a marear..- menciono un cansado yaluk sentado de manera muy relajada en uno de los muebles de la habitación, mientras miraba a yue ir de un lado para otro.

-..solo lo dices porque tú no estás en mi posición..- ella le contesto.

-..bueno señorita yue creo que esta vez el señor yaluk tiene razón..- dijo una chica de tez facial pálida de cabello negro que caía en una coleta sobre su hombro.

-.. ¿Señor?..- yaluk susurro.

Pero el no paró de hablar allí.

-..Rui tiene razón, tuviste tiempo para pensarlo además que Madara te a dicho todo lo que tienes que saber sobre ellos..- el giro sus ojos hacia una de las ventanas en la habitación.

Y allí se encontraba un muchacho de pelo azabache mirando tranquilamente el atardecer.

Yue paró en seco y también miro en su dirección.

-..está bien sentir nervios, ellos serán una prueba sencilla para medir tus habilidades de negociación..- Madara dijo mientras seguía mirando al horizonte a través de la ventana.

Yue trago pesadamente, desde que habían llegado a la isla Madara los había traído aquí y después de presentarles a Rui, comenzó a explicar todo lo que estaba sucediendo en la isla en este momento, sobre todo con la población y las continuas incursiones de barcos exploradores enemigos, sobre el permiso específico a ciertas embarcaciones de comercio así como retenes marítimos para regular su acceso y cuidar la seguridad de la isla.

También sobre la administración de recursos tanto alimenticios como recursos naturales como el gas y el comercio de estos, al igual con la gran infraestructura que componían los grandes hangares para la construcción de acorazados y la regularización en los materiales para su construcción.

Ella al finalizar eso estaba un poco mareada, pero Madara dijo que nos sería ningún problema para ella, y yue una vez que lo pensó dos veces y leyó varios de los documentos de este tipo, se dio cuenta que muchos de ellos trataban sobre administración, plazos y fechas límite para la elaboración y la entrega de varias cosas, cosas que irían bien siempre y cuando hubiera organización entre los encargados de estos departamentos, le alivio saber que después de todo ella no estaría haciendo sola este trabajo.

Conoció a Rui parecía una chica muy trabajadora y educada, y hasta ese momento nada de lo sabido le había causado problemas, hasta que.

Madara comenzó a hablar de los criminales de guerra que fueron purgados de sus filas, también hablo sobre los tratos turbios en los que estaban involucradas la mayoría de las familias acaudaladas de la ciudad, incluso entre los clanes más antiguos de la isla esto sucedía, el clan keohso fue fuertemente perseguido por la isla hasta que todos y cada uno de sus miembros fueron encarcelados y declarados con pena de muerte, ellos y todos los que alguna vez hubieran estando involucrados en estos sucios tratos.

Yue en un principio le pareció extremo el hacer todo eso, o es lo que creía, hasta que Madara les contó a detalle en cosas estaban metidas esas familias, ese clan, y todos esos criminales.

Repugnante era algo fácil de decir, ya que el repudio y el asco que sintió yue y yaluk al oír todo ello era algo palpable en sus rostros, asesinatos, esclavitud forzada, abusos, prostitución forzada y muchas cosas más que ella prefería olvidar.

Yaluk solo pudo apretar fuertemente sus puños en completa irá.

Yue por otro lado, se sintió indignada y enojada, no entendía como las personas podían ser tan crueles y no tentarse el corazón ni siquiera con los niños, pero hasta ella sabía que lo justo por esas personas era la muerte, sabía que Madara no tomaría acciones precipitadas de no ser necesarias tal y como le había dicho en el pasado y al parecer no se equivocó.

Pero nada de esto fue de hecho lo que la tenía tan nerviosa.

Madara hablo sobre un clan que quedó un poco impune de todo eso, y eso solo fue porque era un clan que era despreciado incluso dentro de la isla, y era obligado a hacer tratos turbios a cambio de ciertos tratos económicos y seguridad local.

El clan saowon en el pasado un clan fuerte y respetado, sin embargo al haber luchas por el poder del trono de la nación del fuego, su imagen había sido severamente dañada debido a ciertos sucesos en el pasado, que los hicieron ver cómo traidores, por suerte para ellos el avatar kyoshi había abogado por el clan en el pasado y gracias a ello pudo seguir existiendo, pero ya nada fue lo mismo desde aquello.

Y si bien públicamente tenían cierto grado de aceptación entre la gente de la ciudad por sus oportunidades laborales a la gente, eso solo era una fachada, ya que por detrás estaban siempre siendo amenazados.

Madara les había solicitado que se presentara hoy la cabeza del clan, para tratar asuntos de extrema importancia.

Y Madara le había confiado a yue ese encargó.

Madara miro detenidamente a yue mientras ella daba vueltas de un lugar para otro.

-..si sigues así harás un agujero al suelo..- yaluk menciono un poco divertido.

Yue lo miro intensamente, lo cual provocó que el se encogiera de hombros.

-.. ¿Qué es los que te pone tan nerviosa?..- Madara pregunto aún recargado en la pared cerca dela ventana.

-..bueno ya sabes, yo no sé sobre cosas políticas o negociaciones..- ella dijo algo apenada.

Madara por fin giro su cabeza y la miro a los ojos.

-..esto no se trata sobre política ni negocios..- el simplemente dijo.

Todos en la sala lo miraron confuso, después de todo a eso había venido el clan saowon, a negociar con el.

-..¿que quieres decir con eso?..- pregunto yue.

Madara cerró los ojos y se cruzo de brazos.

-.. Ese hombre, es un hombre astuto, un clan que todas la familias acaudaladas odian, un rival superior a el que también los odia y le hacía la vida imposible, ¿No te hace preguntarte?, ¿cómo es que esa clase de clan sobrevivió por más de trescientos años?..- Madara dijo en un tono plano.

Todos quedaron pensativos incluso Rui que había vivido toda una vida en este lugar, nunca había pensado en ello.

Yue pensó sobre esto pero al final no encontró respuesta y se quedó mirando expectante a Madara al igual que los demás.

Madara por su lado no escucho respuesta, así que continuo.

-..dime princesa, ¿como sobrevive una bestia que esta sumergida en una selva llena de cosas ciento de veces más fuertes que el?..- Madara está vez abrió sus ojos y la miro fijamente.

Los ojos de yue se iluminaron en comprensión.

-..con astucia..- ella dijo levemente temiendo estar equivocada.

Madara cerró sus ojos nuevamente.

-..así es, esa clase de personas siempre están buscando una oportunidad, detrás de sus adulaciones, detrás de sus gestos, están siempre atentos buscando algo que aprovechar..- el recalcó eso último.

-.. espera, así que, ¿tu piensas que querrán aprovecharse de yue por su falta de experiencia?..- yaluk se levantó de su asiento y rugió con una expresión mortal en su rostro.

-.. pensar no, estoy completamente seguro que lo harán, ya lo había mencionado, ese hombre es astuto, pero al igual que las bestias astutas sabe con quién debe y con quién no..- Madara sonrió un poco al decir eso.

-..ya veo así que tú..- yue por fin pareció comprender.

-..así es, quiero que le demuestres tu autoridad, la autoridad que yo te e dado, tienes que entender que no importa como se vea, al final de sus días seguirá siendo un simple hombre, y si se atreve a desafiar el poder que yo te e dado, se esta oponiendo al camino de la paz que yo quiero forjar y que el juro seguir..-

Todos quedaron sorprendidos por sus palabras y su razonamiento.

-..solo hazle entender que el, y su clan no son indispensables..- Madara menciono seriamente.

-..¿Crees que nos lleguen a traicionar?..- yaluk le pregunto a antiguo Uchiha.

Sin embargo el que respondió no fue Madara.

-..si lo que dice Madara es verdad, entonces las probabilidades de ello son altas..- yue menciono seriamente.

-..veo que empiezas a entender..-

Madara dirigió su vista a la ventana y se le quedó mirando unos segundos.

-..parece ser que ya está aquí..- el dijo.

Al oír esto el lenguaje corporal de yue se tenso.

-..no te preocupes, confío en ti, se que lo harás espléndidamente..- Madara le sonrió solo un poco y rápidamente hubo un puff y desapareció en una bola de humo.

-..otra vez lo mismo..- yue dijo mientras agitaba su mano para dispersar el humo a su alrededor.

-..ja, ya te acostumbraras..- dijo una exhausta Rui.

Desde fuera de la habitación se oyeron varios pasos seguido de golpes en la puerta.

Yue rápidamente tomo asiento en uno de los muebles acomodándose de una manera formal pero a la vez algo elegante.

Yaluk por su lado se colocó detrás de yue dándole la apariencia de su guardaespaldas personal, lo cual no era para nada apariencia ya que por el momento el jefe arnook le había encargado la seguridad de su hija.

Rui tomo el lado contrario al de yaluk posicionándose igualmente detrás de yue.

Cuando todo estuvo listo yue respondió.

-..adelante..-

La puerta se abrió y por ella paso un hombre mayor que parecía estar por encima de sus cincuenta años, el vestía unas prendas rojas que parecían muy costosas, estás eran de una pieza, más parecido a un kimono con un haori encima de un color rojo pero en un tono más intenso, y en sus dos hombros tenía bordados un extraño símbolo grabado de una rosa de color gris.

Su cabello era negro y lo llevaba en una coleta hasta el cuello mientras una barba estaba en su rostro.

El hombre se veía a simple vista alguien muy relajado, al verlo, yue por puro reflejo trato de ponerse de pie, sin embargo antes de comenzar se detuvo.

"No, no necesito flaquear delante de este hombre nada más empezar". Si ese hombre era tan astuto como Madara decía cualquier cosa podía hacerla ver débil.

Así que ella tranquilamente seguía sentada en el sofá.

El hombre alzó su mano y saludo mientras daba un vistazo a su alrededor y entraba.

Sin embargo eso no fue todo ya que detrás de el se escucho otros pasos, lo cual sorprendió a los presentes los cuales pensaron que este hombre vendría solo, pero se sorprendieron aún más al ver quién entro con el.

Una muchacha joven, aproximadamente de veintiséis años tal vez, ella por no decirlo era hermosa, bestia un bello vestido tradicional de una sola pieza de color rojo con bordados rosas y figuras tejidas a mano de varias flores de colores negras, azules, y verdes oscuro, su largo cabello negro le llegaba hasta la espalda mientras un mechón caía sobre su hermoso rostro, sus ojos color miel miraron al final que su padre la habitación y a sus inquilinos.

Ellos caminaron hasta donde se encontraba yue y le hicieron una reverencia.

-.. mucho gusto, usted debe ser la nueva gobernadora de la ciudad manantial de fuego, espero que su breve experiencia aquí le sea de mucho agrado, pero déjeme presentarme..- el dejo de inclinarse y levantó su vista y miro a yue a los ojos.

-..mi nombre es Gengsou Saowon cabeza de mi clan, y esta es mi hija Hou-so Saowon futura sucesora de este, ella me acompaña a las negociaciones como futura sucesora, ¿espero y no sea una molestia?..- el pregunto mientras le daba una confiable sonrisa a yue.

A simple vista parecía un hombre amable y respetuoso.

Entonces yue habló.

-..no hay problema, lo permito, de hecho será muy bueno que vaya familiarizándose con las cosas, tomen asiento..- el rostro de yue era muy neutral ya que no mostraba ninguna expresión.

La sonrisa del hombre solo por un momento se crispo al escuchar esas palabras y ver el rostro de la chica joven frente a el.

-..ya veo, gracias..- ellos procedieron a tomar asiento.

Pero rápidamente después de eso se escucho una voz.

-..wooow, eres realmente bonita!!, ¿oye cómo te llamas?, ¿eres de la tribu agua del norte cierto?..- la chica al lado de Gengsou hablo.

Yue fue tomada por sorpresa ya que no se esperaba está reacción.

-..jaja, disculpe eso, mi hija siempre es un poco parlanchina..- Gengsou menciono.

Yue de igual forma salió de su expresión estoica y sonrió.

-..no, está bien, es mi error el no presentarme primero, mi nombre es Yue y si provengo de la tribu agua del norte..- ella menciono.

De repente los ojos de Hou-so brillaron de par en par.

-.. vaya yo siempre e querido ver cómo es el polo norte, ¿es tan sorprendente como dicen?..-

Esto llamo la atención de yue.

-..¿como dicen?..- ella pregunto confundida.

-..si, dicen que grandes e impenetrables muros rodean la tribu y que todos los edificios de la ciudad son hermosas construcciones hechas de hielo..- en el rostro de la chica había una curiosidad genuina.

-..no es tan fabuloso como creen..- yaluk susurro eso mientras estaba parado en su lugar.

Los ojos de yue se crisparon al oír aquello y giraron discretamente para mirar al hombre a su lado, el cual al toparse con sus ojos se apresuró a escapar de su mirada de, cierra la boca.

-..si, es un buen lugar para vivir una vez que te acostumbras al frío..- ella le sonrió amablemente a la chica.

-.. vamos hou-so luego podrás platicar de esas cosas con la señorita yue después, recuerda a qué hemos venido..- el la prendió en un tono bastante amable.

La chica en cambio solo hizo un puchero y giro su cabeza decepcionada.

Esto le saco una sonrisa nerviosa a yue mientras los demás se sentían divertidos al ver a la chica así.

" ¿ Y se supone que está chica será la sucesora de este clan". Rui pensó un poco apenada.

Yue no se quedaba atrás ya que ella pensaba casi lo mismo que rui.

Aunque gracias a este extraño espectáculo el ambiente en la habitación un poco tenso se había desvanecido.

-..bueno señorita yue, ¿comenzamos con las negociaciones en cuanto a la liberación de los prisioneros de mi clan?..- Gengsou hablo sorprendiendo a todos en la habitación.

Al decir esto houso su hija se recompuso y adoptó una postura solemne.

Yue estaba sorprendida por sus palabras y eso se demostró en su rostro, ya que Madara no le había hablado de esto, el solo menciono una negociación con el objetivo de mantener la estabilidad en la provincia y sobre otros tratos económicos del lugar que involucraban directamente al clan.

Yaluk detrás de yue entrecerró los ojos con cierta sospecha.

Mientras que Rui empezaba a sentirse nerviosa, pero su rostro exteriormente no demostraba nada.

La atmósfera del lugar se volvió fría y tensa de golpe.

-.. ¿los prisioneros, as dicho?..- ella pregunto confundida.

-..así es señorita yue, me imagino que a este punto ya debería estar informada de todo lo relacionado con el clan, verá..- el comenzó a hablar mientras su semblante de torció en una cara de profunda tristeza.

-.. lamentablemente por situaciones del pasado nuestro clan a quedado marginado entre la nación del fuego cuando ellos nos gobernaban, por esto mismo nuestro clan fue tratado como basura, y éramos sometidos por otras familias para llevar a cabo actos vergonzosos y hacíamos ciertos tratos para el beneficio de otras familias, gracias a esto nuestro clan apenas en pie podía sobrevivir, a mucha de mi gente no le quedó más opción que aceptar esto para sobrevivir, así que por favor, me gustaría negociar la liberación de mi gente que a sido encarcelada por crímenes que fueron obligados a cometer..- el agachó su cabeza ante yue.

Yue estaba completamente en conflicto ya que había sido tomada con la guardia baja, ella debía admitir que lo que decía está persona frente a ella eran palabras razonables, en este mundo esas cosas pasaban.

Detrás de yue, yaluk quería comenzar a hablar sobre las tonterías que el estaba pidiendo, ya que obligados o no, crímenes son crímenes, sin embargo el no dijo nada ya que está batalla era de yue, no de el, el ya se había dado cuenta del propósito de está reunión de hecho y sabía que su intervención solo complicaría las cosas.

Yue estaba tratando de pensar que seria lo correcto, ya que si de verdad habían sido obligados por lo menos sería bueno que tuvieran otra oportunidad.

Sudor empezaba a caer de la frente de yue quien no sabía que hacer, ya que Madara no le había hablado nada de esto.

" ¿Qué harías tú?". Ella se dijo.

Y recordó aquella plática que tuvo con el cuando despertó.

El le había dicho que toda persona que se alistó para la guerra había perdido sus derechos y se habían rebajado al nivel de meras bestias, no los mato porque fuera venganza, los asesino porque era lo justo.

" Lo justo", ella pensó.

Era cierto ella sabía sobre los tratos que hacía está gente y si lo comparabas no era muy diferente de lo que hicieron en su tribu, sin embargo, está gente era tan descarada y tan malvada que se lo hacían a su propia gente.

Ella jamás olvidará el sufrimiento y la perdida que sufrió su pueblo a manos de gente como está, pedían justicia, pero ¿eso es lo que este hombre realmente quería?.

No, el solo quería negociar, el la estaba subestimando, e hizo que ella bajara la guardia de una manera muy disimulada, su hija, que excusa más grande.

Las injusticias de este mundo jamás terminarían al menos que alguien se armara de valor y gritara a los cuatro vientos sobre lo mal que estaba este mundo.

Todos los días la nación del fuego mata a personas inocentes y no precisamente en el campo de batalla, si no en sus propias ciudades y colonias, con este tipo de tiranía.

Porque al final del día, las personas por las que este hombre aboga, en su momento tuvieron opciones, y deliberadamente eligieron herir a los demás, exigir justicia después de eso, sería el colmo de la hipocresía y la injusticia.

Ella recordó las palabras de Madara que tanto la cautivaron aquel día y ella también quería construir un futuro así.

La expresión de yue se endureció de golpe.

" Si queremos hacer aquel mundo realidad, habrá cosas en las que tendremos que ser firmes, ¿no es así?, Madara". Ella pensó.

Gengsou Saowon vio como la chica que hace un segundo parecía estar teniendo un conflicto interno y de la nada su expresión se endureció de golpe, dejando a una muchacha inexpresiva con ojos muy afilados en su dirección.

"tch", el pensó.

-..disculpe señ..- el fue interrumpiendo.

-.. denegado, eso no está en negociación, el mal que ellos hicieron no desaparecerá, ni tampoco reparará las vidas que arruinaron por la avaricia de otras personas..- su voz sonaba seca y una expresión dura adornaba su rostro.

-..bueno, como ya había dicho ellos fueron obligados a hacer eso, además solo quiero un trato jus..- el nuevamente fue cortado.

-..ya veo, quiere justicia, entonces, ¿estás dispuesto para tomar sus lugares?..- ella dijo con una expresión mortal.

Todos en la sala se sorprendieron por sus palabras, el mismo yaluk no podía creer lo que había salido de la boca de su princesa, Rui internamente tampoco estaba mejor.

"veo que puede ser aterradora cuando se lo propone". Rui pensó mientras tragaba un poco nerviosa.

"no te defraudaré Madara, aceptaré está responsabilidad y daré mi máximo esfuerzo". Yue se dijo a si misma.

Gengsou había quedado de piedra al igual que su hija, el jamás pensó que una niña literalmente estuviera amenazándolo a el, al verla nada más entrar, el imagino que ella sería alguien fácil de manipular, más aún si aquel hombre de armadura roja no estaba presente, así que optó por dejar que su hija fuera algo familiar con ella por eso misma la trajo a esta reunión, parece ser que el subestimo su ingenuidad al verla entrar en pánico, pero ese cambio tan brusco se le hizo muy extraño.

Sin embargo Gengsou sintió a su lado que alguien le tiraba de su manga.

-.. padre, ¿de que está hablando ella?..- Hou-so Saowon le pregunto algo confundida.

El no pudo responderle ya que yue continuo hablando.

-.. Gengsou, ¿verdad?, ¿quieres que te diga aquí mismo las cosas por las que se les está acusando?..- yue se acomodo en su asiento y cruzo una de sus piernas.

-..¿Acusando?, ¿No dijiste que solo era una confusión?..- la chica pelinegra a su lado pregunto a su padre.

Gengsou por su parte solo se revolvió incómodo en su asiento.

-..ya veo, ni siquiera le as contado la verdad a tu heredera, que pena..- yue se cruzo de brazos en su asiento.

"Maldita mocosa, ¿crees que puedes jugármela solo porque ese hombre te a dado poder". El se dijo irritado.

-..ya veo si no están dispuestos a negociar entonces nos retiramos..- el menciono con sus ojos entrecerrados pero con una sonrisa pacífica en eso rostro.

Hou-so no estaba al tanto de nada y no parecía estar siguiendo el ritmo de absolutamente nada, solo se quedó viendo confusa a ambas partes mientras un ambiente pesado casi se podía palpar.

Gengsou se levantó, esto sorprendió a yue e iba a decir algo más, sin embargo todo movimiento en la sala fue cortado de inmediato.

La puerta de la oficina se habría sin ceremonias ni advertencia.

Tanto Gengsou, y hou-so al ver quién era se pusieron firmes en su lugar, el ambiente relajado que ellos dos tenían sobre sus personas se esfumó en el momento en el que vieron a Madara cruzar la puerta.

Sudor frío comenzó a caer por la frente de jefe del clan.

-.. Saowon, ¿ya as terminado con lo que te pedí hacer hoy aquí?..- Madara dijo mientras miraba fuera de la ventana y veía como la noche estaba empezando a caer sobre la ciudad.

-..yo..- el jefe del clan dijo pero no pudo terminar.

-..no hemos empezado Madara, el señor Gengsou de hecho se retiraba porque no estaba conforme con las decisiones ya tomadas..- yue dijo.

Madara arqueo los cejas.

-.. ¿cuáles decisiones?..- Madara pregunto.

El jefe del clan empezó a palidecer.

-..quería negociar sobre los prisioneros..- yue solo dijo mientras cerraba sus ojos.

Hou-so aún sentada en su asiento no quería voltear y ver cuál era la expresión de Madara, así que solo miro a su padre con temor en sus ojos.

-..¿sabes que es peor que un perro que apesta?..- Madara hablo con una voz cortante.

Nadie hablo y solo esperaron sus siguientes palabras.

-..un perro que le muerde la mano a su amo..- Madara vio fríamente a Gengsou que al percibir su mirada retrocedió instintivamente.

-..creí que aquel día, en que me suplicaste por tu vida tan patética y miserablemente, realmente aprenderías una lección importante sobre la lealtad..- Madara comenzó a caminar hacia el.

Gengsou no lo dudo ni por un instante y al momento cayó al suelo de rodillas.

-..le ruego me disculpé, solo realmente quería salvar a mi..- una fuerte voz lo hizo callar.

-..Saowon!!..- la voz de Madara retumbó en toda la sala.

Todos en la habitación jadearon de sorpresa al ver algo que ellos jamás habían visto.

-..sabes perfectamente que esas actuaciones baratas no funcionan conmigo, todas aquellas formalidades, y esas mentiras tuyas no tendrán efecto delante de estos ojos..-

Gengsou levantó su mirada que hasta el momento estaba mirando al suelo y lo que vio lo congelo, otra vez, esos ojos otra vez.

-..lo, lamento..- el apenas podía hablar mientras temblaba en el suelo.

-..creo que te as equivocado, tu clan no es tan especial, me es de utilidad ya que es reconocido por la gente de esta ciudad ya que se han labrado una buena reputación, ¿pero sabias?, la confianza tarda años en ganarse, pero segundos en perderse, ¿que crees que pensara la gente al hacer público los tratos sucios en los que estabas involucrado tu y tus miembros?..- Madara hablo con desdén en su voz.

Hou-so la chica pelinegra no sabía nada de esto y miro incrédula a su humillado padre en el suelo.

-..es suficiente, estoy arto de este circo que as montado..- Madara rápidamente ejecutó varias posiciones de mano en un parpadeo.

Todos en la habitación quedaron confundidos por tal acción, para solo un segundo después.

[Raiton, Raiju].

Rápidamente una concentración eléctrica de color azul comenzó a crecer de la mano derecha de Madara mientras ese sonido de chirriante característico de la electricidad empezaba a sonar en toda la habitación.

Madara movió velozmente su mano a un lado y de esa concentración eléctrica en su mano derecha salió una figura más parecida a un feroz lobo.

La bestia rugió!.

Lo cual hizo temblar a todos en la habitación que de por si ya estaban estupefactos por todo lo sucedido, y en un segundo la bestia corrió desenfrenada hacia el hombre en el suelo, mientras aún estaba conectado a Madara por medio de un rayo.

Sin embargo cuando estaba a punto de calcinar completamente al hombre en el suelo, el enorme lobo se detuvo de golpe a solo centímetros de Gengsou.

-.. ¿Qué significa esto?..- Madara pregunto.

-..por favor madara-sama por favor perdone el atrevimiento de mi padre..- hou-so estaba encima de su padre cubriéndolo con su propio cuerpo.

-.. ¿Por qué debería?, estoy seguro que tarde o temprano hará algo que pondrá en peligro las vidas de las personas a las cuales prometí proteger..- Madara menciono fríamente.

-..no lo hará, yo se lo juro..- ella dijo con una cara temerosa mientras aún tenía los ojos cerrados, ella los abrió levemente y vio a esa enorme bestia eléctrica mirándola fijamente con esas cuántas amarillas.

Ella tembló y volvió a cerrar sus ojos con fuerza.

-..tus juramentos vacíos no me sirven..- Madara dijo.

-..haré lo que sea!!, Así que, por favor, denos otra oportunidad..- ella dijo.

Madara se le quedó viendo fijamente.

-..levántate y abre tus ojos..- el ordenó.

Ella aún tenía miedo y estaba temblando, ella no creía lo estúpido que fue su padre al hacer enojar a esta persona, como se le ocurrió el aprovecharse siquiera de alguien a quien Madara le había dado la autoridad y el control de la ciudad, ella no pensó que esto se fuera a salir tanto de control, de haberlo sabido hubiera hecho cambiar de parecer a su padre, pero ahora, ya era muy tarde, el daño estaba hecho.

Ella abrió nuevamente sus ojos y de nuevo vió a la extraña bestia frente a ella, aún temblando y con miedo en todo su ser ella, se puso de pie.

Y miro a los ojos color carmesí de la persona frente a el, que la hicieron helar la sangre.

-..bien, parece que tú eres más lista que tú tonto padre, supongo que tú estás bien..-

Ella lo miro confundida.

El chisporroteo eléctrico en la mano de Madara se desvaneció y por consecuencia la bestia hecha de rayos azules también.

Esto trajo un poco de calma a la chica y no solo a ella, sino que a varias personas restantes en la sala también.

-..te nombró a ti la nueva cabeza del clan saowon..- el peloazabache dijo esto tomando por sorpresa a hou-so.

-.. ¿Qué?, ¿nos darás otra oportunidad?..- ella dijo confundida.

-..si, pasaste la prueba..- Madara dijo cruzándose de brazos.

-.. ¿prueba?, ¿Qué prueba?..- ella dijo algo exhausta, su cabello estaba completamente alborotado y su vestido estaba completamente arrugado.

-..ya sabes, te pusiste de pie frente a mi, tan solo con eso, as demostrado tu valía, a diferencia de tu padre..- el miro al viejo que aún seguía tirado en el suelo con la cabeza escondida entre sus brazos.

Ella le dio una mirada preocupada a su padre.

-..necesito gente valiente que tenga claras sus metas, no gente cobarde que dude de lo que tiene que hacer, si no te hubieras levantado cuanto te dije los hubiera calcinado a los dos y el clan saowon hubiera sido disuelto..- el menciono casualmente.

Hou-so quedó horrorizada al saber esto, por un momento ella dudo en hacerlo y eso le hizo helar la sangre, por una sola y torpe decisión lo hubiera perdido todo.

La chica pelinegra miro al Uchiha, el cual ya había desactivado su Sharingan y solo quedaban en su rostro duros ojos color ónix.

-..¿y, ahora que?..- ella le pregunto.

-..vuelve aquí en tres días y habla con yue sobre lo que verdaderamente tienen que hablar, aún queda tiempo, espero oír sobre tu cambio como cabeza de la familia en estos días..- Madara le hizo un gesto para que saliera.

-..si madara-sama, lo haré público cuánto antes, también me informaré a detalle sobre la situación de mi familia para que no se le vuelva a molestar por decisiones justas ya tomadas..- y con eso dicho ella tomo a su padre que aún estaba en el suelo y salió de la oficina.

Un silencio mortal se estacionó en la habitación.

Pero la primera en hablar fue.

-..lo siento, creo que falle..- yue dijo un poco abatida.

Mientras miraba cabizbaja en dirección al suelo y apretaba las ropas de sus piernas.

-..no, no, yo creo que salió muy bien para ser tu primera vez..- para la sorpresa de todos la que contesto fue Rui.

-..es cierto, rui tiene razón, lo controlaste bastante bien, con la práctica seguro que lo tendrás dominado..- yaluk trato de dar algo positivo a la chica depresiva frente a el.

Yue por otro lado alzó disimuladamente la mirada para ver en dirección a Madara el cual aún estaba parado cerca de la puerta.

Madara se dio cuenta de su mirada y suspiro algo cansado.

El comenzó a caminar en su dirección.

Ella se puso nerviosa por el que le diría y su vista volvió al suelo.

Ella no quería fallarle a Madara y tenia miedo de escuchar sus palabras.

Sin embargo una mano cayó sobre su cabeza.

Y escucho unas palabras.

-..no está mal para una novata, bien hecho..- yue se sorprendió.

Y de inmediato levantó su mirada del suelo y miro a un Madara que le estaba sonriendo levemente.

Sus ojos recuperaron su brillo de nuevo y su animo volvió casi al instante.

"Woow que cambio", tanto yaluk, como rui pensaron al mismo tiempo.

-..el sujeto y la mujer tiene razón, con el tiempo irás mejorando..- madara al finalizar esas palabras quito la mano de la cabeza de yue, y se fue a la salida.

"¿Mujer?", pensó una Rui algo molesta.

"¿Sujeto?", pensó yaluk confundido.

Yue por otro lado sonrió y sus mejillas se sonrojaron por la vergüenza.

Madara se dirigía a la puerta para salir pero fue llamado.

-.. espera un segundo..- yaluk menciono.

Madara se giro y lo miro.

-..¿Que sucede?..- el dijo algo cansado.

-..bueno, en realidad, ¿que fue todo eso de antes?, ya sabes, esos rayos..- el pregunto interesado.

Esto captó la atención de ambas y miraron al Uchiha.

-..no te apresures demasiado, en tu entrenamiento tendrás suficiente de ello al punto que te hartaras..- madara sonrió maliciosamente, lo cual hizo retroceder a yaluk.

-..eso me recuerda, mañana empieza tu entrenamiento al igual que los demás maestros agua, ve a los cuarteles del sur, al igual que tus compañeros, además Rui, llévalos a sus habitaciones..- el salió por la puerta tan rápido como finalizo sus palabras.

-..mad..- yue quiso decir algo más pero el ya se había marchado.

-..te acostumbraras, el siempre desaparece antes de tiempo..- Rui dijo algo exhausta.

Y con eso Rui los acompaño al lugar donde se hospedarían.

Era de noche, a lo lejos de donde el estaba, se podía ver la ciudad brillando entre la noche por las luces de todas las velas, el estaba en un bosque caminando entre los árboles, mientras el caminaba, el pensaba en todo lo que había sucedido estos últimos días.

Gengsou Saowon, en el momento en el que el lo conoció se dio cuenta de inmediato que clase de persona era y le repugnaba, el ya sabía astucia y de su personalidad manipuladora, te hacía creer que era un tonto la mejor fachada, mientras te observaba y anotaba en su mente cualquier debilidad que le diera ventaja sobre ti.

Era un cobarde se notaba a simple vista aunque el no diera esa impresión, así que en el primer instante el no dudo, madara lo metió en uno de sus genjutsu y así sofoco cualquier intento de traición de su parte, pero a decir verdad este hombre ya no tenía ninguna utilidad, sin embargo pensó que sería una buena experiencia para yue lidiar con esa clase de persona, así que hizo los preparativos para que ellos se encontrarán, si bien la charla y el resultado pudo ser mejor, el estaba satisfecho con lo que Yue había demostrado, ya que ella sería una pieza fundamental en sus planes futuros y toda la experiencia que ella pudiera ganar sería bueno, la niña confiaba en él, y por lo que veía, ella buscaba su aprobación, el pensó que al intentar asesinar a los Saowon frente a ella, de alguna manera su relación se tensaría o se enfriaría.

Pero para su sorpresa lo que la atormentaba no era si realmente iba a asesinar a los Saowon o no, si no que ella estaba preocupada por lo que el pensara de ella en cuanto a su desempeño en su nueva asignación.

Esto lo sorprendió un poco, aunque sería más conveniente para el que ella fuera de esa manera.

Madara siguió caminando atraves del oscuro bosque.

De inmediato salió a un gran claro cerca de un peñasco muy alto.

Madara activo su Sharingan y miro a su alrededor y después de confirmar que no había nadie el cerro sus ojos.

Y en el medio del claro los abrió, solo para mostrar unos ojos púrpuras ondulados que emanaban un gran poder.

-..bien, creo que ya es hora que nos empecemos a ponernos serios..- madara sonrió de gran manera.

El paso por diferente posiciones de mano.

[Kuchiyose no jutsu].

Sin embargo no se escucho la típica explosión de humo característica de la técnica.

En cambió el suelo rocoso debajo crujió de una manera estruendosa, seguido para que todo el suelo alrededor se partiese en pedazos y de el saliera una criatura rugiendo con gran intensidad.

-… Grooowwwwwwwwwwww!!!..- los árboles del bosque aledaño se sacudieron con gran fuerza y una pequeña onda expansiva azotó el aire del lugar.

Madara miro con gran satisfacción al ser imponente que había emergido.

-..jaja, veo que vas enserio con esto, ¿no es cierto?..- el no le dijo a nadie en especial.

Mientras una expresión impaciente se notaba claramente en el rostro de Madara.

" muy bien, ¿comenzamos?". El se cruzo de brazos mientras veía a su invocación frente a el y sonreía.

Ey amigos ¿como están?, Aquí Tamashi Sho de vuelta con ustedes, ¿Qué les a parecido el capítulo?, Se que muchos dirán que fue lento, ¿No?, Y no se equivocan pero el desarrollo para los personajes si que es necesario, ya que no dudo que si llegáramos a encontrarnos con madara en el campo de batalla y sobrevivir, ninguno de nosotros volveríamos a ser los mismos, sea como sea espero y hallan disfrutado el cap, y prepárense para el siguiente porque la acción pronto llegará a omashu que está más cerca de lo que creen, no olviden seguirme y compartir, sin nada más que decir Sho fuera.

El triunfo de la voluntad (Parte 1)

Madara Alternative Road.

Capitulo 5. El triunfo de la voluntad. (Parte 1).

Una gran oscuridad, eso era lo que se veía alrededor, una fuerte lluvia con un estrepitoso viento azotaban una ciudad envuelta en el completo silencio de la noche, esta estaba a la merced de esta, una tempestad, solo los furiosos rugidos de los truenos eran audibles, mientras que ni una sala luz de una vela iluminaba el lugar, haciendo que toda aquella gran ciudad pareciera un lugar completamente vacío, por no decir muerto.

Las calles de tierra de aquella ciudad estaban completamente mojadas, y el nivel del agua estaba creciendo a cada minuto, haciendo que la tierra se aflojara y lodo empezara a formarse.

En un lugar algo apartado de la ciudad, muy cerca de los barrios pobres, cerca de unas torres de guarnición, allí había un profundo agujero en la tierra, sin embargo este no era solo un agujero, ya que sobre la entrada de esta había una reja metálica algo oxidada.

El sonido de las cadenas que amarraban aquella reja se sacudían de un lado para otro creando el único sonido en aquel lugar, un sonido hueco, un sonido vacío, e inquietante.

Eso es lo que podía oír una persona, alguien que estaba dentro de aquel profundo lugar.

Tenía frío, pasaba hambre, sus pies desnudos tocaban la fría tierra mojada, y eso la hacía temblar, la desagradable sensación del lodo tocando su cuerpo era desagradable, pero todas aquellas desagradables sensaciones eran completamente opacadas por algo mucho más pesado en su corazón.

Tristeza, y una profunda soledad.

La figura de una pequeña persona se revolvió en una de las esquinas de ese oscuro agujero, no tenía nada sobre su cabeza que la cubriera de la lluvia, haciendo que esta cayera libremente sobre su cuerpo mojándola a cada segundo y haciendo que un terrible frío la sacudiera hasta lo más profundo de sus huesos.

Tratando de encontrar algo de calor, ella abrazo sus propias rodillas mientras estaba acostada sobre la tierra que estaba convirtiéndose poco a poco en lodo húmedo y pastoso.

En la negrura de la noche no podían distinguirse el color de sus ojos, pero si su mirada.

Una mirada vacía y triste, eso es lo que de podía ver aquellos ojos sumidos en la oscuridad.

Ella no sabía cuándo terminaría esto, desde hace mucho ella ya no encontraba la paz, en algún momento en el pasado ella no paraba de llorar, ¿en qué momento dejo de hacerlo?, ella no podría decirlo con seguridad.

También en algún momento rogó para que todo este sufrimiento parara, pero no importa cuánto lo hiciera, nada ocurría, un milagro no pasaría, si fuera así, ella no se hubiera quedado sola en este lugar, en este mundo tan cruel, pero, ¿ ahora servía de algo lamentarse?.

Ella lamentaba la vida que le tocó vivir, pero era inútil, ella no podía hacer nada.

Lo único que quedaba de ella en este punto, era un gran cansancio.

La única paz que encontraba en su vida en este momento, se hallaba ocasionalmente en sus sueños, cuando finalmente las pesadillas la abandonaban, allí casualmente podía ver a todas las personas que amaba de nuevo, aunque fuera solo un instante, aunque fuera más rápido que un suspiro, ella estaba feliz de volver a verlos a todos, de volver a ver a su mamá.

Así era, sus sueños, eso era lo único que a ella la consolaba.

Pero últimamente algo había cambiado en eso, hace meses ella jamás habría podido recordar lo que soñaba, pero ahora todo era diferente, ya que recientemente ella recordaba hasta el último ínfimo detalle de cada uno de ellos.

Aquella pequeña figura envuelta en la oscuridad de la noche apretó más sus rodillas y cerró sus párpados con un gran cansancio.

Otra vez, ella estaba soñando lo mismo, al igual que cada noche.

Cada vez que ella se quedaba dormida, ella regresaba a ese lugar, un lugar oscuro y tenebroso, donde todo su dolor y toda la impotencia de su vida cobraba forma.

La forma de cientos de soldados de fuego marchando quemándolo todo a su paso, y destruyendo cualquier cosa o persona que se les interpusiera, sus rostros siempre la asustaban, esos rostros llenos de diversión y malicia, ella vio nuevamente como entraron a su hogar, el como quemaron su ciudad, el como destruyeron todo su mundo, en ese momento en el que le arrebataron todo, el mundo había perdido su hermoso color.

¿Por qué ellos tuvieron que sufrir así, su mamá era una buena persona, porque tenían que pasar por algo así?, Ella jamás lo sabría.

Esos sueños le recordaba constantemente como todo lo que amaba le había sido quitado.

Más allá del dolor o el odio, solo quedaba una gran tristeza, después de todo, ella ya no tenía nada, sentía como si un gran hueco estuviera en su pecho.

Pero, algo en esas aterradoras escenas habían cambiado repentinamente hace algunas semanas.

Ella estaba en medio de su ciudad natal de nuevo, no importa cuántas veces se repitiera este mismo sueño una y otra vez, la desesperación que ella sentía era algo real y tangible, sus lágrimas bajando por su rostro mientras abrazaba incansablemente a su mamá para que no la dejara otra vez.

Todo era inútil, ella ya había experimentado esto muchas veces, sin importar con cuánta de su débil fuerza la sostuviera, ella siempre la soltaba, su madre siempre la dejaba.

Y sin embargo.

Desde aquel día, en qué eso apareció.

Su sueño era una calca impresa de un dibujo de lo que exactamente paso aquel día.

Su ciudad estaba siendo quemada, las casas ardían como ella jamás las había visto arder, el fuego corría y consumía todo, el cielo estaba sumido en un profundo carmesí, gritos y más gritos desgarradores eran audibles a su alrededor.

Nuevamente muchos soldados de fuego la rodearon, esas caras nuevamente la vieron.

Rostros oscurecidos, pero por sus sonrisas se podía ver las claras intenciones maliciosas en ellos.

Pero, al instante, todo ruido a su alrededor ceso de golpe, ya que un gran estruendo se escucho a lo lejos, la tierra tembló, incluso las montañas alrededor resonaron por el gran impacto.

Todos allí quedaron confundidos mirando como una gran parte de aquellas montañas había sido completamente borradas del mapa, de aquella gruesa nube de polvo y llamas que se alzaba por cientos de metros, salió algo que inquieto a todos.

Ella lo vio, vio a esa cosa.

Algo que hizo temblar a todos los soldados allí, y ella no era la excepción.

Ella abrazo más fuerte a su mamá.

Algo terrorífico, algo sombrío, incluso más que estás personas frente a ellos.

Una sombra, esta no tenía forma, solo dos huecos rojos se podían ver en ella.

Todos en aquel lugar se quedaron paralizados mirando inquietantemente a esa criatura, pero rápidamente enloquecieron gritando amenazas de muerte e insultos al viento, ¿tal vez era miedo?.

Sin embargo aquel ser no parecía estar afectado por las palabras y los gritos de los soldados temblando ante su presencia.

En cambió, este ser miro con esos puntos rojos a todos los soldados.

Ellos sintieron su mirada, y un frío se apoderó de sus cuerpos.

Todos retrocedieron, y al instante corrieron hacia el empuñando sus lanzas, espadas y sus grandes poderes de fuego.

Hubo una gran agitación en el aire, este estalló en ráfagas supersónicas que azotaron sin piedad a aquel ejercito confundido, en suelo crujió y estalló en mil pedazos, y al instante, sonidos repugnantes llenaron el lugar.

La sombra de alguna manera arrancaba las cabezas de los soldados, así mismo, de una manera que no se podía explicar, todo lo que aquello tocaba caía al suelo hecho pedazos, el sonido de la sangre derramándose era lo único que se podía oír en aquel sitio, al igual que los cientos de gritos ciegos de terror y confusión que de podían oír y ver en aquellos rostros ensombrecidos que antes mostraban alegría y diversión, ahora transformados en desesperación pura.

Esta fue la única vez de entre todas la demás veces que su mamá había permanecido a su lado, todas las veces anteriores ella no había podido hacer que se quedará a su lado, pero ahora sola la abrazaba tranquilamente, como si nada de lo que estaba pasando frente a ellos fuera real.

Ella quedó aterrada por la escena presentada frente a sus ojos, era macabra y aterradora, pero aún así, de alguna manera, ella se sentía aliviada.

Por fin aquellas malas personas habían desaparecido.

Pero una maldad aún más grande había aparecido, algo que en medida no se podía comparar con simples hombres.

De la nada todo el mundo a su alrededor desapareció al igual que su madre.

Dejando solo los cientos de cuerpo turbios y destrozados regados en la oscuridad de la nada, mientras aquella sombra posaba su mirada sobre ella.

Estaba completamente aterrada, ¿al igual que ellos, ese sería también su destino?.

Sorpresivamente no fue así, todos aquellos cuerpos a su alrededor de alguna manera estaban siendo absorbidos por aquel ser oscuro.

Cuando aquella sombra se movía al lado de los cadáveres, estos se convertían en sangre y eran absorbidos por aquella sombra sin forma.

Decir que la primera vez que vio a ese espectro no sintió miedo, sería una gran mentira.

Ella estaba aterrada, no se podía mover, solo podía permanecer en el suelo, ya que sin importar las veces que volviera a soñar el ser no se marchaba, siempre estaba presente, no importa cuál fuera su sueño, el siempre estaba allí.

Pero ella en esas últimas semanas había notado algo complicado.

Cuando ocasionalmente soñaba nuevamente con su hogar, cuando volvía a ver a su madre.

Esa sombra solo la observaba desde la oscuridad de un lugar alejado, pero no hacia nada, solo se limitaba a observarla contemplativamente hasta que ella despertara.

Pero otras veces cuando volvían sus pesadillas aquella sombra atacaba sin piedad todo lo que a ella le aterraba, todo lo que le provocará dolor, todo lo que le producía sufrimiento, era completamente aplastado con una maldad absoluta, pero más allá de eso, ella no entendía el porque, ¿Por qué la salvaba de su dolor?.

Las semanas habían pasado, su vida no había cambiado allá fuera, pero en sus sueños todo era diferente.

Una gran intriga y curiosidad eso era lo que ella sentía al ver a esta sombra frente a ella, porque otra vez, cada noche, allí estaba presente mirándola fijamente con esos puntos carmesí.

Ella sabía que esa criatura emanaban una maldad y oscuridad superior a todo lo que ella había visto, y lamentablemente tuvo la desgracia de ver esas cosas, y sin embargo al mirar esos puntos rojos en el tuvo una extraña sensación, ella tenía miedo, siempre lo tenía, pero esos ojos eran diferentes, no le transmitían ninguna clase de mala sensación, era como si este ser estuviera.., ¿no, eso era ridículo?, Ella se repetía eso en sus pensamientos.

La maldad destruyendo la maldad, que cosa más absurda.

Ella levemente abrió uno de sus párpados, la noche había pasado, y un poco de luz entraba por el agujero en el que ella estaba metida.

Ella finalmente abrió sus ojos completamente, y un jade muy hermoso vislumbro el cielo azul libre de cualquier nube.

Ella se levantó con dificultad mientras un breve rayo de luz aparto a la oscuridad en el profundo agujero, y se pudo ver a una niña pequeña, con una tez morena, y un cabello húmedo bastante alborotado que le llegaba hasta sus hombros, sus pies desnudos estaban pisando la tierra mojada, ella vestía una yukata muy humilde y desgastada de color verde opaco manchado de barro y mojada completamente.

Ella estaba temblando mientras que con un semblante triste y cansado ella miraba al cielo muy en lo profundo de ese lugar.

"¿Por qué me as abandonado?, mamá". Ella pensó con tristeza.

Habían pasado unas cuantas semanas desde el encuentro de Azula con Iroh y su tonto hermano Zuko.

Su misión secundaria que era llevarlos cautivos ante el señor del fuego había sido sorpresivamente frustrada por eventos muy inesperados para ella.

En el calor del momento en el que todo sucedía, ella había olvidado algo importante, algo que a ella le daba curiosidad y de lo que ella ya había oído antes.

El recordó la cara de su tonto hermano mayor, era una que ella jamás había visto antes, a lo largo de su vida en el palacio lo había visto en sus peores momentos, lo había visto humillado públicamente, lo vio mientras era golpeado por las órdenes de su padre, lo había visto derrotado y deprimido por cosas que solo le pasaban a el por ser débil y fracasado.

Pero ella jamás vio temor en su rostro, en ningún momento, ni siquiera delante de su padre el señor del fuego.

Por esto una vez que su cabeza se enfrió y toda aquella rabia la había dejado, ella se quedó muy pensativa sobre aquella reacción, porque no había duda, eso era miedo.

El reacciono de esa manera en el momento en el que ella le había dicho que podían volver a casa, a su hogar, a su nación.

Entonces empezó a atar cabos.

Ellos habían estado persiguiendo al avatar desde hace muchos meses y lo habían podido atrapar con éxito.

Entonces se le había ordenado repentinamente a Zhao que fuera el quien capturará al avatar, y que en ese momento se ocultaba en el polo norte.

Pero no tenía ningún sentido, se supone que en ese momento su hermano y su tío se les habían ordenado desistir de su misión.

La perdida de la flota principal.

Ella pensó en esas revelaciones y en lo que escucho en el palacio a escondidas.

"¿Será que?", ella finalmente tuvo una idea.

Ella suspiro algo cansada y miro a su alrededor, ¿donde estaba ella?.

Estaba en una carpa muy grande y colorida, pero con muchos lujos y comodidades, presunciones de las personas que sabían que ella estaba aquí.

Pero eso estaba bien, después de todo esto era lo mínimo que ella merecía.

Ella recordó que después de la fallida captura de su hermano y su tío, había decidido avanzar y dejar aquello como un objetivo secundario, su misión principal era asesinar al Avatar y para ello necesitaba a sus peones de valor.

Y después de unas semanas de un viaje algo agitador, por fin había llegado a un lugar donde se suponía que se encontraba una de sus sirvientes útiles.

Parecía un gran y enorme circo, ella pensó en lo ridículo de toda esta sorpresiva situación, pensar que la hija de una familia noble estuviera aquí y sirviera como entretenimiento, pero eso era algo esperado viniendo de Ty-lee, al verla por primera vez ella parecía estar feliz y contenta con lo que estaba haciendo en este momento, pero ella veía alguna clase de inseguridad en el fondo como si ella estuviera tratando de forzar algo.

Cuando le ofreció ser parte de la misión para buscar al avatar ella declinó la oferta alegando ser feliz en lo que hacía, a pesar de que claramente se notaba algo extraño en ella.

Esto la molesto un poco, pero ella sabía que Ty-lee era como una niña pequeña, solo tenía que apretar los botones correctos y se uniría sin rechistar.

Y eso fue exactamente lo que hizo.

Ella felizmente y con una gran sonrisa dijo que se quedaría a ver el show que daría aquella noche, a lo cual Ty-lee solo le dio una sonrisa algo tensa y nerviosa tratando de aparentar alguna clase de normalidad, pero fallando miserablemente al intentarlo.

Al llegar la hora del espectáculo Azula presiono al dueño del circo para que el espectáculo fuera más interesante por decir poco, a lo que el hombre mayor algo tenso estuvo de acuerdo de mala gana, ya que al ver la amable sonrisa de Azula hizo que un escalofrío recorriera la espalda del hombre.

Azula hizo que el hombre le prendiera fuego a la red de seguridad que estaba debajo de Ty-lee, la cual ya estaba en medio de su acto de trapecismo, ella estaba manteniendo el equilibrio encima de una extraña pieza de madera ovalada que a su vez sobre ella estaba una tabla de madera plana, y sobre está tabla de madera se encontraban una barra de equilibrio en la cual Ty-lee estaba boca abajo solamente sosteniéndose con sus manos, todo esto sobre la cuerda floja a más de veinte metros de altura.

El color en la cara de la chica se desvaneció al ver qué la red de seguridad que la debía proteger ahora estaba cubierta en llamas.

Todo esto hizo que sus nervios se dispararán mientras una cara de completa inseguridad se le veía de extremo a extremo.

Todo empezó a empeorar cuando de la nada las puertas laterales del circo se abrieron y de ellas salieron un montón de fieras con grandes dientes y apariencias salvajes, ella rápidamente empezó a sudar balas, mientras se oían los rugidos de aquellos animales salvajes que habían liberado, y aquellos animales aparte de tener sus breves riñas, la mayoría de ellos pusieron sus miradas en Ty-lee la cual parecía estaba empezando a tener un ataque al corazón.

Azula en su lugar veía todo esto con mucho gusto y placer mientras veía a la niña que con mucha pena y cuidado bajó completamente derrotada y con una expresión abatida.

Después de eso fue a visitarla otra vez a su carpa, y allí fue cuando ella finalmente aceptó colaborar con ella en su búsqueda del avatar alegando que ella al parecer no estaba hecha para su vida en el circo, aunque se le podía ver algo derrotada en el fondo.

Azula sonrió internamente al ver eso, que más daba si ella era infeliz, después de todo ella más que su amiga era como su mascota debía sentirse honrada de ir al lado de su amo, lo cual era ella.

Eso es lo que había pasado en los días posteriores y pronto ellas partirían para buscar al otro miembro de su equipo, sin embargo Azula que aún miraba detenidamente a la nada sumida en sus pensamientos fue sacada de ellos por una voz.

-.. disculpe princesa, el ave mensajera ya a regresado, aquí está su mensaje..- la voz de lo que parecía ser un soldado de fuego vino del otro lado.

-..pasa y entrégamelo..- ella ordenó secamente.

El soldado afuera de la tienda obedeció y entro a la carpa donde se alojaba ella.

El paso y le entrego el mensaje, hizo una reverencia y a toda prisa salió del lugar temiendo por su vida.

Ella tomo el rollo envuelto en una cinta y sellado con el emblema oficial de la nación del fuego, ella retiró el sello y el rollo se abrió.

Sus ojos escudriñaron el papel de pies a cabeza, sus ojos se movían de izquierda a derecha tratando de buscar lo que ella quería saber.

Sus ojos se abrieron de par en par.

-..esto es!!..- ella exclamó.

En su mano tenía el último informe que el almirante Zhao había enviado a la capital.

En el se describía muchas cosas sobre su misión y sus futuros planes, ya que el tenía un plan maestro para atrapar al Avatar, y subyugar a la última tribu agua del mundo fuera de su dominio, con la fuerza de más de cien acorazados, el informe en si era una copia pretenciosa de todos los pensamientos del hombre que se ensalzaba a el mismo incluso en este informe.

Azula no le prestó atención esto, y siguió su lectura de una manera imperturbable hasta que llegó a una parte importante.

Allí se describía como el general Iroh se le había unido a sus fuerzas al igual que el deshonroso hijo del señor del fuego.

Sin embargo había una pequeña nota implícita donde dejaba en claro que no confiaba en él chico y le había ordenado quedarse en tierra firme hasta que volvieran victoriosos de su misión en el norte.

Lo siguiente era texto irrelevante, solo más ensalzamientos y disparates de ese patético hombre.

Azula enrollo el pergamino.

Y se quedó pensativa mirando a la nada.

Su tío fue a la misión y Zuko fue dejado en tierra, ¿cuánto de eso sería posible?, Ella lo sabía, nada, no habría posibilidad de que eso fuera posible.

Ella conocía a su hermano y los engranajes que lo hacían moverse, y sabía que de ninguna manera aceptaría tal orden, sobre todo cuando ya llevaba algo de tiempo tratando de capturar al Avatar y su honor perdido.

Además que su tío iroh fue consejero de guerra en esa misión con Zhao, las posibilidades de que zuko se infiltrara en uno de los barcos y fuera de polizón eran más que claras.

Si así fue, entonces el estaba relacionado con la desaparición de los más de cien acorazados en el polo norte.

Si el estuvo allí, entonces, aquellas palabras.

"Si ves a mi padre de nuevo, dile que se vaya preparando, porque un demonio irá por el", intriga, eso es lo que ella estaba experimentando.

"Un demonio", ella pensó.

¿Que fue lo que vio?, ¿con que cosa se encontró?, ¿que sería lo suficientemente malo para hacer cambiar a su hermano de tal manera?, Esa eran las múltiples preguntas que pasaban por su mente una y otra vez.

Ella recordó nuevamente su rostro, miedo, ella jamás vio tal cosa en zuko, el podría ser cualquier cosa, menos un cobarde.

Pero esa era la realidad innegable, el tenía miedo, además de aquellas otras palabras, aquellas palabras le hacían hervir la sangre cada vez que las recordaba.

"tu en comparación con eso, no eres nada". Ella chasqueo su lengua en desagrado.

"Eres un tonto zuzu, mira que dejarte intimidar por un don nadie", ella pensó con gracia.

Ella no creía ni un ápice de lo que su hermano le había dicho de ese demonio, ya que una sonrisa burlona apareció en su rostro.

Solo eran rumores exagerados para provocar temor en los débiles, cosa que ella no era.

Y la próxima vez que se encontrará con su cobarde hermano ella se encargaría de sacarle toda la verdad sobre el asunto.

Pero aún así muy en el fondo de su mente había un pensamiento contradictorio al cual no le hallaba respuesta, ni ninguna clase de sentido.

"¿Que diablos abra pasado con la flota principal realmente?", eso era lo único que no cuadraba en todo esto, ella no tenía duda de que lo que había dicho Zuko solo eran exageraciones hechas para inspirar temor e incertidumbre, pero si ese fuera el caso, ¿cuál era la verdadera razón de la desaparición de la flota principal?.

Su mirada nuevamente se centro en la nada.

El recordó las palabras de aquel hombre sobreviviente a aquel evento, el atribuyó la responsabilidad de aquellos sucesos a aquel Dios.

Pero sencillamente eso era ridículo, e impensable.

Azula sonrió nuevamente, y su mirada se afilo.

"Que más da cual sea la verdad, al final todos se terminarán arrodillando ante mi, heredera del señor del fuego". Ella pensó con mucho orgullo y pretensión.

Pero repentinamente fue sacada de sus pensamientos ya que alguien entro tajantemente en la carpa llamado su atención.

-.. Azula..- Ty-lee la cual había entrado dijo.

-..al parecer el vehículo ya está listo para partir, ¿ya estás lista?..- ella dijo en un tono forzado tratando de sonar más animada.

Azula la vio con una pequeña sonrisa y se levantó de su asiento.

-..si, tenemos que marcharnos cuánto antes, ya e estado mucho tiempo en este lugar y no tenemos tiempo que perder..- ella camino y salió de la tienda sin decir nada más.

Ty-lee la siguió de cerca y cuando la alcanzó le pregunto.

-..bien, ¿y, hacia donde nos dirigimos ahora?..- ella pregunto con curiosidad.

Azula se detuvo delante del enorme vehículo blindado y sonrió.

Su próximo peón se encontraba en la nueva adquisición que la nación había hecho en el reino tierra, el padre de su peón Mai había sido asignado como gobernador de aquellas tierras.

Azula se giro y miro a los ojos a Ty-lee.

-..nos dirigimos a omashu..- ella esbozo una malévola sonrisa.

Un hermoso cielo azul, eso era lo que el estaba viendo con sus ojos azules en este momento, ¿pero en qué instante el empezó a ver el cielo?, Eso era algo que no sabía.

Pero de inmediato empezó a cuestionarse algo más, ¿porque no sentía el suelo debajo de el?, si se supone que está acostado viendo al cielo, debería sentir el suelo y la hierva debajo de el.

Pero no, nada.

Pronto, se dio cuenta de algo al sentir una fuerte ráfaga de viento golpear su rostro, y una familiar fuerza apretar su estómago dándole la sensación de querer vomitar por la boca y palideció al notarlo.

El no estaba mirando al cielo, el, estaba cayendo de el.

Muy pronto de hecho yaluk miro frenético a su alrededor, y se dio cuánta de que su caída no podía ser frenada por nadie, ni siquiera por el mismo.

Con resignación el trato de cubrir su cabeza con sus manos y en unos cuántos segundos más, el se estrelló contra el suelo con un sonido sordo y hueco.

Pronto una sensación fulminante lo azotó.

El giro para ver qué era y lo que vio lo dejo helado.

Su brazo derecho estaba doblado en una dirección antinatural en la cual no debería de ir.

Pronto el gritó no se hizo esperar.

-..aaaaaaaah!!, Maldición!!..- el apretó sus dientes tratando de frenar su dolor aunque fuera un poco.

El lo podía sentir claramente se había fracturado su brazo y tal vez el hombro y unas cuantas costillas.

El miro jadeando en su dolor a su alrededor, tratando de ver el que había pasado mientras solo podía oír un zumbido en su cabeza impidiendo oír adecuadamente su alrededor.

Pronto sintió algo tibio bajar por su rostro, y su vista también se vio algo comprometida ya que está se torno roja.

Sangre bañaba su ojo izquierdo nublando algo su visión.

Y a pesar de eso, el lo entendió y todo volvió en si, al mirar a una más de una docena de maestros agua a su alrededor en la misma situación o incluso en una peor situación que el, ya que muchos también estaban en el suelo tomándose frenéticamente sus piernas, el abdomen, o sus brazos mientras gritaban en agonía.

El lo había recordado.

El estaba en el entrenamiento de cuerpo a cuerpo, el objetivo de hoy, luchar contra Madara.

El se había acercado sigilosamente detrás de madara mientras el uchiha luchaba contra otros maestros agua, sin embargo se confío y al atacarlo lo único que lo recibió fue una gran patada voladora que en fuerza fue lo suficientemente poderosa como para mandarlo disparado a los cielos.

El miro un poco abatido la situación frente a el y recordó.

Hace un mes.

El entrenamiento para los maestros agua del polo norte había comenzado, ellos habían sido dirigidos fuera de la ciudad muy lejos de ella, ellos estaban en un campo abierto donde grandes y empinadas colinas se podían ver por todos lados.

La mayoría de ellos estaban emocionados por ser entrenados personalmente por el héroe que salvo a su tribu.

Ya que la mayoría allí había visto de lo que era capaz y estaban impaciente por qué les enseñará algo de su poderosa agua control.

La mayoría de los hombres allí también se vieron algo consternados al ver qué muchas de las mujeres sanadoras también estaban presentes para dicho entrenamiento, a pesar de que ellos sabían el porque se había tomado está sorprendente decisión tan repentinamente, la mayoría de ellos no comentaron nada, ya que sabían cómo la mayoría de ellas se sentían después de no poder hacer nada en la invasión de su pueblo y después de perder a muchos de sus familiares, nadie podía burlarse de eso.

La mayoría de ellas no debían rebasar los veintiséis años, aunque claro también había excepciones de edad, ya que una minoría de ellas ya estaban en sus treinta.

Sea como sea, ellas conformaban solo un tercio de la fuerza militar de la Tribu agua que había sido enviada con Madara, ellas eran un pequeño número de diecinueve, por otro lado los hombres en su mayoría eran un número de treinta y nueve, dando como resultado cincuenta y ocho tropas presentes de la Tribu agua del norte.

Aunque todos estaban emocionados la mayoría de ellos ladearon sus cabezas en confusión cuando madara solo les dió una orden esa semana, y esa fue…

-… corran..- el dijo esas simples palabras.

Todos allí quedaron incrédulos por las palabras del legendario uchiha frente a ellos.

-..¿Sencillo, no es así?..- madara dijo burlonamente.

-..espere madara-sama pensé que empezaríamos un entrenamiento más riguroso para volvernos más fuertes..- uno de los maestros jóvenes allí menciono algo confuso, ya que esto no era lo que esperaba, y no era el único allí que pensaba de una manera similar.

-..si, pensé que sería algo más..- otro maestro agua dijo con algo de duda, pero finalmente completo su oración.

-..ya sabe, algo más complejo..- el escogió sus palabras con cuidado.

Madara les dio una mirada en Blanco, y repentinamente sonrió.

-..ya veo, está bien, es justo, si quieren ese tipo de entrenamiento se los daré..-

La mayoría de los maestros agua allí, sonrieron victoriosos al ver que sus opiniones eran tomadas en cuenta.

Pero madara no termino de hablar.

-..sin embargo, según como yo los veo ustedes son débiles, demasiado..- el dijo despreciándolos un poco, tal acto no fue pasado por alto e hizo que más de uno allí frunciera el ceño.

-.. así que, que tal si me demuestran el peso de sus palabras, tienen una semana, para completar el entrenamiento actual, si lo logran completar en ese margen de tiempo, les daré aquel entrenamiento asombroso que ustedes creen..- el dijo con una sonrisa un poco más simple que las anteriores.

Todos se vieron entre ellos confusos para rápidamente darle una mirada de vuelta a madara con ojos llenos de determinación.

La asignación de madara consistía en correr tal como el dijo.

Sin embargo, el pequeño detalle era, tendrían que recorrer un trayecto de más de diez kilómetros hasta estar en el siguiente punto de encuentro.

A algunos les pareció sencillamente fácil, hasta que.

Colinas y más colinas, eso es todo lo que se podía ver frente a ellos, grandes montículos de tierra escarpadas se elevaban de una manera desigual sobre el terreno, todas estas formaciones naturales estaban en su camino, aunque estaba de más decir que no es que estuvieran en su camino, si no que, ese era el caminó.

Entonces muchos parados allí en la línea de salida, antes de empezar con el ejercicio comenzaron a plantearse el que tan sencillo sería realmente esto.

Madara en ese momento los despidió con un, " nos vemos en el punto de encuentro al este de aquí, tienen dos horas", para seguido desaparecer en una bola de humo.

Muchos no comprendía el que había pasado, pero daba lo mismo comprenderlo o no, no haría que está tarea desapareciera.

Ellos comenzaron, al principio la tarea se volvió algo trivial, hasta que empezaron a subir la sexta colina en su camino, allí es donde empezaron a darse cuenta que la cosa no era tan sencilla, el viaje fue agonizante, el sol en ese momento estaba en un punto bajo debido a que aún era de mañana, pero poco a poco ellos podían sentir como el calor aumentaba de golpe, algo que ellos no estaban acostumbrados de ninguna manera.

El infierno cobro vida en la tierra y tomo la forma de un simple ejercicio.

La mayoría al terminar con el ejercicio y llegar al punto de encuentro, estaban más que muertos en espíritu, ya que algunos se habían desmayado, colapsaron del cansancio, por el calor, o por la falta de condición física, sea como sea la mayoría se las arreglo para llevarlos hasta el punto asignado, aunque habían fallado rotundamente el primer día.

Y para su desagradable sorpresa, el Uchiha no había planeado que pararan allí, tras un breve descansó se les asignó otro punto de encuentro atravez de un espeso bosque, la distancia que había que recorrer era el doblé que al principio, veinte kilómetros.

Entonces por fin lo comprendieron la palabra entrenamiento que ellos entendían, parecía cobrar otro significado en la mente de madara.

Todo aquel día corrieron atravez de todo aquel Archipiélago, más de treinta kilómetros al final del día.

El primer día había sido totalmente agobiante, todos, nadie entre ellos se podía mover ni un milímetro tras ese extraño entrenamiento, sus músculos ardían más allá de lo que jamás habían experimentado, sus tendones se sentían rígidos como si fueran ligas tensas y desgastadas, aún con todo eso, nadie se sacaba una pregunta de su cabeza y eso era, ¿cual era el maldito propósito de este entrenamiento?.

La única ventaja que tenían con ellos eran sus sanadoras que también con gran cansancio ayudaron a los demás a recuperarse un poco aquel día con su agua control.

Dos días completos habían pasado y en esos dos días nada cambio, aunque la mayoría pudo darse cuánta de dos cosas, a ese punto, el recorrido era igual de agobiante, pero ya no se les hizo tan difícil que al principio, también en esos últimos días sus cuerpos se habían adaptado a las condiciones y se volvieron más eficientes, cosa que se notó enormemente ya que en ese tercer día todos pudieron completar la mitad de puntos de encuentro a tiempo.

Sin embargo todo cambio el cuarto día, ese día verdaderamente el infierno comenzó.

Ellos estaban corriendo atravez de ese mismo bosque cuando de la nada uno de ellos tropezó y cayó al suelo.

Algunos de ellos se pararon para ayudarlo, al fijarse que había hecho tropezar a su compañero, muchos quedaron confundidos, solo era una cuerda, nadie pudo procesar el porque, pero obtuvieron su respuesta unos segundos después.

Detrás de ellos se pudieron escuchar algunos zumbidos audibles.

Fue repentino, muchas cuchillas con formas que ellos jamás habían visto salieron disparadas hacia los maestros agua que se habían detenido.

Todos quedaron helados al ver cómo las cuchillas golpeaban sin piedad a sus compañeros, clavándose en sus piernas, hombros, y espalda.

Rápidamente hubo gritos de desconcierto y una agitación de nerviosismo se levantó entre ellos, que miraban atónitos.

Todos no podían seguir estos eventos tan desconcertantes y una agitación de nerviosismo se levantó entre ellos, que miraban a todos lados en busca del responsable.

Y rápidamente lo descubrieron.

-..¿Que sucede?, ¿jamás habían visto una trampa en su vida?..- aquella persona no se mostró pero su voz retumbaba por todo el bosque.

-.. madara que significa esto!!..- yaluk entre ellos gritó furioso.

-..si, lo sé, como se abran dado cuenta, las cosas han cambiado, ya no me interesa verlos correr, almenos que sea por sus vidas..- aquella voz salió fríamente.

Todos se helaron al escuchar aquello.

Pero la voz de Madara se volvió a oír.

-..el bosque y todos los puntos de encuentros han sido modificados como ya se abran dado cuenta, no solo tendrán que hacerle frente a aquellas trampas, si no que también a mí… - el dijo sin vacilación en su voz.

Muchos allí palidecieron al oír aquello.

-..estás bromeando, ¿verdad?..- yaluk dijo, y parecía haber hablado por todos, ya que caras de temor y vacilación se podía ver en sus expresiones.

-..No..- fue la respuesta firme que se escucho.

Todos miraron en consternación hacia sus compañeros caídos.

-..pero ellos están heridos..- una de las sanadoras jóvenes alegó.

-..estás en el campo de batalla, cientos de enemigos ya hacen a tus espaldas, ¿Qué decisión tomarás?..- la voz de madara sonaba fría.

-.. ¿o?, ¿acaso son ajenos a esta escena frente a sus ojos?..- madara dijo con una voz cortante desde la oscuridad del lugar.

La mayoría allí apretó sus dientes y puños, ellos lo sabían, ya habían presenciado esto recientemente tras el ataque a su tribu, eso y los que no pudieron proteger, sus amigos, sus padres, eso y mas atormentaban a más de uno allí en sus sueños, ¿pero está vez, ellos tendrían la fuerza para proteger a los demás?, ¿ A sus compañeros, a sus amigos, y por supuesto, a la futura gente inocente que se encontrarían en su camino hacia la paz?, ¿podrían siquiera ayudarlas?.

Todos se quedaron atrapados en sus pensamientos como si esperaran alguna clase de iluminación, pero la respuesta pronto llegó en forma de una chica joven que para asombro de todos vieron con sorpresa como se lanzaba hacia sus compañeros que ya hacían frente a ella.

Ella se posiciono al lado de sus compañeros caídos, retiro las cuchillas dándose cuenta en el proceso que las heridas no eran mortales y no habían causado ninguna hemorragia, rápidamente se hecho a uno de ellos sobre sus hombros sorprendiendo a todos.

-..No más!!, está vez sin duda alguna protegeré a todos!!..- ella grito aquellos mientras empezaba a correr.

Muchos quedaron con la boca abierta, pero de inmediato supieron cuál era la respuesta.

Ellos habían venido aquí por algo, querían un cambio, cambiar algo importante en este mundo, y si se quedaban dudando de lo que realmente tenían que hacer, las cosas no cambiarían, solo terminarían igual que antes, solo observando sin poder hacer nada más, y eso, eso era algo que juraron jamás volver a permitir.

Copiando su ejemplo, muchos de ellos cargaron a los heridos y los llevaron con ellos dirigiéndose al punto de encuentro donde sabían que podían descansar brevemente y tratar las heridas de sus compañeros, comer algo y recuperar fuerzas para el siguiente punto de encuentro.

Porque algo había de verdad en esta situación, en la futura guerra en la que ellos entrarían no abría descansos, ni lugares seguros, ellos ya lo habían vivido, y sabían perfectamente que sus enemigos estarían lejos de ofrecerles una sola ventaja.

Esa última semana, había sido dura, las trampas eran variadas y estaban siempre ocultas, aquellos que caían en ellas tenían dos opciones, correr como pudieran por su cuenta, o pedir ayuda.

Las trampas eran varias, desde pequeños e imperceptibles cables casi transparentes que disparaban cuchillas, hasta cuerdas que te mandaban a estrellarte con un árbol, o de plano te lanzaban un objeto con un peso muerto capaz de acabar contigo, la ventaja de estás últimas es que eran muy lentas y la mayoría de ellas podían ser evitadas al ser activadas, pero entre las más letales, estaban los huecos en el suelo, la mayoría de ellos tenían puntas en sus interiores, no tan altas como para empalarte vivo, pero a algunos de ellos si les había perforado una mano o una pierna, madara había mencionado que normalmente estas trampas iban acompañados de un potente veneno, y estaban destinadas a matar si o si a las personas que cayeran en ellas.

La mayoría de las veces la heridas causadas por las trampas no eran fatales y podían ser tratadas con el agua control, sin embargo también había excepciones y accidentes, en ese caso para sorpresa de todos, el mismo Madara se encargaba de tratar estas heridas, y para sorpresa de todos, la curación era casi instantánea, llegando a cerrar heridas abiertas, o sanar fracturas graves en pocos minutos.

¿Cómo podía hacer aquello?, Muchas de las maestras agua preguntaron con mucha curiosidad ya que ni siquiera su maestra yugoda la curandera maestra de su tribu podía sanar heridas en segundos o minutos con tanta facilidad.

Por supuesto madara no respondió ninguna de estas preguntas, y solo les dijo que volvieran a su entrenamiento.

Las trampas eran una cosa, y sin duda en su momento fueron problemáticas, pero lo peor no era eso.

Madara, ese era el verdadero reto.

Ahora ya no solo tenían que correr, si no que también tenían que esquivar, tanto proyectiles, así como técnicas de agua y eléctricas que ellos jamás habían visto, ¿como siquiera el podía hacer aquello?, el pelo azabache tampoco había respondido a ello.

La mayoría de ellos en dos semanas pudieron desarrollarse enormemente, sin duda el correr te podría dar ciertas habilidades, pero cuando lo hacías para salvar tu vida o la vida de tus compañeros las cosas cambiaban completamente, gracias a esto los progresos físicos de todos, así como sus habilidades sensoriales para detectar el peligro, y estar atentos y concentrados en todos momento se desarrollaron en una escala nueva para ellos.

Más allá del sufrimiento, y la agonía que habían tenido que pasar en esas dos semanas, pudieron darse cuenta de todo lo que habían podido ganar, y una nueva confianza se cernió sobre ellos, gran error!.

Entonces nuevamente las cosas habían cambiado repentinamente otra vez.

En una noche que parecía ser normal, algo extraño por no decir menos había sucedido de golpe.

En los cuarteles en los que ellos dormían escucharon un ruido inquietante o eso era lo que muchos de ellos pensaban, se despertaron para ver qué había producido ese ruido, Yaluk mismo fue uno de ellos, pero lo único que los recibió fue el confuso olor del aire húmedo, así como la nueva sensación de la tierra húmeda y la hierva bajo la planta de sus pies desnudos.

Todos saltaron en alarma al verse envueltos en un bosque en plena oscuridad sin ninguna razón aparente.

Pronto ellos recibieron una nueva lección con el estrés del combate al límite.

Todos los maestros y maestras agua allí escucharon un zumbido familiar rompiendo el aire, y sus instintos se activaron cómo un rayo viajando atravez del aire.

Aún sin saber que estaba pasando o hacia donde dirigirse, ellos se lanzaron en direcciones contrarias tratando de esquivar lo que ellos suponían que eran cuchillas.

Sin embargo algunos de los que más habían caído en estás clase de trampas anteriormente, pudieron escuchar una pequeña diferencia en ese sonido, era similar, pero a la vez ligeramente diferente.

Ellos saltaron esquivando las armas punzocortantes las cuales se clavaron en los árboles, y en el suelo.

Para la sorpresa de muchos incluso en la oscuridad de aquel bosque pudieron evitarlas con éxito.

Pero todos los maestros agua se sorprendieron al ver que eran estás armas.

Ya que no eran cuchillas como ellos pensaban, eran espadas largas pero estás estaban ligeramente curveadas.

Pronto se escucho una voz en la oscuridad.

-..si no quieren morir, más vale que empuñen esas armas..- era la voz del uchiha.

Todos no lo dudaron ni un segundo y se lanzaron por una espada a toda velocidad.

En cuanto las tomaron se oyeron centenares de objetos rompiendo el aire a una velocidad sorprendente.

Rápidamente la mayoría de maestros agua se lanzaron tras los árboles tratando de cubrirse, al mismo tiempo que se movían constantemente atravez de estos.

Si algo les había enseñado estás dos semanas de entrenamiento con madara, es que si te quedabas quieto, estabas perdido, el movimiento constante aumentaba tus probabilidades de supervivencia de una manera sorprendente, la mayoría de ellos tuvo que aprender eso a las malas.

Todos habían esquivado exitosamente la lluvia de muerte que madara les había lanzado, sin embargo algo nuevo se Escucho, algo más aterrador, algo escalofriante, algo que les dejo helada la sangre a más de uno allí.

Pisadas.

Se oyeron pisadas a treinta metros de ellos en esa profunda oscuridad del bosque.

Todos tragaron con nerviosismo.

Entonces Yaluk conecto los puntos, el porque tenía una espada en su mano en este momento, y palideció.

-.. el momento en que dejen de correr a llegado, la hora de luchar comienza aquí y ahora..- los aces de luz de la luna se escurrieron entre las hojas, e iluminaron débilmente a la persona que había dicho esas palabras.

Madara Uchiha estaba frente a ellos a solo unos cuántos metros.

Los ojos de todos se conectaron con el, y al instante, el había desaparecido.

Todos miraron frenéticamente a todos lados buscando, pero no pudieron ver nada, miedo e incertidumbre llenaron el pecho de la mayoría, sin embargo un gritó los saco de sus pensamientos.

-..atrás de nosotros!..- una maestra agua grito.

Al instante se oyó el metal chocar contra el metal.

Yaluk en ese entonces miro con sorpresa ya que ni siquiera el fue capaz de detectar a madara.

Y sin embargo esa chica, otra vez ella, no solo lo había localizado, si no que había batido su espada contra la extraña cuchilla que el uchiha tenía en la mano, parándola en seco.

-..la armadura, concentrase en el tintineo de su armadura..- ella grito.

Madara sonrió al escuchar esto.

-.. tienes buenos instintos, pero, no es suficiente..- el aparto la espada de la chica usando el kunai que tenía en su mano, la chica se sorprendió por tal acto tan repentino y no pudo reaccionar a tiempo para esquivar el puño que golpeó contra su estómago.

Los demás vieron con absoluto asombro y temor por su integridad física, como aquella chica fue mandada a volar en línea recta hasta que finalmente su cuerpo golpeó contra un árbol produciendo un gran estruendo y un escalofriante crujido, y sin embargo, ella no soltó la espada.

Ella comenzó a escupir algo de sangre.

Todos vieron esto con temor y miraron a Madara.

-..no malinterpreten las cosas, solo porque puedo sanar sus heridas no significa que no hay nada de que preocuparse, porque desde mi punto de vista, solo significa que puedo azotarlos como yo deseé, y por mucho que lo haga, no se romperán..- todos jadearon con terror al escuchar esa línea de pensamientos, y temblaron.

-..así que den su mayor esfuerzo, porque pueden estar seguros de algo, está noche, no saldrán de aquí en una pieza..- el uchiha mayor sonrió maliciosamente.

La batalla duro toda la noche, fue larga y cansada, los sentidos de todos allí estaban al límite constantemente, mientras trataban de esquivar, retroceder, y atacar adecuadamente para evitar ser heridos de una manera dolorosa y brutal, ya que algunos habían sido testigos del resultado de ser precipitado, muchos de sus amigos que habían atacado descuidadamente a madara y pagaron el precio, muchos fueron apuñalados tajantemente en el estomago, mientras que las extremidades de muchos otros fueron retorcidas hasta que sus huesos y articulaciones no pudieron soportar la tención y se vencieron con un crujido repugnante, así era, madara estaba combinando sus habilidades de Taijutsu, con su habilidad de kenjutsu.

Muchos de los maestros agua allí vieron esto con sorpresa, ya que ni uno solo de ellos había pensado en combinar sus habilidades de esa manera jamás, madara no solo confiaba en sus armas, ya que aún cuando no las tenía en sus manos parecía incluso más peligroso que antes.

Entonces finalmente algunos comprendieron, el porque de algunas cosas que no lograban entender en cuanto su entrenamiento.

Pero entenderlo no lo hacía menos imposible.

La mañana llegó al bosque, el sol se metía entré las hojas de los árboles, e iluminaron un área completamente tapizada con armas blancas, cuchillas, espadas, y sobre todo, docenas de maestros aguas heridos, exhaustos, y algunos agonizando de dolor.

Muchos de ellos lo sabían, el entrenamiento era brutal, pero esto, esto los haría más fuertes.

Fue así que yaluk salió de sus pensamientos con mucho dolor, aún no se había acostumbrado a eso, ya que en semanas anteriores el al igual que varios de sus amigos aquí habían sido de los desafortunados, recibiendo más castigo del que hubieran deseado recibir.

El trato de levantarse, pero se encontró con que le era imposible, así que plenamente consiente de sus lesiones opto por quedarse tirado en el suelo.

Entonces giro su cabeza y su mirada cayó hacia el evento que estaba ocurriendo a varios metros de el.

Si algo el, al igual que sus demás compañeros habían aprendido recientemente, es que entre ellos habían personas que sorprendentemente habían sido privilegiados con el talento natural, con las habilidades innatas para luchar, dotados con cuerpos resistentes y más fuertes que la mayoría de ellos, y era por esto mismo que la mayoría de los maestros agua no podían comprender una sola cosa, ¿como era posible esto que estaba pasando frente a sus ojos?.

Hubo un agudo sonido viniendo de un choque repentino de espadas.

Aún el suelo Yaluk miro con total sorpresa en su rostro la escena que se desarrollaba frente a el.

Las dos hojas de una espada y una cuchilla estaban chocando frente a frente, una no podía cortar la otra, y todo se resumía en una competencia de fuerza por la dominación, una de las hojas pertenecía a madara, y la otra, a una chica morena, una maestra agua que no debía ser mayor que madara, ella era joven, su cabello era castaño e iba marrado en una corta cola de caballo que caía sobre su espalda, un ligero viento soplo en el árido lugar y agitó los varios mechones de cabello de la chica que caían sobre el lado izquierdo de su frente.

Desde que Madara había comenzado el entrenamiento de los maestros agua, el había visto varias personas aquí tanto hombres como mujeres que tenían talento innato para la batalla, pero dentro de todos ellos, está chica frente a el, sobresalía enormemente, claro que hablando de los estándares de su mundo, ella no seria nada, poseyera talento o no, pero en este momento el no estaba en su mundo y sabía que la destreza y talento de está chica era algo que debería tenerse en consideración.

Desde el comienzo ella parecía presentar una mentalidad completamente nueva, ¿o se debería decir radical?.

Cuando el ordenó en varios entrenamientos que lo atacarán con intenciones de matar, la mayoría, por no decir todos estaban dudosos respecto a ello, ya sea porque no se atrevían por miedo, respeto, o cualquier otra razón, el tuvo que enseñarles con el dolor, y castigo el porque tenían que hacerlo, y al final si lo habían hecho.

La única anomalía en todos ellos, fue está chica frente a madara, ella era la única que desde el primer momento lo atacó sin piedad y con todas las intenciones para matarlo si tenía la oportunidad.

Ella llamaba la atención de madara, ¿Qué la movía?, ¿Por qué quería volverse más fuerte?, Eso era algo que Madara intuía.

Hace unas semanas ella se había lanzado para salvar a sus compañeros caídos, ella sin dudarlo siguió adelante, dándole el ejemplo a los demás.

Poseía valor, destreza, y una voluntad férrea para aguantar los más dolorosos castigos de la batalla.

Madara muy rápidamente hecho una mirada a su alrededor, ellos estaban en un gran claro, en el centro rodeados por varías colinas, el suelo era rocoso y firme ideal para el entrenamiento, en este momento ya no quedaba nadie más de pie, el despachaba a lo mucho con un movimiento a la mayoría, solo los más prometedores aquí podían soportar a lo mucho tres de sus movimientos antes de caer rendidos por sus lesiones o el agonizante dolor proveniente de ellas.

Pero otra vez está maestra agua frente a el, había demostrado un crecimiento absurdo, comenzó soportando dos movimientos, luego tres, superando las expectativas de la mayoría comenzó a esquivar cuatro movimiento, luego fueron cinco y ese era el límite hasta hoy, era lo más que la mayoría podía soñar con aspirar aquí, esquivar los golpes de madara no era una cosa fácil, y era aún peor el contraatacar.

Todos alrededor miraron expectantes la contienda.

La chica dio un salto hacia atrás y lanzo un corte diagonal a madara, el cual en vez de esquivar, lo tomo de frente con el kunai en su mano derecha y lo apartó fácilmente.

Sin embargo la chica no acabo allí, ya que cayo a ras de suelo y lanzo otro rápido corte bajó a los pies de Madara, el cual salto en el aire y le envío una gran patada voladora a su cabeza, ella pudo no pudo reaccionar a tiempo y solo pudo cubrir su cabeza con su brazo izquierdo.

La patada conecto a la altura de su hombro y fue mandada a volar unos cuántos metros en línea recta chocando un par de veces con el suelo.

Ella sintió como su hombro se encendió en llamas, y apretó sus dientes, ¿Estaría roto?, No, no lo estaba, ella lo sabía porque fue sanadora.

Madara vio con interés como la chica morena de ojos azules hacia una extraña maniobra con su brazo derecho, y al instante hubo un sonido ahogado viniendo de su hombro.

"Jo, ya veo", madara sonrió internamente, ella se había acomodado el hueso que había salido de su lugar.

Ella ya había gastado dos de sus movimientos, dolor, estrés, ¿que tanto eso desgastaba a una persona?, Aunque madara sin duda podía despachar fácilmente a la niña, el propósito de esto era la experiencia y el crecimiento, por eso la habilidad con la que Madara estaba luchando contra todos era algo que se podía comparar con los mejores maestros de artes mixtas de este mundo, o bien podría ser comparado con la habilidad que ostentaba el señor del fuego Ozai, lo que se traducía como una fuerza insignificante para madara, pero el los quería acostumbrar a esta fuerza.

Sudor frío corría por el rostro de la muchacha mientras jadeos pesados podían oírse en su respiración.

Ella se levantó un poco tambaleante, y miro fijamente a madara con esos ojos azules zafiro que transmitían alguna clase de fiereza.

Ella se lanzó, muchos pensaron en lo descuidado de aquel movimiento, ella lanzo un estoque con la punta de la espada al pecho de madara, sabía que atinarle a la cara seria poco probable, así que apunto a lo seguro.

Madara vio esto, y al igual que ella se lanzó hacia adelante, cosa que sorprendió a muchos, ya que la mayoría seguramente harían todo lo posible para moverse a un lado y evitar ese ataque.

Pero al igual que antes madara uso el kunai en su mano izquierda para desviar la trayectoria de la espada a un lado y que ella fallara en su objetivo.

Sin embargo, ella esperaba esto.

Soltó la espada un segundo y lanzo un puñetazo a la cara de madara con su brazo derecho, madara vio está acción con suma lentitud, pero aún así, el no se movió y de buena gana recibió el puño de frente bloqueándolo con su brazo derecho.

Todos se sorprendieron y quedaron con la boca abierta.

Ella había conectado un golpe, y pesar de que este había sido bloqueado, era la primera vez que alguno de ellos lo hacía.

La chica no espero ni un segundo mas, y fuera de cualquier cosa que hubiera pensado que hubiera logrado, ella continuo estando completamente sumergida en la batalla.

Su hombro izquierdo ardía y dolía como el infierno, pero aún así ella se las arreglo y le lanzo otro puñetazo con su brazo izquierdo, el cual el peloazabache bloqueó sin ningún esfuerzo.

Madara le sonrió, y ella tuvo un mal presentimiento.

-..no está mal, pero ese ataque necesita un golpe final..- seguido de decir aquello, el tomo las manos de la chica con fuerza, ella se dio cuenta y rápido entro en pánico.

Entonces ella lo vio, un kunai se escurrió de la manga de madara y estaba cayendo al suelo.

Ella no sabía que iba a pasar, o cuál era el propósito de eso, pero algo era seguro, sus instintos estaban gritando en ese momento.

Ella trato de salir de su agarre con todas sus fuerzas pero vio que era inútil, y fue demasiado tarde.

El kunai al estar a la altura de la pantorrilla, Madara pateo el mango de este, y al instante el kunai salió disparado con gran fuerza hacia el estómago de la chica la cual apenas pudo reaccionar a esto, hasta que por fin su cuerpo registro el daño.

-..aaaaaaaahhhh!!..- ella dio un fuerte grito de agonía, y al instante madara la soltó, y en un movimiento limpio y preciso le dio una fuerte patada en el pecho que la mando volando seis metros hacia atrás, ella fue lanzada y rodo estrepitosamente por todo el terreno de aquel lugar, hasta que finalmente se detuvo.

Todos miraron fríos aquella escena, sin duda ahora estaba acabada, está vez sin duda ya no se levantaría.

La luz en los ojos azules de la chica se nublaron mientras miraba al suelo y una sensación tibia se esparcía por su abdomen, ella jadeaba pesadamente, su cuerpo dolía, su hombro ardía como si estuviera en llamas, y con seguridad este sería el segundo peor día de su vida, pero, ¿cuál fue el primero?.

Ella miraba hacía la nada, ¿Porqué luchaba con tanta dedicación?, ¿Qué lograría?, ¿Qué quería sacar de todo esto?.

Una neblina cubrió su visión como si estuviera a punto de perder la conciencia, y un recuerdo de antaño llegó a su mente.

-..¿Papá papá, que son estas?..- una pequeña niña envuelta en un abrigo azul le pregunto.

Un imponente hombre con cabello negro corto, y tez facial muy dura le contesto con una cálida expresión.

-.. esas son focas bebé, ¿te gustan?..- el le sonrió a su hija.

La cara de la niña se ilumino.

-..Umu..- ella dijo asintiendo y se acercó a la pequeña foca a su lado y la acaricio.

-..aaw, está fría, pero son muy lindas..- ella hablo sorprendida pero en un tono feliz.

-.. jaja, pues más vale que la atrapes bien, porque va a ser nuestra cena hoy..- el dijo con una sonrisa burlona y malvada en su rostro, mientras se acercaba con los brazos abiertos a ella y la foca bebé.

Ella rápidamente se puso de pie, y abrió sus brazos de par en par de una manera protectora alrededor de la pequeña foca.

-..alto!, No dejaré que lo intentes, yo la protegeré..- ella dijo eso mientras inflaba las mejillas y una expresión mortal aparecía en su rostro tratando de parecer intimidante.

Su padre solo se sonrojo internamente, mientras pensaba en lo linda que era su pequeñita.

-..ya veo, pero, ¿qué harás para evitarlo?..- el dijo fanfarroneando.

La pequeña puso las manos en su cintura y lo señaló con su mano izquierda.

-..yo!, Pelearé!!, Aaaaaah!!!..- y con eso ella se lanzó en dirección a su padre.

El solo vio como su hija envuelta en aquel esponjoso suéter se lanzaba a el para darle una lección, más felicidad golpeó al hombre en el momento en que la niña lo tacleo de una manera muy esponjosa, pero ella lo sujeto de las piernas.

-..vete!, Corre!, Deprisa!!, Yo lo detendré!!..- la niña le había gritado eso a la pequeña foca, que de alguna manera entendió el mensaje y de una forma graciosa se movió saltando sobre el hielo, hasta que cayó al agua.

-..si!, Gane!..- ella levantó su mirada para ver a su padre, que sonreía de una gran manera, y de la nada le dio un gran abrazo transmitiéndole su calor.

-..está bien Nakoma, está vez la victoria es tuya..- el le dijo cálidamente.

Lágrimas Caían por el rostro de la chica que yacía aún sobre el polvoso suelo, el sol caía sobre ella bañándola con su calor, pero misteriosamente ella solo podía sentir un enorme frío sobre ella.

" Papá, lo lamento", ella pensó.

Un día antes de la batalla en la tribu agua del norte, en las puertas del Palacio, ella había estado en contra de que su padre fuera a la batalla, ella tenía un mal presentimiento de todo aquello.

-..de ninguna manera!, ¿enserio nos vas a abandonar aquí?..- ella le había gritado eso.

Su madre y su hermana pequeña a su alrededor se quedaron en silencio.

-..se como te sientes, pero no hay opciones aquí, tengo que luchar, por ustedes, por todos..- el dijo seriamente.

-..pero, ¿ porque?..- ella dijo abatida.

-.. porque, si yo no lucho por ustedes, ¿Quién más lo hará?, ¿Quién más las protegerá?..- el le dio una sonrisa algo triste.

Ella apretó sus puños con frustración.

-..ya veo, entonces, déjame ir contigo!!, déjame luchar a tu lado!..- ella gritó con la mirada más férrea que jamás había dado.

Su padre, y su madre detrás de ella se sorprendieron al igual que su hermana pequeña.

-.. espera!, Nakoma que clase de tonterías dices!..- su madre le gritó!.

Pero su esposo le hizo un gesto con su mano para que se detuviera, la cual ella captó y por la tensión del momento lo dejo en las manos de su esposo.

El miro a su hija con una mirada muy pesada, y sin embargo ella no escapó de sus ojos.

-..¿lo as olvidado?, tu me as enseñado a luchar, me as enseñado a tomar una lanza, una espada!, Yo!..- ella estaba casi gritando eso.

Era cierto, en el pasado cuando era una adolescente, ella había querido entrenar con los hombres, pero debido a que era mujer no se le había permitido ya que esa eran las costumbres de la tribu, ella solo tenía el deber de centrarse en sus técnicas de sanación, como todas las mujeres de allí, y fue por mero capricho que le pidió a su padre que le enseñará a luchar, aunque fuera un poco, fue en esa época donde su padre igualmente por mero capricho y fuera de la vista de la gente de la tribu, enseño parte de lo que el sabía a su hija, el no había tenido hijos, así que de alguna manera cuando su hija le pidió que le enseñará a luchar, y a usar su agua control, el se sintió muy feliz, a pesar de que sabía que no era lo correcto.

Pero justo ahora, las cosas eran diferentes.

-..basta!..- su padre alzó su voz.

Pero después de un instante, le dio una cálida sonrisa a su hija.

-..Nakoma, ¿alguna vez, te he dicho que significa tu nombre?..- el le dijo con una expresión amable.

La chica morena de ojos azules se quedó confundida, pero prestó atención.

-.. significa, aquel con un gran espíritu..- el Menciono y puso una mano sobre la cabeza de la niña.

-..creciste siendo así, eres fuerte y tienes un gran valor, es por eso, que necesito que me hagas un favor muy grande..- el acaricio el cabello castaño de su hija.

Ella solo lo miro preocupada y con unas cuantas lágrimas en las esquinas de sus ojos.

-.. necesito saber que tu madre y tu hermanita están bien, y en buenas manos, no le puedo confiar eso a nadie más, así que, te lo encargo..- el le sonrió verdaderamente desde el fondo de su corazón.

El pecho de ella se apretó.

-..¿Me prometes que volverás?..- ella dijo mientras apretaba firmemente los extremos de su abrigo, y unas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

-..si, te lo prometo, ahora se que estarán a salvo Contigo, puedo luchar sin preocupaciones, gracias hija..- el la envolvió en un cálido abrazo.

Pero, el ya no había vuelto, y ni ella pudo proteger a su familia, al final, ni uno de los dos habían podido cumplir sus promesas.

Aquel día cuando aquellos soldados de fuego irrumpieron en el palacio, ella fue una de las personas que sufrió los efectos colaterales de la explosión de la pared del palacio, uno de los escombros la golpeó y poco pudo hacer, por no decir que no pudo hacer nada, es más, fue todo lo contrario, ella fue tomada como rehén cuando estuvo inconsciente y gracias a ella por poco todos pierden a sus familias, súmale a eso que no pudo proteger a su hermana Lan, ni a su madre.

Si no fuera por está persona frente a ella, Madara Uchiha, todos lo abrían perdido todo, lo cual no estaba muy lejos de la realidad, ya que muchas personas al igual que ella, perdieron a sus padres, abuelos, e hijos.

Ella recordó cuando le dieron la noticia que su padre había muerto en combate, sencillamente no lo podía creer, toda su familia se había quedado en shock, negando completamente la realidad, pero ¿Por qué había pasado eso?, Se suponía que el avatar estaría allí para ayudarlos, pero al final el nunca apareció, el los había abandonado, pero en cambio alguien más los había salvado, no dominaba los cuatro elementos, y aún así se las arreglo para aplastar a sus enemigos.

Muchos al principio estaban asustados por está persona al ver la destrucción que había causado, pero ella lo sabía en su corazón, el era un héroe, había destruido a esas malas personas, hizo justicia por aquellos que no podían hacer nada más que mirar impotentes, así que no pudo nadamas que sentir mucha alegría al ver qué sus enemigos fueron completamente aniquilados.

Al ver qué su padre que había fallecido, no había muerto en vano, al final, ella se enteró que su padre había muerto intentando proteger a los más jóvenes, eso la lleno de orgullo, y al escuchar las palabras de madara, solo pudo derramar lágrimas al sentirse inútil e inservible, porque no era nadamas que la tangible verdad.

Pero al mismo tiempo, ella ya no quería ver más esta clase de Mundo, donde todos tenían que perderlo todo, ella quería al igual que todos desesperadamente crear ese mundo del que hablo madara, por su hermana menor Lan, por su madre, por su fallecido padre, no quería ver a nadie más ser lastimado injustamente por está miserable nación.

Así que lo daría todo!, Todo lo que tenía, seria más fuerte bajo cualquier costo!, No importa el precio que tenga que pagar, ella cambiaría este mundo junto a todos!, y haría que su padre donde sea que estuviera, se sintiera muy orgullosa de ella.

Madara vio de reojo a la chica doblada en el suelo y solo dio un leve suspiro.

"Parece que a sido todo".

El se giro e iba a decirle a todos que el ejercicio había terminado, pero.

Todos allí los que habían observado el breve combate abrieron los ojos con incredulidad y sorpresa.

Se escucho una pisada detrás de madara, y este se paró en seco.

El giro levemente su cabeza, y allí estaba.

El entrecerró sus ojos.

-..¿porque continúas?, ¿Por qué sigues peleando?, Aún cuando sabes que vas a morir..- Madara dijo seriamente.

Los ojos zafiros de ella parecieron brillar al oír aquello.

-..para proteger a los demás!, Para que nadie mas tenga que perder a nadie en este infierno de mundo!!..- ella grito hasta que su voz quedó afónica y su garganta se seco.

Todos se sorprendieron al escuchar palabras tan directas y decididas.

Madara la miro unos cuántos segundos impasiblemente, y finalmente dijo.

-..¿Cuál es tu nombre?..- madara pregunto, mientras levantaba la espada de la chica que había quedado a pocos metros de el.

-.. Nakoma, ese es mi nombre..- ella dijo mientras estaba en cuclillas temblando mientras luchaba por ponerse de pie, y sostenía la herida abierta y sangrante en su abdomen con su mano izquierda.

-..ya veo..- madara miro la cuchilla de la espada, y por un segundo, vio el reflejo de Hashirama.

-..tu, te harás fuerte..- el dijo y de inmediato lanzo la espada en su mano y está cayó a pocos centímetros al lado de Nakoma que aún se encontraba con una pierna sobre el suelo.

Ella quedó un poco sorprendida por sus palabras, y no era la única, la mayoría allí estaban sorprendidos, madara había elogiado a esta chica, ella que no se veía especialmente fuerte, ni pareciese que tuviera ningún talento natural tampoco, pero sabían perfectamente que la realidad era otra.

-..pero, esta será tu última oportunidad, yo me encargaré de eso..- madara le dijo con una voz fría.

Ella por su lado por el rabillo del ojo miro algo a su lado, era otra espada que yacía a unos metros de ella, está parecía estar algo cuarteada por el choque constante.

Este dolor era espeluznante, jamás había sentido nada igual en su vida, su mente quería empezar a dar vueltas y su vista se nublaba a cada segundo que pasaba, como si fuera a colapsar en cualquier momento.

Sangre caía por su frente y recorría parte de su cara hasta bajar por su mejilla.

Madara vio con sorpresa como la chica se levantó tambaleante, y aún así.

Ella tomo otra espada extra con su mano izquierda la cual debería estar utilizando para cubrir su herida, al parecer no le importo mucho.

"¿Así que este realmente será tu último ataque, eh?", el pensó con interés.

El dolor en su abdomen estalló y ella sintió como el doble de su sangre salía por su herida debido a la presión que estaba ejerciendo.

Ella levantó sus dos espadas, a este puntos ya no podía sentir sus brazos, salvo una sensación eléctrica y punzante recorrer estos.

Las espadas pesaban el triple de lo que al principio, y sin embargo se las arreglo para poner una al frente y otra a su lado, tomando una extraña postura que nadie allí había visto jamás.

Ella dio un respiro hondo y a pesar de haber dado una buena bocanada de aire, ella sentía que sea ahogaba, pero aún así, y sin dudar en lo que tenía que hacer, ella corrió hacia Madara, el primer paso fue agonizante, sus piernas pesaban lo mismo que el plomo, y en cualquier segundo ella perdería todas sus fuerzas.

Madara saco otro kunai de su manga, lo tomo con firmeza y lo lanzo con mucha destreza y velocidad a la chica.

Sus sentidos se agudizaron y visualizaron el borroso ataque, ella blandió con velocidad la espada en su mano derecha, y tal vez fue un golpe de suerte o mera casualidad, pero ella golpeó la cuchilla, sonó un Clack y el kunai salió volando en una dirección diferente.

Ella dio un salto largo entrando en el rango para su próximo ataqué, ella blandió ambas espadas y dio un corte en cruz hacia donde debería estar Madara, debería porque en el momento en que lo había hecho el ya no estaba allí.

-..nada mal, pero no es suficiente..- el le dijo mientras recargaba su espalda con la espalda de ella.

Ella quedó sin palabras, pero, rápidamente salió de su shock del momento, y giro violentamente su cuerpo, mientras un veloz corte se dirigía a la espalda de madara, el ardor en su abdomen estalló, mientras podía sentir el sabor a metal inundar su boca.

Madara no retrocedió ni salió del rango de su ataque, el solo se agachó pasando la hoja de la espada a centímetros de su rostro, tanto así que pudo ver por unos milisegundos su rostro reflejado en la espada.

El pateo la mano de la chica, ella gruño e instintivamente soltó la espada de su mano derecha, en un movimiento ágil lleno de pura destreza, madara tomo la espada en el aire y la balanceo con velocidad hacia el rostro de Nakoma que a duras penas reacciono y bloqueó la hoja con su propia espada.

Al chocar hubo un crack, y al instante la espada de madara se rompió en cientos de fragmentos de metal.

Los ojos de la chica brillaron, ella ya no podía sentir su brazo izquierdo debido a la intensidad del golpe de antes, ni siquiera sabía si aún estaba sosteniendo su espada, solo la martirizaba el dolor en su estado más puro, y por mero instinto salvaje, ella lanzo un fuerte puñetazo con su mano derecha con toda la fuerza que le quedaba, todo lo que tenía, todo su poder iba en aquel golpe.

El puño tocó la nada, al final, ella solo pudo ver un puño ascendente frente a su rostro a poco más de tres centímetros de conectar con su cara.

"Esto, no puede!!", fue lo último que pensó.

El golpe de madara conectó, derribando a la chica violentamente en el suelo, un contra, eso era lo que la había golpeado, la fuerza su golpe combinada con la fuerza extra de Madara fue lo suficiente como para dejarla fuera de combate está vez.

Madara vio como finalmente ella había perdido la conciencia.

Lo que todos a su alrededor habían registrado como un combate que duro horas, solo había durado menos de diez segundos.

De alguna manera madara quedó un poco impresionado con el nivel de está chica, principalmente porque era muy observadora, ella fue una de las primeras personas aquí en combinar el Taijutsu con el kenjutsu, y a pesar que no tenían el tiempo suficiente para enseñarles las disciplinas más ortodoxamente, ella, al igual que todos aquí parecían aprender mejor sobre la marcha en el calor del combate.

Madara hizo una posición de mano, y al instante hubo un puff y aparecieron cinco clones de sombra.

La mayoría allí aún no se acostumbraba a esto, y aún parecían estar impresionados, pero no importa las veces que le preguntaran a madara sobre como podía hacer todas estas cosas el no respondería, así que adjudicaron todos estos eventos a alguna clase de magia.

Los clones se acercaron a los más heridos, y una llama verde ardió en las palmas de estos y empezaron a tratarlos.

-..oye, ¿estás bien?..- una maestra agua con cabello corto y ojos azules le dijo a Nakoma con una expresión algo preocupada.

Ella solo miro algo molesta y asintió.

-..ya estoy mejor, gracias..- ella se oía algo irritada.

-..¿Eh.?, ¿será que, estás molesta?..- ella menciono algo nerviosa.

Nakoma soplo su flequillo rebelde que estaba sobre su frente, y miro exasperadamente a su compañera.

-..no te preocupes lo hiciste bien, de hecho tienes los mejores resultados de todos nosotros, ¿no estás satisfecha?..-

-..no Jiang, todavía no es suficiente..-

-..no es bueno obsesionarse, ¿lo sabes no?..- una nueva voz se escucho al lado de las chicas.

-.. eso no tiene que ver contigo Dongfang..- ella agitó su mano despectivamente, molestando al joven maestro agua a su lado.

-..oye!, Estás buscando pelea después de que barrieron el suelo contigo!!..- el chico con el cabello corto y rasgos finos trato de sonar burlón y prepotente, tratando de provocar a la chica lo cual logro, pero.

-..por lo menos yo sí pude meter las manos!..- ella dijo de manera santurrona.

Una vena se hinchó en la frente del chico llamado Dongfang.

-..tu!!, Malagradecida enana!!..- el la señaló.

Sin embargo antes de que Nakoma respondiera, la chica llamada Jiang se metió entre los dos y grito.

-..ya basta!!, Dejen de pelear!!..- pero lo hizo tan fuerte que atrajo la atención de todos a su alrededor, los cuales los miraban con caras de cansancio y seguramente con pensamientos caóticos como, ¿uuaaw, son ellos otra vez?.

Los dos se dieron cuenta de esto y pararon.

-..hablando de otras cosas, ¿que harán después de esto?, ¿no quieren ir a dar una vuelta?..- Jiang dijo algo ilusionada.

-..no, me va a dar vergüenza que me vean con Dongfang..- Nakoma dijo despectivamente de nuevo.

Pero sus palabras provocaron que la mayoría de las personas a su alrededor que escucharán esto empezarán a reír entre dientes, por supuesto la cara de Dongfang se había puesto azul.

-..es broma es broma, la realidad es que voy a estar ocupada..- Nakoma dijo con una sonrisa mientras miraba al cielo con sus ojos zafiros.

-..deberías descansar, aunque madara-sama sane nuestras heridas, nuestra fuerza no se recupera..- Jiang menciono.

-.. tengo, cosas que hacer..- ella solo dio una respuesta corta mientras miraba a la nada.

Los dos se maestros agua se quedaron en silencio mirando expectantes a la chica frente a ella, porque ellos sabían lo que ella hacia en su tiempo libre, cuando no estaba entrenando hasta caer rendida, estaba atendiendo a las peticiones de la princesa yue, ayudando a tratar a los heridos de la ciudad, no era obligatorio, la princesa lo dejo en claro, pero Nakoma aún así quiso ayudar.

Sin embargo los dos fueron sacados de sus propias mentes, ya que se escucho una voz familiar.

-..eso es todo por hoy, pueden tomar el resto del día para ustedes..- Madara sonrió al decir eso, y desapareció en un shunsin de hojas.

Todos tuvieron una mala sensación al escuchar eso, y al ver la sonrisa de madara.

-..oigan, será que..- Dongfang trago pesadamente.

-..si, no hay error, tenemos que estar atentos, o nos arriesgamos a despertar en el mismísimo infierno..- Jiang menciono mientras una tez pálidas se veía en su rostro.

Y no era la única que tenía esos pensamientos ya que casi todos estaban casi gritando lo mismo.

Nakoma miro al cielo, y tuvo un extraño presentimiento.

Cerca de un lugar muy montañoso se podían escuchar muchos jadeos y una respiración muy muy agitada.

Los pies de está persona salpicaban el agua del gran riachuelo en el que estaba tratando desesperadamente de correr.

El Monge menor miro a su espalda y su corazón se aceleró en terror.

Muchas lanzas de hielo se dirigían a el con intenciones claras de empalarlo.

-..katara!!, Espera espera… - el gritó en frenesí mientras trataba de abogar por su vida.

Las lanzas se detuvieron a varios metros de el.

-..¿que sucede ahora?..- ella mordió esas palabras algo cansada e irritada.

Aang noto esto e iba a decir algo, pero sus palabras quedaron en su boca.

Ella desde hace un mes había estado enseñando su agua control al monje, pero las expectativas de eso realmente no habían empezado a salir como a aang hubiera querido.

Para empezar el entrenamiento de katara era diferente al del maestro pakku, el se centraba más en el control total del agua y de todas sus formas.

Mientras que Katara se centraba en la ofensiva, o eso creía ya que desde hace unas semanas ella solo lo estaba entrenando en como hacer lanzas de hielo, o técnicas defensivas como los látigos de agua múltiples, desde un punto de vista correcto, esto podía parecer ideal, por lo menos era mejor que solo pasarse el tiempo levitando el agua de un lugar para otro para mejorar el control del líquido, pero para aang era un asunto diferente.

El había tenido que ser el blanco de decenas y de cientos de ataques a la semana por Katara, lanzas o pequeñas cuchillas de hielo, técnicas destinadas solo para un propósito.

Esto empezaba a inquietar al monje, dejando de lado el frío entrenamiento del tiro al blanco viviente que el era.

El hecho de que Katara cada vez parecía ser un poco más distante y fría con el empezaba a preocuparlo seriamente.

Al principio no se notaba tanto, ella le daba sonrisas forzadas de vez en cuando, pero al pasar los días, esas sonrisas desaparecieron, y cuando comenzaron el entrenamiento rápidamente se convirtió en un seño fruncido.

"¿le abre hecho algo a Katara?, El pensó algo deprimido.

Ella era una de sus mejores amigas, y por no decir que la quería bastante.

El se sonrojo y se sacudió esa sensación, el asunto era, que ella había cambiado mucho, no hacia sokka, no hacia Momo o appa, su cambio fue hacia el, solo hacia su persona.

Aang miro detenidamente a Katara y vio solo unos ojos azules algo fastidiados.

El agachó un poco su cabeza y escapó de su mirada.

-..bueno solo me preguntaba si me puedes enseñar algo de agua control, ya sabes, ¿normal?, digo no quiero decir que el entrenamiento este mal, solo que, a, ya sabes, es bueno cambiar la rutina de entrenamiento de vez en cuándo, ¿no?..- el dijo todo eso mirando al agua del riachuelo que circulaba libremente alrededor de sus pies.

Katara al escuchar aquello entrecerró sus ojos.

Pero se escucho una voz diferente.

-.. vamos, dale un respiro, el pobre a sido un tiro al blanco con patas toda esta semana..- sokka menciono plácidamente mientras estaba recostado en una gran hoja extraña que flotaba en el agua tomando el sol como un reptil.

Momo que estaba encima de el, emitió un sonido como si estuviera de acuerdo con sokka.

Katara lo escucho y solo suspiró pesadamente, pero aún dándole una mirada algo despectiva al monje.

-..lo que sea, si es el caso, entonces entrena con lo que pakku te enseño..- rápidamente sin esperar a ninguna respuesta o objeción le dio la espalda a aang y se apartó de el.

Aang quería hablar con ella más y estiró una mano para detenerla, pero al ver qué le dio la espalda tan tajantemente solo se quedó paralizado en su lugar con su mano tratando de alcanzar a la nada.

Sokka aún acostado sobre esa enorme hoja solo miro sin ninguna expresión y en silencio este intercambio.

Unas semanas atrás el pensó que las cosas iban a mejorar, con el pasar de los días, pero oh, que tan equivocado estaba.

La actitud de su hermana al principio aún trataba de alguna manera de ser amable, pero con el pasar de los días y semanas se fue enfriando hasta lo que es ahora.

Es como si ella tuviera un gran problema, pero ella se negaba a hablar, el anteriormente había tratado de preguntar sobre el tema, pero desafortunadamente fue cortado, y cuando quiso insistir, que mal la paso, ella fue tan firme en ello que lo amenazo con congelarlo si no la dejaba en paz.

Aang había notado eso, y el aún menos siquiera se atrevió a preguntar, pero realmente, ¿Quién sería tan tonto para hacerlo?.

Sokka miro al cielo azul, y trato de recordar cuando fue que empezó todo esto, cuando esto se puso en marcha, la respuesta era más que obvia.

Ese sujeto de armadura roja, algo le había hecho a su hermana, no sabía el que, pero ahora menos se tragaba a ese sujeto, aunque ciertamente si lo pensaba, el había hecho cosas muy raras cuando apareció, salvo a yue de una manera misteriosa, además, ¿Qué eran aquellos ojos?.

El tuvo una mala sensación golpeando su pecho.

"no no, no debo pensar en eso ahora", el se dijo.

Lo importante ahora era su hermana, pero no importa que pensara no llegaba a ningún lado solo se cuestionaba en círculos sin llegar a nada una y otra vez.

Solo dos personas podían darle la respuesta, una era Katara y obviamente no hablaría, y el otro, era ese sujeto.

El giro su vista del cielo a aang que miraban a Katara darle la espalda muy agresivamente dejando al niño algo dolido por la acción y su actitud.

Sokka sabía que al final tendrían que hacer algo con eso.

El finalmente salió de sus pensamientos y volvió a mirar al cielo descansando de nuevo.

Pero pronto escuchó un sonido aparatoso agitar agresivamente el agua.

El miro al origen de aquella agitación, y pudo ver con un sentimiento de inseguridad, como Katara había elevado docenas y docenas de lanzas de hielo mientras las elevaba con mucho esfuerzo, y las lanzaba con más fuerza hacia una formación rocosa, destruyéndola parcialmente en pedazos los cuales cayeron sobre el riachuelo causando un sonido sordo y hueco que sacudió toda el agua del lugar.

Pero esta no termino allí, y rápidamente manipuló el agua a su alrededor para hacer varios largos látigos de agua por lo que se podía observar, aunque cualquier otro diría que más que látigos parecían tentáculos por la forma de balancearse de un lado para otro.

Ella agitó uno de ellos en dirección a la enorme roca que había caído al riachuelo antes, y para preocupación de todos, el látigo corto la roca limpiamente en un ángulo perpendicular, lo que hizo que la mitad de la roca cortada cayera al agua con otro sonido brutal del agua siendo dispersada.

Sokka solo trago pesadamente, mientras que aang veía esto con preocupación.

Al final, no se puede ayudar a alguien que no lo desea.

Yue estaba en la oficina que le correspondía como gobernante de la ciudad, las cosas en las últimas semanas habían ido de maravilla, dejando de lado ese pequeño inconveniente del primer día, todo fue convenientemente tranquilo, claro que eso fue solamente hablando de su trabajo, ya que las pequeñas escaramuzas en las fronteras marítimas del Archipiélago donde estaban habían aumentado, pero a su vez al darse cuenta de que incluso la frontera era impenetrable la mayoría de estas contiendas marítimas habían disminuido.

Claro que el declive de la reputación de la nación del fuego no se hizo esperar, ya que la ciudad que madara había tomado estaba literalmente a las puertas de la capital, que no puedas sacar a un invasor en tus propias tierras, a las entradas de tu casa, sin duda sería un fuerte golpe para la mayoría, sobre todo para una nación que jamás había sido conquistada.

De alguna manera sembró una pequeña aguja en el corazón de la nación entera, la cual ahora tenían sus ojos completamente puestos en el archipiélago.

Yue de alguna manera le llenaba el corazón de satisfacción el imaginar la expresión del señor del fuego Ozai al saber que la ciudad era irrecuperable con sus limitadas fuerzas navales, si bien la mayoría de la flota naval de la nación del fuego fue destruida, no quería decir que no podían hacer más, así que una lucha por ganar tiempo había comenzado, eso era más que obvió.

Las escaramuzas solo se centraba en demostrar su poder a pesar de sus números limitados, trataban de destruir cualquier embarcación cercana así como acorazado perteneciente a la ciudad.

Pero las cosas iban mal para ellos, ya que cada vez que trataban de hacer esto, sea cual sea la embarcación eran hundidos, no por proyectiles de sus navíos, incluso no por madara que parecía estar muy ocupado.

No.

Si no, por una enorme e incomparable bestia que ella jamás imagino ver, está tenía seis cabezas, con escamas color obsidiana, esta escupía fuego azul y derretían todo en el acto, muchos de los pobladores al verla temblaron inconscientemente al observarla por segunda vez y se refirieron a esta criatura como, Ardana, ese era el nombre de un espíritu famoso en la cultura del lugar, no se sabía la forma de este espíritu, solo se sabía que tenía ojos místicos capaces de hacerte ver la verdad.

Lo llamaron así por esto mismo, gracias a su mera presencia pudieron ver la verdad de este horrible mundo y gracias a eso pudieron aceptar las palabras de Madara en su corazón, todo al ver aquellos ojos violetas ondulados que transmitían dominación, poder, y verdad.

A yue le emocionaba un poco escuchar como madara había llegado de una manera imponente, y magistral, ofreciéndoles amablemente la liberación a estás personas así como un cambio.

Las cosas en la ciudad sin duda habían mejorado en estás últimas semanas de una manera increíble, para empezar la mayoría de personas empezaron a aceptar a yue poco a poco, una vez que su cargo como gobernante de la ciudad fue anunciado públicamente.

Claro que la mayoría de pobladores sabía que ella contaba con la aprobación de madara, así que intuyeron que este era otro cambio para mejor, después de todo solo eso habían estado experimentando últimamente, las calles eran seguras, se había acabado las extorsiones, las estafas, los abusos habían sido completamente erradicado de la faz de la ciudad, además de un claro cambio en las vestimentas del lugar, era curioso como antes había una clara etiqueta para los civiles en cuanto a la vestimenta, solo se permitía ropa de ciertos tipos de diseño, y ciertos tipos de colores, rojos normales en la nación del fuego, pero ahora con todo eso fuera de lugar, la mayoría de personas ahora podían vestir ropa a su gusto, de diferentes tipos de colores y diseños, sin mencionar que el comercio de textiles había aumentado por esto en la ciudad, sea como sea, yue estaba feliz de ver esto.

Y una de las cosas que yue había hecho en el momento de tomar el control de la ciudad, fue restaurar las cosas a los valores justos y propios, por ejemplo, los impuestos, estos antes eran completamente desorbitados, tanto para los comerciantes que a duras penas podían reunir lo necesario para subsistir pagando tres veces más lo que realmente deberían, así también para los civiles que no estaban en una mejor condición.

Por esto y más los ciudadanos decidieron darle el beneficio de la duda, y ella estuvo en el ojo público, así como en la boca de muchos, después de todo el antiguo gobernador no era exactamente el mejor hombre de todos, sobre todo cuando se enteraron de lo que ese hombre repugnante hacia en la sombras.

Así fue que madara le había recomendado que saliera de vez en cuando de la oficina y caminara alrededor de la ciudad, que conociera a su gente y se familiarizara con todo el lugar, claro todo esto acompañado de un escolta que era Yaluk, aunque ella no podía contar las veces en las que el hombre solo caía desmayado en el suelo de la oficina después de su entrenamiento.

Sea como sea, ella hizo caso a la recomendación de madara y esto había dado mejores resultados de lo esperado.

Conocer a la gente así como tratar con ella de cerca le ganó muy buenos ojos delante de la gente, ya que ellos anteriormente jamás hubiera siquiera pensado ver al gobernante Zhang Keohso hacer esto, bajar de su carruaje para hablar con la gente que estaba por debajo de el y de su clan, pero yue era diferente, ella hablaba amablemente y sin pretensiones con los niños, las mujeres, y los hombres, esto la hizo ganarse una buena reputación entre todas las personas, así como muchas veces escuchaba sus sugerencias de lo que se podía mejorar en la ciudad, cosa que al ser escuchada por ella, sorprendió a muchos, saber que sus sugerencias serían escuchadas por primera vez, eso le valió de más aceptación por parte de todos los ciudadanos.

Y varias de esas sugerencias las había escuchado, por ejemplo una de ellas, era mejorar el sistema de salud de la ciudad ya que este dejaba mucho que desear, si bien las medicinas no eran un problema gracias al comercio de hierbas medicinales, el asunto era que faltaba personal capacitado para la sanación de heridas y traumatismos leves así como severos, pero de inmediato se le había ocurrido una brillante idea.

Las sanadoras de su tribu fue la respuesta, por supuesto después de consultarlo con madara y obtener su aprobación, ella pregunto amablemente a las maestras aguas dispuesta para ello, después de todo ellas tenían ya una obligación con madara, así como su entrenamiento exhaustivo, ella entendería si fueran a negarse, pero para su gran sorpresa, muchas de ellas si aceptaron ayudar a la gente voluntariamente, así como capacitar a más personas sobre conocimientos importantes en la medicina.

Esto tuvo tal impacto en la población, y en la actitud de ellos para ella, así como para la tribu agua del norte ya que no solo ella logro mayor aceptación, si no que sus compatriotas allí, también fueron mayormente aceptados y vistos con buenos ojos por la mayoría de la gente.

-..disculpa, ¿Ya terminaste con eso?..- se escucho una voz al lado del escritorio.

Yue volvió su cabeza y vio a Rui mirándola confusa.

-..si, ya está listo, solo estaba pensando en lo mucho que todo a cambiado en este último mes..- ella dijo algo alegre.

Finalmente la comprensión llegó a los ojos de Rui.

-..si, son buenos cambios..- ella dijo con una voz algo tranquila saliendo de ella como si estuviera dando un suspiró de alivio.

-..pero tienes que darte prisa con el papeleo, recuerda que tienes una reunión importante con los jefes comerciantes al atardecer..- ella menciono de una manera disciplinada.

Esto de alguna manera siempre ponía algo tensa a yue, era como estar de alguna forma delante de su padre.

-..si si, lo tengo..- ella dijo algo cansada y se dispuso a continuar con su trabajo, pero.

De la nada las ventanas de la habitación se abrieron de golpe, y un leve viento entro en la habitación acompañado de muchas hojas verdes que revoloteaban por todo el lugar, y cuando estás finalmente se detuvieron dejaron la figura de un hombre que ellas conocían muy bien.

Un tintineo sonó en la habitación, un sonido característico de una armadura carmesí.

-..madara!..- yue dijo su nombre mientras sonreía, si bien aún seguía viendo al uchiha de vez en cuando, en el momento en que empezó su cargo se sumergió completamente en el trabajo, dejando de verlo muy a menudo, solo acudiendo a el por asuntos importantes, así como uno que otro consejo.

El uchiha la miro con esa expresión neutral que a muchos inquietaría, a la mismísima rui aún le producía una leve mala sensación, a pesar de que yue le había dicho que el era una buena persona. Sin embargo para yue era una historia muy diferente, a ella no le preocupaba, después de todo ella sabía perfectamente que las acciones contaban más que las palabras, y madara le había demostrado la clase de persona que era, la bondad que había mostrado para su Tribu e incluso para este pueblo.

El uchiha se colocó a un lado de la ventana que tenía como vista panorámica la mayor parte de la ciudad y el puerto, por alguna razón que yue no entendía, siempre que venía a hablar con ella, el siempre elegía ese lugar para estar.

El la miro fijamente y dijo.

-..¿Cómo van los preparativos?, ¿ conseguiste lo que te pedí?..-

Yue le hizo una señal con su mano a rui la cual camino hacia la estantería llena de lo libros y documentos detrás de ella, y tomo un rollo, camino hacia madara, y le extendió el pergamino.

Madara lo tomo, y sin perder más tiempo lo abrió.

El lo observó detenidamente, y sus ojos se afilaron.

-..ese es uno de los mapas más actualizados del mundo por el momento..-Rui menciono de una manera neutral.

-..mujer, ¿ya hiciste la medición completa de la ruta que seguiremos?..- Madara le hablo a rui, se pudo oír algún tipo de rechinido de dientes, pero madara no presto atención a esto.

-..si, son aproximadamente cuatrocientos kilómetros tomando la ruta auriole, hasta llegar a un punto fuera de la cordillera que separa al continente tierra con la costa del este..- ella menciono muy profesionalmente.

Madara observó está, y efectivamente había una enorme cordillera rocosa bloqueando el acceso rápido al reino tierra, pero el no tenía tiempo que perder atravesando tal zona montañosa.

Pero una voz lo saco de sus pensamientos.

-..¿realmente irás allí?..- yue pregunto con algo de duda en su voz.

La mirada del uchiha dejo el mapa en sus manos y cayó sobre yue que lo miraba de una manera inquieta.

-.. hay asuntos importantes en esos territorios, pensé que ya lo había mencionado..- el dijo con simpleza.

La falta de materiales ya estaba empezando a escasear, materiales como el plomo, el hierro, y el carbón, cosas que solo conseguirás en lugares ricos en minerales del subsuelo, y si bien el comercio actual aportaban lo necesario en cuanto a ropa y comida a la ciudad, este de alguna manera también había disminuido notablemente en comparación con antes, después de todo las rutas con la nación del fuego se extinguieron casi en su totalidad, y solo algunos aventurados se habían arriesgado a probar suerte, la cual habían encontrado, y si bien la voz de los buenos negocios se había esparcido por la nación del fuego y por algunas ciudades marítimas del reino tierra aún en pie, aún no fue suficiente en cuanto a minerales esenciales, así que el día de hoy sería el comienzo de un plan B.

-..pero, ¿lograras convencerlos?..- yue menciono un poco dudosa.

Madara se cruzó de brazos y miro fuera de la ventana, y el atardecer aparecía en el horizonte.

-..deja que yo me preocupe por eso, pero dejando ese asunto aún lado, ¿ya está listo aquello?..- fue en ese momento cuando la cara de madara adoptó otra expresión, una leve sonrisa se dibujo en su rostro.

Yue al escuchar eso, giro su cabeza, y sus ojos azules cayeron sobre una caja de madera de color negro bellamente decorada con figuras talladas con bordes metálicos, en el centro de una pequeña mesa en la habitación.

-..si, ya está lista, pero, ¿Estás completamente seguro de esto?..- ella movía sus manos nerviosamente mientras una sonrisa nerviosa adornaba su rostro.

-..¿Estas nerviosa?..- el pregunto.

-..no, es solo que, jamás pensé que llegaríamos tan lejos..- ella le sonrió al decir aquello.

El sueño de paz del que hablo madara pronto echarían raíces, y ella estaba seguro que en poco tiempo tendrían los primeros frutos a su alcance.

-.. todo marchara bien, la tribu estuvo de acuerdo en su mayoría aquel día, además esto es necesario..-

-..¿y cuando lo haremos oficial?..- yue dijo algo emocionada y nerviosa.

-..lo harás cuando yo vuelva..- el afirmó.

Entonces la mirada de madara se dirigió a Rui que estaba parada nuevamente cerca de yue.

-..¿Rui, as encontrado algún otro ejemplar?..- madara la miro interesado.

Pero está solo negó con la cabeza.

-..ya veo..- el solo dijo, pero algo de decepción se podía ver en su rostro.

Aún Rui, así como Yue todavía se preguntaban la razón del porque madara estaba buscando jade puro con tanto empeño, pero el no daba razones.

-..bien creo que eso es todo por el momento..- el comenzaba a irse.

Yue por un momento sintió la necesidad de detenerlo, pero sabía que no habría motivo para ello, pero probablemente ya no lo vería de nuevo en unos cuántos días, o semanas.

Pero aún así.

-.. espera!.- ella lo detuvo.

Madara se paró en seco a pocos centímetros de la puerta, y miro expectante a yue.

Esta al recibir la mirada de esos ojos color ónix se puso nerviosa, y trato de evitar su mirada pero era muy tarde, ahora tenía la atención de madara, pero, se armó de valor y habló.

-.. adi,ós..- ella dijo eso tartamudeando, y casi de inmediato quiso golpear su cabeza contra el escritorio al pensar en las palabras tan sencillas y torpes que habían salido de su boca.

"aaaahhh!!, porque tenía que decir eso!!", ella grito internamente, mientras un ardiente sonrojo de vergüenza adornaba sus mejillas.

Rui que se dio cuánta de esto, y de inmediato trato de llevar la atención de madara a ella.

-..si madara-sama que tenga un buen viaje..- ella dijo con una sonrisa forzada, demasiado diría la mayoría, ya que en las esquinas de sus mejillas un pequeño temblor era visible.

Madara levantó una ceja en confusión, ellas jamás habían hecho esto, y es obvio que algo había pasado, pero el no tenía el tiempo para esto.

-..o, ya veo..- el solo dijo eso y salió.

Al instante yue llevó sus manos a su cara y la cubrió con vergüenza.

-..Pfufu!!..- una risita eso es lo que yue pudo escuchar a su lado.

Rápidamente quitó las manos de su cara y dio una potente mirada a rui que al instante giro su cabeza y miro a otra dirección nerviosa, ella sabía que está chica podía ser peligrosa si se le apretaban los botones correctos, rui solo trago pesadamente.

Grandes olas azotaban chocaban contra el casco de un enorme acorazado provocando un rechinido bastante inquietante al golpear el acero de la proa, las enormes olas se debían a una repentina tormenta que había acontecido sobre el gran barco de guerra, la brisa llenaba el viento enfurecido que llevaba brisa hacia todos lados, mojando el suelo de todo el acorazado.

Espeluznantes relámpagos seguido de poderosos y potentes truenos se podían ver y escuchar en todo el cielo negro, como si algo estuviera desatando su furia divina sobre ellos.

El barco que viajaba en aquella deriva se mecía de un lado para otro moviéndose incontroladamente, hacia abajo, arriba, a un lado, y hacia el otro.

Lo normal en una situación como esta, sería que la mayoría de sus tripulantes estuvieran dentro de sus cabinas resguardándose de la furia de está tormenta, que movía furiosamente cantidades masivas de agua de un lado para otro.

Pero sobre la proa del acorazado se podía ver a siete personas en diferentes situaciones.

Dos de ellas estaban en el frente de la proa, apartando y manipulando las monstruosas olas que golpeaban sin piedad al navío.

Aunque las otras cinco figuras estaban sentadas incómodamente en el suelo de la proa, mientras trataban de aferrarse a cualquier cosa a su alcance para mantenerse en su lugar.

Estas personas llevaban capuchas negras, que cubrían parcialmente todo su cuerpo, solo dejando visibles sus zapatos de cuero negro.

Sus rostros estaban escondidos en la oscuridad.

Repentinamente un relámpago ilumino todo el lugar, sacando de la oscuridad uno de esos rostros solo por un segundo.

Ojos azules que miraban hacia el suelo de madera de la nave.

Esta persona, estaba mirando más exactamente su mano derecha, o más precisamente el objeto en ella.

Una máscara blanca.

La máscara parecía estar eficazmente hecha, su diseño era muy simple, solo unas líneas rojas onduladas estaban en los lados posteriores de ambas mejillas, dándole la apariencia de un tigre.

Un nuevo relámpago ilumino el cielo, y solo por un segundo ella pensó que la máscara parecía haber cobrado vida propia, dándole un aura atemorizante y tenebrosa.

Ella salió de esos pensamientos, pero eso estaba bien, porque está, era su máscara, y su propósito era.

Ella levantó su rostro al cielo, y empezó a recordar la decisión que había tomado.

Hace cinco horas, ciudad manantial de fuego.

La noche había caído en el lugar, y todos en los cuarteles ya estaban dormidos, el día había sido largo y agitado, así que decir que muchos solo al tocar sus camas cayeron inconscientes no sería una exageración.

Sin embargo de inmediato todos fueron despertados abruptamente y repentinamente por un sonido agudo y chirriante, el cual hizo saltar a la mayoría en frenesí de sus futones.

Muchos por no decir todos, se pusieron en guardia al pensar que estaban bajo ataque, no precisamente del enemigo, si no de algo mucho peor, pero para su sorpresa no era madara, solo era un guardia con órdenes para ellos de parte de Madara.

Estás solo decían, diríjanse al punto de encuentro A al noroeste de la ciudad.

Muchos quedaron confusos por esto, y las respuestas no las llevaba el guardia ya que solo seguía órdenes, aunque si algo podía ser evaluado aquí, era el lugar que madara había escogido.

El punto de encuentro A era el más cercano a la ciudad, solo a dos kilómetros de está.

De camino allí muchos tuvieron aires confusos, si bien estar atentos a los alrededores y detectar trampas se había vuelto casi rutina de muchos de ellos, les inquieto más, el ver qué no había ninguna trampa, o por lo menos no se habían topado con ninguna lo cual los hizo temer con un mal presentimiento.

En cuanto entraron en el bosque, las cosas se pusieron tensas, esa noche no había luna en absoluto, y un viento frío golpeaba desde el este dándole una mala pinta al cielo.

Mientras más avanzaban entre los árboles y la maleza más oscuro se volvía el lugar, a tal punto en el que nadie puedo reconocer a la persona a su lado, y ninguno de ellos se atrevían a decir una sola palabra.

Finalmente llegaron.

El lugar era el de siempre, un gran claro en medio del bosque, con una pequeña cabaña para los suministros, y, ¿un gran árbol en el centro de todo?.

Muchos quedaron confundidos, ese enorme árbol ellos jamás lo habían visto, pero el hecho era que estaba allí, no había duda, ¿o será que no lo vieron desde un principio?, no, algo de semejante tamaño no sería fácilmente ignorado, esos eran los pensamientos de todos sin excepción.

Miraron detenidamente a su alrededor, y se oyó un.

Clack*.

Escucharon algo.

Todos de manera veloz giraron sus cabezas hacia el origen del sonido, que se encontraba en dirección al enorme árbol.

Y de entre esa enorme oscuridad, ellos vieron con miedo e incertidumbre como dos ojos con pupilas carmesí se abrían.

Muchos jadearon por la sorpresa y retrocedieron instintivamente.

Un silencio cortante hizo presencia en el lugar.

Sus cuerpos empezaban a dudar frío, esos ojos transmitían algo que los ponía al límite.

Aquel silencio mortal termino abruptamente.

-..El mundo a sido corrompido, y sin importar cuánto lloren o rueguen, las cosas no cambiaran.- el tono en la voz de madara era mortalmente fría mientras decía una verdad absoluta.

Esa verdad era algo que muchos allí ya conocían.

-.. el mundo no puede cambiar con palabras incompletas e ideales a medias..-

Esas palabras tomaron desprevenidos a más de uno allí, pero, ¿Qué significaban?.

-..¿Porque razón están aquí?..- esa mirada cargada cada vez los aplastaba más.

¿Por qué?, Muchos se preguntaron, la respuesta parecía engañosamente sencillamente.

Pero sorprendentemente la voz de madara revelo los pensamientos de la mayoría.

-..¿Para proteger a los demás?, ¿para proteger a sus amigos?, ¿Para proteger a sus familias?, ¿para cambiar al Mundo?..- hubo un silenció tras esas palabras.

La mente de todos viajo al día de la invasión a su tribu, y recordaron todo lo que perdieron a manos de la nación del fuego, irá y odió, es lo que muchos estaban empezando a sentir, pero todo ello fue apagado de golpe al igual que una vela en medio de un gran huracán.

-..No sean tan arrogantes!!..- fueron las duras palabras de Madara, y de inmediato.

Un gran y palpable instinto asesino impregnó el lugar, cómo si el frío mar del ártico hubiera caído sobre ellos.

Todo el aire en sus pulmones parecía haber desaparecido, se oyeron muchos jadeos, y todos cayeron de rodillas.

El aire olía a sangre fresca, un olor que muchos recordaban perfectamente y los hacia temblar, era un olor nauseabundo que les recordaba su debilidad y su impotencia.

Entonces aún mirando al suelo en pánico y terror, aquel silencio fue cortado.

-.. cambiar el mundo no es algo tan simple, si es lo que creyeron al venir aquí, que se harían más fuertes, que en la guerra intimidarían al enemigos, y que este se rendiría sin luchar, no sean tan ingenuos!!..- el expulsó más instinto asesino.

Todos se quedaron petrificados al escuchar eso, y al sentir ese poder, si bien era cierto que todos querían hacer un cambio, terminar la guerra, crear una verdadera paz, pero, ellos lo sabían, el tenía razón.

La voz de madara iba cargada con dureza.

-.. sacrificios tendrán que hacerse, tendrán que mancharse las manos de sangre!, verán horrores que muy pocos en este mundo han visto, y solo los que estén dispuestos a pagar este precio, y a seguir por este camino, son los que lucharán a mi lado..- el declaro con convicción.

Todos quedaron en silencio, sus pensamientos, eran caóticos, ¿ tendrían el valor para seguir a Madara por un camino tan destructivo?.

-..la maldad de este mundo, no debe ser perdonada tal como el avatar a estado haciendo por mucho tiempo, al contrario debe ser destruida, erradicada de la faz de la tierra..- el alzó su voz con firmeza sorprendiendo a todos.

-..así que, ¿Quién sacrificara su humanidad para poder crear ese nuevo mundo?, ¿Quién marchara a mi lado hacia el infierno, para hacer realidad este sueño?..- aquellos ojos rojos brillaron con una gran furia y resolución.

Los corazones de todos latían con sonidos huecos y sordos, sus mentes corrían a mil por hora mientras trataban de acomodar sus pensamientos, y sus jadeos se escuchaban en todo el lugar.

Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por varios sonidos a sus lados.

Track*.


Track*.


Pasos se escucharon, eran débiles y sonaban torpes.

Muchos maestros agua levantaron sus cabezas a duras penas, y los vieron, siluetas en la oscuridad, siluetas de persona caminando torpemente hacia madara, mientras caminaban con esfuerzo contra una fuerza invisible que los empujaba hacia atrás, como si fueran en contra de una poderosa tormenta.

Finalmente, aquellas figuras irreconocibles por la oscuridad de pararon a unos metros de madara.

Al instante el instinto asesino que asfixiaba a la mayoría dejo de sentirse, y todos recuperaron el color en sus rostros.

Hubo jadeos de alivio, así como personas que se sostenían el cuello y el lado izquierdo del pecho.

-.. todos los demás ya pueden retirarse ..- madara dijo sin interés.

Todos ellos apenas pudieron procesar aquella orden carente de explicaciones y aún con cuerpos tensos y endebles se fueron mientras veían como aquellas siluetas delante de madara aun parecían estar encorvadas y temblando por el intenso miedo.

El instinto asesino de madara aun estaba golpeando a estás siete personas frente a el.

-..¿Déjenme oír cual es su razón para seguirme por este camino, que es lo que los impulsa?..- aún sin disminuir ni un poco aquella fuerza invisible sobre sus espíritus, el Uchiha pregunto.

Jadeos pesados se podían escuchar, mientras un repentino crujir de dientes se escucho y repentinamente.

-..para cambiar a este mundo maldito!!..- la voz de esa chica fue el detonador para que más voces se escucharán en secuencia.

-..para erradicar la maldad en este mundo!!..-

-..para construir ese futuro del que hablaste!!..-

-..para proteger a los demás!!..-

-..para crear un mundo lleno de paz y amor!!..-

-..para purgar la maldita injusticia y el odio de esta realidad!!..-

Hubo una pequeña pausa en la última voz, pero finalmente habló.

-..para evitar que más gente inocente pierda lo que más ama..- esas últimas palabras salieron serenamente pero con una clara determinación en ellas que incluso superaba a las declaraciones anteriores tomando a muchos por sorpresa.

-..ya veo, entonces..- hubo un chasqueo y repentinamente el árbol en el que madara estaba sentado hace un segundo comenzó a arder en llamas iluminando aquel lúgubre y oscuro lugar, revelando así a aquellas personas.

Muchos de ellos eran caras conocidas para madara.

Algunos poseían habilidades destacables y talento, otros no, pero el hecho, es que todos allí tenían la voluntad de estar parados frente a el, a pesar de su poderosa intención asesina, ellos tuvieron una fuerza que los demás no, y eso es lo que madara necesitaba.

La opresión que cubría el ambiente desapareció de la nada.

Todos al instante sintieron alivio, así como ese terrible olor nauseabundo de sangre había desaparecido de los alrededores, solo sudor frío corría libremente sobre la frente de muchos.

Pero toda su atención se dirigió a una voz frente a ellos.

-..tenemos una misión, y solo ustedes me han demostrado que son aptos para ella, así como también serán parte de un escuadrón de élite que estará especialmente bajo mis órdenes..- madara saco un pergamino de debajo de la pechera de su armadura, lo coloco en el suelo e hizo sellos de mano, algo que aún confundía a todos los que lo veían hacerlos.

Pronto hubo un puff, y varios objetos aparecieron.

Madara les arrojo a los siete maestros agua, mantos negros con capuchas, un conjunto de ropas negras, así como alguna clase de armaduras ligeras de color azul oscuro.

Y lo más sobresaliente de todo, mascaras blancas con formas de animales.

Nadie pudo elegir ya que se las arrojaron en orden.

Todos quedaron confusos mirando las máscaras, pero nadie pregunto, tenían muchas preguntas, pero pareciese que no serían contestadas de inmediato.

-..vistan estos, zarparemos de inmediato hacia el mar del este en una hora, nos vemos en el puerto..- madara menciono casualmente mientras explotaba en una bola de humo.

Cierta chica de cabello castaño salió de ese recuerdo regresando al presente donde su atención había regresado a la máscara de tigre que estaba sobre su mano derecha.

¿Cuál era el propósito de ella siquiera?, por un momento ella recordó los cascos de los soldados de la nación de fuego.

Y repentinamente lo supo al ver la simpleza de la mascara en su mano.

Un relámpago ilumino la húmeda proa y por ende la máscara.

Temor, esa era la respuesta, era para causar temor.

Esta era la decisión que ella había tomado, sabía lo que implicaba, sabía lo que haría, seguramente estaría muy lejos de los valores que su padre le había enseñado, pero, este parecía ser el único camino, porque así era la realidad, era despiadada y trágica, y almenos que nadie hiciera algo, nada cambiaría.

Fue sacada de sus pensamientos por una voz casi opacada por la fuerte tormenta a su alrededor.

-..Nakoma, es tu turno..- era una voz grave que ella conocía bien, pero en este momento esa persona llevaba una máscara de un águila sobre su rostro.

Ella solo asintió y se colocó su propia máscara cubriendo su rostro neutral y ensombrecido.

Este era su camino, y lo recorrería hasta el amargo final, por el bien de un mundo mejor.

Todo había salido mal, todo, ella sin duda no esperaba este desarrollo, y sin embargo, ¿Por qué a ella, porque que le tuvo que pasar a ella?.

Katara vio a su alrededor y no pudo ver nadamas que una enorme oscuridad.

Pero bueno la oscuridad no sería nada importante, ya que las cosas ya eran malas por si solas, la situación se podría tachar de verdaderamente mala, pues habían quedado atrapados en un laberinto lleno de bifurcaciones que cambiaban constantemente, un verdadero laberinto, pero todo eso quedaba en segundo plano al ver con quién se había quedado sola aquí.

Ella giro disimuladamente su mirada, y está cayó sobre un chico que ella conocía muy bien, aang se encontraba a su lado.

Ella no pudo entender cómo se supone que esto pasó, para llegar a omashu necesitaban cruzar la gran cordillera montañosa que estaba antes de llegar a la ciudad, pero la fortuna no estaba con ella, al volar por la zona se dieron cuenta que un regimiento de soldados de fuego con maquinaria de largo alcance estaban pisándole los talones a ellos, y los estaban esperando, la única salida, entrar en una sección de cuevas, conocida como la cueva de los dos enamorados.

Ellos y otros nómadas que habían aparecido de la nada les habían dicho que el paso por la cueva era el único camino ya que por el aire era imposible como ya se habían dado cuenta.

Al principio las cosas aunque confusas, iban bien, hasta que su tonto hermano tuvo que incendiarle el pie a appa al tratar de ahuyentar a un murciélago lobo, al enorme bisonte volador que por supuesto no se quedó solo mirando como se convertiría en bisonte asado, y se apresuró a revolotear en todas direcciones causando un derrumbe y haciendo que su equipo se separase.

Ella lanzo un suspiró cansado mientras miraba de reojo al monje.

En serio, ¿Por qué a ella?, Sencillamente ella no quería estar con aang en este momento, tenía muchas cosas encima y sabía a la perfección que la actitud que había estado tomando hacia aang era injusta y desagradecida, después de todo, el había ayudado a su tribu en el pasado, pero.

Aquellos pensamientos, aquellas imágenes no salían de su cabeza, todos los días la atormentaban, no quería pensarlas ni mucho menos cuestionarlas, porque si lo hacía, si se preguntaba sobre que era lo correcto, sentía que ella se perdería, se perdería en algo que la asustaba, algo que venía de lo más profundo de su corazón.

Aquellas palabras, le susurraban siempre al oído.

" aunque nunca lo aceptes, en el fondo sabes que tengo razón".

Ese maldito!, Cómo se atrevió!, Ella lo odiaba, lo odiaba a más que nadie en este mundo, esto no estaba en un nivel de irá o furia, no, era un odio vivo y latente.

Pero aún así, ella estaba confundida, ¿porque trataba así a aang?.

Cada vez que lo veía una leve irá burbujeaba en su estomago, y mientras más estaba con el, más intensa se hacía esa sensación, ella odiaba sentir eso, pero no podía evitarlo, y tampoco quería saber el porque, porque si lo descubría no sabría lo que haría, ella tenía miedo de si misma.

Pero ella fue sacada de sus pensamientos por la voz a su lado.

-..oye Katara, ¿ Tu, te, ya sabes, cómo estás?..- el monje pregunto un poco nervioso mientras trataba de sonar lo más natural posible.

Katara solo guardo silenció, pero no miro en su dirección y solo siguió caminando delante de el.

Aang solo miro al suelo muy nervioso por ese intento fallido de hablar con ella, o saber que es lo que estaba pensando, sin duda el imagino que está oportunidad a solas con ella le brindaría de algunas respuestas, pero, parecía que solo había hecho lo contrario.

-..aang, por favor, sigue prestando atención a tus alrededores para que podamos salir de aquí más rápido..- ella dijo con algo de dureza en su voz.

¿Qué debería hacer?, ¿Y si la confrontaba?, ¿eso siquiera arreglaría las cosas?, Pero para empezar, ¿Qué era lo que estaba mal?, Todas esas eran las preguntas que agobiaban al monje menor ya que no podía llegar a ninguna respuesta.

Aang miro la espalda de la chica delante de el, ¿cómo?, ¿cómo lograría que ella regresará?, porque parecía que la chica que conocía se había embarcado en un viaje sin retorno en algún lugar muy lejano y oscuro, tal como este lugar.

El dejos salir un suspiró derrotado y miro al suelo en silencio.

Katara por otro lado no se sentía mejor que el monje, pero, en algún momento ella tendría que enfrentar a la verdad, y a todo lo que la atormentaba, y cuando eso pasase, ella temía que algo cambiara para siempre, porque ella sabía que de esto no había retorno.

Ella miro la antorcha en su mano con ojos azules pálidos y sin brillo en ellos.

Y en silencio.

Ella maldijo a este mundo.

Era una noche oscura y silenciosa, en la torre vigía de uno de los puestos de guardia dentro de las murallas, una atalaya estaba colocado vigilando los alrededores como siempre lo había hecho, su turno había comenzado temprano y por supuesto desde que la ciudad de omashu fue conquistada, nada interesante había pasado, la gente fue reprimida y cualquier intento de rebeldía fue fuertemente silenciado, así que allí estaba vigilando ociosamente un lado colateral de la muralla, ya que el ni siquiera estaba colocado en las puertas principales.

Sin embargo repentinamente el sintió como una extraña pesadez se apoderaba de su cuerpo, si, era a tal grado que sus ojos se cerraban por si solos, finalmente sin ceremonias cayó al suelo desmayado.

De la nada saltaron del otro lado de la muralla cuatro figuras, tres eran siluetas encapuchadas y cierta persona con armadura carmesí, que rápidamente inspección el lugar y miro a los alrededores, solo para que rápidamente siguieran corriendo en dirección de la ciudad y se ocultaran en la oscuridad de un callejón.

Verificando que los alrededores eran seguros finalmente se escucho una leve voz.

-..¿me pregunto si los demás estarán bien?..- una voz algo grave susurro en la oscuridad.

-..ellos, estarán bien, pero dejando eso de un lado..- está vez se escucho una voz más suave que la primera.

Ellos observaron la ciudad desde la seguridad del callejón, mientras una tenue luz apenas y golpeaba sus cuerpos.

-..y pensar que esta ciudad también fue tomada..- se escucho nuevamente una voz masculina venir de una de las figuras encapuchadas, este traía una máscara blanca con forma de halcón y algunas líneas azules en el borde del pico de esta.

-.. cuando utilizas tácticas inhumanas para infringir temor en la población puede que tengas resultados como estos..- estás vez se escucho la voz de una mujer, está tenía una máscara con tallados algo intrincados, marcas rojas alrededor de los ojos y dos cuernos saliendo de su frente dándole un aspecto algo tenebroso.

-..no, aquí hay algo más, observen..- dijo casi susurrando una tercera figura a su lado, pero está portaba una máscara de tigre, con líneas rojas que se deslizaban a ambos lados de sus mejillas.

Las otras dos figuras miraron interesados en la dirección señalada, pero solo pudieron observar a varios guardias patrullando la zona, lo cual no sería tan raro después de una conquista para mantener la estabilidad y evitar disturbios, por lo cual ni uno de los dos enmascarados entendió a qué se refería su otra compañera.

-..veo que tienes buenos ojos..- madara señaló sorprendiendo a todos por su repentina voz.

-..a qué se re..- halcón hablo pero rápidamente fue silenciado por un gesto con la mano de madara que ordenaba silenció.

Repentinamente pazo caminando al lado del callejón una pequeña guardia de tres soldados.

-..esto apesta, ¿Por qué demonios tenemos que estar patrullando este lugar desierto?, la ciudad es mala, el agua es mala, la comida es mala, demonios!! Hasta las mujeres son terribles!!..- aquel soldado de fuego con lanza en mano dijo.

-.. tenemos órdenes de encontrar a esos rebeldes, no van a poder huir para siempre..-

-..pues que malos perdedores son, deberían postrarse ante nosotros, después de todo, ellos fueron los tontos por perder aquella batalla..-

-..a aquel asedio no se le puede llamar batalla, cruzar espadas con hombres que apenas podían sostener sus armas y estar de pie, eso fue tan cómico de ver..- el soldado de fuego menciono algo divertido.

-..aunque fue una estrategia arriesgada, después de todo por muy poco matamos de hambre a toda la ciudad..-

-..tu lo as dicho, por muy poco..- menciono burlón.

-..que buenos momentos, poder obtener todo lo que quisieras solo por un pedazo de pan..- el sonreía maliciosamente.

-..jajaja, y eso que dijiste que las mujeres eran malas..- su compañero comento de una manera alegre.

-.. jajajajajaja..- aquellas risas se alejaron lentamente de ellos.

Por un momento madara escucho el sonido de nudillos crujiendo, miro a sus espaldas, pudo ver a Tora y a Ryu apretando sus manos con fuerza, a pesar de que en sus manos había guantes negros, sabía que por debajo de estos manos debían de estar blancas por la fuerza ejercida.

-..actuar impulsivamente solo nos traerá problemas, recuerden mantener su compostura, les garantizo que ya habrá tiempo después..- madara dijo sin ninguna expresión facial.

Todos sabían que el tenía razón, si hacían eso no lograrán nada.

-..mis disculpas madara-sama..- Tora y Ryu se disculparon al unísono.

-.. pero ahora, ¿hacia donde nos dirigimos?..- halcón hablo.

Madara miro los alrededores y vio toda la ciudad, grandes rampas de tierra se alcanzan sobre la ciudad, seguramente servían para trasportar suministros u objetos de todo tipo, pero la vista de madara cayó sobre el enorme castillo en lo alto de la ciudad.

-..Nos dirigiremos al castillo, y obtendremos toda la información posible..- el señaló, y con eso avanzaron rápidamente por la sombras, después de todo no había nadie en la calle, seguramente por alguna clase de toque de queda.

Tora, Ryu, y halcón corrían lo más cercano y posible alrededor de madara, tratando de imitar sus pasos y por imposible que fuera, su agilidad y sigilo.

Mientras viajaban hacia el castillo, Tora miro toda la ciudad, seguramente en algún momento había sido un lugar próspero y alegre, y sin embargo, ahora, solo parecía una ciudad fantasma.

Sin duda la nación del fuego debía de ser destruida hasta sus mismos cimientos, por el bien de un bien mayor.

Finalmente fue sacada de sus pensamientos al oír un leve.

-.. alto..-

Ella paro y miro alrededor, ya estaban cerca del palacio.

No había duda, la construcción a pesar de estar bien hecha, parecía bastante monótona y simple, la única diferencia de ese color opaco café, eran las banderas con el símbolo del fuego que caían sobre algunas de las paredes de está.

-..no parecen haber guardias, ni ninguna clase de patrulla rondando..- halcón dijo.

-..eso es raro..- Ryu menciono.

Todos miraron a madara.

-.. es una trampa para atraer a los rebeldes a atacar, seguramente hay cientos de soldados dentro del lugar..- madara menciono algo pensativo.

-..¿Enton..- las palabras de halcón fueron interrumpidas al ver qué varias figuras habían salido repentinamente del palacio.

Todos se cubrieron más en la oscuridad y pudieron observar.

Una mujer finamente vestida de estatura mediana con el cabello negro y ojos color miel, había salido del palacio con un bebé en brazos, a su lado se encontraba una chica, al parecer una adolescente, no debía estar por encima de sus 16 o 17 años y era casi idénticamente a la otra mujer, ellas dos estaban rodeadas por cuatro soldados de fuego, y rápidamente la comprensión llego a todos.

-..¿Será algún tipo de nobleza?..- Ryu pregunto.

-..lo más seguro es que ella sea la esposa del gobernante, y aquélla chica su hija..- Tora menciono fríamente.

-.. madara-sama, ¿no sería conveniente capturarlas para tomar alguna clase de ventaja?..- Tora dijo sin ningún reparo en su voz.

Madara pareció considerar esto, pero antes de que siquiera pudiera responder, un gran sonido de algo desquebrajándose se escucho en todo el lugar, atrayendo la atención de todos.

Una gigantesca roca que fácilmente pesaba cerca de 5 toneladas caía libremente sobre aquellas personas que habían quedado atónitas ante tal repentino suceso.

La mujer con el niño pequeño en brazos solo quedó petrificada en su lugar mientras solo cerraba los ojos y trataba de proteger inútilmente a su hijo, mientras que la chica a su lado solo veía incrédula esto.

Un masivo golpe hizo temblar toda el área con un ensordecedor estruendo y una gran nube de polvo que se había levantado.

La nube se disipó y revelo a aquellas personas completamente intactas, sin embargo, a unos diez metros de ellos se encontraba la pila de enorme de escombros.

Todos los enmascarados alrededor de madara quedaron confundidos, madara que estaba delante de ellos dándoles la espalda había alzado una mano en aquella dirección, y habían visto con incredulidad como aquella enorme roca había cambiado de ángulo a solo pocos metros de golpear el suelo, no sabían que había hecho, pero sin duda lo había hecho el.

Madara giro un poco su cabeza y los miro.

-.. recuerden el porqué están aquí, y que se logrará al final de todo esto, se que aún tienen dudas sobre su habilidad actual, pero se que al final de su misión esas dudas desaparecerán..- el afirmó con calma.

Sus palabras fueron escuchadas con cuidado y los llenaron de resolución.

-.. vayan, y muéstrenme su resolución por construir este nuevo mundo..-madara les dio una mirada solemne.

Mai estaba atónita, ¿Qué había pasado?, ¿cómo siquiera es que seguían vivas?, Ella estaba segura que sin duda serían aplastadas como insectos, pero algo raro había pasado, justo sobre ellos, aquella abismal roca había cambiado mágicamente de dirección en el último momento, al menos que un maestro tierra hubiera utilizado sus poderes de tierra control para salvarlos, pero ella dudaba eso después de lo que le hicieron a la ciudad, y a sus habitantes en el asedio, ella dudaba que siquiera alguien pensara en ayudarlas, pero ¿entonces?.

Ella estaba en shock al igual que su madre, solo que sus facciones eran neutrales, la mayoría bien podría decir que Mai no estaba sorprendida en absoluto o menos que menos le había importado, eso es lo que decía su rostro, pero por dentro, el asunto era claramente diferente.

Ella giro para ver a su madre si se encontraba bien, pero al girar hacia ella, algo pasó volando a centímetros de su cara, algo que ella conocía bien.

No tuvo tiempo para reaccionar, y solo se escucho un grito ahogado viniendo de detrás de ella.

Ella por reflejo salto hacia atrás, y su mirada busco el origen del grito, solo para algo que la sorprendió, no porque era algo que desconociera, no, si no porque era algo que jamás había visto en persona, ni vivido en carne propia.

En el suelo ya había uno de los escoltas retorciéndose en el suelo mientras se ahogaba en su propia sangre producto de una gran herida en el cuello, el hacía sonidos asquerosos posiblemente pidiendo ayuda mientras una cara aterrorizada fracturaba todo su rostro.

Un frío desconocido subió hasta sus manos y aunque fuera leve, estás empezaron a sudar a mares.

Si bien, Mai había entrenado en una de las mejores academias de la nación del fuego, y fue entrenada para la guerra por los mejores artistas marciales, ella jamás había estado en el frente.

Se escucharon pasos leves, casi inexistentes.

Mai salió de sus pensamientos y volteo frenéticamente, y entonces los vio.

Tres siluetas de personas que salían de aquella oscuridad detrás de ellos, todos ellos llevaban capuchas negras que tapaban su cuerpo completo, así como también cubrían sus rostros.

Sin embargo ellos alzaron sus cabezas, entonces ella las vio, mascaras blancas, estás tenían formas de lo que ella solo podía pensar que eran animales.

Una en forma de tigre, otra en forma de alguna extraña ave, y otra con una forma más parecida a un dragón.

Los guardias restantes, así como Mai y su madre se pusieron a la defensiva, los guardias protegiendo a su madre, y ella en la delantera.

-..ustedes miserables rebeldes!!, Guardias!!..- la mujer con el bebé en sus brazos gritó.

Estás personas frente a ella, le daban mala espina, algo que ella jamás había sentido antes, de alguna manera esas máscaras tan simples e inocentes, le estaban dando escalofríos, y no era la única, todos detrás de ella opinaban lo mismo.

Pero no debía de temer, sin duda este alboroto fue escuchado, sin duda vendrían los refuerzos en poco tiempo, después de todo, no habían pasado ni cinco minutos desde que habían salido del palacio.

Pero algo llamo repentinamente su atención.

Uno de los enmascarados con la máscara en forma de tigre alzó una mano.

Y desde la oscuridad detras de ellos, salió un enorme rayo azul chirriante, fue disparado en dirección hacia el palacio.

Ella solo vio con incredulidad como ese rayo que parecía tener mente propia, voló sobre ellos, y golpeó con gran potencia la entrada de la puerta del palacio, esta no pudo soportar el impacto y rápidamente se produjeron crujido para que seguido, toda la estructura colapsara bajo su propio peso.

La entrada del palacio y parte de los alrededores se derrumbó con un gran estruendo, seguido de muchos gritos agonizantes y una enorme pila de polvo que se alzó al aire.

Todos veían allí con horror lo que había pasado tan repentinamente.

Entonces volvieron de nuevo su mirada hacia los encapuchados.

Tora camino un par de pasos, y habló.

-..tu mujer, y la mocosa de allí, renuncien pacíficamente a su libertad, les doy esa única oportunidad..- palabras tan duras como el acero salieron de Tora.

Mai quedó sorprendida, esa voz sin duda era de una mujer, y no sonaba muy mayor, pero ella lo sabía por su tono, ella no estaba jugando.

Hubo un segundo de silencio, y la respuesta fue.

Mai lanzo rápidamente más de diez cuchillas en dirección de Tora.

Esta solo se quedó parada en su lugar, pero rápidamente, probablemente más de lo que cualquier ojo normal pudiera ver, ella lanzo una sola cuchilla con mucha fuerza contra la decena de cuchillas volando hacia ella.

Sin embargo, cuando la cuchilla de Tora tocó una de las cuchillas de Mai, una golpeó otra, la cual saco de balance a todas las demás desviándolas en diferentes direcciones, cayendo muchas de ellas al suelo y otras dando en lugares muy diferente de su destino.

Mai entrecerró sus ojos.

"Es buena". Ella se dijo obligándose a pensar fríamente.

Pero de inmediato se vio alarmada, Tora empezó a correr sin preocupación hacia ella, y no era la única, Ryu y halcón también hicieron lo mismo.

"¿Cuerpo a cuerpo, eh?, así que no son maestros", ella pensó, tal vez la batalla sea dura ya su especialidad era contrarrestar a los maestros elementales, pero que más da, ella era buena en lo que hacía.

Mai espero a la defensiva.

Tora vio esto, y lanzó una cuchilla hacia Mai, la cual bloqueo e igualmente y lanzo una devuelta.

Tora esquivo con simpleza, estuvieron frente a frente, Tora sostuvo una cuchilla y se lanzó con avidez hacia Mai, que trato de tomarlo con calma, según veía de está persona enmascarada, estaba acostumbrada a la batalla real, por lo cual ella estaba en desventaja.

Sin embargo algo pasó, repentinamente la cuchilla de Tora se resbaló de su mano, Mai pudo ver esto con sorpresa y ni siquiera pensó en desperdiciar está oportunidad caída del cielo.

Mai saco una nueva cuchilla y se lanzó hacia el cuello de Tora, el tiempo se congelo y solo por un instante, por los huecos de la mascara levemente, pensó en qué vio dos ensombrecidos ojos azules.

Eso fue lo último que pensó, ya que al instante sintió como dos golpes secos aterrizaron en su mandíbula con mucha potencia.

Esta al instante perdió el equilibrio y cayó al polvoriento suelo como un saco de arena.

Su cuerpo no se podía mover, parecía paralizado o algo por el estilo.

Ella se quedó mirando a un lugar en dirección a su madre, y pudo ver cómo los tres guardias restantes a sus alrededor ya habían muerto por heridas fatales en sus pechos, y cuellos.

"¿Maldición!!, como pudo pasar esto!!?", Ella grito en su mente.

Ella anteriormente estaba aburrida y había dicho que quería que algo interesante pasara, pero sin duda esto no era lo que esperaba que sucediera.

Solo pudo ver con impotencia como su madre junto a su hermano pequeño eran rodeados por estas personas.

"Noo!!, aléjense de ellos!!". Ella quería gritar, pero su boca no se movía, ese golpe la había aturdido demasiado, veía borroso y solo escuchaba un zumbido muy alto en sus oídos, mientras su mente se oscurecía y poco a poco, ella perdió la conciencia.

Finalmente aplausos se escucharon viendo de detrás de ella.

-..¿y bien?, ¿ sus dudas ya se despejaron?..- madara dijo sonriendo levemente.

El estaba un poco interesado en el desarrollo de la breve batalla, dejando de lado la aplastante batalla de halcón y Ryu que se enfrentaron a simples soldados de campo, Tora se enfrentó a un enemigo con cierta habilidad, le sorprendió que ella usará un señuelo para que la niña bajara la guardia, debido a esto, no pudo reaccionar a la veloces patadas bajas de Tora.

Sin embargo madara noto algo extraño, desapercibido para los demás, la mano de tora estaba temblando, y no era la única, Ryu parecía estar en la misma situación, el único que salto a la excepción de esto, fue halcón.

"Debía ser por eso", parecía más que obvio para madara.

"Sus primeras muertes", el pensó.

Tora, halcón y Ryu, se dieron una breve mirada entre si y dijeron al unísono.

-..somos muy fuertes!!..- lo dijeron sorprendidos como si fueran niños que parecieran haberse dado cuenta de que el cielo era azul.

Era obvio, si siempre se estaban comparando con madara un sentimiento de debilidad siempre estaría presente, pero su infernal entrenamiento no era algo que simples hombres sin una meta pueda resistir, por lo tanto si se enfrentaban a un soldado ordinario, o persona con cierta habilidad el resultado sería aplastante, el dolor era el mejor maestro para hacer crecer a una persona, y madara utilizo este método con todos ellos.

-..si, pero dejemos algunas cosas para después, ahora..- madara dirigió su mirada a la mujer parada y temblando frente a el.

Pero antes de decir algo, unos aplausos mas se escucharon detrás de todos los presentes.

-..vaya!, Eso fue sorprendente!..- un hombre corpulento con barba, descalzo en ropas verdes y un gran sombrero oriental dijo.

-..¿Quién eres?..- halcón siseo con brusquedad.

-..creo que este no es sitio para hablar, que tal si me acompañan a nuestro escondite..- seguido de ello golpeó el suelo con la planta de su pie y un gran agujero se formó en el suelo.

-..pueden confiar en mí, vamos!, o los refuerzos no tardarán en llegar..- el hombre corpulento menciono un poco angustiado.

Los tres encapuchados miraron a madara.

-..Tora ata a la chica y desarmarla, halcón y Ryu escolten a la mujer, ellas vendrán con nosotros..- madara ordenó.

Solo se pudo escuchar un, si!!, seguido de atar fuertemente a Mai en sus manos y tobillos, y también sujetaron a una mujer nerviosa con algunas lágrimas en su rostro pálido, con todo eso listo, ellos entraron por el agujero en el suelo.

Hey chicos, ¿cómo están?, Aquí Tamashi Sho de vuelta con ustedes, se que a sido una larga espera, pero, Ey!, Todo tiene sus recompensas, este capítulo en mi opinión fue muy interesante, nuevo personajes fueron agregados y tendrán un enorme peso en la historia, y en el futuro propio del mundo, sus motivaciones por salvar el mundo no son algo para subestimar, o eso a mí me pareció, luego se explicarán más acerca de este nuevo grupo de élite y sus integrantes, y prepárense, porque una nueva contienda se alzará en omashu, sin nada que decir Sho fuera.

El triunfo de la voluntad (parte 2)

Madara Alternative Road.

Capitulo 5. El triunfo de la voluntad. (Parte 2).

Todo estaba oscuro, y a su alrededor no se podía ver nada más, sin duda estaban en alguna clase de refugio subterráneo.

La luz llegó repentinamente, Tora, halcón, Ryu y madara se vieron rodeados de muchas personas, la mayoría hombres, muy probablemente maestros tierra.

-..vaya!!, eso de afuera, fue, impresionante..- el hombre de antes dijo nuevamente con fanatismo en su voz.

Madara miro fríamente a este, el cual instintivamente al ver esos ojos color ónix retrocedió tragando pesadamente.

-..yang, ¿que pasó?, ¿Cómo fu..- un hombre mayor salió den entre la multitud, y hablo con impaciencia, pero guardo silenció al igual que todos al ver estás figuras nuevas, así como a personas que ellos ya conocían, la esposa del gobernante y su hija.

-..bueno, el plan fracaso ante un extraño evento, pero, estás personas a aparecieron de la nada y redujeron fácilmente a los guardias de la esposa del gobernante y a su hija..-

Muchos abrieron sus ojos con sorpresa, y miraron detenidamente a estás personas, tres en capuchas y extrañas pero aterradoras mascaras de animales, y el último en una armadura carmesí nunca antes vista, pero por el aura que este emanaba muchos podían decir que era muy poderoso.

Finalmente escucharon la voz del hombre en armadura carmesí.

-..¿respondan, que hace esta ciudad en manos del enemigo, no se suponía que esta era una de las mejores ciudades fortificadas del Reino tierra?..- madara sonaba algo incrédulo y algo decepcionado.

Al instante de oír sus palabras muchos miraron al suelo con seños fruncidos.

-..eso es..- yang menciono un poco dudoso, pero con una mirada algo derrotada y triste, pero finalmente se decidió a hablar.

-.. el día de la invasión, nos preparábamos para luchar por nuestro hogar, pero el rey Bumi decidió tomar la defensiva y esperar..- el hizo una pausa allí mientras miraba a la nada con una mirada vacía, como si estuviera recordando algo, pero de inmediato continuo.

-..pero, el espero demasiado, ese mes la Nación del fuego empezó a asediar la ciudad, hasta que nuestro suministros empezaron a escasear y poco a poco el hambre nos fue debilitando, hasta que un buen día ya no pudimos más, y caímos sin poder hacer nada..- el apretó las manos en frustración, al igual que muchos allí voltearon a ver enérgicamente a la mujer que sostenía al bebé, ella al encontrarse con sus miradas dio un paso atrás con una tez pálida y asustada.

Tora, halcón, y Ryu escucharon esto también con una clara molestia por sus lenguajes corporales.

-..ya veo, así que era cierto después de todo..- madara menciono mirando profusamente hacia la nada.

Esas palabras captaron la atención de la mayoría allí.

Aquel hombre llamado Yang, volvió su mirada confusa a madara que estaba cruzado de brazos.

-..¿ A qué te refieres?..- esas palabras parecían ser la pregunta general que todos allí harían.

Madara miro a yang, y luego miro al público.

Todos los presentes allí vieron como Madara parecía estarse debatiendo si el hablar o no, pero finalmente el habló.

-.. díganme, ¿no se les hace extraño que esta guerra de cien años, dure cien años?..- madara declaró, rápidamente las mentes de todo empezaron a acelerarse tratando de encontrarle sentido a esa pregunta.

-..¿Que quieres decir?..- otro hombre al lado de yang conocido como el viejo Wang pregunto.

Madara lo miro y hablo nuevamente.

-.. normalmente en un conflicto bélico, las guerras no son tan duraderas, si bien años pueden pasar o incluso décadas, siempre hay un punto de inflexión para formar tratados de paz, ya sea por la derrota, o mediante un acuerdo mutuo..- y eso era cierto, el ejemplo más tácito en ello fue la guerra de clanes en su mundo, disputas por territorios, y poder, incluso algo que parecía eterno no fue para siempre y menos duro cien años.

La mayoría reflexiono en las palabras de este hombre que sin duda querían llegar a algún lugar, pero nadie entendió a dónde.

Repentinamente un joven maestro tierra habló entre la multitud.

-.. disculpa pero, ¿a dónde quieres llegar?..- el menciono sin rodeos.

Madara miro de reojo al chico, y volvió su mirada hacia el público frente a el, y con un tono mortal el dijo.

-.. traición..- fue simple, pero sonó en toda la habitación, mientras hacia eco en los corazones incrédulos de la mayoría.

Todos abrieron sus ojos de par en par, algunos confundidos, y otros sorprendidos como si hubieran entendido algo.

Madara sin importarle mucho el pequeño aturdimiento de la mayoría continuo.

-..hace unas semanas, me encontré con una información sobre cierto gobernante de una ciudad del reino tierra fronteriza a las colonias de la nación del fuego..- madara hizo una pausa, aprovechada por yang para hablar.

-.. básicamente ciudades que tratan de frenar el avance del enemigo, ¿no?..- yang dijo, y madara solo asintió.

-..así es, la información que recolectaron mis espías era bastante simple, el gobernante de esa ciudad tendría una reunión urgente con cierto individuo importante..- madara entrecerró los ojos al terminar de decir aquello.

Yang y todos allí miraron impacientes a madara por sus siguientes palabras.

Pero muchos se arrepintieron de haberlas querido escuchar.

-..este individuo, era un sabio del fuego..- madara dijo con una voz mortal.

El calor en el ambiente del lugar descendió de golpe.

-.. espera!, Eso es!..- yang grito, pero madara lo silencio con una mano.

-..e recibido informes de una red de mis espías al nornoroeste de esas tierras, el informe indica un abandono completo de las aldeas aledañas con la ciudad, falta de desarrollo a la provincia, así como falta de defensas para proteger a estas..- todos comenzaban a armar algo peligroso en sus mentes.

-..por supuesto, todo esto me tenía en duda así que decidí investigar, y todo se reveló ante mis ojos ese día..- aquellas palabras atrajeron la atención total de todos allí.

-.. recibí varios informes de muchos de mis espías en diferentes partes del Reino tierra, y eran algo inquietantes, por una simple razón..- madara vio la expresión incrédula de todos, al parecer ya sabían a dónde iba todo esto.

-..al parecer la situación de aquella ciudad no era única, ya que la mayoría de ciudades alrededor del reino tierra estaban en las mismas condiciones, los gobernantes ordenan concentrar la mayoría de fuerzas militares en sus ciudades, así como controlar todo el comercio, y monopolizar la mayoría de los recursos y vienes de toda la provincia, dejando de lado las aldeas a las afueras desprotegidas y valiéndose por si mismas… - entonces los murmullos empezaron de un extremo a otro de todo el lugar.

-..como es eso posible!!..-

-..no puede ser, ¿Qué está sucediendo?..-

-..eso está más allá de la corrupción!!..- muchas y más voces enojadas sonaban en el lugar, hasta que una voz silenció todo.

-..basta!!.- se escucho las palabras duras del anciano maestro tierra de antes, lo cual trajo la calma al lugar.

El viejo Wang miro a madara y frunció el seño.

-..¿Estás tratando de decir que, el reino tierra nos a traicionado?..-

-..no..- fueron las palabras simples de madara, por un momento el ambiente se relajo, hasta que se escucho la siguiente bomba ser lanzada.

-..el reino tierra es país títere, y está siendo controlando completamente desde las sombras..- la cara de madara se oscureció.

Todos quedaron petrificados.

"Un, Eh?", sonaba en la mente de todos.

-..¿Porque no unen los puntos?, Una guerra de cien años, la mayoría de los recursos estan siendo monopolizados por los gobernantes, el territorio a las afueras está abandonado, literalmente están dando todo en bandeja de plata a los enemigos, si esas no son las condiciones perfectas para una expansión lenta y precisa de la nación del fuego, entonces no se que lo es..- por fin, todo cobraba sentido, la mayoría de los maestros tierra allí, apretaron sus puños en completa ira, dientes se oían crujir con odió.

Y si se pensaba bien, la idea realmente no era tan descabellada, después de todo una guerra de este estilo daría tiempo al bando ganador, conquistando tierras, tomando recursos, tanto minerales como humanos, colonizando de poco a poco las provincias enemigas y haciéndose con ciudadanos nuevos que bien se podrían considerar una nueva mano de obra para la nación del fuego, ellos podrían hacer todo eso tranquilamente sin tratar de exprimir completamente todos sus recursos y exponer su propia industria al límite, después de todo, ¿Quién podría costear 100 años de guerra continua?, eso era absurdo.

Pero se escucho una voz diferente.

-..en pocas palabras, ¿el reino tierra es solo una marioneta?..- dijo un yang incrédulo.

-..lo más seguro es que se hallan infiltrado muchas personas de la nación del fuego y hallan tomado cargos de poder e influencia, ¿el desde cuándo?, Yo mismo no lo sé, podría ser desde hace décadas o desde el comienzo de la guerra, sea quién fuera, quien ideó esto, sus semillas están dando frutos, porque la nación misma yace bajo el poder de la nación del fuego y tarde o temprano caerá, y a este punto ya es inevitable..- madara enfatizó eso último.

Horror y estupefacción, eso era todo lo que se podía ver en los rostros de todos los presentes, entonces lágrimas de impotencia y decepción empezaron a salir del rostro de muchos.

Pero se escuchó una voz venenosa a lado de madara.

-.. mientes!!, ¿Siquiera porque deberíamos creerte?, Solo eres un extranjero!..- Wang el hombre mayor de antes grito.

Madara sonrió internamente.

-..eh allí, tienes razón..- todos quedaron confundidos por ese repentino cambio de palabras.

-..la realidad es que a pesar de tener toda esta información en mano, esto solo es mera especulación, así que la única forma de comprobarlo, es rescatar a su rey, traerlo ante nosotros, y hacerlo hablar..- todos quedaron impactados por sus palabras.

Pero se escucho una voz entre el público

-..espera, ¿no estaría bien sacarle algo de información extra a la esposa de ese maldito de Ukano?..- todos asintieron ante la gran idea.

-..Tora..- madara dijo, y tal y como si ella entendiera la orden implícita en esas palabras, camino hacia la mujer arrinconada y arrodillada en el suelo a lado de una Mai inconsciente en un extremo de aquella cueva.

Ella estaba temblando nerviosa, pero una expresión fiera se podía ver en su rostro, y al ver qué aquella persona encapuchada venía en su dirección, su respiración se agitó más.

Tora llegó y se paró frente a ella.

-..dame al niño..- ella dijo fríamente.

Ella rápidamente lo abrazo y gritó.

-..jamás te lo daré!!, ustedes infieles!!, deberían servir agradecidos al señor del fuego que les permite vivir a pesar de haber peleado en su contra!!..- estas palabras encendieron a la mayoría de personas allí, y miraron con odió y despreció a esta mujer.

-..dámelo, sería una pena que alguien tan inocente quedará cubierto con tu inmunda sangre..- palabras llenas de frialdad y verdad golpearon a la mujer, que al escuchar aquello sus rodillas comenzaron a temblar.

El niño en sus brazos giro su cabeza y miro a Tora y sonrió alegre al ver su máscara, ajeno a todo a su alrededor.

La mujer pareció entender la situación, ella odiaba a estás personas, pero, ¿porque tenían que pasar por esto?, ellos eran de la realeza ahora, deberían estar gozando de lo bueno de la vida, y mirar desde arriba a los demás, pero esto, ¿esto es lo que obtenían a cambio?.

Ella extendió al bebé con sus brazos temblorosos, Tora lo tomo y se lo paso Ryu que en algún momento se había colocado a su lado.

Ryu se llevó al bebé feliz cargándolo entre sus brazos, quien le sonreía de oreja a oreja.

Lágrimas salieron de los ojos de Michi, la esposa del gobernador, y solo lamentaba en qué situación habían terminado.

Pero ella fue sacada de golpe de sus pensamientos, ya que fue tomada de su largo cabello negro y arrastrada por el suelo entre gritos y sollozos hasta la presencia de madara.

Todos al ver esto sintieron alguna clase de satisfacción crecer en su interior.

La mujer cayó boca a bajo y solo pudo ver los pies de una persona parada frente a ella.

-..dime todo lo que sabes..- solo escuchó cinco palabras.

Ella enardeció de cólera más allá de lo inimaginable, levantó su cabeza del suelo y miró con odió palpable a la persona frente a el, pero.

La temperatura en el ambiente para ella descendió de golpe, su odio y toda su cólera de hace un segundo fue opacado por el terror en su estado más primitivo.

Madara solo estaba cruzado de brazos allí, sin cruzar ninguna mirada con la mujer a sus pies.

Y sin embargo todos pudieron ver cómo aquella mujer estaba temblando abiertamente mirando a madara con un miedo completamente irracional.

Nadie más lo pudo notar porque no estaba dirigido a ellos, pero ante los ojos de la mujer, este hombre estaba emanando un aura de muerte y desesperación, entonces su mente se obligó a reaccionar.

"La pregunta, ¿cuál fue la pregunta?", ella forzó su mente.

Y entre lágrimas y una voz temblorosa habló.

-..n, no se nada, lo juro..- ella escupió.

-..dime, ¿tu puedes confirmar la información de la que hable hace un segundo?..- madara hablo tranquilamente.

-..n,no..- ella tartamudeo, pero era la verdad, ella jamás había escuchado sobre alguna clase de complot de tal calibre.

Madara finalmente miro a la mujer, y ella tembló aún más al ver aquellos ojos tan oscuros como la noche mirarla como si ella no valiera nada.

-..ya veo..- fue lo que salió de la boca de madara.

-..parece que es inútil, tendremos que ir por el rey de omashu..- Madara dijo en voz alta.

Todos quedaron extrañados de esto.

-.. espera, ¿cómo estás tan seguro que no nos mintió?..- yang pregunto tratando de ser razonable, después de todo eso era algo obvio viniendo del enemigo, y no era el único pensando de esa manera.

-..no lo hará, no mentirá, porque hasta los animales sabrían en qué posición se encontrarían en este momento..- todos quedaron sorprendidos ante esas palabras, y mirando más detenidamente a la mujer no estaban muy lejos de la realidad, ella estaba completamente pálida y temblando con una cara de desesperación.

Si no fuera la esposa de un ser tan despreciable como lo fue Ukano probablemente sentirían pena por ella, pero ese no era el caso, ella al igual que su esposa y la nación del fuego eran sus enemigos.

-..mujer, lo que sea que ellos te pregunten les responderás con la verdad, ¿Comprendes?, Hazlo y puede que tú final sea rápido y silencioso..- madara la miro como si fuera un pequeño insecto.

Ella movía su cabeza de arriba a bajo en un, comprendo, silencioso.

-.. entonces si queremos aquella información realmente tendremos que rescatar al rey Bumi..- el anciano Wang dijo mirando al suelo.

Era verdad, la única forma de corroborar sus afirmaciones anteriores era confirmarlo con aquel que estaba al frente de todo.

-..así es, y mejor que rueguen a sus espíritus que ustedes tengan razón, ya que lamentablemente, yo casi nunca me equivoco..- el dijo amargamente, esto fue notado por todos, y tragaron de una manera muy nerviosa.


Gritos y más gritos, eso es lo que se podía oír al interior del palacio de omashu, los guardias parecían bastante nerviosos y pálidos, ya que eran el objeto de irá de la persona más importante del lugar.

Ukano era el nuevo gobernante de omashu puesto por su majestad el señor del fuego, el pensó que las cosas si bien eran tensas debido a la reciente toma de la ciudad, nunca llegarían a tal grado como este.

El había subestimado a los rebeldes y este era el resultado, el había sido un hombre con un carácter débil toda su vida, y a veces sus decisiones no habían sido las mejores ni las más firmes, sin embargo pensar que eso haría que terminara de está manera, era algo inconcebible.

Que equivocado había estado, si tan solo hubiera tomado aquella decisión radical de eliminar a todos los maestros tierra cuando pudo, esto no estaría pasando.

En aquel lugar del secuestro no había testigos, todos los guardias encargados de la protección de su familia habían muerto, se suponía que ellos eran los mejores y más destacados soldados de toda la ciudad, y sin embargo parecían haber muerto con suma facilidad, si es que ellos permitieron que apuñalaran sus cuellos y murieran de aquella forma.

El estaba furioso, enojado y frustrado a niveles que nunca imagino sentirse, su esposa Michi, su hijo pequeño, y su hija mayor Mai, habían sido capturados por el enemigo.

El se tapo el rostro con las manos por la frustración.

De la nada un soldado entró y se arrodilló ante su presencia.

-..señor, informo!.-

Ukano entrecerró los ojos.

-.. habla!!..- el ordeno.

-..no se a encontrado rastro de los responsables señor..-

Entonces un golpe fuerte y hueco sonó golpeando el trono donde el estaba.

-..como es posible!!, Parece que su incompetencia no tiene límites!!..- el gritó.

El soldado tembló.

-..es suficiente, de ser así, tomare medidas más severas!!, ¿En este momento dónde se encuentra aquel viejo desagradable?..- el preguntó irritado.

El soldado trago pesadamente, este comportamiento era extraño de su rey, si bien para la situación no era para menos, el verlo por primera vez así era raro y totalmente fuera de el, su normal yo, solo seria revolverse entre dudas y miedo, e incluso el no dudaba que entregaría la ciudad si tan solo pudiera volver a ver a su familia una vez más, el era esa clase de hombre débil, pero esto, era antinatural.

El soldado salió de sus pensamientos rápidos y respondió.

-..se encuentra en las cámaras subterráneas de máxima seguridad, ¿Necesita que lo traiga hasta su presencia?..- el soldado pregunto.

-..no, ya no deseo perder más tiempo, así que yo mismo iré por el..- el se levantó y salió por la puerta de la habitación real.

"Si no puedo encontrar a mi familia, obligaré a qué me la traigan, aunque tenga que prenderle fuego a toda esta maldita ciudad!!". El había tomado una decisión, la decisión que tomaría un hombre acorralado entre la espada y la pared.


Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada, y los pasillos de un oscuro y lúgubre corredor apenas eran visibles para una persona, este era el guardia de turno, llevaba una lanza en su mano y tenía las vestimentas típicas de un soldado de fuego, su trabajo era realmente simple y aburrido, vigilar toda la prisión subterránea de máxima seguridad, nada interesante pasaba desde que la ciudad cayó, el pocas veces había estado en el frente e incluso menos veces había tenido la oportunidad de luchar en la guerra, y finalmente cuando fue llamado a las filas para conquistar omashu, su decepción fue evidente al ver qué solamente la ciudad era asediada, tanto que había entrenado, tanto que había pulido sus habilidades, y al final solo se convirtió en otro guardia más de turno de este enorme lugar.

El llegó al final de un pasillo, y doblo descuidadamente sin prestar atención a nada en particular, hasta que repentinamente sintió una sensación tibia bajar por su cuello, el trato de respirar pero sentía que por cada bocanada de aire que el trataba de tomar, el más sentía que se ahogaba, pronto un sabor metálico inundó su boca y fue entonces allí que bajo su mirada, y lo pudo ver.

Una persona más baja en estatura que el, aproximadamente uno con setentas centímetros, encapuchado y con una máscara blanca en forma de tigre que el jamás había visto, pero algo si podía transmitir, y eso era, miedo.

El se tomó el cuello en terror, de pronto lo supo al ver en la mano de aquella persona una cuchilla envuelta en sangre, trato de gritar pero no salía nada de su voz, pronto sintió que sus piernas cedían, el cayó al suelo donde entre lágrimas y miedo trataba de conseguir ayuda, pero esta no llego, y, así de simple, el murió.

-.. Pudiste haberlo desarmado o algo así..- una voz se escucho detrás de Tora.

Tora giro y vio a yang dándole una mirada algo nerviosa, y no era el único, detrás de el yacían tres soldados de tierra que también la miraban nerviosos.

-..no, al final terminaría luchando con nosotros, y este solo sería su inevitable destino, solo adelante eso un poco más..- fueron sus palabras.

La lógica era innegable.

Sin embargo se escucho una voz familiar para Tora.

-..pero deberías estudiar el entorno, para ver si es factible o no dejar cabos sueltos..- el uchiha apareció entre las sombras de otra esquina opuesta.

-..¿O, como piensas desaparecer el cuerpo?..- madara la reprendió.

Tora por su parte solo miro al suelo algo abatida, mientras mentalmente anotaba esas palabras, ya que aún tenía mucho que aprender.

-.. considéralo parte de tu entrenamiento, ahora bien..-

Las manos de madara pasaron rápidamente por varios sellos, y golpeó con un sonido seco el suelo.

[Doton, Dochu Senko].

Al instante la tierra debajo del cuerpo ensangrentado comenzó a hundirse poco a poco en el suelo como si este estuviera hecho de arena movediza.

Todos los presentes que vieron esto abrieron los ojos y sus mentes se llenaron de confusión, tanto por las posiciones de mano, y más aún por el efecto del jutsu, un efecto en la tierra que ellos jamás habían visto.

La expresión detrás de la mascara de Tora era una de completa sorpresa e incredulidad, ¿Qué hizo?, ¿Madara fue el responsable?, ¿eso fue tierra control?, Y por ende la pregunta que la perseguiría por semanas, ¿el puede controlar dos elementos?.

Sus ojos estaban abiertos como platos mientras su corazón daba un vuelco agitado.

Pero rápidamente todos salieron de sus pensamientos al oír la voz de madara.

-.. sigamos..- el ordenó, la tierra había regresado a su estado sólido y el cuerpo sobre el, al igual que su sangre, habían desaparecido de la superficie.

Todos los maestros tierra regresaron a la realidad.

-.. espera, ¿cómo hiciste eso?, Yo jamás había visto algo así..- yang menciono impresionado.

-..no, ¿espera siquiera se puede hacer eso con la tierra?..- otro de los maestros tierra detrás de yang menciono.

-..¿Que clase de maestro tierra eres?, Nunca había oído hablar de alguien que pudiera convertir la tierra en arena..- otro igualmente dijo fascinado.

Tora presto atención a la respuesta de madara, pero de hecho intuyo cual sería.

-..dejemos eso para más tarde..- el dijo desinteresado.

Los otros maestros se miraron entre si, pero aceptaron que este no era el momento y continuaron caminando por los pasillos.


Su cuerpo se sentía pesado, y dolor como el que nunca había sentido aplastaba su cabeza, Mai abrió sus ojos lentamente y miro confusa a su alrededor.

No es que estuviera oscuro, solo que se veía borroso, pronto su vista se recuperó y su mente se aclaró, sus últimos recuerdos la golpearon y al instante.

" mamá!!, Tom-tom!!, ¿Dónde!?", ella pensó desesperada aunque su expresión facial fuera algo neutral.

Pronto la recibió una familiar voz a su lado.

-..Mai, ¿estás bien?..-

Mai pronto giro su mirada y vio a su madre Michi sentada en el suelo junto a ella.

-..¿Que sucedió, donde estamos?..- ella trato de sonar tranquila mientras hablaba con una voz torpe.

Su madre parecía pálida, y muy temerosa fuera de la persona que realmente sería su madre, se veían como si una gran montaña le hubiera caído encima con todo su poder.

-..guarda la calma hija..- al decir esto ella miro a su alrededor, gesto que Mai copio, y allí ella se vio rodeada por decenas y decenas de maestros tierra, que las miraban con ojos llenos de desprecio, Mai se apresuró y trato de mover sus manos con fuerza para tratar de escapar, pero lo único que logró fue sentir un ardor provenir de sus muñecas, ella jamás había sentido tales ataduras, no la fuerza y destreza con la que fue atada, si no con el extraño material.

Se sentía duro y filoso cómo una daga pero era flexible y altamente resistente.

-..basta Mai, si sigues haciendo eso llamaras la atención, además solo te estás lastimando..- su madre se apresuró a detenerla alarmada.

Por alguna razón Mai podía ver alguna clase de expresión extraña en su madre, era, ¿tranquilidad?, O, ¿aceptación?, ¿Ella se había rendido?.

Mai apretó los dientes con ira y miro a su alrededor, pero otra pregunta golpeó su mente.

-..¿Espera, donde esta tom-tom?..- ella trago pesadamente aunque exteriormente se veía estoica.

Su madre solo agachó su mirada al suelo, y una sombra se cernía sobre su rostro.

Ella trato de sonreír forzadamente y finalmente dijo.

-..el, el está bien, el estará bien..- fue casi un susurro.

Mai abrió sus ojos lo más que pudo.

-..esto no es gracioso madre, ¿dónde está mi hermano?..- ella siseo con rabia y una mirada aguda se dirigió a ella.

Ella se revolvió en el suelo provocando ruido y alguno que otro gemido de esfuerzo.

Su madre al ver esto se alarmo y trato de hacer que ella parara, pero sin éxito.

Mai vio como muchos ojos se dirigían a ella, ¿pero que más daba?, ella sin importar las circunstancias ella lucharía.

Justo cuando ella trato de levantar un poco su cabeza del suelo y poner recta su espalda, una gran patada en su espalda media la mando de vuelta al suelo sin ceremonias ni contemplaciones.

Ella cayó boca a bajo con fuerza, y un dolor interno la sacudió.

El aire en sus pulmones fue expulsado de ellos violentamente haciendo que ella jadeara frenéticamente.

Ella giro su cabeza y vio a una figura que ella conocía y odiaba, un encapuchado y la figura de la mascara en su rostro era la de un halcón.

-..si te sobra algo de cerebro, lo usarás para no hacer nada inteligente, o de lo contrario, lo lamentaras..- no había dudas en su voz, mientras el usara esa máscara, el sabía lo que tenía que hacer.

Los movimientos de Mai se detuvieron, pero ella le gritó.

-..¿Dónde, donde te llevaste a mi hermano?..- por primera vez la expresión en su rostro cambió, era odio e ira.

Halcón ladeó la cabeza, pero finalmente recordó.

-..el está bien, a diferencia de ustedes que matan indiscriminadamente a niños y adultos por igual, nosotros sabemos que los pequeños son inocentes en esta guerra..- la mirada de halcón se dirigió en una dirección diferente.

Estas palabras le valieron de reconocimiento entre los presentes que solo asintieron con un, estoy de acuerdo silenciosamente.

Mai por su parte ignoró las palabras que se habían dicho y siguió la mirada de halcón, y allí lo vio.

La espalda de uno de los encapuchados de una estatura similar a la suya, estaba cargando entre sus brazos a su hermano menor mientras este le sonreía alegremente, este alzó sus manos hacia su rostro mientras parecía querer algo, Ryu lo noto, entonces ella acercó su rostro a sus pequeñas manos, entonces Tom-tom tomo su máscara blanca entre sus manos.

Muchos vieron esto con interés, ya que les daba curiosidad saber quién estaba detrás de esas misteriosas mascaras, pero Ryu estaba dándole la espalda a todos, solo mostrando su rostro al pequeño bebé en sus brazos.

Este al ver el rostro y aquellos ojos azules de Ryu, el sonrió aún más en alegría, mientras aún sostenía su máscara de dragón con sus pequeñas manos.

Mai que veía está interacción a lo lejos apretó sus dientes en cólera.

-..¿creen que se saldrán con la suya?, están encerrados con más de mil Soldados de fuego, ¿creen que siquiera tendrán una oportunidad?..- ella estaba completamente a la merced de la rabia, diciendo cosas que no serían naturales de ella normalmente.

Todos los maestros tierra al escuchar esto le dedicaron una mirada sucia a Mai, y apretaron sus puños en rabia, ellos los sabían, sabían cual era su realidad, sin importar que tanto lo intentarán, puede que al final sea inútil, pero esos pensamientos fueron interrumpidos por una voz.

-..la tenemos!, no una simple oportunidad, tenemos todo lo necesario para ganar!..- fue una voz suave y gentil que vino de la persona encapuchada cargando al bebé, ella tomo con gentileza la máscara en la mano del niño y se la colocó, y giro para estar de frente a todos.

La mayoría allí se quedó impresionado por sus palabras, pero aún más al saber que la figura era una mujer.

-.. jamás permitiremos que seres tan malvados y despreciables como ustedes salgan impunes de todas las atrocidades que han provocado, su nación tirana caerá y recibirán un castigó justo por sus acciones, y nosotros nos encargaremos especialmente de ello..- Ryu afirmó con determinación en su voz.

Esto increíblemente encendió algunos corazones de los maestros tierra alrededor.

Mai iba a decir algo más, pero todo el alboroto del lugar fue silenciado, al escuchar varios pasos viniendo de la oscuridad de una de las cuevas que daban al refugio subterráneo.

Los pasos se acercaron lentamente hasta que todos allí pudieron ver de quienes se trataba, aunque muchos ya los suponían porque hacia aproximadamente una hora que los estaban esperando.

Y sin embargo, ellos no estaban preparados para ver esos rostros.

El aire alrededor de ellos parecía estar frío y decepcionado, mientras caras estupefactos, llenas de confusión, desprecio y negación estaban en todo los cuerpos de sus compañeros maestros tierra.

Un miedo silencioso se apoderó de los corazones de todos, quienes intuían la desastrosa verdad que habían encontrado.

Mai miro todo ello con indiferencia, pero sus ojos se entrecerraron al ver a Tora entrar al lugar, y naturalmente sus ojos se afilaron en su dirección, y sin embargo como si fuera un imán, sus ojos miraron con sorpresa casi latente en su rostro a la persona detrás de Tora.

Alguien que ella jamás había visto, era fácilmente llamativo, su armadura escarlata resaltaba a simple vista, su cabello azabache caía a lo largo de toda su espalda, y simplemente parecía materializar un aura de poder y liderazgo a su alrededor.

Los ojos color ónix se encontraron con sus cafés miel, y al instante, ella lo sintió, cuan pequeña era, la miro como si fuera un insecto en su camino, algo a lo que el ni siquiera consideraría el aplastar, porque ella no valía la pena el esfuerzo.

Su corazón empezó a latir con locura, como si estuviera delante de su inminente destino, su muerte.

Ella escapó de su mirada y de inmediato sintió un temblor a su lado, ella giro su cabeza, y pudo ver a su madre apretar su hombro y temblar con la vista clavada en el suelo.

Sudor frío cayó sobre su rostro mientras la mente de Mai no podía entender, ¿quién era ese hombre?, ¿Por qué tenía tanto miedo?, ¿miedo, ella?, ¿por una persona?, Era absurdo.

Pero se escuchó una voz.

-..¿Y bien?, ¿cómo fue?..- el maestro tierra anciano Wang le pregunto a sus compañeros.

Pero ninguno de ellos siquiera parecía haberlo escuchado ya que parecían estar viendo a la nada.

-..¿Yang?..- el anciano dijo preocupado, temiendo su respuesta, todos se impacientaron más.

-..Tu, ¿nos puedes decir que pasó?..- el anciano se dirigió a madara, este solo se cruzo de brazos y miro a la nada.

-..será mejor si lo escuchas de ellos, todos ustedes de hecho..- madara simplemente menciono.

Entonces fue allí donde yang salió de sus pensamientos.

Miro a todos alrededor, y mirando al suelo con palabras simples y claras dijo.

-..es verdad, el tenía razón, Bumi nos a traicionado..- sus palabras sonaban medio muertas, aún con un tono incrédulo.

Todos al instante quedaron sin aliento.

-.. espera yang, ¿Qué pasó?, ¿Qué fue lo que vieron?!!..- el anciano a este punto gritó firme.

Yang reaccionó medio muerto y levantó solo un poco la vista del suelo y dijo.

-.. bueno, nosotros nos infiltramos en la prisión subterránea para liberar a Bumi, nos abrimos paso atravez de varios obstáculos, hasta que finalmente llegamos a nuestro destino..- el hizo una pausa, para tratar de organizar aquellos recuerdos.

Entonces el contó lo sucedido, el como entraron a una gran habitación diseñada mayormente con madera, y como estaba mayormente decorada con artículos varios, como mesas, una pequeña área para los alimentos, e incluso una biblioteca pequeña.

La mayoría de los que escucharon esto quedaron confundidos porque ellos entendían algo, ¿Por qué un prisionero tendría tales comodidades?.

Entonces yang continúo, justo cuando iban a hablar con bumi que parecía estar dormido, la puerta metálica a sus espadas comenzó a sonar como si alguien estuviera abriéndola lentamente desde afuera, rápidamente todos ellos se ocultaron detrás de varias decoraciones como biombos de madera que estaban en la habitación por alguna extraña razón, o detrás de las estanterías.

La persona que vieron entrar allí, era el mismísimo Ukano el nuevo gobernante de omashu.

El paso atravez de aquella gran habitación, que para nada parecía una celda.

Los pasos de Ukano despertaron a bumi, que rápidamente se levantó y le hecho una mirada a Ukano.

-..¿Que haces aquí?, ¿No tienes una ciudad que gobernar?..- el dijo burlonamente.

-..en este momento no tengo tiempo para tus tonterías bumi, algo inesperado a pasado, y necesito que cooperes conmigo como hasta ahora..-

El anciano que parecía estar loco, esbozo una sonrisa más burlona.

-.. nuestros tratos acabaron en el momento en que entregue esta ciudad a tu nación, ¿acaso ese no fue el acuerdo con el señor del fuego?, Si eres leal a el, ¿No deberías respetar nuestro acuerdo?..- con cada palabra parecía que se burlaba de Ukano.

El ceño fruncido de Ukano se intensificó de golpe.

-..no estoy jugando viejo senil, podrás tener tratos con el señor del fuego, pero es diferente conmigo, además, debiste de darme una ciudad sin oposición ni rebeldes, y sin embargo todo lo contrario a pasado, por culpa de tu incompetencia, mi familia a caído en manos de esos sucios rebeldes!!..- el gritó en rabia.

-..Ese ya no es mi problema, es por culpa de tu estupidez y el de tus hombres por no ejecutarlos en el momento en que pudieron hacerlo cuando casi desfallecían del hambre en ese momento..- bumi le sonrió.

Ukano parecía querer quemar vivo al hombre frente a el.

-..si, pero ya se cómo arreglar eso, quemaré toda esta maldita ciudad, cada hombre, mujer, y niño, todos y cada uno de ellos arderán sin excepción hasta que esos rebeldes traigan a mi familia ante mi!!..- el gritó poseído.

Bumi por su parte no lo miro nada impresionado.

-..¿Oh?, ¿es así?..- bumi menciono sin interés en su voz.

Ukano entrecerró sus ojos con desprecio.

-..ja, tu también eres escoria Bumi, vendiste a toda tu gente, y ahora arderán por tu culpa, así que no me mires de esa forma tan altiva..- con eso Ukano se retiró dándole la espalda a bumi.

Este solo sonrió burlonamente otra vez y se giro para dormir plácidamente sobre su cama de nuevo.

Horror, al final de terminar de relatar aquello, es lo que todos tenían presentes en sus rostros.

Todos sin excepción.

Incluso Mai y su madre Michi no estaban mejor, si bien, les había sorprendido el saber del complot de la nación del fuego con el rey bumi, quedaron horrorizadas al saber lo que su padre y esposo iba a desatar en unas cuantas horas.

Pero eso no era posible, el no era esa clase de hombre, no era así de despiadado, el era amable y gentil, podría ser débil en tomar algunas decisiones pero, siempre trataba de ser justo con todos, en cambio esto, ¿quién era esa persona de la que ese hombre habló?, Debía ser alguien más, porque ese, pensó Mai, ese no era su padre.

Nadie de los maestros tierra se había movido un centímetro de su lugar, con caras atónitas.

Hasta que finalmente, alguien cayó al suelo con palabras que desataron todos aquellos pensamientos lúgubres en cadena.

-..es inútil, todo está perdido..-

-..si, no hay escapatoria, no hay esperanza..-

Palabras lastimosas y llenas de furia fría se podían escuchar en todos lados.

Todos tenían sus cabezas agachadas mirando al suelo con ojos oscuros y vacíos, todo en lo que creían era mentira, su rey los vendió, los traiciono, y probablemente su nación ya estaba dada en manos de sus enemigos.

Pero ellos, aún escucharon una voz.

-.. ¿Porque se rinden?..- todos oyeron una voz que venía de alguien frente a ellos.

Alzaron sus miradas y vieron a madara frente a ellos con los brazos cruzados y mirándolos con ojos molestos.

El volvió a hablar.

-..esta lucha estará verdaderamente perdida solo si ustedes se rinden..- la mirada de madara estaba cargada con seriedad.

Todos al escuchar aquello cerraron sus ojos y apretaron sus puños en impotencia, ellos querían, querían, pero.

-..no es tan fácil!, Nosotros solo somos cuarenta a lo mucho, además allá afuera hay más de mil civiles, no podemos arriesgarlos a qué mueran en una guerra completamente injusta, ellos tienen a más de mil soldados a su disposición y artillería!!, eso es demasiado, y aunque milagrosamente ganemos, ¿después que?, Nuestra nación nos a abandonado, nuestro rey nos vendió y no dudo que la nación entera haga lo mismo ya!..- aquel maestro tierra gritó todas aquellas verdades ante tal desventaja, no tenían a dónde ir ya, no tenían fuerzas, recursos, ni números a los cuales recurrir, ellos estaban arruinados, su lucha había acabado mucho antes de que esto empezará.

Madara miro a todos un momento, todo calor había abandonado el cuerpo de los hombres, mientras miradas perdidas se veían en sus rostros, ellos ya habían sido derrotados.

O eso es lo que ellos pensaban.

-.. jajajajajajajajaja..-

Madara dio una carcajada de burla, todos miraron esto y se vieron confundidos.

Hasta que el finalmente habló.

-..¿porque dudan tanto?, ¿Porque su país los abandono?, ¿Porque su rey los traiciono?, ¿Porque sus números son pequeños?..- el dio una sonrisa maliciosa a todos allí.

El ambiente se enfrió de golpe, mientras sentían que el aire les era arrebatado de sus pechos.

-..no hay duda, ustedes son el tipo de personas que más desprecio en este mundo, espectadores, hombres que solo esperan y ven como el mundo se cae a pedazos..- esas palabras estremecieron a todos allí.

-.. les diré algo que ustedes ya saben..- madara menciono con una voz mortal.

-..se rindan o no, la nación de fuego no negocia, ¿o ustedes creen que simplemente cederán solo porque ustedes se han sometido?, Al final del día verán con sus propios ojos como esta ciudad, junto a todos sus habitantes arden en llamas!!..- hubo un fuerte temblor en el lugar, y al instante todo lo que había en los alrededores se hizo pedazos, y de alguna manera allí frente a sus ojos había algo estremecedor.

Ellos estaban en medio de un gran incendio, podían sentir claramente el calor abrazador, y se podían escuchar gritos agonizantes junto con un extraño olor a quemado, ¿pero que se estaba quemando?, ¿Quiénes estaban gritando?, ellos giraron a sus espaldas y vieron con horror, como omashu era consumida por el fuego, como niños, mujeres, y ancianos estaban en el suelo retorciéndose mientras eran devorados por las llamas.

Al instante la mayoría de ellos cayó al suelo vomitando y otros simplemente gritando en irá e impotencia.

Madara lo sabía, y tenía que hacerlos pelear, aquellos hombres habían perdido la voluntad, y solo podía volver a ellos de una manera, y eso era, con un miedo absoluto, el miedo a la perdida, eso podía impulsar a cualquier hombre.

Madara sonrió internamente y dijo.

-.. lo único que hace falta para que la nación del fuego triunfe en este mundo, es que los hombres buenos no hagan nada para evitarlo..- al terminar aquellas palabras, muchos abrieron sus ojos de gran manera, esas palabras hicieron a muchos reflexionar, ¿enserio estaban a punto de permitir que todo eso pasara?, ¿Abandonarían su libertad y la de su pueblo, y confiarían en la palabra de una nación cómo esta?.

Ellos lo sabían, la nación del fuego jamás retrocedía y jamás negociaba, ellos destruían todo, a sus enemigos, sus esperanzas, su vida, y sus familias.

Sin embargo alguien de entré el público habló.

-..la verdad, es que yo no me quiero rendir, quiero pelear!, Pero, ¿Cómo si quiera lucharemos?, Son miles!..- el dijo apretando sus puños y mirando al suelo con fuerza.

Madara vio esto y dijo.

-.. el verdadero poder no se mide por los número, se mide por el control del campo de batalla..- el dijo sonriendo levemente.

Muchas expresiones confundidas se veían en el rostro de los maestros tierra.

Yang se vio confundido y dijo.

-..¿A qué te refieres?..- el menciono.

Madara miro a todos alrededor y sonrió de manera inquietante.

Una sensación electrizante recorrió las espinas de todos al ver su rostro.

-..ya entenderás..- esas fueron sus palabras.


Ya era de día, el sol estaba en este momento en un punto alto en el cielo, y su calor golpeaba a una persona dentro de un enorme vehículo blindado.

El enorme vehículo se detuvo a pocos metros de unas enormes puertas, de lo que parecía ser una enorme fortaleza para personas nuevas en el lugar, pero Azula sabía perfectamente que capturar omashu no resultó de ningún esfuerzo real para su nación.

Las grandes puertas delanteras se abrieron de par en par, permitiendo que el vehículo avanzará y entrara a la ciudad.

Azula hecho un ojo a los alrededores, y sin embargo, la ciudad estaba incluso más desierta de lo que ella pensó, ni siquiera las colonias más nuevas al norte se veían tan abandonadas, ya que ninguna persona se podía ver caminando por el lugar, los mercados a lo lejos parecían estar cerrados, los negocios también, y solo se podía escuchar un inquietante silencio.

Aunque para Azula esto le daba igual, si los cerdos temían tanto por sus vidas como para ni siquiera salir, pues eran libres de morir de la forma que quisieran.

Ella bajo del vehículo y una Ty-lee algo animada salió detrás de ella dándole una gran mirada a la ciudad, pero incluso ella pronto entendió algo.

-..Azula, ¿dónde está la gente?..- ella pregunto genuinamente confundida.

-..¿Acaso importa?..- ella dijo sin interés.

-..Umu, bueno es solo que ya sabes se siente como si fuera un lugar fantasma o algo así..- ella lo dijo mientras un claro malestar, se podía ver en su rostro.

Azula se volvió y la miro.

-..¿Me dirás qué le tienes miedo a los fantasmas?..- ella menciono burlonamente.

-..no!!, Yo solo..- ella dudo, pero rápidamente hizo todo lo posible para cambiar de tema.

-..¿Y bien, donde se encuentra Mai?, ¿Ya podemos ir por ella?..- Ty-lee dijo de forma nerviosa.

Azula noto este cambio, pero no dijo nada.

-..si, porque no..- ellas empezaron a caminar juntos a varios soldados de su unidad que los escoltaban hacia el palacio, pronto estuvieron cerca y lo vieron, pero rápidamente Azula frunció el ceño.

La entrada del palacio parecía haber sido destruida en su totalidad.

Ella entrecerró sus ojos.

-..ve hacia el rey y anuncia nuestra llegada..- ella ordenó a uno de los soldados a su lado, este asintió y salió del lugar.

-..oye Azula, ¿mientras tú hablas con el gobernador y Mai, podría ir a dar una vuelta por el lugar?..- ella suplico con su mirada haciendo ojos de cachorro, si bien a Azula no le afectaban tales cosas, no quería tener a su lado a una Ty-lee imperativa o suspirando todo el día divagando sobre haber querido explorar el lugar.

-..as lo que quieras, pero regresa en una hora..- ella ordenó.

-..Yeeii..- ella gritó y salió corriendo hacia la ciudad.

Azula noto algo mas curioso aparte de la falta de gente en las calles a esta hora del día, los guardias y Soldados en sus posiciones estaban fuertemente armados, todos sin excepción con sus armaduras, y aquellos que estaban en las murallas, poseían un arco y lo que parecían ser flechas bañadas con aceite y resina en las puntas, claro si eso quería decir algo.

Pero ellos parecían estar esperando algo, o a alguien.

Rápidamente apareció el soldado de antes.

-.. princesa, el gobernante Ukano la está esperando en la sala del trono..- el se hizo a un lado, y Azula entro al palacio.

El palacio era muy simple, nada comparable con las edificaciones de la nación del fuego.

Así que ella no se sentía para nada impresionada.

Ella entro a la sala donde parecía estar mejor decorada, pero nuevamente a ella no le pareció la gran cosa.

Ella directamente y sin dudarlo ocupo el asiento del trono dejando a Ukano frente a ella arrodillado.

El hombre frente a ella, parecía tener alguna clase de problema, bolsas negras se veían bajos sus ojos, y una mirada oscura se veían en sus rostro.

-..¿Dónde está tu hija Mai, creí haberme anunciado?..- ella dijo mirándolo despectivamente.

-..lo siento princesa, pero a llegado en un mal momento..- el casi susurró.

Ella solo afilo sus ojos.

-..¿mal momento?..-

Ukano pudo sentir su mirada cargada.

-..si princesa, el día de ayer mi esposa junto con mi hijo, así como Mai fueron secuestrados por un grupo de rebeldes que aún se oponen a nuestro gobierno..- el dijo pesadamente.

Azula en cuanto escucho esto, afilo su mirada y apuñaló con ella al hombre arrodillado frente a ella.

-..tu incompetencia me deja sin palabras, ¿en qué estabas pensando cuando dejaste con vida a esos rebeldes?..-

Ella lo reprendió con dureza.

-..mis más sinceras disculpas..- el se arrodilló en completamente hasta que su frente toco el suelo.

-.. basta!, ya e tenido suficiente de tu incompetencia, ¿ahora dime, sabes la identidad de su captor?..- Ella ordenó.

-.. lamentablemente no, las circunstancias en las que actuaron fueron muy precisas, asesinaron a cuatro de mis mejores guardias de élite y destruyeron la puerta principal del palacio para frenar a los refuerzos..-

Sin embargo está vez no hubo sonido en la habitación, Ukano levantó levemente su mirada y temió por la gran irá de la princesa, pero contradiciendo todas sus expectativas, el vio de reojo a Azula, y pudo ver qué su rostro se veía confuso y pensativo.

"¿Qué significa esto?", ella pensó intrigada.

"se suponía que el Avatar debería estar en omashu, pero", ella cuestiono, ella sabía por los informes del almirante Zhao e información recolectada atravez de las semanas que el Avatar se dirigiría a omashu, pero, una idea, o mejor dicho, un hecho le hizo pensar lo contrario.

Asesino a cuatro guardias, ella sabía que el avatar era un nómada aire, monjes literalmente que respetaban la vida, a tal grado que ellos jamás en su vida comerían carne por respeto a esta, así que era impensable que el avatar matará brutalmente a personas, después de todo solo era un niño ingenuo.

Pero entonces, ¿quién estaba detrás de todo esto?, ¿quiénes serían lo suficientemente habilidosos como para derrotar tan solo a Mai, una genio en combate cuerpo a cuerpo?.

Eran preguntas válidas, pero las piezas no encajaban.

Ella salió de sus pensamientos y miro al hombre postrado frente a ella.

-.. olvídalo, tu incompetencia para manejar esto es demasiada, no dejaré que arruines esto, a partir de aquí, yo me haré cargo de hacer salir a esos insignificantes rebeldes, y también, está ciudad ya no se llamará omashu, si no, nueva Ozai, en honor a mi padre, considéralo un bautizo para limpiarla de tus estupideces, y malas decisiones..- ella finalmente se levantó del trono y camino fuera de la sala.

Los puños de Ukano se cerraron en irá, y miro fijamente a un soldado que estaba parado casi temblando al estar en presencia de toda aquella situación.

-..dile a los demás que den inicio..- fueron las palabras frías que Ukano menciono.

El soldado de fuego abrió los ojos de par en par tras su casco.

-.. pe, pero señor, la princesa acaba de..- el estaba al límite.

-..calla!!, la princesa no está a cargo!, lo estoy yo!, Y se hará lo que yo ordene!!, también ordena que si ella se interpone en mi caminó, ejecútenla, al final podemos justificar diciendo que estaba conspirando contra el señor del fuego..- el dijo con una expresión psicótica.

El soldado tembló y sin esperar más salió de la habitación en dirección opuesta de dónde se había ido Azula.

"sin importar el que, hoy arderás omashu, por el bien de mi familia", el pensó.


Ty-lee estaba caminando atravez de muchas calles y callejones en el centro de la ciudad, si bien ella quería volver a ver a Mai y abrazarla fuertemente su sentido de la curiosidad fue más fuerte está vez, y decidió ir a explorar está extraña ciudad.

Pero tal y como lo suponía, algo era extraño, fuera donde fuera, caminara por donde caminara, todo el lugar estaba vacío, no se podía escuchar ni una sola alma.

Entonces finalmente su curiosidad fue más lejos aún, vio a lo lejos una fila de casas muy humildes, y decidió si entrar era una buena idea, pero nuevamente su curiosidad gano poder en ella, caminó hacia la casa y lentamente y con sumo cuidado abrió la puerta, que no parecía estar asegurada.

Uno de sus mechones castaños se asomo por la esquina de la puerta y hecho una mirada al interior.

Nada, no había nadie.

Ella entro totalmente, vio alrededor de la casa, y efectivamente había ropa, objetos del uso diario e incluso comida sobre algunos platos de madera en la mesa, pero está ya estaba fría.

Ty-lee vio todo esto con extrañes, y salió de la casa, pero una idea extraña se poso sobre su mente.

Ella vio otra casa, y decidió hacer lo mismo.

Todo era igual, comida sobre los platos, había rastro de gente, pero esta parecía haber desaparecido, salió de aquel lugar y entro a un sin fin de casas más, una tras otra.

Al final una mala sensación se instaló en el pecho de Ty-lee.

"¿Qué esta pasando?, ¿y las personas?", ella pensó.

Era casi como si se hubieran desvanecido en el aire, o se las hubiera tragado la tierra.

Pronto un olor extraño golpeó su nariz.

Ella giro y miro hacia el techo de aquella casa en donde se encontraba, humo empezaba a bajar por el techo de madera, pronto reconoció aquella sensación, la temperatura del interior se disparó e incluso el aire comenzó a calentarse y a combinarse con el humo negro que se hacia cada vez más denso, Ty-lee salió lo más rápido que pudo de ese lugar.

Alguien estaba tratando de matarla, querían quemarla dentro de aquel lugar, pronto su mente se aceleró pensando que la habían atrapado dentro del lugar cerrando la puerta o las ventanas, pero para su sorpresa, no era así, ella cruzó la puerta con suma facilidad comprobando que no la habían encerrado, en ese caso, su asesino era muy malo, ¿o un novato?.

Ella se volvió para ver la casa y efectivamente, todo el techo estaba envuelto en llamas que ardían y se propagaba con rapidez.

Ella giro frenéticamente para ver si daba con el responsable de ello, pero, no vio a nadie.

Entonces con sospecha ella giro para ver qué había causado el incendio y entonces, encontró el detonante.

Una flecha, o eso creía, está ya estaba siendo consumida por el fuego, así que solo pudo ver los restos finales de ella, y en el instante en qué descubrió eso, un escalofrío le recorrió la espalda, tan rápido como un relámpago, una idea subió a su cabeza.

Instintivamente siguió la trayectoria en la que la flecha había venido y entonces, palideció.

Frente a ella, a 80 metros de distancia sobre la muralla extendida a lo largo de la ciudad, habían más de 500 hombres apuntado sus arcos hacia su dirección, y en la punta de sus flechas, una llama ardía, sus ojos solo pudieron visualizar a un soldado de fuego, este empuñaba su arco pero no estaba tensándolo con ninguna flecha, como si este ya hubiera disparado el arco.

Y entonces lo supo, fue una señal.

Al unísono se escucho el sonido de muchas cuerdas destensarse, solo para que un segundo después, el cielo delante de Ty-lee se volviera negro por el sin número de flechas que tapaban la luz del sol.

Ella abrió sus ojos con horror mientras su cuerpo instintivamente reaccionó, ella salto rápidamente y de una manera muy ágil se cubrió detrás de una casa.

La lluvia de muerte cayó en todas direcciones, y al instante, el fuego se propagó con rapidez sobre toda aquella zona.

Ty-lee que veía esto, no supo el porque, si bien era normal que el fuego se esparciera rápidamente, pero esto era una locura, no habían pasado ni treinta segundos y el fuego ya se había esparcido a lo largo de todas las construcciones.

Entonces ella que estaba recargada en una de las casas pronto noto algo que escurría de las paredes, ella extendió su mano y tocó el líquido viscoso.

"Esto es!!", ella se dijo en shock.

Ella observó con alarma todo el lugar, donde yacían muchas casas de civiles, ahora solo había un gran mar de llamas rodeándola y devorándolas con avidez y ahora sabía el porqué.

Ella tenía que salir de allí o de lo contrario.

El calor era abrazador y humo negro empezaba a emerger del fuego.

Ella puso todas sus fuerzas en sus piernas y corrió por el camino por el que había venido hasta este lugar, ella salió de un callejón y salió a una pequeña plaza, está tenía una pequeña fuente decorativa en medio del complejo de casas de madera.

Allí, allí se encontraba la salida de este infierno, ella dio un paso, y eso fue todo.

Frente a ella cayeron 10 flechas que se clavaron el suelo.

Ella volteo y vio más de un centenar de flechas viajando hacia ella.

"esto es malo!", Ella pensó, en ese momento ella estaba en una zona abierta, no había donde cubrirse, o donde ocultarse, ella estaba totalmente expuesta.

Así que con una cara preocupada y sabiendo que no había escapatoria, ella cerró sus ojos y se cubrió el rostro con sus manos, solo esperando lo inevitable.

Solo se escucho un, *splash, del agua salpicando.

1 segundo, 5 segundos, 10 segundos, nada pasó, ella lo sentía nada, no había dolor, ¿o, Acaso había muerto de golpe?.

Ella abrió lentamente los ojos y vio atravez de sus brazos frente a su rostro, y lo que vio la dejo perpleja.

-..¿Cuánto tiempo estarás parada allí?..- una figura encapuchada le dijo, su voz era gruesa, era obvio que era de un hombre.

-..¿Eh!?.- ella dijo confundida.

-..fue bueno darme una última vuelta por el lugar, vamos!!..- la figura se dio la vuelta, y ella pudo ver con asombro una extraña máscara blanca con forma de oso.

Pero aún más extraño era, Ty-lee alzó su cabeza y vio como una gran muralla de agua liquida flotante había detenido todos los proyectiles en seco.

El enmascarado la tomo de la mano sin advertencia y para consternación de Ty-lee este encapuchado la llevo en dirección de una de las casas en llamas.

-.. espera, ¿Qué estás?..- ella dijo confundida al ver su dirección.

-.. confía, no hay peligro..- el solo dijo.

Por supuesto Ty-lee no confío y se retorció en su agarre, pero este era completamente firme.

Sin advertencia ellos entraron de golpe en una de las casas en llamas.

Entonces ella se volvió presa del pánico, no quería morir quemada.

Así que con su mano libre lanzo un fuerte golpe al hombro del enmascarado, pero, dolor.

Sus dedos se habían golpeado contra algo muy duro detrás de esa capucha.

-..aaghhh!!..- ella gritó, el hombre ignorando la agresión de antes se giro y dijo.

-..ya estás a salvo..- el golpeó fuertemente el suelo con su pie derecho dando una señal con esa simple acción, Ty-lee sintió como su equilibrio flaqueaba al sentir que el suelo se movía repentinamente debajo de sus pies.

Ella no pudo formar ningún pensamiento ya que al instante los dos fueron tragados por el suelo.


Toda la situación repentina había tomado con la guardia baja a Azula, que veía aturdida lo que pasaba frente a ella.

La parte este de omashu estaba siendo consumida por el fuego que se revolvía de un lado a otro.

"¿Qué demonios?", ella se pregunto.

Ella sin duda había visto a más de 500 efectivos sobre la muralla disparar sus arcos en dirección a la ciudad, pero la pregunta era, ¿porque?.

Después de todo ella no había ordenado eso.

Al instante un pensamiento lógico la golpeó.

"Ese desgraciado!!, se atrevió a desobedecer mis órdenes!!". Ella pensó furiosa.

A ella no le molestaba exactamente que omashu ardiera, ni siquiera su gente, sin embargo, sería una completa deshonra que solo quedará cenizas de la ciudad que había sido bautizada por ella con el nombre de su padre.

Ella estaba aún cerca del castillo solo a unas cuantas decenas de metros.

-..ve!, y llama a Ukano en este momento!!.- ella ordenó a uno de los guardias a su lado, este solo se inclino y se fue en la dirección que le ordenaron.

Azula giro su cabeza en dirección al mar de llamas frente a ella, pero su atención fue desviada al escuchar un sonido aparatoso golpear el suelo cerca de ella.

Ella giro, y abrió los ojos de par en par al ver qué el soldado que había mandado hace un segundo estaba en el suelo sangrando con una lanza atravesada en su abdomen.

Ella alzó la vista del suelo y miro en la dirección en la que habían lanzado el arma.

Y sus ojos se abrieron, ¿Qué significa esto?.

Frente a ella había más de 400 soldados de fuego, y estaban rodeándola poco a poco.

Los soldados de élite que estaban en el escuadrón de Azula reaccionaron y gritaron.

-..insensatos!!, ¿No saben contra quién están levantando sus armas?, Es contra la princesa de la nación del fuego, heredera al trono!..- el soldado gritó en pos de persuadirlos.

Muchos al oír esas palabras claramente se vieron confundidos y por un momento dudaron, hasta que.

-..No teman mis soldados!!..- una voz se escuchó en dirección del castillo.

Los ojos de Azula buscaron el origen y lo encontró, Ukano estaba parado de una manera imponente en la terraza del castillo, con una mano levantada el gritó.

-..la princesa Azula a traicionado al señor del fuego, es una traidora al igual que su hermano, y no hay honor más grande para un soldado que el de exterminar a los enemigos de su majestad..- El gritó con poder en su voz.

Todos los soldados quedaron impresionados, y al instante se volvieron hacia Azula con sus claras nuevas intenciones.

Azula por su parte estaba estupefacta, irá, odio, rencor, todo dentro de ella burbujeaba con intensidad, ¿Cómo se atrevía, diciendo que ella era una traidora al igual que su patético hermano?, a decir que traiciono a su padre, a ser rebajada a tal nivel.

-..como te atreves!!!, Cómo te atreves!!, Cómo te atreves!!!..- ella grito en un estado psicótico.

Pero la realidad a la que se tuvo que afrontar era otra.

Su talento versus los números.

Casi de inmediato Docenas de lanzas volaron a toda velocidad cortando el aire y se dirigieron a Azula y a sus soldados.

Ella se hecho a un lado rápidamente, mientras desafortunadamente algunos de sus hombres no pudieron esquivarlas y fueron empalados de lado a lado.

La sangre corrió por el suelo, y mancho la mano de Azula en el suelo.

Ella vio esto y abrió sus ojos con sorpresa.

Esta era la primera vez.

La primera vez que vio sangre siendo derramada, en una batalla real.

No era un entrenamiento, no era una práctica donde ella siempre tenía la ventaja de nunca ser lastimada, esto era real.

El olor nauseabundo de está golpeó su nariz, y una sensación tibia e inquietante golpeó su núcleo, ¿ella terminaría así?, ¿igual que este don nadie frente a ella?.

"Cómo si eso fuera posible!!", ella grito en su mente.

Ella se levantó de golpe y rápidamente hizo un movimiento y varios rayos se formaron en su palma izquierda, y lanzo el ataque lo más rápido que pudo.

Varios de los rayos volaron hacia unos soldados sorprendidos, y tomados con la guardia baja.

El rayo golpeó a cuatro de ellos y los tiro al suelo inconscientes.

Todos los soldados que vieron esto, comenzaron a hacer algo por lo que ellos eran conocidos en todo el mundo.

Una nueva opción nunca antes pensada por Azula apareció en su cabeza.

Huir.

Ella se sorprendió por lo que estaba pensando.

Pero lo sabía, ella era la más inteligente, su mejor ataque no era un ataque de tipo área, a lo mucho pudo dañar a cuatro soldados en estás condiciones ambientales, y su fuego control por más perfecto que fuera tampoco era del tipo área.

Así que al ver cientos de bolas de fuego dirigidas hacia ella, ella se mordió el labio y de un salto se puso de pie y corrió hacia un callejón cercano para cubrirse.

"Cómo se atreven, a mi, a mi, a hacerme correr!!, imperdonable!!, Imperdonable!!".

Su labio comenzó a sangrar debido a la intensidad de su mordida.

Las repetidos ataques chocaron contra las casas cerca de ella y de inmediato fueron devastadas por el ataque masivo.

La mente de Azula se aceleró, por primera vez, su vida, estaba pendiendo de un hilo, ella sabía el poder del engranaje militar de su nación y sabía lo devastador que podrían ser.

Ella corrió atravez de muchos callejones, dando vueltas atravez de varias esquinas y escondiéndose en un lugar tras otro.

Pasos y más pasos se podían escuchar detrás de ella, y estos parecían cerca, no importa lo mucho que corriera, por alguna razón no los podía perder.

¿cómo la estaban localizando?, Ella no lo sabía, y entonces recordó a los arqueros apostados en la muralla a lo lejos, pero un sistema de comunicación a esa distancia era una locura, era imposible.

Pero, ¿cómo?, Sus pensamientos parecían estar cerca de la respuesta, pero un sonido seco golpeó algo en el techo donde ella estaba escondida.

Alzó su vista y lo vio.

Una flecha con la punta en llamas.

El techo empezó a arder poco a poco, pero la madera que estaba siendo consumida levantaba un leve humo que claramente podía ser tomada como una señal.

Ella lo entendió al instante y corrió de ese lugar.

Ella claramente podía escuchar los cientos de pisadas así como el sonido de las armaduras tintineando casi cerca de su cabeza.

Entonces surgió un problema.

Una plaza, era probablemente la plaza más amplia de la ciudad, seguramente usada para el comercio dando la facilidad a cientos de personas de entrar y salir fácilmente, pero ahora estaba completamente vacía dejando solo un gran lugar plano, sin nada a la vista para ocultarse.

Ella también se fijo a su alrededor, las murallas estaban muy cerca de ella y a esta distancia podía ver claramente a los arqueros sobre ella.

Sus puños se apretaron, y una irá inimaginable la poseyó.

¿Cómo ella pudo terminar de está manera?, ¿ella, la hija del señor del fuego?, ¿ella, la prodigio más grande de la nación entera?, no!!, ¿la más grande del Mundo?, heredera al trono!!, ¿como?.

Sus dientes crujieron y una expresión rabiosa apareció en su rostro.

Los cientos de pisadas por fin sonaron detrás de ella y a sus alrededores.

Estaba rodeada, no había donde huir, escapar, ni esconderse, pero eso estaba bien, prefería morir luchando en vez de huir como una cobarde, porqué ella jamás lo sería, no como su tonto hermano, no como su tío, ella, ella si era alguien.

Azula se giro y les dio la cara a centenares de soldados que la miraban con expresiones diferentes cada uno, unos eran expresiones serías, otras inquietantes, otras parecían sonreír con malas intenciones mientras la miraban de arriba a bajo.

-..malditos cerdos!!, ¿Cómo se atreven siquiera a verme así?, ¿No saben quién soy?, So..- ella no pudo terminar aquello ya que su voz se quedó sin fuerza.

Ella abrió los ojos en confusión.

"¿Qué?".

Ella quería hablar, pero su voz no salía, ¿Por qué?.

Luego se dio cuenta de algo.

Frío.

Ella sentía mucho frío, era como si alguien hubiera apagado el sol de la nada.

Ella alzó su vista al cielo, y el sol estaba allí, casi en su punto más alto.

Pero este no estaba transmitiendo su calor habitual.

"qu, que es, es esto". Ella pensó ahora realmente confundida.

Estaba sintiendo algo extraño, algo que ella jamás había sentido y no sabía el porqué.

Miro sus manos, estás estaban sudorosas mientras ligeros temblores eran visibles en ellas moviéndose irregularmente de un lado para otro.

Ella trato de mover su boca, pero ningún sonido salía de está.

Entonces un dolor agudo estalló en su pecho que la hizo retorcerse y caer de rodillas al suelo.

Su vista se oscureció y entonces lo supo.

Ella, no estaba respirando.

Se escucho un jadeo viniendo de ella mientras su respiración era irregular y pesada.

"qu, que esta pasando, ¿Qué es todo esto?", ella apenas podía poner esas palabras en orden en su cabeza.

Mientras una sensación fría apretaba y hacia crujir su columna vertebral.

Hasta este momento ella estaba mirando hacia el suelo, entonces levantó su vista en busca de respuestas, pero, solo vio a un estupefacto ejército, congelados en sus lugares temblando y mirando con ojos aterrorizados e incrédulos a su dirección un poco por encima de ella.

Pero ella lo sabía, no la estaban mirando a ella.

Si no, a algo detrás de ella.

Pero por alguna razón, ella no tenía la fuerza para girar su cabeza.

Y sin embargo ella recordó unas palabras, palabras que no tenían justificación.

O eso pensó.

" Yo e estado en presencia, en presencia de algo que esta a otro nivel, y tú en comparación con eso, no eres nada!".

Pronto su mente empezó a conectar puntos e ideas.

¿Qué era lo que estaba detrás de ella?.

Ukano que estaba en el balcón del palacio, el podía verlo todo desde allí, es por esto mismo, que el estaba temblando sobre su lugar, sus piernas parecían que cederían en cualquier momento, ¿miedo?, ¿terror?, ¿magnificencia?, ¿que era?, ¿que era este sentimiento?, el jamás había estado en el campo de batalla, el era un noble, el solo ordenaba y vivía cómodamente, por esto mismo, sus instintos trataron de desatar el infierno.

-..aaaaaaaahh, ataquen!!, Ataquen!!, Ataquen!!..- el gritó con locura tangible en su voz, tal como si alguien estuviera extirpándole la espina vertebral.

Pero, nadie hizo nada.

Azula escucho la voz del hombre a lo lejos, pero ella solo seguía mirando al suelo hipnóticamente, incapaz de reaccionar a todo a su alrededor.

Detrás de ella, frente a todos en omashu.

Un ser, tal vez un hombre.

Yacía sobre el cielo, flotando.

Y bajó sus pies, siete personas encapuchadas con mascaras terroríficas en formas de animales estaban observándolos con esos huecos negros en su dirección.

Tora, Taka, Ryu, Kuma, Neko, Inu, Kitsune.

Muy pronto una voz llena de autoridad, y poder real retumbó en toda la ciudad.

-.. Poderosos en números, grandes en batalla, y victoriosos en la lucha, cuánta arrogancia..- la voz de la entidad oculta tras la luz del sol menciono de una manera condescendiente, como si ellos no fueran nada.

Esas palabras hicieron temblar a todos los presentes que se encontraban confundidos, y temblando.

-..El día de hoy, tendrán que conocer que tan pequeños son realmente, y esto será testimonio para todas las naciones, sobre el inminente fin de la nación del fuego, y sobre la gran era de paz verdadera que yo traeré a este mundo, para siempre!..- el dijo con vehemencia en su voz.

Todos quedaron fríos al escuchar eso, ¿Qué era eso frente a ellos?, ¿un espíritu?, ¿Un demonio?, No, Azula lo sabía, todo tuvo sentido, su hermano, la flota destruida, su padre, detrás de ella, estaba!!.

-..por el bien del mundo, por un futuro lleno de paz, por un futuro lleno de esperanza y amor, ustedes!!, deben morir!!..- Algo parpadeo en el cielo, y al instante.

Booom!!.


Splash!!.

Hubo una explosión y está emitió alguna clase de fuego azul, fue más parecido a un gran proyectil sólido golpeando sin piedad a cientos de Soldados parados frente a Azula.

El impacto fue tan brutal, que el suelo debajo de sus pies se fracturó, una gran cantidad de rocas y polvo fueron lanzadas al aire, mientras gritos llenos de agonía, terror y sufrimiento sonaban en todo el lugar.

Sin embargo algo tibio empezó a caer sobre Azula, algo tibio y húmedo caía desde el cielo, y este olía a lo mismo que el metal oxidado, un olor repugnante y desagradable impregnó todo su cuerpo, ella en shock levantó su vista y miro su mano.

"Qu, ¿que demonios?" ella pensó mientras algún tipo de espasmo involuntario azotaba su cuerpo y podía escuchar claramente los latidos de su corazón.

Sangre, su mano estaba manchada de sangre, no, no era solo su mano, su cabello, sus ropas, el suelo, todo a su alrededor estaba bañado en sangre, mientras pedazos de cuerpos desmembrados caían regados por todas partes.

Sus sentidos se saturaron por lo que veía, ¿esto era una pesadilla?, ¿un sueño de mal gusto?, ¿dónde estaba ella realmente?, Porque sea lo que fuese, esto, no podía ser real.

Muchos gritos de terror y miedo azotaron el lugar, después de un, a la carga!, de alguien entre los sobrevivientes, muchos corrieron como animales acorralados hacia la entidad sobre ellos, otros simplemente se dieron la media vuelta y dejaron que sus instintos los dominaran huyendo del lugar.

Se oyeron cientos de pasos sacudiendo el suelo, y azula vio como cientos de soldados corrían hacia ella, pero aún así no se pudo mover.

Ellos pasaron a su lado ignorándola por completo cómo un río a una piedra.

Ella reunión toda su fuerza de voluntad, entonces giro su cabeza levemente, y entonces lo vio de reojo.

Al responsable de la destrucción de la flota principal, al responsable de que su hermano cayera más bajo de lo que el jamás lo había hecho, casi rosando la locura, Allí flotando sobre el cielo de una manera poderosa y autoritaria, cubierto por la luz del sol detrás de el, mirando a todos como simples moscas.

"¿El, es..?", ella pensó sorprendida.

Madara cayó con gracia del cielo, para muchos sería una caída mortal, pero para el, no significaba nada.

Los maestros agua encapuchados detrás se formaron a su alrededor.

Madara hizo una sola posición de mano, y al instante, las murallas detrás de ellos explotaron en pedazos desde los cimientos acabando con la mayoría de los arqueros que estaban sobre ellas, aún petrificados ante la escena presentada frente a sus ojos.

Pronto hubo un estallido en el aire, y frente a todos, madara había desaparecido, solo un segundo después más de treinta Soldados de fuego fueron lanzados al aire por una onda de choque repentina que azotó todo el lugar.

En movimiento sucesivos y ágiles madara comenzó a moverse entre los soldados que no podían ver nada más que una estela roja entre ellos.

Pronto gritos de agonía comenzaron a desatarse en el lugar, mientras madara con pura fuerza bruta asesinaba a los soldados de fuego que bien podrían ser comparados con muñecos de trapo, sus cabezas eran aplastadas solo con golpes limpios en sus rostros o en sus nucas.

Muchos soldados de fuego trataron de cortar a madara por la espalda con sus espadas.

Y sin embargo, madara de una manera casi magistral giró rápidamente y apuñaló los pechos con sus propias espadas mientras las arrebataba de sus manos, rompiendo sus brazos y aplastando sus gargantas.

Sonidos repugnantes llenaron el ambiente.

Madara salto y en un arranque de velocidad giro desenfrenadamente en el aire cómo un torbellino con espada en mano mientras cuerpos sin vida eran despedazados en su camino y volaban destrozados en un frenesí de sangre y entrañas que caían del cielo.

El paró en seco frente a un soldado de fuego que a toda velocidad lanzo su lanza tratando de atravesar a madara, pero lo único que podía ver Madara era una suma lentitud que casi era palpable, esto sin duda para el no era un buen baile.

Madara balanceó su espada y en un corte enérgico partió al hombre por la mitad, toma la lanza a un en el aire y la lanzo con toda su potencia a unos soldados de fuego estupefactos a su lados tomados con la guardia baja, empalando brutalmente a cinco de ellos en línea recta, y matándolos al instante.

Tora y los demás maestros agua encapuchados veían está escena con asombro total, y sin duda ahora lo comprobaron, madara jamás lucho enserio contra ellos, en tan solo un momento el ya había despachado a más de 60 soldados y no había pasado ni un minuto.

Tora dio un paso al frente, los demás notaron esto y miraron en su dirección con claras intenciones de decir, ¿que estaba haciendo?.

Pero ella hablo antes.

-..no venimos solo a ver, ¿o si?, Venimos a erradicar con el mal de este mundo, les aseguro que con solo mirar no lograremos nada..- ella terminó esas decididas palabras y se unió a la lucha.

Los soldados de fuego aún en pánico por todo lo sucedido, notaron a una de las figuras de negro de antes venir hacia ellos con intenciones claras.

Tres de ellos se pusieron en guardia.

Tora entro en el rango de su enemigo y fue envestida con una lanza.

Ella se movió rápidamente a un lado, en un movimiento rápido y ágil tomo la lanza y la jalo hacia ella, tirando del soldado que la sostenía con fuerza, a él le sorprendió la fuerza que aquella figura de estatura mediana tenía, pronto fue sacudido hasta la medula por una poderosa patada en su abdomen y una punzada aguda en su corazón.

El hombre cayó al suelo sin vida.

Los otros dos soldados al ver aquellos se abalanzaron contra tora, ella se agachó tomando una extraña pose para algunos.

El soldado de fuego frente a ella balanceo su espada y muy pronto hubo sangre salpicando el aire.

"Eh!!", el pregunto confundido, pero su mente lo registro solo un milisegundo después.

Sus brazos habían sido cortados limpiamente del codo hacia sus manos.

Tora sostenía en su mano derecha una espada corta, más parecido a una katana recortada, era un tanto.

Ella dio un salto y lanzo un corte vertical al otro soldado de fuego ligeramente sorprendido.

Sangre a presión salió repentinamente de su cuello, mientras parecía que el hombre se había convertido en una fuente andante, el líquido rojo salpicó la máscara blanca de Tora, dándole un aspecto escalofriante.

Pronto más Soldados se dieron cuenta del suceso y más de 10 hombres saltaron a la acción.

Solo para ser recibidos por una lluvia de cuchillas que volaron repentinamente en su dirección apuñalando y matando en el acto a varios de ellos.

Tora giro, y vio Ryu, Kuma, Halcón ir en su dirección.

Mientras todos los demás tomaban sus propios caminos.

Madara que vio esto bajo su ritmo, después de todo si asesinaba a todos aquí, de nada serviría su entrenamiento sin experiencia real.


Michi, Mai y Ty-lee corrían atravez de un sistema complejo de cuevas subterráneas, fue una suerte que Ty-lee apareciera de la nada en el refugio y la ayudará con una cuchilla a desatarla de ese fuerte material nunca antes visto, esto pudo ser posible ya que aquellas figuras encapuchadas habían desaparecido, solo dejando a algunos maestros tierra apostados para cuidar a los miles de civiles que repentinamente habían llenado el refugio.

Un repentino temblor estremeció la cueva.

-..¿Que diablos estará pasando allí arriba?..- Ty-lee pregunto con algo de ansiedad en su voz.

-..no lo sé, pero debemos darnos prisa y buscar a tom-tom para salir de aquí..- mai dijo mientras siguió corriendo, pero pronto dejo de escuchar los pasos de su madre tras de ella.

Ella se giro y la vio allí, parada, con la mirada fija en la nada.

-..¿que sucede?..- Mai le pregunto impaciente.

La mirada de Michi era triste y oscura.

Ella finalmente levantó su rostro y la miro con una débil sonrisa, algo inesperado viniendo de ella, Mai pensó.

-..sabes, tu y Ty-lee tienen que escapar de la ciudad..-

Los ojos de Mai se abrieron con sorpresa.

-..¿De que hablas?..- ella afilo su vista.

-..yo buscaré a tu hermano, tú tienes que irte..-

Un fuerte temblor sacudió la cueva incluso más que antes.

Su madre estaba haciendo una expresión que ella jamás había visto, ¿en qué estaba pensando?.

-..no me iré, sin ti, ni mi padre, ni mi hermano!!, Eso es todo..- la voz de Mai era firme y no dejaba lugar a discusiones.

Pero la mirada de Michi era distante como si ella estuviera contemplando una verdad absoluta, como si estuviera observado la realidad de lo que estaba pasando al igual que la conclusión de las cosas.

Así que aún de una manera renuente su madre continuo, finalmente un olor nauseabundo golpeó sus sentidos, y miraron que frente a ellas estaban las alcantarillas.

-..allí debe haber una salida..- dijo Ty-lee esperanzada.

-..a mí no me alegra salir por una alcantarilla..- Mai gruño, pero no tenían ninguna opción más en este momento.

Entraron al sistema de drenaje y pronto vieron en lo alto una luz, y una salida.

Según lo que Ty-lee les había contado, Azula había llegado a omashu para buscarla a ella, e ir a una misión importante.

Si Mai conocía a Azula, seguramente planeo algo para hacerle frente a los rebeldes, sus métodos aunque crueles, eran ingeniosos y la mayoría de ellos funcionaba.

Mai estaba ansiosa por ver sufrir en el suelo al bastardo de cabellera azabache y a aquella persona con máscara de tigre.

Y con eso, ellas procedieron a salir de las cuevas.


Cientos de los soldados de fuego restantes rodearon a madara y a los maestros agua, madara suponía cual sería su siguiente táctica, el lo podía ver en sus ojos, estos hombres ya se habían decidido a morir, y eso estaba bien, eso es lo que merecían de todos modos.

Los soldados al entrar en el rango de su fuego control de manera improvisada y casualmente sincronizada, lanzaron múltiples bolas de fuego hacía madara, eran decenas, que luego se convirtieron en docenas y luego en centenas, ellos lo estaban dando todo para mantenerse con vida y tenían fé en sus números.

Pero esa última línea delgada de esperanza fue completamente destruida.

Madara choco sus palmas entre si, y al instante.

Un gran temblor azotó todo el lugar, haciendo que todos los Soldados presentes perdieran el equilibrio y muchos cayeran al suelo solo para quedar estupefactos con lo que sus ojos veían.

Enormes raíces empezaron a salir del suelo elevando gran parte del terreno y levantando toneladas de enormes rocas a sus alrededores, las cientos de bolas de fuego golpearon solamente las enormes rocas que se elevaron en el terreno, y cientos más de desafortunados fueron aplastados sin piedad entre las rocas y las raíces que emergían sin control haciendo añicos todo a su alcance, al final todo el campo de batalla cambió completamente, las casas y edificios a los alrededores fueron devorados y destruidos por las enormes raíces, y las toneladas de rocas elevándose entre ellas.

Pronto lo que antes parecía ser una plaza en la ciudad había cambiado a un paisaje sacado repentinamente del mismísimo infierno.

En ese pequeño lapso de tiempo, fueron más los que murieron aplastados por las raíces y las rocas, que los que murieron por la mano de madara.

La sangre de cientos de soldados de fuego escurrían entre las raíces de madera manchándolas de carmesí, y sus restos caían libremente al suelo manchándolo más de lo que ya estaba.

Los sobrevivientes miraron todo esto con un temor indescriptible, ¿a qué se estaban enfrentando?, ¿Qué clase de lucha era esta?, ¿Qué clase de juicio era este?.

Solo el terror en su estado más puro e instintos más básicos de supervivencia estaban quebrando los espíritus de los soldados restantes, al ver al poderoso ser que tenían frente a ellos.

Bien sé podría decir que muchos de ellos habían perdido la cordura en ese momento, ya que caras llenas de horror pero con una gran sonrisa estaban en sus rostros.

Pero su juicio no acabo allí.

Madara hizo dos posiciones de mano.

[Suiton: Bakusui Shoha].

Rápidamente golpeó con el puño cerrado hundiéndolo en el suelo y fracturando todo el lugar.

Hubo un pequeño temblor repentinamente, crujidos se escucharon en todo el sitio, y al instante.

Gwwrooooo!!.

Grandes columnas de agua estallaron abriéndose paso atravez de la tierra, grandes cantidades de agua salió de estas y bañó todo el lugar con una cantidad abismal de agua, estos eran más parecidos a géiseres estallando por todo el campo de batalla.

El agua inundó todo el terreno bañando a la mayoría de Soldados sobrevivientes con agua helada que los hacia temblar aun más en lo profundo de su ser.

Ukano a lo lejos estaba completamente aturdido, con la boca abierta.

"Imposible!!, ¿un maestro agua?, No, imposible!!, No puede ser!!, Aquí ni siquiera hay agua". Eran sus angustiosos pensamientos, no lo podía comprender, no lo podía empezar a razonar, el agua control a tal magnitud era terrorífico, ¿Cómo era posible?, Ya que no había ninguna fuente cercana en ningún lado, y si bien había posos subterráneos, estaban muy lejos de su posición, esa agua solo apareció de la nada.

Y lo que a él más le inquietaba, ¿tierra control?, ¿el uso la tierra control?, ¿Dos elementos?, ¿podía controlar dos elementos?, ¿quién era el?, ¿era el avatar?, No, eso no era posible, era bien conocido que el Avatar era solo un niño, y ese hombre no parecía ser un niño en absoluto, y de hecho, no parecía ser un ser humano tampoco, además, ¿Qué eran esas extrañas raíces?.

El tembló aún más en su lugar, mientras sus rodillas amenazaba con ceder en cualquier momento producto de su intenso pavor, una entidad inhumana había hecho presencia y en un solo parpadeo había ejecutado a más de 800 soldado, sus arqueros y ahora gran parte de su infantería.

Y no era el único con ese tipo de pensamiento, los maestros agua detrás de madara no daban credibilidad a nada de lo que sus ojos presenciaron, ¿que clase de poder era este?, ¿el podía controlar más de un elemento?, ¿o no?, ellos estaban completamente aturdidos.

Madara observó sus alrededores y sonrió, al ver qué aún habían sobrevivientes, algunos mutilados de las extremidades pero vivos, otros simplemente se mantenían parados a duras penas mientras temblaban visiblemente.

"Bien, si todos murieran por algo como eso, sería muy decepcionante", el pensó con diversión.

Ahora bien, si madara hubiera querido, hubiera podido hacer el jutsu mokuton más destructivo para barrer completamente con los atemorizados soldados frente a el, pero ese no era el propósito de su ataque, el propósito era.

-..les diré una cosa..- madara hablo al aire sin mirar a nadie en especial.

-..el agua control no tiene forma alguna, así que el límite de lo que pueden hacer con ella ya hace en su propia mente..- madara dijo sin mucho interés.

Aquellas palabras tomaron desprevenidos a los maestros agua a su lado.

Pero pronto todos ellos captaron la idea.

Tora fue la primera en dar un paso al frente.

Los soldados de fuego restantes notaron esto, y retrocedieron, al ver aquella figura con la máscara de tigre manchada de sangre acercándose a ellos, y dieron un paso atrás.

Todos los demás maestros agua igualmente empezaron a dar unos cuántos pasos sobre el agua en el suelo.

Hubo un gran gritó al unísono, se escucho el agua salpicar incontrolablemente de un lado a otro mientras lo que quedaba de ese gran ejercito de soldados de fuego se lanzaba al ataque hacia los maestros agua en primera línea en un último enfrentamiento desesperado.

Y al instante.

Frezz*.


De una manera uniforme toda el agua en el suelo se solidifico, congelando toda el área.

Los cientos de soldados restantes que corrían fueron detenidos de golpe cayendo al suelo tajantemente mientras el crujido de tobillos fracturados se escuchaba en todo el lugar.

Muchos yacían sobre aquella fría capa de hielo sólido, mientras gritaban en agonía y pedían ayuda a los espíritus que tuvieran misericordia.

Tales fueron los pensamientos sincronizados de todos los maestros agua que llegaron a la misma conclusión congelando todo el lugar.

Cada uno de los maestros agua fue por su lado, y cada uno fue original a su manera.

Kuma, levantó sus dos manos e hizo una posición de agua control, y repentinamente la capa de hielo debajo de los soldados se derritió y se arremolino alrededor de muchos Soldados atrapándolos en alguna clase de cúpula de agua, donde lucharon inútilmente y se ahogaron.

Inu, golpeó su pie contra la capa de hielo, y al instante cientos de fragmentos congelados flotaron en el aire y fueron disparados con potencia hacia decenas y decenas de soldados incapacitados en el suelo, que miraban aterrorizados su final, mientras eran acribillados.

Neko, alzó su mano al cielo y el suelo congelado se volvió liquido, miles de gotas se elevaron en un instante, estás comenzaron a reunirse y formaron decenas de pequeñas lanzas y hojas filosas de hielo, estos giraron en el aire y fueron lanzados con rapidez, haciendo un zumbido en el aire, un soldado junto a otro vio como la cabeza de su amigo cayó de sus hombros con suma facilidad, y entonces supo cómo sería su final.

Kitsune, el agua congelada volvió a su estado normal dejando a todos confundidos, Kitsune no se movió, y solo los vio silenciosamente con esa terrorífica máscara suya, muchos de los soldados de fuego comprendieron que se les estaba dando un gesto de piedad, al ver cómo sus compañeros fueron asesinados por estos hombres, no lo dudaron y huyeron aún con sus tobillos rotos, sin importarles el dolor agonizantes que solo un paso les provocaba, solo para sentir como sus cuerpos eran divididos a la mitad al darle la espalda a aquel hombre.

"¿Salvación?", pensó Kitsune mirando al cielo.

"Ustedes están muy lejos de eso", el afirmó eso en su mente, mientras dividía los cuerpos y las esperanzas de sus enemigos con poderosos látigos de agua.

Ryu, vio a unos soldados aterrados frente a ella, incluso los más viejos parecían estar defecándose por el miedo.

Ella se acercó a ellos, los cuales estaban en el suelo.

Pero para la confusión de todos, ella se inclino, como si estuviera pidiendo disculpas.

-..lamento mucho todo esto, pero, por el bien del mundo, ustedes deben morir..- era una voz de una chica, una voz que transmitía calidez y ternura, todo lo contrario a lo que acababa de decir, lo cual hizo que muchos vieran está situación muy tétrica y escalofriante.

Ryu hizo una pose rápida de agua control moviendo sus brazos a su alrededor.

Al instante toda el hielo alrededor se volvió liquido y tal y como si fuera una serpiente, esta envolvió a todos los soldados de fuego frente a ella.

-..Aaahhh!!..- ella gritó mientras movía sus brazos hacia arriba.

Repentinamente el agua que los envolvía se congelo furiosamente, al instante toda forma de vida dentro de los enormes bloques de hielo desapareció.

Halcón, el vio claramente a su alrededor, y sin excepción todos los soldados frente a el estaban atrapados en el hielo gritando de dolor.

El lo supo al ver sus rostros.

El pisó el hielo, pero no hizo nada, en cambio, empezó a caminar hacia ellos, todos al ver aquello comenzaron a forcejear sus pies y piernas para sacarlas del hielo, cosa que obviamente no lograron.

Halcón saco el tanto escondido entre su capucha, la luz del sol hizo brillar la espada corta, y se lanzó para darles el golpe final, ante la luz del sol ese día, aunque fuera un poco el se probó y supo que tenía lo necesario para construir ese mundo del que les hablo madara.

Tora, ella estaba muy alegre de llevar una máscara, si no fuera así, ¿Qué clase de expresión tendría?, Ella no lo quería saber, pero algo era seguro, ella había tomado la decisión correcta, mientras ella se manchara las manos de sangre, nadie más tendría que hacerlo, nadie más amado tendría que marcharse, ella protegería a su gente, e incluso a aquellos que sufrían a manos de estos monstruos, así es, ellos ya no eran humanos, las manos de las personas fueron hechas para ayudar, no para arrebatarles las esperanzas a los demás, aquellos que hacían eso, los que arrebataban vidas, los que encontraban satisfacción y se deleitaban con la muerte y la miseria de este mundo y de su gente, no eran hombres, eran monstruos, y ella, ella los erradicaría de este mundo.

Ella miro fríamente a estas bestias frente a ella, escalofríos atravesaron las columnas vertebrales de todos allí.

Ella levantó una mano solamente y dijo.

-..desaparezcan de este mundo..- al instante lanzas de hielo emergieron del suelo congelado empalando a todos al mismo tiempo allí y elevando sus cuerpos sin vida varios metros en el aire.

Al final solo quedaba un solo sonido en aquel lugar, y ese era.

Goteo*.


Goteo*.

Sangre caía al suelo casi armónicamente cada segundo, está provenían de la decena de cuerpos empalados a metros del suelo.

Madara estaba impresionado a su manera, todos ellos demostraron no solo un crecimiento físico, hablando solo de habilidades físicas, si no que, su psique había cambiado, lo cual tubo un gran impactó en sus habilidades sobre su control elemental, estás personas eran fuertes a su manera, no solo controlaban el agua a su placer, si no que también podían hacerla cambiar de forma y solidificarla en hielo sólido el cual también podían moldear según su propio antojo.

Esa habilidad era más parecida al Hyoton del clan Yuki del país del agua de las naciones elementales.

Sin duda estás personas frente a el tendrían un gran poder que incluso podría llegar a rivalizar con el kekkei genkai del clan Yuki.

Madara realmente estaba interesado en el desarrollo de estás personas ya que serían un punto clave en sus planes futuros, y si esto iba en la dirección correcta tal como ahora, las recompensas se mostrarían muy pronto.

Madara miro alrededor, y nada, ya no había ninguna alma en pie, o con vida, o eso es lo que el pensó hasta que sus ojos cayeron sobre una persona de rodillas temblando a lo lejos, mirándolo de reojo.

La expresión de esta chica era ilegible para madara.

¿Que seria?, ¿sorpresa?, ¿miedo?, ¿angustia?, ¿Fascinación?, ¿incredulidad?, Puede que fuera todo eso junto, sería comparable a la misma expresión que haría una persona no creyente viendo como el día del juicio era real y Dios en persona bajaba del mismísimo cielo, el, era real, era todo lo que Azula tenía escrito en toda la cara en ese momento.

Entonces Madara sonrió visiblemente.

-..¿Pasa algo madara-sama?..- Kuma pregunto con una voz muy gruesa.

Madara solo negó con la cabeza.

-..no, a partir de ahora ya saben que hacer..- madara dijo de una manera condescendiente.

Kuma, Inu, Kitsune, neko, y Halcón asintieron para perderse en medio de la ciudad quemada y mayormente hecha pedazos por la lucha reciente, si es que a una masacre unilateral se le puede llamar batalla.

Azula aún estaba aferrada al suelo, desde que todo había comenzado solo una cosa había estado procesando hasta ese momento, ese ser era diferente, a diferencia de los otros encapuchados, el pudo despachar a cientos de soldados con suma facilidad, sus habilidades mostradas sin duda y de manera inaceptable superaban incluso las de ella, pero aunque fuera de reojo ella lo había visto, el estaba flotando en el aire, ¿el era un maestro aire?, Pero también utilizo el agua control, no!, también tierra control, ¿y que eran aquellas raíces?, Muchas preguntas e incógnitas giraban en torno a este poderoso ser, pero ella se negaba y se negaría a creerlo, un Dios, eso era imposible!!.

¿Por qué estaba volando para empezar?.

Ella estaba segura, el no era el avatar, así que el control de varios elementos debía ser imposible.

Track*.


Track*.


Fue sacada de sus pensamientos frenticos por el sonido de varios pasos a lo lejos.

El único sonido hueco en ese lúgubre lugar, que ahora no podía ser considerado una plaza, si no, una tumba.

Azula finalmente salió de su estupor y lentamente giro completamente su cabeza, ya que todo el tiempo lo había estado viendo de reojo, casi de espaldas.

Entonces finalmente lo pudo ver claramente.

La luz llegó a sus pupilas, y estás se dilataron con lo que vio.

Un hombre alto de cabellera negra esta ondeaba por el ligero viento a su alrededor, llevaba una armadura carmesí de un diseño que ella jamás antes había visto, y ojos ónix tan duros como el acero que la miraban como si ella solo fuera una piedra en el camino.

¿Porque?, ¿Por qué aún no tenía la fuerza para levantarse?, Ella no lo entendía, ella era una prodigio!, Era perfecta!, Y sin embargo el aura aterradora que estaba emanando de este hombre frente a ella, era lo suficientemente intimidante como para paralizarla hasta la médula.

Entonces aquel sentimiento desconocido se apoderó de su pecho otra vez, y esto la hizo enfurecer.

Madara se detuvo a varios metros de ella, y junto a el estaban Ryu y Tora.

Entonces madara hablo despectivamente.

-.. ¿Qué te parece?, es un bello paisaje, ¿no es así?..- el dijo burlonamente.

Ella frunció el ceño ligeramente hacia aquel hombre que ella desconocía.

-… este será el destino de esta patética nación..- el extendió sus brazos a ambos lados.

Cuerpos masacrados y mutilados esparcidos por todo el lugar entró en su campo de visión, a medida que prestaba más atención a sus alrededores devastados.

Al escuchar aquellas palabras una gran furia estalló en su interior!, Cómo siquiera se atrevía a amenazar a la nación de su padre.

-..cuando termine con tu insignificante nación, nadie jamás sobre la faz de la tierra la recordara de la forma en la que era, ni siquiera su gente lo podrá volver a hacer..- aquella poderosa voz sonaba llena de desprecio.

Una vena se marcó en la frente de Azula, este hombre estaba despreciando a su poderosa nación, pero controló un poco su furia y reuniendo todo el aire en sus pulmones dijo algo que quería saber.

Porque según zuzu, un demonio irá detrás de su padre, y si este era el demonio, ¿podría ella sacar algo de ventaja?.

-..¿Cuál es tu objetivo?, ¿Qué buscas?..- ella siseo venenosamente.

Madara le dio una mirada disgustada, y finalmente dijo.

-..¿Después de todo lo que e hecho, aun no lo as comprendido?, patético!..- madara menciono con molestia.

Azula iba a gritar algo, pero fue cortada por la voz de madara que se antepuso a la de ella.

-..mi objetivo es simple, acabaré con la guerra, y, traeré la verdadera paz a este mundo!..- madara dijo de una manera imperturbable esas palabras a Azula.

La mente de Azula se aceleró a mil por hora y trato de formar algún tipo de respuesta y estrategia con lo que había oído.

-.. así que juegas en el mismo equipo del avatar..- ella gruño.

Madara por su parte entrecerró sus ojos al escuchar sus palabras.

-..¿Crees que estoy con el mocoso inútil?, Veo que eres incluso más estúpida de lo que pensé..- el dijo de una manera fría.

Si no fuera por esa mirada de acero que madara le estaba dando, Azula sin duda hubiera estallado, en cambio solo apretó los dientes y sus puños, hasta que sangre salió de sus manos.

-..el mocoso a fracasado, y gracias a eso, el mundo a ardido en llamas por mucho tiempo, por incluso más de cien años, y ya e tenido suficiente de ello..- se podía oír una furia fría en su voz mientras veía a la nada.

Los ojos oscuros de madara miraron a la chica, y esta se estremeció solo un momento.

-..yo liberare a este Mundo, y construiré uno nuevo, un mundo lleno de esperanza, un mundo lleno de ganadores, un mundo lleno de amor, y ustedes deben ser juzgados para que ese mundo llegue..- la mirada de madara se oscureció más.

La idea que azula tanto buscaba golpeó su cabeza, si tenía una oportunidad sería ahora, tal vez esa fuera la solución.

Azula sonrió ligeramente y trato de que su compostura anterior regresará a ella, pero, el aura de este hombre sencillamente no se lo permitía.

-..ya veo, entonces, ¿no queremos lo mismo?..- ella trato por todos los medios de sonar elocuente y tranquila, aunque por dentro estuviera hirviendo de rabia.

Madara escuchó sus palabras y levantó una de sus cejas en señal de interés.

-.. tú quieres paz, y yo también, por eso mismo la nación del fuego está tratando de conquistar el mundo, de esa manera se lograra la paz definitivamente, ¿Qué dices?, Si te unes a nosotros seguro que con tu habilidad y nuestro poder militar seremos imparables, y el mundo que quieres llegará más rápido de lo que crees, además te daremos todo lo que desees, ¿Qué quieres?, ¿mujeres?, ¿riquezas?, ¿poder?, te daremos todo lo que pidas..- ella extendió una de sus manos temblorosas a madara, si se veía desde otro punto de vista, ella sin duda tenía una buena oferta, y si esto le funcionaba, tener a este hombre de su lado, sería sin duda la mayor ventaja de su nación y cuando ella se convirtiera en la reina del fuego, su poder político y militar serían absoluto, y aunque ella no sabría si tendría a este hombre bajo su control, pero ya se le ocurriría algo en el futuro.

Tora y Ryu que estaban detrás de madara se tensaron al oír sus palabras, pero rápidamente se tranquilizaron, porque ellas estaban seguras de algo.

-.. jajajajajajajajajajajajajajajajaja… - madara aun cruzado de brazos reía mientras se sacudió un poco hacia atrás.

Azula maldijo por dentro, lo sabía, no lo había logrado, debió intentar otra cosa.

La risa paró, y unos repentinos ojos rojos aparecieron en el rostro de madara.

Ella vio esto y su corazón dio un vuelco.

"q, qu, ¿que mier?", ella estaba incluso más nerviosa que antes, y sudor frío empezó a emanar de su cuerpo a mares.

-..tus desvaríos me parecen tan graciosos, pero verás, esa insignificante nación necesita ser juzgada por sus crímenes, ni riquezas, ni poder, ni hombres, podrán salvarlos, es por eso, que la quemaré y la hare añicos hasta sus cimientos, hasta que no quede más que polvo y una llanura desierta..- madara dijo maliciosamente.

-..y cuando encuentre a ese patético e insignificante hombre al que llamas padre, lo humillare, y lo haré sufrir como no tienes idea..- una sonrisa malévola e impaciente se dibujo en el rostro de madara.

La cólera y rabia inundaban su interior, no le importaba si moría, pero ella jamás dejaría que alguien como el, mancillara el nombre de la nación de su padre, y al mismísimo señor del fuego, jamás!.

-..como te atreves!, ¿acaso no sabes con quien estas hablando?!!..- ella gruño con rabia en su voz.

Madara entrecerró sus ojos solo un poco.

-..soy consiente de quién eres, princesa de los bandidos..- madara dijo de una manera burlona.

La cara de azula se contorsiono aún más en una expresión de rabia asesina.

¿Princesa de los bandidos?, ¿Ella era vista de esa manera delante de los ojos de este tipo?, ¿como una simple ladrona?, su boca se curveo hacia abajo y un crujir de dientes se escucho profundamente.

-..tu!, no te creas tanto solo porque acabaste con unos cuantos Soldados poco entrenados, tenemos cientos de miles a nuestra disposición!!, Incluso tu no eres nada a comparación con el gran poder de mi padre!!..- ella gritó descontrolada.

Tora y Ryu detrás de madara se agitaron irregularmente al oír las palabras de Azula, pero ellas al igual que Azula se vieron completamente aturdida por la reacción de madara.

-.. jajajajajajajajajaja!!..- el se llevó una mano hasta su frente y la otra mano la puso sobre su cintura mientras reía descontroladamente como si alguien le hubiera contado un gran chiste.

-..palabras muy grandes para una persona que aun está de rodillas actuando como una bufona… - El afirmó más maliciosamente que antes.

Azula al darse cuenta de aquello, golpeó sus piernas con sus puños cerrados de una manera casi poseída.

"levántense!!, Levántense!!, levántense!!". Ella gritó en su interior incesantemente, mientras olas de dolor puro azotaban sus músculos, hasta que.

Tambaleándose de un lado a otro, ella se puso de pie.

Y miro a madara de una manera rabiosa, ella jamás lo admitiría, jamás!!.

Ese sentimiento lo negaría las veces que fueran necesarias.

Ella era Azula!, poseía todo al nacer, era única, poderosa y su nación había sido bendecida con solo su existencia, ella jamás permitiría que su orgullo y dignidad fueran manchadas, sin importar quién fuera su oponente.

Fuego azul apareció en su mano derecha y rayos azules bailaron en la otra.

Madara vio esto con interés y sonrió aún más.

Azula hablo.

-..yo soy diferente de esas basuras con las que acabaste, ellas no son nada comparados conmigo, y tú, no eres la gran cosa solo por acabar con ellos, mírame!!, Después de todo esto!!, yo aún sigo aquí!..- ella gritó furiosa.

La risa de madara pronto se apagó y una expresión diferente apareció en su rostro.

-..¿Acaso crees que necesito una presentación para ir por ti?..- madara se cruzo de brazos.

Azula sintió que todo el calor se le escapaba del cuerpo repentinamente.

-.. porque no es muy recomendable provocarme pequeña..- la mirada de madara era mortal.

Madara alzó un dedo en mano derecha, y al instante.

El aire a sus alrededores estalló provocando una fuerte oleada de viento que azotó toda el área.

Tora y Ryu que estaban cerca de el casi salen volando por la gran presión del viento ejercida a su alrededor.

Azula recibió de lleno la onda expansiva y salió volando por los aires cayendo de una manera violenta en el suelo varios metros hacia atrás, hasta que finalmente paro abruptamente tirada como una marioneta rota sobre el suelo.

"Imposible!, ¿Qué, que fue?", ella sentía como su boca se llenaba de sangre, su abdomen estalló de dolor, junto con varias de sus extremidades que parecían estar entumecidas y palpitaban con un dolor punzante hasta los huesos.

Ella lentamente alzó su cabeza, y sangre bajaba de su frente manchando su rostro, mientras su cabello y su ropa estaban hechas un desastre, pero todo eso quedaba en segundo plano, ya que vio en estado de shock la situación frente a ella.

El suelo debajo de madara se había fracturado, mientras unas llamas azules envolvían su cuerpo.

Ella extrañamente podía sentir un abismal poder provenir de el, algo extraño y muy basto.

Así era, el aterrador chakra de madara estaba estallando en todo aquel lugar paralizando a todos los presentes.

Azula estaba a punto de pensar algo más, pero.

Dos pequeños edificios milagrosamente aún de pie a lo lejos del lugar fueron destruidos de golpe, llamando la atención de madara.

Este despreocupadamente giro su cabeza y vio interesado la escena frente a el.

A toda máquina y a toda potencia, un gran objeto que el jamás había visto se dirigía hacia el a todo lo que su velocidad se lo permitía, apartando algunas pequeñas rocas y algunas pequeñas raíces en su camino.

Azula abrió los ojos al ver cómo el gran vehículo blindado que ella había traído se dirigía a madara con suma rapidez.

Azula miro que había sido lanzada lejos de Madara fuera de la ruta de colisión, así que ella estaría bien, pero aquel desgraciado sin duda moriría.

Que importaba si podía derrotar a un pequeño contingente de soldados el solo, hay límites los cuales las personas no pueden superar, y este era uno de ellos.

Una sonrisa agria y ansiosa se instaló en el rostro de Azula, pero tuvo un mal presentimiento al ver qué el tipo frente a ella no se movía en absoluto, no, es más, al principio aquel hombre estaba viendo esto con interés, pero después de unos segundos, su rostro se volvió uno de completo aburrimiento.

Tora y Ryu saltaron hacia atrás, alejándose lo más posible del punto de colisión, pero vieron con absoluta preocupación como madara no se movía ni un centímetro, pero era madara, es lo que pensaron, seguro haría algo, siempre lo hacía, ¿no?.

Entonces algo extraño pasó.

El vehículo se estrelló contra madara y al instante el sonido del metal doblándose y chirriando lleno el ambiente, hubo un pequeño temblor en el lugar y una gran cortina de polvo y humo negro se esparció en el aire.

Azula que estaba viendo esto desde una distancia segura quedó confundida por los eventos.

¿Porque se detuvo?, es lo que se preguntó, se suponía que cuando un objeto tan masivo golpea algo pequeño a esa gran velocidad, no tenía porqué detenerse, entonces, ¿Por qué paro?.

Sin embargo, unas voces a sus espaldas la sacaron de sus pensamientos.

-.. azula!!..- ella conoció está voz.

Allá aún en el suelo, hizo todo lo humanamente posible para ponerse de pie.

La voz se acercó a ella y la tomo de su hombro y la ayudo a ponerse de pie.

-..basta Ty-lee!, Puedo hacerlo por mi cuenta..- ella gruñó.

Azula aun tambaleándose pudo ver a nuevas figuras detrás de Ty-lee.

-.. te hemos estado buscando por horas, ¿Dónde diablos estabas?..- Azula dijo mientras le daba una cara molesta a Mai.

Mai por su lado solo muy leve e imperceptiblemente entrecerró los ojos.

-..no se si te enteraste pero fui secuestrada..- ella dijo con una voz insípida típica de ella.

-..me sorprende que fueras derrotada tan fácilmente..- Azula gruño eso.

Mai se contuvo las ganas de señalar que ella no parecía estar mejor.

-..pero, ¿ustedes hicieron eso?..- Azula les pregunto señalando la gran nube de polvo que estaba frente a ellos.

Mai solo asintió.

-..fue con ayuda de unos de nuestros Soldados, pero, ¿Qué diablos paso aquí?..- Ty-lee dijo preocupada.

Michi que había estado sin hablar hasta Ahora tuvo un mal presentimiento al observar todo el lugar devastado, y al empezar a visualizar los cuerpos desmembrados de los soldados.

Mai por su parte a lo lejos pudo visualizar a los encapuchados que se habían llevado a su hermano pequeño y frunció el ceño, era hora y su venganza sería dulce.

Mai dio un paso al frente, y eso fue todo.

Trassshhhhh!!*

Hubo una gran explosión detrás de ellas que incluso sacudió los suelos a su lado.

Mai casi cae al suelo, mientras que azula se sostuvo de Ty-lee y evito caer nuevamente al suelo, sin embargo Michi si cayo de rodillas sin contemplaciones.

Todas ellas giraron sus cabezas frenéticamente solo para quedarse frías con lo que estaba detrás de ellas.

¿estaban soñando?, porque, esto era verdaderamente imposible!.

Frente a sus ojos yacía el vehículo blindado de solo hace un segundo, este estaba completamente abollado en el frente y los costados, como si se hubiera estrellado contra algo cien veces más sólido que el.

Entonces una sensación sin precedentes golpeó el núcleo de cada una de ellas.

GROOWWWWW!!*.

Desde que madara había llegado a este mundo, había pasado más de un mes, y la única desventaja que el tenía en ese momento, era el daño en sus espirales de chakra por lo cual al principio no podía acceder a sus jutsus más versátiles, pero ahora, después de un mes, las cosas ya eran diferentes.

Se escuchó un estremecedor rugido, este no podía ser comparado con nada con lo que ninguna de ellas había oído antes.

Ellas giraron lentamente sus cabezas como si estuvieran deseando que lo que sea que estuviera allí solo fuera un producto de su imaginación.

La gran nube de polvo estalló repentinamente a ambos lados, y de el emergió un poderoso ser que solo podría ser categorizado como una pesadilla.

Un ente etéreo de aproximadamente 10 metros de altura, su cuerpo estaba bañado en fuego azul, y sus cuencas brillaban con un fulgor tan intenso que te hacían perder todas las esperanzas.

Sus ojos lo veían, pero sus mentes no podían procesar lo que estaban viendo.

Michi, Mai, Ty-lee y Azula sencillamente estaban en shock, congeladas en su lugar con expresiones estupefactas, bocas abiertas tanto como sus mandíbulas se lo permitieran.

Entonces se escucho una voz.

-.. muy bien, ¿ empezamos con este baile?..- madara dijo entre burlas.

El enorme Avatar etéreo alzó al aire sus brazos y al instante aparecieron dos enormes espadas llameantes de energía, fue en un parpadeó.

Y al instante.

Toda la materia en el lado izquierdo del campo de batalla fue completamente hecha polvo.

Las enormes rocas, las enormes raíces, las decenas de edificios a docenas y docenas de metros lejos del campo de batalla, incluso parte de la muralla ya destruía y apenas algunas secciones en pie fueron completamente y al 100% evaporadas.

La mente de Azula no pudo registrar esto, ya que había un nuevo conflicto en su mente.

Miedo, fascinación, respeto, irá, vergüenza, inutilidad, eso y mas es lo que Azula estaba experimentando y no sabía por donde comenzar.

Ella bajo lo mirada y busco la fuente de aquella voz, y lo que vio le envío una onda electrizante atravez de su espina.

Ojos rojos como la sangre, y en ellos había un nuevo patrón terrorífico que no podía ser descrito de ninguna manera.

¿Correr?, ¿Realmente estaba pensando en hacer algo como eso?.

No!, ella no era como su hermano!, entonces, ¿Por qué?.

Porque estaba corriendo en dirección contraria.

Sus piernas se movían por si solas, no las podía controlar, no, ella había perdido el control de su cuerpo, eso debía ser, alguien más se había apoderado de su voluntad, porque ella jamás huiría tal como lo esta haciendo ahora.

Mai y Ty-lee no estaban mejor que Azula, no podían procesar lo que sea que fuera eso, y toda esta situación, así que al ver a Azula correr, ellas no lo dudaron y fueron detrás de ella por puro pánico colectivo.

Madara vio todo esto pero no hizo nada.

"¿Eso es todo?, Que decepción", el se dijo en su interior, desde que había llegado a este mundo, todas las personas que había enfrentado y que se creían las más fuertes, al toparse con un poder superior algo que los superaba abiertamente, solo corrían o pedían clemencia sin siquiera luchar, sin duda para madara, solo eran una banda de perros sin valor, todos y cada unos de ellos, ya sea el príncipe de los bandidos que conoció en el polo norte, o esta princesa cobarde, no eran nada sorprendentes.

Madara observó brevemente el campo de batalla, ese ataque del Susano sin duda alguna había sido más poderoso de lo usual, llamas azules etéreas ardían sobre todo el campo de batalla.

El Susano desapareció rápidamente como una vela ante la brisa Marina.

Tora y Ryu que habían presenciado aquellos se acercaron cautelosamente a madara, y aunque tuvieran puestas sus máscaras, era obvia su agitación y su gran consternación.

Entonces tora hablo tratando por todos los medios de no colapsar por el gran asombro.

-.. madara-sama, están escapando, ¿quiere que vaya por ellas?..- ella dijo con una profunda admiración en su voz.

Madara la miro y negó.

-..no, las demás no me importan, pero, por el momento déjalas ser..- madara sonrió.

-..tienen que seguir pensando que son libres..- el dijo sonriendo abiertamente, aquella mocosa era una pieza más en su tablero, y la utilizaría cómo un buen casus belli en un futuro.

-..pero asegúrala a ella, porque al igual que Ukano, ella servirá de ejemplo..- madara le señaló con la mirada a una dirección.

Tora giro su cabeza y la vio.

Michi aún estaba en el suelo de rodillas mirando hacia la nada con una cara sombría y devastada.

Madara miro hacia el cielo, el sabía que esto estaba lejos de acabar, pero hasta el momento todo estaba saliendo según lo esperado, una que otra cosa fuera de su lugar, pero nada que el no pudiera manejar.


Mucha gente estaba frente al gran palacio central de omashu, las horas habían pasado, y todos los civiles, así como los soldados, habían salido del refugio subterráneo.

Al salir del refugio se quedaron helados al ver tal destrucción a su alrededor, la muralla del este fue hecha completamente pedazos, así como muchas de las áreas residenciales de los pobres, fue quemada hasta los cimientos.

Y sobre todo, cientos de cuerpos esparcidos por varias áreas en toda la ciudad, a un nivel de destrucción nunca antes visto, enormes pedazos de rocas envueltas en enormes raíces manchadas de sangre y centenares de cuerpos en pésimos estados, estaban regados en todo el lugar dando una escena infernal.

Muchos se preguntaron cómo fue posible, si la mitad de sus soldados estaban apostados en el refugio con ellos, y dudaban mucho que la otra mitad pudiera hacer este daño a un enemigo casi imbatible.

Sea como fuese, al salir del refugio se les había ordenado a todos asistir al palacio, donde se hablarían de cosas importantes como el futuro de todos ellos, así como se les hablaría de una cierta verdad.

Yang fue el encargado de hablar con el pueblo.

En la terraza frente a miles de civiles el expuso toda la verdad recién descubierta, la traición del rey bumi, el como los había vendido al señor del fuego, como habían vendido su libertad, su futuro, e incluso a sus familias.

Estaba de más decir, que la mayoría de civiles estaban en shock, muchos se mostraron incrédulos, y sorprendidos, arrebatos de cólera y murmullos se desataron en todo el lugar.

Pero eso no fue nada en comparación contra lo que escucharon a continuación.

-..el reino tierra, esta bajo el control de la nación del fuego..- el dijo aquellas difíciles palabras.

Muchos quedaron confundidos mientras no sabían que pensar.

El explicó lo que esas palabras implicaban.

Y a continuación un silenció mortal y un frío se instaló en el lugar, más allá de lo que cualquiera podría exagerar o decir.

Fue un silenció que nadie se atrevió a romper, porque sabían lo que significaba.

Estaban solos.

Más allá de la furia y el sentimiento de traición que martirizaban sus espíritus, las madres miraban a sus hijos con incertidumbre, los esposos miraban a sus familias sin esperanza, porque solos, en medio de la guerra, sin nadie de su lado, sin nadie que los respaldará, con ahora dos enemigos, el resultado sería cien veces peor que antes.

¿No abría sido mejor someterse al yugo de la nación del fuego de una vez?, Es lo que muchos pensaban.

Pero una voz diferente a la de yang resonó en todo el lugar, y está vino de los mismísimos cielos.

Todos miraron sorprendidos al cielo, y sus ojos se abrieron con fascinación y temor.

Allí en los cielos, una figura estaba suspendida en el aire, y esta la cubría la luz del sol dándole un aspecto imponente.

-..¿Porque pierden la voluntad?..-

Madara menciono ante un público impresionado y aturdido con su presencia y sus palabras.

-..¿Porque su rey los traiciono?, ¿Por qué su nación los abandono?..- esas palabras martillaron más profundo el clavo que muchos sentían en sus corazones.

Muchos se sintieron molestos, y otros deprimidos por las palabras de aquel hombre, sin embargo.

-.. díganme, ¿un rey puede ser rey sin su gente?, o, ¿una nación, es una nación solo porque hay riqueza en ella?, ¿acaso no se han dado cuenta de lo que le da valor a todo?..- la voz retumbaba con más fuerza que antes.

Todos miraron a aquella figura que descendía de los cielos a la altura del palacio.

Y pensaron en sus palabras, pero la respuesta no llego para ninguno de ellos.

-..son ustedes..- sus palabras causaron una gran agitación ante un público atónito.

-..ustedes son los que le dan el poder a su nación, ustedes son los que le dan el poder al rey, ustedes son los que le dan voluntad a sus vidas, un rey no es nada sin su gente, y una nación pierde todo sentido sin ella..- todos abriendo los ojos y jadearon por tales verdades que ellos jamás habían descubierto por su cuenta.

La figura descendió hasta ser visible, y lo que vieron fue a una persona imponente, que transmitía dignidad, poder y autoridad.

-..su futuro, es algo que ustedes deciden por si mismos, y siempre han tenido la fuerza para hacerlo, no lo olviden… - la figura se cruzo de brazos, mientras todos estaban emocionados por alguna razón, sus palabras estaban cargadas con alguna clase de poder vibrante que les hacía temblar al escucharlas.

-..el propósito de mi presencia aquí, es uno..- el afirmó ante un público expectante.

Madara alzó una mano.

-.. Traer la paz verdadera a este mundo, y yo solo no puedo lograrlo, pero juntos, seremos invencibles..- madara dijo con una mirada decidida.

Todos allí quedaron sorprendidos, estás palabras tomaron por sorpresa a los maestros tierra a su alrededor.

El mismo yang se quedó estupefacto.

-..espera un segundo!, ¿de que hablas?..-

Todos escucharon atentos esperando por las respuestas.

-.. Nosotros provenimos del mar del Norte, yo mismo e conquistado todo el archipiélago de la nación del fuego, la población de lugar odia toda esta guerra, y se a unido a nuestra causa!, al igual que la tribu agua del norte, que también está a favor de terminar con el mal en este mundo que está incompleto..- madara dijo con severidad eso último.

Todos quedaron sorprendidos y nuevos susurros se escucharon entre la multitud.

Sin embargo yang se quedó mirando al suelo con una cara en shock por alguna razón.

Pero madara siguió hablando, este abrió los brazos a ambos lados.

-..observen la realidad, este mundo está llenos de cosas que no son como deseamos, guerra, muerte, traiciones e injusticias, perdemos nuestros sueños e incluso lo que más amamos..-

Muchos al escuchar esas palabras, pensaron en su situación, y lo que decía este hombre era la verdad, hace unas pocas semanas por poco mueren de hambre, mientras que su rey se daba la vida, mientras los vendía a cambio de su propio bienestar, mucho seños fruncidos hicieron presencia en el lugar.

¿Y antes de eso, la situación era mejor?, La respuesta era simple y realista, no, no estaban en una situación mejor, los costos de la vida en la ciudad se dispararon, la comida y los vienes de primera mano escaseaba, varios de sus familiares a veces tenían que irse a dormir sin siquiera probar bocado en todo el día, preferían pasar hambre ellos, en vez que sus hijos e hijas.

La vida era difícil, ¿pero que podían hacer?, solo eran personas, pero.

"Un rey no es nada sin su gente, y una nación pierde todo sentido sin ella". Aquellas palabras sonaron misteriosamente en los corazones de todos.

La voz de madara se oyó incluso con más fuerza.

-..ustedes tienen el poder de construir su propio camino, y forjar su propio futuro, no necesitan de personas fracasadas como el avatar que a fallado generación tras generación en lograr una paz verdadera..-

Todos se interesaron en tan repentinas palabras.

El anciano maestro Tierra wang a su lado, se giro y le pregunto.

-.. espera!, ¿a que te refieres?..- el pregunto confundido.

Madara miró al público, y se cruzo de brazos dando una apariencia más imponente.

-..el mundo considera a un simple hombre como su salvador, ese salvador desapareció hace 100 años, y este es el resultado, guerra, injusticias, y muerte de lo que nos hace querer seguir adelante..- todos abrieron sus ojos de par en par.

-..el mundo, no necesita de un salvador, ni de alguien como el Avatar que generación tras generación deja al mal salir impune de este mundo..- madara hizo una pausa para que todos procesarán sus palabras.

Todos quedaron sorprendidos y empezaron a cuestionarse cosas, cosas importantes.

-.. porque, proteger el equilibrio de este mundo, significa proteger tanto el bien como el mal, y la maldad, no hay que protegerla, si no, erradicarla!..- el sacudió a muchos con esas últimas palabras.

Todos quedaron pensando, sus vidas, la guerra, las injusticias, todo fue culpa de.

Pero esos pensamientos llenos de una cólera creciente fueron interrumpidas por madara que rotundamente afirmó.

-..es culpa de ustedes!..- todos se agitaron en estado de shock.

-..al igual que un rey, ustedes le dieron el poder de decidir sobre ustedes a un simple hombre, que lo único que sabe hacer es controlar 4 elementos, pero fuera de eso, ¿Qué más puede hacer?..- el afirmó.

Todos quedaron en absoluto silencio, era cierto, en el pasado el avatar, fue una persona venerada cómo un salvador, una persona que rencarnaba en cada época por la paz, pero eso, ¿a qué los llevó?, Confiaron demasiado en un hombre, que dejaron de lado su propio camino, y ahora está era su situación.

Aunque les doliera aceptarlo, este hombre frente a ellos tenía la razón.

Si querían cambiar algo, tendrían que hacerlo ellos mismos, porque ellos lo sabían, ellos construyeron esta ciudad, sus grandes murallas, sus casas e incluso el palacio, todo fue gracias a ellos.

Ya no dejarían que nadie tomara sus decisiones, ni decidieran cuál sería su camino.

La mirada de todos se encendió con un brillo nuevo en sus ojos.

Madara sonrió internamente.

-..si trabajamos juntos, construiremos algo nuevo y genuino de este mundo devastado,..- todos parecían tener un nuevo brillo renovado en sus caras, llenas de resolución.

Pero un repentino gritó allí alertó a todos.

Yang por fin había estallado, y una expresión de incredulidad y asombro estaba en su rostro.

-..T, tu, tu eres!..- su voz temblaba en agitación y estupefacción completas.

Todos a su alrededor vieron esto, tanto civiles como maestros tierra.

-.. yang, ¿Que sucede?..- el viejo Wang pregunto con incertidumbre.

-..¿No lo entiendes!!?, El es!!..- el parecía estar a punto de perder la conciencia por el shock.

-.. tranquilízate yang!..-

El lo sacudió por los hombros.

-..acaso nadie lo a comprendido!!, El viene de la ciudad manantial del fuego, Archipiélago conquistado por aquel gran espíritu!!, El es!!..- el parecía desfallecer en cualquier segundo.

Y al instante, la comprensión los golpeó a todos, la destrucción a su alrededor era testigo de ello, y un shock impacto cómo un rayo las mentes de todas las masas, que se agitaron frenéticamente al momento.

Pero nadie dijo nada quedando todo el lugar en un sincero sepulcral, y solo se quedaron mirando a madara con fascinación y gran asombró.

Hasta que alguien de entré el público rompió el silencio, y dijo lo que cada uno de las personas allí estaba pensando.

-..el Dios del norte..- fueron las palabras llenas de admiración que salieron de su boca.

Madara alzó una ceja en confusión, y miro al anciano Wang.

Pero el, al igual que todos, lo estaban mirando como si se tratara de una divinidad, como si el Dios de los cielos estuviera parado frente a ellos.

Entonces por fin Wang tomo la palabra y con una voz temblorosa dijo.

-..¿usted es el rumoreado Dios del norte?..-

La confusión en el rostro de madara era visible.

O eso es lo que aparentaba mostrar, porque internamente estaba sonriendo, al ver cómo una de sus cartas había funcionado.

-..¿No se de que hablas?..- el afirmó.

Pero el que hablo fue yang.

-..hay grandes rumores sobre un gran espíritu que llegó desde el mar del norte, un ser lo suficientemente poderoso que le robo las tierras a la nación del fuego en su mismo territorio, además dicen que destruyó la flota más grande de la nación del fuego en un parpadeo..- todos allí habían escuchado ese rumor, no, no era solo un rumor, se había confirmado que era un hecho, la ciudad manantial de fuego realmente había sido tomada, todos en la nación del fuego sabían de ello, así como la perdida de los más de cien acorazados.

Desde que omashu estuvo bajo el control de la nación del fuego por un mes, esos eran los rumores más escuchados entre los soldados de fuego que estaban en omashu.

Y por ende las personas también los sabían a detalle, y entré los civiles y gente humilde se le llegó a conocer popularmente como el Dios del norte, un ser que estaba destruyendo tajantemente y sin oposición a la nación del fuego, como si no fueran nada.

-..¿Es verdad?..- el viejo Wang pregunto en shock.

Madara entrecerró sus ojos, pero finalmente suspiro en un cansancio visible.

-.. aunque el nombre me parece algo exagerado, todo lo que han escuchado es verdad..- madara afirmó de una manera exhausta por la situación en la que estaba envuelto.

Las caras de asombro eran más que palpables a simple vista, pero no quedo allí, las personas finalmente salieron de su estupor y comenzaron a hablar audiblemente.

Madara los miro, y semblantes nuevos se veían en sus rostros, nuevos ojos que brillaban con una nueva esperanza y una nueva voluntad.

Madara levantó una mano en el aire, todos vieron esto y guardaron silencio esperando sus palabras.

-..les extiendo está invitación otra vez, no necesitan rey, no necesitan una nación, solo necesitan su voluntad, la voluntad de cambiar el mundo, porque, todos juntos, podemos lograrlo!!..- el extendió su mano hacia ellos, los cuales se quedaron impresionados con sus palabras y dieron un fuerte grito vitoreando al aire en celebración.


Atravez de unos pasillos oscuros muy ligeramente iluminados se escuchaban varios pasos golpear el suelo.

Los pies descalzos de este hombre se escuchaban levemente por el lugar.

Este hombre estaba cansado, todo finalmente había dado su recompensa, aunque claro esta clase de trabajos eran su especialidad.

Aunque ciertamente hubo varios fallos en sus planes y cosas inesperadas pasaron, la realidad es que no afectaron a los objetivos principales.

Ahora omashu estaba bajo su control también, tal vez de esa manera, volvería a recuperar la confianza de su amo, ¿o sería mejor llamarlo su amigo?, ¿Su camarada?, ¿su señor?.

Bueno en realidad no importa que título le pusiera a el, sencillamente algo había quedado claro cuando se reencontraron, el los odiaba, pero le eran de utilidad, así que una nueva oportunidad había surgido para ellos, así que tenían que lograr recuperar su confianza, o de lo contrario, sin duda los destruiría sin pestañear eso había quedado más que claro.

Si por casi cagarse en los pantalones era algo posible para ellos, es lo que ellos habían sentido al ver la seriedad en los ojos de Madara la primera vez que se reencontraron con el.

La enorme figura llegó hasta la entrada de una habitación, el se preparó mentalmente, y después de unos segundos, tocó la puerta.

Se escucho un, pasa, del otro lado.

No tenía que adivinar quien era.

Pero no tenía que estar nervioso, las expectativas se habían cumplidos y los pequeños percances se habían arreglado, así que como nuevo dirigente de omashu, y líder del ejercito, su, ¿amo?, Debía estar contento con sus logros.

El abrió la puerta, y entro a la habitación, un hombre que era conocido para todos como la mano derecha del rey bumi apareció frente a madara que lo veía de manera impasible, con un gran temple en su mirada.

Yang entró, y vio a madara sentado en una silla cerca de una mesa en el centro de la habitación, y vio la mirada fría que le estaba dando, sin embargo el no le dirigió ninguna palabra.

En cambió yang solo cerró la puerta, y solo fue hasta que vio a madara hacer una posición de manos, y al instante, pequeños sellos de privacidad escondidos en la habitación se activaron sigilosamente.

Entonces finalmente el pudo relajarse.

-..aaaaaaaahhh… - yang suspiro de gran manera.

-.. que dolor de trasero..- el dijo de manera llevadera.

Madara solo lo vio inexpresivo.

Pero hablo mientras yang trataba de tomar asiento.

-..espero y no te estés relajando mucho y olvides el propósito del porque aún sigues aquí..- Madara dijo cortante.

-..podría darme un respiro por favor, lo e hecho lo mejor que e podido, ¿no lo cree, madara-sama?..- el dijo, pero una repentina sonrisa maliciosa se estiro en su rostro.

¿Yang?, Tomo su sombrero y lo tiro sobre la mesa exhausto.

-..¿No crees que exageraste con eso último?..- Madara parecía ligeramente molesto.

-.. suplantar a una persona no es cosa fácil, ¿lo sabe no?..-

Repentinamente, el cuerpo del hombre conocido como el comandante yang, mano derecha del rey bumi, comenzó a cambiar, su cuerpo comenzó a crujir como si un tronco podrido se estuviera partiendo a la mitad, su cuerpo antes moreno comenzó a volverse blanco a cada segundo, mientras una sonrisa burlona y detestable para muchos se mostraba aún más grande en su rostro, su cabello antes negro se volvía verde pálido y sus ojos se mostraban amarillos pálidos.

-..¿Acaso crees que me interesa?, zetsu..- Madara le dijo a aquel ser que a este punto ya había vuelto a su forma original.

-.. siempre tan frío con nosotros madara-sama..- el dijo de una manera juguetona, pero al ver la mirada asesina en el rostro de Madara, su sonrisa y su actitud relajada paró de golpe.

Molesto, madara tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para no volver cenizas a estos repugnantes seres frente a el.

Tal y como si lo hubieran invocado telepáticamente, un nuevo sonido de madera desquebrajándose se escucho al otro lado de la habitación, y de ella, salió otro ser, que era parte del martirio de madara desde hace un mes.

Del suelo salió otra figura blanca, está tenía un solo hueco en su cara y unas espirales que iban a dar a el, el emergía desde el suelo haciendo un saludo militar similar a los que hacían los soldados de fuego.

-..si si, aquí está el gran y supremo tobi, reportando las noticias de todo el reino tierra..- el gritó tratando de sonar genial.

Zetsu estaba sudando balas mientras miraba de reojo a madara para ver si no les estaba lanzando una gran bola de fuego para acabar con sus miserables vidas.

Madara vio esto con una cara en blanco, y brevemente se sumergió en sus pensamientos.

Hace un mes, en la ciudad manantial de fuego, Madara pudo invocar al gedo mazo, ese había sido un regalo de Yu Qing abogando que lo necesitaría en un futuro, madara al principio no entendió porque trajo el gedo mazo, en este mundo no existían las bestias con cola, y el era la única fuente de chakra de todo el mundo, pero después de una breve explicación sobre la situación en la que muy pronto estaría envuelto, lo cual tomo a madara por sorpresa, y entendió lo útil que sería tenerlo con el.

Sin embargo, al invocarlo y al estar en contacto con madara tal como la primera vez que lo tocó, la estatua abrió su boca y de ella salieron estos dos zetzu nuevamente, no sabía que estaba pasando, ellos dos deberían haber sido destruidos en la cuarta guerra ninja, y sin embargo, ellos estaban aquí en ese momento, el destruirlos paso por su mente al instante, los zetsus obviamente reconocieron su presencia y notaron lo molesto que madara estaba al verlos, y sabían que morirían nuevamente si no declaraban sus intenciones allí mismo, con madara no se podía escapar, sin óbito espiral sabía que no podía escapar, y zetsu sabía que madara destruirá montañas enteras tan solo para sacarlo de su escondite, así que mejor se explicaron.

Después de unos minutos de deliberaciones y explicaciones, declararon que no sabían de las intenciones secretas de aquel zetzu negro y de su traición.

Madara obviamente estuvo escéptico al principio, pero en un giro inesperado de los eventos, tobi declaro servirle honestamente a madara durante años junto a óbito, si iban a ser ejecutados sus palabras tenían que ser probadas.

Madara sabía que no podía meter a los zetsus en su genjutsu, no es que no quisiera, es que no podía, por alguna razón los zetsus eran inmunes al genjutsu, ¿se debía a su conexión con el gedo mazo?, Probablemente.

Sea como sea, madara lo pensó dos veces, los zetsus se especializaban en la infiltración y el sigilo, también tenían la capacidad única de transformarse físicamente en otras personas y copiar su chakra, si bien lo último estaba de sobra, la realidad es que a lo largo de su misión, resultaron ser seres muy hábiles y útiles.

Lo pensó cuidadosamente una vez más, y por fin se decidió a darles una muy última oportunidad.

Los dos entendieron en la situación en la que se encontraban con madara.

La primera cosa que hicieron fue explicar toda la extraña situación en la que se encontraban, zetsu blanco murió en las manos de sasuke uchiha, y Tobi, murió cuando el mugen tsukuyoumi fue disipado y por consecuencia las raíces del árbol se secaron.

Al final si madara los iba a utilizar, tenía que explicarles la situación en general de este mundo, oculto la existencia de Yu Qing, ya que nadie tenía que saber de él, ni que el fue el responsable de su aparición en este mundo.

Así que dejo toda la responsabilidad a la casualidad o a una fuerza desconocida mayor que el.

Aunque los zetsus estuvieron claramente escépticos al principio, ¿Qué otra explicación abría a tales eventos?, Madara estaba vivo, Tobi y zetsu también, después de un momento de pensarlo, la aceptación al fin los golpeó.

Sea como fuera, se pusieron al corriente con la situación de este mundo, y la decisión de madara de salvarlo por todos los medios posibles.

Y es bajo esa circunstancia que armaron los siguientes planes.

Madara les había ordenado viajar a una ciudad llamada omashu y explorar varias de las ciudades y provincias del sur del reino tierra, quería la mayor información posible de todas las regiones, así que como de esta ciudad, que ofrecía un punto estratégico muy importante en el futuro para sus planes.

Madara por supuesto envío un clon de sombras junto con ellos, y así todo comenzó a formarse.

Ukano, un hombre bueno para nada, no era un genio de ningún tipo, solo alguien que de pura casualidad había llegado hasta allí, y por pura casualidad había terminado como gobernador, un hombre sin resolución, ni propósito, alguien inservible, claro para las manos equivocadas, pero las manos de madara, eran las correctas.

Ese día en la invasión de omashu, las fuerzas militares estaban listas para una ofensiva directa, y por el tamaño del ejercito sin duda los soldados de omashu perderían, sin embargo esa victoria rápida no sería buena para los intereses de madara.

Zen yung, fue el comandante maestre para esta contienda, el estaba junto a Ukano dentro de una tienda, fue muy inesperado, cuando sintieron que sus cuerpos no podían moverse, madara había aparecido desde la oscuridad y sin ninguna clase de contemplación manipuló al comandante para cambiar la estrategia mediante un genjutsu, madara sabía el resultado de tan cruel estrategia, pero para conseguir sus resultados, esto era necesario, ofrécele a la gente agua en medio de una sequía y ellos la tomarán, no les importa quién les ofrezca su salvación, mientras la tengan, y en cuanto Ukano sus órdenes eran muy específicas, así que cuando el detonante se presento ante sus ojos, el secuestro de su familia, el genjutsu en el se activo.

Quemar la ciudad completamente.

Todo era un ganar ganar.

La única anomalía para madara, fue ese tonto Rey, la primera vez que bumi vio todo aquel repentino desarrollo, sin duda estaba preocupado por la clase de ofensiva por la que había optado la nación del fuego.

El había pensado que tomarían la ciudad a la fuerza, pero al ver qué no fue así, entonces el realmente se preocupo, el planeaba rendirse para evitar bajas, y en su momento liberar a omashu en el día en que ese momento llegará.

Pero inesperadamente todo cambió.

No por la nueva estrategia de la nación de fuego, no.

Si no por la persona que estaba frente a el ese día.

Un hombre con claras intenciones de algo que el desconocía, el hombre emanaba poder y superioridad, el lo miro fijamente y supo al instante que no lo mataría, podría si quisiera, el lo sabía, pero esto solo inquieto más a bumi.

Madara estaba parado frente a el en la sala del trono del palacio, mientras una sonrisa estaba en su rostro.

-..regocíjate, porque tú insignificante vida será utilizada para un propósito más grande y noble, que tú no podrás comprender..- fueron sus palabras.

Bumi entrecerró los ojos, el era una persona que se burlaba ante la adversidad, y sabía que al final, el bien siempre triunfa, pero esas creencias suyas parecía carecer de todo valor frente a esta persona.

-..¿que es lo qué quieres?..- bumi fue directo al grano, toda la serenidad y locura que el normalmente transmitía se había esfumado, solo dejando a un hombre viejo y sabio con sus sentidos afilados.

-..la paz, eso es lo que deseo..- madara menciono, el no necesitaba perder el tiempo.

Bumi se sobresalto en su trono, al ver ojos color sangre en el rostro de madara, había tres comas en cada uno de ellos.

-..¿Y mi muerte traerá la paz?..- el dijo pensativo pero aún con el aire de seriedad.

Madara solo sonrió más maliciosamente.

-..¿Muerte?, ¿quién hablo de matarte, todo sería inútil si tú murieras..- el afirmó.

Bumi no supo que pensar, si no había venido a matarlo, ¿entonces?.

-..¿As venido a negociar?..- bumi pregunto entrecerrando los ojos.

-..jajaja, ¿negociar?, ¿Eso es lo mejor a lo que puedes llegar?..- madara se mofo.

Bumi esta vez estaba en blanco, una lucha era inminente, el era un maestro tierra por excelencia, solo necesitaba uno de sus dedos para volver el lugar un caos, pero.

No pudo.

El corazón viejo de bumi se agitó al notarlo al fin, no se podía mover.

Entonces un frío consumió su cuerpo, una sensación que pocas veces había sentido lo invadió, el miedo.

-.. regocíjate, porque tus acciones a partir de este día, serán el comienzo de una verdadera era de paz, que no traerá el avatar, si no yo..- en los ojos de madara había nada más que resolución.

Bumi no entendió, este tipo frente a el, sus acciones, sus palabras, el podía sentir la clara malicia en todas ellas, pero por alguna razón esos ojos no mentían en sus declaraciones.

"¿paz?, ¿Qué paz?, ¿de que manera?", El se preguntaba.

Y fue en ese momento donde todo a su alrededor se oscureció y solo pudo escuchar una voz que ordenaba.

"obedece!".

De esa manera, tanto el rey bumi, como Ukano, habían quedado bajo los poderosos genjutsus de madara, sin oposición, ni resistencia.

Madara era consiente del sufrimiento que provocaría otra vez, pero esta vez era justificado, era por un bien mayor, de está manera, el llegaría a esa meta, cada día más se acercaría a ella, por eso mismo manipular a la gente, infundir temores injustificados, y esparcir rumores acerca de su gran poder, era solo uno de los muchos planes que ya estaban en marcha en este momento, para darle más fama y más reconocimiento, el avatar quedaría obsoleto, de eso el se encargaría, dándole a la gente otro punto de vista nuevo y más amplio, y esparciéndolo como el fuego por todo el mundo y dando como resultado una nueva era.

El próximo enemigo a vencer era el mismo reino tierra, y un nuevo tipo de guerra iba a dar comienzo, una guerra nunca antes vista, y los zetsus jugarían un papel único y crucial en ella.

Madara sonrió al pensar en todas estas cosas.

-..dara-sama..- se escucho una voz que los saco de sus pensamientos.

-.. madara-sama, ¿me escucha?, Soy yo, Tobi, no me a olvidado!!, ¿no es así?, El fiel Tobi!, Siempre a su disposición!!..- el zetsu espiral estaba tirado a los pies del uchiha, lloriqueando y lamentándose por su falta de presencia.

Madara vio esto en blanco mientras un disgusto recorría su cuerpo.

-..ya basta, o nos prenderá fuego por tu culpa!!..- gritó un nervioso zetsu blanco, ahora que zetsu negro se había marchado de su lado, los papeles casualmente se habían invertido, a el le tocaba ser el callado y sutil, mientras reprendía a espiral cada vez que hacia esta clase de tonterías.

Espiral entendió y paró.

Madara por fin hablo.

-..zetsu cuales son las novedades..-

Zetsu blanco respondió con una sonrisa.

-.. cuando tus subordinados capturaron a Ukano y a bumi, se llegó por voto de unanimidad que los prisioneros de guerra, y el rey traidor, sean ejecutados cuánto antes, también se allegado a un nuevo consenso, yo seré el líder, pero las decisiones se estudiarán por un consejo formado por varios civiles y Soldados, pero al final como líder seré yo quien tome la última palabra, tal como me aconsejaste sugerir..- el zetsu blanco le hizo una reverencia.

Madara sonrió al escuchar esto.

Y miro a espiral.

El noto su mirada y supo que era su momento de hablar.

-..e viajado a Ba sing se, y a otras ciudades aledañas del reino tierra, y tal como usted lo a supuesto, la mayoría de las ciudades del reino tierra están infestadas de corrupción e injusticia, incluso más que la nación del fuego..- el se detuvo allí.

Madara sonrió más aún, sencillo, no solo sería fácil destruir la nación del fuego, si no que tomar el control de todo el reino tierra sería pan comido.

Pero para ello aún faltaban algunas piezas más sobre su tablero.

Pero el sabía lo que continuaba en su lista.

-.. comiencen con su misión, ya saben que hacer, y recuerden, no hay lugar para las fallas..- el dijo eso con una mirada sería.

Los dos zetsus se miraron entre si y tragaron, si es que eso era posible para espiral, pero de inmediato el aire a su alrededor cambio de nuevo y sonrieron, o por lo menos zetsu blanco lo hizo.

-..ohhh!!, Así que el momento a llegado!!..- Tobi gritó emocionado mientras hacia una pose algo dramática.

Era tiempo, el mundo conocería su juicio, y madara uchiha impartiría tal castigo.


Días habían pasado, y lo podían ver a lo lejos, allí estaba frente a ellos, omashu!!.

El camino hasta aquí había sido tan duro y desgastante en muchas formas.

Eso era lo que Katara pensaba, el solo recordar los dos días en el que estuvieron atrapados allí, le hacía sentir molestia y vergüenza.

Durante los días que estuvo atrapada con Aang en las cuevas, las cosas no habían ido bien de ninguna manera, no importa cuántas veces hablara Aang o preguntara por algo, muy pocas veces Katara se dignaba a responder, esto por supuesto hacía sentir mal a la chica, ella había tenido tiempo para meditar en todo ello, pero todo parecía ser un camino sin salida, su mente en ese momento era como aquel laberinto, no importa que camino tomara, la conclusión era la misma, y eso era algo que ella jamás aceptaría.

Durante los primeros meses de su viaje con Aang habían ayudado a muchas personas, y por supuesto habían liberado a muchas personas de problemas, y habían combatido hábilmente a la nación del fuego, el mundo recuperaba su sentido y el color a sus ojos, algo que ella pensó que se había perdido en su corazón, todo era así, ella estaba disfrutando de su viaje, y de la compañía de su hermano, de las personas nuevas que conocían cada día, y sobre todo, disfrutaba de su amistad con aang, ella tenía esperanzas en Aang y en qué el cambiaría este mundo, o, eso era lo que ella pensaba.

Hasta que apareció ese sujeto, gracias a el, ella recordó en qué clase de Mundo de mierda vivían, y este de que estaba hecho.

"¿Porqué?, ¿Por qué tenía que arruinarlo todo?", es lo que ella pensaba cada día.

Gracias a el, el color de todo su mundo había cambiado de nuevo.

Katara miro hacia la gran ciudad que se encontraban a lo lejos con ojos vacíos, mientras se preguntaba cuando se terminarían sus pesadillas.

Aang por otro lado, estaba severamente preocupado, el lo sabía, allí atrás lo había echado a perder, con sus preguntas con poco tacto e insistiendo innecesariamente con cosas que claramente Katara no quería mencionar, en algún punto el pensó que ella solo se daría la vuelta y lo atacaría sin piedad para que se callara, a ese punto habían escalado las cosas, o el es lo que pensaba si es que esas miradas frías significaban algo.

Pero de alguna manera, gracias a sokka que milagrosamente apareció encima de un gigante tejón topo el cual había, ¿domesticado?, No el dudaba seriamente de eso, pero sin duda parecía querer ayudarlos.

Gracias a sokka y a los tejones ellos pudieron salir de allí dos días después de haber ingresado, si no fuera por ellos Aang se hubiera convertido en el primer avatar que moriría de una forma tan ridícula, perdido en una cueva.

Pero dejando eso aún lado, el se había decidido dejar a Katara en paz por un tiempo, el estaba seguro que ella volvería a ser la Katara de antes, no dudaba de eso, tal como le había dicho Roku, mientras el viviera, podría cambiar las cosas, así que el esperaría.

El salió de sus pensamientos y miro hacia la gran ciudad ya muy cerca de ellos, el estaba muy nervioso, el quería volver a ver a su amigo bumi con todas sus fuerzas, y por fin nuevamente lo vería.


Ey, ¿amigos como están?, aquí Tamashi Sho de vuelta con ustedes, ¿Qué les a parecido el capítulo?, A mi me a parecido muy interesante y e quedado bastante satisfecho con el, se que sin duda algunos no aceptarán fácilmente este giro en la trama, pero la verdad era algo que ya me había planteado en un principio, incluso desde que inicié la historia, así que Ey!, Si deciden quedarse gracias, se que van a disfrutar del resto de la historia, y de estos nuevos personajes sobre todo las locuras del buen espiral, bueno sin nada más que decir por el momento, Sho fuera.

El nacimiento de una nueva esperanza

Madara Alternative Road.

Capitulo 6. El nacimiento de una nueva esperanza.

Era un día hermoso, una mañana sin igual, los cielos estaban despejados, el sol matutino brillaba sobre el horizonte, y los pájaros cantaban con armonía, todo a su alrededor era hermoso y tranquilizador, pero, incluso todas estas cosas no significarían nada si el no estuviera con la persona que más amaba.

-..mira mamá, mira como nadan!..- un pequeño niño, con el cabello castaño y ojos cafeces le hablo felizmente a una hermosa mujer a su lado, señalando a la pequeña familia de patos tortuga que nadaban felizmente en el estanque frente a ellos.

Ella le sonrió gentilmente de vuelta, su cabello lacio tan largo y suave como la seda se sacudió con la ligera brisa del viento que movió ligeramente las hojas de los árboles a su alrededor.

Ella vestía una hermosa y ornamentada vestimenta tradicional de su nación, sobre caballo yacía un broche imperial característico de la realeza.

El niño volvió su mirada a su madre, y solo por un instante el pensó ver algo más detrás de esa sonrisa aparentemente gentil, dolor.

-..¿Mamá, estás bien?..- el niño de pelo castaño pregunto.

La hermosa mujer, no pareció tomarle importancia a la pregunta de su hijo, y contesto con las palabras que siempre le decía.

-..No pasa nada, zuko..- ella le sonrió incluso más gentilmente que antes.

Zuko siempre le creía, el siempre daba por sentado que las palabras de su madre no eran nada mas que la verdad, y sin embargo, esta vez, de alguna manera, lo supo.

Ella, estaba mintiendo.

Pero, ¿cómo lo sabía esto?.

-..¿Pasa algo zuko?..- ella pregunto está vez algo preocupada.

La mirada de zuko escapó de la de ella, y miro fijamente al suelo.

-.. no, es nada, solo..- el dudó.

Su madre lo miro interesada, pero antes de que el pudiera decir algo.

Una cálida mano cayó sobre su cabeza.

-..puedes tomártelo con calma zuko, no tienes porqué correr incansablemente hasta la meta, siempre abra tiempo para llegar, y yo lo sé, se que eventualmente lo harás..- ella le sonrió al finalizar sus palabras.

¿De que hablaba?, zuko no pudo entender aquellas palabras, y su rostro lo expresaba todo.

Ursa su madre lo miro fijamente a los ojos, y lo supo de inmediato, llevó una de sus mangas al rostro y se cubrió una pícara risa que salió de sus labios.

Zuko vio esto y frunció el seño.

Entonces ella hablo.

-..se que as estado esforzándote mucho para impresionar a tu padre, se que entrenas con denuedo a pesar de tu edad..- ella lo miró con comprensión.

Los ojos del pequeño zuko se estrecharon.

Zuko lo sabía desde hace mucho, desde el día en que nació, si el quería algo, tendría que esforzarse el doble por conseguirlo, porque por alguna razón que el desconocía pero sabía, su padre tenía su símbolo de orgullo preferido, su hermana Azula, todo lo que ella hacía, todo lo que ella decía tenía la aprobación de su padre.

Y por alguna razón, el era un símbolo de aversión, un símbolo de vergüenza y fracaso, todo lo que el hacia era reprobado, estaba mal hecho o mal ejecutado.

Los ojos de zuko se quedaron clavados hacia la nada, mientras un gran malestar se acumulaba en su pecho y al pasar cada segundo iba aumentando, y sin embargo.

Una cálida mano todo su mejilla, y salió repentinamente de sus pensamientos.

La calidez del tacto le resultaba reconfortante, y esto aumentaba más sabiendo de la persona que provenía.

Los ojos cafeces de zuko se encontraron con los miel de su madre.

-..no te preocupes, se que tu puedes, confío en ti..- su sonrisa era lo que le devolvía las fuerzas para seguir, las fuerzas para continuar, ¿que tanto poder podrían darte las palabras de alguien que amas, en un mundo donde todos te desprecian?, La respuesta era.

Al ver de nuevo aquella sonrisa gentil de su madre, una extraña y gran tristeza brotó de su corazón.

Otra vez esa sonrisa, no era una falsa sonrisa, zuko lo sabía, era cálida, era gentil, era una sonrisa verdadera, verdadero cariño y amor se sentía en ella, pero a la vez, el veía mucha tristeza, era la sonrisa de una persona derrotada por el mundo.

Entonces el se dio cuenta.

Pero, ¿Por qué, porque hasta ahora se percató de esto?.

El siempre dio por sentado que ella estaría bien, que ella siempre estaría con el, que ella siempre estaría para el, el no solo entrenaba todos los días para ganar el respeto y la aprobación de su padre, el también entrenaba por otra razón.

Un fuerte dolor golpeo su cabeza, y se llevó sus manos hasta su frente cubriendo parcialmente su vista.

Entonces escucho la voz de su madre.

"Confió en ti, se que al final, al final lo lograrás zuko".

Zuko bajo rápidamente las manos de su rostro, y miro en dirección de su madre, pero.

Nada.

No había nadie a su alrededor.

Su cabeza pálpito de dolor, mientras culpa y muchos arrepentimientos azotaban su corazón.

¿De dónde provenía esto?.

¿Qué sentido tenía todo ahora?.

El cayó se rodillas al suelo mientras sentía que su cabeza iba a estallar.

Zuko miro al estanque frente a el.

Sin embargo la vista que lo recibió no fue la de la apariencia de un niño, su cicatriz en el lado izquierdo estaba presente en su cara, mientras un rostro desfigurado por el dolor, la pérdida y la ira marcaban todo su ser.

Y a pesar de todo, el lo vio.

Repentinamente el fondo de aquel estanque, en esa oscuridad, en esa profundidad aterradora, donde los rayos del sol no podían alcanzar, el lo pudo divisar claramente, unos ojos purpuras anillados lo estaban observando fríamente.

"¿Ahora lo sabes, que clase de hombre eres?".


-.. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!!!..- zuko gritó en la oscuridad de la noche.

Sudor frío bajo por su frente, este callo sobre su rostro y bajo hasta sus mejillas, goteando finalmente por su mentón.

Llevo sus manos hasta su pecho donde respiraciones erráticas eran lo único que se escuchaba en aquel oscuro lugar.

El observo el lugar en donde se encontraba, era una habitación bastante simple y rudimentaria, el estaba durmiendo solamente sobre unos tatamis que era lo único que componían su cama sobre un frío piso de madera.

El se levantó jadeando de golpe y miro nuevamente a su alrededor.

No había nadie, el aún estaba solo.

Finalmente su mirada cayó sobre una puerta de madera oriental, y espero.

Los segundos pasaron, pero nadie entró por ella.

-.. Maldición!!..- el dijo con amargura.

Se levanto y camino lentamente hacia la puerta, tomo el extremo de esta y procedió a abrirla, pero en el último segundo, se detuvo.

Mirando hacia la nada, el susurro nuevamente.

-.. Maldición!!..-

El, esta vez cruzó la puerta y la cerro silenciosamente tras de el.

Salió al corredor exterior de la rudimentaria casa oriental y camino al extremo de esta, miro a su alrededor, todos yacían dormidos, solo lo acompañaba la luna, y un sinfín de luciérnagas que revoloteaban de un lado para otro como pequeñas luces parpadeantes que adornaban la oscuridad.

La mirada de zuko se clavó en el cielo estrellado, y finalmente dijo.

-..soy un cobarde, eso es lo que soy..- el menciono con una voz llena de desdicha y amargura sin fin.

¿Porque lo seguía negando?, No tenía nada que demostrarle a nadie, su padre lo había abandonado, lo traicionó, pero no, ese no era el problema.

Cada vez que pensaba en el, en su rostro, en esos ojos, llenos de despreció, llenos de odio por su existencia.

Su sangre hervía, su pecho se llenaba de una rabia indescriptible por ello.

Pero no, el siempre lo supo, el desde que nació, el siempre lo despreció, el algún punto de su vida tuvo esperanza que el lo aceptará, pero, aún con todo eso, el aún lo sentía, aunque lo negara, aunque el abandonará esos pensamientos, aunque tratara de olvidar esas ideas, aún así.

Sus puños se apretaron con firmeza.

El.

El siempre lo odió.

"Yo sé que lo lograrás eventualmente, confío en ti".

Aquella voz se escucho en su cabeza, la única voz que quería recordar, el la olvidó en algún momento.

-..me pregunto, ¿Por qué te olvidé?..- el susurro con más amargura que antes, aunque un tono melancólico y triste podía oírse en su voz.

Sus puños se volvieron blancos por la fuerza ejercida en ellos.

Su madre despreciaba a su padre, el lo sabía, el también lo hacía, y aún así, el.

Los dientes de zuko rechinaron.

El se estaba convirtiendo cada día más en el, en una imagen viva de su padre, con el fin de lograr su reconocimiento.

El recordó aquellas palabras, las aplastantes palabras de su padre en el día en que su madre los abandonó.


-..si te preguntas porque te abandonó, la respuesta es muy simple..- Ozai le hablo con disgusto frente a muchos.

Un zuko de solo 8 años cayó de rodillas frente a el, tomando todo su odio mientras temblaba.

-..ella no te amaba..- zuko quedó en shock.

Ozai vio esto y sonrió complacido.

-..era tan patética, y débil como tú, no tuvo la fuerza ni el valor suficiente para llevarte con ella.. el sonrió, mientras zuko estaba al borde.

Muchos de los presentes en la sala del trono empezaron a susurrar audiblemente.

-..si te hubiera amado de verdad, estarías con ella, pero mírate aquí, te a dejado atrás..- los ojos de Ozai transmitían un odio y despreció inconmensurable.

-..aun así, agradece..- Ozai dijo con burla.

-.. porque tuviste suerte..- unas llamas ardientes se extendieron de tras de su trono dándole una apariencia imponente.


Los ojos de zuko brillaban con un odio palpable mientras sus dientes estaban apretados con fuerza, y sus puños cada vez estaba aumentado en su agarre.

Sus recuerdos viajaron rápidamente al pasado.

Y recordó la amable sonrisa de su madre.

El lo sabía.

Ella.

Ella si lo amaba.

Aquella sonrisa podría haber estado cubierta de dolor, pero no era una mentira.

Su amor no era falso, el lo había sentido de primera mano, su calor, su ternura, sus palabras.

Otro recuerdo paso por la mente de zuko.


-..¿madre, quieres ver cómo Azula alimenta a los patos tortuga?..- un pequeño zuko menciono con impaciencia en su voz.

-..eh?, ¿Cómo?..- ursa su madre dijo con expectación.

Zuko tomo una roca del tamaño de su puño, y la lanzó en dirección de uno de los patitos más pequeños.

La roca voló una corta distancia y dio en el blanco hundiendo a uno de los pequeños patos tortuga.

Ursa al ver esto abrió los ojos en shock, mientras zuko empezó a sonreír.

Sin embargo el ceño de ursa se nublo en uno de disgusto y desaprobación, la mirada de ella finalmente cayó sobre un zuko sonriente, que al ver su mirada se congelo, y lo supo, no había hecho algo bueno.

-..zuko!!, ¿Por qué hiciste eso?..- ella dijo en un tono de desaprobación.

La sonrisa de zuko desapareció.

-..yo solo qu… aaahhhhcc!!..- El gritó repentinamente al sentir algo morderlo en su pie.

El bajo su mirada y pudo ver a la mamá pato mordiendo su pie con ira.

-..quítamelo Quítamelo!!..- el sonaba desesperado.

Ursa se dio prisa y retiro a la furiosa mamá pato que mordía el pie de zuko, esta la tomo y la devolvió al agua donde se reunió con sus crías y se marchó refunfuñando algunos graznidos.

-.. estúpidos patos tortuga..- zuko dobló sus piernas y miro resentido hacia el estanque.

Ursa lo miro compresivamente y se acercó a su hijo.

-..zuko, eso es lo que ella hará si molestas a sus bebés..-

Ella se acercó amorosamente a el y le dio un leve abrazo.

-..se acercarán a por tu espalda y te atacarán..- ella se lanzó sobre zuko y le hizo cosquillas en sus costados, a lo cual el río.

-.. jajajajajajajajaja, basta, mamá basta..- el miro a los ojos a su madre.

Recordó aquellos ojos color miel mirándolo con cariño, y al instante recordó la última vez que los vio.

"Recuerda esto zuko, no importa cuánto cambien las cosas, nunca olvides quien eres!".


-..¿Porque, porque olvide algo tan importante?..- frustración y autodesprecio llenaban completamente su voz.

Inconscientemente el había enfocado algo de su energía yin en su palma izquierda, donde brazas ardientes estaban empezando a encenderse y arder con fuerza.

-..nunca te perdonaré, nunca te lo perdonaré!!..- el dijo con rabia.

Sin embargo, parte de esa rabia también iba dirigida hacia el.

Olvidó a la persona más importante de su vida, olvidó lo que ella quería para el, olvidó sus palabras, y se convenció con los argumentos vacíos de la persona que más odiaba en este mundo, pero incluso el también había olvidado este hecho, lo había negado tanto tiempo, lo había dejado pasar tanto, que olvidó y negó el odio hirviente que tenía hacía su padre, todo con tal de ganar su aprobación aún sabiendo que era inútil.

Pero ahora que lo había perdido todo, el peso del mundo había sido retirado de sus hombros y ahora de alguna extraña manera, se sentía libre, y nuevos pensamientos y sentimientos nacían dentro de su corazón, pensamientos que el pensaba que había desechado y olvidado, pero que ahora, después de todo lo que había pasado, habían regresado y lo estaban golpeando con toda su fuerza.

La llama en la palma de su mano amenazaba con crecer más allá de su control, a cada segundo su ira iba en aumento, hasta que finalmente…


-..¿Lee?..- una voz débil y serena a su lado lo tomo con la guardia baja.

Zuko fue sorprendido, pero el sabía quién era, en cambio giró su cabeza al lado contrario de dónde fue llamado.

-..¿Tuviste un mal sueño?..- la chica volvió a preguntar.

La braza en la mano de zuko se apagó de golpe, este dio un gran suspiro y volvió su rostro a la dirección de la persona a su lado.

La luz plateada iluminó lo suficiente el rostro de la chica frente a el para hacer que sus rasgos faciales fueran distinguibles.

-..¿Lee?..- ella lo volvió a llamar.

Zuko volvió nuevamente a suspirar.

-..¿Que sucede Song?..- El finalmente dijo con un tono distante.

Zuko la miro a la cara.

Era una chica de cabello negro con una coleta de caballo corta que caía sobre su espalda, vestía un humilde vestido tradicional blanco del reino tierra.

Y entonces zuko recordó el como llegó aquí, y conoció a Song.

Tras días y días de huir de Azula a través de las colonias de la nación del fuego, finalmente habían cruzado las fronteras del reino tierra, sin embargo en el camino tomaron por un sendero complicado y terminaron extraviados en el bosque.

Donde finalmente el hambre les recordó que aún seguían siendo humanos, y tuvieron que parar por algo que pudiera ser comestible en medio de la nada, tras horas de debate consigo mismo, Iroh decidió hacerse un té de alguna planta extraña la cual resultó ser venenosa, a lo cual tuvieron suerte en dar con la primera aldea cercana y fueron a ver a un curandero local.

Allí conoció a esta chica, llamada Song, y a su madre llamada fey.

Su tío lo presento como Lee, y el presentó a su tío cómo Mushi, refugiados que huían del avance de la nación del fuego atravez del reino tierra.

Song les contó que alguna vez ella paso por lo mismo con su familia, por esto mismo eventualmente los invito a una Comida con su madre.

Song y su madre les mostraron mucha hospitalidad, así qué los invitaron a quedarse una noche.

El plan de zuko era continuar avanzando atravez del reino tierra sin perder ni un solo día.

Pero después de meditarlo un rato en silencio, llegó a la conclusión de que no tenía sentido después de todo, ¿Con cual propósito huirían, a donde lo harían?, ¿Qué tratarían de lograr, ahora que no les quedaba nada?.

Desde hace tiempo solo era un vagabundo a los ojos de su padre tratando de mendigar algo de honor y su respeto.

De esa manera la noche paso, y una noche se convirtió en otra, y luego en un día, y un día en una semana.

Sorprendentemente, de alguna manera su tío Iroh se las había arreglado para ganarse el favor de la madre de Song, así que eventualmente su estadía se extendió a más de una semana.

Y allí era donde se encontraba en este momento.

-..¿Lee?..- Song volvió a llamarlo.

Zuko salió de sus vagos pensamientos.

-..sigo aquí..- zuko respondió con algo de brusquedad.

La chica pelinegra no dijo nada.

Entonces zuko dijo.

-..lamento haberte despertado..- su voz claramente no trasmitía ninguna disculpa tangible.

La chica se sorprendió un poco por sus palabras.

Los ojos de zuko viajaron de ella hacia el cielo.

-..Dudo que te hallas levantado a dar un paseo a esta hora..- el mencionó.

Ella no se sobresalto por sus palabras, solo una leve sonrisa adorno su cara y lo miro con una gran calma.

-..estaba preocupada..- ella admitió.

Se acercó un poco a zuko y se sentó a su lado.

El no dijo nada y siguió mirando a alguna parte del firmamento.

-.. últimamente, te escucho gritar a esta hora de la noche..- ella dijo algo nerviosa, pero genuinamente quería ayudar a lee, sabía por lo que probablemente el había pasado, ella vivió exactamente lo mismo a manos de la nación del fuego, y estaba preocupada por el.

-..no lo entenderías..- el escupió.

Zuko sabía hasta cierto punto la vida de la chica, su padre fue capturado por la nación del fuego y posiblemente ejecutado, las cosas habían sido difíciles para ella y su madre, pero aún así, el dudaba que ella pudiera entenderlo, e incluso si supiera por lo que estaba pasando, dudaba seriamente en que ella lo ayudará, al contrario, ella lo odiaría.

Song se miro un poco decaída por sus palabras, pero nuevamente sonrió recuperándose al instante.

-..sabes, las personas no podemos hacer todo por nuestra cuenta, siempre, sin importar el que, necesitaremos de los demás, como yo esta mañana, ¿recuerdas?..- ella le sonrió a zuko.

Este volvió sus ojos cafeces hacia ella y la miro fijamente.

-.. cuando viste que no podía subir todos los jarrones a la carreta yo sola, tu te me acercaste y me ayudaste a subir todo..- ella señaló.

-..de la misma manera, cuando tenemos problemas, no está mal contar con los demás, mi madre siempre dice que dos, son mejor que uno..- ella dijo alegremente aquello.

Zuko escucho sus palabras en silencio y la miro de manera inexpresiva.

Ella se sintió nerviosa y río de manera un poco apenada.

-..de todas formas, creo que estarás bien, se que eres alguien muy fuerte, confío en que encontraras una respuesta, aunque siempre puedes contar conmigo, ¿lo sabes, no?.- ella le sonrió gentilmente.

Al escuchar aquellas palabras, la mirada de zuko se suavizo solo un poco.

Esto se estaba convirtiendo en una rutina, siempre que zuko se levantaba a medianoche agitado por las pesadillas, en algún momento ella siempre estaba junto a él asegurándose de su bienestar.

Ella le era extraña, ¿porque se preocupaba tanto por alguien que apenas acababa de conocer?.

-..¿Porqué haces esto?..- zuko pregunto.

-..eh?..- Song dijo confundida.

-..sabes a qué me refiero..- zuko afirmó algo molesto, el no deseaba explicar el que.

La mirada de Song se suavizo y su mirada viajó hacia el enorme cielo estrellado frente a ella.

Y finalmente dijo.

-..me recuerdas mucho a mi..- su voz era serena y compasiva.

Zuko no era una persona adiestrada para detectar las mentiras, ni un maestro en la manipulación, pero incluso el lo supo en ese momento, las palabras de Song, Eran genuinas.

-..cuando era niña, y mi padre se había ido, sufrí mucho su perdida, las pesadillas también me atormentaban todo el tiempo, en esas ocasiones, mi madre era la única que me consolaba..-

Los ojos de zuko se abrieron en comprensión y entendimiento, el pudo entender ese sentimiento, el sentimiento de tener a alguien cálido a su lado.

-..al verte aquí solo en la noche lee, me pareció ver a alguien solitario, a alguien muy perdido, y pude verme a mí misma cuando era pequeña..- entonces ella cobro valentía e hizo una pregunta arriesgada.

-..tu, ¿tu también perdiste a alguien importante para ti?..- el corazón de Song se detuvo, y su nerviosismo se disparó.

Los ojos de zuko se estrecharon, si, el había perdido, había perdido algo muy importante, vivió en una mentira, la mitad de su vida con una venda en sus ojos, enceguecido por las palabras de su padre, y olvidó que había perdido a alguien importante para el.

-..Lee?, ¿Estás bien?..- Song pregunto preocupada.

El rostro de zuko se oscureció, pero finalmente dijo con simpleza.

-..si..- fue su única palabra.

-.. disculpa, no quise hacerte recordar cosas tristes..- Song se escuchaba arrepentida.

Ambos guardaron silencio ante el chirrido de las luciérnagas.

-..parece que hemos perdido mucho debido a la nación del fuego, ¿No es cierto?..- ella dijo con tristeza en su voz.

Las comisuras de la boca de zuko se retorcieron en una mueca, pero con ojos afilados miro a la nada y dijo.

-.. no te preocupes..- zuko mencionó con algo de seriedad.

Song giro su cabeza y lo miro interesada por sus palabras.

-..ya no volveremos a perder a nadie más..- zuko dijo con un tono mortalmente frío.

Los ojos de Song se abrieron con sorpresa ante la inquietante mirada de lee.

-..nadie más volverá a perder nada..- a pesar de la seriedad impregnada en su voz, no había ni una nota de falsedad en sus palabras.

-.. porque la nación del fuego, tiene sus días contados, te lo aseguró..-

A pesar del tono de zuko, Song sonrió con algo de optimismo.

-.. jeje, Cierto, el avatar está de vuelta, estoy seguro que el terminara con esta locura de guerra..- Song menciono con animosidad.

Una breve e irónica sonrisa se extendió por el rostro de zuko.

-..si, por supuesto..- el dijo de una manera distante.

Lo único que zuko lamentaría de la futura destrucción de la nación del fuego, sería…

Los puños de zuko se apretaron con fuerza.

Finalmente el miro a la luna con resolución, y una vaga idea apareció en su mente.


Desde hace ya 2 generaciones completas, su nación había hecho avances por todo el mundo para su conquista, el desarrollo industrial había revolucionado su nación dándole nuevas formas de aprovechar la guerra a su favor, trasportar recursos de todo tipo atravez del mundo, la maquinaria militar había hecho posibles capturar ciudades en tan solo la mitad del tiempo en la que antiguamente se hacía.

Sozin el antiguo señor del fuego, el padre de su padre azulon, había mandado a crear grandes cosas que le dirán la ventaja numérica, estratégica, y el poderío absoluto a la nación del fuego, gasto cientos de miles de recursos en el desarrollo y en la creación de estas ventajas a lo largo de toda su vida, azulon había continuado con el legado de su padre, y siguió apostando por su visión, el poder absoluto, un poder industrial el cual nadie pudiera hacer frente, un poder con el cual nadie pudiera medirse, ni siquiera el avatar cuando volviera, sería tarde, muy muy tarde.

La primera flota imperial de la nación del fuego, construida y perfeccionada alrededor de 100 años, máquinas sin igual, sin comparación en todo el mundo.

Todas ellas reducidas a chatarra.

Crack!!*.

Un fuerte golpe resonó con un intenso eco por todo el lugar, seguido de eso, un fuerte gritó lleno de rabia.

-..MALDITOS!!!..-

Todos aquellos presente en el Palacio de Ozai temblaron de miedo ante el arrebato de su monarca.

¿Qué lo había puesto en tal estado?.

Uno de los ancianos sabios del fuego llamado Zhai fa, miraba en completo shock a una pila de ceniza que yacía en el suelo, cerca de aquella pila de polvo blancuzco inerte sobre el suelo, había un papel tirado en el suelo.

Hace unos momentos.

Las cosas en la nación del fuego cada día iban de mal en peor.

Ozai lo podría negar en vano para los suyos, pero la realidad era más que clara.

El sabía exactamente cuál era la situación en la que estaban, desde hacen un mes la recuperación del archipiélago, y la toma posterior de la ciudad había sido prácticamente un fracasó total, eso lo enfureció, y lo hizo estallar en ira, ejemplo, motivación, eso es lo que sus soldados necesitaban, por esto mismo el había declarado que cualquiera que fallara en la toma de la ciudad serían asesinados, actualmente el ya había perdido la cuenta de cuantos comandantes de flota habían sido ejecutados por sus fracasos en la toma de la ciudad manantial de fuego.

Las bajas navales que habían tenido, fueron la peor pérdida que la nación del fuego jamás había experimentado, aunado a esto, también estaba la perdida de cientos de miles y miles de monedas de oro, la economía de la nación había caído precipitadamente, uno de sus mayores ingresos se encontraba en la ciudad manantial de fuego, el yacimiento de gas natural más grande de la nación, que suministraba a todo el país y a las colonias, junto con las fábricas que se especializan en la creación de piezas para los acorazados, junto a los muelles de ensamblaje.

Fue un duro golpe a toda la nación, Zhai fa entrecerró los ojos con frustración.

Barcos limitados, solo unas cuantas docenas de ellos, eso era todo lo que le quedaba a su nación, y tardarían años en fabricar el número original que tenían antes.

Repentinamente una mueca apareció en el rostro de Zhai fa, la economía no era un problema completamente, si el lo deseara le recomendaría a Ozai convertir en esclavos a todos en las colonias extranjeras, con esa mano de obra sin costó sin duda le harían frente a estos insignificantes problemas.

Después de todo la fuerza militar de la nación del fuego fue mermada por lo menos en un 50% de su capacidad normal y eso no era algo que se pudiera ocultar con un dedo, y lo peor de todo, es que aún nadie sabía quién lo había hecho.

Unos hablan de un hombre, otros de un gran espíritu, y otros afirman de la presencia de un Dios.

Justo en ese momento, las enormes puerta rojas bañadas en oro, y estampadas con figuras de dragones, se abrieron de golpe sin siquiera anunciar a la desesperada persona que entró corriendo a la sala del trono frente a un enardecido Ozai.

Todos los presentes en la sala, sabios, comandantes y estrategas giraron frenéticamente para ver al individuo en la sala.

Sus ropas eran clásicas de los mensajeros reales de su majestad, el corrió hasta estar frente a Ozai y arrodillarse ante el, pero antes de que el dijera algo.

-..como te atreves!!..- uno de los viejos sabios del fuego le gritó al mensajero.

-..mira que entrar tan desvergonzadamente ante su majestad!!..-

La cara del mensajero parecía alarmada.

-..señor, su majestad..- el dijo jadeando.

-..es una emergencia!..- el gritó ante Ozai.

La cara del monarca se arrugó en una de ira absoluta.

Pero finalmente dijo.

-..Habla..- una furia fría sin precedentes estaba impregnada en su voz.

-..más vale que sea bueno..- el susurro eso último, sin embargo los oídos del mensajero captaron sus palabras porque al instante palideció, y solo pudo maldecir su profesión, sin dudas el no quería hacer esto.

Su cuerpo tembló, mientras su lenguaje corporal era el de una persona aterrada.

-..nos, a, llegado un mensaje su majestad..-

Todos en la sala quedaron en silencio, porque ellos lo sabían por el comportamiento del muchacho, no eran buenas noticias.

-..el mensaje proviene de..- el muchacho dudó.

-.. de la ciudad manantial de fuego..- finalmente dijo.

Al oír aquello todos en la sala abrieron sus ojos en shock y comenzaron a susurrar.

Mientras los ojos de Ozai se entrecerraron con peligrosidad.

-..¿espera un momento, cómo estás seguro de que es de la ciudad manantial de fuego?..- dijo uno de los comandantes, después de todo bien podría ser otro mensaje falso.

La voz del joven mensajero tembló.

-..el símbolo del águila mensajera pertenece al del clan Saowon..- el dijo con nerviosismo.

Todos entrecerraron sus ojos en claro repudio y sospecha al oír el nombre de ese clan.

El comandante iba a decir algo más, pero fue silenciado por una mano.

-.. suficiente muchacho, léelo..- Zhai fa mencionó.

El chico trago pesadamente, mientras solo podía escuchar los latidos de su corazón golpeando su pecho.

El quito el seguro del recipiente rojo que traía dentro el mensaje, salió un pergamino enrollado y sellado con una marca de cera roja en su centro.

El procedió a romper el sello.

Crack*.

Y el pergamino se abrió.

Sus ojos examinaron unos segundos el pergamino, fue exactamente eso, unos segundos, y entonces lo supo.

Temblores visibles comenzaron a azotar su cuerpo, mientras sudor frío escurría por su frente y su cuello.

"Voy a morir!!!", el pensó mientras sentía que su corazón se atoraba en su garganta.

Todos presenciaron el cambio total en el muchacho, si antes ya estaba aterrado, ahora sencillamente parecía que el chico iba a desfallecer en cualquier momento, mientras sus rodillas comenzaron a temblar.

-… vamos!!!..- el anterior sabio del fuego le gritó, sabía de antemano el destino del chico, pero no era su pellejo, aunque seguramente diría algo que el no quería oír.

Con una voz temblorosa y arrepentida, él comenzó.


Por mucho tiempo, el mundo a sangrado con la corrupción, con la injusticia, con la muerte, desde hace siglos y mucho antes de esto, el mundo jamás encontró su libertad, ni su descanso.

Desde que la humanidad a caminado sobre esta tierra, el mundo a estado incompleto, hemos esperado en las sombras, observando, cargando con las esperanzas de aquellos que tenían el deseo de crear un mañana mejor.

Pero incluso ellos, fueron derrotados, seducidos con la corrupción que posee el poder, las riquezas y el conformismo de sus vidas fútiles.

Pero el día de hoy, un solo hombre no elegirá el rumbo del mundo, si no, que la humanidad, cada individuo que hay sobre esta tierra, aquellas personas las cuales son descartadas fácilmente por hombres como ustedes, hombres como ustedes los cuales no saben lo que es perderlo todo, hombres como ustedes que no valoran lo que realmente es importante para una persona.

Riquezas, posesiones, poder.

Toda esa basura no es lo que le da verdadero propósito y sentido a la vida de un hombre.

Lazos, amigos, familia, amor, y paz, eso es por lo que todos clamamos, y es por esto, por lo que lucharemos con todas nuestras fuerzas, por esto, es por lo que el mundo luchara encarnizadamente.

Por esté medio informo a la nación del fuego y a todas las demás naciones del mundo, la independencia de la ciudad manantial de fuego, junto a la declaración de independencia de Omashu y sus respectivos territorios y superficies marítimas.

Y así mismo informamos la anexión de nuestras naciones soberanas, a la alianza de los pueblos libres.

La Coalición del norte.

Una unión nunca antes vista de los pueblos azotados por la interminable crueldad de la Guerra, para llevarla a su fin, y reclamar la justicia absoluta en este mundo.

Por consiguiente, de este mismo modo, se le anuncia a Ozai señor del fuego, tirano de la nación del fuego.

La Coalición del norte, le declara la guerra en todos los frentes del mundo.

No pararemos, no nos detendremos, hasta que el último soldado de toda su tiránica nación sea borrado, completamente exterminado de toda la faz de la tierra.

Bienvenidos al comienzo de su final.

Firma.

Yue, Gobernante de la ciudad manantial de fuego.

Firma.

Arnok, Jefe tribal de la tribu agua del norte.

Firma.

Yang, Gobernante de Omashu.

Firma.

Madara Uchiha, Comandante supremo de la Coalición del Norte.


Un inquietante zumbido se escuchaba por toda la sala del palacio, el mensajero pronto se dio cuenta.

Ese era el zumbido de un mortal silencio.

Sudor cayó sobre el papel, su rostro se alzó y miro hacia la dirección del trono.

Pero no pudo verlo.

Lo único que percibieron sus retinas, fue el brillo de una gran y ardiente corriente de fuego que le fue lanzada, soltó el pergamino de sus manos tratando inútilmente de correr.

-… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!!!..- fue tarde, su cuerpo fue cubierto con un fuego incontrolable que devoraba toda la carne de su ser.

Los gritos desgarradores y terroríficos, gritos enloquecidos sonaban atravez de todo el lugar, mientras rostros llenos de miedo, y pavor se veía de tan cruel escena frente a ellos.

Finalmente el cuerpo del chico se encogió perdiendo su forma donde cayó al suelo desbaratándose en una pila de cenizas.

El pergamino yacía en el suelo intacto a unos metros de la pila de polvo que antes era una persona.

-.. Jajajajajajaajajajajaja!!..- fue la Risa ahogada que provino del imponente hombre sentado en su trono.

Pronto esa risa inadvertidamente se esfumó de su rostro, y se convirtió en una mueca de odio latente.

-..Como se atreven!!, malditos!!!, A mí!!, OZAI!!, Gobernante de todo!!, A rebelarse!!!, Y declararme la guerra!!!!..- el rugió en un arranque de ira ciega.

La mayoría de los sabios cerca del trono de Ozai dieron un paso atrás tratando de estar lo más alejados de él en ese momento.

-.. insignificantes traidores!!, Una vez que recupere mi ciudad, no habrá sobrevivientes, los quemare hasta las cenizas!!!..- una locura ciega se podía ver en sus ojos inyectados en sangre, junto a sus oscuras afirmaciones.

Todos temblaron, esa orden en si era una inconcebible, una orden completamente irracional, ellos podían luchar y matar a sus enemigos, pero ordenarles a sus soldados que cometieran genocidio en masa contra su propia gente, era algo impensable, eso es lo que estaba en las mentes de la mayoría de los comandantes en la habitación.

Pero para empezar, ¿Cómo siquiera harían eso?, A este punto todos aquellos buques o barcos de guerra de cualquier tipo, eran hundidos por una extraña y abominable criatura que custodiaba las fronteras marítimas del archipiélago, acercarse estaba fuera de cuestiones.

El comandante chang, era uno de los cuales pensaba esto, el era el último comandante a cargo de la segunda flota naval de la nación del fuego, contaban con cerca de 45 acorazados distribuidos estratégicamente alrededor de toda la nación del fuego para su uso, si los reunía para un ataque en conjunto contra el archipiélago, y fallaban, la nación del fuego perdería su capacidad para moverse por todo el continente, no más recursos, no más refuerzos, no más suministros bélicos, si eso pasará, el infierno no tardaría en desatarse por toda la tierra, además.

"Omashu", el pensó.

Había una razón por la cual Omashu había estado en la mira desde hace años, y esa era por sus ricas minas llenas de, cobre, oro, hierro, y sobre todo, uno de los recursos más indispensable en todo el mundo, carbón.

En la nación del fuego eran contadas las minas de este tipo, incluso en las colonias extranjeras, encontrarlas no era muy común.

Así que la escases eran algo con lo que habían estado luchando desde hace años por el tamaño de su infraestructura, pero ahora.

Track!!*.

Un fuerte golpe saco de sus pensamientos a Chang.

Miro hacia el frente y vio a uno de los sabios del fuego caminando hacia el pergamino tirado en el suelo.

Zhai fa se agachó y lo tomo empezando a leerlo.

Mientras eso pasaba, los ojos hirvientes de Ozai miraban hacia la nada maquinando sus nuevos planes contra este nuevo enemigo.

Solo tomo un segundo, y el viejo sabio hablo.

-..parece que..- el suspiró en cansancio.

-..parece que estos tres pueblos se han unido, y crearon una nueva nación, solo para declararnos la guerra..- el dijo algo disgustado.

Eso era algo que también todos allí estaban pensando.

-..¿Cual era el nombre de esta nación?..- Chang dijo con seriedad.

El viejo Zhai fa bajo su vista de vuelta al pergamino, y repentinamente dijo.

-..La Coalición del Norte..- el mencionó con una voz algo oscura.

Las mentes de todos los presentes estaban procesando toda esta situación repentina.

Chang al igual que los sabios y estrategas, estaban tratando de conectar los puntos con prisa, porque si algo sabían, es qué algo se había empezado a fraguar en la oscuridad de este mundo, y la nación del fuego estaba completamente a oscuras, hace semanas desecharon la idea como una locura, como una coincidencia, pero ahora, ya era demasiado tarde para actuar.

Para empezar el nombre de la nación le resultaba extrañamente familiar, su mente se enfocó volviendo a conectar aquellos puntos en su mente volvieron, y cuando una idea vaga aprecio, el abrió sus ojos en shock.

"El Dios del norte", el dijo para sus adentros, y un gran escalofrío recorrió su espalda.

"Aquella rumor, igual a la del gran espíritu", el comenzó a pensar más acerca de esto.

El viejo Zhai fa aun con el pergamino en su mano hablo.

-..su majestad, no reconozco ninguno de los nombres aquí, Yue, Arno-..- sin embargo la conversación no pudo avanzar ya que repentinamente, las puertas nuevamente se abrieron de golpe, pero esta vez más estrepitosamente que antes.

Y de ella entró…

Los ojos de Ozai se abrieron con sorpresa, pero un segundo después esa sorpresa se desvaneció y solo dejo una mirada tan afilada como una daga, el tenía expectativas en su manera de hacer las cosas, pero esto era demasiado rápido incluso para ella.

-.. Padre!!..- Azula gritó en un tono desesperado, parecía agotada, mientras que su respiración era agitada signo de una persona que había corrido con urgencia para avisar de algo terrible, sus ropas estaban maltratadas y hechas girones como si hubiera estado en una devastadora batalla.

Un poco después, entró una pálida Ty-lee casi de la misma manera, junto a una Mai devastada, pero a diferencia de Azula y Ty-lee, ojeras negras podían verse bajo sus ojos, como si la chica no hubiera dormido en días, perturbada por algo.

La mirada de Ozai se volvió tan dura como el acero, pero aún así dijo.

-..como se esperaba de la futura gobernante de mi nación, veo que as cumplido con tus asignaciones, ahora dime, ¿Dónde están sus cabezas?..- el dijo con algo de satisfacción en su voz, claro que después de noticias amargas, algo dulce siempre era bienvenido, y eso era exactamente lo que el esperaba.

Los rostros de Mai y Ty-lee se contrajeron en miedo al escuchar el pedido de Ozai.

Azula por primera vez en su vida no supo que contestar, ella solo mantuvo la mirada directa con su padre con desconcierto.

Ella no sabía que decirle a su padre, su misión, estuvo muy lejos de tener éxito, no, ella jamás contempló este escenario, ella jamás siquiera pensó que este sería su destino.

¿Siquiera recordaba cual era su misión?.

Ella buscó rápidamente en sus recuerdos, y.

El monje, si, su misión era asesinar al avatar, su misión era arrestar a su hermano y a su tío traidor, pero durante la semana devuelta a la capital, ella no podía pensar en nada de eso, cada vez siquiera que cerraba un poco sus ojos, ella veía a aquel ente espiritual, a ese demonio de armadura carmesí, riendo, prendiéndole fuego a todos, destruyendo completamente el mundo, su mundo!.

Azula trago saliva pesadamente, su garganta estaba reseca, sus palabras no podían salir de su boca, como si arena estuviera atorada en su garganta.

Ozai se impaciento ante la cara de desconcierto de su hija.

El alzó su mano derecha y dijo con frialdad.

-..sus cabezas!!..- el exigió.

Los ojos de Azula se abrieron en frenesí.

-..y, yo..- ella no pudo decir nada más.

Ty-lee vio todo esto, sin dudas quería ayudar a Azula en esta situación, pero ella no lo dudaba en absoluto, sus instintos se lo gritaban, si ella se metía en esto, sería su fin.

Los pensamientos de Azula estaban paralizados, ella jamás había fallado, ella era perfecta, pero.

La ciudad de nueva Ozai fue completamente tomada por el enemigo, el ejercito de la nación del fuego fueron completamente superados 10 a 1, no, puede que halla sido incluso más que eso.

Pero ahora estaba aquí, delante de su padre, ¿Qué le diría exactamente?.

Perdí, ¿lo perdí todo?, era ridículo, ella jamás perdía, ni mucho menos ante un solo hombre.

Su mente recordó aquellos ojos rojos como la sangre, y aquel patrón terrorífico indescriptible en ellos.

Fue sacada de sus pensamientos debido a un fuerte Resplandor rojo que provino delante de ella.

-..mi paciencia se agota!!..- Ozai dijo con furia.

Todos los presentes en la sala del trono podían ver el extraño comportamiento de la princesa, nadie de los presentes pensó jamás verla de esa manera, sucia, ropas desechas, y sobre todo, un aura de total desesperación, era como ver a otra persona completamente diferente, era más parecida a un animal acorralado.

-..Yo..- finalmente una palabra salió de la boca de Azula.

Ozai la miro con mucha aprensión.

-..yo, yo no..- de alguna manera el lenguaje corporal de Azula se estaba transmitiendo a todas las personas en la sala.

-..falle..- finalmente lo dijo, dijo lo imposible, al hacerlo su mirada derrotada cayó al suelo.

Todas las personas pudieron escuchar una leve risa.

Nadie sabía de dónde provenía, buscaron y finalmente encontraron al causante.

-..jajaja..- Ozai río levemente, como si alguien le hubiera contado algo gracioso.

-..¿Que as dicho?..- el no tardó mucho en decir.

El labio inferior de Azula empezó a temblar.

-..porque me pareció haber escuchado algo estúpido salir de tu boca..- toda la diversión anterior se había esfumado de la voz de Ozai.

-..yo fallé padre, no pude capturar a zuko, ni al tío Iroh..- ella dijo.

Los ojos del señor del fuego desaparecieron en la oscuridad.

-.. tampoco, tuve la oportunidad de asesinar al avatar..-

Un brillo incandescente iluminó precipitadamente todo el lugar.

-..pero!!..- ella trato de decir lo que había venido a advertir, ella trato por todos los medios de hablar sobre ello, sobre el temible enemigo que se alzó de la nada, de las ambiciones que lo movían, del poder que eventualmente los acabaría, sobre el mismísimo fin del mundo tal y como todos lo conocían.

Pero en cambio.

-..Tu!!!, Basura sin valor!!!..- Ozai explotó.

Todos los comandantes y sabios del fuego se cohibieron al ver la temible furia sin precedentes del monarca.

-..veo que me equivoqué contigo, no eres diferente del traidor de tu hermano!!, eres una desgracia!, Un error!!, Un fallo más!!, Eres débil, igual que tu madre!!..- el dijo con los ojos inyectados en sangre.

Azula no tuvo que esperar un Segundo mas, y al instante, ella fue aplastada con el peso de sus palabras.

En su cara se marcó el horror y el temor ante aquella declaración.

-..No,nononononono!, No padre!!, Yo no soy como mi..- ella dijo en frenesí tratando por todos los medios de negar las afirmaciones de su padre.

Una explosión repentina azotó todo el lugar, el fuego se arremolinaba alrededor de Ozai, su inmenso poder azoto a su alrededor, grandes y ardientes llamas salía de sus manos.

El se puso de pie de su trono bañado en oro.

Sus ojos brillaron marcados con la intensidad del fuego control a su alrededor.

Bajo un escalón, y bajo otro en dirección a Azula.

Sus piernas temblaron con miedo real por segunda vez, Mai y Ty-lee se paralizaron en su lugar y retrocedieron como animales ante un gran incendio.

Todas las personas allí retrocedieron al sentir el abrazador calor exudar de Ozai, la misma Azula sintió un calor explosivo empezando a quemar su cara.

Por fin sus rodillas temblorosas cedieron, y cayó al suelo, mirando hacia su padre con una cara de miedo.

-..de todas las cosas estúpidas que jamás alguien allá hecho, es fallar!!, y tener el descaro de regresar aquí con vida!!..- la mirada de Azula tembló.

-..los fracasos deben pagarse!, Los fracasos no son permitidos!, Eres débil!, Y esa debilidad, debe ser castigada!!..- Ozai rugió con una voz llena de hostilidad.

-..no, porfa..- las palabras de azula no fueron escuchadas.

Entonces Ozai ordenó con un gesto.

El extendió su mano derecha a Azula, a simple vista incluso podría decirse que era el gesto de una persona que deseaba ayudar a otra a levantarse, pero en este caso, no había cosa más alejada de la realidad.

El corazón de Azula se agitó con miedo, al igual que con aquel monstruo.

-.. padre, por favor..- ella trato una última vez antes de extenderle su brazo izquierdo y tomar la mano de su padre con su mano.

Al hacerlo, una sensación nunca antes experimentada recorrió su cuerpo casi partiéndola a la mitad.

-..Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh!!..- Azula gritó desgarradoramente mientras su brazo derecho estaba siendo calcinado casi en la medida de desfigurar el miembro.

Lágrimas se derramaron de los ojos de Azula, mientras apretaba sus dientes en shock por esta indescriptible tortura, su visión se oscureció poco a poco mientras ya no podía sentir su cuerpo, su cabeza se sentía muy liviana, mientras saliva escurría de su boca, su cuerpo perdió el equilibrio y cayó al suelo como un ancla que fue lanzada al mar.

Ozai finalmente la soltó, y su fuego control desapareció parcialmente.

Todos quedaron estupefactos al presenciar un evento tan brutal.

Ty-lee no lo pudo soportar más y en contra de todos sus instintos corrió hacia Azula donde yacía medio muerta en el suelo.

Ozai apartó la vista de esto y procedió a caminar de vuelta a su trono.

-..Azula!! Azula!!..- Ty-lee se acercó a ella rápidamente para ver si estaba bien, y se horrorizó al ver el resultado de su brazo.

Su brazo izquierdo, de la altura del codo hasta la mano, estaba completamente quemada, la piel en algunas partes se había ido, al igual que en algunas partes la grasa debajo era visible, también las uñas de su mano habían desaparecido solo dejando la carne cauterizada, Ty-lee se llevó ambas manos a su cara y se tapó la boca para evitar gritar en horror.

Ozai finalmente llegó hasta su trono y tomo asiento.

Cuando lo hizo miro hacia todos los presentes en la habitación.

-..no hay excepciones!!, el castigo y ejecución será igual para todos los que me fallen!!..- el dijo con crueldad en su voz.

Finalmente miro hacia Ty-lee que estaba moviendo frenéticamente a Azula de un lado para otro en el suelo, Ozai ignoró esto, y miro a la chica unos metros detrás de ella.

Mai se sobresalto al recibir inadvertidamente la mirada del señor del fuego.

-..Tu..- el menciono secamente.

Ella tembló.

-..si..- ella respondió, y su corazón pálpito con fuerza.

-..¿No eres la hija de ese patético hombre al cual encargue cuidar mi ciudad, cual era su nombre?..- el la miro con intensidad y un disgusto incomparable.

-..Ukano su majestad..- ella avanzó hasta la posición de Ty-lee y se arrodilló, mientras apretaba uno de sus labios en una furia silenciosa.

Ozai examinó a Mai.

-..imagino que eres del grupo de élite que mi patética heredera trato de reunir..- el declaró con frialdad.

-..así es su majestad..- Mai miraba hacia el suelo.

-.. debido a que mi heredera se encuentra indispuesta en este momento, dime qué a pasado para que su misión allá fallado..- Ozai sonaba mortalmente serio, lo cual había hecho estremecer a Mai como si una tormenta de hielo estuviera azotando la sala.

Los ojos de Mai se nublaron un poco al tratar de recordar aquellos sucesos, pero aún así ella hablo.

Todos los presentes prestaron atención a sus palabras, las palabras que Azula jamás pudo mencionar.

Zhai fa y el comandante Chang prestaron la debida atención, ellos sabían que Ukano era el gobernante de la recién capturada ciudad de Omashu, la misma ciudad que acababa de declararse libre, y parte de una nueva nación, el hecho de que la hija de Ukano estuviera ante ellos en tal estado tan lamentable, suponía que ella sabía que había pasado en la ciudad.

Y así fue como Mai comenzó a contar sobre los eventos sucedidos en Omashu.

Mientras esto pasaba Ty-lee estaba sosteniendo en su regazo a una inconsciente Azula.

Ella se preguntaba, el porque, ¿Por qué tenían que pasar por todo esto?, Ellas no tenían la culpa de nada, aquella situación fue más de lo que cualquiera hubiera podido controlar, no pudieron hacer nada, ¿Pero quién hubiera podido hacer algo diferente?, ella lo apostaba, nadie, nadie hubiera podido hacer nada, ni predecir aquella situación.

Lágrimas salieron de sus ojos, mientras caían sobre el rostro de una Azula tan pálida como la nieve.

Ella aún tenía pesadillas con aquel monstruo llameante, ella jamás había sentido tal miedo en su vida, y aquél recuerdo la hacía congelar hasta los huesos.

Su regreso devuelta a la capital había sido toda una odisea de silencio, y aturdimiento por aquella situación, sin duda tuvieron algo de suerte al toparse con aquel regimiento de la nación del fuego en las cordilleras cercanas a la cueva de los enamorados, o jamás hubieran podido escapar de allí, o peor aún, ellas jamás hubieran podido llegar hasta aquí, pero obviamente esa también había sido una mala idea, Ty-lee pensó angustiada.

Pronto sus pensamientos internos fueron interrumpidos por muchos suspiros y voces de incredulidad y asombro.

-..que tonterías estás parloteando!!..- uno de los sabios del fuego gritó.

Ty-lee levantó su cabeza gacha, y miro en la dirección de las voces, y solo pudo ver rostros incrédulos, nerviosos y llenos de ira.

-..no estoy mintiendo!!..- dijo Mai de rodillas mientras se mordía el labio de frustración.

-..es una mentira!!..- gritaron los sabios del fuego, ellos eran los más ancianos y sabios del lugar, su experiencia rebasaba con creces a todos los presentes de la sala, ellos lo sabían sin lugar a dudas, todo lo que esta niña estaba contando no eran más que mentiras para infringir temor.

Los comandantes y estrategas del más alto rango tampoco podían dar crédito a lo que acababan de escuchar.

El mismo pensamientos se repetía una y otra vez en sus cabezas.

Es imposible que un solo hombre allá hecho eso!.

Todos trataron de visualizar la escena contada hace unos momentos.

Inconcebible, que un solo hombre en armadura carmesí, junto a unos cuantos hombres encapuchados hayan aniquilado a más de mil hombres ellos solos.

Sus mentes trataron de imaginar eso, pero su lado con más raciocinio no se los permitió.

La imagen de un hombre en una armadura color sangre de un diseño jamás había visto, cabello azabache tan largo que caía por su espalda, ojos color obsidiana que engullían toda la luz del mundo, y un aura sin comparación.

Aunque si la niña estaba hablando con la verdad y lo que dice que sucedió realmente pasó, entonces aquel hombre, no podría ser catalogado como un hombre, si no, como un monstruo.

Eso era lo que todas las mentes incrédulas pensaban.

-..tienes alguna prueba real de ello..- dijo Zhai fa, aunque la historia de la chica realmente lo había tomado con la guardia baja, el de ninguna manera creía en ella, era algo completamente sin sentido, poderes imaginarios nunca antes vistos, invocador de un espíritu llameante con gran poder, ni siquiera el avatar era capas de ello, y menos un hombre común, esa chica solo estaba diciendo disparates.

Mai se quedó en shock, ella vio a los ojos de todos en la sala, y nadie, ni una sola alma la estaba tomando enserio.

Sus dientes se apretaron con furia, era un error, y si no hacían algo, lo pagarían caro.

Sus padres!, Su hermano!.

-.. por favor!..- ella dijo amargamente.

-..su majestad, si no hacemos algo..- ella estaba al borde.

-..todos, va..-

CRACCCK!*.

Ella fue interrumpida por un fuerte golpe que provino del trono.

Todos guardaron silencio.

Ozai miró a Mai detenidamente con una expresión feroz, era obvia su gran furia, pero está era peor, era una furia contenida si es que la gran vena marcada en su cien era prueba de ello.

-..Ahora lo entiendo..- Ozai hablo en un tono mortal.

-..Los rebeldes los han sorprendido, y de alguna manera se hicieron con el control de la ciudad, así que para encubrir sus fracasos, inventaron un penoso argumento para niños..- la rabia y furia en su voz iba en aumento.

Miro a Mai como si fuera una basura sin valor.

-..pero algo hay de verdad en tus palabras, mi ciudad se a perdido, la ciudad que tus padres tenían la responsabilidad de administrar..- el dijo con clara malicia en su voz.

Mai se congelo.

-..si lo que dice la carta es cierto, imagino que tú patético padre, no, tu patética familia ya deben de estar muertos..- el dijo como si no fuera importante.

La ira de Mai estalló de golpe al escuchar aquellas palabras.

-..cometiste un error, y ese fue regresar aquí..- Ozai señaló.

Las uñas en sus dedos se clavaron con fuerza en sus puños hasta que Mai sintió algo tibio deslizarse entre sus manos.

-..debiste quedarte en esa ciudad a morir junto a tu insignificante familia..- el susurró con furia.

Ty-lee vio claramente el cambio de humor en Mai, y se estremeció.

-.. Bien, como tú padre en este momento ya no existe, eso te hace a ti la nueva cabeza de tu familia, así que as de tomar su castigó por el..- Ozai dijo con vehemencia.

El corazón de Mai se agitó, estaba rabiosa, pero también un temor fantasmal apretó su corazón.

-..ahora, hasta donde yo sé, tu padre me debe 30 latigazos!, Y tú los pagarás!!..- Ozai gritó en gran cólera hirviente.

Mai se congelo al escuchar ello, entonces levantó su cabeza par ver al señor del fuego, con ojos temerosos.

Los comandantes y todos los demás presentes en la sala del trono sintieron pena por la chica, Chang lo sabía porque lo había visto antes en la guerra, sabía exactamente cuánto castigo podía aguantar una persona, y sabía que la pobre chica no sobreviviría a ello.

-..Guardias!!..- Gritó Zhai fa.

De inmediato, la élite del palacio del fuego entró a la sala, soldados con armaduras rojas y cascos sellados alrededor de sus cabezas con bordados dorados en toda sus armaduras, con el emblema imperial grabado en sus pechos.

-..llévenla a la cámara de tortura, su majestad a ordenado 30 latigazos para limpiar el honor manchado a la nación del fuego..- Zhai fa ordenó.

Los soldados asintieron y se apresuraron hacia Mai.

Un claro miedo se podía ver en su rostro, no era estúpida, sabía que no podría aguantar todo ese daño, ella sin duda moriría antes siquiera de completar su castigo.

Ella aún de rodillas retrocedió con visible miedo, sin embargo el paso de los guardias fue obstaculizado por una fuerte Voz.

-.. espere!!, Su majestad!!!..- Ty-lee gritó desesperada desde su lugar junto a Azula.

Ozai miró a la chica despectivamente.

-..piedad!, Por favor!!, Tenga piedad!!..- lágrimas brotaban de sus llorosos ojos.

La pena por la chica solo aumento más, pero ellos sabían que era lo que venía.

-..la única piedad que puedo ofrecerle es la muerte, ¿Eso es lo que pides?..- Ozai dijo.

Ty-lee se quedó sin palabras en completo shock.

-..pero ella no lo merece!, Merece sufrir igual o mas que su tonto padre!..- el declaró con una firmeza cruda en su voz.

Ty-lee quedó de piedra ante el monarca, ¿Piedad, Eso era lo que significaba esa palabra para el?, Muerte.

Su mente se trató de descubrir cómo ayudar a Mai, pero nada, no se le ocurría nada.

Los ojos de Mai y Ty-lee se encontraron, Ty-lee pudo ver el claro miedo en su rostro, esos ojos cafeces que había visto desde que eran pequeñas, estaban completamente aterrorizados.

-..su majestad..- ella dijo con un claro temor en su voz, pero no había vacilación en su rostro.

Ozai la miro agudamente.

-..yo también estuve presente en Omashu, yo tampoco pude hacer nada por proteger su ciudad..- ella dijo con decisión.

La mirada de Ozai se oscureció.

-.. quisiera tomar la mitad del castigo de Mai..- ella dijo sin dudas en su voz, pero con un visible miedo en sus temblorosos ojos.

El rostro comúnmente inexpresivo de Mai quedó en completo shock, con los ojos abiertos de par en par.

Todos igualmente quedaron sorprendidos, por las valerosas palabras de la niña, era claro su gran aprecio hacia su amiga, a nadie le cupo duda de ese hecho.

Ozai frunció el seño ante las palabras de Ty-lee y la miro severamente, luego por un momento sus ojos cayeron sobre Azula en el suelo, pareció considerar algo, una vez termino de hacerlo, su mirada volvió a Ty-lee.

-..Ni un solo minuto..- fueron las palabras del señor del fuego.

Mai junto Ty-lee, y todos los presentes lo miraron confusos.

-..si es que sobreviven a sus castigos, regresarán de inmediato a su misión, y esta vez, no fallen, o será la última vez para ustedes, incluso para mí heredera..- las miro mortalmente.

-.. gracias por su misericordia su majestad..- Ty-lee agachó su cabeza y agradeció.

Mai aún no le quitaba los ojos a Ty-lee con una cara difícil de leer, incredulidad, asombro, miedo, tristeza, y mucho cariño, esas eran las emociones que se arremolinaban sin control en su interior.

Ella no tuvo tiempo de pensar en nada más, ya que sintió claramente cómo fue levantada con brusquedad del suelo junto a Ty-lee por los guardias de élite del palacio.

También tomaron a una Azula inconsciente y se la llevaron fuera del la sala del trono.

-..¿porque?..- Mai susurro con una voz quebrada mientras eran llevadas fuera, su flequillo caía sobre sus ojos tapándolos parcialmente.

-.. porque eres mi amiga..- ella escuchó, y una solitaria lágrima corrió por la mejilla de Mai.

Una vez que ellas dejaron la sala, el silencio se volvió a instalar en el lugar, pero sorprendentemente el que lo rompió fue.

-.. escuchen!..- gritó Ozai.

Todos prestaron atención.

-..Recuperaremos la ciudad manantial de fuego..- dijo con simpleza, como si no supiera el significado de tales afirmaciones.

Todos igualmente quedaron helados ante la orden del monarca, y no pudieron evitar pensar en la estúpida que era aquella decisión.

Sin embargo.

-..pero, no será hoy, dejemos que los rebeldes la posean por el momento, eventualmente la recuperaremos en el tiempo apropiado..- Ozai explicó.

Todos dejaron salir un suspiro que no sabían que estaban conteniendo.

Ozai no era idiota, sabía las consecuencias de tal orden, y aunque lo llenará de cólera pura, no podía arriesgarlo todo por una simple ciudad, aún no era el momento apropiado para apostar todas sus cartas, aún no.

-..concentraremos el 60% de nuestras fuerzas navales así como terrestres en la futura expansión al reino tierra..- menciono con altivez.

-..pero su majestad, ¿Qué hay de esta nueva nación que se a alzado contra nosotros?..- Zhai fa dijo teniendo cuidado de no provocar la ira del monarca.

Ozai lo miró un momento, y finalmente hablo.

-..los nombres que aparecen allí, investígalos, y pon una enorme suma por sus cabezas, que el mundo lo sepa, y lo ansíe..- el dijo en un tono malévolo.

-..y una vez que conquistemos Ba sing se, y el reino tierra sea nuestro, armaremos una contraofensiva en el día que se alce el cometa Sozin sobre el mundo, con su poder tomaremos todo aquello que cayó en las manos de los rebeldes!!!..- el declaró con una voz victoriosa llena de arrogancia y verdad, porque el lo sabía cuándo llegará ese momento, el, el próximo emperador del mundo, sería indetenible.

Todos gritaron con asombro, las mentes de las masas se agitaron al escuchar tan impecable plan, un verdadero plan maestro.

"no importa cuántas naciones se alcen contra mi, al final, yo seré el único victorioso", Ozai sonrió con arrogancia de una persona que nunca conoció la derrota.

Entre la multitud, pasando completamente desapercibido para todos, se encontraba otro más de los estrategas de Ozai, sin embargo, el no festejó ante las palabras de su monarca, el solo mantuvo una sonrisa burlona en su rostro mientras sus ojos dorados veían a Ozai con diversión.


Una calmada y refrescante brisa golpeaba la ventana de cierto edificio, las cortinas casi transparentes de un color olivo se movían tranquilamente siguiendo la silenciosa armonía del aire.

Junto a la ventana yacían una persona con hermosos ojos azules cuyo largo cabello negro bailaba de un lado para otro contemplado el paisaje frente ella.

El sol bañaba con su cálida luz toda la ciudad ante su rostro, voces ajetreadas pero felices, y vivaces se podían oír por todos lados en la ciudad.

Yue miro con satisfacción a las personas caminar de un lado para otro mientras seguían con sus vidas tranquilamente, vio a los niños revolotear por las calles, jugando como realmente debería ser.

Era un cambio que ella disfrutaba ver, esto era exactamente por lo que ella lucharía, por lo que ella sin duda lo daría todo, por llevar esta paz a todos, pronto no sería solo una ciudad, si no, el mundo entero.

Ella le dio una leve sonrisa al viento y suspiro.

-..es increíble que todo esto esté pasando, es como si fuera un sueño, ¿No te parece?..- Yue menciono alegremente.

-..si, en poco tiempo hemos logrado grandes cosas, cosas que honestamente nunca pensé que cambiarían, y todo gracias a el..- Rui menciono en un tono distante, recordando el antiguo estado de la ciudad antes de su aparición.

-..por cierto, ¿Dónde esta el en este momento?..- Yue pregunto mientras seguía mirando hacia a la pintoresca ciudad.

Rui la miro de reojo, y suspiro en cansancio.

-..si mal no recuerdo, dijo que todavía tenía asuntos pendientes en el reino tierra, además de llevarse dos navíos extra hacia Omashu..- ella dijo en un tono más exhausto que antes.

Yue pareció recordar algo, y levantó una de sus cejas en confusión.

-..es cierto, aquel día dijo algo sobre extraditar a los prisioneros al reino tierra, ¿sabes algo sobre eso?..- ella pregunto con dudas.

Rui la miro de vuelta con su misma expresión estoica, pero ella movió sus hombros con desgana en respuesta.

-..ya veo, como fuiste la última que estuvo con el, pensé que te diría algo más, ya sabes, después de todo lo que a pasado en los últimos días..- Yue miro hacia el exterior fuera del edificio de gobernación, en una esquina yacía un estandarte, y en sus extremos, una bandera se agitaba levemente ante el aire que provenía del mar.

La bandera era de un azul intenso, en el centro de esta había cuatro símbolos conocidos para todos en el mundo, colocados en el sentido de los puntos cardinales, en cada unos de estos emblemas había un kanji del mismo color que los que los presentaba, Fuego, agua, tierra, y aire.

Estos eran los símbolos ancestrales con los que se identificaban las 4 afinidades de todos los elementos conocidos por el hombre en este mundo.

Estos cuatro símbolos estaban siendo rodeados por el estampado de un dragón serpiente blanco con tonos azules que rodeaba los cuatro símbolos por fuera, y en el medio de todo, sosteniéndolo con una de sus garras, había un kanji mas que se podía leer de dos manera, Unión-Lazos.

Yue miro a la peculiar bandera moverse nuevamente, y su mente viajo a los sucesos de hace una semana.


Habían pasado 3 días tras la partida de Madara y su nuevo grupo de élite.

Yue no había tenido noticias de ningún tipo, como siempre, Madara eventualmente aparecería a su tiempo.

Ella estaba junto a Rui tratando con el papeleo de la ciudad, su mente esa mañana no se concentraba, sus ojos repetidamente caían sobre aquella gran caja altamente ornamentada que Madara había dejado sobre la mesa del centro.

Ella sabía cuál era el siguiente paso, pero, Yue todavía tenía sus dudas ya que era una jugada muy ambiciosa, y dudaba que la nación del fuego se quedará quieta viendo como eso pasaba bajo sus narices.

Ella no pudo reflexionar en nada más, ya que al instante, una gran corriente de viento sopló, y abrió las ventanas con fuerza, a ambos lados de ellas una fuerte brisa acompañado de muchas hojas inundó la habitación.

Yue y Rui se sorprendieron, pero solo unos segundos después sus mentes reaccionaron ante la única persona que podría provocar tales eventos que superaban el entendimiento.

En medio de la habitación las hojas dejaron de revolotear, y finalmente apareció entre estas, Madara Uchiha, haciendo presencia imponentemente ante las dos.

-..Madara!..- Yue se levantó de golpe de su asiento.

Rui lo miro nerviosamente, si bien su presencia era dominante, esa no era la razón de su ligero nerviosismo.

Yue no estaba mejor que Rui, una vez que la sorpresa abandono su expresión, el peso de la misión finalmente le cayó encima, esto era lo que lo definiría todo, tanto el comienzo, como su final.

-..¿Lo lograste?..- ella pregunto con el corazón en su mano.

Aún en el mismo lugar y con una expresión neutral, Madara finalmente dijo.

-..¿Lo dudas?..- el sonrió casi imperceptiblemente.

Tanto Yue como Rui dejaron salir un suspiro que no sabían que estaban conteniendo, para solo un segundo después Yue quedará en shock.

-..Yue, as los preparativos, yo me encargaré de la tribu agua del norte, y nuestros nuevos aliados se encargarán de Omashu..- Madara hablo de una manera solemne dejando en claro con su tono lo importante del siguiente paso.

La expresión de Yue aún no cambiaba, aún tenía una clara sorpresa en su rostro.

-.. prepararemos todo de inmediato..- menciono Rui al ver el estado de su gobernadora, aunque ella misma también fue sacudida por las grandes noticias de Madara.

-.. espera!, ¿Eso significa, que Omashu?..- Yue balbuceo.

-..así es..- declaró Madara impasiblemente.

-.. Omashu y toda su gente, igual que la ciudad manantial de fuego, así como la tribu agua del norte, se unirán para derribar a la nación del fuego, y cambiar a este mundo..- Madara dijo con convicción en su voz.

-..lo lograste, lo logramos!!..- al instante Yue que pareció salir de su estupor no pudo contener su repentino estallido de felicidad y corrió hasta Madara, quién visualizo las claras intenciones de la chica, y al igual que antes alzo su brazo derecho hacia el frente, y rápidamente detuvo a la chica, con una mano sobre su cabeza con la cual la mantuvo lejos de su espacio personal.

Madara suspiro en cansancio.

Al notar que su muestra de afecto fue detenida de golpe, ella recordó las palabras del peloazabache la última vez, e infló sus mejillas en forma de un puchero, para luego sonreír apenada.

-.. lo siento, es solo que estoy muy feliz por todo lo que hemos logrado hacer tan repentinamente..- ella dijo con sinceridad.

A sus espaldas, Rui pensaba exactamente lo mismo, y miro a la chica de manera comprensiva, ya que ella misma se sentía feliz.

-..lo entiendo..- fue lo único que Madara menciono.

Yue observo la mirada en sus ojos al decir aquello, fue una mirada distante como si estuviera recordando algo muy lejano en su vida.

Después de aquello el se esfumó en otro remolino de hojas, no sin antes dejar un informe que preparó uno de los hombres bajo el mando de Madara.

En este se relataba todo lo sucedido en Omashu, las fechorías, la crueldad de los soldados de fuego hacia los inocentes habitantes de Omashu, las oscuras tácticas de guerra de la nación del fuego, así como la traición del rey de Omashu, y posteriormente las sospechas de que el reino tierra se encontraba bajo el control total de la nación del fuego, para una conquista lenta pero segura, toda esta información Madara la clasificó como secreta y le dio un rango que Yue y Rui jamás escucharon, pero entendieron su significado solo con oír el tono en la voz de Madara, Rango SS.

Tras varios días en la ciudad manantial de fuego, se hicieron preparativos para un gran anuncio a todos los residentes del archipiélago.

Las masas se juntaron a lo largo de la espaciosa plaza en la que en algún momento había estado la estatua de bronce de Ozai, ellos habían sido informados que en unos días se daría un anuncio vital en el futuro de todos en la ciudad y en el mundo, al llegar todos pudieron ver una plataforma de madera improvisada que fue construida rápidamente en el trascurso de los días, y detrás de ella había un enorme estandarte sin embargo este estaba vacío, luciendo solo como un enorme poste color cromo reflejando la luz del sol.

Mucho de los guardias de la ciudad estaban formados ordenadamente a ambos lados de la plataforma minuciosamente adornada, sus armaduras negras con tonos ligeramente rojos sonaban levemente atravez del lugar mientras portaban sus enormes lanzas en forma vertical, también se podía observar a varios de los maestros agua vistiendo la tradicional ropa de combate de su tribu mientras de igual forma portaban sus lanzas de manera recta y pulcra frente a todos.

Todas las personas se amontonaron unas junto a otras mirando hacía la elevada plataforma frente a ellos.

En todos los años de vida de Yue, ella jamás se había sentido tan nerviosa, el momento había llegado, un momento que ella jamás pensó en presenciar, ella sería parte de esto, parte de la historia, y ella tenía un papel importante en todo esto, eso era lo que Madara le había dicho, sus manos temblaban y estaban sudorosas.

Al instante ella fue despabilada por el sonar repentino de los tambores ceremoniales que se escucharon en toda la ciudad.

El ritmo era solemne y hacia denotar la importancia de la ocasión.

Finalmente ella comenzó a subir desde la parte trasera.

Todos los ojos al instante se fijaron en ella, Yue miro a la multitud de vuelta y fácilmente se podían contar a más de 4000 personas apiladas en el lugar, ella podía discernir, curiosidad, nerviosismo, impaciencia, y respeto en la mirada de la mayoría de personas frente a sus ojos.

Sin duda en el poco tiempo en que ella había tomado las riendas del lugar, Yue se había labrado una muy buena reputación, y se caracterizo por ser diferente a todos los anteriores gobernantes que ellos habían tenido, ella era la personificación de la benevolencia, por supuesto Houso Saowon y su clan también apoyaron en ello, pero, incluso sin ellos, eventualmente tendría el mismo resultado.

Los tambores seguían sonado a medida que ella llegaba al medio de la plataforma, y finalmente, cesaron.

Todos prestaron atención.

Los ojos azul cristalino de Yue miraron al público frente a ella, sonrió gentilmente.

Suspiró… y.

-.. Hace poco, la mayoría de nosotros nunca hubiéramos imaginado que tanto cambiarían nuestras vidas..- ella dijo de manera apacible ante un público observador.

-.. muchas cosas terribles han terminado en un ciudad que pensamos que jamás cambiaría..- las miradas de muchas personas se oscurecieron ya que casi de inmediato sabían a que se estaba refiriendo, ya que sus hijos, ellos, incluso sus ancestros habían vivido en carne propia lo desalmada que era la gente con un poco de autoridad en esta ciudad, soldados, guardias, nobles, recaudadores de impuestos, incluso el antiguo gobernante.

-..y sin embargo, a pesar de todo lo anterior vivido, ahora los niños juegan, las personas viven sin miedo, tienen trabajos dignos, y lo más importante, sus amadas familias están seguras..- Yue dijo en un tono aliviado y dulce que fue fácilmente trasmitido a los demás, lo cual hizo que el ambiente se suavizara mucho.

Todos pensaron en los grandes cambios por los que había pasado la ciudad, si bien la ciudad en si no había cambiado en lo más mínimo, el sistema si lo hizo, y el cambio fue algo que todos sin excepción allí agradecieron desde lo más profundo de su corazón, tenían comida en abundancia, cuando en el pasado se tenía que trabajar muy duro para conseguirla, e incluso así, no todos los miembros de la familia comían diariamente, los impuestos exorbitantes habían cesado, ahora les alcanzaba para más, podían ahorrar sus bienes cuando antes eso solo era una fantasía, la salud en la ciudad había mejorado, ya no era solo un privilegio de los nobles, ahora todo enfermo podía ser atendido, y todo, todo gracias a aquel hombre en armadura carmesí, y a esta amable chica que les trajo frente a ellos, que no les había mostrado nada más que compasión.

-..Esta paz..- la voz de Yue repentinamente se tornó más seca y triste de golpe.

Todos miraron este cambio y fruncieron sus ceños.

Los recuerdos de Yue viajaron al ataque a su tribu, esos recuerdos aún seguían frescos en su memoria, todo lo que construyeron, todo lo que intentaron proteger, familia, amigos, todo, arrebatado de golpe solo por la avaricia de un hombre.

-..Esta paz, debe ser protegida de aquellos quienes tratan de arrebatárnosla, y esa responsabilidad recae en todos nosotros, es nuestro deber proteger aquello que amamos, y defender a aquellos que en este momento están siendo pisoteados, amenazados, amedrentados, a aquellos que temen por sus vidas, y tiemblan de miedo por las vidas de aquellos a quienes aman..- ella se llevó las manos al pecho y dijo con una voz dolida que fue escuchada por todos.

Nadie podía culparla, menospreciarla, o hacerse el desentendido, al contrario todos ellos de primera mano sabían el peso de esas palabras, y las expresiones de todos se volvieron amargas.

Sin embargo ella se recompuso y siguió hablando.

-..no debemos conformarnos con lo que tenemos actualmente, tratar de fingir y querer tapar el sol con un dedo, diciéndonos que todo está bien mientras el mundo está ardiendo en llamas..- ella menciono aquellas palabras de una manera sería, lo cual tomo a todos por sorpresa.

-..La Nación del fuego eventualmente vendrá..- las palabras de Yue hicieron que muchos sintieran un escalofrío recorrer sus columnas.

Ella sonrió levemente, y repentinamente alzó uno de sus manos al aire, su rostro cobro una fuerza que todos claramente pudieron reconocer.

-..Pero nosotros no nos ocultaremos!, Y gritaremos!, Que Está guerra!, esté mal!, Que toda la muerte, que toda la destrucción, Que todo el sufrimiento del mundo, es culpa de la ambición insaciable de un solo hombre que no muestra piedad, ni comprende el sufrimiento que causan sus decisiones!..- el tono en la voz de Yue había cobrado fuerza y determinación.

Todos quedaron perplejos al escuchar aquellas palabras cargadas con tal determinación y fuerza, ella que se había hecho conocer por los ciudadanos como la llama benevolente de la ciudad manantial de fuego, rugió con fuertes declaraciones, y sin embargo, no era más que la integra verdad, ella hablaría, si nadie más señalaba todo lo malo que había en el mundo, ella sin duda lo haría.

Pero todo lo que había dicho tenia mucho peso, no eran solo ellos los que sufrían, el mundo entero estaba envuelto en un interminable conflicto, ¿Cuanta muerte, cuanta corrupción habían desatado solo un par de hombres por más de un siglo enteró?.

-..es por esto mismo, que no dejaremos que la nación del fuego venga, no!..- ella afirmo ante un público shokeado por tales afirmaciones.

-.. nosotros iremos por ellos!, La justicia!, y la verdad están de nuestro lado, junto a la tribu agua del norte, junto a Omashu, junto a Madara!!, Todos!, unidos!, Pondremos fin a la nación del fuego, para siempre!!..- su mirada, sus ojos brillaban con un brillo sin igual.

-..Este día!, Yo, Yue, gobernante de la ciudad manantial del fuego proclamó la anexión a la nueva alianza de las naciones libres del mundo, La Coalición del norte!!..-

En el momento en el que ella declaró esto todos los soldados a su alrededor golpearon de manera sincronizada el suelo con sus lanzas, produciendo un fuerte sonido, del mismo modo al instante fuertes tambores de guerra rugieron en todo el lugar, segundos después, varios guerreros de la tribu agua del norte que se acercaron al estandarte vacío cargando una hermosa caja altamente tallada y ornamentada.

La abrieron y entre más de 10 guerreros la cargaron y la comenzaron a colocar en el estandarte.

Hasta que finalmente un guerrero de la tribu agua del norte conocido por Yue comenzó a izar la bandera.

Yaluk no pudo evitar sentirse intimidado por las miradas que claramente sentía a sus espaldas.

Los ojos de todos los presentes cayeron sobre el estandarte, y sobre la bandera que se balanceaba por las leves corrientes de aire que provenían del mar.

-..el momento de huir, y de agachar la cabeza a terminado!, El día de hoy, el destino del mundo no lo decidirá un simple hombre sentado en un insignificante trono, si no, cada uno de nosotros!!..-

En el instante en el que ella dijo aquello, se escucho un fuerte rugido proveniente del mar, desde ese punto en la plaza se tenía una vista panorámica del océano frente a la costa, y allí todos pudieron ver a aquella excelsa criatura color obsidiana de múltiples cabezas lanzar un gran rugido al aire y soplar fuego a cientos de metros por el aire.

La gran magnificencia de tal escena junto a las vibrantes palabras de Yue, hizo que a más de uno se le erizara la piel de la emoción, y finalmente, la multitud correspondió a las valerosas palabras de Yue.

Ya no querían ser sometidos, ya no querían vivir a la sombra del miedo, ya no querían más incertidumbre sobre sus vidas, sobres sus hijos, sobre sus familias, si, así era, cada uno de ellos se negaría a regresar al infierno anterior en el que vivían.

Un fuego se encendió en sus corazones, y sus bocas exclamaron lo que sus corazones anhelaban con fuerza.


-..hay que destruir a la nación del fuego!!..-

-..Luchemos!!!..-

-..No volveremos a vivir en ese infierno!!..-

-.. libertad!!..-

Esas eran una de las pocas y repetitivas afirmaciones entre las miles de personas que gritaban con determinación ante la meta puesta ante ellos.

Yue recordó aquellas voces que cantaban llenas de valor y cambio, y con eso, salió de sus recuerdos y volvió al presente.


-..¿Pasa algo princesa?..- dijo un moribundo Yaluk mientras suspiraba exhausto sobre el sofá en medio de la habitación, no importa cuánto descansará, el jamás sentía que era suficiente, su entrenamiento diario sin duda era brutal.

Yue apenas y noto su presencia, pero una estrecha, maliciosa, y pícara sonrisa estaba impresa sobre su rostro.

Rui y Yaluk la miraron con cierto grado de sorpresa y preocupación.

-..no es nada, solo que..- ella miro hacia el mar del norte con una sonrisa satisfecha.

-..solo me pregunto, ¿cómo habrá reaccionado el señor del fuego ante las palabras de Madara que enviamos en esa carta?..- ella dijo ahora con una cara más que satisfactoria en su rostro.

Rui y Yaluk quedaron perplejos, en su momento ellos no lo habían pensado demasiado, pero ahora que Yue había sacado el tema con tanto énfasis.

La mente del maestro agua y la secretaria volaron hacia su imaginación, y no pudieron evitar visualizar al señor del fuego Ozai echar humo por las orejas.

La vista desde sus mentes era más que suficiente para dibujarles una sonrisa en sus rostros a los dos.

-..Pfff!..-

-..jajajajajaja… -

Ambos, tanto Rui como Yaluk no pudieron evitar soltar un breve alarido de diversión.

Yue sonrió satisfecha al oír sus risas, y miro con ánimo hacia el colorido horizonte.

Ella pensó en el plan que Madara había estado fraguando con semanas de antelación, cuando el reveló lo que haría en aquella ocasión en la tribu agua del norte, ante todos los jefes de familia del consejo tribal, en ese momento todos habían quedado estupefactos por sus palabras, lo que el quería hacer era algo más que ambicioso, levantar una nueva nación que simbolizara, verdad, justicia, y paz.

Pero no sólo logró convencer plenamente a los más ancianos de aceptar el plan para formar esta nueva nación, si no que también convenció a los jefes varones de todas las familias de que las mujeres de la tribu también eran útiles en batalla, dándoles el derecho de luchar de igual a igual que un guerrero tribal, o un maestro agua.

-..ahora que lo pienso, ¿Cómo le habrá ido a Madara en nuestra tribu?..- ella no le hablo a nadie, fue una pregunta dirigida hacia ella misma, pero aún así ella obtuvo una respuesta.

-..es el héroe de nuestro pueblo, mejor que a ti si le fue, eso seguro..- dijo Yaluk sin cuidado estirándose cómodamente en el sofá.

Pronto un aire frío atravesó su nuca haciéndolo despabilar, y girando su cabeza en consecuencia, solo para toparse con ojos azules tan duros como el acero.

Sudor frío corrió por la frente del maestro agua y nuevamente como ya se había hecho costumbre, el escapó de su mirada.

Rui vio esto y no pudo evitar sonreír levemente.

Yue volvió dio una última mirada a la ciudad.

Y no pudo evitar pensar que Madara había logrado tantas grandes cosas en tan poco tiempo, había provocado cambios tan grandes, cambios que ella jamás pensó en presenciar.

Pero aún faltaba, aún estaban lejos de su meta, y ella necesitaba estar enfocada en lo que seguía.

Por lo que había afirmado Madara, la nación del fuego ya no atacaría más, si bien el señor del fuego Ozai era bien conocido por ser déspota, egocéntrico, y arrogante, el no era un idiota, el debía darse cuenta que si atacaban el archipiélago con todo lo que tenían lo perderían todo, y perderlo todo significaba sin duda alguna perder todo el control y contactó en sus colonias exteriores, y perderían presencia en el reino tierra, una jugada que solo por palabras de Madara, era algo muy estúpido.

El trabajo de Yue era gestionar eficientemente la ciudad para la producción de nuevas naves de guerra, así como incrementar los recursos de la nación, esta era una carrera con la nación del fuego para ver quién se armaba primero para la guerra total.

Ella sin duda alguna daría todo de sí, porque si algo Yue sabía, es que donde sea que estuviera Madara, sin duda, el estaba haciendo que las cosas se inclinaran hacia su lado, y ella no se quedaría atrás.


Era una noche despejada, las estrellas brillaban, y la luna regalaba una luz plateada que bañaba la superficie de la tierra, la una noche fría y silenciosa, no había ningún sonido viniendo de los alrededores boscosos, era casi como un pacto silencioso entre las bestias del campo.

Sin embargo, el único sonido inquietante era el crepitar de una fogata que brillaba tranquilamente en la oscuridad, iluminando dos rostros con semblantes pensativos.

Sokka y Katara miraban hipnóticamente al fuego danzar frente a ellos.

Sokka normalmente estaría haciendo algunas bromas, o hablando cualquier locura que se le viniera a la cabeza solo para hacer reír a todos, a veces hacia un poco el tonto para alegrar a su hermana y a su amigo ante las situaciones tensas que tenían que enfrentar.

Pero esto, esto parecía que no tenía remedio, esa una verdad indiscutible para sokka.

El no tenía idea de en qué momento su mirada había caído al suelo.

El levantó su vista y miro de reojo a su hermana.

Sus ojos estaban clavados de una manera inquietante hacia el fuego que crepitaba con fuerza, como si estuviera considerando varias cosas.

El comportamiento de su hermana afortunadamente no parecía haber cambiado mucho en los últimos días, pero después de lo que ocurrió aquel día en el que llegaron a Omashu, alguien entre ellos si había cambiado.

Sokka miro hacia uno de los troncos de madera vacíos a su lado.

Estos últimos días ellos habían podido dormir pacíficamente casi en cualquier lugar, el día de hoy habían decidido quedarse cerca de un lago alrededor del bosque.

El miro a sus espaldas, hacia un estrecho camino entre el oscuro bosque que daba hacia el lago.

Por un momento la mente de sokka divago y recordó los sucesos de tan solo hace unos días atrás.


-..¿que está pasando?..- fueron las palabras que Aang dijo clara preocupación en su voz.

Después de visualizar a Omashu desde el aire, se percataron de varias columnas de humo y desde el aire se podía ver la destrucción de una parte de la ciudad.

Aang le había ordenado a appa bajar cerca de una cordillera donde ellos no fueran visibles para observar el que estaba pasando en la ciudad, pero lo único que se podía ver desde allí era solo murallas destruidas, casas, grandes construcciones, y finalmente un sonido que sacó a todos de sus observaciones.

Una gran estructura rápidamente se vino a bajo causando un gran sonido en todo el lugar.

-..¿Qué diablos fue eso?..- sokka hablo un poco perplejo al ver a una gran estructura desplomarse en el centro, en lo más alto de la ciudad.

Sin estar seguro de ello Aang hablo.

-..podría estar mal, pero, creo que fue una estatua..- el menciono algo incrédulo incluso de sus propias afirmaciones.

-..que!!..- sokka parecía aturdido por lo dicho.

-..¿Mmmn que crees que este pasando?..- sokka dijo nervioso.

Anng miro de reojo a Katara, la cual seguía mirando a la ciudad con ojos serios, pero aún sin añadir nada a la conversación.

Finalmente Anng le respondió a sokka.

-..sea lo que sea, tenemos que ir allí y averiguarlo, bumi podría estar en problemas..-

-..o cierto, olvide que aún necesitas un maestro que te enseñe la tierra control..- sokka dijo recalcando su propósito en el lugar.

Rápidamente los tres se montaron en appa nuevamente, y volaron bajo entre los grandes cañones que componían las defensas naturales de la ciudad.

Al acercarse más y más a la ciudad observaron cosas que les llamaron la atención.

Los grandes y gruesos muros de la ciudad al oeste de está estaban desechos, aang podría jurar que esas eran una de las murallas más fuertes que había visto en su vida, o eso es los que parecía a simple vista, y aún así destruidas tan tajantemente, ¿Qué fue realmente lo que paso aquí?, Era lo que el se preguntaba.

Pronto algo más captó su atención y la atención de sokka y Katara.

Una extraña bandera con un diseño inusual pero imponente, estaba desplegada sobre la enorme entrada a la ciudad.

Finalmente llegaron y se colocaron a un lado de la enorme puerta de entrada que milagrosamente aún estaba en pie.

-.. entonces Aang, ¿Alguna buena idea?..- sokka pregunto.

El monje menor empezó a pensar en algún plan, si el no se equivocaba la ciudad tenía un sistema de alcantarillado muy extenso por todo el lugar, sin duda podrían utilizar eso a.

Sus pensamientos fueron interrumpidos repentinamente por muchos pasos y voces que provenían de la entrada.

Sokka, Aang y Katara guardaron silencio y prestaron atención mientras miraban de reojo desde una esquina.

Las voces se hicieron más fuertes y finalmente los ojos de los tres se abrieron en shock.

-..estos bastardos apestan..- dijo un hombre vestido con ropas verdes tradicionales de la guardia de la ciudad, sin duda era un maestro tierra.

-..¿para que venimos aquí?, si nos atrapan tomando un descanso nos llamaran la atención..- otro maestro tierra junto a él dijo.

-..vamos vamos, solo serán cinco minutos de aire fresco, después de todo nos lo merecemos, hemos estado recogiendo y quemando cuerpos por días, y francamente ese olor ya me es casi insoportable..- El hombre dijo con una cara llena a de repulsión y asco.

La siguiente respuesta de su compañero no fue percibida por Aang, sokka ni Katara ya que habían quedado estupefactos por las afirmaciones de los hombres.

"Cuerpos, ¿Qué cuerpos, que esta pasando?", un sentimiento de angustia absoluto lleno el corazón del monje menor.

Sokka noto este cambio en el lenguaje corporal de Anng y rápidamente lo tomo por el hombro.

-..oye..- el susurro.

-..no hagas nada imprudente, aún no sabemos que está pasando..-

La mirada de Aang pareció calmarse un poco, pero las siguientes palabras que escucharía del dúo de soldados lo pondrían al límite.

-..pero imaginar que todo esto esté realmente pasando..- uno de ellos hablo exhausto.

-..si, y pensar que el rey bumi nos traicionaría tan vilmente..- uno de los hombres hablo en un tono de desprecio absoluto.

Esas afirmaciones congelaron en su lugar a Aang.

Sokka abrió los ojos en shock, mientras que Katara solo estrecho su mirada.

-.. tranquilo, se que pasamos días difíciles, pero ya no hay nada de que preocuparse, el ya debe estar ardiendo en el infierno al igual que Ukano y sus hombres..- el dijo con satisfacción.

Y eso fue todo lo que llegaron a hablar, ya que sin previo aviso una gran corriente de viento los embistió y los elevó varios metros en el aire dónde fueron mandados a volar cerca de las enormes puertas de entrada.

-..Agghh!!.- Ellos gritaron alertando a varios guardias.

-..que significa eso?!!..- fueron las palabras llenas de ira y miedo de un niño.

-..¿Quien diablos eres?..- uno de los maestro tierra se levantó tembloroso del suelo y se colocó sobre una de sus piernas.

-..¿Que le pasó a bumi!?..- el niño gritó.

-..¿Que, eres aliado de ese bastardo traidor?..- el Maestro tierra hizo un movimiento de control elemental y levantó una enorme piedra del suelo, al parecer su otro compañero había sido noqueado ya que aún seguía en el suelo con los ojos cerrados.

-..no hables así de el!, Él es mi amigo!..- Aang rugió.

-..espera Aang, no te precipites..-

Aang no escucho.

Repentinamente las enormes puertas de Omashu fueron abiertas de par en par por una gran explosión de aire que mandó a volar a todos los guardias cercanos.

De ella, entró un niño envuelto en una kasaya naranja símbolo de que era un monje del templo aire, cosa que nadie allí observo realmente ante repentino ataque.

Se escucharon cuernos de batalla, y varios tambores de cobre fueron tocados con fuerza para dar alerta a todas las fuerzas en la ciudad.

-..no Aang!!..- sokka dijo asustado.

-..basta Aang!!..- finalmente Katara le hablo.

Rápidamente más de 100 maestros tierra estaban frente a Aang mirándolo con caras de desafío, muchos de ellos eran bastante jóvenes, probablemente uniéndose a las fuerzas recientemente.

-..no lo repetiré otra vez!, ¿Dónde está bumi?!!..- Aang exigió con irá, toda la apacibilidad que lo caracterizaba se había esfumado.

Pero a pesar de sus exigencias no hubo respuesta, lo cual tenso más al monje menor.

Hasta que.

-..mira que irrumpir de esta manera, veo que no te enseñaron muchos modales, ¿O si?..- se escucho una gruesa voz detrás de la multitud de soldados.

Pronto caminando entre ellos y parándose ante aang, se mostró a un hombre con un sombrero de paja oriental, con barba y ojos que parecían animosos a simple vista, pero con algo de dureza en el fondo.

-..¿necesitas algo de nosotros, Avatar?..- Yang le hablo en un tono firme.

Todos al oír su voz se sorprendieron, pero la sorpresa les duró poco, ya que casi al instante miradas peligrosas miraron a todo su grupo.

Por un momento sokka y Aang sintieron algo familiar en aquellas miradas, y una repentina imagen de la tribu agua del norte entró en sus pensamientos haciéndolos tragar saliva.

-.. bumi, ¿Dónde está bumi?..- Aang menciono más tranquilamente al darse cuenta al fin de los problemas que había ocasionado, pero aún se podía sentir la aspereza en sus palabras.

Yang por su parte frunció el seño.

-..el, ya no está..- fueron las simples palabras de yang.

-..¿y eso significa!?..- Aang exigió.

Las miradas de todos los maestros tierra se volvieron tan afiladas como cuchillas.

Katara vio esto y destapó el odre en su cintura, lista para usar su agua control.

Yang se llevó su mano derecha hacia su barba pareciendo meditar en algo, llegando a algo, el finalmente hablo.

-..el rey traidor bumi, fue ejecutado por sus acciones hace 3 días junto a nuestros demás enemigos, durante nuestra declaración de independencia..- fueron las palabras directas que salieron de la boca de yang.

Esas palabras se hundieron en el corazón y la mente de Aang.

Sokka y Katara aún aturdidos giraron rápidamente para ver el estado de Aang.

Una mirada oscura y perdida se posó sobre el rostro del niño.

-..no no no, ¿De qué hablas?..- el dijo aún mirando a la nada con una cara llena de tristeza, miedo, y negación.

Yang captó las palabras a medio decir del monje y comenzó.

-..el rey bumi era nuestro rey, pensamos que el siempre vería por el bien de todos en su ciudad, hace un mes y medio, la ciudad fue atacada en un asedio por la nación del fuego, en vez de atacar por la fuerza, al final optaron por dejar que todos en la ciudad murieran por el hambre, el rey bumi no hizo nada, y al final, la ciudad fue tomada sin oposición, pensamos que todo estaba perdido, que nuestras familias, nuestros hijos, nuestra libertad, todo nos había sido quitado, fueron días duros, la nación del fuego cometió muchos abusos en esos días, cosas de las cuales no quiero ni podría mencionar, morir sería la mejor opción para todos, eso, era lo que yo mismo pensaba..-

Nadie dijo nada, y todo se mantuvo en un silencio sepulcral.

Miradas oscuras de todos los maestros tierra de allí verificaba la veracidad de lo contado.

Aang aún mirando hipnóticamente al suelo no dijo nada.

Los puños de Katara estaban tan apretados que sus uñas se clavaban en sus manos.

Sokka apretó su bumerang al oír aquello con una mirada al suelo.

Pero el silencio fue cortado por el mismo yang.

-..sin embargo, nuestra súplicas fueron escuchadas, y un día, el apareció..- el tono el la voz de yang sonaba jovial y lleno de esperanza.

Todos los demás reaccionaron a sus palabras, y de la misma manera sus semblantes cambiaron.

-.. gracias a el, descubrimos lo que realmente había pasado, el Rey bumi nos estaba engañando, el se alió con el señor del fuego, y nos vendió en su mano, el fue el culpable de todas las muertes, y de todas las atrocidades durante la ocupación de la nación del fuego en la ciudad..- yang dijo con dureza.

Al oír esto, los ojos de sokka y Katara viajaron a todos lados, y finalmente reconocieron sus alrededores.

Cuerpos sin vida, incontables e incontables cuerpos de soldados de fuego esparcidos casi por todos lados, lanzas quebradas, espadas rotas, armaduras fracturadas, y por supuesto, el olor nauseabundo e inolvidable de la sangre finalmente fue reconocido por sus mentes.

-..mentira!!..- fueron las palabras de Aang.

Era mentira, el conocía a bumi, es cierto que había pasado un largo tiempo, pero bumi era bumi, su mejor amigo, él jamás traicionaría a los suyos, él jamás dañaría a las personas.

Lágrimas bajaron por el rostro de Aang y un viento espeso comenzó a rodearlo.

Todos al ver esto se pusieron en guardia.

-..no es mentira..- yang espeto.

-..el nos vendió, a la gente que por derecho propio el juro proteger, vendió a nuestras familias y las dejo a su suerte, el junto a Ukano estuvieron en complicidad para exterminar completamente a todos los maestros tierra de Omashu incluso a los niños!, Y cuando Ukano vio que no pudo lograrlo, el le prendió fuego a la mitad de la ciudad, míralo tú mismo!!, Y atrévete a decir que es una mentira!!..- yang abrió los brazos a ambos lados para señalar el daño en los alrededores mientras sonaba verdaderamente enojado.

Igual que antes, sokka y Katara miraban fijamente los hechos, y era más que cierto, centenares de casas no eran más que escombros y cenizas, este era un escenario continuo que se extendía por gran parte de la ciudad.

Pero aún así, a Aang no le importaban las pruebas, a Aang no le importa el razonamiento de este hombre, otra vez, el otra vez lo había perdido todo, no pudo hacer nada de nuevo.

-..mientes!..- el monje menor declaró.

-..Aang!..- para sorpresa de sokka, fue Katara quien lo llamo con fuerza.

-..basta Aang!!, tal vez tú hayas conocido a bumi hace tiempo, pero..-

Aang aún miraba al suelo.

-..las personas cambian!..- fueron las amargas palabras de Katara.

Esta vez sokka pensó que su hermana tenía razón, y el dudaba que estás personas hayan montado todo este teatro solo para enfurecer a Aang.

Y sin embargo.

Los tatuajes azules en el cuerpo de Aang comenzaron a brillar.

Sokka y Katara rápidamente se alarmaron.

Todos igualmente dieron un paso atrás y se prepararon para la batalla.

Pero unas palabras más vinieron de la boca de yang.

-..se como te sientes, yo también era amigo de bumi, serví como su mano derecha por más de 10 años cuando yo todavía era un joven inexperto, si hace 10 años alguien me hubiera dicho lo mismo que yo te estoy diciendo, probablemente actuaría igual, pero del mismo modo..- una mirada sería y mortal adorno el rostro de yang.

-.. yo mismo lo vi, yo mismo presencié su traición, y porque fui su amigo, yo mismo lo ejecute!..-

Esas fueron las palabras que lo detonaron todo.

-..todos dispérsense!!..- fueron las órdenes de yang.

Al instante la tierra en todo Omashu comenzó a vibrar.

Todos de la manera que pudieron comenzaron a retirarse rápidamente.

Sokka y Katara miraban todo esto de manera confusa, ya que pensaron que enfrentarse a Aang, claramente sería una mala idea.

Solo quedaba yang en su lugar mirando decididamente al monje menor.

-..¿Que harás, vengaras la muerte de ese rey traidor, de esa escoria que no merece llamarse humano ni hombre!?..- yang gritó.

Los ojos de aang comenzaron a brillar más y más exponencialmente.

-..no Aang!!..- sokka trato de tomarlo pero una gran corriente de viento lo alejó.

Katara solo retrocedió.

Zetsu personificando a Yang, sonrió gratamente.

La tierra comenzó temblar abiertamente.

Y de la nada detrás de yang la tierra explotó.

BOOOOOOOM!*.

Grandes cantidades de polvo y roca se elevaron nublado la visión de Aang, Katara y sokka, pero esto no duró mucho.

La corriente de viento que rodeaba a Aang de inmediato se transformo en un masivo tornado que arrastró y disperso toda la gruesa nube de polvo y escombros, y al instante.

El calor se escapó de sus cuerpos, y un frío recorrió sus columnas.

Los dientes de sokka rechinaron ante el estupor de lo que estaba viendo, la boca y los ojos de Katara estaban tan abiertos como ella podía, todas sus anteriores emociones y pensamientos se esfumaron de ella solo dejando miedo en su corazón.

Delante de sus ojos, yacía un enorme y terrorífico ciempiés, fácilmente alcanzaba los 20 metros de altura, parte de su cuerpo que no estaba dentro de la tierra era color obsidiana, su cabeza era color roja mientras antenas y una boca múltiple se movía terroríficamente impregnando con miedo el lugar, pero lo más distintivo de aquella criatura eran unos ojos púrpuras anillados con inmensas varillas negras clavadas alrededor de su cuerpo.

KRAKRAKRAGGGG!!*.

La bestia hizo una clase de escalofriante ruido con su boca, y movió todas aquellas patas a la vez.

Las mentes de Katara y sokka se saturaron por las repetidas advertencias de peligro que les enviaban sus cuerpos.

Sin embargo a Aang no parecía importarle nada de esto en absoluto absorto en su ansias de venganza.

-..lo vez!, Avatar!, Gracias a Madara-sama somos libres!, Ya no tenemos que temer a nada, ni a la nación del fuego, ni al reino tierra, ni a alguien tan fracasado como tú avatar!, Nuestro destino lo forjaremos nosotros mismos!!..- Yang gritó orgulloso.

Los ojos tanto de sokka como de Katara se ensancharon al oír sus palabras, pero aún más al reconocer aquel nombre.

Katara apretó los dientes, y su mirada se volvió salvaje.

Sin embargo no pudieron hacer nada más ya que al instante.

La tierra debajo de Anng estalló repentinamente.

El no pudo ver venir eso ni siquiera en ese estado.

El viento que rodeaba a Aang no fue suficiente para protegerlo de un ataque subterráneo, grandes rocas y pedazos de escombros fueron disparados hacia el.

Su aire control desvió la mayoría de los proyectiles, sin embargo.

Dos grandes látigos color rojo sangre salieron debajo de los escombros y lanzaron un ataque en diagonal a Aang.

Aang no pudo esquivarlo, uno rozo su cara estrellándose detrás de él con un sonido atronador, sin embargo.

-..Aaaagghhh!!!..- Aang gritó en agonía.

El último látigo carmesí lo rozo en toda la extensión del pecho, la kasaya naranja que vestía aang pronto se pintó de rojo.

Sus tatuajes repentinamente dejaron de brillar al igual que sus ojos, y finalmente el cayó derrotado.

-.. maldición Aang!!..- sokka exclamó.

Ninguno de los dos sabía el que había golpeado a Aang, pero pronto fue visible para sokka y Katara.

Dos látigos color sangre entraron en la visión de los dos, estos en si parecían látigos, pero a la vez no lo eran, estaban conectados a lo que parecía ser la cola del masivo ciempiés.

-.. imposible!, Esa cosa está como a 30 metros de nosotros..- sokka dijo estupefacto.

Si de por sí ese monstruo ya era gigante con solo una parte de él fuera, sokka ya no tenía dudas del tamaño real de aquella bestia.

-..Katara!, Llama a appa!!..- el le lanzó un silbato blanco a Katara.

Sokka rápidamente se puso en marcha aún sin esperar la respuesta de ella.

Se puso a correr hacia un Aang sangrante en el suelo, llegó hasta el y con mucho esfuerzo se lo hecho al hombro.

Pronto un sonido extraño se escucho lejos detrás de él.

GLOWWOWWLOWW*.

Sin importar el que, sokka decidió no mirar hacia atrás, sabía que sería más feliz si no hiciera eso, rápidamente y sin esperar nada más, el empezó a correr despavoridamente hacia una Katara montada en una bola gigante de pelos.

Pronto detrás de él se escucho algo líquido golpear el suelo, aún así sokka no giró para ver.

Rápidamente lanzó sin cuidado a un moribundo Aang sobre la montura de appa, el se agarró a una de las seis piernas del afelpado animal y gritó.

-..hip hip, appa!, Ya ya ya ya, vuela ya!!..- sokka gritó con todas sus fuerzas, el bisonte volador atendió a la gravedad de las palabras de su amigo, y despegó con toda su velocidad disponible.

Sokka aún sosteniendo la pata de appa giro solo para ver cómo en el sitio donde había estado junto a Aang ahora se estaba derritiendo y echando humo.


Los ojos de sokka miraron hacia las estrellas parpadeantes.

-.. Katara, ¿Por qué no hablas con Aang?..- sokka dejo salir eso sin mucha vacilación.

Después de todo, en la mayor parte de su viaje hasta ahora, Katara se había comportado como si fuera la madre de todos, ese era el comportamiento usual de Katara, una parte d su personalidad que sokka ya no había visto.

Los ojos de Katara que aún veían a la fogata se estrecharon al escuchar la propuesta de su hermano.

-..yo traté sus heridas, ¿porque no hablas tú con el?..- fueron palabras secas y sin mucho humor.

Sokka aún mirando al firmamento dijo a su pesar.

-..as cambiado..- Dijo en un tono algo vacio.

La fuerte mirada de Katara dejo el fuego danzante frente a ella, y se concentraron en su hermano.

-..¿Que as dicho?..- ella parecía ofendida por sus palabras.

-.. desde que salimos del polo norte, pareces huir de mi cada vez que quiero hablar contigo..- sokka finalmente bajo su mirada del cielo, e hizo contacto visual con Katara.

-..¿De qué huyes?..- su mirada era extrañamente sería.

Sudor frío cayó por el rostro de Katara, mientras una expresión alterada se hacía cada vez más visible en sus facciones.

-..No tengo nada que decirte..- ella dijo amargamente mientras sus puños se apretaban más.

-..es mentira, te conozco Katara, te estás comportando de la misma manera cuando paso lo de mamá..- sokka dijo muy a su pesar queriendo no haber querido tocar el tema.

-..NO TE ATREVAS!!!!..- Katara gritó enloquecida.

Sokka guardó silencio ante el arrebato de su hermana.

Lágrimas empezaron a derramarse de los ojos azules de la chica.

-..no, no pasa nada..- ella dijo titubeando, simplemente sin decir nada más, se levantó y se metió dentro de su tienda de acampar.

"Presionarla es inútil", el pensó.

El no la siguió, y solo se mantuvo en su lugar contemplando el fuego.

-..¿Madara, eh?..-

El aún se preguntaba cuál era la conexión entre ese hombre y Omashu, pero eso no era importante ahora.

Con eso y aquello finalizado, el se levantó y empezó a caminar hacia donde se encontraba Aang.

Lo único que el deseaba es que las cosas volvieran a ser como eran antes.

Todo esto bajo la enorme y brillante luna que adornaba el firmamento.


No importa desde que parte del mundo se viera, la luna seguía siendo igual de hermosa que siempre.

Eso es lo que pensaba una persona encapuchada con la máscara de un tigre.

Sus ojos azules cerúleos reflejaban algo de la luz de la luna proyectada sobre su máscara.

El camino había sido difícil, y ella no tenía dudas que lo que venía sería incluso más duro, pero al final aquel escenario lo valía, aquella vista que había vislumbrado con tanto anhelo en sus sueños.

Un mundo lleno de paz.

-..Nakoma, ya casi es hora, baja de allí..- una voz grave la llamo por su nombre, y la saco de sus ensoñaciones.

Tora la cual estaba sentada plácidamente encima de uno de los escasos árboles en la zona, atendió al pedido de su compañero y de un salto bajo sin problemas.

-.. Halcón, ¿Ya a llegado?..- Tora espeto con calma.

-..si, están a punto de encallar en la orilla..- halcón respondió sin titubeos.

-.. ¿espera, encallar?, ¿Porque van a encallar?..- la voz de tora sonaba confusa.

-..no hay muelles, además Madara-sama así lo a ordenado..- al oír las palabras de halcón las dudas de, ¿Como harían para sacar los barcos de la playa?, se esfumaron de inmediato, si eran órdenes de Madara, seguramente ya habría previsto una solución a ese trivial problema.

-..de acuerdo..- ella dijo.

Halcón se alejó de ella hacia donde se encontraban los demás.

Tora del mismo modo lo siguió más lentamente.

Mientras caminaba ella vislumbro a los dos acorazados acercándose más y más a la orilla, la presencia de esos barcos aún no estaba del todo claro.

Madara menciono muy poco de ello, en estos últimos días no habían hecho otra cosa más que correr incansablemente atravez de extensas cordilleras y extensos bosques, hasta que finalmente el paisaje había cambiado a uno desértico, todo el tiempo viendo únicamente la espalda de Madara mientras corrían detrás de él.

Después de su gran actuación en Omashu, los 7 de ellos fueron altamente reconocidos por Madara, muchos darían por sentado su habilidad si Madara los reconociera como tal, sin embargo el gusto les duro poco, ya que la recompensa por su habilidad, y por el gran trabajo que hicieron en Omashu no fue otra cosa más que entrenamiento, o eso, es lo que les había parecido el recorrido hasta este lugar, un punto a 100 kilómetros al noroeste de Omashu, cerca de las cordilleras que separaban el mar de este con el reino tierra.

Madara solo había dicho que era parte fundamental de su crecimiento, y que sería la prueba más dura a la que nos habrá sometido hasta el momento.

Aunque llevaran máscaras, Tora estaba segura de que nadie de sus camaradas titubeo por las afirmaciones de Madara.

Finalmente ella llegó hasta donde se encontraba su equipo, y en ese instante las proas de los acorazados golpearon las orillas enterrándose en la arena.

Ellos sintieron una pequeña brisa a sus espaldas, y en un parpadeo, Madara estaba frente a ellos.

"Ni siquiera lo vi acercarse", Tora pensó algo aturdida, y pensó en la gran batalla en Omashu, y en las extrañas habilidades que desplegó este hombre frente a ella, no lo dudaba, el estaba muy por encima de todos ellos.

Finalmente las rampas cayeron, y de ellas bajaron decenas de guardias de la ciudad manantial de fuego que empezaron a trabajar silenciosamente el algo que tora no presto mucha atención.

-..Tres kilómetros hacia el noroeste de aquí, los veré allí en una hora..- dijo simplemente.

No esperaron por ninguna palabra más y salieron despedidos a toda velocidad.


Había pasado 1 hora exacta, y en la oscuridad de la noche, a lo lejos, finalmente algo se vio

-..¿Que es eso?..- kuma señaló.

Acercándose una caravana de grandes bestias de carga como rinocerontes, y lagartijas gigantes jalaban grandes cajas de acero ya que estás reflejaban la luz de la luna.

Se acercaban hacia ellos junto a un pelotón de 30 soldados.

Antes de que alguien siquiera pensara en hablar, una voz llegó desde detrás de ellos.

-..Muy bien, el momento a llegado..- fue la voz de Madara la cual hizo saltar a los 7.

"Eh?, ¿En que momento?", es la pregunta que pasó por la mente de todos.

Todos inconscientemente hicieron una línea y se pusieron firmes ante la presencia del legendario Uchiha.

Madara los observo con un rostro inexpresivo.

Lo que venía a continuación sería crucial en todos sus planes, y si bien las cosas seguían un curso de acción aceptable, las cosas no podían seguir así por mucho tiempo, sabía perfectamente que el había mermado los ataques venideros de la nación del fuego, pero aún así la nación del fuego tenía mucha infraestructura bélica, y sobre todo, tenía muchos soldados, por supuesto no importaba si se tenía que enfrentar a miles, o cientos de miles, Madara sabía claramente que él jamás perdería, para el las fuerzas militares de la nación del fuego no era diferente de hormigas las cuales el podía pisotear con sus jutsus [Katon, así de fácil sería para el.

Pero las apariencias era necesarias para la gente, un ejercicio más grande por muy ridículo que sonara para el, era igual a poder para las demás personas, aunque esos miles de hombres murieran con tan solo uno de sus golpes.

Madara sabía que en la coalición incluso si las tres grandes ciudades reunieran a todos sus efectivos, no estarían por encima de los 5000 efectivos.

Así que tenía que aplicar, calidad sobre cantidad, por esto mismo, era necesario hacer esto.

Los ojos oscuros de Madara miraron sin emoción a los 7 enmascarados enfrente de el.

Durante sus charlas con Yu Qing, el le reveló todo sobre la manipulación de los elementos de este mundo, así como todas las demás artes, como aquellas inusuales técnicas normalmente desarrolladas por los anteriores avatars, algunas olvidadas, pero tan poderosas como un Jutsus de clase A o B.

Si bien le dijo a Madara los efectos y lo que estos podían llegar a hacer, no le enseño los detonantes para activarlas, en realidad a Madara le molestó lo vago que fue Yu Qing en ese sentido, pero no importaba, el tenía sus propios métodos.

Este era el caso de la tribu agua, su habilidad para el control de su elemento estaría incluso por encima de algunas líneas de sangre de su mundo, no sólo podían controlar libremente el agua, si no que también juntos a su energía yin podían agregarle efectos curativos, o solidificar cualquier fuente de agua, sea dulce o salada, y sin embargo, Madara podía decir tan solo con darles una mirada, que ellos no estaban explotando todas sus habilidades innatas.

Ese maestro pakku estaba muy lejos de enseñarles el verdadero alcance de sus técnicas.

Pero eso acababa hoy aquí, el los convertiría en una fuerza a tener en consideración en el mundo, una fuerza única y exclusiva para el y para la recién nación que el había formado.

Mientras aún la caravana se acercaba a ellos Madara comenzó a hablar.

-..Como ya saben, la ciudad manantial de fuego, La Tribu agua del norte, y Omashu han decidido unirse en una alianza estratégica única, nacida por la necesidad de acabar con la guerra..- Madara dejo que sus palabras se hundieran adecuadamente en sus mentes.

-..La gente de estos pueblos confía en nuestra fuerza y valor para construir aquel mundo lleno de paz, amor y justicia que añoramos..- Madara menciono de manera neutral.

Los maestros agua encapuchados no dijeron nada, pero estaban prestando mucha atención.

-.. sin embargo yo sé, que sin importar cuanto trate de repararse, siempre, sin excepción, siempre se levantara alguien que destruya la paz del mundo, y sumerja a todos en la desesperación una vez más..- el dijo de una manera oscura.

Un frío viento golpeo a todos los presentes haciendo mover sus ropas.

-..por esto mismo..- la voz de Madara se tornó fría como el mismo acero.

-..es nuestro deber, mostrarles, a esos hombres que ya hacen en la oscuridad, las consecuencias de tales acciones, ellos que aman la violencia, ellos que se deleitan por el sufrimiento y las muertes de miles de inocentes, todos ellos tendrán que ver la agonía a la que serán sometidas personas tan repugnantes como ellos..- la voz de Madara se heló aún mucho más que antes.

-..la violencia que desataremos sobre sus espíritus, será una como jamás alguien sobre este mundo allá visto, esto dará testimonio a futuras generaciones, que la paz y el amor, son las cosas más importantes en el mundo, y nosotros, les enseñaremos con miedo y Terror absoluto este hecho..-

No se podían ver los ojos de los maestros agua por las máscaras que llevaban, por la oscuridad de la noche, y por qué la luna estaba a sus espaldas, pero Madara podía sentirlo, el aura que todos ellos estaban emanando, era una increíble sed de sangre.

Sin duda alguna, todos ellos que lo habían perdido todo por la guerra pensaban exactamente lo mismo que Madara.

Personas como esas eran mejor si no existieran en el mundo, y si se las arreglaban para sobrevivir, ellos las harían temblar de miedo en la oscuridad para que ellos jamás salieran de allí.

-..una vez más, tendrán que mostrarme su resolución, este entrenamiento será especial..- el declaró ante 7 pares de ojos que lo veían férreamente, aún no estaban endurecidos por la guerra, pero ellos habían visto claramente el mundo real y lo cruel y despiadado que era, un mundo en el que aquellos con el poder no lo usaban para ayudar a los demás, si no que lo usaban para todo lo contrario, atormentaban a los que no podían defenderse, no eran diferentes a los animales devorando a otros, no eran hombres, no eran humanos, eran bestias, y ellos sabían que estás bestias tenían que ser exterminadas.

Los grandes animales de carga por fin llegaron dejando de arrastrar las enormes cajas sobre lo que parecían ser trineos para arena, estos se colocaron en línea horizontal frente a Madara, rápidamente los soldados desataron la mayoría de anclajes sujetos a los rinocerontes y reptiles de carga, y finalmente las enormes cajas metálicas fueron separadas de los yugos de las bestias.

Desde esta cercanía cada uno de los maestros agua allí abrió los ojos en sorpresa al notar la enorme cantidad de aquellas cajas metálicas, eran aproximadamente 20 de ellas.

Halcón observo más detenidamente las cajas, y pudo notar dos pequeñas rendijas a los costados superiores de estas.

Los soldados terminaron de hacer su trabajo, dieron una reverencia y se formaron.

Un soldado en específico comenzó a caminar hacia Madara.

-.. Madara-sama ya está todo listo, sus órdenes..- dijo un hombre castaño que parecía estar en sus 50 según por sus facciones envejecidas, portaba la nueva armadura autorizada de la ciudad manantial de fuego, una armadura mayormente negra con alguna que otra franja roja.

-..bien, as que tus hombres regresen a los acorazados por el momento, tu asistirás aquí hasta el amanecer, después al amanecer tus hombres regresarán aquí por las cosas y volverán a los barcos para regresar al archipiélago..- Madara dijo cruzado de brazos.

-..como ustedes ordene..- el hombre le hizo una reverencia, regreso a donde sus hombres a trasmitir las palabras de Madara, al instante el pelotón comenzó a subir a sus monturas y comenzaron a retirarse hacia los barcos.

-..Han recorrido un duro camino para llegar hasta aquí, han obtenido algo de fuerza, pero está muy lejos de ser la mejor entre ustedes, el mundo es grande y no siempre estaré allí para ayudarlos, apartir de este momento si es que sobreviven, tendrán que enfrentarse a grandes pruebas ustedes solos, y si quieren salvar a la gente tendrán que darlo todo está noche, las futuras vidas, de niños, de mujeres, de familias completas recae en esta noche!..- Madara resaltó en énfasis esas últimas palabras.

Todos comenzaron a entender que esta no era una simple prueba, se tensaron al comprender eso, nuevamente lo habían subestimado.

-..si fallan esta noche aquí, no solo su vida acabará, si no que estarían condenando a las miles de personas que salven en un futuro próximo, así que ténganlo por seguro, así de importante es esto..-

Al oír las palabras tan graves de Madara, sus corazones comenzaron a latir con fuerza.

-.. Guardián de la puerta..- Madara llamo al soldado cerca a una de las cajas metálicas.

"¿Guardián de la puerta?", todos allí se dijeron en confusión.

"ese nombre", pensó Tora.

Ella sin duda había escuchado ese título entre los guardias de la ciudad, pero no recordaba donde.

Madara vio al soldado, al guardián de la puerta quitar dos cerrojos a lo largo, y a lo ancho del frente angosto de la caja, al instante se escucho un, click, y al Segundo siguiente, un marco falso de acero cayó al suelo dejando a la vista una puerta de hierro.

El guardia giro la enorme esclusa para abrir la puerta, esta chirrido con un sonido agudo, y finalmente, se abrió.

El guardia abrió de par en par la puerta, y entonces miro a Madara.

Madara aún cruzado de brazos levanto 3 dedos de su mano derecha, el guardia asintió.

-.. vamos!!, Tres de ustedes, salgan!!, Su señor hoy se siente misericordioso y puede que tengan una sola oportunidad!!..- el desenvainó una espada de su cintura y empezó a golpear con la empuñadura la enorme caja metálica

Tres segundos después, desde el interior de la oscuridad, salió un hombre de pelo negro, sus ropas estaban andrajosas, y el parecía estar severamente desnutrido.

El bajo, y tras de el casi en mismo estado salió otro hombre, y el último fue igual.

Tora, halcón, kuma, Inu, Neko, Ryu, y Kitsune estaban completamente desconcertados.

Madara por supuesto noto esto y sonrió.

-..Verán, esta noche tienen un reto nuevo, en estas cajas hay 25 personas..- el dijo con un poco de animosidad en su voz.

Dentro de sus máscaras los ojos de todos los maestros agua se abrieron de par en par.

La comprensión los golpeó, no eran unas eminencias en los cálculos, pero si no les fallaban los números, habían contado por lo menos 20 cajas metálicas, si estás transportaban a 25 personas, en total debían ser por lo menos unos 500 hombres.

La confusión estaba más que escrita en sus rostros incluso sobre sus máscaras.

-..yo sé lo que piensan, pero no se den prisa a juzgar..- Madara los miró con algo de diversión.

-… cuando llegue a la ciudad manantial de fuego, todo era un caos, asesinatos y abusos de todo tipo, redes de tráfico de esclavos, redes de prostitución, corrupción incluso dentro de las propias filas de la guardia de la ciudad, desde que empecé a encarcelar a esta gente despreciable, hombres cuyas existencias no valen ni una moneda de cobre, me pregunte cuál sería su utilidad, sus vidas no valían nada, pensé en acabar con ellos allí mismo, pero luego medite más fríamente en ello, y vi, que aunque sus vidas no era útiles, tal vez serían apropiados para usar como carne de cañón..-

Si los ojos de todos los 7 maestros agua antes era unos de confusión y aprensión por esto, al escuchar quienes eran realmente estás personas, sus expresiones y pensamientos cambiaron de golpe.

Los tres hombres al oír y sentir aquel instinto asesino de aquéllas terroríficas personas encapuchadas, ellos saltaron de miedo en sus lugares.

-..su misión es esta..- dijo Madara llamando la atención de vuelta a el.

Aquellos ojos azules parecieron centellar entre la oscuridad de sus rostros.

-.. Tienen que acabar con todos los prisioneros que hay aquí..- la orden tal vez sería descabellada para cualquiera que la oyera, pero para ellos 7, no era más que un placer.

-.. pero..- esa palabra saco a todos de sus rápidas maquinaciones.

-..no podrán usar armas blancas de ningún tipo..- todos parecieron comprender en que radicaba la dificultad.

Y sin embargo, fueron tomados nuevamente con la guardia baja.

-.. tampoco podrán luchar, ni defenderse cuerpo a cuerpo..- en ese momento todos comenzaron a volver a sentirse inseguros de comprender su misión.

-..solo tendrán un recurso disponible para esta misión, y ese será, su agua control..- y finalmente con esas palabras, todos ellos estaban completamente confundidos.

No por el hecho de no entender sus palabras, si no, por que esas afirmaciones no tenían sentido alguno.

La razón era obvia, estaban en un maldito desierto!!.

Y sin embargo Madara todavía siguió hablando.

-..este entrenamiento es para refinar su habilidad y técnica, ya que el control sobre su elemento siempre será su mejor arma, sin importar el que, saber dominarlo será crucial para su futuro, por supuesto, estas basuras no se quedaran quietos dejando pacientemente a que ustedes los maten, ellos también tienen su propia misión..- al terminar de decir aquello, el miro al guardián de la puerta.

El hombre entendió su mirada y gritó con fuerza.

-..Presten Atención basuras!!, Madara-sama esta a punto de hablar!!..- al instante todas la cajas frente a ellos se estremecieron casi imperceptiblemente, en reconocimiento a las palabras del guardia, y entonces Madara hablo con fuerza.

-.. Escuchen!!, Criminales de poco valor, sus vidas no valen nada, el mundo los desprecia, y su única utilidad sería dárselos de comer a los animales, pero aún así, si quieren sobrevivir, tendrán que matar a estas 7 personas enmascaradas frente a ustedes, y el que lo logré se ganará su ansiada libertad..- el miro con disgusto a los hombres frente a el.

Jadeos salieron de 7 maestro agua tras el.

-..¿que sucede?, ¿acaso los dejarán escapar?..- Madara les dio una mirada fría que los congelo hasta la médula.

Todos ellos negaron en silencio al mismo tiempo.

Madara ignoró sus respuestas y siguió.

-..por supuesto, cualquiera que trate de hacer algo inteligente como huir, o tratar de asesinar al guardián de la puerta, no tendrá un destino muy favorable..- Madara sonrió maliciosamente al decir aquello.

Repentinamente y sin previo aviso, el cuerpo de Madara se cubrió de llamas azules, costillas crecieron a su alrededor, y sin esperar a las reacciones de nadie más, en un parpadeo tomo brutalmente a uno de los hombres andrajosos con una mano esquelética que emanaba fuego azul etéreo.

-..Miren y aprendan, o serán los siguientes..- los ojos rojos de Madara brillaron inquietantemente en la noche, y un segundo después, se escucho el sonido de los huesos y la carne siendo aplastada.

-..Aaaagghhh..- lo único que quedó fue el gorgoteo funesto de los últimos alaridos de la masa de carne desfigurada y chorreante que cayó en la arena.

-.. saca otro..- Madara ordenó al guardián, las llamas azules dejaron el cuerpo de Madara.

Todos los maestros agua allí habían quedado estupefactos por las palabras, por aquél extraño poder, y por la brutalidad en aquella acción, sin embargo nadie dijo nada.

-..uno más!!, Sal!..- el guardián ordenó.

Se escucharon voces y forcejeos dentro de la caja, y finalmente después de unos segundos un prisionero más salió.

Era un hombre más corpulento, y grande que el que había muerto a manos de Madara.

El hombre miro a Madara y al instante se encogió de miedo e incertidumbre.

Sin duda al igual que todos allí, el había visto y oído sus palabras.

-.. Madara-sama, tengo una duda..- declaró Halcón.

Madara giro levemente su cabeza y la miro.

-..Habla..-

-… bueno, usted dijo que sólo debíamos usar nuestra agua control, pero..- ella dudó, pero finalmente señaló aquello que estaba confundido a todos.

-..no hay agua en ningún lado..-

Los 7 maestros agua miraron a Madara en busca de una respuesta, y sin embargo todo lo que obtuvieron fue.

-..si, lo sé..- el sonrió audazmente.

Madara repentinamente saco un pequeño pergamino de entre su armadura, lo abrió y al instante hubo un Puff, seguido de una bola de humo estalló en el lugar, cuando está se disipó más de diez diferentes espadas estaban regadas por la arena, siéntanse libres de usarlas, le dijo a los criminales.

Ellos se acercaron a las armas y las tomaron con cierto celo, su única oportunidad de ser libres, sus ojos brillaron con la necesidad de sobrevivir.

Madara miro esto con una sonrisa, la cual mostró a los demás maestros Agua.

-..Muy bien, ¿Comenzamos?..- el pregunto de vuelta.


La fría Luz de la luna fue opacada brevemente por unas nubes que tapaban su espectro.

La arena era sacudida por todas partes mientras los pies de varios individuos se enterraba en ella.

A pesar de la oscuridad de aquel páramo desolado en el desierto, varios ligeros resplandores azules se podían distinguir aún entre la noche.

Su corazón estaba agitado desde hace ya más de una hora no había hecho más que esquivar, y no era la única haciendo eso.

Todos sus compañeros a su alrededor estaban en la misma precaria situación.

Tora se agachó y por muy poco esquivo una hoja que silbo atravez del aire.

Ella retrocedió varios metros, sus pies se sentían torpes debido a la densidad del terreno, la arena los estaban agotando a cada segundo que pasaba.

Ella jadeó, y sudor empezó a bajar por la frente de Tora, había tres hombres frente a ella empuñando grandes espadas, ellos también parecían cansados, pero debido a la naturaleza de su misión, ellos jamás se rendirían, si su única posibilidad de sobrevivir y ser libres de nuevo era asesinarla a ella y a sus camaradas, ellos lo darían todo, porque su vida era lo que estaba sobre la mesa.

Ella miro de reojo a sus compañeros, y parecían estar en la misma situación que ella, esquivando los ataques mortales de los hombres parados frente a ellos.

Por más que pensó, en como lograr vencer a sus oponentes sin usar armas, o luchar cuerpo a cuerpo, no estaba llegando a ningún lado.

Aunque por alguna razón, pudo sentir que su capacidad para su agua control esta noche era más fuerte que otras, sin embargo no tenía manera de recurrir a esa fuerza, después de todo.

Ella miro a su alrededor.

Esto era un maldito desierto!.

Ella repentinamente se hecho a un lado esquivando un corte diagonal a su pecho, no tardó ni un segundo en el lugar que había caído, y volvió a saltar hacia atrás esquivando un nuevo contraataque de otro de los criminales a su alrededor.

Ella tenía que estar pendiente constantemente de sus alrededores ya que inadvertidamente podría llegarle alguien más por detrás, y sería su fin.

Después de todo, Madara había liberado a 3 hombres armados por maestro agua, dando un total de 27 enemigos a su alrededor, a veces algunos de ellos se unían a los otros y atacaban por las espaldas, o simplemente le hacían frente a sus compañeros entre 5 o 6 de ellos.

Está prueba tal como prometía, era la más difícil y mortal que Madara les había encomendado completar.

Rápidamente la atención de ella viajo a donde estaba Madara, parado silenciosamente en la oscuridad encima de una duna de arena, ojos rojos la miraron con una expresión aburrida.

Un repentino escalofrío en su cuello le advirtió del peligro.

Al instante ella visualizo un corte bajo que se dirigía a sus pies, de inmediato ella dio un salto sobre su propio eje esquivado el ataque sin moverse de su lugar, pero eso tuvo consecuencias.

Un grande y corpulento hombre con una gran cicatriz en el rostro, se lanzó sobre ella con una espada masiva y apunto a su ¿pecho?.

No.

Ella se enfocó bien en sus movimientos, y pudo percibir el destino de su espada, la punta se dirigió bajo su brazo derecho, casi a la altura de su axila.

Ella velozmente se hecho hacia su lado izquierdo tomado rápidamente distancia del corpulento hombre.

"El", pensó Tora con cierta sospecha.

"¿Un soldado?", ella se dijo en su interior mientras su ira comenzaba a burbujear.

Ella cerro sus puños con fuerza, y finalmente se dio cuenta.

"¿Qué es esto?".

Sus ojos bajaron hasta sus manos, y cuando trato de moverlas nuevamente, notó lo entumecidas que se sentían, se sentía cansada, pero no a este punto.

Un as de luz atravesó una de las nubes que la cubrían, e iluminó brevemente el campo de batalla, entonces ella finalmente pudo notarlo.

Cada vez que exhalaba, su aliento era claramente visible, entonces finalmente fue consiente a la baja temperatura a la que estaban expuestos.

Debido a que toda su vida había vivido en un lugar 5 veces más frío, su mente no registro este hecho, hasta que su cuerpo empezó a sentir los estragos del frío constante.

Dejó atrás su ira, y su mente se volvió a enfocar, ella había tratado con anterioridad de averiguar cómo superar esta prueba, pero no había podido llegar a ningún lado.

Ella sabía que a veces Madara operaba de maneras misteriosas, pero al final, el siempre tenía el enfoque correcto, al final el siempre tenía razón, el no era movido por la irracionalidad, era movido por los hechos, eso era lo que ella había podido observar de él desde que ella lo conoció.

Sus métodos podrían ser cuestionados, pero los resultados siempre eran satisfactorios, para hacerlos fuertes, para proteger a una nación, el siempre buscaba algún fin.

¿Por qué obligarlos a usar su agua control en un sitio sin esta?.

Ella jadeo y nuevamente su aliento fue visible, en ese momento, solo por un instante, ella no pudo evitar recordar el pasado.


-..Oye papá..- el cálido aliento de una niña golpeo el frío de la noche, haciéndose visible y desapareciendo en un parpadeo.

-..¿Que sucede hija?..- respondió un hombre alto y corpulento vistiendo un grueso abrigo azul.

-..¿Me enseñarás como hacer aquel truco con la nieve?..- una Nakoma más joven le preguntó.

El gran hombre por un momento pareció considerarlo, y finalmente hablo.

-..Mmm, no lo sé, se supone que es un ejercicio de control agua que solo se les enseña a los varones..- el sonaba realmente inseguro de que hacer.

Al escuchar sus palabras, la niña infló sus mejillas y su ceño cayó en uno muy molesto.

-..no es justo!!, ¿Por qué nosotras no podemos aprender el agua control de los varones?..- ella pregunto fastidiada, pero rápidamente su expresión se volvió una muy triste.

-..yo no quiero ser sanadora..- ella dijo metiendo sus manos enguantadas a su esponjoso suéter mientras miraba con ojos deprimidos a la blanca nieve a sus pies.

Su padre vio esto, y su pecho se comenzó a sentir pesado y oprimido.

El llevó una de sus manos a su cabeza, y comenzó a frotarla.

-..lo lamento hija, tal vez en el futuro, nuestra tradiciones cambien, seguro que en algún momento esos viejos cascarrabias entenderán..- el la trato de consolar.

-.. ¿Realmente lo crees?..- la pequeña levantó su cabeza para ver fijamente a su padre con algo de esperanza en sus ojos.

-..si, estoy seguro..- su padre le dedicó una tranquilizadora sonrisa a su hija, justo en ese momento, a mitad de la noche, repentinamente comenzó a nevar, los copos de nieve cayeron elegante y uniformemente atravez de todo el polo norte.

Los ojos de la niña brillaron de emoción.

-..woww mira papá mira!!..- ella dio un gritó fascinada.

-..vaya!, Es hermoso!!..- el observó a su hija pequeña, ella siempre fue obstinada, y nunca hizo caso a las voces de las personas que le señalaban lo que eventualmente sería de su vida, ella siempre rechazó sus palabras y trato con todas sus fuerzas de lograr algo por ella misma, a pesar de ser siempre cuestionada por su comportamiento, pero el sentía un cariño especial por esa fuerza que ella irradiaba.

El acercó una de sus manos a sus mejillas y las apretó hasta que estás enrojecieron.

-..Waaaah!..- ella gritó sorprendida.

-..¿Que crees que haces?, ya no soy una niña..- ella lo reprendió con un puchero.

Su padre río alegre.

-..te diré que, te enseñare algo incluso más increíble que el ejercicio de la nieve..-

-..¿Que!, Deberás!!?..- ella gritó sorprendida, sus orbes azules brillando con emoción.

-.. Observa..-

Su padre comenzó a tomar dos posturas, y se movió lentamente para que ella pudiera verlas.

Su brazo izquierdo subió, y en ese preciso momento.

La nevada cristalina, se detuvo.


-..Ryu!!..- fue la grave voz de kuma que sacó de sus recuerdos a Tora.

Kuma se abalanzó sobre Ryu derribándola en su lugar, pronto un rayo de sangre mancho la capucha de kuma.

-..Noo!!..- la voz de Ryu alerto a todos.

No pasaron ni unos instantes y kuma se puso de pie tomando una posición defensiva.

-.. recuerda estar atenta a tu espalda..- kuma declaró, si el no la hubiera quitado del camino, probablemente hubiera perdido la cabeza.

-..tu brazo..- Ryu dijo preocupada.

-..solo es un rasguño..- el dijo sin darle mucha importancia por el tono de su voz.

Ellos dos estaban rodeados, seis hombres con grandes espadas los tenían en la mira.

Tora no supo más de ese asunto ya que solo se distrajo un momento, y eso no fue algo que sus enemigos desaprovecharon.

Un fuerte y firme puño golpeó directamente sobre su máscara.

Crack*. Fue un sonido simple.

Ella se tambaleó pero no cayó, en un arranque de reflejos puros, ella rápidamente tomo distancia, sin embargo.

Trassh*.

Ella cayó sobre la arena de rodillas.

Sintió un líquido cálido bajar por su frente.

Los 3 hombres frente a ella sonrieron en triunfo.

El hombre que la había golpeado vio esto, y una sonrisa fracturó su cara.

-. Realmente nos diste problemas, pero finalmente..- el dijo entre burlas.

Los demás lo acompañaron, sin embargo.

Repentinamente gritos ahogados de dolor sonaron por todo el lugar, mientras el silencioso sonido de la espesa sangre regándose sobre la arena, era lo único que se podía ver.

Dentro de su máscara, Tora entrecerró los ojos con disgustó ante las repentinas acciones del criminal frente a ella.

El hombre con la cicatriz en la cara sin previo aviso, había decapitado y atravesado el pecho de sus dos compañeros a su lado.

La sangre de los hombres aún se estaba derramando uniformemente sobre los granos de la arena.

-..no te sorprendas, después de todo, solo uno de nosotros puede ser libre..- el sonrió confiado.

Y empezó a caminar hacia ella.

Sin embargo, una fría y oscura voz se escucho en el campo de batalla, una voz que hizo que todos los criminales se quedarán paralizados en sus lugares.

-..Dang Jun..- Madara mencionó fríamente ese nombre con los ojos cerrados.

La máscara agrietada de Tora miro a Madara en confusión.

Finalmente Madara abrió sus ojos, solo para que el rojo sangre se mostrará ante todos, los cuáles jadearon con temor.

-..Asesino, Traidor, pirata, violador, mercenario, saqueador, bandido, estafador, soldado..- Madara paro allí, y miro hacia Tora.

-..Me pregunto, ¿A cuantos inocentes mataste?, niños, mujeres, Familias, ¿Cuántos de ellos te pidieron Clemencia?, ¿Y a cuantos de ellos mataste por la espalda?, ¿De cuántos crímenes de guerra fuiste responsable?..- Las palabras de Madara estaban cargadas con repudió.

-..y sin embargo, parece que muy pronto serás libre de nuevo..- los ojos de Tora y Madara se encontraron.

Ojos tan azules como el cielo, y ojos tan rojos como la sangre.

No sé menciono ni una palabra más, y eso fue todo lo que se dijo.

Una vez que el hombre identificado como Dang Jun, Al ver que no fue asesinado, ni su vida corría peligro por aquél monstruo de armadura carmesí, el continuó con una sonrisa, sabiendo que había ganado.

Dang Jun camino, paso tras paso, sus pies desnudos se hundieron en la fría arena, mientras su enorme espada era arrastrada con firmeza sobre ella.

Tora aún seguía con una de sus rodillas en el suelo, mientras rayos de sangre escurría detrás de su máscara parcialmente fracturada.

Las nubes finalmente dejaron el firmamento, despejando la enorme luna, la luz baño toda el área dejando al descubierto todas las cosas sobre la tierra.

El enorme hombre estaba parado frente a Tora, fortaleció su agarre en la empuñadura de la enorme espada y la subió en alto para un golpe limpio.

El hombre sonrió salvajemente.

-..te teng..- el no termino aquello ya que.

El hombre con la gran cicatriz en la cara, parpadeo en confusión ante la presencia ante el.

La figura encapuchada, estaba levantando un solo brazo en su dirección, y por supuesto, esto le parecía divertido, para el, un depredador, el ver que sus presas luchan hasta el final, no es más que un oscuro placer.

-.. jajaja, si así es, esfuérzate, pronto arrancaré ese brazo izquier..- nuevamente, pero esta vez con más fuerza, sus palabras se atoraron en su garganta.

¿Fue el aire, o acaso el frío?, El no estaba seguro, pero era un hecho, algo había cambiado.

-..¿qu, ¿que es, ¿que es esto?..- el murmuró.

Sangre salía por los huecos de la máscara agrietada del encapuchado, como si estuviera llorando lágrimas de sangre, el no supo interpretar esto debido a lo repentino de la situación.

Sus manos inconscientemente comenzaron a temblar y a sudar en exceso, jadeos cortos y apresurados empezaron a escucharse en su respiración, sudor frío comenzó a bajar de su rostro a pesar de la baja temperatura a la que estaban.

La imagen delante de el había cambiado, la figura enmascarada estaba emanando un miasma malévolo, sus intenciones eran claramente palpables, incontables batallas a muerte habían refinado algo de los instintos de Dang Jun, y eso es lo que lo había mantenido vivo hasta este momento.

El retrocedió un pasó, pero su mente racional se lo impidió.

"No!, Está a un golpe de la muerte, uno!, Uno! Y seré libre!!", El pensó mientras ya podía saborear su dulce libertad.

La figura del encapuchado aún seguía inmóvil de rodillas, solo con su brazo izquierdo levantado.

Su espada se elevó por los aires, y sin dudarlo nuevamente, esta cayó cortando el aire.

-..Nakoma!!..- Ryu gritó!.

Y sin embargo, por unos segundos, no hubo movimiento, ni sonido alguno.

Las batallas se habían detenido de golpe, ante aquel gritó, y ante aquella escena inexplicable que estaba frente a los ojos de todos.

Ojos color sangre miraron esto con interés, mientras sus tres tomoes daban vueltas siniestramente.

-..¿Qu, que, esta?..- fueron los balbuceos de el hombre.

El miro en confusión y temor su espada frente a el, esta a solo unos centímetros de la máscara del encapuchado.

"Mi, mi cuerpo!!", el pensó con miedo.

Tora levantó su otro brazo de la arena y su voz comenzó a descomponerse.

-..Grrrrrrrrwwwwwwwwaaaaaaaaaaaaaaaa!!!..- Fue un gritó desgarrador que se escucho por todo el lugar, incluso atravesado los cielos, la expresión del enorme hombre frente a ella cambio a una de pánico absoluto.

-..que, ¿que hiciste!!!?, Maldición!!!!..- empezó a gritar como un animal herido el cual fue atrapado por la trampa de un cazador.

Las venas en sus brazos se dilataron mientras usaba toda la fuerza de su cuerpo para moverse, su cara tomo un color rojo, los vasos sanguíneos en sus ojos se inyectaron en sangre, mientras una gran vena se marcaba en su frente.

-..Grrrrwwww!!..- el forcejeo contra su cuerpo, contra su espíritu para que pudiera moverse solo un centímetro, cada músculo de su cuerpo hizo un esfuerzo titánico para moverse, pero.

Una delgada línea de sangre comenzó a salir por su nariz, y escurrió por toda su boca hasta su barbilla.

Los criminales a sus alrededores se detuvieron de golpe al ver tan extraña visión frente a ellos, mientras un hormigueo empezaba a deslizarse por sus nucas.

Kitsune miraba todo esto con preocupación.

Ryu y kuma el cual seguían rodeados miraban la escena en confusión.

Neko, e Inu los cuales estaban a la defensiva, bajaron sus guardias por un momento y miraron esto perplejos.

Halcón estrecho sus ojos, y miro de aquella escena a Madara, y vio genuino interés en aquellos tenebrosos ojos carmesís.

El estrés y el miedo de Dang Jun se estaban disparando, fue tanto su miedo a lo desconocido, que pasó un hecho crucial por alto, un hecho que incluso el no hubiera podido notar, pero que Madara si lo hizo.

La sangre que escurría por la nariz del hombre comenzó a retorcerse de forma antinatural.

Tora sentía que su cuerpo ardía en llamas, su respiración era muy pesada y dolorosa, su corazón latía incontrolablemente, pero aún así.

-.. Aaaaaaggggghhhhhhh!!..- ella lo había sentido, incluso en medio del desierto, fue tan claro como una llama en medio de la oscuridad, la familiar sensación del agua a su alcance, pero la sensación en si, era completamente diferente, se sentía más pesada, más rebelde, una sensación indomable que quería escaparse de entre sus dedos, pero aunque le costará la mismísima vida, ella no la dejaría ir.

-..Coogg!!..- Dang Jun empezó a sentirse mareado, y repentinamente su visión se oscureció, sus pulmones no podían inhalar, y un dolor fulminante golpeo su pecho con locura.

-..Aag Aag Aag Aag aag..- lágrimas empezaron a escurrir de sus ojos mientras sentía que algo en su interior empezaba a revolverse, algo comenzaba a golpear con fuerza su interior, una fuerza que intentaba salir de su cuerpo con locura.

"Más, puedo sentir más", una voz dentro de la mente de Tora le aseguro tal hecho.

La respiración de Tora se volvió un aún más errática, y repentinamente, levantó aún más su brazo derecho, se sentía tan pesado, pero a la vez tan cálido.

Lo siguiente que ocurrió, dejo a todos en un profundo e inquietante silencio.

Fue más rápido que una flecha, fue repentino, tampoco hubo sonido alguno atravez de la noche, pero lo siguiente que se oyó, solo fue un suspiro.

-..Jag!..- esos, fueron los últimos alaridos del hombre llamado Dang Jun.

Sobresaliendo por su pecho, se podían ver dos enormes lanzas hechas de un material rojo obscuro endurecido.

La expresión final del hombre fue fracturada por el miedo y el terror de lo incomprensible, y solo un segundo después.

Montones de litros de sangre salieron disparada a presión de su pecho.

Sorprendentemente, ni una sola gota cayó al suelo, en su caso, esta solo se mantuvo inerte en aire como si estuviera congelada en el tiempo.


-..Lo e logrado, papá..- una niña pequeña vitoreo al aire mientras miles de copos de nieve se quedaban inmóviles en el aire.

Su padre la veía con gran orgullo.

El acercó su mano al cabello de su hija, y le dijo.

-..si, lo as logrado mi niña..- el parecía genuinamente contento.

El recuerdo se esfumo tan rápido como la neblina matinal.


Y todo lo que dejó en su lugar, fue.

-..Lo e logrado, padre..- Tora susurro aún con sus Brazos en alto.

El cuerpo del hombre, ahora tan blanco como la nieve, se derrumbó sobre la arena.

Todos habían quedado estupefactos ante aquella vista, una vista escalofriante sacada del mismísimo infierno, desde el más profundo pozo de oscuridad nacida del mal y la desesperación.

Todos los criminales en el campo de batalla fueron atemorizados ante la presencia y la brutal muerte de aquel hombre.

Ellos habían presenciado con horror y estupefacción, como claramente la sangre regada en la arena de los compañeros que asesinó anteriormente aquel hombre, cobró vida y se levantó desde el suelo, se reunió, y se solidifico en formas de lanzas carmesís, que fueron disparadas sin piedad a la espalda del hombre.

La idea de huir claramente paso por sus mentes, pero rápidamente recordaron al monstruo a sus espaldas.

Clap, Clap, Clap*.

Aplausos se oyeron opacando aquel asfixiante silencio.

El Sharingan de Madara brillaba con fulgor en aquella oscuridad, maravillado, completamente satisfecho con este resultado.

Tal y como el había pensado, estos niños apenas y sabían cómo controlar uno de los aspectos de su poder, pero para ello se necesita cambiar su naturaleza.

Venganza, justicia, amor, un sueño, paz, mientras estos niños piensen que están haciendo lo correcto, mientras estos sacrificios tengan un propósito, sin duda aceptarán cualquier cosa, incluso si tienen que hundirse en el mismísimo infierno para obtener más poder para llevar a cabo sus metas.

En cierta manera se parecían al clan Uchiha, solo alcanzan el verdadero poder aquellos que están dispuestos a sacrificar todo lo que más aman.

El secreto para la manipulación de la sangre control, tal y como el sospecho, son los severos sentimientos de odió y venganza, pensamientos altamente hostiles hacia los demás, si bien esto puede ser un arma de doble filo, Madara le dio un objetivo a todo ese odio, hombres que realmente se merecían todo ese repudio, y a su paso, eso alimentaria la determinación de estos niños para seguir tras sus metas, y conseguir dominar esta nueva extensión de su poder.

Los aplausos de Madara cesaron.

A este punto todos en el campo de batalla tenían sus ojos clavados sobre el.

Madara giro levemente su vista, y miro de reojo a los demás maestros agua que parecían estar exhaustos.

-..¿Ya lo han olvidado?..- Madara menciono de una manera helada.

Un silencio repentino impregno el ambiente.

-.. todas estas personas frente a ustedes, son asesinos, culpables de atormentar a la gente, culpables de sumergir vidas de inocentes en la miseria, les quitaron todo a las personas que atormentaban, su dignidad, sus familias, sus ganas de vivir, no se tentaron el corazón, ni por un segundo siquiera a considerar la vida de los demás, ¿Les recuerda a algo?..- Madara dejo que aquellas provocativas palabras se hundieran en el corazón de los encapuchados.

De alguna manera, esas insinuaciones de parte de Madara llevaron a todos maestros agua al límite de su cordura.

Recuerdos fugaces de sus vidas, de su familia, de la guerra, de la sangre, de la maldad, del odió, del terror, de lo perdido en manos de sus enemigos, clavaron una estaca ardiente en el corazón de todos.

-..¿Entonces, que harán?..- una muy leve sonrisa adorno las facciones de Madara.

El ambiente a la mitad de la noche, bañado por la luz plateada de la luna, cambio de golpe, y una inquietante sed de sangre se desató de golpe en todo el lugar.

"Vamos, siéntanlo, el verdadero aspecto de su poder", Madara pensó interesado en el resultado.

No paso ni un segundo después, antes de que uno de los criminales en el lugar se lanzará en un ataque rápido y a las espaldas de Ryu y kuma para matarlos.

-..mueran malditos monstruos!!!..- el no necesitaba ver ni oír mas, el sabía cuál sería su destino si no actuaban justo ahora, pero.

Antes de que siquiera diera un segundo paso, una daga se clavó entre la coyuntura de su clavícula y la tráquea, tocando una arteria primordial en el cuello.

La velocidad de este ataque inadvertido fue tanta, que la sangre que salió a presión de la herida salpicó las espaldas de kuma y Ryu.

-..Basuras sin valor!, Mueran!!!..- fue un rugido lleno de ira que provino de halcón.

El líquido carmesí que se estaba saliendo del cuello del hombre que rápidamente se desplomó sobre la tierra, se arremolino a su alrededor, y se solidifico en unas endebles, pero punzante estalactitas que aunque torpemente, fueron lanzadas con gran fuerza al aire.

Casi de una manera instintiva, como el de un león el cual había descubierto que sus garras y sus fauces no eran las únicas maneras de acabar con sus presas, halcón alzó sus brazos con violencia, dejándose llevar totalmente por su sed de sangre.

Una repentina lluvia de muerte baño a más de 7 criminales a sus alrededores, perforando sus cuellos, sus espaldas, sus cabezas, sus vientres, y sus pechos.

La arena se humedeció y se tiño con una capa de color rojo oscuro.

Halcón miro a sus manos, estás temblaban, su respiración se aceleró con potencia al igual que su corazón.

"¿Qué es?", el pensó.

-..esta sensación..- dijo mirando sombríamente a su mano enguantada.

Una sensación muy similar al agua control estaba atravesando su cuerpo, una sensación más pesada y ominosa, pero podía, estaba a su alcance.

Muy pronto, y sin rechistar, todos los demás siguieron el ejemplo de halcón, y comenzaron a intentar dominar esta nueva extensión de sus poderes que ellos jamás habían imaginado poseer, en medio de aquel odió, en medio de aquella insaciable sed de sangre, se encontraba la excusa perfecta para tal matanza.

"Por el bien de un mundo mejor".


El sol se levantó por el horizonte, su luz se reflejó sobre la superficie de todo el mar en la costa, y golpeo un rostro joven.

El muchacho apretó los párpados, y lentamente los abrió.

Shui Sung era un joven no mayor a los 25 años, el recientemente se había enlistado a las filas de la ciudad manantial de fuego, después de los grandes cambios que Madara, junto con la gobernadora Yue habían hecho había muchas cosas que hacer, el trabajo abundaba en el archipiélago, y si bien el pudo elegir otra profesión, el fue cautivado por las palabras de Madara, y posteriormente por el discurso solemne de Yue, por eso había tomado la decisión de hacer algo que ayudara a todos.

Después de que Madara había purgado a la mayoría de los antiguos guardias y soldados de la ciudad por toda clase de crímenes atroces, la fuerza de la ciudad había decaído varios números, un reclutamiento masivo comenzó en el archipiélago, a el le sorprendió mucho saber que no era el único joven dispuesto a entrar a las filas de la ciudad.

Su entrenamiento por órdenes de Madara había sido el más duro que se había visto en años, los instructores que el les designo eran veteranos que habían servido a la ciudad durante décadas, entrenándolos en sus técnicas con la espada y lanza, también en su fuego control a aquellos que tuvieran la habilidad de un maestro fuego.

Está era la tercera misión que recibió y le resultó muy confusa a shui, ¿Porque trasportar a todos los reos de la ciudad en medio de la nada?.

Cuando el le había preguntado al guardián de la puerta el porque de ello, el solo guardó silencio, y su cara lo dijo todo.

Cuando vieron a Madara aquella noche allí, todos los nuevos reclutas se sorprendieron, pero nadie se atrevió a decir algo.

El recordó a aquellos encapuchados también, y les pareció familiares de alguna manera, pero no les presto tanta atención como a Madara.

Sea como fuese, sus órdenes eran claras, al amanecer, tenían que volver al sitio de la noche anterior.

Y eso era justo lo que estaban haciendo en este momento, después que despertarán todos por los rayos del sol, salieron de los acorazados y comenzaron sus recorridos atravez del desierto, el clima aún era frío, pero después de unas horas seguramente todo el lugar se convertirá en un infierno extremo con un calor insoportable, para el, el clima del desierto era el más extraño de todos.

Shui iba montado en su rinoceronte junto a sus otros compañeros, y finalmente visualizaron a las mismas figuras de la noche pasada.

Sin embargo, algo era diferente, no sabía explicarlo, pero el ambiente era raro.

Tal vez fue su imaginación pero, ¿La planicie no Lucía algo diferente?, El se pregunto.

Se acercaron más, y finalmente fueron golpeados con un aroma agobiante.

Todos lo olieron de primera mano, el aroma de la muerte.

Pero, no importa cuánto buscarán, no había nada a su alrededor que produjera aquel desagradable y funesto olor.

Ellos llegaron hasta donde estaban estacionadas las 20 grandes cárceles de metal, y comenzaron a trabajar anclando las enormes cajas a los yugos de los grandes animales de carga.

Shui hecho un ojo hacia donde se encontraban Madara hablando con el guardián de la puerta, seguramente dándole indicaciones de que hacer a continuación.

Sus ojos continuaron su rápido recorrido, y finalmente se toparon de nuevo con aquellos encapuchados, sin embargo, algo era diferente.

Todos ellos estaban sentados o echados sobre la arena completamente rendidos.

Shui los observo por unos segundos hasta que finalmente apartó la mirada de ellos y regreso a sus labores.

El no lo noto, debido a que fue un vistazo rápido y descuidado, también porque las ropas de los maestros agua eran negras, por esto y más, nadie observo que sus ropas estaban empapadas de sangre.

Madara dejo de hablar con el guardián y este finalmente se retiró juntó a sus hombres para volver a los barcos.

Madara vio a la espalda del hombre alejarse, y sus ojos se llenaron de interés.

El no sabía que movía a aquel hombre, desde que lo conoció, su trabajo siempre había sido el mismo, y lo encontró intachable por eso, su reputación lo presidia con creces, en una ciudad donde aquellos con poder político controlaban todo, sus dominios eran los únicos que no podían tocar, en el exterior, todos podían hacer lo que quisieran, eran los dominios de los nobles y ricos, pero en prisión, era una historia completamente diferente, el era el soberano, el era el rey, no importa cuánto hilos movieron los nobles de afuera, no importa cuánto aseguraron la libertad de uno de los suyos, al final del corredor, siempre estaba el, y el único que decidía si lo dejaba pasar o no, era el, el guardián de la puerta.

Su vida fue amenazada, amedrentada, y todo tipo de estratagemas se formaron en su contra, pero eso no evitó que le prendiera fuego a aquellos que no se merecían su libertad, ni su vida, por su puesto esto causaba la cólera de sus superiores políticos, pero el siempre contesto con una frase.

"Vengan, no tengo nada que perder".

Fue finalmente con la llegada de Madara, durante las purga de todos los criminales de la ciudad, el hombre siempre acompaño a Madara durante aquellos días que a su parecer fueron muy pocos.

Madara ni siquiera sabía el nombre de aquel hombre, solo sabía que había estado en su oficio más de 20 años y hasta ahora, el no había dejado su puesto.

No era interesante, más bien, intrigante sería la palabra correcta para describir la sensación que tenía Madara al ver al hombre, mera y vana curiosidad.

Las tropas comenzaron su marcha hacia los acorazados, muchos de los soldados notaron la ligereza en las enormes cajas de metal, pero no le dieron importancia.

Finalmente Madara volvió su cabeza para mirar a los maestros agua moribundo detrás de ellos.

"Necesitaran más práctica que esta, pero sin duda, esto será una sensación que jamás olvidarán".

Una suave brisa del mar golpeo ligeramente el lugar, levantando un poco de la arena alrededor.

Repentinamente y de una manera siniestra, una mano ensangrentada fue descubierta ante la pequeña leve brisa pasajera.

Madara noto esto, y movió uno solo de sus dedos.

Al instante y de forma un poco antinatural, la arena comenzó a tragarse aquella extremidad, hasta que desapareció de la superficie.

Madara sonrió gratamente, no solo una gran parte de su chakra ya había regresado, si no que también gran parte de su control regreso, y no vino solo, si no que trajo algo más interesante con el.

Madara se giró y miro de espaldas al sol naciente en dirección a norte.

"apartir de ahora los movimientos de la nación del fuego se harán muy predecibles, pero", Madara sonrió aún más.

"¿Qué harás tú, Reino tierra?, aunque no importa, ya que muy pronto lo sabré".

Madara se cruzó de brazos dándole una mirada muy retadora hacia donde se encontraba Ba Sing Se.


El vapor de un té caliente salía de una taza de cerámica de estilo oriental, esta estaba colocada sobre una pequeña mesa en el centro de una habitación algo oscura si no fuera por una pequeña chimenea que estaba produciendo algo de calor e iluminación al lugar, pronto una figura emergió de un extremo de la habitación y tomo la taza de té.

Procedió a soplar, y delicadamente dio un pequeño sorbo.

En ese preciso momento.

Toc toc*.

La puerta de la habitación fue repentinamente golpeada.

-.. adelante..- fue la débil voz que acompaño sus palabras.

De inmediato, una figura vestida con un uniforme de apariencia algo tradicional entró en la poca iluminada habitación.

-..señor, tenemos problemas..- el le extendió un pergamino, el sello de cera que lo cerraba estaba roto, confirmando que el contenido ya había sido leído con antelación.

-..veo que lo as interceptado..- el hombre dejo su taza de té en la mesa y procedió a tomar el pergamino de las manos de su subordinado.

-..así es señor, después de todo, iba dirigido al rey..- el subordinado dijo.

El hombre se acercó a la chimenea donde había más luz para la lectura, y el fue completamente visible.

Usando una vestimenta de apariencia altamente costosa color jade, bordados dorados, botones hechos de oro solido, y un buen estampado en el conjuntos de sus ropas, su tez facial era la de un hombre aproximadamente de 50 o más años de edad, su cabello era corto y caía hacia atrás en una coleta única que le llegaba a la espalda, sus ojos eran astutos como los de un zorro, y tenían la dureza de un dragón en su rostro.

El procedió a abrí el pergamino, y comenzó a leerlo, mientras lo hacía, su expresión no cambio del inicio al final.

Finalmente quitó los ojos del papel, y sin titubeos de ningún tipo, lo arrojó al fuego ante a el.

-..hiciste bien en traerme esto primero..-

-..¿Y que haremos ahora, Lord Feng?..- contesto el subordinado acercándose más a la luz de la chimenea.

Lord Feng miro al miembro de la guardia real Dai Li, su característica vestimenta verde con bordados dorados, justo con la insignia de la guardia real en su pecho.

-..Nada, mientras esto no afecta a Ba Sing Se, ni perturbe al Rey, no haremos nada en absoluto, por lo menos..- el sonrió de una manera altanera.

-..hasta que yo sea rey..- en su mirada no había dudas, el había construido su camino para este momento.

Su subordinado le hizo una reverencia, y salió rápidamente sin decir nada más.

-..as lo que quieras Omashu, Forma las alianzas que quieras, en su momento, volverás a mi..- el dijo seguro de sus declaraciones.

Fuera de la habitación en aquellos pacillos oscuros, el mismo guardia real se detuvo.

Repentinamente una sonrisa muy familiar se dibujó en su cara mientras unos dientes mas cuadrados de lo usual se mostraban en su boca.

"Idiota!, temo que las cosas no saldrán como esperas, el único destino para ti, es solo una soga en el cuello".

Momentáneamente, los ojos del guardia Dai Li pasaron de un café profundo, a unos ojos dorados sin pupilas.

Zetsu, sin duda se divertiría mucho en este nuevo mundo.


Ey chicos como están?, Aquí Tamashi Sho de vuelta con ustedes, si, se que a pasado un tiempo, pero por fin el capítulo está hecho!, Wow se siente tan irreal cuando está terminado, y recuerdas fugazmente al inicio cuando ni siquiera sabías por dónde empezar, es un pensamiento interesante.

Sé que muchos pensaran que hubieron cosas que faltaron, y honestamente yo también pienso lo mismo, por ejemplo el discurso de Madara en el polo norte, o el discurso en Omashu, si ya lo sé, pero honestamente solo quería abarcar los puntos indispensable en este capítulo, ya saben para no sobrepasar las 25,000 palabras, o este capítulo se haría insostenible, y se que muchos dirán, pues yo si leería 250 páginas, pero ese no es el caso, aunque no se preocupen van a ver referencias y bastantes monólogos en los próximos capítulos, también sé que muchos tendrán dudas, de porque Madara aparece y desaparece viene y va, recuerden que existen los clones de sombra, y debido a la naturaleza de los Shinobis, recorrer grandes extensiones no es un problema y más para Madara, así que listo, nos vemos en el próximo capítulo que se viene la acción más cargada que nunca, sin nada más que agregar, Sho fuera.