26 de agosto - 2 de setiembre 1812

Al entrar en la sucia habitación de la posada, y ver a su hija despeinada, semi desnuda, sentada en una destartalada cama llorando por su querido Wickham, por primera vez en su vida, el Sr. Bennet sintió deseos de abofetearla.

Unas horas antes, Wickham había sido detenido, por cargos de deserción, robo y deudas.

"Lydia, vístete que nos vamos inmediatamente." Dijo el Sr. Bennet autoritariamente.

Al ver a su padre, Lydia empalideció, y luego entre sollozos suplicó, "Papá, tienes que hablar con el coronel Forster y explicarle que hay un mal entendido. Mi querido Wickham no deserto; iba a regresar después de casarnos..."

"Lydia, basta. ¡Eres una tonta! Si iban a casarse en Gretna Green, ¿por qué están todavía en Londres?" Preguntó sarcásticamente.

"Mi querido Wickham está esperando cobrar una herencia, y me dijo que en dos días..."

"¡Vístete de una vez, que nos vamos de aquí!"

"No, ¡No voy a irme sin Wickham!"

"Wickham está preso por desertor, robo y deudas."

Lydia abrió muy grande los ojos, y balbuceó, "Pero estoy enamorada de él, y me quiero casar con él."

Lamentablemente, Thomas Bennet era consciente que, si Lydia no se casaba con Wickham, la reputación de sus hijas iba a estar arruinada. Cerró los ojos, y vino a su mente la imagen de Lizzy suplicándole que no dejara ir a Lydia a Brighton. Con vergüenza sabía que no le había hecho caso para no escuchar las quejas de su esposa y Lydia.

Thomas suspiró, "Voy a hablar con el Coronel Forster para pedirle que libere a Wickham. Pero primero, vístete, y nos vamos a casa de los Gardiner..."

PPP

El coronel Forster estaba muy molesto con Wickham por todos los contratiempos que le estaba ocasionado, sumado a que dos oficiales lo acusaban de haber robado el dinero que faltaba de su despacho para pagar los salarios.

Si bien el coronel raramente castigaba a los oficiales que estaban a su cargo, en el caso de Wickham, no le importaba en lo más mínimo si iba preso o si lo ahorcaban. De hecho, le quitaban un problema de encima.

Estaba sumido en sus pensamientos cuando el Sr. Bennet fue a visitarlo.

Después de hablar brevemente sobre Lydia, Thomas fue directo al grano, "Lamentablemente la única forma de salvar la reputación de mis hijas es que Lydia se case con Wickham."

El coronel suspiró, "Ya sabe Sr. Bennet que Wickham fue acusado de deserción y robo. Puedo levantar los cargos de deserción, pero faltó dinero de mi despacho, y dos oficiales afirman que Wickham fue quien lo robó."

"¿Hay pruebas que Wickham robó ese dinero?"

"Solo la palabra de dos oficiales."

"¿Cuánto dinero faltó?"

"Unas 30 libras."

Thomas suspiró, "Coronel, estoy dispuesto a pagar esas 30 libras y cubrir las deudas que tiene Wickham, pero solo con la condición que se case con Lydia."

El Coronel Forster titubeo; además de esos cargos, había recibido varias quejas de deudas impagas e incluso una jovencita y su padre habían ido a hablar con él ya que acusaban a Wickham de prometerme matrimonio, y posteriormente dejarla abandonada y embarazada. Wickham era un mujeriego sinvergüenza y si volvía a su regimiento, iba a seguir siendo un problema para él. Pero entendía la situación del Sr. Bennet. Sumado a ello, se sentía responsable por lo que había pasado. Con pesar, finalmente respondió, "Entiendo su situación, Sr. Bennet. Estoy dispuesto a retirar los cargos de robo y deserción, de hecho, nunca hice la denuncia formal. Si desea, lo acompaño a que hable con Wickham y lleguen a un acuerdo."

Thomas asintió.

Una hora más tarde, el problema se había solucionado. Al principio Wickham exigía 10.000 libras para casarse con Lydia. Pero después de darse cuenta que si no se casaba con ella, iba a ir preso e incluso corría riesgo que lo ahorcaran, cambio de idea.

Después de una larga negociación, acordaron que la dote de Lydia serían 1000 cuando su madre muriera y el Sr. Bennet se comprometía a darle 50 libras al año para la manutención de Lydia. Sumado a ello, Thomas se encargaría de pagar todas las deudas de Wickham, incluidas las deudas de honor.

Al día siguiente, acompañaron a Wickham a comprar una licencia común para que pudieran casarse cuanto antes.

Dos días más tarde, muy cansado, Thomas llegó a Longbourn.

Fanny lo recibió muy agitada, "Oh Sr. Bennet, hubo un accidente terrible, y Lizzy está herida."

Thomas empalideció, sintió un fuerte dolor en el pecho y se desplomó.