Rose pvo
-¡No puedo creer que nos vayamos a París!-dije emocionada tomando mi café mientras iba con Bella hacia Queens a buscar a Alice. Sí. Había decidido venir con nosotras. Su doctor le aseguró que no habría problema en que viajara, así que, no podía estar más emocionada.
-Sí nena.-rió Bells.-París, el atelier de Dior...-Bella bufó.-Creo que no quepo en mi de la emoción.-se burló divertida.
-¡Oye!-la miré mal.-Lo pasaremos bien, te lo prometo.
-¿Cómo está Lilian con esto de Alice?
-Está de acuerdo.-me di de hombros.-De hecho, antes de decírselo fue ella la que lo sugirió.
Finalmente llegamos.-¡Holaaaaa!-Nos saludó emocionada Alice desde el porche.
-Hola Alice.-La abracé.-Ella es Bella, mi mejor amiga.-Le dije cuando nos separamos.
-Hola Bella, mucho gusto.-Sonrió Alice.
-¿Qué hay?-Le devolvió el saludo.
-¿Está Jasper?
Alice negó.-Salió temprano a trabajar.
-Vamos te ayudamos con el equipaje.-Bella intervino.
-¿Leah nos encontrará en el aeropuerto?-preguntó Bella cuando ya estábamos en el coche.
-Ajá.-sonreí revisando mi teléfono.-Mamá también.-me di de hombros.-Supongo que habrá pedido al chófer que la deje ahí.
-No dudes en que mamá Hale irá al aeropuerto en limusina.-Bella rió divertida mientras veía como Alice alucinaba.
-Alice...-pregunté algo incomoda mirándola a través del espejo.-¿Ya habéis tomado una decisión sobre el tema del parto?
-Aún no.-Se mordió el labio.-Ya te diste cuenta cómo es Jasper.-Se encogió de hombros.-No le gusta depender de nadie.
-Lo sé.-Suspiré.-¿Crees poder convencerlo?
-Lo intentaré. De todas formas sería lo mejor para la nena.
-¿Y ya escogiste el nombre?-Preguntó Bella curiosa.
Alice sonrió ampliamente.-Sí, se llamará Blake.
-Es un nombre muy lindo.-Acordé.
-Muy original.-dijo Bella divertida.-Estoy harta de escuchar los mismos nombres todo el tiempo.-bufó.-Los padres no son nada originales. ¿Recuerdas cuando estuve haciendo fotos familiares en el estudio de mi tío?-yo asentí divertida.-Todos los niños se llamaban igual.-bufó.
-La verdad es que elegir un nombre es algo muy difícil.-dijo Alice divertida.-Al fin y al cabo será para toda su vida. Y es una gran responsabilidad.
-Cierto.-dijo Bella riendo.-Teníamos una compañera en Suiza que se llamaba Leia Organa por la película Star Wars.-rió y yo con ella.-Era triste pero pensabas ¿por qué sus padres la llamaron así? Es un suicidio social.-dijo exagerando.
-Está bien, Elisabeth.-la molesté divertida.
-No intentes encontrarme Rosalía.-la fulminé con la mirada mientras Alice reía. En un par de minutos llegamos al aeropuerto. Pude ver que Leah y mi madre ya estaban ahí. Así que me acerqué a saludarlas mientras nos ayudaban con las maletas.
-Hola mami.-La abracé y luego a mi amiga.-¿Cómo estás, Leah?
-Llevamos horas esperando.-Se quejó la morena.
-Ahórrate el drama, Leah.-Rodó los ojos Bella quien se había acercado con una tímida Alice.
Así que ante los ojos curiosos de ambas presenté a mi cuñada.
-Mamá, Leah.-sonreí mientras abrazaba a Alice por los hombros para infundirle seguridad.-Ella es Alice, ella es...
-¿La mujer de Jasper?-preguntó mamá emocionada. Ella asintió con una sonrisa.-Ay, perdóname.-mi madre estaba nerviosa. Era chistoso verla así porque ella normalmente era una mujer que lo tenía todo bajo control. No solía ponerse nerviosa.-No sé qué decirte.
-Tal vez...¿Encantada de conocerte?-intervine yo divertida.
-Oh claro. Eso por supuesto. Ni siquiera lo dudes.-se acercó y ambas se saludaron.
Tras eso mi madre se fue con Alice hacia delante mientras hablaban cosas sobre el bebé y mi hermano, y yo, me quedé atrás con Leah y Bella. La segunda estaba interrogando a la morena porque desde lo que había pasado en el restaurante con Sam, estaba muy rara. Tanto que, hasta Paul se lo había notado.
-¡Qué no, Bells!-dijo molesta.-Estoy perfectamente bien. Déjalo ¿si? ¿Te pregunto yo sobre tu trío o relación abierta con Kate&Edward?
-Si no estuvieras tan rara y no te escudaras en tu burbuja últimamente lo habrías hecho ya. Innumerables veces. Por eso estoy haciendo una intervención. ¿No crees Rose?
-Totalmente.-Admití.-¿Qué ocurre Leah?-Ella me vio molesta sin ganas de contestar en eso mi teléfono comenzó a sonar.
-Hola querido.-Bella puso los ojos en blanco.-Si ya estoy en el aeropuerto... No te preocupes, todo bien. Aquí están las chicas conmigo y mi madre también... De acuerdo. Bye.
-¿Era Emmett?-Preguntó Leah.
Yo asentí.-Nos desea un feliz viaje.
Bella bufó.-Apuesto que te seguirá llamando durante todo el viaje.
-Bella.-la miré molesta.-Solo está preocupado.-rodé los ojos colocándome las gafas de sol.
-No vayas a justificar sus actitudes posesivas porque me decepcionas, rubia.-dijo Bella abriendo los ojos.
-Sienta bien que de vez en cuando se preocupen por ti.-dijo Leah sin más suspirando. Yo levanté mis gafas con asombro y miré a Bella buscando su apoyo. Mi amiga estaba ida totalmente. Y no sabía si era solo lo de Sam o, si Paul también tenía algo que ver.
-Eso lo dices porque no conoces lo desesperante que es Emmett.-Bufó Bella.
-¿Chicas?-Nos llamó Alice. Seguramente había escuchado todo.-Lilian nos espera.
Leah fue la primera en avanzar evitando que continuáramos interrogando. Bella la siguió mientras que yo me fui acompañada de Alice.
-No creas todo lo que dijo Bella sobre Emmett. Ellos no se llevan bien.-Le expliqué.
-Descuida.-Se encogió de hombros.-No tienes por qué justificarte.-Aseguró.-Además, tus amigas son simpáticas.
-Tú también les has caído bien.-sonreí abrazándola mientras caminábamos para hacer el embarque.-Todos son en primera clase.-le dije divertida cuando le di su billete.-Y no, no me mires con esa cara ¿si? No me debes nada. Yo te lo debo por cuidar de mi hermano y por llevar a mi sobrinita contigo.-sonreí.
-Cielo.-mi mamá intervino mirando a Alice con ternura.-Créeme, con esa tripa de casi 8 meses agradecerás poder estirarte en el asiento del avión.-dijo haciendo reír a la morena. Mientras yo veía la escena divertida y Bella y Leah rodaban los ojos.
Emmett pov
Me encontraba en el aeropuerto para viajar hasta Washington DC y sacarle algo de información a mi tío. Decidí hablarle a Rose antes de marcharme.
Ya habían pasado un par de horas. Seguramente ya había aterrizado.
Esperé un par de segundos hasta que me conectó la videollamada.
-Hola nena.-Sonreí al ver su precioso rostro en pantalla.-¿Ya llegaron al hotel?-
-Hola Emm. Sí justo hace un momento. Y no debiste molestarte, en serio.-Ahí estarán más cómodas que en tu apartamento.
-Ya. No quiero discutir contigo de nuevo sobre eso.-La verdad es que me había costado convencerla que se alojará en uno de mis hoteles.-Mejor cuéntame, ¿Ya estás listo para hablar con tu tío?
-Estoy nervioso.-dije sin más.-No voy a mentirte nena. Esto es importante y de verdad que necesito que confiese. Si no, el resto de información no nos vale de nada.
-Lo hará. Estoy segura.-sonrió deslumbrándome.-Sino, sabes que puedo ayudarte.-dijo divertida.
-Lo sé.-reí.-Eres la persona más persuasiva que conozco, nena.
De repente desde la megafonía del aeropuerto escuché como llamaban a mi vuelo.
-Nena tengo que dejarte.-dije.-Debo embarcar ya.-sonreí algo triste.-Te echo de menos.-dije sin más. Porque la verdad. Lo hacía.
En respuesta me mandó un beso. Y se despidió.
El viaje se me hizo corto. Cuando finalmente aterricé en Washington me dirigí directamente a la empresa. Era bastante obvio que ahí lo encontraría. Carlisle era un adicto al trabajo, así como papá.
Me acerqué a su secretaria.
-Buenos tardes.-ella quitó su mirada del ordenador para ponerla curiosa sobre mí.
-¿Se le ofrece algo Señor...?-dijo coqueta. No sé por qué que su actitud me resultaba desagradable.
-Cullen.-cuando dije eso ella palideció y carraspeó.
-¡Oh! Vaya.-dijo sorprendida.-Por supuesto.-pasó un mechón detrás de su oreja.-¿Tiene cita?-dijo cruzando las piernas. Obvié su doble sentido.
-Dígale a Carlisle que su sobrino quiere hablar con él.-dije simplemente.
-Claro. Puede esperar ahí.-señaló unos sofás mientras marcaba en el teléfono.
Mientras esperaba veía de reojo como esa mujer parecía estar muy interesada en mí.
-El Señor Cullen le espera.-dijo de repente.-Sígame.-se levantó y me guió por el gran pasillo hasta la gran puerta de cristal donde se encontraba el despacho de mi tío.
-Emmett.-se levantó del sillón sonriendo.-¡Qué agradable sorpresa! Andrea, puedes retirarte.-dijo sin más.
-Hola tío. ¿Cómo estás?
-Muy sorprendido por tu visita. Vamos, Emmett siéntate.-Me senté frente a él.-¿Quieres beber algo?
-Solo un café.
-Andrea, trae 2 cafés por favor.-Pidió.
-Por cierto, me he enterado que has comenzado a trabajar. Incluso has inaugurado el proyecto de México. Y qué decir de tu compromiso, hombre.
En eso su secretaria apareció con las dos tazas de café.-Te felicito por eso. Rosalie es una mujer muy hermosa.
-Gracias.-dije simplemente. Para mí sorpresa me molestaba escuchar que alguien dijera que Rosalie era hermosa. Porque ella era tantas cosas además de eso... simplemente respiré hondo. Además, me preocupó como la había nombrado.
-Y dime, ¿qué te trae por Washington, hijo?-sonrió.
-Verás.-suspiré.-Me he enterado de algo y necesito la confirmación para corroborarlo.
-Suena algo muy serio.-Dijo frunciendo el ceño.-¿Ocurre algo?
-No, en realidad es sobre un acuerdo que estoy evaluando.-Dije restándole importancia.-Y para lo cual necesito consejo.-Había decidido ser más sutil y no ser tan obvio yendo directamente al grano.
-Claro qué sí, hijo. Sabes que cuentas conmigo. Pero antes dime, ¿Cuánto tiempo estarás en la ciudad?
-No mucho en realidad.
-Sí, no debes dejar sola mucho tiempo a tu prometida estando tan guapa.
-¿Qué estás insinuando?-Ya me estaban molestando sus comentarios.
Él se encogió de hombros.-Solo digo que cuides bien lo que es tuyo, no querrás perderlo.
Yo suspiré.-Rosalie no está sola. Anda con mi suegra y sus amigas viendo lo del vestido de novia. Pero no vamos a hablar sobre ella. Quiero que hablemos de negocios.-Dije serio.
Él sonrió divertido.-¿Te molesta que hable de Rosalie?
-No es eso. Es solo que extraño a mi padre y quería pasar algo de tiempo contigo.
-Bueno, sí es así. Podemos ir por unas copas ahora.
-Estaría bien.-dije sin más.
-Perfecto.-sonrió dándome una palmaditas en la espalda salimos de su despacho. ¿Cómo iba a hacer que confesara? No tenía ni la menor idea. Así que tendría que seguir con este juego del sobrino que viene a pasar un rato familiar con su tío hasta que me diera algún indicio de algo.
Salimos del gran edificio y una limusina estaba esperándonos en la entrada. Y sí, Carlisle Cullen adoraba el lujo. Era el mayor y el más alocado la familia. Pero poseía una elegancia inaudita que hacía que todos accedieran a sus deseos.
Entramos en el coche, él le dio unas indicaciones y salimos de ahí. Tras un par de minutos conduciendo, llegamos a un antro donde una chica nos condujo a la parte VIP, donde pude ver a algunos empresarios y políticos sentados mientras tomaban unos tragos. Lo mismo que íbamos a hacer mi tío y yo.
-Bueno hijo.-sonrió.-Cuéntame, ¿Cómo te va todo?
-Ya lo sabes.-respondí sin más.-Quiero decir.-reculé al ver su mirada molesta.-Me va bien. Aunque echo de menos a mi padre. A veces siento que necesito su guía en los temas de la empresa.
-Lo sé.-rió.-Tu padre era un gran hombre. Pero imagino que no te contó algo importante que por supuesto debes saber si quieres seguir sus pasos y llevar a Cullen & Co. al éxito absoluto. Y a ti, a la riqueza, hijo mío.-tenía una mirada oscura que realmente me intimidó.
En ese momento activé la grabadora que me había dado Rosalie. Insistió en que sin confesión no hay prisión. Así que aunque estábamos en un antro, para mi gran suerte, la zona VIP estaba bastante silenciosa, y al parecer insonorizada. Ya que en la sala sólo estábamos mi tío y yo.
-¿Riqueza?-Pregunté incrédulo.-¿Acaso no basta con la fortuna de los Cullen?
-Qué poco ambicioso eres. Me decepcionas.-Chasqueó.
Yo fruncí el ceño.-Dime, ¿Para qué necesito más dinero? Tengo todo lo que quiero.
Carlisle sonrió con burla.-¿Tú crees que esa fortuna es eterna? Si no sabes invertir bien no te durará lo suficiente. Para eso necesitas un plan B por si las cosas no marchan como esperabas.
-¿Un plan B?
-Ajá. Uno que a tu padre y a mí nos funcionaba de maravilla.
-¿De qué estás hablando?
Nuestro momento se vio interrumpido cuando nos sirvieron la bebida.
-Cómo te decía.-Encendió su cigarrillo.-El dinero te da poder.-Dejó escapar todo el humo.-Sino mira hasta dónde hemos llegado los Cullen. Ha sido un camino bastante largo desde entonces.-La verdad es que mi abuelo había iniciado este imperio, fue un broker muy astuto y exitoso para los negocios y mi padre había seguido sus pasos-No venimos de una familia de alta alcurnia a diferencia de tu prometida-bufó.-Que les pesa más el apellido que la fortuna.
-¿Y eso qué?
-Ay Emmett, ¿No te das cuenta?-Estaba usando ese tono burlón que tanto detestaba.-Es un negocio redondo el que ha cerrado Stefan con tu padre a cambio de dinero. Claro está. Por un lado, mi hermano estaba obsesionado con eso de emparentarse con alguien proveniente de pasado noble y rancio abolengo y quién más que Stefan su mejor amigo y socio más cercano para ello.
-¡Oh vamos!-me quejé.
-¿Qué? ¿No lo sabías?-rió despreocupado.-Con razón tu padre siempre se preocupaba por cómo ibas a ocupar su lugar.
-Pero...¿y el testamento?-pregunté incrédulo. Se suponía que debía casarme con Rosalie para obtener la fortuna antes que mi tío y ¿él ya lo sabía todo?
-Tu padre pensó que si lo dejaba plasmado ahí, no dudarías en concederle su último deseo.-dijo sin más.-Y vaya que te lo has pensado.-rió apagando su cigarrillo.-Aunque, no te culpo, Rose es una mujer estupenda. En todos los sentidos.-alzó una ceja.
-Pero...¿y la bancarrota de los Hale?-pregunté apretando mis puños bajo la mesa.
-Oh. Eso si es cierto. Te lo he dicho, Stefan se guiaba por la ley.-bufó.-Y así le fue, dejándose guiar por las convicciones de su hija se quedaron sin nada.-tomó un trago.-Así que, tu padre le ofreció su ayuda desinteresada.-se dio de hombros divertido.-Pero... no es tan bueno como parece, prácticamente ha vendido a su nena al mejor postor y ya ves, no es oro todo lo que reluce muchacho, la futura marquesita siempre ha cumplido con los deseos de sus padres.
Ahí fue cuando me atraganté. ¿Sería que Edward no andaba tan desencaminado?-¿Futura marquesa? ¿De que estás hablando?
Mi tío estalló en una carcajada.-De verdad que no te enteras de nada.-Dijo incrédulo.-Resulta que la heredera del marquesado de Bristol es tu querida Rosalie.
Yo lo vi confundido así que él me siguió explicando.-Al morir su abuela ese título pasa a tu chica.-Le dio otro sorbo a su bebida.-Además tu suegro también está relacionado con eso de los títulos nobiliarios.-Bufó.-Su hermano mayor es el conde de Craven.
Yo estaba sin palabras. No tenía idea de todo esto.-Oh vamos no pongas esa cara, hombre.
La verdad es que me sentía abrumado con tanta información.
-Deberías considerarte muy afortunado.-Me dio palmaditas en el hombro.
Tras eso miré mi reloj, ya se hacía tarde y, quería ordenar mis ideas antes de volver a casa. Estaba abrumado. ¿Por qué Rose no me había dicho nada de eso? No digo que fuera algo 100% importante pero, está bien que si te vas a casar con alguien le avises de que tienes títulos nobiliarios ¿no? Y yo que pensaba que ya estábamos comenzando a forjar una relación de confianza. ¡Qué iluso! Me sentía completamente engañado. Mi padre no era para nada como yo me pensaba.
Cuando me despedí de mi tío para irme al hotel lo que dijo me dejó petrificado.-No te olvides de qué lado estás, Emmett.-dudaba de mi lealtad, estaba claro y no le culpaba. Tras eso, se metió en su coche y se fue dejándome ahí. Decidí caminar hasta mi hotel ya que quedaba cerca de donde estaba en ese momento.
Rose Pov
Para mí sorpresa la madre de Emmett ya nos estaba esperando en París. Lucía muy entusiasmada con los preparativos de la boda. No había dejado de parlotear en todo el desayuno.
-Apuesto lo que sea que tu suegra tiene mareada a tu madre.-Dijo por lo bajo Bella divertida.-Habla más que nuestra querida Leah.
-¿Qué yo qué?-Leah pareció salir de su burbuja.
-Esto ha estado delicioso.-Sonrió Alice satisfecha.
-Naturalmente, Allie. París tiene los mejores postres.-Acordé.
-Rose.-Esme me llamó.-Chicas venga apresúrense, no queremos hacer esperar a Dior.-gemí interiormente. Me hacía tanta ilusión que una de las marcas más icónicas del mundo de la moda hubiera accedido a hacerme un traje de novia.
-Estoy tan emocionada.-reí al ver la expresión de Bella a mi lado.-No de verdad, me emociona verte tan feliz, va a ser verdad que el oso ha conseguido enamorarte.-alzó las cejas sugestivamente.
-Oh Bella, cállate.-dije molesta. Era una pesada con el tema. Parecía que estaba esperando a que confesara o algo.
-No sé lo tomes en cuenta, Al.-dijo Bella divertida.-Los Hale son bastante reacios a expresar lo que sienten.-rodé los ojos y fui adelante a buscar a mi madre y a mi suegra.
-¿Lista?-dijo mamá. Y asentí sonriendo. Cuando llegamos al atelier pudimos ver cómo había algunos paparazzi en la esquina de la calle. Al parecer se había corrido la voz. Bufé y me coloqué las gafas.
-Hola buenos días.-salió un hombre muy simpático a saludarnos.-Bienvenidas a Dior. Estamos encantados con su visita y nos llena de honor que la Señorita Hale sueñe con un vestido de nuestra casa para su boda.-dijo tomando mi mano y dejando un beso haciéndome sonreír.
-Oh por favor.-miré la chapa con su nombre.-Pierre.-sonreí.-¿Quién no sueña con llevar un Dior en su boda? El honor es nuestro sin duda.
-Acompáñenme.-nos guiaron a una sala donde me probaría algunos vestidos para coger ideas y realizar el mío desde cero. Bella se había traído su cámara, ya que le había pedido que documentara todo lo que pudiera. Leah y Alice estaban mirando vestidos mientras mi madre y Esme estaban sentadas en el gran butacón hablando.
-¿Listas?-dijo la chica que me había ayudado a ponerme mi primer vestido para que lo vieran.
Cuando salí a mostrarlo no hicieron falta los suspiros y las exclamaciones de sorpresa.
-Pareces todo una princesa.-Exclamó mi cuñada.
-Gracias Alice.-Sonreí y giré.
-Yo diría que pareces más una diosa vestida de blanco.-Me guiñó Bella tomando su cámara y empezó a tomar fotos.
-A Emmett va a encantarle.-Dijo Esme.
-Me gusta.-Comentó mi madre.- Sobretodo la cola pero pruébate el otro que el acabado se ve más elegante.
-Lilian tiene razón.-Acordó Leah bebiendo de su champán con un aire distraído.
-Leah.-la miré.-Son las 10 de la mañana.-dije divertida al ver que ya estaba bebiendo.
-En algún lugar tienen que ser las 5.-se dio de hombros haciendo reír al resto. En fin, cuando estuviéramos devuelta en el hotel hablaría con ella. Emocionada entré de nuevo en el probador.
-Oh, estás preciosa.-dijo mi madre cuando salí de nuevo.
-Me encanta como se ve la tela transparente con las piedras en el escote.-Leah se veía mucho más emocionada con este vestido.
-¿Saben?-dije mientras me miraba en el espejo.-Me encanta la parte de arriba de este vestido.-sin duda era perfecto.-Pero prefiero la cola del anterior. Es mucho más...
-¿Pomposa?-dijo Bella divertida. Yo la miré molesta y ella sacó una foto.
-Es solo que quiero que el primer vestido sea brillante y perfecto.-suspiré confundida.-Y después, un segundo más estilo boho para poder bailar en el convite.
-Esa es una idea maravillosa, Rose.
-Sí, sobretodo porque no vas a poder moverte con eso.-Bella dijo divertida.-Aun así estás perfecta.-me guiñó y yo reí.
Luego nos marchamos y fuimos a recorrer otras tiendas mientras mi madre y Esme se habían quedado en una cafetería charlando siempre sobre los preparativos o cosas de mamás.
-¿Cómo estás Alice? ¿Te apetece descansar?-Le pregunté a mi cuñada.
-Estoy de maravilla.-Sonrió.-Nunca había estado en París así que quiero aprovechar al máximo.
-Podemos ir de compras a otras tiendas.-sugerí.
-Oye, Rose. Esto no ha parado de sonar.-Bella me regresó el teléfono. Había olvidado que se lo había dejado a ella mientras me probaba los vestidos.
-¿Emmett? ¿Qué ocurre, querido?-Contesté.
-Al fin me contestas y no la pesada de Bella.-Bufó.-¿Por qué tenía ella tu teléfono?
-Oye relájate.-Le dije tranquila.-Estaba ocupada con lo de los vestidos, ¿Lo olvidas? Además no me habías contado que encontraríamos aquí a tu madre.
-Lo sé, perdona.-bufó.-Mi madre se enteró de que iríais y bueno, llamó a tu madre.
-¿Estás bien? Te escucho alterado, ¿qué ocurre?
-No ocurre nada.-dijo seco.-Estoy bien. ¿Cuando vuelves?-dijo sin más.
-Ya te lo dije. Estaremos aquí hasta mañana en la noche.-le oí suspirar molesto.
-¿Querido? ¿Va todo bien?-pregunté estaba comenzando a irritarme su actitud. Pero por otro lado había algo que me hacía preocuparme.
-Sí Rose, solo... ten cuidado por favor.-Pues sí, eso fue raro.
-Emmett.-me alejé un poco del resto.-¿Cuidado por qué? ¿Qué pasa? ¿Todo bien con tu tío?
-Él no es de fiar.
-¿Hiciste que confesara?
-Más o menos. Cuando regreses hablaremos largo y tendido, ¿De acuerdo?-Suspiró.-Solo cuídate.
-De acuerdo.
Y sin más cortó la comunicación.
-¿Qué quería el fastidioso del grandullón?-Bella se acercó.
Me encogí de hombros.-No lo sé. Dijo que después hablaríamos.
-¿Estás en problemas?-Alzó una ceja.
-¿De qué hablas? Mejor dime ¿dónde están Alice&Leah?-Vi para todos lados.
-Se metieron a esa tienda.-Señaló hacia la esquina.
Yo suspiré aliviada.-Tranquila Sherlock Holmes. Nadie estaba pendiente de tu conversación súper secreta.-Dijo divertida. Yo la miré molesta y me fui donde estaban Alice&Leah con Bella pisándome los talones.
-Oh, Rose.-Alice apareció a mi lado enseñándome un adorable body de bebé. La verdad es que desde pequeña había querido ser mamá lo que pasa que nunca había encontrado ni el momento ni el hombre adecuado.
-Awwwww.-sonreí.-Es adorable, Al. Déjame comprárselo ¿si? Será el primer regalo de su tía Rose en su primer viaje a París.
-¿Emmett ya te convenció para tener Royal babies después de la boda?-dijo Leah divertida. Bella rió y yo bufé.
-¿Cuantas veces debo repetíroslo? No soy de la realeza. Ni siquiera me interesa eso.-dije molesta.-Además, Leah, mejor no hables porque tenemos una conversación pendiente.
-Otra vez no.-dijo molesta rodando los ojos.
-Sí, y será la definitiva.-dije segura. Terminamos de comprar en la tienda y nos dirigimos a una cafetería.
-Venga.-la alenté.-¿Qué te pasa?
-Hablaré porque sé que no me vais a dejar en paz si no lo hago.-bufó.-Paul es perfecto ¿si? Me cuida, se preocupa por mí y es taaaaaan bueno en la cama.-se mordió los labios recordando algo. Alice rió mientras acababa con las existencias de macarons.-Y yo soy una novia nefasta porque no puedo quitarme a Sam de la cabeza.-soltó al final nerviosa sacando un cigarrillo.
-O sea que aún sientes cosas por el gilipollas ese.-Bufó Bella incrédula.
-¿Y qué quieres que haga, perra?-Volvió a ver mal a Bella y luego dirigió una mirada a mi cuñada.-Lo siento, Alice pero yo así hablo.-Se 'excusó' para nada arrepentida la morena.-¿Además no te importa que fume, o si?
No la dejó contestar.-Bueno, no importa.-Apagó su cigarrillo que hace unos segundos había encendido.-El punto es... ¿Cómo voy a olvidarlo si Sam fue mi primer todo? Dios...-Suspiró.-Yo en verdad lo quería y desde entonces no me involucré con esta mierda de los sentimientos.
Pobre Leah. El alcohol la había hecho hablar.
-Osea.-decidí intervenir en la conversación.-Me estás diciendo que ¿no estás involucrada sentimentalmente con Paul.-dije incrédula.
-No.-suspiró molesta.-Solo pasamos buenos ratos juntos.-suspiró de nuevo y se confesó.-Realmente desde lo que pasó con Sam, fue como si apagara el interruptor ¿entiendes?-asentí.
-Lo que quiere decir es que en cuanto alguien le empezaba a agradar más de la cuenta la muy perra lo alejaba.-dijo Bella sin más.
-¡Oye!-Leah la miró molesta.-Y ¿tú qué? ¡Has vuelto con Kate y tienes a Edward de juguete sexual!-Alice abrió los ojos sorprendida. Le di una mirada de disculpa, seguro ella estaba alucinando con todo esto.
-Ahora no estamos teniendo esa conversación.-dijo molesta.-El foco está centrado en ti ,estrella.-sonrió con burla.
-No me digas.-Contraatacó Leah.-Deja ya a la pobre Kate en paz no que vas y le rompes el corazón una y otra vez.
-Eso no es cierto.-Se quejó Bella.
-Entonces, ¿Por qué no te atreves a formalizar las cosas con ella?
-Chicas, ya.-Intervine esto ya se estaba poniendo muy acalorado.
-Mira quién me lo dice.-Se tiró una carcajada Bella.-La persona que no ha tenido una relación estable desde la secundaria.
-Al menos yo no sigo enamorada de mi mejor amiga.
-¡¿Qué?!-Pregunté descolocada.
Bella dejó de reír y Alice casi se atragantó.
-Déjala.-dijo Bella molesta.-Ya está delirando. ¿Cuantas copas de champán tomaste ahí dentro, Leah?
-No te cubras en eso porque no va a servirte.-dijo molesta la morena.-Estamos aquí para decir la verdad ¿no? Yo ya he dicho la mía.-sonrió.-Te toca.
-Está loca.-Bella me miró. Yo quería creerla, ya habíamos tenido esa conversación antes y lo último que quería era hacerle daño de cualquier manera. Quiero decir ¡Es mi mejor amiga desde hace más de 10 años! Y entiendo que al principio pudiera sentirse atraída pero ¿aún?
-¿Es eso cierto?-pregunté algo tímida. Bella bufó algo que no pude escuchar y salió molesta del local. Sin dudarlo fui tras ella tras darle una mirada envenenada a Leah que solo alzó los brazos en forma de disculpa.
-¿Bella?-La llamé estaba sentada en una banca con un cigarrillo en la mano.
-Por favor, Rose. No me veas con lástima.-Bufó.-Porque para empezar lo que dijo Leah no es cierto.-Aseguró de mala gana aunque pude ver cierto brillo en su mirada.
Yo me senté a su lado y me mordí el labio no muy segura sobre qué decir pero Bella continuó hablando antes de que se formara ese silencio incómodo.-Quiero decir, eres una mujer increíble en todos los sentidos, es obvio que generas interés, atracción...-Bella estaba muy nerviosa.-¿Me gustas?-Se preguntó a sí misma.-Creo que es un poco obvio.-Admitió algo avergonzada-Pero tengo bastante claro que contigo no tengo ninguna oportunidad. -Suspiró.-Eres demasiado hetero aunque antes eras más curiosa.-Yo reí con ella recordando viejos tiempos.
-Bella tú sabes que te quiero. Y eres una parte muy importante de mi vida.-La abracé.
-Oh ya.-Se separó de mi luego de un momento.-Me harás llorar.-Se quejó.-Yo también te quiero, rubia.-Tomó mi mano.-Y el grandullón es un puto afortunado de tener a una mujer maravillosa como tú de esposa aunque sea un matrimonio arreglado.
-¿Era esa la razón por la que estabas siendo toda una pesadota con Emmett?-dije divertida molestándola.
-En parte.-admitió avergonzada. Yo reí.-Es que no te merece. Pero sé que lo sabe.
-Y tú disfrutas incrementando sus pensamientos inseguros.-reí.
-¿Lo quieres?-me preguntó de repente. Y me sorprendí. No por la pregunta sino porque yo misma no sabía si tenía la respuesta.
-No lo sé.-dije sin más.-¿Qué es el amor realmente? Es una simple etiqueta.-dije bufando.
-No lo es para ti y lo sabes.-dijo divertida.-Vamos.-apoyé mi cabeza en su hombro.-Suéltalo.
-Emmett me hace sentir bien.-Ella alzó una ceja.-Aunque algunas veces sea insoportable.-Admití.-Pero claro, todos tenemos defectos, ¿no?-Suspiré.-Sin embargo, debo reconocer que siempre busca como consentirme. Además es divertido, me hace reír con sus locuras. Y puedo decir que ya me estoy sintiendo a gusto con él.
-¿Ya te está enamorando, eh?
Yo sonreí.-Creo que le estoy cogiendo cariño.
Bella me abrazó divertida.-Bella.-La llamé y ella alzó la mirada.-A ti si sé que te quiero mucho.-dije con un puchero. Y era verdad, ella había sido mi gran apoyo para todo desde el momento en que la conocí. Era más que una amiga, era una hermana. Ella sonrió y dejó un beso en mi cabeza.
-Awwwww pero mira que momento más tierno, Allie.-Leah apareció sonriendo con cara de disculpa.-Lo siento. Ando algo irascible. No quería hacerte sentir mal.-le dijo a Bella con un puchero.
-Ya olvídalo.-Rodó los ojos divertida pero terminaron abrazándose también.
-¿Rose?-Escuché que alguien me llamaba.
-¿Jacob?-Exclamé sorprendida.-¿Qué haces aquí?
Mis amigas intercambiaron miradas y nos dieron espacio dejándonos solos.
Emmett pvo
-Es que no puedo creerlo Ed.-suspiré.-Todo esto me está superando.
-Vaya.-dijo sorprendido.-Al parecer tenía razón.- silbó.-Rose si es marquesa entonces.-Dijo pensativo.-Lo que significa que todo este tiempo has estado follando un Real coño, amigo.-Dijo divertido.
-Eres un enfermo.-Lo vi mal.- Además no estoy de humor, viejo.-suspiré.-Enserio, todo esto me tiene muy confundido. ¿Por qué Rose no me dijo nada?-miré el reloj de mi móvil. En un par de horas estaría aquí y podría hablar con ella.
-¿Quizás no ha sentido la confianza?-Se encogió de hombros.-Además tú mismo dices que Rosalie es una mujer difícil para abrirse.
-Aún así...
-O quizás simplemente no le importa. Sino seguiría viviendo en Londres.
-De hecho regresó a NY para casarse conmigo.-Bufé.
-¿Le has preguntado si quiere regresar a Europa?
-No aunque tampoco me lo ha insinuado. Ni parece extrañarlo a decir verdad.
-Entonces... ¿Qué es lo que tanto te preocupa?
-Lo que me preocupa es no ser suficiente para ella.-bufé alterado.-Ya demasiado me intimidaba el hecho de que fuera una mujer tan perfecta, sexy e independiente.-suspiré.-Y ahora, también está relacionada con la nobleza. ¿Es que no lo entiendes?
-Entiendo que eres un idiota.-dijo divertido.-Emmett, tú mismo has dicho que no la veías emocionada por la boda. Y mira por donde se ha ido hasta París a hacerse su vestido de novia.-rodó los ojos.-Que me llamen loco pero eso no es de alguien que no está emocionada. Y bueno, también te ha hecho partícipe de lo de su hermano perdido.
-No estaba perdido, Ed.-rodé los ojos.-Su mamá lo dio en adopción.
-Pues eso ¿ves?-dijo como algo obvio.-No se involucra a alguien en esos temas si no te interesa.
Lo que me había dicho Edward me daba algo de esperanzas.-Tienes razón, amigo. Algo estoy haciendo bien, entonces.-Sonreí.
-¿Ves? Ya deja el drama y relájate.-Me dio palmadas en la espalda.
-Emmett.-Llamó Ángela a la puerta y le indique que pasara.-Con permiso. Acaba de llegar esto para usted.-Me pasó un sobre.
-¿Quién lo envía?-Alcé una ceja.
Ella se encogió de hombros.-Lo dejaron sobre mi escritorio mientras salí a almorzar.
-Ok. Gracias puedes retirarte.
Ella se marchó.
-¿Qué hay ahí?-Se acercó Edward curioso.
-Yo que sé.-Dije abriéndolo.-Ahorita lo averiguaremos. Justo en ese momento mi teléfono comenzó a sonar. Miré el identificador antes de contestar. Era Bella. Contesté aunque se me hacía muy raro que ella me llamase.
-¿Sí?-escuché a alguien respirando entrecortadamente mientras aguantaba las lágrimas.-¿Bella? ¿Qué ocurre? ¿Rose está bien?-mi alarma de inmediato se activó.
-Emmett.-dijo tratando de calmarse.-Rose...
-¿Qué coño está pasando Bella? ¿Dónde está Rose?
-Emmett.-suspiró.-Rose ha tenido un accidente mientras volvía de Queens hacia tu apartamento.-dijo finalmente y sentí que el aire se me salía de golpe.
-¿Cómo? ¿Tú donde estás?
-Me llamaron del hospital donde la internaron. Estoy de camino hacia allá.-sollozó.-Te paso la ubicación.-asentí aunque sabía que no podía verme. Me sentía mareado.
-¿Qué pasa? Viejo, parece que has visto un fantasma.-dijo Edward divertido.
-Rose ha tenido un accidente volviendo de dejar a Alice en Queens. Está en el hospital.-su expresión de burla desapareció al instante. Me levanté del sillón y salí del despacho con Edward pisándome los talones.
-Ángela cancela todo lo que tengo para hoy.-le dije a mi secretaria y salimos rumbo al hospital.
Llegué lo más rápido que pude a la sala de emergencias. Bella ya estaba ahí. Así que me acerqué.
-¿Cómo está?-pregunté preocupado.
Ella sorbió por la nariz y se limpió las mejillas.-Yo vine hace un momento y aún no me dicen nada.
Edward caminó hacia Bella y la abrazó. Ella se refugió en su pecho. Y a mí cada segundo que pasaba se me hacía eterno.
Mientras Edward trataba de consolar a Bella yo no podía ponerme más nervioso a cada momento que pasaba. Me senté en una de esas incómodas sillas de las salas de espera de los hospitales. Pero no aguanté ni 5 minutos. Me levanté y fui a preguntar a la recepción.
-Perdone.-dije al ver que estaba ocupada mirando el ordenador.-Necesito saber algo sobre mi prometida. Acaba de ingresar en urgencias y...
-En un momento saldrá la doctora a informarle Señor.-sonrió.-No se preocupe.
Volví junto a Bella&Edward que estaban sentados mientras tenían sus manos unidas.
-¿Familiares de Rosalie Hale?-apareció la doctora y los tres nos levantamos inmediatamente.
-Yo soy Emmett Cullen su prometido.-Me presenté.
-¿Cómo está ella?
-Por el momento, está bajo los efectos de los medicamentos. Presenta un par de lesiones en todo el cuerpo.
-¿Se recuperará?-Preguntó Bella.
La doctora asintió pero no sé veía tan segura. Y nos dejó aún más preocupados.
-¿Familiares de Rosalie Hale?-Nos giramos a ver esperando que se tratara de alguien del personal médico pero para nuestra sorpresa era la policía. Nos mostró su placa.
Me presenté de nuevo pero esta vez más nervioso.
-¿Qué ocurre oficial...?
-Milles.-dijo de forma amable.
-Oficial Milles.-le ofrecí mi mano para saludarlo.-¿En qué podemos ayudarlo?
-Verán, hemos estado revisando el coche de la Señorita Hale y a diferencia de lo que pensábamos, que lo más probable era que hubiera resbalado porque estaba comenzando a llover.-paró un momento y me miró.-El coche de su prometida estaba trucado. Era cuestión de tiempo que algo pasara.
-¿Está usted diciendo...?-Bella dijo incrédula.-¿Qué el accidente ha sido intencionado?
-Correcto.-Asintió.-Me temo que sí ¿Ustedes saben si la señorita Hale tenía algún enemigo? ¿O tal vez suyo?-Volvió a verme.
-Royce King.-Mascullé entre dientes.-Sin duda fue él.
-¿Tú crees?-Preguntó Bella confundida.-Quiero decir, él es un maldito desgraciado pero no me lo imagino asesinándola. Además no sabemos si está aquí en el país.
El agente tomaba nota.-¿O quizás fue algún litigante que haya metido en prisión?-Preguntó Edward.-Como ella es abogada.-Agregó.
-Rose ni siquiera es penalista.-Bella lo vio mal. Yo iba a decir algo pero de repente sentí que mi teléfono sonó. Me aparte un momento para poder revisarlo. Lo que vi me dejó petrificado.
"Hijo, siento mucho el accidente de Rose. Espero que se encuentre bien. Y, que tú, hayas organizado tus prioridades." Había sido Carlisle. Mi tío había mandando esa "advertencia". Por eso había insistido tanto con ella. No me lo podía creer. Solo quería ver a Rose y que algún médico me confirmara que iba a estar bien.
Bueeeeno. ¡Hola, hola! Este capítulo se ha venido fuerte... parecía que las cosas para Rose&Emm estaban mejorando y ahora pasa esto :/ vaya xd Espero que hayáis disfrutado el cap. Espero sus comentarios que la verdad me encanta leer. Un saludo y mucho ánimo en esta nueva normalidad que estamos viviendo.
Nelita: Me pareció buena idea que en la historia se viera su punto de vista para que poco a poco fuera entendiéndose todo :) Me alegro que te haya gustado leer su versión. Y sí, ese grupo es genial.
Tecupi: Pues yo creo que Jasper al fin y al cabo si quiere saber de su madre ¿no? Sino no hubiera contactado con Rose xd y si, Bella necesita aclararse las ideas, aunque parece que Ed va ganando.
Jupy: Creo que hasta a mí me ha parecido raro relacionar a Jasper con Royce pero me parecía que le daba un toque de too much drama que me encanta xd Y sí, todo iba tan bien... xd
