ANGEL'S PUNISHMENT
DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.
WARNING: Esta historia contiene descripciones y menciones de actos de violencia sexual, física y psicológica, así como de temas de índole religiosa a los que de ninguna manera se pretende faltar el respeto y son utilizados solo con fines creativos. Por favor, tomarlo en cuenta antes de leer.
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1
REHEN
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El rostro de Naruto se había mantenido impávido mientras el padre Kakashi le daba su primer recorrido por la institución.
El colegio "Divinum Reflectum" era una construcción bastante antigua, de un estilo gótico común dos siglos atrás, oculta entre un bosque cuyo sendero estaba bastante alejado del resto de la civilización. Poseía grandes jardines bien cuidados, áreas de esparcimiento acogedoras, los salones de clase, aunque arcaicos y ligeramente lúgubres, eran adecuados, y el edificio donde los estudiantes se hospedaban cumplía con la misma vibra oscura e inquietante que el resto de los lugares que le fueron presentados con anterioridad.
Era difícil (y al mismo tiempo no tanto) comprender como sus padres, destacadas figuras políticas de su ciudad natal "Konoha", habían decidido recluirlo en ese sitio para hacerlo reflexionar sobre su actitud conflictiva y los problemáticos incidentes en los que se había visto envuelto, cuando ni siquiera eran católicos.
Aunque ciertamente lo que menos necesitaban en ese momento era una llamativa mancha carmesí en su perfecto lienzo blanco de ostentación.
Más aun tomando en cuenta su último error.
—Adelante Naruto — el padre Kakashi, un hombre de cabellos canosos y aspecto demasiado apuesto para un hombre del clérigo, le indicó tras abrir la puerta de la que sería su habitación mientras estudiaba ahí.
Sin decir palabra, el joven atendió a su orden y en cuanto dio un paso al interior del cuarto sus ojos cayeron en la presencia que ya se encontraba dentro y a quien habían interrumpido mientras trabajaba en su escritorio.
La luz que entraba por la ventana se veía bastante amortiguada por las oscuras cortinas, así que el chico que los recibió lució como un espectro por unos cuantos segundos. Eso hasta que se puso de pie y se les acercó.
—Naruto, él es Sasuke Uchiha, tu compañero de cuarto. También tiene tu edad y compartirás salón de clases con él — el mayor le dio el nombre del chico frente a él y éste simplemente hizo una pequeña reverencia en reconocimiento —. Sasuke, él es Naruto Uzumaki, nuestro nuevo estudiante, por favor hazlo sentir bienvenido.
En ese momento el chico de cabellos rubios, piel bronceada y ojos tan azules como el cielo despejado se permitió observar cuidadosamente al muchacho con el que viviría a partir de ese día.
Sasuke Uchiha era en conjunto lo que cualquiera podría definir como la encarnación de la melancolía.
Tenía el cabello muy negro como las alas de un cuervo, cayendo ligeramente desordenado por encima de sus hombros, los ojos afilados y vacíos, tan oscuros como un pozo sin fondo, facciones aristocráticas y atractivas, aunque mortalmente severas y la piel muy pálida, aunque con un aspecto saludable. También era un poco más alto que él, quizá midiendo 1.70m, y su complexión era más ancha en los hombros y espalda.
Pero lo que más llamaba su atención era la enorme clase y elegancia que desprendía incluso en el simple acto de estar de pie e inmóvil. Ataviado en el uniforme oficial del colegio: camisa blanca, suéter gris, shorts oscuros a la altura de la rodilla y medias altas y zapatos negros, se veía como un personaje salido de un libro de literatura gótica.
Era imponente y ciertamente todo lo contrario a él.
—Sí, padre Kakashi — Naruto no pudo evitar sentir un escalofrío cuando escuchó la voz grave, serena y firme de su compañero de cuarto. Tenían quince años, ¿no se suponía que a esa edad aún estaban sufriendo los vergonzosos cambios de la pubertad?
El hombre de cabellos canosos se despidió tras un par de indicaciones más y los dejó a ambos solos para que se conocieran. Dado su rostro de pocos amigos, Naruto se temió que una vez con su superior fuera de su vista el chico pelinegro se convirtiera en un pedazo de cretino, pero en cambio se hizo a un lado y con un gesto manual le pidió que se adentrara más en lo que también sería su habitación de ahora en adelante.
—Puedes tomar la cama de la izquierda, la derecha es mía, pero no tengo problema en cambiar si así lo prefieres.
—No es necesario, tomaré ésta — un poco desconcertado por su amabilidad, Naruto tomó su maleta y la puso sobre el mullido colchón cubierto por sábanas grises. El mismo color que abundaba en esa estancia y en la mayoría de las instalaciones del colegio y que combinaba tan bien con los anticuados muebles negros.
Sasuke asintió y procedió a mostrarle la parte del closet y la cómoda que podía usar. Sorprendentemente, la mayor parte de ambas estaba vacía y a su disposición, lo que hizo sentir confundido a Naruto, aunque luego su atención se desvió a la forma tan metódica en la que el Uchiha tenía organizadas sus pocas prendas a la vista: con un orden y pulcritud impecables, como si en lugar de estar en un colegio católico estuvieran en uno militar.
Mientras desempacaba sus pertenencias y comenzaba a ocupar su espacio en la habitación, Sasuke regresó a lo que estaba haciendo antes de ser interrumpido.
—Lamentablemente el escritorio es de uso compartido — el pelinegro volvió a hablarle mientras tomaba asiento frente a dicho mueble ubicado frente a la ventana y que separaba sus camas una de la otra —. Suelo usarlo mucho, pero podemos establecer un horario para la comodidad de ambos.
—En realidad no soy tan bueno con todo eso de la escuela así que descuida, no tendrás que cambiar tus hábitos de estudio por mi — el rubio esbozó una apenada sonrisa a la que su acompañante correspondió con una simple mirada solemne.
—Está bien, pero si en algún momento necesitas usarlo, adelante, yo puedo trabajar en la biblioteca — Sasuke nuevamente le reiteró a Naruto que, si bien parecía un joven arrogante y frío, era cortés, aunque sus siguientes palabras le recordaron que al menos no se había equivocado en creerlo austero y rígido —. Sin embargo, debo pedirte que sepas respetar mis cosas y no las toques o tomes sin mi permiso.
—¡Oh! N-no te preocupes, no lo haré — el chico nuevo inmediatamente se apresuró a responder, un poco inquieto por la forma tan seria en que el Uchiha le dijo aquello.
—Considero que la base de una buena convivencia es la consideración hacia el otro y lo que le pertenece, así que en serio agradeceré tu cooperación en ese aspecto — el pelinegro tenía una forma muy educada y parca de hablar. No era en lo absoluto grosero, pero tampoco era precisamente cálido. Tenía más bien el tipo de discurso que no dejaba lugar a réplicas —. Mientras eso esté claro entre nosotros seremos buenos compañeros, así que ponte cómodo y nuevamente, bienvenido al colegio.
—Claro, gracias... — Naruto no supo cómo llamarlo, temiendo ofenderlo al tomarse atribuciones demasiado rápido.
—Puedes llamarme Sasuke — sin embargo, su compañero le concedió permiso para tutearse. Fue algo sencillo, pero puso a Naruto a pensar en lo extraño que había sido sentir miedo a irrespetar a alguien que tenía su misma edad y era un simple estudiante igual que él. No era propio de su persona ser tan serio y tímido con sus iguales, pero lo cierto es que lo imponente que resultaba el Uchiha no le permitió mostrarse tan extrovertido, fanfarrón e impertinente como él era en realidad.
Luego de eso, entre ambos se instaló un silencio que sólo era interrumpido por los pasos de Naruto desplazándose por la habitación mientras se instalaba y los sonidos de los utensilios de Sasuke siendo tomados y dejados sobre la madera del escritorio cada cuando.
Fue entonces que el rubio se asomó discretamente para ver lo que su compañero de cuarto estaba haciendo y se encontró con que estaba trabajando en una pequeña pintura.
Una obra de arte en una hoja de papel para acuarela en la que no pudo distinguir si estaba pintada una mariposa o una polilla con ojos verdes.
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NOTAS FINALES:
Ajá, así es, esto es un nuevo dark fic jajaja.
No sé qué tan sano es eso, pero las historias de las que estoy más orgullosa y que más me gustan entre las que he escrito son "Poisoned Bloodline" y "Roots that ascend wither o root". Ósea: mis dark fics. Así que estoy muy emocionada por esta nueva historia y les prometo mucho degenere.
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Mil gracias a todos por llegar hasta aquí y les agradecería millones si se manifiestan con un comentario para saber que a pesar de que he estado un poco ausente aún les intereso jaja.
Sin más por añadir nos leemos en la próxima actualización. Bye!