Bueno chicos, eso fue todo, ya pueden regresar a sus casas. Tengo que entregar los informes de la misión.

Un día más y una nueva misión concluida satisfactoriamente por parte del equipo 7, con algunos contratiempos, claro.

Los tres integrantes se encontraban algo exhaustos, jamás habían tenido que correr tantas veces en un solo dia.

--Ah… --bostezaba el chico rubio.--estoy agotado.

--Si, estuvimos desde las 5 de la mañana repartiendo leche de un pueblo a otro. Mis pies me están matando.—se quejó la chica de cabello rosa.

--De veras, y recuerda que yo propuse que usemos mi jutsu clones de sombra.-- ah—dijo tirándose al suelo al fin.- porqué me prohibió usarlo sensei.

--Mmm si, la de hoy si fue una misión algo ejercitante. Necesitaban ponerse en forma, anímense muchachos.-- les respondió tranquilo.

--¿Eh?!... !¡Usted Sensei!...-- dijo primero enojado pero luego pareció recordar algo así que llamó la atención de los otros 3 integrantes.

--¡Oigan!—dijo el rubio recuperando automáticamente energía.—Vamos todos a cenar al Ichiraku.—dijo al fin mostrando una sonrisa entusiasta.

--No, paso ...-- rechazó inmediatamente el joven Uchiha.

--¿¡Quee... por qué?!

--Tengo algo que hacer. Pero vayan ustedes. —dijo el moreno de manera cortante y apresurada. Últimamente sentía fuertes deseos de volver a casa lo más pronto posible.

--Argh… vamos amigo. Se que tienes hambre también.

--¡Dije que no!…no es necesario.—dando unos pasos para retirarse.

-- Sakura…-- volteó a ver a la muchacha directamente a los ojos como analizándola. Poniéndola algo nerviosa.

--¿Ah?—la chica abrió más sus ojos. ¿Qué-qué pasa Sasuke-Kun?-- preguntó mientras se tocaba el cabello largo y prístino brillante con el color característico de las flores de primavera, para finalmente pasar un mechón rebelde tras su oreja.

--No, no es nada.-- Dijo inmediatamente para voltear su cara a otro lado encontrándose con otra cara que lo miraba inquisidoramente.—¿Ah?

Naruto mantenía la mirada firme en su amigo.

--Y tu que...-- frunció el ceño al rubio.

--¿Yo qué?... ¿Tu qué?

"Qué rayos le pasaba… hoy toda la misión se la pasó mirando a Sakura-chan".

--Sasuke aguafiestas. Es la última vez que te invito. No habrá una próxima, aunque me ruegues, ¡oíste!.—se quejó el rubio.

Sasuke no dijo nada más y se retiró inmediatamente.

--Últimamente, Sasuke-kun parece tener mucha prisa en regresar a su casa.-- dijo asombrada la muchacha.

--Mmm... si, quien lo entiende...-- cambiando su semblante a uno más alegre.--Entonces...Solo quedamos tu y yo... Sakura-chan.

--Si, vamos de una vez, Naruto, Kakashi Sensei.-- dijo antes de apoyarse al lado de su maestro.

--¡Ah, no se vale!

-- Que no me piensas invitar Naruto, que tacaño.

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Mientras los otros tres se dirigian al Ichiraku por la invitación de Naruto, el muchacho que había rechazado la invitación ya estaba en la puerta de su departamento, descalzándose las sandalias ninja en la entrada.

Había llegado muy rápido.

Diversos pensamientos invaden su cabeza, pero el olor de la comida recién preparada llegaba a sus fosas nasales como la invitación a un sabor familiar y agradable.

Aun no abría la puerta y su pecho se regocijó.

Sin esperar ni un minuto más, decidió usar su llave y abrir de una vez su puerta de entrada.

A su alrededor encontró su casa ordenada más de lo habitual, sus pergaminos correctamente colocados en los estantes y aquellos libros que había leído antes de la misión.

Sus plantas regadas y algunos capullos de flores a punto de brotar.

Incluso la televisión estaba encendida en una estación juvenil donde transmiten música de género actual.

--Bienvenido—respondió una dulce voz.

--Ah...—Es verdad, últimamente se sentía feliz de volver a casa aunque no lo demostrara, o tal vez si, pero si, trataba lo mejor posible el ocultarlo.

Esa sensación de calidez y calma, tal vez, todo se debía a sus dos visitas.

Visitas inesperadas.

Todo empezó hace dos semanas.

Se encontraba en casa realizando sus tareas diarias, nunca tenía muchos trastes que lavar, pero no soportaba el desorden. Así que luego de ordenar su habitación y recoger las sábanas recién lavadas se dirigió a tenderlas cuando al sacudir una de ellas antes de tenderla, de repente y de forma abrupta ante sus ojos aparecieron dos personas.

Una de ellas, era una joven mujer.

--Debes estar agotado Sasuke-Kun. – me tomé la libertad de lavar un poco de ropa y el agua está lista para que puedas asearte ahora mismo.

—Uh uh uhmmm...-- la mujer tarareaba una canción que justamente estaba sonando en la televisión.--La cena estará enseguida. Apresúrate en asearte, preparé algo delicioso. Te va a encantar.

--Si.—solo respondió mirando directamente a la mujer mientras se dirigía inmediatamente a asearse.

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--¡Cuando cuestiono nuestro amor... Concluyo que no hay mucho que deba pensar, cualquier respuesta da igual en este momento, por que por siempre seras tu!-- cantaba la mujer con una voz agradable.

--Si te pareces...—dijo el adolescente llegando con una toalla en la cabeza mientras miraba fijamente a la mujer que tenía enfrente.

--¿A quien?—dijo de lo más tranquila, mientras servía la cena colocando dos platos y un florero decorado con narcisos amarillos.

Los cubiertos perfectamente alineados.

-A Sakura.--Dijo sentándose inmediatamente a la mesa. No lo había admitido antes, pero si tenía hambre.

-- Ah si, y quién es Sakura.

--Mmm. Mi compañera de equipo.

-- Ah, entonces en tu equipo hay una chica.

--Si, pero tu y ella...podría decir que son idénticas.—el muchacho tomó los cubiertos para probar la sopa caliente.—"Esta sopa lleva tomates"—dijo para sí.

--Si se parecen… la cara, los ojos y …

--¡Papi papi¡...¡papá volvió! ¡Papa papa!…-- se escuchó una voz que se hacía más cercana mientras iba arrastrándose por debajo de la mesa. – el muchacho se agachó para mirar por debajo cuando sintió dos pequeñas manitos que tocaban sus pies.

--Porqué siempre me llama así.—preguntó abriendo ligeramente los ojos de manera curiosa.

--Quelo ganne papi ganne.—la niña frunció el ceño hasta comenzar a inflar sus mejillas y parecía querer llorar.

--Oh mi vida… ya es hora que te vayas a dormir.-- la joven que parecía ser la madre de la pequeña, se levantó de la mesa tomó su hija en brazos.

--Hasta mañana Sasuke-Kun.—dijo con una sonrisa mientras pasaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

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--Sarada, tenemos que esperar un poco más. Mañana mami te promete que va a hablar con el hokage. Pero ahora a este chico lo debes llamar Sasuke-Kun. ¿Si, cariño?

--¿Shashukun? – preguntó la niña sentándose de pronto.

--Pasa algo.—preguntó el muchacho que entró de repente.

--Papi Shaske.- dijo sonriente la pequeña de 8 meses mientras juntaba sus manitas.

Y la mujer se dio un ligero golpe en la frente.

Un símbolo en forma de rombo color lila en su frente es lo que logró divisar el muchacho de 13 años.

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Continuará

Que tal, finalmente estoy escribiendo esto.

La idea la tenia desde hace mucho tiempo, 3 años aproximadamente por lo menos pero no llegaba a concluir la historia en mi cabeza, solo plasmar ideas vagas.

La canción que canta Sakura es el fandub del ending 6 de Naruto- Ryusei. Ese fandub es muy bonito, Salomé Anjari hacia buenos covers.

No se si aún me están leyendo este libro de fanfics, pero de todas formas decidí escribir lo.

Si por ahí hay quienes estuvieron esperando la continuación de las otras historias, me tardaré un poco más, pero quisiera retomarlas y no dejarlas morir.

La siguiente que tendría continuación será: Nieto de Amaterasu. Por favor espérenla.

Espero que esta nueva historia les guste también.

Saludos,