—¡Vamos! —gritó Tohsaka.

Shinji tardó en reaccionar, Shirou desapareció cuando la luz de la explosión le cegó. Aún no podía interiorizar las capacidades de su amigo. El empujón de Rider le sacó del trance. Corrió atrás de Tohsaka.

La siguió por unos escalones hasta que está se desvió por la derecha, le siguió por el mismo camino. Rider tomó forma espiritual y les siguió.

Otra explosión a lo lejos y su corazón se agita sin control, el terror le invade. Un monstruo como Berserker les respira en la nuca y está seguro de que, si les detecta, no tendrá tiempo para darse cuenta de que lo ha separado de sus piernas bueno, si es que no le aplasta la cabeza. Al menos eso parecía un destino más ameno, una muerte rápida y sin dolor. Es mucho más de lo que puede aspirar, la otra opción es ser absorbido por una sombra que parece estar llena de maldiciones las cuales le volverían loco de la agonía.

Pero tampoco quiere morir, su instinto de supervivencia no se lo permite. Además, aún hay algo que tiene que hacer.

Le siguió los pasos a Tohsaka que encontró un arroyo que siguió hasta la entrada de la cueva, en la cual entraron e inmediatamente Rider se manifestó frente a ambos, avanzando a un ritmo similar, manteniéndose alerta ante cualquier ataque sorpresa.

Berserker está afuera, la cueva se retuerce cada segundo aun cuando parecía que la pelea se había alejado bastante, ese era el plan de Shirou, lo que dejaba a Sakura solo con Lancer y la sombra.

Y ellos solo tenía a Rider, genial. Completamente igualados. Casi suelta una risa si no fuera por el riesgo de morderse la lengua. Siguió atrás de Tohsaka, hasta llegar a una abertura claramente innatural de la cueva, podría hasta llamarse una habitación, parece alguna mazmorra de algún videojuego con techos demasiado altos y está se expandía por varios metros, dejando una sala que fácilmente podría ser usada para poner un jefe final.

Lancer les esperaba desde el centro de la habitación.

—Finalmente han llegado—suspiró con aspereza, con un rostro aburrido comenzó a pasearse, jugando con la lanza—, el final sería bastante aburrido si no hubieran llegado, aunque es una pena que el arquero de rojo no estuviera. Estoy seguro de que lo hubiera vencido, pero me conformo contigo Rider.

Siguió dando pasos, pero no se acercaba, si no que daba vuelta en un mismo eje, la expresión de aburrimiento desapareció paulatinamente y se ensancha una sonrisa de tiburón; Si es que los tiburones pueden sonreír. Aunque Shinji estaba seguro de que estar rodeado por tiburones en medio del mar era menos aterrador que enfrentar a Lancer.

Tohsaka y Rider avanzan, lo que sorprende al chico ¿Cómo es posible que puedan seguir hacía adelante ante una presencia tan abrumadora? Observó sus figuras desde atrás. Parecían tan grandes y distantes.

¿Qué era esto? ¿Dónde estaban sus fuerzas? Shinji decidió estar aquí, aunque sea un inútil total, decidió estar aquí, porque no puede dejar las cosas así. No puede ocultarse o huir cuando el gran enemigo a vencer es Sakura, su hermana.

Decidió estar aquí, porque tiene que ver el final. Es su culpa por nunca haber estado para ella. Por eso debe avanzar.

—Master, está retrocediendo—dijo Rider con indiferencia,

—No es buena idea correr hacia atrás, Matou-kun.

—Eh… ¿Yo estaba retrocediendo?

Dio tres pasos hacia adelante y se puso al lado de Rin y Rider. No es que estuvieran avanzando, era el quien estaba retorciendo.

Shinji comenzó a reír.

—Estaba retrocediendo, parece que lo cobarde no se me quita.

Y casi como si las palabras hubieran encendido un foco, recordó el libro en su bolsillo, el que usaba como hechizo. Lo extrajo y con un movimiento de la muñeca lo abrió.

Fue como si una corriente eléctrica le choqueara, subiendo desde sus dedos hasta su cerebro, friéndolo en el proceso. Información y maná ajeno se reproduce ante sus ojos, cada latido son toneladas de información que se introducen a la fuerza.

Es probable que lo hubiera matado si no fuera porque ella estaba ahí, no físicamente, sino una parte de Caster que se manifestó a su lado, como una sombra de energía la cual estiro sus manos para acoplarse a su movimiento y era como si poseyera su cuerpo.

Ahí entendió, él era un instrumento, una torreta automática para Caster.

Para su mala suerte, no podría quejarse. Aprendió que no es el magus más fuerte y cualquier apoyo, lo acepta con gustos, aunque no lo demostrará. No mostró ninguna resistencia a la posesión. Aunque se dio cuenta que seguía al mando de su cuerpo, podría mover sus dedos con libertad.

Y ahora lo entendió al ver sus recuerdos, conocimiento y magia que su cerebro no podría procesar, la entendió, aunque cada imagen se sintiera como un clavo en su sien, ahora tiene la capacidad de producir aquellos milagros con un simple movimiento de dedos. Así que Caster está enfocada en la pelea de Shirou y Berseker. Le parece perfecto.

Tohsaka dio un paso adelante.

—No nos dejaras pasar ¿Cierto?

—¿Por qué preguntas lo obvio? Tengo la orden de no dejarlos pasar y lo haré con gustos. Esto termina está noche y aún no me divierto lo suficiente. Archer, Saber y Berserker habrían sido peleas mucho más interesantes, pero estoy seguro de que no me decepcionaras, Rider.

Levantó la lanza y la meneó en su dirección.

—¿vendrán o solo se quedarán temblando como gelatina?

—Vamos—afirmaron Matou y Tohsaka, Rider pareció teletransportarse y aparecer frente a Lancer.

El sonido del metal tintinó, ahogando todo ruido.

Las cadenas de Medusa apuntaron al cuello, pero estas fueron desviadas por el perro en un movimiento de la lanza que la hizo retroceder y en el tiempo que caía, Lancer da un pasó hacía el frente y conecta una patada en su estómago.

Rider pierde el aíre, pero controla su postura y cae de pie.

(*)

Medusa no es el Servant más fuerte de la guerra y tampoco es como que tuviera un particular interés en el grial, aparte de un tonto deseo que su Master le hizo confesar en vos alta. No tiene una verdadera razón para pelear aparte de su lealtad.

Aun así no es como que no tenga un corazón, siente empatía en la situación de Sakura y el mundo actual parece tener personas bastante interesantes, así que vale la pena salvarlo. Así que no se opondrá a Shinji.

Incluso siente el deseo de ayudarlo. Lo que ciertamente le sorprende. Parece que desarrollo cierto gusto con molestarlo, lo que es triste, porque parece que no podrá hacerlo otra vez.

Aun así dará todo de sí misma.

Rider, muestra sus ojos místicos de Petrificación. Una maldición de los dioses, una de las características más destacable del monstruo conocido como Gorgón. Todo ser vivo que se encuentre en su radio de visión, será afectado, dependiente de su resistencia mágica.

La resistencia de Lancer es C, así que desde la punta de los dedos comienza a volverse piedra, pero Lancer antes de eso mueve sus dedos ágilmente, creando una runa, que aumenta su resistencia a A, lo que no lo convirtió en piedra, pero una fuerte presión aplasta sus huesos, disminuyendo sus características.

En el pestañeo en que utiliza la runa, Rider vuelve a correr hacía Lancer y apunta en la yugular, pero con un movimiento de la lanza, bloquea la primera apuñalada, pero no la segunda, que perforó la clavícula izquierda, aunque este también logra darle en un corte algo grande en el estómago.

El perro gira la lanza en un movimiento casi imperceptible y la serpiente retrocede varios metros, pero la sangre de ambos manchó el piso.

—Está resultando ser más divertido de lo que esperaba, así que Gorgón. Una de mis especialidades es eliminar bestias.

—Pareces un perro hambriento, irónico que me llames bestia cuando no te has mirado en el espejo.

Lancer gruñe y se puso en guardia solo con una mano, extraña pose para una lanza, pero su brazo izquierdo aún cierra sus heridas. Rider afirma para sí misma, Lancer es listo. Con la restricción de sus ojos místicos, es imposible que le gane en una pelea de velocidad, pero aun así no puede confiarse.

Medusa ataca como una serpiente, corre alrededor de Lancer, cambia de dirección varias veces y se hace imperceptible al ojo humano, busca hundir sus colmillos en el cuello de Lancer.

El metal choca, el perro bloquea las dos apuñaladas de la serpiente con un solo movimiento de la lanza, pero no tiene tiempo para regodearse, ya que otros dos golpes vinieron de su espalda, apenas cambio su postura desvió el ataque.

Rider cambia su patrón de ataque en cada pestañeo. Ataca sin parar, desaparece por la derecha y ataca por la izquierda, crea rasguños pocos profundos, aun así, el ritmo es infernal.

El perro dirige todas sus fuerzas a bloquear e incluso retroceder, aunque esto no sirviera de nada.

Se obliga a girar otra vez a la derecha, pero esto le costó dos movimientos para bloquear los puñales. Esto fue un error ya que el siguiente ataque se dirige desde al frente de él, desvía el puñal que apunta a su ojo derecho, pero no el izquierdo, que se incrustó en su sien, pero no llega al cerebro por su Angulo, aunque si corto su rostro y oreja.

Lancer soltó un chillido rabioso y acierta un agarre al brazo de Rider con la mano izquierda, aplastando sus huesos y músculos.

Rider ahoga un grito y utilizó las cadenas, las que había dejado en su camino con cada arremetida en un estado inmaterial, las materializó y las tensó, pero su agarre no disminuyó. Intentó apuñalarle con su mano libre, lo que permitió escapar del agarre, pero la dejó con las defensas abiertas y Lancer intentó sacarles las tripas. Antes de que pudiera lograrlo, rayos de energías golpearon a Lancer desde su espalda, quemando su espalda.

Shinji usa el libro que le pasó Caster. Sus dos Master avanzaron por la cueva mientras peleaban y antes de seguir a la siguiente área. No le miró para no atraparlo en el área de los ojos místicos, pero agradeció su ayuda con un gesto. Eso no mataría a Lancer y no está segura si puede hacerlo, pero si le da la oportunidad para continuar peleando, se siente satisfecha con la situación.

—¡Rider! —Le llama desde el fondo de su corazón y el lazo que les une es más fuerte que nunca—¡Por mi sello de comando, entrégame la victoria con tú noble phantasm!

Los ojos del chico se humedecen y Rider solo afirma, apuñalando su cuello. El dolor es infernal, la sangre le ahoga, pero el poder del sello llena su cuerpo. No es lo único que siente, también tiene un deseo.

Desea dar la victoria al tonto hombre que le ha acompañado está guerra y por ello sonríe. No solo como su Servant, Medusa desea de corazón que sus Masters sobrevivan.

¡Entrega todo lo que tiene para hacerlo posible!

(*)

Tohsaka Rin era un magus.

No era un magus por herencia familiar. Entre magus y hermana, eligió sus responsabilidades familiares, así que no fue obligada. Ella decidió seguir este camino.

Por lo que se encuentra frente a ella, es solo una consecuencia de sus acciones. Matou Sakura es únicamente su enemigo, ella renunció a ser su hermana.

Se detiene en la penumbra y a lo lejos, lo que parecía ser el santo grial o el huevo de un monstruo nacido de la maldad. El gran grial está podrido por cinco guerras que no ha traído resultado, solo un ciclo sin fin de hombres y mujeres que se matan para beber el veneno del cáliz.

El grial debe ser destruido, desmantelado y olvidado.

Sakura Matou se encuentra entre Rin y el grial.

—Hermanos, así que están aquí para presencia el final.

Ambos observaban a la chica que llamaron hermana.

—Podría ser un final más bonito—Rin suspira.

—Aunque nosotros nos buscamos este final por ignorarla—Shinji chasque la lengua

—Somos malos hermanos mayores.

—No creo que tengamos el derecho de llamarnos hermanos mayores.

—Tienes razón, Matou.

—Que lamentable es que tenga razón.

—Si, que lamentable es que tengas razón.

Sakura intervino con un chirrido.

—¿Han terminado de hablar? Pensé en tener unas últimas palabras con la hermana que recibió todo y el hermano que deseaba la miseria que yo tenía. Pues, Nee-san y Nii-san, esto es todo lo que tengo—introduce su mano en el fango negro y saca una pequeña esfera con puntos luminosos—Mi último regalo a ambos, el dolor de diez años. Queridos hermanos, seremos iguales.

Lanza la esfera y el aíre, está se expande en una figura hecha de sobres. Un titan de colosal tamaño, pero con un cuerpo tan fino como una sobra con ojos brillantes en lo que parecía ser el torso. Está se irguió, estirando su cuerpo y ambos sintieron la necesidad de huir.

Maldiciones alimentadas con energía infinita. Ambos pueden reconocer el detalle más macabro. No es una simple sombra, es un familiar que emana la cantidad de energía mágica que esperarías de un Servant, pero la mayor sorpresa fue para Sakura.

El imponente familiar desaparece bajo la luz purpura.

Matou Shinji sujeta el falso hechizo de comando en forma de libro con firmeza y con su mano libre, convocó un círculo mágico.

Si figura demuestra grandeza, lo que siempre había deseado el niño, pero en este momento poco le importaba, aunque la sensación en su cuerpo fuera como el fuego. La realidad es que el poder no era suyo y aunque en otros momentos no le hubiera importado demostrar orgullo, hay algo mucho más importante.

Además, no es su poder, es más parecido a una torreta mágica, un foco de poder utilizado por Caster para manifestarse.

—¡Sakura! Es la última oportunidad, ríndete y serás libre, te buscaremos un lugar en donde puedas envejecer feliz, alejada de todos los males que te han sometido. Nos alejaremos si lo deseas, solo tienes que detenerte.

—Nii-san, no existe un lugar en donde pueda ser felices, solo en las aguas cristalinas de un mundo limpio, es el lugar en donde podré estar en paz.

Extiende su brazo y en un movimiento nacen cinco familiares iguales al primero.

—No necesito de su piedad.

Las figuras los observaron.

Rin cambió su postura y se preparó para correr. Reforzando sus piernas y de sus bolsillos extrajo dos cuchillos distintos.

—Se acabaron las oportunidades, Sakura. Voy a cumplir mi deber como la segunda propietaria.

El primero cuchillo lo conoce muy bien, un regalo del falso sacerdote. La espada Azoth que logró recuperar de los escombros de la mansión Tohsaka, por otro lado, una proyección de Ruler Breaker.

Normalmente no podría utilizar Ruler Breaker, pero Caster gravó en una pulsera las simples órdenes para cortar. Se activa cuando diga su nombre.

—Como habíamos planeado—Rin miró de reojo a Shinji—no permitas que ningún familiar se acerque.

—Mi cuerpo y mente se están quebrando—jadeó Shinji—. Creo que soy un cañón de cristal, pero lo haré. No mueras, Tohsaka.

—Tú tampoco, Matou.

Shinji volvió a crear cinco círculos mágicos que disparan candentes ráfagas de energía a los cinco familiares, los cuales se movieron para atacar, pero estas desaparecieron fácilmente. Una segunda ronda, pero de diez familiares las que fueron respondida por diez círculos mágicos, pero está vez se movieron más rápido, uno de ellos se abalanza sobre Rin, pero lo esquiva con un rápido movimiento.

—¿Cómo es posible? No, no deberían poder enfrentarse a mí. ¡Deben desaparecer!

Quince familiares surgen, abalanzándose a Tohsaka. Cambio de estrategia, está vez no fue un hechizo de Caster, sino uno de Shinji. Tres cuchillos negros surgieron, pero no se parecían en nada a los que puede utilizar. Alimentados por la línea ley y utilizando las habilidades de la bruja, crecen hasta alcanzar el techo, creando un muro de tres caras que pasó sobre el camino de Tohsaka, cortando.

Este seguía siendo un simple conjuro, por lo que las cuchillas no afectaron a los familiares que, con un golpe de sus extremidades, las desviaron y se abalanzan hacía Tohsaka, pero ella desaparece, estas se detuvieron y desaparecen bajo el fuego de Caster.

—¿Dónde? —Sakura observa una sombra por el rabillo de su ojo.

Rin utilizó la distracción para acercarse por su izquierda en una velocidad inhumana y saltó en dirección a Sakura, empuñando ambos cuchillos.

—No tienes que sufrir más.

Si, porque aquí termina todo, pero no te sientas mal, esta situación es la suma de todas nuestras acciones. Me conformé con la ignorancia y la obediencia ciega. Miré hacia donde quería ver, las responsabilidades que me heredaron y me encerré en mi mundo, en una guerra por mi orgullo, en el futuro de la familia Tohsaka, cuando mi familia eres tú.

Sakura, te consumiste en la oscuridad y cuando saliste del capullo, decidiste vengarte del mundo que te abandonó. Mataste inocentes, consumirás el planeta. Desde que tomaste esa decisión, te condenaste, piensa desde lo más profundo de su mente Rin.

Tohsaka Rin tiene una misión, eliminar toda amenaza a Fuyuki, matar a su propia hermana, porque es lo correcto ¿Cierto?

Desde la mano de Sakura, una esfera negra se expande como el agua sobre Tohsaka, pero no se detiene y empuña la daga de Caster en el centro de la negrura.

Ruler Breaker.

La pulsera tembló y la punta de la daga cortó la cortina que separa a las hermanas.

El rostro lleno de lágrimas de su hermana menor.

Sakura se cae, chocando con un mueble y comienza a sollozar, Rin se acerca y le abraza. Es su hermana mayor, es su misión, porque es lo correcto. ¿Cierto?

Rin se muerde el labio y utilizando el impuso de su propio saltó y golpe, apunta al pecho de Sakura.

Es nuestra culpa que esto acabara de esta manera, eso es lo que piensa Tohsaka Rin, pero se siente como que el peso cayera únicamente en sus hombros. Es la hermana mayor, tiene que llevar el peso de los pecados de su pequeña hermana.

Ruler Breaker.

Y la oscuridad grita, el rostro de Sakura se llena de lágrimas y miedo.

Caster se lo dijo cuando le paso la daga, puede cortar la conexión, pero el grial la seguirá buscando y mientras siga con vida, sigue siendo un peligro. La única forma de acabar con esto es terminar con Sakura.

La chica retrocede, pero cae de espalda y Rin asegura su posición sobre Sakura, soltado la daga de Caster y empuñando con ambas manos en Azoth, canalizando su energía mágica en la gema.

Se ve indefensa, como una pequeña flor…

—¡No! No puedes, este es mi momento, mi final feliz. ¿Por qué no me permiten ser feliz? —solloza como una niña, temblando.

¿Así es como lloraba cada día que no estuvo?

—Es mi responsabilidad terminar con esto.

Si, está fue la decisión que tomó. Responsabilidad sobre la hermandad, aunque ella fuera su mayor responsabilidad.

—¿Por qué?

Lo mismo se pregunta.

—La vida no es justa.

En alguna vida, todo hubiera sido distinto.

Debe bajar el cuchillo, pero no baja.

Aprieta con fuerza, pero sus brazos no responden.

Su hermana, la niña de seis años le observa, con su cabello negro y ojos aguamarinas.

Están jugando. Un juego de cartas está por ganar, pero ama la sonrisa de victoria de su querida hermanita

Es su enemigo, el último obstáculo para salvar Fuyuki. El lodo negro cubre su enferma expresión, más monstruo que humano.

Sakura sonríe y emana felicidad, ella ganó el juego y ambas son recompensadas, Rin es feliz solo con mirarla.

Sakura llora, es separada de su familia

Su hermana la abraza, le promete que nunca la dejará.

Su hermana le grita, la odia por abandonarla.

Su familia, la única que le queda.

Su enemigo, el último obstáculo.

Debe hacerlo, tiene que hacerlo. Su misión, su deber.

Su cuerpo no obedece. Es su hermana, es su hermosa Sakura.

La ama y no puede dejar de amarla.

Su responsabilidad.

—¡La vida no es justa!

Vuelve a sí misma y la realidad, un grial corrupto y una mujer que ha caído en la locura. Tiene que hacerlo, porque simplemente es lo correcto, sus emociones no importan cuando hay tanto en juego. Baja el cuchillo, pero…

Se detiene en el último momento. No puede…

Tohsaka no desea esto, ser un magus, ser la segunda propietaria, está responsabilidad. Solo quiere ser la hermana mayor que siempre la protege.

Su héroe.

Abrazar a la pequeña Sakura y decirle que toda estará bien, porque Rin siempre estará al lado de Sakura, para abrazarla, para consolarla y apoyarla.

Lágrimas de cristal nublan su mirada.

—Perdona…

Pero las palabras se pierden. Su corazón es perforado por los brazos de una sombra, un familiar de Sakura. Mucho más pequeño que los demás. Tan pequeño que incluso parece un juguete.

No desapareció con la perdida de la conexión con el grial. Es un familiar que es alimentado por la energía mágica de Sakura y que mantiene por sí misma.

La sombra gira en sí misma y aplasta el órgano. No puede reaccionar con dolor o sorpresa.

Solo observar el rostro de su hermana en ¨Shocks¨.

—Sakura…—¿De dónde salen las fuerzas para hablar? Su cresta mágica la mantiene con vida—, perdón por no haber podido salvarte.

No tiene derecho, pero si pudiera, la abrazaría.

El cuerpo colapsa y Tohsaka Rin suelta su último aliento.

(*)

Huele el hierro.

Shirou corría por el oscuro paisaje hasta llegar a una gran habitación que se encontraba destrozada por una pelea, al pasar por esta pudo verlo, la lanza de Lancer despareciendo entre fragmentos de energía mágica.

Y sobre está se encuentra la figura de Rider que mantenía una postura firme aún con un cuerpo que había sido apuñalado y desmembrado, desangrados entre gotas carmesí y brillantes partículas de energía mágica.

Cruzaron las miradas y por primera vez pudo ver sus ojos, los cuales no le causaron efecto, porque no tenía la energía para usarlos.

Ella le sonrió.

—Cuida a mi tonto Master—Medusa, el monstruo que asesino a cientos de humanos, desaparece con aquella petición.

Agachó la cabeza, en respeto a Rider y continuó su camino para cumplir su última voluntad.

(*)

Sakura recuerda unos ojos aguamarina que le miraban con la adoración de una hermana o hermano mayor. La niña de coletas (que era un poco más alta que ella) saltó y la atrapo en un abrazó reconfortante, lleno de ternura y calor. La apretó más fuerte y la sacudió lentamente, como si intentara hacer un abrazó mucho más grande. Para la pequeña chica ese abrazo era algo sofocante, pero aun así lo mantuvo con una sonrisa.

¡Como adoraba ese rostro! Ella es su lugar seguro, no importa lluvia y viento que sacuda la casa con fuerza, mientras Rin, su hermana mayor esté con ella, todo estará bien, todo estará bien…

Los ojos que tanto amaba, ojos que le recuerdan al mar, perdieron todo color. La mirada de un rostro sin vida, que dejó escapar la última chispa de vida.

Colapsado sobre ella con un agujero en el pecho.

—¿Qué…? —no continuó con la pregunta, porque acaba de notar un detalle. La sombra que le protegía estaba surgiendo sobre el contorno de Rin.

—¡No! ¡Aléjate! —Grita y abraza su hermana, aun cuando una pequeña herida en su pecho arde. La sombra, como si fuera un perro, desiste y se aleja.

En menos de un parpadeo perdió todo color, como si se tratara de un cadáver… Es un cadáver y la sangre mancha su ropa.

¿Por qué había sucedido? Era Rin quien intentó matarla, había pasado entre sus familiares y Lancer, la había alcanzado y la intentó apuñalar. No, está segura de que le apuñalo con ese extraño cuchillo que cortó su conexión con el grial, pero su vínculo volvió inmediatamente y lo usó para defenderse…

Rin tenía otro cuchillo y está segura de que también le alcanzó, pero presiona en el lugar donde debería haberle alcanzado, no hay alguna herida. No pudo defenderse ante el ataque, fue demasiado rápido, la única forma que tuviera sentido es que no le apuñalo.

—¿Por qué? Nee-chan… ¿Por qué no lo hiciste?

¿Por qué se pregunta eso? Esto no cambia nada, este era el resultado natural de los acontecimientos. Va a crear un mundo sin dolor, una eternidad en donde todos los males del mundo desaparezcan, solo para dejar paz. Una paz que nunca pudo disfrutar, aunque la persona que quería a su lado se negara a esta con ella…

Por eso no tiene sentido las lágrimas que brotan sobre sus ojos y las ganas de abrazar a Rin durante la eternidad. No tiene sentido, ella era como todos los demás. Solo le lastimo, le abandonó e ignoró durante todos estos años.

—¿Por qué te detuviste…?

—Ella no se atrevió a dar el último paso.

Dijo una voz que reconoce muy bien, daleó la mirada hacía dirección, aunque sus cabellos ocultaban el rostro de su hermano, el cual había dejado de ser una amenaza, la magia de Caster había desaparecido, las almas de Caster y Berserker acaban de unirse a ella y le causan un dolor que solo es calmado por el petróleo que le comienza a envolver.

—¿Por qué no lo hizo? Nunca fui algo para ella y ahora murió porque se arrepintió… ¿Por qué?

Shinji suspiró con un sentimiento de desgaste e incluso enojo.

—¿En serio tengo que explicarlo? Es tú hermana, claro que te ama y al final por más cosas que ella dijera, no pudo hacerlo.

Sakura levantó el rostro y le observó a los ojos, sus palabras son mentiras descaradas, si ella le hubiera amado, no le hubiera dejado podrirse durante todos estos años.

—Se que las palabras no te harán cambiar de opinión—Shinji, aunque sudaba como un cerdo, dio un paso adelante y se agachó a su altura, aunque aún mantenía una cierta distancia. La cual poco o nada le protegía, ella es más rápida—pero no somos perfectos, para tú sorpresa, descubrí que no lo soy…

Sakura agudizó la mirada.

—Lo siento, me estoy alejando de mi punto… realmente llegó a ser insensible en los peores momentos. Tohsaka… realmente te amaba, eras su hermana y pude verlo, aunque lo intentaba ocultar, la culpa le estaba carcomiendo. Estoy segura de que ella tenía la fuerza para enfrentarse a cualquiera, menos a ti, a su querida hermana menor.

—Si me amaba tanto… ¿Por qué no hizo nada? ¿Por qué me dejó?

—¿Qué quieres que hiciera? Tonta, fuiste adoptada por los Matou. ¿Querías que se enfrentara al anciano? Eso sería demasiado estúpido, incluso para mí… y ella no lo sabía, ella no sabía lo que estabas viviendo. Para alguien afuera de la casa Matou, es seguro que pensaba que tenías una buena vida. Con lo poco que conocí a esa cabeza dura, estoy seguro de que, si hubiera sabido lo que pasaba, hubiera pasado toda su vida buscando una forma de salvarte.

—Pero no lo hizo y cuando lo supo… ustedes vinieron a matarme.

—¿Qué quieres que hiciéremos? No nos escuchaste, realmente lo intentamos… y esto—apunta el grial—es una amenaza global, no podíamos dejar que esto sucediera. Somos seres humanos y tenemos una moral, buscamos el bien común.

—¿Por qué te preocupas por ellos? Yo no lo hago, el mundo está lleno de pecados y dolor…

Esa es la verdad, ha experimentado todos los pecados del mundo, los ha experimentado desde su tierna infancia. Un mundo que permite que torturen a una niña hasta que deja de gritar porque ha desgarrado su garganta, no es un mundo que debería seguir existiendo.

Una realidad que permitió ser lastimada a tales inhumanos niveles no merece existir. Un mundo en donde todo desaparezca y encontrar la paz, la paz que siempre ha deseado.

Ese es un mundo que merece existir. En donde todos encontrarán la paz, porque ya no serán profanados por el dolor de la existencia.

—Si, el mundo es una mierda—suspiró Shinji con designación, lo que despertó la curiosidad de la mujer, que observó sinceridad en esos ojos—. Este mundo permitió la existencia de un monstruo como el abuelo… e incluso la estupidez de un niño malcriado, un idiota que maltrataba a su hermana. Realmente la existencia es algo cuestionable y eso que solo estamos hablando de este caso. Por todo el resto del mundo, deben existir casos similares e incluso peores.

—¿Por qué? Nii-san… ¿Por qué decidiste luchar por el mundo? Si consideras que…

—No quiero morir, tengo miedo…

—Pero dijiste el mundo no vale la pena, que ha permitido… todo lo que me ha sucedido… ¿Aun así sigues teniendo miedo? ¿No es más fácil abrazar la muerte? Ningún mal te podrá alcanzar…

—Ese es el punto, la existencia es dolorosa, pero el vacío es peor. ¿No opinas lo mismo, Sakura?

—El vació es peor… ¡No! No lo es, el vació es el descanso. Tú cuerpo no será desgarrado, tú mente no se romperá, simplemente descansaras, ya no habrá temor…

—Pero Emiya ya no estará, Sakura. ¿Realmente estas preparada para el vació cuando él no exista?

Cuando senpaí no está…

Un corazón sin amor, un alma que nunca experimentó el amor… eso es una mentira. Ella no siempre fue así, cuando fue una Tohsaka, entorno estuvo lleno de amor. Su madre, padre y su hermana. Lo tenía todo hasta que su padre se lo quito.

Tohsaka Sakura murió ese día que fue entregada a los Matou… no, no fue ese día. Fue el día que fue arrastrada a ese sótano. Ese día nació Matou Sakura, quien nunca experimentó felicidad… pero el tiempo que pasaba con Nii-san es algo que atesoraba, un breve alivio que se acabó.

Ahí fue cuando senpai entró y se acomodó con una silla con facilidad. Nunca se había sentido de esta manera, una sensación tan fuerte y hermosa. Toda razón desapareció y fue reemplazada por el deseo, desde el más puro al más impuro.

Lo sabía, ella no era digna de ese hombre, de esa luz que le atraía como si fuera un tonto mosquito. Era más cómodo callarse y engañar a su corazón, que podía ser su amiga, que era feliz con ese rol, esperar que otra mujer llegará y se lo llevará, lo que terminó pasando. Aquella determinación era tan frágil como una hoja de otoño.

Le basto un pequeño empujón para cambiar su perspectiva, pero ¿Cómo ha cambiado todo? Senpai, senpai le hizo daño…

—Me hizo daño. Es como todos, ¡como todos ustedes! Abrí mi corazón y lo desecharon como un lazo viejo. Nee-san, Nii-chan y Senpai. ¡Ustedes…!

—Perdón.

—….

—Lo sé ¿Qué es una disculpa? No es un acto que soluciones todos los males que uno ha cometido contra otras personas. Lo sé Sakura, se que no tienes que perdonarme. Yo te hice daño por mi propio orgullo, por mis tontos deseos. Mis disculpas no sirven de nada y es posible que solo lo esté diciendo para quitarme la culpa. Sabes, también experimente lo que es la tortura a las que el abuelo te sometió, solo fueron unos segundos, los cuales nunca olvidare… y tu experimentaste ese dolor por más de diez años…

Shinji llora. Las lágrimas brotaban y se dejó caer al piso, sentándose. Completamente desprotegido, como si se hubiera rendido.

—Puede entender que quieras acabar con esto, con este mundo. Lo comprendo, deseas la paz y no puedo cuestionarte por eso. Nadie te ayudo y por eso odias a todos. Estoy seguro de que, si estuviera en tú posición, hubiera reaccionado de la misma manera, si es que hubiera mantenido la cordura hasta hoy…

—¿Estás de acuerdo con lo que voy a hacer?

—Claro que no, quiero vivir.

—Pero dijiste…

—Te comprendo, pero no te apoyo. Soy un cobarde y no deseo morir. Últimamente he descubierto que esto de la magia no es lo mío y realmente quiero explorar nuevas perspectivas. Viajar sería una buena opción. Sakura, puede ser que tuviera un mal día al darme cuenta al obtener lo que siempre había deseado—pequeñas líneas de prana surgieron de la punta de sus dedos, tan pequeña y minúsculas que apenas eran perceptible bajo la presión del grial cargado con siete Servant—y entender que no estoy hecho para este estilo de vida. No puedo ser un magus y entregue todos los años desde que conozco el concepto de la magia a esta obsesión.

Apagó sus circuitos y volvió a mirarla a los ojos.

—Mi historia no se puede comparar contigo, lo sé, aun así, quiero dejarte claro algo. ¿Realmente no hay nada? Aunque sea un pequeño deseo o placer ¿Consideras que no hay nada por lo que vivir? Incluso un repugnante ser humano como yo ha encontrado personas con las que puede sentirse… bien, ser parte de algo. No ser una sobra o un extraño. Un amigo que comparte con otro, viejas experiencias y anhelos, incluso pensar sobre qué nueva aventura nos encontraremos en el futuro. Me gustaría enmendar viejos errores, aunque sea demasiado tarde… ser un buen hermano, arreglar nuestra relación. Aunque me sigas odiando, quiero que puedas encontrar la felicidad. Deseo explorar el futuro, aunque sea doloroso, tengo esperanza que podríamos encontrar, juntos o por nuestra cuenta, aunque sea un rayo de felicidad. ¿Realmente nunca más podrás encontrar la felicidad? Si consideras que nunca la encontraras, no me opondré a tú decisión… tampoco es como si pudiera hacer algo, pero reitero ¿Realmente no tienes esperanza por nada?

¿Tener esperanza? ¿Cómo puede tener esperanzas? El mal de todo el mundo respira en sus oídos, pidiendo que vuelvan a ser uno. Ya está por nacer, ya está la energía suficiente para limpiar el mundo y crear un espacio para ellos solo. En donde no existe la enfermedad y la amargura.

El nacimiento de una bestia. Angra está a punto de nacer…

¿Acaso no es esa su esperanza? Un mundo solo para ellos, en donde la maldad que los formó desaparezca…

Pero ¿Realmente es lo único que desea? Paz…Como dijo Nii-san… ¿Algo le espera en el futuro? ¿Realmente podría encontrar la felicidad en este mundo lleno de pecados? Porque nunca lo tuvo, en ningún momento le dieron la oportunidad de desear o imaginar un presente o futuro mejor. Porque ella es Matou Sakura y nunca puede ser feliz, todo hubiera sido más fácil si la hubieran dejado morir hace mucho tiempo…

Pero no deseaba morir. ¿Por qué no lo deseaba? Incluso cuando su cuerpo era carcomido por gusanos y su mente se perdía en el dolor agudo, el poder salir del sótano y encontrar a Nii-san esperándole para jugar con ella, poder ir a casa de Senpai, era todo lo que ella deseaba…

Pero eso terminó hace mucho tiempo, como termino el tiempo que pasaba con Nee-san…

El cadáver está a su lado, tan blanco como la leche y todo resto de vida ha desaparecido.

Toda oportunidad había desaparecido y la única estrella que le quedaba, que le había acompañado durante los últimos años, que despertó unos sentimientos y sensaciones que nunca había imaginado. Tan intensos, hermosos y horribles por igual.

Pero ahora Senpai le odia, le intentó lastimar. ¿Si no tiene a Senpai? ¿Qué es lo que tiene? Nada, absolutamente nada. La estrella que se había designado a solo mirar, ahora su fuego le quema y solo que queda ser consumida. Tres personas le hicieron feliz y ahora no tiene a ninguna.

Aunque, Nii-san está aquí… pero el vacío continuo ¿realmente hay algo? Nee-san… senpai…

—¿Esperanzas? Las había tenido, pero ahora han desaparecido. Senpai me odia… y tiene razones para hacerlo….

Sakura Matou ha matado a muchas personas, pero ¿Por qué ellos y no ella? ¿Por qué los ha elegido? A esa niña de blanco, ¿Realmente ella era más importante? Una vida sin él no tiene sentido. Esa era su conclusión. Enamorarse fue su peor error y maldición.

Lo odia y al mismo tiempo no se arrepiente de este sentimiento, porque es lo único que le da sentido. Realmente no siente que pueda seguir viviendo en este mundo…

—Seguiremos buscando. Sakura, te lo prometo. Hasta que encuentres la felicidad, seguiré a tú lado. Puede que sea más una carga o un idiota, pero aun así me esforzaré, quiero que encuentres la felicidad ¿Por qué hago esto? ¿Es por la culpa? No lo sé y tampoco me interesa. Solo quiero que puedas vivir y encontrar la paz. Vive, por favor, te lo ruego.

—Yo…—¿Vivir?

Cuando la estrella que iluminaba su oscura existencia desaparece, todo queda en oscuridad. Su única estrella… pero Nii-san quiere apoyarla. ¿Acaso él fue su estrella?

Y ahí se dio cuenta, Senpai nunca fue su única estrella. Nee-san y Nii-san estuvieron para ella en distintos momentos de su vida. ¿Ambos eran sus estrellas? Y aunque muy débil, le estaban dando una oportunidad.

Los gritos de Avenger crecieron en su mente. ¿Realmente está cayendo en esto? ¿Todo lo que ha hecho? Se ha liberado de las cadenas de su abuelo y finalmente el mundo será limpiado, aun así, sigue escuchando a su hermano.

Le está dando una oportunidad. Aún tiene una estrella y… tenía una estrella que ella misma desapareció con sus propias manos.

Nee-san…

El odio le inundo, odio hacia sí misma, pero una presencia que conocía muy bien apareció a su lado. No, no apareció a su lado, simplemente estaba muy distraída. Con la cabeza gacha, observaba la figura de Senpai acercándose, pero no se atrevía mirar a su rostro.

Caster ha muerto, puede sentirla dentro de ella. Mató a la mujer que le arrebató a Senpai, pero no hay ninguna gloria en ello, si no el temor al odio.

—Sakura…

Expresó su nombre sin ningún sentimiento y el miedo le invadió.

—¡Emiya! —Shinji se levantó rápidamente y se puso entre ambos, Sakura lo miró estupefacto. Aún no puede ver el rostro de senpai—¡No te metas! Déjame esto a mí.

¿Le está defendiendo? ¿Por qué? ¿Realmente quiere protegerle?

—Así que Tohsaka lo logró—afirmó, ignorando a Shinji y dando un paso hacía ella… no, hacía Nee-san. Se agachó y observó el cuerpo, con pesar.

Fue la primera vez que observó su rostro. No era odio lo que observaba, era cansancio y pena. No aparto la mirada de Rin.

—Sabía que era peligroso, pero realmente era ella quien quería separarte de la sombra. Al menos logró salvarte…

Y finalmente sus miradas se cruzaron…

Sus ojos siguen teniendo el mismo color del día que lo conoció.

Este se levantó y dio media vuelta hacía Nii-san.

—Sácala de aquí, yo destruiré el grial.

—¿Qué? ¿Cómo lo harás, Emiya? ¿Caster te ayudara? ¿Dónde está Caster…?

—Tengo mis métodos, pero tienes que salir lo antes posible de la cueva. Es posible que colapse o que la onda expansiva logre alcanzarlos.

—Eso significa… No, no, no. Debe haber otro método de destruir el grial.

—No lo hay, es la única forma.

—No, ¡No puedo aceptar perder a mi mejor amigo!

La única forma de destruir el grial es que Senpai se sacrifique… La está salvando, aún después de todo lo que ha hecho, le está salvado…. Tal vez ahora entiende su naturaleza, el corazón de ese hombre. Es el corazón de un héroe dispuesto a sacrificar su vida. Es lo que mismo que paso cuando vio a Archer, un héroe de la Counter Force, un perro de limpieza.

Ahora entiende, Senpai no es una persona que ve buena y malas personas. Es una persona pragmática. Ella no es una amenaza, mientras se deje llevar por Nii-san y no intente hacerle daño a otra persona, le dejará irse. Su prioridad es destruir el artefacto del fin del mundo.

Por eso su actuar.

Así que seguía siendo su estrella, pero no su estrella, es algo más, más grande y que les pertenece a muchas personas. No fue bueno con ella porque buscara algo, simplemente es su naturaleza ser una buena persona y entregarle los mejores momentos de su vida, pero no solo a ella, sino a todos lo que ama e incluso a los que no. Como las antiguas constelaciones que guiaba a los náufragos, la que se apagará al salvarle… No, al salvar a todos. Al limpiar el problema que ella causó, que ella alimentó y llevó a un estado de no retorno.

Y ella no puede aceptar eso.

Y el grial menor volvió a vincularse al grial mayor. La energía mágica que libero fue tal, que ambos chicos se tambalearon y Nii-san cayó, pero Senpai se mantuvo de pie con sorpresa y casi parecía preparado, porqué inmediatamente proyecto una copia de la daga de Caster y en la otra mano, una espada.

Pero Sakura fue más rápida. Aprovechó el empujón y el poder obtenido para crear un nuevo familiar, igual que los anteriores, igual de poderoso que un Servant de bajo rango. Pero su esencia como tal, no estaba unida a ella, si no a Nii-san. El color rojo fue cambiado por un azul pálido. El familiar uso sus brazos que se estiraron como confeti y atrapo en un movimiento rápido a los dos hombres, aunque la espada dificultó el proceso.

—Realmente eres un hombre preparado para todo tipo de situación, Senpai. Pero bajaste la guardia.

Ella sonrió, tan ampliamente, que desentona con el aura de maldad que le rodea. Era como una pequeña luciérnaga en la oscuridad absoluta. Lo que confundió al chico, que aflojo el agarre de la espada.

—Sakura ¿Qué estás haciendo? —Preguntaron ambos.

—No puedo aceptarlo, no puedo aceptar que senpai se sacrifique por lo que he causado, así que voy a cerrar el grial mayor desde adentro.

—Eso significa que tú...—exclamó senpai.

—¡No! ¡Te dije que te ayudaría a ser feliz! ¡Aún tienes una oportunidad de poder vivir la vida que mereces! Encontramos otra forma…—sollozó su hermano.

Un látigo del familiar cayó a los chicos con un amarre rápido y no letal.

—No hay forma. El Grial está inestable y en cualquier momento explotará. No tengo tiempo para decir todo lo que tengo en mi corazón. Al parecer aún lo tengo… fueron las estrellas que mantuvieron mis pies en las tierra y perdón por fallarles. Limpiare mis pecados, gracias por todo.

Y la sombra sin esperar una orden, los arrastra hacia fuera de la cueva. Ambos le miraron por última vez, con desesperación. Realmente no querían dejarla ahí. ¿Cómo no lo había visto? Realmente había personas a las cuales les importaba, aunque no le correspondieron sus sentimientos. Fueron tres luces y ella extinguió una.

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella la mató… a su hermana mayor…

—Nee-san…

Y sujetó el cuerpo entre sus brazos, levantándolo y aún con su débil cuerpo, comenzó a avanzar hacía el grial. Es muy frio…

Puede escuchar los gritos de Avenger, se ha dado cuenta de sus intenciones, pero es ella quien mantiene el control. Como siempre lo ha hecho, aunque fuera una parte inconsciente de sus pensamientos.

Aunque lo hiciera de forma inconsciente, cada muerte es su culpa. Y cuando pudo controlarlo, no cambió nada. Realmente no es una buena persona. Y aun así hubo tres personas que estuvieron para ella y lograron salvarla de la locura.

Ahora va a morir, finalmente.

Pero solo queda arrepentimiento.

El abismo que le lleva al centro del grial está a un solo paso.

—Diría que te veo en el otro lado Nee-san, pero si hay un cielo, no hay un espacio para mí a tú lado, pero saluda a mamá por mí.

Y Sakura, no Matou o Tohsaka, solo Sakura, sonríe para sí misma y da un pazo hacía el grial.

(*)

El viento de Fuyuki huele a mar.

Para Matou Shinji todo parecía un sueño y la pequeña criatura en su hombro, que se parecía bastante a la sombra que tanto le aterraba, no ayudaba mucho. Está se encogió al sacarlos de la cueva. Se produjo un terremoto y la entrada colapsó.

La presencia del grial había desaparecido.

La Quinta Guerra por el Santo Grial ha terminado.

Es uno de los sobrevivientes, uno de los dos sobrevivientes y se siente todo menos bendecido. Podría decirse que se siente como un vagabundo sin futuro. No se equivoca mucho.

Observa la ciudad bajo el torrencial de la lluvia desde la habitación de la casa que Emiya usaba como base. Han pasado 16 horas desde que la guerra por el santo grial terminó. No tiene un hogar, la mansión Matou ha sido consumida por el fuego.

No tenía familia, Sakura ha muerto.

Está siendo perseguido, la Asociación ha llegado, pero como sobrevivieron, ahora ellos son los únicos a los que pueden culpar y castigar por los crímenes cometidos. El casi revelar el misterio al mundo y la casi extinción de la humanidad. Shinji soltó una pequeña risa. Si lo piensa de cierta manera, para ser su primera interacción con la asociación de mago, a la cual siempre quiso mostrarle lo grande que era, es una gran impresión. Ahora quieran su cabeza.

Se mantuvo observando la ventana. La soledad es palpable, extraña a Rider.

Solo se escucharía la lluvia si no fuera por los ruidos internos, bastantes molestos. Pero decidió mantenerse ahí, necesita la soledad. Debe pensar, aunque no quiera, porque ahora su vida se derrumbó y tiene que volverla a armarlo ¿Qué estructura seguirá?

Lo pensó por un rato, pero se rindió y abandona su habitación, bajando al primer piso con todo el boche. Aún tiene tiempo para pensar sobre su futuro de fugitivo.

—Niño, lo mejor sería abandonar Fuyuki lo antes posible, la asociación aún no nos encuentra, pero es bastante probable que, al expandir su radio de búsqueda, nos termine encontrando. Al menos que quieras unos asesinos dispuestos a toda barbaridad digna de unos plebeyos en tú puerta, recomiendo que abandonemos la ciudad, ahora—Dijo la homúnculo con prepotencia. Sella, uno de los dos homúnculos Einzbern que los encontraron, antes que cualquier otro magus.

¿Por qué unos homúnculos Einzbern lo estas ayudando? Es por Emiya, la Master Einzbern realmente le tenía aprecio. Fue su último deseo antes que les ordenara esperar fuera de la ciudad a que la guerra terminara. Cuando venían en camino a la base, las encontraron en la puerta.

—Tiene razón Shirou—intervino el segundo homúnculo, Leysritt, la que parecía mostrar ninguna emoción. Adecuado para un humano artificial, pero le causaba incomodidad. Era como si algo le faltara—Es el deseo de Illya que viva.

Y por un momento, la vida parece tocar al homúnculo. Shirou también lo notó y agachó la cabeza con pesar por unos segundos antes de levantarla y sonreír levemente.

—Tienen razón, Sella, Leysritt. Es momento de irnos. Shinji—movió el rostro a su dirección—lo siento, pero tendremos que huir antes de lo que esperaba. Al menos que no quieras dejar Fuyuki.

Levantó la mano y respondió como si fuera un alumno en la escuela.

—No soy tan tonto como para quedarme en una ciudad llenas de magus que buscan mi cabeza y menos cuando ya no tengo una casa.

—¿Estás seguro?

—Pensé que el suicida eras tú, Emiya.

—¿No eras tú el que había mencionado una vez que, aunque se callera a pedazo, prefieres ser enterrado vivo antes de abandonar tú mansión personal?

—¡Emiya! Tú…

—¿Pueden dejar de jugar y empacar sus maletas? —refunfuño Sella.

Ambos chicos se miraron y respondieron a la par.

—Esto es todo lo que tenemos—lo que no es mentira, han tenido que sobrevivir con la misma ropa desde que inicio la guerra y ciertamente estaba destrozadas y aunque había un baño en la casa. Las ropas de Shinji aún tenían los agujeros hechos por los gusanos y la ropa de Shirou estaba destrozadas por su última pelea.

—Ustedes los plebeyos… tan sucios como cerdos—suspiró Sella—. Bien, cuando lleguemos a Tokio buscaremos nuevas ropas para ustedes. Aunque será como darle un esmoquin a un mono.

Ambos quedaron pasmados, sabían que no tenían el mejor olor o apariencia, pero aun así les toco una fibra sensible. Ambos chicos cruzaron la mirada.

—Emiya, nunca volveré a ser clasista.

—Tampoco es como que tuvieras una casa o dinero para presumir.

—Calmante, estas dando demasiados golpes bajos.

—Perdón.

(*)

No fue más de 20 minutos para estar listos y abandonar la base. Realmente no había ningún vínculo con la pequeña casa al borde de la ciudad. Pero decir adiós a esas paredes, una despedida silenciosa. Significan el fin de la guerra, del evento que esperó por años.

En donde ganó y obtuvo su deseo, aunque se siente como un pedazo de basura. Está seguro, lo pensó y se lo dijo a sí mismo. No importa lo que tenga que sacrificar en esta guerra, tiene un sueño, un objetivo. Toda una vida para este gran momento.

Lo logró.

Es su victoria. Fue el último Master en pie. Rider se mantuvo en píe hasta el final… ¿Por qué se siente tan miserable? ¿Realmente cambio? Solo importaba él, Matou Shinji, quien planeaba revivir al linaje Matou o Makiri.

Ahora, se da cuenta del horrible y patético ser humano que es. No sirve para ser malo o bueno, solo era un lastre. Lo fue para Sakura. Si hubiera sido todo distinto, si hubiera sido un buen hermano ¿Cómo serían las cosas?

La guerra hubiera seguido su curso con normalidad. Tal vez hubiera muerto si la guerra seguía con regularidad. Aquí es donde se pregunta ¿Era capaz de dar su vida por salvar a su hermana?

No lo sabe y nunca lo sabrá. Tal vez esa sería su redención. Dar su vida para que ella hubiera vivido. Ella causo mucho daño y la repugnan. ¿Había una redención para ellos aparte de la muerte? No lo sabe y tampoco le importa. ¿Si hubiera tomado sus pecados? Tomar toda culpa y maldición hecha por sus manos y ser consumidos por ellas. Darle la oportunidad de vivir una vida sin el dolor en sus entrañas.

Pero todo esos son fantasías, la cuales no cumpliría. Aunque este al borde del precipicio, está seguro de que prefería abrazar la tierra sin importar las consecuencias.

Negó sus pensamientos y se enfocó en el exterior, de la imagen de Fuyuki desde la carretera, del familiar en su hombro que le devolvió la mirada como si se tratara de un perro, el ruido del homúnculo y Emiya discutiendo. Entrar a la ciudad era un suicidio, no entiende porque Emiya quería volver a la ciudad…

El auto se detuvo de sopetón, los chicos golpearon sus cabezas, que soltaron un sonido hueco.

—¡Ah, idiota! Conduce bien…

Exclamó Shinji y antes de continuar, se detuvo de golpe y su respiración se congeló.

De hombros anchos y porte eminente. Kotomine Kirei les observa desde el centro de la carretera, con una sonrisa larga y ancha, que solo puede ser descrita como malvada.

Los cuatros pasajeros se congelaron por un segundo, hasta que tres de ellos reaccionaron a la par, observando por las ventanas, buscando a los alrededores. Shinji quedó atrapado por el terror unos segundos más, pero logró reaccionar gracias al familiar que le dio un golpecito en la mejilla y observó a su alrededor, buscando cualquier señal de vida.

¿Están rodeados? Si es así, no hay forma que escapen…

—Está solo—afirmó el homúnculo que está de copiloto, la más gruñona.

Shirou afirmó con un brillo de prana en los ojos y oídos. Inmediatamente bajó, lo que sorprendió a los dos homúnculos, quienes le siguieron inmediatamente.

Shinji dudó, pero al ver la espalda de su amigo alejarse. Le siguió sin pensarlo.

—Kotomone Kirei—Emiya dijo con odio.

—Bien, así que los dos actores finales se encuentran aquí—levantó los brazos, como una alabanza al Dios cristiano—Felicidades, Matou Shini y Emiya Shirou, ambos son los ganadores de la guerra por el santo grial. Regocíjense por cumplir sus sueños. Salvaron el mundo y obtuvieron el poder que tanto deseaban. Ustedes son los únicos ganadores de esta guerra.

Cumplimos nuestros sueños…

El sueño de ser un héroe de Emiya. Su propio sueño de ser un mago. La guerra ha cumplido sus sueños, aunque el grial desapareciera sin cumplir algún deseo.

Son miserables.

¿Qué es lo que le puede responder? Tiene razón, son los ganadores y ha cumplido su sueño. Tiene que ser feliz, un hombre que ha cumplido sus sueños. Pero solo es el primer paso, ahora es un magus, puede revivir a la familia Matou. Volver la grandeza a su familia, demostrar que todas sus promesas eran verdaderas y cuando todos sus fines estén completos, mirar el cielo con orgullo y demostrar que su abuelo se equivocó. Todos se equivocaron al despreciarlo.

Pero falló, no gano la guerra. Incluso en la gracia de la victoria, ha vuelto a perder. El eterno perdedor de los Matou, aunque siendo honestos, así era su familia.

—¿Es todo lo que tienes que decir? —Intervino Sella—. Si solo tiene que expresar sus felicidades, estoy seguro de que ellos aceptan orgullosamente su título como ganadores de la quinta guerra, pero tenemos un asunto pendiente, así que pido que deje de intervenir en nuestro camino.

—¿Por qué? —preguntó Shinji—¿Por qué no has traído a nadie más?

—¿Debo traer a alguien más? Les trajes mis felicidades y mejores deseos a los ganadores de esta guerra. Que la asociación los esté buscando, no es mi problema. Mi papel como supervisor ha terminado y mi papel como encubridor de la guerra ha pasado a la asociación. Solo estoy saldando mi ultimó deber como supervisor.

—Puedo entenderlo, si eres ese tipo de hombre, Kotomine—Dijo Shirou—pero no es lo único por lo que has venido.

El falso sacerdote sonríe.

—No te equivocas, Emiya Shirou. No estoy interesado en los juegos de la asociación. Si no en el mismo significado de este final.

—Explícate.

—Ustedes detuvieron el nacimiento de lo que se encuentra adentro del Grial, pero no es el final de todo. La guerra se ha detenido una vez más, pero se repetirá y este cambio, la disminución de tiempo entre guerra. Las estrellas anuncian que la guerra volverá a suceder en diez años y lo que está adentro volverá a estirar sus brazos para escapar de su placenta.

—¿Nos estas advirtiendo de la siguiente guerra?

—No es una advertencia. Es un hecho. La guerra continuara y aunque sus deseos se han cumplido ¿Volverán a la guerra? ¿Volverán a sufrir una guerra por el santo grial? ¿Ustedes son héroes? Emiya Shirou es un verdadero héroe comparado con Kiritsugu Emiya, pero Matou Shinji, usted es un magus ¿Volverá a participar en la siguiente guerra por el santo grial?

¿Participar en otra guerra por el santo grial?... ¿Por qué lo haría? Ya ha cumplido su sueño, ya es un magus y aunque podría usar el grial para cumplir el sueño de todo magus… realmente no le importa. Porque el grial es solo una forma de llegar a la raíz, de esa forma buscaba volverse un magus.

Ahora… no tiene ningún sentido. Ya no desea participar en una guerra por el santo grial. Simplemente porque falló, le falló a Sakura. Incluso ¿Por qué deseaba ser un magus? El abuelo ya no está, no necesita demostrarle eso a alguien. Incluso el camino de un magus está al lado de la muerte, ya no desea eso.

—No metas a Shinji en esto, Kotomine. Aquí estaré, si tengo que detener esta guerra mil veces, aquí estaré. No importa cuantas veces suceda, no permitiré que una tragedia vuelva a suceder.

El sacerdote sonríe, satisfecho.

—Bien, estaré aquí. Cuando la sexta guerra inicie, te esperare, Emiya Shirou. Deseo ver si el fuego de tú corazón sigue brillando como las estrellas del firmamento.

El hombre se da media vuelta y camino hacia la oscuridad, perdiéndose en la noche.

Volvieron al vehículo y continuaron su camino en silencio.

(*)

La ciudad de Fuyuki se hacía cada vez más pequeña hasta perderse de vista por culpa de los árboles. Su vida anterior a desaparecido y ahora tiene que decidir qué hacer con su vida.

—Emiya.

—¿Qué pasa Shinji?

—¿Qué es lo que harás? Abandonamos Fuyuki y parece que no querías hacerlo.

No responde inmediatamente, está tan cansado.

—Es por Fuji-nee… ella le había prometido a Kiritsugu que terminaría la preparatoria… pero ahora no se podrá. Lo he decidido, voy a dejar el país.

—¿Serás un héroe?

Emiya Shirou sonríe.

—Eres un idiota—dice Shinji, filtrando un sentimiento de designación, aunque con algo de comprensión. El idiota siempre será idiota, pero al comprender su propia idiotez, se vuelve sabio.

—Lo sé, pero es lo que siento que tengo que hacer.

—En el futuro serás un héroe… y estarás bronceado—Archer es guapo, pero nunca lo admitirá en voz alta.

Shirou soltó una risita antes de volver a la seriedad.

—No somos la misma persona, el decidió su camino y yo decidí mi camino, aunque si vamos por caminos similares, pero seré mejor que él—afirma, más para sí mismo—. No me voy a arrepentir de mis decisiones. No venderé mi alma y si tengo que sufrir, es la decisión que he tomado, pero mis ideales seguirán.

Matou suspira.

—Eres un caso perdido, Emiya—aunque es su encanto. No todos los días conocer a alguien tanta resiliencia o idiotez.

—No te preocupes Shinji, no te voy a dejar abandonado. El viejo me dejo algunas cosas en Tokyo. Con lo que estoy seguro de que tengo el presupuesto para permitir que decidas tú camino. Así que no te preocupes, no serás rico, pero podrás terminar los estudios.

Eso le sorprende, pero su expresión es de desagrado.

—¿Quién está diciendo que planeo terminar mis estudios? ¿Quieres que termine mis estudios con tú dinero mientras te estas desangrando en un país extranjero?

—…—Responde con el silencio y Shinji observa sus ojos. No lo expresa y no lo dirá, pero hay tantas frustraciones en su interior como en el propio Matou. Ambos por la misma razón, no lo han mencionado, porque no necesitan hacerlo.

Ambos tienen cicatrices ante la perdida final.

—Lo sabes, no es que tenga mucho. Miento, no tengo nada ahora—tiene ropa desgarradas, el mejor patrimonio que ha tenido—. Lo estaba pensado, vivía para ser un magus, pero ahora esa vida no me interesa. No es que tenga un gran objetivo, pero estaba pensado que podría ver el mundo y no estaría mal ver el nacimiento de un héroe que incluso fue gravado en el trono de héroes.

Shirou entorna los ojos.

—No tienes que hacerlo, puedes vivir una vida tranquila…

—¡No tienes derecho a decirme lo que quiero hacer, Emiya! —Shinji grita, alterando al familiar que se escondió bajo Sella—Sobre todo, tú, que tienes la oportunidad de vivir una vida tranquila, pero estas aquí, a punto de vivir la vida de un héroe vagabundo, caminando de campo de batalla a otro. Yo tengo derecho a seguir a ese idiota y ver cómo nace una leyenda o perecer como un idiota—Volvió a gritar y el familiar chilló, lo que causó que bajara el tono.—. Además, eres la única persona que puedo llamar cercana, eres mi amigo…

—Voy a seguir un camino difícil…

—Un reto nunca es malo y no es nada nuevo, siempre nos hemos enfrentado a brabucones, ahora tendrán armas, pero ¿Cuál es la diferencia? No saltare a salvar el pellejo de los pobres bastardos que nos encontremos y es probable que me aburra a las semanas.

Shirou afirmó, no convencido, pero sin ganas de seguir discutiendo. Shinji estuvo cerca de caer dormido, pero los pensamientos intrusivos, los recuerdos de Sakura y Rider. Lo sigue pensando y se da cuenta de algo, realmente no hubiera dudado, incluso estuvo a punto de utilizar el libro sobre Sakura cuando está fue separada de su conexión con el Grial.

¿Eso demuestra que tiene mayor voluntad o un corazón más frío? Pero fue la imagen de Kuzuki que le detuvo en el último momento. Realmente matar no es lo suyo, pero si hubiera seguido con los poderes de Caster, lo hubiera hecho, porque quiere vivir.

Los poderes de Caster, fueron una maravilla que pudo matarlo, le hubiera agradecido por esta experiencia, pero ella cayó durante el combate con Berserker…

Emiya observa la ciudad.

—¿Cómo te sientes, sobre Caster? —Pregunta con un susurro, que fue oído por el pelirrojo, pero que no le mira.

—Desearía haberla salvado, pero no se puede salvar a todos.

Sintió el dolor de esas palabras y se arrepiente.

—Perdón, sé que no quieres hablar de eso.

—No te preocupes. Ambos perdimos a personas importantes—pero tú perdiste más, pensó Shinji. No solo fue Caster, Sakura y Rin. Si no que Saber e Issei. Abandonar Fuyuki aun cuando una persona le sigue esperando, sin poder cumplir una promesa—y no quiero enfocarme únicamente en su perdida. Las personas mueren y la muerte es triste, pero siguen vivos en los hermosos recuerdos y lagrimas que derramamos. Yo seguiré recordando, incluso a los que había olvidado. No volveré a olvidarlos.

No supo que responder, simplemente se le queda mirando antes de responder con sinceridad.

—Quiero que sepas, que puedes contar conmigo, si quieres hablar algo o simplemente llorar, aquí estoy. Te escucharé, pero no te daré los mejores consejos.

Shirou sonríe.

—Gracias. Desde todo corazón, me alegro de que estés aquí, Shinji.