Bala V
Solo había pasado unos días desde el incidente con los gemelos en el Hotel Moscú, pero Balalaika ya había mandado a buscar a los niños. Rock no iba a permitir que fueran solo, más por temor a que ellos hicieran una travesura, así que fue con ellos. Balalaika los esperaba en su oficina, junto con alguien más.
"Hola Rock!". -Exclamo un pequeño niño.
La criada que lo acompañaba fue más educada e hizo una reverencia. "Un gusto en volver a verlo, señor Rock."
"¿García y Roberta?". -Dijo Rock, sorprendido por volver a verlos." ¿Qué hacen por aquí? Creí que el problema del otro día estaba solucionado."
Balalaika fue la que respondió, ella estaba sentada detrás de su escritorio. "Si, así fue. Le pedí a Rosarita que viniera por otro asunto; la educación de tus pequeños monstruos."
"Te he dicho que no los llames así."
Ella lo ignoro e hizo un gesto con su mano para señalar a la criada."Rosarita tiene un montón de experiencia tratando con niños, y también en formación militar, que es justo lo que ellos necesitan."
Rock tuvo que estar de acuerdo en eso.
Los gemelos le habían prometido obediencia, pero él no sabía hasta qué punto ellos cumplirían con eso. Él no podía dormir muy bien durante las noches, porque temía que Hansel y Gretel se escaparan y lastimara a alguien... o a él. Gretel no parecía tener intenciones de eso, pero para Rock, el problema era su hermano.
Ella decidió "protegerlo" por voluntad propia, pero Rock pensaba que Hansel solo había aceptado hacerlo por su hermana. Y Hansel también era el más inestable y violento de los dos.
Roberta asintió. "Hare mi mejor esfuerzo para enseñarles autocontrol a los niños. Es lo menos que puedo hacer como agradecimiento por ayudar al Joven Amo."
"...Estás segura?". -Pregunto Rock. "Ellos son un poco difíciles de manejar, y odio decir esto, pero son peligrosos. No me debes nada, Roberta. Tampoco es que yo hice mucho, la señorita Balalaika fue la que soluciono todo."
"No, no, tú me sacaste de ese bar cuando empezó el tiroteo.". -Dijo García. "Y yo también quería darte las gracias por eso. Así que no te preocupes y deja que Roberta se encargue de todo, ella podrá hacerlo porque es la mejor."
"Ahora que lo pienso ¿Esta bien que tu estes aquí, Garcia? ". -Preguntó Rock. "¿Tu padre no se preocupará porque, ya sabes, te secuestraron una vez y todo eso?"
"No hay problema. Mi padre sabe que, mientras yo este con Roberta, no me va a pasar nada."
La criada sonrió ante las palabras de su Joven Amo, agradecida por la confianza que él le tenía.
"En cualquier caso, Rock.". -Dijo Balalaika. "Ambos sabemos que... Hansel y Gretel necesitan más autocontrol, o volverá a ocurrir lo de ayer."
"Si, supongo que tienes razón."
García lo miro con curiosidad." ¿Que paso?"
"Preferiría que no me lo recuerdes.". -Respondió Rock para luego voltearse a ver a los niños." Hansel, Gretel, a partir de ahora... ¿eh?
Pero ellos no estaban ahí. Los gemelos se habían ido. Inmediatamente después, una explosión sacudió el edificio, alarmando a todos. El sargento Boris entro apresuradamente a la oficina.
"Kapitana!"
"Sargento! ¿Qué diablos está pasando?". -Exclamo Balalaika, poniéndose de pie.
"Los gemelos! ¡Ellos hicieron explotar el baño de abajo!"
"Maldita sea!"
La compañía Lagoon, los tres únicos miembros, se había reunido en su base de operaciones, ubicado en un viejo deposito que había en el puerto. Dutch volteó una silla y se sentó a horcajadas sobre ella, cruzando los brazos sobre el respaldo y apoyando la barbilla sobre ellos. "Pensé que sería bueno tener una pequeña charla."
Benny estaba sentado en una pequeña silla y Revy estaba de pie, con sus brazos cruzados, con la espalda contra la pared. "Y bien?". -Dijo ella. "¿Qué es?"
"Primero, nuestros fondos están por los suelos.". -Comenzó Dutch. "No he podido conseguir ningún trabajo por el que valga la pena mover el culo, ya que Balalaika está limitando mucho sus operaciones hasta que se recupere del daño causado por los gemelos. Hable con Chang y él me dijo que haría lo mismo, ya saben, para que no hubiera más mala leche entre ellos."
"…Mierda."
"Sí, una mierda. Y eso es por tu maldita culpa."
"¿¡Mia?!"
"Tú te pusiste a destruir la base de Balalaika, Rev'… ¿Qué diablos te pasa?"
"¡Pero si yo no hice nada, maldita sea! ¡Fueron esos pequeños demonios!"
Dutch se rio. "Lo sé, lo sé. Solo estoy jugando contigo, nena. Pero no bromeo con lo demás, nos estaremos cagando de hambre por un tiempo hasta que los negocios vuelvan a salir en la ciudad. Hablaré con mis contactos por si puedo conseguir algo, pero mientras tanto, habrá que esperar."
Benny asintió en silencio, y Revy gruñó por lo bajo.
"Bien. En segundo lugar…". -Continuó Dutch, esta vez más serio, mirándolos atentamente. "¿Qué diablos pasa entre ustedes dos?"
"¿Entre nosotros? No pasa nada."
"No te hagas el tonto conmigo, Benny-Boy. ¿O ese ojo morado te lo hiciste tú mismo?"
"No, no, solo me resbalé…"
"Con el puño de Revy, sí."
Revy chasqueó su lengua. "Eso le pasa por hacerse el listo. Es su culpa que yo me haya envuelto en esa mierda con los gemelos, casi me matan allí. Luego casi me lio a tiros con Sis por estar cobrándole una apuesta que ella ya pagó, y que este imbécil se atrevió a robar."
"Oh vamos, ¿Cuántas veces debo disculparme por eso?". -Dijo Benny, mirándola. "Ya te lo dije, creí que el dinero era solo de Rock, yo solo lo tomé por compensación por dañar mi auto."
"Eso fue culpa de esa criada pedófila y cachonda."
"Pero, ¿Quién fue el que trajo al niño a mi auto e hizo que esa lunática nos persiguiera?"
"Eso no importa. Si querías una compensación, debiste hablarlo con Rock y no simplemente tomar su dinero. Eso no estuvo bien, pendejo."
"¿Y a ti que te importa si le robo o no a Rock? Empiezo a creer que estas más molesta por eso que por todo lo demás."
"Vete a la mierda cuatro ojos. ¡Eres un ladrón de mierda, y te romperé tus malditos dedos si se te ocurre volverlo hacer!". -Replicó Revy, rechinando sus dientes, se le estaba acabando la paciencia.
Benny también pareció darse cuenta de eso, porque eligió sabiamente mantener su boca cerrada.
Dutch esperó, listo para intervenir si ella saltaba sobre Benny. Pero afortunadamente, eso no pasó. Aun así, los ánimos no estaban bien, y Dutch no era una maldita niñera para estar vigilando que no se maten entre ellos, ni tampoco podía trabajar si sus empleados estaban en malos términos, así que por el bien de la compañía Lagoon, él tendría que intervenir.
"Muy bien, haremos esto.". -Dijo Dutch finalmente. "Ese problema se termina ahora mismo. Si siguen peleándose por eso, y si vuelven a golpearse entre ustedes, me encargaré personalmente de que se arrepientan."
"Venga, Dutch, tu- "
"No he terminado de hablar, Benny.". -Interrumpió Dutch. "No dirás ni una palabra más hasta que yo lo diga. Tu tampoco Revy. Si alguno de los dos tiene problemas con eso, entonces tendrán que salir conmigo afuera."
El silencio que se hizo en el depósito era casi sólido.
"Bien. Ahora, dense la mano.". -Dijo Dutch, señalándolos con la punta de su dedo. Ni Benny ni Revy se movieron por un momento. "Dije, dense la mano. Ahora."
Dutch se preguntó si tendría que levantarse y obligar a esos dos idiotas a hacerlo, pero entonces Revy se acercó hasta Benny. Él se levantó y ambos se dieron la mano como Dutch les pidió. Fueron solo uno o dos segundos, ya que Revy rápidamente retiró su mano de forma brusca, como se hubiera quemado.
Dutch asintió satisfecho, no era mucho, pero esa pequeña tregua bastaría por el momento.
"Entonces, como estaremos estancados un tiempo, pueden hacer lo que quieran. Si quieren ir y hacer negocios con alguien más, son libres de hacerlo. Mientras tanto, yo estaré viajando de aquí para allá con el Black Lagoon, por si quieren acompañarme.". -Dijo Dutch mientras se ponía de pie. "Cuando consiga un trabajo de verdad, les avisaré. Eso es todo."
Revy fue la primera en irse, dando furiosas zancadas y cerrando la puerta del depósito con fuerza. En cambio, Benny se levantó tranquilamente. "Te esperaré en el barco.". -Dijo él.
"Seguro que quieres ir conmigo y no quedarte para ver si encuentras un trabajo?"
"Nah. Si me quedo sin que tu estes cerca, ella podría matarme."
"…A Revy se le pasará, solo dale unos días."
"Lo sé, es por eso que voy contigo, además, estoy harto del calor de la ciudad."
Dutch asintió en silencio y Benny se retiró. Él soltó un suspiro cansado. "Esto es más difícil que Vietnam…"
Balalaika, Roberta, García y Rock rodeaban en un circulo a los gemelos, quienes estaban de pie tranquilamente. Sus ropas estaban cubiertas por polvo y mugre. A su alrededor, había restos de escombros y charcos de agua. Los trabajadores que contrató Balalaika dirigían una mirada iracunda a los niños, y otro poco los miraban con terror, pero ellos no le prestaban atención.
"Lo sentimos, Boss.". -Dijo Gretel, con una sonrisa y tono de voz que indicaban todo lo contrario. "Es que estábamos aburridos."
"Hicieron explotar mi baño.". -Dijo Balalaika inexpresivamente. "Otra vez."
"Pero oye, esta vez no matamos a nadie.". -Replicó Hansel, con la misma sonrisa que su hermana. "Eso seguro debe contar algo."
"A Hansel se le ocurrió la idea de si una granada explotaba con la misma eficacia en el agua como si estuviera en tierra.". -Explicó Gretel. "Yo le dije que no funcionaria, pero él estaba convencido de que sí. Por eso, él arrojó la granada al retrete y la envió a las cañerías."
A Rock le picó la curiosidad. "… ¿Y qué pasó?"
"Yo tenía razón!". -Exclamó Hansel alegremente.
García dio un pequeño tirón a la manga del vestido de Roberta. "¿Puedo jugar con una granada?"
"Ni en un millón de años.". -Contestó la criada.
Rock se negaba a mirar a Balalaika, pero podía sentir su penetrante mirada. Tenía que intervenir rápido antes de que ella decidiera cancelar el antiguo trato. "Ehem. En cualquier caso, a partir de ahora, ustedes estarán recibiendo lecciones de autocontrol y responsabilidad sobre el manejo de armas por parte de Roberta."
Hansel inclinó adorablemente su cabeza hacia un costado. "¿Por cuánto tiempo?"
"Hasta que dejen de hacer explotar los baños de la señorita Balalaika."
"Eh."
Roberta dio un paso al frente." Mucho gusto, como señaló el señor Rock, seré su instructora temporalmente.". -Ella hizo una pequeña reverencia. "Las lecciones comenzaran de inmediato, pero antes, necesito que me entreguen todas sus armas."
Los gemelos se pusieron serios al instante.
"Debes estar bromeando.". -Casi escupió Gretel. "¿Quieres que estemos indefensos frente a alguien como tú? Ni hablar."
"No engañas a nadie con ese acto de criada inofensiva. Apestas a sangre y pólvora.". -Dijo Hansel. "Estar cerca de ti me pone los pelos de punta."
Rock estaba impresionado. Era la primera vez que él veía a los gemelos comportarse con tanta seriedad, e incluso miedo. Ellos no habían actuado así frente a Revy, Chang y Balalaika, ni bajo su amenaza de ser asesinados por ellos. Rock miró a la criada, quien no se había inmutado por las declaraciones de los gemelos.
'¿Quién diablos es ella?'. -Pensó Rock, pero decidió dejar de lado eso y dio un paso al frente. Luego se agachó, quedando a la altura de los niños.
"Puedo entender que se sientan inseguros en estar desarmados frente a alguien que no conoces, y sí, Roberta es fuerte, pero les aseguro que ella no les va a hacer nada a ninguno de ustedes. Así que por favor… denle sus armas a Roberta.
Hansel no respondió, seguía con su mirada fija en la criada. Gretel fue la que habló, pero sin la confianza o despreocupación habitual en ella. "… ¿Estás seguro, Boss? Si ella intenta hacerte daño, no podremos ayudarte."
La idea de perder sus armas había hecho que ellos dejaran de ser las despiadadas máquinas de matar, y volvieran a ser unos niños asustados. Y eso golpeó duro a Rock.
"Estoy completamente seguro. Roberta no me va a ser daño, ni a ustedes.". -Dijo Rock, forzándose a sonreír e intentado que su voz no se quebrara frente a ellos. "Por favor, confíen en mí, ¿está bien?"
Los gemelos se miraron por un momento, y luego suspiraron. "Está bien.". -Dijeron al unisonó.
Rock se rio y luego acaricio la cabeza de ambos. "Esos son mis buenos niños."
Hansel retrocedió un paso. "Detente, no hagas eso, se siente raro."
En cambio, Gretel parecía estar encantada. "Pues a mí me gusta."
"…Me pregunto cuál de los dos es el que está mal de la cabeza, Gretel."
"Es obvio que tú, querido hermano. Fuiste tu quien tiró una granada en el retrete."
Balalaika observaba todo sin decir nada, pero pensando que quizás Chang tenía razón al respecto sobre Rock. Para ella, aun era demasiado pronto para estar segura de que él podría mantener a los gemelos bajo control, pero parecía que iba por buen camino.
"Entonces…". -Dijo Roberta. "Sus armas, por favor."
Los gemelos obedecieron y soltaron sus armas. Hansel dejó caer sus armas gemelas, mientras que Gretel dejó caer una pistola y un cuchillo muy afilado. "… ¿Y el rifle de asalto, Gretel?". -Dijo Rock, un poco perturbado por el arsenal de los niños.
"Lo dejé en casa, esta atascado desde que lo usé por última vez."
"Aún faltan sus bolsillos.". -Señaló la criada.
Hansel y Gretel suspiraron, resignados, y comenzaron a vaciar sus bolsillos.
Dejaron caer cuchillos de todo tipo y tamaño, piezas de armas que los gemelos probablemente tenían intención de ensamblar y una buena cantidad de granadas. Rock estaba impactado, no podía imaginar como los niños eran capaces de moverse de manera tan libre y sigilosamente cargando con todo eso.
"Oh, chico…"
"Roberta, ¿puedo jugar con cuchillos?"
"Ni en un millón de años."
Desde que Dutch y Benny se habían marchado, Revy había convertido en la base del depósito en su guarida. Así evitaba que algún vendedor de drogas o los contrabandistas usurparan el lugar, y que ella tuviera que realizar una matanza para recuperarlo.
Después de todo, no quería que Dutch la regañara de nuevo.
En cualquier caso, ella acaba de despertarse de una buena siesta, y salió de su guarida con rumbo a Yellow Flag, pensando gastar el poco dinero que le quedaba. Entonces, cuando ella iba a medio camino hacia la salida del muelle, se encontró con Rock y ese mocoso el cual ella no podía recordar su nombre.
Cada uno de ellos tenía una caña de pescar y una cubeta a su lado. Revy negó con la cabeza, y siguió por su camino. Pero solo dio unos pasos antes de detenerse, chasquear su lengua, e ir hasta ellos.
"Pero ¿qué diablos hacen?". -Dijo Revy, llamando su atención.
Los dos la miraron, con García poniéndose pálido al recordar como ella lo uso de rehén. En cambio, Rock estaba tranquilo.
"Ah, Revy. Ha pasado un tiempo."
"Solo han sido unos tres días desde la última vez."
"En serio? me pareció que pasaron muchos días más. En fin, es bueno que tu cara haya vuelto a la normalidad.". -Dijo Rock, lo cual era cierto. El rostro de Revy se había desinflamado y ya no tenía tantos moretones, solo unos pocos pequeños y algunas heridas menores.
"Si, vete a la mierda. ¿Qué diablos hacen?"
"Estamos pescando.". -Señalo García, levantando su caña de pescar. "¿Tu también vienes a pescar? Te advierto que no hay muchos peces por aquí."
"Eso es obvio, idiotas. El ruido de los barcos y lanchas ahuyenta a los peces."
Rock miro a su cubeta vacía. "Con razón no atrapamos nada..."
"Imbécil. Y otra cosa, ustedes no deberían ir paseando por ahí descuidadamente. Van a creer que son unos jodidos turistas y los asaltarán."
"Pero ya fuimos asaltados.". -Contesto García.
"Si, y tres veces.". -Agrego Rock, para luego enseñarle tres billeteras. Una de ellas estaba bien cargada de billetes.
"Y eso? ¿de dónde lo sacaste?"
"Es lo que pescaron Hansel y Gretel. Ellos querían ver el océano y los traje aquí. Pero no es lo mismo que el mar abierto, asi que se aburrieron e inventaron un juego; usarnos de carnada para ver cuántos ladrones podían atrapar."
"Y atraparon tres...". -Revy estaba un poco interesada, ese parecía ser un juego divertido. Era una lástima que no tuviera a nadie para usarlo de carnada.
"Cuatro en realidad. Uno se escapó, y ellos fueron tras él.". -Rock sonrió. "Gracias por preocuparte por mí, pero no hay ningún problema."
"¿Quién diablos se preocupa por ti, imbécil? Solo quise advertirte para que no te maten y que esos mocosos tuyos se salgan de control. Eso es todo."
"En cualquier caso, no me va a pasar nada. Además, Roberta esta con nosotros, ya que ella vino con García."
Eso inmediatamente llamo la atención de Revy. Aquella perra loca seria perfecta para cortar su maldito aburrimiento, y de paso, resolver ese empate que ellas tenían.
"¿En dónde está ella?". -Pregunto Revy, haciendo crujir sus nudillos
"Tu cara acaba de recuperarse, ¿Y estas buscando que te la rompan otra vez?"
"Lo único que se va a romper, va ser el rostro de esa perra, y ese maldito empate."
"…Lo he pensado desde hace tiempo, pero tu usas mucho la palabra 'perra', ¿no es así?"
"Cállate Rock."
En ese momento, Roberta llegó junto con los gemelos. Rock y García se pusieron de pie, mientras que Revy miraba fijamente a la criada con una sonrisa en su cara, pero la criada parecía ignorarla por completo. "¿Y bien?". -Preguntó Rock. "¿Lo atraparon?"
Hansel asintió y le mostro una nueva billetera. "Así es Boss. Este también estaba cargado."
"Y…?"
"No lo lastimamos mucho.". -Dijo Gretel.
Roberta asintió. "Solo lo suficiente, además, ellos le dieron las gracias al final."
"Eso son mis buenos niños."
Revy se metió bruscamente entre ellos. "Si, si, corten toda esta mierda. Parece una jodida reunión de pederastas.". -Ella le clavó en el pecho a la criada, que no se inmuto en lo mas mínimo. "Tú y yo, tenemos un asunto pendiente, perra."
"Ves? Ahí está de nuevo esa palabra…"
"Cállate Rock!"
Roberta por fin pareció darse cuenta de la existencia de Revy. "Creía que el olor a mierda provenía de la ciudad, pero resulta que era tu boca. Pensé que ya te había dicho que cuidaras tu lenguaje cuando el Joven Amo estuviera presente."
"Por qué no intentas cerrarme la boca entonces, ¿eh?"
Las dos se miraron en un tenso silencio por un instante, entonces ambas se lanzaron un puñetazo directo a la cara. Haciendo que Rock y Gracia gritaran sorprendidos, mientras que los gemelos comenzaran a celebrar.
Pero su entretenimiento fue rápidamente interrumpido por Rock, quien se metió en medio de las dos mujeres e intentaba separarlas, empujándolas por el rostro y empujándolas hacia atrás, pero recibiendo varios golpes y patadas en el proceso. "Hansel, Gretel, deténganlas!"
Pero los gemelos continuaron viendo todo en silencio, y con una gran sonrisa en la cara.
"¡Deténgalas, maldita sea!"
"Pero no podemos, Boss. Nos quitaste nuestras armas.". -Dijo Gretel. "Y dejaste que esa tipa nos sermonee hasta que se hartó."
"Así es, tal vez unos cuantos huesos rotos y contusiones cerebrales te enseñen a no hacer eso la próxima vez.". -Agregó Hansel.
De alguna manera, Rock pudo separar a las dos. Completamente exhausto, y con varios golpes y rasguños. "Ustedes dos…". -Dijo Rock, jadeando. "En serio… están mal de cabeza."
Roberta se arregló su vestido como si nada hubiera pasado, ella tenía un pequeño corte en la boca, ahí donde la golpeó Revy. "Señor Rock, usted debería mantenerse alejado de esa salvaje y vulgar mujer."
"Estoy preguntándome cuál de las dos es la más salvaje."
Revy también tenía un corte en su labio, y tal vez uno o dos dientes flojos. Aquella maldita realmente pegaba fuerte. "La única vulgar aquí eres tú, que no paras de seguir a ese mocoso para todos lados."
"Es mi deber protegerlo.". -Replicó Roberta.
"Y querer tirártelo forma parte de tu deber?"
Ambas volvieron a mirarse en silencio, para luego inmediatamente después volver a lanzarse otro puñetazo. "Estas tipas no tienen nada de paciencia!". -Exclamó Rock, sentándose en el suelo y dejando que las dos se molieran a golpes. Ya no tenía fuerzas para intervenir.
Gretel apareció con un gran trozo de madera en la mano. "Si quieres, puedo meterles esto en el culo. Eso hará que se detengan."
"…A veces me asustas, Gretel."
Al final, no fue necesario la intervención de Gretel, ya que Hansel apareció con un remo mucho más grande y pesado que él, y lo uso para golpear a las dos mujeres, que ya estaban en el suelo revolcándose y dándose puñetazos, enviándolas al agua. "Listo, asunto solucionado.". -Dijo el gemelo varón.
"Buen chico."
Rock le sirvió un vaso de cerveza bien fría a Revy, su rostro estaba lleno de heridas otra vez, pero no eran nada serias comparadas con su primera pelea con Roberta, quien se retiró al hotel donde se alojaba junto con García, ya que estaba agotada, tanto por la pelea como por intentar educar a los gemelos, y porque no le parecía apropiado llevar a García a The Yellow Flag.
García tampoco estaba muy entusiasmado de ir allí… él no guardaba buenos recuerdos de ese bar.
"Así que no hay trabajos últimamente, ¿eh?"
"Así es, culpa de esos pequeños…"
"No los llames así.". -Advirtió Rock, con su voz más dura de lo usual.
Revy lo miró fijamente por un momento, ligeramente sorprendida por eso, para luego chasquear su lengua y apartar la mirada. No tenía ganas de pelear otra vez. "…niños.". -Dijo finalmente. "No habrá negocios hasta que Balalaika arregle esa gran mierda que hicieron. Chang se detuvo solo para que no haya más problemas entre ellos."
"Vaya mierda. Lo siento."
"Hhmp. En cualquier caso, ¿Qué hace esa pedófila de mierda aquí? ¿Estás seguro de dejar a tus niños con ella?"
"Roberta solo les está enseñando a controlar sus emociones violentas, y también sobre responsabilidad cuando usan armas, ya sabes, para que no vuelvan a causar un caos.". -Contestó Rock, para luego bajar la voz. "En serio piensas que Roberta es…?"
Revy ignoró esa última pregunta, y se enfocó en lo demás que él dijo. "Eso nunca funcionará. Esos niños no aprenderán de alguien como ella.". -Dijo Revy, dando un trago a su bebida. La cerveza fría bajando por su garganta fue refrescante.
Rock la miró con seriedad. "' ¿A qué te refieres?"
"Esa criada de mierda, como dijo Sis aquella vez, es una soldado. Ella tiene entrenamiento y diciplina de un soldado. Tus niños no aprendieron a usar armas y a matar por servir a su país o a una causa como ella, ellos aprendieron a hacerlo para garantizar su supervivencia… hasta que adquirieron el gusto por matar. Por eso esa perra nunca será capaz de enseñarles autocontrol, porque el entrenamiento militar no sirve en un animal salvaje."
Rock se quedó en silencio, pensativo después de oírla, y ella también.
Si, ella sabía sobre eso. Por supuesto que lo sabía, y podía reconocer a un animal salvaje cuando lo veía, porque ella también era uno. Ella también había necesitado aprender a matar para sobrevivir. Después de hacerlo un par de veces, le gustó la sensación de poder e invencibilidad que le daba apuntar un arma a la cabeza de alguien.
El poder de decidir sobre la vida y la muerte era sensacional, embriagador.
Pero con los años, esa sensación desaparecía por completo, dejando solo agujero vacío. Ahora, cuando ella mataba a alguien, ya no sentía nada. En muy pocas ocasiones lograba sentir algo; culpa y arrepentimiento.
Ella sacudió su cabeza para olvidarse de eso. Por eso odiaba el silencio, el silencio siempre le hacían pensar cosas estúpidas y la hacían recordar cosas que ella tenía enterradas en su cabeza y que quería olvidar.
"En cualquier caso…". -Dijo Revy, dando otro trago. "Solo estas perdiendo el tiempo con ella. Mejor dile que se largue y no regrese, o nos terminaremos matando la una a la otra."
"Dijiste que no conseguías trabajo, ¿no?". -Preguntó Rock de repente, confundiéndola. "Eso significa que estas libre ahora mismo?"
"…? Si, algo así. ¿Pero qué...?"
Rock la interrumpió, levantando las ahora cuatro billeteras que consiguieron los gemelos, las cuales tenían bastante dinero. "¿Te interesa un trabajo?"
