Bala XXI
"¡Oh, miren este desastre!". -Exclamó Rowan, agarrándose la cabeza con ambas manos. "Mi pobre y precioso club… ¡El olor a sangre y pólvora no se ira en días!"
Revy ignoró el lamento del hombre, y en cambio, ella se concentró en Rock. "¿Acabas de noquear al grandote con una jodida silla?"
Rock no respondió. Él mantuvo su arma improvisada en lo alto, una silla, o lo que quedaba de ella después de golpear al grandote justo en la cabeza, esperando a que el otro hombre se levantara. Pero afortunadamente, el psicópata de la espada siguió en el suelo, inconsciente. Luego de un momento, Rock finalmente bajó la silla y soltó un suspiro de alivio.
"Sí."
"¿Qué? ¿Sin ninguna respuesta ingeniosa?"
Rock la miró. "Todo el mundo sabe que las sillas son la única debilidad de los grandotes que usan espadas."
Revy puso sus ojos en blanco. "Ah, ahí está…"
"Tu preguntaste… por cierto, ¿éstas bien?"
"Oh, estoy más que bien. Ese bastardo casi me mata unas tres veces.". -Revy sonrió. La adrenalina aun no bajaba de su cuerpo. Ella todavía podía sentir el pulso en su garganta, su corazón golpeando su pecho. No había nada igual a sobrevivir a una pelea a muerte. "Eso no me había pasado desde hace mucho tiempo, fue divertido."
Ahora, fue el turno de Rock de poner los ojos en blanco. "Por supuesto, que un psicópata con una espada intente cortarte la cabeza es lo más divertido del mundo."
"Para hacerlo corto, simplemente digámosle Sicko."
"Es lo mismo."
"Lo que sea. Ayúdame a levantarme, ¿quieres?". -Revy extendió su mano hacia él. "Estoy acostada sobre una jodida botella rota.". -Rock asintió y le ofreció…su silla. Revy lo miró inexpresivamente durante unos instantes, para luego apartar el objeto de un manotazo, enviándolo a algún lugar del club. "¿Qué carajos, Rock?"
"Oye, tu pediste que te ayude."
"Sí, pero no con esa mierda. ¿Cuál es tu problema?"
Él alzó una ceja. "Bueno, ¿no se supone que no te gusta que te toquen?"
Oh, ohh. Bueno, ella no podía discutir con eso, porque era cierto. Sin embargo, no era exactamente de la manera en la que él pensaba. Pero Revy no estaba de humor para explicarle toda esa mierda que le pasaba por la cabeza, lo cual, no era nada sencillo de hacer. Además, ella tampoco quería hablar sobre eso.
La jodida botella rota en su espalda era su prioridad. Así que Revy decidió ser simple y directa, como siempre. "Solo diré esto una vez, imbécil, está bien si eres tú."
De nuevo, Rock alzó una ceja.
Por un momento, ella pensó que él le saldría con otra de sus pendejadas, y ella se preparó para mandarlo a la mierda. Pero afortunadamente, Rock se dio cuenta de que ella estaba hablando en serio y simplemente extendió su mano en silencio. Con un pequeño esfuerzo, Revy finalmente se puso de pie y se liberó de la molestia en su espalda.
Pero ahora, ella tenía otra molestia justo enfrente. "Entonces…". -Dijo Rock. "Con esto confirmamos que eres tú la que atrae las tormentas de mierda."
"… ¿Qué?"
"¿De verdad hace falta que me explique?". -Ella abrió la boca para contestar, pero él la interrumpió levantando su dedo. "Vinimos aquí a hablar con unos tipos, y por alguna razón, el club de Rowan terminó destrozado, repleto de agujeros de balas por todos lados y una buena cantidad de muertos."
"¿Y qué esperabas que hiciera? ¿dejar que ese hijo de puta me cortara la cabeza?". -Revy se cruzó de brazos, indignada. "Además, yo no inicié la pelea, fue el psicópata de la espada. No veo como eso me hace responsable de todo esto."
"Creí que simplemente lo llamarías Sicko."
"No me presiones.". -Advirtió ella.
"En cualquier caso, literalmente el tipo apareció y se abalanzó sobre ti.". -Insistió Rock, para luego desviar la mirada. "Quiero decir, eres lo suficientemente atractiva para que todos queramos hacer eso, pero- "
"Vete a la mierda Rock."
Luego de la pelea, Revy obligó a Rowan y a Chaka a que trasladaran al inconsciente psicópata de la espada, ahora identificado como Ginji Matsuzaki, gracias a Chaka, a uno de los cuartos privados. Después, ella amablemente lo despertó al arrojarle un vaso con agua a la cara.
Entonces, después de unos minutos, ella arrastró una silla hasta el medio de la habitación para luego sentar allí a Ginji. El hombre se dejó caer pesadamente, sin oponer resistencia. Pero claro, ser apuntado con una pistola directamente a la cabeza, y tener las manos y los pies atados con cinta, ayudaba bastante a cooperar.
Ella incluso le había puesto una mordaza, también hecha de cinta, en la boca.
Mientras tanto, detrás de ellos, Gretel mantenía retenido al otro hombre, Chaka, apuntándole con su arma directamente a sus testículos. Ese parecía un método efectivo, porque Chaka no se había movido de su lugar desde entonces.
Al terminar su trabajo, Revy asintió con satisfacción. "¿Qué?". -Preguntó ella, después de ver la mirada de inexpresiva que Rock le dirigía.
"Esto no es exactamente lo que tenía en mente cuando dije que quería tener una pequeña charla, ¿sabes?". -Dijo Rock.
"Esto es una medida de seguridad.". -Replicó Revy con seriedad, sin embargo, él noto que ella se estaba divirtiendo con todo esto.
Pero Revy también estaba en lo correcto allí. Ginji parecía ser un hombre serio y tranquilo, pero por su anterior demostración durante su corta pero intensa pelea con Revy, también era un hombre que podía estallar en una violencia impredecible. De alguna manera, Rock lo encontraba parecido a Revy.
Aun así, sabiendo lo peligroso que era Ginji, eso no evitaba que él se sintiera un poco culpable por mantener al hombre así. "Parece un prisionero de guerra. Ya le quitamos su espada, no creo que sea necesario mantenerlo atado."
"Él no necesita de su espada para poder matarnos, Rock."
"Bueno, eso es cierto, ¿pero al menos podrías quitarle la mordaza?". -Ella lo miró con dureza por unos instantes, luego chasqueó su lengua y obedeció su pedido. "Gracias."
"Sí, lo que sea.". -Ella le echó un vistazo a Ginji, pero el hombre simplemente la miró en silencio. "Pero él no parece ser muy hablador, mejor lo mato y usamos al otro."
"Sí, ¡tú puedes usarme todo lo que quieras, nena!". -Intervino Chaka con una sonrisa.
"¿Ves? Ese idiota sí es un hablador.". -Revy acarició la cabeza de Ginji, más como un par de palmadas lentas a modo de advertencia. "Así que mejor ve abriendo la boca, grandote, o te meteré una bala en la cabeza."
Sin embargo, el hombre continuó en silencio. Y como Revy comenzó a rechinar sus dientes, Rock se volteó rápidamente hacia Chaka antes de que a ella se le acabara la paciencia y le disparara a Ginji. "¿Él sabe hablar inglés?"
"No, ese imbécil solo sabe hablar en japonés.". -Respondió Chaka. "Una razón más para matarlo y hablar conmigo en su lugar."
"El hombre tiene razón.". -Dijo Revy al estar de acuerdo.
"Exacto, ¿Por qué no hablamos tú y yo a solas, nena? Responderé cada pregunta que me hagas, a cambio, tu solo debes ir quitándote la ropa."
Ella puso sus ojos en blanco. "O…también podemos matar a ese idiota y dejar que Balalaika se cargue a todo el resto de su grupo."
"Ustedes dos, ¿qué rango tienen en el grupo Washimine?". -Preguntó Rock, antes de que Revy en verdad cumpliera con sus sugerencias.
"Rango?". -Chaka resopló. "Somos Yakuzas, hijo, no unos jodidos militares."
"De acuerdo. ¿Qué son ustedes dos, aparte de ser un sicario y un idiota?"
Chaka lo miró con el ceño fruncido, preguntándose a cuál de los dos él había llamado idiota. Pero Chaka lo dejó pasar y se encogió de hombros. "Pues eso, somos sicarios. La diferencia es que yo uso una pistola, ya sabes, como una persona normal. Y ese imbécil usa una espada, porque… ¿no lo sé? Al psicópata le debe parecer divertido cortar gente en pedacitos, supongo."
"¿Aparte de eso, que es obvio para todo el mundo?"
Chaka volvió a fruncir el ceño. "No intentes hacerte el gracioso conmigo, estúpido."
Entonces, Gretel clavó más profundo su pistola en la entrepierna del hombre, para gran incomodidad de este. "Mejor respóndele a Boss.". -Dijo ella, para luego quitar el seguro de su arma. "O despídete de tus bolas."
"¡Yo soy solo un simple sicario, él es el subjefe de nuestro grupo!". -Contestó Chaka inmediatamente. "¡Joder, saca eso de ahí, condenada mocosa!"
"Me gusta donde está.". -Replicó Gretel.
Satisfecho, e ignorando la mirada suplicante del hombre, Rock se volteó a ver a Revy. "¿Te das cuenta de que estabas a punto de matar a alguien muy importante?"
"Bah, he matado a muchas personas importantes.". -Replicó ella, y él no sabía si bromeaba o no. "Entonces, ¿es necesario que este bastardo siga con vida? Porque todavía tengo ganas de matarlo."
"Muy necesario...así que, ¿por favor no lo mates?". -Revy chasqueó su lengua con molestia, pero de todas formas bajó su arma. Él le sonrió. "De nuevo, gracias."
"Si, si, lo que sea.".
Entonces, Rowan, que había salido de la habitación ni bien dejó el cuerpo de Ginji, soltó una exclamación. "¡Joder, Jaws, estas vivo! ¡Eres un hijo de perra afortunado!".
"De acuerdo.". -Dijo Revy con sus ojos en blanco. "¿Es que solo los jodidos personajes secundarios innecesarios morirán hoy?"
"Sí."
"Que aburrido."
Ronnie respiraba con dificultad, mirando el techo del maldito club de Rowan. Él tenía un fuerte dolor de cabeza, náuseas y ganas de mear.
Él podía ver de reojo otro cuerpo tirado a su lado, pero él estaba demasiado adolorido para mirar. Como cuando se giró para quedar boca arriba y comprobar la herida casi fatal que le provocó ese japonés de mierda.
Su costoso traje hecho a medida, y la camisa blanca igual de costosa, tenía un agujero de bala y estaba un poco chamuscada. Él podía sentir que la piel de debajo, a la altura de las costillas, donde le había acertado el disparo, estaba hinchada. Y la fría humedad que también sentía, probablemente era su propia sangre.
La bala había atravesado su ropa, piel y musculo, pero, por pura suerte, terminó incrustándose en una de sus costillas y eso fue lo que le salvó la vida. Pero la fuerza del impacto lo golpeó como un mazo y le había hecho girar en redondo. El latido que Ronnie sentía en su cráneo, le indicaba que también se había golpeado la cabeza al caer.
No lo recordaba. No recordaba nada después de recibir ese disparo.
Entonces, el rostro de Rowan apareció repentinamente frente a él. "¡Joder, Jaws, estas vivo!". -Exclamó él. "¡Eres un hijo de perra afortunado!"
La voz de Rowan incrementó su dolor de cabeza, y por alguna razón, eso también aumentó sus náuseas y ganas de mear. Pero eso estaba bien, probablemente, porque eso significaba que estaba lo suficientemente vivo. "Supongo que alguien de allá arriba me quiere.". -Dijo Ronnie, forzando una sonrisa.
"No, mi amigo, los de ese barrio no quieren a ninguno de nosotros. Y por lo visto, tampoco en el infierno, porque no me explicó como es que sigues vivo."
"Vete a la mierda…". -Dijo Ronnie, para luego toser un par de veces. "Que pasó con los demás?"
"No deberías hablar, Jaws, es una fea herida la que tienes ahí…"
"Responde a mi maldita pregunta."
Rowan lo miró durante unos instantes y luego suspiró. "Lo siento, Ronald. Todos tus amigos están muertos, bueno, casi todos. Hay uno que sobrevivió porque se escondió cuando comenzó la pelea."
Ronnie borró su sonrisa y cerró sus ojos. 'Carajo.'
Cinco hombres, él había perdido cinco hombres por culpa de ese hijo de puta de ojos rasgado. No, también era la culpa del hijo de puta de su jefe, que los envió allí en primer lugar. Y todo por unos jodidos drogadictos.
"Tsk, tsk, tsk. Por eso te dije que sacaras tu jodido culo italiano de aquí.". -Ronnie volvió a abrir sus ojos, encontrándose con Two Hands. Estupendo. "Tal vez esto te sirva de lección para no meter tu nariz en asuntos de los demás, Jaws."
"Revy, sigues con vida."
"Mas que tú.". -Replicó ella, alzando una ceja al notar la mancha de sangre en su ropa.
"Muy graciosa.". -Dijo Ronnie para después parpadear. Si esa esa hija de perra estaba aquí, ¿eso significaba que el grandulón de la espada estaba muerto? "Quiero la cabeza del tipo de la espada, Two Hands."
"Lo siento, baby. Rock necesita al último samurái y a su amigo con vida, así que es un 'no' para ti."
Ronnie chasqueó su lengua con molestia. En cambio, Rowan la miró sorprendido. "¿Qué pasa contigo? Dejar con vida a alguien que intenta matarte no es propio de ti.". -Dijo él. "Quiero decir, eso no había pasado desde… ¿nunca?"
"Sí, parece ser que tengo una debilidad por los hombres japoneses. Solo basta que uno de ellos me diga 'por favor' y 'gracias' para hacerme cambiar de idea.". -Ella negó con la cabeza, pero no parecía molesta. De hecho, ella sonreía." Que maldita vergüenza…"
"Todos los días eres una asesina cruel y despiadada, y justo ahora decides volverte blanda.". -Escupió Ronnie. "Jodidamente genial."
Revy se encogió de hombros, restándole importancia. "Si te hace sentir mejor, una vez que ese sujeto deje de serle útil a Rock, y si estoy de humor, lo mataré. Hasta entonces, Sicko seguirá con vida.". -Ella lo señaló con su dedo. "Y tú te quedarás aquí, con tus literalmente cadavéricos amigos para que no la vayas a cagar."
"¿Tengo otra alternativa?"
Ella le ofreció una sonrisa peligrosa. "Bueno, te puedo matar ahora mismo."
De nuevo, Ronnie parpadeó. Morir a manos de Revy sería mucho más rápido, y menos doloroso, que morir a manos de Verrocchio. Pero, por otro lado, todavía existía una pequeña posibilidad de que esa perra matara al grandulón de ojos rasgados más tarde, y así él podría entregar la cabeza de ese tipo a Verrocchio y salvar su pellejo.
"Me quedo con la primera opción entonces."
"Como quieras, Jaws.". -Ella se dio vuelta y comenzó a caminar. "Rowan, asegúrate de que este imbécil no se levante e intente hacer alguna estupidez, ¿quieres?"
"¡Aguarda un segundo! No soy un jodido paramédico ¿Qué hago si él se muere?". -Rowan lo miró de arriba-abajo. "Aparte de quitarle ese bonito reloj de oro que tiene."
Ronnie alzó una ceja. Ese reloj era un regalo de su madre, vivo o muerto, nadie se lo quitaría. "Chúpame el pito, Rowan."
"Oh, no te pongas así, era solo una broma."
"No lo sé, hombre, tíralo en un callejón o al océano.". -Dijo Revy, marchándose. "Las gaviotas o las ratas se encargarán del resto."
Sintiendo como el cansancio se apoderaba nuevamente de su cuerpo, Ronnie cerró los ojos. Él solo esperaba que, al despertar, las gaviotas o las ratas no lo estuvieran masticando.
Rock terminó de hacerle un vendaje improvisado a Ginji usando unos pedazos de una cortina que había la habitación, y la misma cinta que Revy había utilizado momentos antes para atar las manos y los pies del hombre. Él no era un experto en esto, pero pensaba que con ese vendaje improvisado podría ayudar un poco a detener el sangrado.
Después de terminar, Rock se enderezó, satisfecho. Era increíble como un poco de cinta podía ser tan práctica.
"Y no me pidas que te arrope y te lea un cuento.". -Dijo Rock, señalándolo con su dedo. Ginji se le quedó viendo en silencio. Pero algo le decía a Rock que, detrás de esas gafas de sol, el hombre había puesto los ojos en blanco. Eso solo aumentó su diversión. "Nunca tienen un final feliz."
"¿Por qué no acabas ya y me disparas mientras todavía estoy atado?"
Rock parpadeó y retiró su dedo. Esas eran las primeras palabras del hombre desde que se despertó. Y como había dicho Chaka, él lo hizo en japones. Rock sintió una pequeña punzada de nostalgia al oír su idioma natal después de tanto tiempo. "Nadie va a dispararte."
Ginji alzó una ceja. "Pues esa sabueso que tienes parecía tener muchas ganas de dispararme.". -Rock ladeó su cabeza, confundido. "No la pequeña sabueso, me refiero a la otra."
Rock finalmente lo entendió y frunció el ceño. "¡Ellas no son mis sabuesos! Gretel es mi… um, es difícil de explicar. Y Revy es mi… um, también es difícil de explicar."
"Seguro que lo es."
"En cualquier caso, la idea original era simplemente tener una charla civilizada contigo y con tu amigo…no se suponía que esto debía pasar."
Ginji resopló. "Sí, porque traer a un grupo armado y listos para matar es una buena forma de tener una charla civilizada."
"En primer lugar, ellos no vinieron con nosotros. Y fuiste tú el que comenzó a correr por ahí, cortando cabezas."
"De hecho, fue solo una cabeza.". -Ginji le sonrió ferozmente. "Esta vez."
Rock se limitó a mirarlo inexpresivamente. Si el hombre pensaba que podía intimidarlo con eso, tendría un largo, largo camino por delante. Al ver que no consiguió el efecto que él deseaba, Ginji dejó de sonreír. Entonces Rock hizo otra pregunta.
"¿Por qué atacaste a Revy primero? Entiendo que ella te apuntó con sus pistolas, pero todos los demás hicieron lo mismo. Y, sin embargo, tu saltaste sobre ella primero."
"¿Te diste cuenta?"
"Presencié el comienzo de la pelea desde primera fila, aunque todo lo demás pasó demasiado rápido para mí."
"Ya veo. Cuando el vulgar dueño de este vulgar establecimiento llegó repentinamente buscando a Chaka, naturalmente desconfié de sus intenciones, así que me oculté cuando él y Chaka no me miraban.". -Respondió Ginji. "Y estuve en lo correcto, porque momentos después, Chaka se encontró con esos hombres con trajes que amenazaron con matarlo."
"Aguarda un segundo!". -Exclamó Chaka, señalándolo acusadoramente. "¿Eso quieres decir que estuviste observando todo desde el principio y no me ayudaste?"
"Exactamente.". -Reconoció Ginji. "De hecho, esperaba a que ellos te mataran."
"Eres un cabrón."
"Tu hubieras hecho lo mismo.". -Replicó Ginji, regresando su atención a Rock. "En cualquier caso, yo estaba aburrido de matar a gente inútil que no presentaba ningún reto en esta ciudad podrida. Así que cuando uno de esos hombres mencionó a Levy Tsu Hando, no me pude resistir a acercarme para comprobar si en verdad era ella.". -De nuevo, Ginji volvió a sonreír. "Y afortunadamente, así fue."
¿Levy Tsu…? Oh. "¿Y tú de donde diablos conoces a Revy?". -Preguntó Rock.
"Todos los criminales del bajo mundo han oído hablar sobre Levy Tsu Hando; la pistolera más temida de toda Asia."
"Aguarda un segundo!". -Exclamó Chaka nuevamente. "¿Quién carajos es Levy? ¿Te refieres a la nena sexy?"
"Todos, excepto Chaka.". -Se corrigió Ginji, inexpresivo.
Rock parpadeó un par de veces. Él sabía que Revy era muy hábil y de lo que era capaz de hacer, la pelea de hace unos minutos atrás solo fue una pequeña demostración de ello, sin embargo, él no esperaba que Revy fuera tan… popular.
'La pistolera más temida de toda Asia.'. -Pensó Rock. 'Vaya… ¿No es eso genial?'
Pero Rock dudaba en contarle a Revy su descubrimiento, porque probablemente ella ya lo sabía. Y si no lo sabía, ella se volvería extremadamente arrogante… Ah, pero qué diablos, él se lo contaría de todas formas. La reacción de Revy en caso de no saberlo valdría la pena.
"Muy bien, espera aquí un segundo."
Ginji hizo el intento de separar sus pies y manos, pero obviamente no pudo hacerlo debido a sus ataduras. "No me puedo mover, ¿recuerdas?"
"Lo sé, solo me estoy metiendo contigo.". -Dijo Rock, ignorando la mirada inexpresiva del hombre, para después acercarse a Gretel. Él extendió una mano hacia ella. "Préstame uno de tus cuchillos."
Pero la niña alzó una de sus cejas. "No tengo ninguno. Quiero decir, tengo una pistola aquí, así que no vi necesario traer un cuchillo."
"Sí, no me creo esa mierda. Por supuesto que debes tener un cuchillo por ahí."
"¿…Quién crees que soy, Boss?"
"La gemela de Hansel.". -Replicó Rock. La niña puso los ojos en blancos, pero al final en verdad sacó un cuchillo. Uno grande, de esos militares. "¿Ves?"
La niña lo ignoró y en cambio, dudó en entregarle el cuchillo. "Dime que no éstas pensando lo que creo que éstas pensando."
"Pienso en liberarlo y tener una pequeña charla en privado, sí. Así que tú, nuestro nuevo amigo sicario y Revy tendrán que esperar afuera."
"Oh, en verdad éstas pensando en eso.". -Dijo Gretel, incrédula. "Eso es una mala, mala idea. ¿Acaso pasar tanto tiempo con Anego también te volvió un bastardo temerario?"
Rock se rió entre dientes. "Curioso, yo también me he estado preguntando lo mismo."
"No estoy bromeando, Boss."
Rock se agachó a la altura de la niña. "Escucha, sé que esto parece una mala idea. Pero el siguiente paso que les mencioné a ti y a Revy antes de que todo esto se fuera al carajo, comienza ahora mismo. Y para eso, no puedo tener a ese hombre atado como un prisionero de guerra a punto de ser torturado. Los negocios no funcionan así…". -Rock ladeó su cabeza al recordar algo. "Excepto en Roanapur, claro, pero no me gusta hacerlo de ese modo."
Gretel lo miró con sus labios apretados, claramente disgustada. "Me éstas pidiendo que te deje hacer una estupidez que puede ponerte en peligro, de nuevo."
"Te estoy pidiendo que confíes en mí y me dejes hacer esto a mi manera, ¿está bien?". -Rock levantó un dedo antes de que ella pudiera decir algo más. "Y no, esto no es una orden."
Ella apartó la mirada por un momento, como si hubiera tomado un repentino interés en la pintura de la pared de la habitación. Entonces, ella soltó un suspiro resignado y le entregó el cuchillo a Rock. "Anego estaba en lo correcto, tienes una maldita lengua de plata que te matará algún día."
"Gracias.". -Dijo Rock, sonriendo y tomando el cuchillo.
"No era un cumplido, era una advertencia."
"Doble gracias entonces."
"Tsk!"
Chaka carraspeó. "Lamento interrumpir este conmovedor momento de confianza entre tu y la condenada mocosa…". -Dijo él, sonriendo. "¿Pero podrías pedirle que ella deje de apuntarme a mis bolas?"
Rock fingió considerarlo unos instantes. "No."
"Venga hombre, que no pienso ayudar a ese imbécil.". -Insistió Chaka." De hecho, prefiero que lo maten. Además, la mocosa ya me quitó mi arma y tengo ganas de mear."
"Puedes mearte encima."
"¿Tú podrias hacer lo mismo?".-Replicó Chaka, alzando una ceja, desafiante.
Rock parpadeó. "Si alguien me estuviera apuntando con una pistola a mis bolas, sí."
"Eres un cabrón."
Rock lo ignoró y nuevamente se acercó hasta Ginji. Él se agachó para quedar frente a frente, y por un momento, esperó recibir un cabezazo por parte del hombre. Pero Ginji simplemente lo miró con una ceja alzada. Parecía que ese era su gesto preferido. "Este es el momento en que comienzas a torturarme?"
"No, compadre, éstas mal. Lo que estoy a punto de hacer, es liberarte para tener una charla civilizada como camaradas sobre el grupo Washimine. Ya sabes, sobre ese pequeño problemilla que tienen en Japón con los Kousa."
"Puedes tragarte tu camaradería. ". -Replicó Ginji. "No tengo idea de cómo sabes eso, pero no pienso soltar ninguna información que pueda comprometer a mi grupo."
"Sí quisiera eso, ¿no crees que tu estarías muerto y yo estaría torturando a tu hablador amigo ahora mismo?"
"…Tal vez."
"Dicho de otra manera, ¿estás dispuesto a escuchar la oferta que tengo para tu grupo?". -De nuevo, se produjo otro momento de silencio, hasta que Ginji finalmente se encogió de hombros. Rock asintió, con eso debería de bastar. "No hagas que me arrepienta de esto.". -Dijo, y luego cortó la cinta que retenía las manos y los pies del hombre.
Ginji se frotó sus muñecas. "¿Qué tipo de oferta tienes?"
"Una que implica la ayuda del Hotel Moscú."
"Esta es una mala, mala idea.". -Declaró Revy.
"Eso es lo que yo le dije, pero él insistió.". -Dijo Gretel.
Detrás de Rock, el psicópata de la espada estaba de pie, libre de sus ataduras y con los brazos cruzados. Mientras que el rubio idiota, Gretel y Revy estaban en el pasillo. Revy había llegado hace unos momentos después de comprobar si ese tal Jaws en verdad estaba vivo, y se encontró con esta ridícula situación. La explicación que Rock le ofreció no la tranquilizó en lo absoluto.
Sin embargo, Gretel no podía culparla. Ya era difícil para ella dejar que Revy estuviera dando vueltas alrededor de Rock, permitir que él se encerrara en una pequeña habitación con ese peligroso hombre era algo que le estaba costando mucho trabajo hacer. Pero Rock le había pedido que confiara en él, y eso es lo que Gretel haría.
Y en caso de que ese tipo matara a Rock, bueno, Hansel no era el único que sabia desollar a una persona y mantenerla viva durante todo el procedimiento.
"Esto es una- "
"Si te atreves a decirme que es una de tus apuestas, te golpearé.". -Rock sabiamente cerró su boca. Revy asintió satisfecha y luego se giró hacia Gretel con su dedo puntiagudo apuntándole a la cara y dispuesta a soltar su furia. "Y tú, se supone que eres la que tiene más sentido común de todos nosotros. ¿En qué demonios estabas pensando al hacerle caso a este imbécil?"
Gretel resopló. "Bah, si Boss te hubiera pedido que te tiraras por una ventana de un noveno piso, de la misma manera en que él me pidió a mí que aceptara su idea, ahora mismo tu serias una mancha incrustada en el suelo."
"… ¿Qué te dijo él?"
"No te lo diré."
"Maldita mocosa."
"En cualquier caso.". -Intervino Rock, señalando con su pulgar al psicópata de la espada "Matsuzaki-san y yo tendremos una pequeña charla privada de Japonski-a-Japonski sobre variedades de pescado crudo o algo así. Ustedes se quedarán con Chaka en el pasillo, así que entreténganlo para que no se meta en problemas."
"Sigue siendo una mala idea.". -Insistió Revy. "¿Cuál es el problema de que estemos allí adentro?"
"¿Aparte de que tú y él trataron de matarse hace unos diez minutos atrás?"
"Y qué?"
"Te lo voy a explicar con dibujitos, ¿de acuerdo?"
Rock trataba de aligerar el ambiente, pero sus chistes malos solo conseguían cabrear más a Revy. Pero, Gretel recordó que a él le gustaba hacer eso deliberadamente. Mientras tanto, Revy estaba haciendo un gran esfuerzo en contenerse para no golpearlo, a pesar de que, por la manera en que abría y cerraba sus manos, ella claramente estaba muy tentada en hacerlo.
Revy finalmente retrocedió un paso, pero gruñendo como un perro al que le quitaron su hueso. "Simplemente no me fio de ese tipo."
"Yo tampoco, pero si él quisiera matarme, lo habría hecho en el instante en que corté sus ataduras.". -Replicó Rock. "En cambio, Matsuzaki-san ésta esperando pacientemente a que tú me dejes ir. Creo que él, al igual que yo, solo quiere acabar con esta mierda de una buena vez."
Revy parecía un monumento de granito a la desaprobación. Pero al final, ella chasqueó su lengua con molestia. "Haz lo que quieras, imbécil."
"Gracias, Revy."
"Sí, lo que sea.". -Revy se alejó de él, rascándose la cabeza. "Solo espero que seas consciente de que no te ayudaré si él intenta cortarte la cabeza."
"De acuerdo, pero a cambio, estaré esperando un baile tuyo. Con látigos incluidos."
"Vete a la mierda, Rock."
