Bala XXII


Recibir un disparo era doloroso, Ronnie estaba acostumbrado a esa dura experiencia después de dedicarse durante años a los negocios criminales. Pero que alguien, Rowan en este caso, le removiera una bala incrustada en su cuerpo, era una nueva y completamente desagradable experiencia para Ronnie. Además de jodidamente doloroso.

No había anestesia, ni nada que pudiera calmar el dolor, excepto una botella del alcohol más fuerte que pudo conseguir Rowan y no estaba funcionando

Sin embargo, sufrir esto era cien veces mejor a tener ese trozo de plomo entre sus costillas. Y era mil veces mejor que ir a un maldito hospital de Roanapur, ya que allí había una alta probabilidad de que él muriera durante el procedimiento, o que le robaran. O ambas cosas, y no precisamente en ese orden.

Finalmente, con un ultimo pequeño y doloroso tirón, Rowan le extrajo la bala con unas pequeñas pinzas…que él usaba para quitarse los pelos de su nariz. Una desagradable información que él reveló momentos antes de comenzar la improvisada operación. Afortunadamente, la bala no se había fracturado ni había entrado tan profundo en su cuerpo, porque de lo contrario, Rowan no hubiera podido sacarla.

El dueño del club parecía orgulloso de su pequeño logro, observando con una sonrisa la bala. "¿Quieres que te lo guarde como un recuerdo?"

"Puedes metértelo en el culo.". -Contestó Ronnie, muy a su pesar, con voz temblorosa. Sin embargo, su orgullo estaba intacto. Él no gritó ni una sola vez.

"Que tal va el sangrado?". -Preguntó el ahora doctor Rowan a su nuevo enfermero. "Porque sería una verdadera putada que Jaws se nos muriera porque lo agujeree demasiado."

"Está bien.". -Contestó Luciano, el enfermero en cuestión, y el único de sus hombres que pudo sobrevivir. Él le hacía presión en su herida para detener el sangrado. "Ronald aguantará."

Él parecía acabado, consumido, pero eso a Ronnie no le sorprendía.

Cualquiera estaría afectado después de ser testigo de semejante matanza, y si no lo estaba, entonces era otro monstruo como Two Hands o ese japones de mierda. Tampoco culpaba a Luciano por esconderse. Maldita sea, ellos se enfrentaron a un grandulón que desviaba balas con su espada. Al esconderse, Luciano fue el más listo de todos ellos.

Rowan se inclinó para inspeccionarlo. Luego de unos segundos, él se encogió de hombros y se enderezó. "Sí tú lo dices. Pero una vez que el sangrado se detenga un poco, habrá que suturar Jaws."

"No.". -Dijo Ronnie al instante. "Ya me has cortado lo suficiente, maldito carnicero."

"Espera, aunque no lo parezca, se hacer esa clase de mierdas.". -Insistió Rowan. "Hasta puedo hacer la forma de un rayo."

"Si te me acercas con una aguja, te pego un tiro."

"No terminaste muy bien la última vez que disparaste un arma, Jaws…"

"Vete a la mierda."

Rowan volvió a encogerse de hombros. "Como quieras hombre, pero después no vengas llorando cuando ese bonito agujero que tienes allí se te llena de gusanos."

Ronnie no pudo mandarlo a la mierda de nuevo, porque, por segunda vez en el día, él cerró los ojos y quedó inconsciente debido al dolor y el cansancio.


En el cuarto privado solo había un pequeño escenario, un sillón y una silla que Revy había traído momentos antes. Rock estaba sentado en la silla, y Ginji estaba sentado sobre el escenario. Los dos habían rechazado la idea de acomodarse en el sillón donde Chaka había estado antes.

Rock sacó un cigarrillo y lo encendió, necesitaba uno desesperadamente para poder charlar uno-a-uno con Ginji. Él le ofreció uno, pero el otro hombre se negó, mostrándole un bolsillo oculto en su gabardina donde tenía un paquete de cigarros, como los que fumaba Balalaika.

"Eres un tipo rudo, ¿eh?". -Dijo Rock. Pero Ginji no dijo nada, simplemente se cruzó de brazos. "Nunca he fumado uno de esos, ¿están buenos?"

De nuevo sin respuesta. Ginji se mantuvo de brazos cruzados, sin mover ni un musculo.

"De acuerdo, será mejor que vayas demostrando algún signo de vida, antes de que mande a alguien a que te haga un RCP."

"¿Para esto querías charlar en privado?". -Dijo Ginji finalmente, haciendo su gesto preferido de 'mira-mi-ceja'. "¿Para poder soltar comentarios ingeniosos?"

"Algo así, en realidad, fue para evitar que alguien me quisiera golpear por hacer eso.". -Murmuró Rock, recordando la anterior reacción de Revy.

"No está funcionando."

Rock le echó un vistazo al escenario. "Puedo ponerme a bailar, si quieres.". -Ofreció. "Pero no soy muy bueno, y mi trasero ya no es tan firme como antes."

"Lo próximo que salga de tu boca.". -Advirtió Ginji. "Será mejor que sea algo relacionado a esa oferta de los rusos, o consideraré arrancarte la cabeza."

"No tienes tu espada."

"No necesito una, tengo mis manos. Por eso dije arrancar.". -Replicó Ginji, frunciendo el ceño. "Ahora, se serio con tus palabras."

Rock puso los ojos en blanco.

De acuerdo, él simplemente intentaba aligerar un poco el ambiente extremadamente sombrío en la habitación. Porque, ¿Cómo diablos le podrías explicar a un tipo grandote y malhumorado que un montón de rusos, igual de grandotes y malhumorados, liderados por su psicópata líder querían matarlo a él y a todos sus amigos?

Ser directo no era su estilo, pero él supuso que no estaba mal serlo de vez en cuando.

"El Hotel Moscú te ha estado vigilando a ti y a tus amigos desde que pusieron un pie en esta ciudad. Ellos están al tanto del problema que tienen los Washimine con los Kousa, también saben sobre el plan de tu grupo para reclutar más gente y ganar un nuevo territorio aquí. Y ahora, ellos quieren matarte a ti y a todo el resto de tu grupo… ¿Eso es lo suficientemente serio para ti?"

Ginji lo miró con sus labios apretados. "De acuerdo.". -Dijo él. "Tal vez no es necesario que seas tan serio."

"Entonces, ¿qué opinas de todo eso?"

"En ningún momento tuvimos intención de convertirnos en un problema, o amenaza, para la mafia rusa o cualquier otra organización criminal de esta ciudad.". -Contestó Ginji. "A lo máximo, era solo tener un acceso a más negocios comunes, como venta drogas, mujeres y cosas de ese estilo."

"Por supuesto…porque masacrar grupos enteros de Yakuzas es una excelente manera de enviar el mensaje de 'no-somos-una-amenaza'."

"Esos solo eran asunto entre Yakuzas, los Gaijin no tienen nada ver con eso."

"Desafortunadamente, así no funcionan las cosas aquí. Roanapur ya está lo bastante apretada de organizaciones criminales peleándose por influencia y poder. ¿Creíste que Balalaika, o cualquier otro jefe criminal de Roanapur, va a tolerar que una nueva pandilla se instale aquí y sea una competencia para los negocios y control de la ciudad?". -Rock resopló. "Que estupidez. Lo único que ustedes han logrado con este 'asunto-entre-Yakuzas', fue agitar el jodido avispero."

Ginji se mantuvo en silencio, cosa que Rock aprovechó para disfrutar de su cigarrillo.

Él no pretendía regañar a Ginji, ¿Quién en su sano juicio regañaría aun hombre que era capaz de desviar balas con una jodida espada y que podía darle pelea a Revy? Pero Rock estaba un poco cabreado y terminó soltando un poco de su frustración sin querer.

Pero a Ginji eso no pareció molestarle. "Eso no explica por qué el Hotel Moscú pasó de querer eliminarnos, a querer ayudarnos con nuestro problema con los Kousa."

"Eso es simple.". -Rock levantó un dedo. "Balalaika y su gente han estado inactivos por una temporada, sin hacer negocios de ningún tipo, o muy pocos. Ella pensó que ofrecerle sus servicios a los Washimine a cambio de un precio justo sería una buena manera de regresar a la acción y generar nuevamente ingresos."

"¿Y cuál es este precio justo?"

"Ustedes tienen problemas en Japón, y quieren instalarse aquí, ¿cierto? Pues Balalaika les proporcionará su ayuda para encargarse de los Kousa, y su apoyo para que ustedes puedan instalarse en Roanapur sin que otras mafias intenten liquidarlos. El precio justo, sería que ustedes le dieran acceso al Hotel Moscú en Japón para que ellos puedan realizar sus negocios allí."

"Entonces, ¿estás diciendo que los rusos quieren usarnos, y a cambio, nosotros podemos usarlos a ellos?"

"Es un poco brusco cuando lo dices de ese modo, pero sí."

"Ya veo. En caso de que nosotros rechacemos esta oferta, ¿Qué pasará?"

"Volveremos al principio.". -Dijo Rock, tirando los restos de su cigarrillo al suelo y pisándolo. "Así que, en pocas palabras, acepten la oferta de la señorita Balalaika…o mueran aquí."


Cuando Rock y el psicópata de la espada ingresaron en la habitación, Gretel se había plantado firmemente en la entrada para evitar que los dos adultos que estaban en el pasillo hicieran una pendejada que arruinara todo después de haber llegado tan lejos. Desde entonces, ella se mantuvo allí.

"Están tardando demasiado.". -Dijo Revy.

"Ellos acaban de ingresar hace pocos minutos, Anego.". -Dijo Gretel con aburrimiento.

Aunque al principio Revy se mantuvo tranquila, poco a poco su paciencia se fue agotando y ahora ella estaba comprobando el estado de sus armas, lo cual nunca era una buena señal. "Se suponía que esto sería algo rápido.". -Insistió Revy con un gruñido. "¿De qué tanta mierda están hablando?".

Bueno, Gretel tenía que estar de acuerdo con Revy en eso. Sin embargo, ella también entendía que hacer tratos con un jefe Yakuza no podía ser tan sencillo. Especialmente si la perra con cicatrices en la cara estaba involucrada en dicho trato. Afortunadamente, Revy todavía no había decidido hacer algo estúpido.

Al igual que el hombre rubio, Chaka.

Él se mantuvo sorprendentemente tranquilo. Él estaba recostado contra la pared cerca de Revy y mirándola lujuriosamente en vez de intentar causar problemas. Sin embargo, Gretel no sabía si considerar eso como bueno o malo.

En ese momento, y casi como si acabara de darse cuenta de su existencia, Revy miró al hombre su ceño fruncido. "¿Qué carajos éstas mirando?"

Chaka le guiñó un ojo. "A ti, preciosa."

"Pues creo que ya viste suficiente."

"Para nada. Ningún hombre, a menos que sea un marica, se cansaría de mirarte.". -Él le sonrió. "¿Y desde hace cuando te dedicas a este negocio?"

"Años.". -Fue la respuesta seca de Revy.

Chaka ignoró deliberadamente el tono cortante de ella y continuó la conversación. "Oh, eso interesante. Nunca he conocido a una pistolera. ¿A cuántas personas has matado hasta ahora?"

"Mas que tu seguramente."

"¿De verdad? En Japón no he tenido oportunidad de matar a mucha gente, por esa mierda ridícula de no usar armas y todo eso. Pero aquí, tranquilamente me cargado a unos 15 o 20 tipos.". -Dijo Chaka con orgullo. "Y eso que solo llegué hoy."

Revy no dijo nada, en cambio, comenzó a comprobar sus armas nuevamente. Parecía haber perdido el poco interés en el hombre. Pero Chaka no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente. Él se acercó un poco más. "Sabes, te mostraría mi pistola, pero la condenada mocosa la escondió y no me la quiere devolver."

"Tu pistola es una mierda. Ya he visto esa cosa, debería estar en un museo, patea como una mula."

"Bueno, tengo otra pistola mucho mejor y más grande que puedo mostrarte...". -Él jugueteó con la hebilla de su cinturón. "Seguro que sabes a lo que me refiero."

"Escucha, imbécil, ya es bastante malo que tengamos que estar en el mismo lugar, ¿Por qué no mejor cierras la boca y dejar de respirar por algunos minutos?"

"Pero me moriría."

"No veo ningún problema con eso."

Chaka se rió de buen humor. "Eres cruel y perversa… ¿Por qué no hemos follado todavía, nena?"

"Porque tu cara de pendejo me da asco.". -Replicó Revy sin piedad. "Si te atreves a ponerme un dedo encima, te lo cortaré y te lo meteré por el culo."

"De alguna manera, eso hace que la idea sea más sugerente todavía. ¿Debo tomar eso como una proposición tuya?"

Revy lo miró inexpresivamente durante unos instantes, y luego giró lentamente la cabeza hacia Gretel. Entonces ella levantó una de sus armas y la puso justo en la barbilla de Chaka. Él hombre no reaccionó, simplemente parpadeó un par de veces, posiblemente confundido. "Lo mataré."

"Anego, no.". -Dijo Gretel, usando el mismo tono de desaprobación que ella usaba en Hansel. Si eso funcionaba en el psicópata de su hermano, también debería funcionar en Revy… probablemente. "No puedes matarlo. No ahora."

"En realidad, me gustaría que ese 'no' fuera permanente si es posible, gracias.". -Comentó Chaka, aparentemente sin preocuparse por la amenaza contra su vida, ni por tener una pistola en su cabeza. "Y aunque lo hicieran, mi cuerpo quedaría tirado aquí y mi compañero lo vería, ¿saben?"

"No exactamente.". -Replicó Gretel. "Hay un basurero a la vuelta de este club. Y si te corto bien en pedacitos, las ratas te comerán más fácil y rápido."

Su declaración hizo que Chaka borrara su sonrisa. "…Eres una mocosa espeluznante."

"Y eso que no has conocido a mi querido hermano. Ahora, cállate antes de que yo decida quedarme convenientemente ciega en el momento al que a Anego se le resbala el dedo sobre su gatillo.". -Entonces, ella se volteó hacia Revy. "Y tú, si matas este tipo ahora mismo, puedes meter a Boss en más problemas. Y si eso pasa…". -Gretel hizo una pausa dramática. "Él se enojará contigo."

Revy se estremeció, como si ella hubiera recibido un golpe en el estómago. "Ughh…"

"Y después él se enojará conmigo por no detenerte y me regañará. Y si Boss me regaña por tu culpa, te patearé tus tetas hasta que revienten como tomates podridos. ¿Lo entiendes?". -Gretel se cruzó de brazos. "Porque si no lo entiendes, puedo repetírtelo aún más despacio y con más detalles."

Revy chasqueó su lengua y guardó sus armas. Chaka soltó un pequeño suspiro de alivio y retrocedió unos pasos.

"Está bien, está bien. No mataré a este pedazo de mierda, pero si me sigue haciendo cabrear, en verdad voy a hacerlo.". -Dijo ella, caminando hacia el otro extremo del pasillo para alejarse de Chaka.

Gretel asintió satisfecha. Eso era lo máximo que podría sacar de Revy en este momento, de hecho, Gretel estaba sorprendida de que ella no le hubiera volado la tapa de los sesos a Chaka de todas formas. Pero ella no pensaba indagar más en ese asunto, en cambio, se concentró en su tarea de vigilar la entrada al cuarto privado.

Gretel solo esperaba que la reunión terminara pronto, porque no sabía hasta qué punto podría evitar otro intento de asesinato por parte de Revy.


"¿Es eso una amenaza, Gaijin?"

"Amenaza, advertencia, consejo. Llámalo como quieras.". -Rock se encogió de hombros. "Balalaika te quería ti y a tus amigos muertos, pero ahora nosotros estamos conversando sobre una posible alianza entre los Washimine y el Hotel Moscú. Así que, yo prefiero llamar a esto una oportunidad."

Ginji se rascó la frente, irritado. "Balalaika. ¿Qué clase de persona es esa mujer? ¿Se puede confiar en ella y en su palabra?"

'Ella es todo 'haz-lo-que-te-digo-y-no-me-des-excusas.'. -Pensó Rock con amargura. Pero no era momento para comentarios ingeniosos. "Balalaika es esa clase de persona que nunca haría una propuesta si no pudiera sacar una ventaja o beneficios de ello. Por eso estoy seguro de que ella cumplirá con su parte del trato y los ayudará con los Kousa… pero siendo completamente honesto, no la conozco lo suficiente como para afirmar que puedes confiar 100% en ella."

"Aprecio tu honestidad sobre eso.". -Ginji resopló, aparentemente divertido con esa palabra. "Pero no ayuda en nada a convencerme de aceptar su oferta, ¿sabes?"

"Lo sé y no te culpo por eso. Si no fuera por la relación retorcida que comparto con Balalaika, yo nunca me hubiera acercado ella.". -Admitió Rock. "Sin embargo, un intercambio de favor por favor no me parece tan mala idea. Sí yo estuviera en tu lugar, aceptaría su oferta."

"¿De verdad?"

"Bueno, es mejor que morir.". -Rock volvió a encogerse de hombros. "En cualquier caso, aparte de aceptar, o rehusarte y morir, ¿Qué otra opción tienes, Matsuzaki-san? ¿Huir? Es posible, pero eso no va a solucionar tus problemas en Japón. ¿Enfrentarte a los rusos? Ahora, eso sigue siendo una opción, pero una realmente terrible."

"Tengo confianza en mis habilidades.". -Replicó Ginji con seguridad.

Maldita sea, parecía que el hombre estaba dispuesto a pelear… A Rock no le gustaba el rumbo en el que iba la conversación.

Él se preguntó, y no por primera vez, si para ser un criminal uno debía tener poco sentido común, o ignorar deliberadamente el peligro y las consecuencias de sus actos. Personas como Ginji y Revy le indicaban que probablemente era lo segundo. Pero entonces, él no había conocido a nadie con sentido común desde que llegó a Roanapur.

"No tengo dudas sobre eso.". -Dijo Rock. "Pero, aunque ninguno de los rusos sea ni la mitad de lo hábil que es Revy… ¿Qué tan lejos crees que puedes llegar? ¿A cuántos rusos crees que eres capaz de matar, antes de que ellos te maten a ti, y al resto de tus compañeros?"

Ginji no dijo nada.

"Y en el milagroso y poco probable caso de que ustedes lograran derrotar al Hotel Moscú, aún existen otras mafias locales que quieren ver a tu grupo muerto, como los jodidos italianos. Lo mires por donde lo mires, una pelea solo nos llevará a un baño de sangre sin ningún ganador. Y todo por qué, ¿negocios y dinero?". -Rock frunció el ceño. "¿Realmente crees que vale la pena morir por esa mierda?"

Un silencio pesado cayó sobre la habitación. Este era el momento decisivo.

Si Ginji respondía con un 'sí', Rock ya no podría hacer nada más sobre este asunto y entonces Balalaika seguiría adelante con su idea original. Pero si eso ocurría, entonces existía la posibilidad de que Balalaika quisiera usar a los gemelos como soldados para su jodida guerra. Y la razón principal por la que Rock decidió entrometerse en este asunto, fue para evitar eso en primer lugar.

Especialmente después de ver las habilidades de Ginji en su combate contra Revy.

Rock no podía detener a Balalaika, apenas había logrado convencerla para que le diera tiempo de negociar… pero en este momento, Ginji, tal vez el más peligroso de todos los Washimine que estaban ahora mismo en Roanapur, estaba herido. También, él y su compañero, Chaka, estaban desarmados. Ellos eran vulnerables.

Era una oportunidad perfecta, él solo tenía que darle la orden a Gretel. Tal vez ni siquiera eso, ya que Revy también estaba en el pasillo y ella ya había manifestado su deseo en matar a Ginji. Si Rock se lo pedía, Revy estaría feliz de matar al psicópata de la espada.

Eso no evitaría la guerra de pandillas, ni que los gemelos tuvieran que participar en ella, pero sí aumentarían sus probabilidades de sobrevivir si Ginji salía del juego.

'¿Realmente voy a tener que matar a este hombre?'

Sin embargo, Ginji sacudió su cabeza. "No, no creo que valga la pena.". -Respondió él. Rock se animó un poco "Aunque no estoy completamente convencido, encuentro difícil la opción de rechazar esta oferta."

"¿Entonces…?"

"Pero tampoco puedo aceptarla tan fácilmente.". -Continuó Ginji. "Primero debo informar y discutir esto con mi jefe, en privado, él es el líder de los Washimine y quien toma las decisiones finales. ¿Lo entiendes?"

"Sí, por supuesto.". -Rock asintió. Si bien no era una respuesta afirmativa, tampoco era una negativa, y eso le daba un poco de esperanzas. Él se puso de pie. "Muy bien, entonces, si ya no hay nada más que discutir...

"No."

"En ese caso, salgamos de aquí. La idea de estar más tiempo del necesario en el mismo espacio donde estuvo Chaka me da escalofríos."

Ginji también se puso de pie. "En eso estamos de acuerdo, Gaijin."

"Mi nombre es Okajima Rokuro, pero puedes llamarme Rock, ¿sabes?"

"Mi nombre es Matzusaki Ginji, pero puedes llamarme Matsuzaki-san."

"…No eres nada lindo."

"No me presiones."


Finalmente, luego de lo que pareció una eternidad, la puerta se abrió. Rock y psicópata de la espada salieron de la habitación.

El grandote se deslizó hacia un costado, tan sombrío como siempre. Él le dirigió una mirada a Revy y asintió con la cabeza. Ella le respondió mostrándole el dedo del medio. El imbécil rubio comenzó a preguntarle cosas a su compañero, o eso pensaba Revy, porque ella no entendía un carajo lo que estaba diciendo, porque él hablaba en japonés.

El otro hombre se limitaba a ignorarlo.

Sin embargo, lo que a Revy realmente le llamó la atención, fue que Rock no tenía esa estúpida expresión de felicidad suya cuando algo salía bien, o terminaba el peligro. Él tenía una expresión seria en su rostro, Rock parecía un profesor que no estaba muy contento con su clase. Y eso a Revy no le gustaba.

Al darse cuenta de su mirada, Rock la miró alzando una de sus cejas. "¿Me extrañaste?". -Preguntó él.

"¿Se supone que tenía que hacerlo?". -Fue su cruel replica.

"…Tu tampoco eres nada linda."

"¿Y bien?". -Preguntó Gretel. "¿Hay un trato, o la perra con cicatrices en la cara liquidará a estos tipos?"

"El Maestro Matsuzaki y yo hemos llegado a un acuerdo.". -Respondió él, acariciando la cabeza de la niña. "Pero antes de aceptar, o rechazar, completamente la oferta de la señorita Balalaika, él debe discutir esto con su lider."

"¿Quieres decir que tú y él estuvieron ahí adentro hablando pendejadas todo este tiempo?". -Revy señaló a Chaka con su dedo. "Mientras que yo tuve que soportar a ese parásito?"

"Yo también estuve aquí, ¿sabes?". -Dijo Gretel. "No fue un paseo en el parque para mí."

"Dos parásitos entonces.". -Se corrigió Revy, sin perder la oportunidad de fastidiar a la niña.

"Oye."

Rock soltó un suspiro. "Esto no es tan sencillo como crees, Matsuzaki-san parece dispuesto a aceptar, pero él necesita primero el permiso de su jefe."

"No me vengas con esa mierda. ¿Cuál fue el puto sentido de esperar aquí entonces? Hubiéramos ido a buscar a su jefe en primer lugar, en vez de quedarte hablando con el último samurái. Esperar aquí fue una pérdida de tiempo.". -Se quejó Revy.

No es como si ella tuviera otra cosa importante que hacer, simplemente odiaba esperar.

"De acuerdo Revy, te lo explicaré de este modo; tu consigues un buen trabajo para la compañía Lagoon que puede hacerles ganar mucho dinero, pero es peligroso… bueno, más peligroso de lo usual. ¿Como crees que reaccionaria Dutch si tu aceptaras ese trabajo sin preguntarle a él primero que opinaba al respecto?"

"…Él se cabrearía.". -Dijo Revy, cruzándose de brazos. Ella ahora entendía más o menos el punto, pero, aun así, le seguía pareciendo una mierda. Y no le gustaba que él actuase como un sabelotodo." ¿Entonces que pasará ahora? ¿debes ir con tu nuevo mejor amigo para lamerle el culo a su jefe para que él acepte la oferta de Sis?"

"¡Diablos, no!". -Respondió Rock al instante. Él frunció el ceño y ahora parecía un poco molesto. Al parecer, con su elección de palabras, ella había tocado una fibra sensible en él. Excelente, justo lo que ella buscaba. "Matsuzaki-san quiere discutir en privado con su jefe sobre la oferta, mientras tanto, nosotros iremos con Balalaika y le informaremos lo que pasó aquí."

"Esta bien, pero antes de eso, ¿Qué vamos a hacer con el jodido Jaws?"

"… ¿Quién?"

Revy señaló con su pulgar el final del pasillo, que daba acceso a la parte principal de club. "Jaws, el italiano imbécil que esta por allá, medio muerto."

"Oh, ohh, cierto.". -Rock se rascó la cabeza al recordarlo. "Vaya, a decir verdad, me sorprende que Ronnie siga con vida, pero eso solo complica más las cosas. ¿Crees que él nos causará problemas si lo dejamos marcharse?"

"Oh, sí. Si lo dejamos ir, él regresará con más gente para terminar el trabajo. Y eso solo nos llevará a otra guerra de pandillas."

"Como puedes estar tan segura de eso?"

"Conozco a Jaws lo suficiente como para saber que él no movería su trasero sin que su jefe, Verrocchio, se lo ordenase primero.". -Contestó Revy. "Eso solo significa que Jaws vino aquí a matar a Sicko y a su imbécil amigo por órdenes de Verrocchio."

"Ese tal Verrocchio suena como una persona complicada."

Revy sonrió. "Lo es, es Balalaika en versión masculina e italiana."

"Por supuesto que sería alguien así.". -Murmuró Rock con una dosis justa de amargura y sarcasmo. Él puso una mano sobre su frente, como si le doliera. "De acuerdo, iré a ver a Ronnie entonces. Tal vez pueda arreglar esto si hablo con él."

"No es con Jaws con quien tienes que hablar, es con Verrocchio, y nunca llegarás hasta él.". -Dijo Revy. Un tipo normal y corriente como Rock nunca podría acercarse a uno de los lideres de Roanapur. De hecho, ya era increible que él haya podido acercarse tanto a Balalaika y a Chang sin morir en el proceso. "Y en improbable caso de que pudieras hacerlo, si le sales con uno de tus estúpidos tratos, él te colgará de los huevos y te usaría para decorar su oficina."

"Ella tiene razón, Boss.". -Intervino Gretel. "Ya hiciste tu jugada, si salió bien o mal, eso dependerá de tu suerte. Ahora es momento de retirarte y esperar, no de involucrarte en otro problema."

"No suenas como una niña en lo absoluto, pero creo que ambas tienen razón." ". -Se quejó Rock y, para gran sorpresa de Revy, hizo un puchero. "Lo entiendo, no me involucraré más de lo necesario."

Revy hizo una mueca al ver su expresión decaída. Parecía un niño al que acababan de regañar, y ese puchero era malditamente injusto, criminal. Ella luchó por mantenerse callada. 'Maldita sea.'

"No digo que está mal lo que quieres hacer". -Dijo Revy al fracasar en su lucha. "Lo que trato de decir, es que lo mejor es primero arreglar todo con Sis. De hecho, una vez que tus camaradas amantes del pescado crudo hagan una alianza con ella, Verrocchio ya no podrá hacer nada. Él solo tendrá que hacerse a un lado y callarse. Y si eso no funciona… entonces ahí podrás intervenir si así lo quieres."

Gretel le dio un codazo y la miró con desaprobación. "No lo consientas.". -Dijo ella, con su voz cercana a un siseo. "Si comienzas ahora, después ya no podrás detenerte."

"Lo sé, pero no pude evitarlo, es decir, mira su cara.". -Respondió Revy, con su voz igual de baja. "Parece un jodido cachorro abandonado en la lluvia por una familia que debe mudarse y no puede llevárselo."

Gretel continuó hablando en susurros. "Esa es una descripción bastante especifica, pero, aunque es acertada, al menos deberías hacer el maldito esfuerzo de resistirte, Anego."

"¿Qué parte de 'no-pude-evitarlo' no entendiste, mocosa estúpida?"

"Ahora, no es justo que te desquites conmigo solo porque cometiste un error."

"El único error aquí, fue tu nacimiento.". -Replicó Revy, señalándola con su dedo.

Sin embargo, la niña no se vio afectada por sus crueles palabras y tampoco se rindió. "Tu madre."

Revy estuvo a punto de contestar, pero fue interrumpida por Rock. "Lamento interrumpir esta entretenida pelea, pero, ¿podemos ir con Balalaika para terminar con este horrible arco de una buena vez?"

"Sí, lo que sea."