Bala XXX


"¿Qué pasa, Boss?". -Preguntó Hansel. "Últimamente te has estado comportando como una babosa."

Rock, quien estaba mirando distraídamente por la ventana de su habitación que compartía con Hansel en el hotel, se giró hacia él. "Una babosa?"

"Así es, te arrastras por ahí todo serio y lúgubre, igual que una babosa."

"Creo que el término correcto es estar desanimado.". -Corrigió Rock, a lo que Hansel se limitó a encogerse de hombros. "Y no me pasa nada malo, es solo que las cosas van bien, ¿no? Dejando de lado el hecho de que Balalaika y sus hombres están causando alborotos, este trabajo es extremadamente suave. No tuvimos ningún problema o incidentes notables."

Él había mantenido su palabra y no se involucró más de lo necesario en los negocios que Balalaika y sus hombres estaban llevando a cabo con los Yakuzas, limitándose a solo jugar su papel como traductor.

El resto del tiempo, se la pasaba en el hotel, paseando por la ciudad con los gemelos y metiéndose con Ginji.

Él no era un hombre sádico, pero Ginji, al tener una personalidad parecida a la de Revy, serio y amargado, se había convertido en su nuevo blanco de sus chistes malos y comentarios ingeniosos.

Pero incluso eso ya había dejado de ser divertido.

Además, Rock tampoco quería presionar tanto a Ginji, ya que no conocía muy bien a ese hombre y no sabía hasta qué punto él podía molestarlo, porque corría el riesgo de que Ginji se cansara y realmente terminara matándolo.

En pocas palabras… Rock no tenía nada que hacer, salvo esperar a que Balalaika lo llamase para traducir algo.

"No lo entiendo.". -Hansel ladeó su cabeza. "No es eso bueno? Quiero decir, tú siempre te quejas de te arrastran a los problemas. Pensé que estarías feliz de poder relajarte sin tener que enfrentarte a una tormenta de mierda."

"Sí, eso cierto pero ahora…bueno, es un poco complicado.". -Rock se rascó la mejilla, un poco avergonzado. "Lo que quiero decir, es que cuando estábamos en Roanapur todo era más… ¿caótico, supongo? Por supuesto, no digo que estar al borde de la muerte todo el tiempo sea algo bueno, pero experimentar tanta calma y tranquilidad después de pasar cada día encontrándonos con crisis tras crisis y situaciones extremas e inesperadas, es un poco…"

"Ah, ya veo.". -Hansel asintió un par de veces. "Estás aburrido por la falta de unos buenos y saludables tiroteos."

"Aunque yo no los llamaría saludables, ni tampoco buenos.". -Murmuró Rock. Él nuevamente se quedó mirando la a través de la ventana, sin ver realmente. "Pero sí, supongo que estoy aburrido."

Él tampoco extrañaba precisamente los tiroteos… pero sí extrañaba meterse en problemas.

El pensamiento de que ahora mismo podría estar involucrado en algo mucho más interesante y divertido, además de peligroso, si se hubiera quedado en Roanapur era cada vez más frecuente. Rock se sentía extraviado, y contaba los días que faltaban para regresar.

Pero eso era algo que lo molestaba, por lo que se regañaba a si mismo por sentirse de esa manera.

"De todos modos, tú y yo no somos los únicos que están aburridos por aquí.". -Dijo Hansel, con sus manos detrás de su cabeza. "La Ruskie también se ha estado quejando de que esta aburrida."

Rock puso sus ojos en blanco. "Hace algunas horas, ella ordenó que sus hombres hicieron volar por los aires un edificio del grupo Kousa. ¿De qué aburrimiento se queja? La señorita Balalaika es la que tiene más acción de todos nosotros."

"No, no, míralo de este modo; ella no estaba en ese edificio, ni tampoco fue la que presionó el botón para hacerlo estallar, así que eso califica como algo aburrido."

"…No sé qué es peor, que tú la defiendas, o que yo esté de acuerdo con ese punto de vista."

Rock soltó un suspiro y cerró sus ojos.

Solo ahora él se daba cuenta de lo mucho que había cambiado desde que tomó la decisión de quedarse a vivir en esa agitada isla. Se preguntó en qué punto se había producido aquel cambio, desear más que una vida normal y tranquila, y no pudo hallar una respuesta.

Pero lo que sí sabía, era que Revy fue la responsable de meterlo en ese camino.

Ella había sido quien, literalmente, le había sacado su vida monótona y vacía, introduciéndolo en un mundo desconocido y cargado de emociones. De acuerdo, también era un mundo de mierda, extremadamente peligroso y oscuro, pero eso no quitaba el hecho de que era más interesante.

No conforme con eso, Revy lo había impresionado en varias ocasiones al mostrar tanta ferocidad, rudeza y confianza en sí misma. Revy había encendido una chispa en él, y Rock deseaba que ella no lo hubiera hecho.

'¿En qué tipo de locuras estará metida esa idiota en estos momentos?'


"No tengo nada que ver con esta mierda…". -Dijo Revy, intentando defenderse de la severa y justificada acusación de Bao. "No es mi culpa."

"Derrumbaste toda la entrada de mi bar, metiste dos autos dentro, destrozaste un montón de sillas, mesas y ensuciaste mi piso recién trapeado.". -Replicó el dueño del bar, engañosamente calmado y con un temblor en uno de sus ojos. "¿Cómo eso no es tu jodida culpa?"

Bao estaba muy cabreado con ambas, algo normal, teniendo en cuenta que ellas habían aparecido repentinamente y destrozado su bar por completo. Pero por alguna razón que Eda no comprendió muy bien, él parecía estar cabreado específicamente con Revy, a la cual se había llevado a un rincón del bar para luego empezar a regañarla con severidad, mientras ella se limitaba a mirarlo inexpresivamente.

Revy le había dirigido algunas miradas, pidiendo ayuda silenciosamente, pero Eda fingió no notarlo para no ser el nuevo blanco de la ira de Bao.

En cambio, al ver que su compañera estaría temporalmente fuera de servicio, ella decidió acercarse hasta el auto de sus presas para comprobar si ellos estaban muertos, y si no lo estaban, entonces ella terminaría el trabajo.

O eso era lo que se suponía debía pasar.

Sin embargo, una vez que Eda se agachó para inspeccionar el interior del vehículo, ella pudo ver más de cerca a la 'mocosa malcriada' que debían matar, y su mandíbula casi cae al suelo al reconocerla finalmente.

'Oh, chico… estoy tan jodida.'. -Pensó Eda.

Ella había asesinado a la hija de un magnate con tanto poder e influencia en el mundo, que hasta los altos cargos de la CIA, sus jefes, le tenían miedo. Cuando ellos se enterasen de esto, la iban a regañar tan duro, luego la despediría y finalmente la mataría… tal vez ni siquiera en ese orden.

Pero el miedo de Eda por haber hecho una cagada fue rápidamente aplastado por una oleada de ira que la hizo apretar sus puños con fuerza.

Antes de que ocurriera todo eso, ella buscaría al idiota que no le avisó que la hija de Floyd Hekmatyar había llegado a su territorio, y le daría una buena paliza. Después, ella le daría una paliza a Revy por meterla en este trabajo envenenado, luego, le seguiría el hijo de perra de Chang, por darle ese maldito trabajo en primer lugar.

Y cuando todo eso estuviera terminado, y si todavía le quedaban fuerzas, ella iría a un bar al azar, se bebería unas cuantas cervezas hasta emborracharse y-

"Entonces, ¿Cuándo vas a matarme? Porque tengo un trozo de metal clavado en el culo y me está incomodando un poco, así que te agradecería que me mataras rápido."

Eda parpadeó, el cadáver de la mocosa ahora le hablaba y le dirigía una mirada ceñuda. Ella le devolvió la mirada durante unos instantes para luego comenzar a reír histéricamente.

"Oh, lo entiendo, lo entiendo.". -Dijo Eda, luego de calmar su risa. "¿Es por el choque, cierto? Me golpeé la cabeza y ahora mismo estoy delirando, o tal vez es por el vino que le estuve robando a Yolanda antes de salir de la iglesia. Quiero decir, ese vino siempre me emborracha rápido porque es tan dulce y nunca puedo tener suficiente."

"No tengo idea de que estás hablando.". -Dijo Koko. "Pero no estoy muerta."

"¡Silencio, jodido cadáver!". -Replicó Eda, señalándola acusadoramente. "¡No interrumpas el monologo de alguien que atraviesa un colapso mental, cadáver estúpido y maleducado!"

"¡Que estoy viva, maldita sea!"

"¿¡Como sé que en verdad estás viva y no eres solo un producto del pánico que afecta a mi ebria imaginación!?"

"¿¡Acaso no te das cuenta de que estoy hablando contigo, idiota!?"

"Oh… cierto.". -Murmuró Eda, recuperando repentinamente la calma.

Ella soltó un suspiro de alivio y cansancio. La buena noticia era que, a pesar de que tenía algunos cortes, rasguños y golpes que se convertirían en futuros y desagradables moretones, Koko Hekmatyar se encontraba lo viva, por lo que su propia vida no estaba jodida.

La mala noticia, siempre tenía que haber una mala noticia, era que eso no duraría mucho tiempo.

Su pequeño intercambio con la mocosa llamó la atención de Bao e hizo que este dejara de regañar a Revy, y ahora él y ella se acercaban al vehículo. Y una vez que Revy descubriera que la chica seguía vivía, ella le metería una bala en la cabeza.

Lo que significaba que Eda volvería a estar jodida.

Eda comenzó a exprimir su cerebro, esforzándose para encontrar una rápida manera de solucionar este gran problema, y el primero que se le vino a la mente fue sacar su arma y pegarle un tiro a Revy.

Pero eso era más fácil decirlo que hacerlo. Si lo hacía, debía ser un disparo letal, que la matara en el acto, o terminaría enfrentándose a Revy en un tiroteo y eso era prácticamente un suicidio.

Pero ella descartó rápidamente esa idea, ya que no le gustaba en lo más mínimo.

Revy podía ser una perra, una amargada y una autentica cabrona, pero también era una amiga. Revy era la única persona en Roanapur, con la que Eda se molestó en relacionarse y forjar una amistad sin que tuviera nada que ver con su trabajo en cubierto en la isla, por el simple hecho de que le caía bien.

También era porque ella estaba buena, y tenía un buen culo, pero eso era solo un pequeño extra que vino con el paquete.

Entonces, ¿Cómo diablos ella podría convencerla de no matar a esa maldita mocosa?

'Vamos, date prisa y piensa en algo, jodida imbécil.'

Bao y Revy se detuvieron justo frente a ella, esta última con sus manos en sus caderas y su ceño fruncido. "Qué diablos está pasando aquí?". -Preguntó ella.

La respuesta de Eda fue darle un puñetazo en medio de la cara, derribándola al tomarla con la guardia baja. Bao retrocedió un paso, asustado por el repentino ataque.

Eda, aun con su puño extendido, parpadeó. Ella había tirado el puñetazo por el pánico…pero también era cierto que estaba cabreada con su compañera y quería golpearla desde hace rato. 'Oh, bueno, eso me comprará algo de tiempo.'

Desde el suelo, y con un ligero rastro de sangre cayéndole de la nariz, Revy le dirigió una mirada iracunda. "¿¡Qué carajos te pasa, perra!?"

"¡Esa es mi línea, perra!". -Replicó Eda. "Te dije que no quería un trabajo envenenado!"

Revy se puso de pie de un salto y acortó la distancia entre ambas, dejando sus rostros separados por apenas unos centímetros, visiblemente cabreada. "¿Cuál veneno? ¡Si solo hay que matar a una mocosa!"

"¡Ese es el problema, a esta mocosa no la podemos matar!". -Respondió Eda, sin retroceder. De hecho, la ignorancia de su amiga la hizo cabrear a un más. "Ella es intocable, intocable, entiendes?! ¡Vamos a tener un montón de problemas si la matamos!"

Revy le pegó un cabezazo. "Por qué!?"

Eda le devolvió el cabezazo, con más fuerza. "Porque ella es la jodida Koko Hekmatyar!"

"¿Quién mierda es Koko Hekmatyar?". -Preguntó Bao, metiéndose en la discusión.

Desde el interior del vehículo, y con sus ojos en blanco, la aludida levantó su mano. "Esa soy yo."

Eda y Revy se voltearon a verla, a pesar de que esto no era posible debido a la diferencia de altura. "¡Cállate, perra!". -Gritaron al unisonó.


Watsup, con sus pies apoyados en su escritorio, roncaba suavemente con una revista cubriéndole el rostro.

Luego de que él y Chang se reunieron aquella vez, y que este último diera su palabra de que los demás mafiosos idiotas que se iban a comportar un poco, las cosas habían estado tranquilas en la ciudad últimamente.

Aun así, a pesar de ganarse quejas y miradas de odio, Watsup ordenó que todos sus muchachos estuvieran recorriendo las calurosas calles para darle una paliza y encerrar a cualquiera que intentase romper esa tranquilidad.

Así que ahora, todos los agentes con uniforme, o sin ellos, estaban de servicio en estos momentos.

No había cadena de mando, ni secretaria, ni novatos que alardeaban sobre haber obtenido un buen soborno. Con la excepción de algunos borrachos y drogadictos revoltosos encerrados en las celdas, él estaba solo en la estación de policía, por lo que decidió tomar un pequeño descanso.

Él estuvo dormido durante un buen rato, hasta que la puerta de su oficina se abrió de golpe, sobresaltándolo y casi tirándolo de su asiento. Watsup apartó la revista de su cara de un manotazo, irritado, y vio que uno de los tantos idiotas uniformado estaba en la puerta.

"Lackie, hijo de perra.". -Gruñó Watsup luego de un segundo. "¿Qué te dije sobre golpear primero? Me vas a dar un infarto."

"Lo siento, jefe, pero tenemos un serio problema.". -Respondió el oficial.

"Y ahora qué? ¿Hay más explosiones sospechosas en el Hotel Moscú?"

"No, señor, no se han reportado más incidentes allí. Esto se trata sobre un tiroteo en la calle Hamfon, un mercado parcialmente arrasado, un accidente de tráfico entre dos vehículos que destrozó Yellow Flag y lo que parece ser una toma de rehenes en el mismo lugar."

Watsup suspiró. Él sabía que la tranquilidad no iba a durar mucho en Roanapur, de hecho, era un verdadero logro haber conseguido que todo se hubiera mantenido en calma por tanto tiempo.

Pero volver a los problemas habituales con tanta fuerza, en un mismo maldito día, era un dolor de huevos.

"Y qué? Solo encárguense de eso, maten a cualquier cabrón que se pase de listo."

Lackie se removió en su lugar, incomodo. "Ese es el problema, jefe. Se trata de Two Hands y la monja de la iglesia Rip Off, Eda. Ellas están involucradas en todo. Una de las patrullas las identificó cuando ellas perseguían a otro vehículo, al cual les disparaban, y ahora mismo están en Yellow Flag después de estrellarse allí con el vehículo al que perseguían. Hay agentes en el lugar, pero tienen mucho miedo como para arrestarlas."

Watsup pellizcó el puente de su nariz con fuerza. Por supuesto que sus muchachos iban a tener miedo, él mismo tenía miedo. Por separadas, esas dos perras eran peligrosas y problemáticas, pero juntas eran una autentica catástrofe. "¿Por qué diablos no me avisaron antes, estúpidos?"

"Lo hicimos, señor, pero usted no contestaba. Tal vez su radio…"

Ambos dieron un vistazo hacia la radio que estaba tirada descuidadamente sobre el escritorio, sin baterías. Watsup se las había quitado para que nadie pudiera molestarlo mientras él tomaba una pequeña siesta. Él se puso de pie, ignorando la mirada en blanco que le dirigía su subordinado.

"De acuerdo, ¿dijiste en Yellow Flag, cierto? Tu quédate aquí por si pasa otra cosa, además, pide refuerzos y diles que se presenten inmediatamente en el bar Bao, yo voy para allá."

"A cuantas patrullas debo llamar?". -Preguntó Lackie.

"A todas."


Luego de que ambas se calmaron, y obligando a que Bao las ayudara, Eda y Revy sacaron a Koko y a sus guardaespaldas del auto volcado. Después, ellas decidieron atarlos a todos a unas sillas, que Bao les prestó a regañadientes, colocando varias capas gruesas de cinta en sus manos y pies para restringir sus movimientos.

La situación había girado de un intento de homicidio a una toma de rehenes, y Revy no estaba para nada contenta con eso.

Se suponía que iba a ser un trabajo rápido y fácil, pero Eda se había mostrado realmente terca ante la idea de no matar a la mocosa. No ayudaba en nada que ella les estuviera mirando fijamente sin mostrar algún singo de miedo en su rostro.

De hecho, ella parecía molesta, y a Revy le estaban entrando ganas de golpearla.

"Entonces...". -Dijo Revy, señalando la chica. "¿Quién carajos es esta pendeja?"

"Lo sabrías si ustedes, idiotas, dejaran de interrumpirme cada vez que me presento.". -Señaló Koko.

Sin embargo, ella fue ignorada.

"Koko Hekmatyar.". -Respondió Eda, mientras terminaba de ajustar unas cuantas capas más de cinta a las ataduras de la chica, solo por precaución. Aunque no es como si una adolescente pudiera hacer algo contra ellas dos incluso si le liberaba.

Eda solo estaba jugando con la cinta porque probablemente estaba aburrida.

Revy se encogió de hombros. "No la conozco."

"No me sorprende, eres solo una criminal de pacotilla que vive en este agujero de mierda a la que llamas Roanapur.". -Comentó Koko. "Mientras que yo pertenezco a una empresa internacional de compra, venta y distribución de armas en todo el planeta, además de un montón de cosas más que tu limitado cerebro no sería capaz de entender."

"La niña vende armas.". -Dijo Eda.

"Ya veo."

"Dejen de ignorarme!". -Exclamó Koko, sacudiéndose en la silla donde estaba atada. "Pero que es lo que pasa con todos ustedes!? Primero fue ese asalariado Japones de mierda, después ese jodido chino, y ahora ustedes dos, perras. ¿¡Acaso todos los psicópatas de esta maldita isla tienen la costumbre de ignorar e interrumpir a las personas cuando esta les habla!?"

Eda terminó con su trabajo y se puso de pie, mirando a la chica con una ceja alzada. "¿Dijiste algo?"

"RAARRGHH!"

Revy dejó su mal humor por un momento y sonrió, satisfecha por hacer cabrear a la mocosa arrogante.

Sin embargo, rápidamente borró esa sonrisa para concentrarse en lo que realmente importaba en estos momentos; completar el trabajo. Entonces ella sacó una de sus pistolas y apuntó directamente a la cabeza de la mocosa, la cual se puso pálida, lista para volarle la tapa de los sesos.

"Aguarda un segundo, Two Hands. ". -Pero Eda puso uno de sus manos sobre el cañón de su arma y la obligó a bajarla. "¿Acaso no te lo dije? No podemos matar a esta chica, es alguien importante, hija de alguien muy importante y poderoso, que nos podría traer muchos problemas si la matamos."

"Sí!". -Exclamó Koko, esperanzada, asintiendo un par de veces. "Tu amiga tiene toda la razón!"

Revy soltó un gruñido. "¿Y qué si la mocosa es hija de algún presidente o algo así? No será la primera vez que mato a alguien importante."

Si algún imbécil era lo suficientemente, bueno, imbécil, para venir a buscar problemas por liquidar a esa mocosa, pues que así sea. Ella tenía suficientes balas para todos.

"No estás prestando atención al panorama, chica.". -Eda sonrió y señaló a Koko con su pulgar. "Esta estúpida vale más viva que muerta, quiero decir, su padre tiene un montón de dinero. Si la secuestramos y pedimos rescate por ella, fácilmente podemos obtener el doble o el triple de lo que Chang te ofreció, y técnicamente nos estarían deshaciendo de ella. Además, así eliminamos el riesgo de que después alguien venga buscar problemas por matarla."

"Oh…ohh. ¡Ahora sí estamos hablando!". -Dijo Revy, entusiasmada por ese nuevo plan. "¿¡Como diablos no se me ocurrió eso antes!?"

"¿¡Tal vez es porque eres una cabeza de musculo que solo piensa en el culo de Rock!?"

"¡Te diría que te vayas a la mierda, pero tienes toda la maldita razón!"

"¿¡Entonces estás de acuerdo conmigo en dejar a la mocosa viva para que así podamos ganar montañas de dinero!?"

"¡Diablos, sí!"

Entonces, ambas se dieron la mano para sellar el trato y comenzaron a reírse a carcajadas, como si hubieran hecho el mayor descubrimiento del siglo.

"Noooo~!". -Koko volvió a sacudirse en su silla, intentando liberarse sin éxito. "Esa es una pésima idea!"

Pero ella fue nuevamente ignorada por las dos lamentables adultas, que, después de meterle un trapo sucio en la boca para que ella no hablara, comenzaron a discutir los siguientes pasos; cuánto dinero iba a pedir, en donde mantendrían a la mocosa encerrada hasta que les pagaran el rescate y cuanto se dividirían entre ambas.

Mientras tanto, aunque muy interesado en obtener una parte del botín, Bao se limitó a limpiar los destrozos de su bar para alejarse y no verse involucrado en los planes de esas dos idiotas.

"Aguarda un segundo.". -Dijo Revy, después de llegar a un acuerdo con su compañera. Ella señaló a los tres guardaespaldas, que seguían atados e inconscientes. "Que hacemos con estos tipos?"

"Oh… no lo se.". -Eda se rascó la cabeza. "Dudo mucho que nos quieran pagar por ellos, quiero decir, son solo guardaespaldas y ni siquiera pudieron hacer bien su trabajo."

Revy nuevamente sacó una de sus armas. "Entonces puedo matarlos, ¿cierto?"

"Bueno… sí, ¿pero qué diablos? ¿Por qué tan sedienta de sangre?"

Revy se encogió de hombros. Ella realmente no tenía nada en contra de esos tipos, a excepción del cabrón que les disparó con una ametralladora, pero había pasado por mucha mierda desde que aceptó el trabajo. Estaba cansada, adolorida, y no se sentiría satisfecha a menos de que le metiera una bala en la cabeza a un pobre diablo para poder liberar tensión.

O en este caso, a tres de ellos.

"¿Tienes un problema con eso?"

"Bah, lo que sea.". -Dijo Eda. "Ellos no me importan, haz lo que- ". -De repente, ambas escucharon unas sirenas acercándose rápidamente. "Oh, mierda, ¿y ahora qué?"

Luego de un momento, aparecieron las patrullas de policías, rodeando el destrozado bar.

Pero no eran dos o tres, como mínimo, eran una docena de ellas. Inmediatamente después, los oficiales se bajaron de sus vehículos, con armas en mano, y las apuntaron directamente desde todas direcciones. Entonces, un rostro conocido y desagradable también se bajó de una patrulla.

"Señoritas…". -Dijo Watsup, acercándose con una porra reglamentaria de policía descansando casualmente sobre uno de sus hombros. "Están bajo arresto, imbéciles."

"…"

"…"

"¿No me escucharon?". -Watsup alzó una ceja. "¿Acaso son sordas, además de putas? Muevan el culo y suban a un maldito auto, van a pasar unas cuantas noches en la cárcel."

"Venga, jefe, estamos en medio de algo aquí.". -Dijo Eda. "Negocios, negocios, ¿sabe? No estamos molestando a nadie."

"¿Me estas tomando el pelo, monja descerebrada? Armaron un tiroteo en medio de las calles y a plena luz del día, arrasaron un mercado, destrozaron un bar, tomaron rehenes e interrumpieron mi agradable siesta. ". -Replicó Watsup, señalándolas con su porra. "Solo por eso ultimo debería colocarlas contra una pared y fusilarlas."

"Estamos trabajando para jefe Chang…". -Comenzó a decir Revy, pero fue interrumpida.

"Me importa una mierda el idiota de Chang.". -Dijo Watsup, casi escupiendo el nombre del gánster. "Le advertí a ese cabrón que no quería más alboroto por la ciudad. Si lo llego a ver, también meteré su culo en una celda por estar involucrado en toda esta mierda. Ahora cierren el pico y suban a un auto, no se los volveré a repetir."

Para dar más énfasis a sus palabras, los demás oficiales quitaron los seguros de sus armas, dejándolas listas para disparar. Ellos no tenían simples pistolas 9mm, tenían ametralladoras ligeras y escopetas. Un tarado incluso tenía un lanzagranadas. Los cabrones habían traído el equipo pesado de la armería.

Revy puso sus ojos en blanco, eso era una completa exageración. ¿Qué diablos eran ellas, unos malditos tanques?

Aun así, ella enfundó su arma y levantó sus manos a modo de rendición. No era tan loca, ni estúpida, para liarse a tiros en semejante desventaja. Eda tardó unos segundos más en moverse, pero finalmente ella también levantó sus manos.

Watsup asintió y les hizo un gesto a sus muchachos, los cuales rápidamente, y con mucho cuidado, se acercaron a ellas para quitarles sus armas y esposarlas.

"Esto es una puta mierda.". -Se quejó Eda, chasqueando su lengua. "Es la última vez que trabajo contigo, perra."

"Tu fuiste la idiota que atravesó el mercado y quien decidió atropellar a la mocosa."

"Cállate, no me hables, envenenadora."

"Vete a la mierda."

Bao, quien se había mantenido alejado de todo, se acercó rápidamente hasta el jefe Watsup.

"Y ahora qué?". -Dijo él, señalando a la mocosa y a sus guardaespaldas inconscientes. "Que pasa con todos estos idiotas? Supuestamente ellos son gente importante o algo así, no los quiero en mi maldito bar."

"Lo que queda de él.". -Señaló Revy

"Muy graciosa, perra meada, espero que disfrutes pasar la noche en tu celda en compañía de las cucarachas."

"Oh… sí.". -Watsup se rascó la barbilla con su porra, pensando por un momento. Luego, él se encogió de hombros. "También los arrestaré, así me ahorraré las molestias de hacer un montón de papeleo."

En ese momento, la mocosa logró finalmente quitarse el trapo que tenía metida en su boca, escupiéndolo.

"Aguarde un segundo!". -Exclamó ella. "¡Eso no tiene sentido! Yo y mis guardaespaldas somos las victimas aquí, entonces, ¿por qué también nos están arrestado? ¡Exijo un abogado, esto es abuso de autoridad!"

"Señorita, usted y sus amigos participaron en un tiroteo en las calles junto con estas dos perras, así que estoy en todo mi-". -Watsup resopló, divertido. "-derecho a arrestarlos."

"Nos estaban persiguiendo para matarnos!". -Replicó Koko, indignada. "Qué esperaba que hiciéramos!?"

"Morirse.". -Contestó Watsup, inexpresivo. "Y mejor vaya olvidándose de conseguir un abogado, en Roanapur no hay ninguno. Y si lo hay, entonces debe ser un estafador y su nombre probablemente sea Saul."

"Pero-!"

"¡Alguien ponga un trapo sucio en la boca de esta pendeja para que se calle!". -Ladró Watsup. Un oficial se acercó rápidamente hasta Koko, recogió el trapo que ella había escupido anteriormente, y se lo volvió a colocar. "Buen trabajo. ¡Ahora, muevan el culo gente y suban a estos idiotas a unas patrullas!"


"Estoy decepcionado.". -Dijo Chang. Frente a él, en varias celdas separadas, estaban Eda, Revy, Koko y sus guardaespaldas. Todos mirándolo inexpresivamente. "Teniendo en cuenta el título del capítulo, esperaba ver algo de contenido erótico, no a un montón de idiotas tras las rejas. Eso es publicidad falsa."

"Vete a la mierda.". -Fue la respuesta general de todos los prisioneros.

"Es bueno saber que ahora todos se llevan bien.". -Chang sonrió. "No hay nada como un intento de homicidio para unir a las personas, ¿no lo creen?"

A su espalda, Dutch estaba teniendo una acalorada discusión con el jefe Watsup, para conseguir la liberación de su empleada.

O al menos el policía corrupto era el que estaba acalorado, Dutch se limitaba simplemente a mirarlo en silencio, asintiendo de vez en cuando, fingiendo que prestaba atención a sus regaños.

Normalmente, cuando Dutch le entregaba un sobre cargado de dinero a Watsup, él soltaba inmediatamente a Revy.

Pero como Watsup aún seguía cabreado por el incidente con los italianos y los Yakuzas en el club de striptease, él le informó a Dutch la desafortunada noticia de que ningún tipo de soborno sería suficiente para soltar a su empleada de forma inmediata, por lo que ella tendría que quedarse una buena temporada en una celda.

Por supuesto, siendo un auténtico imbécil, Watsup señaló eso después de haber aceptado el sobre con dinero.

Por lo que a Dutch no le quedó más remedio que llamar a Chang a la estación de policía para que él interviniera y pagara el 'rescate' de su empleada, ya que Dutch dijo que él era el responsable directo de que Revy estuviera detenida.

Y Chang, siendo alguien tan benevolente y piadoso, estuvo de acuerdo en intervenir a favor de Dutch y su empleada, logrando convencer a Watsup para que él liberase a Revy dentro de un par de días y no en meses como el corrupto policía tenía planeado hacer a modo de castigo.

Además, él aceptó intervenir para así tener la oportunidad de reírse de la mocosa que intentó matarlo, ya que ella también fue arrestada.

También, aunque él no la había contratado, Chang pagó por Eda, ya que esa sería una buena manera de fastidiar a la agente en cubierto si ellos dos tenían que reunirse en el futuro.

Y teniendo en cuenta la mirada fría que esta le dirigía, muy probablemente ella lo citaría a una reunión para regañarlo severamente por toda esta situación caótica. Pero eso no le importaba a Chang en estos momentos, porque él tenía otro asunto más importante que discutir con alguien más.

Por lo tanto, él fijó su atención en Revy, y se acercó hasta su celda. "¿No crees que estás un poco mayorcita para andarte meando?"

"Cuando salga de aquí, te meteré una bala en el culo.". -Respondió ella.

"Ah, no terminó muy bien para ti la última vez que intentaste matar a alguien.". -Replicó Chang. "Demonios, eso me hace preguntarme si realmente fue buena idea contratarte."

Revy chasqueó su lengua. "Las cosas se salieron un poco de control, pero teníamos a la mocosa, ¿de acuerdo? El trabajo ya estaría terminado, pero el idiota de Watsup apareció de repente y nos interrumpió."

"Bueno, sí, pero no de la manera en la que yo tenía pensado. Quiero decir, te contraté para que te deshicieras de la mocosa que jugaba a ser un gánster, pero en ningún momento dije que la quería muerta."

"¡Oh, no me vengas con esa mierda! ¡Tú sabes muy bien cómo se interpreta la palabra 'deshacer' en nuestros negocios!"

"Ah-ah, no te enojes conmigo por haberla cagado en grande, Two Hands."

"Vete a la mierda, imbécil, ¡jamás volveré a aceptar un trabajo para ti!"

"Ya veremos eso cuando tengas hambre y no encuentres ningún otro trabajo.". -Replicó Chang, sonriendo.

Él realmente no estaba molesto con ella por su fracaso, ni por haber malinterpretado su misión, ya que aceptaba que, en parte, era su culpa por no ser más específico con los detalles. Era algo insignificante, pero Chang a veces olvidaba que, en este negocio, la vida y la muerte colgaban de detalles aparentemente insignificantes.

Chang simplemente quería hacerla cabrear un poco antes de irse de la estación de policía y regresar a sus negocios, ya que este pequeño problema estaba resuelto y él no podía hacer nada más.

Watsup se había mostrado firme en su decisión de mantener tras las rejas a todos los involucrados en este pequeño incidente, para que sirvieran como ejemplo, y no sería sabio presionarlo más.

Pero antes de que él pudiera seguir metiéndose con Revy, él escuchó un fuerte chasquido metálico a su espalda, junto con la sensación de algo frio envolviendo una de sus manos. Al voltearse a ver, se encontró con el sonriente Watsup.

Paralizado por la confusión, Chang no pudo reaccionar a tiempo, y el jefe de policía atrapó su otra mano, dejándolo esposado.

"Pero qué diablos…?"

"¿Creíste que ibas a salvarte de esto, después de que te advertí que no quería más alborotos en la ciudad?". -Dijo Watsup, ensanchando su sonrisa cruel. "Pues te equivocaste, perra, vas a pasar unas cuantas noches aquí con tus nuevos amigos."

. "…El ser humano tiene la asombrosa capacidad de hablar.". -Dijo Chang, una gota de sudor frio cayó por el costado de su cara. "De modo que hablemos esto y lleguemos a un acuerdo, jefe."

"Habla con las cucarachas, pendejo.". -Watsup soltó un fuerte silbido, y luego de un momento, unos oficiales aparecieron en el lugar. "Muchachos, enséñenle a este respetable caballero nuestra mejor habitación disponible. Él planea quedarse una buena temporada con nosotros."

"¡No en esta vida!". -Exclamó Chang, en pánico, para luego voltearse hacia su única y posible salvación. "Dutch, ayúdame, mata a Watsup y a sus hombres!"

Sin embargo, Dutch simplemente encendió un cigarrillo con total tranquilidad, y luego puso las manos en sus bolsillos. Él parecía estar disfrutando de toda la situación. "Nop."

"¡Vamos, hombre, no seas imbécil!". -Dijo Chang, forcejeando para liberarse. Pero su resistencia fue inútil, Watsup y los oficiales comenzaron a arrastrarlo hacia una de las celdas, mientras los demás prisioneros comenzaron a burlarse de él, señalándolo con sus dedos y riéndose a carcajadas. "Al menos llama a mi maldito abogado!"


"Sabes? Cuando acepté ayudarte a levantarle el animo a Boss, no tenía esto en mente.". -Dijo Gretel, observando a su hermano concentrado en su trabajo.

Hansel le había comentado que Rock estaba un poco decaído, su hermano lo había descrito como una babosa, así que se le ocurrió jugarle una broma pesada a Balalaika para que Rock se distrajera un poco y se divirtiera con las reacciones de la Ruskie.

Gretel estaba feliz de que su hermano mostrara preocupación por alguien más aparte de sí mismo, o ella, ya que eso indicaba que Hansel finalmente se estaba ablandando un poco.

El problema con esto, era que la broma pesada de Hansel consistía en introducir una granada amarrada a una larga cuerda, hecha con de sabanas, en el retrete de Balalaika, para luego jalar de la cuerda, quitando el seguro a la granada y haciéndola explotar junto con el retrete.

Él no había sido nada tonto y espero a que Balalaika y sus hombres salieran del hotel junto con Rock, ya que ellos tenían una nueva reunión con un líder Yakuza o algo así, para dirigirse hacia el cuarto de Balalaika. Los empleados del hotel tampoco serian un problema, ya que ellos rara vez pasaban por allí si Balalaika no los llamaba.

Por lo que Hansel tenía vía libre para realizar su peligrosa travesura.

Tal vez su hermano no se había ablandando después de todo….

"De todas formas, ¿Qué es lo que tienes en contra de los retretes?". -Continuó Gretel. "¿Es porque te atoraste en uno aquella vez?"

Hansel le dirigió una mirada ceñuda. "No, y no vuelvas a mencionar eso, es porque la Ruskie me cae mal. Y como tú y Boss no me dejan matarla, bueno, esta es mi manera de meterme con ella."

Bueno, él tenía un punto allí, ya que a Gretel tampoco le caía bien Balalaika. Lo mismo pasó con Revy al principio, pero después de pasar tanto tiempo con ella, Gretel se había acostumbrado a su difícil personalidad. Por supuesto, esto no significaba que ella iba a bajar completamente su guardia con Revy, pero sí le caía bien.

Además, era divertido molestarla.

Sin embargo, Balalaika era diferente. Ella y su hermano no habían interactuado mucho con Balalaika, y debido a eso simplemente no sabían cómo tratar con ella. Pero Gretel dudaba que alguna vez fueran capaces de llevarse bien con esa mujer.

Después de todo, Balalaika era alguien feroz, cruel y despiadada. Ella era alguien que podía apretar un gatillo con la misma tranquilidad con la que apretaba un timbre…

'Umm?'. -Gretel ladeó su cabeza. 'Un momento, ahora que lo pienso, ¿Anego no es así también?'

En ese caso, ella y su hermano tal vez sí podían llevarse bien con Balalaika después de todo.

Pero ella dejó ese asunto para otro momento, y se concentró en el idiota de su hermano. "Aun así, existen otras maneras de hacer cabrear a alguien, hermano, métodos más normales.". -Dijo ella

"¿Y dónde estaría lo divertido en eso?". -Replicó Hansel, regresando a su peligrosa tarea. "Además, esto no será la gran cosa. He filtrado el agua del retrete, por lo que pude posicionar la granada en lo más profundo de las cañerías, así que la explosión no destruirá todo el baño, solo a esta maldita cosa."

'Maldita cosa, ¿eh?'. -Pensó Gretel, inexpresiva. 'Así que sí le tienes rencor a los retretes.'

Su hermano se puso de pie, para luego voltearse hacia ella con un pulgar hacia arriba. "Todo está listo."

Ella asintió, ahora ya no había manera de retroceder, aunque no es como si ella quisiera hacerlo. Porque Gretel también encontraba divertido la idea de hacer cabrear a Balalaika volando su retrete, ya que la Ruskie se había mostrado especialmente molesta la última vez que ellos hicieron esa broma pesada.

Y no había pasado mucho tiempo desde entonces, por lo que probablemente Balalaika también recordaba ese incidente. Al repetir la broma, Hansel también estaría golpeando una fibra sensible en ella. Él estaría reviviendo, ya sea de manera consciente o no, su trauma.

Gretel no pudo evitar sonreír. "Hansel…"

"¿Sí?"

"Eres un jodido psicópata."

Él puso sus ojos en blanco. "Lo que sea. Vamos, tomemos una distancia segura, morir por culpa de la explosión de un retrete es una muerte ridícula."


Mientras el encargado del hotel se disculpaba repetidamente por las molestias, él y sus empleados se encargaban de limpiar el desastre en el baño de la habitación de Balalaika.

Pero ella los ignoró, porque era obvio que no era culpa de ellos. Sino de los dos mocosos idiotas que estaban arrodillados frente a ella, por lo que Balalaika se concentró en ellos, dejando que el encargado del hotel y sus empleados ordenasen el desastre.

Junto a ella, Rock hizo la primera y principal pregunta.

"Por qué asesinaron al retrete de la señorita Balalaika?". -Ella le dio un golpe en la nuca, indicándole en silencio que replanteara la pregunta. "Quiero decir, ¿por qué destruyeron el baño de la señorita Balalaika?"

Inesperadamente, el niño fue el primero en hablar, levantando su mano. "Eso es fácil de explicar. Verás, tú me dijiste hace rato que estabas aburrido de no hacer nada, por lo que se me ocurrió la brillante idea de hacer volar el baño de la Ruskie para que te distrajeras un poco, y así dejaras de actuar como una babosa. En pocas palabras, Boss, esto es tu culpa."

"¿¡Pero qué clase de conclusión de mierda es esa!?". -Exclamó Rock. Balalaika le dirigió una mirada inexpresiva, poniéndolo nervioso. "Q-Qué?"

Ella señaló un lugar junto a los mocosos que, lejos de mostrarse intimidados o culpables, parecían estar disfrutando de toda esta situación. "De rodillas, Japonski."

"Pero yo no-!"

Ella levantó su puño de manera amenazante, y él rápidamente obedeció la orden, colocándose junto a los niños. Una vez hecho esto, Balalaika soltó un cansado suspiro, preparándose para darles a los tres un severo regaño. Pero antes de poder hablar, la niña la interrumpió, señalando acusadoramente a su gemelo. "Él fue el autor material."

"Hermana!?"

"¡Acepta la responsabilidad por haberme metido en este problema tan gordo, Hansel!"

"Eres una traidora!"

Mientras los niños comenzaron a discutir entre ellos, Rock soltó un suspiro resignado. "Que le vamos a hacer. Señorita Balalaika, mientras tu baño es reparado, puedes usar el mío."

"¡No digas pendejadas!". -Ladró Balalaika, finalmente perdiendo la paciencia. "¡Tú eres el principal responsable de esta mierda, así que mejor mantén la boca cerrada, o como castigo te haré mear en una botella durante el tiempo que permanezcamos en Japón!"

"¡Pero si yo no hice nada! ¿¡Por qué debo ser castigado de una manera tan ridícula e inesperadamente ligera!?"

"¡Tú eres el que se estaba quejando de estar aburrido, metiendo ideas estúpidas en la cabeza de tus mocosos!". -Replicó Balalaika. "¡Eh, mírame a la cara cuando te estoy hablando! ¡Deja de taparte las orejas!"

"¡Mantenerme en silencio, quiero hacer uso de mi derecho a permanecer en silencio!". -Exclamó Rock, con sus orejas tapadas y mirando al suelo. "¡No voy a aceptar ningún juicio sin abogado, de modo que consígueme uno, o serás tú la que tendrá que mear en una botella!"

"Imbécil, estás buscando pelea!?"

El encargado del hotel, que probablemente había estado escuchando toda la ruidosa discusión, se acercó a ellos rápidamente. "Señorita Balalaika, señorita Balalaika.". -Dijo él, con una gran sonrisa en su cara. "¡Ya hemos reemplazado su retrete, así que ningún de los dos tendrá que mear en una botella!"

Esto hizo que Rock y Balalaika dejaran de gritarse y se voltearan a verlo.

"Cállate!". -Dijeron al unisonó.

"Ekkk!"

En ese momento, los gemelos se pusieron de pie, llamando la atención de los tres adultos. Para confusión de ellos, Gretel se quitó su peluca y la arrojó hacia algún punto del pasillo. Como los dos estaban vestidos con los mismos abrigos, y ahora tenía el mismo corte de cabello, era casi imposible diferenciar uno del otro a menos de que se les prestase mucha atención.

Luego, Hansel y Gretel hicieron una serie de rápidos y cortos saltos, intercambiado de lugares varias veces, aumentando todavía más la confusión de los adultos.

Una vez hecho esto, ellos detuvieron sus saltos y comenzaron a correr hacia diferentes direcciones.

"¡Oigan, no huyan!". -Dijo Balalaika, mirando hacia ambos lados, sin saber a cuál perseguir primero. "¡Vuelvan aquí y acepten su destino, malditos cobardes!"

Pero naturalmente fue ignorada y los gemelos rápidamente desparecieron del lugar. Ella chasqueó su lengua, cabreada, y se volteó hacia Rock y el pobre encargado del hotel para liberar su furia contra ellos.

Pero se encontró con que los dos hombres también desaparecieron del lugar, dejándola sola en el pasillo.

"¡Ah, maldita sea!"