Bala XXXIII


"Ah, diablos...".-Dijo Chang, observando el desastroso estado en el que quedó el pasillo que daba a la oficina de Balalaika en su base en Roanapur.

Había escombros de paredes y techo derrumbados, bloqueando parcialmente el camino, allí donde explotó la granada que él le arrojó a Koko y su escuadrón de guardaespaldas. El resto de las paredes del pasillo estaban repletas de grietas y el techo amenazaba con caer en algunos partes.

Chang estaba sorprendido que el lugar no se hubiera derrumbado en todo este tiempo en que no fue reparado, teniendo en cuenta que él estuvo encerrado en la estación de policías durante varios días, y luego tuvo que atender sus propios negocios que quedaron pendientes, por lo que más días fueron agregados.

Naturalmente, él pensaba reparar los daños, o mejor dicho, pagar por el coste de reparación….

'Pero resulta que estos rusos hijos de puta no repararon nada.'.-Se quejó Chang mentalmente, pateando un pequeño trozo de pared, o techo, enviándolo a volar por ahí.

Él negó con la cabeza y dirigió su mirada a uno de los pocos soldados rusos que habían permanecido en Roanapur mientras Balalaika estaba… ¿en Corea?

Chang no lo recordaba ni tampoco le interesaba.

"Tú, botella de vodka con patas.".-Dijo él, señalando acusadoramente al distraído soldado, el cual se señaló a si mismo con un dedo, claramente confundido. "Explícame qué diablos es esto."

"¿Me hablas a mí?"

"¿Acaso ves a otra botella de vodka con patas aquí presente?"

El soldado ruso frunció el ceño, molesto. Sin embargo, él respondió la pregunta. "Esto es un pasillo hecho un desastre."

"Brillante observación.".-Replicó Chang, con acidez. "Pero no me refiero a eso, sino a que por qué no fue reparado durante todo este tiempo."

El soldado se encogió de hombros. "Tú lo rompiste, así que tú debes repararlo."

"Estaba encerrado en una celda hasta hace poco."

"Ese no es problema mío. Si la kapitana regresa y encuentra este desastre, te llevará al muelle y te colgará de tus bolas.".-Replicó el soldado. "Así que yo en tu lugar me ocuparía de arreglar este pasillo cuanto antes."

Chang observó al soldado retirarse del lugar rápidamente, con un fuerte deseo de pegarle un tiro en la nuca. Pero él reprimió ese impulso y se limitó a regresar su atención a la destrucción del pasillo.

Él no era tacaño, como Dutch o la propia Balalaika, simplemente consideraba una molestia tener que llamar a… alguien que supiera reparar daños como estos, ya que aún tenía que administrar el territorio de Balalaika.

Algo que requería enviar a su gente a varios lugares de la ciudad y darles una paliza a los idiotas que aprovecharon que ella no estaba en la ciudad, y que él estaba encerrado en la estación de policías, para montar sus propios negocios.

No era nada importante, solo unos pequeños grupos de proxenetas o vendedores de drogas y armas. Pero si los dejaba mucho tiempo hacer lo que ellos quisieran, más gente comenzaría a montar sus propios negocios por la ciudad y los territorios con poca actividad.

Y eso no podía suceder porque desequilibraría el delgado balance económico y la paz entre las organizaciones que había en la ciudad.

Todo esto no hubiera ocurrido en primer lugar, si Balalaika no hubiese sido una maldita perra bastarda y traicionera que intentó matarlo mientras él le hacía un favor. Pero entonces, esa no hubiera sido la vieja cara quemada que él conocía y no sería tan divertido tratar con ella.

Afortunadamente, la pandilla de Ronnie y sus italianos, la tercera facción más fuerte e importante de Roanapur, junto con sus aliados, no formaron parte de la toma de terrenos desocupados.

No, Ronnie fue un chico listo y decidió mantenerse al margen. Chang apenas había interactuado con Jaws, pero estaba feliz de que él no fuera como Verrocchio.

Ese otro tipo sin dudas hubiera saltado directamente a la yugular del temporalmente debilitado hotel Moscú y usurpado sus territorios, lo que hubiera llevado a una guerra directa con Balalaika.

O con Chang, ya que él tendría que intervenir para evitar esto. Lo que habría llevado todo nuevamente una guerra, solo que en menor escala.

Lo único malo, tal vez, era que Ronnie le temía/respetaba un poco demasiado a Balalaika. Por supuesto, cualquier persona con sentido común lo haría, pero, aun así, Chang no estaba del todo satisfecho con que Ronnie estuviera al mando de la facción italiana.

No era bueno tener a un cabrón de sangre caliente dirigiendo a un grupo poderoso, era obvio que eso algún día algo iba a salir mal, pero tampoco lo era que un tibio los liderase.

Ahora sin Verrocchio para incentivar a sus aliados, Chang era el único con suficiente valentía/estupidez para oponerse abiertamente a Balalaika y su hambre expansivo y de poder.

Puede que Ronnie también tuviera los huevos para hacerlo si Chang lo presionaba o formaba una alianza con él…pero eso era algo que Chang tendría que considerar más detenidamente y con calma.

No era tan sencillo que dos organizaciones importantes y poderosas formasen una alianza, incluso si era contra un enemigo común. Había demasiados asuntos que considerar, y muchos detalles que discutir

"Por ahora tengo que encargarme de este maldito pasillo.".-Murmuró Chang con amargura… para luego encogerse de hombros. "Nah. Mejor se lo dejaré al cabrón de Biu Yuen."

XXXXXX

Como Balalaika lo había mencionado anteriormente, el hacker contratado llegó al hotel donde Rock, los gemelos y los miembros del hotel Moscú se alojaba.

Janet Bhai, alias, Jane, como ella se presentó, lucía como una persona común y corriente, nada que indicase que era algún hacker profesional o algo así. Rock tampoco sabía cómo se suponía que debería lucir un hacker… pero él se imaginaba algo diferente.

Y ahora que él pensaba en ello, Benny trabajaba, entre otras cosas, como el hacker de la compañía Lagoon. Un hombre que supuestamente estafó a una mafia y al FBI…y que también lucía como una persona común y corriente.

'Que decepcionante.'.-Pensó Rock.

Sin embargo, regresando al punto principal, el nombre y apellido, junto con la confirmación de que ella era el hacker que Balalaika esperaba, fue toda la información que Rock pudo tener de la recién llegada.

Ya que, después de presentarse, la líder del hotel Moscú solo se había dedicado a observarla fija e inexpresivamente. Balalaika parecía especialmente seria, alerta incluso. Al parecer, ella se estaba tomando su tiempo para analizar a la chica nueva.

O tal vez estaba evaluando que partes de ella podía usar para hacer una sopa.

En cualquiera de los dos casos, esto hizo que Jane se paralizara, quedando en silencio y sentada en su asiento tan rígida como si tuviera un cuchillo en la garganta.

"Entonces…".-Dijo él, tratando de romper el hielo. Si ambas mujeres continuaban viéndose en silencio, una inexpresivamente y la otra claramente asustada, nunca legarían a ninguna parte. "¿Cómo lograste conseguir este trabajo?"

"Um? Oh, sí, por supuesto.".-Jane se aclaró la garganta y procedió a presentarse, como si estuviera en un interrogatorio. "Pertenezco a un grupo de piratas informáticos internacionales, Highwaymens Forum. Como nuestro grupo es conocido, el Hotel Moscú buscó contacto con nosotros y nos ofreció este trabajo de buena paga, junto con la posibilidad de formar una alianza para futuros negocios. No vimos nada malo en aceptar y… bueno, aquí me tienen."

"De modo que te enviaron a ti.".-Dijo Rock, señalando lo obvio.

"Bueno, sí, pero aunque tengo conocimientos en cuanto a la informática, programación y la desencriptación de datos, también soy una falsificadora de dinero profesional.".-Janet sonrió con confianza, ahora más relajada. "En cualquier caso, dame una computadora con acceso a internet y podré conseguir todo lo que necesitas."

"Comprobémoslo entonces.".-Dijo Balalaika, rompiendo su silencio. Entonces, ella hizo una seña a uno de sus soldados, quien se acercó hasta la mesa y depositó una laptop frente a Jane. Luego, el soldado se retiró. "Esta laptop pertenece al director de las Industrias Asahi, contiene toda la información relacionada con la empresa. Encárgate de buscar y obtener toda la información valiosa y que pueda valer dinero."

Jane miró la computadora encendida y frunció el ceño. "Se supone que el trabajo era para transferir dinero de unas cuentas bancarias…"

"Eso también lo harás.".-Balalaika alzó una ceja. "¿O qué? ¿No puedes hacer esto? ¿No se supone que eras una especialista?"

Jane resopló. "No es imposible, pero si hago ambas tareas, hay riesgos. Podría llamar la atención si muevo demasiado dinero, ya que hay personas buscando ese tipo de actividad en la red, y tendría que tomar medidas de seguridad adicionales para evitar ser detectados."

"En resumen, es mejor si haces las cosas por separado."

"Sí, algo así."

"Entonces enfócate en buscar la información y archivos de la maldita industria.".-Replicó Balalaika. "Luego veré como resolver eso."

"Hay otro problema, se hablar inglés, y un poco de alemán, pero no japonés."

"El Japonski aquí presente se ocupará de eso.".-Aseguró Balalaika, ganándose una mirada inexpresiva de Rock. "¿Qué?"

"¿Para eso me pediste que me quedara aquí contigo?".-Preguntó él, casi ofendido. "Pudiste esperarla sola e informarme más tarde. Los niños están haciendo una maratón de películas y me la estoy perdiendo."

"Puedes holgazanear todo lo que quieras cuando hayas terminado con tu trabajo.".-Replicó ella, con sus ojos en blanco. "Además, ¿Para qué otra cosa te querría aquí conmigo, si no es para que desempeñes tu función como traductor universal?"

"¿…Tal vez porque te caigo bien?"

"Admito no me desagradas, eso sí ignoró tu constante parloteo estúpido, pero esa no es una razón para no utilizarte como la útil herramienta que eres. Si te quisiera a mi lado simplemente para compañía, hace tiempo que te habría convertido en mi mascota."

"¿¡Mascota!?"

"Tengo un fuerte deseo de ponerte un collar y encerrarte en una jaula."

"¡Estás siendo demasiado abierta con tus deseos!"

Balalaika lo ignoró y se dirigió nuevamente a la hacker. "El punto es, el Japonski puede ocuparse de tu problema de idiomas. Pregúntale todo lo que necesites."

Jane miró a Rock críticamente. "¿Cuánto sabes sobre-?"

Él la interrumpió, ofreciéndole una sonrisa torcida. "Absolutamente nada."

"…Estupendo. Un asistente que no sabe nada de informática."

"De hecho, soy bueno en el buscaminas."

"¡Una habilidad completamente inútil!"

"Solo bromeo. No te preocupes, aprendo rápido, solo guíame un poco en lo que necesites saber y lo haremos bien."

Balalaika se puso de pie. "Mientras se ocupan de esto, iré a hacerle una llamada a Boris para que me dé un reporte de Bando y su gente. No la molestes y déjala trabajar tranquila, Rock."

Él se encogió de hombros. "Lo intentaré."

Ahora, ella miró a Jane. "Volveré más tarde para comprobar tus progresos."

Jane asintió distraídamente, ya que ella estaba enfocada en la pantalla de la laptop. "De acuerdo, de acuerdo, tomate tu tiempo. Y tú, ojos rasgados, mueve el culo y ven aquí. Tenemos mucho que hacer."


Era un mediodía abrasador en Roanapur, tal vez demasiado, al punto en que Benny no tenía ganas de moverse del sillón donde estaba desplomado. Incluso si el teléfono llevaba sonando desde hace rato.

En días como este, el Black Lagoon se transformaba en una trampa mortal, una jaula caliente, por lo que no había manera de quedarse allí.

Su auto, su precioso bebe, fue hecho pedazos gracias a que su compañera de trabajo, por lo que ahora mismo estaba siendo reparado, y él no podía refugiarse allí junto con el aire acondicionado que tenía instalado.

Normalmente, él mismo se ocuparía de la reparación, pero el daño fue demasiado incluso para él. Benny no quería saber los detalles, ya era suficientemente doloroso ver el estado de su bebe como para querer saber cómo fue que lo dejaron así.

Y tras el último trabajo, la compañía Lagoon tendría que quedarse en Roanapur mientras esperaban que a Dutch le enviaran el pago por el último trabajo que ellos realizaron

No fue la gran cosa, solo una entrega-venta de armas por parte de la iglesia de la Violencia. Lo único complicado, fue cuando Eda y Revy comenzaron a insultarse y sacaron sus armas con la intención de matarse.

Por supuesto, como Yolanda, Dutch y Benny estaban acostumbrados a esto, no les prestaron atención.

El punto era, hacía un calor infernal en Roanapur, y el Black Lagoon no se movería del muelle hacia lugares más frescos hasta que Dutch recibiera la paga. Lo único bueno, era que la oficina de Dutch, bendito techo alto, era más agradable que el resto de la ciudad.

"Maldita sea, ¿no piensas contestar el maldito teléfono?".-Se quejó Revy desde el otro lado de la habitación. Al igual que él, ella estaba a la espera de que Dutch regresase con la paga.

Y por lo visto, tampoco tenía deseos de moverse.

"Hazlo tú."

"Estoy cómoda aquí, hazlo tú."

"Tu estas más cerca.".-Replicó Benny.

Ese era un buen punto, ya que el teléfono literalmente estaba arriba de ella. Revy solo tenía que estirar su brazo y contestar, pero eso parecía una tarea que requeriría un esfuerzo sobrehumano.

Revy chasqueó su lengua, cediendo y contestando la llamada casi por obligación. El sonido probablemente le había agotado la paciencia. "Compañía Lagoon. ¿Quién diablos habla?"

Benny la observó distraídamente, mirarla nunca era una tarea desagradable, y notó como Revy repentinamente se sentó correctamente en su asiento. Esto llamó su atención, junto con la expresión seria de ella, por lo que Benny también se enderezó en su asiento.

"¿Qué sucede?".-Preguntó él.

"Felicidades, Benny-boy.".-Revy estiró el teléfono, indicándole que se levantara y lo tomase. "Sis tiene un trabajo para ti."

Benny frunció el ceño, entre preocupado y confundido. Él podía entender que Balalaika contratase a Revy o a Dutch, que implicaría a todo el equipo, pero que ella lo contratase específicamente a él despertaba sus sospechas. "¿De qué se trata?"

"¿Y yo que sé? La perra dijo que no era asunto mio. Venga, habla con ella."

Benny, aun con dudas, se levantó del sillón y se acercó hasta el teléfono. Revy se apartó para darle espacio y se dirigió hacia el refrigerador que Dutch tenía en la oficina, en búsqueda de alguna bebida fría probablemente.

"Privyet, Benny.".-Dijo ella, una vez que él contestó. "Tengo entendido que eres un hacker, ¿cierto?"

"Sí, eso es correcto. ¿Necesita ayuda con algo en específico?"

"Una transferencia de dinero.".-Contestó Balalaika. "De unas siete cuentas a una mía. Tengo a un agente que también sabe de estas cosas, pero está ocupado con otro asunto, así que no le es posible realizar esta tarea. ¿Crees que puedes hacerlo?"

Benny se relajó, no era una solicitud irracional o peligrosa. De hecho, era bastante simple dado sus conocimientos sobre finanzas. "Por supuesto. Solo necesitaré los datos de las cuentas que deseas, eh, extraer dinero, los datos de tu propia cuenta y la cantidad específica de dinero. El resto será pan comido."

"Ya veo. En ese caso, haré que mi agente se ponga en contacto contigo para que ambos discutan sobre eso, yo no entiendo nada de esas cosas. Llamaré más tarde cuando mi agente se desocupe, ¿te parece bien?"

"Sí, no hay ningún problema."

"De acuerdo, eso es todo por ahora. Llamaré más tarde."

Dicho eso, Balalaika cortó la llamada. Benny suspiró y dejó el teléfono en su lugar, de la nada él había obtenido un nuevo negocio.

Y aunque se alegraba por esto, ya que Balalaika siempre pagaba bien por un trabajo, lamentablemente eso significaría que él tendría que quedarse en la calurosa Roanapur. Y que tendría que tener cuidado de no cometer un error, o Balalaika le cortaría los huevos.

Él dijo que sería "pan comido.", pero no era tan sencillo hacer una transferencia de siete cuentas diferentes a una.

'Debe haber mucho dinero involucrado.'.-Pensó Benny… con una pequeña y peligrosa idea surgiendo en su mente.

Pero que si salía bien, él estaba seguro que con la ayuda de Dutch saldría bien, él y el resto del equipo podría asegurar una cantidad de dinero decente para no tener que trabajar y relajarse durante algún tiempo.

Al menos en su caso.

A diferencia de Revy o Dutch, especialmente Revy, él no era un hombre al que le gustase la acción y la violencia. Solo quería tener dinero para gastar, una cerveza fría en la mano y una chica sexy con la cual poder relajarse.

O una nueva computadora, eso sería incluso mejor.

"Hombre, esa sonrisa tuya es espeluznante.".-Dijo Revy, haciendo una mueca, apareciendo con una lata de cerveza en su mano y un emparedado exageradamente grande en la otra. "Entonces, ¿de qué va el negocio de Sis y por qué sonríes como un enfermo?"

Sin dejar de sonreír, Benny simplemente se encogió de hombros.


Más tarde ese mismo día, después de que Benny hubiera recibido otra llamada por parte de Balalaika, algo que involucraba un negocio para él, Benny les pidió a Dutch y Revy que fueran a la sala de la oficina de la compañía Lagoon.

Una vez allí, él les contó la propuesta que tenía en mente.

"¿Acaso te volviste loco?"

Fue la única respuesta que Revy soltar una vez que escuchó la propuesta que Benny les dijo a ella y a Dutch…la cual consistía en quedarse con el dinero de las transferencias que Balalaika le había pedido que él realizase.

Ella lo interrumpió en la mitad de su explicación, pero eso no le importaba. No importaba que tantos motivos y explicaciones él pudiera tener, su plan era una estupidez y una locura.

Ella le dirigió una mirada a su jefe, buscando apoyo con su negativa, pero Dutch se mantuvo en silencio y de brazos cruzados, recostado contra la entrada de la oficina. Revy chasqueó su lengua y nuevamente continuó, reprendiendo a su compañero.

"¿Cómo se puede tener tanto retraso mental como para sugerir robarle a Sis? ¿No estarás drogado verdad, cabrón? Porque sabes bien que no me gusta trabajar con un maldito drogadicto."

"Por supuesto que no.".-Replicó Benny, medio ofendido. "A mí no me gustan esa clase de cosas."

"¿No te habrás fumado por accidente uno de mis porros que uso para relajarme? Porque si lo hiciste, tendrás que pagarme lo que me salieron. No son baratos."

Por supuesto, ella no los fumaba cuando trabaja, ni cuando sabía que tenía que ir a un trabajo. Revy los fumaba cuando estaba aburrida, o cuando su estómago e hígado habían tenido suficiente alcohol por un tiempo y necesitaba recuperar el hambre de alguna manera.

A veces, muy pocas veces, era cuando daba vueltas en la cama y no conseguía dormir, por estar pensado en toda la mierda que había tenido que pasar durante gran parte de su vida.

Esos eran pensamientos involuntarios que aparecían cuando se descuidaba y aflojaba las "cadenas" que tenía en su cabeza para mantener encerrado esas clase de cosas en lo más profundo de su mente.

"Maldita sea, Revy, no estoy drogado. Ni loco…creo, ni tengo retraso mental. Sé que mi idea suena peligrosa pero-"

"¿Peligrosa?".-Revy intentó reírse, pero lo único que le salió fue un gruñido de incredulidad. "Es un suicidio. Si tantas ganas de morir tienes, entonces ve y pégate un tiro en la cabeza. O deja que yo lo haga para ahorrar tiempo."

"Déjalo terminar.".-Intervino Dutch. "Benny-boy nunca busca meterse en problemas, y menos con Balalaika, así que me gustaría saber porque salió con esto tan repentinamente."

"No estarás pensando en seguirle el juego con esa mierda…"

"Lo sabré si cierras la boca y dejas que él continúe.".-Replicó Dutch, girando su cabeza para mirar directamente a Benny. "Ahora, explica de que va esto. Y que sea claro, amigo, o tendré que darte unos cuantos golpes en la cabeza para que se te arreglen los cables sueltos que tienes en el cerebro."

Benny, visiblemente aliviado por la intervención de su jefe, asintió. Él también estaba sudando a mares y no era solo por el calor. "Como dije, sé que es una idea loca, peligrosa y estúpida. Pero piénsenlo, ¿llevamos, cuanto, 4 o 5 trabajos seguidos desde que Revy salió de esa celda?"

"¿Y qué pasa con eso? ¿No estás satisfecho con el pago que recibes?"

"Bueno, no.".-Benny sonrió. "No es nada en contra tuya, Dutch, de verdad. Pero debes reconocer que incluso con tantos trabajos seguidos, el dinero que juntamos hasta ahora no ha sido la gran cosa."

Revy tuvo que estar de acuerdo en ese punto. Los primeros 2 trabajos que obtuvieron fueron decentes, pero el resto, aunque entretenidos, no generaron muchas ganancias. Pero esto no era culpa de Dutch.

La compañía Lagoon simplemente estaba en una mala racha, y no era la primera vez que sucedía.

Puede que los trabajos abundasen en Roanapur, pero la paga tenía que ser buena si ellos arriesgaban sus vidas. Y muchas veces, estos trabajos no ofrecían una paga que valiera la pena.

Y los pocos que no eran peligrosos, eran mortalmente aburridos y tediosos. Incluso para Dutch, que generalmente evitaba meterse en situaciones peligrosas innecesarias.

"Y no sería un robo.".-Continuó Benny. "No nos quedaríamos con todo ese dinero, ya que ahí sí que Balalaika nos haría picadillo. La idea es solo quedarnos con una parte de toda esa ganancia. Balalaika nos lo entregará voluntariamente…a menos que no quiera que, ya saben, todo ese dinero se pierda, o acabe accidentalmente en las manos de alguien más. Digamos que es un cobro extra por protección."

"Chantaje, entonces.".-Dijo Dutch, negando con la cabeza. "Eso parece incluso peor a que le robes todo el dinero."

"No, ni de cerca. La transferencia que Balalaika me pidió no es sobre unos pocos miles, estábamos hablando de millones. No sé qué diablos está pasando allá en Japón, pero ella obtuvo una gran suma de dinero esta vez. Nosotros solo estaríamos pidiendo una parte de esa cantidad."

Eso, muy a su pesar, llamó la atención de Revy.

"¿De cuántos estamos hablando?".-Preguntó ella sin poder evitarlo.

"Aproximadamente 20 millones de yenes repartidos en 7 cuentas diferentes que serán transferidas a una sola cuenta. Lo que hace un total de unos…140 millones de yenes, un poco más, un poco menos."

Silencio. Silencio absoluto. Los tres permanecieron en silencio durante un momento, tanto, que se podría oír el ruido de un alfiler cayendo al suelo.

"Bueno…".-Dijo Dutch, con un hilo de voz. Revy no podía culparlo, ese número le había dejado aturdida. "Pero los yenes son de Japón, ¿cierto? Aquí no nos sirven de mucho, y lo mismo se aplica a Balalaika. "

Benny sonrió. "Lo sé, y seguramente ella también lo sabe, por lo que es probable que Balalaika busque cambiar esos yenes por una moneda mucho más popular y valiosa en la gran mayoría de los países del mundo."

"Dólares.".-Dijo Revy al comprender. Eso sería lo más lógico, incluso para ella. "140 millones de yenes cambiados a dólares, ¿cuánto seria?"

"Poco más de un millón de dólares, nena."

Ella se volteó hacia su jefe, girando su cabeza tan rápido que hizo un ligero crujido. "¡Dutch…!"

Su jefe se estaba mordiendo el dedo pulgar debido al nerviosismo y en un intento de resistir la codicia. "Sí."

"¡Pero Sis nos matará si lo hacemos!"

"Eso tambiénes un sí.".-Él comenzó a andar por la oficina, como un león hambriento enjaulado. Entonces, luego de un momento, él se detuvo repentinamente y la miró. "Pero creo que Benny tiene un buen punto. Con tanto dinero en juego, es necesario que tengamos que protegerlo con nuestras vidas, ¿cierto? Es natural que tengamos que poner un precio extra."

Revy estuvo tentada en decirle que su vida valía más que un millón, si se juntaban todas las recompensas por su captura en los diferentes países en los que ella era buscada… probablemente se podían juntar uno millones.

Pero ese no era el punto aquí.

Ella hizo una mueca. "Es Balalaika, hombre. ¿Qué te hace pensar que ella tolerará esto y no le ordenará a su Vysotnikis que vengan por nuestros traseros y nos conviertan en sopa?"

Benny ladeó su cabeza, confundido. "¿Sopa?"

"Los rusos son bastante creativos a la hora de torturar personas."

"Porque ella y sus Vysotnikis no está en Roanapur en estos momentos, sino en Japón.".-Dijo Dutch, ahora más tranquilo. "Y si yo se lo explico, puede que ella este mas dispuesta a aceptar esta propuesta de protección que le ofreceremos."

"Querrás decir chantaje."

"Protección.".-Insistió Dutch, parecía estar intentando convencerse a sí mismo. "Puede funcionar, Rev'. Balalaika me debe unos cuantos favores y, más importante, ella te conoce. Sabe de lo que eres capaz. Ella no querrá desperdiciar tantas vidas de sus soldados solo por un poco de dinero."

"¿Entonces está decidido, vamos a traicionar a Sis y fastidiarle un negocio?".-Revy chasqueó su lengua. "Ese no es nuestro estilo. Podría dañar nuestra imagen con los demás líderes de Roanapur."

"Nuestra imagen se dañó el día en que le pusiste a Verrocchio una bala en la cabeza.".-Replicó Benny. Al recibir el apoyo de Dutch, él ahora estaba actuando más relajado y con confianza. "No olvides que ahora nuestra relación con los Visconti y sus aliados es tensa. Lo que nos lleva al punto original de la escases de trabajos con pagas rentables."

"Y ya empezaron a echarme la culpa de nuevo.".-Ella negó con la cabeza. "Necesito ese jodido contrato cuanto antes."

"Puede funcionar, Rev'.".-Repitió Dutch. "Si juego bien mis cartas con Balalaika, puede funcionar y eso nos daría un buen ingreso con el que podríamos aguantar hasta conseguir otros trabajos mejor pagados.".-Él sonrió. "Además, tú te quejaste hace un tiempo de que querías un trabajo emocionante. No puedo pensar en algo más emocionante que chantajear a la jodida Balalaika."

Ese bastardo tenía un buen punto.

Aunque no negaría que esa idea era muy tentadora, a Revy no le terminó de gustar. Ella podía ser una perra, una criminal asesina, la peor escoria de este mundo de mierda…Pero respetaba a Balalaika, y, aunque era una perra rusa era difícil de tratar, nunca le había dado motivos para traicionar su confianza.

Aun así…

'Es un millón de dólares, maldita sea. Una sola parte de eso será un premio jugoso.'.-Pensó Revy, soltando un suspiro y rindiéndose ante su propia codicia. "De acuerdo, Let's roll, perras."


Cuando uno de sus Vysotnikis le entregó su teléfono, ella todavía necesitaba conseguir uno propio, Balalaika ya se esperaba que se tratase de Dutch, informándole que el trabajo que ella le asignó a uno de sus empleados ya estaba completo.

"Tú, hijo de perra."

Pero Balalaika no se había imaginado que Dutch y sus subordinados hubieran tenido el atrevimiento, y la estupidez, de intentar chantajearla para que ella les entregase una parte del botín, su botín, para "mantenerlo a salvo" hasta que ella llegase a Roanapur.

Ella lo hubiera esperado de otro grupo de mercenarios, diablos, incluso de aquella hacker india que sus jefes contrataron. No de la compañía Lagoon, que tenía su base en Roanapur y vivían de los negocios que los habitantes criminales, especialmente ella, le proporcionaban.

¿Qué eran ellos, unos retrasados mentales?

"¿Eso significa que aceptas?".-Preguntó Dutch, con su voz ligeramente distorsionada debido al teléfono.

Lo lógico sería aceptar, si ellos estaban dispuestos a correr este riesgo tan grande, entonces la sutil amenaza de Dutch sobre que su cuenta bancaria repleta de yenes "accidentalmente" acabase en manos de alguien más probablemente era cierta.

Pero Balalaika no sería uno de los líderes de aquella condenada ciudad si se dejaba mangonear tan fácilmente por un grupo de mercenarios sin sentido común. Si ella aceptaba esta exigencia y se corría la voz, su reputación y orgullo quedaría dañados.

Y Balalaika vivía por su reputación y orgullo.

Además, eso también sería visto como un signo de debilidad para sus rivales, que podrían tomarse el atrevimiento de realizar acciones similares. Por lo que, con todo eso en mente, Balalaika tuvo que rechazar cortésmente.

"Mis bolas."

"Escucha, Balalaika…"

"No, tu escúchame a mí, negro bastardo.". -Lo interrumpió ella. Si bien estaba cabreada, la inesperada situación también le parecía divertida. "Eres útil, Dutch, los dos lo sabemos. Te debo unos cuantos favores y eso también ambos lo sabemos. No estoy enviando a mis tropas a cortare en pedacitos y convertirte en sopa gracias a eso, y estoy casi segura que tu llegaste a la misma conclusión y por eso tuviste el valor de escupirme esta semejante pendejada, que normalmente esperaría de un Japonski irritante que conozco."

Dutch no dijo nada, pero tampoco cortó la llamada. Sin embargo, ella detectó el ligero sonido de su respiración agitada. El dulce sonido del miedo.

"No quiero matarte, Dutch, ni a tus empleados imbéciles, porque son herramientas útiles y somos socios desde hace años.".-Continuó Balalaika. "Pero si crees que voy a aceptar esta ofensa así nada más y sin hacerte pagar por ello, estás muy equivocado. Así que te daré la oportunidad de retractarte y hacer como esta conversación nunca existió. ¿Qué me dices?"

"Mis bolas.".-Replicó Dutch.

Oh, tal vez no era el miedo después de todo.

"Que desafortunado."

"Sí, realmente lo es…para ti. Quiero decir, ahora tenemos esta brutal cantidad de dinero y, si bien no valen una mierda aquí, conozco a gente de la ciudad que sí estarán interesados en cambiárnoslo."

"Curioso. Yo también tengo gente interesada en despedazarte a ti y a tus empleados.".-Replicó Balalaika.

"Tengo a Revy.".-Dijo él. Ella casi podía ver la sonrisa confiada de ese bastardo. "Me gustaría ver quien es tan idiota como para querer pelear contra ella."

"Ojala no te arrepientas de esas palabras, Dutch."

Sin esperar respuesta, Balalaika terminó la llamada… estampando el teléfono de su soldado contra la pared, destrozándolo. El soldado que le había prestado el teléfono, y que estuvo a su lado durante todo este tiempo, no dijo ni una sola palabra al respecto.

Pero él bajó su cabeza, deprimido.

"Bah, deja de lloriquear.".-Lo reprendió Balalaika, descartando los restos del teléfono al suelo. Sin embargo, ella se sintió un poco mal. Pero solo un poco. "…Luego te compraré otro. Más importante, contacta con Boris y explícale la situación. Dile que contrate a cualquier mercenario, asesino y loco hijo de perra de Roanapur que esté dispuesto a enfrentarse a Dutch y sus empleados y recuperar lo que es mío."

"Como usted ordene, Kapitana."

Aunque odiaba admitirlo, Dutch estaba en lo cierto. No habría muchos interesados en el peligroso trabajo buscar pelea contra él y Revy… ni sería nada barato de pagar. Balalaika tampoco tenía muchas expectativas en un puñado de mercenarios segados por su codicia y sed de sangre.

No, a lo mucho ellos solo serían una molestia para la compañía Lagoon.

Y si esos bastardos lograban encontrar a un "comprador" para su cuenta bancaria, lo más probablemente sería algún otro líder de Roanapur, entonces Dutch y sus empleados tendrían protección extra, lo que complicaría todavía más el problema.

Pasase lo que pasase, seria todo un dolor en el culo para ella.

"Tsk, pero que imbéciles."

XXXX

"Bueno…".-Dijo Dutch, colgando el teléfono de su oficina al notar que Balalaika había terminado de hablar con él. Dutch giró lentamente su cabeza hacia sus dos empleados, que lo miraban expectantes. Él sonrió de manera nerviosa. "Esto se pondrá feo."

"… ¿Qué?".-Dijo Benny, palideciendo. "¿Qué pasa?"

Dutch buscó una buena manera de responder, pero lo cierto es que no había ninguna buena manera de hacerlo sin ser tan directo y devastador. Él consideró en mentirles, pero pensó que eso sería peor a futuro, así que decidió decirlo sin rodeos.

"Balalaika rechazó el trato, esta cabreada con nosotros y ahora nos quiere matar."

"Oh, chico…"

Revy se puso de pie de un salto y lo señaló acusadoramente. "¡Te lo dije, te dije que esa mierda no iba a funcionar!"

"Nena, relájate."

"¡Relajarme mis bolas! ¿¡Tienes idea de la tormenta de mierda que ahora nos va a caer encima!?".-Revy, en pánico, comenzó a caminar en círculos por la oficina. "Balalaika va a mandar gente a matarnos y nosotros tendremos que matarlos a ellos primero. Watsup me va arrestar otra vez por los alborotos que haremos en la ciudad. Entonces, Sis regresará a Roanapur junto con Rock, él se va a enterar de que estoy arrestada y ese imbécil me visitará solo para reírse de mí."

Dutch pellizcó el puente de su nariz para reunir calma mientras dejaba que su empleada continuara con sus divagaciones.

La palabra "pánico" nunca había formado parte de su vocabulario, y, dado que él dio la luz verde para el plan de Benny, ahora debía hacerse con la responsabilidad del fracaso y las peligrosas consecuencias.

Eso y que se cabreó con Balalaika, provocándola más de lo necesario. Pero, en su defensa, Dutch estaba seguro de que no habría nadie tan loco y sediento de sangre como para querer buscar pelea con Revy solo por unos billetes.

Aun así, Dutch no iba a tomar la amenaza de aquella mujer a la ligera. Balalaika tenía una fuerte reputación de ser muy vengativa, por lo que él y sus empleados tendrían que estar preparados para enfrentarse a cualquier sorpresa que Balalaika pudiera tener en mente.

"¿Entonces?".-Dijo Benny, interrumpiendo sus pensamientos. "¿Cuál es el nuevo plan?"

"Estoy pensando en algo."

"Piensa más rápido, no quiero convertirme en sopa."

Dutch abrió sus ojos para mirarlo. "Acepto sugerencias, Benny-boy."

Benny encendió un cigarrillo y agachó la cabeza para mirar al suelo.

"Hay que deshacernos de la cuenta bancaria de Balalaika.".-Dijo él, luego de un momento. "Si no la tenemos, entonces ella no buscará problemas con nosotros. Hay que dejar que otro cabrón lidie con esa mierda."

"Ese no suena como una buen plan…"

"Por supuesto, eso significa que se lo venderemos a alguien para sacar ganancias para nosotros y sin decirle en que se estará involucrando."

"No veo como eso mejore nuestra situación.".-Dutch suspiró y se rascó su calva cabeza. "No lo sé hombre, tal vez no sea demasiado tarde. Si llamo a Balalaika ahora mismo y le regreso su dinero, tal vez ella no intente matarnos."

"¿Qué? Nosotros nos quedaríamos sin nada de dinero si hacemos eso."

"…Estás siendo bastante codicioso, Benny-boy."

Benny se encogió de hombros. "Amigo, hay un millón de dólares en juego. Si tú no estuvieras interesado en ese cantidad de dinero, no me habrías seguido el juego, con los riesgos incluidos, en primer lugar."

Un punto lógico. Difícil de rebatir.

Dutch suspiró otra vez. "Lo que sea. Creo que tienes razón con tu punto anterior, ahora que la negociación con Balalaika ha fracasado, lo mejor será librarnos de esa bomba de tiempo lo antes posible. Aunque sí creo que deberíamos explicarle al posible comprador en que lio se estaría metiendo."

"Pero si hacemos eso, nadie nos va a comprar el jodido disco.".-Protestó Benny. "Aparte de nosotros, no conozco a nadie lo suficientemente loco como para aceptar algo que le pertenece a Balalaika."

En ese momento, Revy dejó de murmurar posibles escenarios y se detuvo para mirarlo.

"¿Cuál disco?".-Preguntó ella.

"Bueno, aparentemente, Balalaika ha contratado a un hacker para otro negocio allí en Japón, si tiene algo que ver con el dinero o no, realmente no lo sé. Pero para estar seguros, guardé la información de su cuenta bancaria en un disco físico.".-Respondió Benny.

Dutch se levantó lentamente de su asiento. "¿Quieres decir que la bomba de tiempo ahora es real, tiene forma de un disco y que Balalaika no la podrá recuperar si no es quitándonoslo de nuestras manos muertas?"

"Así es, de hecho, tengo el disco guardado justo aquí en mi bolsillo."

"¡Maldita sea, Benny! ¡No hagas cosas sin consultar primero, ya has hecho suficientes cagadas!"

"¡Tú fuiste el que estaba actuando tan confiado y que se jactaba de que 'podría manejarlo'!".-Replicó su empleado, señalándolo acusadoramente. "¡Si estamos metidos en este lio, es por tu pésima manera de negociar!"

"¡No te atrevas a echarme la culpa a mí, si tú fuiste quien comenzó con todo esto!"

"¡Le echaría la culpa a Revy, pero el contrato me lo impide!"

"¡Eh, a mí no me metas en esto, pedazo de mierda!".-Dijo esta vez Revy, agitando su puño de manera amenazante. "¡Desde el principio estuve en contra de tu estúpida idea!"

Dutch suspiró profundamente para calmarse. No era momento para estar discutiendo en vano, debían actuar y deshacerse del disco cuanto antes. Ya estaban metidos hasta el cuello de mierda, no tenía sentido intentar retroceder ahora.

Una vez que pudieran vender el disco, él llamaría a Balalaika para explicarle la nueva situación y dejarle ese problema a otro pobre diablo.

"De acuerdo, gente, a mover el culo. Tenemos que conseguir a un comprador antes de que nos conviertan en sopa."


Rock pensó que lo que sea que Janet estuviese haciendo con las dos laptops, la suya y la del director de las industrias Asahi, lo estaba haciendo bien.

"Jejejeje."

O eso parecía, teniendo en cuenta las pequeñas risas que ella soltaba de vez en cuando.

"En resumen…".-Dijo Hansel, llamando su atención.

Para sorpresa de Rock, él y Gretel estaba cerca de Balalaika, cuando normalmente ellos preferían estar lejos de ella, haciéndole preguntas sobre la última noticia que ella les contó. O más bien, la noticia que ella le contó a Rock.

Pero él les pasó el chisme a los niños porque…Japón era aburrido y no había mucho que hacer.

"¿Ese grupo de mercenarios descerebrados te robó todo tu dinero para chantajearte por más dinero, y ahora como venganza vas a ir tras sus traseros para darles una lección?".-Continuó el gemelo varón, acercándose un paso más hacia Balalaika, la cual arrugó un poco el rostro en señal de disgusto.

A pesar de haber pasado tanto tiempo juntos durante este trabajo, ella todavía no se acostumbraba a la presencia de los gemelos. Aun así, Rock no los detuvo y permitió que ellos se metieran con Balalaika.

Para él era divertido ver la incomodidad Balalaika, la cual normalmente se comportaba de manera fría e indiferente, incluso cuando realizaba los actos más salvajes como la tortura… a excepción de cuando estaba cabreada.

Balalaika cabreada daba mucho miedo.

Rock no sabía si su incomodidad se debía a que ella era mala con los niños en general, o porque los gemelos tuvieran, especialmente Hansel, la costumbre de destruir sus retretes por diversión.

En cualquiera de los dos casos, era divertido.

"Así es.".-Respondió Balalaika.

"¡Maldita sea!".-Hansel golpeó su puño contra su mano abierta. "¡Sabia que debimos habernos quedado allí! ¡Esos idiotas siempre hacen las cosas más divertidas!"

"No creo que ser perseguidos por mercenarios que quieren matarlos califique como algo divertido."

"No, yo lo decía sobre robarte dinero solo para fastidiarte."

"¿…Estás buscando que te mate, pequeño bastardo?"

"Ahora, eso también sería divertido."

Como la conversación se estaba volviendo peligrosa, Rock estaba por intervenir y apartar a Hansel. Pero afortunadamente, Gretel se le adelantó, dándole una patada en la espinilla a su hermano.

El cual soltó un pequeño chillido adolorido y se arrodillo, frotándose su pierna lastimada. "Ya es suficiente.".-Dijo ella con severidad. "Deja de meterte con la Ruskie, será un serio problema si nuevamente nos enemistamos con ella."

Balalaika resopló, entre aliviada y divertida. "Es bueno saber que uno de ustedes tiene sentido común."

Gretel continuó con su regaño: "Después de todo, puede que en algún momento tengamos que llamar mamá."

"¿¡De donde ha salido eso?!".-Exclamó Rock, poniéndose de pie como si fuera un resorte y sobresaltando a Jane, ya que él estaba sentado junto a ella para guiarla en el uso de la pc de jefe de Kageyama.

Gretel lo miró con notable seriedad y una pizca de fastidio. "¿De verdad te parece tan sorprendente? La tensión sexual entre tú y ella es más fuerte que la que tienes con Anego, prácticamente se puede cortar con un cuchillo, comienza a incomodarme."

"¡No, estás totalmente equivocada!"

"Me sorprende que los dos aun no hayan follado."

Rock se tapó sus orejas, avergonzado. "¡Basta!"

"De todas formas, volviendo el punto anterior, la compañía Lagoon ahora tiene todo el dinero por el cual no tuve que esforzarme demasiado en robar.".-Dijo Balalaika, cambiando de tema sin molestarse por las escandalosas declaraciones de Gretel.

'¿Eh?'.-Pensó Rock estúpidamente. '¿Sin molestarse?'

"Es una mierda, porque aunque sé que ellos irán con alguno de los demás líderes en Ronapaur para cambiar el dinero de esa cuenta bancaria...".-Continuó Balalaika. "No tengo idea de con quién puede ser, hay muchos candidatos posibles."

"Pues envía a mercenarios a buscar uno por uno.".-Comentó Hansel. "Y si alguno de ellos tiene eso que buscas, pues que los maten y lo recuperen."

"No es tan simple, mocoso. No hay muchos mercenarios dispuestos a enfrentarse a líderes de organizaciones criminales, incluido a Two Hands, solo por un poco de dinero."

"Yo lo haría, y sin necesidad de que me paguen a cambio."

"Tú eres un psicópata sediento de sangre, no cuentas.".-Replicó Balalaika

"¿Realmente es tan difícil de predecir con quien irán?".-Dijo Rock, ahora más tranquilo, llamando la atención de ella y los gemelos. "Para mi es bastante obvio."

"¿A qué te refieres, Japonski?"

"Dices que estás segura de que ellos irán por un algún líder de Roanapur…"

"Da. Si bien no es tan fácil cambiar tanto dinero por otra moneda de mayor valor, Dutch tiene muchos contactos entre gente importante en la ciudad que puede ayudarle con esa tarea, más aun si él está dispuesto a dar una parte de esos ingresos. Ya sabes, un típico lavado de dinero."

"Sí, pero estás olvidando algo importante; casi todos te tiene miedo. Ronnie y sus aliados, la mafia albanesa si mal no recuerdo, no se animarán a buscar problemas contigo. Los Yakuzas de Roanapur podrían presentar un peligro, pero los del grupo Washimine se han aliado contigo y los demás grupos independientes son demasiado pequeños para correr ese riesgo. Lo mismo se aplica a la mafia latina que hay allí. ".-Explicó Rock, desde su punto de vista lógico…

Aunque él no estaba del todo seguro, dada la tendencia de los criminales de esa isla, especialmente cierta pistolera descerebrada, a no tener sentido común.

"Con todo eso, solo se me ocurre a alguien lo suficientemente loco y valiente como para atreverse a aceptar esa cuenta bancaria, aunque eso implique desafiarte, ya que tiene la fuerza y recursos necesarios.".-Continuó Rock, con una gota de sudor frio cayendo por su rostro. "Y ese sería…"


"¿Acaso son retrasados mentales?".-Dijo Chang, luego de oír la explicación de Dutch sobre el nuevo lio en que él y sus empleados inútiles se habían metido, y la razón por la que ellos tres vinieron a buscarlo.

Él sabía que ellos tarde o temprano harían algo que complicaría sus existencias, después de todo, una vez que terminó con sus otros asuntos pendientes, Chang puso en marcha su pequeño y malicioso plan de venganza contra Dutch por haberlo entregado a Watsup aquella vez.

Es decir, entrometerse en los negocios de la compañía Lagoon para que ellos obtuvieran trabajos de poco valor y se vieran en un apuro financiero. Nada significativamente dañino y que tampoco iba a durar mucho tiempo, él solo quería ver sufrir a Dutch un poco.

Pero nunca imaginó que ellos se atreviesen robarle dinero a Balalaika…

Chang no sabía si debía calificar esa decisión como increíblemente estúpida, o valiente.

Pero este resultado, la compañía Lagoon robándole a Balalaika un disco que contenía una gran suma de dinero, aunque inesperado, resultó ser beneficioso para él. Después de todo, Dutch y sus empleados inútiles le habían traído una buena oportunidad para vengarse de Balalaika por haber conspirado con la mocosa Hekmatyar para intentar matarlo.

'El principal problema aquí, es la maldita Two Hands.'. -Pensó Chang, mirando fijamente a Revy sin que se notase gracias a sus geniales gafas oscuras.

¿Como podría él lidiar con esa útil, y peligrosa, herramienta de trabajo sin tener que matarla? Seria un desperdicio hacerlo solo por un poco de dinero y no valdría la pena correr los riesgos.

También estaba Dutch, que, si bien él no lo había visto pelear, claramente era un tipo rudo y fuerte. Benny no representaba ningún tipo de amenaza, así que no se molestó en considerar un método para reducirlo sin matarlo.

De hecho, había una posibilidad, pero…

"Eso es lo que yo dije, les advertí a estos tarados que era una mala idea.". -Gruñó Revy a la defensiva, interrumpiendo su tren de pensamiento. "Pero no quisieron escucharme."

"¿Y desde cuando tu le adviertes a la gente de que no haga algo estúpido y peligroso?"

Ella se encogió de hombros y, por alguna razón, sonrió. "Je. Supongo que un imbécil que conozco me contagió un poco de su sentido común."

Chang puso una mano en su pecho, en un gesto que indicaba que estaba conmovido. "Aww…"

"¡No estaba hablando de ti!"

"Me cuesta trabajo creer que hayas aprendido algo bueno de alguien, y que no esté relacionado con golpear o matar gente.". -Replicó Chang, recostándose en su asiento, detrás del escritorio de Balalaika, y llevando casualmente una mano hacia su bolsillo.

Él tenía una granada oculta allí.

La última vez ese truco funcionó bien, así que, desde que salió de su encierro en la estación de policías, él siempre llevaba una granada en su bolsillo por si la niña Hekmatyar intentaba atacarlo de nuevo.

'Pero usarla aquí será realmente problemático.'. -Pensó Chang. 'Si la uso como amenaza, Revy me volará la cabeza de un disparo, o ellos huirán. Y si la arrojó, la explosión destruirá el disco y nos matará a todos.'

O peor aún, él sobreviraría, pero muy lastimado, sin el disco y teniendo que pagar los costos de reparación de la oficina de Balalaika… de nuevo.

Mientras Chang exprimía su cerebro al máximo para encontrar una solución, su guardaespaldas, Biu Yuen, ingresó a la oficina.

Sin embargo, él lucia mas bien como un capataz en vez de un guardaespaldas, ya que vestía un atuendo que normalmente usaría un obrero constructor. Biu Yue incluso se consiguió un casco de color amarillo para indicar que él era el jefe y que no soportaría ninguna impertinencia de algún trabajador de menor rango.

Eso, y con el hecho de que él aun tenia sus gafas oscuras cubriendo sus ojos, le daba una apariencia en verdad arrogante.

'Un personaje secundario no debería lucir tan genial.'

"Señor Chang, las reparaciones del pasillo están completas. Solo falta que el cemento de las paredes se endurezca, así calculo que para mañana todo estará como nuevo.". -Informó Biu Yuen, tomándose en serio su papel como capataz.

"¡Granada!". -Exclamó Chang como respuesta, quitando el seguro de su granada oculta y arrojándola con fuerza.

Su guardaespaldas se agachó para esquivar al peligroso objeto y, al estar las puertas abiertas, este pasó por encima de él, dirigiéndose rápidamente hacia la mitad del pasillo.

Un instante más tarde, una explosión sacudió el edificio y destruyó todo el anterior trabajo de Bie Yuen y sus trabajadores.

"¿¡Que carajos, señor Chang!?". -Rugió Bie Yuen, visiblemente cabreado.

Pero Chang no le respondió esta vez, ya que se había abalanzado a toda velocidad hacia los aturdidos y confusos miembros de la compañía Lagoon.

Revy fue la primera en darse cuenta, pero para entonces Chang ya se encontraba frente a ella. Entonces, él envolvió su brazo por el cuello de Revy para luego azotarla contra el suelo con todas sus fuerzas.

Al notar esto, Dutch se volteó a verlo, alarmado.

Pero entonces, aprovechando el impulso, Chang lanzó un uppercut directo a la barbilla de Dutch, impactando con éxito. La fuerza del golpe desestabilizó al ex militar y él terminó cayendo de espaldas, golpeando su cabeza contra la pared de la oficina.

Él, al igual que Revy, quedó inconsciente.

Sin detener su ataque ni por un segundo, Chang giró sobre sí mismo y atacó a Benny con una patada directamente a sus costillas, derribándolo y dejándolo sin aire.

Todo en menos de un minuto.

"Que carajos… señor Chang?". -Repitió su guardaespaldas, atónito.

"Gracias, hombre.".-Chang tenia una gran sonrisa en su rostro. Había pasado un tiempo desde que él se movió de manera tan intensa, por lo que fue divertido. "Eres tan conveniente como siempre."