Bala XXXV
Koko Hekmatyar conocía bien sus limitaciones, pese a que la mayor parte del tiempo las ignoraba o se olvidaba de ellas por estar pensando demasiadas cosas a la vez, o por confiarse demasiado. Discutir con sus guardaespaldas sobre ir nuevamente a Roanapur, tras lo desastroso que había resultado aquella vez, entraba en su categoría de "limitaciones".
Sin embargo, fiel a su costumbre, ella iba a ignorar eso.
Lo primero que hizo Koko una vez que finalmente se despertó del todo, fue buscar a su segundo al mando, para informarle del favor que ella había aceptado hacerle a Balalaika.
Por suerte, en ese momento Lehm estaba patrullando en la cubierta del barco. De lejos, él y Tojo iban a ser los más difíciles de convencer, así que Koko quería tratar con ambos de forma separada. Valmet estaba junto con el viejo soldado, pero Koko no se molestó por esto, ya que conseguir su apoyo para esta tarea le vendría bien…y tenía un buen método para garantizar su cooperación.
"Y por eso, iremos por Chang.". -Dijo Koko luego de explicarle a ambos la situación actual.
"Denegado.". -Y fue rechazada instantáneamente por su segundo al mando. "Vete a dormir, es tarde, una joven en crecimiento no debería estar despierta a estas horas."
"Venga, venga, esta vez saldrá bien."
"Nop, no lo creo. No pienso dejar que vuelvas a poner un pie en Roanapur, jovencita, no es una buena idea."
"Él tiene razón.". -Dijo esta vez Valmet, apoyando a su compañero, pero con una expresión incomoda en su rostro. Valmet era siempre la primera en ponerse en marcha cuando recibía una orden suya, por lo que estar negándose la ponía en una situación difícil. "Especialmente después de lo que ocurrió la última vez."
"Chang esta acorralado.". -Dijo Koko.
"También lo estuvo la última vez, y casi nos mata.". -Replicó su guardaespaldas femenino.
"No iremos a matarlo, sino a robarle un disco que vale mucho dinero."
"No veo como eso sea menos peligroso. ¿Eres tonta, Koko?"
"H-Hay mercenarios que nos estarán ayudando en esta tarea, ya que ellos también fueron contratados por Balalaika."
"Y de la misma manera pueden ser contratados por Chang para eliminarnos, no se puede confiar en alguien que ofrezca su lealtad por dinero."
Koko apretó sus labios, formando una línea horizontal y poco feliz en su rostro. Valmet estaba siendo sorprendentemente dura, replicando cada uno de sus argumentos preparados. Incluso la había llamado tonta.
No había otra opción, era el momento de usar una de sus cartas de triunfo. "Te dejaré usarme como almohada de dormir durante unas cuantas noches si te pones de mi lado."
"…". -Valmet la miró con una expresión neutra durante unos segundos, luego, se volteó lentamente hacia Lehm. "Vayamos por ese hijo de perra."
"¡Eh, traidora!". -Exclamó su compañero, señalándola acusadoramente con un dedo tembloroso y ojos desorbitados debido a la incredulidad. "¿Cómo puedes dejarte comprar tan fácil y descaradamente? ¡Corrupta, debería darte vergüenza!"
"Hombre, lo que pasa es que Koko tiene un buen argumento a su favor."
"¡Lo único que pasa aquí, es que eres una jodida pedófila!"
"Claro que no.". -Refunfuñó Valmet, cruzándose de brazos y haciendo un puchero. "Koko es linda, pero no le haré eso. Estoy esperando a que ella sea mayor de edad, así abrazarla por las noches es un evento permitido."
Koko ladeó su cabeza con curiosidad. "¿Hmm? ¿Hacerme qué cosa?"
"Cosas sexuales."
"¿¡Valmet!?"
"Está bien, está bien, solo bromeaba, no te preocupes. ¡No te haré nada! ¡Sólo dormiremos en la misma cama, con nuestros cuerpos muy juntos y tocándose entre sí!"
"¡Retiro la oferta!". -Koko retrocedió un paso, acobardada ante la mirada intensa y respiración agitada de su guardaespaldas. "¡Empiezo a creer que pasar la noche contigo es más peligroso!"
"¿Crees que fuiste la única que recibió una llamada familiar, chica?". -Dijo Lehm, dirigiéndose a ella e ignorando deliberadamente el anterior intercambio. "Tu padre se puso en contacto conmigo una vez que salimos de esa estación de policías. La llamada no duró mucho y Floyd no dijo la gran cosa, pero parecía estar un poco cabreado."
"¿…Mi padre te llamó?". -Koko alzó ambas cejas en un gesto de sorpresa. Puede que él fuera su padre, pero apenas le dirigía la palabra si no era para asuntos relacionados a su empresa. O para regañarla, cosa que rara vez ocurría. "¿Por qué no me informaste? ¿Qué fue lo que te dijo?"
"Él dijo; '¿A que está jugando la estúpida de mi hija? Dile que deje de hacer el ridículo, me avergüenza."
"Eh!"
"También dijo que, si te arrestaban otra vez, te iba a desheredar."
"Bah.". -Resopló Koko, encogiéndose de hombros. "Prácticamente ya lo ha hecho, no tengo nada que perder."
"Precisamente esa actitud tuya es la que me preocupa, te has vuelto descuidada.". -Lehm se rascó la barbilla, incomodo al estar en su papel de rebelde. "Entiendo tu punto, Koko, de verdad, pero eso no es suficiente para mí. Dame una buena razón para hacerte caso esta vez."
Koko lo miró con seriedad durante un momento. Entonces, ella habló con un tono de voz autoritario y dijo tres palabras que casi nunca usaba. "Es una orden."
Él sonrió de manera resignada. "Entendido."
"Tú y Valmet despierten a los demás, este asalto nocturno requerirá más gente y quiero tener una pequeña reunión para planear tácticas."
"¿Cuántos de nosotros iremos esta vez?"
Koko lo pensó por un momento antes de responder. "Todos."
La propuesta de Rock era un plan sencillo y fácil de entender, pero también loco y peligroso; atacar a Chang y de alguna manera forzar una situación donde él entregase voluntariamente el disco, o quitárselo de sus manos. Revy descartó inmediatamente la primera opción, porque conocía bien al cabrón de Chang y sabía que él no se rendiría fácilmente.
Así que el plan seria quitarle el disco por la fuerza.
"Amigo, ¿Qué carajos?". -Dijo Revy. "¿Que te hace pensar que algo bueno saldrá de esa mierda?"
"Bueno…admito que no es el plan perfecto.". -Dijo Rock. "Pero no se me ha ocurrido otra idea hasta ahora."
"Pues deja que Sis y Chang solucionen sus asuntos y ya está, esos dos se entienden a su manera. Por cierto, creí que ibas a dejar de meter tu nariz en asuntos que no son tuyos. ¿Acaso no me habías dicho que no buscarías que te maten, cabrón?"
.
"Me temo que eso es imposible."
"Rock."
"Me refiero a llegar a un acuerdo entre ellos. Es una larga historia, pero digamos que el señor Chang tiene buenos motivos para fastidiar a Balalaika, y de ahí la preocupación y prisas de ella por recuperar el disco."
"Lo que sea, toda esa mierda entre esos dos no tiene nada que ver conmigo. Puedes decirle a esa perra de tetas quemadas que se meta su oferta por culo."
"Oh, venga, Revy. ¿Desde cuándo huyes de una pelea?"
"Nunca lo hago. Pero una cosa es una pelea, y otra una misión suicida, idiota.". -Replicó ella. "Búscate a otro solucionador de problemas, estoy muy ocupada ahora mismo, así que- "
"¡Espera, espera un segundo, nena!". -Interrumpió Dutch, retorciéndose en su silla. "No recuerdo haberte dado el puesto de jefe para rechazar un trabajo que podría salvarnos el culo!"
Él había estado escuchando todo, ya que ella puso el teléfono en altavoz para no excluirlo a él ni a Benny de la conversación, ya que pensó que la llamada de Rock se trataba de algo urgente. Bueno, al final sí lo era, pero a Revy no podría importarle menos en estos momentos.
"¡Cállate, perdiste toda autoridad desde el minuto en que decidiste encerrarme en ese jodido baño!". -Replicó ella, levantando su puño de manera amenazante. "Ni sueñes que te vas a salvar del castigo con esto!"
"Espera, espera.". -Dijo Rock, confundido. "¿Qué diablos?"
"Estos imbéciles pensaron que era una maldita buena idea atarme a una silla y encerrarme en el baño de la oficina para que no vaya a buscar pelea contra Chang por habernos dado una paliza y robarnos el disco.". -Explicó Revy, rechinando los dientes. "Ahora estoy a punto de devolverles el favor, con un pequeño extra de latigazos."
"Era algo necesario!". -Exclamó Dutch. "Si te dejaba ir a pelear con Chang, ibas a causar más problemas de los que ya tenemos. Pero como eres una psicópata desquiciada que no escucha razones cuando esta cabreada, no me quedó más remedio que encerrarte. Tampoco te íbamos a dejar allí mucho tiempo, solo era hasta que te calmaras un poco."
"Escuché muy bien que tú y ese cuatro ojos de mierda discutían sobre largarse a otro país para esconderse entre unas putas!"
"¡Eso fue idea de Benny!"
"Oye!". -Replicó el aludido, sacudiéndose en su silla en un inútil esfuerzo de liberarse. No iba a conseguirlo por mucho que lo intentase, Revy era una experta en armar nudos y Benny, a diferencia de ella, no tenía la fuerza física necesaria para zafarse. "Parecías estar muy de acuerdo conmigo en ese momento!"
Dutch y Benny comenzaron a discutir, echarse la culpa mutuamente, intercambiando gritos y patadas. De hecho, eran rodillazos, ya que estaban sentados uno a lado del otro.
Mientras Revy observaba el lamentable espectáculo, desde el otro lado del teléfono, Rock se aclaró la garganta. "¿Revy?"
"¿Sí?"
"¿No te cansas de meterte en problemas?"
"¡Cállate, no quiero oír eso de ti!"
"¿Qué carajos pasa con ustedes, gente? Dejaré de lado lo de las putas y el baño, por muy escandaloso que eso sea, pero robarle a Balalaika debe ser la cosa más loca, peligrosa y estúpida que alguien podría hacer… durante este arco. Tanto dinero no sirve de nada si estas muerto."
"No fue culpa mía, ¿de acuerdo? El idiota de Benny tuvo la idea de robar el disco y luego venderlo para obtener ganancias, Dutch le siguió el juego y yo tuve que participar obligadamente."
Por supuesto, su propia codicia también jugó en su contra, pero qué diablos, era un millón de dólares. O al menos una parte de esa cantidad. Pero no había ninguna necesidad de mencionar eso.
"Se supone que yo hago las pendejadas y tú me salvas el trasero, no al revés.". -Aunque Rock intentaba regañarla con seriedad, la cierto era que sonaba como si se estuviera divirtiendo. "¿Cómo te sentirías si de repente comienzo a gritarte y a tratarte mal?"
Ella ladeó su cabeza, imaginando por un momento a Rock en el papel de un tipo agresivo y dominante. "…Me gustaría."
"¿¡Revy!?"
"De todas formas…". -Dijo ella, cambiando el rumbo de la conversación sin alterarse en lo más mínimo a pesar de su desliz de lengua, y satisfecha con conseguir que él sí se pusiera nervioso. Era una lástima no poder ver su expresión. "¿Qué gano yo arriesgando mi trasero al ir a pelear contra el pistolero más peligroso de toda Roanapur?"
"¿No convertirte en sopa?"
"…Buen punto."
"Escucha, yo…". -Rock hizo una pausa y suspiro, como si tuviera dificultades para elegir sus palabras. "Aunque técnicamente el dinero le pertenece a Balalaika, en realidad es mío. ¿Recuerdas que Hansel y Gretel tenía una deuda con ella por destruir su hotel y lastimar a sus hombres? Bueno, conseguí ese dinero y se lo di a ella para que los niños fueran libres. Pero sin el disco, la deuda vuelve a restablecerse."
Revy cerró sus ojos y pellizcó su nariz. "¿Qué hiciste?"
"¿Por qué asumes que yo he hecho algo?"
"¿No lo hiciste?"
"…"
"Eso pensé."
"Bueno, esa también es una larga historia y realmente no es el punto aquí.". -Rock se rió tímidamente. "Solo digamos que Japón es más tranquilo de lo que recordaba…así que los niños y yo nos aburrimos un poco y terminamos causando un pequeño alboroto y traumado a unas cuantas personas. Nada grave, solo un ascensor averiado, un retrete destruido por una granada, un sargento ruso con claustrofobia y unos 12 asalariados japoneses con fobia a los dedos humanos."
Así que mientras ella se pasó una semana encerrada en una sucia celda y luego realizando trabajos mortalmente aburridos y de poca paga… ese cabrón y sus mocosos se la pasaron causando problemas? Estupendo. Y seguramente él obtuvo ese dinero metiéndose en más problemas, especialmente si Balalaika estaba involucrada de alguna manera.
Eso sonaba a un montón de diversión. Ella definitivamente lo acompañaría si él salía de viaje otra vez.
"Entonces…". -Continuó él. "Podrías verlo de esta manera; me estarías haciendo un gran favor a mí y a los niños si le quitas el disco al señor Chang. A cambio, hablaré con Balalaika para que no sea tan dura con ustedes por la pendejada que hicieron. ¿Qué te parece?"
Revy resopló. "Me parece que eres un descarado hijo de perra."
"¿…Eso es un sí?"
"Es un; espero una buena explicación de como carajos conseguiste un millón de dólares.". -Gruñó Revy. "Con detalles. Pero sí, conseguiré ese maldito disco."
Rock soltó un suspiro de alivio que no se molestó en disimular. "Gracias."
"No te hagas ilusiones, no lo hago por tus mocosos, ni lo hago por ti. Lo hago para librarme esta enorme tormenta de mierda, para librarme de la ira de Sis y para meterle una bala en el culo a Chang por su sucio y tramposo ataque sorpresa. Puro beneficio propio, nada más."
"Justo como lo esperaba de ti, una respuesta Tsundere… ¿Y sabes? No me equivocaba contigo, eres una buena persona en el fondo, solo hay que escarbar entre tanta amargura y problemas de ira para encontrar ese corazón de oro que tienes."
"Vete a la mierda, Rock.".
Con eso, Revy finalizó la llamada. Ella soltó un suspiro y apoyó su cabeza en la pared. Fue divertido tener una conversación estúpida con él, realmente había extrañado hacerlo después de tanto tiempo. Aun así, había algo que la hacía cabrear. Y eso era aceptar hacer un trabajo suicida…gratis.
Revy se odio a sí misma por eso, por permitir ablandarse hasta ese punto.
¿Y qué carajos significaba "Tsundere"?
Ella sacudió su cabeza para despejar su cabeza, había asuntos más importantes de que ocuparse, así que se volteó hacia los otros dos miembros de la compañía Lagoon. "Muy bien, perras, muevan el culo. Tenemos un maldito trabajo que hacer."
"Todavía estamos atados.". -Señaló Dutch, inexpresivo. Al parecer él y Benny habían llegado a una tregua, ya que se habían calmado y dejaron de patearse e insultarse. "Y tengo ganas de mear."
"Esperen, esperen.". -Dijo Benny, mirándola. "¿Aceptamos ir contra el tipo que barrió el piso con nosotros hace unas horas atrás?"
"¿Quieres pasar el resto de la noche siendo azotado?". -Revy alzó una ceja. "No es divertido si lo disfrutas y ya estoy retirada, pero puede hacerte ese servicio si me pagas. Pero sin traje de dominatrix."
"Solo digo que si nos quedamos aquí, no necesariamente recibiendo un azote, la tormenta de mierda puede pasar sin caer en nuestras cabezas del todo. Balalaika incluso dijo que no tenia deseos de matarnos porque nos considera útiles."
"Oh, cierto, lo había olvidado. Balalaika es la persona mas amable y honesta que conozco, la cual nunca traicionaría a alguien ni rompería su palabra."
Benny puso sus ojos en blanco. "Entiendo el punto, no hay necesidad de ser una imbécil."
"Entonces no me lo dejes tan fácil.". -Revy dejó caer su látigo junto con sus deseos de venganza. Por ahora. "Si quieres culpar a alguien, culpa a Rock. Ese tipo es un bastardo persuasivo que podría venderle un cinturón de castidad a una punta. Lo que sea, nos vamos a la base de Sis. Tenemos un trasero asiático que patear."
"Esos flojos perezosos.". -Se quejó Lutz, mirando su cronometro. "Están tardando."
El equipo 3, conformado por R, Ugo y Lutz, tuvieron la tarea de encontrar un edificio que midiera exactamente siete pisos para tener una visión directa hacia la oficina de Balalaika, y luego tomar una posición de vigilancia y de francotirador.
No fue algo sencillo, pero finalmente ellos habían encontrado una torre de seis departamentos con las persianas cerradas en todas las ventanas, ubicado a unos 30-40 metros de su objetivo. Tras subirse en el techo, Lutz tenía una visión ininterrumpida de Chang y otro tipo dentro de la oficina de Balalaika.
"Bueno, si ellos hubieran llegado antes que nosotros, sería un problema.". -Dijo R, comiendo un paquete de nueces confitadas. El tercero.
"Lo lamentarás cuando tu chaleco antibalas ya no te quede.". -Le dijo Ugo.
"Regla numero 23: Nunca hagas el trabajo de centinela con el estómago vacío. Además, quemaré esto fácilmente. No es nada que una serie de ejercicios no pueda solucionar."
"Sí, eso es lo que yo solía decir."
Él y Ugo estaba ahí para apoyarlo por su surgía una situación inesperada, pero también para ir a reforzar al equip por si ellos lo necesitaban.
Lutz levantó la mira de su rifle francotirador, un precioso Heckler & Koch PSG-1, con un alcance de más de 800 metros. La mira se instaló sobre Chang, colocándolo en un punto imaginario en su nuca; un tiro ideal para una muerte instantánea.
En su opinión, ese era un mejor plan, más fácil y rápido de hacer.
Pero Koko ahora había cambiado de parecer, nada raro en la pequeña jefa, y ya no buscaba la muerte de ese mafioso, sino recuperar un disco de una clienta suya. Supuestamente, no podían matar a Chang mientras él estuviera en la base rusa para no provocar una guerra entre el hotel Moscú y la Triada Kan Yi Fan.
A Lutz realmente no le importaba, pero ordenes eran órdenes y él no discutiría con Koko, ni con Lehm y Tojo.
Ese trio era un dolor en el culo cuando se ponían de acuerdo en algo.
"Si no fuera por todas las cosas malas que podrían salir mal, y los tipos que podrían intentar matarnos, este no sería un lugar tan malo. La vista es preciosa.". -Lutz bajó su rifle y lo apoyó contra la pared, para luego tomar sin permiso un puñado de los dulces de su compañero, generando una queja de este.
"Oye, consíguete los tuyos!"
"Mira, vas a tener el estómago hinchado si te sigues comiendo estas cosas. Y no te voy a poner sobre mi hombro para hacerte eructar."
R eructó, uno largo y bajo que venía de la parte posterior de su garganta, provocando una leve risa en los otros dos hombres.
"[Equipo 3, ¿podrían cerrar la boca hasta que tengan algo útil que decir?]."
Ah, ahí estaba Tojo. Tan afilado como una navaja.
"Entendido.". -Dijo alegremente R, para luego cerrar el canal abierto de comunicaciones. Él resopló. "Estirado de mierda."
Tras la leve reprimiendo, el trio se mantuvo en silencio, turnándose para patrullar por el techo del edificio, observando los alrededores con unos binoculares y vigilar el acceso al techo por si algún curiosos se acercaba. Pero afortunadamente era una noche tranquila en la ciudad, apenas había personas caminando por la calle y el tráfico tampoco era molesto.
"Contacto visual, un grupo dirigiéndose a la entrada del edificio.". -Dijo Ugo, rompiendo la calma del momento. "Hostiles."
Lutz levantó otra vez el rifle para echar un vistazo. Una vez que apuntó hacia abajo, pudo ver a tres personas dirigiéndose a la entrada. Dos hombres y una mujer. El primero era un tipo alto y musculoso, el otro era mas delgado y pequeño. La mujer era de mediana estatura, con tatuajes en uno de sus brazos y ropa bastante reveladora.
R se puso de pie y le pidió los binoculares a su compañero para observar. Luego de un momento, él sonrió. "Ese es un buen trasero. ¿Cómo sabes que esa nena es hostil?"
Lutz bajó su rifle. "¿Aparte de que están armados hasta los dientes?"
"Es Roanapur, hombre, no me sorprendería ver a un par niños armados por aquí."
"Bueno, la mujer del grupo es la que nos persiguió la otra vez y casi nos mata, Revy Two Hands.". -Dijo Ugo. "También reconozco al tipo grande, su nombre es Dutch si mal no recuerdo. Él la visitó en aquella comisaria, creo que es su jefe. El otro hombre que va con ellos probablemente también es un mercenario."
"De acuerdo, eso es un gran problema.". -Gruñó Lutz. "Contacta a los demás y diles que la compañía Lagoon está aquí."
Cuando Revy, Dutch y Benny llegaron a la base de Balalaika, al igual que la última vez, los guardias de la entrada los dejaron pasar sin problemas.
La planta baja del Hotel Moscú era un espacio de aspecto lujoso y sobrio. El edificio, de varios pisos de altura, contaba con un amplio vestíbulo elegante y vigilado, donde se encuentran las escaleras y el ascensor que llevan a los niveles superiores.
Aunque el edificio era grande, la planta baja se encontraba relativamente tranquila en este momento, ya que la mayoría de los mafiosos rusos, al igual que la propia Balalaika, no estaban presentes, lo que creaba una sensación de espacio vacío. Sin embargo, la presencia sutil de algunos hombres robustos y con miradas serias era evidente en los rincones estratégicos.
Antes que pudieran seguir avanzando, una de las tantas cámaras de vigilancia del lugar detuvo sus movimientos y enfocó directamente al grupo.
"[Ah, Dutch].". - Dijo la voz de Chang, algo mecánica al estar hablando a través de un micrófono. "[Te esperaba, sabía que tú y Revy vendrían. Incluso preparé una pequeña sorpresa para ambos… aunque veo que también trajiste a ese hombre inútil que domina habilidades inútiles]."
"Oye, oye, para tu información, mis conocimientos y habilidades le han salvado el trasero a mi equipo en más de una vez!". -Exclamó Benny, claramente ofendido.
"[Nombra tres ocasiones.]". -Replicó Chang.
"…"
"[Eso pensé, hijo.]"
"Déjate de juegos, Chang.". -Dijo esta vez Dutch. "Pasaron muchas cosas desde la última vez que nos vimos, no estamos aquí por venganza, sino para salvar nuestros traseros de Balalaika."
Chang hizo que la cámara se moviera ligeramente hacia arriba, de alguna manera, como si esta estuviera alzando una ceja. "[¿Y piensas lograr eso viniendo a buscar pelea conmigo?]"
"…De acuerdo, no suena como un buen plan si lo miras de ese modo.". -Admitió Dutch, dirigiéndole una mirada a su empleada, aunque ella lo ignoró. "Solo danos el disco y acabemos con esto, nadie tiene porque salir lastimado esta vez."
"[Sí… eso no va a pasar, hombre. Los dos sabemos que soy alguien demasiado importante y habilidoso para que ustedes me puedan matar, bendita armadura de la trama, pero lo cierto es que ustedes son unos tercos-hijos-de-perra. Una pelea entre nosotros es inevitable, amigo]."
"¿Entonces por qué no bajas y te enfrentas a mí, chino cobarde?". -Dijo Revy, enseñando su dedo del medio a las cámaras. "Uno contra uno, sin tus sucios ataques sorpresa."
"[No sería nadie si no hago trucos sucios, además, estás equivocada, niña. El jefe final no aparece para enfrentarte, tu debes ir por él. Pero para eso… ¡primero debes vencer al mini-jefe!]."
Chang hizo girar la cámara dramáticamente para que esta apuntase hacia el ascensor… el cual permaneció cerrado.
"…"
"…"
"[Dije… ¡primero debes vencer al mini-jefe!]". -Insistió Chang, hablando más fuerte y con énfasis. Sin embargo, las puertas del ascensor permanecieron cerradas. Chang suspiró, irritado. "[¡Maldita sea, Shenhua, esa es la señal para que salgas! Me estás haciendo quedar en ridículo, chica]."
Shenhua apareció casualmente desde uno de los pasillos. "No necesitas mi ayuda para eso."
"[Oye!]". -Chang hizo que la cámara se volteara a verla, indignado. "[¿Qué diablos haces ahí abajo? Se supone que debías estar en el pasillo hasta que yo diera la señal para que bajes a pelear]."
Shenhua puso sus manos en sus caderas. "Estaba aburrida de estar parada allí sin hacer nada, así que bajé a las cocinas a prepararme un emparedado.". -Ella miró a la compañía Lagoon. "Genial, por fin aparecieron. Estaba a punto de salir a cazarlos."
Sin embargo, Revy ignoró completamente su declaración amenazante y le dirigió una mirada cansada a la cámara. "¿Ella es la sorpresa que tenías preparada?"
"[Sí…].". -Confirmó Chang, con cierta timidez. "[Ella insistió en que pelear en un pasillo sería demasiado complicado, así que tuvimos que hacer un cambio de último minuto. Afortunadamente, tomé clases de improvisación por tres años, así que pude remediarlo un poco]."
"¿Entonces tenemos que pelear contra esta perra antes de ir a patearte el trasero?". -Preguntó Revy, cabreada.
"[Eso es correcto]."
"Hombre, que fastidio."
"[Así es el juego, Two Hands, yo no lo inventé, solo sigo sus extrañas reglas. Lo que sea, si logran sobrevivir en una pieza los estaré esperando en la oficina de cara quemada… eso si es que tienes los huevos de venir por mí]."
Revy resopló con molestia, para luego sacar una de sus armas y pegarle un tiro a la cámara, destruyéndola. Satisfecha con esto, ella por fin se giró hacia la asesina, como recién dándose cuenta de su existencia. "¿Puedes hacerme el favor de irte a la mierda? No estoy de humor para juegos."
Con un rápido movimiento, Shenhua metió sus manos en su chaqueta blanca…sacando unos seis afilados y puntiagudos cuchillos, sosteniéndolos entre sus dedos. Ella sonrió. "No."
Revy sacó su otra pistola, respondiendo al desafío. "Como quieras."
Los pocos hombres de Balalaika que había en el lugar sabiamente decidieron apartarse, buscando refugio en otra parte.
Shenhua estaba tranquila, pero no se confiaba ni era una estúpida. Ella sabía que estaba en clara desventaja frente a las armas de Dutch y Revy, tanto en rango como en daño. Pero lo cierto era que tampoco sería la primera vez que estaba en una situación como esta. De hecho, ni siquiera era la peor de su lista.
Solo dos enemigos eran peligrosos, el tercero, el tipo rubio, parecía estar desarmado y cagado en sus patas. Él no era una amenaza.
Ella se fijó en Dutch. Esa escopeta iba a ser un dolor en el trasero. Revy, aunque igual de peligrosa, era más manejable.
Sus pensamientos solo duraron un parpadeó, justo a tiempo para agacharse antes de que una ráfaga de disparos la llenasen de agujeros. Shenhua inmediatamente respondió arrojando sus cuchillos, obligando a que Dutch y Revy se apartasen del camino, incluyendo al tipo rubio, que fue arrastrado por Dutch, para luego apoyar una mano en el suelo y saltar hacia un costado, poniéndose de pie ágilmente.
Shenhua no perdió el ritmo y continuó moviéndose alrededor de Dutch y Revy, manteniéndolos a distancia con sus cuchillos arrojadizos, utilizando las columnas y muebles del vestíbulo como cobertura. Cada vez que ellos recargaban sus armas, ella lanzaba uno de sus afilados proyectiles, obligándolos a esquivar y buscar cobertura.
Ella sabía que debía presionar y separarlos, sin darles tiempo para respirar o pensar. Sin embargo, Dutch y Revy no eran principiantes en esto. Conocían el trabajo en equipo y se entendían a la perfección. Cuando se centraba en uno, el otro aprovechaba para contraatacar.
Dutch era un experto en combate y consciente de la peligrosidad de su escopeta en espacios cerrados, por lo que buscaba siempre mantener una distancia adecuada. Cada vez que Shenhua intentaba acercarse, era recibida con una ráfaga de perdigones que la obligaba a retroceder.
Revy, por su parte, tenía una increíble rapidez al disparar sus dos pistolas con una precisión letal. Su habilidad para recargar velozmente le permitía mantener una ofensiva constante, haciendo que Shenhua tuviera que esforzarse al máximo para esquivar sus balas.
Aunque ella lograba evitar la mayoría de los disparos, algunos proyectiles lograban rozarla, cortando su ropa y piel, dejándola marcada.
En pocos minutos, el vestíbulo se llenó de muebles destrozados, polvo y escombros de las paredes agujereadas por las balas, lo que dificultaba la visibilidad.
Los disparos se detuvieron de repente.
Shenhua permanecía agachada detrás de una columna del vestíbulo, con los cuchillos firmemente sujetos en sus manos. No confiaba en la repentina calma que se había apoderado del lugar y mantenía sus sentidos alerta.
De repente, ella notó un movimiento en uno de sus costados. En un movimiento rápido, Shenhua arrojó varios cuchillos en dirección a Dutch, pero él utilizó una mesa cercana como escudo para bloquear los proyectiles, que se incrustaron en la madera.
"Eso es trampa.". -Dijo ella.
Al lograr acercarse exitosamente, Dutch utilizó su escudo improvisado como un arma, agitándola como si fuera un garrote. Con un giro rápido, ella lo esquivó, pero en ese momento, Revy entró en acción.
Shenhua resopló y sacó una pequeña daga de su manga. Aunque inesperada, la decisión de sus presas jugó a su favor. Ella era letal a distancia gracias a sus armas arrojadizos, pero lo era todavía más en distancias cuerpo-a-cuerpo.
A pesar de que su oponente una hábil peleadora, Shenhua tenía la ventaja gracias a su agilidad y destreza, dando la mayoría de los golpes y realizando múltiples cortes profundos en la cara y brazos de Revy.
Pero esa zorra tatuada se las arreglaba para esquivar y bloquear los ataques más peligrosos.
Dutch se acercó sigilosamente desde otro ángulo, tratando de tomar a Shenhua por sorpresa. Sin embargo, ella era demasiado astuta para caer en esa trampa. En el último momento, se giró rápidamente y lanzó tres cuchillos hacia Dutch, golpeándolo en su pecho, hombro y clavando una de sus manos a la columna.
Sorprendentemente, él solo soltó un pequeño quejido de dolor. Ella le dio puntos extra por eso.
"Quédate ahí un rato, grandote.". -Se burló Shenhua con una sonrisa.
Con Dutch temporalmente inmovilizado, Revy se lanzó aún con más furia contra ella. Sin embargo, Shenhua no se dejaba intimidar. Con movimientos precisos y rápidos, evitaba la mayoría de los golpes de Revy hasta que finalmente logró acercarse lo suficiente para golpearla con una serie de rápidos puñetazos al rostro, dejándola aturdida por un momento.
Aprovechando esto, Shenhua se agachó y barrió las piernas de Revy, derribándola. Antes de que pudiera recuperarse, Shenhua saltó sobre ella, con su daga lista para dar un golpe letal.
Sin embargo Revy logró parar el golpe de la daga con una de sus manos, haciendo que el arma atravesara por completo su palma. A pesar de esto, ella logró cerrar su puño.
"Casi!". -Exclamó Revy, con una expresión de satisfacción y sangre cayendo de la comisura de los labios. "Pero no!"
Shenhua intentó liberarse del agarre, pero Revy la mantenía firmemente sujetada. Ambas mujeres rodaron por el suelo, forcejeando y golpeándose mutuamente con sus manos libres. Justo cuando parecía que ninguna de las dos iba a ceder, un chasquido metálico resonó en el vestíbulo.
Dutch, que había logrado liberarse de la columna, apareció apuntando a Shenhua con su escopeta con su mano sana, listo para disparar.
"¡Dutch, espera!". -Exclamó Revy, deteniéndolo en seco. "¡Puedo acabar con esta perra yo misma!"
Él miró a Revy con sorpresa. Shenhua respiraba agitadamente y con sangre goteando de sus heridas, mirando a uno y después al otro con rápidos movimientos de sus ojos. Confundida, sorprendida y cabreada por la declaración de su enemiga.
¿Quién se creía que era?
"No es momento para juegos, nena!". -Replicó su jefe. "Esta chica es demasiado peligrosa!"
"¡Me lo debes por encerrarme en un puto baño, cabrón!"
Dutch dudó por un momento, pero finalmente bajó su escopeta y retrocedió unos pasos. "Bien. Entonces hazlo ra- "
"Al diablo con esto.". -Interrumpió Shenhua. "No me pagan lo suficiente para esta mierda. Me rindo."
Ahora fue el turno de Revy de mirarla con sorpresa y confusión. "¿Qué?
"Dije, me rindo. Esta peleaya no tiene sentido.". -Respondió Shenhua con calma, aprovechando la oportunidad para zafarse. Ella se puso de pie, bajo la atenta mirada de Dutch, dejando su daga clavada en la mano de Revy. "Estoy en un punto muerto. Aunque pudiera ganarte, de formas es mi derrota ahora que tu jefe pudo liberarse."
Además, aunque nunca lo admitiría, ella no estaba preparada para peleas prolongadas; su estilo siempre fue ser rápida y dar golpes mortales con sus cuchillos, sabía que no iba a durar mucho en una pelea a puñetazos contra Revy, la cual estaba mucho menos agitada y con más energías.
Dutch asintió lentamente, comprendiendo la postura de Shenhua. Pero sin bajar su guardia.
Desde el suelo, Revy la miró con frustración. "Te echas para atrás en la mejor parte. Cobarde."
"A diferencia de ti, no soy fanática de liarme a puñetazos. Prefiero apuñalar y cortar gente, gracias.". -Shenhua escupió un poco de sangre, producto de uno de los pocos puñetazos que ella pudo darle. "Maldita gorila tatuada."
"Vete a la mierda, perra china flacuchenta."
"Tú también eres china, estúpida."
"China americana."
"Es la misma mierda."
"Diablos no. Hay una enorme diferencia; mientras yo como una hamburguesa con una cerveza en la mano y miro la televisión, tú te arrodillas a adorar un cuadro del 'supremo líder' y comes un grillo ensartado en un palo."
En ese momento, una de las cámaras acercó furiosamente el lente lo máximo que podía, enfocándola directamente. "[¡Shenhua!]". -Exclamó su jefe. "[¿¡Qué diablos haces!? Two Hands aún está consciente, tienes que seguir con la pelea]."
"He cumplido con mi trabajo, jefe. Lo intenté, fallé, ellos ganaron.". -Shenhua se encogió de hombros. "¿Y acaso no escuchaste las razones que le di a Dutch?"
"[Bueno, sí, y entiendo el punto. Pero aún tengo media fuente de palomitas aquí]."
"Lo que sea. ¿Quieres divertirte con una pelea a muerte? Entonces hazlo tú mismo, cabrón." -Dijo Shenhua. "Yo estoy fuera."
Ella estaba cansada y adolorida, pero también terriblemente satisfecha. Había logrado herir y acorralar a Revy Two Hands, incluso casi la mata, una hazaña que pocos podían reclamar. Con esto, su reputación y trabajos disponibles se iban a disparar hacia las nubes, no necesitaría a Chang por un tiempo.
Si él quería seguir jugando, no era asunto suyo.
"[Que decepcionante eres].". -Dijo Chang, chasqueado su lengua. "[Sabía que debí contratar a Sawyer como apoyo, ella nunca deja un trabajo sin terminar. Lo que sea, puedo ocuparme de estos imbéciles yo solo]."
Shenhua lo ignoró y se dirigió hacia el bar que había en la planta baja del hotel Moscú, lo que quedaba de la planta baja al menos.
Necesitaba un maldito trago.
"Usen el ascensor.". -Dijo ella, aun sintiendo sus miradas incrédulas. "Es más rápido que ir por las escaleras."
Tras recibir el aviso del equipo 3, el equipo 1, Koko, Valmet y Lehm, retrasaron un poco su ingreso al Hotel Moscú.
Durante ese tiempo de espera, ellos pudieron escuchar múltiples disparos durante algunos minutos. Luego, una repentina calma calma. Ellos esperaron un par de minutos mas y, aparentemente, con el conflicto acabado, ellos ingresaron a la base.
Al abrir las puertas, se encontraron con un escenario caótico.
El estado en que quedó la planta baja del hotel Moscú estaba irreconocible. Muebles destrozados, escombros y cristales rotos cubrían el suelo. Las paredes mostraban impactos de balas y una gran cantidad de cuchillos de diferentes tamaños estaban esparcidos por el suelo. Algunos de los cuchillos seguían clavados en las paredes cercanas.
Era evidente que la confrontación había sido violenta y despiadada.
"Vaya desastre". -Murmuró Valmet, mirando el vestíbulo destrozado. "Es como si una tormenta hubiera pasado por aquí"
Koko y su equipo avanzaron con cuidado, atentos a cualquier movimiento o amenaza que aún pudiera estar presente.
En medio del desorden, Koko notó una figura sentada en el bar que todavía quedaba intacto. Era una mujer, asiática, que usaba un vestido rojo y una chaqueta blanca. Aunque su ropa estaba rota en algunas partes y la chaqueta estaba sucia, manchada de polvo y sangre. Incluso tenia algunos agujeros de balas.
Los ojos de Koko se encontraron con los de la mujer por un momento antes de que esta última los desviara hacia otro lado. Lehm le dirigió una mirada, pero Koko se limitó encogerse de hombros, aquella mujer no parecía representar una amenaza. Ni les estaba impidiendo el paso.
"Si se mueve, le doy un tiro.". -Dijo Lehm, deliberadamente en voz alta. "¿Escuchó eso, señorita? Nada de movimientos bruscos, solo manténgase en su lugar."
La mujer de la chaqueta blanca, sin voltearse a verlos, levantó su mano y les mostró el dedo del medio.
"Me alegra que nos entendamos."
"[Que desagradable sorpresa].". -Dijo la voz de Chang desde algún punto del hotel gracias a un altavoz instalado en la planta baja. Una cámara se giró a verlos lentamente. "[Aunque sabía que volverías tarde o temprano… no esperaba que fuera tan pronto. Quiero decir, solo ha pasado poco más de una semana]."
"A mi tampoco me agrada escuchar tu voz.". -Respondió Koko. "Pero estoy aquí por negocios, no por venganza. Balalaika quiere el disco que le robaste. ¿Así que por que no actuamos civilizadamente y me lo entregas para que no tenga que subir y llenarte de plomo?"
"[No resultó muy bien para ti la última vez.].". -Replicó Chang.
Aunque odiaba admitirlo, pero nunca en voz alta, él estaba en lo correcto. Koko lo había subestimado, tratándolo simplemente como otro mafioso más. Pero Chang resultó ser más hábil y astuto de lo que ella había pensado, logrando atraparla con la guardia baja. Pero Koko no pensaba cometer el mismo error, no volvería a caer en su juego provocativo.
Esta vez vino preparada. Las cosas serían muy diferentes.
Él hizo mover la cámara de arriba a abajo, como analizándola críticamente. "[¿No tienes otra cosa mejor que hacer, chica? ¿Cómo estudiar, o ir escuela para variar? Ya sabes, cosas normales que cualquier adolescente hace]."
Koko resopló. "Lo hice y me pareció aburrido. Por eso me dedico a vender armas."
"[¿Quién te crees que eres? ¿La protagonista de una historia con el nombre de un monstruo nórdico o algo así?].". -Chang soltó un bostezo, más que cansancio, él sonaba aburrido. "[Oye, Shenhua, ¿podrías…?]"
"No.". -Respondió la mujer de la chaqueta blanca, aun sin voltearse a ver. "No es que no quiera, pero ellos están bien armados y yo cansada. No hay nada que pueda hacer."
"[Oh, bueno, no importa, supongo que tendré que encargarme de todo. De nuevo. Por cierto, usen las escaleras. El ascensor no está disponible en estos momentos, había una trampa allí y unos idiotas cayeron redondito en ella. Así que ve con confianza, niña]."
Dicho eso, Chang cortó la comunicación. La cámara volvió a hacer su rotación lenta y automática, pero, teniendo en cuenta la cantidad de cámara que había en el lugar, Koko y su escuadrón seguían siendo observados desde otro punto.
No importaba, eso era justo lo que ella buscaba.
"¿Entonces iremos por las escaleras?". -Preguntó Valmet. "Porque suena como una trampa."
"Lo sé, pero da igual. De todas formas no pensaba subir por el ascensor.". -Ella miró a sus dos guardaespaldas y asintió. "Vamos."
Dirigiéndole una última mirada a Shenhua, quien seguía sentada en la barra del bar, bebiendo con tranquilidad, ellos tomaron rumbo a las escaleras.
Lehm se ajustó causalmente su chaleco táctico. Él había presionado un pequeño botón en su chaleco que enviaría una señal al dispositivo de Tojo, quien estaba afuera del edificio. Mientras ellos jugaban como cebo para Chang, Tojo, Mao y Wiley se pondrían en acción.
Chang se paseaba frente a los monitores que estaban desplegados en una sección de la pared en la oficina de Balalaika, los cuales mostraban diferentes partes del edificio. Tanto exterior como interior.
Después de dar un par de vueltas, de punta a punta, Chang se detuvo frente a un monitor en específico con sus manos entrelazadas en su espalda.
La mocosa Hekmatyar y dos de sus guardaespaldas subían por las escaleras, constantes pero sin prisa.
Ellos estaban a unos cuantos pisos de distancia, pero como en el edificio solo estaban él y Biu Yue, Shenhua no contaba, ya que no tenia intenciones de pelear, no había nadie para detener el avance de la pequeña vendedora de armas. Aunque él enviara a Biu Yue a detenerlos, sería una misión suicida que no serviría de mucho.
Los guardaespaldas de Koko estaban armados con dos ametralladoras ligeras y chalecos antibalas. Su guardaespaldas solo tenía una pistola 9mm y un traje de capataz, casco amarillo incluido, el cual obstinadamente se había negado a dejar de usar.
Aunque Chang era más que suficiente para defenderse, pelear en las escaleras era peor que pelear en la oficina. Era más estrecho, sin ninguna cobertura y con muy poco espacio para maniobrar. Y, de nuevo, los guardaespaldas de Koko estaban mejor equipados que él.
Chang solo tenía de su lado sus dos pistolas y sus geniales gafas oscuras.
"Puta madre.". -Dijo él. "Estamos jodidos."
"Error.". -Dijo Biu Yue, cruzado de brazos. "Tú estás jodido, yo estoy fuera de esa mierda."
"Por si no te has dado cuenta, hermano vienen por nosotros."
"Nop, la hija de ese poderoso magnate viene por ti y el estúpido disco que tienes en el bolsillo.". -Replicó su guardaespaldas. "Se que no debería decir esto, porque eres mi jefe y te respeto. En serio. Pero me alegro tanto de que todas las pendejadas que has hecho hasta ahora hayan vuelto para morderte el trasero."
"…"
"¿Y sabes qué? Te lo mereces. Te dije que ese disco te iba a traer problemas, pero no, decidiste seguir adelante con ese estúpido juego de venganza."
"Cara quemada intentó matarme."
"Señor Chang, alguien intenta matarte cada semana. No es la gran cosa."
Chang se volteó a verlo, mirándolo inexpresivamente. "¿Todavía estás cabreado porque hice volar ese puto pasillo? Supéralo, hombre. Ni siquiera es el tuyo, es el de cara quemada. Además, yo solo lo destruí dos veces, la ultima vez fue ese japones de mierda."
Ahora que lo pensaba, ese tipo había dejado de atacar hace tiempo. Aunque Shenhua se había encargado de espantarlos, matando a un par de sus hombres al clavarles unos afilados cuchillos en sus cabezas, aquel imbécil no parecía ser del tipo que se rinde solo por eso.
Daba igual, él no era la amenaza más importante e inmediata.
"Vete a la mierda."
"Escucha, conozco una buena psicóloga que puede ayudarte con tu trauma. Es más, te dejaré explotar el pasillo de mi casa como compensación."
Justo en ese momento, las luces se apagaron. No solo en la oficina, también en el pasillo y el patio. Chang miró los monitores; estaban apagados. Parecía que todo el edificio estaba a oscuras y en completo silencio.
"Carajo.". -Dijo Chang. "¿Ahora qué diablos pasó?"
"Un apagón.". -Señaló su guardaespaldas.
Chang resopló. "Brillante observación, capitán obvio."
Biu Yue ignoró su acido sarcasmo y respondió con calma. "No importa, no es un problema. Balalaika tiene un generador de emergencia instalado para casos como este, la luz no tardará en regresar de forma automática."
"¿Y tu como diablos sabes eso?"
"Es el protocolo 88. Hay un manual en uno de los cajones del escritorio que enumera los protocolos del 1 al 100 para diferentes situaciones, le eché un vistazo cuando estaba aburrido. Aunque demasiado paranoica para mi gusto, debo admitir que Balalaika es bastante meticulosa y está bien preparado." -Biu Yue alzó una ceja. "Quizá debería imitarla un poco para variar, señor Chang."
"Mi estilo siempre fue ser caótico e impredecible."
"Y ha sido un dolor de huevos desde el primer día. Recuérdamelo, ¿Por qué te dieron el puesto del jefe?"
Chang sonrió. "Sencillo; maté a toda la competencia."
Entonces, un minuto después, tal y como el guardaespaldas había dicho, la luz regresó al edificio. Los monitores se encendieron con un zumbido, pero solo mostraban una pantalla azul. Chang esperó durante un momento, pero las pantallas azules se mantuvieron. Su sonrisa se borró. "¿Por qué…?"
"Parece que el sistema de vigilancia requiere reactivación manual.". -Supuso Biu Yue. "Pero eso solo se puede hacer en sala de control… que está en la planta baja."
Chang frunció el ceño. Él acababa de perder su mayor ventaja; las cámaras y los micrófonos. "Esto no me gusta nada."
Koko, Valmet y Lehm se detuvieron cuando se fue la luz, ya que no era buena idea subir escaleras a oscuras. Lehm no perdió tiempo y sacó unos auriculares de uno de los bolsillos de su chaleco táctico, colocándolo en una de sus orejas, y luego encendió su radió.
"Reporte.". -Dijo él.
"[Equipo 2, estamos dentro.]". -Respondió Tojo. "[La planta baja esta asegurada. Cuando encuentre la sala de control, desconectaré el equipo de vigilancia por si acaso]."
"[Equipo 3, sin novedades].". -Dijo esta vez R. "[Todo tranquilo aquí afuera. El objetivo se mantiene en la oficina. ¿Y podrían darse prisa? Puede ser una ciudad calurosa, pero hace frio a veinte metros sobre el suelo]."
Lehm soltó una pequeña risa de satisfacción. "Maravilloso, buen trabajo. Manténganse en sus posiciones y a la espera, avisaré si necesitamos que muevan el culo."
Una vez dicho eso, él cortó la comunicación y dirigió una mirada a Koko, asintiendo.
Ella soltó suspiro, sintiéndose ahora un poco mas tranquila. Ellos tenían refuerzo en el interior y el exterior del edificio, Chang no tenia manera de vigilarlos y, a menos de que ese tipo saltase por la ventana del ultimo piso, no tenía manera de escapar.
E incluso si intentase hacerlo, Lutz podría derribarlo antes de que pudiera abrir la ventana.
Era casi un jaque mate. Pero Koko no pensaba confiarse ni bajar su guardia hasta tener el disco en sus manos y estar en el interior de su barco, lejos de la ciudad.
La luz volvió repentinamente, pero ellos no se alarmaron, ya que sabían que había un generador de emergencia en la base de Balalaika, ya que antes de realizar el asalto nocturno, Koko había telefoneado a Balalaika para informarle de la estrategia que ella y su equipo planeaban hacer contra Chang.
Entonces, la líder rusa comentó la existencia del generador y de un punto importante; las cámaras y micrófonos necesitaban una reactivación manual desde la sala de control, en la planta baja. Eso quería decir que Chang necesitaría bajar si quería tener ojos y oídos en el edificio.
Pero Koko sabía que él no se arriesgaría a bajar con ella, Valmet y Lehm dirigiéndose hacia él.
"Continuemos.". -Dijo Koko, reanudando su marcha. Sus dos guardaespaldas la siguieron en silencio.
Tras subir un par de pisos, ellos finalmente llegaron a la parte más alta del edificio.
El largo pasillo aún seguía destrozado tras el ultimo encuentro de ellos contra el mafioso, pero, extrañamente, algunas partes de las paredes parecían nuevas. También, no había tantos escombros como la primera vez. Por lo visto, alguien se tomó la molestia de limpiar un poco el lugar e intentar repararlo.
Al llegar a la puerta, Valmeth y Lehm se pusieron a los lados, con Koko resguardándose junto a Lehm. Ella le dirigió una mirada a su guardaespaldas femenina, recordando como ella abrió la puerta de una patada la última vez que habían estado aquí. Valmet soltó una pequeña risa tímida al aparentemente también recordarlo.
Lehm tocó la puerta con una mano, mientras que con la otra alzaba su ametralladora ligera. Una HK53. "Escucha…eh, umm… ¿Señor Pang?"
"Señor Chang.". -Corrigió el mafioso, inexpresivo. "Y diablos que son rápidos. Subir siete pisos en pocos minutos debió dejarlos cansados, chicos. ¿Por qué no descansan un poco y mañana hablamos?"
"Creo que no.". -Dijo esta vez Koko, fuerte y claro. "Realmente tengo ganas de hablar contigo ahora."
"… ¿Cuántos de ustedes hay en el pasillo."
"Somos tres."
"Entonces hablen entre ustedes.". -Replicó Chang.
"Escucha, hombre, esto no fue guionado Tarantino y nadie quiere un baño de sangre. Solo quiero hablar, pero estoy dispuesta a abrir esta puerta de una patada y llenar de plomo tu culo asiático si es necesario. ¿Lo entiendes?"
Chang guardó silencio por un momento antes de responder. "¿Cómo sé que dices la verdad?
"Te doy mi palabra de vendedora de armas sin escrúpulos.". -Dijo Koko. "Y si te sirve como prueba, tengo a un francotirador muy bueno apuntándote a la cabeza en estos momentos, si quisiera, podría darle la orden de disparar y volarte la tapa de los sesos en este instante. Pero, como dije antes, no estoy aquí por venganza."
"Eso no me da mucha confianza.". -Gruñó Chang. "Pero supongo que no tengo otra opción. Adelante, prometo que no hay ninguna trampa. Te doy mi palabra como mafioso sin escrúpulos."
Koko puso los ojos en blanco. "Imbécil."
"Oye, tu empezaste, niña."
Koko le dio un golpecito en el hombro a su segundo al mando, y él asintió. Lehm giró lentamente el picaporte y abrió la puerta con cautela, el crujido del metal resonó en el silencio del pasillo. Con su ametralladora ligera en posición de combate, Lehm avanzó primero, entrando en la habitación con precaución.
Luego, haciendo un gesto discreto, invitó a Valmet y Koko a seguirlo. Valmet siguió de cerca a su compañero, con su ametralladora en posición y sus sentidos alerta. Koko entró detrás de ellos, manteniendo su expresión tranquila pero vigilante.
Chang estaba sentado con actitud despreocupada en el sillón, con sus manos detrás de su cabeza y sus pies sobre el escritorio. Un hombre, probablemente su guardaespaldas, estaba de pie junto a él.
"…"
"…"
"¿Qué?". -Dijo Chang.
Valmet señaló al guardaespaldas. "¿Qué carajos hace él vestido como un obrero?"
"Capataz.". -Corrigió el guardaespaldas, dándose unos golpecitos a la cabeza. "Casco amarillo, duh."
"Es lo mismo."
"Por supuesto que no."
Tanto Chang como Koko se aclararon la garganta, cortando la discusión.
Entonces, después de dirigirle una mirada a su guardaespaldas, Chang sonrió. "Es una larga historia, pero no se preocupen por Biu Yue, es solo un personaje secundario y no un suicida. Sabe que no tiene oportunidad de ganar en un tiroteo con tanta desventaja.". -Dijo él. "Ahora, déjenme adivinar; Quieres el disco porque, bla,bla,bla, y si no te lo doy me matarás."
"Eso es correcto.". -Dijo Koko.
"Y supongo que cara quemada te pidió pegarme un tiro, o matarme de ser posible, ¿cierto?"
Eso no era del todo exacto, pero una pequeña mentira no haría daño. "Eso también es correcto, pero estoy dispuesta a omitir todo eso."
Él estaba atrincherado y completamente rodeado, en una posición en donde solo le quedaba rendirse y entregar un disco muy valioso, o morir. Para una de las principales cabezas que lideraban en Roanapur, estar en ese tipo de situación debía ser muy humillante.
Koko ya estaba satisfecha, y, con suerte, eso serviría para restaurar su imagen dañada por Chang y la compañía Lagoon.
Chang inclinó la cabeza ligeramente, como si estuviera considerando sus palabras. "Me parece bien. Estoy dispuesto a cooperar, siempre y cuando cumplas con mi solicitud."
"No creo que estes en posición de negociar."
"Vamos, vamos, vamos. No es nada complicado de hacer. Solo necesito una cosa.". -Chang levantó un dedo. "Quiero que Balalaika retire a todos esos mercenarios que van tras el disco y que están atacando mi jodida base. De forma inmediata. Eso es todo."
Koko lo pensó por un momento y luego asintió. "De acuerdo, hablaré con Bals. Ella accederá, no es una persona irracionable."
"Cierto, solo es una hija de perra, bastarda y traicionera.". -Chang sonrió sin alegría. "Quiero ver cuando la llames y quiero oír lo que dicen. Palabra por palabra."
"Esos son tres cosas, pero supongo que está bien. Acepto."
Chang estudió su rostro por un momento, evaluando su sinceridad. Luego, lentamente, se inclinó hacia el escritorio y sacó un pequeño estuche. Lo colocó con cuidado sobre el escritorio y lo empujó hacia Koko.
Ella se acercó al escritorio con cautela, Valmet y Lehm permanecieron alerta, sus ametralladoras ligeras aún listas para cualquier movimiento sospechoso. Koko extendió la mano hacia el disco.
Pero antes de que pudiera tomarlo, un ruido metálico resonó en la habitación. Los ojos de todos se dirigieron hacia la entrada, donde una figura armada con dos pistolas había aparecido de repente.
Los ojos de Koko se abrieron par en par al reconocer a aquella mujer tatuada y desquiciada que casi la mató en aquel bar. Un segundo después, aparecieron dos personas más; un hombre alto y corpulento, armado con una escopeta, que se detuvo junto a ella. Finalmente, un hombre mas delgado y pequeño que el otro, aparentemente desarmado.
Koko no reconoció al hombre rubio, pero sí al tipo grande y aquella perra psicópata. Se llamaba Dutch y Revy si ella no recordaba mal.
Ambos estaban cubiertos de múltiples heridas y con sus ropas ensangrentadas. Revy en particular era la que más heridas tenía en su cuerpo, algunas de ellas eran bastante profundas que aun sangraban. Parecía que ella había salido del infierno después de pelear contra un demonio motosierra.
La compañía Lagoon había llegado.
"…"
"…"
"¿Qué carajos pasa aquí?". -Dijo Revy.
Y corte. Ufff.
Pasaron un montón de cosas y no he tenido tiempo, ni ganas, de escribir por una temporada. Afortunadamente eso esta mas o menos resuelto, pero nunca se sabe.
El capitulo era mucho mas largo, pero decidí cortar cosas para que no sea tan pesado de leer.
No hay mucho que decir, las escenas de acción me siguen dando dolor de cabeza, pero me divertí escribiéndolas, y sinceramente me disculpo por la tardanza en actualizar ni por no dar señales de vida. Si algún día fuese a dejar la historia abandonada, cosa que no planeo y espero no hacer mientras pueda, definitivamente dejaría un aviso de antemano.
Pero como dije, nunca se sabe.
En fin, gracias por leer y espero que el capítulo te haya sacado unas risas al igual que a mi mientras lo escribía.
Nos vemos la próxima.
