Declaimer: Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer. Pero la trama es completamente de mi autoría. A casi 10 años de haber sido publicada por primera vez, regresa mejorada.
Gracias a mi beta Andrea y mi prelectora Ta-Cullen por ayudarme a acomodar las ideas.
2.- Rencuentro y Verdad a medias
Damian los acompañó hasta el hangar donde ya estaba el jet esperando. Bella dejó que Angie se adelantara con Evan antes de dar unas últimas instrucciones y marcharse sabiendo que se verían dentro de un par de días cuando se celebrara la fiesta de la compañía donde se iba a mostrar al mundo.
Evan a su corta edad, estaba familiarizado con viajar en avión, por los constantes viajes a diferentes partes del mundo en donde Bella se tenía que desplazar por trabajo y a otros por puro placer. Como era habitual, Evan se durmió en los brazos de su madre al cabo de unas horas, Bella lo mantenía en sus piernas y apartaba el cabello de su frente con suavidad.
— ¿En qué piensas? — Le preguntó Angie al verla perderse en su mente.
— Sé que estando en la misma ciudad, no podré ocultárselo por mucho tiempo. — Le dijo sin dejar de ver a su hijo. — Solo que cuando él lo sepa tendrá que ser en el momento que yo decida.
Angie asintió aunque en el fondo sabía las nulas posibilidades de que eso ocurriera. Se inclinó hacia adelante.
— Evan quiere conocer a su papá desde hace mucho y sabe que vive en la ciudad. — Le recordó Angie.
— Lo sé, pero el juego está por comenzar y tengo que mover mis piezas con inteligencia.
— Has demostrado ser muy inteligente, ¡ve a dónde has llegado!
— Solo quiero poner las cosas en su lugar. — Sentenció mirando por la ventanilla.
Bella en el fondo sabía que era un ajuste de cuentas, algo que necesitaba hacer para poder vivir en paz. Intuía que tras lo que iba a hacer se ganaría un buen grupo de enemigos por lo que reforzó la seguridad para su hijo, él era lo único que le importaba en realidad.
Luego de lo que le parecieron demasiadas horas por apenas poder dormir, finalmente le notificaron que estaban cerca. Evan al escuchar aquello, se sentó de nuevo sobre las piernas de su madre para ver la ciudad que se iba haciendo visible, cuando llegó el momento de aterrizar Bella lo acomodó y abrochó el cinturón dejándolo junto a la ventanilla sin que se perdiera ningún detalle.
Al tocar tierra un nerviosismo la invadió, pero lo apartó. Antes de bajar, un oficial subió a comprobar que el papeleo estaba en orden antes de dejarlos descender donde ya los esperaba un auto y Megan, que no se contuvo fue hasta Bella para abrazarla.
— ¡En verdad estás aquí! — Chilló emocionada.
— Lo estamos. — Sentenció señalándole a Evan que bajaba por la escalerilla ayudado por Angie.
— Es mucho más guapo en persona que por las videollamadas en las que se colaba. — Dijo con una sonrisa.
Megan se acercó a Evan colocándose en cuclillas para quedar a su altura. Bella vio a su hijo que no dudo en saludarla, pues la veía constantemente por las videollamadas. Megan había regresado a ser su asistente en cuanto abrió la sucursal en Nueva York, pero estaba por ascenderla pues estaba haciendo un grandioso trabajo como enlace entre los hoteles, la firma de inversiones y los bienes raíces.
Al abrir la puerta de la camioneta estaba la sillita de Evan. Megan y Angie aunque no se conocían frente a frente parecían buenas amigas, no paraban de hablar durante el camino hasta el que sería su nuevo hogar. Era un penthouse en Upper East Side de Manhathan. La vista al parque era sin duda mucho mejor que el que había tenido anteriormente.
— Podemos repasar la agenda para mañana. — Pidió Bella, eran cerca de las nueve de la noche y mañana sería su primer día en la sucursal de la ciudad, además de que su padre tenía una reunión.
— Todos los directivos de los departamentos están citados a las ocho para una reunión contigo. — Le indicó leyendo desde su iPad. — A mediodía está una reunión con Charlie y sus abogados, y la reunión con los Abernathy se pospuso hasta la próxima semana. Y a las cuatro tienes una reunión con la directora para el prescolar de Evan. Finalmente a las cinco y media tienes que estar en el estudio de Zahuir, quien está ansioso de que te pruebes el vestido para la cena de gala.
Bella suspiró el ajetreo comenzaba, pero entre más pronto sucedieran las cosas era mucho mejor.
Al llegar al penthouse Evan corrió por los pasillos para conocer el lugar, un par de mujeres llegaron hasta donde estaban.
— Ellas son Vicky la encargada de limpieza y Dafne la cocinera. — Las presentó Megan.
Bella les estrechó la mano a ambas.
— Es un placer conocerlas, tengo maravillosas referencias de ambas. — Dijo Bella con una sonrisa. — Nos acoplaremos rápidamente. Ella es Ángela, la niñera de Evan y a quien le pueden consultar alguna duda sobre el manejo de la casa cuando yo no esté disponible, ella sabe cómo me gustan las cosas.
— Tengo algunos años de experiencia. — Dijo Ángela con una gran sonrisa.
Bella al dejar de escuchar a su hijo se encaminó por el pasillo hasta entrar a la última habitación donde lo vio entrar y lo encontró en el sillón tratando de encender el gran televisor que ahí estaba.
— Eso lo averiguaremos después, ven a conocer a Vicky y Dafne. — Le pidió Bella tomándolo en brazos y llevándolo a donde estaban las mujeres.
Como era habitual, Evan ocultó su rostro en el cuello de su madre, eso solía hacer al conocer gente. Bella les indicó que se le pasaría.
Cenaron entre risas, y después Bella dejó que Ángela se encargara de decir a donde iban las cosas, mientras ella se encargaba de bañar y meter a Evan a la cama.
— Mañana le diré a Angie que te lleve al parque. — Le dijo Bella en un susurro. — Es uno de mis lugres favoritos. Y en la noche podemos ir a cenar lo que quieras. ¿Te gusta la idea?
— Sí — dijo Evan entusiasmado.
Bella tomó uno de los libros y empezó a leerlo hasta que Evan finalmente se durmió. Le dio un beso en el tope de su cabeza, lo arropó y salió de la habitación dejando una lamparita encendida.
Al estar en el pasillo se abrazó a sí misma, el momento finalmente había llegado.
…
Bella salió muy temprano al día siguiente, besó a Evan que abrió sus ojos y la despidió con un "te quiero". Un auto ya la esperaba y la llevó hasta las oficinas, al detenerse frente al edificio, no pudo evitar recordar que por ese lugar su relación había terminado, al inicio pensó en venderlo pero no logró encontrar otro a la venta con su ubicación y tamaño.
Megan la estaba esperando en la puerta y la guio hasta la sala de reuniones donde ya estaban todos, se dirigió hasta Arthurt Maxwell a quien abrazó con afecto.
— Uno de los rostros que más aprecio. — Le dijo Bella apretando sus manos y luego yendo a su lugar. — Buenos días, señores. Las cosas van a cambiar un poco con mi llegada, vengo a sacar del mercado a un par de empresas y eso elevará tensiones, así que prepárense.
Algunos rostros se tensaron, otros parecían animados ante aquello.
— Swan Industries y Abernathy Corporations son las dos principales empresas que quiero que se enfoquen para tener el control sobre ellas.
— Abernathy está intentado encontrar un inversionista, por eso canceló la reunión del día de hoy. — La interrumpió Owen.
— Volverá. — Apuntó Bella con seguridad. — Por otro lado está Charlie, no quiero que por ningún motivo se revele mi identidad. Él está desesperado por retener el control de su empresa, así que no deben de ceder. Yo estaré del otro lado del cristal observando cómo se desarrolla la reunión. Un paso en falso y puede ser la ruina de sus carreras ¿Soy clara?
Obtuvo un asentimiento general. Escuchó atenta la entrega de resultados de cada uno de los departamentos e hizo sugerencias para mover algunos parámetros y poder sumar a capital.
Luego de terminar la reunión y tener videollamadas con otras sucursales, recorrió la empresa para verificar el funcionamiento hablando con algunos jefes de departamento al ver que unos empleados parecían encontrar la forma de perder el tiempo.
Antes del mediodía Bella estaba en la habitación contigua a la sala de reuniones cómodamente sentada con una taza de café en la mano observando cómo se iba llenado, por el intercomunicador le avisaron que su padre había llegado al edificio. Los nervios se hicieron presentes, luego de cinco años lo vería nuevamente.
Cuando entró en la sala también vio a Emmett que lo acompañaba entre el grupo de abogados. Charlie se sentó en la silla indicada y lo vio fruncir el ceño al ver a Arthur entrar en la sala.
— Maxwell, pensamos que quien nos recibiría seria tu jefe.
— Esa era el plan, pero tuvo que asistir a una negociación fuera de la empresa y no alcanzó a llegar. Envía sus disculpas.
— Quería hablar con él personalmente.
— Estoy en su representación, además mañana por la noche podrán hablar directamente en la fiesta.
— Claro que asistiremos, pero ahora hablemos de negocios.
— Charlie, nosotros contamos con un 42% de las acciones y en este momento la corporación Swan tiene serios problemas económicos.
— ¿Quién ha dicho eso? — Increpó Charlie con rapidez e indignación. — Todo eso son mentiras.
Bella sonrió, su reacción lo dejaba al descubierto.
— Te repito, nosotros estamos dentro, por lo que conocemos el estado real de la empresa. —Le recordó manteniéndose sereno, algo que pareció afectar más a Charlie. Pero Arthur fingió no notarlo y continuó. — Por el número de acciones con las que contamos lo hemos manejado como una fusión.
— ¿Fusión?, ustedes se metieron en mi empresa — Golpeó la mesa.
— Nosotros lo manejamos como una fusión, pero si quieres podemos decir que nos hicimos de las acciones poco a poco y que no se dieron cuenta debido a la incapacidad de tus hombres, ¿imagina lo que pensarán tus clientes de eso? — Abrió los ojos y apretó los puños, no podía decir nada respecto a eso, sabía que tenía razón.
— ¡Es un robo!
— No, Charlie, no es un robo. Simplemente se vio la oportunidad y la tomamos, acéptalo como la ayuda que la empresa Swan necesita desesperadamente. Si accedes a vendernos un 10% quedaremos como accionistas mayoritarios, y podremos hacer lo mejor para la empresa.
— ¿Lo mejor para la empresa?
— ¿Se garantiza una ayuda o un desmantelamiento? — Preguntó Emmett con seriedad.
Bella se inclinó hacia adelante, Emmett había hecho la pregunta acertada.
— Se analizará a fondo la condición de Swan Industries antes de tomar la decisión final, si mantenerla a flote es más caro que una liquidación…
Charlie se levantó y maldijo por lo alto. Esa explosión a Bella la hizo sonreír de oreja a oreja, su padre sabía que estaba en la cuerda floja y que podía perderlo todo de un día para otro.
— ¡Tú sabes lo que ha costado Swan Industries! — Apuntó a Maxwell que asintió tratando de no inmutarse. — Es por la que he trabajado por años, a la que le he dedicado cada segundo de mi vida, y tú planeas que la venda, que quede como un socio.
— Creo que eso es lo que te pasa por descuidar la empresa.
— No vine aquí para que me dijeras en lo que he fallado, no planeo venderles ese 10 %, no dejaré que destruyan todo por lo que he trabajado.
— No tienes otra alternativa.
— La buscaré. — Dijo tomando sus cosas. — Quiero hablar con tu jefe, llegaré a un acuerdo con él.
— Imaginaba que algo así sucedería, el lunes te recibirá a la misma hora. — Maxwell tomó sus cosas y se despidió.
Bella vio a su padre tratando de serenarse y hablando con algunos de los hombres que trabajaban para él. Estaba acorralado y por su mirada comprendió que sabía lo que le esperaba.
— Bella, jamás había visto a tu padre…
— ¿Derrotado, acorralado? — Terminó Bella la frase de Megan que recién acababa de llegar. — Eso nos demuestra que cada uno obtiene lo que se merece.
— ¿Estás lista para mañana en la noche?
— Sí, no puedo esperar a ver sus rostros cuando se den cuenta de que la mente maestra detrás de todo esto, soy yo, a la que él osaba llamar incompetente.
— ¿Y si él se niega a vender las acciones?
— Swan Industries pasará a la historia rápidamente. — Tomó un sorbo de café y caminó rumbo a su oficina con Megan siguiéndola luego de que Charlie se hubiera marchado. —Dime, Megan, ¿qué tal va tu relación con Owen?
— Excelente, es un hombre maravilloso.
— Se ven tan bien juntos. — Le guiñó un ojo. — Aún recuerdo como estando en la empresa de Charlie se pasaba por tu escritorio constantemente llevando informes personalmente, cuando podía enviarlos como todos los demás.
Megan recordó esos momentos en la empresa Swan, siempre lo consideró atractivo y muy caballeroso, pero lo sentía fuera de su alcance y por eso se centraba en su trabajo ignorando todo lo que Owen hacia torpemente para acercarse a ella. No fue hasta que coincidieron de nueva cuenta trabajando para Bella que las cosas fluyeron. Owen no estaba dispuesto a perder la segunda oportunidad que se le presentaba y ahí estaban a casi un año de relación.
Megan suspiró y frunció el ceño abrazando el iPad contra su pecho.
— Verás a Edward de nuevo.
— Lo sé, luego de sus intentos infructuosos por encontrarme me presentaré ante él. — Bebió de nuevo de su taza y trató de relajarse, el verlo de nuevo sí la alteraba, pero también quería cerrar ese ciclo.
Bella continúo con su trabajo, después acudió a la que sería la escuela de Evan, la recorrió junto a la directora escuchando el método de enseñanza que era muy similar al que estaba llevando en Londres. Luego de llenar los formularios y entregar la documentación solicitada, le otorgaron el horario de Evan al que esperaban la siguiente semana.
La prueba del vestido fue rápida, era una de las ventajas que se tuvieran sus medidas. Era blanco la parte superior, de mangas largas, lleno de transparencias con su particular diseño dorado, la parte inferior se ajustaba a su figura y por detrás se abría en una especie de cola. Ese vestido iba a resaltar, justo lo que estaba buscando.
…
La gran noche llegó, Bella regresó temprano a casa para que la arreglaran. Evan se mantuvo muy cerca de ella jugando y contándole animado todo lo que había hecho con Angie en el parque y su visita de esa mañana al museo Metropolitano. Bella lo dejó viendo televisión sobre su cama mientras ella se colocaba el vestido y al salir llamó su atención.
— ¿Qué te parece?
— Te ves muy bonita, mami. — Dijo bajando de la cama con cuidado y acercándose a ella jugando con la tela de la cola fingiendo ser un fantasma.
— ¿No está aquí Evan? — Preguntó Angie llegando a la habitación para llevarse a Evan a cenar.
— ¿Señor fantasma, ha visto a mi hijo? — Preguntó Bella con una gran sonrisa, lo vio quedarse muy quieto.
— Me lo comí — dijo Evan entre risas.
— ¡Y qué voy a hacer sin mi niño! — Bella fingió consternación.
— Es una lástima, esta noche Dafne había preparado unos pancakes para Evan, me los tenderé que comer yo solita. — Apuntó Angie notando como Evan salía de entre la tela del vestido.
— Aquí estoy, yo quiero pancakes — Dijo tomando su mano.
Ambas rieron ante lo sencillo que era hacerlo salir de su escondite.
— ¿Cenas conmigo, mami?
Bella se acercó a él y se colocó en cuclillas acomodando su cabello al que ya le hacía falta un corte.
— Lo siento mucho, cariño, pero tengo que ir a un evento. — Bella frunció el ceño. — Una reunión aburrida de adultos, pronto podrás acompañarme.
— ¿Lo prometes? — Le preguntó extendiendo su manita y mostrando su dedo meñique.
Bella que entendió, entrelazó su dedo meñique con el de su hijo.
— Lo prometo, así como que si te portas bien, mañana iremos a comer pizza. — Ante aquella mención se vio envuelta en los brazos de su hijo, lo cargó y le pidió a Ángela tomar su abrigo y bolso, para ella bajar a Evan al comedor donde estaba esperando su cena.
Lo dejó al cuidado de Angie y se marchó al recibir el mensaje que su auto estaba afuera esperando. Durante el trayecto no dejó de sentir las manos húmedas, buscó en su playlist hasta dar con la melodía que buscaba Winter de Vivaldi, era su estación favorita. Cerró los ojos dejándose envolver por la fuerza del violín. El auto se detuvo antes de que la melodía terminara, pero la había relajado lo suficiente, fue la última en llegar y Megan la esperaba en la entrada.
— ¡Te ves espectacular! — Le dijo Bella al llegar junto a ella, le había regalado un vestido de su diseñador y le sentaba de maravilla.
— Te aseguro que no mejor que tú. — Respondió Megan sonrojada, no estaba acostumbrada a esos cumplidos, pero ese día se sentía realmente bien. — Ya está por comenzar, todos están en sus respectivas mesas. Tus padres no están del todo emocionados al ser sentados junto a los Hale y Cullen.
— Su comodidad es lo último que me importa. — Apuntó.
Al llegar al saloncito contiguo se encontró a su socio John Dupont y su esposa Grace, quienes le brindaron todo su apoyo cuando más lo necesitó. Echó de menos que James no estuviera, pero estaba en su luna de miel.
Grace le preguntó por Evan antes de alabar su elección de vestido.
— Vas a causar varios paros cardiacos.
— Estoy segura de ello, aunque no será por mi vestir sino por mi mera presencia.
— El momento ha llegado. — Anunció John apretando su mano. — Nosotros nos adelantamos a nuestros lugares y en cuanto haga las presentaciones de acuerdo a lo acordado, puedes tomar tu sitio.
Bella los vio salir y respiró profundo. El juego estaba por comenzar.
…
Gracias por seguir leyendo y por todos los comentarios que dejaron, creo que esta vez si los respondí todos.
Bienvenidas a las nuevas y es grandioso seguir leyendo a las que lo vienen siguiendo desde la primera publicación.
Nos vemos en el siguiente, uno que apuesto están esperando con ansias.
TitiC
