DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa escritora Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Beteado por mi amiga Emotica GW, que me acompañara en esta aventura. Mil gracias guapa.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el quinto capítulo de esta historia, la cual es muy importante para mí. Espero y os guste.

El link de las canciones lo tenéis en mi perfil

La canciones del capítulo:

Have a Nice Day — Bon Jovi

Godd Riddance —Green Day

Sensación de Vidas Universitarias.

Capítulo 5 Un Extraño e Increíble Día

Edward Pov:

Esta mañana me he levantado temprano, ya que he quedado con mi hermanita para desayunar. Mientras termino de prepararme, no puedo evitar recordar con una sonrisa la noche pasada. Fue genial, estuvimos recordando anécdotas del año anterior y riéndonos del pobre de James, ya que Emmett no paraba de hacerle bromas sobre su enamoramiento por Victoria .Estoy feliz de estar de nuevo con mis amigos.

Lo único malo resultó ser el encontronazo que tuve con Jasper. Solo espero que mi amigo algún día se dé cuenta del cambio de Alice, sé que está completamente enamorado de ella y no quiero ver a mi amigo sufrir, al principio creí que mi prima podría sentir lo mismo por él, pero desde su cambio de actitud ya no lo tengo tan claro, la he observado varias veces tonteando con varios chicos e incluso teniendo citas con ellos. La verdad es que no sé qué pensar sobre este tema, lo mejor será que ellos lo solucionen. Solo deseo equivocarme al respecto y que Jasper no salga herido.

Mientras termino de arreglarme y me abrocho la cadena del reloj, me asusto al fijarme en la hora, rápidamente cojo el móvil junto con mi cartera y salgo corriendo de mi habitación en dirección a la puerta principal, no quiero llegar tarde, pero en mi camino me cruzo con James, que sale de la cocina con un vaso de zumo.

—Más te vale darte prisa y no hacer esperar a mi peque —dice divertido mientras se hace a un lado, dejándome pasar. Y antes de cerrar la puerta, escucho sus risas, pues sabe que mi hermana odia la impuntualidad.

Una vez llego a la cafetería Roma, veo cómo mi hermanita se acerca a nuestra mesa. Bueno, la mesa que elegimos siempre que venimos, ya que para nosotros es el sitio más acogedor, y se encuentra al final de la cafetería, en un pequeño rincón que da a unos ventanales desde donde puedes observar perfectamente el campus. Enseguida me acerco a ella, abrazándola por detrás.

—Buenos días, brujita mía —le susurro al oído al mismo tiempo que deposito un beso en su mejilla sin dejar de abrazarla.

—Buenos días, vampirito mío, —me saluda mientras se gira hasta quedar frente a mí con una sonrisa y besa mi mejilla.

Al poco tiempo de sentarnos, aparece la camarera para tomar nota de nuestro desayuno, y en cuanto desaparece de nuestra vista, Lizzie se comienza a reír porque, según ella, no me quitaba la mirada de encima y estaba coqueteando conmigo, sin embargo, yo no me di cuenta. Mientras llega nuestro pedido, recordamos anécdotas de cuando estábamos en el instituto hasta que la camarera trae nuestros desayunos y se marcha enfadada, puesto que no le dedico ni una mirada por el hecho de que mira de mala manera a mi hermanita.

—Te noto triste, ¿qué sucede? —pregunta preocupada.

—No es nada, solo que anoche tuve un desacuerdo con Jasper, pero ya está solucionado —respondo sonriendo.

—¿Qué pasó? —cuestiona con curiosidad.

Lizzie me escucha atentamente mientras le relato lo sucedido con Jasper la noche anterior, también le comento sobre lo que había pensado esta mañana de la relación de Jasper y Alice y de lo mal que se sentirá si sale herido.

—Me parece genial cómo le contestaste anoche a Jasper. Y sobre lo que pensaste, concuerdo contigo, pero creo que por mucho que le digamos sobre el asunto no nos va a creer, está muy enamorado de Alice, así que debe abrir los ojos él solo. Seguramente saldrá herido, y aunque nos duela, lo único que podemos hacer estar ahí para él cuando eso ocurra, —sonríe al terminar de hablar.

—Tienes razón, brujita. Cambiando de tema, necesitamos tu ayuda para preparar la fiesta de las Invitaciones, ya que a ti se te da genial organizar eventos. Lo has heredado de mamá —comento dedicándole una pequeña sonrisa.

—Vampirito, sabes de sobra que colaboraré encantada, así que cuéntame de qué trata vuestra idea —dice con entusiasmo.

Comienzo a explicarle lo que acordamos y lo que deseamos hacer. Ni bien termino de contarle todo, rápidamente saca su móvil y realiza varias llamadas. Una vez finaliza la última llamada, me comenta lo que tendremos que hacer cuando llegue el material para decorar todo, que el Dj llegará mañana a media tarde para preparar todo para la música, y que no hace falta que nos preocupemos sobre el tema de la comida y bebida, ya que ella se encargará de que esté mañana a última hora de la tarde. No obstante, nosotros tendremos que localizar a los antiguos integrantes de la fraternidad para que estén presentes, comenten sus vivencias y lo que significó para ellos ser Alpha.

Mi brujita es simplemente maravillosa, ha preparado y solucionado todo con tan solo tres llamadas. No me extraña que los chicos la aprecien y quieran tanto. ¡Es imposible no amarla!

Noto lo feliz que se encuentra mi hermana está mañana, así que supongo que tiene que ver con su nueva compañera de apartamento. Tal es mi intriga que no aguanto mis ganas de saber.

—Brujita, ¿por qué tan feliz? —pregunto con emoción.

—Es por nuestra nueva compañera, enseguida congenió con nosotras. Nunca podrías imaginar de quién se trata —contesta entusiasmada.

—Acabas de despertar mi curiosidad, por favor dime,¿quién es? —pido poniendo un gracioso puchero.

—Vampirito, no te lo vas a creer, pero se trata de Isabella Swan, la hermana de Emmett y Jake y prima de Jasper —responde entre risas.

—Es increíble, anoche Emmett y Jake no pararon de hablar de ella, de lo mucho que se parecía a vosotras y que seriáis un peligro las tres juntas cuando os conocierais. ¡Van a alucinar cuando se enteren! —Me río al imaginar sus caras cuando lo descubran.

—Prométeme que no dirás nada. Isabella, perdón Bella, le gusta que la llamen así, prefiere decírselos ella misma, —me amenaza en broma.

—No te preocupes, brujita, mis labios están sellados. No le diré a nadie,—aseguro haciendo que cierro mis labios con una cremallera imaginaria, lo que causa nuestras risas.

Después de tal noticia, hablamos de temas sin importancia hasta que mi hermana me cuenta que esta tarde han quedado con sus amigas para hablar de lo que han hecho durante el verano, y por supuesto jugar un partido de fútbol americano.

No puedo evitar reírme al enterarme y, antes de que me aniquile con la mirada y suelte improperios por su boca, le explico el porqué de mi actitud.

—Emmett esta tarde ha preparado un partido con algunos chicos de otras hermandades, y seguro estarán varios de nuestros amigos, —sonrío divertido—. ¿Qué te parece si nos juntamos cuando terminemos y echar un partido entre nosotros? —propongo guiñándole un ojo.

—Me parece un plan fantástico, se lo comentaré a las chicas cuando nos reunamos. Les va a encantar la idea y retomaremos nuestros partidos como hacíamos el año pasado —asevera contenta, dando pequeños saltitos en el asiento—. Además, será un buen momento para que Bella les presente a sus nuevas compañeras de piso a sus hermanos y a Jasper, —una sonrisa maliciosa surca sus labios, pero prefiero no preguntar por lo que cambio el rumbo de la conversación hacia los regalos de nuestros padres y Carmen y Eleazar.

Lizzie no tarda en contarme que les han regalado una televisión, un DVD con home cinema incluido, una cadena de música para el salón y siete puffs muy graciosos, cuatro para el salón y uno para cada habitación, pero lo que no se esperaban de ninguna manera era que hubieran pintado y decorado las tres habitaciones. La de Nessie era de color malva, la de Bella era de color verde y la de Lizzie era de color azul cielo, además de que el mobiliario iba acorde con el color de cada habitación, el cual consistía en una cama matrimonial con sus dos respectivas mesitas de noche, una cómoda, un espejo grande de cuerpo entero, un escritorio completo con sus estanterías y todo, y armarios empotrados. Finalmente, para completar, cada habitación tenía su propia televisión, DVD y una minicadena de música.

—Brujita, no te enfades. Sabes que ellos lo hacen con todo su amor, o no recuerdas cómo decoraron sin nuestro consentimiento la habitación de Thomas y la mía en la hermandad, —sonrío ante aquel recuerdo.

—Ya sé que no me sirve de nada enfadarme, pero es que los cuatro juntos son peligrosos. Menos mal que el salón y la cocina estaban amueblados, sino imagina lo que hubieran hecho —exclama moviendo sus manos al aire para después suspirar al pensarlo.

Seguimos hablando un rato más sobre el tema hasta que mira su reloj y se da cuenta de lo tarde que es, me explica que va a ir con Nessie y Bella a comprar comida y algunas cosas que les hacen falta para el apartamento, así que pide unos cafés y donuts para llevar. Una vez que traen el pedido, saco la cartera para pagar cuando mi hermanita querida, nótese el sarcasmo, se me adelanta y, aunque pongo mala cara, ella con uno de sus pucheros me convence, pero con la condición de que mañana el desayuno correrá por mi cuenta.

La verdad es que nunca me podré enfadar con mi brujita.

Acompaño a mi hermanita hasta la puerta de su edificio y nos despedimos con un beso en la mejilla, quedando en vernos está tarde para jugar el partido.

En cuanto llego a la hermandad, escucho las voces y risas de los chicos que se encuentran en el comedor terminando de desayunar, menos Emmett que se ha vuelto a llenar el plato de tortitas. Menos mal que tenemos una gran despensa, sino nos dejaría sin comida a causa de su enorme apetito.

—Hola, chicos. Provecho, —les saludo con una sonrisa.

—Hola, Ed —saludan todos al unísono como si estuvieran sincronizados.

—¿De dónde vienes? —me pregunta Emmett con la boca llena de comida.

—Eres un cerdo, Emmett, no debes hablar con la boca llena. Es que no aprendiste los modales que nos enseñó papá, —Jake le pega a su hermano en la nuca, cruzándose de brazos y regañándole con la mirada—. Lo siento, hermano, por un momento olvidé que tu cabeza no da para mucho y no tiene capacidad para todo. Algunas veces creo que eres adoptado —dice riendo.

—Pero qué gracioso es mi hermanito, ahora entiendo la razón por la que os lleváis tan bien Bella y tú, sois igual de insoportables cuando me queréis molestar, —Emmett le fulmina con la mirada—, Pero no me importa, el desayuno está muy bueno como para hacerte caso —declara volviendo a prestar atención a la comida, haciendo que todos nos riamos por su actitud de niño pequeño.

—Edward, a juzgar por la prisa con que saliste está mañana, no hiciste esperar a nuestra peque, ¿verdad? —me pregunta James preocupado, ya que mi hermanita odia a la gente impuntual.

—Tranquilo, llegamos los dos al mismo tiempo. Y, por cierto, le encantó nuestra idea para la fiesta, pero lo que más le gustó es que lo hiciéramos solos —contesto mientras tomo asiento al lado de Thomas en la mesa.

—Eso es fantástico, Ed, pero dinos de una vez, ¿está dispuesta a ayudarnos? —pregunta curioso Laurent y los demás están igual que él. Así que me hago un poco de rogar haciendo silencio.

—Vamos, déjate de intrigas y dinos de una vez —exige Kevin cruzándose de brazos.

Todos me miran expectantes a la espera de mi respuesta, pero quiero hacerles sufrir un poco más. Es bastante divertido ver sus caras al darse cuenta de que no tengo la más mínima intención de contestar en este momento.

—Venga, Edward, no seas cabrón y contesta de una maldita vez —exclama Jasper. Es raro oírlo hablar de esa manera, siempre está tranquilo y parece que nada altera sus nervios, así que Thomas no aguanta más la risa y estalla en carcajadas haciendo que me una a él, y no pasa ni treinta segundos para que el resto de los chicos nos acompañen con sus risas.

—Está bien, chicos, os contaré la conversación que tuve con mi hermana respecto a la fiesta —digo entre risas. Les explico lo que he hablado con Lizzie y cómo ha solucionado todo con unas llamadas. También les comento lo que nosotros tenemos que hacer.

—Wow, la peque es un genio, gracias a ella lo tenemos todo controlado —asegura James mientras el resto asiente, sonrientes.

—Tu hermana es la mejor, Ed. ¿Cuándo llegan las cosas para comenzar a decorar? —pregunta Emmett emocionado, como un niño pequeño cuando le dan una chocolatina—. Estoy deseando empezar, vamos hacer la mejor fiesta del campus, —da saltitos en la silla de emoción. Mira que es infantil.

—Lizzie me dijo que llegarían más o menos después del almuerzo y me dejó escrito en este papel cómo debemos decorar la casa y el jardín —digo sacando el papel del bolsillo y mostrándoselo a los chicos, quienes le echan un vistazo.

—Chicos, tenemos mucho trabajo que hacer, así que comencemos a levantar nuestros hermosos traseros y a ponernos en marcha —indica divertido Thomas ante sus palabras.

—¡Hey, parad!¿Porqué tanta prisa? Si las cosas para la decoración no llegan hasta la tarde. ¿Qué es lo que queréis que hagamos ahora? —protesta James, y Emmett asiente en acuerdo con él.

—¡¿Que no tenemos nada que hacer?!Sois unos vagos sin remedio, —Jake señala a James y a Emmett—. Punto uno, debemos recoger y limpiar la casa, punto dos, tenemos que localizar y hablar con los antiguos integrantes de la fraternidad para que vengan a la fiesta y, una vez que acabemos con todo lo anterior, tendremos que comer para luego comenzar con la decoración —termina su discurso con una sonrisa de superioridad.

—Me parece bien lo de recoger la casa, sin embargo, lo de limpiar es una tontería ya que mañana es la fiesta y al día siguiente lo tendremos que hacer de nuevo.¡No tiene ningún sentido! —replica James y Emmett lo secunda con otro asentimiento.

—Ahora entiendo porqué os lleváis tan bien vosotros dos, —niega con la cabeza Jasper mientras sonríe—. Aparte de ser vagos, también sois unos guarros. Será mejor y más fácil, aparte de que nos costará menos limpiar algo que ya estaba limpio que tenerlo que hacer sobre suciedad, eso nos llevaría el doble de tiempo, y después de la fiesta no creo que tengamos muchas ganas, ¿no creéis? —les explica a James y Emmett como si de unos niños se tratara y los demás no podemos para de reír.

—Viéndolo desde ese punto de vista, creo que deberíamos hacer lo que dicen.¿Qué piensas, oso? —pregunta James no muy convencido.

—No tengo ganas de hacer nada, pero estoy de acuerdo, así que comencemos de una vez. Cuanto antes empiece mi tormento, más rápido se acabará —habla Emmett con pesar,cerrando con broche de oro su dramatización con un suspiro.

Charlamos sobre el partido que ha programado Emmett está tarde mientras acaba su desayuno. James y Laurent nos avisan que no pueden asistir porque han venido los primos de James de visita, pero que para el próximo estarán sin falta. Les comunico que después de terminar nuestro partido, he quedado con Lizzie y las chicas para echar un partido como hacíamos el curso pasado.

—Un plan perfecto. Es genial volver a reunirnos todos de nuevo, desde el principio de verano no nos vemos —comenta contento Kevin.

Cuando por fin termina Emmett de comer, nos distribuimos para limpiar las zonas comunes de la casa menos el jardín, ya que lo haremos entre todos. Decidimos hacer limpieza en las plantas donde se encuentran las habitaciones, a pesar de que permanecerán cerradas durante la fiesta, pero cada uno limpiará y ordenará su propia habitación.

Después de tres horas, al fin terminamos con la limpieza de toda la casa incluidas nuestras propias habitaciones. A pesar de estar cansados, nos obligamos a buscar la agenda donde están los teléfonos de todos los que fueron y son integrantes de la hermandad, seguidamente comenzamos a realizar las llamadas para localizar a los antiguos hermanos para comunicarles su invitación a la fiesta y saber si podremos contar con su ayuda sobre lo que tenemos pensado, conseguimos llegara bastantes antiguos hermanos, los cuales aceptaron gustosos la invitación a la fiesta mañana por la noche.

Nos encontramos sumamente agotados como para cocinar, así que decidimos llamar y pedir comida china. Pasada media hora llega la comida, mientras Kevin y Laurent pagan la comida y la llevan al comedor, Emmett se levanta rápidamente a poner la mesa para poder comenzar a almorzar pues tiene mucha hambre, cosa rara en él, nótese mi sarcasmo. La comida resulta ser muy divertida por los comentarios y bromas del oso que nos tiene riéndonos. Justo cuando terminamos de recoger y limpiar todo lo del almuerzo, llegan las cosas para poder organizar la decoración de la fiesta. Rápidamente nos ponemos a preparar todo tal y como Lizzie me había detallado en el papel que me entregó. Dos horas más tarde, se encuentra todo perfectamente decorado y nos sentimos muy orgullosos por la tarea que hemos realizado.

Subo a mi habitación a descansar un rato debido al cansancio que tengo y me quedo dormido, escuchando Debussy. Despierto una hora más tarde y me doy una ducha para desperezarme. Me visto con unos pantalones deportivos negros, una camiseta blanca sin mangas y mis deportivas Nike. Intento peinar mi cabello, resultándome imposible como siempre, así que dándome por vencido me dispongo a bajar al salón para reunirme con los chicos.

Al entrar, no encuentro a ninguno, entonces supongo que están en el cuarto de juegos y no me equivoco. Allí se encuentran Emmett, Jasper, Jake, Thomas y Kevin vestidos con ropa deportiva. Los tres primeros están jugando Play mientras Thomas y Kevin echan una partida de dardos. Al no ver a James y Laurent, me imagino que ya se han ido. En ningún momento se percatan de mi presencia hasta que estoy un poco más cerca y entonces se giran a verme.

—¿Qué tal tu siesta? —me pregunta Kevin.

—Perfecta. Me siento como nuevo y con fuerzas renovadas para el partido —admito.

—Fabuloso porque tenemos que ganar.¡Somos los mejores! —declara Emmett feliz.

—Edward, anímate a echar una partida y haz equipo conmigo, así les damos una paliza a este par que se creen los mejores, —me propone Jake.

—Claro que sí. Hay que demostrarles a Emmett y a Jasper quiénes son los que mandan —digo riendo mientras me siento junto a él, que me pasa un mando para comenzar a jugar.

Escucho cómo Thomas y Kevin apuestan sobre cuál será la pareja ganadora antes de que empecemos, me olvido de ellos en el momento que inicia la partida, está muy reñida, pero como siempre ganamos Jake y yo, por lo que Kevin le tiene quedar 20 dólares a Thomas por perder la apuesta. Como aún es temprano, echamos unas partidas todos juntos en los dardos. De las seis partidas que jugamos, dos ganó Thomas, una Kevin y tres gané yo. Emmett, como niño que es, se enfada por no haber ganado y quiere la revancha, pero no se puede dar ya que es hora de irnos para juntarnos con el resto de los chicos para el partido.

Llegamos al parque que queda al lado de las pistas de atletismo donde hemos quedado junto con el resto de los chicos, los cuales algunos pertenecen a las hermandades Omega, Delta y Zeta. Entre ellos se encuentran casi todos nuestros amigos. Después de saludarnos y hablar un rato sobre lo habíamos hecho durante estos meses de verano, decidimos comenzar a hacer los equipos para poder jugar y quemar algo de adrenalina.

Una vez que conseguimos hacer los equipos, quedan de la siguiente manera, el equipo de Demetri está compuesto por Quil, Royce, Damon, Santiago, Jasper, Garret, Jake y Felix.Y el equipo de Emmett tiene a Sam, Kevin, Stephan, Thomas, Riley, Diego, Alec y yo.

Pasamos una hora aproximadamente jugando entre risas y bromas, ocasionando que nos divirtamos mucho. Por supuesto, Emmett y Demetri como capitanes de ambos equipos se quejan de algunas jugadas mientras que el resto los ignoramos, ya que siempre sucede lo mismo, así que entre todos decidimos que el partido ha terminado en empate, consiguiendo que ambos capitanes se queden contentos y satisfechos.

Al finalizar el partido, charlamos de cosas sin importancia y un poco sobre la fiesta de las Invitaciones de mañana, también acordamos reunirnos una vez a la semana para echar un partido, ya que en los próximos se unirán algunos chicos más de la hermandad Zeta dado que en esta ocasión no nos pudieron acompañar. Gracias a estos partidos, nos conocemos mejor todos e intentamos mantener buenas relaciones entre las hermandades.

Una vez nos despedimos de los chicos, nos dirigimos al encuentro de mi hermana, Nessie y el resto de nuestras amigas. Garret, Alec, Stephan y Diego se vienen con nosotros, ya que también han quedado en reunirse con ellas.

Vamos todos hablando sobre tonterías mientras nos reímos cuando aparece mi peor pesadilla. Los chicos se dan cuenta de lo que ocurre al ver mi cara de fastidio.

—Ed, te compadezco. Tu fiel acosadora viene hacia aquí —dice Thomas con cara de aburrimiento.

—Tranquilo, Edward, cuentas con nosotros para salvarte —comenta Alec, intentando animarme.

—¡Qué he hecho para merecer esta horrible tortura! —exclamo y todos ríen—. Ríanse, me gustaría ver que haríais si estuviereis en mi lugar y tuvierais a una loca acosándoos —digo enfadado.

—Tienes razón, Ed, si yo estuviera en tu lugar no sé qué haría, seguramente contrataría a un guardaespaldas para que no pudiera acercarse, —bromea Jake.

—Eso sería de gran ayuda con cualquier chica menos con Tanya. Os aseguro que ella sería capaz de seducir y acostarse con el guardaespaldas solo para tener la oportunidad de seguir acosando a Ed —garantiza de lo más convencido Stephan.

—Chicos, en serio, ya no sé qué hacer para quitármela de encima. Le he dicho más de mil veces que no me interesa estar con ella, que no quiero nada, pero no se da por vencida, —suspiro con resignación—. Necesito ayuda por favor, ya no sé qué más hacer —declaro hastiado.

—Tengo una idea y estoy más que seguro de que funcionará, —sonríe Diego—. Debes ignorarla, completamente, como si no existiera. Cuando intente hablarte, los demás contestaremos por ti y en el momento que intente acercarse a ti, la esquivas, pero sin dirigirle ni una mirada. Según mi madre, el mejor desprecio es no hacer aprecio, —me aconseja.

—Estoy de acuerdo con Diego. Esto va a funcionar, Ed, es más, lo vamos a descubrir ahora mismo, ya que Tanya viene directo hacia donde estamos con el resto de las chicas Kappa. ¿Te animas? —cuestiona un sonriente Kevin con su mirada en mí.

—Cuentas conmigo, Kevin. Estoy deseando ver la cara de Tanya —declara riendo Emmett.

—Y con nosotros también, para eso están los amigos, —añade Garret, señalando al resto de los chicos que exclaman a coro "sí".

—Gracias por vuestro apoyo.¡Comencemos con el plan ya! —contesto agradecido.

—Ed, ahí viene y estoy seguro de que se va alanzar a tu cuello después de gritar "Eddie", así que prepárate para esquivarla, —advierte Jasper.

Y todo sucede como Jasper predijo. En el momento en el que se encuentra bastante cerca de nosotros, Tanya chilla "Eddie" e intenta lanzarse a mi cuello, pero la esquivo con tranquilidad y, sino es porque Emmett se puso detrás mío, Tanya se habría estrellado la cara en el suelo en lugar de chocarse con él. Lo miro agradecido, por muy pesada e insoportable que es no me agrada ver a una mujer herida. Tanya, como el resto de sus amigas, están desconcertadas por mi actitud, y más cuando intenta mantener una conversación en plan meloso conmigo y le responden los chicos por mí, ya que mi trabajo es ignorarla y apartarme cuando pretenda acercarse. Los chicos se lo están pasando en grande y procuran esconder sus risas mientras Tanya, mis primas y el resto de sus amigas se encuentran enfurecidas, aunque entre ellas hay algunas, como Irina, Gianna, Renata y María, que intentan esconder sus risas por lo gracioso de la situación.

Tanya y mis queridísimas primas, nótese el sarcasmo, están tan furiosas que no tardan en explotar y comienzan a echarme sus típicos discursos de nosotras siempre tenemos razón. Las ignoro completamente, no tengo ganas de escuchar sus tonterías. Una vez que se percatan de que no les presto atención, me dejan tranquilo por fin y empiezan hablar con Jasper, Thomas, Kevin, Emmett y Jake sobre qué haremos para la fiesta de las Invitaciones. Detrás de nosotros, Stephan, Garret, Alec y Diego procuran controlar sus risas, pues saben que se avecina otro enfrentamiento, ya que tienen conocimiento de que lo vamos hacer en solitario.

—¿Cuándo nos podemos juntar para coordinar lo que haremos en la fiesta de las Invitaciones? Puesto que es mañana y no hemos decidido nada —pregunta con interés Rose.

—No sé qué haréis vosotras, las Kappa, pero nosotros ya lo tenemos todo organizado.¡Nos va a salir una fiesta genial! —exclama Kevin, chocando las manos con Thomas—. Además de que contamos con la mejor ayuda, —sonríe divertido, observando el cambio de semblante en el rostro de mi prima.

—¡Que habéis hecho qué! ¡¿Cómo sois capaces de hacernos esto?! —Tanya pone sus manos en su cintura en forma de jarra—. Ya habíamos decidido hacerla juntos como el año pasado. ¿Cómo os atrevéis a traicionarnos? —grita enfurecida.

—No grites que no estamos sordos y nunca quedamos en hacerla juntos, es más, se hizo una votación y absolutamente todos los hermanos concordaron en organizar la fiesta en solitario, —dice con cansancio Thomas—. Y no tenemos por qué daros ningún tipo de explicación, sin embargo, como somos todos unos caballeros, he decido aclararlo —habla con total tranquilidad, haciendo que aumente el enojo de las Kappa al darse cuenta de que no entramos en su juego para tener una discusión.

—Al menos podíais haber tenido el detalle de comunicarnos que no teníais la intención de hacerla con nosotras. Es lo mínimo que debíais hacer —dice una rabiosa Rose mientras nos fulmina con la mirada.

—¡Basta ya de dramatismo, Rosalie !Estoy más que harto y cansado de vuestra actitud. Si contabais y pensabais hacerla en conjunto, lo más lógico es que nos hubieran preguntado y os habríamos dicho nuestra decisión de hacerlo en solitario, pero vosotras nunca preguntáis, dais por seguro las cosas y de esa forma no funciona, —hablo por primera vez desde que nos encontramos con ellas y suspiro con pesadez—. Y que os entre en la cabeza de una vez que somos dos fraternidades distintas. —Estoy aburrido de la situación.

—Tampoco es para que nos hables de esa manera. Estoy de acuerdo en que dimos las cosas por sentado sin tener en consideración vuestra decisión, pero eso no te da motivo alguno para que le contestes a Rose de esa forma, —Alice se cruza de brazos mientras golpea con su tacón en el suelo—. Tampoco entiendo tu actitud con Tanya, siempre se ha portado bien contigo, al igual que nosotras —declara y mi enfado ya es considerable.

—Es hora de irnos, chicos, nos están esperando, y seguro que Garret y Kevin están deseando ver a sus novias —dice Jasper intentando disipar un poco la tensión que hay en el ambiente.

—Sí, ya es hora de irnos que se nos hace tarde. Un gusto haberlas visto de nuevo, —hace una graciosa mueca de disgusto Jake—. Lamentamos no poder seguir conversando con ustedes, señoritas, sin embargo, hemos quedado y no podemos faltar a dicho encuentro —declara con hipócrita sonrisa mientras hace algo parecido a una reverencia.

—Entiendo que habéis quedado y no es mi intención reteneros más tiempo, solamente quiero que Edward me dé una explicación por su actitud —pide Alice con el ceño fruncido. Mira que es irritante la enana.

—Escúchame bien, Mary Alice Cullen, ya que solo lo diré una vez. Estoy más que aburrido de vuestros discursos sobre las vidas de los demás, en especial la mía, —paso mis manos por mi cabello, intentando calmarme para no soltar las burradas que pasan por mi cabeza—. Pero, sin duda, lo que más me irrita es que creáis que siempre tenéis la razón. Y que te quede bien claro que solamente yo decido qué hacer con mi vida y con quién compartirla. Vosotras no tenéis ningún derecho a entrometeros en ella, diciéndome con quién debo o no debo estar sentimentalmente, —suelto un suspiro, harto de tanta estupidez—. Al igual que os he dicho un millón de veces tanto a Tanya como a vosotras que no me interesa tener absolutamente nada con ella. Espero que con esta explicación esté todo más que claro, pues no tengo intención ninguna de volver a tocar este tema, —sentencio seriamente fulminando con la mirada a Alice y Rosalie.

Finalmente, nos despedimos de ellas y retomamos nuestro camino, apenas nos hemos alejado unos metros que escuchamos de nuevo a mi peor pesadilla.

—Eddie, yo te amo y sé que tú me amas, es solo que no quieres aceptar tus sentimientos por miedo a perderme —grita la loca de Tanya, lógicamente la ignoro y sigo mi camino. No obstante, Emmett nos hace detenernos para contestarle, ya que no aguanta más estar callado.

—Tanya, realmente estás loca. Deja de hablar tonterías y acosar a mi amigo. Dicho esto, nos vamos que tengo muchas ganas de jugar un partido y, sobre todo, ver a mis pequeñas y queridas hermanitas Alpha —asevera sonriendo y soltando unas risas al final cuando escucha maldecir a Tanya, consiguiendo que todos rompamos en risas.

Durante el resto del trayecto, hablamos de lo que había ocurrido y sobre la loca de Tanya, concordamos en que necesita ayuda psicológica.

—Diego, tu plan funcionó a la perfección. Luego de los primeros rechazos de Ed y que no mantuviera ningún tipo de conversación con ella, se dio por vencida y no intentó nada más — afirma con diversión Alec, palmeando en la espalda al susodicho. Todos asentimos ante las palabras de nuestro amigo. A partir de ahora, cada vez que me encontrara con ella, actuaría de la misma manera.

Mientras nos acercamos a nuestro destino, divisamos a las chicas sentadas en círculo y riéndose a carcajadas, quién sabe qué es lo que han hecho y lo más seguro es que mi brujita está involucrada.

Diego sale corriendo hacia mi hermana, la toma de las manos y comienza a recitarle un poema. Al terminar, Lizzie le contesta algo y ambos se abrazan y comienzan a dar vueltas mientras se ríen, haciendo que los demás nos unamos a sus risas y, como buen hermano celoso que soy, no puedo mantenerme callado.

—Diego, deja de decirle esas cosas a mi pequeña Lizzie, a no ser que quieras vértelas conmigo. Soy muy celoso a la hora de compartir su amor —bromeo mientras me acerco a mi brujita y la abrazo por la cintura.

—Tranquilo, chico, no debes ponerte celoso, yo la quiero como una hermana, además, sé que a ti es al que más quiere en el mundo —contesta Diego riendo.

—Me gusta que tengas las cosas claras, así no me enfadaré contigo —contesto sonriendo antes de soltar unas pequeñas risas al final.

Todos comenzamos a reír cuando Diego hace una imitación de saludo militar y empieza a decir "sí, señor".Luego, comenzamos a saludarnos, ya que hace tiempo que no nos vemos .De pronto, escucho a Emmett gritar de alegría y noto cómo Lizzie es arrastrada de mis brazos por el oso de mi amigo que ya tiene a Nessie agarrada por la cintura.

—Mis pequeñas,¿cómo estáis? Os extrañado mucho, enanas —les dice Emmett a Lizzie y Nessie, mientras les da uno de sus abrazos de oso.

—Emmett, no podemos respirar y también te hemos extrañado, osito, —sonríe Nessie.

—¿Seguro qué me extrañasteis? ¿No me lo decís para que no me sienta mal? —pregunta mi mejor amigo haciendo un puchero.

—De verdad que te extrañamos. Se nota bastante tu ausencia —contesta mi brujita haciendo una mueca muy graciosa.

Escucho cómo Maggie grita dos veces el nombre de Kate, pero no le doy ninguna importancia y comienzo a buscar a mi hermana para contarle lo sucedido con Tanya, pero no la veo por ningún lado. De repente. Emmett empieza a gritar "Isabella" y sale corriendo en dirección a una chica, intento ver de quién se trata, pero me resulta imposible, ya que mi amigo se coloca frente a ella, anulando mi campo de visión. Vuelvo a buscar con la mirada a Lizzie, pero no la encuentro, entonces me percato de que Nessie tampoco está y recuerdo la conversación de esta mañana con Lizzie,en la queme explicó que su nueva compañera es la hermana de Emmett y Jake y prima de Jasper, y sobre la broma que les van a gastar, así que la chica con la que se encuentra Emmett debe ser su hermana. El grandote de mi amigo viene corriendo mientras llama a Jacob y a Jasper para que lo acompañen. Observo nuevamente hacia donde se halla la chica, que supongo es Isabella, para saber cómo es, pero se encuentra de espaldas, así que regreso a la conversación que estamos teniendo.

De pronto, oigo a mi brujita gritar y reír mientras corre en nuestra dirección, al igual que Nessie e Isabella supongo, aunque no puedo verla bien, ya que vine detrás de mi hermana, perseguidas de cerca por Emmett, Jasper y Jacob.

—¡Edward, ayúdame! —grita mi hermana mientras corre perseguida por Jacob.

Como buen hermano que soy, salgo en su ayuda, y en el momento que la va a atrapar, acelero más mi carrera y se la arrebato de las manos antes de que la coja. La coloco al estilo novia en mis brazos y ella se aferra a mi cuello mientras ríe.

—Eres el mejor hermano del mundo. Gracias por salvarme —afirma risueña Lizzie, dándome un beso en la mejilla.

—No es justo, Lizzie, debes atenerte a las consecuencias por reírte de los hombres Swan —protesta Jake, cruzándose de brazos simulando estar enfadado, pero la sonrisa en sus labios lo delata—. Juegas sucio, no se puede meter contigo si tienes un hermano protector que además es líder de mi hermandad, —pone un puchero muy gracioso, haciendo que estallemos en carcajadas.

Al principio, no comprendo nada hasta que Jacob me explica sobre la broma que les han gastado, lo que hace que rompa en carcajadas a pesar de la fulminante mirada de Jake, a quien le aclaro que desde esta mañana sé que su hermana es su nueva compañera.

—Lo siento, amigo, prometí no decir nada, —me encojo de hombros—. Ante todo, la lealtad entre hermanos —declaro jovial mientras coloco a Lizzie a mi espalda—. Debes admitir que la broma ha sido divertida, —suelto algunas risas y a Jacob no le queda de otra que aceptarlo antes de unirse a nuestras risas mientras iniciamos el camino de vuelta a donde se encuentran los demás.

A mitad de camino, nos encontramos con Justin, capitán del equipo de fútbol americano y ex novio de mi hermana, aunque ahora son grandes amigos, los mejores diría yo. Se quieren muchísimo. La verdad es que es un gran chico, de hecho, lo considero uno de mis mejores amigos. Luego de saludar efusivamente a Justin y hablar un rato con él, Jacob se despide antes de alejarse corriendo hacia donde se encuentran los demás.

Hablamos un rato con Justin sobre cuándo es el comienzo de la temporada de los partidos y cómo le había ido en verano, ya que por lo que sé, no pudo estar mucho tiempo en su casa, pues han tenido que preparar los partidos de la pretemporada.

—Os he dejado unas cuantas invitaciones para la fiesta de la Hoguera a tu nombre en la fraternidad —me comunica sonriente mientras mira dulcemente a mi brujita, quien le sonríe sonrojada y le guiña el ojo.

—Cuenta con nosotros, sabes que siempre estaré a tu lado —asegura mi brujita con un brillo especial en los ojos, aunque hay una pequeña capa de tristeza en ellos, al igual que en los de mi amigo. Se nota el amor que ambos se tienen, pero a raíz de ese maldito día, todo cambió.

—Justin, tenemos que quedar en estos días, tengo una proposición que hacerte —declaro con voz sugerente, consiguiendo que los tres nos echemos a reír—. Bromas aparte, tenemos que hablar antes de que comiencen las clases —aparento estar serio, algo totalmente imposible por las risas de Lizzie y Justin.

—Mientras no sea nada indecente, vale, no quiero que Lizzie se enfade o se ponga celosa —me responde entre risas mientras choca la mano con mi hermana.

No podemos seguir charlando, ya que los compañeros del equipo de Justin le reclaman; nos despedimos de él, prometiéndole acudir a la fiesta e ir a darle nuestro apoyo en todos los partidos.

Cuando llegamos a donde están los demás, les encontramos lanzándose la pelota y a Emmett molesto por algo. En ningún momento se dan cuenta de nuestra presencia, así que hablo para llamar su atención.

—No seréis capaces de empezar sin nosotros,¿verdad? —digo sonriendo.

—No, pero deberíamos haberlo hecho, ya que los hermanos Masen se paran a hablar con todo el mundo, dejándonos plantados, —se queja Emmett haciéndose el ofendido.

—Venga, osito, no te enfades, es solo que Justin venía a dejar las invitaciones para la fiesta de la Hoguera en vuestra hermandad, —sonríe mi brujita como hace mucho no lo hacía, algo que me sorprende—. Y hemos estado hablando con él para saber cuándo empiezan los partidos. Además, Justin es alguien muy importante, no es cualquier persona —explica poniendo un puchero al que Emmett no se puede resistir.

Antes de comenzar a jugar el partido, mi hermanita me toma de la mano, llevándome con ella para presentarme a Bella. Vamos hasta donde se encuentra Nessie hablando con la chica, la cual supongo que es la hermana de los Swan. No puedo verla la cara, ya que está de espaldas a nosotros, pero al gritar mi hermana su nombre, ella se gira hacia nosotros y por fin puedo verla.

Es preciosa.

Su piel es muy pálida y se ve muy suave, su cara tiene forma corazón. Sus ojos son de un color chocolate intenso, tienen una mirada expresiva y dulce, enmarcados dentro de unas cejas y unas pestañas perfectas. Su cabello castaño y precioso cae en cascada por sus hombros y espalda, suavemente ondulado. Su boca, roja y pequeñita, con unos labios gruesos que parecen ser tan suaves como su piel.

Luego del estudio al que la someto, regreso a la realidad cuando mi hermanita habla—:Bella, este es mi maravilloso hermano Edward —me presenta mi brujita con dulzura.

—Es un placer conocerte, Bella Swan, soy Edward Masen, como te ha dicho ya este pequeño diablillo, —saludo, dándole una sonrisa mientras despeino cariñosamente a mi brujita, antes de que se marche con Diego que la está llamando.

—Encantada, Edward, ya tenía ganas de conocerte. Lizzie no para de hablar de ti —menciona y una sonrisa preciosa aparece en su rostro. Me quedo sin respiración por un instante antes de terminar estrechando nuestras manos.

—Espero que lo que te haya contado sea bueno. Emmett, Jake y Jasper no han parado de hablar de ti, estaban muy emocionados con tu llegada. Pero no te preocupes, todo lo que han contado es bueno —digo sonriendo de manera torcida.

—Sí, tranquilo, todo lo que me ha contado Lizzie es bueno. Ella te adora, y me alegro que mis mosqueteros hablen bien de mí —me contesta con una sonrisa.

—Hey, Ed, vamos a jugar —dice Emmett mientras se acerca—. Veo que ya has conocido a la pequeña Swan —afirma mientras me palmea en la espalda.

—Sí, me ha presentado mi hermana, ya que tú no te has dignado a hacerlo —reclamo con falsa molestia.

—Ed, amigo, no seas así. Claro que te iba a presentar a mi hermana, lo que pasa es que desapareciste con tu hermana, —se defiende Emmett—. Bueno, ahora que ya os conocéis, vamos a jugar el partido, —nos dirige su típica sonrisa.

Nos separamos, sonriéndonos antes de hacerlo. Emmett me arrastra a donde se encuentran los chicos para preparar las tácticas, ya que ha escuchado a Kate decir que utilizarían sus armas de mujer contra nosotros para ganar. Decidimos que, de momento, no haremos nada y esperaremos antes de preparar nuestro ataque, ya que es mejor que ellas crean que tienen todas las de ganar y de esa manera podremos dar el golpe final. Todos nos reímos y chocamos nuestras manos.

Tomamos la pelota y nos colocamos en nuestras posiciones, sacando nosotros primero. Kate y Maggie les hacen caritas a Garret y a Kevin, consiguiendo distraerlos mientras las demás chicas corren, llevándose la pelota, pero gracias al orangután de Emmett y la ayuda de Jacob, Stephan y Diego no las dejan pasar, sino que las aplacan sin hacerles daño.

En una de las jugadas, Alec me pasa la pelota y estoy apunto de marcar cuando mi brujita se tira encima de mi espalda y comienza a hacerme cosquillas, ocasionando que pierda la pelota y no pueda hacer nada, ya que mi querida hermanita sigue encima de mí, lo único que puedo ver es a Bella, quien va corriendo perseguida de Jacob, pero antes de que la alcance, ella consigue hacer un touchdown, mi hermanita me da un beso en la mejilla mientras me dice un lo siento y me regala una sonrisa antes de irse a celebrar la jugada con sus amigas.

Me acerco a donde están los chicos, que gruñen y se quejan de que son unas tramposas y tienen mucha razón. Ellas ignoran nuestras quejas y seguimos con el partido, ya que vamos empatados. Como a Garret y a Kevin los siguen distrayendo sus novias, Thomas solicita tiempo muerto, ya que a Emmett se le ocurrió una estrategia.

Cuando nos reunimos, Emmett nos indica que nos quitemos las camisetas, todos le miramos extrañados, así que nos explica que, como ellas juegan a distraernos, nosotros haremos exactamente lo mismo. La idea nos encanta y he de admitir que funciona muy bien, pues en cuanto nos desprendemos de las camisetas y dejamos al descubierto nuestros torsos, las chicas, a excepción de mi brujita, se quedan boquiabiertas y embobadas. Me encanta ver que Bella no me quita la vista de encima .La táctica sale a la perfección, ya que conseguimos que no presten atención al juego y hacemos dos touchdowns que nos dan la victoria del partido. Rápidamente nos reunimos y chocamos nuestras manos para celebrar la victoria mientras nos acercamos a las chicas mirándolas divertidos, y Emmett junto con Alec y Jasper empiezan a molestarlas con sus típicas bromas y comentarios, diciendo que cuando quieran estaremos encantados de darles la revancha.

Al ganar el partido, nos toca ir a comprar los refrescos para todos, después de preguntarles qué quieren a las chicas, nos marchamos a la tienda. Durante el trayecto, hablamos y reímos de lo bien que había funcionado la idea de Emmett de quitarnos las camisetas. Una vez compramos los refrescos, nos encontramos con las chicas sentadas en el césped en círculo y charlando de trivialidades, repartimos los refrescos y me siento al lado de mi brujita, abrazándola por los hombros, y ella automáticamente apoya su cabeza en mi pecho como hacía siempre desde que era pequeña.

Charlamos de cosas sin importancia, de vez en cuando miro a Bella, y cada vez que nuestras miradas se encuentran, nos sonreímos. De pronto, Kate chilla diciendo que ya sabe lo que pueden hacer al día siguiente y propone ir a pasar el día al puerto marítimo del campus para que Bella lo conozca, mi brujita y Nessie le preguntan si le apetece ir y ella acepta feliz y contenta de formar parte del grupo de amigos. Así que todas las chicas están de acuerdo con la idea de Kate.

—Hey, chicas, ¿a nosotros no nos preguntáis? —dice ofendido Emmett.

—Lo siento, Emmett, pero solo vamos las para darle la bienvenida a nuestra nueva amiga, Bella, al grupo —contesta Kate mientras le da una sonrisa a Bella.

—No es justo, nos hacen escuchar sus planes para luego dejarnos tirados —protesta Emmett poniendo un puchero de perrito mientras se cruza de brazos.

—Déjalas que vayan solas, nosotros podemos ir por nuestra cuenta, además, debemos estar pronto en la hermandad para preparar todo para la fiesta de las Invitaciones, —le recuerdo, ya que entiendo que quieran un día de chicas para poder conocer mejor a Bella—. Hermanita, vendréis a vernos, ¿no? —pregunto, haciendo el puchero de papá.

—Hermanito, sabes que cuando me pones esa cara me es imposible negarte algo. Así que no te preocupes, mañana estaremos las tres allí —contesta mientras señala a Nessie y Bella.

—Te quiero mucho, hermanita, eres la mejor —digo cariñosamente—. Además, los chicos tienen ganas de veros a Nessie y a ti y están deseando conocer a Bella, dado que estos tres no paran de hablar de ella, —finalizo señalando a Emmett, Jasper y Jake, y sin que nadie se dé cuenta, le guiño un ojo a Bella, haciendo que se ruborice. Es adorable.

Entre todos le explicamos a Bella cómo funciona lo de la fiesta de las Invitaciones, que es una forma de que los estudiantes vean cómo funciona las hermandades y se den cuenta de que es otra forma de entablar amistades, luego al día siguiente se miran la cantidad de solicitudes de la gente que se ha captado durante la fiesta para poder seleccionar a los nuevos candidatos de la hermandad y, aunque no nos gustan las pruebas de acceso o novatadas, son obligatorias para continuar con la tradición de las hermandades.

Esto último a Bella no le gusta nada, ya que pone mala cara, pero se relaja cuando Kate le asegura que Lizzie, Nessie, y ella estarán exentas de las pruebas, ya que están las demás chicas en las otras hermandades y estarán encantadas de que entren en cualquiera. No me pasa desapercibido que en ningún momento se refieren a la hermandad Kappa, directamente la excluyen, y me parece genial.

Las chicas se ponen de acuerdo para quedar mañana mientras nosotros hablamos de deportes y de las ganas que tenemos de que empiecen las temporadas de la NFL, NBA y la liga de Béisbol. Conversamos un poco más sobre lo que hemos hecho en el verano hasta que noto que mi brujita se está quedando dormida en mi hombro y decido que es hora de retirarse, todos están de acuerdo y comenzamos a despedirnos. Cuando me acerco a Bella no puedo evitar despedirme con un beso en la mejilla que hace que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo.

Cuando llegamos a la entrada de la hermandad, nos encontramos con James y Laurent y nos sentamos todos a charlar en las escaleras, ya que hace una buena noche.

—¿Qué tal estuvo el partido? —pregunta James mientras enciende un cigarro.

—Divertido y con las típicas quejas de Emmett y Demetri, como siempre —comenta entre risas Jasper.

—¿Qué tal os fue con tus primos? Seguro que os aburristeis muchísimo, solo hay que ver las caras que traéis —le pregunta divertido Emmett a James.

—Si ya sabes la respuesta para qué preguntas, osito —protesta James— ¿Habéis estado al final con las hermanitas Alpha? —sonríe al pensar en sus niñas.

—Sí y no os podéis imaginar lo que ha sucedido con estos tres, —ríe Thomas mientras señala a Emmett, Jasper y Jake para después comenzar a narrarles la broma que les han hecho Bella, Lizzie y Nessie, consiguiendo que todos nos riamos.

—Ja,ja,ja. Qué graciosos sois —dice sarcástico Emmett, aunque no consigue que las risas paren.

—Míralo por el lado bueno, Emm, mejores compañeras que Lizzie y Nessie nunca iba a encontrar. Aparte, gracias a ellas consiguió rápidamente tener un grupo de amigos. Eso es genial —comenta Thomas.

—Estoy muy feliz por Bells, aunque me dan miedo esas tres juntas. Son capaces de todo —declara sonriendo Jasper.

—Solo hay que recordar la cantidad de trampas que nos hicieron en el partido —ríe Jake.

—Nos dais envidia, os habéis divertido mucho mientras nosotros estuvimos muy aburridos. No vuelvo a salir con la familia de mi padre, son todos unos estirados y superficiales, lo único que les interesa es su estatus social, —bufa James, haciéndonos reír.

—¿Qué os parece si saco unas cervezas y nos las tomamos aquí mientras nos echamos unas risas? —propone Kevin.

—Es una idea excelente. Necesito divertirme después de la tarde que hemos pasado, —gruñe Laurent mientras saca el paquete de tabaco.

Kevin sale con unas cervezas y comenzamos a relatares a James y Laurent todo lo ocurrido en la tarde, se ríen mucho cuando Thomas les cuenta mi comportamiento con Tanya.

—Me habría encantado ver su cara, —ríe James—. Prométeme que lo harás de nuevo, Ed —suplica poniendo sus manos juntas.

—Tranquilo, James, ahora mismo lo vas a comprobar —susurra riendo Jake, ya que Tanya se acerca con Rose, Alice e Irina, la cual viene con cara de resignación.

—Genial, nos vamos a reír —declara James sonriendo y frotándose las manos.

—¿Cómo podéis ser tan perversos? ¿Acaso mi sufrimiento no cuenta? —me quejo.

—Vamos, Edward, no te pongas así, reconoce que es divertido —añade Jasper.

—Sí, Ed, es muy divertido y el show debe empezar ya —dice Emmet, porque Tanya está casi a nuestro lado.

—Kevin, pásame una cerveza —pido e inmediatamente mi amigo me la entrega con una sonrisa en señal de apoyo.

—Hola, chicos, ¿qué hacéis? —pregunta Rose.

—Pues, como ves, bebiendo unas cervecitas y charlando tranquilamente, —sonríe James— ¿Os apetece una? —pregunta amablemente.

—No, gracias —responden las cuatro al mismo tiempo.

—¿Os importa que nos quedemos un rato con vosotros? —pregunta Alice.

—No hay problema —dice Jasper haciendo un sitio para que Alice se siente, al mismo tiempo que recibe miradas asesinas por nuestra parte.

Rose se sienta al lado de Tanya e Irina, quienes están sentadas a lado de Laurent, ya que es el único sitio libre para mi suerte.

Seguimos charlando entre nosotros sobre lo que hemos hecho durante la tarde y de lo bien que nos la hemos pasado. Nos reímos bastante y Emmett comienza a hacer sus típicas bromas con James, ignorando completamente a las chicas, ya que no pueden participar en nuestra conversación.

—Antes de que se me olvide, Justin trajo esta tarde las invitaciones para la fiesta de la Hoguera. Le prometí que iríamos —les digo solo a los chicos.

—Cuenta conmigo, necesito diversión. Además, espero poder ver a mi Victoria allí —menciona sonriendo James.

—Yo no me pierdo por nada la fiesta y estoy seguro de que estos tampoco —agrega Kevin, señalando a Emmett, Jasper, Thomas, Jake y Laurent, los cuales asienten con sendas sonrisas en sus rostros.

—Vamos, no me pierdo la fiesta en la playa ni de broma, con lo bien que me lo pasé el año pasado con Lizzie y Nessie que terminamos todos en el agua, —nos recuerda Jake haciéndonos reír.

—Fue muy divertido, no me quiero imaginar este año —añado con una sonrisa.

—Nosotras también vamos a ir, podíamos ir juntos —sugiere Tanya.

—Gracias por la sugerencia, Tanya, pero es mejor ir cada uno por su cuenta —contesta secamente Jake.

—Ed, ¿vendrán Nessie y mi peque mañana a la fiesta? Tengo muchas ganas de verlas —pregunta James.

—Por supuesto que vienen. Solo que llegarán más tarde, ya que este año han decido entrar a una fraternidad, además, traerán a Bella, de ese modo Laurent y tú la conoceréis —contesto con una sonrisa al pensar en la chica Swan.

—Estupendo, por fin conoceremos a Bella y ya es hora de que entren a una hermandad—menciona sonriendo maliciosamente James en dirección a mis primas y Tanya.

—Sería maravilloso que entren a nuestra fraternidad —dice Tanya con una falsa sonrisa.

—Tanya, siento desilusionarte, pero conozco a mi hermana, Lizzie y Bella y no están para nada interesadas en pertenecer a las Kappa —aclara de manera cortante, pero educada Thomas.

—A cualquier chica le gustaría entrar a Kappa —garantiza altiva Rosalie.

—Tú las ha dicho Rose, a cualquiera chica, pero Nessie, Bella y mi hermana, no son cualquier chica. Decidirán entre Beta, Gama o Zeta, que es donde se encuentran sus amigos y me parece bien —le contesto sonriente a Rose, ocasionando que suelte un bufido.

—Ed, ¿vas a participar este año en las pruebas de acceso? —me pregunta Emmett, logrando cambiar de tema, lo cual agradezco.

—No, sabes que no me gusta participar .Eso es trabajo de Jake, Laurent, James y tuyo. Después de que nos mostréis cuáles son las pruebas, veremos entre todos los miembros cuáles son elegidas y después decidiré si desechar o incluir alguna, —sonrío al ver sus caras de disgusto por lo último que he dicho.

—No es justo —protesta Emmett como niño pequeño.

—Edward lo debe hacer como líder, sois un peligro con las pruebas —dice Jasper sonriendo, haciendo que estallemos en carcajadas.

—Ha sido un placer, chicos, pero nosotras ya nos vamos, tenemos que terminar lo de la fiesta de mañana —declara Alice, despidiéndose con la mano de todos menos Jasper, al cual le da un beso en la mejilla.

—Wow, Jasper, has caído en las redes del amor, —ríe Emmett al ver a su primo sonrojarse por el beso de Alice—, Qué malo es el amor, ¿eh? —inquiere logrando que todos nos soltemos a reír de nuevo.

—Vamos, Alice, dale una oportunidad a Jasper de demostrarte su amor, así serías parte de la familia Swan —señala Jake entre risas.

—¡Cállense, idiotas! Sois peores que niños —chilla Alice mientras se aleja con las chicas y nos saca la lengua para luego darle una gran sonrisa a Jasper, haciendo que todos rompamos en carcajadas.

—Jazz, tal vez este año lo consigas —alega divertido Thomas.

—Meteros en vuestros asuntos, cotillas —contesta Jazz gracioso.

—Alice, por favor, hazle más caso al chico —grita Thomas—. Desde que te vio, le tienes de cabeza y apenas se acuerda de sus hermanos, —sonríe, ignorando la cara de sorpresa de Alice mientras los demás no podemos para de reír.

Alice se gira en nuestra dirección y le manda un beso volado a Jasper, logrando que todos empecemos a chiflar, mi prima se avergüenza y nos dedica su dedo corazón como despedida haciendo que todos volvamos a soltar grandes carcajadas.

Nos tomamos una cerveza, escuchando las pruebas que se les ocurren a Emmett y James, no podemos parar de reír por sus ocurrencias. Luego, entramos a la hermandad y cada uno se marcha a su habitación. Me doy una ducha que me deja muy relajado, me tumbo en la cama y me duermo pensando en Bella Swan.

Esa chica me gusta mucho. Es especial.

Comunicaros que en el grupo de facebook "EL jardín de los hechizos de Maya" podéis encontrar los álbumes de los fics, así como adelantos, encuestas y muchas cosas más de mis historias. El link lo tenéis en mi perfil, Os esperamos.

El Link del trailer tan maravilloso realizado por mi amiga Teresa lo tenéis en mi perfil.

Este capítulo va dedicado a todas/os mis nuevas/os y antiguos lectores y os doy las gracias por vuestro apoyo a está historia.

A mis lectoras silenciosas gracias por estar ahí.

Gracias a mis lectoras por tomaros el tiempo de dejar vuestros reviews que me llenan de ilusión y me dan fuerza para continuar.

Muchísimas gracias a todos los que me habéis añadido a favoritos y alertas, también a mis lectoras silenciosas y anónimas gracias por estar ahí.

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.