DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa escritora Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Beteado por mi amiga Emotica GW, que me acompañara en esta aventura. Mil gracias guapa.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el décimo capítulo de esta historia, la cual es muy importante para mi. Espero y os guste.

El link de las canciones lo tenéis en mi perfil

La canciones del capítulo:

Have a Nice Day — Bon Jovi

Yesterday — The Beatles

Every Breath you take — Police

Sensación de Vidas Universitarias.

Capítulo 10 Un Buen Día Finalizado con Una Nefasta Sorpresa

Edward Pov:

Esta noche está siendo una de las mejores de mi vida, cuento con la mejor hermana del mundo, tengo unos amigos estupendos y he conseguido a la mujer más hermosa, inteligente e increíble del mundo como mi novia. También estoy feliz por mi amigo, ahora cuñado, Jacob, quien por fin se le ha declarado a Nessie y ha salido todo bien; lo único malo es que mi brujita había sufrido un encontronazo con las estúpidas de mis primas y con la insoportable de Tanya, pero les he dejado bien claro a las tres que no se acerquen y que como la vuelvan a molestar se las verán conmigo porque dejaré de ser un caballero. A mi hermanita nadie la daña.

A eso de las seis de la mañana, la fiesta está llegando a su fin y no quiero que mi novia se marche, por lo que le propongo que se quede a dormir conmigo, al principio se encuentra un poco indecisa, pero logro convencerla con unos pequeños mimos; observo cómo Jacob usa la misma táctica con Nessie logrando su objetivo.

Estoy hablando con David cuando mi brujita se acerca hacia nosotros para despedirse, le prometo que mañana, bueno mejor dicho en unas horas, desayunaremos juntos en su apartamento y que corre por mi cuenta, y acepta gustosa besando mi mejilla. Luego se acerca donde los muchachos y se despide de ellos diciéndoles que no se preocupen y asegurándoles que Marta la acompaña, ya que viven en el mismo edificio.

Media hora más tarde, la gente se ha marchado y nos reunimos todos en el salón, donde no tardamos en tirarnos encima de los sofás y, entre todos, comenzamos a hacerle un interrogatorio a Emmett sobre su nueva chica.

―Emmett, por una vez escogiste bien. Marta es una buena chica ―comenta Kevin.

―Una chica muy guapa y para nada superficial, todo lo contrario. Felicidades, hermano oso, al fin utilizaste la cabeza ―añade mi Bella que se encuentra entre mis brazos.

―Tenéis razón, es una chica increíble, mañana le pediré una cita ―declara Emmett sonriente.

―A Rosalie le salió competencia ―alega divertido Jacob.

―¿Competencia? No me hagas reír. Marta le da mil vueltas, Rosalie no tiene nada que hacer ―asegura Nessie.

―Estoy con Nessie. Hermano, serías muy tonto si dejas escapar a Marta ―agrega Laurent.

―¡Basta de echarle piropos a mi futura novia! ―exclama Emmett, que rápidamente se tapa la boca al darse cuenta de que habló de más.

―Te pillamos. Marta te gusta y mucho ―dice sonriente Thomas.

―Hay que celebrar que el oso va a sentar cabeza, ―se cachondea James, ocasionando que todos estallemos en carcajadas.

―Haremos una fiesta cuando anuncien oficialmente su relación, hay que festejar que nuestro amigo deja la caza ―bromeo haciendo que volvamos a reír.

Después de gastarle unas cuentas bromas más a Emmett, decidimos que es hora de irnos a dormir.

―Qué descanséis, chicos, nos vemos en unas horas ―digo levantándome para ayudar a Bella a incorporarse.

―A dormir, no quiero oír ruidos extraños, ―bromea Jasper, sonriendo malicioso.

―¿Tienes envidia, primito? ―pregunta divertida mi novia, que bien suena.

―Tocado y hundido, Jasper, ―se burla James.

―Vamos a dormir, mal pensados, he quedado con mi hermana para desayunar en su apartamento en unas horas ―hablo con sueño, sosteniendo a Bella por la cintura.

―¿A qué hora hay que levantarse para ir a desayunar? ―me pregunta James, auto invitándose.

―Sí, desayuno con Lizzie, una gran idea ―grita feliz Emmett.

―No estáis invitados ―declaro para hacerles enfadar, ya que estoy más que seguro que vendrán con nosotros.

―No necesitamos invitación, Lizzie estará encanta de tenernos allí ―afirma sonriente Thomas, que conoce a la perfección a mi brujita.

―A lo mejor, si molestamos, quizás tenga compañía ―añade Nessie, mirándome divertida al ver cómo frunzo el ceño.

―No digas tonterías, ―gruño― ¿Os parece bien a las diez de la mañana? ―pregunto derrotado al saber que vendrán.

―Es muy temprano, ―se queja Emmett.

―Primero debemos comprar el desayuno, así que a las diez en pie ―finalizo tomando a Bella de la cintura antes de marcharnos rumbo a mi habitación.

―Usad protección, no quiero ser tío pronto ―chilla entre risas Jasper.

―Sean silenciosos, los demás de verdad vamos a dormir ―grita Laurent siguiendo la broma.

―¡Déjenlos en paz! ―exclama mi amigo―. Búrlense un poco de mi hermanita y Jake ―ríe divertido Thomas, logrando que comiencen los ataques hacia ellos; mañana agradeceré a mi amigo por su comentario.

Una vez estamos en la tercera planta, dirijo a Bella hasta mi habitación que está situada al final del pasillo.

―Bienvenida a mi habitación ―anuncio abriendo la puerta con la llave y dejando a mi novia entrar primero.

Se queda observando la habitación ya que no espera que sea medio abuhardillada. Tengo un sofá de tres piezas, junto a él, una mesita con una lámpara, y justo enfrente, una pequeña mesa de madera color negra que también queda delante de un mueble con una cajonera abierta del mismo color, donde está la televisión, el dvd y el equipo de música, Hay varias estanterías separadas en distintas alturas por la paredes donde tengo mi enorme colección cds y bastantes libros, ya que soy un apasionado de la lectura. Mi hermosa novia se queda observando los cds con detenimiento y una hermosa sonrisa se forma en sus labios al ver la enorme cantidad de música clásica que tengo, su sonrisa aumenta cuando pasea su vista por mis libros. Luego, dirige su mirada hacia la ventana dónde esta situado mi escritorio, en donde descansa mi ordenador portátil y mis objetos de estudio, y al final del escritorio, aprovechando el hueco que hay en la esquina, tengo una columna de estanterías donde están todos mis libros de medicina. La habitación está pintada de distintas tonalidades, la zona del mini salón de ladrillo rojo, la zona de mi escritorio es de un gris plateado, diferenciando los dos lugares.

Después, lleva su vista a la parte donde se encuentra mi cama, que tiene un vinilo lleno de fotos en blanco y negro como cabecero y la pared del lateral es de color gris rayado, dejando unas siluetas de personas en negro con las letras del nombre de uno de mis grupos favoritos, The Beatles. Mi cama matrimonial es de color gris, a su lado está la mesita de noche, y enfrente se encuentra un armario de color blanco de cuatro puertas correderas, al lado izquierdo del sofá hay una puerta que conduce al baño, el cual tiene azulejos pizarra color marrón rojizo estilo tierra y una bañera separada por una columna de cristales blancos donde está situado el bater y el vide, al frente de la bañera se encuentran dos lavabos incrustados en un mueble de madera color roble, con una cajonera blanca en medio, y justo encima un gran espejo que era igual de largo que el mueble, al lado izquierdo de los lavabos se halla un pequeño armario donde guardo las toallas y demás cosas de higiene personal.

―Me encanta tu habitación, es hermosa ―dice sonriente.

―Mi madre, junto con Carmen, la mamá de Nessie y Thomas, decoraron nuestras habitaciones, así como lo hicieron con vuestro apartamento. Les encanta, es su hobbie ―explico mientras la atraigo hacia mí para besarla con ternura.

―Tengo que agradecerles por mi habitación cuando las conozca. Ha sido un bonito detalle que arreglaran un cuarto para mí sin conocerme ―asevera con voz alegre por el detalle.

―Las conocerás pronto, aunque no serás presentada como la compañera de cuarto de Nessie y mi hermana, sino como mi hermosa novia ―le aseguro juntando nuestros labios de nuevo.

―Me encanta escuchar eso, novio mío ―sonríe―. ¿Qué te parece si estrenamos esa maravillosa cama? ―susurra en mi oído de manera seductora antes de morder el lóbulo de mi oreja, haciendo que mi amigo, Ed junior, se despierte ante su tacto en mi cuerpo.

Cuando Bella comienza a dejar un reguero de besos por mi cuello pierdo todo mi auto control.

La beso con fuerza y pasión pegándola en la pared y atrapándola con mi cuerpo, mis manos se adentran por debajo de su camiseta rozando su suave piel, ella rodea con sus brazos mi cuello acercándome más si es posible y me besa con ferocidad, bajo mis manos hasta su trasero, lo aprieto con fuerza y empiezo a manosearlo al mismo tiempo que separo mis labios de los suyos por la maldita necesidad de respirar, pero beso su cuello hasta subir al lóbulo de su oreja, lo muerdo, haciendo que suelte un gemido y restriegue su cuerpo contra el mío, vuelvo a sus labios y los devoro mientras subo sus brazos por encima de su cabeza para quitarle su estorbosa blusa, llevo mis labios por su cuello, donde doy un pequeño mordisco, sigo besándole el hombro hasta que llego al nacimiento de sus pechos, donde llevo una de las manos que anteriormente estaban aprisionando sus brazos y empiezo a masajearlo, manteniendo sujetos con mi otra mano ambos brazos, inmovilizándola.

No para de gemir e intenta soltarse para poder acariciarme, pero al no conseguirlo, mueve sus caderas, consiguiendo una deliciosa fricción de nuestros sexos, con mi mano libre la quito el sujetador, dejando sus hermosos pechos al desnudo, la miro con lujuria y me llevo uno de sus pechos a la boca, lamo, chupo, y le doy pequeños mordiscos a su pezón, no para de gemir y gritar mi nombre, hago lo mismo con su otro pecho al tiempo que lleva mi mano a su centro, lo acaricio por encima de su ropa, volviéndola loca de placer, sin poder esperar más, llevo mi mano al botón del pantalón, lo desabrocho e introduzco mi mano, acariciando su centro por encima de su tanga, está muy mojada.

Separo con mis dedos la tanga, dándome el espacio justo para acariciar su clítoris, suelta un gemido al notar como dos de mis dedos entraron en su húmeda vagina, y comienzo a bombear con fuerza al mismo tiempo que mi cara se encuentra entre sus hermosos pechos que no he dejado de lamer, mordisquear y chupar, sigo bombeando enérgicamente en su vagina mientras que con otro de mis dedos masajeo su clítoris, noto cómo sus paredes aprietan fuertemente mis dedos dando paso a un grito de placer al llegar a su orgasmo, saco mis dedos y los llevo a mi boca, los chupo para disfrutar de su sabor, y la beso apasionadamente haciendo que pruebe el sabor de su orgasmo en mis labios. Libero sus brazos y, sin darle tiempo a reaccionar, la levanto, tomándola por el trasero, haciendo que enrolle sus piernas en mi cintura.

La llevo hasta la cama donde sigo besándola, me despojo de mi camisa para luego tomar sus manos y atarlas con mi camisa al cabecero, dejándola completamente expuesta e inmovilizada, no paro ni un momento de besarla, me separo de sus labios y empiezo a bajar por su cuerpo, dejando un camino de besos mientras mis manos le quitan sus pantalones y la tanga, continúo dándole besos por su cuerpo hasta que llego a su húmeda vagina, la cual soplo haciendo que se mueva nerviosa por la excitación, sin esperar más, guío mi lengua a su intimidad donde comienzo a penetrarla, mordisqueando su clítoris mientras que mis manos acarician avariciosas cada parte de su cuerpo.

De su boca salen solo suplicas de necesidad detenerme dentro de ella, entre sus jadeos y gemidos no para de susurrar mi nombre, junto con palabras ininteligibles debido a las olas de placer, sigo embistiéndola con la lengua mientras mi manos rozan sus pechos; sus piernas apresan mi espalda, dándome a entender que está apunto de correrse, así que mordisqueo su clítoris y vuelvo a embestir mi lengua con fuerza en su vagina dando paso a su liberación, tragando todo, sin dejar escapar nada. Beso de nuevo su centro y subo mi cabeza para encontrarme con la maravillosa imagen de mi novia, tiene los ojos cerrados, junto con una hermosa sonrisa en su rostro.

Me incorporo lo justo para deshacerme de mi estorbosa ropa, una vez estoy desnudo, me tumbo al lado de mi Bella, beso suavemente sus labios mientras suelto sus manos. Me mira con sus hermosos ojos chocolates mientras me sonríe.

―Me encanta ver tu cara de placer, estás radiante ―susurro, acercando nuestros labios.

―Cariño, todavía no hemos terminado —menciona seductora, estampando sus labios y besándome con pasión.

Me tumba boca arriba, colocándose encima, haciendo que mi miembro se ponga duro de nuevo ante el roce con su húmeda vagina, nos miramos llenos de lujuria y nos besamos con desesperación, llevo mis manos a su espalda atrayéndola más hacia mí, separo nuestros labios y con voz llena de pasión me susurra,"Ahora es mi turno de diversión",mordiendo mi cuello al mismo tiempo que mueve sus caderas, bajo mis manos a su culo, lo aprieto y manoseo como loco, me sonríe traviesa antes de bajar, acariciando y dejando besos por mi torso, continúa hasta llegar a mi miembro, y se lo mete de golpe en la boca, un gutural gemido sale de mis labios al notar su maravillosa lengua lamiendo toda mi dureza.

―Bella... sigue... así... ―digo entre jadeos, llevando mis manos a su cabeza, marcando el ritmo de mis embestidas en su boca.

Sigue moviendo su lengua y chupando mi miembro, pero me lleva a la locura notar sus manos acariciando mis testículos, muevo mis caderas con ansias y embisto con fuerza en su boca.

―Bella, amor, me voy a correr, ―gimo.

Intento apartarla para no venirme en su boca sin conseguirlo, se aferra a mis caderas con fuerza para chupar y lamer con ansias todo mi falo, embisto dos veces más en su preciosa boca y me corro, mi Bella se traga todo mi semen y lame todo mi miembro para no desperdiciar nada, me sonríe mientras se muerde el labio y restriega nuestros cuerpos hasta llegar a mi altura, tomo su cara con mis manos y junto nuestros labios con pasión, al mismo tiempo que giro nuestros cuerpos, colocándome encima de ella, y sin darle tiempo a reaccionar, separo sus piernas y de una estocada entro en ella.

―Hummmm... ahhh... Edward, ―jadea, llevando sus manos a mi trasero, el cual aprieta, juntando nuestros cuerpos―. Amor...házmelo duro y rápido, ―suplica cuando bajo mis movimientos, quiero volverla loca de placer.

Sin sacar mi miembro, tomo sus piernas, colocándolas en mis hombros y embisto con fuerza en ella, haciendo que mi falo entre por completo, mis estocadas son rápidas, entrando y saliendo con fuerza, llevo mi mano a su clítoris, lo acaricio, llevándola a un hermoso orgasmo gritando mi nombre, doy un par de estocadas más, alcanzando mi liberación, derramando mi semilla en ella mientras grito su nombre. Nos miramos con amor, tranquilizando nuestras respiraciones, y separo nuestros cuerpos tumbándome a su lado, la atraigo hacia mí, quedando con nuestras frentes unidas.

―Wow, ha sido maravilloso ―afirma con la voz entrecortada, acariciando mi mejilla.

―Magnifico, eres increíble, amor, te quiero ―agrego feliz, besando sus labios con ternura.

―Te quiero ―dice con una maravillosa sonrisa, acurrucándose en mi pecho.

―Buenas noches, amor, eres mi vida ―asevero, acariciando su espalda.

―Y tu la mía, buenas noches ―susurra adormilada, beso su frente y, acariciando su espalda, me quedo dormido.

Me despierto con el sonido de la alarma de mi móvil, me da pena tener que despertar a mi preciosa novia que duerme en mis brazos, lamentablemente nos tenemos que levantar, así que con pequeñas caricias y besos mi Bella se va espabilando, abriendo sus hermosos ojos; en el momento en que nuestras miradas se conectan, ambos sonreímos como tontos.

―Buenos días, preciosa, hay que levantarse ―declaro, acariciando su rostro.

―Buenos días, guapo, ―sonríe―.¿Qué hora es? —pregunta con voz adormilada.

―Son las nueve y media, —acaricio su cabello—. Debemos ducharnos, hemos quedado con los chicos a las diez, ―beso sus labios― . Adelántate, amor, mientras busco algo de ropa de Lizzie, siempre deja algo aquí por si lo necesita cuando viene a ayudarnos ―le explico depositando un beso en su frente antes de levantarme de la cama.

Escucho a Bella levantarse de la cama y no puedo evitar mirar en su dirección, lleva la sabana enrollada en su cuerpo y, al percatarse de que mis ojos están puestos en ella, suelta la sabana que se desliza por su hermosa figura hasta llegar al suelo y desnuda retoma su camino hacia el baño, no tengo palabras, mi novia me lleva a la locura, voy corriendo en su dirección y la abrazo por detrás, acercando mi miembro erecto a su culo.

―Eres una niña muy traviesa, ―ronroneo en su oído, subiendo mis manos a sus pechos y acariciándolos.

―Ed...te necesito ya, sin juegos ―exige con voz ronca por el deseo, echando su cabeza hacia atrás y restregando su trasero en mi erecto miembro.

―A tus órdenes ―digo con voz ronca, separando sus piernas lo justo para adentrarme de una solo estocada en su interior.

Ambos gritamos de placer al juntarnos en un solo, mis manos manosean avariciosamente sus pechos mientras embisto con fuerza en ella.

―Apóyate en lavabo, amor, voy a hacerte sentir lo duro que me tienes ―digo sugestivamente, una vez que está arriba salgo de su interior para entrar de una sola estocada en ella, haciéndola gritar―. Amor...siente...cómo...me...tienes, ―jadeo, viendo nuestros rostros de placer a través del espejo.

―Más...rápido...dame...duro ―implora entre jadeos, restregándose contra mí.

Cumplo su petición, embistiendo con fuerza, haciendo mis movimientos más rápidos, mi mano baja a su clítoris, acariciándolo y dando pequeños pellizcos, al mismo tiempo que mi otra mano acaricia sus pechos, no paro de besar su cuello, sus hombros, en ningún momento dejo de penetrarla con rapidez y fuerza, nuestros gemidos inundan el ambiente.

―Ed... sigue... ahhh... me... ahh...voy...a correr, ―gime enloquecida.

―Córrete... amor...quiero... sentir tus jugos envolviendo mi polla ―exijo entrecortadamente a causa del placer y noto cómo sus paredes aprietan mi polla antes de correrse.

―Edward... ahhhhh ―grita al llegar su orgasmo, doy unas embestidas más llegando al clímax.

―Mmm... Bella... Bella ―chillo al momento de correrme dentro de ella, dejándome caer en su espalda, pero sin que soporte mi peso, ya que apoyo mis manos en el lavabo.

Una vez nuestras respiraciones se calman, la incorporo, abrazándola, y beso sus labios antes de salir de su cuerpo.

―Ahora sí son buenos ―dice sonriente.

―Muy buenos, ―sonrío―, ahora a la ducha, pequeña ―ordeno palmeando su trasero, da un pequeño salto y ríe, adentrándose en la ducha.

Salgo del baño para no caer en la tentación de ducharme con ella, tardaríamos bastante.

Con una sonrisa boba en mi cara, abro mi armario para coger algo de ropa de mi brujita, saco una minifalda vaquera junto con una camiseta ceñida de color rojo, me fijo que tiene ropa interior sin estrenar así que la tomo para Bella, sé que a mi hermana no le molestará. Dejo la ropa encima del pequeño banco de madera que tengo en mi habitación y decido hacer la cama mientras Bella termina en la ducha, justo cuando termino sale mi novia del baño, le muestro dónde está la ropa y, dejando un beso en sus labios, voy a darme una ducha.

Me ducho rápidamente ya que nos hemos retrasado bastante, intento peinar mi pelo, pero finalmente desisto, luego de lavarme los dientes regreso a la habitación con la toalla anudada en la cintura, me dirijo al armario del que saco un bóxer negro y dejo caer mi toalla para poder vestirme, miro a mi novia, quien se está mordiendo los labios al ver mi cuerpo. Me encanta su reacción, pero antes de que volvamos a retrasarnos me visto con unas bermudas grises, una camiseta sin mangas azul celeste y de calzado me pongo mis deportivas blancas. Me giro hacia mi novia que se encuentra hermosa con la minifalda y la camiseta roja, le quedan estupendamente con sus sandalias.

―Estás preciosa ―digo acercándome a sus labios.

―Tú estás muy guapo, no debería dejarte salir ―asegura, mordiéndose el labio.

―Vamos, nos deben estar esperando ―declaro tomando su mano para salir de la habitación y alejarnos de la tentación de encerrarnos todo el día.

Cuando llegamos al salón, solo nos encontramos a James, Thomas y Kevin.

―Buenos días, parejita ―saluda James, que es el que nos ve primero, ya que Thomas y Kevin están charlando animadamente.

―Buenos días, ―nos saludan Thomas y Kevin.

―Buenas, chicos, ―regresa el saludo Bella.

―Hola, chicos, ―sonrío―. ¿Dónde están los demás? ―pregunto, temiendo que sigan durmiendo.

―Estaban dormidos. Tranquilo, ya nos encargamos de despertarlos, ―me avisa divertido Kevin.

―Estarán aquí en cinco minutos ―asegura sonriente Thomas.

―Más les vale, nos costó bastante levantarles, pero mereció la pena, ―se cachondea James.

―No quiero saber que hicisteis, seguro que no fue muy agradable ―digo sonriente, tomando asiento en el sofá y sentando a Bella en mis piernas.

―¿Qué hicisteis? ―pregunta curiosa mi novia.

―A Jasper, Emmett y Laurent los despertamos con el sonido de la trompeta que llevamos a los partidos, mientras que a Nessie y Jacob los asustó Thomas gritando que sus padres estaban aquí de visita ―explica James entre risas.

―Fue divertidisímo ver cómo Jake saltó asustado de la cama, ―se cachondea Thomas.

―Y qué me dices de cómo se cayeron de la cama Emmett, Jasper y Laurent ―añade entre risas Kevin.

―Me hubiese encantado verlo ―dice mi novia con una sonrisa.

―Podéis verlo, lo hemos grabado ―nos comunica travieso James, entregándonos el móvil para que lo veamos. Cuando vemos la grabación no podemos parar de reír.

―Os habéis lucido, chicos, nos tenéis que pasar la grabación, ―les felicita Bella y los chicos asienten.

No pasan ni cinco minutos cuando los demás aparecen en el salón, no podemos evitar reírnos al ver sus caras de enojo.

―Sí, reíros, como a vosotros no os han despertado, ―se queja Emmett, cruzándose de brazos.

―Eso os pasa por no estar a la hora acordada ―argumenta gracioso James.

―Déjenlo ya. Vamos a buscar el desayuno para ir con Lizzie ―manifiesta Nessie, abrazándose a Jacob.

―Vámonos, este cuerpazo necesita alimentarse ―ordena ahora sonriente Emmett al saber que va a comer dentro de poco. Nos levantamos y ponemos rumbo a la pastelería.

Tardamos bastante en la pastelería por culpa de Emmett que quiso llevarse de todo, al final lo convencimos de llevar donuts, croissants y napolitanas de chocolate, ya que el café lo prepararemos en el apartamento.

―Creo que debíamos a ver comprado el bizcocho de chocolate ―protesta Emmett con el ceño fruncido.

―Oso, llevamos comida de sobra, deja de quejarte, ―le regaña Bella.

Cuando por fin llegamos al edificio, nos encontramos con un sonriente Diego que vine a visitar a mi brujita, al vernos a Bella y a mí abrazados al igual que a Jacob con Nessie se queda sorprendido, así que le contamos que nos hicimos novios ayer por la noche, nos felicita y asegura que habrá que celebrarlo. Al llegar a la puerta del apartamento, escuchamos a Bon Jovi y a mi brujita cantando, llamamos al timbre y mi hermanita nos abre sonriente.

Tiene su cabello mojado y lleva un vestido corto, estilo hippie, de tirantes y botones, es ceñido hasta la cintura y luego suelto, de color azul en distintas tonalidades. Está preciosa.

―Hola, chicos, pasad, ―nos saluda sonriente y beso su frente antes de entrar.

Luego de saludarnos, nos encaminamos a la cocina donde mi hermanita ya tiene preparado el café. Entre conversaciones, bromas y risas pasamos el desayuno, resultando ser muy agradable. Luego Bella, junto con Nessie, nos enseñan el apartamento mientras que Diego se queda en la cocina charlando con Lizzie.

Estamos regresando a la cocina cuando oímos gritar de felicidad a Lizzie, corremos hasta donde están y nos encontramos a Diego y Lizzie abrazados mientras dan saltos en el sitio.

Es tan graciosa la escena que no aguantamos nuestras risas, la cuales son completamente ignoradas por Diego y mi hermana que siguen saltando.

―¿Qué os ocurre? ―pregunta intrigado Emmett.

―No seas curioso, oso ―responde mi brujita, sacando la lengua.

―Va, contadnos, ―sonríe Emmett―. ¿Por qué tan felices? ―interroga de nuevo, su curiosidad aumenta y la de los demás también.

―Si queréis saber, tenéis que preguntarle a Diego ―dice feliz Lizzie abrazada a él.

―No me digáis que sois novios. Otra pareja no, por favor, ―bromea James, en cambio Thomas frunce el ceño molesto.

―No somos pareja, tonto, ―niega Lizzie divertida, golpeando en el hombro a James.

―Vale, no hace falta que me pegues ―afirma James agarrando a Lizzie para que no huya.

―Diego, dinos de una vez ―exige Nessie con carita de niña buena convenciéndolo.

―Sucede que anoche conocí al amor de vida ―responde risueño nuestro amigo.

―Felicidades, bienvenido al club ―dice Jasper palmeando su espalda.

―¿Quién es? ¿La conocemos? ¿Es nueva? ―le interroga con curiosidad Nessie.

―No la conocéis. Se llama Bree, es de Boston, va a estudiar veterinaria. Es simpática, inteligente y preciosa ―nos cuenta entusiasmado.

―Tenemos que conocerla para ver si pasa el examen ― asevera divertida Nessie, haciendo que todos nos riamos.

Conversamos un rato más sobre las posibles novias de Emmett y Diego, les damos consejos de cómo declarase, y por supuesto las bromas no faltan. Un rato después, decidimos que es hora de ir a limpiar y recoger el desorden de la fiesta. Mi brujita, junto con Bella y Nessie, se ofrecen ayudarnos con la condición de que por la tarde nos vayamos todos a la playa y cenemos allí, aceptamos gustosos ante la idea y mi brujita le pide a Diego que le avise al resto para reunirnos en la tarde, nos despedimos de él y nos marchamos a la hermandad.

El resto de los compañeros de la fraternidad se habían acabado de levantar cuando llegamos, nos saludamos y como líder de la hermandad les informo, más bien ordeno, que es hora de limpiar y recoger; ninguno me lleva la contraria y todos comenzamos a trabajar. Cuatro horas después, todas las zonas comunes, junto con las escaleras y el jardín están perfectamente limpias y recogidas.

Mi brujita, junto con mi Bella y Nessie, se marchan a su apartamento para cambiarse, quedando en vernos en media hora en la puerta de su edificio.

―Chicos, os hace una cerveza fresquita ―sugiere Laurent y todos asentimos.

―Vamos afuera, me apetece echarme un cigarro tranquilo ―dice James saliendo por la puerta y sentándose en las escaleras de la entrada, mientras que Emmett y Laurent se dirigen a la cocina a por las bebidas.

―Estoy machacado, menos mal que las chicas nos ayudaron ―comenta Jasper, sonríe al llevar su mirada hacia la casa Kappa y observar salir a Alice, la cual al vernos se acerca.

―Hola, chicos, parecéis cansados, ―saluda de lo más tranquila, como si ayer no hubiera ocurrido nada, decido ignorarla y me doy cuenta de que Thomas, James, Kevin y Jacob también la ignoran, les sonrío en agradecimiento.

Mi prima se da cuenta de nuestra actitud y se pone a conversar con Jasper tranquilamente. En eso salen Emmett y Laurent con las cervezas, Emmett saluda a Alice de lo más normal, en cambio Laurent la mira con desprecio antes de pasar por su lado para entregarnos las cervezas y sentarse junto a nosotros.

―Estoy cansadísimo, esto de limpiar no es lo mío ―asevera James, haciéndonos reír.

―Relájate y disfruta de tu cerveza antes de marcharnos a la playa ―le dice sonriente Jake.

―Hay que disfrutar a tope estos días que en cinco días comienzan de nuevo las clases ―declara Laurent poniendo cara de pena, no le apetece nada regresar a la rutina estudiantil.

―Ed, ¿cuándo es la reunión de las fraternidades? —pregunta malicioso James, que se ha percatado de que Alice está pendiente de nuestra conversación.

―El jueves de la próxima semana. Sin embargo, antes tendremos que ponernos de acuerdo todas las fraternidades con el comité de eventos para preparar la Barbacoa de bienvenida, espero que no haya problemas este año ―comento con fastidio.

El año anterior fue horrible, Tanya y sus chicas no estaban de acuerdo con nada.

―Sí, recuerdo que el año pasado las Kappa no estaban a gusto con nada. La reunión duró más de tres horas. Pero este año será más fácil, casi todos los lideres de las fraternidades os lleváis genial ―declara divertido Thomas, consiguiendo que volvamos a reír.

―Me gustaría estar este año en la reunión. Tengo que empachar a Emmett de comida para poder ir en su lugar ―alega travieso James.

―Eso te va a costar mucho dinero, ―se mofa Kevin y Emmett gruñe, haciéndonos estallar en carcajadas.

―Creo que es hora de prepararnos, hemos quedado dentro de quince minutos y no es de caballeros hacer esperar a las chicas ―nos avisa sonriente Jacob, incorporándose.

―Vamos, que algunos están locos por ver a sus novias, ―se burla Laurent.

―No seas malo, están enamorados, ―sigue cachondeándose Emmett y recuerdo lo que me dijo mi brujita, así que decido que es un buen momento de regresársela a mi amigo y más estando Alice presente, que correrá a contarle el chisme a Rose.

―Emmett, se me olvidaba decirte que Marta también va. No querrás hacerla esperar, ¿verdad? ―inquiero sonriendo malicioso, dejando a mi amigo sin palabras mientras Alice nos mira con curiosidad.

―Le comió la lengua el gato, ―se burla Thomas antes de echarse a reír y nosotros con él.

―Dejaos de tonterías que llegaremos tarde ―exige Emmett, poniéndose en pie y entrando deprisa en la casa dejándonos aún riendo.

―Jasper, te esperamos adentro para irnos ―le avisa Laurent antes de adentrarse en la casa seguido por nosotros, escucho cómo Alice le pregunta sobre Marta a Jasper antes de entrar, sonrío, es demasiado obvia.

―Te salió bien la jugada, la curiosidad pudo con ella, ―me felicita sonriente Thomas, palmeando mi espalda.

―En cinco minutos aquí, no es necesario más tiempo para ponerse el bañador, tomar la toalla, un recambio de ropa y una sudadera, ―nos chilla Emmett desde la puerta de su dormitorio, y todos reímos mientras nos dirigimos a nuestros cuartos para prepararnos.

Pasados cinco minutos, nos encontramos saliendo de la casa y para nuestra desgracia en la puerta están Tanya, Rosalie, Alice e Irina.

―Hola, chicos, veníamos a hablar sobre la reunión ―dice Tanya sonriendo de forma seductora —o eso piensa—, ya que a mí me da asco.

―No hay nada de qué hablar, para eso está la reunión, ahora quitaos de en medio, tenemos prisa ―les contesta de manera cortante y seca Kevin.

―Necesitamos saber si contamos con vuestro apoyo para quedarnos parte del dinero de la fraternidades minoritarias, dado que no llegan al mínimo de los integrantes estipulados, como los Zeta por ejemplo ―inquiere Rosalie, haciendo que la ira en mi cuerpo aumente.

―Creo que estáis mal informadas. La fraternidad Zeta ha aumentado enormemente y nos llevamos de maravilla con sus líderes. Así que olvidaros de contar con nosotros ―responde furioso Thomas, mirándolas con odio.

―Pero nos debéis el voto. Nosotras os apoyamos cuando quisisteis hacer el mercadillo benéfico ―clama Alice molesta.

―No necesitábamos vuestro apoyo, ya que el resto de las fraternidades estuvieron de acuerdo en hacerlo para ayudar a la gente de Japón por el Tsunami ―aclara irritado James.

―¡No es justo, nos debéis el voto! ―grita como loca Tanya.

―Nadie os debe nada, ―gruño―. Chicos, marchémonos, tengo ganas de ver a mi novia ―declaro de lo más feliz.

―Chicas, tienen razón, nosotras dimos nuestro voto porque quisimos, no nos deben nada, además, se ve que tienen prisa, ―nos sonríe Irina―. Nos vemos más tarde, pasadlo bien ― nos dice, asombrándonos a todos.

―Escuchadla bien, lleva toda la razón, adiós ―agrega Laurent antes de acercarse a Irina y dejar un beso en su mejilla para luego marcharse seguido por nosotros, que ni nos molestamos en despedirnos.

Cuando llegamos al edificio, vemos a mi brujita, Nessie, Marta y a mi hermosa novia en la calle hablando entretenidamente, a su alrededor hay varias bolsas, supongo que es la comida y bebidas. En ningún momento notan nuestra presencia ya que están muy enfrascadas en su conversación que parece ser de lo más divertida, ya que no paran de reírse.

―Están de lo más entretenidas ―dice divertido Kevin mientras nos acercamos a ellas.

En el momento que llegamos a su lado, estallan en carcajadas por algo que cuenta Nessie y luego se percatan de nuestra presencia para saludarnos, beso a mi brujita en la frente y luego me acerco a mi Bella.

―Hola, hermosa, te extrañé, ―saludo, abrazándola de la cintura y depositando un beso en sus labios.

―Hola, guapo, te añoré ―susurra sonriente, besando mis labios de nuevo.

―Dejen eso para cuando estén a solas ―grita Emmett consiguiendo que separemos nuestros labios.

―Mira que sois empalagosos ―declara Jasper señalándonos.

―No molestéis más a mi hermano y a mi cuñada, y coged las bolsas ―nos defiende mi brujita, golpeando a Jasper.

Los chicos cogemos las bolsas y nos encaminamos hacia la playa, durante el trayecto les contamos nuestra conversación con Tanya y mis primas y el comentario de Irina al final, que consiguió un beso de Laurent en su mejilla.

―Wow, me alegro de que Irina se revelara, ―sonríe―. Me hubiera gustado ver las caras de las arpías ―dice divertida Nessie.

―Fue genial, cielo, las dejó sin palabras, ―ríe Jake abrazándola.

―Mirad, ahí están los demás ―nos avisa Kevin, señalando donde se encuentra el resto del grupo antes de salir corriendo hacia Maggie, su novia, para besarla. Nos reímos de su efusividad mientras nos acercamos.

La velada está siendo genial, jugamos voleibol, nos bañamos y hacemos una guerra en parejas en el agua, los ganadores resultan mi brujita y Diego, también tengo mi precioso tiempo a solas con Bella paseando por la playa.

Al anochecer, a la hora del crepúsculo, hacemos una hoguera y nos ponemos a cenar alrededor, conversando alegremente.

―Emmett te hemos traído un regalo, pero tienes que compartir ―anuncia mi brujita, entregándole una enorme bolsa, que en el momento que la abre se pone a saltar como un niño.

―Malvaviscos, os quiero ―chilla emocionado y empieza a colocarlos en los palitos mientras nos lo va pasando.

―Marta, te compadecemos, es un niño ―asevera sonriente Kate, y todos estallamos en carcajadas.

Seguimos charlando de todo lo ocurrido en la fiesta de ayer. Cuando se enteran de lo que le hicieron mis primas y Tanya a mi brujita se ponen furiosos, pero se tranquilizaron al enterarse de cómo acabó la historia. Luego, la conversación se basa en otros temas, como en lo enamorado que está Diego. Emmett no para de burlarse y bromear, las chicas le miran mal y comienzan a atacarle, sacándole los colores, no podemos parar de reír. Estamos todos tirados por la arena, sujetándonos la tripa de la risa, ver al oso muerto de vergüenza es algo impensable. Al rato conseguimos componernos y Jared, junto a Jacob, comienzan a contar historias de hombres lobo y vampiros que a mi brujita le encantan.

―Me gustan los hombres lobo. Son musculosos, guapos y tienen un cuerpazo que está siempre caliente ―asevera Kim suspirando.

―Estoy contigo, Kim, son calientes y muy sexys ―agrega Nessie, abanicándose con la mano como si estuviera acalorada, haciéndonos reír.

―Prefiero a los vampiros. Son atractivos, fuertes, misteriosos, seductores, rápidos…Sus cuerpos son sexys y fríos, además, te muerden y seguro que es muy placentero ―dice sonriente mi brujita, abriendo debate.

―Qué tiene de placentero que te muerdan y te chupen la sangre, nada, es asqueroso ―declara negando con la cabeza Jacob, poniendo mala cara.

―De lo más placentero, ya que te muerden cuando estas más excitada. Traducido…Te dan el mejor sexo, —sonríe pícara—. Y yo encantada les dejo beber mi sangre, no tengo ningún problema ―contraataca divertida mi brujita.

―Me quedo con los vampiros, eso de los mordiscos es de lo más excitante ―asevera sonriente Bella, la cual está entre mis brazos. Me acerco a su oído y susurro bajo,"más tarde te morderé", en su cuello y deposito un beso, haciéndola estremecer.

El debate sigue durante un buen rato y finaliza con los vampiros como ganadores, gracias a las exposiciones de mi brujita, Bella, Elena y Jane, que convencen a la mayoría de las chicas, exceptuando a Nessie y a Kim. Es divertidísimo ver como Jake y Jared intentan animarlas.

Estamos tan inmersos en el debate que ninguno nos percatamos de la ausencia de Stephan hasta que lo vemos regresar con una guitarra en sus manos, sentándose al lado de mi brujita, sonriéndole.

―Llegó la hora de cantar, me pido el primero ―dice alegre Emmett, haciéndonos estremecer del susto, ya que canta fatal.

―Oso, sabes que te queremos, pero te ruego que no cantes, lo haces horrible, ―suplica Kate, juntando sus manos. Nuestro amigo se enfurruña y murmura entre dientes,"no sabéis apreciar el talento",mientras se cruza de brazos y estallamos en carcajadas.

―¿Me acompañas, Lizzie? ―pregunta Stephan, dando unos pequeños acordes en la guitarra.

―Claro, comienza a tocar ―afirma sonriente.

Stephan empieza a tocar y suenan los primeros acordes, mi brujita lo acompaña cantando la canción Yesterday de los Beattles, todos se quedan maravillados al escuchar su hermosa voz, exceptuándonos a Thomas, Nessie, James, Diego, Stephan y yo que la habíamos escuchado antes. En el momento en que termina de cantar todos aplaudimos.

―Wow, tienes una voz increíble ―elogia sorprendido Alec, pasando su brazo por los hombros de mi hermana.

―¿Dónde has aprendido a cantar así? Para poder ir a tomar clases ―pregunta sonriente Emmett.

―Es un don heredado, mi mamá tiene una voz espectacular, igual que mi hermano ―explica sonriente mi brujita.

―Escuchemos a los Masen cantar, ―anima sonriente James.

―Con una condición, que después nos acompañen Nessie y Thomas para recordar viejos tiempos ―sentencio sonriente al recordar nuestra banda.

Una vez aceptan nuestra petición, Stephan me pasa la guitarra y comienzo a tocar la canción Every breath you take de The Police, pasados unos segundos nuestras voces empiezan a cantar al unísono, finalizada la canción, nos felicitan. Después de regresarle la guitarra a Stephan para que toque, coloco de nuevo a Bella entre mis piernas para rodearla con mis brazos al mismo tiempo que canto junto con Thomas, Nessie y mi brujita.

Luego de un par de canciones se unen los demás y acabamos cantando los temas de nuestras series preferidas de dibujos animados.

Una hora más tarde, se levanta una brisa bastante fresca y decidimos marcharnos. Cuando estamos frente al edificio de las chicas, me cuesta horrores despedirme de mi hermosa novia. Después de varios besos, los chicos consiguen separarme y llevarme con ellos a la hermandad.

―Ha sido un día genial, quitando la limpieza ―dice Emmett, tirándose en el sofá y golpeando a Jasper de paso.

―Mira que eres bruto, vas a romper el sofá, ―gruñe Jasper separándose.

―Ni que estuviese gordo para romperlo ―le contesta sonriente Emmett a su primo.

―Siento decepcionarte, pero has engordado, hermano, ―bromea Jacob, haciéndonos reír.

―No estoy gordo, es todo músculo ―aclara enseñando sus abdominales.

―Mirad, Emmett tiene michelines, ―se cachondea Thomas, haciendo que nuestro amigo se mire el abdomen y consiguiendo que estallemos en carcajadas.

―Idiotas, lo que tenéis es envidia de mi cuerpazo ―declara Emmett señalándose.

Seguimos burlándonos de nuestro amigo cuando el sonido de mi móvil irrumpe, miro a los chicos pidiendo silencio y contesto de inmediato al ver que se trata de Nessie.

―Hola, Nessie, ―saludo extrañado.

―Ed, tienes que venir corriendo, algo le ocurre a Lizzie ―me responde preocupada, alzando la voz a causa de sus nervios.

―¿Qué ocurrió? ¿Qué tiene mi hermana? ―chillo nervioso, llamando la atención de mis amigos, los cuales me obligan a poner el altavoz.

―Al entrar, nos encontramos un sobre en el suelo dirigido a Lizzie, al terminar de leerlo estaba pálida, con lagrimas en los ojos y bastante asustada. Nos miró y salió corriendo a su habitación donde se ha encerrado. No contesta a nuestras llamadas, ni habla ―relata alarmada.

―¿Sabéis qué decía la nota? ―interrogo impaciente.

―Sí, pone que más pronto de lo que se imagina podrán retomar lo que dejaron sin concluir aquella noche. ―Furioso y afligido, me incorporo del sillón, ganándome las miradas confusas y ansiosas de mis amigos, observo a James que está colérico. Somos los únicos que entendemos lo que ocurre.

―Salgo para vuestra casa, en cinco minutos estoy allí ―aviso inquieto, finalizando la llamada y dirigiéndome hacia la puerta.

―Ed, ¿qué sucede? ―me pregunta ansioso Thomas.

―James les explicará, adiós ―grito antes de salir del salón.

Comunicaros que en el grupo de facebook "EL jardín de los hechizos de Maya" podéis encontrar los álbumes de los fics, así como adelantos, encuestas y muchas cosas más de mis historias. El link lo tenéis en mi perfil, Os esperamos.

El Link del trailer tan maravilloso realizado por mi amiga Teresa lo tenéis en mi perfil.

Este capítulo va dedicado a todas/os mis nuevas/os y antiguos lectores y os doy las gracias por vuestro apoyo a está historia.

A mis lectoras silenciosas gracias por estar ahí.

Gracias a mis lectoras por tomaros el tiempo de dejar vuestros reviews que me llenan de ilusión y me dan fuerza para continuar.

Muchísimas gracias a todos los que me habéis añadido a favoritos y alertas, también a mis lectoras silenciosas y anónimas gracias por estar ahí.

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.